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Postulados de Los Enfoques Clasicos de La Admon

La Administración Científica, propuesta por Taylor, busca maximizar la prosperidad de patronos y obreros mediante la organización científica de la industria, la medición de la productividad y la capacitación de los trabajadores. Los principios de Taylor enfatizan la sistematización del conocimiento, la selección y adiestramiento científico de los trabajadores, y la colaboración entre dirección y empleados. Además, se destacan los estudios de tiempo y movimiento como técnicas esenciales para mejorar la eficiencia y racionalizar los procesos en las empresas.
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Postulados de Los Enfoques Clasicos de La Admon

La Administración Científica, propuesta por Taylor, busca maximizar la prosperidad de patronos y obreros mediante la organización científica de la industria, la medición de la productividad y la capacitación de los trabajadores. Los principios de Taylor enfatizan la sistematización del conocimiento, la selección y adiestramiento científico de los trabajadores, y la colaboración entre dirección y empleados. Además, se destacan los estudios de tiempo y movimiento como técnicas esenciales para mejorar la eficiencia y racionalizar los procesos en las empresas.
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ADMINISTRACION CIENTIFICA

Postulados: Partiendo de la afirmación acerca del cómo el principal propósito de


la Administración consiste en lograr la máxima prosperidad para patronos y
obreros, Taylor formuló una serie de recomendaciones, con el fin de orientar la
reorganización de las empresas. De dichas recomendaciones -que hoy se
conocen como postulados-, se hace a continuación una síntesis:

1) La industria -para su funcionamiento satisfactorio-, debe ser organizada cien-


tíficamente, es decir, debe aplicar el método científico en sus procesos.

2) Con base en el conocimiento de los métodos y tiempos necesarios, se


puede formular un buen plan de dirección y racionalización del trabajó, así como
aumentar la productividad de los obreros, midiendo constantemente sus labores y
dándoles a conocer sus realizaciones, para estimularlos.

3) Aumento de los salarios con base en un mejor funcionamiento de la empresa;


esto en cuanto a la racionalización de los costos de producción y en cuanto al
incremento de la productividad per-cápita, a través de varios factores entre los
cuales están: a) mínimo consumo del esfuerzo humano, de los recursos materiales
y del capital a invertir; b) separación entre el trabajo de planificación, la labor
intelectual y la manual; c) el trabajo previamente planificado; d) la dirección debe
aplicar la teoría científica de la administración, en lo que a los aspectos principales
del trabajo se refiere, y no poner énfasis sobre los detalles.

4) Los capataces deben supervisar al menor número posible de operarios y


la maquinaria bajo su responsabilidad debe agruparse en un sólo taller. Las
labores deben someterse a una doble inspección para garantizar su calidad.

5) Las relaciones con los trabajadores deben hacerse de manera científica. La


responsabilidad de las labores debe distribuirse entre la dirección y entre los
obreros. Para esto, el obrero requiere capacitación previa, y debe imperar
un ambiente cordial y un reconocimiento de la condición del individuo.

6) Los sistemas de salarios deben basarse en la cantidad y calidad de las labores


realizadas. Estas deben ser medibles, para que se pueda pagar a cada obrero u
operario según su contribución diaria a la producción total. El mismo interesado
podrá hacer: tal medición, en términos de unidades.

Principios de Taylor: Para lograr la aplicación de métodos científicos en la


organización del trabajo, Taylor formuló los siguientes principios o reglas, las
cuales consideró básicas para la buena marcha de las empresas:
1) Sistematización de los conocimientos, acerca del trabajo, con el fin de
convertirlos en reglas, leyes y fórmulas útiles que el trabajador pueda emplear en
su labor cotidiana.

2) Selección científica de los trabajadores, tomando en cuenta la naturaleza del


trabajo y las aptitudes y capacitación requerida.

3) Adiestramiento y capacitación del trabajador, por medio de la enseñanza


de métodos científicos acerca de la forma como debe ejecutar sus funciones.

4) Colaboración con los trabajadores, con e! fin de asegurar que el trabajo se hará
de acuerdo con los principios de la ciencia que se debe aplicar a cada función.

5) Creación de un ambiente de cooperación mutua -entre el trabajador y los


patronos-, para obtener la identificación de todos con los objetivos comunes de la
empresa.

6) División de la responsabilidad entre la dirección y los trabajadores. Esta división


consiste en que la dirección hace los planes, dirige, supervisa y controla, mientras
que el trabajador ejecuta y aplica las reglas que le da la dirección.

7) Supervisión especializada, o sea, que para las distintas etapas de un


proceso deben intervenir supervisores especialistas, de acuerdo a las técnicas
propias del trabajo.

Principios y técnicas relacionadas con la economía de tiempos y


movimientos: Al lado de los postulados y principios fundamentales de la
Administración Científica, aparecen las prácticas y técnicas administrativas
conocidas con los nombres de estudios de tiempo y movimiento, las cuales han
alcanzado un gran desarrollo en nuestros días y han sido la base del adelanto en
la producción industrial.

Taylor, dio origen a los estudios de tiempo y movimiento, los cuales fueron
perfeccionados por sucesores suyos, entre los cuales se destaca F.B. Gilbreth.

En un principio, los estudios de tiempo eran considerados únicamente como un


medio para determinar la magnitud de la tarea que un trabajador podía realizar en
una jornada o en un tiempo X. Los estudios de movimiento se encaminaban a
elaborar mejores métodos para la realización de un trabajo determinado,
economizando o racionalizando los desplazamientos físicos de un operario. Hoy,
ambos estudios -tiempo y movimiento-, se consideran como una técnica
inseparable.

¿Qué se entiende por estudios de tiempo y movimiento? En general, puede


decirse que los estudios de tiempo y movimiento se refieren a las mediciones que
se realizan en cuanto al tiempo que una persona o una máquina gasta para
realizar una operación, y en cuanto a los movimientos que es necesario ejecutar
para el desarrollo de la misma operación, sean éstos del cuerpo, de sus miembros
o de los diversos componentes de una máquina. Estos estudios incluyen también
el análisis de los métodos, de los materiales y de los instrumentos, utilizados o que
han de utilizarse para la ejecución de cada una de las operaciones de un trabajo.

Los estudios de tiempo y movimiento tienen los siguientes propósitos:

 Encontrar la manera más económica de hacer el trabajo.

 Estandarizar los métodos, los materiales, los instrumentos y los equipos.

 Determinar el tiempo que una persona calificada y debidamente


entrenada emplea en la ejecución del trabajo.

 Asistir y entrenar al trabajador en la utilización de métodos apropiados.

 Simplificar las operaciones al máximo.

Importancia de los estudios de tiempo y movimiento en la administración


moderna: En toda organización en donde se esté aplicando la Administración
Científica, los estudios de tiempo y movimiento son de gran importancia para la
programación le las actividades y para el mejoramiento de los procedimientos en
uso.

Un estudio de los tiempos y movimientos cubre generalmente dos etapas: una


primera etapa de diagnóstico y una segunda etapa de análisis y formulación de los
nuevos métodos.

Los pasos que se siguen en la etapa de diagnóstico, son, generalmente, los


siguientes:

 Observación del trabajo que un hombre ejecuta, descomponiéndolo en


sus movimientos simples y complejos.
 Observación de cada uno de los diferentes movimientos que se ejecutan,
sean del cuerpo (caminar de un lado a otro) o de los miembros del cuerpo.
 Descripción de cada una de las partes del trabajo estudiado.
 Medición del tiempo que se emplea en cada operación.

Los pasos que se siguen en la etapa de análisis y formulación de los nuevos


métodos son, generalmente, los siguientes:

 Análisis de los movimientos y tiempos empleados.


 Formulación y prueba de los cambios operados en, los movimientos.
 Capacitación del trabajador en cuanto a la manera de ejecutar las
operaciones para la producción de un determinado artículo o parte.
 Asignación de los nuevos tiempos para la ejecución de los movimientos,
adema de los tiempos imprevistos y los tiempos de descanso, con el fin de
encontrar el tiempo total, indispensable para ejecutar una determinada
unidad de trabajo.

Actualmente, los estudios de tiempos y movimientos se realizan por profesional;


en el campo de la ingeniería industrial y constituyen un instrumento básico para el
incremento de la eficiencia gerencial en relación con la organización del trabajo en
las fábricas y talleres, así como en el control de los procesos de la producción en
las empresas o del trabajo repetitivo en las oficinas.

Las principales funciones de un departamento de producción, en una industrial


sea, las principales funciones en cuanto Organización y Métodos en las empresas
y en las dependencias de la administración pública, se relacionan con estudios en
lo que se refiere a la instalación y modernización de los procesos utilización y
mantenimiento del equipo, medición de la producción, simplificad del trabajo,
capacitación del personal, mejoramiento de las instalaciones, utilización de los
espacios, etc.

ESCUELA CLASICA DE LA ADMINISTRACION

POSTULADOS

Operaciones o funciones de la empresa: La teoría de Fayol parte de un modelo


de estructura funcional de empresa, el cual fue presentado por él mismo de la
siguiente manera:

El conjunto de las operaciones que realizan las empresas puede dividirse en seis


grupos, a saber:

 Operaciones técnicas (producción, fabricación, transformación).


 Operaciones comerciales (compras, ventas, permutas).
 Operaciones financieras (búsqueda y administración de capitales).
 Operaciones de seguridad (protección de bienes y de personas).
 Operaciones de contabilidad (inventario, balance, precio de costo,
estadística, etc.).
 Operaciones administrativas (previsión, organización, mando, coordinación
y control).

Estos seis grupos de operaciones o funciones esenciales existen en toda


empresa, sea ésta simple o compleja, pequeña o grande[1].

Descripción de las funciones empresariales: Fayol señaló el cómo los 5


primeros grupos constituyen operaciones o funciones comunes bien conocidas, y
cómo el sexto grupo comprende, esencialmente, las operaciones o funciones que
tienen un carácter propiamente administrativo.
A continuación se describen las 5 primeras operaciones empresariales, y luego, se
explican las funciones del sexto grupo.

a. Función técnica

Fayol reúne en este grupo a las actividades realizadas con la elaboración del


producto o la prestación del servicio, según sea el objetivo de la empresa. Tanto
los productos como los servicios pueden ser materiales, intelectuales o morales y
requieren -por parte de la persona o personas que los fabrican, elaboran o
atienden-, una habilidad técnica especial.

b. Función comercial

Esta función se refiere a las actividades relacionadas con las ventas y la circula-
ción de los productos, o a la prestación de los servicios. Requiere conocimiento
del mercado de la competencia, de los costos y de los precios. Saber comprar y
vender -dice Farol-, es tan importante como saber fabricar.

c. Función financiera

Esta función se refiere a las actividades necesarias para conseguir y administrar


el capital. Sin dinero no puede funcionar una empresa. La administración de éste
requiere, por parte de los financistas, habilidades para manejarlo prudentemente,
utilizarlo de una manera apropiada, hacerlo rendir al máximo y mantener buen
crédito.

d. Función de seguridad

Esta función se refiere a las actividades relativas a la protección de los bienes y de


las personas.

e. Función de contabilidad

Esta función se refiere a las operaciones que se realizan con el fin de mantener al
día la información necesaria para conocer la situación de la empresa en un
momento dado, especialmente en lo que respecta a su situación económica
y financiera.

f. Función administrativa

Las operaciones incluidas en el sexto grupo que Fayol denominó funciones


administrativas, fueron definidas por él de la siguiente manera:

Prever, (planear) es conocer o suponer el futuro con anticipación, y confeccionar


el programa de acción que se ha de seguir.
Organizar, es constituir el organismo material y social de la empresa.

Mandar, es dirigir al personal.

Coordinar, es ligar, unir y armonizar todos los actos y todos los esfuerzos.

Controlar, es vigilar para que todo suceda de acuerdo a las reglas establecidas y
a las órdenes dadas.

Fayol menciona y describe en su obra catorce principios, los cuales había tenido la
oportunidad de aplicar, y a los que consideraba como básicos para el ejercicio
eficiente de la función administrativa. Tales principios se sintetizan así:

1)  Principio de la división del trabajo: la división del trabajo es un imperativo de


orden natural. Todos no deben hacer de todo al mismo tiempo. En el reino animal
y en las sociedades humanas se observa la característica de distribuir las tareas o
actividades.

En las empresas, la división del trabajo se aplica tanto a las operaciones técnicas
como a las administrativas, y esto produce, como consecuencia, la especialización
de las funciones y la asignación de responsabilidades concretas. El hombre que
se especializa en una tarea determinada, adquiere gran habilidad, seguridad y
precisión, factores que redundan en un mejor rendimiento. Cada cambio de
ocupación implica -según Farol-, un esfuerzo de adaptación que disminuye la
productividad, y, agrega Fayol, el cómo la división del trabajo tiene límites que la
experiencia y el buen sentido enseñarán a tomar en cuenta.

2) Principio de autoridad: la autoridad consiste en la facultad de mandar y en el


derecho a ser obedecido. La facultad de mando tiene dos fuentes: la legal -
inherente a la función-, y la personal, la cual emana de la inteligencia, juicio,
prudencia, valor moral y aptitud de mando del jefe. Para ser buen jefe no basta
con poseer la autoridad legal, la personal es el complemento indispensable.

No hay autoridad sin responsabilidad. Acerca de este principio de Fayol ha


desarrollado toda la Teoría del Liderazgo, la cual es material de estudio
especializado.

3) Principio de disciplina: la disciplina consiste en el respeto y el acatamiento en


cuanto a las normas establecidas. El respeto y acatamiento surge por medio del
establecimiento de acuerdos claros y justos entre superiores y subalternos. Los
acuerdos -una vez entendidos y aceptados-, propician la obediencia. La falta de
disciplina conduce al caos administrativo.

4) Principio de unidad de mando: la organización de las actividades, en una


empresa, debe estar dispuesta de tal manera que una persona reciba órdenes
únicamente por parte de un solo jefe. Esta es la regla de la unidad de mando.
Fayol señala el cómo desde el mismo momento en que un individuo recibe
órdenes -por parte de dos o más personas-, siente malestar. Por otra parte, Fayol
asegura el cómo nunca el grupo social se adapta a la dualidad de mando. Cuando
en una empresa se viola el conducto regular, se perturba la moral de los
trabajadores quienes se colocan en el dilema de obedecer a varios jefes. En
consecuencia, se pone en peligro la lealtad del subalterno y se generan conflictos
graves.

5) Principio de la unidad de dirección: en una empresa deben distribuirse las


actividades de tal manera que -cada grupo de ellas-, esté bajo la dirección de un
sólo jefe. En este principio se basa la departa mentalización de la empresa.

6) Principio de la subordinación del interés particular al interés


general: Fayol explica este principio, señalando el cómo en una empresa el
interés de un trabajador o de un grupo de trabajadores no debe prevalecer sobre
los objetivos e intereses de la empresa. Ilustra este principio citando el caso de
cómo el interés de la familia debe estar primero que el de uno solo de sus
miembros, y afirma el cómo, de igual manera, el interés del Estado debe estar por
encima del interés de uno o varios de sus miembros, quienes estén impulsados
por el egoísmo, ambición, ignorancia, pereza y debilidades humanas contrarias al
bien común.

7) Principio de remuneración del personal: la remuneración del personal


constituye el precio del servicio prestado. La remuneración debe ser equitativa y
satisfactoria, tanto para quien la recibe como para quien la da.

Alrededor de este principio se han realizado importantes estudios y análisis, los


cuales hoy constituyen tratados especiales acerca de salarios. Los sistemas
capitalistas y los sistemas socialistas han desarrollado filosofías en relación con
este tema y, la Iglesia Católica -al tratar lo que se ha denominado la Cuestión
Social-, ha formulado orientaciones acerca de lo que debe ser la justa
"remuneración" del trabajo.

Fayol trató de desarrollar una teoría respecto a la remuneración, al indicar el cómo


el monto del salario depende de varios factores como son, la carestía de la vida; la
abundancia o escasez de personal; la situación económica de la empresa y el
modelo de retribución.

En cuanto a la retribución del trabajo planteó los siguientes conceptos:

 El salario debe asegurar una remuneración equitativa.


 Debe ser estimulante y recompensarte del esfuerzo útil.
 No debe exceder la justa remuneración a que se tiene derecho.

La   administración de salarios puede darse de diversas maneras.


Fayol describe -entre otras-, las siguientes formas en que puede retribuirse el
trabajo:

 Pago por jornal


 Pago por tarea
 Pago por pieza.

Al avanzar en sus estudios, tocó el tema de la participación de los trabajadores en


las utilidades de las empresas, y afirmó el cómo esta fórmula podría conducir a la
conciliación entre el capital y el trabajo, aunque todavía no se había encontrado la
forma practicado realizar este ideal.

La participación en las utilidades de las empresas -decía Fayol-, debería


distribuirse proporcionalmente entre: Obreros, Jefes medianos, Altos jefes.

Pero advirtió el cómo esta distribución no podía llevarse a cabo en las empresas
sin ánimo de lucro, ni en las entidades públicas.

Según Fayol, otra forma de remunerar al personal podría ser mediante subsidios
en especie o mediante la organización de servicios de bienestar para los
trabajadores. También señaló el cómo las distinciones honoríficas -para premiar
los méritos individuales-, son una forma de retribución por sus servicios, y
concluyó:

"Todos los medios de retribución que puedan mejorar el valor de la vida del
personal de una empresa y estimular a los trabajadores de todas las categorías,
deben ser objeto de una continua atención por parte de los jefes"[1].

8) Principio de centralización: la centralización fue explicada por Fayol como un


hecho natural, consistente en cómo en una empresa -al igual que en todo
organismo animal o social-, las sensaciones convergen hacia un cerebro y de
aquél emanan las órdenes que ponen en movimiento todas las partes del
organismo. En las empresas pequeñas, la centralización es más notoria. En las
empresas grandes y complejas, la centralización se desdobla en los niveles más
bajos, o sea, que se delega autoridad.

La centralización y la descentralización no constituyen, en esencia, modos de


administrar que puedan calificarse cómo bueno o malo. Son formas de racio-
nalización del trabajo y conforman -hoy en día-, una técnica que requiere de una
alta capacidad administrativa para saber cuándo una organización debe funcionar
con mayor o menor grado de centralización.

9) Principio de jerarquía: la jerarquía está representada por la serie de jefes que


van desde la autoridad superior hasta el jefe de menor categoría. La serie de jefes
constituyo la vía a través de la cual descienden y ascienden las comunicaciones
en la empresa. La mayor parte de estas comunicaciones, desde arriba hacia
abajo, se expresan en órdenes; instrucciones; reglas; manuales y procedimientos.
Desde abajo hacia arriba, son principalmente informes acerca de la manera como
se están ejecutando las operaciones.

10) Principio de orden: la manera más simple de expresar la idea de orden esta
contenida en una frase de uso común: Un lugar para cada cosa y cada cosa en
su lugar. Este principio ha alcanzado un alto grado de desarrollo[2] y se aplica en
múltiples aspectos empresariales, los cuales van desde el diseño de grandes
plantas industriales hasta la localización adecuada de muebles, equipos y ele-
mentos de una tienda u oficina. El orden también se detecta en la buena
presentación física de los lugares de trabajo; el aseo; la decoración y la ubicación
funcional del personal.

Para Fayol, el orden no solamente es material, sino también social. El orden social
se alcanza cuando hay una buena organización, un reclutamiento técnico del
personal y una comprensión y atención de las necesidades que -en cuanto a
recursos y elementos para desempeñar a cabalidad su trabajo-, presenta dicho
personal.

11) Principio de equidad: la equidad -dice Fayol-, es el resultado de la


benevolencia y la justicia. La justicia puede encontrarse en el cumplimiento de los
convenios establecidos, la equidad puede encontrarse en la forma de interpretar
tales convenios o en la forma de suplir sus deficiencias. La equidad no excluye la
energía ni el vigor, pero requiere de mucha experiencia, buen sentido y bondad.

12) Principio de estabilidad del personal: aunque los cambios de personal son


inevitables por la edad, la enfermedad, el retiro, la muerte, la incompetencia o la
deslealtad, se puede asegurar que -para el bien de la empresa-, la estabilidad de
sus trabajadores es lo más conveniente. Los cambios perturban la organización
del trabajo. Una persona requiere tiempo para iniciarse en una función nueva y
llegar a desempeñarla bien, aunque esté dotada de las condiciones necesarias
para hacerlo. La frecuente rotación del personal, -sin una adecuada planeación y
capacitación-, trae graves problemas en el rendimiento del trabajo y deteriora la
motivación del trabajador, cuya natural expectativa es su seguridad en el
empleo.           

13) Principio de iniciativa: El hombre inteligente -dice Fayol-, experimenta las


más vivas sensaciones cuando es capaz de concebir un plan y asegurar su
ejecución: es la concreción de su capacidad creadora. El principio de iniciativa
consiste, pues en la capacidad de concebir ideas y de llevarlas a la práctica. El
hecho de concebir ideas, sin posibilidad de implementación, es un ejercicio inútil
en el campo empresarial.

En igualdad de circunstancias, un jefe que sabe inspirar la iniciativa entre su


personal es infinitamente superior a otro que no sabe hacerlo.
14) Principio de la unión del personal o espíritu de cuerpo: la armonía, la
solidaridad y la unión del personal .constituyen la mayor fuerza de una empresa.

Se requiere de un verdadero talento para mantener la unión, en cambio, no se


requiere ningún mérito para dividir. Hay quienes piensan en que se debe dividir
para reinar. Esto puede ser conveniente tratándose de combatir al enemigo.
Cuando se hace con los propios se debilita la empresa.

OTROS APORTES

Fayol dedico gran parte de sus escritos a la elaboración de conceptos y criterios


relativos a las características que debe tener un administrador de empresas. Así
como escritos acerca de la educación que este debe poseer. Fayol fue el primero
que abogó por la enseñanza de la administración en la universidad y, más aún la
propuso desde la escuela primaria.

Al estudiar las posibilidades de mejorar las operaciones empresariales -mediante


la realización científica de las funciones del proceso administrativo y la aplicación
de los principios comentados anteriormente-, dedujo el cómo la tarea de
administrar requiere de un prototipo de administrador en el que se reúnan
características como las siguientes:

 Salud y vigor físico: los administradores, llamados también jefes o


ejecutivos, tienen que soportar largas jornadas de trabajo, atender
complejas tareas y absorber intensas presiones, por lo cual su salud y
resistencia deben ser óptimas.
 Inteligencia y vigor intelectual: la inteligencia es una cualidad
que consiste en la capacidad de entender, aprender, comprender y asimilar.
También la capacidad de actuar con juicio y de memorizar información.
 Cualidades morales: el administrador debe ser ejemplo. Debe tener
carácter, firmeza, honestidad, disciplina, rectitud y abnegación.
 Cultura: el papel que corresponde desarrollar al administrador, en la
empresa y en la sociedad, exige de él que sea un hombre culto. Todos
los hombres que se elevan -dice Fayol- tienen necesidad de desarrollar una
cultura general, humanística, científica y universal.
 Conocimientos administrativos: estos conocimientos se refieren a la teoría
y técnicas administrativas relacionadas con la "organización racional del
trabajo"; esto es, con los principios y técnicas de planeamiento,
organización, dirección, coordinación y control, además de un profundo
conocimiento acerca de la psicología y las relaciones humanas.
 Conocimiento de las operaciones empresariales: un directivo debe poseer
no solamente conocimientos administrativos, sino además las nociones
básicas relativas a otras funciones empresariales, tales como: las técnicas;
las comerciales; las financieras; la seguridad y las otras que surjan y de las
cuales debe ocuparse.
La teoría administrativa de Henry Fayol se ha extendido desde su época hasta
nuestros días y -en un alto porcentaje-, sirve de fundamento no sólo al ser
considerada como área de estudio, sino también en cuanto es un modelo que se
aplica en la organización de empresas privadas y públicas. La teoría Fayolista ha
servido de base a una escuela que se ha denominado anatomista y fisiologista de
la organización, por referirse -en buena parte-, a la estructura y funcionamiento de
la empresa como organismo social. Esta escuela -que también, se considera
científica, al igual que la originada por Taylor-, fue seguida, ampliada y
complementada por tratadistas de gran renombre como: James D. Mooney,
Lindal O. Urwick, Henry Niles, Leonard Whiste, entre otros.

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