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PLAN NACIONAL

SOBRE DROGAS

MINISHRIO m SANIDr\D Y U lN'>L ,\\()


SfCRl1ARIA CFNIRAI II<NI<"A
So•rvl< 10 de Publitd( 1or11·'
MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO
Servicio de Publicaciones
PLAN NACIONAL
SOBRE DROGAS

MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO


SECRETARIA GENERAL TECNICA
Servido de Publicaciones
© Ministerio de Sanidad y Consumo

Edita y distribuye: Servicio de Publicaciones


Ministerio de Sanidad y Consumo
Paseo del Prado, 18 · 28014 Madrid
ISBN: 84-505-198.5-3
Depósíto legal: M. 29.094·198.5
Imprime: RUMAGRAF, S. A.
Nicolás Morales, 34 - 28019 Madrid
INDICE
Pág.

PROLOGO ............. .. 9

l. DOCUMENTO BASE: CRITERIOS Y RECOMEN-


DACIONES.
PRESENTACION . . . ... .. . .. . . . . . .. . .. . .. 15
l. INTRODUCCION .. . .. . . .. .. . .. . .. . . .. t7
2. PREVENCION .. . .. . .. . .. . .. . .. . . .. . . . . . . . . . 23
2.1. Criterios generales .. . .. . . .. . . . . .. . . . . .. 23
2.2. Reducción del consumo . . . . . . . . . ... 24
2.3. Reducción de la oferta .. . . .. .. . . .. .. . 26
2.4. Acciones propuestas . .. .. . .. . . .. . .. ... 27
3. ASISTENCIA .. . .. . ... ... . .. ... ... .. . ... .. . 29
3.l. Criterios generales .. . . .. .. . .. . .. . . .. . .. .. . 29
3.2. Acciones propuestas . .. ... ... .. . .. . .. . .. . 32
4. ACTIVIDADES DE SOPORTE . .. . .. .. . .. . .. . .. . 32
4.1. Formación de personal .. . . . . .. . .. . 33
4.2. Información-Investigación . . . . . . . . . . . . . . . 34
4.3. Acciones propuestas . .. . .. .. . .. . .. . . .. .. . 35
S. COLECTIVOS ESPECIFICOS ......... .'.. . .. .. . 36
Consejo Superior Protección de Menores . . . . . . 36
5.2. Instituciones Penitenciarias .. . .. . .. . . .. . .. 37
5.3. Fuerzas Armadas .. . . .. ... .. . .. . . .. . .. . .. 38
6. COORDINACION .. . .. . . .. .. . .. . . .. .. . .. . . .. .. . 39
6.1. Criterios generales .. . . .. . .. . .. .. . . .. .. . .. . 39
6.2. Acciones propuestas . .. . .. .. . .. . .. . .. . . .. 40

7
Pág.
II. MEDIDAS PRIORITARIAS 1985-1986.
l. ADMINISTRACION CENTRAL .. . . .. .. . . .. . .. 43
2. COORDINACION INTERDEPARTAMENTAL E
INTERAUTONOMICA . .. .'.. .. . .. . . .. .. . .. . . .. 49
3. ADMINISTRACION AUTONOMICA :.. .. . . .. .. .. 50

ANEXO l.~COMPOSICION DE LOS GRUPOS DE TRA-


BAJO . . . .. . ... ... ... . .. ... .. . .. . .. . ... ... . .. . .. ... 65

8
PROLOGO

¿Cuáles son las razones que justifican hacer un Plan Na-


cional sobre Drogas?
Quizá la contestación más simple a esta pregunta sea que
la sociedad lo reclama. Pero merece la pena pormenorizar la
respuesta, porque en realidad el Plan que ahora se presenta
no trasluce otra cosa que la visión que tiene la Administración
sobre esa demanda social y la respuesta que ofrece ante la
misma. Y es necesario, puesto que hasta ahora se ha trabaja-
do poco, si exceptuamos a fuerzas de seguridad del Estado,
servicios sociales públicos y privados, algunos Ayuntamientos
y a las asociaciones de padres afectados, sin que podamos alar·
gar mucho más esta relación.
En primer lugar, algunos ciudadanos se han enfrentado al
problema del consumo de drogas relativamente indefensos. No
tienen una información suficiente sobre sus causas, lo que les
produce cierta inquietud y les crea cierta sensación de inde-
fensión, ni sobre las alternativas de que disponen para actuar,
si lo desean. Las personas consumidoras de drogas, o que se
encuentran próximos a un drogadicto, descubren que no exis-
ten recursos suficientes para lograr su curación y, aunque acu"
dan a los centros en los que se proporciona un tratamiento
adecuado, el fracaso del mismo es frecuente y el éxito ha de
venir apoyado por una serie de esfuerzos personales, familia-
res y colectivos, y muy principalmente por personas próximas

9
afectivamente al toxicómano. Otro grupo de ciudadanos hace
hincapié en que el consumo de drogas es causa de delincuen-
cia y de una parte importante de la inseguridad ciudadana. Se
dedicaron pocos medios a la lucha contra la droga, principal-
mente, quizá, porque algunos pensaron que en un país tradi·
cional, católico y autoritario no era fácil la penetración social
de la droga y porque otros tendieron a identificar droga con
libertad.
Sin embargo, se expresa con menos insistencia el hecho de
que el consumo de drogas es anterior en nuestra sociedad,
puesto que no sólo se circunscribe a las drogas ilegales, sino
que existen hábitos de consumo de alcohol, tabaco y fármacos,
por ejemplo, que repercuten más sobre la salud colectiva y
que también, en algunas circunstancias, son elementos muy
disgregadores de la convivencia social. Desde algún punto de
vista,· el alcohol es la droga con efectos más destructores y
que abarca a mayor número de población.
Los expertos, cuyo trabajo se centra en los problem~s de-
rivados del consumo de drogas, también expresan con frecuen-
cia su percepción del problema. Todos, salvo los dogmáticos,
estiman que no existen fórmulas únicas ni mágicas para afron-
tar estos problemas. También insistén en que se precisan nue-
vas posibilidades de formación y la mayoría reclama la coordi-
nación necesaria para que su actividad pueda aportar progre-
sivamente mejores resultados.
Creo que las organizaciones polUicas responsables de dar
respuesta a las aspiraciones sociales en este terreno, aunque
con retraso, han prestado recientemente atención a este desa-
fío. Basten dos ejemplos. En 1984 se constituyó en el Senado
una Comisión de Encuesta sobre Droga, cuyo informe conoce-
remos próximamente. A finales del mismo año, el Gobierno
aceptó establecer un Plan Nacional a propuesta del Congreso
de los Diputados. El resultado es el texto que ahora publica·
mos y que pretende dar respuesta a las aspiraciones de lama-
yoría de los ciudadanos.

10
Hemos tenido tres pretensiones básicas al realizar el Plan.
En primer lugar, conseguir un amplio consenso social. A nadie
se le escapa que las causas y los efectos del uso y abuso de
drogas constituyen un fenómeno que nos atañe a todos y que
está fuertemente enraizado en nuestro modelo social y en las
pautas de conducta colec.tivps. Por ello, desde el primer mo-
mento, solicitamos la colaboración de las organizaciones so-
ciales., y especialmente de todas las Administraciones. Pienso
que este objetivo de lograr un acuerdo mayoritario se ha CW11-
plido, ya que siempre que hemos presentado la síntesis de
nuestras propuestas han obtenido un apoyo generalizado so-
bre sus líneas maestras. Todos los partidos con representación
parlamentaria han sido consultados, así como los sindicatos
y las organizaciones empresariales. Tres Conferencias Sectoria-
les con las Comunidades Autónomas han permitido dar mayor
coherencia interautonómica, a partir de sus políticas, contras-
tar la del Gobierno y que éste realice la coordinación general
sobre el problema. Al mismo tiempo, diversas reuniones con
representantes de la Conferencia Episcopal, la Federación Es-
pañola de Municipios y Provincias y organizaciones especiali-
zadas han facilitado aportaciones enriquecedoras.
En segundo lugar, otro objetivo inicial fue que el Plan Na-
cional fuera técnicamente aceptado. En él tienen cabida todas
las experiencias que cuenten con un aval científico. La pro-
puesta que se hace es abierta y ordenada. Para ello hemos con·
tado con la colaboración de numerosos expertos, prácticamen-
te de casi todos los que desde los diferentes campos han apor-
tado algo en España durante los últimos años, y, en gran
medida, se ha recogido también la experiencia internacional
más próxima. Hemos de tener en cuenta que en los países más
avezados en la lucha contra la droga se han tenido que ir mo-
dificando las políticas, oonservando las medidas que ofrecían
resultados positivos y abandonando fórmulas que conducían a
callejones sin salida.
Por fin nos propusimos habilitar recursos que satisficieran

11
las demandas sociales y que respondieran a la situaCión que
hoy tenemos planteada. Si los medios aplicados son los ade-
cuat:{os lo dirán los ciudadanos en un futuro próximo, cuando
intensifiquemos su aplicación. Me temo, sin embargo, que
siempre serán insuficientes, porque existe y existirá una gran
desproporción entre los beneficios que obtienen los responsa-
bles de la venta de drogas y los que podemos proporcionar
entre todos para paliar sus efectos. Pero serán tanto más in-
suficientes si no sabemos ayudar a fomentar iniciativas espon-
táneas, creativas y, en algunos casos, arriesgadas que, en este
ámbito, son con frecuencia las mds eficaces.
Por último, quiero transmitir una convicción profunda: la
lucha contra el consumo de drogas tiene que basarse en la pre-
vención, tanto individual como colectiva. Sé que estamos obli-
gados a dar una respuesta «de choque» en el terreno asisten-
cial y de represión del tráfico porque todos lo percibimos como
necesario. Pero, ante un problema con el que hemos de apren-
der a convivir durante años, sólo existen soluciones preventi-
vas a medio y a largo plazo. Hay que poner el máximo énfasis
en que traspasadas las barreras de la no adicción es muy di-
fícil y muy costoso volverlas a recorrer en sentido contrario.
fJrganizar y disponer de más recursos es imprescindible, pero
también lo es decir claramente que la superación de la adü;-
~ión, incluso la esperanza en la rehabilitación, no constituyen
un empeño fácil.
La marginalidad que crea nuestro. modelo social con sus
enormes desigualdades, agravada por la crisis económica, exi-
ge, sin demagogias, un esfuerzo solidario basado en la infor-
mación necesaria para conseguir el convencimiento de la nece-
sidad de proyectos colectivos, y no ignoro, por e;emplo, que
la adolescencia supone una etapa de crisis individual en sí
. misma y, por tanto, puede conducir a la marginalidad, y que
el paro i11-venil, objetivamente, limita la integración social de
los jóvenes en el presente y dificulta las posibilidades de su
futuro como adultos.

12
También el consumo y abuso de drogas en nuestra socie-
dad es un ejemplo que ilustra la escasa importancia que otor·
gamos a nivel individual a la protección de la propia salud.
Cualquier acción que intente mejorar de un modo apreciable
la salud de nuestra comunidad pasa por cambios en nuestros
hábitos de vida y ello, en gran medida, es una tarea del indi-
viduo al que debemos facilitar los instrumentos necesarios
para que la lleve a cabo. ·
En definitiva, estas últimas reflexiones me inducen a reco-
mendar a todos los respor1sables de llevar a la práctica el Plan
Nacional sobre Drogas que presten su máxima atención a la
acción preventiva a través de una política en contra de la mar-
ginalidad, especialmente la juvenil, y a favor de una educación
para la salud, que considere la estimación del propio cuerpo
como una de las bases para alcanzar un mayor grado de liber-
tad individual.
Sin embargo, nada se haría con eficacia si no se redoblan
los esfuerzos contra la represión del tráfico de drogas. Por
ello, una de las tareas básicas del Delegado del Gobierno para
la realización del Plan será la mejor coordinación de las di-
versas fuerzas que actúa11 en este campo, desde la Policia y
la Guardia Civil hasta los funcionarios de aduanas y la Policía
Municipal.
La represión exige penas más altas para los tr{lficantes, si-
guiendo la tendencia internacional, ya que, de otro modo, se
crearía un diferencial negativo para España. En los dos últi-
mos años la aprehensión de alijos ha aumentado considerable-
mente, y para evitar cualquier tipo de suspicacias se han des-
truido públicamente. Una mayor confianza debe ser acicate
para continuar en este camino y en la comprobación de la uti-
lidad de la colaboración ciudadana.
Y en el preciso campo de la información no debemos olvi-
dar la que pueden proporcionarnos los padres y las madres de
los drogadictos a través de sus organizaciones, la cual se ha

13
demostrado como imprescindible y ha permitido «liberar» a
barrios de algunas grandes ciudades del consumo de la droga.
Vamos (ciudadanos, administraciones, asociaciones de todo
tipo) a llevar a la práctica este Plan. Sabemos que los países
que más se han esforzado en el pasado no han empezado a re-
coger frutos hasta transcurridos cuatro o cinco años. Firmeza,
serenidad, gusto por la vida, promoción de la salud, realismo
sin dramatización y esfuerzo colectivo y solidario deberian ser
algunas de las virtudes que deben informar nuestras acciones.

Madrid, 22 de julio de 1985.


Ernest Lluch.

14
DOCUMENTO BASE:
l.
CRITERIOS Y RECOMENDACIONES

PRESENTACION

El debate sobre el Estado de la Nación abordó los proble-


mas derivados del tráfico y consumo de drogas, poniéndose
de manifiesto la urgente necesidad de desarrollar una acción
coordinada, contando con la participación de todas las Admi-
nistraciones Públicas, de las Instituciones Sociales y de los ciu-
dadanos en general.

El Congreso de los Diputados, en su sesión del 27 de octu-


bre de 1984, aprueba doce mociones, como resoluciones a cum-
plir por la Cámara, una de las cuales fue la que se recoge a
continuación: «Elaboración de un Plan de Prevención contra
la droga en el que $e contemple la reinserción social de los
drogadictos.» ·
El Consejo de Ministros constituyó para este fin un Grupo
de Trabajo Interministerial integrado -en aras a su mayor
efectividad- por los Departamentos con implicación más di-
recta en este tema: Sanidad y Consumo, Trabajo y· Seguridad
Social, Justicia eInterior, y encomendó la coordinación del
mismo al Ministro de Sanidad y Cons';lmo.
Al mismo tiempo, se constituyó un grupo de carácter téc-
nico para la instrumentación del Plan mencionado, en lo que

15
a la Administración Central se refiere, grupo al que se incor-
poraron representantes de los Ministerios ya citados y de los
de Educación y Ciencia, Cultura, Asuntos Exteriores y de la
Presidencia del Gobierno. Se aprueban las líneas directrices
del Plan Nacional sobre D.rogas en el Consejo de Ministros,
de carácter deliberante, de fecha 20 de marzo de 1985, líneas
que posteriormente se presentaron a la Comisión correspon-
diente del Senado. Previamente, y por expresa voluntad del
Gobierno, durante el mes de noviembre de 1984 se recabó la
opinión sobre el mencionado Plan de las Organizaciones Sin-
dicales, Asociaciones Profesionales, Partidos Políticos e Insti-
tuciones Sociales, remitiendo algunos de ellos sus propuestas
correspondientes, que han sido tenidas en cuenta en las redac-
ciones sucesivas.
Con fecha 11 de abril de 1985, y bajo la presidencia del
Excmo. Sr. Ministro de Sanidad y Consumo, se celebró la
I Conferencia Sectorial, a la que ·asistió también el Excmo. Sr.
Ministro de Justicia y representantes de los Ministerios miem-
bros del Grupo de Trabajo Interministerial, así como los
Excmos. Sres. Consejeros -o sus Delegados- de Sanidad, Tra-
bajo y Bienestar Social de las Comunidades Autónomas que a
continuación se citan: Navarra, La Rioja, Murcia, Aragón, As-
turias, Andalucía, Baleares, Cataluña, Cantabria, Castilla y
León, CastiÍla-La Mancha, Extremadura, Galida, Madrid y
Valencia.
En la citada Conferencia Sectorial se acuerda la constitu-
ción de una Comisión Técnica Interautonómica encargada de
estudiar el Plan y aportar al mismo sus sugerencias, así como
de abordar los temas que puedan serle encomendados por la
Conferencia Sectorial. A la Comisión Técnica se incorporan
representantes municipales en atención al papel significativo
de los mismos en un Plan Nacional de estas características,
homologándose, en lo que a este punto se refiere, a la situa-
ción europea. Para la elaboración del Plan Nacional se han
celebrado tres Conferencias Sectoriales y, paralelamente, tres

16
reuniones de la Comisión Técnica Interautonómica, así como
dos reuniones con la Federación Española de Municipios. Al
mismo tiempo, se han ido desarrollando y adoptando distintas
medidas, tal y como se refleja en el Anexo 1: Medidas Prio-
ritarias 1985-1986.
Las competencias para luchar contra la droga están repar-
tidas entre la Administración Central. la Administración Auto-
nómica y la Administración Local, por lo que solamente una
acción coordinada y concurrente deparará la mayor eficacia
posible. La Administración Central debe, en consecuencia, ejer-
cer sus propias competencias y ejercerlas dentro de la coordi-
nación general, que es su segunda gran responsabilidad en este
Plan.
Aprobado el Plan Nacional por el Gobierno, 24 de julio de
1985, se «comunicará» al Congreso de los Diputados. Dentro
de un marco flexible y diversificado, el Plan recoge los crite-
rios de actuación y las medidas prioritarias que por las distin-
tas Administraciones se desarrollarán en el bienio 1985-86, así
como el sistema de coordinación y cooperación que haga posi-
ble su efectividad. Anualmente se presentará una Memoria-
Evaluación y se procederá a una revisión de las prioridades y
del modelo adoptado.

l. INTRODUCCION

El consumo de drogas se ha convertido en uno de los pro-


blemas que suscita mayor preocupación en la sociedad espa-
ñola. Los análisis que surgen de esta preocupación están cons-
tituidos, en muchas ocasiones, por un conjunto de tópicos,
mitos, lugares comunes, etc., que en nada contribuyen a un
enfoque sereno, que oponga la racionalidad al alarmismo y
contribuya ·a encontrar vías de solución.

17
La experiencia acumulada en España y otros paises desa-
rrollados permite constatar y afirmar que el consumo de dro-
gas y sus repercusiones sociales persistirán durante largo tiem·
po, por lo que el conjunto de la sociedad deberá aprender a
enfrentarse con este grave problema.

Definiciones

A efectos operativos del Plan que se presenta, se adopta


la definición de «droga~~ dada por la O.M.S. en 1975, comple-
tada con la precisión final de que se trata de sustancias «sus-
ceptibles de crear dependencias y que pueden provocar toleran-
cia,,, Es decir, se considera «droga» «toda sustancia química
que introducida en un organismo vivo puede modificar alguna
de sus funciones y es susceptible de crear dependencia, y que
puede provocar a la vez tolerancia~>.
Conviene también hacer algunas precisiones más, referidas
a los sujetos que consumen «drogas». Englobar bajo el mismo
término de «drogadicto» o «toxicómano» a las personas que
usan ocasionalmente, abusan o «dependen» de las drogas pue-
de resultar eficaz ya que se están eliminando barreras social-
mente diferenciadoras que evitarían el deslizamiento hacia si-
tuaciones de marginación más graves; pero no cabe duda de
que distintas situaciones requieren diversidad de tratamientos,
como diferentes son las consecuencias sociales que tiene el uso
esporádico, el abtiso y la dependencia.

El problema en España

En los últimos cinco años, el problema de la toxicomanía


en nuestro país puede caracterizarse por lo siguiente:

18
En cuanto al problemu

- Aumento del tráfico de drogas ilegales, especialmente


en lo que a la cocaína y heroína se refiere, a partir del inicio
de esta década.
- Insuficiencia d~ datos estadísticos fiables sobre el nú-
mero de consumidores y características de los mismos, a lo
que se suma un boom de cifras y un protagonismo del proble-
ma en los medios de comunicación y en la opinión pública que
han producido una situación más desorientadora que real. Se-
gún las últimas investigadones de los Ministerios de Sanidad
y Consumo, Trabajo y Seguridad Social y Cultura, tas cifras
de consumidores habituales en nuestro país podría oscilar en-
tre los siguientes números, en lo qu.e a las principales drogas
se refiere ( * ):
• Alcohol (1.900.000 a 2.300.000).
• Cocaína (60.000 a 80.000).
• Heroína (80.000 a 125.000).
• Anfetaminas (350.000 a 500.000).
• Inhalables (18.000 a 21.000).
• Cannabis (1.200.000 a 1.800.000).

- Protagonismo de la «heroína» como mito de una poten-


cialidad social considerable que se asocia a una serie de fac-
tores y efectos, lo cual contribuye a que éstos aparezcan y se
reproduzcan por contagio social y funcionen como un estereo-
tipo de gran impacto y efectividad.
- Aumento del consumo de cocaína, cuyos resultados es-
tán más enmascarados, dado que la cocaína tiene un período
de «silencio clínico» de tres a cinco años, y es a partir de esta
etapa cuando aparecen los problemas de salud.

( ,., ) Los datos reseñados tiént:n un valor indicativo. Dado que las cifras de
t'Onsumidores se recogen según Ja droga consumida, en ningún caso pueden su-
marse todas ellas para ofrecer la cifra total de consumidores ya que, en su mayoría,
la población de referencia es consumidora de varias drogas.

19
- Polémica en torno a la peligrosidad de los efectos del
cannabis para la salud y su aceptación entre los jóvenes como
producto menos peligroso, convirtiéndose entre los adolescen-
tes y los menores, junto con el alcohol, en un factor multipli-
cador de riesgo para el consumo de otras drogas.
- Utilización en escala de los inhalables, como «droga» de
los más jóvenes..-y con menos recursos económicos, que la con-
vierte en auténtica «toxicomanía de la miseria».
- Asociación entre el consumo de drogas ilegales y el au-
mento de la inseguridad ciudadana, identificando drogadicto-
delincuente y droga-factor de criminalidad en un discurso más
ideológico que científico ya que, normalmente, las drogas vie-
nen a reforzar procesos de desviación social ya existentes.
- Tendencia a identificar o circunscribir ef consumo de
drogas, y especialmente las drogas ilegales, al ámbito juvenil.
El problema de la toxicomanía afecta, en estos· momentos, a
todos los grupos sociales y a toda la geografía españo]a, y si
bien es cierto que los jóvenes se encuentran en una situación
de riesgo considerablemente mayor, también lo es que la so-
ciedad tiene dos escalas a la hora de valorar determinados
comportamientos, según sean los de un joven o los de un
adulto.

En cuanto a la red de servicios


La tradición sanitaria española, en lo que se refiere a la
provisión de servicios asistenciales, hace que la· presencia de
la estructura de salud en el campo de las drogodependencias
sea muy escasa. Como ejemplos valga el del consumo de al-
cohol y de la heroína. En términos generales, los servicios sa-
nitarios han atendido únicamente la «patología orgánica» vincu-
lada a esos consumos (infecciones, hepatopatías ... ). Por otra
parte, los Servicios Sociales, aunque incapaces de satisfacer
el total de la demanda asistencial, han desarrollado programas

20
en este campo. A veces han cumplido, y cumplen, funciones no
estrictamente vinculadas a la acción social.
España ha pasado en esta década de no tener ningún ser-
vicio para la asistencia o reinserción social del toxicómano, a
contar, aproximadamente, con 68 servicios asistenciales de ca-
rácter ambulatorio, en su mayoría púbJicos y de atención gra·
tuita, y 58 Comunidades Terapéuticas, casi todas privadas, con
subvenciones públicas en su mayoría, pero de coste muy ele-
vado para las personas que quieren rehabilitarse en las mis-
mas. La población atendida en estos servicios gira alrededor
·. de las 10.000 personas y la demanda potencial que se puede
calcular, con los datos disponibles, estaría en un mínimo de
30 a 40.000, excluyendo el problema del alcohol.

EL PLAN NACIONAL: UNA .POLITICA COHERENTE


Y COORDINADA

Una política general en este campo contribuirá a frenar y


reducir el consumo de sustancias que dañan la salud indivi-
dual y colectiva, provocan procesos de marginación social, de-
terioran la seguridad ciudadana y vulneran la autonomía del
individuo.
Sólo un esfuerzo concertado en el que participe la opinión
pública, las autoridades responsables, los grupos profesionales
e interesados, todo el conjunto de la sociedad civil, sería sufi-
ciente para luchar contra el abuso indebido de drogas y miti~
gar sus consecuencias. Un grado demasiado elevado de institu-
cionalización y profesionalización de la respuesta corre el ries-
go de aislar de la sociedad a la que pertenecen a los grupos
de población directamente afectados por el problema. Este
riesgo, sin duda, será menor en la medida en que se establezca
una relación más directa y eficaz de los equipos de salud y
bienestar social con la población.

21
El Plan que se presenta afronta el fenómeno global del uso
y abuso de drogas en nuestro país, si bien en función del ob-
jetivo general antes mencionado, las medidas que se contem-
plan en el mismo, referidas al. tráfico y a la asistencia al con-
sumidor, inciden especialmente en los problemas creados por
las drogas ilegales, con independencia de las m~didas que si-
multáneamente se están desarrollando para la reducción del
consumo del tabaco y del alcohol y, en general, frente a los
problemas de salud planteados por otros productos psicoacti-
vos socialmente integrados.
Los patrones existentes en el uso y abuso de las distintas
drogas, así como la diversidad de los efectos provocados por
las mismas y las consecuencias diferentes que produzcan en ef
ser humano, exigen afrontar el fenómeno de consumo de dro-
gas de manera diversificada, las medidas i;ncluidas en el Plan
se dirigen prioritariamente a conseguir los. siguientes obje-
tivos:
- Reducción de la oferta y de la demanda.
- Disminución de .la inseguridad ciudadana.
- Oferta de una Red Pública de servicios -de atención, su-
ficiente y transparente para el usuario y para la socie-
dad en su conjunto.
- Coordinación y cooperación de las Administraciones e
Instituciones Sociales implicadas en el problema.
Todas la!' medidas deben de ser contempladas, para valo-
rar su efectividad, bajo un triple enfoque: su adecuación a la
realidad a la que pretenden responder, la coherencia de su de-
sarrollo y su integración en un plan conjunto.

22
2. PREVENCION

2.1. Criterios generales

La acción preventiva se desarrollará en el marco de una


política integral de educación para la salud y el bienestar, te-
niendo en cuenta que los problemas de la sociedad y los pro-
pios sistemas de convivencia, inciden dírectamente en cuantas
acciones se realizan en este ámbito. En el desarrollo de medi-
das concretas para sectores específicos y en áreas geográficas
determinadas es preciso considerar qué factores complejos de
orden político, económico, social e individual entran en juego
en cada momento y en cada colectividad.
Toda acción preventiva tendrá en cuenta los dos factores
que se sitúan siempre en el origen de la drogodependencia y
sobre los que es preciso actuar con intensidad creciente: dis-
ponibilidad de la droga y un modelo de sociedad, progresiva-
mente consumista, con dificultades para realizar una «oferta
sugestiva)), especialmente a las poblaciones más jóvenes.
Resulta, por tanto, obvio señalar que la prevención no pue-
de· reducirse, ni aún consistir principalmente, en acciones de
educación y mentalización, siendo necesaria la intervención
en la reducción de la oferta, en los modos de vida y en las ac-
titudes ideológicas vigentes en torno a la droga. La interven-
ción en áreas de «alto riesgo)) deberá estar orientada, funda-
mentalmente, en el apoyo a la modificación de los factores con·
dicionantes de ese alto riesgo. Por otra parte, es conveniente
señalar que la «credibilidad terapéutica)) percibida por el usua-
rio a través de los servicios de asistencia y reinserción social,
constituye un factor decisivo para tJna efectiva prevención ter-
ciaria, facilitando a su vez, y como beneficio adicional, apoyo
a la prevención en los niveles primario y secundario.

23
2.2. Reducción del consumo

La acción debe ir destinada a las poblaciones afectadas.


En principio, hay que diferenciar dentro de ellas las poblacio-
nes en riesgo de convertirse en toxicómanos de aquellas a las
que concierne el problema. Las poblaciones en riesgo varían
según el tipo de drogas: socialmente aceptadas (alcohol y ta-
baco), de tráfico ilegal (heroína, cocaína, LSD, cannabis ... ) y
los fármacos (psicotropos). De todos modos, la definición de
población de riesgo es un problema no resuelto ni en España,
ni en otros países occidentales.
Considerando que las drogodependencias en su conjunto
comportan riesgos par<l 1<• salud, en los aspectos preventivos
primarios no pueden disociarse las drogas legales de las ilega-
les, si bien las drogas ilegales prest:'ntan a niveles jurídicos, re-
presivos y de salud, aspectos diferenciados que obligan a una
especificidad en su tratamiento. Este tratamiento no debe im-
pedir afrontar en mayor grado aquellas drogas de liso reciente
que, por sus especiales características, suponen un grave dete-
rioro social en distintos órdenes: mortalidad, delincuencia, in-
cidencia en la población juvenil, etc.
Partiendo de estas premisas es preciso destacar que el ries-
go más grave, en lo que a consumo de heroína se refiere, se
sitúa hoy en España en sectores de población juvenil, preferen-
temente masc;ulina, aunque con incremento en ritmo creciente
de población femenina. Las poblaciones afectadas, no de ries-
go, son básicamente las familias, las asociaciones, los educa-
dores y todos aquellos que o bien están en directa relación con
los consumidores o asumen algún papel o responsabilidad so-
cial frente a ellos.
Como se indica anteriormente, la mayor parte de las me-
didas preventivas sobre el consumo de drogas no son especí-
ficas, sino generales, en el sentido de mejorar las condiciones
de vida y de prevenir la marginalidad. Tal es el caso de la es-
colarización entre los 14 y 16 años, el paro juvenil. ..

24
Las actividades prioritarias a desarrollar se centran en la
educación para la salud en el medio escolar, la promoción del
bienestar en la población juvenil y la participación de los agen-
tes sociales; dentro de un marco de coordinación entre los ser-
vicios escolares, juveniles, sociales y de salud.
La educación sobre drogas en Jos centros docentes debe en-
marcarse en la educación para la salud y la educación integral
que la escuela debe facilitar. Su desarrollo corresponde a los
propios educadores, asesorados por especialistas cuando sea
necesario.
La política preventiva necesita de una amplia corresponsa-
bilidad de la sociedad en su conjunto. Por ello, en gran medida,
la actuación de la Administración, a cualquier nivel, debe ser
de apoyo a colectivos sociales implicados. De igual modo, la
Administración Local, como más próxima a los ciudadanos,
juega un papel especialment~ relevante.
Cabe destacar que para ser mínimamente eficaces y evitar
percepciones contradictorias, es preciso que toda la sociedad
facilite un· mensaje -no idéntico, pero sí coherente- dentro
de unas coordenadas compartidas. En este sentido, se reco-
mienda ·una gran cautela en el desarrollo de campañas gene-
rales sobre drogas. Se considera que es muy difícil encontrar
un mensaje que sea cierto, indiscutible, comprensible para
todos y universalmente preventivo, teniendo en cuenta la com·
plejidad del tema y la h~terogeneidad de los receptores pro-
bables del mensaje.
_Siguiendo las recomendaciones de la O.M.S., la población,
cuando se trata de campañas de ámbito general, no debe re-
cibir más información sobre el problema que la que dicha po-
blación ya tiene. Los objetivos de este tipo de actuaciones de-
ben ir dirigidos a desactivar determinadas percepciones socia-
les en torno al problema de la droga que funcionan como
estereotipos que falsean la realidad e impiden una actuación
adecuada sobre las mismas. En· este sentido, podemos señalar

25
los binomios que progresivamente se van introduciendo, tales
como droga-libertad, drogadicto-d~lincuencia, etc. Los objeti-
vos de las campañas deben en todo momento fomentar entre
la población la corresponsabilidad social en la' lucha contra el
problema, así como promover pautas de convivencia solidaria.

De conformidad con los criterios señalados, el desarrollo


de campañas generales de orientación y sensibilización social
han de estar dirigidas a desactivar determinadas percepciones
sociales en torno al problema, así como a fomentar entre la
población una corresponsabilidad solidaria, debiendo valorarse
puntualmente tanto su incidencia como sus resultados.

2.3. Reducción de la oferta

El desarrollo de la acción represiva a· todos los niveles re-


quiere complementar las medidas actuales en base a las deman-
das detectadas en la sociedad española, la jurisprudencia exis-
tente y las tendencias expresadas por la legislación interna-
cionaL Asimismo, exige modificaciones normativas que optirni- ·
cen la realización de los compromisos adquiridos mediante los
acuerdos internacionales suscritos por España, principalmente
el Convenio Unico sobre Estupefacientes y la Convención· sobre
Psicótropos, así como el incremento de la colaboración espa-
ñola en la comunidad internacional en materia de ayuda a los
países productores, con programas de sustitución de cultivos.

En este ámbito cabe destacar la importancia de la Reforma


Penal establecida en el año 1983 por la que se recoge la dis-
tinción entre sustancias que causan grave daño a la salud y
las que no, distinción que ha sido recogida posteriormente por
la Asamhlea Parlamentaria del Consejo de Europa, que ha re-
comendado a los países miembros que incorporen en el futuro
esta distinción en su legislación penal. De todas formas, cual-
quier medida legislativa precisa para ser efectiva de unos me-

26
dios policiales coordinados y adecuados a los objetivos que se
persiguen.

2.4. Acciones propuestas

En cuanto a la reducciór1 del consumo


Medidas estructurales consistentes· en la reforma y me-
jora del sistema educativo.
- Potenciación del asociacionismo y del cooperativismo
juvenil.
- Prioridad en la edición y experimentación de materiales
didácticos que puedan ser utilizados en la educación so-
bre drogas en escolares u otros grupos de población.
Promoción de actividades alternativas de alumnos y de
una oferta diversificada de tiempo libre para los jó-
venes.
- Proyectos piloto sobre educación escolar en colabora-
ción con el Consejo de Europa y desarrollo de otros pro-
gramas experimentales.
- Introducción de la educación para la salud en los cu-
rricula de los diferentes niveles escolares.
- Información sobre consumo de drogas en Centros de
Información para la juventud y Centros de Información
Ciudadana.
Formación ocupacional y fomento del empleo, especial-
mente para favorecer la inserción de los jóvenes en la
vida activa.
- Apoyo a asoCiaciones a través de la acción concertada.
- Campaña de orientación y sensibilización social en los
medios de comunicación de masas.
- Planificación de medidas que conduzcan a una reduc-
ción gradual del consumo del alcohol. cuidando especial-
mente la aplicación de la legislación vigente en relación
con la venta de alcohol a menores.

27
En cuanto a la reducción de la oferta

- Ley de Estupefacientes y Psicotropos.


- Modificación del control de decomisos.
- Agravación de las penas correspondientes a tráfico de
drogas, aspecto que, por otra parte, coincide con la le-
gislación internacional, ya que ante el aumento del trá-
fico y a que los problemas del mismo se extienden a
toda la sociedad, se han visto obligados a endurecer las
penas existentes hasta la fecha.
- Investigación y embargo de los bienes de los traficantes.
- Suspensión temporal de la pena si el toxicómano trafi-
cante se somete a rehabilitación (esta medida se adop-
taría con las cautelas precisas para evitar situaciones no
buscadas por el legislador).
- Sanciones a los responsables de establecimientos públi-
cos en los que se realicen actos de promoción, favorecí-
miento o facilitación del consumo o tráfico de drogas.
Intensificar las penas por delitos contra la propiedad
cuando estos se produzcan en establecimientos sanita-
rios (farmacias, hospitales, etc.).
- Configuración e institucionalización de la actual figura
del Fiscal Especial.
- Aumento de la eficacia de la acción policial, mediante
la adecuación de las dotaciones de los servicios del Mi-
nisterio del Interior y la mejora de su coordinación y
cooperación con ·otras Administraciones.
- Aumento del control sobre el uso de medicamentos psi-
coactivos.
- Inducción a la disminución del uso de inhalantes y sol- ·
ventes industriales.
- Colaboración con programas de sustitución de cultivos
en los países hispanoamericanos.
- Acreditación de agregados especializados en algunas Em-
bajadas.

28
3. ASISTENCIA

3.1. Criterios generales

La asistencia al toxicómano requiere -tal y como se ha re·


conocido por diversos organismos internacionales- de un en-
foque psicosocial. siendo necesario evitar, por una parte, tra~
tamientos parciales y aislados que podrían derivar en situacio-
nes de mantenimiento crónico de la toxicomanía y, por otra,
modelos de tratamiento con un sesgo profesional excesivo (por
ejemplo, medicalización del modelo).

El objetivo de la asistencia es, en términos generales, la


abstinencia y la reinserción social. La abstinencia del consumo
de drogas es una aspiración irrenunciable en materia de salud.
Sin embargo, en algunos casos de consumo de heroína, que de-
ben ser valorados con rigor, pueden adoptarse programas tem-
porales de mantenimiento con Metadona u otros fármacos.

La formulación teórica sobre «en qué debe consistir la rein-


serción soCial del toxicómano» plantea numerosas incógnitas,
en su mayoría no resueltas. Si se supone que la reinserción
tiene como objetivo teórico su vut;:lta a la situación anterior
a la dependencia de la droga, habrá que considerar que la si-
tuación anterior ya era, en muchos casos, disocial. Reinsertar
significará, por tanto, diseñar un proyecto de vida no conflic-
tiva, ni autodestructora, sin el recurso abusivo a sustancias mo-
dificadoras de la conducta, lo cual, evidentemente, no puede
conseguirse abordando únicamente el problema de la depen-
dencia de las drogas. Es preciso tener en cuenta, cuando se
hable de la integración social, que el «principio de normaliza-
ción)) debe ser con,iugado con «el derecho a la diferencia» de
personas, sectores o grupos de población que adopten un sis-
tema de vida heterogéneo respecto a lo que podría considerar-
se como habitual.

Consideraciones como las que anteceden y otras que se re-

29
señan a continuación plantean, a la hora de diseñar la asisten-
cia, tres premisas básicas:
- complementariedad entre servicios de salud y servicios
sociales para la elaboración de programas terapéuticos;
potenciación de las redes generales de servicios asisten-
ciales frente a la creación de servicios paralelos especia-
lizados, salvo en casos específicos;
la promoción de fórmulas alternativas al internamiento
fomentando la asistencia en el ámbito familiar y comu-
nitario.
La oferta terapéutica debe ser diversificada, máxime cuan-
do la voluntariedad del toxicómano y su valoración subjetiva
del servicio que va a atenderle es un factor clave para el éxito
del tratamiento y la capacidad de elección puede reforzar su
vinculación con el método elegido.
La colaboración de la iniciativa privada sin fin de lucro se
estima necesaria como factor que amplíe la variedad de la
oferta y permita de manera ágil experimentar nuevos métodos,
elemento imprescindible para el desarrollo de este tipo de pro-
gramas. Evidentemente, esta colaboración debe responder a
normativas o protocolos que garanticen los aspectos profesio-
nales, económicos, derechos individuales de los usuarios, se·
guimiento y evaluación de resultados.
El modelo general de asistencia debe estructurarse a través
de los servicios comunitarios, tanto sociales corno de salud.
Al hablar de un modelo de asistencia, no se está preconizando
el desmantelamiento de la red existente, sino una línea de ten-
dencia. Una aproximación a dicho modelo sería el que se ofre-
ce a continuación:
Servicios Sociales Comunitarios y Servicios Bási-
cos de Salud (*), puerta de entrada a la demanda de
( *) Los Servicios Sociales Comunitarios tienen como funciones específicas la
prevención comunitaria, información, detección de casos, atención de urgencias
sociales, coordinación de los tecursos de reinserción, etc.

30
tratamiento, junto con las urgencias hospitalarias. De-
rivarán las demandas recibidas hacia el tratamiento
más adecuado, asumiendo tareas de información y
orientación, por sí mismos, o recomendando un ser-
vicio social o sanitario (caso de las urgencias).

Servicios de Salud Comunitaria ("'), con progra-


mas específicos de tratamiento de la toxicomanía. Ac-
tuación sectorizada y polivalente, en la que se incluirá
la desintoxicación: ambulatoria o en hospitales.

Comunidades Terapéuticas, utilizadas como recur-


so de tratamiento o de reinserción social por los ser-
vicios que actúan en ambos niveles.

Servicios Sociales Comunitarios, programarán la


reinserción social del toxicómano mediante los dispo-
sitivos y recursos comunitarios existentes o que sea
preciso crear a tal efecto.

Con referencia a la actuación del INSALUD, se considera


necesario diferenciar dos tipos de demandas: por una parte,
las urgencias y la atención a las patologías orgánicas del toxi-
cómano, a las que debe acceder como ciudadano, y, por otra,
los servicios de desintoxicación y analítica, que se le ofrecen
en cuanto toxicómano y sujeto de un programa terapéutico con
el que debe coordinarse la unidad de desintoxicación. Los re-
cursos proporcionados por el INSALUD se integrarán o coordi-
narán en el modelo general de atención.
Este modelo aproximativo se plasmaría en cada realidad
autonómica, según sus peculiaridades epidemiológicas, desa-
rrollo sociosanitario, etc., en un Plan Autonómico que coordi-

( ,., ) Los Servidos dt: Salud Comunitarios son los denominados en el plan de
la reforma psiquiátrica, centros de salud mental. Sus equipos multidisciplinarios
tendrán como funciones: evaluación y tratamiento de los casos que les sean re-
mitidos.

31
ne niveles, competencias y servicios de las distintas adminis-
traciones, así como la participación de las instituciones sociales
sin fin de lucro. En dicho plan se contemplará el papel impor·
tante a desarrollar por las Administraciones Locales, especial-
mente en la red de servicios sociales y en todo lo que suponga
programas de prevención y reinserción social.

3.2. Acciones propuestas

- Elaboración de un modelo de atención.


- Actuación del IN SALUD: urgencias, desintoxicación hos-
pitalaria, analítica, asistencia ambulatoria.
- Convenios-programas con CC.AA. para el mantenimiento
de servicios propios o concertados en régimen de inter-
namiento y apoyo al desarrollo asociativo, en el marco
de los programas de acción social.
- Convenios-programa con CC.AA. para financiar, a través
de los Ayuntamientos, Servicios de Información y Orien-
tación y Centros especializados de Asistencia y Reinser-
ción Social.
- Desarrollo de Programas Experimentales.
- Regulación y registro de los tratamientos con Metadona.
- Regulación de centros que presten servicios de asistencia
a toxicómanos.

4. ACTIVIDADES DE SOPORTE

Entre las deficiencias observadas en el abordaje de los pro-


blemas derivados del consumo de drogas, destacan por su re-
percusión la formación de personal encargado de realizar las
diferentes actividades y la exigencia de un sistema informativo
que permita evaluar la situación actual y la eficacia de las me-

32
didas que se proponen, así como la investigación permanente
que debe ser potenciada tanto en ·lo que se refiere al conoci-
miento de la realidad, de manera que facilite la planificación
y desarrollo de acciones acordes con la misma, como en lo que
corresponde a investigaciones aplicadas, que permitan delimi-
tar nuevas experiencias de prevención y tratamiento. Asimis-
mo, en el campo de la investigación urg~ -en nuestro país-
desarrollar métodos normalizados que hagan posible comparar
y completar los resultados obtenidos, en diferentes trabajos y
en diferentes épocas.

4.1. Formación de personal

Existe una deficiencia actual notable en la capacidad de los


diferentes profesionales para hacer frente dentro de sus res-
ponsabilidades a la demanda generada por el consumo de dro-
gas. En lo que a formación se Tefiere, a pesar de ello, en los
últimos dos años, aunque con escasa coordinación, diferentes
iniciativas están haciendo frente a estas exigenciás.
Procede asegurar la correcta formación en drogodependen-
cias de los estudiantes universitarios de profesiones relaciona-
das con este tema (especialmente sanitarios, sociólogos, psicó-
logos, educadores, trabajadores sociales y profesionales del de-
recho). A esta formación universitaria se le debe conceder tanta
o más importancia que al reciclaje de los ya titulados, que for-
zosamente ha de ser minoritario.
Con vistas a asegurar la participación de la comunidad en
el abordaje del problema, se sugiere elaborar programas de
formación de los dirigentes de las asociaciones de ayuda mu-
tua y de autocuidado, relacionadas· con el temá, así como es-
tablecer mecanismos que permitan asegurar su adecuada y
efectiva participación.
El desarrollo de cursos de formación para profesionales de
primera línea (maestros, médicos de familia, trabajadores so-

33
ciales y otros líderes comunitarios) se presenta también como
necesidad de primer rango. Se recomienda organizar reuniones
para formación de profesionales de los medios de comunica-
ción de forma que se disminuyan los efectos contraproducen-
tes de algunas informaciones.
El propósito de las actividades que se sugieren tienden a
coordinar y sistematizar una política formativa que garantice
la formación y el reciclaje continuado.

4.2. Información-investigación

En este epígrafe, la información se concibe, en términos ge-


nerales, como soporte para la planificación. La información
como actividad preventiva ha sido tratada en el epígrafe co-
rrespondiente.
Se estima necesario, con carácter prioritario, completar los
indicadores que proporcionan los estudios longitudinales como
elementos válidos que permitan conocer los problemas deri-
vados del consumo de drogas en la sociedad española. Dentro
de estos indicadores se estiman como más relevantes los que
proporcionan un conocimiento más preciso sobre oferta y de-
manda de servicios y sobre delincuencia vinculada indirecta·
mente al consumo y tráfico de drogas.
Importa realizar bianualmente una encuesta global sobre
el consumo de drogas en España, con muestras representativas
a nivel provincial y siempre con una metodología que permita
comparar la tendencia dd consumo de cada droga, cada dos
afios. Entre otras cosas, este estudio periódico serviría para
medir globalmente la eficacia de las diversas medidas que se
adopten. Asimismo, y en orden a una racionalización, a la hora
de planificar la acción pública, resulta urgente e imprescindi-
ble hacer un balance de los recursos existentes.

34
4.3. Acciones propuestas

En cuanto a la formación

- Formación académica de profesionales.


- Formación y perfeccionamiento del profesorado de EGB
y BUP a través de la fol'mación continuada.
Inclusión de la atención a toxicómanos en los progra-
mas MIR.
Fomento de la formación continuada de los profesiona-
les vinculados a los problemas relacionados con la dro-
godependencia.
Programa de formación, investigación y cooperación téc-
nica para la reinserción social.
Investigación universitaria.
Investigación a través del Fondo de· Investigaciones Sa-
nitarias de la Seguridad Social (FISS).

En .cuanto a informacidn·investigación

Estudio sobre validación de indicadores de prevalencia


de consumo y demanda.
- Elaboración de un mapa de recursos de ámbito nacional.
- Evolución del consumo ~e medicamentos psicotropos en
España.
- Estudio e indicadores de eficacia del rendimiento de los
dispositivos de rehabilitación y reinserción social.
- Desarrollo dé programas biami.ales de inv~stigaciones
· básicas, con participación de diferentes Departamentos
ministeriales.

35
S. COLECTIVOS ESPECIFICOS

Por la especial significación y características que presenta


el consumo de drogas y su tratamiento, se contemplan en el
Plan medidas particulares para tres colectivos de población.
Menores de Reforma, Reclusos y Fuerzas Armadas.

5.1. Consejo Superior de Protección de Menores


'

La prevalencia del consumo de drogas en los centros de me-


nores se estima en un 20 por 100 (considerando. los menores
de protección y reforma), de los 6.000 menores asistidos, des-
taca, sin embargo, que casi el 90 por lOO de la población de
reforma (4.250 menores) es consumidora. Ante esta situación
los responsables se encuentran frecuentemente desbordados
por la insuficiencia de recursos, tanto cuantitativa como cuali-
tativamente.
Entre las acciones generales que desarrollará el Consejo
Sul'erior, aparece la realización de programas piloto o experi-
mentales con población de reforma, ya que la población de
protección será atendida por las distintas Comunidades Autó·
nomas.
Las permanentes demandas de ateQS.ión, tanto de los cen-
tros como de las distintas Administraciones y Tribunales Tu-
telares, exigen un plan de atención, en el que deberán incluirse:
- Programas de prevención en centros de menores.
- Formación de personal «específico» para trabajar con
menores de reforma, drogodependientes.
- Creación de centros de atención que desarrollen progra-
mas experimentales.
- Dotaciones presupuestarias mínimas de aplicación a este
Plan.

36
Acciones a desarrollar

- Creación de un Centro Piloto en Guadarrama (Madrid).


Formación de personal específico para el trabajo con
menores consumidores de droga.
Programas de prevención en centros de menores ..

5.2. Instituciones Penitenciarias

En el terreno asistencial, tras la normativa publicada el 28


de marzo de 1983, se posibilita que los reclusos tlasificados· en
grado 3 se puedan beneficiar de seguir tratamiento extrapeni-
tenciario en los servicios comunitarios. Esta normativa ha co-
menzado a ser aplicada, principalmente mediante convenio con
!as llamadas Comunidades Terapéuticas.
En conjunto. en estas Instituciones se plantean también
problemas de insuficiencia de recursos para hacer frente a las
necesidades creadas en el consumo de drogas. En términos ge·
nerales, esas necesidades tienen las siguientes vertientes: re-
presión de tráfico en las Instituciones Penitenciarias y trata·
miento de sujetos adictos.

Acciones a desarrollar

~odificación del destino y contactos de internos vincu-


lados al tráfico de drogas.
Mejora de la vigilancia de entrada de las visitas a las
. prisiones.
- Creación de Unidades Especializadas para el «tratamien-
to de entrada» del colectivo de toxicómanos en las Ins-
tituciones Penitenciarias.

37
S.3. Fuerzas Armadas

Las Fuerzas Armadas consideran falta leve el consumo de


sustancias psicotrópicas entre sus miembros y falta grave cuan-
do se hace en acto de servicio. De igual modo, el consumo de
sustancias psicotrópicas sin· finalidad terapéutica excluye de la
prestación del servicio militar en voluntariado especial y en
formación de mandos y especialistas, tanto para las escalas de
complemento como para la reserva naval.
Está aún sin dilucidar la actitud referente a la incorpora-
ción al servicio militar obligatorio de los sujetos consumidores
de drogas y de .Jos drogodependientes que no presentan otra
causa de exclusión total o temporal.
Los tres ejércitos consideran insuficiente los recursos ma-
teriales y humanos de que disponen para la atención a este pro·
blema en sus respectivas instalaciones.

Acciones a desarrollar

- Normativa que regule la incorporación al servicio mili-


tar de los consumidores de dn>gas y drogadictos.
- Colaboración con las instituciones civiles en el ámbito
de la prevención y de la formación de personal.
- Ampliación de los recursos existentes.

38
COORDINACION INTERDEPARTAMENTAL
E INTERAUTONOMICA

6. COORDINACION

6.1..~ Criterios generales

El intercambio internacional de experiencias --en lo que al


problema de las toxicomanías se refiere- ha logrado estable-
cer en los últimos años una serie de pautas generales para
orientar a los responsables de formular políticas o desarrollar
programas de este ámbito. Una de estas pautas, quizá la de
mayor relevancia y universaUdad, se refiere a la necesidad de
instrumentar la cooperación y coordinación interins.titucional
e interterritorial. ·
Las distintas Administraciones Públicas deben coordinar su
actuación e instrumentar su cooperación. En este sentido, y
siguiendo los últimos acuerdos de las Naciones Unidas -abril
1983-, definida la toxicomanía como un complejo fenómeno
psico-social-cultural, se insiste en la necesidad de que interven-
gan coordinadamente los diversos sectores con competencias
en este área.
La coordinación se considera, pues, como «lo más impor-
tante en las actividades de prevención, represión, tratamiento
y reinserción social de los toxicómanos en un país, y tina de
las consignas que más se recalcan _en todas las reuniones na-
cionales e internacionales». Sólo así será posible formular una
política coherente que permita orientar racionalmente el con-
junto de los programas del Estado, así como establecer con
carácter general mecanismos de evaluación y control que mi-
dan no sólo la eficacia de los programas, sino también su im-
pacto.
La distribución de responsabilidades en los aspectos asis-
tenciales son extensibles, en gran medida, a los aspectos pre-

39
ventivos y, en parte, a la acción represiva. Aunque en esta últi-
ma las funciones ··principales competen a la Administración
Central y, dentro de ella, a los Ministerios de Justicia e Inte-
rior, se considera importante el establecimiento de sistemas de
colaboración con las Policías Autónomas y Municipales.
La creación de estructuras de coordinación sobre los pro-
blemas derivados del tráfico y consumo de drogas se debe es-
tablecer en las delimitaciones básicas del Estado: Administra-
ción Central y Administración Autónoma. A estos niveles de
coordinación hay que añadir el de los Ayuntamientos y, en
algunos casos, Diputaciones donde la densidad demográfica,
la gravedad del problema y la previsión de recursos lo hagan
necesario, lo que, además, viene también exigido, en. lo que a
la coordinación de los Ayuntamientos se refiere, por el desa-
rrollo, de hecho, de la iniciativa a nivel comunitario y por su
papel relevante en los programas de prevención y reinserción
social.

6.2. Acciones propuestas

- Creación de una estructura de coordinación a nivel de


la Administración Central que facilite la coordinación
interdepartamental e interautonómica.
- Nombramiento de un Delegado del Gobierno, adscrito
al Ministerio coordinador del Plan Nacional sobre Dro-
gas, que contará, a su vez, con un Gabinete Técnico para
el desarrollo de sus funciones.
Designación, en cada Ministerio, de un Coordinador de
las actividades del mismo, con suficiente rango adminis-
trativo y dedicación, en virtud de las actividades que
desarrolle cada Departamento en particular. Este Coordi·
nador ostentará la representación de su Departamento
en la estructura de coordinación técnica que se cree.

40
Designación, en· cada Comunidad Autónoma, de una Co-
misión de Coordinación en la que se integren las distin-
tas Administraciones Públicas.
- Elaboración de un Mapa Nacional de Recursos.
- Elaboración de informes anuales de evaluación del Plan
Nacional.

41
1
11. MEDIDAS PRIORITARIAS 1985·1986

l. ADMINISTRACION CENTRAL

MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES

Criterios básico~

- Cooperación Internacional.
- Coordinación lnterdepartamental.
Facilitar información sobre el tratamiento del tráfico y consumo
de drogas en otras Naciones y Organismos Internacionales.

Medidas prioritarias
Colaboración en programas de sustitución de cultivos en los paí-
ses hispanoamericanos, a través de la contribución al Fondo de
las Naciones Unidas contra el uso indebido de drogas (FNUFUID)
(1985-86).
Nombramiento de Agregados Especializados en seis Embajadas
en régimen de acreditación múltiple.
- Negociación de Convenios contra el tráfico de drogas (1986).
- Negociación de acuerdos en los que se establezca el cumplimiento
de las .penas en España por delitos cometidos por los españoles
en el extranjero (1986).
- Estudio comparado de legislación internacional sobre consumo, te-
nencia y tráfico de drogas.
- Asistencia, tanto en el plano sanitario como jurídico, al español
detenido en el extranjero por razones de consumo, tenencia y trá-
fico de arogas ( 1985-86).

43
MINISTERIO DE EDUCACION Y CIENCIA

Criterioli bá.sicoli
- Desarrollo de programas para la salud y la educación integral en
la escuela.
Formación del profesorado.
- Reforma y mejora del sistema educativo.
- Edición y evaluación de material didáctico.
--- Colaboración y coordinación interdepartamental e interterritorial.

Medidas prioritarias

- Cursos ocupacionales por CC .AA. o por provincias para jóvenes


de 14-15 años, con problemas de drogodependencia (1985-86).
-- Reforma de las enseñanzas no universitarias en general (EGB.
EE.MM. y EPA).
- Utilización de Centros de Ptofe&.Qres (1985-86).
- Diez cursos de 40 horas para profesores de EGB, Centros de Re-
cursos, Educación Compensatoria. Orientadores, CEPS, MR P
(1985-86).
--- Cursos en Escuelas de Verano, Centros de Profesores, Seminarios
permanentes (Orden Ministerial: prioridad cursos sobre drogode-
pendencias) (1985-86).
- Formación de padres a nivel estatal y provincial (prioridad cursos
APAS sobre drogodependencias) (1985-86).
Intercambios escolares, coloquios de verano, convivencia asocia-
tiva y vida cultural, recuperación pueblos abandonados, escuelas
viajeras, granjas escuela ... ) (1985-86).
Programa deportivo ( 1985-86).
- Programa de apoyo al ~sociacionismo juvenil en los Centros ( 1985-
1986). .
-- Publicaciones (distribución de material, ficheros para el profeso-
rado y padres, dossier sobre "Comunidad Escolar").
- Inclusión de Ordenes Ministeriales dedicadas a innovaciones edu-
cativas ante la drogodependencia (financiación de 1O experiencias
anuales) ( 1985-86).
- Inclusión de Temas específicos de .Educación para Ía salud en los
1
' curricula" de enseñanzas no universitarias (1985-86).

Material didáctico y audiovisual dirigido a los centros ( 1985-86).

44
MINISTERIO DE CULTURA

Criterios básicos
Facilitar una linea de información y orientación a través de los
Centros de Información para la Juventud.
Promoción de Casas de la Juventud.
Apoyo· a programas promovidos por las Asociaciones Juveniles.
Colaboración con otros departamentos para el desarrollo de acti-
vidades di versificadas de ocio y tiempo libre.

Medidas prioritarias
- . Acciones coordinadas de los Centros de Información de las Ad·
ministraciones Públicas.
Publicaciones especializadas, vídeo-documental y revista quince-
nal "Guía".
Número Monográfico sobre "Juventud y Drogas. Perspectivas para
una política de prevención", marzo 1985.
Seminario sobre "Juventud y Drogas'', con responsables de aso-
ciaciones y colectivos juveniles, dentro de los III Encuentros de
Juventud -Cabueñes' 85. ·
- Potenciación y creación de Casas de Juventud. Departamentos de
Juventud de las Administraciones Públicas ( 1986).
Asistencia técnica y respaldo financiero a programas desarrolla-
dos por Asociaciones Juveniles de ámbito estatal (1985-1986).

MINISTERIO DEL INTERIOR

Criterios básicos
- Actuaciones contra el tráfico ilícito.
- Coordinación con las policías autónomas y locales.
- Formación de personal.
- Cooperación Internacional.

Medidas prioritarias
- Proyecto de Real Decreto por el que se •regulan las funciones de
la Brigada Central de Estupefacientes como Oficina Central Na-
cional para la lucha contra el tráfico ilícito.

45
AmpliacióJ;I de las dotaciones en personal y medios a la Brigada
Central de Estupefacientes ( 1985-86).
Agregados en Embajadas ( 1985-86 ).
Dotación personal y medios Secciones Regionales y Especiales.
Dotación medios Grupos· Locales.
Coordinación cqn Seccione," y Grupos Regionales de Estupefacien-
tes (1985-86).
Cursos especializados para personal de la Dirección General de
la Policía, coloquios interprofesionales, Becas de Estudio ( 1985-
1986).
Colaboración hispanoamericana formación de policías (1985-86).

MINISTERIO DE JUSTICIA

Criterio.s básicu.s

Desarrollo de la normativa y de las medidas precisas para facilitar


la reducción de la oferta.
Atención de colectivos específicos.
Cooperación 1nternacional.
Coordinación y colaboración con otros Departamentos.

Medidas prioritarias

-- Anteproyecto de Ley de Estupefacientes y Psicotrópicos.


-- Anteproyecto de Real Decreto sobre control de sustancias estu-
pefacientes y psicotrópicas decomisadas.
Institucionalización, dentro del Estatuto del Ministerio Fiscal, del
Fiscal Especial para la prevención y represión del tráfico ilegal
de drogas.
Anteproyecto de Ley Orgánica de modificación del artículo 344
del Código Penal.
Creación de un Centro Piloto en Guadarrama para menores de
reforma (primer trimestre 1986).
Formación de Personal ( 1985-86 ).
Instituciones Penitenciarias.

46
MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO

Criterios básicos
Promoción de la utilidad racional del uso de fármacos.
Intensificación del control sobre el uso de medicamentos psico-
activos.
Desarrollo· de la normativa que facilite la disminución de la oferta.
Apoyo al desarrollo de una red asistencial de carácter público, a
través del INSALUD.
Apoyo y evaluación de programas experimentales.
Programas generales de promoción de la salud, desarrollando la
participación ciudadana y cooperando a la sensibilización social.
Formación de personal.
- - Desarrollo de programas de investigación socioepidemiológica.
Coordinación y colaboración interdepartamental e interautonómica.

Medidas prioritarias
Programa selectivo de revisión de medicamentos (PROSEREME)
y su repercusión en el consumo terapéutico .de psicotropos y adop-
ción progresiva de las medidas correspondientes ( 1985-86).
Medidas de control para evitar la sustracción de productos farma-
céuticos en farmacias, almacenes y Centros Sanitarios (1985-86).
--- Real Decreto por el que se desarrolla lo dispuesto en el capítu-
lo IX del Código Alimentario Español sobre condiciones genera-
les que, para uso doméstico y de población infantil, deben reunir
los disolventes, colas, pegamentos, pinturas, tintas, barnices y otros
materiales análogos (Real Decreto 842/1985, de 25. de mayo).
-- Modificación de la Orden Ministerial de 20 de mayo de 1983,
sobre tratamientos con Metadona (1985).
Desarrollo y evaluación de programas de deshabituación de deM
pendientes de opiáceos, para toxicómanos graves, especialmente
en zonas de alto riesgo ( 1986).
Ciento veintiséis camas de hospitalización (segundo semestre 1985-
1986).
Desarrollo de programas de atención a toxicómanos en Centros
de Salud Mental -.. -30 programas---- (1985-86).
Programas experimentales de prevención. Convenios nacionales e
internacionales ( 1986).
--- Programas de investigación, formación y colaboración técnica
(1985-86).
--- Campaña general de sensibilización social ( 1985-86).

47
Encuentros para el desarrollo de la participación ciudadana y sen-
sibilización social ( 1985-86).
- Estudios sobre el estereotipo de la drogodependencia en los con-
tenidos de la comunicación social (mayo-noviembre 1985).
- Incorporación como programa prioritario al FISS, de la investi-
gación sobre toxicomanías ('•BOE" 25-5-85/ 1986).
- Formación continuada a través de publicaciones periódicas y no
periódicas.
Incorporación al programa MIR (atención primaria, medicina in-
tema, psiquiatría) de formación de drogodependientes.

MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

Criterios básicos
- Desarrollo de la cooperación· con las organizaciones sociales de
ámbito estatal e internacional.
- Cooperación con las Comunidades Autónomas para el desarrollo
de programas y servicios de asistencia para la reinserción social.
- Facilitar la rehabilitación laboral del toxicómano, especialmente
a través de las medidas generales de fomento del empleo juvenil.

Medidas prioritarias
- Programas de cooperación social con organizaciones sociales de
ámbito estatal e internacional.
- Programa nacional de formación, investigación y cooperación téc-
nica para la reinserción social.
- Convenio-Programa con CC.AA. para:
• Desarrollo de programas o servicios municipales de informa-
ción y orientación ( 1985-86).
• Servicios de asistencia y reinserción social municipal ( 1986).
• Servicios de asistencia y reinserción social autonómicos propios
o concertados y apoyo al movimiento asociativo ( 1986).
- Estudio sobre 11 El consumo de drogas en España: epid~miología,
motivaciones y Factores de Riesgo" (marzo 1985 ).
- Colección ••cuadernos Técnicos de Toxicomanía~t (cuatro núme-
ros anuales) (1985~86).
- Utilización de los recursos generales de fomento del empleo juve-
nil para: ajuste personal, iniciación y orientación profesional.
readaptación profesional ( 1985-86).

48
2. COORDINACION INTERDEPARTAMENTAL
E INTERAUTONOMICA

Criterios básicos

- Constitución a nivel estatal de un órgano de coordinación que fa-


cilite la colaboración entre las diversas Administraciones Públicas
(Central, Autónómica y Local).
- Desarrollar un sistema claro y transparente de información y co- ·
operación técnica.
- Facilitar los sistemas de diseño, seguimiento y evaluación de pro-
gramas. .
Proponer las medidas o programas que por sus características re.;.
quieren una intervención de ámbito nacional.

Medidas prioritarias

COORDINACION INTERMINlSTERIAL
- Constitución formal del Grupo de Trabajo Interministerial inte-
grado por los Ministros de Sanidad y Consumo, Justicia, Tra-
bajo y Se~ridad Social e Interior (julio 1985).
- Nombramiento de un Delegado del Presidente del Gobierno para
el seguimiento y evaluación del Plan Nacional.
- Designación en cada Departamento implicado en el Plan Nacio-
nal de un responsable coordinador de las acciones de cada Mi-
nisterio en este ámbito (julio-septiembre 1985).
- Constitución del Grupo Técnico de coordinación Interministerial
integrado por los coordinadores designados por los Ministerios de:
Sanidad y Consumo, Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Interior,
Educación y 'Ciencia, Cultura, Asuntos Exteriores y Delegado de
la Presidencia del Gobierno.
Creación de un Gabinete Técnico.

COORDINACION INTERAUTONOMICA
- Conferencia Sectorial para la elaboración de criterios, estableci-
mientos de prioridades y evaluación del Plan Nacional (1985-86).
- Comisión Técnica Interautonómica integrada por . técnicos desig-
Ji~dos por las CC.AA. que asumirán las acciones que le sean en-
comendadas por la Conferencia Sectorial.

49
3. ADMINISTRACION AUTONOMICA

GENERALIDAD DE CATALU&A

Criterios básicos
- Configuración de un Plan General a partir de la 11 LEY DE PRE-
VENCION Y ASISTENCIA DE SUST ANClAS QUE GENERAN
DEPENDENCIA", aprobada el 11 de julio de 1985.
Integración de las acciones correspondientes a los Servicios Sani-
tarios y Sociales, asumiendo éstos la profilaxis, detección de casos
y tratamiento sociopsicológico y de reinserción social y los prime-
ros la atención especializada a través de equipos multidisciplina-
rios, dentro de la red general.
Atención preventiva específica a niños y jóvenes, para promover
hábitos de vida saludable y para la protección de grupos sociales
vulnerables.
- Desarrollo de mecanismos que faciliten la participación de toda la
población. ·

· Medidas prioritarias

En prevención
Encuesta epidemiológica.
Programas preventivos (campaña de educación sanitaria en las es-
cuelas y en población general).
Programas de formación de personal asistencial.

En asistencia
- Subvención a programa DROSS -Asistencia en Servicios Comu-
nitarios Sociales.
~- Subvenciones ·a otros Ayuntamientos y Diputaciones.
- Subvenciones a centros sin ánimo de lucro.
- Subvención para el desarrollo de Unidades en Hospitales, red de
utilización pública y Centros Asistenciales Comunitarios.

En coordinación
Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
Oficina Técnica de Coordinación (1985).

50
JUNTA DE GALICIA

Criterios básicos

-- Coordinación Interinstitucional.
- Planificación, seguimiento y evaluación de programas.
- Impulso a la prevención social, facilitando la investigación y asis-
tencia técnica.
Desarrollo de planes de personal especializado y de programas de
reinserción social y laboral.
Apoyo y colaboración con la iniciativa privada sin fin de lucro.

Medidas prioritarias

En prevención
- Estudio epidemiológico de salud mental y de consumo y tráfico
de drogas (1985).
Plan piloto de prevención (1985).
Publicaciones ( 1985).
Formación de educadores, consultores, familias y población gene-
ral (1985).
Centro de documentación e información (1985).

En asistencia
- Concierto con 11 asociaciones ( 1985).
-- eomunidades Terapéuticas Rurales (1985).
-- Servicios Generales (1985).
- .Cincuenta Servicios Sociales de Base (1985).
Centros de Salud ( 1985).
Veintitrés Centros Sociales (1985).
Programas de Metadona (seguimiento y control).
Becas de tratamiento ( 1985).

En coordinación
Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
Comisión Gallega de Prevención y Lucha contra la Drogodepen-
dencia (21-3-85). ·
Ley de Servicios Sociales ( 1985).

51
DIPUTACION REGIONAL DE CANTABRIÁ

Criterios básicos

- Coordinación Interinstitucional.
Estructura asistencial básica, integrada en el Servicio de Salud
Mental.

Medidas prioritarias

En prevención
Tres cursos para profesionales, APAS y medios de comunicación
(1985-86).

En asistencia
Tres servicios de información y acogida (primera fase) para mon-
tar posteriormente los correspondientes dispensarios en Santander,
Laredo y Torrelavega (1986).
Becas de protección social ( 1985-86).

En coordinación
- Coordinador Plan Nacional (mayo 198S).
Comisión lnterinstitucional de Coordinación (octubre 1984).
- Equipo Técnico de Coordinación (junio 1985).

PRINCIPADO DE ASTURIAS

Criterios básicos

Coordinación Interterritorial.
Desarrollo de un modelo integrado que opere en los ámbitos pre-
ventivo, asistencial y de reinserción social a través de las redes
de servicios sanitarios y sociales existentes.
- Potenciar y desarrollar la acción preventiva. _
Promoción del movimiento asociativo entre familiares de toxiCó-
manos.

52
Medidas prioritarias

En prevención
- Cooperación -técnica con los Entes Locales y material didáctico
(1985-86).
- Seminarios de formación de Agentes Sociales.

En asistencia
-- Programas de deshabituación y desintoxicación en régimen hospi-
. tal ario y ambulatorio ( 1985-86 ). ~
~ Dispositivos diversificados para la reinserción (1985-86).

En coordinación
- Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
- Comisión lnterterritorial ( 1985).

JUNTA DE ANDALUCIA

Criterios básicos

- Los toxicómanos constituyen un 'problema social y su responsabi-


lidad recae en el área de Bienestar· Social.
- Constituye su objetivo prioritario la atención primaria en Centros
de Salud de carácter generalista.
La coordinación básica a todos los niveles debe facilitar en el ám-
bito provincial la participación de las Administraciones Públicas
e Instituciones Sociales.

Medidas prioritarias

En prevención
- Grupo de Trabajo de educación para la salud en centros docentes
no universitarios (marzo-septiembre 1985).
- Desarrollo del programa (octubre-diciembre 1985).
- Utilización de centros docentes para actividades culturales y de-
portivas (horarios extraescolares).
- Concurso de ayudas a equipos de educación para la salud (junio
1985).

53
- Divulgación a través de la revista "Salud" (1985-86).
- - Divulgación a través del "Boletín" para educadores. (1985-86).
--· Material divulgativo para educadores, jóvenes y niños (septiem-
bre-noviembre 1985).
--- 'Formación de monitores de clubs juveniles, centros culturales, etc.,
y promoción del asociacionismo juvenil y de actividades diversas.
Plan especial de trabajo en las cárceles.
Formación de Educadores (septiembre-diciembre 1985).
Promoción del Asociacionismo Juvenil ( 1985-86).
Promoción de actividades juveniles y culturales diversas. .
-- Elaboración de un plan especial de trabajo sobre las drogas en las
cárceles.
··· Colaboración con el Ministcriq del Interior y1o la Delegación del
Gobierno en Andalucía en la represión del tráfico ilegal.
Plan Alternativo de Menores, LEAC.

En asistencía
Participación en los Centros Provinciales de drogodependencias.
Plan de Formación de Drogodependencias para el personal sani-
tario de los Centros de Salud de atención primaria.
Integración de la a-tención en drogodependencias en los Centros
de Salud.
Creación de dos unidades hospitalarias de desintoxicación.
-- Subvenciones en Centros pri'vados sin fin de lucro y de. evaluación.

En coordinación
- Coordinador Plan Nacional (mayo 1985 ).
·- Comisión Delegada de Bienestar Social que aprueba el Plan ln-
terconsejerías.
Nombramiento de un Comisionado para la lucha contra la droga
(1985). .
Creación de los Patronatos Provinciales (Decreto 73/1985, de 3
de abril), cuatro en 1985 y cuatro en 1986.
-- Coordinación en Ministerio del Interior y Delegación del Gobier-
no en Andalucía para la represión del tráfico ilegal. .
- Creación de un Centro de Datos unificados para toda Andalucía.

54
REGION DE MURCIA

Criterios básicos

Coordinación Interinstitucional.
Elaboración de un programa regional de lucha contra la drogo-
dependencia.
Potenciar las acciones de prevención e información general.
Desarrollo de programas piloto de reinserción social.

Medidas prioritarias

En prevención
Campaña sobre drogodependencia (44 cursos de educación para
la salud para profesores de EGB, cuatro cursos para profesores de
BUP y FP, dos cursos a médicos de familia y generales (1985).
Conferencias y mesas redondas.
Distribución de documentación (1985).

En asistencia
- Dos centros de atención integral en Cartagena y Murcia (junio
1985).
Una Comunidad Terapéutica (1 de noviembre 1985).
Una unidad de desintoxicación (Cruz Roja) (1 de junio de 1985).
Colaboración con Ayuntamientos y Asociaciones para el equipa-
miento y mantenimiento de centros ( 1985).

En coordinación
Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
Comisión Regional de lucha contra la drogodependencia (13-5-
1985).

DIPUTACION GENERAL DE ARAGON

Criterios básicos

- Coordinación de cara a la elaboración de un plan global.


- Intensificar la acción preventiva procurando la dis~inución del

55
consumo de todo tipo de drogas. Esta acción se desarrollará pl'in-
cipalmente a través de cursos de formación a profesionales.
Fomentar la creación de recursos para la rehabilitación y reinser-
cilm social.

Medidas prioritarias

En prevenció11
- Folletos y videos (1985).
- Formación de trabajadores sociales y sanitarios, educadores, ani-
madores socio-culturales, asociaciones, etc. (1985-1986).
- Estudio epidemiológico.

En asistencia
- Creación de un centro de asistencia (1985).
- Creación de dos Comunidades Terapéuticas (1985-1986).
- Recursos para rehabilitación y reinserción social (1985-1986).

En coordinación
- Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
- Convenio Diputación General, Diputación Provincial y Ayunta-
miento de Zaragoza.
- Incorporación al Convenio de Huesca y Teruel ( 1985-1986).

JUNTA DE CASTILLA-LA MANCHA

Criterios básicos

- DesarrolJo de una política de coordinación con las áreas de Salud


Mental, Ayuntamientos, Diputaciones e INSALUD.
- Intervención en la prevención y asistencia desde los procesos edu-
cativos y las áreas de salud.

56
Medidas prioritarias
En prevención
Vigilancia Epidemiológica (iniciar en enero 1986).
- Contratación personal Unidades lnfanto-Juveniles. Salud Mental
(mayo-junio 1985).
- Ciclo de charlas profesionales y APAS (13 ciclos) (octubre-diciem-
bre 1985).
Edición Guía del educador sobre educación de la salud para ado-
lescentes y jóvenes.
Diagnóstico de necesidades sociales en Castilla-La Mancha efec-
tuado por EDIS (Equipo de Investigación Sociológica). Ya está
elaborado el avance de resultados, donde se incluyen varios items
sobre drogodependencias. Están elaborándose los resultados defi-
nitivos.
Otras actividades de prevención.

En asistencia
- Creación de una Comunidad Terapéutica rural en Toledo (enero
1986).
- Creación de servicios de rehabilitación en Ciudad Real.
- Financiación de Asociaciones privadas sin ánimo de lucro.
- Ayudas individuales.

En coordinación
- Contratación experto para la Dirección General de Salud Pública
(mayo-junio 1985).
- Constitución Grupo de Investigación y Documentacón dentro de
la Comisión Regional para el estudio de la Salud Mental (junio
1985).
Firma del Proyecto de Coordinadón con todas las Instituciones
con responsabilidad en Salud Mental (junio 1985).

GENERALIDAD DE VALENCIA

Criterios básicos

- Coordinación Interinstitucional.
- Promoción de acciones -preventivas.

57
Desarrollo de una red pública de asistencia, teniendo como obje-
tivo último del tratamiento la "reinserción social normalizada y
voluntariaH.
Estimular la participación de la comunidad.
Apoyo a la iniciativa privada sin fin de lucro en el marco de unos
criterios de valoración y control.

Medidas prioritarias

En prevendún
Cincuenta cursos comarcales para educadores (1985).
Cursos de formación de personal (1985).
Concursos sobre actividades escolares (carteles, comics, redaccio-
nes ... ) (1985).
Material pedagúgico y guía de recursos (1985).
Publicación de una revista (anual).
Estudios epidemiológicos sobre población escolar y población ge-
neral.
Centros provinciales de información ( 1985-86}.

En asistencia
- Red de servicios sociales de salud de atención primaria (1985).
-- Centros rurales en Alicante y Castellón (1985).
- Centros rurales en Valencia y Requena ( 1985).
Centros urbanos de rehabilitación y reinserción en áreas de alto
riesgo (Alicante y Sagunto) (1985).
Unidades de desintoxicación en hospitales generales y psiquiá-
tricos.
Convenios para la aplicación de recursos públicos.
Evaluación de resultados de los programas de reinserción social.
61 equipos de servicios sociales de base (1985).

En coordinaciú11
-~ Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
- Remodelación del área de drogodependencia (Comisión Entes Lo-
cales, coordinación horizontal, Delegaciones Territoriales).

58
COMUNIDAD AUTONOMA DE LA RIOJA

Criterios básicos

- Coordinación InterinstitucionaL
- Atención prioritaria a las acciones de prevención primaria.
Apoyo, mediante concierto, a instituciones privadas sin fin de lucro.
- Programas experimentales de educadores de calle y de manteni-
miento con Metadona.

Medida..fol prioritarias

En coordi11ación
Coordinación Plan Nacional sobre Drogas (mayo 1985).
- Comisión Interdepartamental.

JUNTA DE EXTREMADURA

Criterios básicos

-- Coordinación Interinstitucional.
Promoción y desarrollo de acciones de formación e información.
Desarrollo de un modelo integrado de prevención, asistencia y rein·
serción a través de los servicios existentes o aquellos que se ade-
cúen a esta finalidad.
Fomento de asociaciones entre familiares de toxicómanos.
Establecer sistemas de colaboración con las Entidades Locales.

Medidas prioritarias

En prevenci{m

Cursos de Educación para In Salud de profesores de EGB. BUP


y FP (nueve cursos) (1986).
Estudio epidemiológico sobre el uso de sustancias s·usceptibles de
provocar dependencia ( 1986).
Información de las Asociaciones de Padres de Alumnos (APAS),
padres de drogodependientes y población general (19.86).

59
- Determinación analítica sobre Hepatitis B en esta población de
riesgo (1985).
- Cursos para médicos generales y médicos familiares (1986).

En asistencia
- Puesta -en marcha de un centro de atención ambulatoria en Ba-
dajoz, que funcionaría a través del Centro de Diagnóstico y Orien-
tación (AISN) (19R6).
Dos comunidades terapéuticas, una en Cáceres y otra en Badajoz,
en coordinación con las Diputaciones, Ayuntamientos, etc. (1986).
Ayuda a drogadictos en programas de· deshabituazación ( 1985-86).

En coordinación
- Coordinador Plan Nacional (mayo 1985) ..
Coordinación con Ayuntamientos, Diputaciones, INSALUD y con
profesionales sanitarios y no sanitarios ( 1986).

COMUNIDAD AUTONOMA DE CANARIAS

Criterios básicos

- Coordinación y cooperación e.n un marco abierto a nuevas técni-


cas y a un diseño adaptado de prtoridades según Ja realidad.
- Se inserta en el . marco general de promoción de la salud y del
bienestar social, siguiendo las recomendaciones de las Organiza-
ciones Internacionales y del propio Plan Nacional.
- Facilitar la participación ciudadana y la cooperación interprofe-
sional.
- Descentralización de la actuación y equilibrio de recursos entre
las_ islas.

Medidas prioritarias

En prevención
- Proyecto piloto de las Remudas (1985-86).
- Proyecto piloto de La Laguna ( 1985-86),
- Programa preventivo escolar (EGB, BUP, COU, FP) y poblacióq
juvenil en paro (1985-86). ·

60
- Programa de formación para educadores, sanitarios, funcionarios
judiciales, policías, animadores sociales... (1985-86).
- Actualización estudio epidemiológico (1985-86).
- Educadores de calle (1985-86).

En asistencia
- Normalización e integración a la atención primaria en la red sa-
nitaria general (unidades básicas de salud) (1985-86).
- Desarrollo del servicio de Familias, de Acogida (1985-86).
- Promoción de programas de desintoxicación domiciliaria (1985-
1986).
- Cooperativas de trabajo asociado (1985-86).
- Comunidades Terapéuticas en Las Palmas y Tenerife (1985).

En coordinación
- Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
- Comisión Interdepartamental (octubre-diciembre 1985).
- Consejos de Centros.

JUNTA DE CASTILLA-LEON

Criterios básicos

- Coordinación Interterritorial.
- Red Integral para la prevención, asistencia y reinserción, en la que
se engloben los servicios sanitarios y sociales, dentro de un mo-
delo de actuación diversificado y abierto a la experimentación.
- La asistencia se impartirá con carácter estrictamente voluntario.

Medidas prioritarias

En prevención
Plan de prevención primaria y secundaria (1985).
Plan de formación y reciClaje .de personal en diversos niveles
(1985).
Investigación epidemiológica (factores causales, asistencia, reinser-
ción social).

61
Bn asistencia
'
Creación de cinco dispositivos de coordínación del programat cu-
briendo en una primera fase funciones de recepciónt valoración
y orientación terapéutica en los servicios de salud mental y asis-
tencia psiquiátrica de Valladolid. Salamanca, Burgos, León y Pa-
lencia (1985).
- Aprovechamiento de recursos intermedios (Hospitales de Día, Ta-
lleres, INSERSO ... ) ( 1985).
- Subvenciones Institucionales públicas y privadas (1985).

Bn coordinación
Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
Comité Regional· de Expertos (marzo 1985).
Comisión Regional lnterdepartamental de Bienestar Social ( 1986,
Ley de Drogodependencias).

COMUNIDAD AUTONOMA DE LAS ISLAS BALEARES

Criterios básicos

- Coordinación Interinstitucional (Administración Central, Auto-


nómica y Local).
- Colaboración con las entidades privadas sin fin de lucro.
- Las acciones, prioritariamente, se centrarán en la problemática de
los heroinómanos.
-.Potenciación de programas de formación e información.
·- Conc~ión de subvenciones a programas o servicios siempre que
se cumplan unos requisitos mínimos y se sometan a los criterios
de seguimiento y control técnico de la Comunidad Autónoma.
'

Medidas prioritarias

En prevención
- Actualización estudio epidemiológico (1985).
- Mapa-inventario de recursos (1985).
- Cursos y conferencias a educadores, familias y jóvenes (EGB, BUP,
FP), (198~).
- Material didáctico de EGB, BUP y FP (1985).
Campaña general de prevención (1985).

62
En asistencia
- Centro Coordinador de Prevención, tratamiento y reinserción y
Centros de Acogida en Mallorca (1985).
- Dos Centros de Acogida en Menorca e Ibiza (1986).
·- Tres Comunidades Terapéuticas rurales: una en Mallorca (1985).
otra en Menorca (1986) y otra en Ibiza (1986).
Veinticinco Becas de tratamiento (1985).
- Subvenciones para Asociaciones.
Seguimiento y control de tratamiento con Metadona (1985-86).
Acreditación de Comunidades Terapéuticas.
Dos Pisos de Apoyo en Palma e Ibiza (1986).
'

En co-ordinación
·- Coordinador Plan Nacional (1985).
- Comisión Político-Administrativa de Coordinación Interinstitucio-
nal (1985).
- Comisión de expertos para seguimiento del Plan (1985).
- Convenio entre Comunidad Autónoma, Consells y Ayu11tamiento
(1985).
- Coordinación con el INSALUD, Justicia, Interior y Educación
(1985).
- Convenio con el Obispado de Mallorca (1985).

COMUNIDAD DE MADRID

Criterios básicos

- Coordinación Interinstitucional.
- Red de Atención general e integrada.
Integración de servicios sanitarios y sociales.
Potenciar la formación de personal y los programas de prevención
de la marginación de zonas de alto riesgo.

Medidas prioritarias

En prevención
Determinación estrategias ( 1985).
Acciones dentro del Plan de Prevención de la delincuencia (1985-
1986).

63
·--- Formación personal atención primaria (1985-86).
- Estudio epidemiología-drogadicción ( 1985-86).

Bn asistencia
',
- Dos Unidades Desintoxicación Hospitalaria (1985).
- Dos Comunidades Terapéuticas Rurales (198S-86).
- Refuerzo Equipos de Salud Mental y Servicios Sociales de Base
(1985-86).
- Tres Centros de Día ( 1986).
- Cuatro Talleres Ocupacionales (1986).

En coordinación
- Coordinador Plan Nacional (mayo 1985).
- Protocolo de constitución de la Comisión Regional y de la Comi-
sión Técnica lnterinstitucional (11 de abril 1985).
- Estructura de coordinación, planificación, evaluación e investiga-
ción epidemiológica ( 1985).

DIPUT ACION FORAL DE NA VARRA

Criterios básicos

- Coordinación Interinstitucional.
- Integración en tos programas generales de Salud y Servicios So·
ciales.
- Atención especial a la prevención en sectores juveniles.
- Apoyo, mediante conciefto, a instituciones privadas sin fin de
lucro.

Medidas prioritarias

En prevención
- Programas específicos de promoción de la salud en centros esco-
lares (1985).
- Programas para comunidades (barrios, pueblos ... ) (1985).
- Participación coordinada de la comunidad (1985).
- Formación sistemática de profesores y padres (1985).

64
- Programas especiales para médicos generales, de familia, ATS,
psicólogos, trabajadores sociales... (1985).
- Investigación epidemiológica ( 1985).

En asistencia
- Convenio con Comunidades Terapéuticas (1985).
- Servicios de asistencia (1985).
(Unidas de Alcoholismo y Toxicomanías del Instituto de Salud Pú-
blica en Pamplona y en Tudela.)
En coordinación
- Coordinador Plan Nacional sobre Drogas (mayo 1985).

65
ANEXO 1

COMPOSICION DE LOS GRUPOS DE TRABAJO

- Grupo de Trabajo lnterministerial.


- Conferencia Sectorial.
- Grupo Técnico lnterministerial.
- Comisión Técnica Interautonómica.

COMPOSICION DE LOS GRUPOS DE TRABAJO

Grupo de Trabajo Interministerlal


- Excmo. Sr. D. Ernest Lluch Martín.
Ministro de Sanidad y Consumo.
- Excmo. Sr. D. Fernando Ledesma Bartret.
Ministro de Justicia.
- Excmo. Sr. D. Joaquín Almunia Amann.
Ministro de Trabajo y Seguridad Social.
- Excmo. Sr. D. José Barrionuevo Peña.
Ministro del Interior.

Conferencia Sectorial
- Excmo. Sr. D. Ernest Lluch Martín.
Ministro de Sanidad y Consumo.

67
- Excmo. Sr. D. Fernando Ledesma Bartret.
Ministro de Justicia.
- Excmo. Sr. D. Joaquín Almunia Amann.
Ministro de Trabajo y Seguridad Social.
- Excmo. Sr. D. José Barrionuevo Peña.
Ministro del Interior.
- Excmo. Sr. D. Enrique Linde Cirujano.
Consejero de GobemacióQ.
Comunidad Autónoma de Andalucía.
- Excmo. Sr. D. Alfredo Arola Blanquet.
Consejero de Sanidad, Bienestar Social y Trabajo.
Comunidad Autónoma de Aragón.
- Excmo. Sr. D. Alberto Guanche Marrero.
Consejero de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social.
Comunidad Autónoma de Canarias.
- Excmo. Sr. D. Félix Hinojal García.
Consejero d~ Sanidad, Trabajo y Bienestar Social.
Comunidad Autónoma de Cantabria.
- Excmo. Sr. D. Juan José de la Cámara Martínez.
Consejero de Sanidad, Bienestar Social y Trabajo.
Comunidad Autónoma de Casti1la-La Mancha.
- Excmo. Sr. D. Ignacio Santos Rodríguez.
Consejero de Bienestar Social.
Comunidad Autónoma de Castilla y León.
- Excmo. Sr. D. Josep Laporte i Salas.
Consejero de Sanidad y Seguridad Social.
Generalidad. de Cataluña.
- Excma. Sra. D.a María Gómez de Mendoza.
Consejera de Salud y Bienestar Social.
Comunidad de Madrid.
- Excmo. Sr. D. Federico Tajadura Iso.
Consejero de Sanidad y Bienestar Social.
Comunidad Fora) de 'Navarra.

68
- Excmo. Sr. D. Miguel Millana Sansaturio.
Consejero de Sanidad, Seguridad Social y Trabajo.
Comunidad Autónoma de Valencia.
- Excmo. Sr. D. Alfredo Gimeno Ortiz.
Consejero de Sanidad y Consumo.
Comunidad Autónoma de Extremadura.
Excmo. Sr. D. Francisco Javier Suárez-Vence Santiso.
Consejero de Sanidad y Consumo.
Comunidad Autónoma de Galicia.
- Excmo. Sr. D. Gabriel Oliver Capó.
Consejero de Sanidad y Seguridad Social.
Comunidad Autónoma de las Islas Baleares.
-·Excmo. Sr. D. Pablo Rubio Medrana.
Consejero de Trabajo y Bienestar Social.
Comunidad Autónoma de La Rioja.
- Excmo. Sr. D. Juan Luis Rodríguez-Vigil Rubio.
Consejero de Sanidad.
Comunidad Autónoma del Principado de Asturias. ·
- Excmo. Sr. D. José M. Morales Meseguer.
Consejero de Sanidad, Consumo y Servicios Sociales.
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Grupo Técnico lntenninlsterial

- D. Arturo Espiegelberg de Ortueta.


Dirección Gene:ral de Asuntos Consulares.
Ministerio de Asuntos Exteriores.
- Ilmo. Sr. D. Roberto Rey Mantilla.
Asesor Ejecutivo del Ministro de Educación y Ciencia.
- Ilmo. Sr. D. Francisco Cánovas Sánchez.
Subdirector General de Estudios e Investigaciones.
Dirección Gral. de la Juventud y Promoción Socio-Cultural.
Ministerio de Cultura.

69
- D. Florentino Gómez Mesa.
Jefe de la Brigada Central de Estupefacientes.
Dirección General de la Policía.
Ministerio del Interior.
- Ilmo. Sr. D. Fernando Pastor López.
Asesor Ejecutivo del Ministro de Justicia.
- Ilmo. Sr. D. Juan José Casas Nombela.
Asesor Ejecutivo del Ministro de Justicia.
- Ilmo. Sr. D. José Jhnénez Villarejo.
Fiscal Especial para la Prevención y Represión del Tráfico
Ilegal de Drogas.
- Ilmo. Sr. D. Miguel Angel de la Cal.
Director General de Salud Pública.
Ministerio de Sanidad y Consumo.
- Ilmo. Sr. D. César Braña Pino.
Presidente del Instituto Nacional del Consumo.
Ministerio de Sanidad y Consumo.
- Ilma. Sra. D.a Marfa Jesús Manovel Báez.
Coordinadora Técnica Plan Nacional sobre Drogas.
Ministerio de Sanidad y Consumo.
- Ilma. Sra. D.a Patrocinio las Heras Pinilla.
Directora General de Acción Social.
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
- Ilmo. Sr. D. Alberto Ruiz Secchi.
Director del Departamento de Asuntos Sociolaborales del
Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
- Ilmo. Sr. D. Luis Ortega Alvárez.
Director del Departamento de Asuntos Institucionales del
Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
- D. Antonio Martín Serrano.
Consejero Técnico.
Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
- D.a María Dolores Cid Campo.
Vocal Asesor del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

70
- D. Manuel Ruiz Cézar.
Secretaría de Estado para lás Relaciones con las Cortes y
la Coordinación Legislativa de Presidencia del Gobierno.

Comisión Técnica Interautonómica

Junta de Andalucía
- D. Ramón Mendoza Berjano.
1efe de la Sección de Educación para la Salud de la Con-
sejería de Salud y Consumo.

Diputación General de Aragón


- D. Rodolfo Verge Schulte-Eversum.
Técnico en Toxicomanías del Departamento de Sanidad,
Bienestar Social y Trabajo.

Comunidad Autónoma de Canarias


- Ilma. Sra. D.a María Luz Acebedo Martín.
Directora General de Salud Pública.
- D. José Enrique Hernández Curbelo.
Asesor Técnico.

Comunidad Autónoma de Cantabria


- D. Baltasar Rodero Vicente.
Jefe del Servicio de Salud Mental.
Consejería de Sanidad y Bienestar Social.

Junta de Comunidades Castilla-La Mancha


- D. Tomás de Haro de la Cruz.
Responsable de la Sección de Salud Mental de la Dirección
General de Salud Pública.

71
Junta de Castilla y León
- D. Alfonso Prieto Rodríguez.
Jefe del Servicio de Salud Mental.

Generalidad de Cataluña
- D. Francesc Freixa Sanfeliu.
Jefe de la Sección de Drogodependencias de la Consejería
de Sanidad y Seguridad Social.

Comunidad Autónoma de Madrid


- D. Pedro Enrique Mu:fioz Rodríguez.
Coordinador de la Comisión Regional para las Drogas.
Consejería de Salud y Bienestar Social.

Comunidad Foral de Navarra


- D. José R. Varo Prieto.
Jefe de Servicio de Alcoholismo y Toxicoman1as.
Consejería de Sanidad y Bienestar Social.

Generalidad Valenciana
- D. Rafael Herrero Lorenzo.
Jefe de la Sección de Drogodependertcias.
Dirección General de Servicios Sociales.
Consejería de Sanidad, Trabajo y Seguridad Social.

Junta de Extremadura
- Ilmo. Sr. D. José Luis Santamaría García.
Director Genera] de Asistencia Primaria y Programas Sa-
nitarios.
Consejería de Sanidad y Consumo.

72
Junta de Galicia
- Ilmo. Sr. D. Vicente Dommguez Hemández.
Director General de Salud Pública.
Consejería de Sanidad y Consumo.
- Ilmo. Sr. D. José Luis Batía Mouzo.
Director General de Seguridad Social y Servicios Sociales.
Consejena de Trabajo. Seguridad Social y Emigración.

Comunidad Autónoma de Baleares


- Ilmo. Sr. D. Antonio Martinez Sánchez.
Secretario General Técnico.
Consejería de Sanidad y Seguridad Social.
- D. Jaime Carbonen Rigo.
Asesor y Coordinador del Centro de Acogida y Prevención
de Toxicómanos.
Consejería de Sanidad y Seguridad Social.

Comunidad Autónoma de La Rioja


- Ilmo. Sr. D. Francisco Sáez Porres.
Director Regional de Bienestar Social.
Consejería de Trabajo y Bienestar Social.

Principado de Asturias
- Ilmo. Sr. D. José Garcfa González.
Director Regional para la Reforma de la Asistencia Psi-
quiátrica.
Consejería de Sanidad.

Comunidad Autónoma de Murcia


- Ilmo. Sr. D. Francisco Martínez Pardo .

Director Regional Asistencia Sanitaria.
Consejería de Sanidad, Consumo y Servicios Sociales.

73
- D. Bartolomé Ruiz Periajo.
Coordinador Drogodependencias.
Consejería de Sanidad, Consumo y Segurid.ad Social.

Federación Espat\ola de Municipios

- D. Antonio Millán Moya.


Teniente de Alcalde-Delegado del Area de Servicios Sociales
·del Ayuntamiento de Granada.
- D.• Pilar Ferrán Hemández.
Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Hospitalet (Bar-
celona).
- D.• María Arrondo Arrondo.
Concejal del Ayuntamiento de Zaragoza.
- D. Fernando Porto Vázquez.
Equipo de Toxicomanías de la FEMP.
- D. Darlo Pérez Madero.
Equipo de Toxicomanías de la FEMP.

Admlnlstraclón Central

Ministerio del Interior


- D. Pedro Rodrfguez Nicolás.
Comisario Sección Coordinación de la Brigada Central de
Estupefacientes.

Ministerio de Justicia
- D. Eduardo Bordón Piqueras.
Servicio Técnico.
Consejo· Superior de Protección de Menores.

74
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
- D.a Pilar Alvarez Arroyo.
Jefe del Servicio de Programas INSBRSO.
Dirección General de Acción Social.

Ministerio de Sanidad y Consumo


- Ilmo. Sr. D. Miguel Angel de la Cal.
Director General de Salud Pública.
- Ilma. Sra. D.- María Jesús Manovel Báez.
Coordinadora Técnica Plan Nacional sobre Drogas.
- D." Rita Bnríquez de Salamanca.
Sección de Salud Mental.
Dirección General de Salud Pública.

75
MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO
SECRETARIA GENERAL TECNICA
Servicio de Publicaciones

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