REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA
DE LA FUERZA ARMADA
DEPARTAMENTO DE POSTGRADO
NUCLEO TACHIRA
ENSAYO SOBRE
POLITICAS PÚBLICAS EN MATERIA
AMBIENTE
Ing. Ramírez Morales
José Ramón
12973885
San Cristobal 28 de Mayo 2016.
POLÍTICAS PÚBLICAS EN MATERIA AMBIENTE
Las políticas públicas en materia ambiental es el conjunto de acciones
emanadas de los poderes públicos con el fin de minimizar los comportamientos
contaminantes o depredadores de las personas que habitan dentro de la
jurisdicción de esos poderes públicos; en Venezuela tienen sustento legal en
la Constitución de la República de Venezuela, Tratados Internacionales y
demás leyes como lo son: Ley Orgánica del Ambiente, Ley Orgánica para la
Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio, entre otras.
A raíz del creciente interés generado por la problemática ambiental a
nivel mundial, los gobiernos se han visto presionados a desarrollar políticas y
estrategias ambientales que tengan como objetivo lograr el control de la
contaminación ambiental y el manejo de los recursos naturales, al menor costo
social posible. Para lograr este objetivo, los gobiernos deben desarrollar
políticas ambientales coherentes que incluyen como paso fundamental la
selección, el diseño e implantación de instrumentos económicos o de mercado
para lograr alcanzar las metas propuestas.
La problemática ambiental es el resultado del modo por el cual la
sociedad se ha organizado en el territorio y ha hecho uso del ambiente, para
satisfacer sus necesidades de producción, distribución y consumo de bienes y
servicios.
En Venezuela la política ambiental se ha caracterizado por la aplicación
de controles directos y como consecuencia, la gestión de la contaminación y
los recursos naturales se apoya en el cumplimiento de una extensa y compleja
legislación. Por ello es necesario la elaboración de la declaración de política
ambiental del país, para ordenar las acciones actuales en materia de gestión
ambiental. Es lamentable que aun en la actualidad los problemas ambientales
más importantes no sean atendidos de manera adecuada.
Tal es el caso de la degradación que presenta en estos momentos el
ambiente, consecuencia de la expansión comercial y la industrialización de las
empresas en todo el planeta, ya que a la mayoría de estas no les importa lo
que pueda pasar con el medio de donde adquieren los recursos para la
producción de sus bienes, mucho menos como renovarlo, lo primordial para
ellos es la obtención de beneficios propios.
Una de las industrias que más impactos ambientales genera a nivel local
y global es la petrolera y sus distintas fases de su explotación, las cuales
generan destrucción de la biodiversidad y del ambiente en general; y los
impactos en las poblaciones locales que viven alrededor de la infraestructura
petrolera, se evidencian aun antes de que se inicie cualquier operación, tan es
así, que cientos de comunidades han sido desplazadas alrededor del mundo
para dar paso a esta industria, y cuando la gente tiene que convivir con ella,
enfrenta serios problemas de salud, de perdida de cultural y de violencia.
Es entonces por lo que vemos un desequilibrio en el crecimiento no solo
económico sino también demográfico, actividades económicas desplazadas
por otras, como es el caso de la agricultura la cual resta importancia con la
llegada de la explotación petrolera y el desarrollo de grandes industrias, todas
estas concentradas en áreas focalizadas del país, donde vemos con claridad
problemas sociales, educativos, poblaciones cada vez más empobrecidas,
crecientes cordones de marginalidad, colapso de los servicios públicos,
ecosistemas agotados, que afectan directamente la calidad de vida de la
población propia del área, así como también, aquellos que migran en busca de
supuestas mejoras.
Un ejemplo claro de las consecuencias de estas actividades, es el caso
particular de la Bahía de pozuelos, en Puerto la cruz, donde la acción de la
industria petrolera causa grandes impactos ambientales, disminuyendo las
actividades turísticas y de pesca de la zona, afectando el bienestar social,
promoviendo una dependencia absoluta a una sola actividad económica,
impidiendo la diversificación de la economía y el progreso de la zona.
Lamentablemente el patrón de desarrollo de la explotación petrolera y
las políticas de sustitución de importaciones que el país ha seguido durante las
últimas décadas ha afectado seriamente las condiciones del medio ambiente.
Destacando que el esquema de sustitución de importaciones creó industrias
manufactureras altamente dependientes recursos naturales primarios, como
consecuencia, la actividad industrial no se ajusta a la disponibilidad de estos
recursos y se inclina a generar cantidades excesivas de desechos.
Teniendo Venezuela una importante riqueza paisajística, climas
variados, y un potencial turístico inmenso, es inaceptable que ni siquiera se
evidencie la voluntad de reparar los daños ambientales causados por las
empresas estatales y no se tome con seriedad el cambio climático ni la
educación ambiental. Vemos como la gestión ambiental se ha reducido a
acciones aisladas que solo buscan resolver un problema puntual, como la
construcción de infraestructuras agua potable, aguas servidas y desechos
sólidos, etapas que debieron ya ser superadas.
Todos estos esfuerzos se malgastan cuando no existe una política
ambiental que abarque la realidad del país. Si bien hay que valorar las
iniciativas legislativas y constitucionales evidentes, no se considera que existen
unos principios regentes en materia de gerencia ambiental que incluyan
conceptos como la protección, conservación, prevención pero sobre todo
remediación del ambiente.
Por todo esto y más, es necesario retomar la ordenación del territorio,
promover el desarrollo sustentable y fortalecer al Estado para asumir la rectoría
y control de los procesos que traen consigo el progreso.