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Tema N°3 Tropical-Humedo

Este documento describe cómo el clima tropical húmedo influye en la formación de suelos lateríticos a través de procesos de meteorización química intensa. La alta humedad, temperatura y precipitación constante promueven la descomposición de las rocas y la formación de óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio. La densa vegetación en estas regiones también contribuye a la meteorización y protege los suelos de la erosión.
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Tema N°3 Tropical-Humedo

Este documento describe cómo el clima tropical húmedo influye en la formación de suelos lateríticos a través de procesos de meteorización química intensa. La alta humedad, temperatura y precipitación constante promueven la descomposición de las rocas y la formación de óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio. La densa vegetación en estas regiones también contribuye a la meteorización y protege los suelos de la erosión.
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INFLUNCIA DEL CLIM EN LA GLIPTOGENESIS TROPICAL- HÚMEDA

El conjunto clima-vegetación: Las temperaturas en los trópicos húmedos son moderados y


no superan los 34° C, a diferencia de los desiertos tropicales con valores superiores a 50° C. Las
temperaturas medias anuales fluctúan entre 24 y 30° C, ajustados a niveles del mar, y las
variaciones estacionales y anuales son menores de 2° C. Esta uniformidad térmica se interrumpe
con el incremento de altura, que va acompañada por un aumento de la nubosidad.

En los trópicos húmedos la humedad es siempre alta y la humedad relativa supera


generalmente el 80%. Los valores a lo largo del año se apartan muy poco de esta cifra. La
evapotranspiración potencial es máxima en las zonas ecuatoriales y varían entre 1000 y 1500
mm/año. La precipitación, excepto en las zonas muy elevadas, es de lluvia. Como las temperaturas
son bastante uniformes, la estacionalidad viene marcada por la variabilidad de las precipitaciones.
Estas suelen ir acompañadas por lluvias de tormenta, que contribuyen al 90% de la precipitación
total en zonas de sabana, En las zonas tropicales húmedas el 40% de las precipitaciones tienen
intensidades que superan los 25 mm/hora y se conocen registros con intensidades de 340 mm/hora
en unos pocos minutos.

Los regímenes de precipitación son los siguientes:

a) Áreas tropicales de las regiones ecuatoriales con influencia de la zona de convergencia


intertropical, lluvias a lo largo de todo el año y un único máximo. Las precipitaciones
anuales son del orden de 2000 mm o muy superiores.
b) Áreas de latitudes alrededor de 10° al norte y sur del ecuador, con dos estaciones secas y
dos lluviosas y precipitaciones que oscilan entre 1000 y 2000mm. En este régimen tropical
húmedo y seco las estaciones de lluvias pueden ser más cortos.
c) Régimen seco con precipitaciones entre 250 y 650 mm se sitúa en los márgenes desérticos.

La vegetación de los trópicos húmedos responde al régimen climático existente. La cobertura de


vegetación efectúa una labor de protección de la superficie del suelo debido a la interceptación, que
llega a ser del 20-30%. Además contribuye a la meteorización física, mediante la penetración de las
raíces en las diaclasas, y a la alteración química mediante la actividad de ácidos orgánicos. También
la vegetación protege a de la erosión hídrica y ayuda a la contención de los movimientos de masa,
que se desarrollan fundamentalmente en periodos de intensas precipitaciones. Los procesos
geomorfológicos dominantes en los trópicos húmedos son la intensa meteorización química, los
movimientos de masa y la erosión fluvial.

Tricart y Cailleux diferencian una zona intertropical con temperaturas cálidas y un flujo fluvial
constante. En función de la distribución de las precipitaciones, de su total anual y de la densidad de
la cobertura vegetal subdividen la zona en dominio de sabana y dominio de selvas. El dominio de
sabana presenta una precipitación menor y una cobertura vegetal menos densa. La arroyada difusa
es considerable y la meteorización química potente y discontinua en el tiempo. En resumen, una
sábana es una pradera con árboles dispersos.
El dominio de selvas se caracteriza por una espesa cubierta de vegetación y mayores
precipitaciones. En él, las acciones químicas y bioquímicas alcanzan su máxima intensidad. Sin
duda, es la comunidad más rica y productiva dl mundo. En ellas se encuentran la 2/3 parte de la
masa vegetal y aproximadamente la mitad de todas las especies vivientes del mundo.

Papel Geoquímico de la floresta y los suelos aluviales sin erosión mecánica


(Ferralitización- Laterización): En el siglo XX se comenzó a definir la laterita en función de su
composición química. Se utilizó el contenido de hierro, aluminio y las relaciones de la SiO2 con
respecto a Al2O3 y Fe2O3. Existen numeras definiciones de lateritas, pero se diferencian muy poco
unas de otras. Se considera a la laterita como originada en ambientes de intensa alteración química,
carente de elementos alcalinos y alcalinos térreos, enriquecida en hierro y aluminio, con cantidades
importantes de cuarzo y caolinita. Se endurece por humedecimiento y secado.

Los análisis químicos de Al2O3, Fe2O3, SiO2 y de minerales de la arcilla de las lateritas
permiten proyectarlos en diagramas triangulares y con ello llevar a cabo diferenciaciones de
carácter composicional. Se utilizan los porcentajes de Fe2O3, Al2O3 y caolinita mientras que Dury
y Schellmann sustituyen la caolinita en el diagrama por SiO2. Thomas propone simplificar la
amplia terminología utilizando tres denominaciones: bauxita para una costra rica en aluminio,
silcreta cuando el contenido en sílice es elevado y reserva el vocablo laterita para los materiales de
composición intermedia.

Los principales minerales de neoformación que constituyen las lateritas son los óxidos e
hidróxidos de hierro y aluminio tales como la hematita (Fe2O3), goethita (FeO.OH), gibbsita(Al
(OH)3), boehmita y diásporo (AlO.OH). Y los minerales de la arcilla como la colinita y halloysita
(Al4Si4O10 (OH)18). Todos los minerales de neoformación tienden a una mayor estabilidad en
consonancia con las circunstancias ambientales y en los medios tropicales húmedos se modifican
fundamentalmente por el proceso de lixiviación.

El clima reinante en los trópicos húmedos es el más adecuado para la generación de las lateritas.
Las temperaturas del suelo próximas a 27° C son las más adecuadas para el desarrollo de los
procesos de laterización, ya que las aguas de percolación a estas temperaturas desintegran más
fácilmente las rocas y la sílice se disuelve más rápidamente. Las condiciones de precipitación más
idóneas son las correspondientes a climas tropicales húmedos y secos, ya que los climas húmedos
no favorecen las condiciones de oxidación/reducción para la movilización y precipitación del
hierro.

Los factores biológicos comprenden la incidencia de la vegetación y la actividad de os


organismos y compuestos orgánicos. Las lateritas aparecen frecuentemente asociadas con zonas de
vegetación herbácea (sabana) aunque también se reconocen en aras de selvas. Las bauxitas están
relacionadas con condiciones húmedas de vegetación de selva, mientras que las lateritas encuentran
las áreas más favorables para su generación en condiciones más secas. En la selva se mantiene la
humedad del suelo y la masa vegetal causa una importante interceptación, a la vez que reduce la
erosión hídrica. Las plantas absorben la sílice, que se almacena en las hojas.
La ferralitización es un proceso de alteración máxima. Se desarrolla únicamente en climas
tropicales, con altas temperaturas y con fuertes precipitaciones, con un drenaje intenso, con una casi
percolación de agua. En estas condiciones se produce una intensa alteración de los minerales ya que
se encuentran sometidos a la constante acción hidrolítica de un agua de lluvia constantemente
renovada y por tanto, permanentemente agresiva, sin que llegue a saturarse en ningún momento con
los iones liberados de los minerales. Debido a la fuerte alteración, se llega a producir hasta
importantes pérdidas del silicio, aunque la eliminación de la sílice del perfil no llega a ser nunca
completa. En definitiva, se produce un enriquecimiento de solo los compuestos muy estables,
fundamentalmente óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio, de cuarzo y también de los filosilicatos
de la arcilla más estable, como la caolinita.

La laterización consiste en un proceso d meteorización química generalizada y profunda en


la que la sílice y las bases extraídas por la lixiviación de la roca madre, en la que se producen
concreciones de hierro y aluminio. Son depósitos residuales de color rojo asociados a relieves de
superficie plana. En realidad el proceso no se circunscribe solo a la formación de suelo sino que es
un auténtico proceso morfogenético.

Papel de filtro de la floresta: El bosque sirve de filtro de agua y viento. El suelo contacto
permite que el agua penetre su sustrato y salga limpia hacia los ríos, aun semanas o meses después
del último evento de lluvia. Cuando los suelos carecen de vegetación, el agua deja de infiltrarse y
corre por la superficie erosionando y cargando sedimentos que ensucian ríos. Los bosques son
fundamentales para cuidar el suelo y evitar que este erosione, proporcionan sostén al suelo y
además da más vida y nutrientes. La capacidad de captación de agua de los bosques es
imprescindible: las cuencas hidrográficas y humedales forestales aportan el 75 % del agua dulce
accesible del mundo. No es una casualidad: Las áreas boscosas son capaces de captar hasta
aproximadamente un 30% más de agua de lluvia que en las zonas desprovistas de vegetación .

Las copas de los arboles hacen que la lluvia llegue al suelo de forma más cadenciosa, de tal
manera que logra que se filtre, no se pierda y pueda aflorar más adelante en forma de manantiales y
fuentes que enriquecen nuestras zonas naturales. Es decir, los bosques tienen un papel fundamental
en la distribución racional del líquido elemento.

Relación de la vegetación con la capa freática: Muchas cabeceras de la red fluvial, en


regiones de escaso relieve de los trópicos húmedos presentan depresiones alargadas de fondo plano,
sin un canal neto, inundadas estacionalmente y recubiertas de vegetación herbácea. A estas áreas se
les denomina dambos. Son típicos de zonas con clima de sabana, con precipitaciones entre 600 y
1500mm, aunque también se reconocen en áreas de selvas. Los dambos tienen márgenes cóncavos
de escasa pendiente, generalmente entre 2° y 6°. Los suelos desarrollados sobre los dambos son
hidromorfos. Tienen un contenido en materia orgánica superior al de los suelos d los interfluvios y,
a su vez, se observa un aumento de la misma hacia el centro del dambo.
No existe prácticamente vegetación arbustico y arbórea en los dambos, debido a la
proximidad del nivel freático a la superficie. Se reconoce una amplia variedad de vegetación
herbácea, cuyo porcentaje aumenta hacia el centro como consecuencia de una mayor persistencia de
la zona de saturación. La vegetación cambia a lo largo del año en función del régimen de
precipitaciones existente, que conduce a oscilaciones del nivel freático. Se observa una zonación de
la vegetación, desde especies arbóreas que le rodean, limitados bruscamente por vegetación
herbácea y un predominio de hierbas y otras plantas hidrófilas sobre suelos arenosos aflorantes en la
zona central de fluctuación de nivel freático.

Los dambos se desarrollan fundamentalmente en el centro y sur de África sobre las


superficies de erosión africana y postafricana, elaboradas en rocas graníticas y metamórficas. La
plenitud del terreno favorece la formación de los dambos y permite que el nivel freático aflore o
permanezca cerca de la superficie. Por otra parte, el relieve aplanado facilita la penetración de agua
y el desarrollo de potentes saprolitos, que según Raunet, es donde se localizan una gran parte de
dambos.

Papel de los organismos fosadores en la elaboración de los suelos: Los organismos o


animales fosadores se encargan de remover miles de toneladas de tierra de un lugar a otro, esto
permite o da lugar a suelos más sueltos (menos estables) y permite que agentes externos como
lluvia, viento y otros puedan llevar consigo partículas de suelo a lo largo de su dirección o
trayectoria degradando un lugar y agregando otro. Por otro lado, diferentes microorganismos están
implicados en la movilización del aluminio, hierro y sílice.

La mayoría de las especies de termitas se alimentan de celulosa (madera, hojas) o materia


orgánica del suelo (humus), despeñando importantes papeles ecológicos durante el proceso de
reciclaje de nutrientes, aireación del suelo, siendo considerados ingenieros del ecosistema. Las
formas de los nidos son realmente diversas, pudiendo encontrar gran cantidad de galerías en
maderas o suelos, las cuales nos puede llevar hasta la formación de grandes nidos epigeos
(sobresalen de la superficie del terreno en forma de montículos) o subterráneos. ( Nido aéreo de
nasutitermes) Las galerías internas de un termitero están formadas por heces sedimentadas con
saliva o de madera misma, o la combinación de ambos.

Acorazamiento: El acorazamiento es un proceso de erosión selectiva que suele darse en


algunos ríos y arroyos cuyo material de fondo tiene una granulometría graduada. En esas
condiciones, el flujo con el caudal formador, o próximo a él, estará en condiciones de transportar,
arrancándolo del fondo, los materiales con una granulometría menor. Las partículas mayores, que
no alcanzan a ser transportadas, se quedan en el lugar formando en el fondo una capa donde solo se
encuentra predominantemente el material grueso.
Mediante este proceso puede explicarse un desplazamiento selectivo de las partículas más
finas, de manera que un material originalmente bien graduado sometido a un régimen permanente,
al cabo de un tiempo presentará una frecuencia mayor de gruesos en la superficie. A esta condición
se la denomina como acorazamiento del lecho. Este fenómeno influye en la rugosidad del cauce ya
que la superficie del fondo presenta partículas de grano mayor. También influye en el inicio del
movimiento del lecho ya que es necesario primero destruir la coraza para poder mover en material
más fino que hay debajo.
Existen estudios empíricos o semi-teóricos que analizan el inicio del movimiento de una
mezcla y establecen que las partículas gruesas se ponen en movimiento para un esfuerzo de corte
menor del que necesitaría si estuviera acompañada de partículas de su mismo tamaño.
Inversamente, las partículas más finas necesitan un esfuerzo mayor para ponerlas en movimiento.
Esto significa que una mezcla presenta un comportamiento conjunto en el umbral del movimiento,
retrasando o dificultando el desplazamiento de las partículas finas, y anticipando o facilitando el de
los granos más gruesos. La posibilidad de acorazamiento de un lecho puede juzgarse por medio de
la desviación estándar σ. En general, para valores de σ > 3 puede existir este fenómeno. Existen tres
tipos de acorazamiento: el acorazamiento observado, el estático y el dinámico.

Líneas de cantos: son una capa continua o discontinua de clastos poco meteorizados, constituida
normalmente por fragmentos de cuarzo, cuarcita y laterita, con una potencia de 0,1-1m. Está situada
dentro de los depósitos de ladera y se encuentra a 0,5-2m por debajo de la superficie del terreno.
Las líneas de canto suelen tener un trazado rectilíneo, aunque en ocasiones presenta numerosas
ondulaciones. Por lo general solo se desarrolla es una línea de canto.

Se han propuesto diferentes hipótesis sobre su origen. Una de ellas interpreta las líneas de cantos
como una capa residual, resultante de una intensa erosión hídrica laminar en un periodo árido en el
que se exporta el material fino. La acumulación en la ladera de cantos se produce a la vez que la
meteorización profundiza. Con posterioridad la línea de cantos se recubren con material fino
durante la fase de tránsito a un periodo húmedo.

Otros autores indican que la reptación, que afecta al suelo y clastos de cuarzo procedente de
pequeños y abundantes diques moviliza y redistribuye los clastos. Estos se sitúan en el contacto
saprolito-suelo, dando lugar a la línea de cantos. Otra hipótesis soportada por los geomorfólogos y
edafólogos, se basa en la actividad de las termitas que movilizan las fracciones finas del suelo
(menor de 2mm). Estas partículas se transportan desde el subsuelo a la superficie, quedando los
fragmentos gruesos que constituyen la línea de cantos.

Aplanamientos tropicales: llanuras grabadas: una parte importante de las zonas tropicales está
cubierta por llanuras de gran extensión, sobre las que destacan colinas aisladas o relieves
montañosos. Existen dos tipos de llanuras: erosivas y deposicionales; las primeras se desarrollan
sobre litologías y estructuras muy variables, mientras que las segundas constituyen zonas de
acumulación de sedimentos aluviales y lacustres.

También puede reconocerse en los trópicos húmedos llanuras o superficies exhumadas por
denudación de formaciones geológicas que fosilizan superficies de erosión. Cuando el manto de
alteración se erosiona por acción fluvial, aflora el frente de meteorización como una llanura
grabada. El concepto de Budel, de las dobles superficies de aplanamiento (superficie de escorrentía
y superficie basal de meteorización) está en relación con la idea del grabado
INSELBERGS: Es una palabra alemana que significa monte isla. Se desarrollan básicamente en
regiones cratonicas, tropicales y subtropicales, con preferencia en granitos y rocas metamórficas,
pero también se localizan en rocas sedimentarias. El estudio de estas morfologías es complejo, ya
que implican el papel que juegan el clima, la litología y la estructura de la roca, que a su vez inciden
en el grado de alteración de la misma. También la investigación debe contemplar la persistencia o
duración de estas formas.

Cese concluyo que los inselbergs se encuentran prácticamente en todos los tipos de climas. No
obstante, reconoce que los trópicos húmedos y secos son regiones favorables a la formación de los
inselbergs.

La definición propuesta por Young en 1972 es de carácter más general y aplica la denominación de
inselbergs a colinas aisladas de laderas abruptas que surgen bruscamente en zonas de moderada
inclinación. Distingue varios tipos: mesas en estratos horizontales o lateritas, colinas de laderas
rectilíneas y convexo-cóncavas recubierto de regolito, domos rocosos y bloques . Se diferencian dos
tipos fundamentales dentro de los inselbergs: los inselbergs de bloques o tors y los inselbergs en
domo o bornhardts.

INSELBERGS EN BLOQUES (TORS):


Este tipo de formaciones se desarrollan en gneises, esquistos, cuarcitas, diabasa, areniscas y arcosas,
aunque se forman más profusamente en granitos. La morfología de estos bloques es muy variada y
está controlada por sistemas de fracturación. Estos bloques (tors) se puede encontrar en diversas
posiciones topográficas y su tamaño y forma dependen del tipo de fracturación y de su espaciado.
Su forma puede ser esferica o elipsoidal, principalmente por los mecanismos de descamacion y, en
ocaciones, presenta tendencias paralelepipedicas. Hay bloques que permanecen en posicion
inestable y se denominan piedras caballeras o basculantes que con frecuencia terminan
desplomandece por la ladera. En zonas de cumbre se localizan, en ocasiones, un conjunto de
bloques angulosos, que simulan antiguas fortalezas, a los que se denominan formas acastilladas. Por
otra parte los bloques se encuentran en cualquier medio climático.

El origen de los bloques supone una meteorización profunda diferencial, que penetra con mayor
intensidad en las zonas de fracturación mas intensa. Con posterioridad, se produce un cambio
ambiental que ocasiona la erosión del saprolito. El resultado es la aparición de la base del perfil de
meteorización, caracterizada por la presencia de bloques, que origina las morfologías anteriormente
señaladas.

(Linton, 1955) Este autor denomino a esta secuencia Hipótesis de las 2 etapas. La formación de los
bloques puede comprobarse en desmontes de obras lineales. Hay que tener presente el balance entre
meteorización y denudación, si la meteorización es más intensa que la erosión, no llega a aflorar el
frente de meteorización, ni los bloques acompañantes; por el contrario cuando la erosión es mas
enérgica que la meteorización, el perfil se desmantela y surgen los bloques basales.
(King 1948). Ha propuesto que los tors, al igual que los inselbergs en domo, se originan del
retroceso de laderas en climas áridos y semiáridos, desarrollándose a su pie un pedimento. Ideas
parecidas aunque desarrolladas para ambientes periglaciares han sido elaboradas por Czudek
(1964).

(Vidal romaní y Twidale, 1998). Los bloques aflorantes son sometidos a meteorización subaerea. El
regolito puede movilizarse por la acción fluvial y dar origen a canales de bloques de más de 10 Km
de largo.

Por lo general el desarrollo de muchos de los inselbergs de bloques se relaciona con la


desintegración de los bloques situados en el interior del inselberg.

De todo lo presentado se sabe que hay más de una hipótesis que explica el origen de los bloques.
Pueden contemplarse dos tendencias fundamentales: una relacionada con la meteorización profunda
y posterior erosión (Linton, 1955), y la otra, relativa al retroceso de laderas en desiertos cálidos y
fríos (King 1948).

INSELBERGS EN DOMOS (BORNHARDTS):


El termino bornhardt se debe a Willis (1936), que lo propuso para denominar a domos cristalinos
en honor al explorador alemán Bornhardt (1900) que fue quien describió por primera vez a los
inselbergs.

Tienen forma de domo y se desarrollan en rocas masivas resistentes, fundamentalmente graníticas,


aunque también se localizan en areniscas y conglomerados. Twidale (1982) considera como
BORNHADTS a los monolitos conglomeraticos de los Mallos de Riglos.

Las laderas de los BORNHARDTS pueden ser generalmente abruptas y los tamaños son muy
variables, desde unos pocos metros hasta unas varios cientos de metros. En planta presentan
morfologias circulares o elipticas, afectadas muchas veces por al fracturación (King, 1948; Twidale
y Bourne, 1978). Cuando son alargadas y de baja altura, se les denomina lomos de ballenas.
Algunos se presentan aislados, mientras que algunos se agrupan en formas hemisféricas, conocidas
en Brasil como medias naranjas (Birot, 1958). Existen varias causas fundamentales que explican el
cambio brusco de pendiente: contacto entre rocas de diferentes propiedades mecánicas, contraste
entre la roca seca y el saprolito (Ollier, 1960; Thomas, 1965) y meteorización más intensa en la
base de la ladera (Ruxton, 1958; Twidale, 1962; Mabbut, 1966; Twidale y Bourne, 1978)

Los BORNHARDTS se encuentra en diferentes ambientes climáticos (Kesel, 1973) desde la zona de
la selva ecuatorial, pasando por las latitudes medias, hasta el norte de noruega (Büdel, 1978).

Existen un conjunto de factores que inciden en la localización de los inselbergs en domo. La


mayoría de los estudios que han intentado comprobar la localización del BORNHARDT en
determinados tipos de rocas, han llegado a la conclusión de la inexistencia de variaciones litológicas
en su piedemonte. No obstante, en algunos trabajos se señala la relación entre los inselbergs y el
tipo de roca. (Jeje, 1973) indica que en zonas el suroeste de Nigeria, los inselbergs se localizan en
un granito porfiroide biotitico. (Brooks, 1978) en sus investigaciones, resume que los inselbergs son
más frecuentes en rocas que han sufrido metasomatismo potásico o en plutones que son ricos en
potasio, o bien que contienen cuarzo primario de baja temperatura, sin embargo no suelen
encontrarse estas relaciones entre localizaciones del inselberg y la litología.

La mayoría de los inselberg se localizan en zonas de estabilidad cortical (Kesel, 1973), aunque
también pueden estar situados en cadenas tectónicamente activas.

A finales del siglo pasado se interpretaron los inselbergs como generados por procesos glaciares,
marinos y eólicos (Twidale, 1982). Con posterioridad la erosión fluvial se considero como la causa
fundamental. En la actualidad de reconocen dos teorías fundamentales en la generación de los
BORNHARDTS. La hipótesis del retroceso del escarpe ha sido propuesta por diversos autores
(Cotton, 1942; Howard, 1942; Pugh, 1956), aunque fue King el que capitaneo esta idea con más
énfasis.

La otra teoría sobre el origen de los inselbergs en domo se basa en la exhumación de un macizo
rocoso, profundamente alterado. Al aflorar la superficie basal de meteorización aparecen formas
domáticas, que indican que se han generado bajo el manto de alteración.

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