CARGA DE TRABAJO
Carga de Trabajo es “el conjunto de requerimientos psico-físicos a los
que el trabajador se ve sometido a lo largo de la jornada laboral”.
En toda actividad laboral, el trabajo físico y el trabajo mental coexisten,
en proporción variable dependiendo de la tarea.
En general, el progreso técnico implica un crecimiento de los
requerimientos mentales en los puestos de trabajo en detrimento de los
requerimientos físicos aunque siguen existiendo puestos en los que las
exigencias físicas siguen siendo elevadas.
En nuestro sector predomina para la mayoría de los puestos
profesionales el trabajo intelectual, y en los casos en los que existe un
esfuerzo físico, no adquiere éste niveles excesivos en los que se
requieran medidas de análisis especializadas. No obstante vamos a
proporcionar una información general sobre la carga de trabajo para
aquellas personas que estén interesadas en la materia.
Por lo que es necesario evaluarlas y aportar las medidas correctoras
precisas para eliminar en lo posible los trabajos pesados.
En esta Nota Técnica se analizarán los métodos de evaluación de las
exigencias físicas de la tarea. La valoración de los aspectos mentales se
ha desarrollado en la Nota Técnica de Prevención nº 179 (pdf).
Trabajo muscular
Todo tipo de trabajo requiere por parte del trabajador un consumo de
energía tanto mayor cuanto mayor sea el esfuerzo solicitado.
La realización de un trabajo muscular implica el poner en acción una
serie de músculos que aportan la fuerza necesaria; según la forma en
que se produzcan las contracciones de estos músculos el trabajo
desarrollado se puede considerar como estático o dinámico.
El trabajo muscular se denomina estático cuando la contracción de los
músculos es continua y se mantiene durante un cierto período de tiempo.
El trabajo dinámico, por el contrario, produce una sucesión periódica de
tensiones y relajamientos de los músculos activos, todas ellas de corta
duración.
Aunque en la práctica, excepto en casos muy característicos, la frontera
entre trabajo estático y dinámico no es fácil de determinar, es importante
mantener esta distinción por las consecuencias que se derivan de uno y
otro tipo de trabajo.
La consecuencia fundamental viene determinada por las diferencias que
se producen en la irrigación sanguínea de los músculos que es la que, en
definitiva, fija el límite en la producción del trabajo muscular. Dicha
irrigación es fundamental por dos motivos:
Porque la sangre aporta al músculo la energía necesaria.
Porque, además, la sangre evacua del músculo los residuos de la
reacción de oxidación de la glucosa producidos como
consecuencia del trabajo (ácido láctico).
A título de ejemplo, podemos decir que en un trabajo dinámico el aporte
de sangre al músculo es de 10 a 20 veces mayor que en estado de
reposo.
Por el contrario en el trabajo estático, al comprimirse los vasos
sanguíneos, el aporte de sangre a los músculos no sólo no aumenta sino
que disminuye, privando al músculo del oxígeno y de la glucosa que
necesita. Además los residuos producidos no pueden ser eliminados con
la rapidez necesaria, acumulándose y desencadenando la fatiga
muscular.
Criterios de evaluación del trabajo muscular.
El estudio del trabajo muscular, sea éste estático o dinámico, tiene
especial importancia en el caso de los trabajos denominados “pesados”
por exigir esfuerzos físicos importantes.
Para la determinación de la carga física de una tarea se pueden utilizar
básicamente tres criterios de valoración:
Consumo de energía por medio de la observación de la actividad a
desarrollar por el operario, descomponiendo todas las operaciones en
movimientos elementales y calculando, con la ayuda de tablas, el
consumo total.
Medida del consumo de oxígeno del operario durante el trabajo, ya que
existe una relación lineal entre el volumen de aire respirado y el consumo
energético.
El tercer criterio parte del análisis de la frecuencia cardiaca para calcular
el consumo energético.
En esta Nota Técnica se va a determinar la carga de una tarea a partir
del Consumo de energía