Guia Pavimentos Hormigon
Guia Pavimentos Hormigon
Grupo de redacción:
EDICIÓN
Generalitat Valenciana
Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente
I.S.B.N.: 978-84-96602-75-5
Depósito Legal:
Imprime:
Este documento es propiedad de la Generalitat Valenciana, y forma parte de los programas de su Plan de
Calidad de la Vivienda y la Edificación.
GUÍA DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN 8
1.1 Generalidades 8
1.2 Razón de ser de las guías de calidad 8
1.3 Objeto de la Guía de Pavimentos de Hormigón 9
1.4 Alcance de la Guía 9
1.5 Agentes de la Edificación a quiénes se dirige esta Guía 10
1.6 Contenido de la Guía 10
1.7 Autoridad de la Guía (DRB 10/13) en la Resolución de 24 de julio de 2013, de la Conselleria de
10
infraestructuras, Territorio y Medio ambiente
8. CONTROL DE OBRA 88
8.1 Control de recepción del hormigón 88
8.2 Control de ejecución 91
8.3 Control del pavimento terminado 96
8.4 Decisiones derivadas del control 96
1.1 Generalidades
Diversas son las causas por las que una unidad de obra tan tradicional y conocida como el pavi-
mento de hormigón con juntas necesita de una guía para su uso, tanto por circunstancias de la
propia industria como de la gestión en el sector de la construcción. Así entre estas causas pueden
apuntarse:
b) Cambios en la gestión en edificación. Los proyectistas se encuentran con una gran diversidad
de productos y soluciones. Por otra parte, los plazos para los proyectos son cortos en muchos ca-
sos, lo que dificulta la toma de decisiones. Finalmente, los métodos tradicionales deben adaptarse
a los nuevos productos y nuevos procedimientos.
Diferentes son las causas que motivan que se necesite esta Guía, entre otras pueden apuntarse:
La aprobación, mediante el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo de 2006, del Código Técni-
co de la Edificación. En él se establecen las exigencias básicas que deben cumplir los edificios,
entre ellas las relacionadas con la seguridad frente al riesgo de caídas (exigencia básica SU 1 de
resbaladicidad de los suelos), modificada mediante el Real Decreto 173/2010, de 19 de febrero
«DB SUA Seguridad de Utilización y Accesibilidad», y las de protección frente al ruido (desarrolla-
das en el Documento Básico «DB-HR Protección frente al ruido» del Código Técnico de la Edifi-
cación, aprobado por Real Decreto 1371/2007, de 19 de octubre de 2007). Ello se ha traducido
8
1 - INTRODUCCIÓN
en la introducción de nuevos requisitos a los acabados superficiales de los pavimentos así como
a las técnicas de colocación respecto de las usadas tradicionalmente.
La continua innovación en los sistemas de puesta en obra con la aparición de nuevos tipos de
acabados, máquinas y equipos que posibilitan nuevos usos y una mejora en las prestaciones.
Ante la ausencia de una normativa de aplicación general para el proyecto y ejecución de pavi-
mentos de hormigón en viales urbanos así como en las zonas anexas e interiores de los edificios,
sometidas tanto a tránsito peatonal como rodado, se ha elaborado esta Guía cuya finalidad es
aportar los criterios técnicos y reglas prácticas tanto para la elaboración de los proyectos como
para la correcta ejecución de dichos pavimentos de hormigón.
Esta Guía incluye soluciones para la pavimentación con hormigón en ámbitos urbanos y de edifi-
cación como son:
a) Las vías urbanas, calles de urbanizaciones y caminos rurales con un tráfico de vehículos pe-
sados inferior a 50 camiones diarios por sentido en el momento de puesta en servicio.
b) Los aparcamientos de vehículos exteriores e interiores a los edificios y las rampas de acceso
a garajes.
c) Las zonas peatonales: plazas, paseos, aceras, sendas; y los carriles bici.
Estas vías o áreas suelen denominarse comúnmente de baja intensidad de tráfico. Para tráficos
mayores deberán aplicarse en su proyecto otras normas, como la Norma 6.1-I.C. de Secciones de
Firme del Ministerio de Fomento o la Norma de Secciones de Firme de la Comunitat Valenciana,
redactada por la Generalitat Valenciana.
Quedan excluidos de esta Guía los pavimentos industriales, dada la diferente naturaleza de las
cargas que pueden incidir sobre ellos.
9
1 - INTRODUCCIÓN
En esta Guía se contemplan únicamente los pavimentos realizados a partir de hormigones sumi-
nistrados desde central.
La presente Guía va dirigida a todos los intervinientes en el proceso del proyecto y ejecución de
pavimentos de hormigón: proyectistas que tengan que diseñar y dimensionar los mismos, direccio-
nes facultativas que deban controlar su ejecución, plantas suministradoras de hormigón preparado
y empresas contratistas o subcontratistas que se encarguen de la ejecución.
Los textos técnicos convencionales tienden a plantear una exposición completa del tema, de modo
que deben ser leídos totalmente antes de poder usarse y luego se ha de recordar en qué capítulos
existen contenidos relacionados con el caso. En general, la información está ordenada más para
su exposición lógica que para su uso.
La Guía tiende a dar prioridad al uso, asumiendo que sólo será necesaria una parte de su con-
tenido en cada caso, por lo que se ha ordenado éste siguiendo las distintas fases del proceso
edificatorio. Así, puede consultarse directamente el contenido necesario según se esté en fase de
proyecto, de ejecución, de control o de uso y mantenimiento.
Además de proponer sistemas de decisión lo más claros posible, la Guía contiene también infor-
mación adicional que amplía y actualiza los conocimientos en diferentes aspectos relacionados
con los pavimentos de hormigón. Esta información de consulta, puede utilizarse durante el proce-
so de decisión o como ampliación de conocimientos.
Constituye por tanto una herramienta para fomentar la calidad en la edificación, dirigida a un
amplio sector de profesionales y enfocada a los casos más comunes de utilización de este tipo de
pavimentos.
Desde la Generalitat se aprueba esta Guía como Documento Reconocido para la Calidad en la
Edificación (DRB 10/13) en la Resolución de 24 de julio de 2013, de la Conselleria de Infraes-
tructuras, Territorio y Medio Ambiente, en la modalidad de guías de calidad, como instrumento
de apoyo a la edificación basado en el conocimiento y la experiencia, que contribuye a mejorar el
proceso edificatorio.
Dentro de la modalidad de guías de calidad existen otras tres guías de producto: Guía de la baldo-
sa cerámica (DRB 01/11), Guía de la baldosa de terrazo (DRB 07/09) y Guía de la piedra natural
(DRB 09/10).
La Guía no pretende sustituir el criterio de los especialistas, por lo que es aconsejable que en caso
10
1 - INTRODUCCIÓN
11
2 UTILIZACIÓN DE ESTA GUÍA
Es aconsejable que el lector lea este capítulo, pues ello puede ahorrarle algún tiempo y aclararle
ideas sobre la utilidad de la Guía, lo que será beneficioso para su uso posterior.
En primer lugar se explica brevemente el contenido de cada uno de los capítulos, para a conti-
nuación, interrelacionar cada uno de ellos con los distintos agentes que intervienen en el diseño y
ejecución de pavimentos de hormigón.
En el capítulo 3 se aportan las clasificaciones de los pavimentos que se tratan en esta Guía: se-
gún la base de apoyo, según el uso del pavimento y según el tipo de hormigón y su resistencia a
flexotracción.
Posiblemente este capítulo sólo sea consultado para la iniciación en la utilización de la Guía y
puntualmente en caso de duda de las denominaciones y características de los pavimentos.
En el capítulo 6 se definen los sistemas de puesta en obra, dando criterios para su elección en
función de las condiciones del soporte previsto o, en obras de rehabilitación, del soporte preexis-
tente. En este último caso se ha de ser especialmente cuidadoso con las indicaciones de la Guía.
En dicho capítulo se dan recomendaciones sobre la ejecución, y se decide además la disposición
de las juntas y tamaño de las losas, que puede ser determinante para el correcto comportamiento
del pavimento.
En el capítulo 8, para la ejecución de obra se indica, por una parte, el control de recepción de
productos, tanto el documental y de características aparentes como el control mediante ensayos,
que esta Guía limita a casos de especial responsabilidad. Por otra parte se indica una sistemática
para el control de ejecución, en la que se propone una programación del control y la realización
del mismo según la situación y el sistema de puesta en obra elegido.
En esta Guía se propone que el control sea no sólo labor de la dirección facultativa de la obra, que
realiza un control periódico en las visitas de obra, sino que además se realice un control de pro-
12
2 - UTILIZACIÓN DE ESTA GUÍA
ducción por parte de la contrata. Este control de calidad debe suponer una mejora en los resulta-
dos de su trabajo, pues si se realiza sistemáticamente evitará errores y conflictos con la propiedad.
Si se siguen las pautas de la Guía, es posible aceptar que no se cometerán errores relevantes en
la especificación de los pavimentos y que la calidad de éstos será la adecuada a las necesidades
de uso.
En cada uno de los capítulos anteriores se define cada una de las fases del proceso de diseño,
ejecución y mantenimiento del pavimento de hormigón. Dado que en dicho proceso participan
distintos agentes de la edificación, en la Tabla 2 se muestra la utilidad de los distintos apartados
para cada uno de los agentes.
9 USO Y MANTENIMIENTO
8 CONTROL DE OBRA
6 PUESTA EN OBRA
3 CLASIFICACIÓN
1 INTRODUCCIÓN
4 CODIFICACIÓN
2 UTILIZACIÓN
CAPÍTULO
5 SELECCIÓN
7 PROYECTO
Proyectista • • • • • • • • •
Suministrador • • • • • • •
Director de obra • • • • • • •
Director de la ejecución de la
obra
• • • • • • •
Constructor • • • • • • • •
Usuario • • •
Tabla 2
13
3 CLASIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
3.1 Definición
La incapacidad de la mayor parte de los terrenos para soportar de forma permanente el tránsito
de vehículos sin experimentar deformaciones que impidan la circulación, hace necesaria la dispo-
sición de un firme. Su función es la de repartir y amortiguar las cargas del tráfico sobre el terreno
de apoyo o explanada y de protegerla frente a los efectos del clima, para que ésta no se deforme,
manteniendo la regularidad superficial y permitiendo un tránsito cómodo y seguro.
Los firmes rígidos son aquellos cuyo pavimento es de hormigón. Su mayor rigidez les permite
repartir uniformemente las cargas del tráfico, llegando éstas muy amortiguadas a la explanada,
sin necesitar, en principio, la colaboración desde el punto de vista estructural de otras capas de
firme. Por ello, las deformaciones que se producen en la misma son mucho menores que con otros
tipos de firmes.
Los firmes semirrígidos son los constituidos por capas de mezclas bituminosas dispuestas sobre
capas tratadas con cemento (gravacemento o suelocemento), las cuales proporcionan la capaci-
dad estructural necesaria para resistir la acción de tráficos medios o pesados.
14
3 - CLASIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Los firmes flexibles son los constituidos por capas de mezclas bituminosas dispuestas sobre capas
granulares. Su capacidad de absorción de las tensiones producidas por el tráfico es inferior a la
de los firmes rígidos y también a la de los semirrígidos
Los firmes discontinuos de hormigón a base de piezas prefabricadas son los constituidos por
una capa de adoquines sobre lecho de arena o mortero, que a su vez apoya sobre una base de
hormigón.
En la presente Guía se contemplan los firmes rígidos constituidos por un pavimento de hormigón,
con juntas, en masa o armado, apoyado directamente sobre la explanada, o en ocasiones sobre
una capa granular intermedia, en el caso de explanadas de baja calidad.
Dentro de los pavimentos de hormigón con juntas para ámbitos urbanos y de edificación, éstos
se pueden clasificar de distintas formas en función de varios parámetros, como el tipo de apoyo
(sobre terreno o sobre forjado), el uso (peatonal o rodado), el tipo de hormigón (en masa o armado)
y el acabado pulido, coloreado, impreso, etc.
Como referencias en cuanto a bibliografía técnica (no normativa), pueden mencionarse los Manua-
les del Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA) sobre “Pavimentos de hormigón
en vías de baja intensidad de tráfico” y sobre “Color y textura en pavimentos y paramentos de
hormigón”.
15
3 - CLASIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Esta Guía complementa las especificaciones tanto de la Instrucción de Hormigón Estructural EHE
vigente como del artículo 550 del PG-3(1), desarrollando aquellos aspectos no considerados en
dichos documentos.
En cuanto a la calidad, ejecución y control de otras capas del firme, como las de zahorra artificial,
así como de las capas de coronación para la formación de la explanada, se recurrirá al menciona-
do Pliego PG-3 en sus artículos correspondientes.
Para el buen funcionamiento de cualquier pavimento es indispensable que éste tenga un apoyo
con la suficiente capacidad de soporte y rigidez para evitar que aparezcan deformaciones excesi-
vas que podrían provocar su degradación.
En ámbitos urbanos y de edificación pueden encontrarse, en general, dos casos: que el pavimento
de hormigón vaya apoyado sobre un elemento estructural como un forjado o una losa de cimen-
tación, o que se disponga sobre el terreno (con la interposición, en su caso, de una capa granular
intermedia).
En el interior de los edificios es habitual encontrarse el pavimento apoyado sobre forjados o losas.
También es posible que se dé esta situación en exteriores en los que bajo el pavimento haya un
elemento estructural (por ejemplo, un forjado de un aparcamiento).
Es el apoyo habitual en los viales de urbanización, en los pavimentos exteriores y en los del último
sótano. Es muy importante determinar la calidad de la explanada, que consiste en caracterizar el
terreno y estimar, una vez compactado, qué capacidad de soporte va a proporcionar al pavimento.
En los pavimentos en entornos urbanos y de edificación, los costes totales de las obras no jus-
tifican, en general, transportes de suelos a distancias superiores a 5 Km. Ello hace necesario
aprovechar, en la medida de lo posible, los suelos que se encuentran en la propia obra.
A efectos de esta Guía, las explanadas se clasifican en tres categorías: S0, S1 y S2 (ver apartado
4.3), de acuerdo con su capacidad de soporte.
(1) Pliego de Prescripciones Técnicas Generales para Obras de Carreteras y Puentes, del Ministerio de Fomento.
16
3 - CLASIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
En algunas ocasiones el pavimento puede disponerse sobre un pavimento existente (de hormigón
o bituminoso) o bien sobre un terreno de roca. En estos casos, salvo que un diagnóstico previo
indique lo contrario, no es necesaria la interposición de una capa granular intermedia.
Los pavimentos pueden estar sometidos, en general, al tránsito peatonal y al tráfico de vehículos.
En este último caso hay que distinguir, además, entre vehículos ligeros y pesados.
El conocimiento del tráfico que va a circular por un pavimento es importante, no sólo desde el
punto de vista del dimensionamiento, sino también desde el punto de vista de la elección de la
textura superficial.
En este sentido, un tipo de tráfico que hay que tratar de manera especial es el de bicicletas. En los
carriles bici se dan una serie de particularidades que hay que tener en cuenta, a fin de proporcio-
nar a los ciclistas una rodadura cómoda y segura. En este sentido los pavimentos de hormigón con
juntas, dada su rigidez, proporcionan una superficie prácticamente indeformable, minimizando la
aparición de deformaciones localizadas.
Las cargas que producen los peatones sobre el pavimento son insignificantes en comparación con
las de los vehículos, por lo que no se consideran a efectos de dimensionamiento.
El uso peatonal, como se verá más adelante, puede condicionar la elección de la textura superfi-
cial del pavimento por cuestiones de resbaladicidad.
El efecto que produce el tráfico sobre el pavimento depende, por una parte, del peso de los vehí-
culos y, por otra, de la intensidad de paso de los mismos. Es decir, cuando un pavimento llega al
final de su vida útil no lo hace por la acción del vehículo más cargado, sino por el efecto acumu-
lado de todos los vehículos que han transitado sobre él.
17
3 - CLASIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
En la mayoría de las situaciones, para los pavimentos objeto de esta Guía, basta con el empleo de
hormigón en masa, con la suficiente resistencia a flexotracción para absorber, por sí mismo, las
acciones climáticas y las tensiones producidas por el paso de los vehículos, en su caso.
Si se dispone armadura, ésta se suele colocar en una sola capa, no suponiendo su empleo la
reducción del espesor del pavimento. Sus funciones son las siguientes:
• Controlar la aparición de fisuras por efecto de la retracción del hormigón, y por las dilatacio-
nes y los gradientes térmicos que suelen darse en los pavimentos al aire libre;
En cualquier caso, para que la armadura realice eficazmente estas funciones ha de colocarse en
la mitad superior del pavimento (es decir, del plano medio hacia arriba). Ello hace necesario el
empleo de separadores o celosías para situarla en esa posición.
En los pavimentos de hormigón con fibras, éstas, como se indica más adelante, pueden emplearse
únicamente para controlar la fisuración en estado plástico (fibras plásticas), o bien pueden tener
una misión estructural (fibras metálicas).
En el apartado 5.3 Tipos de pavimentos, se desarrollan las características de los tres tipos de
pavimentos más habituales, utilizados en edificación y urbanización y que son los recogidos en la
siguiente tabla.
Los hormigones para pavimentos se suelen definir por su resistencia a flexotracción y no por su
resistencia a compresión simple, que es la usual en edificación. Ello es debido a que el ensayo
18
3 - CLASIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
de resistencia a flexotracción se ajusta más a la forma en que trabajan las losas de un pavimento.
A efectos de dimensionamiento del pavimento, cuanto mayor sea la resistencia del hormigón me-
nor será el espesor de losa necesario.
Se consideran en esta Guía, en lo que se refiere a la resistencia a flexotracción, dos tipos de hor-
migones: el HF-3,5, de resistencia característica a flexotracción a 28 días igual a 3,5 N/mm2, y
el HF-4,0, de resistencia característica a flexotracción a 28 días igual a 4,0 N/mm2, según UNE-
EN-12390-5:2009 Ensayos de hormigón endurecido. Parte 5. Resistencia a flexión de probetas.
Dado que lo habitual en las obras y en las plantas de hormigón preparado es trabajar con la de-
signación de la Instrucción EHE vigente, que utiliza la resistencia a compresión para definir los
hormigones, se consideran en esta Guía, dos tipos de hormigones equivalentes a los mencionados
en el apartado anterior: el HM-25, de resistencia característica a compresión a 28 días igual a
25 N/mm2, y el HM-30, de resistencia característica a compresión a 28 días igual a 30 N/mm2,
según UNE-EN-12390 3 Ensayos de hormigón endurecido. Parte 3. Determinación de la resisten-
cia a compresión de probetas.
Nota: Aunque existen varias relaciones entre la resistencia a compresión y a flexotracción de un mismo
hormigón, no es posible dar una fórmula general válida para cualquier tipo de hormigón. Ello es
debido a que, dependiendo por ejemplo del tipo de árido, dos hormigones con iguales resistencias
a compresión simple pueden tener resistencias a flexotracción diferentes. No obstante, como estas
diferencias no son tampoco muy grandes, se puede considerar, en una primera aproximación, del
lado de la seguridad, que un HF-3,5 equivale a un HM-25, y un HF-4,0 a un HM-30. A igualdad
de resistencias a compresión, los áridos calizos o de machaqueo proporcionan, en general, resis-
tencias a flexotracción superiores a las obtenidas con áridos silíceos o rodados.
19
4 CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Dada la gran diversidad de soluciones y acabados en pavimentos de hormigón con juntas que
pueden dar respuesta a una misma situación de servicio, se define un código de identificación del
pavimento que sea indicativo de las características del mismo directamente relacionadas con el
uso al que va a estar sometido.
De este modo, en la especificación del pavimento, el código definiría los parámetros básicos para
el dimensionamiento, las prestaciones fisicomecánicas y químicas, y la designación completa
definiría otros aspectos como los productos, el espesor, los acabados, etc.
El código de identificación de los pavimentos queda definido por los tres identificadores de la
Tabla 4.1.
1º 2º 3º
PARÁMETROS BÁSICOS PARA EL
RESISTENCIA AL DESLIZAMIENTO CARACTERÍSTICAS ADICIONALES
DIMENSIONAMIENTO
-- Aplicación en zonas con riesgo de
heladas
-- Aplicación en zonas con riesgo de
-- Categoría de tráfico heladas y presencia de sales fun-
-- Base de apoyo dentes
-- Resistencia característica a -- Resistencia al deslizamiento -- Aplicación en zonas sometidas a
flexotracción del hormigón a 28 abrasión
días -- Aplicación en zonas sometidas a
ambientes químicos agresivos,
-- Aplicación en condiciones de uso
higiénicas y biológicas
La combinación de los tres niveles de Clase 0, 1, 2, 3
La combinación de las letras:
cada una de las características Según CTE DB SUA-1
H, F, A, Q, B
(Tabla 4.3) (Tabla 4.4)
Tabla 4.1
Además de las características del hormigón directamente relacionadas con el uso, agrupadas en
los identificadores 1º, 2º y 3º, existen otras características del hormigón que deben cumplirse de
forma general y, por lo tanto, deben considerarse asociadas a todos los usos.
El contenido de ión cloruro en hormigones que contengan armadura para reducir la fisuración no
excederá de 0,4% del peso de cemento.
En el caso de que el hormigón vaya a estar en contacto con terrenos o capas granulares interme-
dias con un contenido de sulfatos igual o mayor a 3.000 mg/kg, o con agua con un contenido de
sulfatos igual o mayor a 600 mg/l, se utilizará cemento con la característica adicional de resis-
tencia a los sulfatos.
20
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
4.3 Definición y características exigibles al primer identificador (parámetros básicos para el dimen-
sionamiento)
El primer identificador define los parámetros básicos para el dimensionamiento según diferentes
exigencias de uso, base de apoyo y resistencia mecánica del hormigón. Este identificador está
formado por tres números:
RESISTENCIA CARACTERÍSTICA
PRIMER CATEGORÍA DE SEGUNDO BASE DE TERCER
A FLEXOTRACCIÓN DEL
NÚMERO TRÁFICO NÚMERO APOYO NÚMERO
HORMIGÓN A 28 DÍAS
1 C1 HF-3,5
0 S0 1
2 C2 (3,5 N/mm2)
1 S1
3 C3
2 S2
4 C4 HF-4,0
3 SF 2
5 C5 (4,0 N/mm2)
412: pavimento para categoría de tráfico C4 sobre una explanada de categoría S1, con resistencia
característica a flexotracción a los 28 días de 4 N/mm2.
Para una misma base de apoyo, un pavimento con un primer número menor puede ser utilizado
en los tráficos con número mayor. En cambio, para una misma categoría de tráfico, un pavimento
sobre una base de apoyo con un segundo número menor puede ser utilizado sobre bases de apoyo
con un segundo número mayor. (Ver Catálogo de secciones en el apartado 5.4).
Las categorías de tráfico son las que se recogen en la tabla siguiente. En dicha tabla se dan los
criterios para su determinación, de manera tanto cuantitativa, a partir del número de vehículos
pesados que transitan diariamente por el pavimento, como cualitativa en función del tipo de vía,
para el caso de no disponer de datos.
21
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Nota 1: Los pavimentos para tráficos de proyecto superiores a 50 vehículos pesados diarios no se han
considerado en esta Guía.
Nota 2: Desde el punto de vista del dimensionamiento del pavimento sólo tienen influencia los vehículos
pesados (camiones, autobuses, etc.), considerando como tales aquellos con carga superior a las 5
toneladas. Este tipo de vehículos coincide sensiblemente con los de 6 o más ruedas. El resto de
los vehículos que puedan circular con peso inferior (vehículos ligeros, camionetas o tractores sin
carga) provocan en general un efecto mucho menor sobre el pavimento, por lo que no se tienen
en cuenta en el cálculo.
22
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Tabla 4.3-a: Determinación de la categoría de tráfico en función del tráfico de proyecto o del tipo de vía
Las categorías de tráfico para el proyecto de pavimentos de hormigón en vías de baja intensidad se
clasifican en cinco. Para saber a cuál de ellas corresponde el tráfico sobre un pavimento, se parte
del número medio diario de vehículos pesados que circulan o que se prevé que vayan a circular
por el mismo a lo largo del año de puesta en servicio. Si la calzada o zona a pavimentar no supera
los 5 m de anchura se considera, a efectos del cálculo del pavimento, el tráfico total entre los dos
sentidos pues, salvo en los cruces, los vehículos circularán centrados y afectarán a ambos carriles
de la calzada; si la calzada o zona a pavimentar tiene una anchura superior a 6 m se considera
la mitad del total, y si su ancho está comprendido entre 5 y 6 m se toman tres cuartos del total
(Ver Tabla 4.3-b).
Una vez determinado el tráfico de proyecto, y en función del ancho de la calzada, se obtiene la
categoría de tráfico correspondiente.
23
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
En el caso de tráfico exclusivamente de vehículos ligeros, como puede ser el caso de un aparca-
miento de un edificio de viviendas en sótano, se tomará como categoría de tráfico la C4.
Comentario: Existen diversos métodos para estimar el tráfico de vehículos pesados. En el caso de ca-
rreteras o calles en servicio, el procedimiento más preciso es el empleo de básculas di-
námicas móviles de fácil instalación, capaces de clasificar por su carga los vehículos que
circulan. No obstante, la disponibilidad de dichas básculas es escasa, por lo que es mucho
más frecuente realizar conteos directos del número diario de vehículos que circulan por la
calle o carretera de la que se trate. Al efectuar los conteos es importante estimar el tráfico
diario representativo de todo el año. Se debe evitar realizarlos en épocas singulares, como
por ejemplo en calles turísticas en verano o invierno, en caminos en períodos sin actividad
agrícola, etc. Si las variaciones dentro del año son importantes se debe estimar de forma
suficientemente representativa el tráfico de proyecto (por ejemplo, como media entre los
valores en verano e invierno).
En el caso de nuevas vías, cuando no se disponga de datos para obtener la categoría de tráfico
de forma cuantitativa, se puede recurrir a estimar la misma mediante analogía con otras vías de
características parecidas, como calles comerciales de la misma ciudad, calles uniendo barrios
análogos, caminos sirviendo a granjas del mismo tipo, etc. Si no es posible aplicar los métodos
anteriores, o no resulta rentable su utilización por la poca importancia del vial, se puede determi-
nar la categoría de tráfico haciendo una estimación en función del tipo de vía. Para esto se puede
aplicar la Tabla 4.3 a.
En el caso de tráfico exclusivamente de vehículos ligeros, como puede ser el caso de un aparca-
miento de un edificio de viviendas en sótano, se tomará como categoría de tráfico la C4.
En general, los períodos usuales de proyecto para los pavimentos de hormigón con juntas están
comprendidos entre 20 y 30 años. A efectos de esta Guía se considera un periodo de proyecto
o vida de servicio del pavimento de 30 años, asegurando una mayor durabilidad del pavimento.
Si el pavimento está bien construido existen numerosas experiencias en las que se ha superado
ampliamente esa vida de servicio.
En el caso de urbanizaciones residenciales, aunque puede estimarse con cierta precisión el tráfi-
co que se genera en las mismas tras su construcción, en función del número de parcelas que la
componen, es preciso tener en cuenta el nivel de construcción existente en las mismas. Si éste es
inferior al 60%, el tráfico puede ser en general englobado en la categoría C3 (de 5 a 14 camiones
por día), y en la categoría C4 (de 0 a 4 camiones por día) en caso contrario. Esta aproximación se
cumple sensiblemente para urbanizaciones de hasta 400 parcelas y para todos sus viales.
Comentario: Por otra parte, en este tipo de urbanizaciones, el número de vehículos pesados que circulan
diariamente durante el periodo de construcción de las viviendas puede ser muy superior al
que circula habitualmente una vez finalizada dicha construcción. Por ello, si los pavimentos
de los viales se ejecutan previamente a las viviendas, hay que tener en cuenta en el proyecto
el tráfico producido por operaciones como el suministro de materiales de las mismas.
El pavimento puede ir apoyado sobre un elemento estructural (como un forjado o losa), un pavi-
mento existente o sobre roca, en cuyo caso al apoyo se le denomina: SF. Puede también disponer-
se sobre el terreno previa retirada de la capa de tierra vegetal. En este último caso, existen tres
categorías de explanada, como ya se ha indicado anteriormente: S0, S1 y S2. Los criterios para
clasificar la explanada dentro de alguna de estas tres categorías se recogen en la tabla 4.3-c. Para
24
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
determinar la categoría de explanada se seguirá al menos uno de los tres criterios (columnas 2ª,
3ª o 4ª). La inspección visual se reserva para pequeñas obras.
MÓDULO (UNE-103808-2006)
CATEGORÍA
DE CBR COMPRESIBILIDAD REACCIÓN INSPECCIÓN VISUAL
EXPLANADA (Ev2) (Ks)
(kp/cm2) (MN/m3)
Terrenos de mala calidad
-- Formados, en general, por partículas finas y
plásticas.
-- Pueden contener también algo de materia
orgánica, detectable por su color oscuro y
su olor (análogos a los de la tierra vegetal),
S0 3-5 ≥ 20 25 - 35
u otros materiales que pueden provocar de-
formaciones apreciables. Asimismo puede ser
el caso de rellenos recientes poco compactos,
que en general, se reconocen por contener
en su interior restos o desechos, por ejemplo
plásticos, cascotes, etc.
Terrenos de calidad media
-- Suelos granulares (gravas, arenas, etc.) con
partículas finas relativamente plásticas.
S1 5 - 10 ≥ 60 35 - 55 -- Terrenos deformables, pero no exagerada-
mente, con el paso de unos pocos vehículos
pesados sobre la explanada húmeda, siendo
posible la circulación
Tabla 4.3-c
Notas: -- Los terrenos peores que los S0 no son en principio aptos para soportar directamente el
pavimento y su posible utilización requiere tratamientos especiales (sustitución de suelos,
estabilización con cemento, etc.) para conseguir que se conviertan al menos en un tipo S0.
-- Los caminos antiguos que hayan soportado ya circulación de vehículos pesados pueden con-
siderarse englobados dentro de las explanadas S2.
-- El módulo de compresibilidad es el correspondiente al segundo ciclo de carga, del ensayo de
carga con placa.
Resistencias a flexotracción de los hormigones para pavimentos contemplados en esta Guía y su correspondencia aproxi-
mada con su resistencia a compresión:
RF RC
HF-3,5 HM-25
HF-4,0 HM-30
25
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
RESISTENCIA AL
DESLIZAMIENTO Rd
CLASE USO
(UNE-ENV 12633:2003)
0 (1) Rd ≤ 15
(1) Aunque no hay requisito según el DB SUA 1 del CTE para los suelos o zonas de uso Residencial Vi-
vienda, en esta guía sí se recomienda en determinados suelos o zonas del citado uso, la exigencia del
cumplimiento de alguna de las clases descritas.
El valor de resistencia al deslizamiento, Rd, se determina mediante el ensayo del péndulo des-
crito en el Anejo A de la norma UNE-ENV 12633:2003, empleando la escala C en probetas sin
desgaste acelerado. La muestra seleccionada debe ser representativa de las condiciones más
desfavorables de resbaladicidad. En el caso de que el proyecto especifique la clase de resistencia
al deslizamiento, debe realizarse la verificación de su cumplimiento. Dicho ensayo se puede hacer
en laboratorio sobre muestras del pavimento, o mejor in situ, sobre el pavimento ya ejecutado, por
lo que es conveniente, antes del inicio de la obra, hormigonar varias losas a modo de tramo de
prueba y medir sobre ellas la resistencia al deslizamiento.
En las Tablas A, del apartado 5.1-1, se indica la clase mínima que deben tener los suelos, en
función de su localización. Dicha clase debe mantenerse durante toda la vida útil del pavimento.
26
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
El tercer identificador podrá ser la combinación de una o varias letras que indican las caracterís-
ticas adicionales del pavimento.
H/F/A/Q/B
Designación de hormigón
equivalente, según EHE vigente
LETRA USO Exigencia del hormigón (1) y (2)
HF-3.5 HF-4.0
Pavimentos en zonas
con riesgo de heladas Las correspondientes a la clase de expo-
H HM-25/B/20/I+H HM-30/B/20/I+H
(zonas climáticas C, D sición H, según EHE vigente
y E) (3)
Pavimentos en zonas
con riesgo de heladas y Las correspondientes a la clase de expo-
F HM-25/B/20/I+F HM-30/B/20/I+F
presencia de sales fun- sición F, según EHE vigente
dentes
Las correspondientes al uso en pavimen-
Pavimentos sometidos
A tos sometidos al tráfico de vehículos pe- HM-25/B/20/I+E HM-30/B/20/I+E
a abrasión
sados
(1) Las exigencias para las características adicionales designadas con las letras H y F son las especifi-
cadas en la Instrucción EHE vigente para las correspondientes clases de exposición, H y F, es decir
cumplirán las especificaciones de la Tabla 37.3.2.a y las condiciones establecidas en el Art. 37.3.4
(clases H y F).
(2) Las exigencias para la característica adicional designada con la letra Q son las especificadas en la Ins-
trucción EHE vigente para las correspondientes clases de exposición Qa, Qb y Qc (definidas en la tabla
8.2.3.b), es decir, cumplirán las especificaciones de la Tabla 37.3.2.a y según el tipo de agresividad
química se plantearán distintas medidas especiales de protección.
(3) Zonas climáticas definidas en el Apéndice D del DB HE1 del CTE
(4) Debe consultarse con el fabricante especializado el tipo de revestimiento más adecuado para garanti-
zar la resistencia química, en función del tipo y agresividad del ataque. La aplicación del revestimiento
o sistema de protección se realizará de acuerdo con las instrucciones de dicho fabricante.
27
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Como uso con heladas se entiende el uso en exteriores o locales abiertos al exterior en zonas con
severidad climática C, D y E.
Como uso con heladas en presencia de sales fundentes se entiende el uso en exteriores sometidos
a la helada y a la acción de sales fundentes tras la helada. También se puede dar este uso en
pavimentos de cámaras frigoríficas en las que se utilice algún tipo de sal.
Como uso en zonas sometidas a abrasión se entiende el uso en pavimentos sometidos al tráfico
de vehículos pesados (categorías de tráfico C1, C2 y C3), y en aparcamientos de vehículos ligeros
de pública concurrencia.
Las exigencias para obtener un pavimento con una adecuada resistencia a la abrasión dependen
de qué parte de la superficie del pavimento esté en contacto directo con las ruedas de los vehí-
culos y por lo tanto sometido a la abrasión. Nos podemos encontrar básicamente con tres casos:
• Las partículas de árido grueso, que pueden ser las del propio hormigón, tras eliminación
del mortero superficial, o bien proceder de un árido de aportación que se incrusta en el
hormigón fresco, son las que soportan la abrasión.
Si no se va a dar al pavimento ningún tratamiento para eliminar el mortero superficial del hormi-
gón, o no existe una terminación obtenida mediante la extensión de un mortero en seco sobre el
hormigón fresco, la proporción de partículas silíceas del árido fino no será inferior al 30%, para
categoría de tráfico C1, C2 y C3, y en aparcamientos de vehículos ligeros de pública concurrencia.
Por otra parte, el contenido de cemento del hormigón no será inferior a 300 kg/m3 y la relación
agua / cemento (a/c) no será superior a 0,50.
28
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Si sobre el hormigón fresco se va a extender un mortero en seco para formar la capa de rodadu-
ra, la exigencia del contenido mínimo de partículas silíceas solamente es de aplicación a dicho
mortero. No se imponen tampoco prescripciones en cuanto al contenido mínimo de cemento y la
máxima relación a/c del hormigón sobre el que se extiende el mortero, aunque es recomendable
que tenga la humedad suficiente para poder hidratarlo convenientemente.
En caso de que en el pavimento se prevea una terminación de árido visto obtenida mediante
denudado químico u otro tratamiento, el coeficiente de pulimento acelerado del árido grueso,
según el anexo D de la UNE-146130, no será inferior a 0,50 (CPA≥0,5). Si dicha terminación se
obtiene mediante incrustación de áridos gruesos en el hormigón fresco seguida de un denuda-
do, además de la prescripción anterior, el coeficiente de Los Ángeles de dichos áridos, según la
UNE‑EN‑1097‑2, no será superior a 20. No se imponen prescripciones en cuanto al contenido
mínimo de cemento y de partículas silíceas y la máxima relación a/c del hormigón.
Como uso con requerimientos de resistencia química se entiende el uso en ambientes con una
exposición química agresiva de acuerdo con la EHE vigente, o en los que el pavimento pueda verse
sometido a ataques químicos de mayor agresividad.
Si el pavimento está sometido a una de las clases específicas de exposición Qa, Qb o Qc definidas
en la EHE vigente, se cumplirán los requisitos de contenido mínimo de cemento y relación máxi-
ma a/c especificados en ella. Los hormigones con relaciones a/c mayores que las especificadas
presentan, en general, mayor peligro de fisuración por retracción y peores resistencias, tanto me-
cánicas como frente al desgaste superficial, pudiéndose producir degradaciones incluso a corto
o medio plazo.
Asimismo, la resistencia característica a flexotracción a 28 días será igual a 4,0 MPa, salvo que
se demuestre que en caso de ser igual a 3,5 MPa se obtiene una resistencia característica a com-
presión a la misma edad no inferior a 30 MPa.
29
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Como uso en condiciones higiénicas se entiende el uso en recintos o áreas donde se requiere una
limpieza más exigente o asepsia (tales como suelos de hospitales y centros médicos, centros de
elaboración y almacenaje de alimentos, baños y cocinas, suelos de terrazas y galerías, suelos de
colegios y universidades), con uso de agentes de limpieza enérgicos o productos químicos habi-
tuales.
El hormigón es un material poroso y de carácter básico (atacable por los ácidos), por lo tanto es
necesario aplicar tratamientos superficiales para conseguir superficies de porosidad cerrada y
resistencia química a ácidos y bases. Existe gran variedad de productos en el mercado tanto ce-
mentosos como en base resinas para generar estos recubrimientos. En cada caso, en función de
la agresividad del medio, será recomendable contactar con empresas especializadas para escoger
la mejor solución.
Nota: Para situaciones en las que se requiera especial limpieza es recomendable el empleo de pavi-
mentos de color uniforme, sin porosidad abierta y con acabados superficiales lisos, que permitan
detectar y eliminar fácilmente la suciedad. En estas situaciones la aplicación continuada de pro-
ductos agresivos de limpieza puede ocasionar un ataque químico en el pavimento.
• Terrazo continuo con acabado pulido-vitrificado del hormigón o mortero endurecido. Los
tratamientos de vitrificado debe tener propiedades antibacterianas.
• Fratasado mecánico y vitrificado sobre hormigón fresco, añadiendo una capa de termina-
ción con las propiedades antibacterianas y el tratamiento de vitrificado con las mismas
características.
Nota 1: Los pavimentos con resistencia biológica proporcionan una protección antibacteriana eficaz en un
rango muy amplio de bacterias Gram positivas y Gram negativas.
Nota 2: Según el Informe de la actividad antibacteriana de mortero con agente antimicrobiano del Depar-
tamento de Agroquímica y Bioquímica de la Universidad de Alicante, se ha observado que, con el
paso del tiempo, los pavimentos sin este tipo de protección pueden verse afectados por la acción
de microorganismos que llevan a un crecimiento de colonias de bacterias, lo que se traduce tanto
en un aumento del riesgo de infecciones y patologías como en la generación de malos olores y
manchas.
Los siguientes ejemplos de codificación están orientados para el caso en que se quiera clasificar
un pavimento de hormigón en función de sus características contempladas en los identificadores.
411/3/H/A Pavimento para categoría de tráfico C4, categoría de explanada S1, de resistencia
característica a flexotracción a los 28 días de 3,5 N/mm2; con clase de resbaladici-
dad 3, para uso en suelos exteriores; situado en zona climática con heladas y con
requerimientos de abrasión.
532/1/Q Pavimento para categoría de tráfico C5, sobre forjado o losa, de resistencia carac-
terística a flexotracción a los 28 días de 4,0 N/mm2; con clase de resbaladicidad 1,
con requerimientos de resistencia química.
30
4 - CODIFICACIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
1º 2º 3º
RESISTENCIA AL DESLIZAMIENTO
PARÁMETROS BÁSICOS PARA EL
(CLASE DE RESBALADICIDAD DEL CARACTERÍSTICAS ADICIONALES
DIMENSIONAMIENTO
CTE)
0
***
1
(combinación de tres números) H F A Q B
2
3
Tabla 4.7
31
5 SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
La adecuada selección del tipo de pavimento de hormigón con juntas es fundamental para obtener
un buen comportamiento del mismo durante toda su vida útil y la satisfacción del usuario. Esta
Guía propone un procedimiento detallado para elegir los tipos más adecuados según los usos del
pavimento.
El proceso de selección, tras la identificación de los recintos, áreas o vías a pavimentar, se estruc-
tura en las etapas siguientes:
INICIO DE SELECCIÓN
Reseñar el código
definitivo
Criterios de Criterios estéticos
adecuación al uso
Tipo de pavimento
5.5 ELECCIÓN 5.4 ELECCIÓN espesor 5.5 ELECCIÓN Reseñar el tipo de
adecuado o posible según
tipo 6.3 DISEÑO juntas acabado Pavimento y su puesta
su código
en obra.
Reseñar dimensiones y
otras características
FIN DE SELECCIÓN
32
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
En cada una de estas etapas la Guía informa sobre la actividad que se ejecuta, propone la tabla
de consulta, e indica los datos que han de reseñarse.
Se propone una hoja de selección para la reseña de los datos que se vayan obteniendo a lo largo
del proceso. La hoja de selección y el ejemplo propuesto son objeto del Anejo 1.
Para comenzar, se debe contar con planos o esquemas de todas las plantas y secciones en que se
decida utilizar pavimento de hormigón.
Se debe contar también, lógicamente, con un ejemplar de esta Guía y con una copia de la hoja
para reseña, lo que facilitará la toma de datos.
Nota: En el inicio del proceso de selección la Guía no aporta información por la que se oriente al proyec-
tista en la decisión de emplear este tipo de pavimentación frente a otros. Los autores consideran
que la libertad del proyectista es fundamental en esta parte del proceso. Posteriormente la Guía
posibilitará que esta decisión tenga una respuesta lo más adecuada posible y que no se cometan
errores en la especificación, ejecución y mantenimiento.
Ésta es una aportación original de la Guía, que no ha sido expuesta previamente en otros docu-
mentos, por lo que en caso de no recordar su significado, se debe consultar de nuevo el apartado
4. En el ejemplo desarrollado en el Anejo 1 se explica la obtención en varios recintos, áreas o vías,
de su código mínimo.
Consulta: Para obtener el código mínimo de un recinto, área o vía se deben consultar las Tablas A.
En ellas se recogen tipos específicos de edificios o de viales, agrupados en 10 tablas, dentro de
las cuales se diferencia entre locales exteriores o interiores. Se facilita una exhaustiva relación
de recintos, áreas o vías clasificados según los usos del Código Técnico de la Edificación. En los
locales interiores se distingue entre recintos húmedos y recintos secos. Obtenido en las Tablas A
el código de cada recinto, área o vía, se puede adoptar cualquier pavimento que iguale o supere
ese código, según ya se explicó en el apartado 4.3 del capítulo anterior.
33
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
en caso de: uso en zonas con heladas; uso en zonas con heladas y con presencia de sales
fundentes; uso en zonas sometidas a abrasión; uso en zonas sometidas a ataques quími-
cos; y uso en zonas con exigencias higiénicas y biológicas.
No obstante, los usos no contemplados en las tablas podrán asimilarse a alguno de los de las
tablas. En cualquier caso, el código resultante para el recinto, área o vía debe tener en cuenta los
criterios siguientes:
En estas tablas se agrupan los tipos específicos de edificios y los tipos de locales que pueden
repetirse en los edificios, así como los tipos de viales. Incluyen los casos más frecuentes, que
representan un porcentaje mayoritario de la edificación y urbanización; la mayoría de los que no
se mencionan puede asimilarse a ellos.
Consultando las Tablas A se obtiene un código mínimo que expresa las solicitaciones a que va
a estar sometido un recinto, área o vía para, a continuación, poder identificar el pavimento que
reúne las características que satisfacen esos requisitos y que por lo tanto sería adecuado.
34
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Tabla A.1.1. Vivienda unifamiliar, entendiendo por ella a las aisladas, pareadas, en línea, etc., que
están en contacto directo con el terreno o bien con acceso directo al exterior.
CÓDIGO
1.1.1 RECINTOS EXTERIORES
1.1.1.1 Porches, galería, terraza, zona de acceso o circulación al aire libre 4*/3/*/*
1.1.2 RECINTOS INTERIORES
1.1.2.1 Recintos secos
1.1.2.1.1 Entrada, y otros recintos con apertura directa al exterior (jardín, terraza, trastero) 5**/1
1.1.2.1.2 Habitación, estancia, dormitorio u otro recinto sin acceso directo al exterior 5**/1
1.1.2.1.3 Escalera individual, pasillos y áreas de circulación 5**/1
1.1.2.1.4 Garaje, zona de aparcamiento 4**/1 (1)
1.1.2.2 Recintos húmedos
1.1.2.2.1 Cocina, lavadero 5**/1 (1)
1.1.2.2.2 Cuarto de baño o aseo 5**/1 (1)
Tabla A.1.2. Vivienda colectiva, o edificios de vivienda en altura con elementos comunes y ubica-
dos preferentemente en medio urbano.
CÓDIGO
1.1.1 RECINTOS EXTERIORES
1.1.1.1 Balcones, terrazas, galerías. (No accesibles desde el exterior) 5**/3/*/*
1.1.1.2 Terrazas no cubiertas. (Accesibles desde el exterior con vehículos ligeros) 4**/3/*/*
Escaleras y pasillos exteriores, otros elementos comunes (cubiertos, no accesibles
1.1.1.3 5**/3
desde el exterior)
Escaleras y pasillos exteriores, otros elementos comunes (cubiertos, acce-sibles
1.1.1.4 4**/3/A
desde el exterior con vehículos ligeros)
1.1.2 RECINTOS INTERIORES
1.1.2.1 Elementos comunes del edificio
1.1.2.1.1 Vestíbulo de entrada 5**/1
1.1.2.1.2 Escaleras y pasillos en edificios con o sin ascensor 5**/2
1.1.2.1.3 Cuarto de centralización de contadores (recinto seco) 5**/0
1.1.2.1.4 Cuarto de centralización de contadores (recinto húmedo) 5**/1
Cuarto de contenedores de basura:
1.1.2.1.5 • No accesible a vehículos 5**/3/Q/B
• Accesible a vehículos 4**/3/A/Q/B
1.1.2.1.6 Cuartos de almacenamiento, trasteros, etc. 5**/0
1.1.2.2 Viviendas. Recintos secos
1.1.2.2.1 Entrada, estar, comedor, despacho profesional con recepción de clientes 5**/1
1.1.2.2.2 Dormitorios, despacho personal, local de almacenamiento, vestidor 5**/1
1.1.2.3 Viviendas. Recintos húmedos
1.1.2.3.1 Cocina, lavadero 5**/1 (1)
1.1.2.3.2 Cuartos de baño o aseo 5**/1 (1)
35
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Tabla A.2. Residencial público. Locales de uso en hoteles, residencias de estudiantes, tercera
edad, o cualquier uso residencial aunque esté ubicado en edificio de otro uso principal.
CÓDIGO
2.1 Habitaciones sencillas o dobles 5**/1
2.2 Habitaciones colectivas 5**/1
2.3 Dormitorios de uso intensivo en residencias y colegios 5**/1
2.4 Baños en habitaciones sencillas o dobles 5**/2 (1)
Baños en habitaciones colectivas, baño de planta, oficio, locales de servicio
2.5 5**/2 (1)
mantenimiento planta
CÓDIGO
3.1 Oficina, puesto de trabajo 5**/1
3.2 Oficina colectiva, oficina diáfana 5**/1
3.3 Sala de reuniones o conferencias 5**/1
CÓDIGO
4.1 Tiendas y comercio al detalle (Área de ventas) 5**/1
4.2 Comercios, almacenes de media asistencia de público (Área de ventas) 5**/1
4.3 Grandes almacenes, hipermercados, centros comerciales (Área de ventas) 4**/1/A
Grandes almacenes, hipermercados, centros comerciales (Áreas de almacén,
4.4 3**/1/A
carga y descarga)
Grandes almacenes, hipermercados, centros comerciales (Áreas de manipulación
4.5 4**/2/A/Q/B
de alimentos frescos)
Grandes almacenes, hipermercados, centros comerciales (Áreas de manipulación
4.6 4**/2/A/Q/B
de alimentos envasados)
36
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Tabla A.5. Docente: Locales de uso para enseñanza en edificios específicos o no.
CÓDIGO
5.1 EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA
5.1.1 Aula con apertura directa al exterior 5**/2
5.1.2 Aula sin apertura directa al exterior 5**/1
5.1.3 Sala de juegos, ejercicios, polivalente con apertura directa al exterior 5**/2
5.1.4 Sala de juegos, ejercicios, polivalente sin apertura directa al exterior 5**/1
5.2 EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA, BACHILLERATO Y ENSEÑANZA UNIVERSITARIA
5.2.1 Aula con apertura directa al exterior 5**/2
5.2.2 Aula sin apertura directa al exterior 5**/1
5.2.3 Aula polivalente, reuniones 5**/2
5.2.4 Laboratorios con agresivos químicos 5**/2/Q
5.2.5 Otros laboratorios (física, electricidad, radiación, mecánica) (2) 5**/2/Q
(2) Si en el laboratorio de mecánica existe posibilidad de derrame de grasas o aceites, la clase de res-
baladicidad debería ser 3. Además, si van a entrar vehículos el primer identificador deberá ser 4**.
CÓDIGO
6.1 Habitación de un usuario, habitación para aislamiento 5**/1/Q/B
6.2 Habitación colectiva 5**/1/Q/B
6.3 Salas de espera, locales de consulta, pasillos de distribución 5**/1/Q/B
6.4 Locales de operaciones mayores y menores. Quirófanos 5**/2/Q/B
6.5 Locales radiológicos 5**/1/Q/B
6.6 Locales de readaptación, masaje, terapias 5**/1/Q/B
6.7 Laboratorios (sin acceso público) 5**/1/Q/B
6.8 Depósitos de productos inflamables 5**/1/Q/B
37
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Tabla A.7. Pública concurrencia: Edificios o establecimientos destinados a algunos de los siguien-
tes usos: cultural (restauración, espectáculos, reunión, deporte, esparcimiento, auditorios, juego
y similares), religioso o de transporte de personas (estaciones de autobuses y trenes, aeropuertos,
estaciones marítimas de pasajeros, etc.).
CÓDIGO
7.1 RESTAURACIÓN
7.1.1 Comedor principal, sala de banquetes (uso intensivo) 5**/2/Q/B
7.1.2 Comedor restaurante, bar, cafetería (uso medio) 5**/2/Q/B
7.1.3 Comedor, cafetería de empresa o propia del edificio 5**/1/Q/B
7.1.4 Local de distribución de bebidas, máquinas automáticas 5**/2
7.1.5 Cocina colectiva, grandes instalaciones 5**/3/Q/B
7.1.6 Cocina en pequeño restaurante, bar, cafetería, comedor empresa 5**/3/Q/B
7.1.7 Cámaras de conservación de vinos, frutas, verduras 5**/3/Q/B
7.1.8 Cámaras frigoríficas alimentación 5**/3/H/Q/B
7.2 SALONES DE ESPECTÁCULOS Y ACTIVIDADES RECREATIVAS
7.2.1 Gran salón para recepciones, bailes, discotecas. Uso intensivo 5**/3/Q
Sala de espectáculos, cine, teatro, actividades deportivas, anfiteatros, juegos
7.2.2 5**/2/Q
(Cerrados).
Sala de espectáculos, cine, teatro, actividades deportivas, anfiteatros, juegos
7.2.3 5**/2/Q
(Cubiertos).
Sala de espectáculos, cine, teatro, actividades deportivas, anfiteatros, juegos, (Al
7.2.4 4**/3/*/*
aire libre, accesibles desde el exterior con vehículos ligeros)
7.2.5 Salones, sala de espera, sala de televisión, sala de juegos 5**/1
7.3 BIBLIOTECAS Y SALAS DE LECTURA
7.3.1 Bibliotecas, salas de lectura, templos de culto, museos. (Con acceso público) 5**/1
7.3.2 Bibliotecas, salas de lectura, templos de culto, museos. (Uso interno) 5**/1
7.4 ESPACIOS DEPORTIVOS
7.4.1 Piscinas cubiertas y saunas 5**/3/Q/B
7.4.2 Piscinas privadas descubiertas 5**/3/*/Q/B
7.4.3 Piscinas públicas descubiertas 5**/3/*/Q/B
7.5 RELIGIOSOS
7.5.1 Templos de culto. espacios generales o afluencia reducida 5**/1
7.6 TRANSPORTE DE PERSONAS (ZONAS EXCLUSIVAMENTE PEATONALES)
Estaciones, terminales, aeropuertos, transporte urbano, metro. Uso intensivo y
7.6.1 4**/2
constante (Cubiertos)
Locales para transporte, estaciones, terminales, aeropuertos, transporte urbano,
7.6.2 4**/3/*/*
metro. Uso intensivo y constante (Al aire libre)
Los usos de las tres siguientes tablas complementan las 5 anteriores. Se han agrupado así por
ser comunes a todos ellos.
38
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Tabla A.8. Áreas comunes de paso: Locales tanto exteriores como interiores destinados al acceso
y a la distribución.
CÓDIGO
8.1 RECINTOS EXTERIORES
8.1.1 Área de circulación exterior con tránsito intensivo (peatonal) 5**/3/*/*
8.1.2 Área de circulación exterior con tránsito medio (peatonal) 5**/3/*/*
8.1.3 Aparcamientos. (Zona de uso exclusivo peatonal) 5**/3/*/*
8.1.4 Escaleras y rampas exteriores con tránsito intensivo (peatonal) 5**/3/*/*
8.1.5 Escaleras y rampas exteriores con tránsito medio (peatonal) 5**/3/*/*
8.1.6 Terraza exterior 5**/3/*/*
8.1.7 Rampas de acceso a edificios, uso exclusivo peatonal 5**/3/*/*
8.1.8 Rampas de acceso a edificios, uso exclusivo peatonal y bicicletas 5**/3/*/*
8.1.9 Rampas de acceso a edificios, uso vehículos ligeros 4**/3/*/*/A
8.2 RECINTOS INTERIORES
Vestíbulo de entrada al público y ascensores, en actividades hospitalarias,
8.2.1 5**/1
administrativas, públicas y otras similares. Tránsito intensivo
Vestíbulo de entrada al público y ascensores, en actividades hospitalarias,
8.2.2 5**/1
administrativas, públicas y otras similares. Tránsito medio
8.2.3 Pasillos y áreas comunes con tránsito intensivo 5**/1
8.2.4 Pasillos y áreas comunes con tránsito medio 5**/1
8.2.5 Pasillos y corredores cubiertos pero abiertos lateralmente 5**/2
8.2.6 Escaleras principales y rampas de uso intensivo 5**/2
8.2.7 Escaleras principales y rampas de uso medio 5**/2
CÓDIGO
Aseos para el público en edificios de pública concurrencia, comerciales,
9.1 5**/2/Q/B
docentes o de uso intensivo
9.2 Aseos para el público en edificios de uso medio. Aseos empleados 5**/2/Q/B
9.3 Aseos en zonas de oficinas, uso restringido 5**/2/Q/B
9.4 Locales sanitarios colectivos, incluido duchas 5**/2/Q/B
9.5 Locales sanitarios colectivos, sin duchas. Vestuarios 5**/2/Q/B
9.6 Locales sanitarios higiene especial (hospitales, alimentación) 5**/2/Q/B
9.7 Locales de telefonía, informática y otras instalaciones secas (3) 5**/1
9.8 Locales de calefacción, climatización y otras instalaciones húmedas 5**/2
9.9 Servicio de reprografía, copias de planos, fotografía 5**/1
9.10 Locales de archivo y almacenamiento ligero 5**/1
9.11 Locales de archivo y almacenamiento medio 5**/1
9.12 Locales almacenamiento pesado con rodadura 3**/1/A
9.13 Locales de lavandería, almacenamiento de basuras y residuos orgánicos 4**/2/A/Q/B
39
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
CÓDIGO
10.1 Zonas peatonales, plazas, aceras, carriles bici, y paseos marítimos, etc. 5**/3/*/*
10.2 Paso ocasional de coches, vehículos ligeros y motocicletas. Entradas de garajes. 4**/3/*/*
Aceras, áreas comerciales, con paso ocasional de vehículos de emergencia o
10.3 4**/3/*/*
transporte.
Zonas de aparcamiento, acceso de autobuses, áreas peatonales, utilizadas
10.4 4**/3/*/*/A
frecuentemente de 0 a 4 vehículos pesados.
Zonas de aparcamiento, acceso de autobuses, áreas peatonales, utilizadas
10.5 3**/3/*/*/A
frecuentemente de 5 a 14 vehículos pesados.
Zonas de aparcamiento, acceso de autobuses, áreas peatonales, utilizadas
10.6 2**/3/*/*/A
frecuentemente de 15 a 24 vehículos pesados.
Zonas de aparcamiento, acceso de autobuses, áreas peatonales, utilizadas
10.7 1**/3/*/*/A
frecuentemente de 25 a 50 vehículos pesados.
Carreteras, calles, gasolineras. Utilizadas frecuentemente de 0 a 4 vehículos
10.8 4**/3/*/*/A
pesados.
Carreteras, calles, gasolineras. Utilizadas frecuentemente de 5 a 14 vehículos
10.9 3**/3/*/*/A
pesados.
Carreteras, calles, gasolineras. Utilizadas frecuentemente de 15 a 24 vehículos
10.10 2**/3/*/*/A
pesados.
Carreteras, calles, gasolineras. Utilizadas frecuentemente de 25 a 50 vehículos
10.11 1**/3/*/*/A
pesados.
Nota 1: Se debe evitar que pavimentos adyacentes, independientemente de su naturaleza, tengan clases
de resistencia al deslizamiento que difieran en dos o más unidades. (Por ejemplo, se debe evitar
pasar de un pavimento clase 3 a clase 1).
Nota 2: A este respecto cabe indicar que el requisito designado con la letra H solo deberá ser aplicado
en zonas susceptibles de riesgo de helada, por lo que, en el caso de recintos exteriores en zonas
de clima suave (sin riesgo de helada), aunque la tabla correspondiente indique el requisito H, se
podrá obviar en su especificación.
Nota 3: Aun no existiendo la prescripción del Código Técnico de la Edificación en lo referente a la resba-
ladicidad de los pavimentos en edificios de viviendas, es una buena práctica que estos ofrezcan
cierta resistencia a la resbaladicidad al menos en aquellos casos en los que se prevea la presencia
de agua.
Obtenido el código de especificación mínima del recinto, área o vía considerado, hay que decidir
el código definitivo del pavimento. El código obtenido en la Tabla A es el mínimo necesario para
el uso indicado del recinto, área o vía, pero evidentemente otros pavimentos con códigos que su-
peren estas características podrían ser utilizados de igual modo.
El código definitivo será el correspondiente al más exigente de los locales a pavimentar. Así, si se
tiene una terraza, un comedor y un vestíbulo en los que se quiera unificar el pavimento, el código
que se elija para los tres deberá satisfacer el más exigente y en los otros dos el código mínimo
será así superado. Ver ejemplo en Anejo 1.
Debe tenerse en cuenta el carácter acumulativo del segundo identificador del código de pavimen-
to, es decir, un número mayor que el otro siempre supone mejores características. En cuanto al
tercer identificador, deberá satisfacerse la característica requerida por el uso; por tanto, todas las
combinaciones que contengan al menos la misma letra (o letras) que el tercer identificador del
código mínimo serán válidas.
40
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Se trata de los pavimentos de hormigón más económicos y sencillos de construir, por lo que son
los que se emplean mayoritariamente en los viales y áreas objeto de esta Guía. En ellos se controla
la fisuración mediante la ejecución de juntas, en general, ortogonales entre sí, que son imprescin-
dibles para el buen comportamiento del pavimento.
En el apartado 6.3.Diseño de juntas, se recogen los distintos tipos de juntas, así como los criterios
de diseño que se deben seguir para que el pavimento funcione correctamente.
Cuando las cargas que han de soportar este tipo de pavimentos sean importantes (categoría de
tráfico C1 con posibilidad de crecimiento del mismo), nos encontremos en una zona con fuertes
gradientes térmicos entre el día y la noche, y queramos distanciar las juntas lo máximo posible,
puede ser recomendable disponer pasadores en dichas juntas para aumentar la eficacia de la
transmisión de cargas entre las losas y evitar escalonamientos. En caso contrario, este tipo de
dispositivos no son necesarios, bastando el efecto conseguido por el engranaje de los áridos en el
caso de las juntas ejecutadas por serrado.
41
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
La diferencia con el sistema anterior estriba en que se dispone en el pavimento una armadura,
generalmente a base de malla electrosoldada. Esta armadura se suele disponer en una sola capa,
debiendo colocarse en la mitad superior de la losa para que pueda realizar correctamente su
función, que es la de control de la fisuración, pudiéndose aumentar, por ello, la separación entre
juntas. El pavimento queda así dividido en una serie de losas cuyas dimensiones pueden ser tanto
mayores cuanto mayor sea la cuantía de armadura dispuesta, con lo que se reduce el número total
de juntas.
En el apartado 6.3.Diseño de juntas, se recogen los distintos tipos de juntas, así como los criterios
de diseño que se deben seguir para que estos pavimentos funcionen correctamente.
La armadura colocada en una sola capa no tiene una misión estructural, sino de control de la
fisuración por retracción y gradientes térmicos. Es por ello por lo que su empleo no supone que
podamos reducir el espesor de la losa.
La cuantía geométrica de armadura utilizada suele estar comprendida entre el 0,07% y el 0,10%.
Habitualmente se disponen mallas electrosoldadas ME 15 x 15 Ø 6-6 B 500T, que se deben
situar, como ya se ha mencionado, en la mitad superior de la losa, más concretamente entre el
plano medio y el tercio superior de la losa, cumpliendo, en cualquier caso, el recubrimiento míni-
mo exigido en la EHE vigente.
Dependiendo de su función, las fibras pueden clasificarse en dos grandes grupos: las que exclu-
sivamente controlan la retracción, y las que además aportan capacidad estructural. En cuanto a
su composición, existen varios tipos de fibras: de polipropileno, de acero, de vidrio, de poliolefina,
etc., siendo los dos primeros los más utilizados en pavimentos de hormigón.
En general, para los tráficos tratados en el ámbito de esta Guía, no es necesario el empleo de
fibras metálicas, cuya incorporación supone un aumento de las resistencias a flexotracción, a
fatiga e impacto. Su aplicación sí es habitual en pavimentos como los industriales, portuarios o
42
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Sin embargo, sí que es habitual el empleo de fibras de polipropileno, que se añaden, normal-
mente, en una proporción de 0,6 a 1 kg por metro cúbico de hormigón. Las más recomendables
para pavimentos son las monofilamento de longitud inferior a 12 mm. Su incorporación no tiene
influencia en la resistencia del hormigón, siendo su misión principal evitar la fisuración del pavi-
mento por retracción plástica durante las primeras 24 horas. Su coste es reducido y las ventajas
que aportan al hormigón en estado fresco y durante las primeras horas del endurecimiento hacen
que se utilicen frecuentemente.
Fig. 5.3-2.2: Fibras metálicas (no incluidas en el ámbito de esta Guía) y de polipropileno
Los espesores indicados en el catálogo deben entenderse, a efectos de puesta en obra, como
espesores mínimos a ejecutar y no como espesores medios. En consecuencia, hay que asegurar
que en cualquier punto del pavimento exista, al menos, dicho espesor de hormigón. Para ello, la
explanada o la capa granular intermedia, en su caso, deberá estar lo mejor nivelada que sea po-
sible. Aunque la diferencia entre el espesor medio y el espesor mínimo depende de la regularidad
superficial conseguida en la explanada o en la capa granular intermedia, puede suponerse que es
del orden de 2 cm. Por este motivo, se aconseja que se consideren esos 2 cm de más a efectos
de la elaboración del presupuesto.
43
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
fico más altas y las explanadas de calidad media a baja se debe colocar bajo el mismo una capa
de zahorra artificial de 15 cm de espesor debidamente compactada y sin finos plásticos, a fin de
evitar el efecto conocido como “bombeo de finos”. Este efecto se suele dar en explanadas erosio-
nables cuando al entrar el agua por las juntas y al paso del tráfico, se produce una migración de
los finos y por tanto una pérdida de material que puede llegar a provocar el descalce de las losas,
con el consiguiente escalonamiento y rotura de las mismas.
44
45
CATEGORÍA DEL TRÁFICO
C1 C2 C3 C4 C5
15 15 15 15 15 15 15 15
111 112 211 212 311 312 411 412 511 512
CATEGORÍA DE EXPLANADA
BASE DE APOYO
HF-3,5 22 HF-4,0 20 HF-3,5 20 HF-4,0 18 HF-3,5 18 HF-4,0 16 HF-3,5 16 HF-4,0 14 HF-3,5 14 HF-4,0 12
S2
121 122 221 222 321 322 421 422 521 522
HF-3,5 20 HF-4,0 18 HF-3,5 18 HF-4,0 16 HF-3,5 16 HF-4,0 14 HF-3,5 14 HF-4,0 12 HF-3,5 12 HF-4,0 10
SF
E. ESTRUC, PAV.
131 132 231 232 331 332 431 432 531 532
EXISTENTE O ROCA
NOTA: Puede sustituirse la capa granular intermedia por un hormigón de baja resistencia controlada de entre 5 y 15 MPa de resistencia 1er identificador
a compresión a 28 días.
Pavimento de hormigón
Sub-base granular Tabla 5.4: Catálogo de secciones de pavimentos de hormigón con juntas. Según categoría de tráfico, base de apoyo y resistencia a flexotrac- Espesor mínimo, en cm
ción a 28 días, se obtiene el primer identificador del código de pavimento y los espesores mínimos de pavimento y capa granular
intermedia, en su caso.
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Las técnicas actuales de coloración, impresión, pulido, denudación química, abujardado, etc.,
permiten obtener en los pavimentos de hormigón, bien por separado o mediante combinación
de las mismas, una gran variedad de efectos decorativos, de una manera económica y duradera.
Los acabados que se recogen en la Guía son los más habituales, no obstante, las técnicas de
pavimentación con hormigón, en constante desarrollo, permiten otros tipos de acabados, algunos
de los cuales se citan por encima, no pudiendo abarcar todas las posibilidades existentes.
Es importante hacer hincapié en que cuando se eligen acabados, con un marcado carácter esté-
tico, éstos deben ser realizados por empresas con personal especializado, teniendo en cuenta las
características del pavimento y las recomendaciones del fabricante sobre los productos a aplicar
en cada tratamiento, exigiendo que cumplan las normas existentes y posean los correspondientes
certificados de calidad. Las malas ejecuciones, generalmente ligadas a un precio excesivamente
bajo de la unidad de obra, dan lugar a fracasos y al desprestigio de la aplicación y del propio
material.
El acabado superficial del hormigón tiene además una influencia directa sobre la funcionalidad
del pavimento. Deberán tenerse en cuenta, en función del tipo de tráfico que vaya a circular y de
si se trata de un pavimento interior o exterior, cuestiones como la resistencia al deslizamiento y la
abrasión. En general se desaconsejan en exteriores los acabados pulidos, que por sus caracterís-
ticas deslizantes podrían ocasionar accidentes a peatones y vehículos.
En carreteras, caminos, calles, aparcamientos exteriores, etc., por donde deba circular habitual-
mente tráfico rodado, la textura superficial deberá proporcionar el suficiente agarre a los neumá-
ticos para evitar accidentes, debiendo mantenerse esta propiedad a lo largo de toda la vida útil
del pavimento. En estos casos se suele recurrir al cepillado, al hormigón denudado, al hormigón
impreso, a texturas obtenidas mediante el paso de una arpillera húmeda e incluso a texturas ob-
tenidas mediante fratasadora mecánica sin dejar pulida la superficie. La elección de una solución
u otra dependerá fundamentalmente de la velocidad permitida en la vía y de los requisitos de
sonoridad, siendo más ruidosas las soluciones con una macrotextura más profunda.
En plazas, zonas peatonales o viales especiales con muy poco tráfico y circulando éste a muy
baja velocidad, se puede recurrir, además de a los mencionados en el apartado anterior, a otros
tipos de acabados existentes. La motivación fundamental en estos casos suele ser la estética,
pero no debemos olvidar que la textura dada al pavimento tendrá una influencia directa sobre su
resbaladicidad.
5.5-1 Coloreado
Un sistema para obtener una estética diferente del pavimento de hormigón, y que puede utilizarse
en combinación con los demás tipos de acabado que han sido tratados, es el empleo de pigmentos
en el hormigón, ya sea en toda su masa o aplicados superficialmente. Para ello existen hoy en
día productos específicos que permiten, con las oportunas precauciones, obtener una coloración
uniforme y duradera.
46
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
• Pintado.
Los dos primeros, que aquí se exponen, son los métodos más utilizados y los que ofrecen mejores
resultados.
Con esta técnica, que suele denominarse “hormigón coloreado en masa”, se consigue una homo-
geneidad o uniformidad de color en toda la masa.
El producto colorante debe ser una mezcla de calidad predosificada en fábrica. Estos productos
están compuestos fundamentalmente por pigmentos inorgánicos y aditivos dispersantes que ayu-
dan a conseguir una mejor distribución de los mismos y una mayor uniformidad e inalterabilidad
del color, así como a disminuir las eflorescencias.
La cantidad de pigmento debe ser la mínima necesaria para obtener el color deseado, no debiendo
superar nunca el 8% en peso del cemento. La intensidad del color depende de la pureza y finura
del pigmento, así como de los componentes del hormigón.
Entre los componentes del hormigón, tiene gran influencia en el color final del pavimento el
color del cemento empleado, que depende a su vez, entre otras, de la finura de molido y de las
adiciones que contenga. Para colores claros o cuando se quiera obtener una mayor intensidad del
color, lo más adecuado será el empleo de cemento blanco, mientras que el cemento gris es el más
apropiado para colores oscuros.
Otra variable como es la relación agua / cemento, puede influir considerablemente en el color
del hormigón, por lo que es muy importante mantener una dosificación constante en todas las
amasadas.
(1) En la técnica bicapa la incorporación del producto se hace en la capa superior del hormigón. En este caso la incorporación del producto colorante
puede realizarse también en un “mortero de terminación”.
47
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Los pavimentos coloreados pueden construirse, a fin de reducir su coste, mediante la técnica “bi-
capa”, en la que el producto colorante se añade únicamente a la capa superior. Para ello, primero
se ejecuta una base de hormigón sin colorear a la que se da un acabado rugoso para conseguir
una mejor adherencia con la capa superior coloreada. Posteriormente se vierte el hormigón co-
loreado sobre la base, pudiendo hacerlo de dos formas: bien cuando este hormigón de base no
haya fraguado todavía, o bien, si ya ha endurecido, colocando un puente de unión sintético (epoxi
o acrílicos) entre ambas capas. La adherencia entre las dos capas es fundamental, a fin de que la
losa trabaje con todo su espesor, por lo que, en cualquier caso, la superficie entre ambas capas
deberá estar limpia inmediatamente antes de extender la superior.
Fig. 5.5-1.1.2: Ejecución con hormigón coloreado en masa mediante la técnica “bicapa”
Esta técnica, que es la más utilizada en España, no sólo en pavimentos urbanos y de edificación
(por ejemplo, en los sótanos de aparcamientos), sino también en pavimentos industriales y co-
merciales, consiste en espolvorear sobre la superficie del hormigón fresco una vez éste nivelado,
el producto coloreado. Este último, compuesto básicamente por pigmento inorgánico, cemento
portland blanco o gris, arena silícea de granulometría especial, aditivos dispersantes y aditivos
48
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
reductores de agua, debe venir preparado de fábrica y ser de calidad, a fin de evitar problemas de
dispersión, falta de estabilidad y baja resistencia a la abrasión a medio plazo. Para ello se deberá
garantizar lo siguiente:
• Uniformidad en su dosificación
• Granulometría estudiada
5.5-2 Cepillado
Esta técnica, también conocida como estriado o ranurado en el ámbito de las carreteras, se suele
utilizar en zonas de aparcamiento al exterior y en viales donde exista tráfico rodado. También se
puede emplear en zonas de tráfico peatonal e incluso en carriles bici siempre que la profundidad
del cepillado no sea excesiva.
Dicho cepillado puede disponerse transversalmente al avance de los vehículos o peatones o bien
en sentido longitudinal. El cepillado transversal mejora el drenaje superficial de la vía y es más
fácil de ejecutar, pero presenta el inconveniente de que es más ruidoso y menos duradero que el
longitudinal en caso de tráfico rodado. Para reducir los niveles sonoros de las texturas transversa-
les es conveniente que las estrías se dispongan con separaciones variables.
En viales por los que puedan circular motos o bicicletas, es preferible el cepillado transversal, a
49
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
50
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Se hace pasar sobre la superficie del hormigón, a las pocas horas de su extendido y cuando éste
es capaz de soportar el peso de un operario, una fratasadora mecánica de palas giratorias. Esta
técnica le confiere al pavimento una superficie plana, uniforme y cerrada.
Con ellas se pueden obtener desde acabados rugosos, semipulidos, hasta otros totalmente lisos,
dependiendo del tiempo y forma de aplicación (tipo e inclinación de las paletas de la fratasadora).
Además, es habitual la combinación de esta textura con la aplicación de un mortero coloreado
endurecedor para conformar una capa de rodadura.
Los acabados lisos son habituales en aparcamientos en el interior de edificios, en pistas deporti-
vas y en pavimentos industriales, siendo recomendable en exteriores, por cuestiones de resbala-
dicidad, utilizar capa de rodadura que proporcione la microtextura suficiente para garantizar dicha
propiedad.
La técnica del hormigón impreso consiste en reproducir en la superficie del hormigón fresco,
con la ayuda de unos moldes o rodillos aplicados sobre la misma, texturas y dibujos de múltiples
formas. Se debe combinar con la aplicación de un mortero coloreado endurecedor de la superficie
(tratamiento en seco) que conforma una capa de rodadura.
Puede ser utilizado en exteriores e interiores, y aporta las ventajas propias de un pavimento de
hormigón, como son la resistencia y durabilidad, junto con un menor coste en comparación con
los pavimentos a los que se asemeja (pizarra, piedra, adoquines, baldosas, etc.). Las empresas
especializadas disponen de una gran variedad de moldes.
51
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Fig. 5.5-4.2: Ejemplos de hormigón impreso con moldes para reproducir texturas
52
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Los pavimentos de árido visto ofrecen una amplia variedad de texturas y colores, proporcionando,
además de un acabado muy atractivo, una superficie rugosa, antideslizante y sumamente resis-
tente al desgaste y a la acción de los agentes atmosféricos.
A los métodos anteriores, que se llevan a cabo sobre hormigón fresco en alguna de sus fases, pue-
den añadirse otros realizados sobre hormigón endurecido, como son, por ejemplo, los de abrasión
mecánica (abujardado, chorro de arena, etc.) o pulido.
Estas técnicas consisten en conseguir la exposición del árido mediante la eliminación del mortero
de la superficie.
53
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Dependiendo del producto, el retardador de superficie puede actuar también como líquido de
curado. De no ser así, inmediatamente después de su aplicación debe extenderse un producto
de curado o bien una lámina de plástico. Una vez eliminado el mortero superficial, debe volver a
protegerse la superficie del hormigón con un producto de curado.
Debido a que en estos pavimentos el árido ocupa la mayor parte de la superficie vista, la elección
del mismo debe realizarse de forma cuidadosa, atendiendo a criterios de color, dureza, tamaño,
54
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
La granulometría es de gran importancia, ya que un mal ajuste entre el tamaño máximo del árido
y la profundidad de exposición pude traducirse en un acabado incorrecto del pavimento. La expo-
sición no debe sobrepasar 1/3 del diámetro medio de las partículas del árido grueso, ni tampoco
la mitad de su tamaño más pequeño, para evitar el desprendimiento de las mismas. Los tamaños
máximos suelen variar entre 5 y 40 mm. Las mezclas que proporcionan mejores resultados son
aquellas con granulometría discontinua, es decir, las que contienen un alto porcentaje de árido
grueso de un solo tamaño (alrededor del 70% de la carga total de árido), y un porcentaje peque-
ño de árido fino (material que pasa por el tamiz de 4 mm), pero suficiente para lograr una masa
trabajable (alrededor del 30%), carecen de árido de tamaño intermedio que podría desprenderse
con el grado de desactivado elegido.
El contenido mínimo de cemento para garantizar el agarre de las partículas de árido grueso y ase-
gurar una buena trabajabilidad, facilitando la colocación, debe ser del orden de 350 kg por m3 de
hormigón. Es aconsejable que la relación agua / cemento no sea superior a 0,5, y que el asiento en
cono de Abrams esté comprendido entre 6 y 8 cm. Debido a la baja relación agua / cemento y al
reducido volumen de arena es frecuente recurrir al empleo de aditivos plastificantes para obtener
una trabajabilidad adecuada.
Dependiendo del retardador de superficie que se utilice, en los pavimentos desactivados pueden
obtenerse distintas profundidades de ataque y por tanto diferentes niveles de exposición del árido,
como se aprecia en la figura anterior.
En estos pavimentos, dado que la mayor parte de la superficie está ocupada por el árido grueso,
se puede conseguir el color deseado eligiendo de manera cuidadosa dichos áridos. Por tanto, no
es necesario recurrir a hormigones coloreados. No obstante, en los casos en los que queramos
que los espacios existentes entre los áridos tengan un aspecto similar al de estos últimos, pueden
emplearse productos para colorear el hormigón en masa. Estos productos, además de contener
pigmentos para colorear el hormigón suelen tener otros componentes como fibras de polipropileno
para evitar microfisuraciones, caolín calcinado para impedir eflorescencias, plastificantes para
mejorar la trabajabilidad y otros aditivos para mejorar la resistencia al hielo-deshielo. La dotación
de estos productos suelen ser del orden de 25 kg/m3. Además, a fin de conseguir un ahorro econó-
mico se suele emplear la técnica bicapa coloreando en masa únicamente una capa superior de al
menos 5 cm de espesor, que deberá quedar adherida al hormigón de la capa inferior sin colorear.
Fig. 5.5-5.5: Sección de un pavimento de hormigón coloreado con la técnica bicapa con acabado de árido
visto
Esta técnica, también conocida como engravillado, consiste en esparcir un árido grueso sobre la
superficie del hormigón fresco e incrustarlo en él para que quede adherido. La cantidad de árido
55
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
a utilizar dependerá del efecto que se pretenda conseguir, debiéndose procurar que quede unifor-
memente repartido. Para su ejecución, ver apartado 3.4-4.2 del Anejo 3.
Con el método de denudado el árido queda mejor adherido a la losa. Sin embargo, si el árido que
debe quedar visto es caro, es preferible el engravillado, puesto que entonces es posible colocarlo
únicamente en la capa superficial y no en toda la masa del hormigón.
Por último, otra técnica para dejar en el pavimento el árido visto, y así resaltar su textura pétrea,
consiste en realizar un abujardado. Sobre la superficie endurecida del hormigón, al menos dos
semanas, de forma mecanizada las bujardas golpean la superficie de terminación inicial en el
hormigón, dejando al descubierto el color de los áridos.
56
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
En general se recomienda este tipo de acabado para interiores. Para zonas exteriores se puede
utilizar si la terminación es antideslizante. Esto se obtiene tratándolo con una secuencia de pulido
que no supere el abrasivo de grano 120, según las características del hormigón.
57
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Para interiores presenta una estética cuidada si se plantea con las juntas pertinentes y combina-
ciones de coloraciones en masa y la selección de áridos.
a) Con hormigón preparado (HF-3,5) con al menos 12 cm de espesor sobre forjado o losa, colo-
reado en masa si es necesario, armado con fibras, vertido y talochado mecánicamente para
regularización de la superficie. Posteriormente se realizan cortes para conformar las juntas.
Por último el pulido vitrificado.
b) Con mortero previamente dosificado para este uso, para espesores de hasta 3 cm. Este
sistema permite la mejor combinación de colores y áridos seleccionados. Se vierte sobre un
soporte ya existente de hormigón, utilizando un promotor de adherencia y juntas de latón o
aluminio para el reparto en cuadriculas de 2 x 2 m preferentemente.
Este tipo de pavimentación en exteriores combina un acabado en hormigón y en césped. Para ello
las losas de hormigón armado, con capacidad de carga, se construyen dejando numerosos huecos
que abarcan todo su espesor, permitiendo su relleno posterior con sustrato para el crecimiento del
césped. Esta terminación en superficie presenta una imagen natural de vegetación, reduciendo el
impacto visual de la pavimentación en el entorno, a la vez que se dispone una superficie transita-
ble para vehículos, por ejemplo en una zona de aparcamiento.
Por su diseño, el agua de las precipitaciones se filtra a través de los huecos, siendo drenada para
su infiltración en el subsuelo, o bien para su conducción mediante un sistema urbano de drenaje
a depósitos para su posterior utilización, por ejemplo para el riego del propio césped, si fuera
necesario.
58
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
En principio, como ya se ha comentado, los acabados lisos son idóneos para interiores que no
presenten humedad, pero no son recomendables para superficies exteriores, por ser resbaladizos
cuando están húmedos.
A continuación se facilitan unos ejemplos en forma de tabla, en la que se sugieren los acabados
más habituales para algunos usos muy frecuentes. Esto no debe condicionar al prescriptor en la
selección, puesto que las técnicas actuales permiten obtener gran variedad de acabados.
Nota: En todos los casos se pueden combinar estas texturas con el coloreado del pavimento en masa
o en superficie
Entre los criterios para la selección del tipo de pavimento de hormigón y su composición se en-
cuentran los de sostenibilidad, si bien aquí éstos se han centrado en los aspectos ambientales.
Con la utilización de esta Guía se podrá realizar la selección de los productos, tipo y composición
del pavimento, así como el sistema de puesta en obra, conociendo, al menos, la información am-
biental que se incluye en este apartado.
Los suministradores de productos para pavimentación de hormigón a nivel sectorial y gran número
de empresas de forma individual realizan importantes esfuerzos para evaluar y reducir el impacto
ambiental de sus procesos de fabricación y de sus productos. Estas empresas emplean la trans-
parencia en la información ambiental como un valor añadido, como estrategia para mejorar la
promoción de sus productos en el mercado.
59
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Algunos de los criterios de diseño del edificio, para aumentar su eficiencia energética, están rela-
cionados con la selección de los pavimentos.
La eficiencia energética del edificio viene condicionada por las características de las soluciones
constructivas que conforman la envolvente, entre otras. Cubiertas con pavimento de hormigón,
pavimentos de hormigón sobre forjados al exterior y pavimentos de hormigón (suelos en contacto
con el terreno) son elementos constructivos de la envolvente.
El color tiene incidencia tanto en la captación energética de la radiación solar como en la reflec-
tancia del hormigón. Dicha mayor reflectancia, debido a su superficie clara, permite ahorrar en la
iluminación de calles, carreteras y espacios interiores, colocando un menor número de luminarias,
o luminarias de menor luminosidad.
60
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Nota: El efecto de isla de calor implica un mayor consumo de energía debido a la utilización de los siste-
mas de aire acondicionado de los edificios y, consecuentemente, tiene un alto coste económico y
medioambiental, al tiempo que se incrementa la contaminación. En este contexto, los pavimentos
de colores claros, como los de hormigón, pueden jugar un papel beneficioso ya que limitan el
calentamiento y reducen la contaminación.
Hoy en día las escorrentías de aguas de lluvia en algunas zonas urbanas, lejos de ser aguas lim-
pias, son una fuente importante de contaminación. Recientemente, dando respuesta a la calidad
de estas aguas en tiempo de lluvia y el impacto que sus vertidos generan en el medio receptor,
se vienen desarrollando nuevas infraestructuras de drenaje y saneamiento. En concreto nos refe-
rimos a los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), a partir de pavimentos de hormigón
drenante.
61
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Estos sistemas destacan por no aumentar el volumen y la frecuencia de las escorrentías de agua
de lluvia desde las áreas pavimentadas hacia los cauces naturales o a las redes de saneamiento.
Minimizan el impacto del desarrollo urbanístico sobre el territorio, no contribuyen a aumentar los
caudales punta y no incrementan el riesgo de inundaciones.
Se minimiza de este modo la afección al régimen de funcionamiento del ciclo hidrológico natural
del agua, manteniéndose el flujo subterráneo hacia los cursos naturales mediante la infiltración
del agua de lluvia.
Por otro lado, aumenta la calidad del agua procedente de las escorrentías, eliminándose los con-
taminantes.
Así mismo, su uso redunda en una reducción del coste de tratamiento del agua respecto de los
sistemas convencionales, además de permitir ahorro en costes de construcción, por ejemplo al
evitar sobredimensionados de las redes colectoras.
En cuanto a los efectos sobre la iluminación los pavimentos de color claro propician un menor
consumo de energía eléctrica para la iluminación de los espacios.
62
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Por lo tanto, se valorarán positivamente acciones en este sentido y cualquier otro criterio como los
que se exponen a continuación:
De estas fases del ciclo del pavimento de hormigón se ha incluido la extracción de las materias
primas en la etapa de fabricación. Cabe reseñar que en determinados aspectos, las decisiones de
los técnicos y usuarios son bastante limitadas, sin embargo, otros como el primero que se expone
están al alcance del fabricante. Algunos de estos aspectos se describen a continuación:
Nota: Actualmente, gran parte de los fabricantes de hormigón, han implantado el “vertido cero”, me-
diante el uso de recicladores que permiten reducir sensiblemente el consumo de agua y recuperar
los áridos procedentes de devoluciones o limpieza de camiones.
63
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
La utilización de cementos que consumen menos energía para la preparación del hormigón puede
resultar una medida de menor impacto ambiental en la construcción del pavimento. Si se reduce
el contenido de clínker, se reduce la energía necesaria para producirlo y por tanto las emisiones
correspondientes.
Muchos cementos utilizan residuos de origen industrial como las cenizas volantes, las escorias siderúrgicas
y el filler calizo como adiciones al clínker.
Los estudios realizados tienen en cuenta las reducciones de CO2 como consecuencia de la disminución del
consumo de combustible y electricidad, el menor CO2 emitido durante la descarbonatación, así como las
emisiones que se producen durante el secado de los materiales que se utilizan como adiciones y por la ne-
cesidad de realizar una molienda más fina del cemento.
Fig. 5.6-2.1: Energía necesaria para producir varios tipos de cemento de diferentes resistencias
64
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Nota: El proyecto GEAR y la “Guía Española de Áridos Reciclados procedentes de RCD”, tienen como
objetivo consolidar el uso de los áridos reciclados en España, mediante un sistema de control de
calidad en la fabricación de los materiales y el reconocimiento público de las especificaciones
técnicas y prescripciones particulares que se deben cumplir.
Si se analiza todo el ciclo de vida del pavimento se puede comprobar que seleccionando un pavi-
mento de hormigón, se está realizando un diseño muy eficiente. Siguiendo las recomendaciones
de esta Guía, la durabilidad puede estimarse en 30 años como mínimo, manteniendo sus carac-
terísticas técnicas y funcionales. En la gran mayoría de los tipos de pavimento no son necesarias
operaciones de tratamiento superficial. En el resto, se limita significativamente el número de
intervenciones. Por este motivo, se considera una medida sostenible agotar el periodo de vida útil
del pavimento antes de ser sustituido.
Para garantizar la longevidad del pavimento, se deben tener también en cuenta otros productos
y prácticas que participan en el sistema elegido para su puesta en obra; es decir, el tipo y la
durabilidad de los productos para sellado de juntas y el modo de aplicación de los mismos. Su
durabilidad está muy influenciada por el tipo de producto. No obstante, hay que indicar que en
la Comunidad Valenciana se tiene una experiencia muy positiva en el empleo de pavimentos con
juntas sin sellar, incluso en tramos de autopista.
Nota 1: los pavimentos de hormigón no necesitan un mantenimiento que requiera el uso de energía o de
productos peligrosos, ni desprende elementos contaminantes ya que es un producto totalmente
inerte.
Nota 2: Las operaciones de mantenimiento se han simplificado notablemente gracias al empleo de nue-
vos materiales como las resinas sintéticas, los hormigones superplastificados o los tratamientos
superficiales.
La iluminación se establece en función de la cantidad de luz reflejada que es percibida por los
conductores. Una superficie más clara produce mayor reflectancia. Esto permite ahorrar en la
iluminación de viales, colocando menos postes de iluminación o usando farolas de menor lumi-
65
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
nosidad.
Mediante el uso de TiO2 (dióxido de titanio) en la superficie de los pavimentos se puede conseguir
un efecto de purificación de aire.
Nota: Cuando se expone a la luz ultravioleta el dióxido de titanio y, cada vez más también a la luz visible,
actúa como catalizador, convirtiendo los componentes nocivos como el monóxido de nitrógeno y
el dióxido de nitrógeno (o NOx) en nitratos (NO3). Estos nitratos quedan en la superficie y después
son arrastrados por el agua de lluvia o de limpieza de las calles. Esto contrarresta el ciclo natural
y los NOx, que dan lugar a la formación de ozono, lluvia ácida y la acumulación de partículas en
suspensión, son eliminados del aire rápidamente.
En algunos casos especiales con elevadas exigencias de no formación de bacterias puede ser de
interés el empleo de hormigones antibacterianos o con fibras biocidas.
En lo que se refiere a la limpieza de las superficies, ésta se facilita mediante el empleo de aca-
bados lisos, siempre que se cumplan las condiciones de resbaladicidad o las de adherencia en el
caso de tráficos rodados.
66
5 - SELECCIÓN DEL PAVIMENTO
Aunque este criterio no ayuda a seleccionar entre distintos tipos de pavimentos de hormigón, es
interesante considerarlo como una ventaja de este tipo de pavimentación.
Si al final de la vida útil del pavimento el hormigón se tritura, continúa existiendo un alto potencial
para capturar CO2 cuando los escombros se almacenan al aire libre. Como el área específica del
hormigón triturado es mucho mayor y, por tanto, la reacción se produce más rápidamente.
67
6 OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
En los pavimentos objeto de esta Guía, la base de apoyo puede estar constituida por un elemento
estructural, como un forjado o losa, o por el propio terreno existente en la traza o zona a pavi-
mentar.
- En el caso de disponerse sobre el terreno natural, será necesario retirar previamente, en caso
de existir, la capa de tierra vegetal. Según la capacidad de soporte de dicho terreno natural
una vez compactado, podemos clasificar la base de apoyo en tres categorías de explanada,
S0, S1 y S2. Los criterios para clasificar la explanada dentro de una de estas categorías se
recogen en la tabla 4.3-c. Además, en el Anejo 2 se dan una serie de recomendaciones para
su formación y determinación de su capacidad de soporte.
Para las explanadas de menor capacidad de soporte, S0 y S1, en el caso de los tráficos
mayores, será necesario disponer, entre dicha explanada y el pavimento, una capa granular
intermedia, constituida por 15 cm de zahorra artificial, a fin de mejorar el soporte (ver Catá-
logo de secciones del apartado 5.4).
- En el caso de que el soporte esté constituido por un elemento estructural (como un forjado o
losa), un pavimento existente o roca sana, denominaremos SF a la base de apoyo.
Para los forjados, se pueden requerir las siguientes funciones:
68
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
Cuando haya que disponer una capa de aislamiento, puede ser necesario armar con un mallazo el
pavimento, y proteger el aislante con una capa separadora.
La tecnología para la elaboración de hormigones para pavimentos es la misma que la de los hor-
migones utilizados en edificación, aunque su resistencia suele ser mayor en general. De hecho,
debe ser preferentemente igual o superior a 25 MPa de resistencia característica a compresión a
los 28 días, no siendo admisible utilizar hormigones de resistencia inferior a 20 MPa tratando de
compensar la disminución de la misma con un aumento del espesor del pavimento.
A los efectos de esta Guía se emplearán dos tipos de hormigones, designados por su resistencia
característica a flexotracción a los 28 días, que son el HF-3,5 MPa y el HF-4,0 MPa, equivalentes
aproximadamente a un HM-25 MPa y a un HM-30 MPa a compresión a 28 días, respectivamente.
La consistencia del hormigón a utilizar en pavimentos dependerá del sistema de puesta en obra de
los mismos y del tipo de acabado. En el caso de ejecución manual deberá recurrirse a consistencia
fluida para facilitar su vertido y colocación. En el caso de que la pendiente del pavimento sea
importante deberá recurrirse a consistencia blanda. En el caso de ejecución mecanizada deberá
recurrirse a consistencias seca o plástica en caso de utilizar extendedoras con sistema de enco-
69
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
frados deslizantes, pudiendo emplear también consistencias blanda o fluida en caso de emplear
extendedoras que no utilicen estos sistemas.
En caso de necesitar poner el hormigón en obra mediante bombeo, éste deberá tener la con-
sistencia adecuada para ello. Los hormigones autocompactantes pueden ser una opción intere-
sante cuando el pavimento no necesite pendientes, lo cual suele ocurrir en interiores, no siendo
recomendables en carreteras, caminos o calles, donde se precise como mínimo una pendiente
transversal para facilitar el drenaje de las aguas superficiales, así como una pendiente longitudinal
cuando el trazado lo requiera.
En cualquier caso, las mejoras de la trabajabilidad del hormigón no deben nunca obtenerse au-
mentando la cantidad de agua, sino añadiendo aditivos plastificantes y superplastificantes.
En este sentido, la relación agua / cemento no debe ser superior a 0,55. Los hormigones con rela-
ciones mayores presentan, en general, mayor peligro de fisuración por retracción, así como peores
resistencias, tanto mecánicas como al desgaste superficial, pudiéndose producir degradaciones
incluso a corto o medio plazo.
En general, deben utilizarse cementos de categoría resistente 32,5 o 42,5. El uso de cementos de
categoría resistente 52,5 por el mayor riesgo de aparición de fisuras a causa de su mayor retrac-
ción, sólo es aconsejable en reparaciones o pavimentos en los que se deban obtener resistencias
elevadas a muy corto plazo, en cuyo caso habrá que extremar las precauciones en el curado.
La limpieza y calidad de los áridos deben ser similares a las exigidas en los hormigones para edi-
ficación, debiendo cumplir las especificaciones de la vigente Instrucción de hormigón estructural
EHE.
La granulometría de los áridos y su tamaño máximo dependen del tipo de aplicación (árido visto,
hormigón impreso, hormigón coloreado, etc.) y del espesor de la capa. En este último sentido, el
tamaño máximo no ha de ser superior a la cuarta parte del espesor de la capa, prescripción de
especial importancia en el caso de los pavimentos de pequeño espesor.
En el caso de los pavimentos de árido visto, el tamaño máximo de árido tiene gran importancia
en función de la finalidad de dicho acabado. Si lo que se persigue es una reducción de los niveles
sonoros, es recomendable no sobrepasar un tamaño máximo de 12 mm. De no ser éste el objeti-
vo, serán en general las consideraciones de tipo estético las que primen en la elección de dicho
tamaño máximo.
70
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
Dado que los hormigones para pavimentos pueden estar sometidos a distintos ambientes agresi-
vos (agresividad química, agentes atmosféricos, desgaste superficial, etc.), tal y como se recoge
en el apartado 4.5 de esta Guía, dichos hormigones deben cumplir los requisitos impuestos por la
Instrucción EHE vigente de acuerdo con las clases de exposición a las que estén sometidos y las
condiciones adicionales expuestas en dicho apartado 4.5.
En los casos en los que tengamos una superficie importante o una gran exigencia en cuanto a
regularidad superficial, planeidad, etc., puede ser necesario recurrir a una ejecución mecanizada,
mediante el empleo de extendedoras que pueden trabajar, bien con encofrados fijos o con un
sistema de encofrados deslizantes.
71
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
En función de su posición con respecto al avance del hormigonado, las juntas en un pavimento
se pueden clasificar como juntas longitudinales (aquellas que son paralelas al avance de dicho
hormigonado), y como juntas transversales (las perpendiculares al mismo).
Cada una de ellas puede clasificarse a su vez, según la función que realice, en otros tres tipos:
juntas de contracción, juntas de construcción y juntas de dilatación.
Son las más frecuentes en un pavimento de hormigón y pueden ser tanto transversales como
longitudinales. Su misión fundamental es limitar las dimensiones en planta de las losas, con ob-
jeto de disminuir, hasta valores admisibles, las tensiones producidas tanto por los fenómenos de
retracción como por los gradientes térmicos, de forma que no se originen fisuras por ello.
La distancia a la que deben disponerse las juntas de contracción depende de factores tales como
las condiciones de retracción del hormigón, las variaciones de temperatura ambiente, el espesor
de las losas, el rozamiento con la base de apoyo, etc.
Dicha distancia entre juntas se conoce empíricamente y se puede obtener a partir del espesor de
la losa, no debiendo ser más de 20 a 25 veces el mismo. En zonas con fuertes variaciones de
72
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
En aquellos casos en que sea preciso aumentar la distancia entre juntas puede recurrirse a la
utilización de armadura, fibras de acero o de hormigones especiales que experimenten una baja
retracción.
Fig. 6.4-1.2: Juntas de contracción junto a un pilar para evitar fisuras de esquina
Fig. 6.4-1.3: Juntas de contracción junto a un pilar para evitar fisuras de esquina
73
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
En la siguiente tabla se recogen las dimensiones recomendables y máximas de las losas para
distintos espesores de éstas, en el caso de hormigones en masa.
Estas distancias se refieren al lado mayor de la losa, en el caso de ser ésta rectangular, y a la
dimensión máxima de la misma, si tiene otra forma. No es aconsejable proyectar losas muy alar-
gadas. La solución óptima se obtiene con losas tendiendo a cuadradas. Sin embargo, es habitual
hacerlas rectangulares, en cuyo caso la relación entre las longitudes de los lados mayor y menor
no debe superar el valor de 1,5. Si es necesario, debe disponerse una junta intermedia (ver si-
guiente figura).
INCORRECTO
Fig. 6.4-1.4.a: Aparición de fisura en una losa rectangular con una relación de lados excesiva
En losas con planta no rectangular o cuadrada debe evitarse que los ángulos interiores sean me-
nores de 60º, pues dan lugar a la formación de cuñas estrechas en el pavimento, con peligro de
roturas (ver siguiente figura).
INCORRECTO
Fig. 6.4-1.4.b: Cuña formada por un ángulo muy agudo
Si el pavimento se construye por bandas, las juntas transversales de contracción de dos bandas
contiguas deben situarse en prolongación unas de otras y no al tresbolillo. De lo contrario, se corre
el riesgo de que aparezcan fisuras en la banda hormigonada en segundo lugar, en prolongación de
las juntas de la primera banda (ver siguiente figura).
74
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
INCORRECTO
Fig. 6.4-1.4.c: Fisuras por disposición de juntas al tresbolillo
Las juntas de construcción, que deben hacerse coincidir con las de contracción, dividen el pavi-
mento en losas ejecutadas en momentos diferentes.
Las juntas transversales son necesarias al final de la jornada de trabajo y en paradas prolongadas
(más de 1 hora) de la puesta en obra. En general son previsibles.
También se incluyen en este tipo la junta longitudinal que se origina entre dos bandas de hormi-
gonado contiguas.
Para permitir el movimiento de las losas, si éstas se dilatan por efecto de la temperatura, empujes
indeseables que podrían producir la rotura de las mismas, se disponen juntas de dilatación en las
que se interpone un material compresible (madera impregnada, poliestireno o poliuretano expan-
dido, etc.) entre las losas en contacto, o entre la losa y otros elementos rígidos.
75
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
Sólo son necesarias en casos específicos, ya que la propia retracción del hormigón, su capacidad
para soportar compresiones y el rozamiento con el terreno hacen que, en general, el pavimento
sea capaz de resistir sin problemas estas dilataciones.
Los casos en los que se han de proyectar juntas de dilatación son principalmente cuatro:
• En caminos o calles cuando el radio de una curva sea inferior a 200 m. Las juntas de
dilatación deben colocarse al comienzo y al final de dicha curva, así como en el centro de
la misma si su longitud es superior a 100 m.
• Cuando el pavimento esté en contacto con algún elemento muy rígido (sumideros, pozos
de registro, puentes, muros, bordillos, pilares, etc.). En los pozos de registro y sumideros
es también conveniente la colocación de una junta de contracción transversal, además de
la de dilatación, para evitar que se produzca espontáneamente una fisura. (ver siguiente
figura).
76
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
CORRECTO INCORRECTO
Fig. 6.4-3.3: Disposición de juntas de dilatación, contracción y aislamiento en pozos de registro y arquetas
Fig. 6.4-3.4: Colocación de elementos compresibles contra bordillos, muros y zapatas para consecución de
la junta de dilatación
• Sobre las juntas estructurales de los edificios. Cuando se disponga un pavimento de hor-
migón sobre un forjado en el que haya alguna junta de dilatación para absorber posibles
movimientos de la estructura, se deberá ejecutar una junta de dilatación en el pavimento,
coincidente con dicha junta estructural. Esta junta de dilatación en el pavimento debe
llegar hasta el soporte, incluyendo la capa de desolidarización y, en su caso, la lámina de
aislamiento, y su anchura debe ser, como mínimo, la de la junta estructural del soporte.
77
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
Los tres tipos de juntas mencionados dividen al pavimento en losas contiguas. En general, y sobre
todo en calles o caminos por los que circule tráfico rodado, las losas son rectangulares, adap-
tándose a la zona a pavimentar, y con unas dimensiones adecuadas. En casos especiales (por
ejemplo en plazas o zonas peatonales), estas losas pueden tener formas diferentes, siendo posible
realizar las juntas, o parte de ellas, colocando elementos intermedios (prefabricados de hormigón,
de piedra natural, etc.).
En cualquier caso, es aconsejable prever en proyecto la disposición de las juntas, respetando las
reglas mencionadas en cuanto a dimensiones, ángulos mínimos, presencia de elementos rígidos,
continuidad de las juntas, etc.
78
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
6.4-5 Sellado
Por lo general, para este tipo de pavimentos, no es necesario el sellado de las juntas, salvo que
en ellas se dispongan pasadores, barras de atado o que la explanada sea de muy baja calidad y
se quiera evitar que el agua llegue a la misma. Por ello, sí puede ser recomendable si, además
de las circunstancias anteriores, la categoría de tráfico es elevada y la zona tiene precipitaciones
medias anuales elevadas.
Además, el sellado impide también la entrada de elementos incompresibles en las juntas que
podrían provocar la aparición de desportillados en las mismas e incluso roturas de esquina.
En caso de optar por el sellado de las juntas, deberá realizarse un cajeo en la parte superior de
las mismas a fin de obtener un surco con las dimensiones adecuadas para el producto de sellado
que se utilice. Esta sección ampliada (o cajeada) de la junta se rellena posteriormente con el pro-
ducto de sellado, que puede ser de naturaleza asfáltica (en caliente o en frío) o a base de perfiles
preformados.
6.5 Drenaje
Para la recogida de las aguas en las calles o plazas, se deben disponer sumideros a distancias
convenientes, mayores o menores según el régimen de lluvias del lugar, así como en los puntos
79
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
bajos. En las calles las pendientes transversales pueden ser en un solo sentido o en los dos; si la
calle no es muy estrecha es preferible la última posibilidad para evitar una diferencia excesiva de
cota entre las aceras. En el caso de una plaza las pendientes pueden disponerse en cualquiera de
las direcciones en planta de la misma. Si sus dimensiones son grandes será necesario alternar las
pendientes cada 20 ó 30 m aproximadamente.
Nota: Los pavimentos de hormigón con juntas permiten optimizar el diseño de los caminos rurales, redu-
ciendo la zona de terreno afectada a algo más de la mitad de la necesaria con otros tipos de pavi-
mento. Ello se traduce en una importante disminución del impacto sobre las parcelas colindantes.
La propia calzada de hormigón permite una evacuación rápida y segura de las aguas en función
de las pendientes existentes, sin que sea precisa la ejecución de cunetas ni el revestimiento de
las mismas.
En los caminos y carreteras en recta las pendientes transversales pueden ser análogas a las indi-
cadas para las calles. En las curvas, la pendiente transversal debe ir cambiando gradualmente al
acercarse a las mismas, hasta transformarse en la correspondiente a su peralte. Si el pavimento
está más elevado que el terreno no será necesario, en general, disponer elementos de recogida
laterales. Si no es así, habrá que colocar cunetas con salidas, cada cierta distancia (no más de
250 m), a zonas del terreno (vaguadas, etc.) que puedan evacuar el agua. Para que ésta circule
con facilidad por las cunetas es necesario dar a las mismas una pendiente longitudinal de al
menos el 0,5%.
En casos especiales en los que sea necesario disponer cunetas por los regímenes de lluvia exis-
tentes y no sea factible construirlas por falta de espacio o carestía del terreno, se puede recurrir
a caminos-canal en los que la evacuación de las aguas se realiza por la misma superficie del pa-
vimento. Al igual que en las cunetas, debe existir una pendiente longitudinal mínima que permita
al agua circular, así como desagües a distancias regulares.
Estos pavimentos hacen posible que las aguas pluviales se filtren a los acuíferos garantizando
su reintegración al ciclo natural del agua en entornos urbanos, gracias a su alta permeabilidad.
80
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
También permiten que las aguas pluviales se puedan recuperar y reutilizar para usos alternativos,
como el riego.
Así pues, garantizan una gestión sostenible del agua, formando parte de los Sistemas Urbanos de
Drenaje Sostenible (SUDS).
Las aplicaciones más frecuentes de estos pavimentos son: sub-bases bajo pavimentos drenantes,
caminos peatonales, paseos, patios y terrazas, cubiertas transitables de edificios y cubiertas
verdes, alrededores de piscinas, zonas perimetrales de otros pavimentos, permitiendo su drenaje,
pistas polideportivas, de tenis y de pádel, aparcamientos exteriores, etc.
Entre las ventajas que proporcionan este tipo de pavimentos, podemos citar las siguientes:
• Permite la recogida de las aguas pluviales para otros usos, como por ejemplo el riego de
las zonas verdes anejas al pavimento.
Para el proyecto de un pavimento de hormigón drenante, será necesario conocer los siguientes
aspectos, a fin de conseguir una correcta evacuación y reutilización, en su caso, de las aguas
pluviales:
• La pluviometría de la zona.
81
6 - OBTENCIÓN DEL SISTEMA DE PUESTA EN OBRA. DISEÑO DE JUNTAS Y DRENAJE
Así mismo, en función del uso al que vaya a destinarse el pavimento, a éste se le podrá exigir un
nivel mayor o menor de las siguientes propiedades:
• Permeabilidad
• Porcentaje de huecos
• Grado de resbaladicidad
Dada la estructura abierta de estos hormigones drenantes (en los que se suprime el árido fino
para permitir la existencia de huecos), no son aplicables las secciones recogidas en el catálogo del
apartado 5.4 de esta Guía. Por ello, en cada caso, corresponderá al proyectista realizar un estudio
completo para determinar la sección más apropiada, en función del tráfico, de la capacidad de
soporte de las capas de base y de las exigencias de drenaje.
No obstante, como referencia de partida, se pueden considerar las siguientes dos secciones para
uso peatonal y para tráfico de vehículos ligeros:
En este caso, para el uso peatonal, la exigencia de permeabilidad suele rondar los
600 l/m2/min y el porcentaje de huecos el 25%.
En este caso, para el uso bajo tráfico de vehículos ligeros, la exigencia de per-
meabilidad suele rondar los 500 l/m2/min y el porcentaje de huecos el 22%.
82
7 LA ESPECIFICACIÓN EN PROYECTO
En este capítulo se trata la incorporación a los documentos del proyecto de edificación, de los
datos obtenidos en los capítulos anteriores de esta Guía, referidos a la selección del pavimento y
del sistema de puesta en obra.
No se trata en la Guía cada uno de los documentos tradicionales del proyecto por separado, sino
que se dan pautas genéricas para que la comunicación de la información técnica sea lo más eficaz
posible. El autor del proyecto debe respetar los sistemas de designación, pero puede disponer la
información según considere más oportuno.
En el proyecto se deberán definir los productos utilizados y la forma de ejecución. Esta informa-
ción se comunica en los documentos del proyecto mediante:
84
7 - LA ESPECIFICACIÓN EN PROYECTO
Teniendo en cuenta las peculiaridades que pueden llegar a requerirse al hormigón y dado que el
fabricante de hormigón, por no ser subcontratista, no tiene acceso al Proyecto, es muy importan-
te que la dirección facultativa transmita al fabricante de hormigón preparado la especificación
completa. Para ello, en el Anejo 4 se incluye un modelo de hoja de especificaciones para el su-
ministrador de hormigón.
Ejemplo 1
Metro cuadrado de pavimento de hormigón armado, con juntas, de 14 cm de espesor mínimo, en
exterior, uso exclusivamente peatonal, clase de resistencia al deslizamiento 3, en zona climática con
heladas, con agresividad química y condiciones higiénicas, con código 511/3/H/Q/B según la Guía
de pavimentos de hormigón, Documento Reconocido por la Generalitat Valenciana DRB 10/13;
de resistencia característica a flexotracción a 28 días igual a 3,5 N/mm2 (HA-25/B/20/IIa según
EHE-08), de consistencia blanda; con mallas electrosoldadas ME 15x15 Ø 6-6 B 500 T situadas
en una sola capa sobre separadores, empalmadas por solape al menos 20 cm; sobre explanada
tipo S1 (terreno de calidad media); construido mediante ejecución manual con encofrados fijos;
con terminación de hormigón impreso con molde a elegir, coloreado mediante tratamiento en seco
con la incorporación del mortero coloreado endurecedor en la superficie del hormigón fresco,
con aplicación de polvo desencofrante y resina de acabado; curado; y ejecución de juntas de
contracción cada 4,25 m mediante aserrado del hormigón endurecido.
Ejemplo 2
Metro cuadrado de pavimento de hormigón en masa, con juntas, de 10 cm de espesor mínimo,
en interior, uso exclusivamente peatonal, clase de resistencia al deslizamiento 1, con código
532/1 según la Guía de pavimentos de hormigón, Documento Reconocido por la Generalitat
Valenciana DRB 10/13; de resistencia característica a flexotracción a 28 días igual a 4,0 N/ mm2
(HM- 30F/5/I según EHE-08), de consistencia fluida; armado con fibras de polipropileno; sobre
forjado (S3); construido mediante ejecución manual; con terminación de terrazo continuo,
coloreado en masa; curado; ejecución de juntas de contracción cada 3,75 m mediante aserrado
del hormigón endurecido, incluso pulido y vitrificado.
Una vez designado el pavimento, conforme al apartado anterior, puede haber condiciones particu-
lares no previstas en la designación.
Dichos aspectos particulares pueden ser relevantes para el correcto funcionamiento de determina-
dos pavimentos, y por tanto se deberán definir en el proyecto. La relación no pretende ser exhaus-
85
7 - LA ESPECIFICACIÓN EN PROYECTO
Los aspectos generales referidos a la ejecución, lo que puede denominarse la buena práctica
constructiva, no pueden incluirse en cada proyecto.
86
8 CONTROL DE OBRA
Dichos controles tienen por objeto comprobar que el hormigón, la ejecución y el pavimento termi-
nado, son conformes con lo indicado en el proyecto, en la legislación aplicable, en las recomenda-
ciones de buena práctica constructiva y con las instrucciones de la dirección facultativa.
Antes de iniciar las actividades de control, la dirección facultativa aprobará un Programa de Con-
trol, de acuerdo al Plan de Control y, en su caso, al Pliego de Condiciones Técnicas Particulares
del proyecto, en el cual se tendrá en cuenta los medios y circunstancias del constructor de las
obras del pavimento según el Plan de Obra.
La mayor parte de las patologías en los pavimentos de hormigón provienen de un diseño inadecua-
do (generalmente en lo referente a espesores y diseño de juntas) y de una ejecución incorrecta.
Por ello, resultará primordial comprobar la adecuada especificación del pavimento en el proyecto,
y en su construcción, prestar especial atención al control de ejecución del mismo.
El control documental de los suministros se realizará en todos los casos, antes, durante y después
del mismo.
88
8 - CONTROL DE OBRA
b) Control documental durante el suministro: se comprobará que las hojas de suministro contie-
nen la información mínima recogida en el Anejo 21 de la Instrucción EHE-08 y, en su caso,
información complementaria relativa a otras características exigidas al hormigón.
Con la frecuencia que se acuerde entre la dirección facultativa, quien informará al constructor y
al suministrador, se realizará la comprobación del volumen suministrado según el siguiente pro-
cedimiento:
• a mitad del vertido, tomar una muestra y realizar ensayo de densidad de hormigón fresco
según UNE-EN-12350-6,
Si el volumen así obtenido fuese menor al indicado en el albarán se aplicaran las consecuencias
previamente acordadas entre la dirección facultativa y suministrador al volumen suministrado
entre dos comprobaciones consecutivas.
El control del hormigón mediante ensayos sólo será preceptivo en obras de gran volumen, en
aquellas con categoría de tráfico pesado elevada, en las que el compromiso en caso de fallo sea
importante, o cuando la dirección facultativa así lo considere.
En el caso de efectuarse ensayos, el laboratorio que los realice deberá cumplir con el Real De-
creto 410/2010, tener declarados esos ensayos y estar inscrito en el Registro General del Código
Técnico de la Edificación.
Para ello, antes del comienzo de la obra la dirección facultativa aprobará el Programa de Control,
89
8 - CONTROL DE OBRA
que deberá recoger los ensayos a realizar, el tamaño de los lotes y las frecuencias de muestreo,
así como los criterios de aceptación.
En el caso de que el Programa de Control no aborde estas cuestiones, se recomienda seguir los
criterios recogidos en la Tabla 8.1.2. Si el pavimento estuviese constituido por hormigones distin-
tos, será necesario aplicar los criterios de la tabla a cada uno de ellos.
• Que cada uno de ellos constituya una unidad, de forma que las decisiones derivadas del con-
trol, que en su caso deban tomarse, puedan aplicarse sin afectar a otros lotes.
• Que el conjunto de unidades de fabricación de hormigón que constituyan el lote puedan con-
siderarse una población uniforme.
En el caso de que el Programa de Control no recoja el tamaño de los lotes, se considerará como
lote, que se aceptará o rechazará en bloque, al menor que resulte de aplicar los tres criterios
siguientes al pavimento de hormigón:
Si el elemento hormigonado dispone de juntas, los lotes deberán abarcar “cuadrículas” completas
aunque para ello se tenga que permitir una holgura en el tamaño máximo del lote de hasta el 20%
del valor límite de la superficie o del valor límite del volumen.
Para el control de la resistencia se tomará un mínimo de dos tomas por lote, de manera que
cada muestra proceda de una amasada distinta del suministro de hormigón. De cada muestra
controlada se fabricarán, al menos, dos probetas (cilíndricas o prismáticas, según el caso) para su
conservación y ensayo en laboratorio a la edad de 28 días.
Como valor representativo de la resistencia de cada muestra se tomará la media de los valores ob-
tenidos (bien sea a compresión o a flexotracción), siempre y cuando el recorrido relativo de dichos
valores no supere el 13%. Si se supera el 13%, se considerará nula la muestra.
90
8 - CONTROL DE OBRA
FRECUENCIA CRITERIO DE
CARACTERÍSTICAS MÉTODO DE ENSAYO USO LOTE
MÍNIMA ACEPTACIÓN
0,93 x(1) ≥ fck
(N=2)
UNE-EN-12390-5:2009
Tráficos C1 a 0,95 x(1) ≥ fck
1.000 m2,
C3 o pavimentos Igual o mayor (N=3)
Resistencia a Ensayos de hormigón 100 m3 o
con compromiso a
flexotracción * endurecido. fracción
en caso de fallo 2 tomas/lote Siendo x(1) el
Parte 5: Resistencia a diaria
importante valor mínimo de
flexión de probetas
la resistencia de
las amasadas
controladas
UNE-EN-12350-7:2010
Exterior con
Ensayos de hormigón 1.000 m2,
Resistencia del heladas, zonas Contenido
fresco. Parte 7: 100 m3 o
hormigón frente a con severidad 1 toma/lote mínimo de aire
Determinación del fracción
la helada climática C, D ocluido del 4,5%
contenido de aire. diaria
y E.
Métodos de presión.
Igual o mayor
a
2 tomas/lote
1.000 m2, Dentro de
100 m3 o (Cuando los límites de
Consistencia UNE-EN-12350-2
fracción se controle los intervalos
diaria resistencia y especificados
siempre que varíe
el aspecto del
hormigón)
* En caso de que los hormigones se designen por su resistencia a compresión el método de ensa-
yo será según UNE-EN-12390-3:2009 Ensayos de hormigón endurecido. Parte 3. Resistencia a
compresión de probetas.
La dirección facultativa podrá eximir de la realización de los ensayos cuando el hormigón dispon-
ga de un distintivo de calidad y se justifique la equivalencia entre las resistencias a compresión y
a flexotracción, en el caso de trabajar con esta última en obra.
El control de ejecución tiene por objeto comprobar que los procedimientos de puesta en obra de
los pavimentos son técnicamente correctos y conformes a la especificación de proyecto (medios
de puesta en obra, preparación y capacidad del soporte, espesores, disposición de juntas, diseño,
etc.).
91
8 - CONTROL DE OBRA
Previo al inicio del hormigonado, la dirección facultativa deberá comprobar los aspectos recogidos
en la tabla siguiente:
COMPROBACIONES REQUISITOS
* Aunque es posible tener una idea de la capacidad de soporte de la base de apoyo mediante ins-
pección visual, tal y como se recoge en el apartado 4.3.2, si se opta por la realización de ensayos,
será la dirección facultativa la que fijará la frecuencia de los mismos.
Durante la ejecución del pavimento de hormigón la dirección facultativa deberá comprobar los
aspectos recogidos en la tabla siguiente. En ella vienen recogidas las frecuencias de comproba-
ción de cada una de las actividades, tanto por parte de la dirección facultativa como por parte del
contratista en su autocontrol.
92
8 - CONTROL DE OBRA
PROCESO O ACTIVIDAD DE
ACTUACIONES PARA EL CONTROL Nº COMPROBACIONES POR LOTE
EJECUCIÓN
CONTROL
PUESTA EN OBRA COMPROBACIÓN / PUNTO DE OBSERVACIÓN AUTOCONTROL
EXTERNO
Colocación y retirada de encofrados, en su caso:
-- Tipos de sujeciones al terreno, altura, vertica-
lidad, regularidad de su cara superior, tipo y
distribución del desencofrante
-- Espesor de la capa de hormigón según altura 1 1
del encofrado
-- Desencofrado sin dañar los bordes
-- Disposición de piezas prefabricadas en su
caso
93
8 - CONTROL DE OBRA
Compactación o vibración:
-- Método de vibración utilizado, frecuencia del
1 1
vibrador, duración de la vibración en función
de la consistencia del hormigón
Espesor:
4 2
-- Punzón graduado
Juntas:
- -
-- Ver Ejecución de juntas
Terminación:
-- Corregir las irregularidades superficiales 1 1
-- Acabado de los bordes de las losas
Acabados:
-- Maquinaria específica (personal especializa-
1 1
do)
-- Ver Acabados
Curado. Mantenimiento de la humedad superficial:
-- Maquinaria específica de extensión del pro-
ducto de curado (personal especializado)
-- Adición superficial de agua finamente pulve-
rizada durante varios días 1 1
-- Líquidos de curado: calidad y dotación del
producto
-- Protección con plásticos: (durante varios
días) continuidad y sujeción
Sistema de nivelación, carriles u orugas:
-- Comprobación topográfica del sistema de
guiado de la extendedora
-- Comprobación colocación de carriles, en su 1 1
caso
-- Regularización camino de apoyo de las
orugas, en su caso
Suministro del hormigón:
-- Capacidad de suministro de la planta
1 1
-- Nº de vehículos necesarios para evitar para-
das de la extendedora
Máquina extendedora:
-- Reparto, vibración o compactación y enra-
sado
1 1
-- Encofrado deslizante: evitar caída y defor-
mación de los bordes
-- Personal especializado
Extendido del hormigón:
-- Altura de vertido del hormigón
Ejecución con encofrados 1 1
-- Extendido homogéneo evitando montones de
deslizantes altura excesiva
Compactación o vibración:
-- Método de vibración utilizado, frecuencia
del vibrador, duración de vibración en fun-
1 1
ción de la consistencia del hormigón
-- Consistencia seca (0 a 3 cm de asiento en
cono de Abrams)
Espesor:
4 2
-- Punzón graduado
Juntas:
- -
-- Ver Ejecución de juntas
Terminación:
-- Corregir las irregularidades superficiales 1 1
-- Acabado de los bordes de las losas
Acabados:
-- Maquinaria específica (personal especiali-
1 1
zado)
-- Ver acabados
94
8 - CONTROL DE OBRA
95
8 - CONTROL DE OBRA
En la siguiente tabla se identifican las comprobaciones a realizar una vez terminado el pavimento.
PROCESO O ACTIVIDAD DE
ACTUACIONES PARA EL CONTROL Nº COMPROBACIONES POR LOTE
EJECUCIÓN
CONTROL
PUESTA EN OBRA COMPROBACIÓN / PUNTO DE OBSERVACIÓN AUTOCONTROL
EXTERNO
Si como resultado de la aplicación del criterio de aceptación para la resistencia en un lote, éste
resultara rechazado, se procederá de la siguiente manera. Antes de transcurridos cincuenta y
cuatro días (54 d) de su puesta en obra, se extraerán del lote tres (3) testigos cilíndricos, según
la UNE-EN-12504-1 y UNE-EN-12390-3, situados en emplazamientos aleatorios que disten en-
tre sí un mínimo de siete metros (7 m) en sentido longitudinal, y separados más de cincuenta
centímetros (50 cm) de cualquier junta o borde. Estos testigos se ensayarán a tracción indirecta,
según la UNE-EN-12390-6, donde se deben ensayar las probetas saturadas de agua, a la edad
de cincuenta y seis días (56 d), después de haber sido conservados durante las cuarenta y ocho
horas (48 h) anteriores al ensayo en las condiciones previstas en la UNE-EN-12390-6.
El valor medio de los resultados de estos ensayos se comparará con el valor medio de los resulta-
dos de un lote aceptado cuya situación e historial lo hicieran comparable con el lote sometido a
ensayos de información. Se recomienda que en el pliego de condiciones se incluyan estos criterios
de aceptación:
-- Si fuera inferior a él, pero no a su noventa por ciento (90%), se aplicarán al lote las san-
ciones previstas en el Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares, o en su defecto las
fijadas por la dirección facultativa.
-- Si fuera inferior a su noventa por ciento (90%), pero no a su setenta por ciento (70%),
la dirección facultativa podrá aplicar las sanciones previstas en el Pliego de Prescripcio-
96
8 - CONTROL DE OBRA
nes Técnicas Particulares, o bien ordenar la demolición del lote y su reconstrucción, por
cuenta del contratista.
-- Si fuera inferior a su setenta por ciento (70%) se demolerá el lote y se reconstruirá, por
cuenta del contratista.
8.4-2 Consistencia
Si el resultado del ensayo de consistencia obtenido rebasa los límites establecidos respecto de la
fórmula de trabajo, se rechazará la amasada.
Los bordes de las losas y los labios de las juntas que presenten desconchados serán reparados,
según las instrucciones de la dirección facultativa.
Las losas no deberán presentar fisuras. La dirección facultativa podrá aceptar pequeñas fisuras
de retracción plástica, de corta longitud y que manifiestamente no afecten más que de forma
limitada a la superficie de las losas, y podrá exigir su sellado.
Si una losa presenta una fisura única y no ramificada, sensiblemente paralela a una junta, la di-
rección facultativa podrá aceptar la losa si se realizasen las operaciones indicadas a continuación:
-- Si la junta más próxima a la fisura se hubiera abierto, ésta se inyectará, tan pronto como
sea posible, con una resina epoxi aprobada por la dirección facultativa, que mantenga
unidos sus labios y restablezca la continuidad de la losa.
En losas con otros tipos de fisura, como las de esquina, la dirección facultativa podrá aceptarlas
u ordenar la demolición parcial de la zona afectada y posterior reconstrucción. En el primer caso,
la fisura se inyectará tan pronto como sea posible, con una resina epoxi aprobada por la dirección
facultativa, que mantenga unidos sus labios y restablezca la continuidad de la losa. Ninguno de los
elementos de la losa después de su reconstrucción podrá tener una de sus dimensiones inferior a
treinta centímetros (0,30 m). La reposición se anclará mediante grapas al resto de la losa.
La recepción definitiva de una losa agrietada y no demolida no se efectuará más que si, al final del
período de garantía, las grietas no se han agravado ni han originado daños a las losas vecinas. En
caso contrario, la dirección facultativa podrá ordenar la total demolición y posterior reconstrucción
de las losas agrietadas.
8.4-4 Espesor
97
8 - CONTROL DE OBRA
-- Si la merma media fuera inferior o igual a veinte (20 mm), y no más de un individuo de la
muestra presenta una merma superior a veinte milímetros (20 mm), se aplicará, al precio
unitario del lote, una penalización de un uno por ciento (1%) por cada milímetro (mm) de
merma media.
8.4-5 Rasante
En casos de pavimentos de alta planeidad o que requieran una rasante muy ajustada a la de pro-
yecto, las diferencias de cota entre la superficie obtenida y la teórica establecida en los planos del
mismo, no excederán de las tolerancias especificadas, ni se aceptarán zonas que retengan agua.
El Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares o en su caso la dirección facultativa, deberán
fijar las penalizaciones a imponer en cada caso.
98
9 USO Y MANTENIMIENTO
9.1 El uso
En el uso de un pavimento de hormigón se pueden dar como pautas generales las siguientes:
• Evitar el empleo de elementos abrasivos, golpes y punzonamientos que pueden rayar, romper
o deteriorar la superficie.
• Evitar el contacto con productos que puedan deteriorar su superficie. A este respecto, pueden
considerarse incluidos en estos productos como los ácidos fuertes (por ejemplo el salfumán).
9.2 El mantenimiento
En los pavimentos urbanos suele ser suficiente la utilización de medios de limpieza con agua a
presión y/o disolventes, que deben de ser aplicados por empresas especializadas para recuperar
el aspecto original.
En ocasiones, algunos productos pueden derramarse o entrar en contacto de forma fortuita con
la superficie del pavimento, produciendo manchas o incrustaciones que no pueden ser eliminadas
mediante las operaciones usuales de limpieza.
En la mayoría de los casos, la utilización de productos domésticos es suficiente para eliminar los
tipos de manchas más habituales. En la siguiente tabla se detallan los productos de limpieza más
adecuados para cada tipo de mancha.
100
9 - USO Y MANTENIMIENTO
Bicarbonato y agua.
Grasas
Tricloroetileno
Tabla 9
101
ANE JOS
A EJEMPLO DE APLICACIÓN
1
Para facilitar el manejo habitual de la Guía, se incluye un ejemplo de aplicación a un caso con-
creto.
El ejemplo que se propone tiene por objeto la aplicación práctica de la Guía para la selección de
los tipos de pavimento de hormigón a emplear en cada una de las zonas del edificio. La selección
se realiza siguiendo un proceso ordenado de pasos, mediante consulta de las tablas de la Guía y
reseña de los datos obtenidos en la hoja de selección.
Una vez obtenidos los datos de la selección, procede la designación y especificación en los docu-
mentos de proyecto.
Es importante que, además de la designación del pavimento, se indique en los planos la situación
de los distintos tipos de juntas que no quedan referenciados en la hoja de selección: juntas de
contracción, de construcción y de dilatación. Ello sólo se puede hacer por procedimientos gráficos.
La hoja de selección tiene en las cabeceras los pasos del proceso, que en este caso es el corres-
pondiente al tipo de instalación; se reseñará la denominación del recinto, área o vía, si procede, su
numeración tal y como se designa en el proyecto; asimismo, si el pavimento se ubica en interior,
en exterior, o en ambos, usando una fila para cada caso.
Dado que en un mismo recinto, área o vía podría el proyectista decidir colocar varios tipos de pa-
vimento, por cada tipo debe preverse una fila vacía para proseguir el proceso de selección.
En la página siguiente se incluye la hoja de selección en la que se irán anotando las decisiones
que se van tomando por el proyectista, durante el proceso de diseño, respecto a la selección de
pavimentos.
106
ANEJO 1 - EJEMPLO DE APLICACIÓN
107
HOJA DE SELECCIÓN: INSTITUTO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
(1) Código con la especificación de las características técnicas mínimas relacionadas con ese uso (coincide con el código de recinto, área o vía de las Tablas A).
108
ANEJO 1 - EJEMPLO DE APLICACIÓN
Una vez reseñados en la hoja de selección los recintos, áreas o vías en los que se ha optado por
emplear pavimento de hormigón con juntas, se consultan los apartados de definición y caracterís-
ticas exigibles al primer identificador, al segundo identificador y al de identificadores adicionales.
Posteriormente se consultan las Tablas A y se obtiene el código mínimo para cada recinto, área
o vía:
6. Despachos: Interior, el código mínimo se obtiene consultando la Tabla A.3; según el epígrafe
3.1 corresponde el código 5**/1. Como la base de apoyo es un forjado sanitario y el hormigón
seleccionado tiene una resistencia a flexotracción de 3,5 N/mm2, el código resultante mínimo
será: 531/1.
7. Aulas: Interior con apertura directa al exterior, el código mínimo se obtiene consultando la Tabla
A.5; según el epígrafe 5.2.1 corresponde el código 5**/2. Como la base de apoyo es un forjado
sanitario y el hormigón seleccionado tiene una resistencia a flexotracción de 3,5 N/mm2, el código
resultante mínimo será: 531/2.
20. Terraza no cubierta: Exterior, el código mínimo para la terraza se obtiene consultando la Ta-
bla A.8; según el epígrafe 8.1.6 corresponde el código 5**/3/*/*. Como la base de apoyo es un
terreno de calidad media (S1); el hormigón seleccionado tiene una resistencia a flexotracción de
3,5 N/ mm2; el instituto está ubicado en una zona climática E, y no está prevista la utilización de
sales fundentes; el código resultante mínimo será: 511/3/H.
22. Circulación patio: Exterior, el código mínimo se obtiene consultando la Tabla A.8; según el
epígrafe 8.1.1 corresponde el código 5**/3/*/*. Como la base de apoyo es un terreno de calidad
media (S1); el hormigón seleccionado tiene una resistencia a flexotracción de 3,5 N/mm2; el insti-
tuto está ubicado en una zona climática E, y no está prevista la utilización de sales fundentes; el
código resultante mínimo será: 511/3/H.
21. Aparcamiento: Exterior, el código mínimo se obtiene consultando la Tabla A.10; según el
epígrafe 10.5 corresponde el código 3**/3/*/*/E. Como la base de apoyo es un terreno de calidad
media (S1); el hormigón seleccionado tiene una resistencia a flexotracción 3,5 N/mm2; el instituto
está ubicado en una zona climática E, y está prevista la utilización de sales fundentes; el código
resultante mínimo será: 311/3/ F/A.
23. Vial exterior: Exterior, el código mínimo se obtiene consultando la Tabla A.10; según el epígra-
fe 10.9 corresponde el código 2**/3/*/*/E. Como la base de apoyo es un terreno de calidad media
(S1); el hormigón seleccionado tiene una resistencia a flexotracción de 4,0 N/mm2; el instituto
está ubicado en una zona climática E, y está prevista la utilización de sales fundentes; el código
resultante mínimo será: 212/3/ F/A.
Con los recintos, áreas o vías y los códigos mínimos necesarios, el proyectista puede pensar en
unificar pavimentos o características, para facilitar la construcción o lograr una mayor uniformidad
del proyecto.
109
ANEJO 1 - EJEMPLO DE APLICACIÓN
Por ejemplo, en el caso de los despachos y las aulas podría resultar conveniente unificar los códi-
gos, tomando las características de las aulas. En el caso de los despachos y las aulas, aunque se
mantengan los códigos para cada uno, se toman las características de las aulas. En el caso de los
despachos el segundo identificador tiene un requisito menor, puesto que no tiene acceso directo
al exterior, por lo que se estima oportuno tomar el mismo código que en las aulas, comunicadas
directamente al exterior, de forma que se unifican sus códigos a 531/2. Es decir, los despachos
modifican su segundo identificador de clase 1 (15<Rd≤35) a clase 2 (35<Rd≤45).
El proyectista también puede pensar en ajustar alguna de las características requeridas en los
recintos.
110
111
HOJA DE SELECCIÓN: INSTITUTO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
Aulas (con
7 apertura directa al Interior 531 2 - 531/2 531/2
exterior)
Terraza no
20 Exterior 511 3 H 511/3/H 511/3/H
cubierta
Terraza no
22 Exterior 511 3 H 511/3/H 411/3/H
cubierta
(1) Código con la especificación de las características técnicas mínimas relacionadas con ese uso (coincide con el código de recinto, área o vía de las Tablas A).
Una vez obtenidos los códigos de pavimento definitivos y elegida la presencia o no de armadura,
la designación del hormigón y el acabado, obtenemos los parámetros de diseño que lo definen,
como son el espesor mínimo y la distancia de juntas, según los apartados 5.4 y 6.4. Deberá con-
trastarse con las existencias de mercado, para asegurarse de su disponibilidad.
También se reseñan a pie de tabla los criterios ambientales, en su caso, conforme al apartado 5.6
Selección del producto con criterios ambientales.
112
113
HOJA DE SELECCIÓN: INSTITUTO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
Hormigón Terrazo
6 Despachos Interior 531 1 - 531/1 531/2 12 HM-25/B/5/I
en masa continuo
Aulas (con
Hormigón Terrazo
7 apertura directa al Interior 531 2 - 531/2 531/2 12 HM-25/B/5/I
en masa continuo
exterior)
Coloreado.
Hormigón
21 Aparcamiento Exterior 311 3 F/A 311/3/F/A 311/3/F/A 20 HA-25/B/12/IIa+F+E Tratamiento
armado
en seco
Hormigón
23 Aparcamiento Exterior 212 3 F/A 211/3/F/A 211/3/F/A 18 + 15 HA-30/B/12/IIa+F+E Estriado
armado
(1) Código con la especificación de las características técnicas mínimas relacionadas con ese uso (coincide con el código de recinto, área o vía de las Tablas A).
El proceso continúa con la selección del sistema de puesta en obra. Se reseñarán en la hoja de se-
lección, en su caso, la disposición de armadura o fibras de polipropileno, el sistema constructivo,
las capas intermedias y la distancia máxima entre juntas, según apartados 3.5, 6.1, 6.2-4 y 6.3.
Despachos: interior, hormigón con fibras de polipropileno, ejecución manual con encofrado fijo,
capas intermedias de aislamiento: aislante térmico / lámina antiimpacto. Para la elección de la
distancia máxima entre juntas de contracción se consulta la tabla 6.3-2, resultando una distancia
de 3,75 m.
Aulas: interior, hormigón con fibras de polipropileno, ejecución manual con encofrado fijo, capas
intermedias de aislamiento: aislante térmico / lámina antiimpacto. Para la elección de la distan-
cia máxima entre juntas de contracción se consulta la tabla 6.3-2, resultando una distancia de
3,75 m.
Terraza no cubierta: exterior, ejecución manual con encofrado fijo. Para la elección de la distan-
cia máxima entre juntas de contracción se consulta la tabla 6.3-2, resultando una distancia de
4,00 m.
Circulación de patio: exterior, ejecución manual con encofrado fijo. Para la elección de la distan-
cia máxima entre juntas de contracción se consulta la tabla 6.3-2, resultando una distancia de
5,00 m.
Aparcamiento: exterior, hormigón armado con mallas electrosoldadas ME 20x20 Ø 8-8 B 500 T,
ejecución mecanizada con encofrado fijo. Para la elección de la distancia máxima entre juntas de
contracción se consulta la tabla 6.3-2, resultando una distancia de 5,50 m.
Vial exterior: exterior, hormigón armado con mallas electrosoldadas ME 20x20 Ø 8-8 B 500 T,
ejecución con encofrados deslizantes. Para la elección de la distancia máxima entre juntas de
contracción se consulta la tabla 6.3-2, resultando una distancia de 5,50 m.
Aunque no venga recogido en la hoja de selección, el proyectista deberá, en caso de ser necesario
según lo expuesto en el apartado 6.4.3, definir las juntas de dilatación, expresando su situación
en los planos.
114
115
HOJA DE SELECCIÓN: INSTITUTO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
Coloreado.
Hormigón Ejecución mecanizada j. contracción
21 Aparcamiento Exterior 311 3 F/A 311/3/F/A 311/3/F/A 20 HA-25/B/12/IIa+F+E Tratamiento ME 20x20 Ø 8-8 B 500 T
armado con encofrado fijo 5’50x5’50m
en seco
(1) Código con la especificación de las características técnicas mínimas relacionadas con ese uso (coincide con el código de recinto, área o vía de las Tablas A).
2
2.1 Forjado, losa o roca
En estos casos, por lo general, no es necesario disponer una base de zahorra artificial, bajo el
pavimento de hormigón, pudiéndose apoyar directamente éste sobre el forjado, losa, pavimento
existente o roca.
En el caso de un pavimento que vaya a ir sobre una estructura existente, construida con anteriori-
dad, si el pavimento supone un peso superior al que había antes de su ejecución y se tienen dudas
sobre el comportamiento resistente de dicha estructura, conviene recalcularla introduciendo esa
nueva carga, a fin de asegurar que es capaz de soportar el peso del pavimento sin deformarse.
Aun cuando la estructura fuera capaz de resistir la carga provocada por ese nuevo pavimento, una
deformación excesiva de la misma podría provocar la fisuración del pavimento.
2.2 Terreno
A efectos de esta Guía, las explanadas sobre terreno se clasifican en tres tipos o categorías: S0,
S1 y S2.
Para la realización de este ensayo existen varios procedimientos normalizados, que se diferencian
entre sí por las dimensiones de la placa, las magnitudes de las cargas aplicadas y los ciclos de
carga, por lo que es preciso indicar el método utilizado para poder interpretar correctamente los
resultados obtenidos.
116
ANEJO 2 - FORMACIÓN DE EXPLANADAS Y MÉTODOS DE DETERMINACIÓN DE SU CAPACIDAD DE SOPORTE
El segundo método consiste en someter el material que constituye la explanada a un sencillo en-
sayo de laboratorio, que proporciona información sobre cuál va a ser la capacidad de soporte de
la explanada si ésta se coloca y ejecuta en unas condiciones determinadas.
Este ensayo es el conocido como índice resistente CBR del terreno. Consiste en someter a una
muestra representativa de la explanada, compactada y saturada de agua, a la penetración de un
pistón cilíndrico. La mayor o menor penetración obtenida se expresa en porcentaje respecto a la
obtenida con una muestra de material granular de muy buena calidad a la que se asigna el valor
100.
Por último, el tercer método es realizar una inspección visual del aspecto y del comportamiento de
la explanada, observando la huella producida por el paso de un vehículo pesado sobre la misma
cuando está humedecida.
En zonas extensas pueden aparecer distintas tipos de explanada. En este caso, para simplificar la
puesta en obra puede ser conveniente adoptar el peor a efectos de proyecto, salvo que las dife-
rencias sean muy grandes, en cuyo caso hay que agruparlas por zonas homogéneas de suficiente
amplitud.
La calidad de los materiales de la explanada puede variar con la profundidad. A efectos del pavi-
mento se puede considerar que sólo influye el primer metro superior de terreno, debiéndose tener
en cuenta las características medias de ese espesor. Una pequeña zanja puede ayudar a detectar
posibles cambios de calidad.
En cualquier caso, es siempre imprescindible eliminar las capas superficiales blandas, especial-
mente la tierra vegetal (de color oscuro) y compactar adecuadamente la explanada mediante un
número suficiente de pasadas de rodillo.
En aquellos casos en los que resulte preciso conformar la explanada mediante la aportación de
suelos pueden emplearse los diferentes tipos de los mismos definidos en el PG-3 (suelos tole-
rables, adecuados, seleccionados o estabilizados: ver Anejo 5 Terminología), siendo aconsejable
adoptar alguna de las combinaciones recogidas en la siguiente figura.
• Los que no se puedan incluir en las categorías anteriores de suelos tolerables, adecuados
o seleccionados.
• Las turbas y otros suelos que contengan materiales perecederos u orgánicos tales como
tocones, ramas, etc.
• Los que puedan resultar insalubre para las actividades que sobre los mismos se desarro-
llen.
117
ANEJO 2 - FORMACIÓN DE EXPLANADAS Y MÉTODOS DE DETERMINACIÓN DE SU CAPACIDAD DE SOPORTE
SUELOS SUELOS
SUELOS INADECUADOS O MARGINALES SUELOS TOLERABLES
ADECUADOS SELECCIONADOS
(IN) (0)
(1) (2)
1 35
0 100
70
S0 1 Espesor mínimo del soporte 100 cm - -
0 50
IN IN IN
S-EST 1 30 S-EST 1 30 1 60
1 100
0
1 50 0 60
Espesor mínimo
IN IN IN S-EST 1 25 del soporte -
S1
0 100 cm
CATERGORÍA DE EXPLANADA
2 35 2 35
2 45
S-EST 1
60 1 50 0 70
0
IN IN IN
S-EST 2 30 2 40 2 55
2 100
1
1 60 1 60
IN IN IN
S-EST 2 30 2 40 2 40 S-EST 2 25
Espesor mínimo
2 75
S2 1 del soporte
0 70 0 80 1 50
100 cm
IN IN 0 0
S-EST 2 30 S-EST 2 30
50 0
S-EST 1
S-EST 3 35
IN 1
118
A EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
3
Para la ejecución de los pavimentos de hormigón con juntas es posible utilizar hoy en día desde
métodos totalmente artesanales hasta otros completamente mecanizados.
Existen dos técnicas alternativas para la realización de este tipo de pavimentos, dentro de cada
una de las cuales se engloban diferentes sistemas constructivos:
- Mecanizada.
• Ejecución con encofrados deslizantes.
Con independencia del sistema de ejecución, existen una serie de operaciones previas comunes a
todos ellos, que se indican a continuación.
Para la ejecución de viales se ha eliminar primero la capa de tierra vegetal existente en su caso.
Asimismo, si al retirar dicha capa de tierra vegetal, la base de apoyo resultante fuera excesiva-
mente blanda, deberá mejorarse con otros materiales (preferiblemente procedentes de la propia
traza), para obtener alguna de las explanadas definidas en la Tabla de Recomendaciones para la
formación de explanadas.
120
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Para evitar el posible paso de personas o animales se procederá al vallado del área de actuación.
Hay que indicar, no obstante, que es muy conveniente que estos servicios estén situados en los
laterales fuera del pavimento (bajo las aceras o exteriormente al borde de la calzada). De esta
forma no será necesario levantar el pavimento en el caso de que deban ser reparados. Si los ser-
vicios ya existentes bajo el futuro pavimento no se encuentran en buen estado, debe considerarse
la posibilidad de su traslado.
Si el firme a construir incluye una capa granular intermedia de zahorra, los requisitos exigibles a la
misma, así como su ejecución, deberán cumplir lo indicado en artículo correspondiente del Pliego
de Prescripciones Técnicas Generales para obras de carreteras y puentes (PG-3).
La capa granular intermedia de zahorra puede extenderse con motoniveladora o con extendedora,
utilizándose rodillos metálicos vibrantes para su compactación.
121
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
central o “in situ”, pero siempre antes de que empiecen a trabajar los compactadores.
Una vez alcanzada la densidad especificada, por lo general del 98% del ensayo Proctor modifica-
do, debe evitarse, en la medida de lo posible, su deformación excesiva. Si esto no fuera posible y
se deformase la superficie, o si el perfil obtenido no fuera suficientemente bueno, debe corregirse
éste mediante reperfilado y compactación.
Una buena nivelación de la capa granular intermedia resulta muy importante, a fin de que el es-
pesor de hormigón del pavimento sea lo más homogéneo posible.
Como zahorras naturales pueden utilizarse áridos naturales, suelos e incluso subproductos inertes
de carácter industrial, siempre que cumplan las siguientes características:
La capa granular intermedia puede extenderse con motoniveladora o con extendedora, utilizándo-
se rodillos metálicos vibrantes para su compactación.
Una vez alcanzada la densidad especificada, por lo general el 98% del ensayo Proctor modificado,
debe evitarse, en la medida de lo posible su deformación excesiva. Si esto no fuera posible y se
deformase la superficie, o si el perfil obtenido no fuera suficientemente bueno, debe corregirse
éste mediante reperfilado y compactación.
122
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
El hormigón utilizado en los elementos constructivos definidos en esta Guía tendrá la considera-
ción del Hormigón en masa a los efectos de aplicación de las especificaciones de la Instrucción
EHE vigente en lo referente a propiedades de los materiales componentes (artículos 26º a 30º) y
características de composición del hormigón (artículo 31º), así como a las condiciones de fabrica-
ción y transporte (artículos 71.2 a 71.4).
Para adoptar el tipo de resistencia especificada que se solicite en el suministro, se tendrá en cuen-
ta lo indicado en la Tabla 37.3.2b de la EHE vigente o, en su caso, las experiencias documentadas
que pueda aportar el fabricante del hormigón respecto a resistencias obtenidas en función de
condiciones de dosificación por durabilidad.
Calles o caminos. Las losas suelen ser rectangulares adaptándose al ancho de la calzada (una o
varias bandas contiguas). La anchura de las losas debe ser inferior a 5 m, disponiéndose juntas
longitudinales si la calzada tiene más de 5 m de ancho. En caso de estar constituido el pavimento
por dos o más bandas el hormigonado se efectuará avanzando alternativamente en cada una de
ellas, y aprovechando cada banda ejecutada como encofrado de la siguiente.
Plazas, aparcamientos o zonas peatonales. En estos casos se pueden disponer en las juntas
piezas prefabricadas o adoquines como elementos decorativos o de delimitación, siempre que
resistan la circulación de vehículos prevista.
Para la ejecución es necesario planificar las zonas a hormigonar. Si las losas forman una trama
rectangular, su construcción se puede realizar por bandas tal y como se ha indicado en el punto
anterior, teniendo en cuenta en su caso las piezas prefabricadas que transversalmente puedan
existir. El pavimento se va ejecutando por bandas sucesivas, bien una al lado de la otra o bien de
forma alterna, tras escoger una dirección y sentido de hormigonado (en general la que dé lugar a
bandas más largas, para aumentar el rendimiento de la puesta en obra).
Si por la forma de las losas no es posible la puesta en obra por bandas continuas, se deberán
123
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
encofrar las losas una a una. Es necesario entonces planificar la ejecución teniendo en cuenta que
en un mismo día no será posible realizar dos losas contiguas.
Si hay piezas prefabricadas entre las losas de una misma banda, su colocación, como en el caso
anterior, puede efectuarse previa o posteriormente al vertido del hormigón, dependiendo del sis-
tema de ejecución.
Los límites de aparcamientos o de plazas pueden estar constituidos por elementos independientes
del pavimento tales como bordillos o adoquines, o bien directamente por los bordes de las losas
que lo componen. En este último caso, los encofrados se deben adaptar en la medida de lo posible
al contorno proyectado.
Para ello, se pueden utilizar encofrados especiales con la forma que interese, o bien aproximar
dicho contorno mediante poligonales para poder emplear encofrados rectos.
En todos los casos, si las bandas de construcción tienen pendientes longitudinales fuertes se debe
procurar avanzar con el hormigonado cuesta arriba, a fin de evitar fisuraciones transversales por
desplomes.
Una vez obtenida la rasante de proyecto de la base de apoyo del pavimento, se deberán colocar
los encofrados laterales sujetándolos firmemente al terreno mediante clavos. Es importante fijar
correctamente su altura para que el espesor final del hormigón sea el previsto. Asimismo, hay que
procurar que queden lo más verticales posible, en especial en las juntas transversales de cons-
trucción. Por otra parte, debe cuidarse la regularidad de su cara superior para evitar defectos que
podrían reflejarse en la superficie final del hormigón.
La cara lateral del encofrado en contacto con el hormigón debe impregnarse con un producto que
facilite el desencofrado. Éste se puede realizar habitualmente a las 24 horas del vertido.
Para no retrasar o dificultar la puesta en obra del pavimento, los encofrados deben colocarse con
una antelación suficiente, la cual dependerá en cada caso de la capacidad de fabricación y de
124
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Como se ha indicado, una vez decididas las características del hormigón su elaboración es la
habitual. Si se pretenden obtener mayores rendimientos de puesta en obra y una mayor garantía
de calidad es conveniente utilizar hormigón preparado fabricado en central, preferentemente con
distintivo de calidad oficialmente reconocido.
En el caso de que el hormigón se vierta desde una cierta altura es imprescindible impedir la
caída libre del mismo desde más de 2 m, para evitar que se separen los diferentes áridos que
lo componen. Si el vertido se realiza a la altura usual de un transporte de obra (dumper, camión
hormigonera, etc.) no es necesaria ninguna precaución especial.
El hormigón debe extenderse homogéneamente, con una ligera sobreelevación (del orden de 1 a
2 cm) con respecto a los encofrados, a fin de compensar el asentamiento que se produce durante
su compactación.
125
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
El sistema más usual para conseguir la compactación del hormigón de un pavimento es el empleo
de una regla vibrante, de la que existen numerosos modelos en el mercado.
Otro sistema consiste en la utilización de vibradores de aguja, que son introducidos repetidamente
en la masa del hormigón para posteriormente enrasarla con una maestra sin vibración o una regla
vibrante (caso de hormigones armados con fibras metálicas). En este último caso la potencia de
vibración puede ser inferior a la de las reglas empleadas para compactar el hormigón.
Si se utiliza hormigón superplastificado, éste, al ser muy fluido, se autonivela, por lo que no suele
ser necesario más que un enrasado y, en su caso, una ligera vibración para asegurar una adecuada
compacidad del material.
La fisura que produce esta operación debilita la sección del hormigón, creándose en ella pos-
teriormente una junta. Para que dicha fisura no se cierre y se suelden sus paredes al fraguar el
hormigón, es necesario colocar un elemento dentro de ella que puede ser flexible, por ejemplo una
lámina delgada de polietileno (de 0,1 mm de espesor), o rígido: plástico, madera, fibrocemento,
etc.
La colocación de estos elementos es diferente. Los elementos flexibles, como la lámina de polie-
tileno, se introducen a la vez que la cuchilla. Para ello se coloca esta lámina sobre el pavimento
en el lugar correspondiente a la junta y se introduce la cuchilla forzándola así a entrar en la fisura
que se forma. El ancho de la banda de la lámina deberá ser, pues, el doble de lo que se quiera
profundizar.
Las piezas más rígidas se colocan tras retirar la cuchilla de la fisura ayudándose en caso necesario
de un martillo para conseguir su introducción.
126
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Las posibles irregularidades superficiales producidas por estas operaciones se corrigen con llana.
En este caso hay que recurrir a la utilización de sierras especiales provistas de discos de diamante
o carborundo, que producen una ranura en el hormigón. La profundidad de la misma ha de estar
comprendida entre 1/4 y 1/3 del espesor de la losa.
La operación de serrado se debe realizar tan pronto como se pueda transitar sobre el hormigón
sin dañarlo. Normalmente esto se produce entre las 6 y las 24 horas a partir de la puesta en obra
del hormigón, según haga más o menos calor. Para que el serrado de las juntas sea óptimo deben
realizarse unas pruebas previas, ya que si esta operación se realiza demasiado pronto se puede
desportillar la junta como consecuencia de que el hormigón no ha alcanzado una resistencia
suficiente; y si se efectúa demasiado tarde puede haberse originado ya una fisura por retracción
del hormigón.
Con este sistema de ejecución de juntas sobre el hormigón endurecido, tanto la regularidad de la
superficie del pavimento como la de la junta son muy buenas, pero el sistema es más caro que si
se realizan las juntas en fresco.
Cuando se ejecuten juntas de dilatación, los elementos compresibles que las componen se deben
disponer con anterioridad al vertido del hormigón. Éste debe extenderse y compactarse cuidado-
samente alrededor de dichos elementos, con el fin de asegurar que no se produzcan movimientos
en los mismos.
127
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
El espesor de las juntas de dilatación debe estar comprendido entre 15 y 20 mm, empleándose
normalmente poliestireno expandido como elemento compresible u otros materiales como madera
impregnada o corcho. Cuando este tipo de juntas va a estar bajo la acción del tráfico, el espesor
de las losas adyacentes debe aumentarse en un 25%, con el fin de reducir el efecto que produce
la falta de transferencia de cargas a través de ellas. Como regla de buena práctica, suele alcanzar-
se este sobreespesor con una pendiente 1:10 a partir de una distancia mínima de 1,5 m del borde.
3.3-1.9 Terminación
Tras el vertido del hormigón se deben realizar las siguientes operaciones de terminación:
a) Eliminación de la lechada superficial. Para ello se hace uso de un fratás largo (que puede
llegar hasta los 2,5 m de longitud), fabricado con materiales ligeros, que se aplica sobre la
superficie del hormigón sin presionarla excesivamente. Esta lechada superficial daría lugar,
en caso de no eliminarse, a una capa superior del pavimento poco resistente al desgaste,
que incluso puede ir desprendiéndose bajo la acción del tráfico y dar lugar a la aparición de
descarnaduras superficiales.
b) Corrección con llana de defectos locales de regularidad superficial. Por ejemplo originados
por la ejecución de juntas en fresco.
c) Acabado de los bordes. Los bordes de las losas, así como los de las juntas si éstas se ejecu-
tan en fresco, deben redondearse a fin de eliminar aristas vivas fácilmente desportillables.
Para ello se emplean llanas con la forma adecuada.
3.3-1.10 Acabados
Los tipos de acabado contemplados en esta Guía se pueden consultar en el apartado 5.5 Elección
del acabado.
Para la ejecución de los mismos ver el Anejo 3, apartado 4.4 Ejecución de los acabados.
3.3-1.11 Curado
El curado del pavimento es una operación fundamental para garantizar un adecuado comporta-
miento del mismo. Si no se realiza de forma apropiada la resistencia del hormigón, especialmente
en su superficie, puede verse muy afectada y en algunos casos, sobre todo en condiciones am-
bientales adversas, pueden producirse fisuraciones muy importantes.
a) Adición superficial de agua finamente pulverizada, antes de que la superficie del hormigón
se seque y se vuelva mate. El agua adicionada sustituye a la evaporada. Se debe evitar que el
128
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
agua llegue a presión o que se encharque el pavimento, para impedir que el hormigón se lave
y debilite superficialmente. Esta operación se debe prolongar al menos durante 24 horas.
b) Líquidos de curado. Existen productos que se pulverizan sobre la superficie del hormigón
creando, al secarse, una película fina que evita la evaporación del agua. Suelen ir pigmen-
tados en colores claros para limitar el efecto de soleamiento y para identificar fácilmente
aquellas zonas que no hayan sido tratadas. Es el sistema más recomendable, siempre que se
utilicen productos de calidad que eviten la aparición de manchas en el pavimento.
Las operaciones de extensión del líquido de curado o de colocación de los plásticos se deben
realizar lo antes posible tras la ejecución de la textura superficial, y siempre sin dejar pasar más
de una hora u hora y media desde la puesta en obra del hormigón. En el caso de condiciones
ambientales con mucho viento o calurosas es muy importante efectuar dichas operaciones con
rapidez, ya que la superficie se seca entonces muy rápidamente.
Algunas de las operaciones indicadas en el apartado anterior pueden ser llevadas a cabo utilizan-
do maquinaria específica que aumenta el rendimiento de la puesta en obra y mejora la calidad.
Las operaciones más usuales que pueden realizarse con dichos equipos son las de reparto del
hormigón, vibración o compactación y enrasado, y en ocasiones, la generación de la textura su-
perficial y la extensión del producto de curado. Esta maquinaria se apoya y avanza sobre carriles
que, a su vez, descansan sobre los encofrados o directamente sobre las losas laterales si se está
hormigonado contra ellas.
129
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
-- suministro del hormigón. Se debe tener en cuenta el mayor rendimiento de estos sistemas, a
fin de acoplar las disponibilidades de hormigón con la velocidad de avance de los equipos, sin
que se produzcan detenciones en los mismos;
-- textura y curado;
Con este sistema de ejecución todo el proceso es similar al indicado en el apartado anterior, salvo
que no es necesaria la colocación de encofrados. Estos equipos disponen de unos encofrados
solidarios con los mismos que deslizan y avanzan respecto al pavimento que se está ejecutando.
Al igual que en el caso anterior, el personal que utilice estos equipos debe ser experimentado en
su uso, para asegurar su correcto funcionamiento y la obtención de un pavimento de calidad. En
la actualidad este método es el que ha experimentado un mayor avance en lo que respecta a la
ejecución de pavimentos de hormigón.
130
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Las principales etapas del proceso de ejecución, que se pueden observar en la figura 3.4-1, son
las siguientes:
4. Segundo tratamiento con llana mecánica tras incorporar el resto del producto.
6. Corte de juntas.
131
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Para la realización del cepillado o del estriado puede hacerse uso de un peine con púas de plás-
tico o acero, que origina una textura más profunda, o simplemente un cepillo o una arpillera (tela
de saco) que produce una textura más superficial, pero suficiente para calles o caminos de baja
velocidad. Estos peines o cepillos se pasan sobre el pavimento sin ejercer una excesiva presión.
Según tengan las púas más duras o más blandas, más anchas o más estrechas, o con mayor o
menor separación, el estriado variará de aspecto y también de eficacia. Un ranurado tipo puede
tener estrías de 2 mm de ancho y 0,5 a 1 mm de profundidad, separadas 10 a 15 mm entre sí.
La eficacia antideslizante de la textura, que como regla general aumenta con su profundidad, debe
ser tanto mayor cuanto más elevada sea la velocidad del tráfico y más lluviosa la zona en donde
esté situado el pavimento.
En zonas con un tráfico intenso o que circule a una cierta velocidad, es recomendable la utiliza-
ción de al menos un 30% de arena silícea en la composición del hormigón, con el fin de conseguir
una textura antideslizante tan duradera como la vida del pavimento (30 años).
132
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
133
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Se hace pasar sobre la superficie del hormigón, cuando éste ha adquirido un cierta resistencia, un
fratás mecánico de palas giratorias.
Los productos que intervienen en la ejecución de los pavimentos de hormigón impreso son los
siguientes:
-- Polvo desencofrante
-- Resina de acabado
El polvo desencofrante se espolvorea en seco sobre el hormigón fresco, antes de aplicar los mol-
des. Las dotaciones habituales son como mínimo de 4 kg/m2 para todos los colores que no sean
el blanco u otros claros. En el blanco se deberá emplear un mínimo de 6 kg/m2, y para colores
claros entre 5 y 6 kg/m2.
134
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
Las principales etapas del proceso de ejecución, que se pueden observar son las siguientes:
1. Preparación de la base.
4. Alisado del hormigón mediante talochas de magnesio sin cerrar los poros.
5. Aplicación del mortero coloreado endurecedor en dos fases. Primero se extienden 2/3 del
material cuando el hormigón, recién vertido, todavía esté plástico pero sin que haya un exceso
de humedad en la superficie. Una vez que esta última se encuentra totalmente cubierta se
enluce a mano con fratases especiales de magnesio. En el segundo espolvoreado se aplica el
tercio restante y se alisa y extiende con la llana hasta alcanzar un aspecto uniforme. No debe
añadirse agua.
6. Extensión, por espolvoreo, del polvo desencofrante sobre el hormigón en una capa fina que
cubra la totalidad de la superficie a imprimir.
7. Impresión del hormigón cuando éste se encuentre todavía en estado plástico, sin haber ini-
ciado su fraguado.
8. Corte de juntas una vez que el hormigón haya endurecido suficientemente pero antes de que
comience a fisurarse de forma espontánea.
9. Limpieza de la superficie para eliminar el polvo desencofrante una vez que hayan transcurrido
como mínimo 7 días después de la impresión.
135
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
10
136
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
En cuanto a la ejecución del pavimento desactivado, las fases son las siguientes:
6. Lavado con agua a presión de la superficie a las 12 ó 24 h según las condiciones climáticas,
para eliminar el mortero sin fraguar.
8. Aplicación de la resina de protección al cabo de varios días, con una dotación entre 0,125 y
0,2 l/m2, según la porosidad.
137
ANEJO 3 - EJECUCIÓN DE PAVIMENTOS DE HORMIGÓN
3.4-5.2 Engravillado
El hormigón debe tener una consistencia adecuada para permitir esta operación. Si para garan-
tizar la adherencia del árido es necesario pasar una regla vibrante al nivel de los encofrados, o
emplear algún otro sistema que deje al árido recubierto de lechada y en consecuencia oculto,
deberá aplicarse después un tratamiento de denudado para dejar el árido visto.
138
A MODELO DE HOJA DE ESPECIFICACIONES
4
HOJA DE ESPECIFICACIONES PARA EL SUMINISTRADOR DE HORMIGON
Obra localización
Constructor e-mail/tlf.
Especificación del hormigón. Designación conforme art.39.2 de la Instrucción EHE-08 y 3.5-1 de la Guía
Exposición
Resistencia Equivalencia a tamaño máximo del Exposición
Tipo de hormigón Consistencia ambiental
flexotracción compresión árido ambiental general
especiífica
HM HF-3,5 25 B (Blanda) 12 I Qa
HA HF-4,0 30 F (Fluida) 20 IIa Qb
HRF Otro ……… L (Líquida) Otro ……… IIb Qc
HAC IIIa H
(Autocompacto) IIIb F
IIIc E
IV
Relación máxima agua/cemento (art. 4.5 Guía) Según especificación Otro ………
Proporción mínima de partículas siliceas del árido fino (art. 4.5 Guía) Sin condiciones 30%
Porcentaje de árido grueso (art.5.5-5.1 Guía) Sin condiciones 70%
Porcentaje de árido fino (art.5.5-5.1 Guía) Sin condiciones 30%
Otros condicionantes (p.e., hormigón con fibras: tipo y cantidad)
Lotes previstos para control de volumen suministrado (medición densidad hormigón UNE
EN 13350-6 y pesado camión antes y después de la descarga). Art.8.1.2.1 de la Guía
140
A TERMINOLOGÍA
5
Encintar: Poner en una vía la hilera de piedras que marca la línea y el resalto de las aceras.
Losa: Cada una de las porciones en que está fraccionado el pavimento de hormigón.
Inductores: elementos para producir la fragmentación del pavimento en losas, al reducir local-
mente su espesor y producirse la retracción y fraguado del hormigón allí donde se disponen pre-
viamente al hormigonado.
Suelos tolerables: su plasticidad es moderada, con un valor del límite líquido, LL, inferior a 65 o,
simultáneamente, un líquido superior a 40 y un índice de plasticidad, IP, superior a 0,73.
Estos suelos, con un índice CBR superior a 3, presenta un asiento en ensayo de colapso inferior
al 1%, un hinchamiento libre inferior al 3% y un contenido en materia orgánica inferior al 2%.
Su contenido en yeso se limita al 5%, así como el contenido de otras sales solubles que no debe
rebasar el valor del 1%.
Suelos adecuados: carecen de elementos de tamaño superior a 10 cm y su cernido por los tamices
de 2 mm y 0,080 mm de abertura es inferior al 80% y 35% en peso respectivamente.
Su límite líquido no debe superar el valor de 40. Además, si éste es superior a 30, el valor del
índice de plasticidad debe ser superior a 4.
En estos suelos el índice CBR es superior a 5, con un hinchamiento inferior al 2%; su contenido
en materia orgánica debe ser inferior al 1% el de sales solubles, incluido el yeso, inferior al 0,2%.
Suelos estabilizados: existen tres categorías de suelos estabilizados que pueden utilizarse en la
formación de explanadas. Todas ellas están recogidas en el PG-3, si bien las dos primeras serían
las más adecuadas para vías de baja intensidad de tráfico:
S-EST1: el contenido de cal y/o cemento es superior al 2% y el mínimo índice CBR obtenido a los
7 días es igual o superior a 6.
S-EST2: el contenido de cal y/o cemento aumenta hasta el 3% y el mínimo índice CBR obtenido
a los 7 días es de 12.
S-EST3: suelo estabilizado exclusivamente con cemento al que se le exige una resistencia mínima
a compresión simple a los 7 días de 1,5 N/mm2.
142
ANEJO 5 - TERMINOLOGÍA
Talochado: terminación del hormigón formada por el paso de las hélices con talochas montadas,
de las máquinas fratasadoras.
143
A REFERENCIAS
6
6.1 Normas y proyectos de norma
6.1-1 Hormigón
6.1-2 Ensayos
UNE-103807-1:2005. Ensayo de carga vertical de suelos mediante placa dinámica. Parte 1: Pla-
ca rígida, diámetro 2r=600 mm, Método 1.
UNE-EN-13286-47:2012. Mezclas de áridos sin ligante y con conglomerante hidráulico. Parte 47:
Método de ensayo para la determinación del CBR (California Bearing Ratio), Índice de Rodamiento
Inmediato (IBI) y aumento de volumen lineal.
6.1-3 Accesibilidad
144
ANEJO 6 - REFERENCIAS
Los siguientes documentos han sido aprobados como Documentos Reconocidos para la Calidad
en Edificación por la Generalitat Valenciana, según DECRETO 132/2006, de 29 de septiembre, y
publicados por el Instituto Valenciano de la Edificación:
145
A BIBLIOGRAFÍA
7
7.1 Técnica
• Manuales del Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA) sobre:
7.2 Sostenibilidad
• Los sistemas urbanos de drenaje sostenible: una alternativa a la gestión del agua de lluvia. Sara
Perales Momparler (PMEnginyeria) e Ignacio Andrés-Doménech (Universidad Politécnicas de
Valencia)
146
REVISIÓN Y ACTUALIZACIÓN
Esta Guía tiene la intención de ser una obra abierta para ser revisada y actualizada en sucesivas
ediciones según el desarrollo del sistema, la aparición de nuevos productos, la publicación o revi-
sión de las normas de productos y de colocación, y la experiencia resultante del uso de la propia
Guía.
Obviamente, como en toda obra humana y más si tiene una buena parte de novedad, es muy
posible que en la Guía haya errores, omisiones o puntos mejorables; y también que los lectores
encuentren contenido con el que no estén de acuerdo.
El grupo de redacción agradecerá y estudiará las observaciones y los reparos que los lectores
estimen pertinentes, que pueden ser formulados por mediación del
147
INSTITUTO
VALENCIANO DE
LA EDIFICACIÓN