EXHORTAR, RECONFORTAR, EXHORTACIÓN
29.12.2011 15:21
(Parakalein, paraklésis)
Para muchos cristianos la palabra EXHORTACIÓN significa regaño, por la interpretación que se la
ha dado a las escrituras en las que es mencionada en el Nuevo Testamento, pero hoy
aprenderemos que esa palabra tiene una gran relación con la obra del Espíritu Santo y que tiene
mucho de ventaja cuando se conoce su significado real.
Viene de la palabra griega PARAKLÉSIS y es una palabra que guarda relación con el nombre que
Juan le atribuye al Espíritu Santo en su evangelio, el Paráclito. Significa “llamar al lado de uno”. En
un sentido significa: “invitar, animar, exhortar, ofrecer apoyo”. Esta palabra es traducida del verbo
hebreo NAJIAM que significa “alentar y consolar”.
En Isaías 40:1 es anunciado este aliento: (TLA) “Dios dijo: « ¡Consuelen a mi pueblo! ¡Denle
ánimo!”, es una intervención de Dios, en la que explota su compasión, pero también su justicia
que rehabilita al pueblo desterrado.
En las epístolas paulinas, este término conduce en tres direcciones:
   1. La petición de ayuda.  Frecuente en los evangelios, este sentido se encuentra en 2 Corintios
12,8 “Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí”; la triple súplica del
apóstol por su liberación (cf. 2 Corintios 8,4 “Nos suplicaron que tomáramos el dinero, pues
deseaban compartir el gozo de ayudar a los cristianos de Jerusalén.”).
   2. La exhortación. Os exhorto, por tanto, en el Señor...: tal es la forma clásica de la exhortación
en las epístolas (por ejemplo: 1 Corintios 1,10 “Pero, amados hermanos, les suplico en el nombre
de nuestro Señor Jesucristo que no discutan más, que reine entre ustedes la armonía y cesen las
divisiones. Les ruego encarecidamente que mantengan unidad de pareceres, sentimientos y
propósitos.”; Romanos 12,1ss “POR ESTO, AMADOS hermanos, les ruego que se entreguen de
cuerpo entero a Dios, como sacrificio vivo y santo; éste es el único sacrificio que El puede aceptar.
Teniendo en cuenta lo que Él ha hecho por nosotros, ¿será demasiado pedir?”; 15 “Si alguien se
alegra, alégrate con él. Si alguien está triste, acompáñalo en la tristeza.”; Efesios 4,1ss “YO,
PRISIONERO POR servir al Señor, les ruego encarecidamente que vivan y actúen como es digno de
los que han sido escogidos como receptores de tan maravillosas bendiciones.”).
Después de desarrollar el mensaje de la salvación, Pablo expone las consecuencias concretas de
todo ello para la vida comunitaria («en el Señor»)(cuando dice «así pues»).
La paráclesis como exhortación (animar y consolar) es:
       predicación del evangelio a los que viven de él  (1 Tesalonicenses 2,3 “Nuestra predicación
        que, claro está, no obedecía a ningún motivo falso ni a ninguna mala intención, fue
        completamente franca y sincera. Hablamos como mensajeros de Dios, como portavoces
        de la verdad divina, sin alterar para nada el mensaje, porque nuestra intención nunca ha
        sido agradar a la gente sino a Dios, quien conoce nuestros pensamientos más íntimos.”);
       está inspirada por Dios (2 Corintios 5,20 “Somos embajadores de Cristo. Dios les habla por
        medio de nosotros; en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el amor que El les
        ofrece; ¡reconcíliense con Dios!”);
       busca la edificación (1 Corintios 14,3 “El que profetiza, en cambio, proclama mensajes de
        Dios que edifican, exhortan y consuelan a los oyentes.”).
       Figura entre los carismas (DONES) enumerados en Romanos 12,6-8 “Si eres predicador,
        procura que tu sermón sea poderoso y útil. Si Dios te ha dado dinero, ayuda
        generosamente a los demás. Si Dios te ha concedido habilidades administrativas y te ha
        hecho responsable del trabajo de otros, cumple con seriedad tu deber. Y quienes
        consuelen a los afligidos, háganlo con alegría cristiana”.
   3. La consolación.
La paráclesis o consolación de Dios es la gracia que trae aquel que ocupa un sitio al lado de los
suyos, los reconoce, poniendo fin a su soledad, a su culpabilidad, a su desánimo.
Romanos 15,4 “Y esto fue escrito hace tiempo para enseriarnos a tener paciencia y a animarnos a
fijar la mirada en el día final en que Dios ha de vencer en nosotros el pecado y la muerte.”
Les trae un consuelo definitivo o eterno como lo expresa 2 Tesalonicenses 2,16 “Que el Señor
Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, quien nos amó y nos dio un consuelo eterno y una
esperanza que no merecemos”.
En el aspecto personal de la justificación, esta paráclesis o consolación es:
       fruto de las Escrituras (Romanos 15,4 “Y esto fue escrito hace tiempo para enseriarnos a
        tener paciencia y a animarnos a fijar la mirada en el día final en que Dios ha de vencer en
        nosotros el pecado y la muerte.”),
       presencia de Cristo (2 Tesalonicenses 2:16-17 “Que nuestro Señor Jesucristo mismo, y
        Dios nuestro Padre, que nos ha amado y nos ha dado consuelo eterno y esperanza gracias
        a su bondad, anime sus corazones y los mantenga a ustedes constantes en hacer y decir
        siempre lo bueno.; Filipenses 2,1 “Así que, si Cristo les ha dado el poder de animar, si el
        amor los impulsa a consolar a otros, si todos participan del mismo Espíritu, si tienen un
        corazón compasivo”).
       aliento mutuo en él (2 Corintios 7,4 “Tengo en ustedes la más absoluta confianza, y el
        orgullo que me dan es inmenso. Al pensar en ustedes me consuelo en medio de mis
        sufrimientos.”).
        efusión de gozo (Filemón 7 “Yo mismo he hallado gran gozo y consuelo en tu amor,
         hermano mío; y muchas veces los corazones de los cristianos han hallado refrigerio en tu
         bondad.”; 2 Corintios 7,13 “El saber que ustedes nos aman nos alentó mucho, pero mucho
         más nos alentó y alegró el gozo de Tito por el cálido recibimiento que le dieron y por la
         tranquilidad que recobró entre ustedes.”).
En ninguna parte Pablo habla con tanta fuerza como en lo más duro de la aflicción. El texto más
angustioso que ha escrito es aquel en el que los términos del consuelo se van enlazando hasta
llegar a ofrecer la liberación inesperada (2 Corintios 1:1-7 “QUERIDOS HERMANOS: Les escriben
Pablo, a quien Dios nombró mensajero de Jesucristo, y nuestro amado hermano Timoteo. Esta
carta la dirigimos a los cristianos de Corinto y en general a todos los hermanos de Grecia.  Que
Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo los bendigan poderosamente y les den paz. ¡Qué
maravilloso es nuestro Dios! Él es Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias
y Dios de las consolaciones que tan maravillosamente se nos ofrecen en nuestras dificultades y
pruebas. ¿Y por qué nos consuela? Para que cuando nos encontremos a alguien en problemas,
falto de consuelo y aliento, podamos impartirle la misma ayuda y el mismo consuelo que Dios nos
prodigó. Pueden estar seguros que mientras más sufrimos por Cristo, mayor es el consuelo y el
aliento que Él nos da. Estamos en grandes dificultades por tratar de llevarles el consuelo y la
salvación de Dios. Pero en medio de nuestras tribulaciones Dios nos ha consolado para bien de
ustedes; para que podamos, basados en la experiencia, enseñarles la ternura con que Dios puede
consolarlos cuando tengan que pasar por los mismos sufrimientos. A su debido tiempo les dará
fortaleza para resistir.).
         Versículo                                         Texto bíblico
                         Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; Principal
1)  Génesis 49:3
                         en dignidad, principal en poder.
                         Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que toda la congregación de los hijos de
2)  Números 27:20
                         Israel le obedezca.
                         Y aun a Maaca madre del rey Asa, él mismo la depuso de su dignidad, porque
3)  II Crónicas 15:16    había hecho una imagen de Asera: y Asa destruyó la imagen, y la desmenuzó, y
                         la quemó en el torrente de Cedrón.
                         En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino,
4)  Daniel 4:36          mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros
                         me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.
5)  Habacuc 1:7          Formidable es y terrible; de ella misma procede su justicia y su dignidad.
                         Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia
6)  Judas 1:6            morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del
                         gran día