ANÁLISIS DE LA DOCTRINAS ÉTICAS CONTEMPORÁNEAS
(ÉTICA MARXISTA, PRAGMÁTICA, NEOLIBERAL, POSITIVISTA Y
NEOPOSITIVISTA)
Las doctrinas éticas contemporáneas surgen en una época marcada por
incesantes progresos científicos y técnicos, y por un desarrollo acelerado de las
fuerzas productivas, así mismo surge como reacción contra el formalismo kantiano
y racionalismo absoluto de Hegel, como un intento de salvar al hombre real de su
concepción de un simple predicado a lo abstracto o lo universal.
1. ETICA MARXISTA
El marxismo es una corriente filosófica desarrollada por Carlos Marx,
Federico Engels, Lenin, Mao Tse Tung y otros, quienes conciben la ética
como:
La ética marxista como ciencia, para cumplir con su propósito de estudiar la
moral de las personas, que se manifiesta en el comportamiento del
individuo respecto a sus semejantes, así como respecto a su clase o a las
clases hostiles y a la sociedad en su conjunto, utiliza como fundamento
teórico y metodológico el materialismo dialectico e histórico; por eso,
concibe que en toda sociedad está presente una estructura formada por las
relaciones económicas y sociales, y una superestructura que es un
resultado de una estructura económica dada, a esta esfera pertenece el
arte, la filosofía, la ideología, la moral y otra formas de conciencia social.
En consecuencia, la moral es reflejo de las relaciones sociales en desarrollo
y expresa ls intereses de las distintas clases que afirman su comprensión
del bien y el mal, el deber y la conciencia, del bien social y la felicidad
individual.
La ciencia que trata de la esencia social y las leyes del desarrollo de la
moral como forma específica de la conciencia social, de las leyes que rigen
el progreso moral, las leyes del desenvolvimiento de la moral comunismo,
de sus principios y normas, y del papel que desempeña en la lucha por el
comunismo. El propósito fundamental de Marx fue des alienar al hombre,
es decir, lograr que el hombre viva como hombre y no como esclavo
oprimido y explotado. (Ética Marxista PP. 146)
Para el marxismo, la moral es parte integrante de la superestructura
ideológica y se eleva sobre la base económica de la sociedad, por eso, en
una sociedad dividida en clases sociales, la moral tiene su carácter de
clase, porque el factor determinante y decisivo para enjuiciar la conducta de
los hombres son, en última instancia, el conjunto de intereses sociales y los
intereses de clase; porque, de acuerdo a su posición, una determinada
clase social aprueba o sanciona los mismos actos como buenos y
amorales, y otra clase social aprueba y condena los mismos actos como
inmorales, malos y deshonestos; al respecto, Federico Engels manifiesta lo
siguiente:
(…) toda teoría moral que ha existido hasta hoy es el producto, en última
instancia, de la situación económica de cada sociedad. Y como la sociedad
se ha movido hasta ahora en contraposiciones de clases, la moral fue
siempre una moral de clase; o bien justificaba el dominio y los intereses de
la clase dominante, o bien, en cuanto que la clase oprimida se hizo lo
suficientemente fuerte, represento la irritación de los oprimidos contra aquel
dominio.
Asimismo el marxismo afirma que las normas morales y los principios de la
moral no son perennes e invariables, por el contrario, tienen cierto carácter
relativo; el marxismo propone una moral realmente humana que esté por
encima de los intereses de clases, la que será posible en una sociedad
donde no solo haya superado la contradicción antagónica de clases, sino
también su respectiva practica; una moral sustentada en el principio de la
solidaridad, el colectivismo, el altruismo que responda a una sociedad
donde la propiedad sobre los medios de producción es social y las
relaciones de producción son de camaradería y de ayuda mutua; una moral
que respete la dignidad humana, que conciba al hombre como fin, mas no
como medio.
2. ÉTICA PRAGMÁTICA
Los principales representantes de esta corriente filosófica son: charles
Sanders Peirce, William James y John Dewey.
Dentro de esta lógica, la utilidad y el éxito son los criterios de verdad; en
consecuencia, bajo estos principios se explican los problemas morales, por
eso conciben que el hombre es un ser de acción, praxis y voluntad y acción,
para conducirle al logro de los fines apetecidos y fijados.
La concepción subjetiva no solo se utiliza para identificar la verdad, sino
también para determinar los valores, los principios y las normas éticas que,
desde la óptica del pragmatismo, carecen de contenido objetivo; ya que una
acción es buena si ayuda a un individuo en su actividad práctica, en el logro
de sus propósitos y le es útil para obtener bienestar en todos los campos
del quehacer humano; que a su vez le permitirá erigirse como el triunfador;
la misma acción puede ser considerada mala por otros como el triunfador;
la misma acción puede ser considerada mala por otros si no contribuye al
logro de los beneficios y apetitos esperados. Esta manera de concebir lo
bueno y lo malo conlleva a un relativismo ético y a un egoísmo e
individualismo irracional, debido a que los juicios valorativos están en
función al interés de los individuos, lo verdadero es solo aquello que
conviene a nuestros intereses profundos, de la misma manera que lo justo
no es más que lo conveniente a nuestro modo de comportamiento.
El pensamiento no tiene valor propio, sino que se reduce: a ser instrumento
para los fines prácticos. Por tanto, una idea es verdadera si tiene alguna
utilidad. Algunos dicen: la verdad es la utilidad. Sanabria, J. R. (2005). Ética
pragmatista y ética de situación. (pp. 174-181).
En efecto la Ética Pragmática es aquella ética la cual se enfoca en que la
expresiones o ideas deben tener un valor y al mismo tiempo deben ser
evaluadas y probadas. Desde el punto de vista pragmático toda idea o
pensamiento tiene un valor neutral, es decir carecen del mismo. Adquieren
valor, cuando las mismas pueden ser refutadas o comprobadas. La Ética
Pragmática establece que la moral no se basa en la acción que se esté
realizado, sino en los resultados que se obtenga con dicha acción. De allí
podemos establecer que la Ética Pragmática es aquella ética la cual
establece un valor de aprobación, a l resultado de una idea o una acción
más que a la misma idea u acción. Podemos decir que la Ética Pragmática
es una ética relativista dado que va depender del fin a cuál se le aplique el
sistema moral.
3. ÉTICA NEOPOSITIVISTA
El neopositivismo, para explicar los problemas éticos, utiliza una de sus
tesis centrales: el principio de verificabilidad, que se manifiesta en la ética
emotivita defendida por ayer, Russell, Carnap, Stevenson, Reichenbach y
otros. Según esta teoría, los juicios morales que expresan apreciaciones o
máximas como el hombre debe decir siempre la verdad o el hombre no
debe asesinar a su semejante, etc., no reflejan nada más que las
emociones morales de quien habla y su deseo de convencer al oyente a
compartir sus sentimientos o a realizar determinadas actos, los conceptos
ticos no describen ni representan nada, por la sencilla razón de que no
existen tales propiedades como bueno, malo , beber, etc., son solamente
expresiones de emociones del sujeto. Entonces según esta corriente, el
valor de las acciones es de carácter subjetivo, pues la bondad o maldad
depende del estado emocional del sujeto que emite el juicio de valor.
El neopositivismo centra su interés en el análisis del lenguaje moral. La
moral consiste en un análisis de las proposiciones morales o del lenguaje
sobre la conducta moral. Para el neopositivismo, la ética no es ciencia. Los
juicios éticos no pertenecen ni a la matemática, ni a las ciencias positivas.
Por consiguiente, no puede decirse que sean verdaderos o falsos, porque
carecen de sentido.
En consecuencia, para el neopositivismo, los juicios morales no son
verdaderos ni falsos, tampoco tienen significado objetivo, porque cualquier
acto puede ser admitido como bueno o malo de acuerdo a las emociones y
los sentimientos que suscite en las personas.
4. LA ÉTICA EN EL NEOLIBERALISMO
Ante un nuevo contexto internacional neoliberal, al menos para las
economías alineadas a la ideología capitalista, los valores en la educación
promueven la libertad como un criterio de abierto hedonismo individualista.
Se trata de formar en los jóvenes el sentimiento de la competencia.
Sobresalir sobre los demás, ser un triunfador, ser el mejor (aunque en
casos patológicos esta forma se transforma en procurar ser el único),
aprender a sortear todo reto (problema), por difícil que sea. Pero al fin y al
cabo lograr los objetivos propuestos.
El problema en ello consiste en que los objetivos que procurar los jóvenes
adoctrinados por el “espíritu” del neoliberalismo es que el individualismo
muchas veces degenera en un descarado y abierto egoísmo (en
cualquiera de sus tantas manifestaciones). Se procuran anhelos de tipo
meramente hedonista (enajenados por el mercado). Los valores se
confunden desproveyéndolos de su contenido social, en aras de la
realización personal, individual.
De este modo, la juventud procura logros que no involucran los intereses
de la sociedad, y si así fuera, sería de manera puramente incidental.
Valores como el respeto a la edad, los sexos y la condición humana se
pierden, lo importante es lograr de manera eficaz las metas perseguidas,
el costo es la base del mérito, y no el sacrificio. Los medios no importan,
sino los fines. Se pase sobre lo que sea, o quien sea.
Ya no se tiene conciencia de pertenencia y compromiso social. Se
procura incentivar a la competencia individualizada y no a la cooperación
entre las personas. La patria se vuelve un concepto fantástico, ajeno a la
realidad. Y ante los problemas del desarrollo se toma una actitud que se
resume en “que cada quien se rasque con sus propias uñas”. Se es ajeno
de ex profeso, a los problemas sociales, el desinterés es abierto, y
conceptos claves para el bienestar social tales como “justicia” mutan a
“solidaridad”. El altruismo (limosna) para los más necesitados, por “la
buena voluntad de los indolentes y los soberbios”, quienes están de
acuerdo en sacrificar las necesidades más urgentes de la sociedad por el
simple goce de lo superfluo.