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Contrato de Locación de Servicio

El documento describe un contrato de locación de servicios. Este contrato ocurre cuando una persona llamada el locador se obliga a prestar sus servicios de forma independiente a otra persona llamada el comitente a cambio de una retribución. El contrato de locación de servicios es bilateral, consensual, oneroso, conmutativo, de tracto sucesivo y generalmente por escrito. Este tipo de contrato es cada vez más común en la sociedad moderna para tareas que requieren habilidades especializadas pero no permanencia.
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Contrato de Locación de Servicio

El documento describe un contrato de locación de servicios. Este contrato ocurre cuando una persona llamada el locador se obliga a prestar sus servicios de forma independiente a otra persona llamada el comitente a cambio de una retribución. El contrato de locación de servicios es bilateral, consensual, oneroso, conmutativo, de tracto sucesivo y generalmente por escrito. Este tipo de contrato es cada vez más común en la sociedad moderna para tareas que requieren habilidades especializadas pero no permanencia.
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CONTRATO DE LOCACIÓN DE SERVICIO

DEFINICIÓN

Hay contrato de obra o de servicios cuando una persona, según el caso el


contratista o el prestador de servicios, actuando independientemente, se obliga
a favor de otra, llamada comitente, a realizar una obra material o intelectual o a
proveer un servicio mediante una retribución. El contrato es gratuito si las
partes así lo pactan o cuando por las circunstancias del caso puede presumirse
la intención de beneficiar.

Se entiende por locación de servicios, cuando el Locador (Persona que presta


servicios) está obligado a prestar sus servicios sin estar bajo subordinación por
parte del comitente (Persona que paga por los servicios) por un tiempo
determinado o para cierto trabajo determinado.

Por el contrato de locación de servicios el locador se obliga, sin estar


subordinado al comitente, a prestarle sus servicios por cierto tiempo o para un
trabajo determinado, a cambio de una retribución.

Esta relación se encuentra regulada en el Código Civil, arts. 1764º y siguientes,


señalando que pueden ser materia de este tipo de contrato toda clase de
servicios materiales e intelectuales.

CARACTERISTICAS DE LA LOCACIÓN DE SERVICIO:

1. Bilateral

El contrato bilateral o sinalagmático es aquel contrato que genera


obligaciones recíprocas para ambas partes contratantes.El término
sinalagmático deriva del griego synallagma "contrato, estipulación",
mismo que está compuesto de sin "juntos" y alagmo "tomar o dar a
cambio, intercambio".
2. Consensual
Contrato consensual es aquel que se perfecciona por la mera voluntad
explícita en la manifestación del consentimiento de las partes
contratantes. El consentimiento no puede tenerse por sobreentendido ni
cabe por omisión, siendo estrictamente necesario que se manifieste de
forma expresa.

3. Oneroso

Contrato oneroso es un tipo de contrato en que ambas partes tienen


obligaciones y ventajas económicas recíprocas. Los contratos onerosos
más comunes son la compraventa, el arrendamiento, la sociedad, la
permuta, el transporte y el contrato de trabajo.

4. Conmutativo

Contrato conmutativo es aquel que genera obligaciones y cargas


contractuales equivalentes y recíprocas entre las partes.En doctrina se
considera que sólo los contratos bilaterales y onerosos pueden ser
contratos conmutativos, siempre y cuando las obligaciones mutuas sean
equivalentes.

5. De tracto sucesivo

El tracto sucesivo como el lapso o período de tiempo que se sucede


entre dos acontecimientos y al que el Derecho dota de efectos jurídicos,
de tal manera que, si ese lapso es interrumpido, el efecto jurídico
correspondiente no se produce.

6. De forma escrita (art. 1º ley; art. 40º ley)

En cuanto a los efectos de la falta de forma exigida, su ausencia no es


causa de invalidez del contrato, sino que, verbales o tácitos la falta de
forma escrita no impide su validez y sus efectos. No obstente, los
defectos de forma producen en el empresario unas determinadas
consecuencias.

7. Generalmente es de adhesión

Contrato de adhesión o contrato por iguales es aquel contrato que se


redacta por una sola de las partes y el aceptante simplemente se
adhiere o no al mismo, aceptando o rechazando el contrato en su
integridad. Se lo suele llamar "contrato de adhesión" confundiendo el
tipo de contrato con la forma de celebración. Un contrato de consumo es
celebrado por adhesión. Si bien la celebración por adhesión suele darse
en contratos de consumo no queda excluida en la contratación singular
entre oferente y aceptante

8. Es civil o comercial según el destino

El contrato objeto del presente episodio se encuentra regulado a partir


del artículo 1187, el cual dispone: “Hay contrato de locación si una parte
se obliga a otorgar a otra el uso y goce temporario de una cosa, a
cambio del pago de un precio en dinero. Al contrato de locación se
aplica en subsidio lo dispuesto con respecto al consentimiento, precio y
objeto del contrato de compraventa”.

IMPORTANCIA ACTUAL DE LA LOCACIÓN DE SERVICIOS

Es un fenómeno sociológico la transferencia, cada vez en mayor medida, de


actividades humanas al plano en libertad de la locación de servicios.

Existen en el medio, en gran número, obreros especializados o técnicos que se


han alejado del régimen laboral, por lo cual, es normal observar la diaria
celebración de este contrato del derecho civil para tareas accidentales que no
requieren permanencia, pero cada vez más necesarias por las exigencias de la
coexistencia en grandes comunidades urbanas.
ARTÍCULO 1766

El locador debe prestar personalmente el servicio, pero puede valerse, bajo su


propia dirección y responsabilidad, de auxiliares y sustitutos si la colaboración
de otros está permitida por el contrato o por los usos y no es incompatible con
la naturaleza de la prestación.

CONCORDANCIAS:

C.C. arts. 1149,1325, 1328, 1772, 1793 _(nc. 1)

C. de C. arto 280

Comentario

Manuel Muro Rojo

El ARTÍCULO 1766 no tiene antecedente en el Código peruano de 1936; su


fuente se halla en la disposición contenida en el ARTÍCULO 2232 del Código
Civil italiano.

La norma contiene, en primer término, una regla general, que consiste en


precisar que el servicio debe ser prestado personalmente por el locador. Esto
responde a la naturaleza de los contratos relacionados con la prestación de
servicios, que se entienden intuito personaje, pues "es usual la celebración de
este contrato en contemplación a las cualidades del que ha de prestarlo"
(DIEZ-PICAZO, p. 455).

Sin embargo, en doctrina y en la mayoría de legislaciones, se admite la


posibilidad del concurso de terceros, de modo que "tratándose de servicios de
complejidad técnica se acepta que (el locador) se valga de auxiliares y
colaboradores que trabajen bajo su dirección, si ello no se encuentra prohibido
en el contrato y es conforme a los usos profesionales. Tales usos integran en
gran medida el contenido contractual (...), porque no es normal la redacción
previa del modo en que el (locador) ha de prestar el servicio" (DIEZ-PICAZO, p.
455).
En otras palabras, si bien" ... no es indiferente, pues, quién proporcione el
servicio; (que) en principio ha de realizarlo la propia persona que se
comprometió para ello como locador, ( ... ) esto no significa que no pueda
utilizar a su vez la ayuda y cooperación de un tercero; por ejemplo, un abogado
que es auxiliado por otro en una defensa forense, bajo responsabilidad del
primero, sin que se venga a constituir ninguna relación contractual entre el
autorizado para obtener el servicio y dicho tercero" (LEON BARANDIARAN, p.
459).

En tal sentido, no es cuestionable pues que el Código vigente, en esta parte,


haya incorporado un régimen de excepción permitiendo la colaboración de
terceros en la locación de servicios; el cual ha sido regulado con aparente
cuidado al establecerse que solo procederá si el contrato o los usos lo
permiten, y en ambos casos siempre que no sea incompatible con la naturaleza
de la prestación, conforme al texto del ARTÍCULO 1766.

Lo que sí podemos cuestionar en la norma es que dicho régimen de excepción


es más abierto de lo que debería, considerando que deriva de una regla
general fundada en el carácter intuito personaje de la prestación, como ya
hemos visto.

Efectivamente, en nuestra opinión la norma comentada contiene dos excesos:

a) Primero; no establece parámetros en cuanto al servicio en el cual


pueden participar terceros auxiliares o cooperadores, salvo la previsión
final y obvia de que la colaboración no debe ser incompatible con la
naturaleza de la prestación, o sea, entendemos, que no debe ser intuito
personaje, pues si lo fuera no cabría posibilidad de ninguna colaboración
de terceros.

Cuando decimos que no hay parámetros, nos referimos a que, de no ser


la prestación intuito personaje, entonces la colaboración de terceros
procede en cualquier caso, sin más. Distinto sería si la norma hubiera
previsto que tal colaboración solo se dé cuando se trate de "servicios de
complejidad técnica", como dice Díez-Picazo, u otro parámetro similar
que permita en los hechos la salvaguarda la regla general y el contrato
de locación de servicios sea ejecutado en la medida de lo realmente
posible por el propio locador, quien solo podrá contar con ayuda externa
cuando el servicio tenga elementos especialísimos o que contenga
aspectos de complejidad que amerite la asistencia de terceros.

b) Segundo; la norma permite al locador que se valga de "auxiliares" y


"sustitutos", y aquí tal parece que también se perjudica la regla general
para aquellos casos en que la prestación no sea intuito personaje. Sin
duda valerse de auxiliares no es lo mismo que valerse de sustitutos.
En el primer caso se entiende que el locador ejecuta la prestación
personalmente y es apoyado por terceros que, en la labor de auxilio,
ejecutan - debidamente instruidos- algunos trabajos menores o de rango
subalterno, lo que supone que el locador se mantiene en la ejecución de
los componentes fundamentales del servicio contratado. En el segundo
caso, el asunto es bien distinto, pues el locador podría llegar a
sustituirse en la persona de un tercero en cuanto a la ejecución de la
prestación, lo que supone que podría ser totalmente reemplazado. Al
respecto Arias Schreiber comenta que "si bien a simple vista parecería
que el ARTÍCULO 1766 adolece de una grave desviación puesto que no
se limita al auxilio y se extiende a la sustitución, en realidad esta última
es válida y no desnaturaliza al precepto, por cuanto en todo tiempo el
locador está obligado a dirigir y será siempre responsable por la
adecuada ejecución del contrato" (ARIAS SCHREIBER, p. 735). Esto es
cierto, <pues conforme a la norma el locador puede valerse de terceros
"bajo su propia dirección y responsabilidad", empero puede ser que esto
no sea lo que realmente quiera el comitente, quien ha contratado al
locador precisamente por sus cualidades.

En conclusión, opinamos que la posibilidad de ejecutar un servicio con


auxilio o colaboración de terceros debería operar para casos muy
especiales; y además debería regularse restrictivamente esta posibilidad
limitándola solo al auxilio, habida cuenta que hablar de sustitución
implica que el locador, si bien continúa siendo responsable frente al
comitente -salvo que también se pacte la exoneración de
responsabilidad en virtud del ARTÍCULO 1325 del Código Civil en la
práctica desnaturaliza el contrato de locación de servicios y violenta la
causa por la cual este fue celebrado, al operar una suerte de
apartamiento o cesión de las obligaciones contractuales.
DOCTRINA
ARIAS SCHREIBER, Max. "Exégesis del Código Civil peruano de 1984".
Colección completa. Tomo 1. Gaceta Jurídica. Lima, 2006; DiEZ-
PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio. "Sistema de Derecho Civil". Vol. 11.
28 edición. Tecnos. Madrid, 1980; LEÓN BARANDIARÁN, José.
''Tratado de Derecho Civil". Tomo V. WG Editor. Lima, 1993;
REVOREDO DE DEBAKEY, Delia (compiladora). "Código Civil.
Exposición de motivos y comentarios". Tomo VI. Okura Editores. Lima,
1985.

OBJETIVOS DEL CONTRATO DE LOCACION DE SERVICIOS

1. Objetivo del locador.- Se resumen en las siguientes:

a) Ejecutar el trabajo en tiempo propio;


b) Del modo como fue intención de las partes que se ejecutaría;
c) Realizarlo por sí mismo cuando fue contratado teniéndose en
mira sus cualidades personales, caso contrario puede hacerlo
ejecutar por otro;
d) No puede exonerarse de la obligación pagando daños y
perjuicios.

2. Objetivo del comitente.- Este asume la obligación de pagar la suma de


dinero.
Se trata de deuda dineraria y no de valor, se haya o no determinado el
precio al contratar, por cuanto la suma a pagar por el comitente es
sustitutiva de otro bien que deba medirse monetariamente en el
momento del pago, sino que el dinero constituye el objeto propio de la
obligación.
3. Objetivos comunes.- Cabe agregar que rige para los dos contratantes
el deber de colaboración, que cobra una relevancia especial cuando se
trata de prestaciones personales, las que requieren, infinidad de veces,
la cooperación de ambas partes e incluso el contacto personal y la
interconsulta.

DIFERENCIA ENTRE CONTRATO DE TRABAJO Y CONTRATO DE


LOCACION DE SERVICIO

Cabe señalar que en materia de contratación de personal se presentan, a


menudo, confusiones entre el contrato de locación de servicios y el contrato de
trabajo. Así, debe tenerse en cuenta que son dos contratos totalmente distintos;
el primero responde a una prestación independiente, sin sujeción a la jornada
ordinaria de la empresa y en la cual no existe subordinación; por tanto el
locador no tiene derecho a los beneficios laborales que normalmente
corresponden a un trabajador que ha celebrado un contrato de trabajo.

El contrato de trabajo, por su parte, responde a una prestación de servicios


dependiente, sujeta a fiscalización y a una jornada de trabajo.

En este sentido es muy común encontrar en la práctica que las empresas, en


un afán por ahorrar costos, contraten personal que ejecuta labores dentro de
un horario determinado, bajo subordinación y dependencia (características
propias de un contrato de trabajo) bajo la modalidad de Locación de Servicios,
produciéndose una simulación o alteración de la realidad vinculante entre
empleador y trabajador.

En caso se efectúe una Inspección Laboral en el centro de trabajo por el


MTPE, y se determine la existencia de las características antes mencionadas,
que son propias de una relación laboral, en aplicación del principio de Primacía
de la Realidad, y pese a que existe de por medio un Contrato de Locación de
Servicios, se ordenará la inclusión de ese trabajador en planillas y el pago de
todos los beneficios laborales que se le adeuden desde su fecha de ingreso,
con los respectivos intereses, independientemente del pago de la multa que
corresponda aplicar, con lo cual el aparente beneficio que significó la
suscripción de éste contrato resultará efímero.
Y es que según el Principio de Primacía de la Realidad, «… el contrato de
trabajo es por esencia un contrato-realidad, porque emerge
predominantemente de los hechos antes que de la apariencia formal que se le
dé» (Análisis Laboral, El contrato de trabajo: Elementos esenciales y la
aplicación del Principio de Primacía de la Realidad, Lima, Perú, Mayo 2005).

Este es el criterio que se puede observar en diversos pronunciamientos


jurisprudenciales, como por ejemplo, la Sentencia del Tribunal Constitucional
recaída en el Exp. 02215-2009-PA/TC en la cual se señala “Por consiguiente,
de los medios probatorios que se han adjuntado al presente caso se desprende
que las labores del recurrente eran de naturaleza subordinada y permanente,
razón por la que en aplicación del principio de primacía de la realidad queda
establecido que entre las partes ha existido una relación de naturaleza laboral a
plazo indeterminado.”

Teniendo en cuenta lo señalado anteriormente bien vale, en consecuencia,


dimensionar los riesgos que se corren cuando se altera la realidad vinculante
entre empleador y trabajador.

EJEMPLOS:

Ejemplo 1:

Así, Juan Pérez convoca a Pablo López con el objeto de hacerle una
propuesta. Toda vez que el señor Pérez es el gerente general de una conocida
empresa que requiere contar con los servicios de un administrador, y que el
señor López acaba de titularse como “Administrador de Empresas”, el primero
le propone al segundo ocupar el puesto antes señalado. En este caso, el señor
Pérez le indica al señor López que, entre otras funciones, deberá administrar
todo los recursos de la empresa y rendirle cuentas cada vez que se lo solicite.
Asimismo, le informa que deberá cumplir una jornada de trabajo de 45 horas
semanales, siendo su horario de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 6:00 p.m., con
una hora de refrigerio. Además le manifiesta que en calidad de remuneración
recibirá mensualmente la suma de S/. 3000, y que sus beneficios laborales le
serán pagados oportunamente, de acuerdo a ley.
Siendo que el señor López aceptó la propuesta y suscribió un contrato de
trabajo, este viene laborando para la empresa que gerencia el señor Pérez bajo
los términos pactados.

Ejemplo 2:

Debido a que los negocios celebrados por el señor Pérez le han resultado muy
rentables, este ha adquirido una nueva casa; no obstante, necesita de los
servicios de un pintor para que mejore la apariencia del inmueble que ha
comprado. Gracias a sus virtudes como pintor, el señor López le da buenas
referencias de Juan Torres al señor Pérez. Como consecuencia de ello, este
último se comunica con el señor Torres a efectos de que este pueda prestarle
el servicio que requiere. Luego de una corta conversación, el señor López llega
a un acuerdo con el señor Torres, por medio del cual el primero se compromete
a pagarle la suma de S/. 3000 (S/. 1000 antes de empezar el servicio, S/. 1000
cuando se haya completado el 50% del servicio y, finalmente, S/. 1000 cuando
se haya culminado el servicio) y a entregarle los materiales necesarios para el
cumplimiento del servicio; y el segundo se obliga a pintar todo el inmueble del
señor Pérez en el plazo de 45 días y de acuerdo con los requerimientos del
propietario de dicho inmueble.

Han transcurrido 30 días desde que el señor Torres empezó a prestar el


servicio a que se comprometió, y los términos contractuales pactados han sido
cumplidos por las partes.
CONCLUSIONES

La contratación de trabajadores mediante la modalidad de servicios no


personales ha sido una modalidad usada por muchas empresas incluso el
Estado para establecer relaciones de naturaleza civil con personas que prestan
servicios de manera permanente y continúa en las empresas; no obstante ello,
la realidad se encargó de demostrar que bajo dicha realidad se instauraban
verdaderas relaciones laborales siendo de aplicación el principio de primacía
de realidad.

La Ley 24041 es un instrumento legal que dispuso que los servidores públicos
contratados para labores de naturaleza permanente que tengan más de un año
ininterrumpido de servicios, no pueden ser cesados ni destituidos sino por las
causas previstas en el Capítulo V del Decreto Legislativo Nº 276 y con sujeción
al procedimiento establecido en él, fijándose en esos casos que las personas
bajo contrato no estarían comprendidas en los beneficios de dicha Ley.

El Tribunal Constitucional en copiosa jurisprudencia ha seguido el criterio de


otorgar una estabilidad laboral a los trabajadores que brindaron o desarrollaron
labores en la Administración Pública, al aplicar los efectos de la Ley Nº 24041
sin requerir como requisito para su configuración el ingreso a la Administración
Pública a través del concurso público; para ello se ha valido de la invocación de
principios laborales como el de primacía de la realidad para el caso del
personal contratado por locación de servicios que superen el año, por
simulación formal de un contrato civil cuando en realidad encubre una relación
laboral.

Resultaría absurdo pensar que una entidad por ser del Estado pueda ser
excluida del ámbito de aplicación del principio de primacía de la realidad.
Absurdo, porque ello supondría transgredir abiertamente dos artículos de la
Constitución: artículo 23, que señala que ninguna relación laboral puede limitar
el ejercicio de los derechos constitucionales no desconocer o rebajar la
dignidad del trabajador, y el 26, inciso 2, que se refiere al carácter irrenunciable
de los derechos reconocidos por la Constitución y la Ley. Por lo expuesto es
importante precisar que el Estado, a través de sus empresas y entidades, no
cuenta con ninguna prerrogativa especial o privilegio que le permita desconocer
sus obligaciones y los derechos de los trabajadores que contrata, pues si ello
fuese así, la eficacia protectora del principio de igualdad contenido en nuestra
Constitución no cumplirá su real finalidad.

MODELO DE CONTRATO DE LOCACION DE SERVICIO PARA LLENAR


CONTRATO DE LOCACION DE SERVICIO LLENADO

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