MARCO TEÓRICO
Las proteínas son elementos vitales para los organismos, encontrándose en plantas y animales
en una proporción elevada. Hay una gran variedad de proteínas y cada una desempeña una
función biológica específica que puede ser de reserva, de sostén, transporte estructural, etc.
Químicamente las proteínas están constituidas por combinaciones complejas de carbono,
hidrogeno, oxigeno, nitrógeno y otros elementos en menor proporción como lo son el azufre
cobre y fosforo.
Las proteínas son uno de los principales componentes de todas nuestras células, los
aminoácidos son la unidad básica de las proteínas y se agrupan de acuerdo con su
comportamiento químico. La unión de dos o más aminoácidos mediante enlaces amida
originan los péptidos. En los péptidos y las proteínas estos enlaces reciben el nombre de
enlaces peptídicos y son el resultado de la reacción del grupo carboxilo de un aminoácido con
el grupo amino de otro.
Hablaremos al respecto del Ph reconociendo que se trata de una unidad de medida de
alcalinidad o acidez de una solución, más específicamente el pH mide la cantidad de iones de
hidrógeno que contiene una solución determinada, el significado de sus sigla son, potencial de
hidrogeniones. Cuando se obtiene mediante una medida de pH que un producto, sustancia o
elemento es ácido, quiere decir que posee una alta o baja cantidad de iones de hidrógeno
(dependiendo del nivel). Por su parte, que la medición arroje que una sustancia es alcalina
(base), significa que no cuenta con estas concentraciones de iones de hidrógeno. Por lo tanto
el pH no es más que el indicador del potencial de hidrógenos. Así como para establecer los
metros de una tabla, se usa una cinta de medir que posee milímetros, centímetros y metros,
igualmente el pH cuenta con su propia escala. De esta forma encontraremos que ésta va desde
0 a 14. Alcanzar el 0 (cero) es indicador de máxima acidez, por su parte, 14 es el opuesto, base.
El punto intermedio es el 7, como su nombre indica, es lo neutral.
Conoceremos mas al respecto de la solubilidad puesto que la mayoría de las reacciones
químicas se llevan a cabo en solución, la capacidad de una sustancia para mezclarse
homogéneamente con otra reviste gran importancia en procesos químicos industriales tales
como alimentos, petróleo, farmacia, etc., que abarcan desde productos terminados como los
combustibles hasta materias primas para algunas otras industrias.
Por ello, conocer la máxima cantidad de una sustancia (soluto) que se pueda disolver en otra
(solvente) en condiciones de equilibrio estable y a una temperatura y presión fijas, es decir la
SOLUBILIDAD, es importante no sólo para productos terminados sino dentro de los procesos
de transporte, separación y transformación industrial.
Cuando una sustancia alcanza el límite (máxima cantidad de soluto) de disolución de soluto se
dice que está saturada. Una disolución no saturada es la que tiene menor concentración que la
disolución saturada. Si la concentración es mayor, la disolución se llama sobresaturada, siendo
ésta una disolución inestable. La solubilidad de las sustancias varía mucho según los diversos
disolventes. En general, se observa que una sustancia tiende a disolverse en disolventes que
son análogos a ella en cuanto a su tipo de enlace, "Lo semejante disuelve a lo semejante".
Los sistemas cambian de un estado ordenado a otro menos ordenado, lo que sugiere que
existe una tendencia natural para todos los sólidos a disolverse debido a que el estado disuelto
es un estado desordenado, donde las moléculas o iones se distribuyen al azar en el seno de la
solución, esto en contraste al estado sólido y ordenado. Esta tendencia del sistema, de pasar a
un estado desordenado por disolución, se opone a las fuerzas que mantienen unidas a las
moléculas o iones en posiciones fijas en el estado sólido. Para vencer estas fuerzas y separar
las partículas (moléculas o iones) es necesario un suministro de energía al sistema. Cuando
estas partículas pasan al estado disuelto, se ponen de manifiesto fuerzas de interacción entre
las moléculas o iones de soluto y las moléculas del solvente. Estas fuerzas son las que
mantienen unidas ahora a las partículas del soluto a las del solvente, convirtiéndolas en una
solución, en este proceso se desprende energía de solvatación o en el caso específico que el
solvente sea agua, energía de hidratación
Es importante tener claro que la célula se compone de proteínas, lípidos, carbohidratos,
oligoelementos, ARN y componentes del citoplasma y membrana celular. Se encuentran dos
tipos de ADN, el mitocondrial y el cloroplasto.
El ADN mitocondrial es importante para determinar variaciones evolutivas sensibles a las
mutaciones, posee regiones conservadas a causa de la transmisión materna, está excluido de
mecanismos sofisticados de regulación en la expresión de genes, no está involucrados en
procesos de mitosis y meiosis. Este ADN varía en todos los organismos.
Por otro lado, la estructura del genoma del cloroplasto es similar al mitocondrial. El ADN
cloroplasto se transfiere por herencia uniparental o citoplasmática, posee su propio ADN
circular y de doble cadena, varía entre 80.000 y 600.000 pares de bases aproximadamente en
las plantas, presenta un falta de asociación con las histonas y tiene un mecanismo de
replicación.
Con respecto a las enzimas, se puede decir que son catalizadores biológicos, es decir,
sustancias sin consumirse en una reacción, aumentan notablemente su velocidad.
Químicamente son estructuralmente proteínas de bajo peso molecular, constituidas por más
de 100 aminoácidos, cuya acción disminuye la energía de activación facilitando el inicio de la
reacción metabólica. Son biomoléculas que catalizan las reacciones químicas, que afectan la
velocidad de la reacción, propiciando la acción de los reactivos y la formación de nuevos
productos.
Se conocerá y se hablara al respecto de la mioglobina, esta es una
heteroproteína muscular, estructuralmente y funcionalmente muy parecida a la
hemoglobina. Es una proteína relativamente pequeña constituida por una
cadena polipeptídica de 153 residuos aminoácidos y por un grupo hemo que
contiene un átomo de hierro.
Entenderemos como resultan las propiedades de la hemoglobina y otro
mecanismo de nuestro organismo.
CONCLUCION
La bioquímica es una rama de la ciencia que estudia la composición química de los
seres vivos, especialmente las proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos,
además de otras pequeñas moléculas presentes en las células y las reacciones
químicas que sufren estos compuestos (metabolismos) que les permiten obtener
energía (catabolismo) y generar biomoléculas propias (anabolismo). La bioquímica se
basa en el concepto de que todo ser vivo contiene carbono y en general las moléculas
biológicas están compuestas principalmente de carbono, hidrógeno, oxígeno,
nitrógeno, fósforo y azufre.
Es la ciencia que estudia la base química de las moléculas que componen algunas
células y los tejidos, que catalizan las reacciones químicas del metabolismo celular
como la digestión, la fotosíntesis y la inmunidad, entre otras muchas cosas.
En conclusión, podemos afirmar que la bioquímica es importante porque es la ciencia
que explica las bases moleculares de la vida, resulta fácil comprender cómo los logros y
avances de aquella, repercuten en las demás ciencias biológicas. Puede por tanto
decirse que todos los descubrimientos, todo el progreso científico alcanzado por la
bioquímica, ha implicado un aporte a las otras ramas de la biología, y en la medida que
aquella se desarrollaba impulsaba el progreso de ciencias afine. La bioquímica ha
aportado elementos importantes de apoyo a la teoría evolucionista, como son: la
similitud estructural de moléculas que desempeñan las mismas funciones en especies
distintas, la diversidad del código genético y la existencia de numerosas vías
metabólicas semejantes en distintos organismos.