Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16: 33
“Paz en Dios”
L.P. D.E.G
Cuando todo parece estar tranquilo y en completa paz llega la aflicción, consigo trae
tristeza, angustia y muchas veces dolor físico, para nadie debería ser una sorpresa cuando la
aflicción toca la puerta de nuestro corazón, sin embargo, cuando llega la aflicción mueve
nuestro ritmo de vida y nos lleva pensar lo que nunca hubiéramos imaginado, a gastar lo
que no teníamos presupuestado y al desgaste físico. Jesucristo mismo dijo: “En el mundo
tendréis aflicción”, pero antes de llegar a estas palabras encontramos en el capítulo 16 de
Juan la promesa de la venida del Espíritu Santo (16: 13), al partir Jesús al Padre no dejaría
solos a sus discípulos, porque el Espíritu Santo estaría con ellos. Así que teniendo esto en
cuenta Jesucristo nos invita a tener paz en él. Encontramos un contraste porque mientras en
el mundo tendremos aflicción, en él tenemos paz y la paz es la verdadera dicha de estar con
él. En el mundo tendréis aflicción es una verdad que no podemos negar, ni pasar por alto,
pero la paz que Dios nos transmite es también una verdad, que además necesitamos en estos
tiempos. La aflicción es una oportunidad para confiar en Dios, en otras palabras “tener
valor”, porque Jesús ha vencido al mundo a través de su sacrificio en la cruz. En estos
tiempos la paz que necesitamos está en Dios, tengamos confianza en él y estaremos seguros
en sus manos. Amen.