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Adopcion en Mexico Caso Nuevo Leon Comparativa

El derecho​ es un conjunto de principios y normas generalmente inspirados en ideas de justicia y orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia es impuesta de forma coactiva por parte de un poder público.

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Adopcion en Mexico Caso Nuevo Leon Comparativa

El derecho​ es un conjunto de principios y normas generalmente inspirados en ideas de justicia y orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia es impuesta de forma coactiva por parte de un poder público.

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CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL ADELANTO

DE LAS MUJERES Y LA EQUIDAD DE GÉNERO

MARCO JURÍDICO ESTATAL REFERENTE A LA FIGURA


DE LA ADOPCIÓN

Este material es propiedad de la H. Cámara de Diputados y los derechos de autor


corresponden a la investigadora o investigador que elaboró el presente documento

1
La adopción es “el acto jurídico que crea entre adoptante y adoptado un vínculo de
parentesco civil del que se derivan relaciones análogas a las que resultan de la
paternidad y filiación legítimas” (De Pina y De Pina, 1993:61).

De acuerdo con este autor, la adopción ha sido considerada como una institución
susceptible de colmar sentimientos afectivos dignos de consideración y respeto, y
de servir de amparo a la infancia desvalida. En virtud de lo anterior, ha de ser
conservada entre las instituciones civiles.

En los últimos treinta años, la adopción ha pasado a ocupar un puesto de primer


orden en el derecho de familia (De Pina, 1992: 372), pero hasta antes de la
promulgación del Código Civil de 1928, la figura no aparecía en los Códigos de
1870 y 1884, ni en la Ley de Relaciones Familiares de 1917.

Actualmente, en la legislación mexicana la figura de la adopción se encuentra


establecida en el Código Civil Federal y en los códigos civiles estatales y leyes
familiares, lo que genera que puedan encontrarse algunas variantes en la
regulación de la misma figura. Asimismo, los aspectos concretos de las
adopciones se encuentran, en algunos casos, en los Códigos de Procedimientos
Civiles Estatales y en los Reglamentos de Adopción de Menores de los Sistemas
para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de cada entidad estatal.

En el plano internacional, los esfuerzos por regular la adopción han sido


plasmados en diversos instrumentos jurídicamente vinculantes. En el marco de las
Naciones Unidas (ONU), el tema es abordado, fundamentalmente, por la
Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en 1989. Además, existe el Convenio de La Haya
relativo a la Protección de Menores y la Cooperación en materia de Adopciones

2
Internacionales, de 1993. Es importante señalar que México ha firmado y
ratificado ambos instrumentos, lo cual los convierte en vinculantes.

En el ámbito interamericano, se ha convocado a los países del hemisferio a


participar en la discusión y aprobación de dos instrumentos jurídicos en la materia,
de los cuales México forma parte: la Convención Interamericana sobre Conflictos
de Leyes en materia de Adopción de Menores, de 1984, y la Convención
Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores, de 1989.

En el terreno del acuerdo político existe, también, la Declaración sobre los


Principios Sociales y Jurídicos relativos a la Protección y el Bienestar de los Niños,
con particular referencia a la adopción en hogares de guarda, adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1986.

El presente documento analiza la figura jurídica de adopción, en las entidades


federativas de la República Mexicana, a la luz de una serie de variables.

El conocimiento y ubicación del tema de adopción tanto en el plano nacional como


estatal permitirá a las y los legisladores observar las necesidades legislativas en
este terreno, con el fin de proponer las reformas necesarias al marco jurídico que
permitan robustecer en la legislación nacional la protección de los derechos
humanos de la infancia en materia de adopción.

El análisis de los ordenamientos jurídicos civiles y familiares de las entidades


federativas mexicanas en materia de adopción se realizó con base en la siguiente
desagregación de variables e indicadores:

a) Sujetos que involucra la adopción


1. ¿Quiénes pueden adoptar?
2. ¿Quiénes pueden ser adoptados?
b) Requisitos de la adopción

3
1. Requisitos que deben acreditar los adoptantes
c) Tipos de adopción
1. ¿Qué Estados contemplan la adopción simple y plena? y ¿qué Estados
únicamente contemplan la adopción plena?
d) Causales de revocación o terminación de la adopción
1. Causales en las que se puede terminar o revocar la adopción simple
e) Adopción internacional
1. ¿Cuáles Estados contemplan la adopción internacional?
f) Interés superior de la infancia
1. ¿Cuáles Estados contemplan el interés superior de la infancia en los
trámites de adopción?

Cada una de las entidades que integran la federación cuenta con legislación
específica en materia familiar y civil que reglamenta el régimen de la adopción. Sin
embargo, esta multiplicidad de ordenamientos estatales mantienen similitudes muy
claras en el tratamiento de esta figura jurídica, con diferencias que serán
señaladas más adelante.

a) Sujetos que involucra la adopción.


1. ¿Quiénes pueden adoptar? (anexo 1).
En 23 estados de la república las personas mayores de 25 años y en pleno
ejercicio de sus derechos son aptas para adoptar según estos ordenamientos
estatales. En el Estado de México la edad mínima para adoptar es de 21 años. En
Guerrero y Tlaxcala la edad mínima para adoptar es de 30 años, mientras que en
Coahuila, Chihuahua y Puebla se señala que las personas que pretendan adoptar
deberán ser mayores de edad, sin especificar los años. El Código Civil del estado
de Jalisco señala que las personas que pretendan adoptar deberán tener al
momento del inicio de los trámites de adopción, la salud psíquica y física para
cumplir con la misma. Por último, en Morelos podrán adoptar los mayores de 28 y
menores de 58 años de edad que estén en pleno ejercicio de sus derechos, y en

4
Querétaro los mayores de 25 pero no de 60 años que estén en pleno ejercicio de
sus derechos.
En todos los estados de la república los cónyuges pueden adoptar siempre y
cuando estén ambos de acuerdo, y en los de Chihuahua, Hidalgo y Sonora se
contempla la posibilidad de que los concubinos puedan adoptar.

2. ¿Quiénes pueden ser adoptados? (anexo 2)


En 28 estados de la república se establece que podrán ser adoptados uno o más
menores de edad y personas con discapacidad (llamados también, en algunos
ordenamientos, discapacitados).

En el estado de Baja California se establece que podrán ser adoptados los


menores de edad o las personas que no tengan capacidad de comprender el
significado de los hechos. En Jalisco podrán ser adoptados los menores de edad
cuando son huérfanos de padre y madre; los hijos de filiación desconocida
declarados judicialmente abandonados; a los que sus padres hayan perdido la
patria potestad por sentencia judicial; aquellos cuyos padres o tutores otorguen su
consentimiento, y los mayores de edad cuando sean incapaces. En Nayarit podrán
ser adoptados los menores de edad no emancipados o incapaces y, por último, en
Puebla los menores de edad expósitos y los que legalmente sean declarados
abandonados.

b) Requisitos de la adopción
1.- Requisitos que deben acreditar los adoptantes (anexo 3)
En 27 estados de la república los adoptantes deben cubrir el requisito de contar
con medios económicos suficientes para proveer la subsistencia del adoptado y su
educación. Asimismo, en 26 estados el hecho de que la adopción sea benéfica
para el adoptado representa un requisito a acreditar por los adoptantes.

En 14 estados de la república se contempla, para adoptar, el requisito subjetivo de


tener o ser persona con buenas costumbres; asimismo y, además, en Chiapas se

5
deberá contar con solvencia moral; en Guanajuato debe tenerse también
reconocida probidad; en Morelos contar con antecedentes familiares y entorno
social adecuado; en Nayarit no debe de contarse con antecedentes penales; en
San Luis Potosí el adoptante debe contar con reconocida solvencia moral y modo
honesto de vida y, por último, en Zacatecas es necesario tener solvencia moral.

En 11 estados de la república se señala como requisito que el adoptante goce de


buena salud física, asimismo, en Chiapas es necesario que esté libre de
enfermedades venéreas o contagiosas y en Guerrero que cuente con buena salud
y personalidad.

En diez estados de la república se señala como requisito para adoptar, el que el


adoptante goce de buena salud mental, así mismo, en Guerrero y Nuevo León se
amplía dicho requisito al señalar que deberán contar con capacidad psicológica.

En seis estados de la república se establece que las personas que pretendan


adoptar deberán ser aptas y adecuadas para tal fin, en el estado de Colima se
amplía ese requisito y se señala que, además, deberán ser integras y, en Tlaxcala,
contar con reconocida probidad. El código civil del estado de Jalisco establece
como requisito que las personas que pretendan adoptar deberán ser asesorados
sobre las implicaciones de dicha responsabilidad.

c) Tipos de adopción
1.- ¿Qué estados contemplan la adopción simple y plena? y ¿qué estados
únicamente contemplan la adopción plena? (anexo 4)

En 24 estados de la república se contempla la figura de la adopción simple y


plena. En Nuevo León y Coahuila se señala el término de semiplena y plena; en el
Distrito Federal, Coahuila y Nuevo León, se establece únicamente la adopción
plena y en cuatro estados más la ley señala la figura de adopción pero sin definir
si se trata de simple o plena.

6
d) Causales de terminación ó revocación de la adopción. (Anexo 5)

1.- Causales en las que se puede terminar o revocar la adopción simple


En 25 estados de la república la adopción simple puede terminarse o revocarse
por acuerdo de las dos partes, tanto del adoptado como del adoptante, siempre y
cuando el primero sea mayor de edad, así como por ingratitud del adoptado; es
necesario señalar que la definición de ingratitud tiene diferentes acepciones en los
diversos ordenamientos estatales.

Ahora bien, en 8 de los 32 estados esta adopción puede ser revocada cuando a
consideración del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, o bien
el Ministerio Público, justifiquen que exista causa grave que ponga en peligro al
menor de edad o discapacitado.

Estados como Aguascalientes y Chihuahua señalan que el hecho de que el


adoptante fuese condenado por violencia familiar, implica una causal de
terminación o revocación de la adopción simple.

En Baja California Sur, Nayarit y Sonora, en todo momento el adoptado puede


impugnar la adopción simple, hecho por el cual la misma se revocaría o
terminaría; mientras que en San Luis Potosí y Chihuahua la inducción del
adoptado a la perversión física o moral, la explotación o mendicidad, representan
una causal de terminación o revocación de la adopción simple.

Por último, en los estados de Zacatecas y Oaxaca el abandono o maltrato del


adoptado representan causales de terminación o revocación de la adopción
simple.

7
e) Adopción internacional (Anexos 6 y 7)

1.- ¿Cuáles estados contemplan la adopción internacional?


En 26 estados de la república se contempla la figura de la adopción internacional,
mientras que en los otros 7, no se hace referencia a la misma.
f) Interés superior de la infancia
2.- ¿Cuáles estados contemplan el interés superior de la infancia en los
trámites de adopción?
En 28 estados de la república se contempla el interés superior de la infancia como
un requisito a observar para la adopción y en los otros 4 no se hace referencia al
mismo.

8
Quiénes pueden adoptar (Anexo 1)
Entidad Federativa Mayores de 25 años Otras edades Cónyuges Concubinos
en ejercicio pleno de
sus derechos
Aguascalientes 9
Baja California 9
Baja California Sur 9
Campeche 9
Coahuila Mayores de edad sin
señalar los años
Colima 9
Chiapas 9
Chihuahua Mayores de edad sin Hombre y mujer casados
señalar los años o en concubinato
Distrito Federal 9
Durango 9
Guanajuato 9
Guerrero Mayores de 30 en ejercicio
de sus derechos
Hidalgo Cónyuges y concubinos
sin que establezca
mínimo de edad,
(personas solteras no
pueden adoptar)
Jalisco 9 Tener al momento del inicio
de los tramites de adopción,
la salud psíquica y física
para cumplir con la adopción
Edo Mex Mayor de 21 años
Michoacán 9
Morelos Mayores de 28 años y
menores de 58 años de
edad en ejercicio de sus
derechos
Nayarit 9
Nuevo León 9
Oaxaca 9
Puebla Mayores de edad sin
señalar los años

9
Entidad Federativa Mayores de 25 años Otras edades Esposos Concubinos
en ejercicio pleno de
sus derechos
Querétaro Mayores de 25 años pero no
de 60 años
Quintana Roo 9
San Luis Potosí 9
Sinaloa 9
Sonora 9 9
Tabasco 9
Tamaulipas 9
Tlaxcala Los mayores de 30 años
Veracruz 9
Yucatán 9
Zacatecas 9

10
Quiénes pueden ser adoptados (Anexo 2)

Entidad Federativa Uno o más menores o Menores de edad o personas Otras características
discapacitados que no tengan capacidad de
comprender el significado del
hecho
Aguascalientes 9
Baja California 9
Baja California Sur 9
Campeche 9
Coahuila 9
Colima 9
Chiapas 9
Chihuahua 9
Distrito Federal 9
Durango 9
Guanajuato 9
Guerrero 9
Hidalgo 9
Jalisco Los menores de edad cuando son:
Huérfanos de padre y madre; hijos
de filiación desconocida declarados
judicialmente abandonados; a los
que sus padres hayan perdido por
sentencia judicial la patria
potestad; aquellos cuyos padres o
tutores otorguen su
consentimiento; y mayores de edad
cuando sean incapaces.
Edo Mex 9
Michoacán 9
Morelos 9
Nayarit Menores no emancipados o
incapaces

11
Entidad Federativa Uno o más menores o Menores de edad o personas Otras características
discapacitados que no tengan capacidad de
comprender el significado del
hecho
Nuevo León 9
Oaxaca 9
Puebla Los menores expósitos y los que
legalmente sean declarados
abandonados
Querétaro 9
Quintana Roo 9
San Luis Potosí 9
Sinaloa 9
Sonora 9
Tabasco 9
Tamaulipas 9
Tlaxcala 9
Veracruz 9
Yucatán 9
Zacatecas 9

12
Requisitos que deben de acreditar los adoptantes (Anexo 3)

Entidad Medios Que la adopción Que el adoptante Que el adoptante Que el adoptante Los adoptantes Han sido
Federativa económicos para sea benéfica para es persona de goza de buena goza de buena son personas asesorados sobre
proveer la el adoptado buenas salud física salud mental aptos y adecuados lo que implica la
subsistencia y costumbres para adoptar adopción
educación
Aguascalientes 9 9 9
Baja California 9 9 9 9 9
Baja California Sur 9 9 9 9 9
Campeche 9 9 9 9 9 9
Coahuila 9 9 9
Colima 9 9 persona integra y
adecuada
Chiapas 9 9 solvencia moral y libres de 9 9
buenas enfermedades
costumbres venéreas o
contagiosas
Chihuahua 9 9 9
Distrito Federal 9 9 9
Durango 9 9 9 9 9
Guanajuato 9 9 buenas
costumbres y
reconocida
probidad
Guerrero 9 salud y capacidad
personalidad psicológica y
económica
Hidalgo 9 9 9 9 9
Jalisco 9 9 9 9
Edo Mex 9 9 9 9 9
Michoacán 9 9 9 9
Morelos 9 antecedentes 9
familiares y
entorno social

13
Entidad Medios Que la adopción Que el adoptante Que el adoptante Que el adoptante Los adoptantes Han sido
Federativa económicos para sea benéfica para es persona de goza de buena goza de buena son personas asesorados sobre
proveer la el adoptado buenas salud física salud mental aptos y adecuados lo que implica la
subsistencia y costumbres para adoptar adopción
educación
Nayarit 9 9 no tener
antecedentes
penales
Nuevo León 9 9 9 9 evaluación
psicológica y
socioeconómica
Oaxaca 9 9 9
Puebla No los señala
Querétaro No los señala
Quintana Roo 9 9 9
San Luis Potosí reconocida
solvencia moral y
modo honesto de
vida
Sinaloa 9 9 9 9
Sonora 9
Tabasco 9 9
Tamaulipas 9 9 de reconocida
probidad
Tlaxcala 9 9 9 9
Veracruz 9 9 9 9
Yucatán 9 9 9
Zacatecas 9 solvencia moral

14
Qué tipo de adopción contempla (Anexo 4)

Entidad Federativa Simple y plena Semiplena Plena No señala el tipo de la


adopción
Aguascalientes 9
Baja California 9
Baja California Sur 9
Campeche 9
Coahuila 9 9
Colima 9
Chiapas 9
Chihuahua 9
Distrito Federal 9
Durango 9
Guanajuato 9
Guerrero 9
Hidalgo 9
Jalisco 9
Edo Mex 9
Michoacán
Morelos 9
Nayarit 9
Nuevo León 9 9
Oaxaca 9
Puebla 9
Querétaro 9
Quintana Roo 9
San Luis Potosí 9
Sinaloa 9

15
Entidad Federativa Simple y plena Semiplena Plena No señala el tipo de la
adopción
Sonora 9
Tabasco 9
Tamaulipas 9
Tlaxcala 9
Veracruz 9
Yucatán 9
Zacatecas 9

16
Causales de terminación o revocación de la adopción simple (Anexo 5)

Entidad Federativa Por acuerdo Por ingratitud por cuando el por por no cumplir con por inducir al adoptado a la por abandono o
del adoptado representar adoptante impugnación los deberes de la perversión física o moral maltrato del
peligro para el fuera del adoptado adopción adoptante
adoptado condenado
por violencia
Aguascalientes 9 9 9 9
Baja California 9 9 9
Baja California Sur 9 9 9
Campeche 9 9
Coahuila 9 9 9
Colima 9 9
Chiapas 9 9
Chihuahua 9 9 9 Explotación y mendicidad
Distrito Federal
Durango 9 9 9
Guanajuato 9 9
Guerrero 9 9
Hidalgo
Jalisco 9 9
Edo Mex 9 9
Michoacán
Morelos
Nayarit 9 9 9
Nuevo León 9 9 9
Oaxaca 9 9 9
Puebla
Querétaro 9 9 9
Quintana Roo 9 9
San Luis Potosí 9 9
Sinaloa 9 9
Sonora 9 9 9
Tabasco 9 9
Tamaulipas 9 9 9
Tlaxcala 9 9
Veracruz 9 9 9
Yucatán
Zacatecas 9 9 9

17
La legislación civil y familiar estatal contempla la adopción internacional (anexo 6)

Entidad Federativa Contempla la adopción No contempla la adopción


internacional internacional
Aguascalientes 9
Baja California 9
Baja California Sur 9
Campeche 9
Coahuila 9
Colima 9
Chiapas 9
Chihuahua 9
Distrito Federal 9
Durango 9
Guanajuato 9
Guerrero 9
Hidalgo 9
Jalisco 9
Edo Mex 9
Michoacán 9
Morelos 9
Nayarit 9
Nuevo León 9
Oaxaca 9
Puebla 9
Querétaro 9
Quintana Roo 9
San Luis Potosí 9

18
Entidad Federativa Contempla la adopción No contempla la adopción
internacional internacional
Sinaloa 9
Sonora 9
Tabasco 9
Tamaulipas 9
Tlaxcala 9
Veracruz 9
Yucatán 9
Zacatecas 9

19
Los códigos civiles y familiares estatales contemplan el interés superior de la infancia en el capítulo relativo a la
adopción (Anexo 7)

Entidad Federativa Contempla el interés superior de No contempla el interés superior


la infancia de la infancia
Aguascalientes 9
Baja California 9
Baja California Sur 9
Campeche 9
Coahuila 9
Colima 9
Chiapas 9
Chihuahua 9
Distrito Federal 9
Durango 9
Guanajuato 9
Guerrero 9
Hidalgo 9
Jalisco 9
Edo Mex 9
Michoacán 9
Morelos 9
Nayarit 9
Nuevo León 9
Oaxaca 9
Puebla 9
Querétaro 9
Quintana Roo 9
San Luis Potosí 9

20
Entidad Federativa Contempla el interés superior de No contempla el interés superior
la infancia de la infancia
Sinaloa 9
Sonora 9
Tabasco 9
Tamaulipas 9
Tlaxcala 9
Veracruz 9
Yucatán 9
Zacatecas 9

Los presentes cuadros fueron revisados y actualizados con fecha 24 de abril del 2009

21
Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género

CEAMEG
H. Cámara de Diputados
LX Legislatura
Abril de 2009
www3.diputados.gob.mx/camara/CEAMEG

Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género
Presidenta: Dip. María Soledad Limas Frescas
Secretarias: Dip. Bertha Y. Rodríguez Ramírez
Dip. Holly Matus Toledo

Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género


Directora General: Mtra. María de los Ángeles Corte Ríos
Directora de Proyecto 1: Mtra. Nuria Gabriela Hernández Abarca
Elaboró: Mtra. Nuria Gabriela Hernández Abarca
Mtra. Gabriela Márdero Jiménez

22
23
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO
DE LA ADOPCIÓN EN MÉXICO

Irene Ivonne ESPINAL PIÑA


Alfredo GARCÍA MIRÓN*

SUMARIO: I. Introducción. II. Antecedentes. III. Derecho positi-


vo. IV. Requisitos para la adopción. V. Requisitos para la
adopción de extranjeros. VI. Requisitos para la adopción in-
ternacional. VII. Derechos, obligaciones y demás consecuencias
jurídicas de la adopción. VIII. Revocación de la adopción.
IX. Conversión de adopción simple a plena. X. Análisis procedi-
mental de la adopción. XI. Conclusiones. XII. Bibliografía.

I. INTRODUCCIÓN

Justicia es dar a cada quien lo que le corresponde, acción por demás


difícil si se ve desde el ámbito de los protagonistas de esta noble tarea,
pues para impartir justicia intervienen jueces, que son los que dirán el
derecho, y abogados postulantes, que son los que defenderán la causa
del cliente para que le asista el derecho, basado en normas jurídicas
aplicables a la causa en concreto, sin embargo, para que unos y otros
invoquen y apliquen el derecho, se vuelve indispensable conocerlo a
fondo y esto porque uno de los mayores crímenes que se cometen al to-
lerarlo, es el no impartir justicia por la ignorancia de las normas jurídi-
cas aplicables.
La única forma de evitar la ignorancia es mediante el conocimiento
del derecho. Ciencia que ha sido y debe seguir siendo el eje toral, en el
cual descansa la paz y el progreso del mundo, y al igual que éste, el de-
recho debe hacerse más especializado, en virtud de la complejidad de la

* Los autores son abogados de la Dirección de Asistencia Jurídica, Subdirección de


Asistencia Jurídica y Adopción, DIF Nacional.
111
112 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

sociedad en la que nos desarrollamos. En consecuencia, es latente la ne-


cesidad de que el estudioso del derecho se especialice en una de las
múltiples materias de esta ciencia. En tal virtud, los abogados debemos
optar por una de estas disciplinas y abocarnos a su estudio en profundi-
dad y práctica, para no defraudar a quienes confían en que nosotros,
como peritos, seamos lo suficientemente aptos para lograr que el juzga-
dor se pronuncie en favor de nuestro defendido.
Debemos analizar que nuestra sociedad no es la misma de antaño;
luego entonces, es menester cuestionarnos el porqué se sigue educando
a las nuevas generaciones de profesionales con ideologías que, al apli-
carse, ha demostrado su no funcionalidad. En tal virtud coincidimos con
el punto de vista del maestro Agustín Pérez Carrillo, en el sentido de
que el abogado debe ser crítico para hacer crecer el derecho, pero tam-
bién es cierto que estamos convencidos de que un cambio en masa no es
posible en esta época, por lo tanto debe crearse una conciencia crítica y
combativa de forma celular; esto es, que cada profesional del derecho
esté debidamente preparado para que en el ámbito de su influencia, al
conocer a fondo el derecho, exija que se aplique, cumpla y reforme, si
la norma en concreto ya no responde a las necesidades de la sociedad,
aunque para aplicar y hacer cumplir una norma jurídica, criticarla, o
bien, exigir se reforme, es indispensable conocerla a profundidad, pues
no se puede estudiar o criticar cuando ésta se desconoce o se conoce a
medias. Cabe recordar la alegoría de la caverna de la filosofía griega.
Por lo tanto, proponemos como una necesidad imperiosa el estudio pro-
fundo del derecho, considerando que es una obligación de los centros
universitarios crear profesionales realmente comprometidos, pero tam-
bién preparados para desarrollar su capacidad de crítica, a fin de hacerla
valer, pues es tan nefasto el filósofo del derecho que pregona su teoría
en las cátedras sin conocer el foro donde se crean, aplican e interpretan
y aun donde caen en desuso las normas jurídicas, como el profesional
que aprende y repite las normas jurídicas sin detenerse a reflexionar,
profundizar e interpretar el contenido de las mismas.
En este orden de ideas, sirva este esfuerzo para acercarse y conocer un
poco más a una noble causa, como lo es la figura jurídica de la adopción.
Hemos dicho que justicia es dar a cada quien lo que le corresponde y
nadie puede negar que es un derecho inalienable el que todo ser humano
tenga una familia; tal y como lo establece la Convención sobre los De-
rechos del Niño, promulgada mediante el decreto publicado en el Diario
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 113

Oficial de la Federación (DOF) del 25 de enero de 1991, misma Con-


vención que fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Uni-
das el día 20 de noviembre de 1989; en sus artículos:

Artículo 27. 1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño a un


nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral
y social.
Artículo 20. 1. Los niños temporal o permanentemente privados de su
medio familiar o cuyo superior interés exija que no permanezcan en ese
medio, tendrán derecho a la protección y asistencias especiales del Esta-
do...;
3. Entre esos cuidados figurarán, entre otras cosas, la colocación en
hogares de guarda, la kafala del derecho islámico, la adopción...
Artículo 21. Los Estados Partes que reconocen o permiten el sistema
de adopción, cuidarán de que el interés superior del niño sea la conside-
ración primordial...

Pues bien, afirmamos con preocupación que esta importante función


es difícil de llevar a cabo debido al desconocimiento de la misma, por
lo que a lo largo de este trabajo profundizaremos en todas y cada una de
las normas aplicables que tienen que ver con esta figura jurídica.

II. ANTECEDENTES

Es importante conocer la evolución de la figura jurídica de la adop-


ción a lo largo de la historia, y debido a la naturaleza del presente tra-
bajo, simplemente repasaremos brevemente el marco histórico de la
adopción, en tal virtud podemos afirmar que en la búsqueda de las raí-
ces de la adopción nos podemos remontar hasta la antigua India, de don-
de pasó al pueblo Hebreo, quien en la Biblia documenta la adopción de
su patriarca Moisés por el faraón egipcio; de ahí podemos seguir el ras-
tro histórico de la adopción de Egipto a Grecia y de Grecia a Roma,
donde Justiniano establece dos clases de adopción: la ‘‘adopción plena’’,
que es tal y como había sido conocida en el derecho romano antiguo: el
adoptado de una manera completa ingresaba como nuevo miembro del
grupo familiar encabezado por el pater familias adoptante, con todos los
derechos por el pater familias y/u obligaciones de todos los que se ha-
llaban sometidos a la potestad del jefe, adquirían nombre, pronombre
patronímico, tomaban parte en las solemnidades del culto doméstico, se
114 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

consideraba aunado en el nuevo grupo de la familia; por otro lado la


‘‘menos plena’’, que no desvincula al adoptado de su propia familia, ni lo
sustrae de la patria potestad del pater familias del grupo al que natural-
mente pertenece, ésta subroga al adoptado el derecho de suceder en el
patrimonio del adoptante extraño... Esta adopción sólo tenía efectos pa-
trimoniales y limitados al derecho de heredar al pater familias adoptante.1
Finalmente, Justiniano buscó que la adopción dejara de tener como
principal objeto la sumisión a la patria potestad y pasara solamente a ser
un medio de colocar al adoptado en la posición de hijo.
En los tiempos modernos Bonecasse establece en relación a la adop-
ción: ‘‘Es un contrato, que produce relaciones puramente civiles de pa-
ternidad o maternidad’’.
El Código de Napoleón de 1804 reglamentó a la adopción de manera
especial, introduciendo simplemente la adopción menos plena, tal y
como se conocía en Roma en los tiempos de Justiniano.
En nuestro país los Códigos de 1870 y 1884, así como la Ley de Re-
laciones familiares de 1917, no contemplaron esta figura jurídica. Fue
hasta el Código Civil de 1928 cuando se reguló la adopción simple, to-
mada del Código Napóleonico.2
Es importante citar que a partir de mayo de 1998 el Código Civil del
Distrito Federal establece la figura de la adopción plena, siguiendo la
tendencia de varios estados de la República mexicana, que a la fecha
suman 26 y los cuales son:
Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coa-
huila, Colima, Chihuahua, Distrito Federal, Durango, Estado de México,
Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Oaxaca,
Puebla, Queretaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco,
Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
En consecuencia el Distrito Federal adecuó su Código sustantivo a la
Convención sobre Protección de Menores y Cooperación en Materia de
Adopción Internacional, cuyo decreto de promulgación fue publicado en
el DOF el día 6 de julio de 1994 y también se adecuó a lo previsto en la
Convención sobre los Derechos del Niño que fue aprobada por la Cáma-
ra de Senadores el 19 de junio de 1990, según decreto publicado en el

1 Para mayor información consultar Margadant, Guillermo Floris, El derecho pri-


vado romano, México, Esfinge, 1992.
2 Para mayor información consultar García Máynez, Eduardo, Introducción al es-
tudio del derecho, México, Porrúa, 1992.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 115

DOF el 31 de julio de 1990; ratificada por el Ejecutivo Federal el 21 de


septiembre de 1990, decreto promulgatorio publicado en el DOF el 25
de enero de 1991.

III. DERECHO POSITIVO

El primer cuestionamiento al que nos enfrentamos es el de determinar


qué es la adopción, y pues bien proponemos como definición ‘‘El acto
jurídico mediante el cual una persona denominada adoptante crea un
vínculo de filiación con otra persona llamada adoptado’’.
Antes de definir cuántos tipos de adopción existen, es necesario saber
cuál es la naturaleza jurídica. Podemos afirmar que es un acto jurídico
mixto toda vez que para la celebración del mismo intervienen tanto au-
toridades estatales como particulares.3
Una vez que hemos definido la adopción y su naturaleza jurídica; te-
nemos que delimitar nuestro campo de estudio y por ende saber cuál es
el derecho sustantivo aplicable en la adopción, tomando en considera-
ción que el artículo 13 del Código Civil para el Distrito Federal estable-
ce en su fracción II: ‘‘El Estado y la capacidad de las personas físicas se
rige por las leyes aplicables en el Distrito Federal’’.
En consecuencia el artículo 1o. del mismo ordenamiento prevé: ‘‘Las
disposiciones de este Código regirán en el Distrito Federal’’.
En consecuencia, una adopción que se tramite en el Distrito Federal,
serán aplicables las normas que prevé el Código Civil para el Distrito
Federal. Cabe señalar que ésta es la hipótesis que analizaremos en el
presente trabajo.
De acuerdo con la legislación que rige en el Distrito Federal, la adop-
ción se puede clasificar en:
Por sus efectos:
Simple o semiplena. Es el acto jurídico por el cual una persona solte-
ra, un matrimonio o unos concubinos, crean un vinculo de filiación con
una o más personas unidas por parentesco llamadas adoptados.
Plena. Es el acto jurídico por el cual una persona soltera, un matri-
monio o concubinos, crean un vinculo de filiación entre éstos y su fami-
lia, con una o más personas llamadas adoptados, adquiriendo estos últi-

3 Galindo Garfías, Ignacio, Derecho civil, parte general, personas, familia, Méxi-
co, Porrúa, 1985, p. 657.
116 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

mos los derechos y obligaciones de un hijo biológico, rompiendo el víncu-


lo de filiación preexistente con su familia biológica.
De acuerdo al lugar de residencia de los adoptantes:
Adopción de nacionales. Es el acto jurídico que celebran los ciudada-
nos mexicanos en el Distrito Federal.
Adopción de extranjeros. Es el acto jurídico que celebran en el en el
Distrito Federal ciudadanos de otro país, con residencia habitual en el te-
rritorio nacional.
Es menester precisar que el código sustantivo señala en su artículo
410-E, párrafo tercero: ‘‘La adopción por extranjeros es la promovida
por ciudadanos de otro país con residencia permanente en el territorio
nacional...’’, esta definición es inadecuada toda vez que contradice lo es-
tablecido en el artículo 29 del Código en comento, que señala que para
regirse por las disposiciones del mismo bastará tener una residencia ha-
bitual de más de seis meses, y no permanente como lo establece el con-
cepto de adopción por extranjeros que plasma el legislador, toda vez que
éste concluye que los adoptantes se regirán por lo dispuesto en el código
sustantivo, lo que nos remite al artículo 29 antes citado, creando una
contradicción entre los dispositivos, misma que es salvable aplicando la
definición ya propuesta.
Adopción internacional. Es el acto jurídico que celebran personas con
residencia habitual fuera del territorio nacional.
Se debe resaltar que el concepto de adopción internacional que esta-
blece el artículo 410-E, párrafo primero, del Código Civil, es erróneo al
señalar que ‘‘Es la que promueven ciudadanos de otro país, con residen-
cia habitual fuera del territorio nacional...’’; toda vez que no es condi-
ción necesaria que los adoptantes sean ciudadanos de otro país, bastará
que tenga su residencia habitual fuera del territorio nacional para que se
considere adopción internacional, como ejemplo podemos citar el caso
de un ciudadano mexicano que resida en España tendrá obligatoriamente
que acatar las leyes y tratados de los cuales sea parte España con la fi-
nalidad de que este Estado reconozca y dé validez al proceso de adop-
ción realizado en territorio mexicano, tal y como lo veremos más ade-
lante al entrar al tema de la adopción internacional.
Antes de entrar al análisis de los requisitos de fondo de la adopción,
debemos establecer que existen en nuestra legislación dos prohibiciones
para adoptar, y que son:
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 117

1. Se encuentra plasmada en el artículo 393 del Código Civil, que


prevé: ‘‘el tutor no puede adoptar a su pupilo cuando no se hayan aproba-
do definitivamente las cuentas de la tutela’’. Este dispositivo tiene su ra-
zón de ser en la necesidad de evitar que el tutor pretenda adoptar a su
pupilo y de esa forma ocultar los malos manejos que pudiera haber he-
cho de los bienes del incapaz.
2. El artículo 410-D del Código citado, establece que para el caso de
las personas que tengan vínculo de parentesco consanguíneo con el me-
nor o incapaz que se adopte; los derechos y obligaciones que nazcan de
la misma, se limitarán al adoptante y adoptado. Está no es una prohibi-
ción propiamente dicha, se trata de una limitante en virtud de que los
derechos y obligaciones que se originan con la adopción se limita sólo
al adoptado y los adoptantes. Esto se debe a que si tomamos en consi-
deración que con la adopción plena se crean relaciones jurídicas entre el
adoptado y la familia de los adoptantes y que ya existe entre ellos un
parentesco preexistente, por pertenecer a la misma familia. Esto nos lle-
va a la conclusión de que sería totalmente imposible romper con la fa-
milia preexistente, por ende sólo se establece la adopción semiplena en
este caso, evitando con ello la creación de dobles parentescos con la fa-
milia extensa; preservando así el grado de parentesco con el resto de la
familia; recordando que en la adopción plena sí se rompe con el paren-
tesco de la familia del adoptado.

IV. REQUISITOS PARA LA ADOPCIÓN

Seguiremos la distinción que hace el código sustantivo en cuanto a


las clases de adopción y en tal virtud consideramos prudente tomar
como eje de estudio la adopción de nacionales, subrayando en obvio de
repeticiones, las particularidades que conlleva la adopción de extranje-
ros, así como la adopción internacional.
Podrá adoptar una persona sin importar su sexo, soltero, mayor de 25
años de edad, con capacidad de ejercicio y que cuente con una diferen-
cia de más de 17 años de edad en relación a la persona que pretende
adoptar; estos requisitos se encuentran plasmados en el artículo 390 del
Código Civil y puede observarse que el dispositivo en comento sólo es-
tablece el requisito de la edad mínima para solicitar la adopción, pero no
regula un máximo de edad del solicitante. Al respecto diremos que es
118 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

indiscutible que la figura jurídica de la adopción es la de dar un nuevo


y mejor proyecto de vida al adoptado lo que implica una seguridad jurí-
dica para el adoptado, por lo tanto consideramos que el adoptante debe
ser una persona que ofrezca un respaldo para el sano crecimiento del
adoptado; en consecuencia proponemos que debe regularse una edad
máxima del adoptante y proponemos que sea la de 60 años, siguiendo la
edad que establece la fracción primera del artículo 448 del Código Civil,
como edad para excusarse del ejercicio de la patria potestad, a efecto de
no cerrar la posibilidad y derecho que tiene un menor de edad para cre-
cer en el seno de una familia.
De la simple lectura del capítulo V, sección primera del Código en
comento, se puede desprender que la adopción está regulada en primer
lugar para las persona solteras, siendo que la creencia popular tiende a
establecer que la adopción es exclusiva para matrimonios que no tienen
la posibilidad de procrear. Pues, bien, podemos afirmar que la finalidad
de regular la adopción inicialmente para personas solteras fue con la
idea de otorgarles la posibilidad de formar una familia y tener descen-
dencia sin que necesariamente estuviesen casados. En este orden de
ideas, nuestra norma sustantiva establece en su artículo 391, como ex-
cepción a la regla general la posibilidad de que el marido y la mujer o
el concubino y la concubina accedan a la adopción, siempre y cuando
estén de acuerdo en considerar al adoptado como hijo de ambos, exi-
giendo solamente que uno de éstos reúna la edad y los extremos del ar-
tículo 390 del Código Civil.
En cuanto al requisito de la adopción, referente al consentimiento
para que tenga lugar la misma, lo tiene que otorgar, tal y como lo esta-
blece el artículo 397, dependiendo del caso las siguientes personas:
A) Quien ejerza la patria potestad del presunto adoptado.
B) A falta o imposibilidad de quien ejerza la patria potestad, el tutor
del presunto adoptado.
C) A falta o desconocimiento de padres o tutor, el Ministerio Público.
D) La persona que se va a adoptar cuando cuente con más de 12 años.
Al respecto podemos afirmar en concordancia con el artículo 24 del
Código Civil, que los menores de 18 años no tienen capacidad de dispo-
ner de su persona, por lo tanto proponemos que la obligación sea sola-
mente de que el menor sea oído en su proceso de adopción para no con-
culcar el derecho consagrado en el artículo 21 de la Convención de los
Derechos del Niño, el cual establece que:
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 119

Los Estados Partes que reconocen o permiten el sistema de adopción cuida-


rán de que el interés superior del niño sea la consideración primordial y:
a) Velarán por que la adopción del niño sólo sea autorizada por las
autoridades competentes, las que determinarán, con arreglo a las leyes y a
los procedimientos aplicables y sobre la base de toda la información per-
tinente y fidedigna, que la adopción es admisible en vista de la situación
jurídica del niño en relación con sus padres, parientes y representantes le-
gales y que, cuando así se requiera, las personas interesadas hayan dado
con conocimiento de causa su consentimiento a la adopción sobre la base
del asesoramiento que pueda ser necesario;
b) Reconocerán que la adopción en otro país puede ser considerando
como otro medio de cuidar del niño, en el caso de que éste no pueda ser
colocado en un hogar de guarda o entregado a una familia adoptiva no
pueda ser atendido de manera adecuada en el país de origen;
c) Velarán por que el niño que haya de ser adoptado en otro país goce
de salvaguardias y normas equivalentes a las existentes respecto de la
adopción en el país de origen;
d) Adoptarán todas las medidas apropiadas para garantizar que, en el
caso de adopción en otro país, la colocación no dé lugar a beneficios fi-
nancieros indebidos para quienes participan en ella;
e) Promoverán, cuando corresponda, los objetivos del presente artículo
mediante la concertación de arreglos o acuerdos bilaterales o multilatera-
les y se esforzarán, dentro de este marco, para garantizar que la coloca-
ción del niño en otro país se efectúe por medio de las autoridades u orga-
nismos competentes.

Dando así al juzgador elementos de convicción para que ejerza la fa-


cultad de dictar su sentencia atendiendo al interés superior del infante.
Sólo así se resuelve la paradoja que actualmente presenta nuestra le-
gislación, quien omite establecer la solución a la hipótesis de que un in-
fante mayor de 12 años, no consienta en su adopción, pues siguiendo la
lógica jurídica, en este ejemplo el juzgador debe concluir el proceso sin
importar cuántos beneficios hubiera acarreado para el menor la adopción
planteada, dando pleno valor a la voluntad de una persona que no tiene
la capacidad de gobernarse por sí, contraviniendo lo establecido en el
artículo 24 del Código en estudio.
E) En el caso de que el progenitor del presunto adoptado, sea menor
de edad, se requiere el consentimiento de éste y de su tutor o de quien
ejerza patria potestad.
120 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

De acuerdo con las reflexiones ya esgrimidas y tomando en considera-


ción que el artículo 398 del Código Civil establece la posibilidad de que
el juez resuelva aun sin el consentimiento del Ministerio Público o del
tutor, consideramos que las personas a que se refieren los incisos b, c, d,
deben ser incluidos en el artículo 398 ya citado, a efecto de dar la posibi-
lidad al juzgador de evaluar las circunstancias del caso concreto y determi-
nar lo que mejor convenga al interés del presunto adoptado y evitar así
que la adopción sea resuelta por una decisión de carácter administrativo,
sin permitir que el órgano jurisdiccional emita una providencia de mérito.
Otra de las incongruencias plasmadas por nuestros legisladores en rela-
ción con la persona que otorga el consentimiento para la adopción, la en-
contramos en el artículo 410-B, que prevé que para el caso de adopción
plena ‘‘además de las personas a que se refiere el artículo 397 del Código
citado, deberá otorgar su consentimiento el padre o la madre del menor
que se pretende adoptar, salvo que exista al respecto declaración judicial
de abandono’’.
En primer lugar, la patria potestad se ejerce por ambos padres en el
supuesto que establece el artículo 60 del código sustantivo, y por ende
se deberá obtener el consentimiento de ambos padres para que tenga lu-
gar la adopción, en atención al primer párrafo del artículo 414 y 416 del
Código citado, por lo cual resulta incongruente que el artículo 410-B es-
tablezca que el consentimiento para la adopción lo puede otorgar el pa-
dre o la madre, pues si lo diera solamente uno de los dos padres, es ló-
gico que se estará violando los derechos del otro padre. Por otra parte,
el numeral en comento establece la condicionante de que consientan en
la adopción, además de quien ejerce la patria potestad, el tutor, el Minis-
terio Público, lo que resulta a todas luces incongruente, si se analiza que
si existe tutor es porque no existe quien ejerza la patria potestad. Aún
más, ‘‘concluye el dispositivo en comento’’, al establecer que se exime
de la obligación de que el padre o la madre otorgue su consentimiento
para la adopción, cuando exista declaración judicial de abandono, lo que
nos llevaría determinar que existe una violación a la garantía de audien-
cia de dichos padres del menor, ya que al acudir ante la presencia judi-
cial, el juzgador emitirá una providencia meramente declarativa y no
condenatoria como lo sería la pérdida de la patria potestad sobre el me-
nor, el artículo en comento en la parte relativa, prevé que un menor pue-
de ser dado en adopción sólo con la declaración judicial de abandono,
aun cuando los padres no hayan sido condenados a la pérdida de los de-
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 121

rechos sobre su hijo. Por lo tanto, es totalmente urgente que esté dispo-
sitivo sea derogado por ser a todas luces inconstitucional.
Tratándose de adopción plena un requisito indispensable es que el
adoptante y el adoptado no tengan parentesco consanguíneo entre sí, dis-
positivo que tiene su justificación en la circunstancia de que al ser adop-
tado un menor por fuerza éste rompe con el parentesco de su familia
biológica, hecho que sería imposible si es adoptado por un familiar con-
sanguíneo.
Cabe mencionar que además del consentimiento se requiere acreditar:
Que el adoptante tiene medios bastantes y suficientes para proveer a
la subsistencia y educación y cuidado del adoptado; que la adopción es
benéfica para la persona que se va a adoptar; que el adoptante sea apto
y adecuado para adoptar.
Al respecto diremos que para acreditar dichos requisitos es indispen-
sable presentar a la autoridad judicial un estudio socioeconómico y sico-
lógico que determine la viabilidad de los presuntos adoptantes, para lle-
var a cabo la adopción de un menor, tal y como lo prevé el artículo 923
del Código de Procedimientos Civiles; ambos estudios serán realizados
por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, o
bien, a quien el Sistema autorice.
Al respecto proponemos una reforma al artículo 923 del ordenamiento
legal citado, en el sentido de que sólo el Sistema Nacional para el Desa-
rrollo Integral de la Familia, sea la única Institución autorizada para
aplicar los estudios referidos; a efecto de preservar la objetividad en la
realización de dichos estudios y así garantizar el interés supremo del
menor.

V. REQUISITOS PARA LA ADOPCIÓN DE EXTRANJEROS

Cabe mencionar que además de los requisitos ya analizados se necesita:


1. Autorización expedida a los presuntos adoptantes por parte de la
autoridad correspondiente del país en el cual tienen su domicilio habi-
tual.
2. La autorización de la autoridad correspondiente, por parte del país
donde tienen su domicilio habitual los presuntos adoptantes, para que el
menor que adopten ingrese y resida en dicho país, buscando con ello la
seguridad jurídica y bienestar del menor adoptado.
122 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

VI. REQUISITOS PARA LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL

Es menester hacer una aclaración antes de iniciar el desarrollo de este


tema; diremos que se debe analizar a la luz de los países contratantes de
la Convención sobre la Protección de Menores y la Cooperación en Ma-
teria de Adopción Internacional, es decir la Convención de La Haya, y
los países, Estados y territorios que no forman parte de dicha Conven-
ción. En tal virtud diremos que tratándose de adopciones internacionales
de países, Estados y territorios no firmantes de la Convención de La
Haya, vale lo analizado en las adopciones de extranjeros.
El gobierno mexicano firmó el 29 de mayo de 1993 en La Haya, Países
Bajos, la Convención sobre la Protección de Menores y la Cooperación
en Materia de Adopción Internacional, la cual fue aprobada por la Cámara
de Senadores el 22 de junio de 1994 y con fecha 24 de octubre de 1994
se público en el DOF el decreto de promulgación de la misma. En las
declaraciones efectuadas por México al depositar el documento de ratifica-
ción, se establecieron como autoridades centrales: el Sistema Nacional
para el Desarrollo Integral de la Familia con jurisdicción exclusiva en el
Distrito Federal y subsidiaria en las 31 entidades federativas de la Repú-
blica mexicana y a la Secretaría de Relaciones Exteriores como consul-
tora jurídica para la recepción de documentos provenientes del extranjero.
A efecto de comprender con mayor facilidad a los participantes de la
Convención citada, es necesario definir los siguientes conceptos que ésta
prevé:
Convención. Término que se emplea como sinónimo de tratado, arre-
glo, pacto o acuerdo. Frecuentemente se refiere a un acuerdo multilate-
ral cuyo objeto es enunciar determinadas reglas en el ámbito del derecho
internacional.
Estado contratante. Se refiere al Estado u otro organismo internacio-
nal que pacta originalmente un tratado, o bien, que se adhiere a él. Es-
tado que ha consentido en obligarse a la aplicación en los términos que
establece el mismo.
Depositario. Es el Estado designado por las partes suscriptoras de la
Convención para que custodie el texto original de un tratado y lleve a
cabo determinadas funciones con respecto del mismo, tales como regis-
trar, expedir copias certificadas o autenticadas, recibir los documentos
de ratificación, adhesión, notificar y comunicar denuncias y, en general,
y proporcionar la información relativa a dicha Convención.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 123

Ratificación. Es la aprobación que los órganos del Estado contratante


dan al tratado mediante sus instituciones constitucionales competentes y
por la que se obliga a su cumplimiento.
Promulgación. Es el acto interno del Estado contratante, por el cual
se hace obligatorio y a la vez del conocimiento de los habitantes del
país.
Autoridad Central. Es la institución de naturaleza administrativa, y
entre sus funciones se encuentra la de asesorar, cooperar, coordinar,
controlar, recibir y transferir información en materia de adopción inter-
nacional; en relación con las autoridades judiciales, administrativas u
otros organismos, incluyendo a los interesados en una adopción, sean
éstos pertenecientes a los paises de origen y de recepción, con el objeto
de proteger los derechos del menor involucrado en la adopción.
Cabe mencionar que los países que solicitan más adopciones en el
marco de la Convención de La Haya son España, Francia y Canadá; por
lo cual citaremos las Autoridades Centrales de estos países:

España:

1. Comunidad Autónoma de Andalucía: Dirección General de Aten-


ción al Niño; Servicio de Adopción y Acogimiento Familiar.
2. Comunidad Autónoma de Aragón: Dirección general de Bienestar
Social; Departamento de Prevención, Asistencia y Protección Jurídica
del Menor.
3. Comunidad Autónoma del Principado de Asturias: Instituto Astu-
riano de Atención a la Infancia, Familia y Adolescencia; Sección de
Adopción y Acogimiento Familiar.
4. Comunidad Autónoma de Baleares: Consell Insular, Comisión de
Bienestar Social, Servicio de Acción Social.
5. Comunidad Autónoma de Canarias: Dirección General de Protec-
ción del Menor y la Familia; Sección de información, valoración y diag-
nóstico.
6. Comunidad Autónoma de Cantabria: Dirección General de Bienes-
tar Social; Sección de Acogimiento Familiar y Adopción.
7. Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha: Dirección General
de Servicios Sociales; Servicios de Menores.
8. Comunidad Autónoma de Castilla León: Gerencia de Servicios So-
ciales; Servicio de Protección a la Infancia.
124 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

9. Comunidad Autónoma de Cataluña: Instituto Catalán de la Acogi-


da y de la Adopción.
10. Comunidad Autónoma de Extremadura: Dirección General de In-
fancia y Familia; Servicio de Defensa del Menor y Atención a la Familia.
11. Comunidad Autónoma de Galicia: Consejería de Familia y Pro-
tección del Empleo, Mujer y Juventud; Dirección General de la Familia,
Servicio de Menores.
12. Comunidad Autónoma de La Rioja: Consejería de Salud, Consu-
mo y Servicios Sociales; Dirección General de Servicios Sociales. De-
partamento de Menores.
13. Comunidad Autónoma de Madrid: Instituto Madrileño del Menor
y la Familia; Unidad de Adopciones.
14. Comunidad Autónoma de Murcia: Instituto de Servicios Sociales
de la Región de Murcia.
15. Comunidad Autónoma de Navarra: Instituto Navarro de Bienestar
Social; Sección Mujer, Familia, Infancia y Juventud.
16. Comunidad Autónoma del País Vasco: En Alva. El Instituto Foral
de Bienestar Social. Servicio Territorial de la Infancia. En Vizcaya. El
Departamento de Acción Social, Servicio de Infancia, Juventud, Familia
y Mujer. En Guipúzcoa. El Departamento de Servicios Sociales. Direc-
ción General de Planeación y Servicios Sociales Especializados, Sección
Infancia y Juventud.
17. Comunidad Autónoma de Valencia: Dirección General de la Fa-
milia, Menor y Adopciones. Servicio de Adopciones. En la Ciudad de
Cueta. Consejería de Salud Pública, Bienestar Social y Mercados. De-
partamento de Menores. En la Ciudad de Melilla. Consejería de Bienes-
tar Social y Sanidad. Área del Menor y de la Familia.

Canadá:

Columbia Británica: Director of Adoption. Manitoba: Director of


Child and Family Services. New Brunswick: Minister of Health and
Community Services. Saskatchwan: Minister of Social Services. Isla del
Principe Eduardo: Director of Child Welfare. Federal Gobernment: Mi-
nister of Human Resources Development.

Francia:

Misión de la adopción internacional.


ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 125

Estado de origen. Es el país del cual es originario o reside el menor


que se pretende adoptar.
Estado de recepción. Es el país al cual ingresará y residirá el menor
adoptado.
Organismos acreditados o entidades colaboradoras. Instituciones pú-
blicas o privadas que han demostrado tener la capacidad para auxiliar a
las autoridades centrales, como intermediarios entre éstas y los particu-
lares que soliciten adopción, fungiendo sin fines de lucro.
Respecto de los organismos acreditados, es importante señalar que en
nuestro país el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Fami-
lia, DIF nacional, en su calidad de autoridad central en materia de adop-
ción internacional, ha acreditado como entidades colaboradoras a las si-
guientes:

España:

Asociación Andaluza de Ayuda a la Infancia Iberoamericana (AAAII),


acreditada en la comunidad autónoma de Andalucía.
Asociación Puente para la Adopción Internacional, acreditada en la
comunidad autónoma de Andalucía.
Asociación Para la Protección del Menor y la Familia (ASABIYAH),
acreditada en la comunidad autónoma de Madrid.

Dinamarca:

Adoption Center.

Canadá:

Sociedad para la Adopción Internacional.

Noruega

Adopsjonforum.
Consideramos importante citar cuáles son los Estados contratantes
que a la fecha han ratificado la Convención de La Haya y la fecha en
que entró en vigor:
126 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

Estado contratante En vigencia desde


Andorra 1o. de mayo de 1997 adhesión
Albania 1o. de enero de 2001 adhesión
Australia 1o. de diciembre de 1998
Burkina Fasso 1o. de mayo de 1996
Brasil 1o. de julio de 1999
Burundi 1o. de febrero de 1999 adhesión
Canadá* 1o. de abril de 1997
Colombia 1o. de noviembre de 1998
Chipre 1o. de junio de 1995
Chile 1o. de noviembre de 1999
Costa Rica 1o. de febrero de 1996
Dinamarca 1o. de noviembre de 1997
Ecuador 1o. de enero de 1996
El Salvador 1o. de marzo de 1999
España 1o. de noviembre de 1995
Filipinas 1o. de noviembre de 1996
Finlandia 1o. de julio de 1997
Francia 1o. de octubre de 1998
Georgia 1o. de agosto de 1999 adhesión
Israel 1o. de junio de 1999
Islandia 1o. de mayo de 2000 adhesión
Italia 1o. de mayo de 2000
Lituania 1o. de agosto de 1998 adhesión
Mauricio 1o. de enero de 1999 adhesión
México 1o. de mayo de 1995
Moldavia 1o. de agosto de 1998 adhesión

* En tal virtud, las personas residentes en dichos territorios de Canadá, no realiza-


rán los trámites de adopción en el marco jurídico de la Convención de La Haya.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 127

Mónaco 1o. de octubre de 1999


Mongolia 1o. de enero de 1999 adhesión
Nueva Zelanda 1o. de enero de 1999 adhesión
Noruega 1o. de enero de 1998
Países Bajos (Holanda) 1o. de octubre de 1998
Panamá 1o. de enero de 2000
Paraguay 1o. de septiembre de 1998 adhesión
Perú 1o. de enero de 1996 adhesión

Polonia 1o. de octubre de 1995


República Checa 1o. de junio de 2000
Rumania 1o. de mayo de 1995
Sri Lanka 1o. de mayo de 1995
Suecia 1o. de septiembre de 1997
Venezuela 1o. de mayo de 1997

En este orden de ideas, los presuntos adoptantes deberán además cu-


brir los requisitos que establece la Convención de La Haya, y que a sa-
ber son:
1. Certificado de idoneidad. Es el documento por medio del cual la
autoridad central del país de recepción declara la aptitud de los presun-
tos adoptantes para realizar la adopción de uno o más menores en el
país de origen; de acuerdo con los estudios que les fueron practicados.
2. La autorización que expide el Estado de recepción, a efecto de que
ingrese y resida en el mismo, el menor que se pretende adoptar.

VII. DERECHOS, OBLIGACIONES Y DEMÁS CONSECUENCIAS


JURÍDICAS DE LA ADOPCIÓN

El estudio del presente tema resulta sumamente difícil, debido a la


falta de sistematización en el Código.
Podemos decir que el primer derecho que nace es el de filiación, tal
y como lo indica el artículo 395 del código sustantivo, el cual, establece
128 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

que el adoptante tendrá respecto de la persona y bienes del adoptado los


mismos derechos y obligaciones que tienen los padres respecto a la per-
sona y bienes de los hijos, de igual forma el adoptado tendrá los mismos
derechos y obligaciones para con los adoptantes, como si se tratara de
un hijo biológico.
Asimismo, es necesario resaltar y diferenciar los derechos y obliga-
ciones que se adquieren por motivo de la adopción simple y la adopción
plena.
Los derechos y obligaciones que nacen de la adopción simple se limi-
tan exclusivamente al adoptado y al adoptante, además, de que no se
crea ninguna relación jurídica entre el adoptado y la familia de los adop-
tantes. En virtud de que la adopción de referencia se establece sólo entre
parientes, tal y como se menciono en el apartado de la clasificación de
la adopción. Sin embargo, en la adopción plena sí se crea una relación ju-
rídica del adoptado para con los parientes de los adoptantes, en virtud de
que éste adquiere todos los derechos y obligaciones de un hijo biológico.
En la adopción se impone como obligación al adoptante, el dar sus
apellidos al adoptado, con la salvedad de que por determinadas circuns-
tancias no sea conveniente para el adoptado.
En la adopción simple el adoptado sigue conservando el parentesco
con su familia biológica, solamente rompe el vínculo de filiación con
sus padres biológicos.
En la adopción plena el adoptado rompe con el vínculo de filiación
tanto el de los padres biológicos como el de su familia de origen.
El Código Civil marca una excepción, que es igual de válida tanto
para la adopción simple como para la plena, y se refiere a que en el
supuesto de que un adoptante esté casado con el progenitor del adoptado
no se extinguirán los derechos y obligaciones y demás consecuencias ju-
rídicas para con la familia consanguínea del progenitor del menor adop-
tado que se encuentra casado con la persona que lo va a adoptar que
resulta de la filiación consanguínea.

Derecho de sucesión

El derecho a heredar en sucesión intestamentaria. Los adoptantes que


concurran a la sucesión, conjuntamente con los hijos del adoptado, ten-
drán derecho a heredar éstos últimos y los adoptantes sólo podrán tener
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 129

derecho a alimentos. Este derecho no hace distinción para adopción sim-


ple o plena, se da en igualdad de circunstancias.
Asimismo, el adoptado en forma simple hereda a sus padres adopti-
vos como un hijo y toda vez que no existe relación jurídica entre los
parientes del adoptante y el adoptado, éste no tendrá derecho a heredar
de aquéllos.
Por otra parte, el artículo 1620 establece que concurriendo los adop-
tantes con ascendientes del adoptado en forma simple, esto es, padres,
abuelos, etcétera, la herencia del de cujus se dividirá por partes iguales
entre unos y otro.
Es importante analizar el precepto invocado en virtud de que el legis-
lador otorga en igualdad de circunstancias el mismo derecho a heredar
que corresponde a los padres adoptivos que a los padres biológicos; es
importante se reforme el mismo, toda vez que quien asumió la obliga-
ción de proporcionar un ambiente favorable al menor para su sano desa-
rrollo lo fueron los padres adoptivos y no los biológicos quienes recibi-
rán parte de la masa hereditaria del adoptado sin que hayan asumido las
obligaciones que les correspondían como padres biológicos del menor y
que en un momento dado incluso abandonaron al menor, sin importarles
el destino y seguridad del mismo.

Impedimentos para contraer matrimonio:

El artículo 410-A nos remite al artículo 156, fracción III del código
sustantivo, que establece la prohibición de celebrar matrimonio entre pa-
dres e hijos y demás descendientes y ascendientes en línea recta sin li-
mitación alguna, así como hermanos, medios hermanos, tíos y sobrinos
en tercer grado, cuando no hayan obtenido la dispensa necesaria.

Registro de la adopción:

Una adopción se considera consumada en el momento en que la reso-


lución judicial correspondiente queda firme. En ese momento nace la
obligación del juzgador de remitir al oficial del Registro Civil la resolu-
ción de mérito, de acuerdo a como lo prevé el artículo 84 del Código
Civil; a efecto de que proceda a levantar las partidas correspondientes y
necesarias para el registro del menor adoptado, en términos de lo dis-
puesto en el artículo 401 del Código en comento.
130 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

Cabe mencionar que es importante se reforme el precepto legal citado


con antelación en el sentido de que sólo se remita al juez del Registro
Civil la copia certificada de la sentencia y del auto que la declare firme,
ya que es infructuoso se remitan las diligencias practicadas en la adop-
ción y que sirvieron para que el juez dictara la resolución respectiva.
La actual legislación creo una laguna al reformar los artículos que
contemplaban la existencia de las actas de adopción, trayendo consigo la
obligación de que en todas las adopciones se levante una acta como si
fuera de nacimiento; lo cual crea una doble filiación para el caso de la
adopción simple en la cual el adoptado no rompe vínculo con la familia
preexistente, pudiendo darse el caso de que, por ejemplo, en el acta de
nacimiento que se levante con motivo de la adopción, aparezcan en el
renglón de los abuelos personas distintas a los padres de los adoptantes.
Por lo tanto proponemos la reforma en el sentido de que el juez de lo
familiar remita a la Oficialía del Registro Civil el mandato respectivo a
fin de que se proceda a levantar el acta de adopción correspondiente.
El acta de adopción contendrá los nombres y domicilios del adopta-
do y adoptantes; nombre y generales de la persona que otorgo su con-
sentimiento para la adopción, nombre y domicilio de los testigos, y un
extracto de la sentencia definitiva dictada en el proceso.
Asimismo, las anotaciones de la adopción deberán hacerse en el acta
de nacimiento del menor adoptado y se archivará la misma con un copia de
la sentencia de la adopción, asentando el número que le corresponde al
acta de adopción, lo anterior con la finalidad de que exista una unidad
en los registros.
En los demás casos de adopción, el artículo 86 del Código Civil esta-
blece que el oficial del Registro Civil deberá levantar una acta (como si
fuera de nacimiento), en iguales términos en los que se expide para los
hijos consanguíneos; en este orden de ideas diremos que el acta que se
levanta en la adopción es una acta de nacimiento sin ninguna diferencia
al acta de nacimiento de un hijo biológico; por tal virtud, la misma con-
tendrá los requisitos que la ley establece, es decir, nombre, edad, domi-
cilio y profesión de los padres; nombre y domicilio de los abuelos pater-
nos, maternos en su caso; nombre y domicilio de las personas que
fungen como testigos.
Como regla general, el artículo 48 del Código Civil establece: ‘‘toda
persona puede pedir testimonio de las actas del Registro Civil, así como
de los apuntes y documentos con ellas relacionados, y los jueces regis-
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 131

tradores estarán obligados a darlos’’. Pero tratándose de adopción, el ar-


tículo 87, párrafo segundo, establece una excepción a la regla pues pre-
vé que en este caso, una vez que se levanta el acta de nacimiento del
menor adoptado, se harán las anotaciones relativas a la adopción en la
primera acta de nacimiento del adoptado y reservará la misma prohi-
biendo la expedición de copias de la misma o constancia alguna que dé
a conocer el origen del adoptado o su condición de adoptado, salvo que
la solicitud la haga un juez mediante mandato debidamente fundado y
motivado.
Está prohibición queda reforzada de acuerdo al artículo 410-C, que
señala que el Registro Civil no está facultado para proporcionar infor-
mación a persona alguna sobre los antecedentes de la familia de origen
del adoptado.
Este precepto también señala dos excepciones:
a) Cuando se trate de conocer si existe algún impedimento para con-
traer matrimonio.
b) Cuando el adoptado sea mayor de edad y quiera conocer sus oríge-
nes o siendo menor de edad cuente con la autorización de sus padres.
En ambos casos es necesario la autorización judicial para que el Re-
gistro Civil proporcione la información.
Por lo que hace a la revocación de la adopción y a la conversión de
la adopción simple a plena, estas dos figuras no se encuentran reguladas
en el Código Civil para el Distrito Federal toda vez que la reforma al Có-
digo de fecha 25 de mayo del año 2000, suprimió la regulación al res-
pecto, sin embargo, el Código Civil Federal las prevé en sus apartados
respectivos; tal y como se analiza en los dos capítulos subsecuentes.
Es necesario en tal virtud señalar que la Ley Orgánica del Poder Ju-
dicial de la Federación en el titulo IV, capítulo I, artículo 53 establece:

Los jueces de Distrito Civiles Federales conocerán:


I. De las controversias del orden civil que se susciten sobre el cumpli-
miento y aplicación de las Leyes federales o tratados internacionales cele-
brados por el Estado mexicano cuando dichas controversias sólo afecten
intereses particulares podrán conocer de ellas, a elección del actor, los
jueces y los tribunales del orden común de los Estados o del Distrito Federal.
V. De las diligencias de jurisdicción voluntaria que se promuevan en
materia federal.
VIII. De los asuntos que no correspondan a las demás materias.
132 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

En tal virtud, debemos señalar que si bien en la actualidad no es po-


sible realizar en el Distrito Federal los procedimientos que a continua-
ción se estudian esta posibilidad se encuentra regulada plenamente en el
ámbito federal y ante la justicia federal se deberán tramitar.

VIII. REVOCACIÓN DE LA ADOPCIÓN

Sólo la adopción simple permite la revocación, no así la adopción


plena que es irrevocable.
Causas por las que puede revocarse la adopción simple:
a) Por mutuo consentimiento de las partes, para ello se requiere que
el adoptado sea en primera instancia mayor de edad, pero si éste es menor
de edad se necesitará oír a quien otorgó el consentimiento para la adop-
ción, y en segunda cuando no se conoce su domicilio. A falta de ellas al
Ministerio Público o al Consejo Local de Tutelas, siempre y cuando el
juzgador considere que la revocación conviene a los intereses morales y
materiales del adoptado. Una vez revocada la adopción se restituyen las
cosas al estado que guardaban antes de decretarse la misma.
b) Por ingratitud del adoptado, el legislador considera a un adoptado
ingrato cuando éste comete un ilícito contra el adoptante en sus bienes,
su persona o su honra, o bien, en contra del cónyuge de la persona que
lo adoptó, sus ascendientes o descendientes.
c) Si el adoptado rehúsa a dar alimentos al adoptante.
Hasta aquí estamos de acuerdo con el artículo 406 del Código Civil
Federal, toda vez que este dispositivo se basa en la gratitud y respeto
que debe prevalecer entre adoptado y adoptante, asimismo, se considera
ingrato al hijo adoptivo que formula una denuncia o querella en contra
del adoptante, esto es así porque entre adoptado y adoptante debe existir
además de gratitud, respeto y lealtad, por lo cual no se considera ingrato
al adoptado que denuncia o se querella en contra de su adoptante cuando
éste atenta contra él, su cónyuge, sus hijos o descendientes.
Una vez decretada la revocación en esta hipótesis, los efectos de la
adopción dejarán de surtir desde el momento en que se comete el hecho
que dio origen a la revocación, aunque la resolución de la misma sea
posterior al hecho.
Aquí, como lo podemos apreciar, el juzgador con la sentencia de re-
vocación suspende los efectos de la adopción desde el momento en que se
cometió el hecho hasta que se ejecuta la sentencia, dejando prevalecien-
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 133

tes los efectos y consecuencias que se produjeron desde que la sentencia


que decretó la adopción quedó firme, hasta el día en que la sentencia de
revocación de la misma causó ejecutoria.
También podrá revocarse una adopción simple cuando el Consejo de
Adopción del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
justifique que existe causa grave que ponga en peligro al menor.
Este numeral es impreciso, ya que en primer lugar establece al Con-
sejo Técnico de Adopciones del Sistema Nacional para el Desarrollo In-
tegral de la Familia como el órgano calificador de la causa de gravedad
que justifique la revocación en el caso en particular, por lo que es nece-
sario analizar cómo se integra dicho órgano colegiado para determinar
quién o quiénes se encuentran legitimados para iniciar el proceso de re-
vocación ante el juez de lo familiar.
Así, el Reglamento de Adopciones del Sistema Nacional para el De-
sarrollo Integral de la Familia es el marco jurídico que regula al Consejo
Técnico de Adopciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral
de la Familia.
Dicho reglamento, en su artículo 6o., establece que para el análisis de
las solicitudes de adopción, así como para el análisis de los estudios so-
cioeconómicos y sicológicos que realiza el Sistema Nacional para el De-
sarrollo Integral de la Familia, se concentra en un órgano colegiado que
se denomina Consejo Técnico de Adopciones; que la primera observa-
ción al Código Civil es que denomina al órgano colegiado como Conse-
jo de Adopciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia cuando su nombre correcto es Consejo Técnico de Adopciones.
Por otro lado, es necesario saber cómo se conforma el Consejo Téc-
nico de Adopciones; éste se integra por un presidente, un secretario técni-
co y consejeros.
El presidente de dicho consejo estará a cargo del titular de la Subdi-
rección General de Asistencia y Concertación del Sistema Nacional para el
Desarrollo Integral de la Familia. El secretario técnico será el titular de
la Dirección de Asistencia Jurídica del DIF-Nacional. Los consejeros
deberán ser licenciados en derecho, sicología, trabajo social y medicina,
funcionarios del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
que no excederán de cinco profesionales o los representantes de institu-
ciones o asociaciones de asistencia privada que promueven adopciones.
Si analizamos las funciones del Consejo Técnico de Adopciones, ve-
ríamos que la fracción VII del artículo 12 del Reglamento en comento
134 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

establece ‘‘someter a la consideración del juez de lo familiar, la revoca-


ción de la adopción simple cuando exista causa grave o ponga en peli-
gro al menor’’, pero dicho reglamento presenta una grave laguna toda
vez que ni el artículo 13 que establece las facultades del presidente del
Consejo Técnico de Adopciones ni el numeral 14 del mismo Reglamen-
to que contempla las funciones del secretario técnico de dicho Consejo,
ni el artículo 15 que enumera las facultades de los consejeros del Con-
sejo Técnico; reconocen legitimación a ningún integrante del Consejo
Técnico de Adopciones para iniciar ante el órgano jurisdiccional el pro-
ceso de revocación de adopción, una vez que ha determinado la grave-
dad de la causa que puede dar origen a la misma.
De lo cual podemos concluir que al no estar legitimado ningún miembro
del Consejo Técnico de Adopciones se hace necesario reformar el Re-
glamento del Consejo Técnico de Adopciones, pues de lo contrario el ar-
tículo 405 en su fracción III del Código Civil, seguirá siendo letra muerta.
Por último, una vez que la providencia de mérito dictada en el proce-
so de revocación de la adopción ha causado estado, el juzgador deberá
remitirla al oficial del Registro Civil su mandato con la finalidad de que
cancele los asientos de la adopción.

IX. CONVERSIÓN DE ADOPCIÓN SIMPLE A PLENA

La legislación actual contempla un proceso para llevar a cabo la con-


versión de adopción simple a plena, y para ello se requiere el consenti-
miento del adoptado, siempre y cuando éste sea mayor de 12 años de
edad. Al respecto, es menester recordar lo argumentado en el capítulo
del consentimiento y que a efecto de ubicarnos diremos que alude al
cuestionamiento de qué tanta capacidad puede tener un menor para dis-
cernir por cuanto a lo que le pueda ser favorable para su sano desarrollo,
tanto físico como moral.
Para el caso de que el menor adoptado contara con una edad de me-
nos de 12 años, el consentimiento para la conversión de adopción sim-
ple a plena deberá otorgarlo la persona que en su oportunidad lo otorgó
para llevar a cabo la adopción. Para el caso de que dicho consentimiento
no pudiese ser obtenido, el juzgador atendiendo al interés superior del
menor estará facultado para resolver al respecto.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 135

Tomando en consideración lo anterior, proponemos que nuestra legisla-


ción debería estipular que para que el órgano jurisdiccional cuente con
elementos de prueba suficientes que le creen la convicción de que el pro-
ceso de conversión de adopción simple a plena será benéfico para el menor
adoptado, para lo cual se debiera requerir a los adoptantes para que pre-
senten estudios socioeconómicos y sicológicos como mínimo para deter-
minar cuál es el ambiente en cual se desarrolla el menor y cómo ha sido
su dinámica dentro del seno familiar como consecuencia de la integra-
ción que ha tenido con los adoptantes, si así fuera el caso, cabe recordar
que el juez debe allegarse de los elementos necesario para determinar
sobre los intereses de un menor y no conculcar sus derechos consagra-
dos en la Convención sobre los Derechos del Niño.
Visto este recorrido por los diversos dispositivos sustantivos, en rela-
ción con la figura jurídica de la adopción, es evidente que los mismos se
encuentran dispersos a lo largo no sólo del Código Civil, sino también
en diversas disposiciones. Por lo cual es patente la urgente necesidad de
regular en forma sistemática la figura que se ha analizado, y que ésta se
encuentre acorde con todos los ordenamientos legales, con los cuales se en-
cuentra relacionada la adopción. Pues de lo contrario se dificulta el co-
nocimiento y, por ende, la aplicación de las disposiciones legales corres-
pondientes, haciendo factible la injusticia por la ignorancia de la norma
a aplicar en el caso concreto.

X. ANÁLISIS PROCEDIMENTAL DE LA ADOPCIÓN

1. Introducción

Tradicionalmente se ha menospreciado por lo abogados postulantes el


procedimiento de la adopción, pues se considera por algunos sectores en
el foro como una jurisdicción voluntaria la cual no presenta ninguna
complicación ni relevancia, pero no se ha considerado que la regulación
de este procedimiento se encuentra en diversos ordenamientos de dife-
rente jerarquía y para comprender en su conjunto el proceso de adopción
es necesario conocer a fondo dicha normatividad a fin de saber cual es
la aplicable para el caso en concreto, pues no solamente la adopción
procesalmente hablando se refiere al mero trámite ante el órgano juris-
diccional, sino que también contempla un ámbito que pudiéramos llamar
administrativo ante diferentes autoridades.
136 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

A lo largo de los siguientes apartados se analizará el proceso judicial


y los trámites administrativos ante las diferentes autoridades, a fin de
llevar a cabo el proceso de adopción.
En consecuencia, tomaremos como punto de partida el proceso de
adopción de ciudadanos mexicanos residentes en el Distrito Federal con
arreglo al Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal;
posteriormente analizaremos particularidades del proceso de adopción
por extranjeros e internacionales.

2. Requisitos de forma para el proceso de adopción

En términos generales podemos afirmar que el proceso de adopción


se encuentra regulado en el título décimoquinto, capítulo IV del Código
de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
Una vez que se han cubierto los requisitos a se refiere el artículo 390
del Código Civil (requisitos de fondo que fueron analizados en los apar-
tados anteriores), el escrito inicial de solicitud de adopción ante el juez
de lo Familiar, deberá contener:
a) La especificación del tipo de adopción que se esta solicitando, ya
sea ésta simple o plena.
b) Nombre, domicilio y edad del presunto adoptado.
c) Nombre, domicilio y edad de quien represente al presunto adoptado.
d) La fracción II del artículo 923 del Código de Procedimientos Civi-
les debe de desaparecer toda vez que la misma es absolutamente contra-
ría a derecho a saber ‘‘Cuando el menor hubiere sido acogido por una
institución de asistencia social pública o privada, el presunto adoptante
o la institución según sea el caso recabaran constancia del tiempo de ex-
posición o abandono para los efectos del artículo 444 fracción IV del
Código Civil’’.
En primer término si tomamos en consideración que un menor aban-
donado es aquel que es colocado en una situación de desamparo por
quienes conforme a la ley están obligados a su custodia, protección y
cuidado; y así de acuerdo a esta hipótesis los obligados en primer térmi-
no son los padres en ejercicio de los deberes que les impone la patria
potestad,4 por lo tanto si se tiene la obligación de recabar la constancia

4 Véase Rojina Villegas, Rafael, Derecho civil mexicano, México, Porrúa, 1983, t.
II, p. 154-159.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 137

de exposición para efectos de la fracción IV del artículo 444 del Código


Civil, esta se traduce a que se deberá obtener por el juez de lo familiar
una providencia de mérito por la cual quienes ejercieron patria potestad
sobre el presunto adoptado la hayan perdido, y dicha sentencia solo es
posible obtenerla mediante un proceso seguido con las formalidades debi-
das en donde previamente se le haya dado la oportunidad a los padres del
menor de ser oídos y vencidos en juicio, con la finalidad de no conculcar
garantías individuales esto es así de acuerdo a lo establecido en el ar-
tículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
e) La fracción III del artículo 923 del Código Procesal establece que:
‘‘si hubieren transcurrido menos de seis meses de la exposición o aban-
dono, se decretará el depósito de quien se pretende adoptar con el pre-
sunto adoptante, entre tanto se consuma dicho plazo’’.
Esta fracción merece una reflexión que nos lleve a su derogación en
atención al interés superior del niño, toda vez que no es sano vincular a
un menor con los presuntos adoptantes hasta en tanto no se resuelva la
situación de los padres del menor abandonado, pues es de explorado de-
recho que hasta en tanto no pierdan el ejercicio de la patria potestad son
los padres quienes están legitimados para otorgar el consentimiento, requi-
sito indispensable para que proceda la adopción. No podemos presuponer
si existe abandono sin escuchar a los padres quienes pueden al enterarse
del proceso de adopción, negarse a la misma y reclamar la reincorpora-
ción de su hijo con ellos, lo que ocasionaría un daño emocional al me-
nor al ser sustraído del núcleo familiar en el que a sido incorporado con
fines de adopción.
f) Por cuanto a la fracción IV, primer párrafo, del artículo en comen-
to, establece que cuando el presunto adoptado sea un expósito, o bien no
haya sido acogido por alguna institución, se decretará la custodia con el
presunto adoptante, hasta por el término de seis meses siempre y cuando
ello fuera aconsejable a criterio del juez, creemos que en la primera de
las hipótesis que señala este párrafo se esta en un acierto, pues no hay
razón por la cual un menor que se encuentra registrado en términos del
artículo 58 del Código Civil no se encuentre en el seno de una familia
que lo pretenda adoptar.
Por lo que hace a la segunda hipótesis en obvió de repeticiones valga
lo dicho en el comentario realizado a la fracción III del mismo artículo.
El segundo párrafo de la fracción citada, establece ‘‘En los supuestos
en que el menor haya sido entregado a dichas Instituciones por quienes
138 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

ejercen sobre él la patria potestad, para promover su adopción en cual-


quiera de sus formas, no se requerirá que transcurra el plazo de 6 meses
a que se refiere el presente artículo’’.
Consideramos que este dispositivo también es violatorio de la garan-
tía de audiencia, toda vez que en múltiples ocasiones los padres atravie-
san por una situación difícil y con la finalidad de proteger a sus hijos los
dejan en la Instituciones de Asistencia Social y resulta que este precepto
faculta a las mismas a promover en adopción a estos menores sin dar la
posibilidad a los padres de recapacitar y en un momento dado de cam-
biar su decisión; no es legal presuponer como lo hace el legislador que
el ingreso de un menor a estos centros asistenciales, se hizo sin vicios
del consentimiento de los progenitores, pues suponiendo que éstos no con-
taban en el momento con otra alternativa para salvaguardar el sano de-
sarrollo de sus hijos, es claro que su consentimiento se encuentra viciado y
por lo tanto no debe ser tomado en cuenta o bien que las circunstancias
que orillaron a tomar tal decisión haya cambiado y se encuentran en po-
sibilidad de integrar consigo al menor y brindarle cuidados y protección,
por tal motivo se propone que en todos los casos el juez de lo familiar
deberá mediante notificación personal requerir la comparecencia de los
progenitores cuando éstos sean conocidos a fin de hacerles saber del
proceso de adopción para que manifiesten lo que a su derecho corres-
ponda.
g) La fracción V establece: ‘‘Tratándose de extranjeros se deberá
acreditar su legal estancia o residencia en el país, por lo tanto al dar inicio
a un proceso de adopción en el que intervengan extranjeros, deberá en to-
dos los casos acreditar el adoptante que se encuentra legalmente en este
país’’. Con fundamento en lo que dispone el artículo 68 de la Ley General
de Población, 125, fracción I y 133 del Reglamento de la Ley General de
Población, 42 y 57 del Reglamento Interior de la Secretaría de Goberna-
ción y 2o,. fracción XXVI del Acuerdo por el cual se delegan facultades
al Delegado Regional Metropolitano.
La fracción V del citado precepto legal del código adjetivo, se co-
mentara y analizará en el apartado correspondiente a las adopciones de
extranjeros e internacionales.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 139

3. Proceso judicial de la adopción

Aunque propiamente el capítulo de adopción no señala un procedi-


miento específico para la substanciación del mismo, en consecuencia
ésta se tramita de acuerdo a las reglas siguientes:
1. Una vez que se presenta la solicitud de adopción ante el juez de lo
familiar, éste admite a trámite y la mayoría de los jueces señalan en di-
cho auto, día y hora para recibir una información testimonial, sin moti-
var ni fundar tal petición, y aún a pesar de que la misma no ha sido
ofrecida por los presuntos adoptantes, aunque estamos conscientes que
el artículo 941 del Código de Procedimientos Civiles faculta al juez de
lo familiar para intervenir de oficio y con fundamento en el artículo 956
en relación al 278 del ordenamiento citado, le da la posibilidad al juzga-
dor de valerse de cualquier medio de prueba para conocer la verdad de
los hechos, pero es necesario siempre que esta sea la facultad que ejerce
el juzgador de que se encuentre debidamente fundada y motivada, en
concordancia a lo dispuesto en el artículo 14 constitucional.
2. Tomando en consideración lo establecido en el artículo 901 del
Código citado se le da intervención al Ministerio Público, para que ma-
nifieste lo que ha su representación social corresponda.
3. En la audiencia de referencia, es decir, en la que se recibirá la in-
formación testimonial, deberá concurrir los presuntos adoptantes, el me-
nor que se pretende adoptar y los testigos a quienes se les formulará in-
terrogatorio con el fin de acreditar la solvencia moral y económica de
los adoptantes y que la vinculación con el presunto adoptado es buena,
con el objeto de crear convicción el juzgador que la adopción es benéfi-
ca para el presunto adoptado; tal interrogatorio se formulará en presen-
cia del Ministerio Público adscrito al juzgado, a fin de que éste de con-
siderarlo necesario interrogue a los testigos, al concluir dicha audiencia
se estila asentar en el acta correspondiente la media filiación del presun-
to adoptado para constancia.
4. Una vez que el Ministerio Público manifiesta su no oposición a las
diligencias de adopción, se procede a citar a los ajusticiables para oír la
sentencia que en derecho corresponda.
El artículo 924 establece: ‘‘Rendidas las constancias que exige el ar-
tículo anterior y obtenido el consentimiento de las personas que deben
darlo conforme al Código Civil, el Juez resolverá dentro del tercer día
lo que proceda sobre la adopción’’.
140 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

La práctica nos ha demostrado que los juzgadores en la materia de


que se trata, en la mayoría de los casos desconocen o no respetan el tér-
mino legal que señala el precepto anterior a fin de dictar la sentencia
correspondiente; toda vez que normalmente se guían por las reglas gene-
rales para dictar sentencias interlocutorias, de lo cual se desprende que
el presunto adoptante se ve en la necesidad de combatir la violación al
proceso mediante la queja, administrativa, que se presenta ante el Con-
sejo de la Judicatura tal y como lo establece el artículo 90 del Código
de Procedimientos Civiles, toda vez que viola con ello lo plasmado en
el artículo en comento, a pesar de estar debidamente contemplado en el
capítulo referente a la adopción.

4. Proceso judicial de la adopción por extranjeros

Sabemos que la adopción por extranjeros es la que promueven ciuda-


danos de otro país con residencia permanente en el territorio nacional, y
que la misma para efectos procedimentales se tramitara conforme a pro-
ceso de adopción por nacionales, con una excepción, a saber:
Tal y como lo establece la fracción V del artículo 923 del Código de
Procedimientos Civiles, que prevé: ‘‘tratándose de extranjeros, deberán
acreditar su legal estancia o residencia en el país’’.
Consideramos que este artículo debe sufrir una modificación, siendo
más específico; proponiendo que el texto del mismo quede de la si-
guiente manera: ‘‘Además de los requisitos anteriormente exigidos, los
extranjeros deberán acreditar su legal estancia o residencia en el país y
que se encuentran autorizados para promover las diligencias de adop-
ción, por parte del Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de
Gobernación’’.
Lo anterior en concordancia a lo que prevé el Reglamento de la Ley
General de Población en los artículos 125, fracción I; 41, 42, 43 y 49
fracción I de la sección IV del capítulo VI, del Reglamento Interior de
la Secretaría de Gobernación.
Proponemos otra excepción en el proceso de extranjeros, tomando en
consideración que se esta ventilando el interés superior del menor y que
no todos los extranjeros con residencia habitual en México, no necesa-
riamente se establecerán de forma definitiva, pudiendo regresar a su
país, por lo que es necesario que la autoridad correspondiente de su país
tenga conocimiento del proceso de adopción que tramitan, a efecto de
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 141

que el juzgador se cerciore de que si se da esta hipótesis, el menor


adoptado será autorizado a ingresar y vivir permanentemente en el país
de sus padres adoptivos, salvaguardando así el bienestar, seguridad y,
por ende, el interés superior del menor adoptado.
Vista la complejidad con la que se encuentra regulado el tema que se
está tratando y toda vez que es necesario la integración de diferentes
normas contenidas en diversos cuerpos legales, es importante hacer un
paréntesis y tratar el proceso administrativo de la adopción por naciona-
les y extranjeros, toda vez que se tramitan de igual forma.

5. Proceso administrativo de la adopción por nacionales


y extranjeros

A. Proceso administrativo de la adopción por nacionales

Artículo 923, fracción I, última parte ‘‘...los estudios socioeconómi-


cos y psicológicos necesarios para efectuar los trámites de adopción de-
berán efectuarse por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de
la Familia directamente o por quien éste autorice’’.
1. Los presuntos adoptantes podrán acudir por sí o mediante oficio
que gire el juez de lo familiar donde se hayan radicado las diligencias
de adopción, solicitando se practique a los interesados los estudios de
referencia, estos habitualmente se aplican por el personal capacitado del
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, practicando
en primer término el estudio socioeconómico, a fin de conocer la diná-
mica familiar de los promoventes y de quienes integran el núcleo fami-
liar de éstos y su nivel socioeconómico; para tal efecto, se debe tocar los
siguientes puntos:
Datos de identificación, motivo de estudio, integración familiar, his-
toria y relaciones familiares: noviazgos, matrimonio, planeación fami-
liar, motivación y manejo de la adopción. Condiciones laborales y eco-
nómicas, condiciones de casa habitación, conclusiones y diagnóstico
social.
Estudio psicológico:
Ficha de identificación, antecedentes de los solicitantes, motivación
para la adopción, manejo de la adopción, dinámica de matrimonio, ca-
racterísticas o rasgos de personalidad de los solicitantes, conclusiones,
recomendaciones y diagnóstico psicológico.
142 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

2. Una vez agotados los temas a tratar en dichos estudios, los mismos
son enviados al juez de lo familiar que lo solicito o en su caso a los
presuntos adoptantes a fin de que lo presenten en las diligencias de
adopción respectivas para que se acuerde lo que en derecho proceda.

B. Proceso administrativo de la adopción internacional

El artículo 410-E del Código Civil establece que las adopciones inter-
nacionales se regirán por los tratados internacionales, suscritos y ratifi-
cados por el Estado mexicano.
Por lo cual para efectos del presente estudio haremos la distinción en
adopciones internacionales conforme a la Convención sobre la Protec-
ción de Menores y la Cooperación en Materia de Adopción Internacio-
nal, suscrita en La Haya, Países Bajos, y ratificada por el gobierno me-
xicano, publicada en el DOF de fecha 24 de octubre de 1994, que para
efectos prácticos, la citaremos como la Convención de La Haya; y la
tramitación de adopciones internacionales por solicitantes cuya residen-
cia permanente se encuentra en países que no han ratificado la Conven-
ción de La Haya.

6. Procedimiento administrativo de adopción internacional


conforme a la Convención de La Haya

En primer término diremos que para realizar el estudio y análisis de


este punto, nos permitimos estudiar el Manual de Adopciones Interna-
cionales del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia,
mismo que tuvimos el honor de elaborar para el DIF Nacional, el cual
fue presentado recientemente en el Congreso de Adopción celebrado en
Barcelona y en el encuentro regional sobre adopción celebrado en San-
tiago de Chile.
Al depositar México el documento de ratificación de la Convención
de referencia señaló como autoridades centrales a la consultoria jurídica de
la Secretaría de Relaciones Exteriores para la recepción de documentos
provenientes del extranjero, para expedir las certificaciones de las adop-
ciones que se hayan realizado y al Sistema para el Desarrollo Integral de
la Familia de cada una de las entidades federativas con jurisdicción ex-
clusiva en su territorio y al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral
de la Familia con jurisdicción exclusiva en el Distrito Federal y jurisdic-
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 143

ción subsidiaria en las 31 entidades federativas de la República mexica-


na, como autoridades centrales en la aplicación de la Convención en co-
mento.
A efecto de hacer más ágil la comprensión del presente análisis cita-
mos los conceptos utilizados en la convención de referencia, mismos
que han sido debidamente definidos en el apartado VI, siendo los si-
guientes:
Convención, Estado Contratante, Depositario, Ratificación, Promulga-
ción, Autoridad Central, Organismos Acreditados o Entidades Colabora-
doras.

A. Requisitos

Para adoptar un menor de nacionalidad mexicana por solicitantes que


pertenecen a un Estado contratante, deberán de reunir los siguientes do-
cumentos.5
1. Carta de los solicitantes o solicitante, dirigida al Sistema DIF, en
la cual se exprese el motivo de adopción, especificando edad y sexo del
menor que pretenden adoptar.
2. Certificado de idoneidad para adoptar un menor de origen mexica-
no, expedido por la autoridad central del Estado de recepción.
3. Estudio socioeconómico y psicológico practicado por institución
autorizada para tal efecto por el país de recepción.
4. Certificado de no antecedentes penales.
5. Certificado de buena salud del o los solicitantes expedido por una
institución autorizada para tal efecto por el Estado de recepción.
6. Constancia de trabajo, especificando puesto, antigüedad y salario;
o bien, documento que acredite los ingresos que percibe el o los solici-
tantes.
7. Copia certificada del acta de nacimiento del o los solicitantes y en
su caso acta de matrimonio.
8. Dos cartas de recomendación de personas que conozcan a los soli-
citantes, mismas que deberán incluir domicilio y teléfono de las perso-
nas que los recomiendan.
9. Una fotografía a color y tamaño credencial del o los solicitantes.

5 Ver Reglamento de Adopción de Menores de los Sistemas para el Desarrollo


Integral de la Familia, artículo 5o.
144 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

10. Fotografías tamaño postal del domicilio que habitan los solicitan-
tes, que comprenda el interior del mismo y la fachada así como una fo-
tografía de una reunión familiar o de un día de campo.

B. Procedimiento

a) De acuerdo a lo que prevé el artículo 14 de la Convención de La


Haya, el o los solicitantes deberán acudir ante la autoridad central del
país de recepción del menor, a efecto de realizar su solicitud y ésta a su
vez de acuerdo a la legislación local, procederá a practicar el estudio
psicológico y social correspondiente y en su oportunidad, si procede, ex-
pedirá el certificado de idoneidad para adoptar un menor de origen me-
xicano, o dicho en otras palabras, un documento que acredite a los soli-
citantes como personas aptas para llevar a cabo la adopción de un menor
de origen mexicano.
b) El o los solicitantes deberán reunir lo documentos precisados como
requisitos para iniciar el tramite de adopción en la República mexicana,
señalando la entidad federativa ante la cual solicitaron la adopción del
menor.
c) La autoridad central del Estado de recepción, o bien, el organismo
acreditado deberá remitir la documentación original con traducción al
español, cuando así se requiera, debidamente legalizados por las autori-
dades consulares mexicanas, o bien, apostillados en el caso que los paí-
ses que los expidan formen parte de la Convención por la cual se supri-
me el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros,
de La Haya, Países Bajos, de 1963.
d) Una vez que el Sistema Nacional o bien el Sistema Estatal DIF
reciba los documentos referidos, procederá a revisarlos y evaluarlos a
fin de que se emita el acuerdo de viabilidad o no de la solicitud.
e) Una vez emitido el acuerdo de viabilidad por el Consejo Técnico
de Adopciones, la solicitud ingresará a una lista de espera para la asig-
nación de un menor con las características solicitadas.
f) Una vez que se cuenta con el acuerdo de viabilidad de los solici-
tantes se procederá a notificar el mismo a la autoridad central o al re-
presentante en México de la entidad colaboradora.
g) Una vez asignado el menor solicitado, se procederá a presentar
ante la autoridad central o el organismo acreditado el informe de adop-
tabilidad que prevé el artículo 16 de la Convención de La Haya.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 145

h) La autoridad de recepción del menor remitirá a la autoridad de origen


su conformidad para que se continúe con el proceso de adopción y la
autorización para ingresar y residir permanentemente, el país de recepción.
i) Una vez que la autoridad central del país de recepción del menor
manifiesta la conformidad de la asignación del mismo, el o los solicitan-
tes serán citados por el centro asistencial donde se encuentra albergado
el menor, a efecto de presentarlo físicamente para proceder a elaborar el
programa de convivencias acorde a las necesidades del menor y las po-
sibilidades de el o los solicitantes y determinar con ello la compatibili-
dad, empatía y aceptación del menor propuesto en adopción para con el
o los solicitantes y viceversa.
j) El o los solicitantes de adopción a fin de estar en posibilidad de
iniciar el proceso judicial de adopción deberán acudir ante el Instituto
Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación para tramitar el
permiso de adopción que prevé el Reglamento de la Ley General de Po-
blación, para lo cual deberá acreditar su legal estancia en el país.
k) Por conducto de las respectivas áreas jurídicas, los Sistemas DIF
patrocinarán el proceso judicial de adopción ante los juzgados compe-
tentes.
l) Una vez obtenida la sentencia firme de adopción se procederá a la
inscripción de la misma y el levantamiento del acta en el Registro Civil.
m) Asimismo, se les proporcionará el apoyo a el o los solicitantes
para realizar el trámite de pasaporte y visa, en su caso del menor adop-
tado para que ingresé al Estado de recepción .
n) Se procederá a levantar, por parte del centro asistencial que alber-
gó al menor adoptado, el acta de externamiento definitivo, dando de
baja al menor con motivo de la adopción concluida y agregando al ex-
pediente el acta levantada como resultado de la adopción.
o) Para el caso que el Consejo Técnico de Adopciones emita un
acuerdo determinando que la solicitud queda pendiente por falta de ele-
mentos sociales y psicológicos para resolver y emitir el acuerdo corres-
pondiente, se hará saber a la autoridad central, o bien, al representante
del organismo acreditado para que proporcione la información requerida
y proceder a evaluar de nueva cuenta.
Para el caso de que una vez concluido el programa de convivencias,
de el o los solicitantes de adopción para con el menor propuesto, no
haya sido satisfactorio, se procederá a notificar a la autoridad central las
146 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

causas por las que no es posible continuar con el proceso de adopción


del menor propuesto en el informe de adoptabilidad.
A lo largo de este procedimiento se ha mencionado al Consejo Téc-
nico de Adopciones, por lo tanto consideramos pertinente dedicar unas
líneas de estudio al mismo.
El Consejo Técnico de Adopciones es un cuerpo colegiado el cual en-
cuentra su fundamento en el artículo 6o. del Reglamento de Adopción
de Menores del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Fami-
lia, dicho órgano colegiado se integra por un presidente, un secretario
técnico y consejeros, éstos últimos debiendo ser profesionales de las li-
cenciaturas en derecho, psicología, trabajo social y medicina, asimismo,
se cuenta con consejeros de instituciones de asistencia privada que tie-
nen como objetivo principal la adopción, quienes tienen voz sin voto.
El Consejo Técnico sesiona en forma mensual. Entre las funciones a
destacar de dicho Consejo son: analizar las solicitudes de adopción y so-
meter a consideración del juez las revocaciones de adopción simple.
Las resoluciones que se toman en el Consejo Técnico de Adopciones
se hacen por mayoría de votos, teniendo su presidente voto de calidad
en caso de desacuerdo.
Cabe destacar que el Consejo esta presidido por el titular de la Sub-
dirección General de Asistencia y Concertación de DIF Nacional y que
su Secretario Técnico es el titular de la Dirección de Asistencia Jurídica.

7. Procedimiento administrativo de adopciones internacionales


fuera del marco de la Convención de La Haya

Es menester resaltar que tuvimos el honor de que el Sistema Nacional


para el Desarrollo Integral de la Familia, nos haya encomendadó la ela-
boración del Manual de Adopciones que más adelante estudiaremos y
que el mismo a la fecha forma parte del Reglamento de Adopciones del
Sistema.

A. Requisitos

Para adoptar un menor de nacionalidad mexicana por solicitantes que


pertenecen a un Estado no contratante, deberán de reunir los siguientes
documentos:
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 147

1. Carta de los solicitantes o solicitante, dirigida al Sistema DIF, en


la cual se exprese el motivo de adopción, especificando edad y sexo del
menor que pretenden adoptar.
2. Autorización para adoptar a un menor de origen mexicano, expedi-
do por la autoridad competente en el país en el que residan el o los so-
licitantes.
3. Estudio socioeconómico y psicológico practicado por institución
autorizada para tal efecto, por el país de recepción del menor.
4. Certificado de no antecedente penales.
5. Certificado de buena salud del o los solicitantes expedido por una
institución autorizada para tal efecto por el Estado de recepción.
6. Constancia de trabajo, especificando puesto, antigüedad y salario;
o bien, documento que acredite los ingresos que percibe el o los solici-
tantes.
7. Copia certificada del acta de nacimiento del o los solicitantes y, en
su caso, acta de matrimonio.
8. Dos cartas de recomendación de personas que conozcan a los soli-
citantes, mismas que deberán incluir domicilio y teléfono de las perso-
nas que los recomiendan.
9. Fotografías tamaño postal del domicilio que habitan los solicitan-
tes, que comprenda el interior del mismo y la fachada, así como una
fotografía de una reunión familiar o de un día de campo.
10. Una fotografía a color y tamaño credencial del o los solicitantes.

B. Procedimiento

a. El o los solicitantes deberán remitir al Sistema Nacional para el


Desarrollo Integral de la Familia, la carta que se prevé en los requisitos
de adopción.
b. El o los solicitantes deberán reunir lo documentos precisados como
requisitos para iniciar el trámite de adopción en la República mexicana,
señalando la entidad federativa ante la cual solicitaron la adopción del
menor.
c. El o los solicitantes deberán remitir la documentación original con
traducción al español, cuando así se requiera, debidamente legalizados
por las autoridades consulares mexicanas, o bien, apostillados en el caso
de que los países que los expidan formen parte de la Convención por la
148 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

cual se suprime el requisito de legalización de los documentos públicos


extranjeros, de La Haya, Países Bajos, de 1963.
d. El Sistema Nacional turnará los documentos al Departamento de
Asistencia Jurídica a Centros Asistenciales de DIF Nacional.
e. Una vez que el departamento citado reciba los documentos referi-
dos, procederá a remitirlos al centro asistencial que corresponda (Casa
Cuna Tlalpán, Casa Cuna Coyoacán, Casa Hogar para Niñas, Casa Ho-
gar para Varones).
f. El centro asistencial procederá a registrar, revisar y evaluar el ex-
pediente de el o los solicitantes para emitir el acuerdo que proceda por
conducto del Consejo Técnico de Adopciones.
g. Una vez emitido el acuerdo de viabilidad por el Consejo Técnico
de Adopciones, la solicitud ingresará a una lista de espera para la asig-
nación de un menor con las características solicitadas.
h. Una vez que se cuenta con el acuerdo de viabilidad de el o los
solicitantes se procederá a notificar el mismo a los interesados.
i. Una vez asignado el menor solicitado, se procederá a citar a el o
los solicitantes para proporcionar la información general del menor asig-
nado en adopción, correspondiente a las áreas médico, social, psicológi-
ca y jurídica.
j. El o los solicitantes serán citados por el centro asistencial a efecto
de presentar físicamente al menor asignado en adopción para proceder a
elaborar el programa de convivencias acorde a las necesidades del me-
nor y las posibilidades de el o los solicitantes y determinar con ello la
compatibilidad, empatía y aceptación del menor propuesto en adopción
para con el o los solicitantes y viceversa.
k. El o los solicitantes de adopción a fin de estar en posibilidad de
iniciar el proceso judicial de adopción deberán acudir ante el Instituto
Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación para tramitar el
permiso de adopción que prevé el Reglamento de la Ley General de Po-
blación, para lo cual deberá presentar su forma migratoria FM 3.
l. Por conducto de las respectivas áreas jurídicas, los Sistemas DIF
patrocinarán el proceso judicial de adopción ante los juzgados compe-
tentes.
m. Una vez obtenida la sentencia firme de adopción se procederá a la
inscripción de la misma y el levantamiento del acta en el Registro Civil.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 149

n. Asimismo, se les proporcionará el apoyo a el o los solicitantes para


realizar el trámite de pasaporte y visa del menor adoptado para que in-
gresé al país de residencia de los adoptantes.
o. Se procederá a levantar por parte del centro asistencial que albergó
al menor adoptado, el acta de externamiento definitivo, dando de baja al
menor con motivo de la adopción concluida y agregando al expediente
el acta levantada como resultado de la adopción.
Para el caso de que el Consejo Técnico de Adopciones emita un
acuerdo determinando pendiente la solicitud por falta de elementos so-
ciales o psicológicos para resolver y emitir el acuerdo correspondiente,
se hará saber a los interesados, o bien, a la autoridad que practicó dichos
estudios para que proporcione la información requerida y proceder a
evaluar de nueva cuenta.
q. Para el caso de que una vez concluido el programa de convivencias
no haya sido satisfactorio, se procederá a notificar a los interesados que no
es posible continuar con el proceso de adopción con respecto del menor
que les fue asignado, por lo que dependiendo de las circunstancias del
caso ingresarán de nueva cuenta a la lista de espera de asignación de un
menor.

8. Medios de impugnación

La sentencia definitiva de adopción puede ser combatida mediante el


recurso de apelación, la cual se sujetará a los trámites establecidos para
las sentencias interlocutorias, tal y como lo prevé el artículo 899 del Có-
digo de Procedimientos Civiles.
En tal virtud, el término para interponer el recurso de apelación será
de seis días tal como lo establece la fracción II del artículo 137 del or-
denamiento citado.
En relación a los siguientes medios de impugnación, como ya lo men-
cionamos, la reforma al Código Civil de mayo de 2000 derogó los artículos
correspondientes pero es necesario señalar que la hipótesis para éstas fi-
guras quedaron reguladas en el Código Civil Federal.
Es necesario en tal virtud señalar que la Ley Orgánica del Poder Ju-
dicial de la Federación en el título IV, capitulo I, artículo 53 establece:

Los jueces de Distrito Civiles Federales conocerán:


I. De las controversias del orden civil que se susciten sobre el cumpli-
miento y aplicación de le Leyes federales o tratados internacionales cele-
150 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

brados por el Estado mexicano cuando dichas controversias sólo afecten


intereses particulares podrán conocer de ellas, a elección del actor, los
jueces y los tribunales del orden común de los Estados o del Distrito Fe-
deral.
V. De las diligencias de jurisdicción voluntaria que se promuevan en
materia federal.
VII. De los asuntos que no correspondan a las demás materias.

En tal virtud, debemos señalar que si bien en la actualidad no es po-


sible realizar en el Distrito Federal los procedimientos que a continua-
ción se estudian, esta posibilidad se encuentra regulada plenamente en el
ámbito federal y ante la justicia federal.

A. Revocación

La revocación procede en materia de adopción simple, misma que se


tramita vía ordinaria civil tal y como lo prevé el artículo 926 del Código
de Procedimientos Civiles, en los siguientes casos:
a. Por ingratitud del adoptado.
b. Cuando el Consejo Técnico de Adopciones justifique que existe
causa grave que ponga en peligro al menor.
Es importante señalar que en la primera hipótesis la ley presupone
como actor del proceso de revocación a el o los adoptantes en un litis
consorcio activa en este último caso y como demandado al adoptado.
Si se toma en consideración los presupuestos que la ley señala para la
revocación de la adopción por ingratitud del adoptado, se puede dar el
caso de que el mismo al cometer el acto o conducta que dé origen al
proceso sea menor de edad por lo cual deberá nombrarsele un tutor espe-
cial que lo represente en el proceso atento a que este menor tendrá un
interés contrario al de sus padres adoptivos que ejercen sobre él patria
potestad, conforme a lo que establece el artículo 440 de los Códigos Civil
tanto local como federal, esto es tutela especial para asuntos judiciales.
Conforme a la fracción III del artículo 405 del Código Civil Federal,
se establece como causa de revocación de la adopción, que el Consejo
de Adopciones del Sistema Nacional justifique causa grave que ponga
en peligro al menor.
Está fracción no precisa claramente quien estará debidamente legiti-
mado para demandar la revocación, pues de la forma tan ambigua como
se encuentra redactado se puede inferir que se pueden dar dos hipótesis:
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 151

1. Que el Consejo Técnico de Adopciones del Sistema sea el legiti-


mado para demandar, en este orden de ideas sería a través del presidente
del Consejo, toda vez que el numeral en comento establece la obligación
de que dicho órgano colegiado justifique ante el juzgador la causa grave
para el menor a efecto de que proceda la revocación.
2. O bien, podría ser el caso de que el Consejo Técnico de Adopcio-
nes haga del conocimiento del juez de lo familiar la causa grave para el
menor y que éste al tener conocimiento de la misma dicte las medidas
necesarias del caso, dictando las providencias cautelares necesarias a
efecto de proteger al menor y evitar un daño grave que ponga en peligro
al menor. Por lo que es importante que la norma precise quién estará
debidamente legitimado para iniciar la acción correspondiente para el
caso en concreto y no poner en peligro al menor, tutelando su interés y
evitando dejar a interpretación dicho precepto legal.
Por lo que es urgente que el presidente del Consejo Técnico de adop-
ciones esté facultado para tal efecto por la ley tanto adjetiva como por
el propio reglamento de adopciones del Sistema Nacional para el Desa-
rrollo Integral de la Familia.
La fracción I del artículo en comento, establece que cuando el adop-
tado fuere mayor de edad y convenga con el o los adoptantes en revocar
la adopción, dicha revocación se tramitara vía jurisdicción voluntaria;
para el caso de que el adoptado fuese menor de edad se escuchará a
quien haya otorgado en su momento el consentimiento para la adopción
y a falta de éste se oirá al Ministerio Público, para que exprese lo que
ha su representación corresponda.

B. Efectos de la revocación

La sentencia que decreta la revocación restituye las cosas al estado


que guardaban antes de efectuarse la adopción, salvo el caso de que la
revocación sea por motivos de ingratitud, pues en este caso la revoca-
ción retrotrae los efectos hasta el momento en que se cometió el acto de
ingratitud.
152 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

C. Impugnación

Define Carnelutti a la impugnación manifestando que ‘‘es la demanda


de revocación o modificación de un proveimiento del oficio’’.6
De acuerdo a lo que establece el artículo 394 del Código Civil Fede-
ral, el menor o la persona con incapacidad que fue adoptada en la forma
de adopción simple, podrán impugnar la adopción dentro del año si-
guiente a que cumpliera el menor la mayoría de edad o haya desapare-
cido la incapacidad del interdictado.
Cabe destacar que el Código de Procedimientos Civiles Federal no
establece en ningún precepto legal la vía a seguir para substanciar el
procedimiento de impugnación, a diferencia del texto de este mismo ar-
tículo en el Código para el Distrito Federal antes de la reforma de mayo
de 1998, que señalaba que la impugnación no podía promoverse en dili-
gencias de jurisdicción voluntaria, sobreentendiendo que debía substan-
ciarse en la vía ordinaria civil, siguiendo dicho antecedente y tomando
en consideración el conflicto de intereses que conlleva por sí mismo la
tramitación del proceso de impugnación se considera pertinente propo-
ner que ésta se ventile en la vía ordinaria civil, a efecto de que se garan-
ticen los medios de defensa de las partes.

9. Conversión de adopción simple a plena

Hasta antes del 28 de mayo de 1998, en el Distrito Federal, sólo se


tenía regulada la adopción simple, por lo tanto la gran mayoría de las
adopciones que se decretaron por los jueces del Distrito Federal fueron
en este sentido, pero es importante resaltar que también se dictaron sen-
tencias que concedían la adopción plena antes de la reforma de mayo de
1998; y lo sostenemos porque tuvimos la oportunidad de tramitar dichas
adopciones y obtener sentencias de adopción plena, por lo que conside-
ramos pertinente hacer un paréntesis para señalar que las mismas fueron
posibles gracias a que los adoptantes residían en un lugar donde se re-
gula la adopción plena, por lo que con esta base y tomando como fun-
damento lo que establecía el artículo 13, fracción II, del Código Civil
que preceptuaba: en el caso del estado civil de las personas el derecho
aplicable es el del lugar de su domicilio; hipótesis que también se hizo

6 Pallares, Eduardo, Diccionario de derecho procesal civil, México, Porrúa, 1998.


ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 153

valer en el caso de adopciones internacionales argumentando conjunta-


mente con el precepto antes citado el artículo 14, fracción III, del códi-
go sustantivo, toda vez que no se contravenía derecho sustantivo como
lo prevé el artículo del mismo ordenamiento. Es una lastima que el ac-
tual Código Civil para el Distrito Federal ya no contemple dicha hipóte-
sis pues la reforma de mayo de 2000, en un afán localista, estableció
que tratándose del estado civil de las personas el derecho aplicable es el
del Distrito Federal.
Retomando el tema, la reforma del 28 de mayo de 1998 prevé la po-
sibilidad de convertir la adopción simple en plena, tal y como lo estable-
ce ahora el artículo 404 del Código Civil Federal, encontrándose regula-
do el proceso en el artículo 905 A del código adjetivo para el Distrito
Federal, en tal virtud a lo que establece la fracción I del artículo 53 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación los jueces del Dis-
trito Federal podrán conocer de dicho proceso y para ello se deberán cu-
brir los siguientes requisitos:
Consentimiento del adoptado si es mayor de 12 años; anuencia de
quien hubiere consentido en la adopción, si el adoptado es menor de 12
años; si no es posible obtener el consentimiento de referencia en el inci-
so b), el juzgador resolverá atendiendo al interés superior del menor.
Tal y como se ha mencionado, sostenemos que no sólo en la hipótesis
en que el consentimiento de quién lo diera para la adopción no pudiese
obtenerse para el caso de la conversión, el juez resolverá atendiendo al
interés superior del menor, sino también lo debe hacer en el supuesto de
que el menor se niegue a la conversión, a efecto de salvaguardar el in-
terés superior del menor.
Dentro de los ocho días siguientes a la admisión de solicitud de con-
versión, el juzgador citará a una audiencia verbal en la que se escuchara
al Ministerio Público.
Se debe resaltar que tanto en el código adjetivo como sustantivo en
comento se encuentra deficientemente regulada la conversión de adop-
ción simple a plena, lo que propicia lagunas legislativas que conducen a la
interpretación del precepto legal, traduciéndose en la práctica dicho pro-
ceso es un mero trámite, pues una vez presentada la solicitud, se le da
intervención al Ministerio Público y se cita a una audiencia donde se
ratifica el escrito inicial y se cita a los interesados para oír sentencia,
misma que se pronuncia en el término de ocho días. Por lo cual se pro-
pone que el procedimiento de conversión se lleve a cabo en la vía inci-
154 ESPINAL PIÑA / GARCÍA MIRÓN

dental ante el juez que conoció de la adopción, a efecto de que el juzgador


tenga a su alcance los antecedentes que originaron la adopción simple y
que en el escrito inicial se acompañen las pruebas necesarias y pertinen-
tes que acrediten que la adopción concedida ha sido benéfica para el me-
nor y por ende la conversión también favorecerá los intereses del adoptado,
en tal virtud, en la audiencia incidental se desahogarán dichas probanzas y
el juzgador tendrá la oportunidad de resolver con convicción sobre la
procedencia de la conversión, siendo rescatable la idea de que ha dicha
audiencia acuda el adoptado para ser oído en términos de lo que estable-
ce el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

XI. CONCLUSIONES

Es importante se tome en cuenta el hecho de que se deroguen los pre-


ceptos relativos a la adopción por extranjeros, en virtud de que la misma no
toma en consideración la posibilidad de que los ciudadanos de otro país
con residencia habitual en el Distrito Federal, regresen a su país de origen
y las autoridades de éste al no estar enteradas del proceso de adop-
ción nieguen el ingreso y permanencia del menor adoptado.
A lo largo del presente trabajo se ha realizado un recorrido por las
diferentes modalidades y procedimientos que conlleva la adopción, re-
saltando en primer lugar que la reforma al procedimiento de adopción
efectuada en el mes de mayo de 1998, si bien es cierto ésta se fraguo
con el ánimo y buena voluntad de diferentes personas e instituciones,
también lo es que la misma adolece por entero de una técnica jurídica
creando con ello una anarquía sistematizada en el procedimiento que se
agravo con las desafortunadas reformas de mayo de 2000, por lo tanto
nos unimos a las voces de quienes pugnan por la creación de un Código
de Familia o bien la concentración de la normatividad aplicable en un
capítulo específico del código adjetivo, a fin de que se tenga un conoci-
miento pleno del proceso en sus diversas modalidades, sea ésta adopción
por nacionales, extranjeros e internacionales.
ANÁLISIS PROCEDIMENTAL Y SUSTANTIVO DE LA ADOPCIÓN 155

XII. BIBLIOGRAFÍA

Código Civil Federal.


Código Civil para el Distrito Federal.
Código Federal de Procedimientos Civiles.
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
Decreto Promulgatorio de La Convención sobre la Protección de Meno-
res y la Cooperación en Materia de Adopción Internacional, DOF del
24 de Octubre de 1994.
Decreto Promulgatorio de La Convención sobre los Derechos del Niño,
adoptada en la Ciudad de Nueva York, DOF del 25 de enero de 1991.
Reglamento de Adopción de Menores de los Sistemas para el Desarrollo
Integral de la Familia. Compilación de Legislación sobre Menores,
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, México,
1999.
GALINDO GARFÍAS, Ignacio, Derecho civil, parte general, personas fa-
milia, México, Porrúa, 1985.
GARCÍA MÁYNEZ, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, Méxi-
co, Porrúa, 1992.
MARGADANT, Guillermo Floris, El derecho privado romano, México,
Esfinge, 1992.
PALLARES, Eduardo, Diccionario de derecho procesal civil, México, Po-
rrúa, 1998.
ROJINA VILLEGAS, Rafael, Derecho civil mexicano, México, Porrúa,
1983, t. II.
CAPÍTULO 4.-
ANÁLISIS COMPARATIVO EN LA LEGISLACION NACIONAL

A efecto de tener una visión jurídica respecto de la maternidad subrogada o


cualquier otra denominación que se le de, en la legislación civil de la república
mexicana, en este capítulo se presenta un estudio comparado de las normas civiles
sustantivas de los estados de la república mexicana, a efecto de identificar el
tratamiento jurídico que se le da.

4.1. MARCO FEDERAL:

La Constitución Política Federal refiere en su artículo 4° que “El varón y la mujer


son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia”.

Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada


sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”.

Como se puede apreciar, la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos nos otorga a los mexicanos el derecho a que las parejas decidan libremente
sobre el número y el espaciamiento de sus hijos, lo que significa que no prohíbe la
forma en que se tengan a los hijos; natural, adopción, u otra (maternidad subrogada, in
Vitro, concepción, fertilización, reproducción, etc.), ya que sólo hace referencia a la
libertad de que las parejas tengan hijos.

Ley General de Salud


La Ley General de Salud consagra en un capítulo lo relativo a las
investigaciones biogenéticas pero no regula a la reproducción asistida de manera
completa. Sin embargo, ninguna ley regula de modo directo y amplio la inseminación
artificial, y por lo tanto tampoco contempla la maternidad subrogada.

94
4.2. MARCO DE LEGISLACIONES LOCALES:

A bien de tener un panorama jurídico nacional respecto de la regulación de la


inseminación artificial se presenta un análisis de cómo se contempla tanto en los
Códigos Civiles así como en los Códigos de Familia de las entidades federativas de la
República Mexicana:

4.2.1. Códigos Civiles de los estados que no contemplan la inseminación,


reproducción, fecundación, fertilización o concepción asistida, maternidad
subrogada.

N° Estado
1 Código Civil del Estado de Aguascalientes
2 Código Civil del Estado de Baja California
3 Código Civil del Estado de Baja California Sur
4 Código Civil del Estado de Campeche
5 Código Civil del Estado de Chiapas
6 Código Civil del Estado de Chihuahua
7 Código Civil del Estado de Coahuila
8 Código Civil del Estado de Colima
9 Código Civil del Estado de Durango
10 Código Civil del Estado de Guanajuato
11 Código Civil del Estado de Guerrero
12 Código Civil del Estado de Nayarit
13 Código Civil del Estado de Nuevo León
14 Código Civil del Estado de Oaxaca
15 Código Civil del Estado de Puebla
16 Código Civil del Estado de Querétaro
17 Código Civil del Estado de Quintana Roo
18 Código Civil del Estado de Sinaloa

95
19 Código Civil del Estado de Sonora
20 Código Civil del Estado de Tamaulipas
21 Código Civil del Estado de Tlaxcala
22 Código Civil del Estado de Veracrúz
23 Código Civil del Estado de Yucatán

Códigos civiles que si la contemplan:

N° Entidades
1 Código Civil del D.F
2 Código Civil del Estado de Jalisco
3 Código Civil del Estado de México
4 Código de Familia para el Estado de Michoacán
5 Código Civil del Estado de Tabasco
6 Código de Familia para el Estado de Hidalgo
7 Código de Familia del Estado de San Luís Potosí
8 Código de Familia del Estado de Zacatecas

Como se apreciará a continuación, entre estos siete estados y el Distrito Federal

que contemplan el uso de métodos de concepciones humanas diversas, se denota una

falta de uniformidad entre estos métodos permitidos, así como la terminología usada

para un mismo concepto.

Distrito Federal

Reformas publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el: 25-V-2000, 17-I-
2002, 16-I-2003, 13-I-2004, 09-VI-2004, 06-IX-2004, 22-VII-2005 y 28-X-2005.

96
Artículo 293.- El parentesco por consanguinidad es el vínculo entre personas que
descienden de un tronco común.

También se da parentesco por consanguinidad, entre el hijo producto de la


reproducción asistida y los cónyuges o concubinos que hayan procurado el nacimiento,
para atribuirse el carácter de progenitor o progenitores.

En el caso de la adopción, se equiparará al parentesco por consanguinidad aquél


que existe entre el adoptado, el adoptante, los parientes de éste y los descendientes de
aquél, como si el adoptado fuera hijo consanguíneo.

Artículo 325.- Contra la presunción a que se refiere el artículo anterior, se admitirán


como pruebas las de haber sido físicamente imposible al cónyuge varón haber tenido
relaciones sexuales con su cónyuge, durante los primeros ciento veinte días de los
trescientos que han precedido al nacimiento, así como aquellas que el avance de los
conocimientos científicos pudiere ofrecer.

Artículo 326.- El cónyuge varón no puede impugnar la paternidad de los hijos


alegando adulterio de la madre aunque ésta declare que no son hijos de su cónyuge, a
no ser que el nacimiento se le haya ocultado, o que demuestre que no tuvo relaciones
sexuales dentro de los primeros ciento veinte días de los trescientos anteriores al
nacimiento.

Tampoco podrá impugnar la paternidad de los hijos que durante el matrimonio


conciba su cónyuge mediante técnicas de fecundación asistida, si hubo consentimiento
expreso en tales métodos.

Artículo 329.- Las cuestiones relativas a la paternidad del hijo nacido después de
trescientos días de la disolución del matrimonio, podrán promoverse, de conformidad
con lo previsto en este Código, en cualquier tiempo por la persona a quien perjudique la

97
filiación; pero esta acción no prosperará, si el cónyuge consintió expresamente en el
uso de los métodos de fecundación asistida a su cónyuge.

Michoacán

De los derechos, deberes y obligaciones de los cónyuges

Artículo 150. Los cónyuges están obligados a contribuir cada uno por su parte a los
fines del matrimonio, socorrerse mutuamente, procurarse ayuda, solidaridad y
asistencia.

Los cónyuges tienen derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre
el número y espaciamiento de los hijos, así como emplear, en los términos que señala
la Ley, cualquier método de reproducción asistida, para lograr su propia descendencia.

Este derecho será ejercido de común acuerdo por los cónyuges.

Artículo 301. El parentesco de consanguinidad es el vínculo entre personas que


descienden de un tronco común.

También se da parentesco por consanguinidad, en el hijo producto de reproducción


asistida y de quienes la consientan.

Capítulo II

Del divorcio necesario

Artículo 261. Son causas de divorcio:

XX. El empleo de métodos de fecundación asistida, realizada sin el consentimiento de


su cónyuge;
Capítulo IV

98
Estado de México

Artículo 4.112.- La reproducción asistida a través de métodos de inseminación artificial


solo podrá efectuarse con el consentimiento de la mujer a quien haya de practicarse
dicho procedimiento.

La mujer casada no podrá otorgar su consentimiento para ser inseminada, sin la


conformidad de su cónyuge. Tampoco podrá dar en adopción al menor nacido,
mediante este método de reproducción.

Prohibición de padres o tutores

Artículo 4.113.- No podrá otorgarse el consentimiento de los padres o tutores para la


reproducción asistida en una mujer que fuere menor de edad o incapaz.

Clonación

Artículo 4.114.-Queda prohibido todo método de reproducción asistida en la mujer, para la


procreación de seres humanos idénticos por clonación o cualquier otro procedimiento
dirigido a la selección de la raza.

Prohibición de la investigación de la paternidad

Artículo 4.115.- En los casos en que la inseminación artificial se efectué con esperma
proveniente de bancos o instituciones legalmente autorizadas, no se dará a conocer el
nombre del donante ni habrá lugar a investigación de la paternidad.

Consentimiento judicial para la inseminación artificial

Artículo 4.116.- El consentimiento a que se refiere este capítulo deberá otorgarse


judicialmente.

99
TABASCO

ARTÍCULO 31.- Capacidad de goce. La capacidad de goce del ser humano se


adquiere por el nacimiento y se pierde por la muerte, pero desde el momento en que es
concebido, queda bajo la protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos
declarados en el presente Código. Esta disposición protege, también, a los concebidos
por cualquier método de concepción humana artificial, aun cuando no se encuentren en
el útero materno.

CAPITULO III
DE LOS DERECHOS Y DEBERES QUE NACEN DEL MATRIMONIO
ARTÍCULO 165.- Fidelidad y ayuda mutua. Los cónyuges deben guardarse fidelidad,
vivir juntos en el domicilio conyugal, contribuir cada uno por su parte a los fines del
matrimonio y ayudarse mutuamente.

Cualquier convenio contrario a la ayuda mutua que se deben los cónyuges, se tendrá
por no puesto.

Los cónyuges pueden planificar el número y espaciamiento de sus hijos, así como
emplear cualquier método de reproducción artificial para lograr su propia descendencia.
Este derecho será ejercido de común acuerdo por los cónyuges, extendiéndose a
aquellas parejas que viven públicamente como si fueran marido y mujer y sin tener
algún impedimento para contraer matrimonio entre sí.

SECCION TERCERA
DEL DIVORCIO NECESARIO
ARTÍCULO 272.- Causales. Son causas de divorcio necesario:

……….
XVIII.- Emplear, la mujer, método de concepción humana artificial, sin el consentimiento
del marido.

100
CAPITULO II
DE LAS PRESUNCIONES DE PATERNIDAD
ARTÍCULO 324.- Quiénes se presumen hijos de los cónyuges. Se presumen hijos de
los cónyuges, incluyendo a los concebidos como consecuencia del uso de cualquier
método de reproducción humana artificial:
I. - Los hijos nacidos después de ciento ochenta días contados desde la celebración
del matrimonio; y
II. - Los hijos nacidos dentro de los trescientos días siguientes a la disolución del
matrimonio.

ARTÍCULO 327.- Cuándo no podrán desconocerse a los hijos. El marido no podrá


desconocer a los hijos, alegando adulterio de la madre, aunque ésta declare que no
son hijos de su esposo, a no ser que el nacimiento se le haya ocultado, o demuestre
que durante los diez meses que precedieron al nacimiento no tuvo acceso carnal con
su esposa. Tampoco podrá desconocer a los hijos nacidos como resultado del empleo
de alguno de los métodos de reproducción artificial, si consta de manera fehaciente su
consentimiento.

ARTÍCULO 329.- Imposibilidad de desconocimiento. El marido no podrá desconocer


que es padre del hijo nacido dentro de los ciento ochenta días siguientes a la
celebración del matrimonio:
I. - Si se probare que supo, antes de casarse, del embarazo de su futura consorte,
bastando cualquier medio de prueba con suficiente convicción, inclusive la
presuncional, para tener por acreditado el parentesco;
II. - Si concurrió al levantamiento del acta de nacimiento y ésta fue firmada por él, o
contiene su declaración de no saber firmar;
III. - Si ha reconocido expresamente por suyo al hijo de su mujer; y
IV. - Si el hijo no nació capaz de vivir.

101
La presunción contenida en el presente artículo se extiende a los nacidos por
cualquiera de los métodos de reproducción artificial, si se probare que el marido
consintió en que su cónyuge hiciera uso de dichos métodos

ARTÍCULO 340.- Presunción de los hijos de concubinato. Se presumen hijos del


concubinario y de la concubina:
I. - Los nacidos después de ciento ochenta días contados desde que empezó el
concubinato;
II. - Los nacidos dentro de los trescientos días siguientes al en que cesó la vida común
entre el concubinario y la concubina; y
III. - Los nacidos después de los trescientos días en que haya cesado la vida en
común,
que hayan sido concebidos como consecuencia del empleo de cualesquiera métodos
de reproducción humana artificial, ya sea que tenga o no un nexo biológico con uno o
ambos padres, siempre que el concubinario haya otorgado su consentimiento de una
manera indubitable.

ARTICULO 347.-Respecto del padre, la filiación se establece por el reconocimiento


voluntario o por una sentencia que declare la paternidad; pero en el caso de
concubinato se podrá justificar la filiación respecto del padre en el mismo juicio de
intestado o de alimentos y será suficiente probar los hechos a que se refieren los
artículos 340 y 372, tanto en vida de los padres como después de su muerte.

Esta acción es imprescriptible y transmisible por herencia. Sin embargo, como una
excepción a esta presunción, cuando en el proceso reproductivo participe una segunda
mujer, se presumirá madre legal a la mujer que contrata, ya sea que esta última provea
o no el óvulo. Esto es, cuando la madre sustituta no es la madre biológica del niño
nacido como resultado de una transferencia de embrión, la madre contratante deberá
ser considerada la madre legal del niño y éste será considerado hijo legítimo de la
mujer que contrató.

102
ARTÍCULO 349.- Reconocimiento de hijo no nacido. Puede reconocerse al hijo que
aún no ha nacido, incluyendo a los concebidos por cualquier método de inseminación
artificial o fertilización in Vitro, aun cuando no se encuentra en el útero materno en el
momento del reconocimiento, y al que ha muerto si ha dejado descendientes; pero en
este último caso el que reconoce no tiene derecho ni a heredar por intestado al
reconocido y a sus descendientes ni a recibir alimentos de éstos.

ARTICULO 360.- Situación de maternidad sustituta.


Salvo el caso de que se trate de un hijo nacido como resultado de un contrato de
maternidad sustituta, el hijo de una mujer casada no podrá ser reconocido como hijo
por otro hombre distinto del marido, sino cuando éste lo haya desconocido y por
sentencia ejecutoriada se hay declarado que no es su hijo.

ARTÍCULO 365.- Derechos del reconocido. El hijo reconocido por el padre, por la
madre o por ambos, tiene derecho:
I. - A llevar el apellido del que lo reconoce;
II. - A ser alimentado por éste;
III. - A percibir la porción hereditaria que fija la ley en caso de intestado o los alimentos
correspondientes si no fuere instituido heredero en el caso de sucesión intesta
mentaría; y
IV. - A ejercer los derechos que este Código concede a los hijos póstumos.

Gozan de estos mismos derechos los hijos nacidos como resultado del empleo de
cualquier método de concepción humana artificial.

ARTÍCULO 399.- Requisitos. Para que la adopción plena tenga lugar se requiere:
I.- Que los adoptantes sean un varón y una mujer casados entre sí o que vivan
públicamente como marido y mujer, sin tener ningún impedimento para contraer
matrimonio entre sí;
I. - Los adoptantes deben tener como mínimo cinco años de vivir como marido y mujer;

103
II. - Que el menor a adoptar no tenga más de cinco años de edad, se trate de un niño
abandonado o de padres desconocidos, o sea pupilo en casa de cuna o instituciones
similares, o sea producto de un embarazo logrado como consecuencia del empleo de
inseminación artificial o fertilización in vitro con la participación de una madre sustituta
que haya convenido con los presuntos padres darlo en adopción;
III. - Que los adoptantes tengan medios bastantes para proveer a la formación y
educación integral del adoptado; y
IV. - La adopción debe fundarse sobre justos motivos y presentar siempre ventajas
para el adoptado.

MORELOS

CAPÍTULO II
DEL DIVORCIO
(REFORMADA, FRACCIÓN XVII, P.O. 4665 DE FECHA 11 DE DICIEMBRE DE 2008)
XVII.- La inseminación artificial o las técnicas de reproducción asistida en la mujer, sin el
consentimiento de
alguno de los cónyuges;

SAN LUIS POTOSI

Capítulo V
De la Filiación Resultante de la Fecundación Humana Asistida
ARTICULO 236. Se entiende por reproducción humana asistida, la que se verifica a
través de la participación de terceras personas y el empleo de técnicas biológicas de
reproducción sin coito de la pareja.

ARTICULO 237. Se entiende por técnicas de reproducción asistida aquéllas donde la


unión de las células germinales o la implantación del embrión en el útero, se logra
mediante la intervención directa en el laboratorio.

104
ARTICULO 238. Las técnicas de reproducción asistida que podrán practicarse serán
las siguientes:
I. Transferencia intratubaria de cigoto o transferencia tubárica de embriones, consistente
en la colocación de los embriones en la matriz de la mujer, utilizando material quirúrgico;
II. Fertilización in vitro, método en el que los espermatozoides previamente preparados
y seleccionados son depositados en una caja de vidrio que contiene un medio de cultivo
especial, y
III. Fertilización ICSI, ésta se utiliza cuando los espermatozoides son muy pocos, o su
capacidad de fertilización está disminuida.

ARTICULO 239. Se entiende por inseminación homóloga, aquélla en la que el material


genético ha sido aportado por ambos cónyuges o concubinos y, por inseminación
heteróloga, en la cual al menos uno de los gametos ha sido donado por un tercer extraño.
Podrán ser destinatarios de las técnicas de reproducción humana asistida, quienes se
encuentren unidos en matrimonio o concubinato y derivado de cuestiones de esterilidad o
infertilidad, así diagnosticadas, no hayan podido engendrar o concebir.
Sólo se permitirá la reproducción heteróloga cuando ha sido médicamente diagnosticada,
y se compruebe fehacientemente que no existe otra opción para realizarla.

ARTICULO 240. Si el matrimonio se disuelve por muerte, divorcio o nulidad, la mujer no


podrá ser inseminada con gametos de quien fuera su marido. Si hubiere un óvulo
fecundado en forma extracorpórea, podrá ser implantado sólo en el caso de la
mujer viuda, pero ello deberá hacerse dentro de los catorce días siguientes al
fallecimiento del marido, a efecto de que pueda atribuírsele la paternidad, pues de no
hacerlo dentro del término correspondiente, bajo ninguna circunstancia podrá atribuírsele
dicha paternidad. En los casos de divorcio o nulidad de matrimonio, el óvulo fecundado en
forma extracorpórea y en fecha posterior a que se decrete la disolución del vínculo, no
podrá atribuírsele la paternidad al hombre, sin perjuicio de que pueda ser implantado a la
mujer.

105
ARTICULO 241. Todo pacto o convenio que verse sobre la reproducción humana
asistida, realizado en nombre de otra persona es inexistente.

ARTICULO 242. Tratándose de inseminación heteróloga no se establecerá ningún lazo


de filiación entre la hija o el hijo y el, la o los donantes de gametos.

ARTICULO 243. Es inexistente la maternidad substituta y por lo mismo no producirá


efecto legal alguno. Si un embrión fuese implantado en una mujer distinta a la cónyuge o
concubina, la maternidad sele atribuirá a la primera.

ARTICULO 244. La filiación de las hijas o hijos nacidos fuera del matrimonio, con
relación a la madre, resulta del solo hecho del nacimiento. Respecto del padre, sólo se
establece por el reconocimiento voluntario o por una resolución judicial que declare la
paternidad. También se consideran hijas o hijos del matrimonio los concebidos mediante
prácticas de reproducción humana asistida, realizadas con el consentimiento del marido,
quien para tal efecto deberá otorgarlo por escrito, con las formalidades de ley.
Quien haya dado su consentimiento para la práctica de una técnica de reproducción
asistida, no podrá impugnar la filiación que de ésta resulte, a no ser que la petición se
base en que la hija o el hijo concebido no fue producto del tratamiento.
Igualmente, el concubino que otorgó su consentimiento para la aplicación de una técnica
de reproducción asistida en su concubina, está obligado a reconocer la paternidad del hijo
producto del tratamiento.
La gestación de un embrión, cuya progenitora hubiese fallecido, no afectará la filiación del
gestado cuando se trate de reproducción humana asistida.

ARTICULO 245. Declarado nulo un matrimonio, haya buena o mala fe en los


cónyuges a celebrarlo, las hijas o hijos tenidos durante el, se consideran como hijas o
hijos de matrimonio, aun cuando la mujer se encuentre gestando un hijo, cualquiera que
fuera la procedencia de los gametos utilizados.

106
ARTICULO 246. Contra esta presunción se admite la prueba del ADN, y la de
haber sido físicamente imposible al marido tener acceso carnal con su mujer en los
primeros ciento veinte días de los trescientos que han precedido al nacimiento.
La reproducción humana asistida llevada a cabo en la madre con autorización del
cónyuge, se equipara a la cohabitación para los efectos de la filiación y la paternidad,
independientemente de que el material genético pertenezca a un tercero en su
carácter de donador.

ZACATECAS

ARTÍCULO 123.-Los cónyuges tienen derecho a decidir de manera libre, responsable e


informada sobre el número y espaciamiento de sus hijos, así como a emplear cualquier
método de procreación asistida, para lograr su propia descendencia. Este derecho será
ejercido de común acuerdo por los cónyuges en los términos establecidos por la Ley.

ARTÍCULO 246.-El parentesco de consanguinidad es el vínculo que existe entre


personas que descienden de un tronco común.

También se considera parentesco por consanguinidad, el vínculo existente entre el hijo


producto de la reproducción asistida y los cónyuges o concubinos que hubieren procurado
el nacimiento.

ARTÍCULO 290.-El cónyuge no podrá desconocer a los hijos, alegando adulterio de la


madre, salvo prueba en contrario.

Tampoco se podrá desconocer la paternidad de los hijos que durante el matrimonio


conciba su cónyuge mediante técnicas de reproducción asistida, si hubo consentimiento
expreso en tales métodos.

4.2.2 Análisis del Código de Familia de Sonora.

107
En México se presenta el inconveniente de que existen pocos estados de la
república donde se ha legislado sobre la reproducción humana alternativa y por
consiguiente a la maternidad subrogada. No existe una norma especial que regule la
experimentación y/o el uso de nuevas técnicas científicas de reproducción asistida,
negando a las parejas que no pueden tener hijos por medios naturales, la oportunidad
de que éstas puedan recurrir a este tipo de técnicas para concebir el hijo deseado, o
limitando a quienes pueden ofrecer este tipo de servicios especiales.

Es urgente la necesidad de crear una ley que regule la reproducción humana


alternativa, y con ello, impulsar el desarrollo de las familias y bajar el alto índice de
divorcios en México por esta causa.

De esta situación se desprende otra de corte civil; encontramos en nuestro


Código de Familia para el estado de Sonora, en el Libro Segundo, Título Primero del
Parentesco en el Capítulo Único de los Diversos Tipos de Parentesco, en los artículos
206, 207 y 208 los cuales hacen referencia a la reproducción asistida con material
genético de personas distintas de uno o ambos cónyuges o concubinos.

Artículo 206.- El parentesco voluntario es el que nace de la


adopción; del nacimiento obtenido mediante técnicas de
reproducción asistida con gametos ajenos, autorizadas por los
cónyuges o concubinos, y de la afiliación o acogimiento de
menores huérfanos, abandonados o entregados lícitamente por
sus padres, siempre que la relación se prolongue por más de un
año con todas las características y fines de la relación paterno-
filial.

No se considerarán acogientes a quienes hayan sido designados


padres sustitutos por la autoridad o aceptado la custodia
provisional del menor.

En el caso de los menores abandonados o entregados lícitamente


por sus padres, para que se establezca el parentesco voluntario
entre el acogiente y el menor, será necesario que, en su caso, se
declare la pérdida de la patria potestad de quienes la ejerzan.

108
Artículo 207.- Cuando el embarazo se obtenga por técnicas de
reproducción asistida con material genético de personas
distintas de uno o ambos cónyuges o concubinos, los que usen
voluntariamente gametos de terceros serán considerados como
padres biológicos del niño que nazca por estos métodos, siempre
que hayan otorgado expresamente su autorización. El hijo podrá
solicitar, al llegar a su mayor edad, informes sobre el padre
biológico en los mismos casos que en la adopción plena, sin
reclamar ningún derecho filiatorio.

Artículo 208.- El consentimiento de los cónyuges o concubinos


equivaldrá a la cohabitación para efectos de la paternidad y serán
considerados padres biológicos del hijo engendrado a través de
dichas técnicas, para todos los efectos legales, excluyendo
cualquier derecho u obligación del donante.

La autorización para la reproducción asistida, admitiendo la


paternidad o maternidad del producto, puede hacerse ante el
Director de la Clínica o Centro Hospitalario, ante notario público o
por acuerdo privado suscrito ante testigos.

En relación a lo anteriormente establecido por los artículos del Código de Familia


para el Estado de Sonora, se desprende que se enfoca a los diferentes tipos de
reproducción asistida y diversos métodos de concepción, mas no se menciona, un
método que se ha venido presentando a lo largo del tiempo, el cual consiste en la
maternidad subrogada, que es el tema en mención, a través de la cual una mujer podrá
prestar su vientre para que ahí se desarrolle el embrión de otra pareja.

Asimismo el tema de la maternidad subrogada es de gran importancia para la


sociedad sonorense, porque al igual que en otras entidades del país, existen personas
que cuentan con infertilidad en su organismo el cual consiste en un padecimiento
asintomático, diagnosticado cuando no se ha logrado concebir un hijo, de manera
natural por lo menos durante un año, optando por tratamientos consiguiendo su deseo
de ser padres. Desde hace algunos años a estos tratamientos de procreación
médicamente asistida no sólo acuden mujeres solteras, matrimonios y parejas
heterosexuales, sino también lo están haciendo parejas homosexuales.

109
De lo antes expuesto por los legisladores dentro de las normatividades antes
señaladas como se puede apreciar, se omite hacer mención de la maternidad
subrogada, el cual se está dando, y se esta extendiendo más y es el de las madres
subrogadas que “alquilan” sus vientres para que otra mujer pueda ser la madre de la
criatura. Este fenómeno se debe a muchos factores, entre ellos, a que las mujeres
retrasan más la edad para ser madres con la consecuente dificultad e infertilidad para
lograr la maternidad, a que hay mujeres que no tienen pareja pero quieren ser madres,
a la esterilidad de la mujer, a que hay un incremento de los deseos de paternidad en
las parejas homosexuales de hombres que para conseguir un hijo recurren al alquiler
de vientres.

El Código de Familia para el Estado de Sonora, debería de tomar en cuenta esta


alternativa para parejas que no puedan procrear un hijo dentro del matrimonio,
debiendo asimismo, regular tanto las condiciones antes del embarazo, durante y
después de nacido el producto, dejando a un lado diversos obstáculos o situaciones
que pongan en riesgo tanto la salud del producto como de las personas que interviene
tanto directa como indirectamente, debiéndose seguir ciertos lineamientos y
normatividades, que no den puerta a diversos conflictos.

Asimismo, al no ser la maternidad subrogada un método regulado por las leyes


sonorenses, la sociedad por temor, así como por ignorancia, piensa que la posibilidad
de tener hijos mediante estas medidas se trata de una práctica prohibida, dado que
implica un proceso de comercialización de seres humanos siendo el resultado de
múltiples conflictos jurídicos.

Lo anterior en base a que el Código de Familia para el Estado de Sonora no


hace ninguna otra consideración de otras formas de reproducción asistida como lo
hacen el Distrito Federal, el Estado de México y Tabasco.

110
En los artículos 206, 207 y 208, se señalan algunas disposiciones las cuales
contemplan el caso de hijos resultado de la reproducción asistida. Consideremos que la
filiación se ocupa de problemas derivados de la reproducción humana, concretamente
de las relaciones existentes entre reproductores y reproducidos. Si bien la filiación se
define como el lazo del parentesco que une al hijo con sus padres, la función que el
derecho atribuye a la filiación pone de relieve que esta no siempre se identifica con la
generación natural.

Por otro lado, encontramos a un niño nacido (o por nacer), del que debemos
determinar ¿cuál es su situación jurídica de este, frente al marido de la madre?, o como
en el caso de la maternidad subrogada, ¿quiénes son sus padres?

Tampoco encontramos nada que venga a regular el caso de la adopción de


niños resultado de la subrogación del servicio de reproducción (útero y semen) distintos
de los padres adoptivos que hubiesen contratado este tipo de servicios. O el
otorgamiento del consentimiento de la madre biológica para la adopción plena.

Gracias a estas lagunas jurídicas, y la existencia de necesidades de


reproducción como una expresión de la perpetuación de la especie de los individuos, y
que muchas de las parejas sonorenses están incapacitados biológicamente para tener
hijos y para trascender en la vida familiar, son capaces de realizar diversas alternativas,
muchas de ellas, al margen de tradiciones, y costumbres de carácter familiar, con el fin
de lograr su propósito.

Lo importante es reconocer que se requiere modificar el Código de familia para


el estado de Sonora, para hacer las adaptaciones pertinentes a bien de proteger al
producto de este tipo de reproducción: el niño.

111
4.2 ESTUDIO COMPARATIVO DE LA NORMA EN RELACION CON LA
MATERNIDAD SUSTITUTA

I.- Estados Unidos.

Algunos de los diversos estados que componen la unión han manifestado, la


tipificación como delito de la entrega de dinero u otros bienes a cambio de la adopción
de menores. Fundamentándose en una ley de este tenor, un Tribunal de Michigan
expidió, en el caso "Doe versus Kelly", negando el cumplimiento de la prestación
pecuniaria reclamada por la madre gestante en calidad de contraprestación por el
alquiler de su vientre, con excepción de los gastos originados por ello. También con
base sobre esta premisa y en una ley específica que veda el consentimiento anticipado
para conceder la adopción antes de que se produzca el nacimiento, el Procurador
General de Kentucky consideró, en 1981,como ilegales los contratos de maternidad
sustituta.

En el resonado caso de "Baby M", ocurrido en 1988, El Tribunal Supremo del


Estado, actuante en segunda instancia, declaró la nulidad contractual por considerarlo
infríngete de la legislación y política pública estatal, en virtud del lucro emanado del
mismo. Asimismo, manifestó la nulidad de la renuncia a todo derecho y responsabilidad
sobre la niña, porque la misma que concluye con los derechos materno-filiales se halla
instaurada dentro de los cánones del interés público y solo puede ser otorgada cuando
se verifica el cumplimiento de los requisitos exigidos por la ley, lo que no había ocurrido
en el caso en estudio.74

II.- Reino Unido de Gran Bretaña.

El informe Warnock, se expidió recomendando aprobar una legislación que


declare ilegal todo acuerdo de maternidad subrogada y, en consecuencia, la negativa
para peticionar ante la ley. De igual modo, dispuso sancionar criminalmente la creación

74
http://www.revistapersona.com.ar/cano.htm

112
de establecimientos comerciales que recluten mujeres para oficiar como madres
suplentes o realicen este tipo de contratos.

En 1985 se aprobó la Surrogacy Arrangements Act para el Reino Unido de Gran


Bretaña e Irlanda del Norte, donde se sanciona penalmente la publicidad y la gestión
comercial cuya finalidad sea la realización de acuerdos de maternidad subrogada.75

III.- Francia
El "Comité National d' Ethique" ha rechazado esta práctica médica,
recomendando que en la legislación en vigencia no se dé cabida a la misma. Tala
afirmación descansa en la creencia de que legalizar la maternidad subrogada contiene
en potencia una inseguridad para el niño, para los padres, para la portadora y para
todos los que en ella toman parte.76

IV.- Suecia
Una ley de 1985 prohíbe la práctica de maternidad subrogada en la cual existe
retribuciones impide a la mujer contratante poder adoptar al hijo dado a luz por la
gestante.77

V.- Australia
La legislación acerca de esta materia pertenece al Estado de Victoria, el cual
reputa como nulo esta clase de contrato y sanciona penalmente a quien da o recibe
pago por ayudar a que se realice un acuerdo de este tenor o efectúa el mismo.

De igual modo, la legislación sobre concepción artificial del Estado de Nueva


Gales del Sur, si bien no se expide directamente, dificulta la práctica de la maternidad
por sustitución al señalar que los donantes de esperma no tienen ningún derecho sobre
los niños nacidos por inseminación artificial.78

75
Ibidem
76
Ibidem
77
Ibidem
78
Ibidem

113
VI.- Alemania
El Ministro Federal de Justicia y el Ministro Federal de Investigación y tecnología
constituyeron, en 1984, una Comisión encargada de analizar los nuevos métodos de
fertilización In Vitro. Es interesante resaltar la importancia que, para este informe,
presenta en el desarrollo del niño la íntima relación personal entre la embarazada y el
nasciturus (ser humano desde que es concebido hasta su nacimiento) En este sentido,
según lo explican J.M. Martínez y Pereda Rodríguez, se plantea la circunstancia de que
la madre gestante dispuesta por motivos económicos a llevar en su vientre un hijo
fecundado extracorporalmente para otro, no se adapte a una forma de vida de
abstención de alcohol y nicotina, como lo haría una mujer que pretendiera quedarse
con su hijo. También podría ocurrir que naciera una criatura con defectos físicos o
mentales y que ninguna de los contratantes quisiera hacerse cargo de ella.

En vista de estas previsiones, el Congreso Médico alemán acordó que la


maternidad de sustitución debía ser rechazada por los inconvenientes que presenta
para el niño y el peligro de la comercialización Estas recomendaciones fueron volcadas
a una ley cuya vigencia data de 1991.79

VII.- Holanda.
En este país el contrato se considera nulo debido a su causa ilícita y, si mediare
pago, será reputado como contrario al orden público y a la moral.80

VIII.- España.
En la madre patria rige, al respecto, la Ley 35/1988 sobre Técnicas de
Reproducción Asistida, la cual se limita a prohibir la utilización de la maternidad
sustituta, pero no se expide acerca de la solución jurídica que corresponde en los

79
Ibidem
80
Ibidem

114
casos en que dicha circunstancia, pese a la prohibición legal, sea realizada
igualmente.81

IX.- Brasil.
En el país hermano, no existe una legislación específica al respecto; no obstante
la resolución CFM n 1358/92 del Consejo Federal de Medicina, estableció en su
sección VII – Sobre la gestación de sustitución (donación temporaria de útero)-que, las
clínicas, centros o servicios de reproducción humana podrán crear una situación de
gestación de sustitución, cuando exista un problema médico que impida o
contraindique la gestación por parte de la dadora genética. En estos casos, la madre
sustituta deberá pertenecer a la familia de la madre biológica, en una relación de
parentesco hasta el segundo grado; los demás casos estarán sujetos a la autorización
del Consejo Regional de Medicina. Asimismo, se prohíbe expresamente el carácter
lucrativo de esta práctica. De acuerdo con el art. 199, parágrafo 4 de la Constitución
Federal, el cuerpo humano y sus sustancias constituyen objetos fuera del comercio y,
en esa inteligencia la gratuidad será un presupuesto de legalidad.82

81
Ibidem
82
Ibidem

115
ADOPCIÓN EN NUEVO LEÓN

REQUISITOS ADMINISTRATIVOS REQUISITOS LEGALES

1. Acta REQUISITOS
de matrimonio ADMINISTRATIVOS
original o copia notariada Artículo 390 CC
2. Acta de nacimiento original de cada uno o copia
notariada. Mayor de veinticinco años, aún libre de matrimonio, en pleno
3. Certificado de buena salud de cada uno de los ejercicio de sus derechos,
solicitantes expedido por institución oficial. Que el adoptante tenga 15 años o más que el adoptado salvo
En caso de ser médicos particulares, se en el caso de adopción entre personas con lazos de
solicitan dos constancias de salud de cada uno parentesco, y que acredite además:
de los solicitantes de diferente médico, Que tiene medios bastantes para proveer a la subsistencia y
incluyendo la cédula profesional o registro de
educación del menor, como hijo propio, según las
S. S. A. de cada uno .
circunstancias de la persona que trata de adoptar;
4. Carta de incapacidad para procrear.
5. Constancia de trabajo, especificando puesto, Que la adopción es benéfica para la persona que trata de
antigüedad y sueldo. adoptarse;
6. último comprobante de sueldo, original o copia Que el adoptante es persona de buenas costumbres
notariada. Que tiene un certificado de salud;
7. Tres cartas de recomendación de personas que Evaluación psicológica y socioeconómica practicada por
los conozcan por más de tres años como instituciones públicas o privadas competentes debidamente
pareja, en donde incluya domicilio y teléfonos aprobadas y certificadas por el Consejo Estatal de Adopciones
(no expedida por familiares). Su identidad, historia familiar y razones para adoptar
8. Copia del certificado del grado más alto de La identidad, las circunstancias familiares y sociales, así como
estudios. la historia médica y los antecedentes en materia de
9. Carta de no antecedentes penales de cada uno tradiciones, creencias y entorno cultural, del menor que se
de los solicitantes. pretenda adoptar, siempre que no se trate de un menor
10. Comprobantes de domicilio (anexar recibos de expósito; y
luz, agua, teléfono y otos que se tengan).
Opinión del Consejo Estatal de Adopciones
11. Curriculum Vitae familiar.
12. Croquis de su domicilio.
Artículo 391 CC
13. Fotografías familiares (cinco fotos donde
aparezcan con miembros de la familia. Las
fotos deben pegarse en hoja de máquina y El marido y la mujer que no tengan descendientes y que
especificar quienes aparecen en la fotografía). tengan por lo menos dos años de casados, podrán adoptar
14. Anexar fotografía a colores tamaño credencial cuando los dos estén conformes en considerar al adoptado
de cada uno de los solicitantes ( sin pegarlas). como hijo y aunque solo uno de los cónyuges cumpla el
15. Una carta donde se especifique la causa por la requisito de la edad a que se refiere el artículo anterior, pero
cual no se tramitó la adopción en el Estado siempre y cuando la diferencia de edad entre cualquiera de
correspondiente, en caso de residir en otro los adoptantes y el adoptado sea de quince años cuando
Estado de la República. menos.
16. Evaluaciones Psicológicas, Entrevista Social y
Estudio Socioeconómico que deberá ser
practicado por el DIF Estatal.

Cabe destacar que los datos que aquí se


proporcionan, son los que pide el DIF estatal. DIF NUEVO LEÓN: 01 (81) 2020 8412
(Área de adopciones)
El resto de instituciones, pueden solicitar además
otros requisitos.

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