UNIVERSIDAD DE PANAMÁ
VICERRECTORÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO DE VERAGUAS
MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE CENTROS EDUCATIVOS
ASIGNATURA:
PRÁCTICA PROFESIONAL I
ACTIVIDAD GRUPAL # 2:
CAPÍTULO VI
TÍTULO:
ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO
MAGÍSTER:
DIANELSA OLIVER
DISCENTES:
CAMAÑO, YOSIMAR 9-737-523
HERNÁNDEZ, GABRIELA 9-161-891
JARAMILLO, ARECELYS 9-172-404
RAMOS, CHRISTOFE 9-726-254
FECHA DE ENTREGA:
SÁBADO, 24 DE TUBRE DE 2020
INTRODUCCIÓN
La administración del tiempo; es uno de los recursos más apreciados de los cuales
debemos saber organizar y darle una importancia única para así valorar el mismo.
Sin embargo, se trata de un bien que no se puede ahorrar, sino que pasa, no
retrocede y es imposible de recuperar. Si se malgasta, se derrocha algo muy
valioso. Para aprender a valorar el tiempo y a planificar el estudio y el trabajo,
tanto a corto como a medio y largo plazo, es imprescindible, tener por escrito los
objetivos que deseamos lograr, y sus beneficios, las limitaciones que podemos
encontrar en el camino, y sus posibles soluciones.
Es importante recordar que la administración del tiempo es esencialmente un
esfuerzo de grupo que requiere la coordinación de actividades por parte del
directivo, el ayudarse unos a otros, la sincronización conjunta de esfuerzos para
asegurar los resultados esperados. El directivo debe siempre tener constancia por
escrito de cada actividad a realizar, sus logros, sus cualidades y resultados, así
también como en cada reunión de trabajo tener apuntes y tomar en cuenta que él
toma la decisión pero debe aceptar sugerencia y recomendaciones de sus
subalternos.
El objetivo principal de este capítulo es que el directivo adquiera habilidades que le
permita aprender a administrar su tiempo y el equipo de trabajo. El mismo habla
de cómo utilizar el tiempo, más eficientemente y evitar desperdiciarlo para su
mayor aprovechamiento y tener mejores resultados. El que no es capaz de
administrar el tiempo, no es capaz de administrar nada. PETER DRUCKER
Administración del tiempo: principios, características y leyes.
La administración es un proceso muy particular que consiste en actividades de
previsión, planeación, organización, ejecución, dirección y control desempeñadas
para determinar y alcanzar los objetivos señalados. En este proceso intervienen
seres humanos y otros recursos; técnicas, materiales y el tiempo.
La importancia del tiempo estriba en seis características
Igualitario. Todos, pobres y ricos, tenemos la misma oportunidad de disfrutar el
tiempo.
Inelástico. No podemos recortar o ampliar el tiempo. El día tiene 24 horas.
Indispensable. Para desarrollar cualquier actividad necesitamos tiempo.
Insustituible. El tiempo no se puede reponer.
Inexorable. El tiempo transcurre, suceda lo que suceda.
Invaluable. El tiempo no tiene precio.
El tiempo en sí puede ser un enemigo a vencer o un aliado si lo logramos
organizar. Puede ser un recurso escaso, si no se controla en función de las
prioridades que se le asignen a las actividades diarias. No se puede atrapar,
detener o regresar. Es lo más valioso que tiene los individuos, por lo que hay que
utilizarlo con el máximo grado de efectividad. Se dice que nadie tiene
suficiente tiempo, sin embargo todo el mundo tiene todo el tiempo que hay. Esta
es la gran paradoja del tiempo.
Principios sobre la organización del tiempo
La administración del tiempo tiene principio teóricos y prácticos y está comprobado
y es un principio fundamental de la planeación del tiempo, que toda hora
empleada en planear eficazmente ahorra de tres a cuatro horas de ejecución y
produce mejores resultados. Los resultados más efectivos se logran teniendo
objetivos y programas planeados, más que por la pura casualidad. El tiempo
disponible debe ser asignado a tareas en orden de prioridad, o sea que los
emprendedores deben utilizar su tiempo en relación a la importancia de sus
actividades.
El principio teórico nos indica:
El tiempo es un recurso valioso.
No todas las tareas tienen igual valor.
Posponer decisiones nos lleva a la pérdida de tiempo.
El uso óptimo del tiempo es la eficiencia.
El principio práctico nos indica:
Se debe conocer como utilizamos el tiempo.
Prevenir aportar ahorro de tiempo.
Definir plazos para las actividades.
Agrupara tareas en bloques semejantes.
Leyes de la administración del tiempo:
Lo que se hace hoy y lo que será mañana depende en lo que piense y en lo cual
utilice su tiempo.
Ley de claridad: se debe tener claro los objetivos, para lograrlos eficientemente.
Ley de las prioridades: para conseguir cosas importantes, debemos tomar en
cuenta pequeño número de actividades.
Ley del activo más valioso: su activo más valioso es su capacidad de aprender.
Ley de la planificación: cada minuto que se invierte en planear, le ahorra diez
minutos de ejecución.
Ley de la recompensa: sus recompensas estarán determinadas por sus
resultados.
Ley de la secuencia: su vida actual es los resultados den la calidad de decisiones
que usted ha tomado hasta el momento.
El arte de administrar el tiempo.
Es el arte de hacer que el tiempo sirva para beneficio de las personas y de las
sociedades, ya que el tiempo no existe en sí. Mauro Rodríguez (1999) afirma que
la del tiempo es la administración de sí mismo, el manejo adecuado de los
recursos de todo orden, pues no hay una sola realidad que se sustraiga al tiempo.
Manejo del tiempo
Uno de los elementos que tradicionalmente equilibra el balance entre trabajo,
estudio y familia es el factor tiempo. Este elemento hace que nuestra vida se
divida en un sistema de ejes, con cuatro tipos de relaciones:
Importante-urgente (crisis, problemas, proyectos contra reloj).
No importante-urgente (reuniones, llamadas, interrupciones innecesarias).
Importante-no urgente (planeación, relajación necesaria, previsión).
No importante-no urgente (cosas triviales, algunas llamadas, ocio, relajamiento
excesivo).
Lo ideal es que se trabaje la relación importante-no urgente. En ésta se pueden
conseguir más elementos que ayuden a equilibrar nuestras vidas, pero en la
práctica hacemos que el tiempo la transforme en urgente, y entonces comienzan
los problemas.
Lo principal en la administración del tiempo
Lo primero son las cosas que el lector considera de más valor hacer, pues lo
mueven en la dirección correcta y le ayudan a conseguir el propósito expresado en
los estatutos de su misión y visión.
Identificar sus roles o papeles
Debe crear sinergia entre los roles que le toca desempeñar. Debido a que
nuestros roles naturales surgen de nuestra misión y que cada rol es una
responsabilidad, podemos afirmar que todo rol contiene cuatro necesidades:
físicas (requiere o crea recursos), espirituales (conoce la misión y los principios),
sociales (implica la relación con los demás) y mental (exige aprendizaje).
Autoconocimiento. Nos da la evaluación exacta de nuestra capacidad y el
saldo de nuestra cuenta de integridad personal.
Conciencia. Sincroniza la misión y los principios respondiendo a las
preguntas ¿qué?, ¿por qué? y ¿cómo?
Voluntad independiente. Permite realizar elecciones para trascender los
antecedentes, el guión y las circunstancias.
Imaginación creativa. Visualizamos, concebimos las posibilidades
existentes más allá de la experiencia directa.
Ejercer la integridad en el momento de la elección.
Nuestras expectativas.
Las expectativas de los demás.
Los valores profundos (lo que a la larga creemos importante).
Los valores operacionales (lo que a corto plazo deseamos).
Nuestro conocimiento.
Sin embargo, a final de cuentas, la elección deberá estar centrada en nuestros
principios.
Evaluar
Permite cerrar el círculo. Nos otorga el poder para convertir nuestras semanas en
una espiral ascendente de aprendizaje y vida. Algunas preguntas que ayudan a
evaluar son: ¿Qué metas alcancé? ¿Qué me capacitó para lograrlas? ¿Qué
desafíos enfrenté? ¿Cómo los superé? ¿Fue el logro de esas metas el mejor
empleo de mi tiempo?
Enfoques sobre administración del tiempo
Existen pocos textos sobre administración del tiempo. Los enfoques sobre
administración del tiempo tienen algún valor; todos representan una contribución
importante.
Enfoque organícese (orden)
Este enfoque sostiene que la mayoría de los problemas concernientes a la
administración del tiempo se deben al caos, a la falta de orden en nuestra vida.
Organización de las cosas: ordenar todo, desde el espacio de la oficina
hasta el espacio de la cocina.
Organización de las tareas: establecer el orden y la secuencia de los
asuntos pendientes.
Organización de las personas: especificar lo que usted puede hacer y lo
que los demás pueden hacer, delegar, crear sistemas de seguimiento para
mantenerse al tanto de lo que está sucediendo.
Tiempos y movimientos: analice el proceso y flujo de sus funciones (¿cuál
primero y por qué?).
Enfoque 101 (habilidades)
Este enfoque se basa en el paradigma según el cual administrar el tiempo es una
habilidad (como hacer cálculos o manejar un procesador de palabras).
Usar un planificador o una agenda de citas.
Confeccionar listas de asuntos pendientes.
Fijarnos metas.
Delegar.
Organizar.
Priorizar.
Los enemigos del tiempo
Administrativamente, se le llama enemigos del tiempo a todas aquellas
interrupciones, actitudes, ruidos o sistemas deficientes que roban el tiempo o
perjudican a la planeación de éste.
Ladrones del tiempo del directivo
Los ladrones del tiempo son aspectos que roban y despojan del tiempo al directivo
para realizar lo planeado, así como a su equipo de trabajo.
Planeación deficiente, ya sea porque los objetivos no quedan claros o
porque falla su distribución en las cuatro categorías: inmediatos, a corto,
mediano y largo plazos.
Jerarquización insuficiente de prioridades.
Incapacidad para decir no, fuente, a su vez, de múltiples interferencias
extrañas.
Poca habilidad en el manejo de las interrupciones.
El Internet mal utilizado.
Consulta de páginas web sin metas. El uso del tiempo es fundamental para el
directivo y el ejecutivo por cinco poderosas razones que no deben olvidarse:
1. El directivo tiene que alcanzar la eficiencia y obtener resultados.
2. El directivo es responsable no sólo de su propio tiempo, sino también del
tiempo de otros, principalmente de sus subalternos.
3. El directivo tiene mayor compromiso y responsabilidad que todo su
equipo.
Conclusión.
El capítulo nos da información de cómo utilizar el tiempo y nos indica cuales son
las mejores formas de administrar el tiempo así como cuáles son las cuestiones
que nos hacen desperdiciarlo. Si bien es importante señalar más allá del tiempo,
de lo que más se habla en la actualidad es de cumplimiento.
El tiempo, como es escaso se debe administrar adecuadamente.
Dentro de las organizaciones, existen sistemas como el justo a tiempo, u
otros modelos de gestión para cumplir con sus cronogramas.
Desde que una persona empieza a desarrollarse, debe saber qué es la
administración del tiempo, porque desde allí es donde se basa la vida de un ser
humano, saber usar cada tiempo de su vida.
“Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más”
Steve Jobs.
Recomendaciones
En el caso de comenzar el día con un contratiempo, lo primero que recomienda es
que se detenga y ordene sus ideas. Si está sentado en su mesa de trabajo,
procure ordenarla, no tenga demasiadas cosas atiborradas a la vista, le agobiarían
más todavía.
Decida qué actividades de la jornada va a rescatar y cuáles van a dejar expirar.
Una vez estudiadas, vuelva a negociar las fechas límite que le han dado para los
asuntos más urgentes.
Es importante que en su jerarquización de temas prioritarios para sacar adelante,
posponga todas las trivialidades que pueda para otro día. En lugar de estresarse
trabajando dos horas extras para terminar todo, considere la posibilidad de
trabajar sólo veinticinco minutos extra al día durante el resto de la semana.
Aplicar planes alternativos. Es importante que sepa distinguir entre reuniones de
relevancia y las puramente rutinarias, así podrá mandar a estas últimas a alguien
en su nombre, de este modo usted dispondrá de ese tiempo a sacar adelante
parte del trabajo que no le deja dormir.
Establecer prioridades, es fundamental, temas como calidad, cumplimiento o
manejo de inventarios son importantes desde el punto de vista de una institución.