Piensa en todos los mapas y planos que has visto alguna vez...
En el colegio, en el coche, en
las estaciones de autobuses, en las gasolineras, en las oficinas de turismo, en la televisión...
Es lo primero que necesitamos cuando emprendemos un viaje, cuando llegamos por
primera vez a una ciudad o cuando tenemos que acudir a algún lugar que no conocemos
bien... ¿Alguna vez has hecho un plano en un papel para explicar a un amigo cómo llegar a
tu casa desde la suya? ¿Conseguiste que llegara bien?
¿QUÉ ES UN MAPA?
Para estudiar la superficie de la Tierra utilizamos los globos terráqueos y los mapas, que
tienen dimensiones mucho más reducidas que las reales.
Un mapa es una representación plana de la Tierra o de alguna de sus partes. Hay mapas del
mundo (¿sabías que se llaman mapamundis?), de los continentes, de los países, de las
comarcas...
Los mapas son necesarios para conocer el territorio donde vivimos. Los más antiguos
parecían dibujos esquemáticos y eran menos precisos que los actuales. Pero ya los
cartógrafos que elaboraron los mapas querían saber dónde se encontraban, qué había más
allá del horizonte y cómo podían representar las montañas, las costas, los ríos, los pueblos...
Los mapas nos ayudan a trazar las rutas comerciales, marcar el lugar donde se encuentran
los yacimientos mineros, localizar las grandes ciudades... ¿Para qué te sirven a ti?
¿QUÉ DEBE APARECER SIEMPRE EN UN MAPA?
Un mapa siempre debe indicar cómo se puede interpretar, dónde está el norte y qué
proporción guarda con el territorio que representa. Por eso debe incorporar los siguientes
elementos cartográficos:
La leyenda. Explica todos los símbolos y colores que se han utilizado en el mapa,
y nos indica el tema del mapa. Algunos símbolos y colores son convencionales, es
decir, los emplean todos los cartógrafos: los ríos de color azul, triángulos para
señalar una cumbre montañosa, líneas para trazar las fronteras, puntos para situar
localidades, un pequeño avión para indicar un aeropuerto...
La rosa de los vientos o la flecha del norte geográfico. Señalan la orientación del
mapa respecto a los cuatro puntos cardinales básicos o al menos el norte. ¿Y si no
aparece ninguna de las dos? Entonces estás ante un mapa ‘norteado’, es decir, el
norte coincide con el borde superior del mapa.
La escala. Informa de la reducción que se ha hecho del territorio a la hora de
representarlo en un mapa. Puede ser numérica o gráfica. Una escala numérica de
1:200.000 (también escrita 1/200.000) significa que 1 centímetro (cm) en el mapa
equivale a 200.000 cm sobre el terreno, o lo que es lo mismo, 2.000 metros (m) o 2
kilómetros (km). Ambas se leen 1 es a 200.000. El numerador (1) es la medida
tomada en el plano, y el denominador (200.000) es la equivalencia de dicha unidad
en la realidad.
En muchos mapas también aparecen la fecha de realización y los meridianos y paralelos.
En algunos casos se incorporan gráficos y fotos.
TIPOS DE MAPAS
¿Piensas que un mapa representa todo lo que hay en una porción de terreno? Normalmente
los mapas reflejan una selección de información, en la cual influye la escala del mapa. ¿Te
imaginas un mapamundi sobre tu mesa que reflejara todas las carreteras que existen en el
mundo?
Hay dos clases principales de mapas:
Los mapas topográficos representan la formas del relieve (las montañas, los valles,
las llanuras...) y también obras humanas (las carreteras, los embalses, las
localidades...). Son muy detallados y suelen representar la altitud con curvas de
nivel o sombreados (se realzan las zonas de relieve abrupto en el mapa).
Los mapas temáticos ofrecen información sobre otros aspectos: la distribución de
la población, la vegetación, los recursos minerales, las carreteras, la industria...
En las últimas décadas nuevas técnicas facilitan la elaboración más exacta de los mapas: las
fotografías aéreas verticales, las imágenes de satélite, los Sistemas de Información
Geográfica (SIG o GIS)...
PLANOS Y CROQUIS
Los mapas, normalmente, están hechos a pequeña escala (los denominadores de la escala
numérica son altos): representan una gran superficie con un pequeño nivel de detalle.
Los planos se utilizan para representar ciudades o espacios reducidos. Están elaborados a
gran escala (escalas entre 1:10.000 y 1:500): representan una pequeña superficie con un
gran nivel de detalle (calles, plazas, manzanas, edificios importantes, muelles
portuarios...).
Los croquis, a diferencia de los planos y los mapas, no necesitan escala y en ellos no se
señala el norte geográfico. Son simplificaciones de un mapa o plano, bocetos de un terreno
realizados a mano alzada, sin instrumentos de precisión. ¿Has probado a hacer un croquis
de un plano de tu ciudad?
¿CÓMO REPRESENTAMOS EN DOS DIMENSIONES UNA ESFERA?
¿Has observado las formas redondeadas de nuestro planeta en una imagen tomada desde un
satélite artificial? Ya sabes que la Tierra es una esfera y, sin embargo, los mapas son
planos.
Entonces, ¿por qué no utilizar los globos terráqueos que también tienen forma de esfera?
En efecto, son modelos más precisos para estudiar la superficie de la Tierra: como son
esferas muestran prácticamente sin distorsión las distancias, las formas, la distribución y el
tamaño de los continentes y océanos. ¡Son como miniaturas de nuestro planeta! Pero en
ellos es imposible ver toda la superficie terrestre a la vez, representan muy pocos detalles,
son difíciles de transportar... ¿Te imaginas viajando con un globo terráqueo en la guantera
del coche o metido en el bolsillo del pantalón?
Por eso se elaboran los mapas. Aunque tienen una dificultad: ¿qué ocurre si quieres
extender una esfera sobre una superficie plana? Debes estirar unas partes más que otras, y
todo se deforma. Prueba a pegar en un papel la cáscara seca de una naranja... Para resolver
el problema en los mapas están las proyecciones: son complicados métodos cartográficos
que reducen las deformaciones que se producen al pasar de las tres a las dos dimensiones.
Las proyecciones llevan al mapa un sistema de coordenadas geográficas, los paralelos y
meridianos.