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La Tariqa Alawiya Gawziya

Este documento describe la fundación y historia de la Tariqa Alawiya, una orden sufí fundada en el siglo XX en Mostaganem, Argelia. Comenzó con el jeque Ahmad al-Alawi y se extendió por el norte de África y el Medio Oriente. Más tarde sufrió divisiones debido a disputas sobre el liderazgo. Actualmente, el jeque Salah Badr guía a un pequeño grupo de seguidores y mantiene la verdadera línea de la tariqa.

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La Tariqa Alawiya Gawziya

Este documento describe la fundación y historia de la Tariqa Alawiya, una orden sufí fundada en el siglo XX en Mostaganem, Argelia. Comenzó con el jeque Ahmad al-Alawi y se extendió por el norte de África y el Medio Oriente. Más tarde sufrió divisiones debido a disputas sobre el liderazgo. Actualmente, el jeque Salah Badr guía a un pequeño grupo de seguidores y mantiene la verdadera línea de la tariqa.

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La Tariqa Alawiya Gawziya

En el Nombre de Allah, el Todo Misericordioso, el que Manifiesta Su Misericordia

Y la plegaria y la paz de Allah sean acordadas a nuestro señor Muhammad, su familia y


compañeros.

FUNDACION DE LA TARIQA ALAWIYYA

Un hecho extraordinario que daba lugar a una nueva era, a un nuevo siglo de reforma espiritual
y religiosa, tuvo lugar en una pequeña ciudad de la orilla sur del Mediterráneo. Mostaganem, a
80 kilómetros al este de Orán, recibía un acontecimiento que cambiaría la faz del Islam: la
creación de la Tariqa Alawiyya de parte del Chayj Ahmad Ibn Mustafa al Alawi; un
advenimiento de luz en un mundo de sombras; un viento fresco del Paraíso se presentó en el
aire pesado de una Dunya, plena de intereses mundanales y asaltada por luchas desleales.
La Tariqa se extendió tanto y tanto que estuvo a punto de llegar a tener un millón de adeptos en
el Norte de Africa, el Oriente Medio, en Malasia; incluso mediante ella comenzaron las
conversiones al islam de un buen número de europeos, eminentemente franceses y de centro
Europa.

La gracia del chayj Al Alawi era un reflejo de la luz de Allah y se transmitía a todo aquel quien
la frecuentaba. Era el hombre del siglo anunciado en los hadices; el renovador, tanto de la
Šari’a como de la vida espiritual.

Fue requerido por los representantes de los musulmanes, así como por las autoridades
francesas, para inaugurar la primera mezquita de Europa, la de París, en 1922; coincidió en
dicho viaje con un célebre cardenal francés, quien maravillado de sus escritos le preguntó
dónde había adquirido tanta ciencia. El Šayj sin inmutarse le respondió: “He estudiado en la
misma escuela que Jesucristo”. En ese mismo viaje, en Marsella, se produjo una reunión suya
con los prelados franceses de referencia. Aunque estuvieron de acuerdo en muchos puntos
esenciales, no pudieron estarlo sobre la naturaleza de Jesús – sobre él la paz.

Su obra escrita fue ingente, y se compone desde tratados de astronomía, como el “Miftah A-š-
šuhud (La llave de los testimonios), donde explica la composición de los siete cielos, el tamaño
del sol, movimiento de la tierra y de los planetas, pasando por un Diwan de poemas místicos;
un tratado de filosofía, escritos sobre la doctrina del Tawhid, así como todo tipo de tratados
para la educación del alma por medio de la purificación interna. Comenzó un tafsir del Corán,
sobre los significados profundos de éste, del cual comentó la Surat al Baqara en una obra
titulada “Al Bahar al maŷrur” “El mar en ebullición”.

De poca o ninguna atención por la Dunya, su médico, el doctor Marcel Carret, testificó que su
dieta diaria consistía únicamente de un plátano y un vaso de leche. Su cuerpo funcionaba al
ralentí, y cuando era auscultado por medio de su aparato, el doctor ateo, y luego converso al
Islam, podía escuchar un solo sonido: Allah, Allah, Allah…

Fallecido en 1934, los cuatro discípulos más cualificados en la vida espiritual, entre los cuales
se encontraba el abuelo de mi esposa, Sidi Šwayb Mimun de Anual, se reunieron esperando un
signo divino sobre quien debía dirigir la Tariqa. Un faquir testimonió meses después haber
soñado que Sidi Uddah abría la puerta de la zawiyya con su llave, y los cuatro comprendieron
que la elección recayó sobre él.
SIDI UDDAH IBN TUNAS

Su temprana edad (36 años) fue la excusa perfecta para aquellos quienes quisieron aprovechar
de su estatus de moqaddem de tal o cual ciudad para reclamar ser ellos mismos el šayj, y así
comenzó la primera escisión de la Tariqa, quedando como núcleo válido frente a la Vía
espiritual el del citado nuevo šayj. Porque sin conocimiento ni maqam no puede haber tariqa, y
allá donde hubo escisión la tariqa dejó de existir de hecho al perder todo beneficio espiritual.

Sidi Uddah continuó con su labor y la tariqa pasó a poseer un cierto patrimonio económico
debido a los dones recibidos de los discípulos, eminentemente de los marroquíes más
adinerados. Pronto se contaría con una imprenta, una nueva mezquita enfrente de la zawiyya,
terrenos y fincas para el alojamiento de las gente que venían de lejos y algunos locales en la
ciudad. Sidi Uddah, al no tener tiempo para dedicarse a la educación religiosa de sus hijos,
delegó la del más religioso, llamado El Mehdi, en un discípulo marroquí del Šayj Al Alawi, y a
la sazón discípulo suyo, llamado Abdessalam Talidi. Este había obtenido el más alto maqam de
la Tariqa y estaba cualificado para ser el sucesor del nuevo šayj; por eso Sidi Uddah le
encomendó la educación de su hijo, cosa que él realizó a la perfección.

La muerte de Sidi Uddah fue una sorpresa; fallecido en 1952 contaba solamente con 54 años.

LA GRAN ESCISION

Es entonces cuando se realizó la más grande escisión debido a las manipulaciones de aquellos
quienes vieron en el patrimonio de la Tariqa una fuente de dinero y privilegios. Este grupo
eligió como šayj al hijo de Sidi Uddah como si de una sucesión de la realeza se tratara, dejando
de lado al verdadero šayj, a quien ya hemos nombrado: Abdessalam Talidi. Aunque
seguramente el hijo del fallecido Sidi Uddah poseía un extenso conocimiento de la tariqa, ello
no le habilitaba para desarrollar la función de šayj, la cual le correspondía al que fue su
maestro.

Todo, a partir de entonces, lo que ha ocurrido al grupo del šayj electo de Mostaganem no ha
sido otra cosa que pérdida tras pérdida. Su grupo ha quedado fuera del maqam, que es en
realidad el fin de la Tariqa, quedando en la actualidad un šayj llamado Jalid Ben Tunas quien
no solamente no tiene el maqam de chayj sino ni tan siquiera el de wali.

EL ŠAYJ ABDESSALAM TALIDI

Pero lo que nos interesa pasa por el verdadero šayj quien se vio obligado a venir a Marruecos e
instalarse en la ciudad de Tetuán, allá por el principio de los años 60. En el transcurso de su
enseñanza contó con una cincuentena de discípulos, eminentemente en Ceuta y Tetuán.

Asimismo, algunos argelinos fueron sus discípulos; fuqara que no reconocían al nuevo falso
šayj, entre los que se encontraba Sidi Abderrahman Bedran, moqaddem de Tlemcem y mi
primer maestro, fallecido en 1985.

Esta fotografía, sacada a la ocasión de la boda de Mehdi Ben Tunas, muestra a Abderrahman
Talidi, sentado a la derecha de Sidi Uddah, (a la izquierda en la foto). Se trata de una fotografía
oficial en la que se pueden ver a moqaddems y delegados de la Tariqa procedentes tanto de
Argelia como de Marruecos. En ella cada uno ocupa el lugar que le corresponde, siendo Sidi
Abdessalam Talidi la mano derecha y principal moqaddem de Sidi Uddah, todavía en vida.

Continuando con Abdessalam Talidi, entre sus discípulos se encontraba mi maestro actual,
quien fue el que heredó la verdadera Tariqa; actualmente en vida y šayj de la Tariqa en la
actualidad, a pesar de su avanzada edad (90 años), Sidi Salah Badr, hijo a su vez de aquel
Šwayb Mimun que fue uno de los cuatro quienes se reunieron después de la muerte del Šayj Al
Alawi.

Una vez fallecido Sidi Abdessalam Talidi (Marzo de 1979), Sidi Salah se quedó como šayj, y
poco a poco fueron falleciendo el resto de los discípulos del fallecido šayj, hasta que en 1994,
año en el cual yo llegué aquí por vez primera, solamente quedaba el wali Sidi Muhammad
Arŷwan, quien ya falleció hace una veintena de años.

EL CHAYJ ACTUAL – SIDI SALAH BADR

Es así pues, que desde 1996, año en el cual comencé a seguir al šayj hasta hace 9 años, mi
esposa (e hija del šayj) y yo hemos sido sus únicos discípulos, hasta el año 2011 en el cual
comenzaron a venir los fuqara con nosotros.

Actualmente somos algunos en el grupo y hemos comenzado ya a recorrer algunos pasos


juntos.

Durante aquel periodo en el cual no compartí las enseñanzas del Šayj con otros hermanos,
hemos recorrido un camino pleno de revelaciones y de vicisitudes que nos han hecho aprender
la esencia de la Tariqa, al igual que nos han facilitado poderla enseñar a otros. Por ese motivo,
antes de que llegaran los hermanos que actualmente están con nosotros, nos encontrábamos
preparados y teníamos el beneplácito del šayj para poder guiar, tanto mi esposa como yo.

Pero es en este tiempo precisamente que la Tariqa comienza a ser conocida y extenderse; es
ahora que podemos presentarla con toda clase de argumentos y de razones.

Antes de esto, permitidme expresar unas palabras, las cuales servirán de preámbulo a lo que
viene a continuación.

LA SITUACION ACTUAL DE LA TARIQA

La reputación de los otros miembros de la Tariqa Alawiyya ha caído a lo más bajo en


Marruecos, tanto que por pudor es mejor no decir que se pertenece a ella.

Por ese motivo su grupo se partió en dos y causó una disidencia en Marruecos, donde parece
ser que llegaron a los tribunales por la disputa de la representación de la Tariqa, así como por
problemas de otro tipo de los que tenemos información extra oficial.

En la actualidad la Tariqa Alawiyya en Marruecos no existe y su patrimonio en el país ha sido


intervenido por el Ministerio de la Religión; no habiendo nadie que sea reconocido a nivel
nacional como su representante legítimo.

En cuanto a nosotros se refiere nunca hemos querido entrar en esa lucha desleal, y nos hemos
mantenido al margen, conscientes de que nuestro Patrimonio es con Allah, de que tenemos la
representación real de la Tariqa junto a Allah, lo cual nos habilita para enseñar a cualquiera en
cualquier parte del planeta.

Dos palabras del Šayj Al Alawi hablan de la situación actual de la Tariqa:

La primera nos relata como la Tariqa volvería a Marruecos, cosa que sucedió en los años 60
con el šayj Abdessalam Talidi.

Las otras palabras del Šayj Al Alawi fueron pronunciadas en la costa de Mostaganem cuando,
mirando hacia el mar, un discípulo le dijo:
– “Šayj, ahí enfrente se encuentran las costas de Alicante, desde donde salían los piratas
españoles para hacer pillaje en estas costas”.

Entonces, el Šayj Al Alawi le respondió:

– “Lo que dices está bien, pero no hables mal de los españoles porque un día llegarán y se
llevarán el Dikre (recuerdo de Allah)”.

Esas palabras del Šayj se han convertido en una realidad en la actualidad, en el cual los fuqara
‘alawi, los verdaderos, somos casi todos españoles o hispanos. Corrobora esto nuestro šayj
actual quien dice que la tariqa va a pasar a España.

Volviendo a la negativa reputación que el término “Tariqa Alawiyya” ha adquirido en


Marruecos, también debemos recordar que existen grupos y grupos quienes se arrogan la
representación de la tariqa sin poder ofrecer nada en absoluto de verdad ni de autenticidad. La
sucesión se ha pasado de padres a hijos, como si de reyes se tratara, y nada queda ya de esa
frescura espiritual, ni de las realidades que se debieran transmitir en una verdadera Vía
espiritual. Pues casi nunca hemos visto en los 48 escalones de la silsila de la Tariqa que un hijo
herede de su padre el maqam. Eso ocurrió con Hassan de sayyidina Ali y con otro más. Es sin
duda la Hikma de Allah para con las Gentes del Pueblo, tal y como se han llamado los sufis en
la época granada del Islam.

LA TARIQA GAWZIYYA O ALAWIYA-L-GAWZIYA

Tomando esto en consideración, habida cuenta de que presentarnos como Tariqa Alawiyya no
puede desembocar sino en conflictos y mal entendidos, hace muy poco nos reunimos para
decidir cómo debíamos presentar nuestro grupo a fin de desvincularlo de tanto y tanto falso
guía, quienes han tomado el nombre de dicha tariqa para obtener provechos mundanales.

Ahora bien, a una tariqa no se la puede cambiar el nombre sino es por una razón suficiente y
con el amparo del permiso Divino, con lo cual las cosas se presentaban complicadas, y más
habida cuenta de que se trataba de una propuesta de los propios miembros, no del chayj. Y en
esto llegó la solución.

En el transcurso de mi recorrido espiritual, ha soñado varias veces tener en su casa o


encontrarme ante la tumba del Šayj Abu Madyam al Gawz de Cantillana, uno de los más
grandes šuyuj en la historia del Islam.

A veces, me veía bajando por unas escaleras desde su tumba, entrando en un mundo
maravilloso y luminoso. Otras veces me vi nadando en un enorme estanque de aguas puras que
circundaba su tumba, pero la vez última fue el detonante definitivo:

Me vi entrando en ese mundo maravilloso en el cual las otras ocasiones solamente había
accedido apenas. Ese mundo cobró la forma de un edificio, por cuyas cámaras yo caminaba de
un sitio a otro. Había gente dentro, gente pura, que yo interpreté como siendo los ángeles y yin
salihin que ayudan a y protegen la Tariqa. Al final de mi visión me vi al lado del edificio, que
se encontraba en Ceuta, diciendo:
“Dios mío, el mundo ese maravilloso que tanto he buscado y anhelado se encuentra ahora
conmigo en Ceuta”.

Y es ahí que la visión terminó.

Consideramos que seguramente sería bueno cambiar el nombre de la Tariqa por la de Gawziyya
en cuanto a Marruecos se refiere, para evitar focalizaciones molestas sobre la tariqa Alawi.

Pero pensamos asimismo llamar a la Tariqa en España con otra designación, pasándola a
designarla “Tariqa-l-Alawiyya al Gawziyya”. De esta manera, no obviaríamos nuestra fuente
Alawi, y a la vez nos desmarcaríamos del resto de los alawi residentes en España, ya que es esa
la realidad.

Una vez tomada esta decisión, la presentamos al šayj a quien le pareció una buena idea.

Y es entonces como, con beneplácito de Allah, pasamos a nombrar a nuestra Tariqa “Tariqa-l-
Alawiyya-l- Gawziyya”, tal y como la llamaremos a partir de ahora; sin olvidar que la herencia
espiritual procede, sin duda alguna, de su fundador el Šayj Ahmad Ibn Mustafa al Alawi. Y sin
olvidar que él mismo dijo: “Mi Tariqa permanecerá indemne hasta el fin de los tiempos”; cosa,
a la que contribuimos activamente sus miembros actuales.

ABU MADYAN AL GAWZ DE CANTILLANA – SEVILLA

Hablar de Abū Madyan, Šu‛ayb b. al-Husayn al-Ansari, más conocido como Abu Madyam al
Gawz, es hablar de uno de los más grandes ‘awliyya de Allah; probablemente uno de los 10
más importantes de todos los tiempos del Islam.

Nacido en Cantillana (Sevilla) en 1116, pronto se volvió huérfano de padre y madre, viéndose
obligado a trabajar pastoreando para atender a las necesidades de sus hermanos, los cuales tomó
a su cargo. Pronto sintió una gran atracción por la ciencia, lo que le hizo embarcarse hacia el
Sur en busca de los maestros de la religión. En su estancia en Ceuta debió trabajar como
pescador para subvenir a sus necesidades; más tarde estuvo en Marrakech donde fue enrolado
en la guardia del sultán, terminando al fin en Fez, donde aprendió todas las ciencias de la
Religión.

Allí conoció al šayj Abu Ya’za con el que se inició en el Tasawuf, y con quien alcanzó el grado
de šayj que le habilitaba a poder enseñar a otros. Al morir su maestro se estableció en Bugía
(1177) donde había una gran comunidad de andalusíes; lugar en el cual daba admoniciones a
toda la población alcanzando gran fama por su santidad.

Crítico con las injusticias sociales, pronto sus admoniciones llegaron al conocimiento del
sultán, quien, viendo amenazados su influencia y poder, le llamó a audiencia. Sabiendo Abu
Madyam para qué era solicitado dijo a sus discípulos:

“Este hijo de la Dunya no sabe que no llegaremos a encontrarnos. Me pondré en camino hacia
él para demostrar que se debe obedecer al sultán, pero no llegaremos a encontrarnos”.

Efectivamente, Abu Madyam falleció en el camino, en la ciudad de Tlemcem (1198) donde


ahora se encuentra enterrado; y el sultán no llegó a encontrarse con él.
Su grado espiritual es magnificado por Ibn Arabi, el cual habla de él verdaderas maravillas.

METODO DE LA TARIQA AL ALAWIYYA-L-GAWZIYYA

Las raíces de nuestra Tariqa se encuentran firmemente establecidas en la Šari’a Islámica; tanto,
que podemos decir que no puede existir enseñanza ni desarrollo espiritual alguno sin la práctica
seria y concienzuda de la ley Islámica. Sin caer en extremismos ni exageraciones, los adeptos
deben dominar toda la gama de comportamientos necesarios para un musulmán en todas las
situaciones, a fin de poder ser autónomos en ello y poder enseñar a otros.

La enseñanza pasa por dar a conocer los significados ocultos de las prescripciones del Islam y
por mostrar los significados ocultos y subyacentes del Corán y de la Sunna del profeta – sobre
él la plegaria y la paz -. Todo esto a fin de llegar a comprender el Tawhid o Presencia de Allah
en todo objeto, momento o circunstancia.

La tariqa pone pues en contacto al servidor con su Señor, estableciendo en el primero la


consciencia de Su Presencia en todas las facetas de la vida, las cuales son sacralizadas por dicha
convicción.

Para ello es necesario cumplir primeramente con todos los preceptos de la Ley, y más adelante
con una serie de recitaciones llamadas Wird, mediante las cuales, se pide perdón a Allah, se
saluda al Profeta y se proclama la Unidad Divina. Esta letanía debe ser efectuada todos los días
y es la principal súplica que hace avanzar al aspirante espiritual hasta su estado definitivo o
maqam.

No se puede llegar a la puerta de la Presencia Divina, sino se pide perdón a Allah – exaltado
sea – y no se ama al profeta – sobre él la plegaria y la paz -; pues éste es el Maestro por
excelencia y el clarificador de la Vía espiritual.

La figura del šayj es indispensable, pues él ha recorrido todo el camino y sabe cómo hacerlo
recorrer a otros. Conoce, y sabe discernir, lo que viene de Allah de aquello que procede del nafs
o del chaytan; conocimiento éste que, por sí solo, el aspirante es incapaz de desarrollar sin
ayuda.

LA FINALIDAD DE LA TARIQA

Ella se reduce a llevar al aspirante, tan lejos como Allah haya decidido en el Libro de su
Destino. Nadie puede obtener un maqam de proximidad a Allah, si no ha sido decidido de
antemano por el Todo Misericordioso. No obstante, al no saber nadie cual es el lugar asignado
por Allah para él mismo, el aspirante debe aplicarse en toda sinceridad y de forma exhaustiva a
llegar tan lejos como le sea posible, con la ayuda del Wird y del šayj.

Si el aspirante no puede tener un lugar de proximidad junto a Allah, designado comúnmente


por maqam, puede, no obstante, beneficiarse de la Baraka de la Tariqa, en función del mensaje
de un hadiz, el cual dice que en la otra vida cada uno estará con el que ama. Así pues si alguien
ama a los próximos de Allah, sin duda estará con ellos y con el profeta – sobre él la plegaria y
la paz – en el Firdaws, junto al Estanque (Gawz), en compañía de los profetas y de los puros.

Y con esto termino esta breve presentación, en Ceuta, el lunes día 17 de febrero de 2020.
Abdul Karim Mullor

La espiritualidad del Shaij al-Alawi en Occidente


Eric Geoffroy Younes

En el Nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso

    Que la Paz y Bendiciones estén con Muhammad, que fue


enviado como misericordia para los mundos, y la Paz con sus
compañeros. Quiero empezar mis palabras con las hermosas
palabras del Shaij Alawi resumidas de la siguiente manera por
mi:
    "Soy un alma desnuda y el alma necesita un cuerpo. Se
necesita una lengua, orejas, ojos, manos. Estoy buscando un
cuerpo. Si encontrara a un grupo que fuera mi intérprete para el
mundo europeo, se sorprendería cuando vieran que nada separa
a Occidente del Islam". Como el título de mi artículo indica, voy
a hablar principalmente de papel espiritual del Shaij Alawii en
Occidente. No voy a detenerme en su función "oficial" realizada
en Francia con motivo de la apertura de la Gran Mezquita de
París en 1926, donde el Shaij Alawi ofreció la khutba y dirigió la
oración, lo que fue una situación muy simbólica. En primer
lugar, es necesario subrayar el temprano interés del Shaij Alawi
por Occidente, que provino de su formidable intelectualidad, de
la apertura a otras civilizaciones, a otras religiones, a otras
filosofías. Esta apertura marcó la "renovación" (Mujaddid), pero
esa que vendría después. En este sentido, el Shaij fue
comparable a los primeros musulmanes en la conquista (futûhât)
asimilando el pensamiento griego, el pensamiento hindú, etc...
Fue en línea con los salaf salih, como Mujaddid se refierió con su
visión del mundo que le rodeaba de la siguiente manera: criticó
el ciego materialismo que ya asolaba a Occidente, por lo que
siguió la evolución de la ciencia moderna de una manera
comparable a las manifestaciones contemporáneas reformistas
(Muhammad Abduh, Rashid Rida...). No encuentro diferencia
entre los maestros sufíes y los de las principales reformas en
este aspecto. El Shaij estuvo también abierto a otras filosofías,
como Bergson, basándose en la intuición y la inspiración. Estos
conceptos están llenos de terminología sufí: Kashf o la
revelación intuitiva, Ilham o inspiración. Por tanto, no es de
extrañar que el Shaij Alawi se sintiese en sintonía con esta
filosofía. También alimenta una curiosidad ansiosa acerca de
todas las religiones, ya que tiene una visión universal tal y como
la da el Corán al ser leído y entendido. El término al-Corán al-
Qayyim expresa claramente la idea de "La religión primaria" o
"inmutable" religión de Adán, de las que las religiones históricas
constituyen diferentes ramas. El Shaij Alawi estuvo muy
familiarizado con la tradición cristiana y, en particular, con el
Evangelio de San Juan y las epístolas paulinas. Sabemos que él
fue aún más lejos mediante la búsqueda de un acuerdo entre los
musulmanes y los cristianos de una manera tan audaz que ha
sido muy criticado. Sin embargo, en ninguna parte habla nada de
sincretismo. En lugar de ello, hizo un llamamiento a los
cristianos a abandonar la doctrina de la Trinidad y condenó las
acciones proselitistas de los misioneros. Debemos destacar este
hecho, ya que algunos reformistas lo consideran demasiado
abierto a las corrientes de pensamiento, y muy sensible a la
mente occidental. No es tan simple como ellos señalan. Veremos
qué sentido tiene este interés en el cristianismo esotérico. No
obstante, estuvieron seguros de que rápidamente tendría un
papel crucial en la difusión de un Islam espiritual en Occidente.
La primera manifestación de este interés es la aparición de la
tariqa Alawiyya en Europa. El término "Tariqa" se refiere a la
gente "espiritual" o "iniciática", ya que fue sólo más adelante
cuando el término comenzó a utilizarse para designar a una
orden sufí. La aparición del Shaij en Europa dio lugar a la
fundación de la Zawiya, que pronto se multiplicó en numerosos
lugares. Los fuqara que en el 1920 se instalaron en Europa,
fueron los precursores. Esto llevó a la renovación de la
enseñanza del Cheikh Alawi. Los fuqara se han adaptado
rápidamente a Europa a través de esta educación universal. Dos
zawiyas se abrieron en París y en Marsella. Tenemos el
testimonio de Louis Massignon y de René Guénon en la Zawiya de
París, pero se no han difundido mucho. Fueron reservados para
los árabes y Kabiles. Los discípulos trabajaron para hacer una
primera estructuración de la comunidad musulmana inmigrante
en Francia. Ellos tuvieron un importante papel de pioneros.
Massignon dijo que estaba preocupado por los trabajadores
locales, en particular, para elevar su formación intelectual y
espiritual. La Zawiya también fue instalada en los Países Bajos, y
especialmente en Inglaterra donde se levantaron catorce
zawiyas en los años treinta. Estas zawiyas se basan
principalmente en gente de marinera de Yemen y Somalia. Hay
documentos y archivos sobre este hecho en la zawiya madre de
Mostaganem. La influencia del Shaij Alawi afectó a muchos
europeos. Orientalistas o gente que se convirtió al Islam o
simplemente visitantes, todos subrayan el magnetismo personal
que emana del Sheikh. En cuanto a los testimonios de los
orientalistas, me limitaré a dos de ellos. Arberry, por ejemplo,
reconoció que la santidad del Shaij "recuerda a la época dorada
de los místicos medievales". Sin embargo, él escribió en ese libro
titulado "Sufismo" que había dejado de ser válido después de
Junayd o Ibn 'Arabi. Argumentó que la mística estaba en declive
después del siglo XIII, y por eso es que dice que élk era como un
santo digno de los grandes maestros medievales. Del mismo
modo, Martin Lings, en su libro "¿Qué es el Sufismo?" compara al
Shaij Alawi con el famoso Junayd, apodado al-Sayyid Ta'if, el
"maestro de los sufíes". También Augustin Berque, el padre del
conocido orientalista francés Jacques Berque, muerto en 1995.
A. Berque había pasado con el Shaij Alawi desde el 1921 hasta su
muerte en 1934. Él estaba fascinado por el personaje, e incluso
escribió un largo artículo sobre él. El orador elogió la
exhaustividad del Sheikh. Vio en él un santo, tanto tradicional
como en su faceta de hombre moderno, un visionario. Cabe
señalar que en los últimos libros sobre sufismo se siente todavía
el estado de carisma que vino del Sheikh. Casi setenta años
después de su muerte, se puede tomar la medida de su impacto
en Occidente, que continúa propagándose como una ola hasta la
actualidad. Ahora comentaré la influencia del Shaij Alawi en
conversos al islam. La palabra "convertirse" no es muy adecuado
debido a que la persona que viene del judaísmo, del cristianismo
o de otras religiones simplemente prolonga su camino en el
Islam. Completa, pero no niega. La gran mayoría de los europeos
en contacto con el Shaij Alawi, fueron muchos artistas e
intelectuales. No son conocidos, pero uno de ellos, el Sr. J.H
Probst Biraben, que era un profesor y fue muqaddem la tariqa
'Alawiyya en 20-30 años, cita a cantidad de orientalistas y a
viajeros que fueron alumnos del Shaij. Permítaseme, en primer
lugar hablar de franceses establecidos en el norte de África,
como Eugène Taillard, intérprete que prestó juramento en el
tribunal de Túnez. El más conocido es, obviamente, Henri
Gustave Jossot, (Abd al-Karim en el Islam) que murió en 1951.
Pintor y escritor, fue también un precursor más audaz. Jossot es
presentado por el Sr. A. Berque como "una reacción contra la
civilización mecanicista del alma." También dijo que el sufismo
islámico es la respuesta para los europeos que buscan una
metafísica regeneradora. Éstos no sentían más que un cierto
sentimentalismo católico, lo digo en la presencia de cristianos,
un verdadero alimento espiritual. También debería añadir que el
cristianismo, que es un mensaje de amor y caridad, dio cabida a
muchos elementos de colonialismo. El actual rector de la
Mezquita de París, Dalil Boubakeur, escribió recientemente que
"el número de conversiones al Islam se han hecho apelando al
sufismo o se iniciaron en la gran Zawiya de Mostaganem". Este
proceso se inició durante la vida del Shaij Alawi, pero continuó
después. Especialmente atractivo el Shaij Alawi para "los
buscadores de la verdad", sobre la sede en Europa debe hacerse
hincapié en un factor. El vínculo esencial en este punto es,
realmente, René Guénon. Es un hecho que algunos de ustedes
saben. En primer lugar fue francmasón, unido a varios círculos
esotéricos de París, y luego entró en el Islam en 1912 bajo el
nombre de Abd al-Wahid Yahya. Iniciado en la tariqa
Shâdhiliyya, ha escrito sobre la metafísica y las diversas
enseñanzas espirituales, que para él, todos tienen un fondo
común. Se estableció en 1930 en El Cairo, donde continuó
escribiendo a su altísimo nivel. Tuvo un papel de mentor, no de
maestro espiritual. Aconsejó por correspondencia a muchos
europeos que buscaban espiritualidad la Tariqa. Guénon, que
murió en 1951 en El Cairo, no asistió, al parecer, a la Zawiya
'Alawiyya en París, a pesar de que habla de ella en sus escritos.
Vivió como un maestro en Sétif para 1915, pero al parecer
descubrió el tamaño del Shaij Alawi en El Cairo. Allí había un
maestro Shadhili auténtico y muy reconocido, el Shaij 'Illîsh.

    Existían europeos que se habían convertido y que se fueron en


busca de un lugar esotérico islámico que necesitaban un impulso
vivo y accesible. Guénon envió un número de europeos a
Mostaganem, según esta fuente fue providencial. Por un lado,
Argelia está no muy lejos de Francia y era francesa en ese
momento. Pero desde el principio, nos encontramos con que
Guénon tenía miedo que la tariqa 'Alawiyya se abriera a los
europeos, que en su opinión podrían ser "una causa de
desviación". Esto contiene en parte, una cierta contradicción, ya
que él sí entró en el Islam y, a partir de El Cairo, envió europeos
a Mostaganem. A este respecto, tengo una historia personal: los
abuelos de mi esposa tenían correspondencia con Guénon
durante el decenio de 1920. Él les dijo que no abandonaran la
tradición cristiana católica, y que esperaran. Guénon
consideraba que la renovación de la Iglesia podría ocurrir.
Esperaron de varios años, ellos y otros europeos. En 1932, dijo
que esta regeneración ya no era factible. En ese momento había
pocos musulmanes europeos, era necesario crear algo nuevo.
Con Frithjof Schuon (†1998), el inicio de la influencia del Shaij
Alawi en Occidente toma una dimensión enorme y el alcance
indiscutible. Artista suízo-alemán, entra al Islam en París.
Adopta antes que otros convertidos en ese momento el
tradicional vestido de musulmán, de belleza espiritual y también
porque para él era una "fuente de bendición". A continuación,
busca un maestro espiritual. En noviembre de 1932, se encontró
con un faqir yemenita en Marsella que le aconsejó ir al Shaij, del
que ya había escuchado. También recibe una carta de Guénon
que le recomienda ir a Mostaganem! El Shaij Alawi ya estaba
muy mal: no recibió a Schuon dos veces. Schuon tomó afiliación.
Pero no será nombrado muqaddem hasta que Hajj 'Adda
Bentounès lo hace para Europa. Guénoniano por su sensibilidad y
con educación alawi, en Lausana, atrae a muchos intelectuales
europeos, escritores, traductores, profesores universitarios ...
En 1987, se trasladó a los Estados Unidos. Schuon fue un prolífico
autor. Hizo una versión occidental de la tradición universal, en
su libro de "la unidad trascendente de las religiones", y ejerció
una gran influencia en algunos círculos cristianos. Algunos
importantes seguidores y ex seguidores de Schuon:
-Tito Burckhardt († 1984), más conocido por su trabajo sobre
arte y arquitectura islámica, fue uno de los contratistas
principales para la renovación de la vieja ciudad de Fez. -Michel
Vâlsan († 1974) fue un diplomático rumano con sede en París.
Fue pionero en los estudios akbarianos (estudios de Ibn 'Arabi, el
Shaykh al-Akbar) en Occidente, que siguen siendo una enorme
expansión. Vâlsan fue el director de Estudios Tradicionales de
1961 a 1974, y el líder de una rama independiente, en París.
Martin Lings fue un inglés que ahora supera los noventa años. Ex
comisario de manuscritos árabes en Londres, fue un pariente de
Guénon en El Cairo. Su libro "Un santo musulmán del siglo XX" ha
hecho mucho para dar a conocer al Shaij Alawi en Occidente.
Lings es actualmente uno de los dos sucesores (Khulafa) de
Schuon, el otro es:

-Sayid Hussein Nasr, de origen iraní, emigró a los Estados Unidos


después de la Revolución Iraní. En la Universidad fue autor
"tradicionalista" reconocido, es uno de los principales
representantes del Islam en América. En la vida del Shaij Hajj
'Adda, Schuon se decidió a independizarse de modo que había
llegado incluso a culpar seguidores. Fundó su propio camino, que
afirma ser el único heredero de los "secretos" (Sirr) del Shaij
Alawi, mientras que, como se ha señalado, el Shaij había dado
escala y espiritualidad para iniciación a más de un sufí.

    La renovación (Mujaddid) del Islam ejercerá sus funciones en


todos los niveles en todos los aspectos de la vida. Pero la
mayoría de los europeos rechazan la modernidad en Occidente y
han querido ver a un santo medieval, el Shaij: "Usted puede
comparar la reunión de uno de estos hombres a la de un santo en
el Medievo o a un patriarca semita", escribió Schuon. "¿Cómo
podemos olvidar la aparición de un anacronismo: el final de una
edad en el Antiguo Testamento o el Corán? [...] Él exhaló algo de
la atmósfera pura y arcaica de Sidna El-Khalil Ibrahim
(Abraham)". Se puede comprender este deseo de "tocar lo
primerizo" en la tradición occidental que vivió la
industrialización, la guerra del 14-18, el "desencanto del
mundo", la pérdida de valores... Pero por este hecho, los
europeos han desdibujado la modernidad del Shaij destacada por
A. Berque, anclando su preocupación por la sociedad para estar
en armonía con los tiempos, una preocupación que, además, se
caracteriza en cualquier auténtico maestro sufí. Las ramas
Alawis en los países árabes: La influencia de la iniciación del
Shaij y sus valores todavía afectan a muchos occidentales
convertidos a través de las ramas de la Alawiyya repartidos por
todo el mundo árabe. Entre estas ramas están las de Túnez
llamadas Madaniyya, por el Shaij Mohammed Al-Madani,
ramificándose, o el camino del Shaij al-Hashemi en Damasco,
que ha dado lugar a diversos grupos contemporáneos. Varios
académicos e intelectuales están afiliados a estas pistas, que a
veces tienen representantes de origen europeo. El Diwan del
Shaij sigue estando siempre presente. En última instancia, la
razón fundamental de la influencia del Shaij en Occidente es
debida a su filiación con la figura de Cristo. El occidental de
cultura cristiana que se acercó al Shaij fue turbado por la
semejanza de su rostro, su actitud, con lo que tradicionalmente
se representa a Cristo. Sabemos que en los escritos del Dr.
Carret, Abd al-Karim Jossot, escribe que "el Shaij tiene una
hermosa cabeza a semejanza del Cristo pasionario y tierno".

    Estas diversas alusiones del Sr. Vâlsan llevaron a dedicar un


artículo a la filiación del Shaij a Cristo. El autor examina la
estación espiritual (Maqam) del Sheikh crístico, y el sentido que
tomó: "La tariqa a la que pertenecía, con una función normal en
su corriente islámica [...] tenía que llegar con la presencia de
tasawwuf, como una forma de iniciación hasta los confines del
mundo occidental e incluso dentro de la esfera de la influencia
europea en el mundo musulmán, se expresó de manera adecuada
con un eficaz y eficiente contacto con la sensibilidad intelectual
de Occidente". Chodkiewicz M., por su parte, comentó: "La
fuerte atracción que el Shaykh al-'Alawî provocó a algunos
europeos que se convirtieron en sus discípulos y el papel que ha
desempeñado su tariqa en la introducción de tasawwuf en
Francia y en otros países occidentales confirman la importancia
del tipo de wilâya que encarna la naturaleza y el medio
ambiente que está llamado a representar el tasawwuf".
Comprenderemos mejor cuando el interés del Shaij se centró en
la tradición cristiana. Debemos hacer aquí una aclaración
doctrinal según la cual el sufismo, un santo musulmán hereda de
los profetas anteriores a Muhamad a través del "sumergirse" en
el Profeta, que resume todos los tipos proféticos anteriores. En
algún momento de su vida o más, existe una herencia "noética",
"abrahámica", "mosaica" o "crística". También puede pasar una
herencia a otro. Este legado es un "patrimonio genético", que
"marca y se determinan los caracteres específicos de la
conducta, las características y virtudes de los carismas del Wali
("santo"). El sufismo ha conocido a los santos mosaicos que, al
igual que el profeta Moisés bajando del Monte Sinaí, debían
ocultar su rostro para que la Luz que emanaba de ellos o no
matar a los de su pueblo. Por otra parte, los santos "crísticos",
tendrían el poder de resucitar a los muertos, como lo hizo Jesús.
La doctrina de la herencia profética (wirâtha) aparece en los
primeros sufis, pero creo en la redacción de Ibn 'Arabi se aclara
a la perfección. La dimensión crística se mantuvo presente, cabe
señalar, entre los sucesores del Shaij Alawi en Mostaganem.
Piense en el hermoso texto de "Jesús, alma de Allah" del Shaij
Hajj 'Adda, en presencia del Shaij Khaled en Europa y su papel
pionero en el diálogo islámico-cristiano... Schuon habla también
de características las crísticas de 'Isa (Jesús en el Islam), y había
llamado a su camino Maryamiyya, proveniente de la idea de
Maryam, la Virgen María. En virtud de su baraka (afluencia
espiritual), el Shaij Alawi ha contribuido en gran medida a la
apertura de Occidente al Islam, él preparó la aparición en
Europa del Islam del conocimiento, la sabiduría y el amor. La
mayoría de las conversiones registradas por el Islam en
Occidente de los últimos decenios no se deben a la diligencia de
los wahabis, a pesar de los petro-dólares que inundan el planeta
sino, esencialmente, a la espiritualidad universal de la que es
sufismo es vehículo.

Eric Geoffroy Younes es un profesor de la Universidad de


Estrasburgo. Es autor de:
"Introducción al sufismo".
"La sabiduría de los maestros sufíes".
"En el momento en el Sufi".

 
La vida del Shaikh Ahmad Al Alawi por sí
mismo
Traducción y comentario de Martin Lings (*)
(*) en su libro Un santo sufí del siglo XX - Shaikh Ahmad Al-Alawi - su herencia espiritual y
legado. (Capítulo, visto desde dentro)

El jeque nació en Mostaganem en 1869. Su nombre, como aparece en las portadas de la


mayoría de sus libros, era Abu 'l-'Abbas Ahmad ibn Mustafa 'l-'Alawi, y era hijo único, con
dos hermanas. Un poco menos de un año antes de su nacimiento, su madre Fatimah 'vio en
su sueño al Profeta con un jonquil en la mano. Él la miró de frente, le sonrió y le arrojó la
flor, tras lo cual ella la tomó con humilde modestia. Cuando se despertó, le contó a su
esposo de la visión, y él la interpretó en el sentido de que serían bendecidos con un hijo
piadoso, y de hecho había estado importunando a Dios para que no lo dejara sin un
heredero ... y después de unos pocos años. semanas Dios confirmó su sueño, y ella
concibió a su hijo.

Después de la muerte del Shaikh en 1934, se encontró el siguiente extracto autobiográfico


entre sus papeles. Evidentemente, se lo había dictado algunos años antes a uno de sus
discípulos:

En cuanto a aprender a escribir, nunca me esforcé mucho en ese sentido, y nunca fui a la
escuela, ni siquiera por un día. Mi única educación fue lo que aprendí de mi padre en casa
durante las lecciones de Corán que solía darme, y mi letra sigue siendo poco
competente. Mi aprendizaje de memoria del Libro de Dios llegó hasta el Surat ar-Rahman,
y allí me detuve debido a las diversas ocupaciones a las que me vi obligado a recurrir por
pura necesidad. La familia no tenía suficiente para vivir, aunque nunca lo hubieras pensado,
porque mi padre estaba orgulloso y reservado hasta el punto de no mostrar nunca en su
rostro lo que tenía en la mente, de modo que nadie podría haber concluido por signos
externos que él necesitaba algo.

Dudé entre varios oficios diferentes, y finalmente me dediqué al adoquín y me volví


bastante bueno en ello, y nuestra situación mejoró en consecuencia. Seguí siendo zapatero
durante unos años, luego me dediqué al comercio y perdí a mi padre cuando solo tenía
dieciséis años. Aunque era tan joven, había estado haciendo todo tipo de cosas por él y no
estaba empeñado en nada más que en darle placer. Me quería mucho, y no recuerdo que
me culpara por nada o me golpeara, excepto cuando me estaba dando lecciones, y luego
era porque yo era perezoso para aprender el Corán.

En cuanto a mi madre, ella fue aún más generosa en su afecto y se preocupaba más por mí
que él. De hecho, después de su muerte, ella hizo todo lo que pudo en términos de
palabras duras y golpes, cerrar la puerta y demás para evitar que saliera de noche. Tenía
muchas ganas de complacerla, pero no podía dejar de asistir a lecciones por la noche y
reuniones de dhikr. Lo que la inquietaba tanto era que nuestra casa se encontraba a las
afueras de la ciudad, en una carretera que bien podría temer ir sola por la noche;  y ella
continuó en sus intentos de detenerme, y yo, por mi parte, continué asistiendo a esas
reuniones, hasta que por la Gracia de Dios ella dio su pleno consentimiento, y no hubo
nada que estropeara nuestro amor mutuo, que permaneció claro hasta el día de su muerte
en 1332, cuando yo tenía 46 años. 'En cuanto a mi asistencia a las lecciones, no significó
mucho, ya que solo era posible de vez en cuando, entre trabajos, y si no hubiera tenido
cierta aptitud y comprensión naturales, no habría ganado nada digno de mención. Pero yo
era muy adicto al aprendizaje y, a veces, me sumergía en los libros toda la noche;  y fui
ayudado en estos estudios nocturnos por un Shaikh a quien solía llevar a nuestra casa.

Después de que esto había estado sucediendo durante varios meses, mi esposa se ofendió
y reclamó el divorcio de mí con el argumento de que yo no le había otorgado sus derechos
y, de hecho, tenía algún motivo para quejarse. Mi asistencia a las lecciones, tal como
estaba, no se prolongó durante dos años; sin embargo, me permitió captar algunos puntos
de doctrina además de lo que gané en el camino de la disciplina mental. Pero no fue hasta
que me ocupé de la doctrina del Pueblo, 1 y llegué a conocer a sus Maestros, que mi mente
se abrió y comencé a tener una cierta amplitud de conocimiento y comprensión.

“(En este punto, el escriba a quien se le dictó esto le preguntó cómo entró en contacto por
primera vez con aquellos que siguen el camino de los místicos.)”. Mi primera inclinación en
esa dirección estuvo marcada por mi apego a uno de los Maestros de el 'Isawi Tariqah que
me presionó por su falta de mundo y su piedad evidente. Me esforcé por cumplir con los
requisitos de esa orden, y esto me resultó bastante fácil debido a mi juventud y la atracción
instintiva por las maravillas y maravillas que es parte de la naturaleza humana.

Me volví competente en estas prácticas, y los hombres de la orden me consideraban bien, y


creía en mi ignorancia que lo que hacíamos era pura y simplemente un medio de
acercarnos a Dios. El día en que Dios quiso que me inspirara la verdad, estábamos en una
de nuestras reuniones y miré hacia arriba y vi un papel que estaba en una de las paredes
de la casa en la que estábamos, y mis ojos se iluminaron en un dicho que se remonta al
Profeta. Lo que aprendí de él hizo que abandonara lo que había estado haciendo en la
forma de hacer maravillas, y decidí limitarme en ese orden a las letanías, invocaciones y
recitaciones del Corán. A partir de ese momento comencé a liberarme y a poner excusas a
mi hermano hasta que finalmente abandoné esas otras prácticas por completo. Quería
arrastrar a toda la hermandad lejos de ellos también.

En cuanto a mí, me separé como tenía previsto y solo retuve de ese contacto la práctica del
encantamiento de serpientes. Seguí encantando serpientes solo o con algunos de mis
amigos hasta que conocí al Shaikh Sidi Muhammad AI-Buzidi. 'En cuanto a mi encuentro
con este Shaikh, mire como lo mire, me parece que ha sido una pura gracia de
Dios; porque aunque nosotros, es decir, yo y mi amigo Sidi al-Hajj Bin-Awdah, que
compartía mi negocio conmigo, anhelamos encontrar a alguien que pudiera tomarnos de la
mano y guiarnos, no fuimos al Shaikh AI-Biiuzidi y busquémoslo donde estaba, pero fue él
quien vino a nosotros, de manera bastante inesperada. Mi amigo ya me había hablado de
él. Dijo: "Solía conocer a un Shaikh llamado Sidi Hamu de la familia del Profeta. Dejó su
casa y se fue por varios años a Marruecos, y cuando regresó, mucha gente se unió a
él. Solía hablar con autoridad sobre el camino de los místicos, pero para juzgarlo Dios envió
contra él a un hombre que le hizo mucho daño de modo que se encontró frente a todo tipo
de oposición, y ahora está tan subyugado como cualquier discípulo, sin rastro de su
anterior actividad espiritual.

Sin embargo, creo que es alguien en quien se puede confiar como guía en el camino. Nunca
ha aparecido un verdadero guía espiritual a quien Dios no haya probado con alguien que le
haya hecho daño, ya sea abiertamente o a sus espaldas". Esta fue la esencia de lo que dijo,
e inmediatamente decidí ir a este Shaikh por recomendación de mi amigo. Yo mismo no
sabía nada de él, excepto que una vez, cuando era niño, escuché su nombre en relación
con una enfermedad que tenía. Me trajeron un amuleto y dijeron: "Esto es de Sidi Hamu
Shaikh Buzidi", y lo usé y fue curado.

'Mi amigo y yo estábamos trabajando juntos algunos días después de esta conversación,
cuando de repente dijo: "Mira, ahí está ese Shaikh yendo por el camino". Luego se acercó a
él y le pidió que entrara, lo cual hizo. Hablaron un rato, pero yo estaba demasiado ocupado
con mi trabajo para poder darme cuenta de lo que estaban hablando. Cuando el jeque se
levantó para irse, mi amigo le suplicó que no dejara de visitarnos. Se despidió y se fue, y le
pregunté a mi amigo qué impresión había tenido, y me dijo: "Su charla está muy por
encima de lo que se encuentra en los libros". Venía a vernos de vez en cuando, y era mi
amigo quien hablaba con él y lo atormentaba copiosamente con preguntas, mientras que yo
estaba más o menos taciturno, en parte por reverencia hacia él y en parte porque mi
trabajo no me dejaba tiempo para hablar. 'Un día, cuando estaba con nosotros en nuestra
tienda, el Shaikh me dijo: "He oído que puedes hechizar serpientes y que no tienes miedo
de que te muerdan". Admití esto. Luego dijo: "¿Puedes traerme uno ahora y encantarlo
aquí frente a nosotros?" Dije que podía, y saliendo del pueblo, busqué la mitad del día, pero
solo encontré uno pequeño, como a la mitad de un brazo. Esto lo traje conmigo y
poniéndolo frente a él, comencé a manejarlo según mi costumbre, mientras él se sentaba y
me miraba. "¿Podrías encantar a una serpiente más grande que esta?" preguntó. Le
respondí que el tamaño no me importaba. Luego dijo: "Te mostraré uno que es más grande
que éste y mucho más venenoso, y si puedes agarrarlo eres un verdadero sabio". Admití
esto. Luego dijo: "¿Puedes traerme uno ahora y encantarlo aquí frente a nosotros?" Dije
que podía, y saliendo del pueblo, busqué la mitad del día, pero solo encontré uno pequeño,
como a la mitad de un brazo. Esto lo traje conmigo y poniéndolo frente a él, comencé a
manejarlo según mi costumbre, mientras él se sentaba y me miraba. "¿Podrías encantar a
una serpiente más grande que esta?" preguntó. Le respondí que el tamaño no me
importaba. Luego dijo: "Te mostraré uno que es más grande que éste y mucho más
venenoso, y si puedes agarrarlo eres un verdadero sabio". Admití esto. Luego dijo:
"¿Puedes traerme uno ahora y encantarlo aquí frente a nosotros?" Dije que podía, y
saliendo del pueblo, busqué la mitad del día, pero solo encontré uno pequeño, como a la
mitad de un brazo. Esto lo traje conmigo y poniéndolo frente a él, comencé a manejarlo
según mi costumbre, mientras él se sentaba y me miraba. "¿Podrías encantar a una
serpiente más grande que esta?" preguntó. Le respondí que el tamaño no me
importaba. Luego dijo: "Te mostraré uno que es más grande que éste y mucho más
venenoso, y si puedes agarrarlo eres un verdadero sabio". aproximadamente la mitad del
largo de un brazo. Esto lo traje conmigo y poniéndolo frente a él, comencé a manejarlo
según mi costumbre, mientras él se sentaba y me miraba. "¿Podrías encantar a una
serpiente más grande que esta?" preguntó. Le respondí que el tamaño no me
importaba. Luego dijo: "Te mostraré uno que es más grande que éste y mucho más
venenoso, y si puedes agarrarlo eres un verdadero sabio". aproximadamente la mitad del
largo de un brazo. Esto lo traje conmigo y poniéndolo frente a él, comencé a manejarlo
según mi costumbre, mientras él se sentaba y me miraba. "¿Podrías encantar a una
serpiente más grande que esta?" preguntó. Le respondí que el tamaño no me
importaba. Luego dijo: "Te mostraré uno que es más grande que éste y mucho más
venenoso, y si puedes agarrarlo eres un verdadero sabio".

Le pedí que me mostrara dónde estaba y me dijo: "Me refiero a tu alma, que está entre los
dos lados de tu cuerpo. Su veneno es más mortal que el de una serpiente, y si puedes
agarrarlo y hacer lo que quieras" por favor, como ya he dicho, eres un sabio". Luego me
dijo: "Ve y haz con esa culebra lo que sueles hacer con ella, y nunca más vuelvas a esas
prácticas", y salí preguntándome por el alma y cómo su veneno podía ser más mortal que
el de una culebra. Otro día, durante este período en el que el Shaikh solía visitarnos, fijó
sus ojos en mí y luego le dijo a mi amigo.

"El muchacho está calificado para recibir instrucción" o "Sería receptivo a la instrucción", o
alguna observación similar; y en otra ocasión encontró un papel en mi mano en el que
estaba escrito algo en alabanza al Shaikh Sidi Muhammad ibn Isa, y después de mirarlo me
dijo: “si vives lo suficiente serás, si Dios quiere, como el Shaikh Sidi Muhammad ibn Isa”,
o“ alcanzarás su rango espiritual”. Olvidé sus palabras exactas. Esto me pareció una
posibilidad muy remota pero dije: “Si Dios quiere”; y no pasó mucho tiempo antes de que
me apegara a su orden y lo tomara como luz guía en el camino de Dios.
Mi amigo ya había sido recibido en la orden unos dos meses antes, aunque me lo había
ocultado, y solo me lo dijo después de que yo mismo hubiera sido recibido. En ese
momento no entendí el motivo de este secreto. Después de que el Shaikh me transmitió las
letanías para la recitación de la mañana y la noche, me dijo que no hablara de ellas con
nadie, “hasta que yo te lo diga”, dijo. Luego, en menos de una semana, me llamó y
comenzó a hablarme sobre el Nombre Supremo (Allah) y el método para invocarlo. Me dijo
que me dedicara a dhikr Allah de la manera que generalmente se practicaba en nuestra
orden en ese momento; y dado que no tenía una celda especial de retiro para el dhikr, no
pude encontrar un lugar donde pudiera estar solo sin ser molestado. Cuando le reclamé
esto, me dijo: “No hay mejor lugar para estar solo que el cementerio”.

Estaba tan abrumado por el miedo que no podía concentrarme en el dhikr, aunque durante
muchas noches intenté hacerlo. Me quejé de nuevo al Shaikh y él dijo: “No te di una orden
vinculante. Simplemente dije que no hay mejor lugar para estar solo que el
cementerio”. Luego me dijo que limitara mi dhikr al último tercio de la noche, así que lo
invoqué por la noche y me puse en contacto con él durante el día. O venía a mí, o yo iba a
él, aunque su casa no siempre era un buen lugar para reunirse por los niños y por otros
motivos. Además de esto, al mediodía seguí asistiendo a las lecciones de teología a las que
había asistido anteriormente. Un día me preguntó: "¿Qué lecciones son las que veo que
asiste?" Dije: “Están en la Doctrina de la Unidad (at-tawhid) y ahora estoy en la 'realización
de pruebas'. ”Dijo:“ Sidi fulano de tal solía llamarlo 'la doctrina de la turbidez' (at-
tawhil)”. Luego añadió: “Será mejor que te ocupes ahora en purificar tu alma más íntima
hasta que la Luz de tu Señor amanezca en ella y llegues a conocer el verdadero significado
de Unidad. Pero en cuanto a la teología escolástica, solo servirá para aumentar tus dudas y
acumular ilusión tras ilusión”. Finalmente dijo: "Será mejor que deje el resto de esas
lecciones hasta que haya terminado con su tarea actual, porque es una obligación
anteponer lo que es más importante a lo que es de menor importancia". Pero en cuanto a
la teología escolástica, solo servirá para aumentar tus dudas y acumular ilusión tras
ilusión”. Finalmente dijo: "Será mejor que deje el resto de esas lecciones hasta que haya
terminado con su tarea actual, porque es una obligación anteponer lo que es más
importante a lo que es de menor importancia". Pero en cuanto a la teología escolástica,
solo servirá para aumentar tus dudas y acumular ilusión tras ilusión”. Finalmente dijo:
"Será mejor que deje el resto de esas lecciones hasta que haya terminado con su tarea
actual, porque es una obligación anteponer lo que es más importante a lo que es de menor
importancia".

Ninguna orden que me dio fue tan difícil de obedecer como esta. Me había encariñado
mucho con esas lecciones y había llegado a depender tanto de ellas para comprender la
doctrina que estaba a punto de desobedecerlo. Pero Dios puso en mi Corazón esta
pregunta: ¿Cómo sabes que lo que estás recibiendo del Shaikh AI-Buzidi no es el tipo de
conocimiento que realmente estás buscando, o algo aún más alto que eso? En segundo
lugar, me consolé pensando que la prohibición no era permanente; en tercer lugar, recordé
que había hecho un juramento de lealtad para obedecerle; y en cuarto lugar, me dije a mí
mismo que tal vez él quería llevarme a juicio, como es el camino de los Shaikhs. Pero todos
estos argumentos no detuvieron el dolor de dolor que sentía dentro de mí. Lo que hizo
desaparecer eso fue mi gasto en invocación solitaria las horas que antes había dedicado a
la lectura, especialmente después de haber comenzado a sentir los resultados de esta
invocación. En cuanto a su manera de guiar a sus discípulos, etapa por etapa,
varió. Hablaba con unos sobre la forma en que fue creado Adán, con otros sobre las
virtudes cardinales y con otros sobre las Acciones Divinas, siendo cada instrucción
especialmente adecuada para el discípulo en cuestión.

Pero el camino que siguió con mayor frecuencia, y que yo también seguí después de él, fue
ordenar al discípulo la invocación del Nombre único con una visualización distinta de sus
letras hasta que se escribieran en su imaginación. Luego le diría que los extendiera y los
agrandara hasta llenar todo el horizonte. El dhikr continuaría en esta forma hasta que las
letras se volvieran como luz. Entonces el Shaikh mostraría la salida de este punto de vista
-es imposible expresar con palabras cómo lo hizo- y por medio de esta indicación el Espíritu
del discípulo llegaría rápidamente más allá del universo creado siempre que tuviera
suficiente preparación y aptitud. De lo contrario, habría necesidad de purificación y otro
entrenamiento espiritual.

Luego se oscurecería a su vista mientras perseveraba en la invocación con el


acompañamiento de la meditación, hasta que ya no parecía un objeto definido sino un mero
rastro. Entonces no se convertiría ni en un rastro, hasta que por fin el discípulo se
sumergiera en el Mundo del Absoluto y su certeza se fortaleciera con Su Luz Pura. En todo
esto, el Shaikh velaría por él y le preguntaría acerca de sus estados y lo fortalecería en el
dhikr grado por grado hasta que finalmente alcanzó un punto de ser consciente de lo que
percibía a través de su propio poder.

El Shaikh no estaría satisfecho hasta que se llegara a este punto, y solía citar las palabras
de Dios que se refieren a: Uno a quien su Señor ha asegurado, y cuya certeza Él ha
seguido con evidencia directa. 'Cuando el discípulo había alcanzado este grado de
percepción independiente, que era fuerte o débil según su capacidad, el Shaikh lo llevaría
de regreso al mundo de las formas externas después de haberlo dejado, y le parecería lo
contrario de lo que había sido. antes, simplemente porque la luz de su ojo interior había
amanecido.

Lo vería como Luz sobre Luz, y así había sido antes en la realidad. En este grado, el
discípulo puede confundir la cuerda del arco con la flecha, como les ha sucedido a muchos
de los que van hacia Dios, y puede decir como más de uno ha dicho: "Yo soy el que amo, y
el que amo. soy yo", y lo suficiente como para hacer que cualquiera que no tenga
conocimiento de los logros de los místicos y no esté familiarizado con sus eyaculaciones le
arroje lo primero que pueda echar mano. Pero el maestro de este grado viene pronto para
distinguir entre los puntos de vista espirituales, y para dar a cada uno de los diferentes
grados de existencia lo que le corresponde y a cada una de las estaciones espirituales lo
que le corresponde por derecho.

Esta estación se apoderó de mí, y ha sido mi hogar durante muchos años, y me he vuelto
como un experto en ella, y he dado a conocer sus obligaciones, y mis seguidores han
tenido lo que escribí sobre ella cuando estaba por primera vez en su agarre, y algunos de
ellos ahora tienen conocimiento de sus obligaciones, y algunos de ellos no alcanzan este
conocimiento. La agudeza de este estado todavía me viene a la mente a veces, pero no me
obliga a escribir sobre él. Es cierto que me impulsa a hablar de eso, pero es más fácil vivir
con lo que era, algo que siento en lugar de algo en lo que estoy sumergido.

'Este camino que acabo de describir como el de mi Maestro es el que he seguido en mi


propia guía espiritual, guiando a mis propios seguidores por él, porque he encontrado que
es el más cercano de los caminos que conducen a Dios'. El Shaikh está hablando aquí con
la voz de una 'esclavitud' absoluta, y es consistente con el tono general de este pasaje que
incluso con respecto a la cumbre misma de todos los logros espirituales, debe destacar
para mencionar su aspecto de 'obligación', a lo que el Corán se refiere con las palabras:
Ofrecimos la confianza (de ser Nuestro representante) a los cielos, la tierra y las montañas,
pero ellos se abstuvieron de soportarlo y le temieron. Y el hombre lo
asumió. Verdaderamente ha demostrado ser un tirano ignorante.

Llegar al final del camino espiritual, que no es otro que el estado en el que originalmente
fue creado el hombre, significa, entre otras cosas, reasumir las tremendas
responsabilidades de las que la humanidad en general se ha apartado. Esta última estación,
es decir, el estado de suprema santidad, al que se refirió al hablar con el Dr. Carret como la
'Gran Paz', se define en otras partes de sus escritos como uno de intoxicación interna y
sobriedad externa, en virtud de la cual el la mente cumple su función analítica con perfecta
claridad, aunque, como acaba de indicar, no hay nada en la naturaleza de una barrera
absoluta entre ella y el rapto del Corazón. Pero en el caso del místico que, aunque muy
avanzado en el camino, aún no ha llegado al final.

Incluso es posible, como se muestra en la referencia a al-ilallaj y como veremos más


claramente en un capítulo posterior, que un místico llegue en cierto sentido al final del
camino y alcance una plenitud de embriaguez que es aún no estabilizado por la perfección
complementaria de la sobriedad. Porque aunque la Naturaleza Divina del Santo es Eterna y
no se desarrolla, su naturaleza humana está sujeta al tiempo y es posible que no pueda
adaptarse en un día a la Presencia Suprema, especialmente en los casos en que el viaje
espiritual se ha completado con fenomenales. velocidad, como casi con certeza en el caso
del Shaikh Al-Alawi. Más de una vez en sus escritos cita a Abu 'l-Hasan ash-Shadhili
diciendo:' La visión de la Verdad vino sobre mí y no me abandonó, y fue más fuerte de lo
que podía soportar.

Entonces una voz me llamó, diciendo: "Si lo suplicaras como sólo Sus Profetas y Santos y
Muhammad Su amado supiera cómo suplicarle, sin embargo, Él no te protegerá de Él. Pero
pídele que te fortalezca para eso". Así que pedí fuerza y Él me fortaleció. ¡Alabado sea Dios!
' El dictado continúa: Cuando hube cosechado el fruto del dhikr, y su fruto no es menos que
el conocimiento de Dios por medio de la contemplación, vi claramente la mezquindad de
todo lo que había aprendido acerca de la doctrina de la Unidad Divina, y me Sentí el
significado de lo que mi Maestro había dicho al respecto.

Luego me dijo que asistiera una vez más a las lecciones a las que había asistido
anteriormente, y cuando lo hice me encontré bastante diferente de lo que había sido antes
en cuanto a comprensión. Ahora entendí las cosas de antemano antes de que el Shaikh que
nos estaba enseñando hubiera terminado de exponerlas. Otro resultado de la invocación
fue que entendí más que el sentido literal del texto. En una palabra, no había comparación
entre el entendimiento que tenía ahora y el que tenía antes, y su alcance fue aumentando,
hasta que cuando alguien recitaba un pasaje del Libro de Dios, mi ingenio saltaba para
resolver el enigma de su significado con asombrosa rapidez en el mismo momento de la
recitación. Pero cuando esto se apoderó de mí y se convirtió casi en una segunda
naturaleza, tuve miedo de caer por completo bajo el dominio de su imperioso y persistente
impulso,

Esto es lo que me llevó a comenzar mi comentario sobre AI-Murshid al-Mu'in, en un intento


por evitar caer en una forma de expresión aún más abstrusa. Alabado sea Dios porque esto
de hecho ayudó a detener los ataques de esa oleada de pensamientos que había tratado de
detener por todos los medios y no pude, y mi mente estuvo a punto de descansar. Se
trataba de una situación muy parecida a la que me había llevado a preparar mi libro sobre
astronomía llamado Miftah ash-Shuhud (La clave de la percepción). Estaba absorto por
ciertas razones con los movimientos de los cuerpos celestes, y la flecha de mis
pensamientos se había torcido. Para abreviar la historia, y ya me he referido a esta
pregunta en el libro mismo 1, cuando descubrí que no podía resistir esta oleada de
pensamientos, me quejé con mi Maestro al respecto y él dijo:"

Pero todavía no me he atrevido a permitir que se publique el libro, y solo Dios sabe si
alguna vez lo será. 'Para volver a lo que estaba diciendo, cuando después de muchos largos
días me liberé de la obligación de dedicarme exclusivamente al Nombre Divino, mi Maestro
me dijo:' Ahora debes hablar y guiar a los hombres por este camino en la medida en que
eres ahora seguro de dónde estás parado". Le dije: "¿Crees que me escucharán?", Y él dijo:
"Serás como un león: todo lo que pongas en tu mano, lo agarrarás". Era como él había
dicho: siempre que hablaba con alguien con la intención de llevarlo por el camino, mis
palabras lo guiaban y seguía el camino que le señalé; y así, alabado sea Dios, esta
hermandad aumentó”.

En otra parte dice: “Nuestro Maestro, Sidi Muhammad al-Buzidi, siempre nos instaba a
visitar la tumba de Shaikh Shu'aib Abu Madyan en Tlemcen. Habló de él con gran
reverencia y dijo que las oraciones hechas en su tumba fueron respondidas; y solía
decirnos: "Fue a través de su bendición y con su permiso que fui a Marruecos. Pasé una
noche en su santuario, y después de recitar un poco del Corán me fui a dormir, y él vino a
mí. con uno de mis antepasados. Me saludaron, y luego me dijo: "Ve a Marruecos, te he
allanado el camino". Yo dije: "Pero Marruecos está lleno de serpientes venenosas. No puedo
vivir allí". Luego pasó su mano bendita sobre mi cuerpo y dijo:" Ve y no temas. Te
protegeré de cualquier percance que te pueda ocurrir. "Me desperté temblando de
asombro, e inmediatamente después de salir de su santuario, volví mi rostro hacia el oeste,
y fue en Marruecos donde conocí al Shaikh Sidi Muhammad ibn Qaddur". primero
habiéndome impuesto el silencio, dijo: "Cuando volví de Marruecos enseñé nuestra doctrina
como la había enseñado allí. Luego, cuando me encontré frente a la oposición, vi al Profeta
de Dios en mi sueño y me ordenó permanecer en silencio. Desde ese momento guardé tal
silencio sobre mí mismo que a veces sentía que estallaba en llamas. Luego, justo antes de
conocerlos, tuve otra visión en la que vi una reunión de fuqara, y cada uno de ellos tenía mi
rosario alrededor de su cuello. Cuando desperté, tomé lo que había visto como una buena
señal de actividad en el futuro. Por eso deseo que propague las doctrinas de nuestra
orden. De lo contrario, no me habría atrevido a permitirle que los diera a conocer.  Además,
vi muy recientemente a uno que me decía: "Habla con la gente, no hay nada de malo en
ello". Por "uno que dijo" sin duda se refería al Profeta, aunque Dios sabe más.

'Ese fue mi comienzo; y permanecí a su lado durante quince años, haciendo todo lo que
pude por nuestra orden. Muchos otros me ayudaron en esto, aunque de los viejos ahora
solo quedan unos diez. ¡Que Dios alargue sus vidas y muestre una creciente solicitud por
ellos! En cuanto a mí, estuve tan absorto durante todo ese tiempo con el servicio del
Shaikh y con la promoción del aumento de nuestra orden, que descuidé las demandas de
mi propio sustento, y de la amistad de Sidi al-Hajj Bin. 'Awdah, quien se ocupó de mis
finanzas y mantuvo mis asuntos en orden, mi negocio se habría arruinado por
completo. Estaba tan ocupado en el servicio de la orden que nuestra tienda era más como
una zawiyah que cualquier otra cosa, con enseñar allí por la noche y dhikr durante el día,
todo esto, alabado sea Dios, sin ninguna pérdida de dinero o disminución del comercio.

Entonces, poco antes de la muerte de mi Maestro, Dios puso en mi corazón el deseo de


emigrar. Estaba tan impresionado con la corrupción moral en mi propio país que comencé a
hacer todos los arreglos posibles para trasladarme más al Este, y algunos de mis amigos
tenían la misma intención; y aunque sabía muy bien que mi Maestro no me permitiría salir
del país a menos que viniera con nosotros, fui impulsado por toda clase de motivos
plausibles. Sin embargo, después de haber comenzado la mudanza, esto fue algunos días
antes de su muerte, me liberé de todas las obligaciones comerciales, vendí mis posesiones
e hipotequé lo que era difícil de vender en forma de bienes inmuebles con la intención de
que alguien los vendiera. otra vez cuando me había ido, y después de que mis primos ya
habían partido antes que yo, y justo cuando yo mismo estaba a punto de partir, mi
Maestro, que ya estaba enfermo, de repente empeoró mucho y se podían ver en él las
señales de la muerte que se acercaba. No me atreví a dejarlo en ese estado, ni mis amigos
me habrían permitido hacerlo.

Su lengua estaba paralizada por lo que no podía hablar, pero entendía todo. Lo que me
resultó especialmente doloroso para mí fue que me sentí empujado en diferentes
direcciones para hacer cosas apenas reconciliables entre sí: por un lado estaba la
enfermedad de mi Maestro que me obligaba a quedarme con él, y por otro lado había un
permiso para viajar para mí y mi familia que vencía en una fecha determinada, después de
la cual ya no era válido, y lo que empeoraba las cosas era que en ese momento era difícil
obtener un permiso. Además, también tuve la carga de liquidar mi negocio y vender mis
muebles; y había enviado a mi esposa a su familia en Tlemcen para que pudiera despedirse
de ellos.

De hecho, era como si ya no estuviera en mi propio país. Sin embargo, decidí que no podía
dejar a mi Maestro justo cuando se estaba muriendo, y marcharme después de haber
pasado quince años con él, haciendo todo lo posible por servirlo y sin haberlo cruzado ni
una vez ni por el más mínimo detalle. No pasaron muchos días antes de que fuera llevado a
la Misericordia de Dios. Solo dejó un hijo, Sidi Mustafa, que tenía algo de santo simplón en
él; también dejó una esposa y dos hermanos, de los cuales uno, Sidi al-Hajj Ahmad, ha
muerto ahora, mientras que el otro, Sidi 'Abd al-Qadir, todavía está en los lazos de la vida.

El jeque apreciaba mucho a su familia y especialmente a su hijo, Sidi Mustafa. Justo antes


de su muerte lo vi mirarlo largo y tendido, y estaba claro que estaba pensando en su
sencillez, y que temía que lo descuidaran después de su muerte, y cuando me di cuenta de
esto le dije: "Sidi, actúa en nuestro nombre y cuida nuestros intereses en el próximo
mundo ante Dios, y yo actuaré en tu nombre en este mundo y me ocuparé de Sidi
Mustafa". Su rostro brillaba de alegría, cumplí mi promesa e hice todo lo que pude por su
hijo hasta el día de su muerte, y nunca me turbé en lo más mínimo su estado de ánimo,
que a otros les resultaba tan molesto. También cuidé de la hija del Shaikh, él solo tenía
una, hasta que se casó.

Después de despedirnos por última vez de nuestro Maestro, algunos de nosotros lo


preparamos para el entierro, y fue enterrado en su zawiyah después de que yo hubiera
rezado por él las oraciones fúnebres: ¡que Dios derrame misericordia y bendiciones sobre
él! Unos días después me llegó la noticia de mis suegros de Tlemcen: "Su esposa está muy
gravemente enferma". Así que fui a Tlemcen, y cuando llegué descubrí que mi esposa, que
era tan profundamente religiosa y tan llena de bondad y tan agradable de convivir, estaba
casi en su último aliento. Me quedé con ella durante tres días, y luego murió y fue llena de
gracia a la Misericordia de Dios; y volví a Most-aganem, habiendo perdido a mi Maestro ya
mi esposa, sin hogar, sin medios de subsistencia e incluso sin mi permiso de viaje, que
había expirado.

Fui al Ministerio a renovarlo y me pospusieron varios días. Luego prometieron darme un


permiso para mí solo. Mientras tanto, mientras esperaba a que se emitiera, los hombres de
nuestra orden estaban conversando sobre quién debería hacerse cargo del fuqara. Yo
mismo no estuve presente en su discusión, estando preparado para aceptar su
elección. Por otra parte, yo no estaba muy contento con la idea de quedarme en el país, así
que dije: "Te toca a ti designar a quien quieras para esta función y yo te apoyaré".  porque
sabía que había uno entre ellos que sería capaz de hacerlo (aparte de mí, y supuse que lo
nombrarían) l.

Pero ya que esta reunión de los fuqara resultó un tanto polémica, porque (aunque todos
hubieran estado de acuerdo en elegirme) sabían que yo estaba decidido a irme, por lo que
cada uno propuso la solución que le parecía mejor y había mucha diferencia. De opinión, el
Muqaddam Sidi al-Hajj Bin-'Awdah dijo: "Será mejor que dejemos esta pregunta por el
momento y nos reunamos de nuevo la semana que viene. Mientras tanto, si alguno de los
fuqara tiene una visión, déjenos que nos lo cuente". Todos aprobaron esta sugerencia, y
antes del día señalado se habían visto muchas visiones —todas estaban escritas en ese
momento— y cada una de ellas era una clara indicación de que el asunto en cuestión recaía
sobre mí. Así que los fuqara se fortalecieron en su determinación de hacer que me quedara
con ellos y actuar como su recordatorio.
De hecho, la cuestión le había sido planteada por uno de sus discípulos más destacados,
que pensaba bien de sí mismo y creía que estaba calificado para cumplir en nuestra orden
las funciones de crianza y recuerdo; pero el Shaikh Al-Buzidi le respondió de la siguiente
manera: 'Soy como un hombre que ha estado viviendo en una casa con el permiso del
Propietario, y que cuando desea salir de esa casa le devuelve las llaves al Propietario. Es él,
el Dueño, quien ve quién más merece tener la casa puesta a su disposición; No tengo nada
que decir al respecto.

Dios crea lo que quiere, de acuerdo con Su elección'... y después de su muerte sus
seguidores quedaron en un estado de gran conmoción, aunque la mayoría de ellos
mostraron claramente su inclinación hacia Sidi Ahmad Bin-'Aliwah debido a que él había ,
como se sabía, ya ejercía la función de su Shaikh, hasta el punto de guiar a los discípulos
hasta el final de su viaje, aunque su Shaikh aún estaba vivo. Esta fue la indicación más
fuerte de lo bien que pensaba en él y de lo calificado que estaba para sucederlo. Ahora
bien, dado que se debe confiar en las visiones para determinar la verdad acerca de las
cosas que se encuentran ocultas a nuestras percepciones normales, yo, tal como deben
contarse como buenas nuevas para el que las ve, o para él en nombre de quien son vistas.
Deseo dejar aquí algunas de esas visiones que se vieron en nombre de nuestro Maestro,
Shaikh Sidi Ahmad Bin- 'Aliwah. Luego da un relato de algunas de las muchas visiones que
se vieron después de la muerte del Shaikh Al-Buzidi, y de las cuales aquí hay algunas: 'En
mi sueño vi al Shaikh Sidi Muhammad al-Buzidi, y sin olvidar que estaba muerto Le
pregunté cuál era su estado y me dijo: "Estoy en la Misericordia de Dios". Entonces le dije:

“Sidi, ¿a quién le has dejado el fuqara?”, Y él respondió: “Fui yo quien plantó el brote, pero
es Sidi Ahmad Bin-'Aliwah quien lo atenderá, y vendrá, si Dios quiere, a todos. plenitud de
fruto en sus manos”, ('Abd al-Qadir ibn' Abd ar-Rahnman de Mostaganem). 'En mi sueño
me vi ir a visitar al Shaikh Sidi Munammad al-Buzidi y al Shaikh Sidi Ahmad Bin-'Aliwah
estaba sentado al lado de la tumba que estaba abierta. Vi el cuerpo de los muertos
levantarse hasta que estuvo al nivel de la superficie de la tierra. Entonces Shaikh Sidi
Ahmad fue y se quitó el sudario de su rostro, y allí, insuperablemente hermoso, era el
Shaikh. Le pidió al Shaikh Sidi Ahmad que le trajera un poco de agua, y cuando hubo
bebido me dio lo que me quedaba, por lo que comencé a decirle al fuqara:En esta agua que
sobró del Shaikh hay una cura para todas las enfermedades".

Luego comenzó a hablar con Shaikh Sidi Ahmad, y lo primero que le dijo fue: "Estaré
contigo dondequiera que estés, así que no temas, y te doy la noticia de que has logrado lo
mejor de esto. mundo y el próximo. Asegúrate de que en cualquier lugar donde estés, allí
también estaré". Entonces Shaikh Sidi Ahmad se volvió hacia nosotros y dijo: "El Shaikh no
está muerto. Es como lo ven ahora y la muerte que presenciamos fue solo un rito que tuvo
que realizar". (Al-Munawwar Bin-Tunis de Mostaganem). 'Vi al Shaikh Sldi Muhammad al-
Buzidi detenerse y llamar a la puerta de mi casa, y cuando me levanté para dejarlo entrar,
descubrí que la puerta ya estaba abierta. Entró, y con él estaba un compañero, alto y muy
delgado, y me dije a mí mismo: "Este es Sidi Ahmad Bin- 'Aliwah". Después de que se
sentaron con nosotros un rato, el jeque Sidi Muhammad al-Buzidi se puso de pie y dijo que
quería ir. Entonces alguien le dijo: "Si te vas, ¿a quién dejarás para que nos cuide?", Y él
dijo: "Te dejé este hombre, este hombre", y señaló al jeque Sidi Ahmad Bin,
Aliwah'. (Miembro de la familia de Al-Hajj Muhammad as- Susi de Ghalizan).

'Vi al Imam' Ali1 y me dijo: "Sepa que soy 'Ali y que su Tariqah es' Alawiyyah". (Al-Hajj
Salih ibn Murad de Tlemcen). Después de la muerte de Shaikh Sidi Muhammad tuve una
visión de que estaba en la orilla del mar, y cerca de un barco enorme en el centro del cual
había un minarete, y allí, en la torreta más alta, estaba Shaikh Sidi Ahmad Bin-
'Aliwah. Entonces, un pregonero gritó: "Oh, gente, suban a bordo del barco", y subieron a
bordo desde todos los lados hasta que se llenó, y cada uno de ellos sabía muy bien que
este era el barco de Shaikh Sidi Ahmad; y cuando estaba lleno de pasajeros, fui al Shaikh y
le dije: "El barco está lleno. ¿Puedes hacerte cargo de él?", y él dijo: "Sí, me haré cargo de
él con el permiso de Dios". (Al-Kilani ibn al-'Arabi).

Entonces, cuando le rogué que se sentara y me senté frente a él, me di cuenta de que él
era el Profeta. Me volví contra mí mismo en reproche por no haberlo honrado como
debiera, porque no se me había ocurrido quién era, y me senté allí acurrucado, con la
cabeza inclinada, hasta que me habló, diciendo: "¿No sabes? ¿Por qué he venido a ti?", y
dije:" No veo por qué, oh Mensajero de Dios". Dijo: "El Sultán de Oriente ha muerto, y tú,
si Dios quiere, serás Sultán en su lugar. ¿Qué dices?" Dije: "Si estuviera investido con esta
alta dignidad, ¿quién me ayudaría y quién me seguiría?" Él respondió: "Estaré contigo y te
ayudaré". Luego se quedó en silencio, y al cabo de un momento me dejó, y me desperté
poco después de su partida, y fue como si viera lo último de él, mientras se alejaba, con los
ojos abiertos y despiertos. El dictado continúa: 'Como el fuqara sabía bien que no había
manera de apartarme de mi intención de irme, me obligaron a tomar a cargo de ellos
aunque solo sea mientras esperaba el permiso para viajar, aunque su objetivo era hacerme
renunciar a mi viaje por todos los medios posibles. Uno de los que más se empeñó en que
me quedara era mi querido amigo Sidi Ahmad Bin-Thuraiya, y no escatimó esfuerzos
posibles para ese fin, todo por motivos puramente espirituales. Uno de sus dispositivos fue
casarme con su hija sin imponerme ninguna condición, a pesar de que sabía que estaba
decidida a marcharme. Acepté su oferta con mucho gusto y le di lo poco que pude en
concepto de matrimonio. Como los fuqara sabían bien que no podía apartarme de mi
intención de irme, me obligaron a hacerme cargo de ellos aunque solo fuera mientras
esperaba el permiso para viajar, aunque su objetivo era hacerme renunciar a mi viaje. por
todos los medios posibles. Uno de los que más se empeñó en que me quedara era mi
querido amigo Sidi Ahmad Bin-Thuraiya, y no escatimó esfuerzos posibles para ese fin,
todo por motivos puramente espirituales. Uno de sus dispositivos fue casarme con su hija
sin imponerme ninguna condición, a pesar de que sabía que estaba decidida a
marcharme. Acepté su oferta con mucho gusto y le di lo poco que pude en concepto de
matrimonio. Como los fuqara sabían bien que no podía apartarme de mi intención de irme,
me obligaron a hacerme cargo de ellos aunque solo fuera mientras esperaba el permiso
para viajar, aunque su objetivo era hacerme renunciar a mi viaje por todos los medios
posibles. Uno de los que más se empeñó en que me quedara era mi querido amigo Sidi
Ahmad Bin-Thuraiya, y no escatimó esfuerzos posibles para ese fin, todo por motivos
puramente espirituales. Uno de sus dispositivos fue casarme con su hija sin imponerme
ninguna condición, a pesar de que sabía que estaba decidida a marcharme. Acepté su
oferta con mucho gusto y le di lo poco que pude en concepto de matrimonio. me obligaron
a hacerme cargo de ellos aunque solo fuera mientras esperaba el permiso para viajar,
aunque su objetivo era hacerme renunciar a mi viaje por todos los medios posibles. Uno de
los que más se empeñó en que me quedara era mi querido amigo Sidi Ahmad Bin-Thuraiya,
y no escatimó esfuerzos posibles para ese fin, todo por motivos puramente
espirituales. Uno de sus dispositivos fue casarme con su hija sin imponerme ninguna
condición, a pesar de que sabía que estaba decidida a marcharme. Acepté su oferta con
mucho gusto y le di lo poco que pude en concepto de matrimonio. me obligaron a hacerme
cargo de ellos aunque solo fuera mientras esperaba el permiso para viajar, aunque su
objetivo era hacerme renunciar a mi viaje por todos los medios posibles.  Uno de los que
más se empeñó en que me quedara era mi querido amigo Sidi Ahmad Bin-Thuraiya, y no
escatimó esfuerzos posibles para ese fin, todo por motivos puramente espirituales. Uno de
sus dispositivos fue casarme con su hija sin imponerme ninguna condición, a pesar de que
sabía que estaba decidida a marcharme. Acepté su oferta con mucho gusto y le di lo poco
que pude en concepto de matrimonio. Uno de sus dispositivos fue casarme con su hija sin
imponerme ninguna condición, a pesar de que sabía que estaba decidida a
marcharme. Acepté su oferta con mucho gusto y le di lo poco que pude en concepto de
matrimonio. Uno de sus dispositivos fue casarme con su hija sin imponerme ninguna
condición, a pesar de que sabía que estaba decidida a marcharme. Acepté su oferta con
mucho gusto y le di lo poco que pude en concepto de matrimonio.
Lamentablemente, no logró vivir en buenos términos con mi madre. A medida que pasaba
el tiempo, mi dilema empeoraba cada vez más. Me sentí obligado a hacer todo lo que
pudiera por mi madre, y ya había participado en más de una situación de este tipo; pero
una separación que me había sido relativamente fácil en el caso de otras esposas me
pareció muy dura en el caso de esta última. En cuanto a cualquier posibilidad de
reconciliación entre los dos, era claramente muy remota; y cuando mi suegro vio el dilema
en el que me encontraba, sugirió el divorcio e incluso lo exigió con cierta insistencia,
diciendo: "Es tu deber velar por los derechos de tu madre. En cuanto a los derechos de tu
esposa, están garantizados por las palabras: Si los dos se separan, Dios enriquecerá a
ambos con Su abundancia; y todo eso, si Dios quiere, no afectará nuestra amistad en lo
más mínimo. Pero no quedaba más remedio que resignarnos a lo que parecía claramente la
voluntad de Dios. Nuestra amistad, sin embargo, no disminuyó y ese santo hombre siguió
siendo tan devoto de mí como siempre hasta el final de su vida, gracias a la delicadeza de
su sentimiento, tan bien integrado en el camino espiritual. Pero no quedaba más remedio
que resignarnos a lo que parecía claramente la voluntad de Dios. Nuestra amistad, sin
embargo, no disminuyó y ese santo hombre siguió siendo tan devoto de mí como siempre
hasta el final de su vida, gracias a la delicadeza de su sentimiento, tan bien integrado en el
camino espiritual.

Casi lo mismo sucedió entre Sidi Hammadi Bin-Qari 'Mustafa y yo: tuve que divorciarme de
una esposa que era miembro de su familia y de quien él era tutor; pero Dios es Testigo de
que tanto a mi cara como a mis espaldas, a juzgar por lo que escuché de él, su actitud era
muy parecida a la de Sidi Ahmad Bin-Thurayya, y seguimos siendo los mejores amigos.  En
cuanto a la causa de este divorcio, era mi preocupación. En ese momento, casi hasta el
punto de la intoxicación, primero con el aprendizaje y luego con el dhikr. Mientras tanto, se
descuidaron los derechos de mi esposa, al igual que, casi, los derechos de toda mi
familia. Entonces, de una forma u otra, ha sido mi destino divorciarme de cuatro
esposas. Pero esto no fue por maltrato por mi parte, y por eso mis suegros no se lo
tomaron mal. De hecho, todavía son suegros para mí; y lo que es más sorprendente,
algunas de mis esposas renunciaron al resto de su porción matrimonial después de que nos
separamos. En una palabra, todas las deficiencias que hubo estaban de mi parte, pero no
fueron deliberadas. 'Cuando el fuqara. Habían tomado una decisión, con las circunstancias
a su favor, de no dejarme ir, decidieron tener una reunión general en la zawiyah de nuestro
Maestro, ... y me hicieron el juramento de lealtad de boca en boca, y continuó siendo
tomado de esta manera por los fuqara mayores, mientras que todos los recién llegados
posteriores lo tomaron a través del apretón de manos 1. En cuanto a los miembros de la
orden que se encontraban fuera de Mostaganem, no les escribí ni les impuse ninguna
obligación de acudir a mí. Pero no pasó mucho tiempo antes de que los grupos de
fuqara. comenzaron a venir a mí por su propia voluntad para reconocerme,

Así continuó, hasta que todos los miembros de la orden se unieron menos dos o tres. Esta
unión de los fuqara. fue contada por nosotros como una gracia milagrosa de Dios, porque
no tenía medios externos de traer a mi alcance a individuos de tantos lugares
diferentes. Era su absoluta certeza, nada más, en cuanto a cómo había estado con nuestro
Maestro a este respecto. Además, el entrenamiento que habían recibido de él estaba
firmemente implantado en ellos en cuanto a reconocer la verdad y reconocerla fuera lo que
fuera, porque él había continuado dándoles los medios para hacerlo hasta que, gracias a
Dios, se había convertido en una segunda naturaleza. ellos.

'Recibí sus juramentos de lealtad y les di consejos, y gasté en aquellos que me visitaron en
ese momento parte de lo que tenía a mano para mi viaje, y no tomé nada de ellos, porque
nunca me sentí fácil al tomar dinero de gente-, Como resultado de todo esto me quedé en
un dilema, sin saber qué hacer ni dónde estaba la Voluntad de Dios. ¿Debo irme, de
acuerdo con lo que sentí como una necesidad imperiosa, o debo renunciar a toda idea de ir
y dedicarme a actuar como recordatorio del fuqara, de acuerdo con lo que ya parecía ser mi
destino? Todavía dudaba cuando llegó el momento en que Dios había ordenado que visitara
la sede del Califato. Un día puso en mi alma un sentimiento de constricción que era tan
persistente que comencé a buscar un medio de alivio y se me ocurrió visitar algunos de los
fuqara fuera del pueblo. Así que me llevé a uno de los discípulos que se estaba quedando
con nosotros, Shaikh Muhammad ibn Qasim al-Badisi, y nos fuimos con la Bendición de
Dios. Luego, cuando llegamos a nuestro destino, se nos ocurrió que también podríamos
visitar algunos de los fuqara en Ghalizan, lo cual hicimos; y después de habernos quedado
con ellos unos dos días, mi compañero me dijo: "¡Si tan solo pudiéramos ir hasta Argel!
Tengo un amigo allí, y lo que es más, podríamos ir a algunos de los editores, y este
contacto podría acercar más a Al-Minah al-Quddusiyyah a ser impreso". Teníamos el
manuscrito de este libro con nosotros en ese momento, así que dejé que se saliera con la
suya. Así que me llevé a uno de los discípulos que se estaba quedando con nosotros,
Shaikh Muhammad ibn Qasim al-Badisi, y nos fuimos con la Bendición de Dios. Luego,
cuando llegamos a nuestro destino, se nos ocurrió que también podríamos visitar algunos
de los fuqara en Ghalizan, lo cual hicimos; y después de habernos quedado con ellos unos
dos días, mi compañero me dijo: "¡Si tan solo pudiéramos ir hasta Argel! Tengo un amigo
allí, y lo que es más, podríamos ir a algunos de los editores, y este contacto podría acercar
más a Al-Minah al-Quddusiyyah a ser impreso". Teníamos el manuscrito de este libro con
nosotros en ese momento, así que dejé que se saliera con la suya.  Así que me llevé a uno
de los discípulos que se estaba quedando con nosotros, Shaikh Muhammad ibn Qasim al-
Badisi, y nos fuimos con la Bendición de Dios. Luego, cuando llegamos a nuestro destino,
se nos ocurrió que también podríamos visitar algunos de los fuqara en Ghalizan, lo cual
hicimos; y después de habernos quedado con ellos unos dos días, mi compañero me dijo:
"¡Si tan solo pudiéramos ir hasta Argel! Tengo un amigo allí, y lo que es más, podríamos ir
a algunos de los editores, y este contacto podría acercar más a Al-Minah al-Quddusiyyah a
ser impreso". Teníamos el manuscrito de este libro con nosotros en ese momento, así que
dejé que se saliera con la suya. Luego, cuando llegamos a nuestro destino, se nos ocurrió
que también podríamos visitar algunos de los fuqara en Ghalizan, lo cual hicimos; y
después de habernos quedado con ellos unos dos días, mi compañero me dijo: "¡Si tan solo
pudiéramos ir hasta Argel! Tengo un amigo allí, y lo que es más, podríamos ir a algunos de
los editores, y este contacto podría acercar más a Al-Minah al-Quddusiyyah a ser
impreso". Teníamos el manuscrito de este libro con nosotros en ese momento, así que dejé
que se saliera con la suya. Luego, cuando llegamos a nuestro destino, se nos ocurrió que
también podríamos visitar algunos de los fuqara en Ghalizan, lo cual hicimos; y después de
habernos quedado con ellos unos dos días, mi compañero me dijo: "¡Si tan solo pudiéramos
ir hasta Argel! Tengo un amigo allí, y lo que es más, podríamos ir a algunos de los editores,
y este contacto podría acercar más a Al-Minah al-Quddusiyyah a ser impreso". Teníamos el
manuscrito de este libro con nosotros en ese momento, así que dejé que se saliera con la
suya.

No teníamos ninguno de nuestros fuqara en Argel, y cuando llegamos, mi compañero se


dispuso a buscar a su amigo, aunque no estaba particularmente ansioso por hacerlo. En
relación con esto, me dijo: "Los lugares en los que no hay fuqara están vacíos", tal fue su
experiencia de su amabilidad y cordialidad. Después de habernos puesto en contacto con
un editor, tuvimos la impresión de que, por diversas razones, ninguna empresa argelina
aceptaría mi libro, por lo que mi compañero dijo: "Si tan solo pudiéramos llegar hasta
Túnez, todo sería bastante sencillo." Yo mismo estaba ocupado revisando mi libro (lo que
podría hacer igualmente bien en otros lugares) entre visitas al editor y otras salidas, así
que le dejé salirse con la suya una vez más, y viajamos de pueblo en pueblo hasta llegar a
Túnez.

Solía visitarnos en Mostaganem cuando iba a visitar a su Maestro en Marruecos. Pero en


cuanto a mis numerosos compatriotas que se habían asentado en Túnez, no había ninguno
a quien quisiera conocer, así que entramos en la ciudad a la hora de la siesta y
encontramos alojamiento, y me obligué a no salir hasta que no fuera necesario. ven a
vernos algún dhakir con quien podamos salir. Esto se debió a una visión que tuve en la que
los hombres que eran miembros de las hermandades Sufic vinieron y entraron a la casa
donde estaba y me llevaron con ellos a su lugar de reunión. Cuando le dije esto a mi
compañero, mi idea fue demasiado para él, y dijo: "No vine aquí para quedarme encerrado
por estas cuatro paredes". Así que salía a hacer varios recados y caminaba por partes de la
ciudad y luego regresaba; y después de haber pasado cuatro días en esa casa,

Eran de entre los seguidores de Shaikh Sidi As-Sadiq as-Salirawi, que había muerto solo
unos meses antes. Este santo hombre remontó su ascendencia espiritual en el camino de
Dios a través de Sidi Muhammad Zafir y su padre Sidi Muhammad al-Madani hasta Shaikh
Sidi Mawlay Al-'Arabi ad-Darqawi'. Unos veinticinco años antes, el maestro de As-Sadiq as-
Salirawi, Muhammad Zafir al-Madani, había escrito: 'Mi honorable guía y padre, el jeque
Muhammad Hasan Zafir al-Madani, dejó Medina alrededor del año 1222 (1807 d. C.) y se
fue como hasta Marruecos en busca de un camino por el cual pudiera llegar a Dios, y
recibió la guía de muchos Shaikhs ... Entonces Dios lo reunió con su Maestro, el
abanderado de la tariqah Shadhili en su día, Sidi Mawtay Al - Arabi ibn Alimad ad-
Darqawi. Su reunión con él fue el 23 de Safar, 1224 AH, en Darqawi Zawiyah en Bu-Barih
en Bani Zarwal, a dos días de viaje desde Fez. Tomó el camino de él, y su corazón se abrió
bajo su guía, y si se pregunta quién era el Shaikh de mi padre, era Mawlay Al-Arabi ad-
Darqawi.

Durante unos nueve años fue su compañero. ... Entonces Mawlay Al-'Arabi le dijo un día,
con gran seriedad: "Ve a tu casa, Madani. Ya no me necesitas"; y en otra ocasión indicó
que había llegado al final de toda perfección, y le dijo: "Has alcanzado lo que alcanza el
perfecto entre los hombres", y le dijo que se fuera a su ciudad natal. la Casa del Santuario
Perfumado, y cuando se despidió de él, lloró y dijo: "Te he convertido en el instrumento de
mi crédito ante Dios y en un vínculo entre yo y Su Profeta".

'Fue a Medina y se quedó allí con su familia durante tres años, y todos los años se unió a
los Peregrinos en el Monte Arafatl y luego regresó a Medina donde visitó continuamente el
Santuario del Profeta, pasando su tiempo vuelto hacia Dios, empapado de contemplación,
en absoluto desapego. ... Y él dijo: "Durante ese tiempo me reuní con el perfecto Shaikh, el
gnóstico, Sidi Ahmad ibn Idris. Lo encontré en una base muy exaltada en lo que respecta a
seguir la costumbre del Profeta, y me maravillé mucho de su estado que tomé la iniciación
de él por la bendición de ello". Durante su estadía en Medina, algunos que buscaban un
Maestro le pidieron orientación espiritual, pero él no les respondió por cortesía piadosa
hacia su jeque hasta que escuchó una voz del Santuario Puro que le decía: "Sé un
recordatorio porque la verdad es que el recuerdo beneficia a los apostadores. Dijo: "Me
estremecí y me estremecí ante la dulzura de esa expresión, y entendí que era una
autorización del Apóstol del Rey Todo Generoso". Así que obedeció el mandato de Dios y
transmitió la iniciación a varias personas en la ciudad del Profeta ... y regresó con su
Maestro Mawlay Al-'Arabi ad-Darqawi ... y permaneció en su presencia durante algunos
meses. Entonces murió Mawlay Al-'Arabi, y mi padre partió una vez más para Medina ... y
cuando llegó a Trípoli, los ojos de algunos de sus habitantes se abrieron a la excelencia de
sus virtudes y la plenitud de su realización espiritual, por lo que tomó la iniciación de
él. Entonces el número de sus discípulos aumentó y la hermandad se hizo famosa y los
hombres la asociaron con él,

Este último pasaje requiere algunas observaciones generales sobre la iniciación. La práctica
de injertar un nuevo vástago en una planta vieja es ajena al mundo moderno, excepto en
un plano material. Pero en todo el mundo antiguo esto se practicaba también y sobre todo
en planos superiores; y dado que el alejamiento de los Misterios se había convertido en una
"segunda naturaleza" para el hombre, se consideró indispensable, antes de que pudiera
emprender el camino que conduce a ellos, que un vástago de la naturaleza humana
primordial fuera injertado en su estirpe "caída", que, por definición, está dominado por el
conocimiento del bien y del mal” puramente mental y, por lo tanto, no místico. Al comienzo
de una religión, la cuestión de la iniciación no es tan urgente, porque los primeros
creyentes están en las garras de una Intervención Divina, en un momento cíclico que es
mejor que mil meses y en el que descienden los Ángeles y el Espíritu. Dado que se
encuentran en una de las fuentes principales de la espiritualidad, las semillas latentes que
contienen (para usar un símil diferente) pueden impregnarse con la misma facilidad que las
que están cerca de una fuente o una cascada pueden ser salpicadas con agua. Pero a
medida que la caravana se aleja de este oasis a través del desierto de los siglos, los
hombres pronto se dan cuenta de que el agua preciosa ya no está en el aire y que solo se
puede encontrar almacenada en ciertos recipientes.

Estrictamente hablando, el rito de transmisión de un recipiente a otro no puede limitarse a


un conjunto particular de formas. Su forma puede depender, en casos excepcionales, de la
inspiración del momento. Por ejemplo, además de la iniciación Shadhili que el Shaikh ad-
Darqawi recibió de su Maestro Shaikh. Ali al-Jamal, también recibió una de un Santo
anciano al momento de la muerte que lo convirtió en su heredero espiritual por un ritual sin
precedentes todavía. acto muy significativo de colocar su lengua en la boca del Shaikh ad-
Darqawi y decirle que succione. Pero normalmente la transmisión toma una forma
consagrada por el precedente apostólico. Hemos visto que la iniciación en el Shadhili
-Darqawi Tariqah es un juramento de fidelidad, y este rito se basa en la Lealtad Beatífica,
una ocasión excepcional de desbordamiento espiritual en la fuente del Islam, cuando el
Profeta se sentó debajo de un árbol y llamó a todos los Compañeros que estaban presentes
para renovarle sus juramentos. Aparte de esta ocasión, hubo un continuo desbordamiento
espiritual en la forma de Nombres Divinos para la invocación o letanías para la recitación
que el Profeta transmitió a sus Compañeros, ya sea individualmente o colectivamente, y la
iniciación en algunas hermandades toma la forma de tal transmisión. Además, tales
transmisiones de invocación son en todo caso indispensables, en todas las hermandades,
como iniciaciones secundarias o confirmatorias, para cualquiera que busque beneficiarse de
los recursos espirituales plenos del sufismo. En las portadas de la mayoría de los libros del
Shaikh Al-'Alawi se le describe como "famoso por la transmisión del Nombre
Supremo". Aparte de esta ocasión, hubo un continuo desbordamiento espiritual en la forma
de Nombres Divinos para la invocación o letanías para la recitación que el Profeta
transmitió a sus Compañeros, ya sea individualmente o colectivamente, y la iniciación en
algunas hermandades toma la forma de tal transmisión. Además, tales transmisiones de
invocación son en todo caso indispensables, en todas las hermandades, como iniciaciones
secundarias o confirmatorias, para cualquiera que busque beneficiarse de los recursos
espirituales plenos del sufismo. En las portadas de la mayoría de los libros del Shaikh
Al-'Alawi se le describe como "famoso por la transmisión del Nombre Supremo". Aparte de
esta ocasión, hubo un continuo desbordamiento espiritual en la forma de Nombres Divinos
para la invocación o letanías para la recitación que el Profeta transmitió a sus Compañeros,
ya sea individualmente o colectivamente, y la iniciación en algunas hermandades toma la
forma de tal transmisión. Además, tales transmisiones de invocación son en todo caso
indispensables, en todas las hermandades, como iniciaciones secundarias o confirmatorias,
para cualquiera que busque beneficiarse de todos los recursos espirituales del sufismo. En
las portadas de la mayoría de los libros del Shaikh Al-'Alawi se le describe como "famoso
por la transmisión del Nombre Supremo". como iniciaciones secundarias o confirmatorias,
para cualquiera que busque beneficiarse de todos los recursos espirituales del sufismo. En
las portadas de la mayoría de los libros del Shaikh Al-'Alawi se le describe como "famoso
por la transmisión del Nombre Supremo". como iniciaciones secundarias o confirmatorias,
para cualquiera que busque beneficiarse de todos los recursos espirituales del sufismo. En
las portadas de la mayoría de los libros del Shaikh Al-'Alawi se le describe como "famoso
por la transmisión del Nombre Supremo".

Ningún sufí se consideraría calificado para practicar metódicamente una invocación a


menos que haya sido formalmente iniciado en ella. Una transmisión puede ser transmitida
por cualquiera que la haya recibido, incluso si él mismo no la ha realizado, aunque nadie
puede dar una guía experta que no sea un adepto. Esto no excluye la posibilidad de que al
ajustarse estrictamente a los métodos tradicionales de la orden, un iniciado talentoso,
incluso sin un Maestro real, pueda evitar permanecer inmóvil en el camino en virtud del
gran peso de la herencia espiritual detrás de él. Pero la presencia de un Maestro significa el
contacto directo con la Fuente Divina misma, mientras que al mismo tiempo esa presencia
transmite, como ninguna otra puede, toda la fuerza de la herencia espiritual.

Además, la mayoría de los grandes Maestros del sufismo podrían afirmar, como el Shaikh
Al'Alawi y el Shaikh Al-Madani, haber recibido una investidura especial directamente del
Profeta. El árbol al final de este libro da las líneas principales de la herencia espiritual de los
alauitas, las cadenas ininterrumpidas de transmisión, cualquiera que sea la forma que haya
tomado, a través de las cuales trazan su descenso hasta el Profeta. Aparte de la iniciación
normal que marca la entrada en el camino espiritual, es posible atarse a una cadena "para
la bendición de la misma", como hizo el Shaikh Al-Madani después de su regreso a
Medina; y aunque este caso particular es excepcional, la 'iniciación de la bendición' es
buscada con mucha frecuencia por quienes no son capaces de seguir un camino espiritual o
incluso de concebir lo que es un camino espiritual,

Al final de su vida, el Shaikh Al-'Alawi tenía un gran número de seguidores unidos a él. Con
respecto a su encuentro con el Madani fuqara en Túnez, continúa: “Toda la reunión se
sentó y hablamos juntos durante mucho tiempo, y vi las luces de su amor por Dios
brillando en sus frentes. Me pidieron que fuera con ellos a un lugar que tenían en mente, y
no dejaron de insistir hasta que me sacaron y me alojaron en la casa de uno de sus
amigos. Luego, uno tras otro, los fuqara vinieron a visitarnos llenos de ardor. Tal fue su
hospitalidad hacia mí, y el honor que me mostraron, ¡que Dios los recompense! “Durante
mi estadía en Túnez recibí continuamente la visita de teólogos y canonistas y otros
hombres eminentes… y con ellos vinieron varios de sus estudiantes. Algunos de ellos ya
eran iniciados y otros no.

Uno de los estudiantes sugirió que les diera una lección de Al-Murshid al-Mu'in. Lo que dije
tuvo el favor de mis oyentes, y esta fue la causa de que algunos de los estudiantes se
iniciaran en la orden. Así es como pasamos nuestro tiempo, tanto como recordadores como
recordadores, y algunos beneficios derivados. ¡Alabado sea Dios por esa visita! En cuanto a
la cuestión de imprimir Al-Minah al-Quddusiyyah, hicimos un contrato con el propietario de
una imprenta a través de la mediación de un compañero de viaje. Ambos nos gustaron
mucho, y esto fue lo que nos impulsó a firmar el contrato, aunque sabíamos que esta
prensa en particular no estaba bien equipada. Como resultado, el libro no salió a la hora
prometida y tuve que ir y dejarlo para que alguien más lo cuidara. 'Había decidido ir a
Trípoli para visitar a mis primos,

Como tenía permiso para viajar, pensé que sería mejor aprovechar esta
oportunidad. También me impulsaron los pensamientos de visitar la Santa Casa de Dios y
la tumba del Profeta, pero desafortunadamente me llegó una carta de Mostaganem
diciéndome que la Peregrinación estaba prohibida ese año y advirtiéndome que no
estuviera en Arafat por temor a incurrir la penalidad. En todo caso, me embarqué para
Trípoli, solo, y sufrí algunas dificultades al viajar en esa estación, porque hacía frío en
invierno. De hecho, solo tuve un día de alivio: estaba meditando en la multitud de personas
-hombres de] erba y otros- que atestaban el bote y me preguntaba si había un dhakir entre
ellos, cuando uno de los viajeros se detuvo a mi lado. y me miró fijamente como si
intentara leer mi rostro. Luego dijo: "¿No eres Shaikh Ahmad Bin-" ¿Aliwah? ”¿Quién te lo
dijo?”, Dije. "Siempre he oído hablar de ti", dijo, "y justo ahora, mientras te miraba, como
lo he estado por algún tiempo, de repente me di cuenta de que debes ser ese mismo
hombre"; así que dije que sí. Luego fui con él a otra parte del barco y, habiendo
preguntado su nombre, me dijeron que era Al-Hajj Ma'tuq; cuando empezamos a hablar
juntos me di cuenta de que era un gnóstico. Le pregunté si encontraba algún apoyo
espiritual entre sus compatriotas y dijo: "Soy el único hombre de este arte en todo]
erba". Desde mi encuentro con él, el tiempo pasó tan feliz como hubiera deseado hasta que
él y los que viajaban con él aterrizaron en] erba, y una vez más me encontré en las garras
de la soledad y las inevitables dificultades de viajar en invierno hasta que yo mismo.
aterrizó en Trípoli.

Anhelamos vernos el uno al otro, con mayor impaciencia debido a nuestra separación
forzada. Tan pronto como llegamos a su casa y nos sentamos, discutimos la cuestión de la
emigración y todo lo relacionado con ella, y me dijeron que materialmente hablando
estaban bien, gracias al cuidado seguro de Dios. En cuanto al país, me pareció, en la
medida de lo que podía decir, un buen lugar para emigrar, ya que su gente era 'lo más
parecida posible a la de nuestro país tanto en el habla como en las formas. 'Hacia el
atardecer les pregunté a mis primos si conocían a algún dhakir allí, o algún shaikh que
fuera gnóstico, y dijeron que solo conocían a un shaikh turco, que era el jefe de algún
departamento del gobierno, un hombre de la piedad más evidente. Pregunté si sería posible
que nos encontráramos con él al día siguiente, y justo cuando estábamos considerando
esto, alguien llamó a la puerta y uno de ellos salió y regresó diciendo: "Aquí está el propio
Shaikh en la puerta, preguntando si puede entrar". Nunca los había visitado en su casa.

Les dije que lo trajeran y entró, un hombre alto con una larga barba vestido de pies a
cabeza a la moda turca. Nos saludamos y, cuando se sentó, dijo: "Un hombre de Occidente,
se refería a Shustari, dice de la Manifestación Divina:" Mi Amado abrazó toda la existencia y
apareció tanto en blanco como en negro". Dije: "Dejemos la charla occidental a la gente
occidental y escuchemos algo de Oriente". Dijo: "El poeta dijo" abrazó toda la existencia", y
no especificó ni Occidente ni Oriente", por lo que supe que estaba bien versado en la
tradición de los místicos. Se sentó con nosotros durante una o dos horas esa noche, todo
entusiasmo, escuchando con todas sus facultades absortas en atención, como noté. Luego
se despidió de nosotros, pero no antes de que nos hiciera prometer que lo visitaríamos en
su oficina al día siguiente. Fuimos a la mañana siguiente a donde trabajaba, el
departamento de ingresos marítimos, del que era director. Nos recibió con mucha alegría y
ordenó que se detuviera el trabajo y dio vacaciones a su personal, aunque había mucho
trabajo por hacer.

Luego nos fuimos con él solos, y tardaría demasiado en contar todo lo que hablábamos en
el camino de la doctrina mística, pero puedo mencionar que me dijo: "Si deseas quedarte
en nuestro país, este zawiyah aquí es tuyo, y todas las dependencias que lo acompañan, y
yo seré tu siervo". Sabía que todo lo que decía lo decía con perfecta sinceridad y le dije que
dejaría mi casa y me instalaría allí. Di un paseo por el barrio y me sentí muy atraído por
ese barrio como si correspondiera a algo de mi naturaleza.

“En mi tercer día en Trípoli escuché a un pregonero gritar:" “Quien quiera ir a Estambul
puede tener un boleto por muy poco", y agregó que el barco debía partir de
inmediato. Inmediatamente sentí el impulso de visitar la capital del Califato, y pensé que
muy probablemente podría encontrar allí el aprendizaje que sentía la necesidad. Así que le
pedí a uno de mis primos que me acompañara y me dijo que lo haría, pero la vista de la
furia del mar y el estruendo de las olas lo detuvieron. Ciertamente no hacía buen tiempo
para cruzar. ¡Basta con que llegamos al otro lado! ¡No me pregunte por ningún detalle
sobre nuestro embarque! Una vez que encontré un lugar en la cubierta, comencé a
preguntarme adónde debería acudir en busca de ayuda y refugio en el viaje, y no encontré
consuelo en nada más que confiar en Dios. 

“Un día después de mi llegada estaba caminando por las afueras de la ciudad, y de repente
un hombre me tomó de la mano y me saludó en árabe claro, y me preguntó mi nombre y
de dónde venía. Le dije quién era yo; y quién debería ser sino una autoridad en la ley
islámica de Argel, un hombre de la familia del Profeta. En ese momento estaba muy
ansioso por ver los lugares de interés de la capital, así que me puse en sus manos, y fue de
gran ayuda para mostrarme lo que quería ver. Pero no pude saciar mi sed por completo
debido a las revueltas en las que estaba involucrado el Califato I y los problemas que
pronto estallarían entre el pueblo turco y su llamada "Juventud del Renacimiento" o
"Juventud Reformista".

Este movimiento estaba encabezado por numerosos individuos a quienes el Gobierno había
desterrado y que consecuentemente se habían dispersado por varios países de Europa
donde habían puesto en marcha periódicos y revistas con el único propósito de criticar al
Gobierno y exponer sus debilidades a los ojos de estados extranjeros; y los egoístas
encontraron en este movimiento subversivo lagunas y puertas a través de las cuales
abrieron camino y ganaron sus fines. Así, el Califato estaba condenado a que su gobernante
fuera arrestado y encarcelado, mientras que la "Juventud del Renacimiento" realizaba su
trabajo con una crueldad absolutamente ilimitada hasta que al final lograron su objetivo y
el significado de su "Renacimiento" y "El patriotismo" y la "reforma" se volvieron tan claros
como el día para cualquiera que tuviera ojos para ver. Pero no diré más: lo que han hecho
los kemalistas me hace innecesario seguir paso a paso esta degradación. 

Estaba convencido de que la estancia que esperaba hacer en aquellos lugares no era
factible por varias razones, de las cuales la principal era que intuía el inminente cambio de
reino a república y de república a tiranía sin principios. Así que volví a Argelia, sintiendo
que mi regreso era suficiente como fruto de mis viajes, aunque no hubiera ganado nada
más; y verdaderamente no tuve paz de alma hasta el día en que pisé suelo argelino, y
alabé a Dios por los caminos de mi pueblo y su permanencia en la fe de sus padres y
abuelos y siguiendo las huellas de los piadosos.
Tariqa Alawiyya en España
Este espacio está creado para presentar la Asociación Aisa, creada por el Sheij
Khaled Bentounes en Niza (Francia) y diseminada por todo el mundo,
especialmente en Europa y el norte de África. Su objetivo es dar a conocer el
sufismo, el corazón del Islam, especialmente la rama Alawi y trabajar en favor
de un espacio de entendimiento entre las distintas culturas y religiones, pueblos
y gentes... Tratamos de ser un lugar de encuentros y aprendizajes. Seas quien
seas, bienvenido.

La espiritualidad del Shaij al-Alawi en Occidente

En el Nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso


Que la Paz y Bendiciones estén con Muhammad, que fue enviado como
misericordia para los mundos, y la Paz con sus compañeros. Quiero
empezar mis palabras con las hermosas palabras del Shaij Alawi
resumidas de la siguiente manera por mi:

"Soy un alma desnuda y el alma necesita un cuerpo. Se necesita una


lengua, orejas, ojos, manos. Estoy buscando un cuerpo. Si encontrara a
un grupo que fuera mi intérprete para el mundo europeo, se
sorprendería cuando vieran que nada separa a Occidente del Islam".
Como el título de mi artículo indica, voy a hablar principalmente de
papel espiritual del Shaij Alawii en Occidente. No voy a detenerme en su
función "oficial" realizada en Francia con motivo de la apertura de la
Gran Mezquita de París en 1926, donde el Shaij Alawi ofreció la khutba y
dirigió la oración, lo que fue una situación muy simbólica. En primer
lugar, es necesario subrayar el temprano interés del Shaij Alawi por
Occidente, que provino de su formidable intelectualidad, de la apertura
a otras civilizaciones, a otras religiones, a otras filosofías. Esta apertura
marcó la "renovación" (Mujaddid), pero esa que vendría después. En este
sentido, el Shaij fue comparable a los primeros musulmanes en la
conquista (futûhât) asimilando el pensamiento griego, el pensamiento
hindú, etc... Fue en línea con los salaf salih, como Mujaddid se refierió
con su visión del mundo que le rodeaba de la siguiente manera: criticó el
ciego materialismo que ya asolaba a Occidente, por lo que siguió la
evolución de la ciencia moderna de una manera comparable a las
manifestaciones contemporáneas reformistas (Muhammad Abduh, Rashid
Rida...). No encuentro diferencia entre los maestros sufíes y los de las
principales reformas en este aspecto. El Shaij estuvo también abierto a
otras filosofías, como Bergson, basándose en la intuición y la inspiración.
Estos conceptos están llenos de terminología sufí: Kashf o la revelación
intuitiva, Ilham o inspiración. Por tanto, no es de extrañar que el Shaij
Alawi se sintiese en sintonía con esta filosofía. También alimenta una
curiosidad ansiosa acerca de todas las religiones, ya que tiene una visión
universal tal y como la da el Corán al ser leído y entendido. El término
al-Corán al-Qayyim expresa claramente la idea de "La religión primaria"
o "inmutable" religión de Adán, de las que las religiones históricas
constituyen diferentes ramas. El Shaij Alawi estuvo muy familiarizado
con la tradición cristiana y en particular, con el Evangelio de San Juan y
las epístolas paulinas. Sabemos que él fue aún más lejos mediante la
búsqueda de un acuerdo entre los musulmanes y los cristianos de una
manera tan audaz que ha sido muy criticado. Sin embargo, en ninguna
parte habla nada de sincretismo. En lugar de ello, hizo un llamamiento a
los cristianos a abandonar la doctrina de la Trinidad y condenó las
acciones proselitistas de los misioneros. Debemos destacar este hecho,
ya que algunos reformistas lo consideran demasiado abierto a las
corrientes de pensamiento, y muy sensible a la mente occidental. No es
tan simple como ellos señalan. Veremos qué sentido tiene este interés
en el cristianismo esotérico. No obstante, estuvieron seguros de que
rápidamente tendría un papel crucial en la difusión de un Islam espiritual
en Occidente. La primera manifestación de este interés es la aparición
de la tariqa Alawiyya en Europa. El término "Tariqa" se refiere a la gente
"espiritual" o "iniciática", ya que fue sólo más adelante cuando el término
comenzó a utilizarse para designar a una orden sufí. La aparición del
Shaij en Europa dio lugar a la fundación de la Zawiya, que pronto se
multiplicó en numerosos lugares. Los fuqara que en el 1920 se instalaron
en Europa, fueron los precursores. Esto llevó a la renovación de la
enseñanza del Cheikh Alawi. Los fuqara se han adaptado rápidamente a
Europa a través de esta educación universal. Dos zawiyas se abrieron en
París y en Marsella. Tenemos el testimonio de Louis Massignon y de René
Guénon en la Zawiya de París, pero se no han difundido mucho. Fueron
reservados para los árabes y Kabiles. Los discípulos trabajaron para
hacer una primera estructuración de la comunidad musulmana
inmigrante en Francia. Ellos tuvieron un importante papel de pioneros.
Massignon dijo que estaba preocupado por los trabajadores locales, en
particular, para elevar su formación intelectual y espiritual. La Zawiya
también fue instalada en los Países Bajos, y especialmente en Inglaterra
donde se levantaron catorce zawiyas en los años treinta. Estas zawiyas
se basan principalmente en gente de marinera de Yemen y Somalia. Hay
documentos y archivos sobre este hecho en la zawiya madre de
Mostaganem. La influencia del Shaij Alawi afectó a muchos europeos.
Orientalistas o gente que se convirtió al Islam o simplemente visitantes,
todos subrayan el magnetismo personal que emana del Sheikh. En cuanto
a los testimonios de los orientalistas, me limitaré a dos de ellos. Arberry,
por ejemplo, reconoció que la santidad del Shaij "recuerda a la época
dorada de los místicos medievales". Sin embargo, él escribió en ese libro
titulado "Sufismo" que había dejado de ser válido después de Junayd o
Ibn 'Arabi. Argumentó que la mística estaba en declive después del siglo
XIII, y por eso es que dice que él era como un santo digno de los grandes
maestros medievales. Del mismo modo, Martin Lings, en su libro "¿Qué es
el Sufismo?" compara al Shaij Alawi con el famoso Junayd, apodado al-
Sayyid Ta'if, el "maestro de los sufíes". También Augustin Berque, el
padre del conocido orientalista francés Jacques Berque, muerto en 1995.
A. Berque había pasado con el Shaij Alawi desde el 1921 hasta su muerte
en 1934. Él estaba fascinado por el personaje, e incluso escribió un largo
artículo sobre él. El orador elogió la exhaustividad del Sheikh. Vio en él
un santo, tanto tradicional como en su faceta de hombre moderno, un
visionario. Cabe señalar que en los últimos libros sobre sufismo se siente
todavía el estado de carisma que vino del Sheikh. Casi setenta años
después de su muerte, se puede tomar la medida de su impacto en
Occidente, que continúa propagándose como una ola hasta la actualidad.
Ahora comentaré la influencia del Shaij Alawi en conversos al islam. La
palabra "convertirse" no es muy adecuado debido a que la persona que
viene del judaísmo, del cristianismo o de otras religiones simplemente
prolonga su camino en el Islam. Completa, pero no niega. La gran
mayoría de los europeos en contacto con el Shaij Alawi, fueron muchos
artistas e intelectuales. No son conocidos, pero uno de ellos, el Sr. J.H
Probst Biraben, que era un profesor y fue muqaddem la tariqa 'Alawiyya
en 20-30 años, cita a cantidad de orientalistas y a viajeros que fueron
alumnos del Shaij. Permítaseme, en primer lugar hablar de franceses
establecidos en el norte de África, como Eugène Taillard, intérprete que
prestó juramento en el tribunal de Túnez. El más conocido es,
obviamente, Henri Gustave Jossot, (Abd al-Karim en el Islam) que murió
en 1951. Pintor y escritor, fue también un precursor más audaz. Jossot
es presentado por el Sr. A. Berque como "una reacción contra la
civilización mecanicista del alma." También dijo que el sufismo islámico
es la respuesta para los europeos que buscan una metafísica
regeneradora. Éstos no sentían más que un cierto sentimentalismo
católico, lo digo en la presencia de cristianos, un verdadero alimento
espiritual. También debería añadir que el cristianismo, que es un
mensaje de amor y caridad, dio cabida a muchos elementos de
colonialismo. El actual rector de la Mezquita de París, Dalil Boubakeur,
escribió recientemente que "el número de conversiones al Islam se han
hecho apelando al sufismo o se iniciaron en la gran Zawiya de
Mostaganem". Este proceso se inició durante la vida del Shaij Alawi, pero
continuó después. Especialmente atractivo el Shaij Alawi para "los
buscadores de la verdad", sobre la sede en Europa debe hacerse hincapié
en un factor. El vínculo esencial en este punto es, realmente, René
Guénon. Es un hecho que algunos de ustedes saben. En primer lugar fue
francmasón, unido a varios círculos esotéricos de París, y luego entró en
el Islam en 1912 bajo el nombre de Abd al-Wahid Yahya. Iniciado en la
tariqa Shâdhiliyya, ha escrito sobre la metafísica y las diversas
enseñanzas espirituales, que para él, todos tienen un fondo común. Se
estableció en 1930 en El Cairo, donde continuó escribiendo a su altísimo
nivel. Tuvo un papel de mentor, no de maestro espiritual. Aconsejó por
correspondencia a muchos europeos que buscaban espiritualidad la
Tariqa. Guénon, que murió en 1951 en El Cairo, no asistió, al parecer, a
la Zawiya 'Alawiyya en París, a pesar de que habla de ella en sus
escritos. Vivió como un maestro en Sétif para 1915, pero al parecer
descubrió el tamaño del Shaij Alawi en El Cairo. Allí había un maestro
Shadhili auténtico y muy reconocido, el Shaij 'Illîsh.

Existían europeos que se habían convertido y que se fueron en busca de


un lugar esotérico islámico que necesitaban un impulso vivo y accesible.
Guénon envió un número de europeos a Mostaganem, según esta fuente
fue providencial. Por un lado, Argelia está no muy lejos de Francia y era
francesa en ese momento. Pero desde el principio, nos encontramos con
que Guénon tenía miedo que la tariqa 'Alawiyya se abriera a los
europeos, que en su opinión podrían ser "una causa de desviación". Esto
contiene en parte, una cierta contradicción, ya que él sí entró en el
Islam y a partir de El Cairo, envió europeos a Mostaganem. A este
respecto, tengo una historia personal: los abuelos de mi esposa tenían
correspondencia con Guénon durante el decenio de 1920. Él les dijo que
no abandonaran la tradición cristiana católica, y que esperaran. Guénon
consideraba que la renovación de la Iglesia podría ocurrir. Esperaron de
varios años, ellos y otros europeos. En 1932, dijo que esta regeneración
ya no era factible. En ese momento había pocos musulmanes europeos,
era necesario crear algo nuevo. Con Frithjof Schuon (†1998), el inicio de
la influencia del Shaij Alawi en Occidente toma una dimensión enorme y
el alcance indiscutible. Artista suízo-alemán, entra al Islam en París.
Adopta antes que otros convertidos en ese momento el tradicional
vestido de musulmán, de belleza espiritual y también porque para él era
una "fuente de bendición". A continuación, busca un maestro espiritual.
En noviembre de 1932, se encontró con un faqir yemenita en Marsella
que le aconsejó ir al Shaij, del que ya había escuchado. También recibe
una carta de Guénon que le recomienda ir a Mostaganem! El Shaij Alawi
ya estaba muy mal: no recibió a Schuon dos veces. Schuon tomó
afiliación. Pero no será nombrado muqaddem hasta que Hajj 'Adda
Bentounès lo hace para Europa. Guénoniano por su sensibilidad y con
educación alawi, en Lausana, atrae a muchos intelectuales europeos,
escritores, traductores, profesores universitarios ... En 1987, se trasladó
a los Estados Unidos. Schuon fue un prolífico autor. Hizo una versión
occidental de la tradición universal, en su libro de "la unidad
trascendente de las religiones", y ejerció una gran influencia en algunos
círculos cristianos. Algunos importantes seguidores y ex seguidores de
Schuon:

-Tito Burckhardt († 1984), más conocido por su trabajo sobre arte y


arquitectura islámica, fue uno de los contratistas principales para la
renovación de la vieja ciudad de Fez. -Michel Vâlsan († 1974) fue un
diplomático rumano con sede en París. Fue pionero en los estudios
akbarianos (estudios de Ibn 'Arabi, el Shaykh al-Akbar) en Occidente, que
siguen siendo una enorme expansión. Vâlsan fue el director de Estudios
Tradicionales de 1961 a 1974, y el líder de una rama independiente, en
París. -Martin Lings fue un inglés que ahora supera los noventa años. Ex
comisario de manuscritos árabes en Londres, fue un pariente de Guénon
en El Cairo. Su libro "Un santo musulmán del siglo XX" ha hecho mucho
para dar a conocer al Shaij Alawi en Occidente. Lings es actualmente
uno de los dos sucesores (Khulafa) de Schuon, el otro es:

-Sayid Hussein Nasr, de origen iraní, emigró a los Estados Unidos después
de la Revolución Iraní. En la Universidad fue autor "tradicionalista"
reconocido, es uno de los principales representantes del Islam en
América. En la vida del Shaij Hajj 'Adda, Schuon se decidió a
independizarse de modo que había llegado incluso a culpar seguidores.
Fundó su propio camino, que afirma ser el único heredero de los
"secretos" (Sirr) del Shaij Alawi, mientras que, como se ha señalado, el
Shaij había dado escala y espiritualidad para iniciación a más de un sufí.

La renovación (Mujaddid) del Islam ejercerá sus funciones en todos los


niveles en todos los aspectos de la vida. Pero la mayoría de los europeos
rechazan la modernidad en Occidente y han querido ver a un santo
medieval, el Shaij: "Usted puede comparar la reunión de uno de estos
hombres a la de un santo en el Medievo o a un patriarca semita", escribió
Schuon. "¿Cómo podemos olvidar la aparición de un anacronismo: el final
de una edad en el Antiguo Testamento o el Corán? [...] Él exhaló algo de
la atmósfera pura y arcaica de Sidna El-Khalil Ibrahim (Abraham)". Se
puede comprender este deseo de "tocar lo primerizo" en la tradición
occidental que vivió la industrialización, la guerra del 14-18, el
"desencanto del mundo", la pérdida de valores... Pero por este hecho,
los europeos han desdibujado la modernidad del Shaij destacada por A.
Berque, anclando su preocupación por la sociedad para estar en armonía
con los tiempos, una preocupación que, además, se caracteriza en
cualquier auténtico maestro sufí. Las ramas Alawis en los países árabes:
La influencia de la iniciación del Shaij y sus valores todavía afectan a
muchos occidentales convertidos a través de las ramas de la Alawiyya
repartidos por todo el mundo árabe. Entre estas ramas están las de
Túnez llamadas Madaniyya, por el Shaij Mohammed Al-Madani,
ramificándose, o el camino del Shaij al-Hashemi en Damasco, que ha
dado lugar a diversos grupos contemporáneos. Varios académicos e
intelectuales están afiliados a estas pistas, que a veces tienen
representantes de origen europeo. El Diwan del Shaij sigue estando
siempre presente. En última instancia, la razón fundamental de la
influencia del Shaij en Occidente es debida a su filiación con la figura de
Cristo. El occidental de cultura cristiana que se acercó al Shaij fue
turbado por la semejanza de su rostro, su actitud, con lo que
tradicionalmente se representa a Cristo. Sabemos que en los escritos del
Dr. Carret, Abd al-Karim Jossot, escribe que "el Shaij tiene una hermosa
cabeza a semejanza del Cristo pasionario y tierno".

Estas diversas alusiones del Sr. Vâlsan llevaron a dedicar un artículo a la


filiación del Shaij a Cristo. El autor examina la estación espiritual
(Maqam) del Sheikh crístico, y el sentido que tomó: "La tariqa a la que
pertenecía, con una función normal en su corriente islámica [...] tenía
que llegar con la presencia de tasawwuf, como una forma de iniciación
hasta los confines del mundo occidental e incluso dentro de la esfera de
la influencia europea en el mundo musulmán, se expresó de manera
adecuada con un eficaz y eficiente contacto con la sensibilidad
intelectual de Occidente". Chodkiewicz M., por su parte, comentó: "La
fuerte atracción que el Shaykh al-'Alawî provocó a algunos europeos que
se convirtieron en sus discípulos y el papel que ha desempeñado su
tariqa en la introducción de tasawwuf en Francia y en otros países
occidentales confirman la importancia del tipo de wilâya que encarna la
naturaleza y el medio ambiente que está llamado a representar el
tasawwuf". Comprenderemos mejor cuando el interés del Shaij se centró
en la tradición cristiana. Debemos hacer aquí una aclaración doctrinal
según la cual el sufismo, un santo musulmán hereda de los profetas
anteriores a Muhamad a través del "sumergirse" en el Profeta, que
resume todos los tipos proféticos anteriores. En algún momento de su
vida o más, existe una herencia "noética", "abrahámica", "mosaica" o
"crística". También puede pasar una herencia a otro. Este legado es un
"patrimonio genético", que "marca y se determinan los caracteres
específicos de la conducta, las características y virtudes de los carismas
del Wali ("santo"). El sufismo ha conocido a los santos mosaicos que, al
igual que el profeta Moisés bajando del Monte Sinaí, debían ocultar su
rostro para que la Luz que emanaba de ellos o no matar a los de su
pueblo. Por otra parte, los santos "crísticos", tendrían el poder de
resucitar a los muertos, como lo hizo Jesús. La doctrina de la herencia
profética (wirâtha) aparece en los primeros sufis , pero creo en la
redacción de Ibn 'Arabi se aclara a la perfección. La dimensión crística se
mantuvo presente, cabe señalar, entre los sucesores del Shaij Alawi en
Mostaganem. Piense en el hermoso texto de "Jesús, alma de Allah" del
Shaij Hajj 'Adda, en presencia del Shaij Khaled en Europa y su papel
pionero en el diálogo islámico-cristiano... Schuon habla también de
características las crísticas de 'Isa (Jesús en el Islam), y había llamado a
su camino Maryamiyya, proveniente de la idea de Maryam, la Virgen
María. En virtud de su baraka (afluencia espiritual), el Shaij Alawi ha
contribuido en gran medida a la apertura de Occidente al Islam, él
preparó la aparición en Europa del Islam del conocimiento, la sabiduría y
el amor. La mayoría de las conversiones registradas por el Islam en
Occidente de los últimos decenios no se deben a la diligencia de los
wahabis, a pesar de los petro-dólares que inundan el planeta sino,
esencialmente, a la espiritualidad universal de la que es sufismo es
vehículo.

Eric Geoffroy Younes es un profesor de la Universidad de Estrasburgo. Es


autor de:
"Introducción al sufismo".
"La sabiduría de los maestros sufíes".
"En el momento en el Sufi".

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