Meteorologia Apuntes Fisica - Universitat
Meteorologia Apuntes Fisica - Universitat
y esas cosicas
Julio - 2015
Tema 1 – Introducción y tal
La meteorología es la ciencia que estudia los fenómenos atmosféricos y su comportamiento a lo
largo del tiempo. A menudo se distinguen dos objetos de estudio: el tiempo y el clima. Se entiende
por tiempo el estado de la atmósfera en un lugar y un momento determinados. El clima es la
sucesión periódica de tipos de tiempo, es decir, el estado de la atmósfera observado a largo plazo y
en regiones amplias del planeta.
Los principales factores implicados en la formación de los fenómenos atmosféricos son los
siguientes:
– Los cambios de fase de algunas sustancias, sobre todo del vapor de agua. El balance
energético se ve afectado por el comportamiento del agua, que aparece en sus tres
estados posibles a temperatura ambiente.
– La rotación terrestre, que atenúa los intercambios entre meridianos. Por eso
podemos definir zonas climáticas, con características meteorológicas similares, entre
los paralelos terrestres.
Referencias geográficas.
1
En estas condiciones, sobre la superficie terrestre, podemos caracterizar el movimiento de una
partícula en función de las coordenadas x, y, z, como
dx = r cos() d
dy = r d
dz = dz
donde r es la distancia al centro de la Tierra.
Así, la velocidad de una partícula del aire (vamos, lo que se conoce como viento) se puede
descomponer en las velocidades de cada coordenada:
Componente zonal.
Componente meridional.
Componente vertical.
donde RE es el radio medio de la Tierra, 6,37·106 m. Los movimientos principales del aire son
horizontales, es decir, su velocidad vertical es casi nula. Por tanto, para facilitar los cálculos, se
define la velocidad horizontal como V = u i + v j.
Las unidades para medir la velocidad del viento son los metros por segundo (de toda la
vida) y los nudos (que quedan más marineros). Un nudo es una milla por hora. La relación entre las
dos magnitudes es de 1 m/s = 1,95 nudos.
Para estudiar los cambios de un sistema atmosférico distinguimos dos tipos de derivadas
temporales. Para las variaciones temporales que sigan el movimiento del sistema usaremos d/dt.
Para la variación temporal de un punto fijo en el espacio usaremos ∂/∂t. De esta manera se define
el lagrangiano como:
O bien:
Propiedades ópticas.
La atmósfera es transparente a la radiación solar y opaca a la radiación emitida por la Tierra. En los
temas siguientes estudiaremos el balance energético del planeta debido a la radiación. Por un lado,
el efecto invernadero absorbe parte de la radiación solar y terrestre. Por otro, las nubes y aerosoles
reflejan parte de la radiación al espacio.
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Masa.
siendo
A escala planetaria la atmósfera es una capa delgada y tenue. Según la altura, el porcentaje de masa
de la atmósfera es:
Formación de la atmósfera.
La atmósfera residual de la formación del planeta desapareció, y los gases que emanaba la Tierra
formaron la atmósfera que evolucionó hasta la actual. Si no hubiera desaparecido la atmósfera
primitiva, los principales componentes de la atmósfera actual serían helio e hidrógeno. En algún
momento del pasado tuvo que perder estos elementos y obtener los de nuestros días.
La presencia de vida modificó la atmósfera primitiva, reduciendo las cantidades de metano
y llenándola de nitrógeno y oxígeno molecular.
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Composición química.
Los principales gases permanentes en la atmósfera son el N 2 (78%), el O2 (21%) y el Ar (1%). Los
porcentajes representan la concentración por volumen en aire seco.
Los principales gases variables son el H 2O (0–5%, varía según la temperatura), el CO 2 (varía con el
tiempo, no con la temperatura), el O3 y los aerosoles.
El agua presenta cambios de fase y es muy activa desde el punto de vista radiativo:
– Absorbe radiación solar y terrestre.
– Influye en el balance energético del planeta.
– Contribuye en el efecto invernadero.
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En cuanto al dióxido de carbono: hay muy poca cantidad, pero su efecto es muy intenso.
– Es muy activo desde el punto de vista radiativo.
– Absorbe radiación terrestre.
Concentraciones.
También podemos tener en cuenta la proporción de mezcla: rk = mk/md (donde mk es la masa del
elemento y md la masa del aire seco, dry). Se mide en g/kg o en ppm, partes por millón. Cobrará
importancia al medir la cantidad de vapor de agua que hay en el aire. Ya lo veremos, esto es solo
para que te vaya sonando.
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La masa óptica del componente k es la masa de una columna vertical de sección unidad y altura z:
Se mide en mm.
La masa óptica, referida al ozono, se suele medir en Unidades Dobson (DU). Una unidad Dobson
representa la altura que tendría una columna de ozono puro a 1 atm de presión y 273 K, que tuviera
igual contenido en ozono que la atmósfera real. Equivale a 0,01 mm de espesor de capa en
condiciones normales de presión y de temperatura.
Aerosoles.
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depende de la altura. La existencia de gases de efecto invernadero hace que la atmósfera real no sea
tan uniforme como la estándar.
Según la estabilidad, la atmósfera se divide en tres grandes capas. La homosfera es la más baja, y
en ella los gases están mezclados. Su densidad varía según la altura, pero los porcentajes relati-
vos son constantes. Se extiende hasta los 80 km de altura, aproximadamente.
Le sigue la heterosfera, donde los gases se sitúan en capas según su densidad. Se extiende
hasta los 500 km. A partir de aquí comienza la exosfera, donde las partículas de gas escapan de la
atmósfera hacia el espacio.
Además, observando cómo varía la temperatura con la altura podemos definir otras capas.
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Es decir, cada kilómetro la temperatura baja 6,5 grados centígrados. El aire troposférico ocupa el
80% de la masa de la atmósfera. Los gases que componen esta capa están bien mezclados y
contiene diversos aerosoles y nubes. Es una capa inestable, y en ella aparecen turbulencias.
Termina en la tropopausa, que es máxima en los trópicos (a una altura de 17 km) y
mínima en los polos (7 km).
Además, la temperatura de la atmósfera varía con la latitud a la que nos encontremos. Lo mismo
ocurre con los vientos.
Viento y presión.
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norte. En las zonas de bajas presiones (borrascas), circula en sentido antihorario.
En el hemisferio sur ocurre lo contrario: los anticiclones son antihorarios y los ciclones
horarios. A partir de ahora, una circulación será ciclónica si es antihoraria en el hemisferio norte y
horaria en el sur. Análogamente se define anticiclónica.
Las principales masas de aire de las troposfera se representan en el siguiente mapa. Se distinguen
masas de aire polar (P), tropical (T) y ecuatorial (E). Además, se asigna la m a las masas de aire
marítimas y la c a las continentales.
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Los frentes fríos se mueven más rápido que las masas de aire cálido. Cuando se alcanzan se forma
un frente ocluido.
Para encontrar los frentes sobre un mapa tenemos que observar cambios bruscos de temperatura,
humedad y dirección del viento. La presencia de nubes y precipitación también ayuda a
localizarlos.
Los rayos X y ultravioletas procedentes del sol, los rayos cósmicos y la radiación de elementos
terrestres ionizan las partículas atmosféricas, cargándolas positiva y negativamente. Los electrones
de las capas bajas se recombinan y desaparecen, pero a gran altura los electrones viven de forma
libre, debido a la poca densidad del aire, y forman una capa cargada: la ionosfera.
La atmósfera es neutra por debajo de los 80 km. Entre los 80–200 km se encuentra la
región dinamo, y a partir de ahí aparece la magnetosfera.
El campo eléctrico terrestre es de unos 120 V/m, dirigido hacia la tierra. Entre la ionosfera y
la tierra hay una capa aislante, convirtiendo al planeta en un gran condensador esférico,
denominado condensador telúrico. Dicho condensador se descarga rápidamente, pero el equilibrio
se consigue a partir de la carga que aportan a la atmósfera las tormentas.
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Escala de los fenómenos meteorológicos.
Macroescala.
Lo trópicos poseen aire caliente y los polos aire frío. Para restablecer el equilibrio de temperaturas,
el aire cálido del trópico se dirige a los polos, cruzando el planeta sobre el aire frío que llega de los
polos.
Esta redistribución de masa genera un gradiente de presión entre el ecuador y los polos: La
zona del ecuador tendrá baja presión. La zona del polo, alta.
Gracias al efecto Coriolis, las masas de aire en movimiento se desviarán en sentido contrario al giro
terrestre. Finalmente, este efecto acentuará más la división entre zonas de viento, creando ciclones
y anticiclones.
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Ondas de Rossby.
Son ondas largas, con longitudes de onda de 4000 km a 10000 km. Son lenguas de aire producidas
por la conservación de la vorticidad potencial.
Mesoescala.
Brisas de mar–tierra.
Debido a que la tierra y el mar no se calientan y enfrían a la misma velocidad, existe la brisa
marina y la brisa terrestre. La tierra experimenta cambios de temperatura más bruscos que las
masas de agua, y para compensarlos aparecen gradientes de presión y movimientos de masa de
aire. Esto se traduce en una brisa en la zona de costa: hacia la tierra durante el día y hacia el mar
durante la noche.
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Viento anabático y catabático.
En una montaña, puesto que el aire de la cima y el valle no se calientan y enfrían a la misma
velocidad, se originan vientos cuya dirección también depende del día y de la noche. Por el día
asciende la brisa del valle [viento anabático], formando nubes en la cima del monte. Por la noche
desciende, en forma de brisa de montaña [viento catabático].
Célula convectiva.
Ciclón tropical.
Sistema tormentoso caracterizado por una circulación cerrada alrededor de un centro de baja
presión. Produce fuertes vientos y abundante lluvia.
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Los ciclones tropicales extraen su energía de la condensación del aire húmedo, produciendo fuertes
vientos. Se distinguen de otras tormentas ciclónicas, como las bajas polares, por el mecanismo de
calor que las alimenta, que las convierte en sistemas tormentosos de núcleo cálido. Dependiendo de
su fuerza y localización, un ciclón tropical puede llamarse depresión tropical, tormenta tropical,
huracán, o tifón.
Se desarrollan sobre extensas superficies de agua cálida y pierden su fuerza cuando
penetran en tierra. Además, transportan el calor de los trópicos a latitudes más templadas, lo que
hace que sean un importante mecanismo de la circulación atmosférica global que mantiene en
equilibrio la troposfera y mantiene relativamente estable y cálida la temperatura terrestre.
Fórmula barométrica, que sale de la fórmula de la hidrostática pero considerando un gas ideal.
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Tema 2 – Radiación y otras movidas
Ondas.
Las ondas transportan una energía que es absorbida o emitida por la materia. Si h = 6,62·10–34 Js es
la constante de Planck, la energía asociada a una onda electromagnética será E = h·f. Esta energía
produce distintos efectos al incidir en el átomo de un gas: incrementa su vibración, su rotación, lo
excita o lo ioniza. De la misma manera, si un átomo reduce su energía emitiendo una onda
electromagnética, reduce su grado de vibración, rotación, etc., atendiendo a esta fórmula.
Los gases atmosféricos se clasifican en diatómicos y triatómicos. Los diatómicos (O 2 y N2) tienen
simetría y no pueden rotar o vibrar al absorber o emitir radiación, así que se excitan. La energía
emitida o absorbida por un estado de excitación es en forma de radiación ultravioleta o visible, que
corresponde a la zona del espectro donde emite el Sol. Los gases triatómicos (CO 2, H2O, O3) no son
simétricos y pueden vibrar y rotar, emitiendo y absorbiendo radiación infrarroja, que corresponde
a la que emite la Tierra. Aun así, el ozono también absorbe radiación UV. En resumen, gases
distintos absorben y emiten en franjas del espectro distintas.
Ángulo sólido.
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Descripción cuantitativa.
La energía transferida en una dirección a través de una superficie unidad, normal a dicha dirección,
por unidad de tiempo y estereorradián, para una cierta longitud de onda, es la intensidad
monocromática, Iλ. La integral entre dos longitudes de onda es la intensidad o radiancia.
[W/(m2 sr)]
Se define el flujo radiante Ф como la energía emitida (o recibida) por una superficie por unidad de
tiempo. Es una potencia y se mide en julios por segundo o watts.
Se define la densidad de flujo o flujo F como la energía emitida o recibida por un cuerpo por unidad
de superficie y unidad de tiempo. Es una potencia por unidad de superficie y se mide en W/m2.
– Si el flujo es emitido, se considera emitancia o emitancia radiante, E.
– Si el flujo es recibido, se denomina irradiancia, M.
[W/m2]
La radiación es isotrópica si es igual en intensidad para cualquier dirección del espacio. Si se trata
de radiación isotrópica, en un hemisferio tendremos que F = πIλ.
Cuando una radiación incide en un cuerpo, la fracción de energía que se absorbe es la absorbancia,
a, la fracción reflejada la reflectancia, r, y la fracción transmitida es la transmitancia, t. Todas ellas
dependen del material, pero se puede asegurar que a+r+t=1.
Un cuerpo está en equilibrio radiativo cuando emite tanta radiación como la que absorbe del
exterior; de esta manera ni se calienta ni se enfría.
Se define el cuerpo negro como aquel que tiene una absorbancia igual a la unidad para
cualquier longitud de onda. Se trata de un cuerpo ideal. En el cuerpo negro se establece el
equilibrio radiativo cuando los átomos y las moléculas de su superficie emiten tanta radiación
como absorben, por unidad de tiempo y para todas las longitudes de onda.
Les leyes de la radiación del cuerpo negro se pueden resumir en los enunciados siguientes:
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i) La radiación del cuerpo negro es isotrópica y depende solo de su temperatura (no de
las características de la superficie).
ii) Ley de Stefan-Boltzmann: la emitancia radiante Eb (vamos, la radiación emitida) es
proporcional a la cuarta potencia de su temperatura absoluta.
Se observa que el máximo de la emitancia radiante corresponde a longitudes de onda más cortas
cuanto más alta es la temperatura. La ley que describe este hecho es la ley de Wien, que establece
que la longitud de onda para la cual la intensidad de la radiación emitida es máxima, λm,
multiplicada por la temperatura absoluta del radiador, T, es un valor constante:
Ley de Kirchhoff.
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La emisividad de un cuerpo se define como el cociente:
En consecuencia:
– Un cuerpo que absorbe intensamente radiación en una longitud de onda determinada,
también emite intensamente en esa longitud de onda.
– Si un cuerpo a temperatura T está rodeado de paredes también a
temperatura T, para mantener el equilibrio térmico es necesario que la
energía radiante por unidad de tiempo absorbida por el cuerpo procedente
de las paredes sea igual a la emitida por la superficie del cuerpo.
– Si la temperatura del cuerpo no es igual a la temperatura de las paredes que
lo rodean, la potencia P transferida por radiación entre el cuerpo a
temperatura Tc y las paredes a temperatura Tp es , donde
S es la superficie del cuerpo y a su absorbancia a la temperatura Tc.
Balance solar.
Una parte de la radiación que llega es reflejada por la atmósfera, sobretodo por las nubes, y
también por la misma superficie terrestre. Se denomina albedo α a la fracción de energía, incidente
sobre una superficie, que es reflejada por esta. El albedo planetario de la Tierra aumenta con la
latitud y varía estacionalmente. Su valor medio es α = 0.31 = 31% . El albedo medio de las nubes
oscila entre el 50 y el 60%, dependiendo del tipo y del grosor.
Otra fracción de la radiación que llega a la cima de la atmósfera es difundida en la atmósfera
por las moléculas de aire, agua y polvo. Cuando la radiación incide en una molécula o partícula se
dispersa en todas direcciones, como si la partícula se convirtiera en una nueva fuente de emisión de
radiación. De esta manera, la radiación inicial resulta atenuada.
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Las moléculas de aire difunden más la radiación de onda corta (violeta y azul) que la radiación de
onda larga (rojo y naranja). Por eso el cielo es de color azul, ya que la atmósfera difunde el color
azul que le llega del sol. Como el color azul se ha difundido, da la sensación de que llega de todas las
direcciones del cielo, no directamente del sol.
Curioso pero inútil.
Según lo anterior, el cielo debería ser de color violeta, ya que este color se difunde mejor
que el azul (el violeta tiene menor longitud de onda). Lo vemos azul por dos motivos. El
primero, porque el sol emite mucho más color azul que violeta. El segundo, porque las
células receptoras de nuestros ojos distinguen mucho mejor el azul que el violeta. Así que
el cielo es, realmente, de color violeta, pero no podemos verlo con nuestros ojos.
Por último, una fracción importante de la radiación solar es absorbida por los gases atmosféricos,
sobretodo en las longitudes de onda más pequeñas. El resultado de estos procesos de reflexión,
difusión y absorción es que la radiación que finalmente alcanza la superficie terrestre se reduce o
atenúa en una fracción importante respecto a la que llega a la cima de la atmósfera. Los principales
gases atmosféricos responsables de la absorción de radiación solar son el O 3, O2, O, N2, N y NO en
las longitudes de onda pequeñas, y O3, H2O, CO2 y CH4 para las longitudes de onda grandes.
Cada gas tiene asociada una banda del espectro donde absorbe radiación. En el siguiente gráfico se
muestra la radiación que llega a la cima de la atmósfera y la radiación que llega a la superficie del
planeta. Aunque, en general, la radiación que llega a nivel del mar se atenúa ligeramente en todas
las longitudes de onda, hay algunas franjas del espectro donde la atmósfera es totalmente opaca.
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Capa de ozono.
La mayor parte de la radiación ultravioleta del Sol corresponde a la región más próxima al visible,
entre 170 y 370 nm. Esta radiación es absorbida en la estratosfera por el ozono. El aumento de
temperatura con la altura en esta capa, que llega aproximadamente a los 0ºC en la estratopausa, es
debido precisamente a la absorción de esta radiación.
Se pueden calcular las concentraciones de ozono en la estratosfera, obteniendo algunas
discrepancias con la realidad. Se predicen concentraciones más altas que las medidas para latitudes
bajas (10º) y, en cambio, concentraciones más bajas que las medidas para latitudes altas (60º).
Estas discrepancias sugieren que se forma más cantidad de ozono cerca del ecuador que cerca de
los polos y que existe un transporte meridional del ecuador hacia las latitudes altas.
Según las medidas, la atmósfera es opaca para las ondas de λ = 0,3 μm. Esto se debe a la absorción
del ozono, en la conocida como banda de Hartley. La banda de Hartley es una región del espectro
(0,23 – 0,32 μm) donde el ozono absorbe la radiación ultravioleta.
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Estructura solar.
Las manchas solares son regiones
oscuras sobre la superficie solar.
Emiten menos en la banda del
visible, pero se asocian a una mayor
emisión en las bandas cortas (rayos
X, gamma, UVC, etc). Las manchas
no implican cambios significativos
en la constante solar, y cumplen
ciclos de 11 años (de 22 años, sin
que inviertan la polaridad).
Balance terrestre.
La absorción de radiación solar por parte de la atmósfera y la
superficie terrestre hace que estas se calienten y emitan radiación. La
Tierra y la atmósfera emiten radiación térmica en la franja del
infrarrojo, entre 4.0–60 μm, con un máximo cerca de los 10 μm. Dado
que el planeta está en equilibrio radiativo, la radiación solar que
absorbe en onda corta ha de ser igual a la que emite en onda larga al
espacio exterior.
Consideremos, suponiendo que no hay atmósfera, una porción
del suelo a la que llega radiación solar. Una parte de esta radiación es
reflejada y una parte es absorbida, como se representa en la figura. La
superficie se va calentando por efecto de esta absorción y, por
tanto, también empieza a emitir. Podemos suponer que emite como un
cuerpo negro.
Si llamamos E a la fracción absorbida por unidad de área, una vez alcanzado el equilibrio
radiativo, esta será igual a la emitida, que según la ley de Stefan-Boltzmann es σT04. Se cumplirá
que E = σT04, donde T0 es la temperatura del suelo en equilibrio.
Debido a la capa de aire que rodea la superficie de la Tierra, la temperatura de equilibrio no es T0,
sino una temperatura más alta. El efecto invernadero es un proceso en el que la radiación térmica
emitida por la superficie planetaria es absorbida por los gases de efecto invernadero atmosféricos y
es reirradiada en todas las direcciones. Ya que parte de esta reirradiación es devuelta hacia la
superficie y la atmósfera inferior, resulta en un incremento de la temperatura superficial media
respecto a lo que habría en ausencia de los gases.
Consideremos ahora la misma porción de suelo que en el
apartado anterior, pero colocando un techo de vidrio a una cierta
altura. Como la superficie de vidrio es transparente a la radiación
solar, tanto la incidente como la reflejada, la fracción absorbida
por el suelo es la misma E que teníamos en el caso sin techo. En
cambio, la capa de vidrio sí que absorbe la radiación terrestre que
le llega y, en consecuencia, se calienta. Como resultado de este
calentamiento, emite, por su parte, radiación hacia el espacio
exterior y hacia el suelo. Si T es su temperatura final, la radiación
emitida por la superficie de vidrio será σT4. Al suelo llega ahora
más radiación que antes: la de onda corta procedente del espacio
exterior, más la de onda larga que llega de la superficie de vidrio, y
la temperatura final será T0', diferente de la que obteníamos sin la
capa de vidrio.
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En el estado de equilibrio, la energía E que el sistema absorbe del espacio exterior ha de ser igual a
la que sale al espacio exterior σT4:
E = σT4
Si lo comparamos a la fórmula que habíamos obtenido sin atmósfera, observamos que T = T0.
Además, la energía que emite la superficie de vidrio ha de ser igual a la que absorbe:
2σT4 = σT '04
De estas dos expresiones se puede despejar la temperatura del suelo:
El efecto invernadero es, por tanto, un fenómeno natural que hace que el planeta se mantenga a
una temperatura superior en unos 35ºC, como veremos más adelante, a la que tendría si no se
produjera (aproximadamente 253K o –20ºC). Veremos también que el aumento en la
concentración de ciertos gases debido a la actividad humana (sobretodo dióxido de carbono) puede
producir una intensificación del efecto invernadero.
Onda larga.
La absorción del ozono es pequeña; donde realmente tiene interés es en la absorción de radiación
solar (banda de onda corta). Para la región entre 9–11 μm la atmósfera es prácticamente
transparente. Esta región se denomina ventana atmosférica y es, por tanto, una franja de la
radiación terrestre que escapa al espacio exterior.
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Si la Tierra se mantiene, por término medio, en estado estacionario con una temperatura
constante, significa que pierde al espacio exterior, en radiación de onda larga, tanta energía como
absorbe del Sol en radiación de onda corta. Si suponemos que la emisividad del Sol es la unidad, la
energía solar por unidad de área y tiempo será Esol = σTs4, donde Ts ≅ 5900 K es la temperatura de
emisión del Sol.
Para la Tierra, el flujo medio teórico de energía solar incidente St por unidad de superficie
en la cima de la atmósfera, cuando la Tierra se encuentra a la distancia media Tierra-Sol, lo
podemos obtener de la manera siguiente. La potencia procedente del Sol, que llega a la distancia R
(distancia media Tierra-Sol), es 4πR2St. Por otra parte, la potencia emitida por el Sol es Esol
multiplicada por su área, es decir, 4πσTs4Rs2. Las dos potencias han de ser iguales, suponiendo que
no hay pérdidas:
El valor observacional es un poco inferior S = 1367 W/m2 y se denomina constante solar. Este es un
valor medio ya que la insolación no es constante, sino que varía en debido a la elipticidad de la
órbita terrestre.
La potencia interceptada por el disco terrestre es, por tanto, SπR2T , donde RT es el radio de
la Tierra. Promediando para toda la superficie terrestre obtenemos la potencia recibida por unidad
de superficie:
Lo que hemos hecho aquí es tomar el flujo que llega a la Tierra (en la mitad en la que da el Sol), y
considerar que ese flujo llega a toda la superficie. Hacer el promedio, vamos. Esta cantidad de
energía que llega del sol ha de ser, a la vez, perdida por la Tierra en forma de radiación de onda
larga.
Balance energético.
El flujo neto de radiación en la superficie terrestre se obtiene a partir del balance entre la radiación
en onda corta proveniente del Sol que absorbe la superficie
la radiación en onda larga que emite la misma superficie, que obtenemos de la ley de Stefan-
Boltzmann, considerando una emisividad ε y una temperatura de equilibrio T para la superficie
terrestre:
El flujo neto:
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Temperatura efectiva.
La temperatura efectiva Te de un planeta (o del Sol) se define como la temperatura que tendría si,
radiando la misma cantidad de energía por unidad de tiempo, se comportara como un cuerpo
negro. La de la Tierra puede ser calculada considerando que la energía absorbida del Sol es igual a
la energía emitida al espacio exterior. Intervienen los términos siguientes:
Igualando las entradas y salidas, queda una ecuación en la que interviene la temperatura de
equilibrio Te:
Ésta sería la temperatura del planeta si no se produjera el efecto invernadero. Con este fenómeno la
temperatura en la superficie se eleva en una cantidad ΔT hasta un valor aproximado de 288 K.
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Dispersión.
Cuando una partícula tiene un tamaño menor que la longitud de una onda, esta puede dispersar
sus fotones. Es la dispersión de Rayleigh. La luz solar dispersada por moléculas depende de 1/ λ4. La
luz dispersada por una partícula de aerosol depende poco de λ.
En resumen:
Los gases de efecto invernadero absorben gran parte de la radiación IR emitida por la Tierra.
También emiten radiación hacia el espacio, pero a menor temperatura. En conclusión, los gases de
efecto invernadero reducen la pérdida radiativa hacia el espacio y el enfriamiento radiativo del
planeta.
Las ventanas atmosféricas (zonas de poca absorción de la radiación) permiten que la radiación
infrarroja emitida por la superficie escape directamente al espacio. En estas longitudes de onda hay
un fuerte enfriamiento radiativo.
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Tema 3 – La puta termodinámica atmosférica
Leyes de gases.
Por movidas chungas termodinámicas, el comportamiento de un gas ideal viene dado por la
fórmula:
El aire seco se compone de varios gases, así que definimos su peso molecular aparente como:
donde mi y Mi son la masa y el peso molecular del gas i-ésimo que conforma el aire. El peso
molecular aparente del aire seco es de 28,97 gramos. Para un kilogramo de aire seco, la constante
de los gases valdrá:
donde e y αv son la presión y el volumen específico del vapor de agua. Rv es la contante para un
kilogramo de vapor de agua:
Uniendo los resultados anteriores encontramos este gracioso cociente, que después será útil:
Temperatura virtual.
Consideramos un volumen V de aire húmedo a temperatura T y presión total p, que contiene una
masa md de aire seco y una masa mv de vapor de agua. La densidad del aire húmedo es
donde los dos últimos sumandos se denominan presiones parciales del aire seco y del vapor de
agua. De esta manera,
o bien,
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Por analogía de la última expresión a la ecuación de los gases ideales, definimos
como la temperatura virtual. Esta es la temperatura que debería tener el aire seco para conseguir la
misma densidad que el aire húmedo a la misma presión. Como el aire húmedo es menos denso que
el aire seco, la temperatura virtual es siempre más grande que la temperatura real. Aun así, la
temperatura virtual solo supera a la real por unos pocos grados.
Equilibrio hidrostático.
Es decir, la presión a una altura z es igual al peso de la columna de aire de sección unidad que se
sitúa sobre ese nivel. Si la masa de la atmósfera se distribuyera uniformemente, tendríamos una
presión de 1,013·105 Pa o 1013 hPa a nivel del mar, lo que se conoce como 1 atmósfera o 1 atm.
Geopotencial.
El geopotencial Φ de cualquier punto de la atmósfera se define como el trabajo que se debe hacer
contra el campo gravitacional de la Tierra para elevar 1 kg de aire desde el nivel del mar hasta ese
punto. En otras palabras, el geopotencial es el potencial gravitatorio por unidad de masa. Se mide
en J/kg o en m2/s2.
O, en forma integral,
donde el geopotencial al nivel del mar, Φ(0), se toma como nulo por convenio, a es el radio de la
Tierra y MT la masa del planeta.
donde g0 es la aceleración gravitatoria media en la superficie terrestre, 9,81 m/s2. La altura se mide
en metros geopotenciales (mgp). Son como los metros normales, pero más guais.
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A partir de la ecuación hidrostática,
integrando lo que toca, podemos llegar a la expresión del grosor geopotencial de una capa
atmosférica.
Atmósfera isoterma.
Para una atmósfera isotérmica, la última fórmula de la altura geopotencial se convierte en:
Por tanto,
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– Las oclusivas. Las bajas presiones se intensifican con la altura. Tenemos el núcleo frío.
– Variación latitudinal de las superficies isobáricas. Estarán cada vez más inclinadas, las
presiones disminuyen hacia los polos.
Cualquier sistema contiene una energía interna debido a la energía cinética y potencial de sus
átomos. Si ese sistema intercambia calor con el entorno y realiza un trabajo, el primer principio de
la termodinámica dice que:
El mismo resultado se aplica a una cantidad mayor de materia, sustituyendo el volumen específico
por el volumen.
Calor específico.
El cociente dq/dT se denomina calor específico de un material. Se puede medir de distintas formas.
Si se mantiene el volumen constante, tendremos el calor específico a volumen constante.
No obstante, si el volumen es constante, dq = du. Además, en un gas ideal la energía interna solo
depende de la temperatura, así que
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Podemos definir el calor específico a presión constante.
En gases monoatómicos, cp:cv:R = 5:3:2, y en gases diatómicos, cp:cv:R = 7:5:2. Otra fórmula a la
colección:
Entalpía.
Así tenemos otra forma más de escribir el primer principio: . También se puede
deducir que:
Procesos adiabáticos.
Definimos entonces el gradiente adiabático, Γd, para una masa de aire seco:
Como una masa de aire se expande al ascender en la atmósfera, su temperatura decrecerá con la
altura y el gradiente adiabático será positivo. Haciendo las sustituciones correspondientes,
obtenemos que Γd = 9,8 K/km.
Se advierte que Γd es el cambio de la temperatura siguiendo una masa de aire seco que se
mueve de forma adiabática. El gradiente real, Γ = ∂T/∂z, difiere del gradiente adiabático, y se mide
con los radiosondas. Tiene un valor aproximado de 6–7 K/km.
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Temperatura potencial.
La temperatura potencial θ de una masa de aire se define como la temperatura que debería tener si
se expandiera o comprimiera adiabáticamente desde su presión y temperatura a una presión
estándar (normalmente, 1000 hPa). Según la ecuación de Poisson*,
Vapor de agua.
Se define la razón de mezcla como la masa de vapor de agua entre la masa de aire seco.
Se suele medir en g/kg. En los trópicos alcanza los 20 g/kg. Si no hay evaporación ni
condensación, la razón de mezcla permanece constante. El aire húmedo es más ligero que el seco.
Se define la humedad específica como el cociente entre la masa de vapor de agua entre la masa total
del aire.
Será un valor similar al de la razón de mezcla. Para la presión, utilizamos la relación siguiente.
31
Al sustituir el ε calculado al principio del capítulo llegamos a:
Saturación.
Cuando, en un sistema que contiene agua y aire, el ritmo de condensación y evaporación del agua
son iguales, se dice que el sistema está saturado (respecto al agua líquida). La presión del vapor del
agua se denomina presión de saturación, eS.
La razón de mezcla saturada ws se define como el cociente entre la masa de vapor de agua en un
volumen de aire saturado respecto a la masa de aire seco.
Se define la humedad relativa RH como el cociente entre la razón de mezcla del aire y la razón de
mezcla del aire saturado.
La temperatura de rocío, Td, es la temperatura a la que hay que enfriar el aire a presión constante
para que se sature. En otras palabras, es la temperatura que iguala la razón de mezcla saturada y la
razón de mezcla. Se deduce que la humedad relativa a una temperatura T y presión p se puede
obtener como
Por la noche, si no hay viento ni otras fuentes de energía, la temperatura descenderá hasta la
temperatura del punto de rocío (y no la traspasará). El punto de escarcha se define como la
temperatura a la que hay que enfriar una masa de aire a presión constante para que se sature
respecto al hielo.
Procesos pseudoadiabáticos.
Cuando una parcela de aire asciende por la atmósfera, su temperatura decrece con la altitud según
el gradiente adiabático seco hasta saturarse. Una vez el agua empieza a condensarse, la
temperatura decrece a otro ritmo, debido a que parte de la energía se utiliza para cambiar el estado
del agua. Si todos los componentes iniciales se mantienen en el interior de la parcela, el proceso es
adiabático saturado. Si los componentes salen de la parcela, el proceso es irreversible y se
denomina pseudoadiabático. El calor que se lleva la condensación es pequeño en comparación con
el que lleva el aire.
Al contrario que el gradiente adiabático seco (constante), el gradiente adiabático saturado,
Γs,varía con la presión y la temperatura. Como el vapor de agua se condensa cuando una parcela de
aire se eleva, ocurre que Γs<Γd. Los valores varían desde 4 K/km (polos) a 9,8 K/km (trópicos).
32
Las líneas que muestran la disminución de la temperatura con la altura de una parcela de aire bajo
condiciones adiabáticas saturadas se denominan pseudoadiabáticas o adiabáticas saturadas. En
el gráfico se muestran como líneas verdes y curvas.
Estabilidad.
Hacemos un pequeño resumen de todo lo anterior. Para estudiar
el comportamiento de los movimientos de convección en la
atmósfera, utilizaremos un gráfico de altura–temperatura o de
presión–temperatura. Cada pequeña porción de aire de la
atmósfera está a una altura y a una temperatura determinadas.
Para conocerlas, cada día se lanzan a la atmósfera globos sonda,
que marcan en un gráfico a qué temperatura está cada parcela de
aire. Así conseguimos un perfil de temperaturas de la atmósfera.
Nos fijamos ahora en un punto determinado del gráfico anterior, por ejemplo el O''.
Consideramos dos líneas que pasan por ese punto. Una será la que hemos medido con el globo
sonda, marcada con Γ. Otra será Γd, que corresponde a la línea del adiabático seco. La pendiente de
Γ depende del lugar y del día (por eso hay que lanzar el globo sonda), y suele estar entre 6 y 7
K/km. La pendiente del adiabático seco es siempre de 9,8 K/km.
Cuando una parcela de aire se mueve por la atmósfera, se
traslada siempre siguiendo una línea adiabática (salvo que se
indique lo contrario. En ese caso, reza). Por tanto, si la masa de aire
del punto O'' se mueve hacia arriba, acabará en el punto A. Observa
que entonces la masa de aire O'' estará a temperatura TA (ya que ha
seguido la adiabática), y el aire que la envuelve a esa altura estará a
temperatura TB (según el perfil de temperatura del día). Como
TA<TB, la parcela de aire O'' estará más fría que el aire que la rodea,
y como el aire frío pesa más que el cálido, la parcela tenderá a bajar
y volver a su posición original. Por tanto, si desplazas una parcela de
aire hacia arriba en estas condiciones, tenderá a volver a su punto
original. [Puedes comprobar que si la desplazas hacia abajo, ocurre
lo mismo.] Se dice que el punto O'' está en una estratificación
estable, porque al desplazarlo aparece una fuerza recuperadora.
33
Consideramos un gradiente Γ medido por un radiosonda y un el gradiente adiabático seco Γd.
– Si Γ<Γd, nos encontramos en una estratificación estable. Cuanto más grande sea la
diferencia Γd–Γ, mayor será la fuerza reconstituyente. Corresponde al primer caso
estudiado.
– Si Γ>Γd, la estratificación será inestable. Las inestabilidades no persisten en la
atmósfera porque se eliminan con mezclas verticales de aire en cuanto aparecen.
Corresponde al segundo caso estudiado.
A sacar en claro de aquí es que las parcelas de aire no saturadas se desplazan siempre siguiendo
una adiabática seca, y al comparar la temperatura de la parcela ascendente con la del aire de los
alrededores podemos averiguar si la atmósfera es estable o no.
Las capas de aire con gradientes negativos se denominan inversiones. Estas zonas son muy
estables.
Si la situación en la atmósfera es estable, al desplazar una parcela de aire hacia arriba o abajo, se
experimentará una fuerza que devolverá la parcela a su sitio original. Como un oscilador. De hecho,
podemos asociar un periodo al movimiento de las masas de aire:
Estabilidad condicional.
Si una parcela de aire está saturada, su temperatura disminuirá con la altura siguiendo el gradiente
adiabático saturado o pseudoadiabático. En general, una parcela no saturada subirá por la
atmósfera siguiendo la línea del adiabático seco hasta saturarse. En ese momento, el
desplazamiento se realizará siguiendo la línea de la adiabática saturada, denotada por Γs. Como ya
hemos visto, el gradiente saturado es más pequeño que el seco, y varía dependiendo de la altura y la
latitud. (Eso sí, no depende del día, así que está tabulado.)
Antes hemos visto que la estabilidad del estrato dependía de las pendientes de Γ y Γd, pero
ahora tenemos que añadir al juego el gradiente saturado. Como Γs < Γd en cualquier situación,
distinguiremos solo tres casos. Consideremos un punto de la atmósfera y los tres gradientes:
34
El primer caso, Γs < Γd < Γ, corresponde al caso de la estratificación estable, siguiendo los
argumentos de los capítulos anteriores.
El tercer caso, Γ < Γs < Γd, corresponde a la estratificación inestable, como ya habíamos visto.
El segundo caso, Γs < Γ < Γd, corresponde a una estratificación condicionalmente inestable, ya que
la estabilidad depende de si el aire está saturado o no.
Terminamos la sección con unas preguntas, que serán interesantes más tarde. Si una parcela
empieza a subir en una situación inestable, ¿en qué momento se para? ¿En qué momento del
ascenso se condensa? Tendremos que definir varios niveles en la atmósfera para dar respuesta a
estas preguntas. Ahora ya puedes a volver a leer los capítulos anteriores, a ver si sacas algo en claro.
En condiciones de inestabilidad.
35
36
Resumen de procesos.
A → Superadiabático.
B → Autoconvectivo.
C → Neutral (seco)
D → Condicionalmente inestable.
E → Neutral (húmedo)
F → Estable.
G → Isotérmico.
H → Inversión.
La segunda ley de la termodinámica dice que una transformación reversible no modifica la entropía
del universo. Si el proceso es irreversible, la entropía del universo aumenta. Es decir:
ΔSuniverso = ΔSentorno + ΔSsistema
ΔSuniverso = 0, proceso reversible (equilibrio)
ΔSuniverso > 0, proceso irreversible (espontáneo)
37
Ecuación de Clausius–Clapeyron.
Integrando se llega a:
Con una humedad relativa mayor del 50% podemos asegurar que:
38
El NCA se encuentra en la intersección entre la adiabática seca que parte de (p, T) y la equisaturada
que parte de (p, Td). Por cierto, TNCA = T0 – (T0–Td)·6/5
Es la altura a la cual una burbuja de aire se vuelve más cálida que el ambiente. Una parcela de aire
ascendería adiabáticamente seca hasta saturarse en el NCA, y desde aquí, adiabáticamente
saturada, llegaría a ser más caliente (menos densa) que el aire que la rodea. Por lo tanto la parcela
continuará elevándose libremente sobre ese nivel hasta volverse más fría (más densa) que el aire
circundante.
El NLC está localizado a la altura donde la adiabática saturada que pasa por el NCA
interseca la curva de temperatura del sondeo a un nivel más alto.
Es la altura a la cual una parcela de aire, si es calentada lo suficiente desde abajo, se eleva
adiabáticamente hasta saturarse. En el común de los casos es la base de las nubes cumuliformes,
las que son producidas por convección térmica a partir de un calentamiento en superficie.
Para determinar el NCC en un sondeo se sigue hacia arriba por la línea de relación de
mezcla (W) que pasa por la temperatura de rocío de superficie hasta que esta línea intercepte la
curva de temperatura del sondeo. El NCC es la altura de esta intersección. Cuando en las capas
cercanas a la superficie hay mucha variación en el contenido de humedad, se utiliza un promedio
de humedad, en lugar del valor de humedad de superficie. Este valor promedio se calcula
gráficamente por el método de áreas iguales.
39
La temperatura por convección es la que ha de alcanzar la parcela de superficie para iniciar la
formación de nubes convectivas por calentamiento de la capa de superficie. Gráficamente: una vez
ubicado el NCC se desciende por la adiabática seca hasta interceptar la isobara de presión de
superficie. La isoterma que pasa por esa intersección es la Tc.
Es la altura más baja en una capa mezclada por una perturbación (ej. viento), a la cual se produce la
saturación después de una mezcla completa de la capa. Se localiza en la intersección de la línea de
relación de mezcla media con la adiabática seca media de la capa mezclada. El tope de la capa
deberá estimarse en base a la velocidad del viento, la rugosidad del terreno, entre otros factores. Si
la línea de relación de mezcla media corta a la adiabática seca media fuera de la capa considerada,
el aire es demasiado seco para alcanzar la saturación mediante el proceso de mezcla.
El nivel de condensación por mezcla (NCM) es la altura a la que ocurre la saturación después de
que se haya mezclado completamente una capa. Para determinar el NCM, en primer lugar es
preciso estimar la altura de la parte superior de la capa de mezcla, algo que se hace de forma
subjetiva mediante la aplicación de métodos locales de pronóstico.
Una vez realizado dicho cálculo estimado, se
deben determinar la adiabática seca promedio y la
razón de mezcla promedio de la capa de mezcla. La
adiabática seca promedio se determina a partir de la
curva T del sondeo por el método de áreas iguales. La
razón de mezcla promedio se determina a partir de la
curva Td del sondeo también por el método de áreas
iguales.
40
El NCM se encuentra en el nivel de intersección de la línea de razón de mezcla de saturación
promedio con la adiabática seca promedio dentro de la capa de mezcla. Si el punto de intersección
de estas dos líneas está en un nivel encima de la capa de mezcla, el aire mezclado es demasiado
seco para llegar a la saturación por el proceso de mezcla y, por tanto, no existe un NCM.
Nivel de equilibrio.
Altura en que la temperatura de una parcela que asciende se vuelve igual a la del entorno (sondeo).
Se encuentra en el tope del área positiva cuando la curva de temperatura y la adiabática saturada
que pasa por el NCC (o NLC) se cortan nuevamente.
CAPE.
41
Efecto Föhn.
Se produce en relieves montañosos cuando una masa de aire cálido y húmedo es forzada a ascender
para salvar un obstáculo. Esto hace que el vapor de agua se enfríe y sufra un proceso de
condensación o sublimación inversa precipitándose en las laderas de barlovento donde se forman
nubes y lluvias orográficas.
En el diagrama: la parcela sube por una adiabática seca. Después es forzada a seguir una
pseudoadiabática, y luego regresa a la presión original siguiendo otra adiabática seca. La
temperatura a la que acaba la parcela se denomina temperatura pseudopotencial equivalente.
En teoría, nosotros entendemos por efecto Föhn todo el proceso descrito. En realidad, el proceso de
las lluvias se denomina efecto barrera, y el efecto del aire seco y caliente por el otro lado del monte
se denomina efecto Föhn.
Diagrama usual.
Para cuantificar el estado de la atmósfera se utilizan los diagramas. En los que usaremos nosotros
aparecen marcadas dos líneas. La de la izquierda será la temperatura de rocío, y la de la derecha la
temperatura real. Además, el diagrama contiene otras marcas:
La línea de temperaturas es la que parte de los números, justo en su vertical, y va hacia la
parte superior y derecha del sondeo. Sus valores son proporcionales.
Las adiabáticas serán las líneas que sigan las parcelas de aire ascendentes dependiendo
de su cantidad de humedad. Es decir, si la parcela de aire está por debajo del 100%
seguirá la seca y, si no, la saturada.
Es significativo que, a una determinada altura, la adiabática seca y la saturada se hacen
paralelas, debido precisamente a que el contenido de humedad se reduce con la altura
debido principalmente a que con la altura la temperatura disminuye, y los contenidos de
humedad son menores con aire frío ya que es mas denso. Esto también se denota hacia la
izquierda ya que los valores de temperatura disminuyen también hacia la derecha.
La linea de razón de mezcla que es la línea rosácea que parte de la superficie. Representa
la capacidad máxima de contenido de vapor de agua que puede tener el aire a una presión
y temperatura dadas, se expresa en g/kg y se observa como disminuye hacia la derecha
por lo ya explicado: la capacidad de retención de humedad se reduce al disminuir la
temperatura.
Aquí volvemos a definir los niveles de condensación y toda esa metralla. Conviene que luego les
vuelvas a echar un vistazo, porque no sé cómo ordenar esta parte de los apuntes.
42
Calcular la razón de mezcla de saturación, ws.
Es la máxima cantidad de agua que una parcela puede contener sin producir condensación. A partir
de la línea de razón de mezcla de saturación (la línea rosácea) ascendemos por su paralelo hasta
llegar al punto que deseemos, hasta cortar con la línea de T al determinado valor. Por ejemplo, la
razón de mezcla de saturación para el nivel de los 700hPa es de 10 g/kg.
La razón de mezcla, w.
En una muestra de aire húmedo, la razón de mezcla (w) es la razón de la masa de vapor de agua
con respecto a la masa de aire seco. Para calcular este factor el procedimiento es semejante al
anterior, solo que en este caso en lugar de intersecar a la línea de temperatura, se interseca la de
punto de rocío, Td.
43
A partir de los dos anteriores se puede calcular la humedad relativa.
El NCA es la altura a la cual comienza a condensarse una parcela de aire que ha seguido un proceso
diabático seco. Para calcular el NCA simplemente hay que seguir el siguiente proceso:
– Desde la superficie se parte desde la temperatura hacia arriba siguiendo la adiabática seca
(línea verde). Hay que seguirla de forma paralela.
– Por otro lado, desde la temperatura de rocío de superficie se sigue a la línea de razón de
mezcla hacia arriba, paralelo a la razón de mezcla. Llega un momento en el que ambas
líneas se cortan, ese punto es el NCA.
Es la altura a la que una parcela de aire que se calienta lo suficiente desde la superficie subirá
adiabáticamente hasta que esté saturada. Normalmente, es la altura de la base de las nubes
cumuliformes formadas por la convección térmica, producida exclusivamente por el calentamiento
de la superficie. Para calcularlo, a partir de la Td de la superficie ascendemos siguiendo la línea de
razón de mezcla de saturación hasta intersecar con la línea de T.
44
Temperatura equivalente.
Es la temperatura en el nivel en que toda la humedad de una muestra de aire se condensa cuando
asciende siguiendo un proceso pseudoadiabático, es decir, un proceso en el que se elimina toda la
humedad condensada de la muestra de aire. Luego el calor latente de condensación calienta la
muestra de aire.
Para calcular la Te se adquieren los datos de T y de Td en un determinado nivel.
Para ello calculamos primero el NCA del sondeo, es decir, a partir de la superficie de 750hPa
ascendemos paralelos a la línea de razón de mezcla de saturación y por otro lado, desde la T de los
750 hPa ascendemos paralelos a la adiabática seca, así hasta intersecar ambas líneas, conformando
el NCA.
A partir del NCA perseguimos por la adiabática saturada (hay que tener en cuenta que la
parcela de aire al llegar al NCA se satura y hay que cambiar de adiabática), llegará un punto en el
que la adiabática saturada se haga paralela a la adiabática seca (ya que la parcela de aire pierde
toda su humedad al llegar a una determinada altura, volviéndose a "secar"), este punto es el punto
de equilibrio de densidades, por así decirlo. Este es el nivel de presión en el cual toda la humedad
de la muestra se ha condensado. A partir de este nivel, se traza una línea paralela a la adiabática
seca hasta la superficie, la T que se lea en superficie es la Te.
En este caso la Te del aire a 750 hPa con una T de 14ºC (mas o menos) y Td de 0ºC (mas o menos)
tiene una temperatura equivalente de mas o menos 32ºC.
Temperatura de convección.
Es la temperatura que se debe alcanzar para iniciar la convección. Para calcularlo se necesita del
NCC. Se calcula el NCC y a partir de ese nivel se desciende hasta la superficie siguiendo una
adiabática seca. La T que exista en superficie siguiendo ese procedimiento es la temperatura de
convección, (Tc).
45
En el caso anterior, observamos una Tc de unos 33ºC, es decir, la T en superficie ha de alcanzar
33ºC para iniciar la convección.
El nivel de convección libre es la altura a la que una parcela de aire que asciende se torna más
cálida que la atmósfera circundante y experimenta empuje convectivo. La parcela asciende
siguiendo un proceso adiabático seco hasta saturarse (en el NCA) y luego continúa su ascenso
siguiendo un proceso adiabático húmedo.
Para calcular este nivel simplemente a partir del NCA seguimos paralelos a la adiabática
saturada (ya que el aire se satura en ese nivel) y así hasta intersecar con la línea de T, ese punto es
el NCL. No siempre tiene que haber NCL ya que no siempre se desarrolla convección, lógicamente.
46
Tema 4 – ¿A qué huelen las nubes?
Introducción.
47
Nubes de ascenso forzado.
El aire asciende, forzado por alguna causa externa, hasta llegar a la saturación y el vapor se
condensa en gotas de agua. La altura donde comienza la condensación es el nivel de condensación
por ascenso. Hasta este nivel el ascenso es adiabático, y la temperatura del aire que sube disminuye
1ºC/hm.
El ascenso del aire ocurre en una estratificación estable. La nube deja de crecer cuando deja de
actuar la fuerza. Son ejemplos de este tipo los ascensos orográficos, los frentes, las turbulencias.
En las que son causadas por el relieve de la zona, se producen por corrientes de aire muy
húmedo, en condiciones de inestabilidad condicional. Hay lluvias a barlovento, producidas por el
efecto Föhn. El aire en el sotavento es mucho más seco y cálido que en el barlovento, y cuanto más
altas sean las montañas, más precipitación provocarán.
48
Nubes convectivas.
Formación.
Cuando la humedad relativa del aire llega al 100% comienza la condensación y la formación de una
nube. Esta se produce gracias a los aerosoles del aire, que actúan como núcleos de condensación o
de hielo, absorbiendo vapor de agua y transformándose en gotas que pueden crecer hasta los
tamaños típicos para precipitarse.
La energía asociada al crecimiento de una gota depende de la tensión superficial del agua y de la
energía de la condensación del vapor. La estabilidad de la gota también depende de si la atmósfera
no está saturada (en este caso la gota tiende a evaporarse) o si está saturada (en este caso las gotas
pequeñas se evaporan y las que tienen un cierto radio r siguen creciendo). Las gotas pequeñas
tienden a evaporarse en ambos casos, y que lo hagan depende de la presión del aire de su entorno.
En cualquier caso, la condensación se realiza sobre los núcleos de aerosol, partículas sobre
las que condensa el agua. El crecimiento de una gota se detiene cuando la humedad relativa de sus
proximidades alcanza la humedad relativa ambiental, produciéndose un equilibrio estable. Para
producir gotas más grandes se necesitan que las pequeñas choquen y se agreguen.
49
Es más fácil formar hielo en una nube que ya tiene gotas de lluvia. Los cristales de hielo pueden
crecer por difusión de vapor. El hielo crece más rápido que las gotas porque la presión de vapor del
hielo en equilibrio es menor que la presión de vapor del agua líquida. Cuando el cristal es grande, la
humedad relativa de su entorno disminuye y las gotas se evaporan, resultando un cristal separado
de las gotas. Si uno de estos cristales abandona la nube se evaporará, porque fuera de la nube no
hay equilibrio con la presión de vapor.
Una vez formados los cristales de hielo, puede haber colisión entre gotas sobreenfriadas y
hielo, produciendo granizo. También es posible la agregación sucesiva de cristales de hielo.
Niebla y bruma.
Ondas de montaña.
Podemos observar ondas gravitatorias provocadas por obstáculos del relieve. Aparecen gracias a
corrientes de aire húmedo estable. El ascenso a barlovento se caracteriza por cúmulos, mientras
que en la zona del sotavento aparecerán nubes en las crestas de la onda. Cuando las ondas tienen
mucha amplitud, existe la circulación de retorno (un rotor con el cielo claro, o una nube).
Aparece una inestabilidad atmosférica, que por condiciones de presión y temperatura propicia la
formación de la tormenta, donde predominan las corrientes ascendentes. El desprendimiento
constante de calor latente es una aportación continua de energía que acelera el movimiento
ascendente. Mientras el aire continúa ascendiendo aumentan las dimensiones de la nube, la cual se
encuentra aún en estado de cúmulo, con gotitas de agua que están creciendo.
Las corrientes ascendentes se van haciendo más intensas y la nube más grande. Al llegar al
nivel de la isoterma de 0 °C por el crecimiento vertical de la célula comienzan a formarse cristalitos
de hielo que se desarrollan muy rápidamente a costa de las gotitas de agua sobreenfriada y pueden
aún ser sostenidos por las corrientes ascendentes.
En este momento la nube ha alcanzado el estado de madurez. En este estado coexisten las
corrientes ascendentes y descendentes y en la superficie llueve intensamente. El grosor de una
nube convectiva depende del gradiente de temperatura del ambiente, de la humedad de la
atmósfera y del volumen de la masa de aire que se eleva.
50
La fase de disipación comienza cuando disminuye el suministro de calor latente porque la
humedad de la célula ya se ha condensado. Las corrientes frías descendentes comienzan a
predominar sobre las ascendentes y la nube acaba por disiparse. En su estado final, la nube
presenta sólo débiles corrientes descendentes y en la superficie la lluvia es ligera.
Huracanes.
Los huracanes se desarrollan principalmente sobre las aguas cálidas y obtienen la mayor parte de
su energía del agua situada debajo de ellos. Para el desarrollo y el mantenimiento de un huracán
son necesarias la aportación de calor y de humedad por parte de un océano cálido y la presencia de
un anticiclón en la troposfera superior que produzca divergencia en los niveles más altos y pueda
extraer el aire ascendente. La escasa fricción que presenta la superficie del mar es un factor muy
importante; cuando un huracán pasa sobre un continente, la tierra ejerce una fuerza adicional de
rozamiento que hace reducir la velocidad del viento.
El huracán acaba por disiparse al desaparecer la aportación de humedad y la fuente
principal de suministro de energía (el océano). Los huracanes también se debilitan al moverse
hacia océanos de latitudes más altas, más fríos; cuando interviene aire frío en la circulación y
cuando el anticiclón en altura se aleja de la depresión.
51
El ojo es la pequeña zona donde se produce la subsidencia de aire seco procedente de la
estratosfera. La presión en el centro del huracán es muy inferior a la de la parte externa del vórtice.
Los vientos más fuertes se producen normalmente a unos 30 km del centro de la borrasca. En los
20 km interiores de la borrasca, los vientos son flojos y se ven pocas nubes en el cielo.
Nubes cálidas. Tienen temperatura por encima de los 0ºC. Están constituidas por gotas de agua.
La humedad en estas nubes es del orden del 100%, pero hay variaciones notables, como las brumas
(90–100%) o los cúmulos húmedos (98–102%). La distribución del tamaño de las gotas es de unos
20–50 μm de diámetro. El contenido líquido de las nubes es de 0,1 a 0,5 g/m 3, o incluso superior a
1 g/m3.
Nubes frías. A temperatura por debajo de los 0ºC. Están formadas por cristales de hielo, granizo y
gotas líquidas, (sí, puede producirse subfusión y que haya agua en estado líquido hasta los 40
grados bajo cero).
Nucleación de gotas.
52
Cuando el trabajo sea nulo, tendremos:
obtenemos la energía libre disponible por unidad de masa en el cambio de fase. Se deduce que,
para una masa de agua en forma de gota,
donde
Es decir,
53
La nucleación heterogénea se produce sobre núcleos de condensación. Estos núcleos facilitan la
formación de una gota que supere el radio crítico. Son solubles en agua y hacen disminuir la
presión de presión de vapor saturado de equilibrio líquido-vapor.
Aerosol atmosférico.
54
Concentración de aerosol.
Sea dN = n(r)dr el número de partículas por unidad de volumen de radio entre r y r+dr. Se define
entonces n*(r) = dN/d(log r), una función de distribución que se conoce como distribución de
Junge. Para el intervalo 0,1 < r < 10 μm, como la mayor parte del aerosol típico, n*(r)= C/r3.
55
Crecimiento por coalescencia: choque y captura.
En un ambiente de sobresaturación S constante, las gotas que crecen por difusión de vapor tienden
a ser iguales. Se denomina coalescencia a la captura de gotas pequeñas, de radio r, por una gota
más grande, de radio R. La gota colectora de radio R no choca con todas las gotas contenidas en el
cilindro de radio R+r, sino con las contenidas en un radio X más pequeño. El rendimiento del
choque será:
η = X2/(R+r)2
El volumen barrido por la gota de radio R chocando con las de radio r en
un diferencial de tiempo será
donde v(R) y v(r) son las velocidades verticales de las gotas. La masa de
agua incorporada en un choque es
Por debajo del cero centígrado tenemos que considerar dos presiones de vapor saturantes:
E(T): el equilibrio de vapor agua en subfusión.
EG(T): el equilibrio vapor–hielo.
56
Nucleación en fase hielo.
A temperaturas negativas se da coexistencia entre las tres fases del agua, lo que permite definir:
La humedad relativa sobre el agua: U = 100 e/E(T)
La humedad relativa sobre el hielo: UG = 100 e/EG(T)
Imagina un sistema de agua y vapor con subfusión. La temperatura será inferior a cero grados. En
el equilibrio, e = E y la saturación es U = 100%: las gotas han crecido agotando el vapor sobrante de
la sobresaturación.
Una vez aparecen cristales de hielo, U=100% pero UG>100%. Los cristales crecen y las gotas se van
evaporando manteniendo U=100%. Una vez evaporado todo el líquido, se establece el equilibrio
vapor–hielo. Y UG = 100%.
La formación de lluvia en las nubes cálidas se produce por una desestabilización coloidal (coloidal
significa que el sistema está formado por dos o más fases, como agua con cubitos de hielo o cerveza
con su espuma). Tenemos un crecimiento inicial por difusión, que genera gotas de tamaño similar.
Después aparece el crecimiento por coalescencia, lo que genera gotas de tamaños diferentes y
algunas abandonan la nube.
57
En nubes cálidas (con agua y vapor, como los Ns y los C):
Evaporación precoz
No hay nada más triste para una nube que hacer lluvia y que las gotas se evaporen antes de llegar al
suelo. Este es el drama al que se enfrentan cientos de nubes cada día. La evaporación en un
ambiente con U<100% sigue la ley de la difusión. Como la velocidad de caída y el déficit de
saturación son importantes, se añade un factor de ventilación, fV, a la fórmula de antes.
58
La distancia máxima recorrida por una partícula de precipitación será:
Ejemplo de aplicación:
Tomamos como función de distribución el número de gotas por unidad de volumen con diámetros
entre D y D+dD. Se medirá en mm/m3. La más habitual es la distribución de Marshall y Palmer:
n(D) = n0exp(–AD), donde n0 = 8000 mm/m3 y A = 4,1R–0,21. (R es la intensidad de lluvia en
mm/h).
59
Tema 5 – Dinámica de la atmósfera
Fuerzas.
Si tenemos una masa de aire, las fuerzas que actúen sobre ella le concederán una aceleración.
Sistema de coordenadas.
Para el estudio del viento tomaremos un sistema de coordenadas solidario a la rotación del planeta.
Este sistema será el sistema local de eje. La Tierra rota con velocidad angular Ω, y para nuestros
emplearemos la derivada temporal
donde da es la derivada absoluta y ∂t la derivada relativa (ya se explicó en el tema 1). En ese caso, la
velocidad será
Y la aceleración será
60
En nuestro sistema, tomamos la aceleración de Coriolis como una
aceleración ficticia. Además, al imponer g = g* + Ω2R, despejamos una
aceleración total de
En esta notación,
Aceleraciones.
Teniendo en cuenta lo anterior, las aceleraciones que experimenta el aire son:
Y, en el plano vertical,
61
Primera aproximación.
La primera aproximación al viento real será el viento geostrófico, definido como la corriente de aire
horizontal sin rozamiento y con aceleración nula. Las ecuaciones asociadas a este viento serán:
En las borrascas aparecen fuerzas adicionales (ya que el aire gira), así que esta aproximación no es
del todo adecuada.
Rozamiento.
En las proximidades de la superficie terrestre (bajo los 500 m en
terreno llano), el rozamiento hace que la velocidad del viento
disminuya por debajo del valor geostrófico. Esto influye también en
la fuerza de Coriolis, que depende de la velocidad, la cual, en
consecuencia, también disminuye. De esta forma, el viento empieza
a atravesar cada vez más oblicuamente las isóbaras en la dirección y
el sentido de la fuerza del gradiente de presión.
En el caso del movimiento alrededor de un centro de bajas
presiones, el efecto del rozamiento es producir la convergencia del
aire en la superficie, lo que generalmente da lugar a un movimiento
vertical ascendente. En el caso del anticiclón, el rozamiento favorece
la divergencia del aire en la superficie y, por tanto, suele estar
asociado a un movimiento vertical descendente denominado
subsidencia.
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Flujos y viento gradiente.
Definimos:
Flujo bárico: flujo donde la fuerza de Coriolis y la bárica tienen sentidos opuestos.
Flujo antibárico: los mismo, pero con sentidos iguales.
Se dice que el flujo es ciclónico cuando la aceleración centrípeta y la fuerza de Coriolis tienen
sentidos opuestos. Será anticiclónico cuando tengan el mismo sentido.
Tomamos ahora un sistema intrínseco de coordenadas: el eje horizontal, t, será paralelo a la
velocidad del fluido, y el eje vertical, n, será perpendicular a la izquierda. La velocidad será siempre
positiva. El radio de curvatura será positivo si tiene la misma dirección que el eje n. El radio de
curvatura R se interpreta con sentido y dirección del fluido al centro.
Teniendo en cuenta |an| = v2/R, obtenemos entonces
Y la velocidad, despejando,
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Es decir, el gradiente de presiones en un anticiclón está acotado. Si hubiera un gradiente más
grande, la fuerza bárica sería mucho mayor y Coriolis no tendría tiempo a curvar. El viento
escaparía y el gradiente disminuiría rápido.
La relación entre los dos vientos vistos en una borrasca, el gradiente y el geostrósfico, es que
el del gradiente es menor que el primero. La diferencia está en torno al 10% de diferencia. En un
anticiclón ocurre justo al contrario: es más fuerte el viento del gradiente.
Viento ciclostrófico.
Tomamos una tercera aproximación al viento. Se denomina viento ciclostrófico, y desprecia la
aceleración de Coriolis. Servirá para latitudes bajas, y no a escala sinóptica. Cumplirá:
Y para vg se llega a una expresión similar. Si las superficies geopotenciales son paralelas, la
diferencia de altura será contante y el viento geostrófico no cambiará. Este paralelismo se debe a la
distribución de temperatura en la atmósfera.
La temperatura hace que el aire tenga distinta
densidad, que la altura entre superficies
equipotenciales no sea constante y que el viento
geostrófico varíe con la altura.
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Análogamente, para la componente y,
Estas dos últimas ecuaciones se conocen como ecuaciones del viento térmico. De forma vectorial:
Esto no es una forma de aproximar del viento, sino una manera de cuantificar la variación del
viento geostrófico según la altura. El gradiente de temperatura se refiere al gradiente horizontal.
El diagrama de viento será similar al de la derecha. En la superficie está en calma y según aumenta
la altura crece su intensidad, siempre hacia el este.
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Borrascas frías y cálidas.
A mayor altura, mayor velocidad tendrá el viento térmico. Por este motivo, a gran altitud no habrá
rastro de la borrasca cerrada. Bajo la tropopausa encontramos la máxima velocidad. Es una
corriente en chorro.
La borrasca cálida, también denominada baja cálida, se da en verano. En su interior guarda
aire cálido.
Velocidad vertical.
El término ∂p/∂t es la tendencia barométrica: se mide en las diversas estaciones del planeta y
muestra la variación de la presión cada 3 horas, a escala sinóptica. Ahora, sustituimos el viento
horizontal por el viento geostrófico. Observamos que es perpendicular al gradiente de presión y,
por tanto, el producto de ambos se anula.
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En resumen,
Ecuación de continuidad.
En otra notación,
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Vorticidad.
Introducimos la ecuación de vorticidad. Derivando las fórmulas del viento geostrófico,
Observamos que, como f no depende de la latitud, podemos simplificar el término ∂f/∂x. Además,
restando la primera a la segunda:
Recordamos ahora qué era el rotacional, y nos centramos solo en su componente vertical:
Así que hemos llegado a la ecuación de vorticidad (una de sus formas), que relaciona la vorticidad y
la divergencia (horizontal) del aire:
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Volvemos a la ecuación de la vorticidad. Observamos que:
Cuando hay un flujo de aire, la curvatura nos indica qué signo tiene la vorticidad (siguiendo la regla
de la mano derecha). Si el aire es recto, la vorticidad es nula.
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Vorticidad planetaria.
Queremos ver ahora si se puede utilizar la fórmula de la vorticidad para predecir cosas.
Recordemos que la ecuación de continuidad decía que
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Tenemos que, en la tropopausa y a nivel del suelo, ω≈0. Por tanto, ω alcanza un mínimo o un
máximo entre ambos. Al nivel donde se encuentra este extremo lo llamaremos NDN, nivel de
divergencia nula. Si aplicamos la ecuación de vorticidad en este nivel,
obtenemos que la vorticidad se conserva. Este es el motivo de que aparezcan las ondas de Rossby.
Si recordamos que
donde z es la altura geopotencial (altura a la que se alcanza una presión determinada). Dado un
campo de isohipsas, procedemos a calcular el viento geostrófico a partir del método de las
diferencias finitas. Una isohipsa, por cierto, es una línea trazada sobre un mapa sinóptico con la
que se unen puntos donde la altura geopotencial tiene el mismo valor.
Dividimos el mapa en una cuadrícula de coordenadas discretas.
Así tendremos que
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Calculamos:
Equivale a sumar los puntos de alrededor (arriba, abajo, derecha e izquierda) y restar cuatro veces
el valor central.
Definimos ahora y , lo que nos deja:
Sobre el mapa podemos conocer ∆Xi,j, pero queremos encontrar los Xi,j tal cual. Para ello tenemos
los métodos de relajación, o métodos de integración numérica:
Pillas un campo cualquiera Xi,j, y tomas la laplaciana para ver cuánto te has equivocado. ¿Cuánto
falla?
Hacemos lo mismo que con el primer campo. Aplicando la recursividad, trataremos campos de la
forma
Se itera y sale.
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Otra causa por la cual se pueden producir movimientos verticales del aire es la orografía. El aire
puede verse forzado a remontar una barrera orográfica, ya sean montañas, conjuntos de edificios o
formaciones vegetales importantes.
Corriente de chorro.
Examinando un corte vertical de la atmósfera terrestre de norte a sur (como en la figura de abajo),
se observan unas fuertes corrientes de aire del oeste en altura, a una velocidad máxima muy
pronunciada: en el hemisferio norte supera generalmente los 60 m/s, y en invierno puede
aumentar incluso hasta los 135 m/s. Son las corrientes en chorro o corrientes en jet, y tienen una
repercusión fundamental en la dinámica atmosférica, ya que son un medio muy eficaz y rápido de
propagación de la energía a grandes distancias.
Las corrientes en chorro son una fuerte y estrecha corriente de aire concentrada a lo largo de un eje
casi horizontal en la alta troposfera o en la estratosfera, caracterizada por una fuerte cizalladura
vertical y horizontal del viento. Discurre, normalmente, a lo largo de varios miles de kilómetros, en
una franja de varios centenares de kilómetros de anchura y con un espesor de varios kilómetros.
Están causadas por una combinación de la rotación del planeta sobre su eje y el calentamiento
atmosférico debido a la radiación solar. Las corrientes en chorro se forman cerca de masas de aire
que, siendo adyacentes, registran diferencias significativas de temperatura, tal y como sucede en las
regiones polares y en las zonas cálidas del ecuador.
Asociado al frente polar se encuentra el jet polar, un viento térmico que se origina por el
fuerte gradiente meridiano de temperatura que existe entre el aire polar y el tropical. Esta corriente
está restringida a la zona donde este gradiente y el intercambio de energía son máximos. Existe
también un jet subtropical, formado en la zona de confluencia entre la célula de Hadley tropical y
la zona templada, asociado con el gradiente de temperatura que hay en las capas superiores de la
troposfera. El jet polar está situado en una latitud muy variable y generalmente es discontinuo y
presenta rupturas, mientras que el subtropical es mucho más persistente (aunque muy raramente
alcanza las altas velocidades del polar).
El soplavivo es una composición poética.
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El Niño. (Por si quieres aprender)
El Niño es una película española dirigida por Daniel Monzón en 2014 que cuenta la iniciación de
dos jóvenes en el mundo del narcotráfico. También se denomina El Niño al fenómeno natural que
consiste en un calentamiento producido en las aguas superficiales del Pacífico sur, delante de la
costa de Ecuador y norte del Perú. Normalmente empieza hacia mediados de diciembre, cerca de
Navidad (por esto los pescadores de la zona lo llamaron así), y dura unos cuantos días. A intervalos
irregulares, que oscilan entre los 2 y los 7 años, el fenómeno se produce de forma más intensa y
persistente, dura algunos meses (alrededor de un año) y tiene consecuencias climáticas muy
importantes que afectan una gran parte del planeta.
La diferencia de presión atmosférica entre la costa americana del Pacífico ecuatorial y la
costa asiática hace que la circulación atmosférica dé lugar a vientos de este a oeste (los vientos
alisios). Estos vientos impulsan una corriente marina superficial cálida hacia el norte y el oeste, de
manera que las aguas mar adentro, delante de la costa americana, son desplazadas por la corriente
y reemplazadas por aguas profundas, que son frías y muy ricas en nutrientes. Esto hace que la
región pesquera frente a las costas de Ecuador y Perú sea una de las más ricas y extensas of the
world.
La diferencia de presiones entre el sistema anticiclónico del Pacífico sur y el sistema
ciclónico sobre Indonesia y Australia que impulsa los vientos se debilita cada año ligeramente,
entre diciembre y marzo, y tenemos entonces El Niño. Las aguas del Pacífico oriental se calientan
en torno a 1 o 2 ºC debido a que la afloración de aguas profundas es menor.
Periódicamente, a intervalos irregulares, la diferencia de presiones este-oeste se debilita
mucho, hasta el extremo de que se invierte: las altas presiones se sitúan en la costa asiática y las
bajas en la americana, los vientos alisios dejan de soplar y la corriente superficial marina se
invierte, pasa a ser una corriente de oeste a este que arrastra las aguas cálidas hacia la costa
ecuatoriana y peruana. Este debilitamiento del viento empieza después del verano, y la corriente
que genera tarda un par o tres de meses en transportar las aguas cálidas delante de la costa
americana. Las aguas profundas y frías ricas en nutrientes dejan de aflorar y disminuye
enormemente la producción pesquera en la zona. Se produce entonces un episodio de El Niño
anómalo, en el sentido de que es mucho más intenso de lo habitual y que dura unos 15 o 16 meses.
La termoclina es la superficie que separa la capa superficial oceánica, bien mezclada, de las aguas
profundas mucho más frías. En situación normal se encuentra mucho más hundida en la zona
occidental (200 m) que en la oriental (50 m). Esto es debido al rozamiento del viento que arrastra
las aguas hacia el oeste haciendo que se acumule y aumente así el grosor de la capa superficial. El
hecho de que la termoclina esté tan poco profunda delante de la zona oriental del Pacífico sur
favorece el afloramiento de aguas profundas y la aportación de nutrientes a la zona.
Cuando se da un episodio intenso de El Niño, la inversión del sentido de la corriente de las
aguas hace que la termoclina suba en la zona oriental y se hunda en la occidental. El resultado es
un calentamiento de las aguas mar adentro, delante de la costa de América del Sur. Este
calentamiento puede llegar a los 7 o 8 ºC.
En situación normal, sin El Niño, los vientos alisios convergen con los vientos del oeste en la
zona de Indonesia y provocan un ascenso del aire que da lugar a la formación de lluvias
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torrenciales, que caracterizan esta región. En cambio, durante un episodio intenso de El Niño, la
situación se invierte y la circulación en superficie es de oeste a este y arrastra las corrientes marinas
también hacia el este, donde se acumula el agua caliente y propicia el levantamiento de las masas
de aire delante de las costas de América del Sur y América Central, lo cual genera episodios de
lluvias intensas en estas regiones, mientras una gran sequía afecta toda la zona de Indonesia.
Resumen práctico.
Equilibrio geostrófico. Es el equilibrio entre la fuerza del gradiente de presión (fuerza bárica) y
la fuerza de Coriolis. El viento resultante, denominado geostrófico, circula paralelo a las isobaras
dejando las bajas presiones a la izquierda (en el hemisferio norte) y su magnitud es proporcional al
gradiente de presión.
Equilibrio del viento del gradiente. Es el que tiene lugar cuando las isobaras son curvilíneas y
la fuerza centrífuga es comparable a la fuerza del gradiente de presión y a la de Coriolis. La fuerza
centrífuga actúa radialmente hacia fuera del centro de rotación, alterando el equilibrio original
entre las dos fuerzas y creando un nuevo equilibrio. Alrededor de un centro de bajas presiones, la
fuerza centrífuga se combina con la fuerza de Coriolis para compensar la fuerza bárica. Como esta
última no depende de la curvatura de las isobaras y la fuerza de Coriolis es proporcional a la
magnitud del viento, el viento resultante será más débil que el geostrófico (se considera sub-
geostrófico). Aun así, continuará circulando paralelo a las isobaras. En cambio, alrededor de un
centro de altas presiones, la fuerza centrífuga se combina con la fuerza bárica para compensar la
fuerza de Coriolis. Por tanto, esta fuerza debe ser más grande que la bárica, así que el viento del
gradiente en equilibrio es super-geostrófico.
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Equilibrio de fricción. Es el equilibrio que aparece cerca de la superficie, cuando el rozamiento
con la tierra o el mar es importante. Dependiendo de si la fuerza centrífuga es también importante,
el equilibrio puede ser entre tres o cuatro fuerzas. La fricción amortigua el viento sin alterar el
gradiente de presión. Por tanto, el viento equilibrado resultante es sub-geostrófico. Además, como
la fuerza de Coriolis es proporcional al viento, esta será más débil que el caso geostrófico y no
equilibrará o compensará del todo la fuerza bárica. En consecuencia, el viento tendrá una
componente (generalmente pequeña), que cruzará las isobaras hacia las bajas presiones
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