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Historias, Costumbre y Fiestas de Pueblo Guaraní

Este documento resume aspectos de la cultura del pueblo guaraní, incluyendo su origen en el Amazonas brasileño, sus prácticas agrícolas y vivienda, sus creencias religiosas y el rol de los chamanes, y su organización política bajo caciques. También describe brevemente sus interacciones con los conquistadores españoles y la fundación de las misiones jesuitas.
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Historias, Costumbre y Fiestas de Pueblo Guaraní

Este documento resume aspectos de la cultura del pueblo guaraní, incluyendo su origen en el Amazonas brasileño, sus prácticas agrícolas y vivienda, sus creencias religiosas y el rol de los chamanes, y su organización política bajo caciques. También describe brevemente sus interacciones con los conquistadores españoles y la fundación de las misiones jesuitas.
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HISTORIAS, COSTUMBRE Y FIESTAS DE PUEBLO GUARANÍ

DESARROLLO GENERAL:

Leyenda

Cuenta una antigua leyenda la vida de Tupí y Guaraní, dos hermanos gemelos que
enemistados por culpa de las continuas peleas entre sus mujeres, debieron separarse.
Tupí, entonces, se dirigió hacia el norte, mientras que guaraní se iba hacia el sur.

Los arqueólogos hablan de los Tupí –Guaraníes, dos pueblos unidos por el mismo idioma y
las mismas costumbres.

Los numerosos descendientes de estos míticos hermanos, penetraron en la selva. Los


guaraníes, empleando canoas y balsas para viajar por los ríos, escogían un lugar y allí
levantaban su aldea y practicaban la agricultura. Pero como en poco tiempo sus campos
de cultivo perdían su fertilidad, los guaraníes debían tomar sus pertenencias y mudarse en
busca de mejores tierras.

La ocupación de nuevos territorios no siempre fue pacífica. A veces encontraban tribus


locales muy fuertes que les impedían avanzar, y debieron torcer el rumbo. Otras veces, en
cambio, conquistaron violentamente y guaranizaron a los vencidos.

Ubicación y orígen:

El pueblo guaraní proviene del Amazona brasileño, y en su caminar en busca de tierras


(LAS TIERRAS SIN MAL) se asentó una parte en el Paraguay, Misiones y el norte Litoraleño
de Corrientes; otro grupo migró a Bolivia y parte del noroeste Argentino, bajo el nombre
de Chiriguanos.  No fueron los únicos aborígenes que poblaron la alta Cuenca del Plata. 
Tampoco estuvieron aquí desde siempre; pero transformaron, con la influencia de su
cultura y de su dulce idioma, a otras poblaciones aborígenes, mestizas y criollas que
siguen ocupando gran parte de la Argentina, el Paraguay, el Brasil, Bolivia y hasta el
Uruguay.
Su Economía:

Se dedicaron mayormente al cultivo de la tierra. La caza, pesca y recolección fueron


secundarias.
Cultivaron la mandioca, zapallos, batata y maíz. En el Delta, debido a la humedad del
clima, sustituyeron el cultivo por el del maíz. Aunque trabajaron la tierra, nunca
desarrollaron técnicas avanzadas por lo que se los denomina agricultores incipientes.

Sus Costumbres:

Acostumbraban al cola yuta: sin vestidos. Las mujeres usaron taparrabos llamados tanga,
más adelante, con la conquista, se impuso el tipoy, una especie de camisola sin mangas
con dos aberturas laterales para pasar los brazos.

Hombres y mujeres se pintaron el cuerpo, por lo general para la guerra, para galantear,
etc. Los varones usaron plumas en la cabeza, brazos y tobillos.

Para perfeccionar sus dones, los Karaí se imponían una vida austera: vivían en soledad,
rezaban y hacían penitencias y ayunos. Durante la Conquista española, estos profetas
unieron su condición de chamanes con la de líderes políticos y encabezaron la resistencia
contra los invasores.

Dos almas

Dos almas tenían los guaraníes: una divina y otra animal.

La primera era la verdadera, la que sobreviviría a la muerte;

La segunda determinaba el temperamento: si al nacer un


individuo recibía un alma jaguar, sería violento; si el alma era
de mono, sería inquieto y bromista, y si procedía de la
mariposa o el colibrí, sería bondadoso y tranquilo.
Sus Viviendas:

Al ser sedentarios podían construir grandes casas comunitarias hechas con troncos y hojas
y en ella habitaban varias familias relacionadas. Las aldeas se formaban con 4 y hasta 8
casas, y se rodeaban con empalizadas.
En las regiones guaraníes del norte, las casas eran más pequeñas, cilíndricas y con paredes
de barro y paja. Es decir que vivían en una aldea varías familias, cada una con su cacique.

Su Religión:

Eran monoteístas y su dios fue Tubá, creador de todo lo existente. También fueron
animistas, o sea que el mundo de los vivos estaba rodeado por espíritus buenos o malos
que aparecían bajo formas humanas o animales.
El chamán era el brujo de la tribu y tenía gran poder. Actualmente, las tribus amazónicas
siguen considerando al chamán como una fuente de respeto y poder.
Los cadáveres eran depositados en grandes tinajas de barro; luego ponían sus efectos
personales y al final la cerraban con un plato y enterraban la urna.

Físicamente:

Eran de mediana estatura pero bien proporcionados. Su cabeza, redonda; el rostro, casi
circular; la nariz corta y un poco ancha; boca mediana con labios finos; ojos pequeños y
cabellos largos, rectos, gruesos y negros.

Política y guerra: caciques y sacerdotes

Entre los guaraníes, la “política” resultaba ser el conjunto de instituciones, jerarquías,


funciones y pautas tendientes a organizar múltiples actividades concernientes a la aldea
en su conjunto o a un conjunto de aldeas vinculadas entre sí por alianzas o enfrentadas
como enemigas.

Al hombre guaraní su misma condición de padre era la primera cualidad que lo hacía jefe.
El padre guaraní lo era antes que nada por voluntad de los dioses y antepasados que lo
inspiraban constantemente y le enviaban palabras-almas para que se encarnara en sus
futuros hijos.

La segunda condición que legitimaba al ñande rú era su sabiduría y moderación.

Cuando se trataba de asuntos locales como, cómo decidir una partida de caza, o sancionar
un divorcio, el Ñande Rú local podía arreglárselas por sí mismo, pero no sin consultar a
todos los varones de la aldea y tener en cuenta la opinión general de su gente.

Pero cuando se trataba de asuntos importantes, como decidir una migración en busca de
nuevas tierras o una expedición guerrera, los jefes comenzaban a celebrar frecuentes
convites a los cuales invitaban a todos sus parientes varones que usualmente eran
muchos.

Los guaraníes no constituyeron una nación-estado y por tanto no contaban con ejércitos
organizados. Las aldeas guaraníes se veían movidas permanentemente por las
necesidades de sostenimiento hacia territorios fértiles y ricos en animales y frutos. Otro
factor de expansión era el demográfico, que obligaba a las aldeas a subdividirse y
expandirse. Así, el enfrentamiento con los vecinos era periódico y ocasional, dependiendo
de la abundancia alimentaria y la presión demográfica.

A medida que el crecimiento de las aldeas fue haciéndose cada vez mayor y la densidad
demográfica más alta, la cultura guaraní fue respondiendo con múltiples cambios a tal
situación.

El arribo de los conquistadores españoles terminó rápidamente con el dominio guaraní. En


1535 Juan de Ayolas se topó, mientras exploraba el Paraná en busca de las riquezas del
Perú, con canoas mepene que le cerraban el paso y le exigían tributo para poder transitar
por el territorio, a lo que el explorador contestó a cañonazos dispersando a los indígenas,
tras lo cual continuó viaje río arriba. En ese periplo Ayolas obtuvo la colaboración del
cacique Arambaré para consolidar en la margen oriental del río el campamento español
que se convertiría más tarde en la ciudad de Asunción. En 1552 una expedición
comandada por Domingo Martínez de Irala desembarcaba en el Alto Paraná para
desbandar a los indios que hostilizaban las comunicaciones de Asunción del Paraguay con
Brasil y el Río de la Plata. En1588 cuando Juan Torres de Vera y Aragón fundaba el pueblo
de San Juan de Vera y Aragón de las Siete Corrientes, los ataques de los guaraníes eran
escasos. Por esa razón, ya en esa época los españoles empezaron a repartir entre los
primeros colonos "estancias" para la cría de ganado y a asignarles en "encomienda" a la
mayoría de las tribus que habitaban esta tierra.

La encomienda -una forma encubierta de esclavitud que autorizaba al encomendero a


atacar y capturar a los indios- y posteriormente las reducciones (pueblos de indios donde
se los catequizaba bajo la tutela de religiosos jesuitas, franciscanos y mercedarios)
pacificaron temporalmente a los belicosos guaraníes.

De esa etapa colonizadora quedan vestigios en toda la geografía correntina, como las
misiones de San Carlos, Santo Tomé y la de Yapeyú, que fundada por los jesuitas en 1626,
llegó a tener una población de más de 8.000 indios y donde funcionaron un astillero, una
escuela de música y otra de primeras letras.

El Poder del Payé

La naturaleza del poder del payé era eminentemente mágico-religioso. Se concebía que la
cualidad básica de éste era la de REDENTOR de los espíritus. Con el apoyo de sus espíritus
auxiliares el payé podía realizar maniobras mágicas, hechizos malignos.

Cuando un payé recibía el llamado divino que lo impulsaba a iniciar su carrera


shamanística era inmediatamente tratado como algo especial por su comunidad. Se
apelaba a él para que curase enfermedades, dirigiese todo tipo de ceremonias o
consagrase el poder de los jefes.

Los shamanes o hechiceros estaban altamente desarrollados, habiendo los hacedores de


lluvia, adivinadores, etc., con culto a los que se habían destacado en ello. Profetas de
estilo verdaderamente bíblico; creencia en un ser superior, creador incluso, pero no único,
junto con una rica mitología de la creación, mito de un tigre celeste que devora a la Luna o
al Sol en los eclipses. Uso del tambor de señales. Sacrificios de sirvientes y mujeres sobre
la tumba de los jefes principales, lo cual es un rasgo de cultura superior, etcétera.

Aspecto Guerrero
La palabra guaraní quiere decir guerrero, los indios guaraníes hacían una gran apología de
la guerra.

Guerreros y caníbales

Podía haber varios motivos con gente de otras tekoa o con no guaraníes. Cierto prisionero
de guerra recibían trato especial: eran generosamente alimentados, tenían derecho a una
mujer, y a honores de guerrero. Después de meses de confortable cautiverio y cuando el
hombre estaba en su plenitud física y anímica, llegaba el día de su ejecución. Una plenitud
se reunía en la plaza tomaba bebidas alcohólica, cantaba, bailaba,-mientras el prisionero
era sostenido por una soga en la cintura- se
burlaba de él y lo insultaba.

Por fin, un guerrero lo mataba de un mazazo


en la cabeza. Esta muerte traía prestigio para
el verdugo y para la víctima. El primero
llevaba desde entonces un tatuaje especial
en la espalda y podía usar el nombre del
prisionero, por su parte, si la víctima se había
comportado dignamente, su linaje lo recordaría como a un valiente y buscaría venganza.
Después, el cuerpo se troceaba y se cocinaba. Todo el mundo debía probar su carne, hasta
los niños. De esa manera buscaba incorporar las fuerzas, el coraje y el poder del enemigo
a sus propias energías. Así acabó Juan Díaz de Solís, el primer europeo que vio el Río de la
Plata.

Usaban arco, flecha y macanas. Los arcos, tal la cultura amazónica, eran gigantes, y
llegaron a medir hasta 2 metros de largo. Las flechas de guerra eran realizadas con huesos
humanos.

Situación Jurídica:

El fracaso de las normas impuestas por la nueva administración de los pueblos de


guaraníes, trajo como consecuencia inmediata la emigración de familias enteras buscando
nuevos rumbos para mejorar la calidad de vida.
Las guerras entre españoles y portugueses en la frontera de la Banda Oriental encontró a
muchas de esas familias en las zonas de conflicto. Los fuertes de Santa Teresa y Santa
Tecla, en la costa atlántica de la Banda Oriental, que sirvieron como defensas en las
mencionadas guerras, fueron fundadas por emigrados guaraníes de los pueblos del
departamento de San Miguel. Informes de la época indican que incluso importantes
edificaciones de pueblos como Maldonado y Montevideo habían sido construidos por
grupos de guaraníes emigrados.
Pero el ámbito más propicio para las deserciones de las familias guaraníes fue la misma
provincia de Misiones, el Paraguay y las principales ciudades del litoral argentino.

El desorden existente en los pueblos hacía que muchos que figuraban como prófugos,
simplemente se habían afincado temporariamente en los ámbitos rurales de las
jurisdicciones para evitar ser forzados a realizar algunos servicios o para eludir los pagos
de los cánones obligatorios. Muchos de ellos regresaban luego a sus pueblos. Pero al
momento de los censos figuraban como prófugos, por lo que la información demográfica
existente no siempre coincide con la real suma de habitantes existentes.
Paraguay, Corrientes y Entre Ríos recibieron enormes cantidades de emigrados de los
pueblos de guaraníes. Es también difícil, en este caso, precisar la cantidad exacta de ellos
por ser protegidos en su mayoría por sus circunstanciales patrones.

Excelentes artesanos, eran codiciados y por ello abrigados por vecinos de Corrientes,
Asunción o los pueblos entrerrianos. Del mismo modo, al ser los guaraníes excelentes
agricultores y al mismo tiempo muy prácticos en las labores propias de la vida rural, los
nuevos hacendados que poblaban las estancias que habían sido despojadas a los
guaraníes, hacían todo lo posible para evitar que éstas fuesen devueltas a sus pueblos de
origen.
Hasta las mismas praderas bonaerenses llegaron familias de guaraníes. Testimonios de la
época relatan hechos como la negativa de algún oficial del sur de la provincia de Buenos
Aires de devolver grupos de guaraníes que figuraban como soldados, dada la eficiencia
militar de éstos.
La dispersión guaraní cubrió un amplio escenario, hoy conformado por estados como Rio
Grande do Sul, Paraguay, el litoral argentino, la Banda Oriental y la provincia bonaerense.
Esta emigración provocó la integración, especialmente en las áreas rurales, donde
mezclaron con el elemento criollo produciendo un notable mestizaje, raíz de la sociedad
actual de estas regiones.

Iniciado el nuevo siglo, el XIX, las voces de reclamo sobre la necesidad de soluciones al
problema de decadencia de los pueblos misioneros se hacían sentir cada vez con más
fuerza en los estrados virreinales. Si bien se reconocía la ineptitud y corrupción de los
administradores particulares, se echaban tintas sobre los jesuitas que “...habían
malacostumbrado a los indios con su sistema de tutelaje...”. 

Frente a ello, el virrey Avilés decidió mediante un Auto de febrero de 1800 la eximición de
trabajos y cargas de comunidad a 323 familias misioneras, pertenecientes a 28 pueblos.
Estas fueron seleccionadas entre las más aptas con el objeto de medir luego los resultados
y generalizarlo en caso de que el nuevo plan prosperase. A estas familias se les otorgó
propiedades y ganados para el inicio de sus empresas. En mayo de 1801, Avilés amplió su
decreto liberando a todo el pueblo de Santa María la Mayor y las familias guaraníes del
puerto del Salto Chico. Así, sobre una población total de 43.000 naturales, se habían
independizado del régimen comunitario unos 6200.

En mayo de 1803, ante un aparente buen resultado del sistema, el rey Carlos IV decidió
aprobar lo obrado por el Virrey Avilés y extendió la libertad a todos los indios misioneros.
Pero era tal el desorden administrativo y la oposición de las autoridades políticas de los
pueblos a esta Cédula Real que todavía en 1810 no se había cumplido en muchos pueblos
esta orden. 

Con la Real Cédula de 1803 se les repartía tierras y ganados a las familias de guaraníes,
prohibiéndoseles su venta. A los pueblos se les demarcarían ejidos. Cesaban en sus
funciones el Administrador General y los administradores particulares de los pueblos. Se
prohibía la presencia de españoles en los pueblos, salvo aquellos que estuviesen casados
con indias. Estos eran los principales enunciados de la Cédula. 
Si bien el nuevo orden tuvo como fin la solución de los graves problemas de los pueblos de
guaraníes, otorgando las totales libertades para su gobierno, sin dudas las medidas no
prosperaron.

El Obispo de Buenos Aires, Monseñor Lue y Riega, en visita pastoral a las alicaídas
poblaciones, indicaba, en 1810, que la mayoría de las familias liberadas se habían ido de
los pueblos y puesto bajo la tutela de patrones españoles, en carácter de peones.

Esta decisión real fue el último eslabón de la larga cadena de medidas erradas tomadas
desde las autoridades españolas del Plata para remediar los problemas ocasionados por
los jesuitas en sus 150 años de experiencia misional. 

El desconocimiento de la cultura guaranítica y la falta de incentivos para hacerles felices


las tareas comunitarias habían deshecho el nuevo proyecto de vida ideado por las
autoridades ilustradas virreinales para los pueblos misioneros.

El año 1810 encontrará al conjunto de los pueblos en la total miseria y desolación. Pero
aún nuevas fatalidades esperaban a las familias sobrevivientes al período
preindependiente.

Nuestra Constitución establece: Artículo 75, inciso 17: "Corresponde al Congreso


reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.
Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural;
reconoce la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad
comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regulan la entrega de otras
aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas serán enajenable,
transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la
gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las
provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones".

Convenio 169 OIT

Aunque no lo reseñe cumple con las directrices del Convenio 169 de la OIT (sobre pueblos
indígenas y tribales en países independientes,  ley 24.071, B.O. 20/04/92):
Del art. 2.2, en cuanto a la obligación –en este caso, del gobierno argentino- de asumir la
responsabilidad de desarrollar una acción coordinada y sistemática con miras a proteger
los derechos de los pueblos indígenas y a garantizar el respeto de su integridad.

Del art. 4.1, en lo referido  a la adopción de medidas especiales para salvaguardar las
personas, las instituciones y las culturas de aquéllos,

Del art. 5 “a”, en la medida en que se exige reconocer y proteger sus valores y prácticas –
sociales y culturales.

La obligación genérica del art. 8.1 en el sentido de aplicarles la legislación nacional


tomando debidamente en consideración sus costumbres o su Derecho consuetudinario; y
la ya específica del art. 9.2 en el punto al deber en cabeza de las autoridades y tribunales
llamados a pronunciarse sobre cuestiones penales, de tener en cuenta las costumbres de
los pueblos indígenas para la represión de los delitos cometidos por sus miembros.

Derechos Humanos – Costumbres

Análisis de un caso particular:

Violación de los “Derechos Humanos” de los Guaraníes, frente a ésta situación que los
mantiene en constantes luchas (guerras pacíficas) y reclamos políticos:

La Universidad Nacional de La Plata hace Investigaciones Antropológicas y Biológicas que


alteran la forma de vida de las Comunidades Mbya Guaraní. (Reclamo realizado por el Dr.
Raúl Montenegro).

El Dr. Raúl Montenegro, que es además profesor titular de Biología Evolutiva en la


Universidad Nacional de Córdoba, sostuvo que las autoridades de la UNDLP "hace años
que se comportan como terratenientes, ignorando el derecho de las poblaciones
indígenas del valle del Kuñá Pirú. Desde 1996 la Universidad realiza allí investigaciones
antropológicas y biológicas sin la autorización de las comunidades Mbya Guaraní. Los
profesores y estudiantes llegan desde La Plata para observar cómo viven las comunidades,
afectando sus formas de vida y costumbres. En pleno siglo XXI la Universidad Nacional de
La Plata se comporta como los conquistadores del siglo XVII. Llegó incluso a construir dos
albergues, uno para la observación y estudio de aves, y otro para que se alojen
estudiantes".

Montenegro expresó que el Rector y otras autoridades de la UNDLP "parecen ignorar que
los Guaraní viven desde hace unos 3200 años en las selvas Paranaenses de Misiones.
Cuando la Universidad Nacional de La Plata ni siquiera existía, los indígenas Mbya de la
selva misionera ya conocían más de 150 especies de plantas medicinales e identificaban
229 especies de aves. Los Mbya Guaraní, antiguos conocedores de la frágil selva
misionera, no pueden ser ignorados por la UNDLP. Es vergonzoso que autoridades de una
universidad pública sigan jugando a los terratenientes, y miren para otro lado cuando se
trata de Derechos Humanos. El Dr. expresa que: “Interferir con las costumbres indígenas,
impulsar un inconsulto turismo científico y hacer cada vez más obras, todo ello a espaldas
de las comunidades Mbya, es una sutil forma de genocidio”. Los Mbya del Kuñá Pirú no
están para que los estudiantes de antropología de La Plata hagan sus trabajos prácticos, ni
la selva para que funcione allí un hotel académico. El valle del Kuñá Pirú es el hogar
ancestral de los Mbya, no un aula de la Universidad".

Las autoridades de la Universidad Nacional de La Plata actuaron como terratenientes.

El Dr. Raúl Montenegro indicó que el 11 de noviembre de 1999 "la UNDLP y el Ministerio
de Ecología de Misiones firmaron un convenio por el cual las 6.035 hectáreas se
convertían, durante 20 años, en reserva privada. Una vez más lo hicieron a espaldas de las
comunidades Mbya del Kuñá Pirú. Este comportamiento unilateral y anacrónico de la
UNDLP es inadmisible. Una Universidad pública debe respetar los Derechos Humanos, y
no violarlos sistemáticamente. Porque hacer obras inconsultas, decidir autoritariamente el
destino de las tierras y utilizar a las comunidades Mbya como aulas de la Universidad
también son violaciones a los Derechos Humanos".

"¿Que opinaría el Rector de la Universidad Nacional de La Plata si transformásemos su


casa particular en laboratorio de observación, y construyésemos allí un albergue para que
fueran estudiantes universitarios, todo, además, sin consultarlo?. Seguramente se
molestaría. Pues bien: esto es lo que hizo la Universidad Nacional de La Plata en el
territorio de vida de las comunidades indígenas del Kuñá Pirú en Misiones", sostuvo Raúl
Montenegro.

Montenegro denunció que recientemente, mientras seguían las tratativas de devolución,


"la UNDLP volvió a tomar decisiones sin consultar a los indígenas. A fines del 2002 las
comunidades Mbya del valle del Kuñá Pirú tuvieron que movilizarse para impedir la firma
de un convenio entre la UNDLP y la Subsecretaría de Deportes y Turismo destinado a
construir nuevos albergues para turismo científico". Montenegro indicó que estas
actitudes de la Universidad Nacional de La Plata "son inaceptables y hasta
discriminatorias, y por eso merecen nuestro rechazo. Las tierras del Kuñá Pirú son de los
Mbya Guaraní, no de la Universidad. Por eso la UNDLP debe devolver inmediatamente las
6.035 hectáreas a los Mbya, y hacer lo que nunca antes hizo: acordar con las tres
comunidades indígenas cómo trabajar en conjunto".

Jurisprudencia

Comentario de un Fallo:

Arnulfo Verón aseguró que la jueza de Familia actuó con “hipocresía” - 20-10-2004
Rechazan pedido para sacar los niños Mbyá de la plaza
La presentación la había realizado Asuntos Guaraníes, pero la jueza Marta Alegre la
rechazó. Argumentó que los menores están con sus padres.

La jueza a cargo del juzgado de Familia Nº 2, Marta Alegre, rechazó "in limine" la acción
autosatisfactoria planteada por el director de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón, que
solicitaba que la Justicia ordene el urgente regreso a sus comunidades de los niños y niñas
Mbyá Guaraní que se encuentran en el campamento montado hace dos meses en la plaza
9 de Julio.

Uno de los argumentos que utilizó Verón en la presentación que realizó con el patrocinio
de la abogada Patricia Norma Ponce, radica en que "los niños de algunas comunidades
Mbyá Guaraní se encuentran expuestos a un peligro real y concreto, siendo expuestos en
un lugar público que obviamente carece en forma absoluta de la infraestructura mínima
para ser lugar de alojamiento, están lejos de su hábitat natural y habitual y
consecuentemente su brusco e impuesto cambio de ambiente hace temer por daños
inminentes en su salud y su vida".

Sin embargo, la jueza Alegre sostuvo que "el hecho que sean comunidades de un pueblo
Mbyá Guaraní que se encuentran manifestando como cualquier ciudadano común de
territorio argentino en un espacio público y mostrando tal vez a toda la comunidad cómo
desarrollan habitualmente su vida, expone sus costumbres y hábitos, no es materia
justiciable ni mucho menos acreditativa de la configuración de urgencia requerida en la
medida autosatisfactiva planteada".

Con respecto a la "urgencia" con la que Verón solicitaba que el juzgado ordenara que los
niños sean trasladados a sus comunidades de origen, la magistrada señaló en los
fundamentos de su fallo que no advierte "cuál es la urgencia en la petición de la medida,
como tampoco cuál es el peligro real e inminente al que se encuentran expuestos los
menores".

"Todo esto constituye una aberración lisa y llana", así tildó el fallo de la jueza de primera
instancia el director de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón.

El funcionario aseguró que Alegre actuó con "hipocresía" al decir que las fotos que se
presentaron como pruebas "están mostrando su forma de vida y hábitos".

Tembetá de resina, (tamaño natural). Este adorno en


forma de T (la línea punteada reproduce un trozo
faltante) se insertaba bajo el labio inferior de los
muchachos que llegaban a la adolescencia (los brazos
de la T quedaban dentro de la boca y evitaban que
cayera). Era signo de virilidad.
Pipa de cerámica, con tubo de caña. El humo del
tabaco tenía muchos usos ceremoniales y
medicinales.

En las ceremonias, los guaraníes usaban adornos de


plumas en los brazos, en los tobillos y en la cabeza (como
esta diadema). A veces, las plumas se pegaban
directamente al cuerpo

Las vasijas de cerámica más grandes servían para guardar la chicha y


también para enterrar a los muertos.

DESARROLLO NIVEL BOLIVIA


DATOS GENERALES

Población Total 133393

Ecoregión Chaqueña

Departamento  Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija

Provincia  Cordillera, Luis Calvo, Hernando Siles, O'Connor, Gran Chaco

Municipio  Lagunillas, Cuevo, Charagua, Cabezas

Comunidad  Varias

Familia Linguítica  Tupi guaraní

Actividad Principal  Agricultura

 Maíz, poroto, frijoles, yuca, sandía, plátano, cítricos, zapallo,


Productos
algodón, caña de azúcar, arroz, girasol.

Vias de Acceso

 Aérea: Los Guaraní cuentan con una pista de aterrizaje en San Pablo de Huacareta
Terrestre: A las comunidades Guaraní, se accede por caminos de tierra, en la mayoría
caminos precarios, brechas y sendas Férrea: Esta vía, atraviesa el área en la zona de
transición de Tiguipa y Machareti, uniendo los Departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca
y Tarija.
SITUACION DEMOGRAFICA

 Evolución: Existe un importante índice de crecimiento de la población guaraní. Migración:


La población joven emigra a los centros más poblados en busca de mejores condiciones
de vida, para acceder al nivel secundario y por un trabajo mejor remunerado.

HISTORIA

 Síntesis Histórica: La historia Guaraní en el territorio boliviano, comienza con tres grandes
corrientes migratorias conocidas, la que entró desde el Mato Grosso. Por territorio
Chiquitano, hasta Río grande; la que vino por el Chaco hasta la Cordillera; y la que ingresó
desde el Río Paraná y entró por el Río Pilcomayo. La razón de estas migraciones podría
haber sido la búsqueda mítica del ivy imaraä o la tierra sin Mal; también se señala el
interés por encontrar metales en las tierras altas. Estudiosos del tema calculan que estas
migraciones se realizaron alrededor del año dos mil d. C.. Los españoles tomaron contacto
con los Guaraní por el año 1521; a partir de entonces se dieron diferentes tipos de
relación, desde el enfrentamiento y guerras, hasta evangelización y alianzas esporádicas.
Los Guaraní fueron famosos por resistir a la conquista, tanto ante los incas como contra
los españoles. También se los consideró como extremadamente belicosos con las tribus y
pueblos que no fueran parcialidades suyas y aparecieran en medio de su camino de
desplazamiento nómadas, hacia el norte, donde parecían dirigirse en pos de la realización
del mito ancestral. Las grandes aldeas que encontraron los primeros españoles que los
contactaron, tenían campos cultivables de maíz. Antes de los españoles los Guaraní
habían encontrado a los Chané, grupo de lengua Arawak, a quienes dominaron
mestizándose con sus mujeres de ahí provienen los Guaraní actuales de Izozog.

Los Guaraní, durante la Colonia y la República, fueron constantemente perseguidos y


expulsados de sus territorios originarios. Desde sus inicios, la historia de la Colonia con los
Chiriguano presenta una serie de facetas complicadas, que en conjunto forman continuas
entradas fallidas de los militares españoles ya que siempre tropezaban con las respuestas
de los aguerridos indígenas. La guerra contra los Chiriguano, comenzó a implementarse
metódicamente bajo la dominación del Virrey Toledo, que en 1574 no sólo planificó sino
dirigió las acciones punitivas y de eliminación de los Chiriguano, en la que los españoles
fueron derrotados. En 1854 Luis de Fuentes, fundador de Tarija, se propone exterminar a
los Chiriguano, porque estos habían estado cometiendo asaltos, rapiñas y muertes a los
colonos recién asentados en el valle. En diciembre del mismo año, la Audiencia de
Charcas, en nombre de Su Majestad, declaró nuevamente la guerra a los Chiriguano,
poniendo a la cabeza de la misma al Gobernador y Capitán General de Santa Cruz, Lorenzo
Suárez de Figueroa. Finot, afirma que en el año 1954, este Gobernador nombró a uno de
los Caciques Chiriguano "Capitán General" de los Chiriguano, quien se constituyó en el
protector de las primeras entradas de los religiosos, como el P. Gerónimo de Andión y
Diego de Samaniego. Fueron muchas las entradas de los religiosos que querían pacificar y
convertir a los indígenas e impedir las acciones militares de los españoles.

En 1607, se realizó el intento de los jesuitas Samaniego y Oliva; en el año 1609 la historia
colonial registra que un grupo de Chiriguano salió hasta la ciudad de Chuquisaca, para
pedir que les dieran sacerdotes, para que les enseñen la fe Católica, lo que parece que era
más para obtener objetos elaborados con metales y otros. Recién en 1631 se volvió a
tener contactos con los Chiriguano, contacto, en el que dieron muerte a los sacerdotes,
Gregorio de Bolívar, Juan Sánchez, y Luis de Jesús. Durante el siglo XVII, los jesuitas y
durante el siglo XVIII los franciscanos entablaron con los Chiriguano una relación difícil, en
la que por momentos los religiosos eran bien recibidos para luego ser desterrados o
muertos en algunos casos, o eran simplemente rehuidos o buscados y rogados para que
se naturalicen entre los Chiriguano. En el siglo XIX, la historia Chiriguana esta llena de
sucesos graves, de matanzas de blancos y de matanzas de indígenas. Las estancias
ganaderas empezaron a extenderse con el apoyo de los militares republicanos sobre los
territorios Guaraní, que incluso los españoles habían terminado respetando. Batallones de
Chiriguano participaron en la guerra de la independencia, con el ejército del Gral. Manuel
Belgrano y también con los grupos guerrilleros de Juana Azurduy de Padilla. Uno de los
dos grandes enfrentamientos contra el Estado lo protagonizaron en 1875.

El segundo y final en 1882, con el levantamiento de Apiaguaiqui-Tumpa, cacique mayor de


todos los Chiriguano, considerado "Hombre-Dios", el Estado envió al ejército, el que con
armas de fuego, prácticamente término con los Chiriguano que pudieron "cazar",
sublevados o no, diezmando y dispersando a la población indígena de un modo tan brutal
que recién desde hace no más de veinte años, está empezando a recuperarse de esta
catástrofe racista. Desde la derrota de Kuruyuki los Chiriguano siguieron siendo víctimas
sociales de los ganaderos y hacendados que comenzaron a empatronarlos y esclavizarlos.
La guerra del Chaco lo sorprendió entre dos frentes de guerra internacional, siendo que
ellos pertenecían a una misma "nación" Guaranítica, con sus raíces en el Paraguay, lo cual
término desestructurándolos.

ORGANIZACION SOCIAL

 La organización social de los guaraní, se basa en la familia nuclear. Antiguamente los
matrimonios se realizaban entre primos cruzados y el parentesco tenía importancia mítica
como de linajes de jefaturas. En la actualidad la costumbre se ha inclinado por mantener
en vigencia la familia extensa aunque de un modo más restringido. Su vivienda es nuclear,
pero existe en todas partes aún la vivienda de varias familias en una misma casa o mejor
de varias casas de familias agrupadas en torno a un patio común; sea que
circunstancialmente consuman o no los mismos alimentos, las familias entre sí,
desarrollan casi todas sus actividades comunitariamente; las formas de solidaridad intra
familia extensa y entre familias es muy alto, proporcionándole un sello de seguridad
mutua a todas las relaciones sociales y económicas. Los instrumentos de regulación de un
máximo crecimiento de la familia extensa son fluidos, es decir que cuando una relación así
formada se deteriora, los guaraní apelan a su natural sentimiento de libertad y se
separan, hasta reconstituir nuevamente los lazos de comunicación.

ASPECTOS CULTURALES

 Religión y Mitología: La religiosidad de los Guaraní, se expresa a través de la palabra de


los profetas o chamanes, especialistas religiosos que comunican al mundo sobrenatural
con el social, la ritualidad la manifiesta con diferentes comportamientos y acciones
sociales y despliegan en ellas una persistente vivencia de lo sagrado. La presencia de
religiones pentecostales, que desean saturar el mundo Guaraní, se debe a que ellas
empalmando con el carácter cultural Guaraní, insisten en la "palabra" en "don de
profecía" y en el curanderismo disfrazado de don de "sanación", que podrían ser
psicológicamente semejantes a las experiencias de la religiosidad ancestral que se pierde
en los tiempos bajo la determinación de un inconsciente colectivo confluente en un
punto, la búsqueda de la tierra sin Mal y el encuentro con los antepasados sagrados, entre
ellos con el Libertador de todos los males, Candire, el héroe mítico, que hasta ahora forma
parte de sus creencias, por más evangelizados que se encuentren. Por lo que, los términos
del mito se han refuncionalizado en la actualidad, adaptándose a las condiciones
modernas de la vida social y nacional. La mayoría de los Guaraníes se declaran
evangelistas, que generalmente son fundamentalista.

TIERRA Y TERRITORIO

 Situación de Acceso y Tenencia de Tierra: En cuanto a la tenencia de tierra, en el caso de


los Ava Izoceño de Cordillera, la tenencia de tierra disponible es de menos de una
hectárea cultivable por habitante. La aspiración generalizada de los Guaraní, es titular sus
tierras comunales, más que parcelas individuales. Una situación lamentable de algunas
familias guaraníes, que habitan diversas regiones pero especialmente en la provincia
Hernando Siles, en las comunidades Nachipa, Ipa Irenda, Ukururenda, Buite, Buena Vista,
Machicoca, Takuara, Mandiote y Villa Esperanza, es que viven cautivas dentro de
haciendas alambradas, su relación con los propietarios de la tierra es típicamente feudal,
puesto que a cambio de un pedazo de tierra, tienen que trabajar sin percibir salario y les
está prohibido cazar, pescar o recolectar; además están empatronados bajo el sistema del
endeudamiento perpetuo. Estado Territorio Indígena: Varias Tierras Comunitarias de
Origen han sido tituladas a favor de capitanías y comunidades guaraníes; actualmente el
INRA lleva adelante procesos de saneamiento y titulación de otras demandas indígenas.

INFRAESTRUCTURA
 En las comunidades Guaraní, cuentan con Postas Sanitarias y 1 Micro hospital en la
comunidad La Brecha.

ECONOMIA Y ACTVIDADES PRODUCTIVAS

 La actividad económica de los Guaraní en sus diferentes parcialidades y ámbitos es la


misma, la agricultura predominante y dentro de ella, el cultivo de maíz, poroto, fríjol,
yuca, plátano, cítricos, zapallo; se aprovechan normalmente las semillas del algarrobo
para hacer chicha. En el caso Izoceño los cultivos se hacen bajo riego con una tecnología
de manejo de acequias, llevan kilómetros de agua del Río Parapetí. Practican la ganadería
en pequeña escala, el ganado caprino es mayor que el bovino. La agricultura es de
autoconsumo. También llevan a cabo faenas de caza y pesca, como complemento de su
dieta, si es posible obtener permisos de los patrones de la región Ava que se han
adueñado de la naturaleza.

La venta de fuerza de trabajo de los izoceño es más extendida que de los Ava. Antes de
1950, los Izoceño se trasladaban como zafreros de caña de azúcar al norte argentino,
después de la construcción de ingenios azucareros en Santa Cruz; se dirigen al norte
cruceño anualmente, la migración temporal, por 3 a 4 meses, alcanza hasta un 80% y en
casos más de la población masculina. Muchos de los zafreros de la caña se quedan para la
zafra del algodón, a pesar del peligro que ello significa para el mantenimiento de la
integridad comunitaria. Productos Comercializados: Maíz, poroto, sandía, yuca, algodón,
caña de azúcar, maní, camote, madera. Actividades de Subsistencia: Organizaciones
Productivas o de Comercialización: No tienen

MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES

 Hábitat: El medio ambiente y el hábitat guaraní son de monte seco, dominante en toda la
fisiografía del noroeste del Chaco. Los suelos son aluvionales y se los considera muy aptos
para la agricultura del maíz, que es su principal cultivo. En zonas intermedias, de
quebradas o pendientes, la agricultura no es posible, pero sí la cría de ganado caprino. Los
recursos principales son los forestales, destacando el quebracho, junto con la agricultura,
la ganadería y el petróleo. Solo la agricultura está dentro de posibilidades de acceso para
los Guaraní. Explotación Ajena: Estancias Ganaderas, Petróleo Problemas ambientales: Las
causas de los problemas ambientales del hábitat Guaraní se deben a: El desmonte
incontrolado, que degrada los bosques y destructura el hábitat de la fauna y disminuye la
flora y fauna silvestre. La habilitación de tierras poco aptas para cultivos con la
consecuente quema de la cobertura vegetal o chaqueo es el factor fundamental para la
degradación del suelo. La falta de aplicación de técnicas de manejo y conservación de
suelos, como rotación de cultivos e incorporación de fertilizantes orgánicos, o el
mejoramiento de semillas, generan la baja productividad, la que deriva en una agricultura
no sostenible con la consecuencia inmediata del empobrecimiento y degradación del
recurso suelo. La falta de servicios de saneamiento básico como alcantarillado, hace que
la contaminación de las aguas subterráneas sea muy significativa.

La contaminación por desechos orgánicos se convierte en focos de infección y afectan a la


mayoría de la población. Prospecciones Petroleras, causan alteraciones en los
ecosistemas por la fragmentación de los bosques, la remoción de tierras y por la caza
indiscriminada de los animales de monte por parte de los empleados de las empresas
petroleras. La tala selectiva produce degradación y afecta en la calidad de recursos
maderables del bosque, produciendo perdida de gemoplasma, erosión genética y
desequilibrio ecológico.

ARETE GUASU: EL CARNAVAL GRANDE

El Carnaval no solo se festeja en las principales ciudades del país y en las poblaciones intermedias,
sino también en comunidades indígenas, como las del Chaco boliviano donde se celebra el Arete
guasu, la festividad más importante de la cultura guaraní, en la que se agradece por la cosecha del
maíz y el fin del año agrícola.
La definición de Arete guasu corresponde a Fiesta grande, aunque actualmente se lo traduce
como Carnaval grande, al intentar relacionar esta celebración con las fiestas carnestolendas del
calendario gregoriano, debido que todos los años coinciden con las fechas en que ambas tienen
lugar.
En el territorio nacional, el arete se celebra en diversas poblaciones que corresponden a la región
del Chaco boliviano y abarca los departamentos de Santa Cruz (provincia Cordillera), Tarija (Gran
Chaco) y Chuquisaca (Luis Calvo y Hernando Siles). Durante la fiesta, familias y comunidades
completas de la zona se trasladan de un lugar a otro para conocerse y compartir, porque el que ha
cosechado sus frutos tiene la obligación de ser solidario y cumplir con los valores de su cultura,
como el intercambio y la reciprocidad. La música, la vestimenta y el encuentro de nuevas parejas
son los principales atractivos de la reunión.

La esencia de la celebración

Los aña aña


Son una mezcla de bufones y autoridad. Juegan y hacen representaciones graciosas para alegrar la
fiesta, controlan que todos bailen y a los mirones los llevan del brazo, hasta la rueda del baile.
Portan un bastón de mando, que es una ortiga llamada itapallo. Con este arbusto ellos amenazan
a quienes no cumplen sus órdenes.

Los cuchi-cuchi
Son niños varones que embadurnan su cuerpo con barro y luego persiguen -especialmente a
mujeres- para ensuciarles el vestido. Para esta fiesta todos estrenan, o por lo menos lucen, sus
mejores galas. Representan a los chanchos.

El yagua-yagua
Es la representación del espíritu de la naturaleza en todo su esplendor y agresividad y en la lucha
que sostiene con el toro-toro traslada su significación a la esencia guaranítica. En la pelea del
yagua con los aña-aña, el primero representa el mal y los segundos el bien.

Final de la celebración
El arete llega a su fin cuando la chicha se ha terminado en toda la comunidad. Hay referencia a
que las celebraciones en buenas ocasiones de cosecha han sobrepasado los días de la semana. El
acto final es llevar la celebración hacia las orillas del río y arrojar todas las máscaras.

IDIOMA

 La familia lingüística a la que pertenece la lengua de los Guaraní, es el Tupi guaraní. La
lengua Guaraní tiene algunas diferencias entre los Ava, Izoceños y Simba.
Las características particulares que se dieron en la conformación actual de la lengua
Guaraní en Bolivia son debido por una parte a las influencias de una lengua de origen
Arawak que hablaba el grupo étnico Chané, y que fue absorbido por los Guaraní a su
llegada al chaco boliviano, y por otro lado a las acepciones que nacen de la regionalización
de una lengua matriz.

Las diferencias entre el Guaraní de Bolivia y otros dialectos de la misma familia se dan
sobre todo con algunas particularidades fonéticas y prosódicas, en los morfemas
gramaticales y en el ordenamiento sintáctico.

Algunos Términos en Guaraní

Hombre: aba Mejilla: tatipi Mano: mbo Agua: I

Mujer: cuña Ojo: teza Sol: cuarací Fuego: tata

Cabeza: cang Oreja: apizacua Luna: yací Cerro: ibiti

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