EL MASON ANTE LA SOCIEDAD PERSPECTIVAS Y
ANHELOS
El definir la acción de los masones en la sociedad ha sido una inquietud
permanente en los integrantes de esta institución, y aunque para algunos
no hay duda cual debe ser, es necesario recordar que los problemas que
atentan contra nuestra sociedad y nuestra cultura rompen la armonía y
evolución de una Institución que sorteó en el pasado miles de obstáculos y
siempre marchó hacia la luz.
En lo que respecta a nuestra AUGUSTA INSTITUCION, no cabe la menor
duda, que es una verdadera SOCIEDAD, constituida por hombres LIBRES e
INDEPENDIENTES, respetuosos de sus compromisos, y dispuestos siempre a
cumplir con sus Deberes, cuya divisa; desde tiempo inmemorial, ha sido
practicar la MORAL, la TOLERANCIA y la FRATERNIDAD, podemos asegurar
que las enseñanzas Masónicas, dentro del Simbolismo, contienen infinidad
de Doctrinas Morales que debemos conocer, para poder vivir en forma
adecuada a nuestras costumbres y entre todos nuestros semejantes, para
aprender a conducimos, dentro del seno de la FAMILIA, entre la SOCIEDAD
misma; Así como por lo que respecta a nuestros DEBERES CIVICOS para con
la Patria y para con la Humanidad, instituciones a las que por todos
conceptos, debemos SERVIR y ser UTILES.
Ahora bien es preciso crear un nuevo humanismo de responsabilidad
compartida, que ponga de manifiesto que el principio de la solidaridad no es
un concepto hueco y sin sentido, que es preciso luchar por un mundo más
justo y más igualitario, ya que el sistema que hoy vivimos colapsó, fracasó,
que en la actualidad la influencia de los grandes intereses, de los políticos, y
de prácticas que impiden que exista una verdadera competencia, ha llevado
a un mundo de corrupción generalizada, que ha dado como resultado un
aumento de la desigualdad imperante; Siendo la solución, al menos en
parte, a los múltiples problemas que sufre nuestra sociedad, debería ser
encontrar, un verdadero espíritu masónico, que permitiera poner de
manifiesto que la solidaridad sí existe y que los masones lucharemos
incansablemente hasta revertir esta injusta y dolorosa situación.
En consecuencia no hay más que reconocer, que la ETICA MASONICA, la
SOCIAL, la PRIVADA y la INTIMA, constituyen uno de los más esenciales
principios, que dan origen a la UNION, a la ARMONIA y a la FRATERNIDAD
que deben imperar, para mantener muy estrechas las relaciones entre todos
los Seres Civilizados; Circunstancia por medio de la cual, nosotros los
Masones; como una obligación sagrada que cumplir, debemos buscar por
todos los medios posibles, y bajo un ambiente FRATERNAL, acercamiento
SOCIAL, que nos une estrechamente, con todos los hombres que nos
rodean, no importa la raza a que pertenezcan, ni mucho menos sus
creencias religiosas, ni sus ideas políticas, ya que nuestra misión sólo
consiste, en fomentar el desarrollo de una labor franca y sincera, que nos
permita llegar hasta el conocimiento y la aplicación, de los grandiosos
preceptos contenidos en la CONFRATERNIDAD UNIVERSAL; Así como
proceder a demostrar en toda ocasión, que se presente, la ESMERADA
EDUCACIÓN, que hemos recibido, dentro de la Escuela Filosófica Impuesta
por los Altos Ideales Masónicos.
Por esa razón notaremos, de un modo completamente irrefutable. que todo
aquel hombre, que dentro y fuera de los Templos Simbólicos, practique las
nobles, elocuentes y sabias MÁXIMAS, cuyos principios llevan como única
finalidad, la de dar a conocer las VIRTUDES HUMANAS, para bien propio y el
de nuestros semejantes; ese individuo tendrá que hacerse notable en todas
partes del Mundo, en que haga notar su acción MORALIZADORA, puesto que;
de la propia Masonería, han surgido el mayor número de FILOSOFOS, de
MORALISTAS, de LEGISLADORES, de ESTADISTAS y de DEMOCRATAS, que
han conducido a la SOCIEDAD y a Pueblos enteros, por el camino del BIEN,
del PROGRESO Y de la FELICIDAD a que tiene derecho, todo género Humano.
Todos los hombres que llevamos dentro de nuestra mente, la convicción de
que desempeñamos en forma fiel y sincera, la misión que nos corresponde
desarrollar, para con nuestros semejantes; debemos sentir la SATISFACCION
DEL DEBER CUMPLIDO, tal y cual lo hemos jurado, al prestar nuestra
protesta ante el Altar de la Logia en que por primera vez, vimos la LUZ
simbólica de la VERDAD.
La Masonería, consciente que cualquier cambio real en la sociedad,
comienza cambiando uno mismo, trabaja por desarrollar una masa crítica
que recupere los valores e ideales que jamás se debieron perder. Por eso, la
aportación masónica a la sociedad está donde siempre ha estado: en el
compromiso de cada buen masón por construir una sociedad más justa y
fraterna, donde sólo se premie la virtud y el mérito.
Tengamos el valor de tomar en nuestras manos la bandera del cambio, la
solidaridad y la libertad. Que la historia nos juzgue por nuestro valor y no
por nuestra cobardía, no importa los peligros y los riesgos que corramos.
Morir con dignidad lo vale todo. Morir en la oscuridad, presas del temor
reverencial a lo que hace siglos fue y ya no es, ciertamente, no vale la pena.
Arriemos en nuestra manos las banderas de una masonería que responda a
esos grandes retos, que no tenga temor a la lucha no importa cuán grandes
sean los obstáculos o los enemigos. Sólo así vale la pena existir.
En consecuencia, de lo expresado, resalto que siempre deben imperar los
valores que nuestra orden nos señala, para así ser verdaderos ejemplos en
la sociedad que nos desarrollamos reinando por siempre en nuestra amada
Logia Tolerancia N° 18, la paz y Armonía, así como la Fraternidad y el
Respeto.
                                                           Valle de Ica, abril
de 2015.