Dones del Espíritu Santo
El don de temor es un hábito sobrenatural por el cual di justo, bajo el instinto del Espíritu
Santo y dominado por un sentimiento reverencial hada la majestad de Dios, adquiere
docilidad especial pata apartarse del pecado y someterse totalmente a la divina voluntad.
Él dan de fortaleza es un hábito sobrenatural que robustece al alma para practicar, por
instinto del Espíritu Santo, toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza en
superar los mayores peligros o dificultades que puedan surgir
El don de piedad es un hábito sobrenatural infundido por Dios con la gracia santificante
pata excitar en nuestra voluntad, por instinto del Espirita Santo, un afecto filial hada Dios,
considerado como Padre, y un sentimiento de fraternidad universal para con todos los
hombres en cuanto hermanos nuestros e hijos del mismo Padre, que está en los cielos.
El don de consejo es un hábito sobrenatural por el cual el alma en gracia, bajo la inspiración
del Espíritu Santo, intuye rectamente, en los casos particulares, lo que conviene hacer en
orden al fin último sobrenatural.
El, don de ciencia es un hábito sobrenatural infundido por Dio« con la gracia santificante,
por el cual la inteligencia del hombre, bajo la acción iluminadora del Espíritu Santo, juzga
rectamente de las cosas creadas en orden al fin último sobrenatural.
El don de entendimiento es un hábito sobrenatural, infundido por Dios con la gracia
santificante, por el cual la inteligencia del hombre, bajo la acción iluminadora del Espíritu
Santo, se hace apta para una penetrante intuición de las cosas reveladas y aun de las
naturales en orden al fin último sobrenatural.
El don de sabiduría es un hábito sobrenatural, inseparable de la caridad, por el cual
juzgamos rectamente de Dios y de las cosas divinas por sus últimas y altísimas causas bajo
el instinto especial del Espíritu Santo, que nos las hace saborear por cierta connaturalidad y
simpatía.