Sistemas Auxiliares CT PDF
Sistemas Auxiliares CT PDF
Estudiantes:
García Estela, Yerson Joseph
Larios Salazar, Victor Alejandro
Marin Herrera, Juan Antonio
Puyén Lamas, Hugo Martín
Torres Azabache, Axel Xavier
Docente:
Ing. Robinson Tapia Asenjo
LAMBAYEQUE
2020
Generador de Vapor
Equipos que componente una central térmica
• Economizadores y chimeneas.
• Sobrecalentadores y recalentadores.
• Quemadores y alimentadores de aire.
• Condensadores.
• Bombas y tanques de alimentación.
• Domos.
Las calderas primitivas consistían en un gran recipiente lleno de agua que era calentado por
un fuego en su parte inferior. El gran volumen de agua en estado de ebullición generaba
fácilmente situaciones de gran riesgo al excederse la presión máxima admisible.
El próximo paso en el desarrollo fue la creación de las calderas acuotubulares, en las que el
agua circula por tubos que forman las paredes del hogar. De este modo se maximiza la
transferencia de calor y se minimiza el volumen de agua reduciendo el riesgo de explosión.
Figura 01
Figura 02
Caldera de vapor: Equipo de gran tamaño que trabaja a elevada presión y temperatura donde
ocurre la transmisión del calor. Agua líquida pasa a estado de vapor debido al calentamiento
producido por la energía liberada en la reacción exotérmica de combustión. Correspondiente
a la isobara 2-3 del ciclo de Rankine.
Figura 03
Esquema de Caldera
Turbina: El vapor de agua proveniente de la caldera acciona las palas de la turbina mediante
un sistema de presiones. La turbina consta de tres cuerpos que giran a gran velocidad y la
potencia generada corresponde al proceso isoentrópico 3-4.
Figura 04
Generador eléctrico: Los tres cuerpos de la turbina giran solidarios al mismo eje
transmitiendo la rotación al generador. Debido al fenómeno físico de inducción
electromagnética el giro del rotor frente al estator genera una corriente alterna trifásica.
Figura 05
Figura 06
Chimenea: Equipo cuya función es liberar los gases tratados y de composición conocida a la
atmósfera. Anexo 1 Selección de Proceso 1-3
Figura 08
Esquema chimenea
Figura 09
El mínimo deterioro posible de nuestro sistema al efectuar las maniobras de operación del ciclo,
ya que si no lo hacemos con cuidado se pueden producir averías y desgastes excesivos de algún
elemento.
• Arranque superfrío. Después de una parada programada, sin virador. El virador es una
máquina encargada de hacer girar el rotor a muy bajas revoluciones para que se enfríe
de forma homogénea y con ello evitar que se deforme. Al ser un arranque después de
una parada programada toda la turbina este bien fría ya que se ha procedido a su
revisión.
• Arranque frío se produce después de más de 72 horas de parada la turbina.
• Arranque templado entre 24-72 horas de estar parada la turbina.
• Arranque caliente entre 3-24 horas después de parar nuestra turbina.
• Rearranque inmediatamente después de un disparo, se produce después de un disparo
porque algún sensor ha dado un aviso y se ha corregido rápidamente o ha sido una falsa
alarma, o se están haciendo pruebas, este también suele ser el tipo de arranque que más
disparos produce.
Funcionamiento en virador
Para asegurar el reparto de pesos a lo largo del eje de rotación en caso de parada prolongada es
necesario que la turbina gire en virador durante unas horas, evitando así deformaciones
producidas al enfriarse de forma no homogénea. Si tras la parada ha estado funcionando en
virador, está fase ya está realizada.
El variador controla la velocidad del motor de arranque para ir subiendo de forma adecuada
intentando evitar lo más rápido posible las zonas peligrosas de vibración.
Sube lentamente la velocidad, hasta una velocidad de giro lento, no superior a 500 rpm. Se
busca realizar un barrido de gases que pudiera haber en la turbina, para evitar explosiones.
También se pretende que la distribución de pesos a lo largo del eje de rotación sea perfecta y
se eviten problemas de vibración al atravesar las velocidades críticas.
Interesa pasar por las velocidades críticas lo más rápido posible. La supervisión de las
vibraciones durante la aceleración es fundamental, ya que nos pueden indicar posibles
problemas.
El sistema también supervisa la aceleración, para asegurar que se pasa rápidamente por las
velocidades críticas.
A una velocidad determinada, se activa el ignitor, y se enciende la llama piloto. La llama piloto
enciende a su vez las cámaras de combustión o quemadores (FLAME ON).
A partir de ese momento la fuerza de los gases de combustión empieza a impulsar la turbina.
Poco a poco, la fuerza que ejerce el motor va siendo menor, y la de los gases mayores.
Aceleración insuficiente.
Temperatura excesiva de cojinetes, está fallando la lubricación o estamos hiendo muy rápido.
Las averías no se arreglan solas, de forma mágica. Aunque es cierto que a veces son problemas
“irreales” relacionados con la instrumentación, la mayoría de las veces no es así.
Las turbinas de gas no son caprichosas: cuando tienen un problema no intentan llamar la
atención, tienen un problema de verdad.
Puentear sensores, anular detectores o elevar valores de consigna en el control para facilitar un
arranque es una mala decisión. Las averías más graves en una turbina siempre están
relacionadas con una negligencia de este tipo.
Operación en Funcionamiento Continuo
Otra de las partes de las que se compone la operación es la vigilancia de parámetros de
funcionamiento de nuestra central en modo continuo, que son los que nos van a indicar el estado
de la misma y van a influir en su producción.
Temperatura de aceite
Se debe controlar ya que si su temperatura sube por encima de ciertos límites empezara a perder
propiedades, y no lubricara de forma correcta con los posibles daños que esto puede provocar.
Un aumento de la temperatura normal de funcionamiento del aceite nos puede indicar también
que algo pasa, como que puede no estar siendo bien refrigerado.
Vibraciones en cojinetes
Pueden ser originadas por la degradación de los cojines debido a falta de lubricación o por
desgaste debido a su uso, se debe vigilar ya que estas vibraciones pueden ser transmitidas al
rotor lo que nos haría que el sistema también vibrase, pudiendo provocar más daños.
Desplazamiento axial
La turbina cuando funciona produce un empuje al igual que las turbinas de los aviones, por lo
que ha de estar anclada de forma que no se mueva mucho, ya que arrastraría al resto del sistema,
para ello tiene unos cojinetes axiales que al igual que los que soportan el rotor deben estar
perfectamente lubricados y en buenas condiciones para evitar posibles averías.
Temperatura en cojinetes
Un aumento en la temperatura en los cojinetes nos puede indicar que están mal lubricados, por
lo que se pueden estar degradado, debemos revisarlos y ver que sucede.
Revoluciones de la turbina
Las revoluciones de la turbina se deben ajustar para que no alcance la velocidad del sonido en
el extremo de los alabes, ya si se alcanza se provocaría la destrucción de estos al producirse
una onda de choque, como la que ocurre en los aviones cuando alcanza la velocidad del sonido.
Potencia instantánea
Es el valor de potencia que está entregando el sistema en cada momento, debería ser constante
sino hay variaciones significativas de ningún factor importante, como pueden ser las
condiciones climáticas o el mal funcionamiento de algún sistema.
Inspecciones visuales
Mientras esté en funcionamiento la turbina debemos realizar inspecciones rutinarias de todos
los indicadores y de los sistemas que nos sean accesibles para ver que no hay pequeños
problemas no detectados que pueden derivar en otros más grandes, de los puntos a observar de
forma constante en la zona de turbinas son los siguientes:
Durante las inspecciones en la sala de la turbina hay que tener precaución con el sistema contra
incendios, ya que es por CO2, cuando el sistema detecta un incendio en la sala de la turbina la
inunda con CO2 para extinguirlo, pudiendo provocar la asfixia de una persona si se encuentra
dentro, por lo que al entrar en la sala de la turbina a realizar cualquier cosa debemos
desactivarlo y una vez que salgamos volver a activarlo.
Bajada a mínimo técnico, es la potencia mínima en la que la planta mantiene estables sus
parámetros.
Una vez alcanzado el mínimo, se cierran las válvulas de admisión de gas, la turbina se
desacopla de red, se sigue dejando pasar aire para asegurar que no queda gas en la turbina.
Puesta en marcha del virador, para evitar el pandeo del rotor durante su enfriamiento.
Sistema De Refrigeración
El sistema de refrigeración es uno de los sistemas auxiliares de una central térmica, para su
mejor estudio se divide en dos partes: el sistema de refrigeración principal o Main cooling
water (MCW) y el sistema de refrigeración de equipos, también llamado Closed cooling
water (CCW).
Sistema de refrigeración principal o Main cooling water (MCW)
Las centrales térmicas necesitan ser refrigeradas, ya que la combustión genera más energía
térmica que la que la planta es capaz de transformar en energía eléctrica. El vapor es el fluido
calor portador que se utiliza para transportar la energía térmica hasta la turbina de vapor. Una
vez utilizado, el vapor se convierte en vapor “muerto”, y debe transformarse de nuevo en
agua líquida, para que pueda recibir otra vez la transferencia de calor de la caldera de
recuperación.
Como el rendimiento es del 55-58%, una central térmica necesita evacuar al menos el 42-
45% de su potencia térmica total. Las técnicas convencionales para esta evacuación son tres:
circuito abierto, circuito semiabierto con torres de refrigeración y Aero condensación.
1) Al ser el caudal tan alto, la energía para bombear el agua desde el cauce del que se toma
también es alta. Por ello, la central debe estar muy próxima al cauce, ya que de no ser así la
energía de bombeo es muy alta incluso superior a la ganancia en potencia.
2) El tamaño de las tuberías que se necesitan para llevar el agua hasta la central y
devolverla al cauce público también es muy grande. Las obras necesarias para la construcción
de estas conducciones son muy importantes. De nuevo, por esta razón las plantas deben estar
muy cercanas al cauce, ya que la obra puede encarecerse enormemente.
3) Las cuencas fluviales difícilmente disponen de los caudales necesarios, por lo que su uso
se restringe a plantas situadas muy cercada de la costa, y toman por tanto agua de mar.
4) Tienen un impacto ambiental mayor que los otros sistemas, por la elevación de la
temperatura y por el mayor vertido de productos químicos biocidas para evitar la
proliferación de especies biológicas en las instalaciones. Con el fin de no dañar los
ecosistemas marinos suelen existir dos limitaciones térmicas: que el salto no supere en
ningún caso los 3ºC, y que la temperatura total del agua no llegue a los 30ºC en ningún
momento.
1) Tuberías de captación.
2) Balsa.
3) Bombas de impulsión.
5) Condensador.
Una de las principales ventajas de este tipo de torre es que puede ser bastante baja,
disminuyendo así la energía requerida para el bombeo de agua a las partes altas de la torre.
Los elementos que componen una torre de refrigeración son prácticamente los mismos para
las de tipo forzado e inducido. Los más importantes son los siguientes:
a) Separador de gotas: El separador de gotas tiene la finalidad de detener las gotas de agua
que arrastra la corriente de aire al salir de la torre. Este objetivo se consigue mediante un
cambio brusco de la dirección (60º es la más efectiva) del aire al salir. Esta variación provoca
que el agua arrastrada se deposite sobre la superficie del separador de gotas, cayendo
posteriormente al relleno. La existencia del separador tiene las ventajas de reducción de
pérdidas de agua, evita daños en el entorno de la torre, sobre todo si el agua de la torre es
salada y limita la formación de neblinas.
b) Sistema de distribución de agua a enfriar: Este sistema de tuberías y conductores tiene la
finalidad de repartir uniformemente el flujo de agua por encima del relleno. Existen dos
métodos de reparto: por gravedad o por presión. En el primero el agua caliente cae sobre el
relleno por su propio peso. Su funcionamiento consiste en llevar hasta una balsa colocada
sobre el relleno el agua caliente y una vez allí se reparte por unos canales que dejan caer el
agua por gravedad sobre unas piezas en forma de herradura que sirven de enlace entre los
canales y el relleno. En el segundo, la tubería que contiene el agua con cierta presión,
suministrada por las bombas de impulsión del circuito de refrigeración, se conduce por
tuberías hasta unos aspersores, que rocían el relleno con pequeñas gotas.
c) Relleno: Tiene una vital importancia para el intercambio de calor, ya que debe
proporcionar, una superficie de intercambio lo más grande posible entre el agua que cae y el
aire que asciende y retardar el tiempo de caída del agua, asegurando una mayor duración del
proceso de intercambio.
Se debe realizar con un material de bajo coste debido a la cantidad empleada, y debe ser de
fácil colocación.
La superficie del mismo debe ser la mayor posible en relación con su volumen.
Su diseño debe permitir fácilmente el paso del aire entre él, de forma que ofrezca la menor
resistencia y perdida de carga. Así mismo debe distribuir uniformemente el aire y el agua.
Existen tres formas distintas de realizar el reparto de agua a través del relleno: por
salpicadura o goteo, de película o laminares y de tipo mixto. Cada uno tiene sus ventajas e
inconvenientes por lo que se tiende a utilizar cada tipo de relleno dependiendo de las
características de uso y diseño de la torre. Los más habituales son los de película o laminados.
Este relleno distribuye el agua en una fina película que fluye por su superficie y por
consiguiente pone una gran superficie de agua en contacto con la corriente de aire. La
película de agua debe ser muy delgada y cubrir la mayor superficie posible del relleno, y debe
procurarse que el agua descienda adherida a la superficie del relleno evitando que la corriente
del aire separe el agua del relleno. Para conseguir estos objetivos se realizan grupos de
láminas onduladas de PVC colocadas de forma paralela y a cierta distancia formando cubos
para favorecer su apilado.
d) Ventiladores: Estos equipos trabajan en condiciones duras, debido a que están
continuamente en funcionamiento, en un clima de elevada humedad y temperatura. Son los
encargados de crear el flujo de aire. El equipo completo se compone de motor, transmisión y
aspas. Los motores de las torres de refrigeración deben estar convenientemente protegidos de
la humedad, de la atmósfera contaminada por los aditivos del agua. Suelen llevar un
aislamiento de tipo B, aislado para temperaturas de hasta 120 ºC o tipo F, aislado para
temperaturas de hasta 140 ºC, y siempre que sea posible el motor ha de colocarse resguardado
de las corrientes de aire caliente y saturado, mediante su correspondiente sistema de
transmisión, existiendo diferentes tipos de transmisión dependiendo de las necesidades de
construcción. Las aspas suelen ser de plástico o similar debido a su bajo coste, ligereza y
resistencia a la corrosión. El número de aspas influye directamente sobre la presión que
ejerce en ellas: a mayor número de aspas menor presión. Igualmente, un número mayor de
aspas supone facilidades para un óptimo equilibrado, para evitar posibles problemas de
vibraciones, se recomienda cada tres o cuatro años un equilibrado del ventilador debido a la
posible erosión de las aspas, corrosión o a la deposición de suciedad. Se puede variar el
ángulo de ataque de éstas fácilmente.
e) Bombas de impulsión: Las bombas se utilizan para que el agua ya enfriada alcance
presión suficiente como para llegar a los diferentes elementos a enfriar y posteriormente para
subir el agua ya calentada a la parte superior de la torre, cerrando el circuito. El conjunto de
bombas debe cumplir con los requerimientos de la instalación (caudal y altura manométrica).
2) Las torres evaporativas de tiro forzado están generalmente dotadas de un ventilador con
su eje horizontal en el lado de la torre, el cual descarga aire hacia atrás. El flujo de aire es
dirigido después hacia arriba por mamparas, haciéndolo pasar a través de la corriente
descendente del agua, después de lo cual es descargado por la parte superior a través de un
sistema que elimina el rocío. Ya que la totalidad de la superficie de la parte superior de la
torre es usada para la descarga de aire, la velocidad del aire de salida es más baja que las
velocidades de descarga de la torre de tiro inducido. Los elementos que componen estas
torres son prácticamente los mismos que los que componen las torres de tiro inducido. En las
torres de tiro inducido natural, el aire se mueve por el efecto chimenea. No se consume
ningún tipo de energía para efectuar el movimiento de este aire. Son particularmente seguras
en su funcionamiento y generalmente se emplean para el enfriamiento de grandes caudales de
agua. Ocupan un volumen mayor a igualdad de capacidad de enfriamiento que las torres de
tiro inducido o forzado esto se debe a que las velocidades del aire son frecuentemente bajas.
No son muy habituales en las centrales de ciclo combinado.
3) Las torres de tiro natural el aire se mueve por el efecto chimenea. No se consume ningún
tipo de energía para efectuar el movimiento de este aire. Son particularmente seguras en su
funcionamiento y generalmente se emplean para el enfriamiento de grandes caudales de agua.
Ocupan un volumen mayor a igualdad de capacidad de enfriamiento que las torres de tiro
inducido o forzado, esto se debe a que las velocidades del aire son frecuentemente bajas. No
son muy habituales en las centrales de ciclo combinado.
Figura 3: Torres de tiro natural
- Purgas de caldera.
- Bombas de vacío.
- Módulo hidráulico.
• Desoionización. En esta fase se eliminan la mayor parte de las sales que contiene el
agua.
• Afino. En esta segunda fase hay que afinar la desmineralización, eliminando en gran
medida las sales que pudieran contenerse en el agua, ya que como mucho se deben
tener conductividades inferiores a 1uS/cm.
Figura 4: Planta de tratamiento de agua
Desoionización
Aunque existen diversos criterios para clasificar los procesos de desalación, en
general se puede hablar de procesos que requieren un cambio de fase y procesos que no lo
requieren.
Entre los procesos que implican un cambio de fases están los siguientes:
- Enfriamiento.
- Ósmosis inversa.
- Electro diálisis.
El rendimiento de una instalación viene dado por el factor de rendimiento (FR), que mide la
energía consumida por Kg. de agua producida. Evidentemente, un proceso será más eficiente
cuanto mayor sea su factor de rendimiento.
Afino
El agua obtenida en el proceso anterior puede ser almacenada como agua desionizada,
o pasar directamente al proceso siguiente sin un depósito intermedio. El afino es el proceso
final de ajuste de la calidad del agua de alimentación a la caldera. En él se eliminan las
diversas sales que pudieran quedar aún. El proceso se realiza con resinas de intercambio
iónico. Puede realizarse en dos fases, con resinas catiónicas y aniónicas por separado, o en un
solo paso, haciendo pasar el agua a tratar por un único depósito en el que se encuentran las
resinas aniónicas y catiónicas mezcladas. A estos depósitos se les denomina lechos mixtos.
Una vez que ha atravesado estos lechos, el agua debe tener las características químicas
necesarias para su consumo en la caldera. Esta agua desmineralizada suele almacenarse en un
depósito pulmón, desde donde se bombea hacia el punto del ciclo agua-vapor en el que se
adiciona al circuito, normalmente al condensador o al tanque de agua de alimentación. Antes
de ingresar en él se añadirán ciertos productos químicos, para ajustar su pH y su contenido en
oxígeno disuelto, fundamentalmente.
Este método se halla todavía en uso en un gran número de centrales térmicas antiguas, y
permite una respuesta rápida a los aumentos de la demanda de carga.
Una modalidad más refinada de control de la unidad, mediante la que es posible una
regulación más estrecha de la presión del vapor, es el modo turbina sigue a caldera. En este
método, se inicia un aumento en la demanda de carga ajustando el régimen de entrada de aire
y combustible en la caldera. Como resultado, aumentará la presión de vapor en válvulas
reguladoras. El controlador de presión de vapor en el sistema de regulación de la turbina
percibe este aumento de presión, y abre las válvulas reguladoras de la turbina para que entre
más vapor. En esta disposición, la turbina actúa como dispositivo regulador de presión para
la caldera.
En lo que respecta a la regulación, la caldera con calderín y circulación natural presenta las
siguientes características a tener en cuenta:
• La altura del nivel del agua en el calderín es una magnitud representativa del agua de
alimentación a introducir en la caldera (el caudal de agua debe ser igual al de vapor si
se desea mantener constante el nivel).
• Al ser las zonas de sobrecalentamiento fijas (la zona de separación agua/vapor está
perfectamente localizada en el calderín) y predominar en las calderas el calentamiento
por convección, la respuesta natural de la caldera respecto a la temperatura estará
ligada a la temperatura y volumen de los gases de combustión, por lo que no se podrá
alcanzar el set point para cargas inferiores al 40 % o 50 % de la nominal.
Estas calderas emplean, para su regulación, los tipos de controladores expuestos en los
principios básicos de control.
Los cuatro sistemas más importantes en la regulación de una caldera con calderín son las
representadas en la figura 1 en la que:
Una turbina de vapor se mueve impulsada por el vapor producido en una caldera. La
expansión del vapor hace girar el rotor de la turbina transmitiéndole una potencia. La turbina
va acoplada mecánicamente a un generador, que transforma en potencia eléctrica, la recibida
de la turbina.
Según esto, existe siempre un equilibrio entre, la potencia eléctrica del generador más las
pérdidas, con la potencia aportada por el vapor a la turbina. Este equilibrio se mantiene por
medio de las válvulas de regulación, las cuales, dejan pasar más o menos vapor a la turbina
según su apertura.
El disco que hemos descrito anteriormente, provisto de zapatas de freno y accionado por la
turbina, se puede sustituir por un alternador. En este caso la función de las zapatas del freno
la desempeñan los motores que toman energía del sistema, los cuales, al ser conectados y
desconectados, producen la variación de la carga del grupo. La posición de las válvulas de
regulación y el caudal de vapor tienen que adaptarse a las variaciones de carga. En este caso
especial la turbina no puede cargarse y descargarse por adelantado, sino que la carga o
descarga se deben hacer después de realizadas las maniobras de los motores.
Aprovechando el hecho de que la variación de carga del generador, tiene como consecuencia
una variación del número de revoluciones, con objeto de automatizar la regulación, parece
conveniente acoplar el accionamiento de las válvulas de regulación con esta variación de
velocidad.
Con este fin se desarrolló el regulador de fuerza centrífuga representado en la Figura 5. Los
reguladores empleados actualmente, difieren constructivamente del regulador de fuerza
centrífuga original, pero se conserva, sin embargo, el principio fundamental, que relaciona la
posición de la válvula de regulación con la variación del número de revoluciones.