CHARLA DE ENCUENTRO: PENIEL LA CLAVE DEL QUEBRANTAMIENTO #3
TEXTOS DE APOYO: GENESIS 32.30
OBJETIVO: El quebrantamiento, la puerta para el cambio.
Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: vi, a Dios cara a cara, y fue
librada mi alma. (Génesis: 32.30).
INTRODUCCION:
Este es el tipo de hombre que aunque tiene la promesa de la bendición decide
conquistarla por sus propias fuerzas; lo que lo lleva a tener una doble vida, hasta que tiene
un encuentro cara a cara con Dios, y esto quebranta su vida y sigue por el camino
correcto.
DESARROLLO:
Dios llamó a Jacob desde antes de nacer, “…A Jacob amé, pero a Esaú aborrecí” (Romanos
9.13). En el momento de nacer Jacob tomó a su hermano gemelo Esaú, por el talón del
pie; mostrando con esto que desde el vientre materno él quería la primogenitura. El hijo
mayor de cada familia contaba con un mayor privilegio, porque al morir el padre, este
heredaría la bendición y la mejor parte de la herencia; pero esto carecía de importancia
para Esaú; en cambio para Jacob esa bendición era muy importante, y no le importo
tomarla con engaños, astutamente se disfraza y, toma el lugar que por derecho le
correspondía a su hermano para apropiarse de la bendición. Dios protegió a Jacob
aunque era mentiroso, oportunista y sagaz; Dios estuvo siempre con él, porque tenía
propósitos para su vida.
El nombre de Jacob quiere decir suplantador, engañador (tramposo); y realmente dicho
nombre reflejaba su carácter.
“No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla, pues todo lo que el hombre siembre, eso
también cosechara”. (Gálatas 6.7). Jacob, fue engañado en repetidas ocasiones; una de
ellas fue cuando su suegro le dio por esposa a una de sus hijas, una diferente de la que él
se había enamorado. (Génesis 29.25).
EL QUEBRANTAMIENTO DE JACOB
Jacob recibe la noticia de que su hermano mayor, Esaú, va en búsqueda de él con
cuatrocientos hombres armados que le acompañaban; Jacob se preocupó mucho
porque recordó la amenaza de muerte, que su hermano le había hecho años atrás, cuando
robó la bendición que legalmente no le pertenecía. Esta situación lo llevó a buscar
intensamente a Dios en oración y ruego.
►Jacob, tiene un encuentro con Dios se le revela a través de un ángel y lucha con él toda
una noche, el ángel le dijo: “Suéltame porque raya el alba. Pero Jacob respondió: No te
soltaré si no me bendices”. (Génesis 32. 26).
►Dios le cambia hasta el nombre. “Y él le dijo: ¿cómo te llamas? Y él respondió: Jacob. Y
el ángel le dijo: Ya no será tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con
los hombres, y has prevalecido”. (Génesis 32.27-28).
►El momento del encuentro…”He visto a Dios cara a cara y ha sido librada mi alma”
(Génesis 32-30).
En peniel, Dios cambia tu nombre, te da nuevas fuerzas para seguir luchando y renueva el
pacto que tenía contigo, aquí en peniel encuentras descanso.
Sanidad del alma
2Co 2:9 Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois
obedientes en todo. Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que
he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para
que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus
maquinaciones.
Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Es necesario perdonar a los demás para que Satanás no se aproveche de nosotros.
Se nos manda a sacar toda amargura de nuestra vida y perdonar a los demás de la manera
en que nosotros hemos sido perdonados.
BENEFICIOS
La persona que ha tenido un encuentro con Dios, puede gozar de innumerables
bendiciones…Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es
remunerador de los que le buscan. (Hebreos 11.6).
• Realmente es algo maravilloso, que el Dios todo poderoso, creador del universo,
nos busque para que tengamos un encuentro con El. Por que como ocurrió con
Jacob, no se puede vivir la vida estando solos y sin la dirección del Señor. Es por
eso que esta oportunidad de tener un encuentro con Dios debemos aprovecharla y
vivirla a plenitud, es el momento de luchar con todas las fuerzas, de no darnos por
vencidos hasta tener el toque del Señor y su bendición.
• Cuando tenemos un encuentro con Dios recibimos un nuevo nombre; dejamos de
llamarnos; amargura, rechazo, soledad, resentimiento, falta de perdón,
enfermedad, pobreza, miseria… Para llamarnos hijos de Dios, amigos de Dios,
Nación santa, pueblo adquirido por Dios, libre, sano, perdonado, bendecido, rey y
sacerdote… Cuando Dios nos cambia el nombre, dejamos de ser lo que éramos,
nuestro carácter, costumbres y estilo de vida es cambiado; Para ser trasformados
conforme a la imagen de Aquel que nos amó, y nos llamó de las tinieblas a su luz
admirable.
• Solo podemos decir que tenemos paz y gozo; cuando hemos tenido un encuentro
con Dios. Cuando le hemos visto cara a cara, cuando somos confrontados por
nuestras obras y por lo que hicimos en el pasado, cuando somos perdonados por
todos nuestros pecados y este perdón que hemos recibido nos da la capacidad de
perdonar a quienes nos lastimaron e hicieron
daño. Es entonces cuando podemos decir, ¡Vi. a Dios cara a cara y fue librada mi
alma!
• Dios nos restituye lo que habíamos perdido, restaura nuestras relaciones
familiares, restaura nuestras finanzas; somos bendecidos por El en todas las áreas
de nuestra vida. Nos pone Dios por cabeza y no por cola, siempre estaremos
arriba y nunca debajo.
CONCLUSION
Si nos determinamos a buscar a Dios de manera genuina y perseverante como lo hizo
Jacob, por medio del arrepentimiento. El se revelará a nuestras vidas, y el encuentro con
nuestro Señor producirá una genuina liberación en nuestros corazones.
APLICACION
Durante estos tres días, podremos tener un encuentro con Dios y crecer en nuestra
relación con El. Nuestra vida nunca más volverá a ser la misma, después del toque de Dios
nuestro caminar por la vida, será diferente porque cambiaremos de dirección, nuestro
enfoque y nuestra meta ahora es el Señor.
MINISTRACION
Declara que voluntariamente rindes tu voluntad a la de Dios para que tu vida sea
transformada; el Señor ha estado esperando por ti durante mucho tiempo, Él está
dispuesto a perdonarte. “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”. (2 Corintios 5.17).