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Casos Practicos de Ergonomia Edgar

Este documento presenta tres casos prácticos sobre riesgos laborales en oficinas. En el primer caso, una empleada se siente agobiada por la sobrecarga de trabajo y las malas condiciones ergonómicas de su puesto. En el segundo caso, un empleado sufre un golpe por los cables desordenados en el suelo. Y en el tercer caso, una informadora experimenta dolores de espalda debido a su posición sentada detrás de un mostrador alto. El documento también proporciona medidas preventivas para mejorar la ergonomía y segur
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Casos Practicos de Ergonomia Edgar

Este documento presenta tres casos prácticos sobre riesgos laborales en oficinas. En el primer caso, una empleada se siente agobiada por la sobrecarga de trabajo y las malas condiciones ergonómicas de su puesto. En el segundo caso, un empleado sufre un golpe por los cables desordenados en el suelo. Y en el tercer caso, una informadora experimenta dolores de espalda debido a su posición sentada detrás de un mostrador alto. El documento también proporciona medidas preventivas para mejorar la ergonomía y segur
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UNIVERSIDAD ARTURO PRAT

NOMBRE: EDGAR ENRIQUE GURUMENDI JIMENEZ


MATERIA: ERGONOMIA
TAREA:  CASOS PRÁCTICOS: OFICINA, PUESTO DE SERVICIO AL CLIENTE Y
REPETICIONES
FECHA: 03 DE NOVIEMBRE DEL 2020

CASO PRÁCTICO TRABAJO EN OFICINAS

Tradicionalmente se ha asociado el trabajo en oficinas a la idea de comodidad y a la ausencia de


riesgos laborales. Sin embargo, nada más lejos de la realidad atendiendo a lo que es la concepción
moderna de salud. Hoy en día, en las oficinas se producen, además de los accidentes clásicos de
seguridad (golpes, caídas, incendios, etc.) otro tipo de problemas, quizás más ocultos, pero no por
ello menos importantes, que tienen mucho que ver con unos planteamientos correctos de lo que es
la ergonomía del puesto de trabajo (mobiliario, iluminación, ruido…) y también con la organización
(horarios, reparto de responsabilidades, comunicación, etc.). Nos referimos a los dolores
musculares, las alergias, las alteraciones de la vista, el estrés o la fatiga física y mental. A
continuación, describimos un conjunto de normas básicas, de aplicación general, que pueden
prevenir muchos de los riesgos laborales que se producen en las oficinas.

MEDIDAS PREVENTIVAS

1. Diseñar el puesto de trabajo (mesas, Igualmente, es recomendable que tengan


sillas, mostradores…) teniendo reposabrazos.
en cuenta las características de cada
persona (estatura, edad, capacidades, 4 Emplear muebles con aristas redondeadas
etc.) y su actividad. Facilitar que el trabajo se y de cajones con dispositivos de bloqueo que
realice con comodidad y permitir los cambios impidan salirse de sus guías. No dejar
de posturas y los descansos. abiertos cajones u otros elementos del
mobiliario para evitar los golpes.
2. Utilizar sillas de dimensiones adecuadas
para cada puesto de trabajo 5. Revestir el suelo con un pavimento
y ajustables a la talla de cada persona. El antideslizante y sin irregularidades. Hacer
asiento y el respaldo deben ser regulables. pasar los cables eléctricos junto a las
La altura ideal del asiento es la que permite paredes y cubrir y señalizar los que no
que, con los pies planos sobre el suelo, los puedan colocarse de ese modo. Mantener las
muslos queden en posición horizontal. El vías de acceso y los pasos a los puestos de
respaldo es conveniente que llegue, como trabajo libres de obstáculos.
mínimo, hasta la parte media de la espalda
para proteger la curvatura de la columna 6. Examinar periódicamente las instalaciones
vertebral en la zona lumbar. y equipos eléctricos. No se deben emplear
3. Las sillas serán estables y se apoyarán “ladrones” que conecten varios aparatos a
sobre cinco patas con ruedas. una misma
clavija de la red eléctrica: un
Es importante que puedan girar y sobrecalentamiento puede producir su
desplazarse para facilitar los movimientos de deterioro y posibilitar un incendio.
acceso a los elementos de trabajo.
7. Ubicar las impresoras y las fotocopiadoras portadocumentos regulable, colocado a la
en lugares ventilados para evitar la misma altura de la pantalla, que permita
acumulación de sustancias nocivas en el reducir al mínimo los desplazamientos de la
ambiente derivadas del tóner o de las tintas cabeza y los ojos.
que se utilizan en estas máquinas.
El nivel de luz recomendable en oficinas está
8. Revisar y limpiar periódicamente el entre los 300 lux de una zona destinada a
sistema de aire acondicionado (filtros, torres áreas de circulación o copiadoras y los 500
de refrigeración, ventiladores, etc.) con el fin lux necesarios en trabajos de lectura,
de prevenir los riesgos que para la salud escritura, mecanografía o procesos de datos.
pueden ocasionar las bacterias, virus,
hongos o ácaros del polvo que se forman en 11. Explicar con claridad las tareas y las
su interior. responsabilidades de cada persona
y facilitar los recursos para realizar el trabajo
9. Atenuar el ruido ambiental colocando (información, tiempo y material). Igualmente,
carcasas de protección en las impresoras, los se deberían planificar las actividades
ventiladores, los sistemas de refrigeración, teniendo en cuenta los asuntos imprevistos.
etc. Un nivel de ruido molesto interfiere en la
calidad de la comunicación de las personas y 12. Favorecer la alternancia de tareas en los
en la capacidad de concentración para el trabajos que impliquen mucha atención
trabajo. Para este tipo de tareas se continuada y en los que sean monótonos o
recomienda un nivel que no exceda de 55 dB sin contenido.
(A).
10. Orientar los ordenadores de manera 13. Informar y formar periódicamente a todas
perpendicular a las fuentes de luz diurna para las personas que trabajan en oficinas sobre
evitar la reflexión de la luz en la pantalla o el los riesgos laborales que se pueden producir
deslumbramiento. La pantalla y el teclado en su puesto de trabajo.
deben ser móviles. Hay que disponer de un

CASO PRÁCTICO
Hacía un año que Isabel ejercía como administrativa en la agencia de viajes “Tiempo Libre”. Este
era su primer empleo desde que terminó los estudios en un centro de Formación Profesional. La
joven tenía 20 años y era muy concienzuda y responsable en su trabajo. Quizás por ello, el Sr.
López, uno de los encargados de la agencia, le había ido otorgando poco a poco otras tareas
distintas a las suyas como eran el realizar presupuestos de viajes o atender a clientes cuando él no
estaba en la oficina, hecho que sucedía con mucha frecuencia.

A pesar de que todo ello sobrepasaba sus atribuciones, Isabel aceptó la situación. Primero, porque
no se atrevía a decir que no y, segundo, porque también le gustaba el hecho de realizar otras
tareas de mayor responsabilidad. Pero ahora, transcurrido un tiempo, se sentía agobiada,
desbordada por el trabajo y muy fatigada físicamente. Muchas tardes tenía que alargar su horario
laboral para poder terminar asuntos que le quedaban pendientes, cosa que le había provocado
más de una noche de insomnio. Además, el mobiliario que había en la oficina era muy poco
práctico, sobre todo las sillas: todas eran de madera o plástico duro y no tenían movilidad. Isabel,
que era muy bajita, cuando se sentaba sobre ellas no llegaba a apoyar completamente los pies en
el suelo, lo cual la obligaba a trabajar en posturas muy incómodas. A todo esto, había que añadirle
el problema generado por las reformas que estaba sufriendo la oficina. Se habían colocado
impresoras en todos los ordenadores que, junto con los timbres de los teléfonos y el vocerío del
personal de la oficina y de los clientes, producían un ambiente muy ruidoso. Además, desde hacía
dos meses los cables que unían a todos los ordenadores estaban tirados por el suelo, entre las
mesas, provocando verdaderos problemas de acceso a los puestos de trabajo.

Hubo un día en que Pepe, otro administrativo de la agencia, salió de su despachito para entregarle
unas fotocopias a Isabel y dio un tropezón con uno de los cables que había por el suelo,
golpeándose la rodilla con el canto de una mesa. Por razones de las obras, a Pepe lo habían
ubicado en un pequeño recinto que no disponía de ninguna ventana hacia el exterior y en el que
también estaba la máquina fotocopiadora.

Silvia estaba como informadora de los servicios de la agencia. Su puesto de trabajo estaba situado
detrás de un mostrador alto donde podían apoyarse los clientes. Por debajo del mostrador había
otro tablero frente al que ella estaba sentada. Hacía algún tiempo que Silvia sentía muchas
molestias en la espalda y había ido al médico para intentar solucionarlo.

Ante su sorpresa, el médico le preguntó cuál era su ocupación y, al saberlo, le indicó que
probablemente sus dolencias eran consecuencia del trabajo que realizaba. Le aconsejó que
planteara la cuestión en la empresa, que ya encontrarían soluciones. Isabel, Silvia y Pepe están
reunidos y hablando entre ellos sobre todos los problemas que tienen en la oficina. Se encuentran
ante un dilema: hacer algún comentario al respecto a los encargados de la agencia o continuar
trabajando como siempre. Finalmente.

Responder cuáles son las causas de riesgo tomando en cuenta las medidas preventivas
proporcionadas.

Las causas de acuerdo al análisis de la Medidas Preventiva

 Malas posturas, dolores lumbares


 Golpes frecuentes en el cuerpo por tropezones por desorden
 Falta de mantenimiento de equipos de ventilación
 Distribución de iluminación
 Falta de distribución ambiental
 Falta de organigrama y cronograma para designación de tareas

CASO PRACTICO LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO

En toda actividad laboral, los factores que influyen de forma positiva o negativa en las condiciones
de trabajo pueden ser materiales, ambientales o asociados a la organización del trabajo.

Los factores que dependen de esta última estructura son decisivos para la realización personal de
cada individuo y contribuyen a que la actividad laboral sea compatible con la vida familiar y social.
El horario de trabajo, el ritmo de trabajo, la automatización de la producción, la comunicación y las
relaciones personales, el estilo de mando, el contenido del trabajo, la posibilidad de promoción, la
identificación con la tarea, la capacidad de iniciativa y la estabilidad de empleo son factores
relacionados con la organización del trabajo.

MEDIDAS PREVENTIVAS
1.-La existencia de equipamientos sociales en una empresa, como son las áreas de descanso, los
comedores y las áreas de esparcimiento y ocio, representa una gran aportación social que facilita
la mejora de las relaciones humanas y, por consiguiente, repercute positivamente en el sistema
productivo. Es conveniente también que las empresas aporten medios colectivos de transporte al
lugar de trabajo cuando éstos no existan o no ofrezcan un aceptable servicio.

2.-En el momento de establecer los horarios de trabajo hay que introducir períodos de reposo
regulares y suficientes. Las pausas bien repartidas en el tiempo y en un lugar tranquilo permiten a
los trabajadores descansar, comer, relacionarse entre ellos, cambiar de postura, etc. Estos
períodos de reposo disminuyen la fatiga y la tensión nerviosa, así como favorecen el clima laboral y
benefician a la empresa.

3.-En los trabajos a turnos, se deben conocer las modificaciones horarias con antelación suficiente,
para que, de este modo, los trabajadores puedan acomodarse mejor a ellos, tanto en cuestión de
sueño y descanso como para que puedan organizar su vida social. Trabajar a turnos puede
provocar insomnio, fatiga, trastornos digestivos y cardiovasculares; o problemas psicológicos y
sociales en el comportamiento y relación familiar y profesional, tales como aislamiento progresivo,
irritabilidad, crisis conyugales, trastornos sexuales, etc.

4.-Para evitar la monotonía en el trabajo y fomentar la autonomía de los trabajadores, se les debe
dotar de los medios necesarios para intervenir en caso de errores e incidentes, para controlarlos y
tomar decisiones en caso de avería de los equipos o los defectos de producción, sin que tengan
que depender de un control y asistencia externos.

5.-El trabajador ha de poder modificar el orden de las distintas operaciones y variar de tarea o de
puesto de trabajo, de modo que estos cambios de actividad ayuden a disminuir la rutina del trabajo
repetitivo.

6.-El trabajador ha de poder marcarse su propio ritmo, disminuyendo en lo posible la dependencia


de la máquina o de otras personas.

7.-Los empresarios deben fomentar entre los trabajadores la participación y la comunicación


personal. Éstas son positivas para la organización porque se aprovecha más la información y,
además, aumentan la motivación del personal.

8.-Se debe procurar que el estilo de mando sea lo más democrático posible y que permita
participar a todos los trabajadores en las decisiones que afectan a su tarea.

9.-Es importante que el empleado conozca cuál es su situación laboral en relación con la seguridad
en el empleo, ya que este conocimiento puede aumentar su satisfacción laboral y su productividad.
10.-Es necesario implicar a trabajadores, constructores, diseñadores, médicos del trabajo, etc. en
la integración de la ergonomía en los puestos de trabajo, de manera que se consiga un ambiente lo
más cercano posible al confort.

11.-Hay que realizar cursos de formación para las cajeras, no sólo en el momento de su
contratación, sino también periódicamente, para trabajar mejor (por ejemplo: iniciación a la
ergonomía) y para mejorar la calidad y la productividad.

CASO PRACTICO

Enrique trabaja en una empresa de mantenimiento de pozos petroleros llamada grupo VORDCAD,
donde la jornada laboral es de 8 horas con una hora de descanso. El último mes Enrique ha
trabajado más horas de lo habitual y ha perdido su descanso en repetidas ocasiones, sin
mencionar que su trabajo se ha enfocado a transcribir reportes durante horas. Sin darse cuenta
enrique paso de trabajar 8 horas a casi 12 horas, sin tener un horario fijo de salida y sin recibir
información de que días saldría más tarde. La razón principal de sus largas jornadas de trabajo es
que requiere la firma de su jefe para poder dar seguimiento a los reportes, dado que no tiene la
autoridad para resolver los problemas cotidianos. Se aproxima la fecha de recontratación y Enrique
y sus compañeros siguen sin saber si sus esfuerzos serán recompensados, todos trabajan horas
extras sin pago con tal de ser considerados en el próximo contrato. Esta competitividad ha causado
problemas en los equipos de trabajo puesto que todos quieren seguir trabajando y ven a los demás
como sus enemigos. Últimamente Enrique ha sentido dolores de espalda severos debido a sus
prolongadas horas sentado frente a la computadora, en una silla sin respaldo y demasiado alta con
respecto a su escritorio. Enrique empieza a cuestionarse si realmente quiere seguir en un trabajo
asi.
FACTOR DE RIESGO
FALTA DE HORARIO
ETRES OCASIONADOS POR RECARGA DE LA JORNADA
CANSIO FISICO Y MENTAL
INCENTIDUMBRE POR ESTABILIDAD LABORAL
FALTA DE LUGARES DE OCIO

CASO PRACTICO PREVENCION DE LESIONES POR MOVIMIENTOS REPETIDOS


Hace seis meses que Dolores ocupa el puesto de reparadora de circuitos en una empresa de
montajes electrónicos. Anteriormente, había estado trabajando durante cuatro años en la línea de
montaje de la misma empresa, pero, gracias a su formación en el campo de la electrónica,
consiguió acceder al nuevo puesto. Sin embargo, Dolores no se siente del todo satisfecha con el
cambio porque continúa arrastrando problemas de salud. Esta nueva actividad, a pesar de ser más
cualificada que la anterior, no le ha representado una mejora sustancial de sus condiciones de
trabajo: continúa realizando tareas repetitivas y le ha aumentado el dolor de espalda y el
hormigueo de los brazos y las manos.
La jornada laboral de Dolores es de ocho horas, con una pausa de veinte minutos para desayunar.
A esto hay que añadirle, por necesidades de la empresa, dos horas más al día casi cada mes.
La tarea de Dolores consiste en comprobar el buen funcionamiento de los circuitos electrónicos
que le llegan de la cadena de montaje. Primero coge, una por una, las placas que llevan los
circuitos de un contenedor que está a su lado izquierdo. Después, y en menos de 30 segundos,
debe conectar varias de las pequeñas piezas que llevan insertadas y comprobar si funciona el
circuito. Si todo está correcto, coloca la placa en otro contenedor que está a su derecha y, si no lo
está, la deja en un lugar distinto.
Hacia el final de la jornada, cuando termina de comprobar los circuitos, dispone de dos horas para
reparar los que están defectuosos.
Los movimientos que hace en todas estas operaciones siempre son los mismos, por lo que el
trabajo le resulta rutinario y también cansado. Dolores ya le ha comentado más de una vez a
Antonio, el responsable de programación, que el tiempo que tiene para comprobar es muy justo; si
comete algún error, hecho fácil dada la monotonía de la tarea, le cuesta un montón recuperar el
ritmo establecido.
Otro problema que ha sido reiteradamente motivo de reclamación por parte de Dolores es la
incomodidad del puesto de trabajo. Antes estaba ocupado por Manolo, un mocetón más corpulento
que ella, que lo tenía todo a su medida. Dolores se sienta en el mismo taburete que él usaba -que
no es regulable-, lo que significa que no puede apoyar bien los pies en el suelo. Tampoco puede
alcanzar con facilidad las piezas que necesita para reparar y tiene que abalanzarse sobre el
contenedor para coger las placas. Además, y para mayor complicación, los guantes de trabajo le
vienen grandes. Dolores piensa en ir a hablar con el Delegado de Prevención de la empresa.
RESPUESTA
Factores de riesgo
- Deficientes condiciones ergonómicas del puesto de trabajo de Dolores (silla sin asiento y respaldo
regulables, dificultades para acceder al material de trabajo, etc.).
- Realizar un trabajo manteniendo de forma continuada posturas forzadas e incómodas.
- Programar ciclos de trabajo en un tiempo excesivamente corto y poco recomendable en lo que se
refiere a la prevención de lesiones por movimientos repetidos.
- Utilizar guantes de trabajo demasiado grandes, que resultan inadecuados para la ejecución de las
tareas asignadas.
- Ausencia de información y de programas formativos sobre los riesgos que implican las tareas con
movimientos repetidos.
- No establecer pausas periódicas que permitan el descanso de las personas que realizan tareas
repetitivas.
- No tener en cuenta la alternancia de tareas dentro de la organización del trabajo.
- Ausencia de reconocimientos médicos en la empresa en relación con los problemas de salud
laboral de las personas que trabajan en ella.
Medidas preventivas
- Tener en cuenta el diseño ergonómico del puesto de trabajo. Adaptar el mobiliario (mesa, sillas,
tableros de montaje, etc.) y la distancia de alcance de los materiales (piezas, herramientas,
objetos) a las características personales de cada individuo (estatura, edad, etc.), favoreciendo que
se realice el trabajo con comodidad y sin necesidad de realizar sobresfuerzos.
- Realizar las tareas evitando las posturas incómodas del cuerpo y de la mano y procurar
mantener, en lo posible, la mano alineada con el antebrazo, la espalda recta y los hombros en
posición de reposo.
- Evitar los esfuerzos prolongados y la aplicación de una fuerza manual excesiva, sobre todo en
movimientos de presa, flexo-extensión y rotación.
- Utilizar herramientas manuales de diseño ergonómico que cuando se sujeten permitan que la
muñeca permanezca recta con el antebrazo. Al manejar herramientas que requieran un esfuerzo
manual continuo, como por ejemplo los alicates, es mejor distribuir la fuerza prefiriendo la
actuación de varios dedos a uno solo y también favorecer el uso alternativo de las manos.
- Reducir la fuerza que se emplea en ciertas tareas (carpinterías, industrias cárnicas, textil, etc.),
manteniendo afilados los útiles cortantes y aguantando los objetos con ganchos o abrazaderas.
- Emplear las herramientas adecuadas para cada tipo de trabajo y conservarlas en buenas
condiciones y sin desperfectos, de modo que no tenga que emplearse un esfuerzo adicional o una
mala postura para compensar el deficiente servicio de la herramienta.
- Utilizar guantes de protección que se ajusten bien a las manos y que no disminuyan la
sensibilidad de las mismas puesto que, de lo contrario, se tiende a aplicar una fuerza por encima
de lo necesario.
- Evitar las tareas repetitivas programando ciclos de trabajo superiores a 30 segundos. Se
entenderá por ciclo “la sucesión de operaciones necesarias para ejecutar una tarea u obtener una
unidad de producción”. Igualmente, hay que evitar que se repita el mismo movimiento durante más
del 50 por ciento de la duración del ciclo de trabajo.
- Efectuar reconocimientos médicos periódicos que faciliten la detección de posibles lesiones
musculoesqueléticas y también ayuden a controlar factores extralaborales que puedan influir en
ellas.
- Establecer pausas periódicas que permitan recuperar las tensiones y descansar. Favorecer la
alternancia o el cambio de tareas para conseguir que se utilicen diferentes grupos musculares y, al
mismo tiempo, se disminuya la monotonía en el trabajo.
- Informar a los trabajadores sobre los riesgos laborales que originan los movimientos repetidos y
establecer programas de formación periódicos que permitan trabajar con mayor seguridad.

CASO HERRAMIENTAS MANUALES

Son muchos los profesionales de distintos sectores de la industria, agricultura o construcción cuyo
trabajo depende del uso de las herramientas manuales. La utilización de estos utensilios también
es muy común en el ámbito doméstico y el escolar (reparaciones, jardinería, actividades
artesanales, artísticas, etc.), por lo que las herramientas se han convertido en elementos de uso
“corriente y normal” para la mayoría de las personas. Curiosamente, esta familiaridad se trasforma
en un factor de riesgo añadido puesto que induce a olvidar lo peligrosas que son si no se utilizan
de forma conveniente o si no disponen de unos requisitos mínimos de seguridad. Prueba de ello es
que los accidentes ocasionados por las herramientas manuales son muy frecuentes y numerosos
(cortes y golpes en las manos o en distintas partes del cuerpo, lesiones oculares, lesiones
musculares por sobreesfuerzos o gestos violentos, etc.) Las causas más habituales que originan
estos accidentes son: emplear herramientas defectuosas, de mala calidad o mal diseñadas;
utilizarlas de forma incorrecta; abandonarlas en lugares peligrosos y almacenarlas y transportarlas
de manera insegura. A continuación, describimos las recomendaciones de seguridad generales
acerca del diseño, manejo y conservación de las herramientas y también concretamos las medidas
preventivas específicas para algunas de las herramientas más comunes.

MEDIDAS PREVENTIVAS

1.-Utilizar útiles de buena calidad, correctamente diseñados, que tengan la dureza apropiada y los
mangos o asas bien fijos. Hay que seleccionar las herramientas correctas para cada trabajo y no
usarlas para otros fines que no sean los suyos específicos, ni sobrepasar las prestaciones para las
que técnicamente han sido concebidas. Por ejemplo, no se deben emplear los cuchillos como
palancas, los destornilladores como cinceles, los alicates como martillos, etc.

2.-Verificar el buen estado de conservación de las herramientas antes de usarlas (los mangos sin
astillas, que no estén rotas ni oxidadas, etc.). Si presentan cualquier deficiencia, deben retirarse
inmediatamente para su reparación o sustituirse por otra. Es importante realizar revisiones
periódicas de las herramientas.

3.- Transportar las herramientas de forma segura. Se deben llevar en cajas, maletas o bolsas, con
los filos y las puntas protegidos. Para subir a una escalera, hay que transportarlas en una cartera,
en una cartuchera fijada en la cintura o en una bolsa de bandolera y nunca colocarlas en los
bolsillos.

4.- Guardar las herramientas ordenadas, limpias y en un lugar seguro. El desorden dificulta la
selección del utensilio preciso y conduce a que se usen otros menos adecuados. Se deben guardar
en un lugar específico (cajones, cajas, maleta de compartimentos, armarios, paneles de pared o
cuarto de herramientas) y no dejarlas en sitios altos porque pueden deslizarse y caer. En todos los
casos, deben almacenarse con la punta y elfilo protegidos.
5.-Alicates. Están diseñados para sujetar, doblar o cortar y hay que utilizarlos sólo para estas
funciones. Nunca hay que emplearlos para aflojar tuercas o tornillos (para ello se usan llaves o
destornilladores), puesto que se corre el peligro de que resbalen y se produzcan lesiones en las
manos, ni tampoco para golpear objetos.

6.- Destornilladores. Su espesor, anchura y forma tienen que ajustarse perfectamente a la cabeza
de los tornillos. Un encaje defectuoso estropea tanto la ranura del mismo, como la punta del
destornillador y favorece que se produzcan accidentes. Hay que utilizarlo siempre haciendo el
esfuerzo de forma vertical sobre el tornillo para evitar que resbale. La pieza sobre la que hay que
trabajar debe apoyarse sobre una superficie plana y firme y no sujetarla con las manos, sobre todo
si es pequeña.

7.- Llaves de boca fija. La mayoría de accidentes relacionados con estas herramientas, golpes y
caídas, se producen cuando se escapa la llave del punto de sujeción y el esfuerzo aplicado queda
fuera de control. Para evitar que resbale, es muy importante que la llave quede completamente
abrazada o encajada a la tuerca y formando ángulo recto con el eje de ella. Hay que efectuar la
torsión girando hacia la persona que la está utilizando, nunca empujando, teniendo especial
cuidado de que los nudillos no golpeen contra ningún objeto.

8.- Martillos y mazas. Un accidente de especial gravedad asociado a estas herramientas es el que
se produce cuando se desprende la cabeza del martillo al golpear. Antes de usarlo, es básico
asegurarse de que la cabeza y el mango están sólidamente encajados por medio de su
correspondiente cuña de fijación y no utilizar aquellos que refuercen esta unión con cuerdas o
alambres. Hay que sujetar el martillo por el extremo y golpear de modo que la cara de la cabeza
quede paralela a la superficie que se golpea. De este modo, las acciones son más seguras y
certeras.

9.- Sierras. La hoja de las sierras es una cinta de acero afilada y dentada y el contacto accidental
con ella puede producir graves cortes y heridas. Deben transportarse y guardarse siempre con
fundas de protección. Antes de empezar a trabajar, hay que fijar firmemente la pieza de trabajo
para evitar que se mueva.
La herramienta debe estar ligeramente inclinada al empezar a serrar y los primeros cortes se harán
tirando de ella hacia atrás, nunca empujando, para facilitar el inicio de la hendidura que actuará
como guía de la sierra.
CASO PRÁCTICO

Herramientas Manuales

Un grupo de trabajadores de una empresa de construcción están preparando los montajes


correspondientes para realizar una obra civil. La obra civil requiere la instalación de estanterías
metálicas y de iluminación especial, por lo que los trabajadores están trabajando en ello. José y
Jonás se encargan de la iluminación y la instalación eléctrica, mientras que Alejandro se dedica a
los otros montajes. José está en un extremo de la obra arreglando unos interruptores. Le pide a
Jonás que le acerque la caja de herramientas, que es muy grande y pesada. Cuando la tiene a su
alcance, la abre y busca con la mirada el destornillador de estrella que le hace falta. La caja no
tiene compartimentos y las herramientas están amontonadas unas encima de las otras, no llevan
fundas protectoras y algunas de ellas están oxidadas. Jonás no ve lo que necesita, así que
empieza a hurgar en su interior con la mano que tiene libre. Después de apartar hacia un lado la
maza, los cinceles y la sierra, Jonás ve en el fondo de la caja unos destornilladores que pueden irle
bien. Mete más la mano entre las herramientas para cogerlos y, al hacerlo, nota un fuerte pinchazo.
Jonás retira inmediatamente la mano y ve que tiene un pequeño corte en ella. Molesto por el
accidente, le propina un empujón al maletín y le pide a Alejandro que continúe con el montaje de
los enchufes, después de explicarle lo sucedido.
El chico asiente y reanuda el trabajo de Jonás. Como tampoco encuentra el destornillador de
estrella, coge otro de punta recta que se adapta bastante bien a los tornillos de los cajetines. Coge
uno de estos cajetines y sobre la propia mano empieza a fijar los tornillos, no sin cierta precaución
porque el destornillador no encaja bien y resbala. Mientras está realizando este trabajo, se fija en
que el bruto de Felipe también tiene problemas con una de las tuercas de las estanterías. El chico
la está sujetando con una llave fija y empujando hacia adelante con todas sus fuerzas, para
conseguir apretarla bien. En uno de estos intentos, la llave se escapa de la tuerca y Felipe, al
quedarse sin punto de apoyo, se precipita hacia delante y se golpea la cabeza contra la barra
metálica que sujeta los estantes.

FACTORES DE RIESGO
ACCIENTES EN LA FISIONOMIA DEL TRABAJADOR
GOLPES
CORTES
PERDIDA DE TIEMPO
MALAS POSTURAS APLICACIÓN DE FUERZA EXCESIVA
FALTA DE DESCANSO

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