Historias, Costumbre y Fiestas de Pueblo Guaraní
Historias, Costumbre y Fiestas de Pueblo Guaraní
DESARROLLO GENERAL:
Leyenda
Cuenta una antigua leyenda la vida de Tupí y Guaraní, dos hermanos gemelos que
enemistados por culpa de las continuas peleas entre sus mujeres, debieron separarse.
Tupí, entonces, se dirigió hacia el norte, mientras que guaraní se iba hacia el sur.
Los arqueólogos hablan de los Tupí –Guaraníes, dos pueblos unidos por el mismo idioma y
las mismas costumbres.
Ubicación y orígen:
Sus Costumbres:
Acostumbraban al cola yuta: sin vestidos. Las mujeres usaron taparrabos llamados tanga,
más adelante, con la conquista, se impuso el tipoy, una especie de camisola sin mangas
con dos aberturas laterales para pasar los brazos.
Hombres y mujeres se pintaron el cuerpo, por lo general para la guerra, para galantear,
etc. Los varones usaron plumas en la cabeza, brazos y tobillos.
Para perfeccionar sus dones, los Karaí se imponían una vida austera: vivían en soledad,
rezaban y hacían penitencias y ayunos. Durante la Conquista española, estos profetas
unieron su condición de chamanes con la de líderes políticos y encabezaron la resistencia
contra los invasores.
Dos almas
Al ser sedentarios podían construir grandes casas comunitarias hechas con troncos y hojas
y en ella habitaban varias familias relacionadas. Las aldeas se formaban con 4 y hasta 8
casas, y se rodeaban con empalizadas.
En las regiones guaraníes del norte, las casas eran más pequeñas, cilíndricas y con paredes
de barro y paja. Es decir que vivían en una aldea varías familias, cada una con su cacique.
Su Religión:
Eran monoteístas y su dios fue Tubá, creador de todo lo existente. También fueron
animistas, o sea que el mundo de los vivos estaba rodeado por espíritus buenos o malos
que aparecían bajo formas humanas o animales.
El chamán era el brujo de la tribu y tenía gran poder. Actualmente, las tribus amazónicas
siguen considerando al chamán como una fuente de respeto y poder.
Los cadáveres eran depositados en grandes tinajas de barro; luego ponían sus efectos
personales y al final la cerraban con un plato y enterraban la urna.
Físicamente:
Eran de mediana estatura pero bien proporcionados. Su cabeza, redonda; el rostro, casi
circular; la nariz corta y un poco ancha; boca mediana con labios finos; ojos pequeños y
cabellos largos, rectos, gruesos y negros.
Al hombre guaraní su misma condición de padre era la primera cualidad que lo hacía jefe.
El padre guaraní lo era antes que nada por voluntad de los dioses y antepasados que lo
inspiraban constantemente y le enviaban palabras-almas para que se encarnara en sus
futuros hijos.
Cuando se trataba de asuntos locales como, cómo decidir una partida de caza, o sancionar
un divorcio, el Ñande Rú local podía arreglárselas por sí mismo, pero no sin consultar a
todos los varones de la aldea y tener en cuenta la opinión general de su gente.
Pero cuando se trataba de asuntos importantes, como decidir una migración en busca de
nuevas tierras o una expedición guerrera, los jefes comenzaban a celebrar frecuentes
convites a los cuales invitaban a todos sus parientes varones que usualmente eran
muchos.
Los guaraníes no constituyeron una nación-estado y por tanto no contaban con ejércitos
organizados. Las aldeas guaraníes se veían movidas permanentemente por las
necesidades de sostenimiento hacia territorios fértiles y ricos en animales y frutos. Otro
factor de expansión era el demográfico, que obligaba a las aldeas a subdividirse y
expandirse. Así, el enfrentamiento con los vecinos era periódico y ocasional, dependiendo
de la abundancia alimentaria y la presión demográfica.
A medida que el crecimiento de las aldeas fue haciéndose cada vez mayor y la densidad
demográfica más alta, la cultura guaraní fue respondiendo con múltiples cambios a tal
situación.
De esa etapa colonizadora quedan vestigios en toda la geografía correntina, como las
misiones de San Carlos, Santo Tomé y la de Yapeyú, que fundada por los jesuitas en 1626,
llegó a tener una población de más de 8.000 indios y donde funcionaron un astillero, una
escuela de música y otra de primeras letras.
La naturaleza del poder del payé era eminentemente mágico-religioso. Se concebía que la
cualidad básica de éste era la de REDENTOR de los espíritus. Con el apoyo de sus espíritus
auxiliares el payé podía realizar maniobras mágicas, hechizos malignos.
Aspecto Guerrero
La palabra guaraní quiere decir guerrero, los indios guaraníes hacían una gran apología de
la guerra.
Guerreros y caníbales
Podía haber varios motivos con gente de otras tekoa o con no guaraníes. Cierto prisionero
de guerra recibían trato especial: eran generosamente alimentados, tenían derecho a una
mujer, y a honores de guerrero. Después de meses de confortable cautiverio y cuando el
hombre estaba en su plenitud física y anímica, llegaba el día de su ejecución. Una plenitud
se reunía en la plaza tomaba bebidas alcohólica, cantaba, bailaba,-mientras el prisionero
era sostenido por una soga en la cintura- se
burlaba de él y lo insultaba.
Usaban arco, flecha y macanas. Los arcos, tal la cultura amazónica, eran gigantes, y
llegaron a medir hasta 2 metros de largo. Las flechas de guerra eran realizadas con huesos
humanos.
Situación Jurídica:
El desorden existente en los pueblos hacía que muchos que figuraban como prófugos,
simplemente se habían afincado temporariamente en los ámbitos rurales de las
jurisdicciones para evitar ser forzados a realizar algunos servicios o para eludir los pagos
de los cánones obligatorios. Muchos de ellos regresaban luego a sus pueblos. Pero al
momento de los censos figuraban como prófugos, por lo que la información demográfica
existente no siempre coincide con la real suma de habitantes existentes.
Paraguay, Corrientes y Entre Ríos recibieron enormes cantidades de emigrados de los
pueblos de guaraníes. Es también difícil, en este caso, precisar la cantidad exacta de ellos
por ser protegidos en su mayoría por sus circunstanciales patrones.
Excelentes artesanos, eran codiciados y por ello abrigados por vecinos de Corrientes,
Asunción o los pueblos entrerrianos. Del mismo modo, al ser los guaraníes excelentes
agricultores y al mismo tiempo muy prácticos en las labores propias de la vida rural, los
nuevos hacendados que poblaban las estancias que habían sido despojadas a los
guaraníes, hacían todo lo posible para evitar que éstas fuesen devueltas a sus pueblos de
origen.
Hasta las mismas praderas bonaerenses llegaron familias de guaraníes. Testimonios de la
época relatan hechos como la negativa de algún oficial del sur de la provincia de Buenos
Aires de devolver grupos de guaraníes que figuraban como soldados, dada la eficiencia
militar de éstos.
La dispersión guaraní cubrió un amplio escenario, hoy conformado por estados como Rio
Grande do Sul, Paraguay, el litoral argentino, la Banda Oriental y la provincia bonaerense.
Esta emigración provocó la integración, especialmente en las áreas rurales, donde
mezclaron con el elemento criollo produciendo un notable mestizaje, raíz de la sociedad
actual de estas regiones.
Iniciado el nuevo siglo, el XIX, las voces de reclamo sobre la necesidad de soluciones al
problema de decadencia de los pueblos misioneros se hacían sentir cada vez con más
fuerza en los estrados virreinales. Si bien se reconocía la ineptitud y corrupción de los
administradores particulares, se echaban tintas sobre los jesuitas que “...habían
malacostumbrado a los indios con su sistema de tutelaje...”.
Frente a ello, el virrey Avilés decidió mediante un Auto de febrero de 1800 la eximición de
trabajos y cargas de comunidad a 323 familias misioneras, pertenecientes a 28 pueblos.
Estas fueron seleccionadas entre las más aptas con el objeto de medir luego los resultados
y generalizarlo en caso de que el nuevo plan prosperase. A estas familias se les otorgó
propiedades y ganados para el inicio de sus empresas. En mayo de 1801, Avilés amplió su
decreto liberando a todo el pueblo de Santa María la Mayor y las familias guaraníes del
puerto del Salto Chico. Así, sobre una población total de 43.000 naturales, se habían
independizado del régimen comunitario unos 6200.
En mayo de 1803, ante un aparente buen resultado del sistema, el rey Carlos IV decidió
aprobar lo obrado por el Virrey Avilés y extendió la libertad a todos los indios misioneros.
Pero era tal el desorden administrativo y la oposición de las autoridades políticas de los
pueblos a esta Cédula Real que todavía en 1810 no se había cumplido en muchos pueblos
esta orden.
Con la Real Cédula de 1803 se les repartía tierras y ganados a las familias de guaraníes,
prohibiéndoseles su venta. A los pueblos se les demarcarían ejidos. Cesaban en sus
funciones el Administrador General y los administradores particulares de los pueblos. Se
prohibía la presencia de españoles en los pueblos, salvo aquellos que estuviesen casados
con indias. Estos eran los principales enunciados de la Cédula.
Si bien el nuevo orden tuvo como fin la solución de los graves problemas de los pueblos de
guaraníes, otorgando las totales libertades para su gobierno, sin dudas las medidas no
prosperaron.
El Obispo de Buenos Aires, Monseñor Lue y Riega, en visita pastoral a las alicaídas
poblaciones, indicaba, en 1810, que la mayoría de las familias liberadas se habían ido de
los pueblos y puesto bajo la tutela de patrones españoles, en carácter de peones.
Esta decisión real fue el último eslabón de la larga cadena de medidas erradas tomadas
desde las autoridades españolas del Plata para remediar los problemas ocasionados por
los jesuitas en sus 150 años de experiencia misional.
El año 1810 encontrará al conjunto de los pueblos en la total miseria y desolación. Pero
aún nuevas fatalidades esperaban a las familias sobrevivientes al período
preindependiente.
Aunque no lo reseñe cumple con las directrices del Convenio 169 de la OIT (sobre pueblos
indígenas y tribales en países independientes, ley 24.071, B.O. 20/04/92):
Del art. 2.2, en cuanto a la obligación –en este caso, del gobierno argentino- de asumir la
responsabilidad de desarrollar una acción coordinada y sistemática con miras a proteger
los derechos de los pueblos indígenas y a garantizar el respeto de su integridad.
Del art. 4.1, en lo referido a la adopción de medidas especiales para salvaguardar las
personas, las instituciones y las culturas de aquéllos,
Del art. 5 “a”, en la medida en que se exige reconocer y proteger sus valores y prácticas –
sociales y culturales.
Violación de los “Derechos Humanos” de los Guaraníes, frente a ésta situación que los
mantiene en constantes luchas (guerras pacíficas) y reclamos políticos:
Montenegro expresó que el Rector y otras autoridades de la UNDLP "parecen ignorar que
los Guaraní viven desde hace unos 3200 años en las selvas Paranaenses de Misiones.
Cuando la Universidad Nacional de La Plata ni siquiera existía, los indígenas Mbya de la
selva misionera ya conocían más de 150 especies de plantas medicinales e identificaban
229 especies de aves. Los Mbya Guaraní, antiguos conocedores de la frágil selva
misionera, no pueden ser ignorados por la UNDLP. Es vergonzoso que autoridades de una
universidad pública sigan jugando a los terratenientes, y miren para otro lado cuando se
trata de Derechos Humanos. El Dr. expresa que: “Interferir con las costumbres indígenas,
impulsar un inconsulto turismo científico y hacer cada vez más obras, todo ello a espaldas
de las comunidades Mbya, es una sutil forma de genocidio”. Los Mbya del Kuñá Pirú no
están para que los estudiantes de antropología de La Plata hagan sus trabajos prácticos, ni
la selva para que funcione allí un hotel académico. El valle del Kuñá Pirú es el hogar
ancestral de los Mbya, no un aula de la Universidad".
El Dr. Raúl Montenegro indicó que el 11 de noviembre de 1999 "la UNDLP y el Ministerio
de Ecología de Misiones firmaron un convenio por el cual las 6.035 hectáreas se
convertían, durante 20 años, en reserva privada. Una vez más lo hicieron a espaldas de las
comunidades Mbya del Kuñá Pirú. Este comportamiento unilateral y anacrónico de la
UNDLP es inadmisible. Una Universidad pública debe respetar los Derechos Humanos, y
no violarlos sistemáticamente. Porque hacer obras inconsultas, decidir autoritariamente el
destino de las tierras y utilizar a las comunidades Mbya como aulas de la Universidad
también son violaciones a los Derechos Humanos".
Jurisprudencia
Comentario de un Fallo:
Arnulfo Verón aseguró que la jueza de Familia actuó con “hipocresía” - 20-10-2004
Rechazan pedido para sacar los niños Mbyá de la plaza
La presentación la había realizado Asuntos Guaraníes, pero la jueza Marta Alegre la
rechazó. Argumentó que los menores están con sus padres.
La jueza a cargo del juzgado de Familia Nº 2, Marta Alegre, rechazó "in limine" la acción
autosatisfactoria planteada por el director de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón, que
solicitaba que la Justicia ordene el urgente regreso a sus comunidades de los niños y niñas
Mbyá Guaraní que se encuentran en el campamento montado hace dos meses en la plaza
9 de Julio.
Uno de los argumentos que utilizó Verón en la presentación que realizó con el patrocinio
de la abogada Patricia Norma Ponce, radica en que "los niños de algunas comunidades
Mbyá Guaraní se encuentran expuestos a un peligro real y concreto, siendo expuestos en
un lugar público que obviamente carece en forma absoluta de la infraestructura mínima
para ser lugar de alojamiento, están lejos de su hábitat natural y habitual y
consecuentemente su brusco e impuesto cambio de ambiente hace temer por daños
inminentes en su salud y su vida".
Sin embargo, la jueza Alegre sostuvo que "el hecho que sean comunidades de un pueblo
Mbyá Guaraní que se encuentran manifestando como cualquier ciudadano común de
territorio argentino en un espacio público y mostrando tal vez a toda la comunidad cómo
desarrollan habitualmente su vida, expone sus costumbres y hábitos, no es materia
justiciable ni mucho menos acreditativa de la configuración de urgencia requerida en la
medida autosatisfactiva planteada".
Con respecto a la "urgencia" con la que Verón solicitaba que el juzgado ordenara que los
niños sean trasladados a sus comunidades de origen, la magistrada señaló en los
fundamentos de su fallo que no advierte "cuál es la urgencia en la petición de la medida,
como tampoco cuál es el peligro real e inminente al que se encuentran expuestos los
menores".
"Todo esto constituye una aberración lisa y llana", así tildó el fallo de la jueza de primera
instancia el director de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón.
El funcionario aseguró que Alegre actuó con "hipocresía" al decir que las fotos que se
presentaron como pruebas "están mostrando su forma de vida y hábitos".
Ecoregión Chaqueña
Comunidad Varias
Vias de Acceso
Aérea: Los Guaraní cuentan con una pista de aterrizaje en San Pablo de Huacareta
Terrestre: A las comunidades Guaraní, se accede por caminos de tierra, en la mayoría
caminos precarios, brechas y sendas Férrea: Esta vía, atraviesa el área en la zona de
transición de Tiguipa y Machareti, uniendo los Departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca
y Tarija.
SITUACION DEMOGRAFICA
HISTORIA
Síntesis Histórica: La historia Guaraní en el territorio boliviano, comienza con tres grandes
corrientes migratorias conocidas, la que entró desde el Mato Grosso. Por territorio
Chiquitano, hasta Río grande; la que vino por el Chaco hasta la Cordillera; y la que ingresó
desde el Río Paraná y entró por el Río Pilcomayo. La razón de estas migraciones podría
haber sido la búsqueda mítica del ivy imaraä o la tierra sin Mal; también se señala el
interés por encontrar metales en las tierras altas. Estudiosos del tema calculan que estas
migraciones se realizaron alrededor del año dos mil d. C.. Los españoles tomaron contacto
con los Guaraní por el año 1521; a partir de entonces se dieron diferentes tipos de
relación, desde el enfrentamiento y guerras, hasta evangelización y alianzas esporádicas.
Los Guaraní fueron famosos por resistir a la conquista, tanto ante los incas como contra
los españoles. También se los consideró como extremadamente belicosos con las tribus y
pueblos que no fueran parcialidades suyas y aparecieran en medio de su camino de
desplazamiento nómadas, hacia el norte, donde parecían dirigirse en pos de la realización
del mito ancestral. Las grandes aldeas que encontraron los primeros españoles que los
contactaron, tenían campos cultivables de maíz. Antes de los españoles los Guaraní
habían encontrado a los Chané, grupo de lengua Arawak, a quienes dominaron
mestizándose con sus mujeres de ahí provienen los Guaraní actuales de Izozog.
En 1607, se realizó el intento de los jesuitas Samaniego y Oliva; en el año 1609 la historia
colonial registra que un grupo de Chiriguano salió hasta la ciudad de Chuquisaca, para
pedir que les dieran sacerdotes, para que les enseñen la fe Católica, lo que parece que era
más para obtener objetos elaborados con metales y otros. Recién en 1631 se volvió a
tener contactos con los Chiriguano, contacto, en el que dieron muerte a los sacerdotes,
Gregorio de Bolívar, Juan Sánchez, y Luis de Jesús. Durante el siglo XVII, los jesuitas y
durante el siglo XVIII los franciscanos entablaron con los Chiriguano una relación difícil, en
la que por momentos los religiosos eran bien recibidos para luego ser desterrados o
muertos en algunos casos, o eran simplemente rehuidos o buscados y rogados para que
se naturalicen entre los Chiriguano. En el siglo XIX, la historia Chiriguana esta llena de
sucesos graves, de matanzas de blancos y de matanzas de indígenas. Las estancias
ganaderas empezaron a extenderse con el apoyo de los militares republicanos sobre los
territorios Guaraní, que incluso los españoles habían terminado respetando. Batallones de
Chiriguano participaron en la guerra de la independencia, con el ejército del Gral. Manuel
Belgrano y también con los grupos guerrilleros de Juana Azurduy de Padilla. Uno de los
dos grandes enfrentamientos contra el Estado lo protagonizaron en 1875.
ORGANIZACION SOCIAL
La organización social de los guaraní, se basa en la familia nuclear. Antiguamente los
matrimonios se realizaban entre primos cruzados y el parentesco tenía importancia mítica
como de linajes de jefaturas. En la actualidad la costumbre se ha inclinado por mantener
en vigencia la familia extensa aunque de un modo más restringido. Su vivienda es nuclear,
pero existe en todas partes aún la vivienda de varias familias en una misma casa o mejor
de varias casas de familias agrupadas en torno a un patio común; sea que
circunstancialmente consuman o no los mismos alimentos, las familias entre sí,
desarrollan casi todas sus actividades comunitariamente; las formas de solidaridad intra
familia extensa y entre familias es muy alto, proporcionándole un sello de seguridad
mutua a todas las relaciones sociales y económicas. Los instrumentos de regulación de un
máximo crecimiento de la familia extensa son fluidos, es decir que cuando una relación así
formada se deteriora, los guaraní apelan a su natural sentimiento de libertad y se
separan, hasta reconstituir nuevamente los lazos de comunicación.
ASPECTOS CULTURALES
TIERRA Y TERRITORIO
INFRAESTRUCTURA
En las comunidades Guaraní, cuentan con Postas Sanitarias y 1 Micro hospital en la
comunidad La Brecha.
La venta de fuerza de trabajo de los izoceño es más extendida que de los Ava. Antes de
1950, los Izoceño se trasladaban como zafreros de caña de azúcar al norte argentino,
después de la construcción de ingenios azucareros en Santa Cruz; se dirigen al norte
cruceño anualmente, la migración temporal, por 3 a 4 meses, alcanza hasta un 80% y en
casos más de la población masculina. Muchos de los zafreros de la caña se quedan para la
zafra del algodón, a pesar del peligro que ello significa para el mantenimiento de la
integridad comunitaria. Productos Comercializados: Maíz, poroto, sandía, yuca, algodón,
caña de azúcar, maní, camote, madera. Actividades de Subsistencia: Organizaciones
Productivas o de Comercialización: No tienen
Hábitat: El medio ambiente y el hábitat guaraní son de monte seco, dominante en toda la
fisiografía del noroeste del Chaco. Los suelos son aluvionales y se los considera muy aptos
para la agricultura del maíz, que es su principal cultivo. En zonas intermedias, de
quebradas o pendientes, la agricultura no es posible, pero sí la cría de ganado caprino. Los
recursos principales son los forestales, destacando el quebracho, junto con la agricultura,
la ganadería y el petróleo. Solo la agricultura está dentro de posibilidades de acceso para
los Guaraní. Explotación Ajena: Estancias Ganaderas, Petróleo Problemas ambientales: Las
causas de los problemas ambientales del hábitat Guaraní se deben a: El desmonte
incontrolado, que degrada los bosques y destructura el hábitat de la fauna y disminuye la
flora y fauna silvestre. La habilitación de tierras poco aptas para cultivos con la
consecuente quema de la cobertura vegetal o chaqueo es el factor fundamental para la
degradación del suelo. La falta de aplicación de técnicas de manejo y conservación de
suelos, como rotación de cultivos e incorporación de fertilizantes orgánicos, o el
mejoramiento de semillas, generan la baja productividad, la que deriva en una agricultura
no sostenible con la consecuencia inmediata del empobrecimiento y degradación del
recurso suelo. La falta de servicios de saneamiento básico como alcantarillado, hace que
la contaminación de las aguas subterráneas sea muy significativa.
El Carnaval no solo se festeja en las principales ciudades del país y en las poblaciones intermedias,
sino también en comunidades indígenas, como las del Chaco boliviano donde se celebra el Arete
guasu, la festividad más importante de la cultura guaraní, en la que se agradece por la cosecha del
maíz y el fin del año agrícola.
La definición de Arete guasu corresponde a Fiesta grande, aunque actualmente se lo traduce
como Carnaval grande, al intentar relacionar esta celebración con las fiestas carnestolendas del
calendario gregoriano, debido que todos los años coinciden con las fechas en que ambas tienen
lugar.
En el territorio nacional, el arete se celebra en diversas poblaciones que corresponden a la región
del Chaco boliviano y abarca los departamentos de Santa Cruz (provincia Cordillera), Tarija (Gran
Chaco) y Chuquisaca (Luis Calvo y Hernando Siles). Durante la fiesta, familias y comunidades
completas de la zona se trasladan de un lugar a otro para conocerse y compartir, porque el que ha
cosechado sus frutos tiene la obligación de ser solidario y cumplir con los valores de su cultura,
como el intercambio y la reciprocidad. La música, la vestimenta y el encuentro de nuevas parejas
son los principales atractivos de la reunión.
La esencia de la celebración
Los cuchi-cuchi
Son niños varones que embadurnan su cuerpo con barro y luego persiguen -especialmente a
mujeres- para ensuciarles el vestido. Para esta fiesta todos estrenan, o por lo menos lucen, sus
mejores galas. Representan a los chanchos.
El yagua-yagua
Es la representación del espíritu de la naturaleza en todo su esplendor y agresividad y en la lucha
que sostiene con el toro-toro traslada su significación a la esencia guaranítica. En la pelea del
yagua con los aña-aña, el primero representa el mal y los segundos el bien.
Final de la celebración
El arete llega a su fin cuando la chicha se ha terminado en toda la comunidad. Hay referencia a
que las celebraciones en buenas ocasiones de cosecha han sobrepasado los días de la semana. El
acto final es llevar la celebración hacia las orillas del río y arrojar todas las máscaras.
IDIOMA
La familia lingüística a la que pertenece la lengua de los Guaraní, es el Tupi guaraní. La
lengua Guaraní tiene algunas diferencias entre los Ava, Izoceños y Simba.
Las características particulares que se dieron en la conformación actual de la lengua
Guaraní en Bolivia son debido por una parte a las influencias de una lengua de origen
Arawak que hablaba el grupo étnico Chané, y que fue absorbido por los Guaraní a su
llegada al chaco boliviano, y por otro lado a las acepciones que nacen de la regionalización
de una lengua matriz.
Las diferencias entre el Guaraní de Bolivia y otros dialectos de la misma familia se dan
sobre todo con algunas particularidades fonéticas y prosódicas, en los morfemas
gramaticales y en el ordenamiento sintáctico.