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Insuficiencia Renal en Adultos

El documento trata sobre la insuficiencia renal aguda y crónica. La insuficiencia renal aguda es la pérdida súbita de la capacidad de los riñones para eliminar el exceso de líquido y electrolitos. La insuficiencia renal crónica se define como la presencia de una alteración estructural o funcional renal que persiste más de 3 meses, con o sin deterioro de la función renal. El documento describe las causas, síntomas, factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento de ambas condiciones.
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Insuficiencia Renal en Adultos

El documento trata sobre la insuficiencia renal aguda y crónica. La insuficiencia renal aguda es la pérdida súbita de la capacidad de los riñones para eliminar el exceso de líquido y electrolitos. La insuficiencia renal crónica se define como la presencia de una alteración estructural o funcional renal que persiste más de 3 meses, con o sin deterioro de la función renal. El documento describe las causas, síntomas, factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento de ambas condiciones.
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“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”

I.E.S.T.P: “José Arnaldo Sabogal Diéguez”

CARRERA PROFESIONAL: Enfermería Técnica

SEMESTRE ACADÉMICO: V

CURSO: ATENCIÓN AL ADULTO MAYOR

TEMA: INSUFICIENCIA RENAL.

DOCENTE: LIC. Lidia Casana Polo

INTEGRANTES:
 NICOLAS RAMIREZ, Nider.
 POLO VILLANUEVA, Fiorela.

2020
I. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA:
La insuficiencia renal aguda es la pérdida súbita de la capacidad de los
riñones para eliminar el exceso de líquido y electrolitos, así como el
material de desecho de la sangre.

Es más común en personas que ya están hospitalizadas, en particular


las que necesitan cuidados intensivos. Además, suele ser secundaria a
una cirugía complicada, una infección generalizada, después de una
lesión grave o cuando el flujo de sangre a los riñones se interrumpe.

Aunque suele ser reversible, la severidad es variable y puede requerir


tratamiento sustitutivo de la función renal durante un tiempo
(diálisis).
La eliminación de productos de desecho no es la única función de
estos órganos, que además desempeñan un papel imprescindible en
la regulación del medio interno, manteniendo el equilibrio
electrolítico y la volemia en unos márgenes muy estrechos.

a. OLIGURIA Y ANURIA: El volumen de diuresis se considera normal


en un amplio rango en función de las necesidades del organismo
para regular primariamente volemia y osmolalidad plasmática.
Cuando se orina menos de 400 ml/día se habla de oliguria, y una
cantidad inferior a 100 ml/día se conoce como anuria.
b. FISIOPATOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN:

1. INSUICIENCIA RENAL AGUDA PRERENAL:


Deterioro brusco de la función renal con elevación de la
creatinina y urea por cuadros de hipotensión, hipovolemia y
disminución del flujo plasmático renal eficaz. Las principales
causas son: hemorragias o pérdidas digestivas,
quemaduras, insuficiencia cardiaca o infarto agudo de
miocardio, etc.
En general revierten actuando sobre la causa de la
hipoperfusión renal y normalizando la volemia con sangre,
fluidoterapia con solución salina, expansores del plasma,
plasma, etc., con medición de la presión venosa y de la
diuresis horaria. Una vez alcanzada la normovolemia se
pueden utilizar diuréticos del asa, dopamina, manitol, etc.

2. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA INTRINSECA:


En la insuficiencia renal intrínseca, hay daño tisular agudo
del parénquima renal y la localización del daño puede ser
glomerular, vascular, tubular o intersticial. La forma más
frecuente de insuficiencia renal aguda intrínseca, es la
necrosis tubular aguda (NTA), siendo la causa más
frecuente de ésta la hipoperfusión renal prolongada.

3. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA POSRENAL U OBSTRUCTIVA:


La insuficiencia renal aguda postrenal, es usualmente un
problema de tipo obstructivo que puede ocurrir en
diferentes niveles: uretral, vesical o ureteral. En estos
casos, también, si la obstrucción persiste por periodos
prolongados el paciente desarrollará insuficiencia renal
aguda intrínseca.

c. FACTORES DE RIESGO:
Existen diversos factores que pueden predisponer a la aparición
de esta enfermedad, como son:
 La edad avanzada
 Infección crónica
 Diabetes
 Hipertensión arterial
 Trastornos inmunológicos
 Problemas renales y hepáticos de base
 Hipertrofia prostática
 Obstrucción vesical.
d. CAUSAS:
o No hay suficiente sangre fluyendo a través de sus riñones
o Una lesión directa a sus riñones o un problema con sus riñones
o Un bloqueo en sus uréteres, los tubos que llevan la orina de
sus riñones a su vejiga

e. SÍNTOMAS:
Se puede manifestar por una alteración de los análisis,
produciéndose un incremento de los niveles de creatinina y urea, o
bien por la aparición de determinados síntomas como una
reducción del volumen de la orina que se puede acompañar de
cambios en el aspecto (orinas oscuras, concentradas o con
presencia de sangre).
Esa reducción en el volumen puede llevar a la ausencia de orina o
anuria. Debido a esa disminución en el volumen de la orina, si
existe una entrada incontrolada de líquidos, se produce una
retención de agua que lleva a la aparición de edemas o incluso una
sobrecarga cardiorrespiratoria que desencadena.

Síndrome urémico: Es la principal consecuencia de una


insuficiencia renal. Se produce un acumulo de toxinas urémicas
que produce alteraciones en diversos sistemas.

Es capaz de provocar una gastritis con pérdida de apetito y


trastornos en el ritmo intestinal. Se produce anemia provocada
por una disminución de la formación de glóbulos rojos, así como
un aumento de las pérdidas, incluso por cierta facilidad para el
sangrado.

Se ocasiona una cierta inmunodeficiencia que facilita la aparición


de infecciones. Existen cambios hormonales como puede ser cierto
hipotiroidismo.

Los síntomas más habituales son:

 Edemas.
 Síndrome urémico.
 Disminución de la cantidad de orina. Anuria.

Entre los sistemas más afectados se encuentra el neurológico con


desarrollo de una neuropatía y sobre todo encefalopatía metabólica
progresiva con deterioro de la capacidad cognitiva que en casos
graves lleva al coma.

Por supuesto, la aparición de todos estos síntomas dependerá del


estado basal del paciente, su edad y estado de nutrición, así como por
la presencia de otros fallos orgánicos.

f. DIAGNOSTICO:
Debido a que la insuficiencia renal aguda suele ser una
complicación de otras enfermedades graves, en ocasiones los
signos y síntomas pueden pasar inadvertidos o ser atribuidos a la
enfermedad subyacente.

Cuando se sospecha esta enfermedad, debe realizarse un análisis


de sangre y orina. Las alteraciones que pueden aparecer son:
disminución del volumen de orina (menos de 500 mililitros),
aumento en sangre de la urea y creatinina y electrolitos elevados
como el potasio.

Suele ser necesario realizar una ecografía abdominal y, en algunas


ocasiones, incluso una biopsia renal que permita determinar la
causa de la insuficiencia renal aguda.

Cuanto antes se resuelve, más probabilidades hay de recuperar la


función renal. En ocasiones, la insuficiencia renal aguda causa la
pérdida permanente de la función renal y las personas requieren
diálisis permanente o un trasplante de riñón para sobrevivir.

g. TRATAMIENTO:
El tratamiento depende de lo que la haya causado. 
 Hemodiálisis temporal para hacer el trabajo que sus riñones
deben de estar haciendo, hasta que puedan recuperarse
 Medicinas para controlar las cantidades de vitaminas y
minerales en su sangre
 Tratamientos para mantener la cantidad correcta de líquido en
su sangre

II. INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA:


La enfermedad renal crónica en el adulto se define como la presencia
de una alteración estructural o funcional renal (en el sedimento, las
pruebas de imagen o la histología) que persiste más de 3 meses, con o
sin deterioro de la función renal, o un filtrado glomerular < 60
ml/min. La enfermedad renal crónica se considera el camino final
común de una constelación de alteraciones que afectan al riñón de
forma crónica e irreversible.

a. FACTORES DE RIESGO:
Existen factores de riesgo de inicio o desarrollo de la enfermedad
renal crónica y, asimismo, factores de riesgo de progresión. Los
factores característicos iniciadores son: edad superior a 60 años,
hipertensión arterial, diabetes, enfermedad cardiovascular o
antecedentes familiares de enfermedad renal.
La proteinuria y la hipertensión arterial son los dos factores de
riesgo de progresión modificables mejor documentados.

b. CAUSAS:
La insuficiencia renal aguda se puede producir por que fallen
algunos o todos los mecanismos que intervienen en la filtración
glomerular.
Puede producirse un descenso del filtrado al disminuir la presión
de filtración por una reducción de la presión arterial o una
hipovolemia importante (absoluta por hemorragia o
deshidratación, o relativa por mala distribución de la volemia
vascular como ocurre en los cuadros sépticos, ascitis, oclusiones
intestinales).

Puede producirse esa insuficiencia renal aguda por pérdida de


unidades funcionales, como sucede en las glomerulonefritis o bien
por la acción de tóxicos como algunos medicamentos (incluyendo
el contraste intravenoso).

Otras causas de insuficiencia renal aguda son las que se presentan


cuando se produce un cuadro obstructivo que no permite la
eliminación del filtrado, como ocurre cuando hay una obstrucción
prostática o por compresión ureteral por masas o ganglios.

c. SÍNTOMAS:

Alteraciones electrolíticas: se producen anomalías en los niveles


de diferentes electrolitos como el potasio y el bicarbonato.

Manifestaciones cardiovasculares: hipertensión arterial, que se


encuentra hasta en el 80% de los pacientes con insuficiencia renal
crónica terminal.

Alteraciones gastrointestinales: anorexia, náuseas y vómitos. Un


signo característico es el fétor urémico, olor amoniacal producido
por los metabolitos nitrogenados en la saliva.

Alteraciones hematológicas: un signo precoz en la evolución de


una insuficiencia renal crónica es la anemia,

Alteraciones neurológicas: es típica la aparición de la encefalopatía


urémica, que se manifiesta como una alteración cognitiva que va
desde una dificultad para concentrarse hasta el coma profundo.
También puede aparecer una polineuropatía que al principio es
sensitiva pero que, si avanza, se hace también motora.

Alteraciones osteomusculares (osteodistrofia renal): se manifiesta


por dolores óseos, deformidades (reabsorción de falanges distales
en dedos), fracturas y retraso del crecimiento en niños.

Alteraciones dermatológicas: el signo característico es el color


pajizo de la piel, producido por la anemia y por el acúmulo de
urocromos. El prurito (picor) es también muy frecuente y muy
molesto.

Alteraciones hormonales: en el hombre provoca


fundamentalmente impotencia y oligospermia (disminución en la
producción de espermatozoides). En la mujer provoca alteraciones
en ciclo menstrual y frecuentemente amenorrea (falta de
menstruaciones).

d. DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico de de la insuficiencia renal crónica se basa en las


manifestaciones clínicas que presenta el paciente, así como en las
alteraciones que se pueden apreciar la anal´litica.

Cuando se sospecha esta enfermedad, debe realizarse un análisis


de sangre y orina. Las alteraciones que pueden aparecer son:
disminución del volumen de orina (menos de 500 mililitros),
aumento en sangre de la urea y creatinina y electrolitos elevados
como el potasio.

En la ecografía se aprecia que el riñón ha disminuido de tamaño y


presenta una alteración en su estructura habitual.

e. TRATAMIENTO:

 TRATAMIENTO CONSERVADOR:

Control dietético:

 Restricción del consumo de sal, proteínas, alimentos ricos en


fósforo y en potasio.

Fármacos:

 Protectores de la función renal: inhibidores de la enzima de


conversión de la angiotensina.

Correctores electrolíticos:

 Quelantes del fósforo.


 Quelantes del potasio que se emplean en fases muy
terminales de la insuficiencia renal crónica.

Correctores hormonales:

 Vitamina D: ayuda a controlar el aumento en la hormona


paratiroidea y favorece la absorción de calcio y la
mineralización ósea.
 Eritropoyetina: estimula la producción de células de la serie
roja.
 TRATAMIENTO CON DIALISIS:

 En la hemodiálisis la eliminación de toxinas y líquido


sobrante se realiza a través de un filtro artificial. Requiere
circuito extracorpóreo con necesidad de acceso vascular
(fístula arteriovenosa o catéter de hemodiálisis). Consta de
sesiones intermitentes (tres a la semana) de duración
variable (3 a 4 horas).

 En la diálisis peritoneal la eliminación de toxinas y de


líquido se produce a través de la membrana del peritoneo.
Requiere una cavidad peritoneal íntegra con necesidad de
la implantación de un catéter de diálisis peritoneal para
introducir líquido de diálisis dentro del abdomen. Es una
diálisis continua, requiriendo el recambio del líquido de
diálisis peritoneal tres o cuatro veces al día.

 TRANSPLANTE DE RIÑON.

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