Tesina Modificada
Tesina Modificada
Antijuridicidad y Culpabilidad
“Causas de Justificación e Inimputabilidad”
Tesina para la t2
Presenta:
2
Dedico este trabajo a Nicole, Andrea, Sahaira,
Yoselyn, Criastian, por ser partícipes constantes de
la elaboración del trabajo, y su constante apoyo y
perseverancia.
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RESUMEN
Las normas de la parte general del Código Penal que regulan la imputación de un delito cometido
por un sujeto determinado. Existe una estrecha relación entre la dogmática penal y política
criminal, donde la función de una ayuda a la otra, es así como la dogmática se relaciona con la
política criminal, esta a su vez debe estar acorde con la Constitución y Derechos Humanos, esta
teoría trasciende al perímetro de la antijuridicidad, donde Roxin profesor alemán, señala que las
causas de justificación son medios facilitadores para la resolución de conflictos dentro de la
sociedad, la teoría del injusto penal estudia las condiciones determinantes para saber si ese
comportamiento exteriorizado se realiza con dolo o culpa, acción u omisión se considere típico
antijurídico, de acuerdo a ellos se evaluara la imposición de la pena, el sujeto que desobedece a
la motivación preventiva de la norma, pero para que la característica más importante del Derecho
Penal se realice se debe tomar en cuenta un último elemento del delito llamado culpabilidad, este
último encargado del estudio de la persona dueña del delito, limitando al Estado a sancionar
proporcionalmente de acuerdo al daño, basado en la capacidad del sujeto para dirigir su conducta
como la norma lo señala, dentro de este criterio se debe determinar si la persona dueña del delito
típico antijurídico es culpable o estamos antes un caso de inimputabilidad o falta de exigibilidad
penal.
ABSTRACT
The rules of the general part of the Penal code regulating the imputation of a crime committed by a
given subject. There is a close relationship between criminal dogmatism and criminal policy, where
the function of one aid to the other, this is how the dogmatic is related to criminal policy, this in turn
must be in accordance with the Constitution and human rights, This theory transcends the
perimeter of the Antijuridicidad, where Roxin German professor, points out that the causes of
justification they are facilitating means for the resolution of conflicts within the society, the theory of
the criminal unfair studies the determining conditions to know if this outward behavior is done with
fraud or guilt, action or omission is considered typical antilegal, according to them evaluated The
imposition of grief, the subject who disobeys the preventive motive of the rule, but for which the
most important feature of criminal law it must be taken into account a last element of the crime
called Guilt, the latter in charge of the study of the person who owns the crime, limiting the state to
sanction proportionately according to the damage, based on the ability of the subject to direct their
conduct as the norm points out, within this criterion it should be determined whether the person
who owns of the typical Antilegal offence is guilty or we are before a case of unimputability or lack
of penal requirement.
4
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN……………………………….……………………………………………..7
1. Realidad problemática………………………...……………………………………..7
2. Formulación del problema…………………………….............................
……………………………8
3. Objetivos…………………………………………………………...………………….8
3.1. Generales……………………………………………………………….………..8
3.2. Específicos……………………………………………………………………….8
4. Hipótesis…………………………………………………………………………..…...8
CAPÍTULO 1: ANTIJURICIDAD
1. Definición….………………………………………………………….......................12
2. Concepto……………………….……………………………………………………..12
3. Antijurícidad formal y material……………………………………………………..12
2.1.1. Antijuricidad formal………….………………………………………...13
2.1.2. Antijuricidad material…………………………………..……………...13
4. Antijuridicidad general y penal…………………………………………………….14
5. Tipicidad y antijuridicidad…………………………………………………..………14
6. La tipicidad como límite de la antijuridicidad…………………..…….…...……......15
7. Objetivo de la antijuridicidad……….………………………………………………16
8. Concepto objetivo de la antijuridicidad………..…………………………………17
9. Elemento subjetivo de la antijuridicidad……………………………………………….17
10. Causas de justificación…...….…………………………………………………………18
a) Legítima defensa…………………………………………………………………18
b) Estado de necesidad justificante……………………………………………..19
c) Obrar por disposición de la ley, en cumplimiento de deberes
de función y en ejercicio legítimo de un derecho.………………………20
d) Consentimiento…………………………………………………………………..20
11. Error sobre el presupuesto de las causas de justificación…………..………......21
11.1. Tipos de error……………………………………………………………….21
CAPÍTULO 2: CULPABILIDAD
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1. Definición………………………………………………………………………………..21
2. Evolución de la culpabilidad ………………………………………………………...22
a) Concepto psicológico de la culpabilidad………………………………………22
b) La explicación en el positivismos Italiano….…………………………………..22
c) Concepto normativo de culpabilidad……………………………………………….23
d) Concepto funcionalista de culpabilidad………………………………………..23
e) Culpabilidad en la teoría penal Latinoamericana……………………………...26
3. Teorías de la culpabilidad…………………………………………………………....26
a) Teoría psicológica de la culpabilidad…………………………………….....26
b) Concepto normativo de la culpabilidad…………………………...…….....26
c) Concepto finalista de culpabilidad………………………………….……….26
4. Elementos de la culpabilidad……………………………………………………….27
4.1. Imputabilidad………….…………………………………………………………27
4.1.1 Causas de exclusión de la imputabilidad……..………………………...…27
a) Anomalías psíquicas……………………………………...……………….......27
b) Graves alteraciones de la conciencia………………………………….…...27
c) Alteraciones de la percepción…………………………………………….....28
d) Minoría de edad………………………………………………………………...28
4.1.2 Causas que atenúan la imputabilidad………………………………………28
4.1.3. El Actio liberae in causa…………………………………………………......29
4.2. La conciencia de la antijuridicidad…………………………....…………...30
4.2.1. Error de prohibición…………………………………………………………30
a) La existencia de la norma como tal…………………………………….…...31
b) La existencia, limites o presupuestos objetivos
de una causa de justificación………………………………………………...31
c) El error de comprensión culturalmente condicionado…………………..31
4.3. Dolo………………………………………………………………………...……32
4.4. Culpa…………………………………………………………..……………….......34
4.5. La no exigibilidad de otra conducta…………………………………………...37
II. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN…………………………………………………….41
III. CONCLUSIONES………………………………………………………….………………………42
IV. REFERENCIAS…………………………………………………………………………...…...…..43
V. ANEXO……………………………………………………………………………………………...45
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I. INTRODUCCIÓN
1. REALIDAD PROBLEMÁTICA
2. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
Desde las antiguas leyes orientales referido a los actos cometidos bajo el impulso del
hambre, para los griegos estaba fuera de la ley, por ser obra de fatalidad, justificadas
en las leyes de Manús el hurto famélico, así como el falso testimonio, si la declaración
de la verdad podía causar la muerte. Dentro del Derecho Romano, dictaron “Lex
Rohdia de Jactus”, “incendio, naufragio rate expugnata”, echazón de mercancía y la
demolición de casa ajena en caso de incendio respectivamente. En el Derecho
Germánico primo un sentimiento de solidaridad, aceptando el aforismo, la necesidad
no tiene ley, favoreciendo de cierto modo a los pobres, mujeres embarazadas y
viajeros. En el Derecho Canónico ya existían la limitación de la necesidad a los bienes
jurídicos como la vida y la integridad física, y estableciendo como requisitos la
inevitabilidad, la actualidad, que fuere verdadera y a lo prescindible para subsistir. Es
a partir del siglo XVII que hablamos de estas teorías modernas como la teoría neutra
inneccesitate omnia sunt communia – en la necesidad todos los actos se vuelven
comunes, en conjunto con una reparación civil hoy insostenibles si es una causa de
justificación. Para Kant, Feuerbach y Jeremías, señalas que si la persona necesitada
accede a cometer el acto, la amenaza de la pena pierde su poder. Actualmente la
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antijurícidad penal es la valoración de la acción del ser humano que actúa contrario al
derecho.
El sistema filosófico de Hegel influencio concepciones y dentro de su evolución se
ceñía responsabilidad por el resultado, por culpa, Siglo XVII se denominaba imputatio
a la libre acción de autor, en 1799 conocida como fundamento subjetivo de la
punibilidad, el positivismo produce la división del delito en imputación objetiva y
subjetiva, IHERING aduce que la imputación objetiva es lo justo mientras que la
subjetiva es la culpabilidad, no pasa mucho tiempo para que positivismo italiano se
haga presente planteando si existe el libre voluntad y si el delincuente ya está
determinado ser.
En atención a ello, la presente investigación tiene como objetivo determinar si, en la
actualidad, la regulación de la conducta en el ordenamiento jurídico peruano se
encuentra justificada; y, de ser así, identificar cuál sería su fundamento.
desde el punto de vista dogmático – práctico, la Teoría del Delito establece
determinados elementos que ha desarrollado la dogmática penal como requisitos para
que la persona dueña del delito pueda ser objeto de sanción penal, fundados en tres
elementos siendo los siguientes, tipicidad, antijurícidad y culpabilidad, determinando si
la conducta humana realizada que es inadecuada se puede calificar de delito o
simplemente, de conducta que genera rechazo pero no se encuentra en la ley penal
las prescripciones típicas que son las que permiten sancionar.
3.1. ACADÉMICA
3.2. SOCIAL
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3.3. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
3.4. VARIABLES
A. Variable independiente
B. Variable dependiente
4. HIPÓTESIS
HIPÓTESIS s1
HIPÓTESIS s0
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5. OBJETIVOS
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II. MARCO TEÓRICO
CAÍTULO 2: ANTIJURIDICIDAD
1. DEFINICIÓN
La antijuridicidad es aquel desvalor que posee un hecho típico contrario a las normas
del Derecho en general (no sólo al ordenamiento penal). Es lo contrario al Derecho, por
lo tanto, no basta que la conducta encuadre en el tipo penal, se necesita que esta
conducta sea antijurídica, considerando como tal, a toda aquella definida por el
ordenamiento, no protegida por causas de justificación.
Es uno de los elementos esenciales del delito desde el punto de vista jurídico. La
antijuridicidad, junto con la tipicidad y la culpabilidad, constituyen la base sobre el
concepto del delito como conducta típica, antijurídica y culpable. Consiste en la
condición o calidad que tiene el hecho típico que lo hace contrapuesto al ordenamiento
jurídico; es decir, para que un hecho sea delito debe ser antijurídico, lo que equivale a
ser contrario a derecho. La base de la antijuridicidad está en que el resultado del hecho
delictivo es un desvalor de un bien jurídico; es decir, de un interés, individual o social,
jurídicamente protegible. En cuanto a la culpabilidad penal, hay que señalar que es el
elemento jurídico del delito consistente en el reproche por la conducta del sujeto que
pudo haber actuado sin lesionar criminosamente un bien jurídico. Código penal,
artículos 1 y 2
11
2. CONCEPTO DE ANTIJURICIDAD
Hemos dicho que él, delito es la conducta típicamente antijurídica y culpable, de ello
resulta que la antijuridicidad es un concepto genérico del delito, sin ella no hay delito. De
modo general lo antijurídico es lo contrario al derecho. La acción antijurídica. Contradice
las normas jurídicas es un juicio de valor que nos dice lo que no está de acuerdo con La
ley, en tanto que la tipicidad es una descripción sobre una acción es o no antijurídica, no
existen zonas intermedias. Se determina si una acción es antijurídica cotejando solo las
reglas o preceptos del Código. La acción solo es punible si es antijurídica, lo contrario
sería caer en el terreno de la arbitrariedad que pone en peligro la libertad. El juicio que
hacemos para determinar la antijuridicidad expresa el carácter injusto de la conducta,
recae sobre la acción como tal y solo puede ser obtenido cuando se conoce el resultado
del acto. En última instancia la circunstancia de que el autor haya actuado
antijurídicamente es lo decisivo en la punibilidad.
No hay antijuridicidad sin ley penal y para ello se basa en la vigencia del principio de
legalidad. En tanto, que la antijuridicidad no es un simple elemento del delito, sino el
delito mismo. Al constituir la antijuridicidad, lo contrario al derecho, no se lo debe
confundir con lo antisocial del delito; no se trata de que lo antisocial sea indiferente al
derecho, sino que los delitos causados son jurídicamente relevantes en la medida en que
el derecho los recoge, el legislador, valora aquellos actos antisociales para darles
carácter antijurídico. En suma, no debe confundirse lo jurídico, y lo antijurídico, con las
razones que el legislador ha tenido para crear el derecho positivo.
Es necesario considerar que no existe una antijuridicidad especial para el derecho penal,
pues la unidad del sistema jurídico determina que cuando una conducta es contraria a la
norma, sea esta penal, civil, comercial, laboral, etc., es antijurídica, aunque en cada uno
de estos casos adquiere una significación y consecuencias distintas, teniendo en cuenta
que en nuestro campo especifico la antijuridicidad constituye un carácter esencial del
delito.
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• Antijuridicidad formal:
• Antijuridicidad material:
5. TIPICIDAD Y ANTIJURICIDAD
El delito es una acción antijurídica, pero es algo más, también es conducta típica porque
caso contrario el Derecho Penal caería en la arbitrariedad, se vería sujeto a una
inestabilidad y variabilidad, porque él no existir una definición lo antijurídico en su
calificación dependería en última instancia del criterio y juicio del juzgador, caería en una
terrible incertidumbre, pues lo que ayer no era delito hoy podría serlo. Por eso resulta
fundamental para la antijuridicidad que el delito y la pena sean precisados de modo claro
13
e inequívoco, esta función la cumple el tipo que descubre las conductas que deben ser
consideradas como delitos.
Hemos dicho que el delito es la conducta típicamente antijurídica y culpable, es, decir
que, en el Derecho Penal, las acciones que en su propio Ámbito quiere someter a un
tratamiento penal, la antijuridicidad no es suficiente, sino que debe ir ligada de la tipicidad
para que en materia penal tenga relevancia. En otras ramas del Derecho esto no es así,
basta la antijuridicidad, como por ejemplo en el Derecho Civil, Comercial, Laboral, etc.
Por lo dicho, para que una acción sea delito no basta que se oponga al derecho, es,
necesario que también se adecue al tipo penal. Por ello surge la definición del delito
anteriormente formulada; de donde resulta que los, tipos penales son una verdadera
garantía para el individuo.
La antijuridicidad penalmente relevante solo existe en las conductas que se adecuan al
tipo, penal, por ello decimos: El tipo es un esquema ideal que contiene las notas
constitutivas del delito, en el fondo es una descripción de los caracteres del delito. La
antijuridicidad es un elemento valorativo del delito, en tanto que el tipo es descriptivo, se
refiere a la conducta antijurídica, es una descripción de ella. No debemos confundirlo con
el conjunto de notas que debe reunir cualquier conducta para ser delito, esa descripción
incluirá la culpabilidad que también es un elemento del delito. Para que penalmente haya
antijuridicidad se requiere previamente del tipo que nos dice lo que es contrario a la ley,
define lo injusto penal, de ahí que existiendo ella, del delito se dice que es acto
típicamente antijurídico, tiene esta precedencia.
El tipo se refiere a la conducta antijurídica, es una descripción de ella, pero no incluye la
culpabilidad. El tipo para ser legal, por lo tanto, debe ser estudiado en la antijuridicidad.
La tipicidad de una conducta es la razón determinante de su antijuridicidad, por ello solo
interesan a nuestro derecho las conductas que caen dentro del tipo La antijuridicidad no
es una característica del tipo, porque una conducta puede adecuarse a la descripción
típica y no ser antijurídica. Por ejemplo, tenemos en el homicidio en legítima
Defensa matar a otro se adecua al tipo, (Articulo 20 Código Penal), pero, esta
conducta es considerada justa y no antijurídica, porque esto lo define la ley. En
conclusión, decimos que la tipicidad es condición necesaria para hablar de antijuridicidad.
Se dice que al cometer un delito no se viola la ley sino algo superior y por encima de ella
que es la norma y nuestra conducta más bien se adecua a la ley. Al concluir decimos que
los elementos de la descripción típica son dos: el sujeto y la conducta, que son tema
aparte que debe tratarse.
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6. LA TIPICIDAD COMO LÍMITE DE LA ANTIJURICIDAD
La antijuridicidad esencialmente es lo contrario al Derecho y como hay Derecho Civil,
Derecho Comercial, Derecho Laboral, etc., la antijuridicidad se extiende a todos los
derechos, Además de las, antijuridicidades ejemplarizadas hay una antijuridicidad
criminal cuando se quebranta una norma el Derecho Penal.
En materia penal la antijuridicidad fuese pura y simplemente una oposición entre un acto
humano y una norma jurídica sería difícil señalar la antijuridicidad de manera categórica y
neta. Para superar esta dificultad, el Derecho Penal ha creado la teoría de la tipicidad. A
raíz de la creación del "tipo" no basta que una conducta sea antijurídica, es necesario
también que sea típica, es decir previamente esta expresada y descrita como delito por la
ley. Sin tipo no hay delito y si esto ocurre no vamos a saber que un acto es delito, si lo
predices la existencia de este. En materia penal lo injusto cobra existencia legal cuando
existe una definición de ese injusto.
Así como previo y necesario para la antijuridicidad penal es la vigencia del tipo, este a su
vez al describir la conducta delictiva limita, la antijuridicidad, pues al señalar lo que es
delito y lo que se excluye de ello, incorpora conductas lo injusto y excluye otras. De esta
manera el tipo es un límite a la antijuridicidad ya que por ella solo comprendemos lo que
cae en la definición y nada más, lo que esta fuera queda excluido del campo penal. Esto
constituye una garantía para la libertad, seguridad y estabilidad de las personas, puesto
que no responden penalmente por cualquier conducta sino por las antijuridicidades
tipificadas como delito.
7. OBJETO DE LA ANTIJURICIDAD.
El objeto de la antijuridicidad es la conducta humana, puesto que la acción es el
fundamento de la teoría del delito y el límite de la valoración jurídico-penal, ya que la
acción es el objeto del juicio, valorativo y esta es o no antijurídica.
La antijuridicidad como elemento genérico del delito, por su importancia ha obtenido
una serie de interpretaciones expresadas por diversas teorías de las que
mencionaremos las principales:
a) Se dice que el delito es la violación de la ley que se adecua o coincide con la
conducta antijurídica, La antijuridicidad viene a ser lo contrario o negación de la
norma.
b) Se menciona que la antijuridicidad es lo contrario a la sociedad, trayendo a la
antijuridicidad formal (lo contrario a la ley) y la antijuridicidad material (el daño
causado).
15
c) Algunos autores consideran la antijuridicidad como la violación de un interés y
propugnan por el carácter antisocial de la antijuridicidad.
1. Delitos de intención como el caso del secuestro (Código Penal, Art. 152), cuando
habla de fines lascivos y otros, que exigen una determinada intención.
16
2. Los delitos de tendencia, a los que corresponde una conducta como realización de
una tendencia subjetiva, como el caso de fraude de seguro (Código Penal, Art.
192), cuando dice, el que con el fin de cobrar para sí o para otros o el secuestro
(Código Penal, Art. 152) “El que con el fin de obtener rescate u otra ventaja para
sí o para tercero.........”.
A. Legítima defensa
17
actual (es decir hasta que no se produzca la consumación), por lo que la
defensa debe ejercerse mientras se está desarrollando la agresión. También
debe ser ilegitima (es decir antijurídica) y real. Ejemplo: no habrá agresión
ilegítima si quien recibió un puñetazo, pretende responder a la agresión al día
siguiente; tampoco habrá agresión ilegítima si es atacado por un animal.
18
situación de peligro para convertirse en presupuesto de la causa de
justificación. Habrá peligro inminente cuando la afectación del bien jurídico
aparezca como segura o como muy probable. Por otra parte, es indiferente si la
situación de peligro proviene de la acción (antijurídica o no) de una persona o
de fuerzas de la naturaleza. Ejemplo: el sujeto que ante un terremoto toma un
valioso jarrón chino en la casa de un amigo a fin de romper la ventana y salvar
su vida.
Acción necesaria. Para configurar el estado de necesidad justificante la acción
debe ser necesaria, es decir que no haya un modo menos lesivo para evitar el
mal que amenaza, por tanto, la acción no es necesaria si el peligro podía
evitarse de otro modo, es decir, sin lesionar el bien jurídico. Por ejemplo: ante
una fuga de gas en la casa de un vecino, rompe las ventanas para ingresar a
ayudar, cuando la puerta principal estaba entreabierta. El bien que se salva
debe ser de mayor jerarquía que el sacrificado, de lo contrario: faltará el efecto
justificante.
19
consentimiento es admisible en bienes jurídicos de libre disposición (como el caso
de patrimonio), más no en bienes jurídicos personalísimos (como la vida) ni en
bienes jurídicos colectivos (como el orden socioeconómico).
Para que el consentimiento tenga validez se establecen como requisitos: La
capacidad del sujeto pasivo de comprender la situación en la que consiente. El
consentimiento debe ser anterior a la acción. El consentimiento no debe provenir de
un error ni haber sido obtenido mediante amenaza.
Es frecuente que la persona trasgiverse los datos de la realidad, liando en su mente una
realidad que no es la correcta, incurriendo de esa manera a un error sobre el presupuesto
de las causas de justificación, el cual puede eximir o atenuar la pena al sujeto, teniendo
en cuenta este objeto de valoración.
CAPÍTULO 2: LA CULPABILIDAD
1. DEFINICIÓN
La culpabilidad es un tema de reconocida y gran complejidad debido a los distintos
significados que se desprenden según la disciplina que de ella haga uso. En la que nos
atañe para el presente trabajo, el Derecho Penal, este concepto ha pasado por una
profunda evolución desde el siglo XIX hasta la actualidad; y es a raíz de esta evolución
que han tomado forma variadas definiciones del concepto.
Una de estas tantas definiciones donde se dice que la culpabilidad se define como la
actividad consciente de la voluntad que da lugar a un juicio de reproche en cuanto el
agente actúa de forma antijurídica pudiendo y debiendo actuar diversamente.
Por otra parte, se hace mención sobre la culpabilidad se entiende como el reproche que
se hace al autor de un concreto acto punible, al que le liga un nexo psicológico motivado,
20
pretendiendo con su comportamiento un fin, o cuyo alcance le era conocido o conocible,
siempre que pudiera exigírsele un proceder conforme a las normas.
Sobre el ejecutor de la acción, se argumenta que actúa culpablemente el que con arreglo
al ordenamiento jurídico puede proceder de otra manera a como lo hizo, es decir, que
pudo abstenerse de realizar la acción típicamente antijurídica.
Como hemos evidenciado, las diversas opiniones sobre culpabilidad varían de acuerdo a
la concepción a la que ésta se incline. Así, Mir Puig comenta acertadamente que la
historia del concepto de culpabilidad volverá a reproducir el debate de si el dolo o culpa
pertenecen al injusto o a la culpabilidad.
La concepción que se tenga sobre culpabilidad determinará las soluciones que en plano
jurídico deben darse a diversos problemas, tales como la definición del dolo, definición de
la culpa, o el nexo causal, además de su extensión desde el punto de vista de las
consecuencias de la acción para conocer qué resultados pueden atribuírsele al autor o si
debe cargar con los resultados indirectos.
2. EVOLUCION DE LA CULPABILIDAD
La culpabilidad es una cualidad que se predica jurídicamente de alguien en relación con
el hecho ilícito realizado, que es objeto de la responsabilidad penal.
Escuela Clásica (siglo XIX) la idea de culpabilidad estaba inspirada de connotaciones
morales, haciendo ver que el autor del delito opto por realizar el hecho negativo.
a. CONCEPTO PSICOLÓGICO DE CULPABILIDAD
21
de art. 18 de Código Penal, se señala que el hombre es responsable de sus actos
cuando vive en sociedad, teniendo la sociedad el derecho de defenderse llamado
punir el cual otorgará sanciones a todo individuo que realice un hecho previsto en el
Código Penal como delito.
c. CONCEPTO NORMATIVO DE CULPABILIDAD
22
motivos de prevención especial; esta finalidad preventiva fundamentada en la
necesidad de la pena.
Entonces, hablamos de un funcionalismo moderador, limitador, valorativo,
teleológico o político-criminal de CLAUS ROXIN y de un funcionalismo normativista,
fundamentador, sistémico, extremo, estratégico o radical de GÜNTHER JAKOBS.
ROXIN
Toma sus criterios desde una perspectiva valorativista, neokantiana y de un sistema
abierto, trata de modificar las estructuras del delito (tipicidad, antijuridicidad y
culpabilidad) retomando cada estructura para que vaya orientada hacia los nuevos
desafíos del Derecho Penal; hacia una política de Estado coherente a las
necesidades del presente. Por cierto ese Estado que mencionaba Roxin debe ser un
Estado de derecho, basado en principios constitucionales (de allí su limitación). De
aquí surge la idea del FUNCIONALISMO MODERADO, en que toda estructura del
delito debe ir encaminado hacia un propósito, en el que no puede separarse de la
política criminal, del Estado con la Constitución y el bloque de constitucionalidad que
ella integra y en tal caso ningún principio debería ir en contra de esta.
Otra de las ideas preconizadas por Roxin es el concepto de la imputación objetiva.
El concepto “reprochabilidad” desarrollado por la concepción normativa de la
culpabilidad resulta incompleto, ya que la valoración se orienta sólo hacia la
culpabilidad. “La valoración no atañe solamente a la cuestión de si se puede formular
un reproche (de culpabilidad) contra el sujeto, sino es un juicio sobre si, desde
puntos de vista jurídico penales, ha de hacérsele responsable de su conducta”. Se
perfecciona el concepto normativo bajo la dirección de una concepción normativa de
responsabilidad.
La responsabilidad penal depende de dos datos que deben añadirse al injusto: la
culpabilidad del sujeto y la necesidad preventiva de sanción penal, que hay que
deducir de la ley. Señala Roxin que “el sujeto actúa culpablemente cuando realiza un
injusto jurídico-penal pese a que (todavía) le podía alcanzar el efecto de la llamada
de atención de la norma en la situación concreta y poseía una capacidad suficiente
de autocontrol, de modo que le era psíquicamente asequible una alternativa de
conducta conforme a derecho”
De este modo la responsabilidad o culpabilidad lleva consigo la necesidad preventiva
de la pena general y especial, que es indispensable para imponer la Pena no como
fundamento sino como límite de ahí el FUNCIONALISMO LIMITADOR.
JAKOBS
El funcionalismo normativo de Jakobs Proviene de una corriente sociológica, del
pensamiento sistémico principalmente de LUHMANN, y de la filosofía de KANT Y
HEGEL, donde se deriva la ciencia penal como una realidad social.
23
Nos presenta como un fin rector y determinante de la culpabilidad a la estabilización
de la confianza en el ordenamiento perturbada por la conducta delictiva. Así, existe
responsabilidad “cuando falta la disposición a motivarse conforme a la norma
correspondiente y este déficit no se puede hacer entendible sin que afecte a la
confianza general en la norma”. Esta falta de motivación por la norma, se entiende
tanto si el autor no tuvo disposición o estuviera obligado a ella, “es decir, cuando
fuera competente por su falta de motivación”. Se entiende a la culpabilidad, como
una infidelidad al derecho, es un menoscabo a la confianza que se tiene en la
norma, para lo que debe desarrollarse un determinado “tipo de culpabilidad”: el autor
debe comportarse antijurídicamente; debe ser capaz de cuestionar la validez de la
norma; debe actuar sin respetar el fundamento de validez de las normas; y en
algunas oportunidades, acompañar elementos especiales de culpabilidad que
dependen del tipo de delito.
Ante la comprobación de la infidelidad al derecho o un déficit de motivación jurídica
el castigo al autor es inminente, esto en razón el, mantenimiento de la confianza
general en la norma, para ejercitar su reconocimiento general.
El cuándo se fija la necesaria disposición, dependerá del fin de la pena, de las
condiciones para ejercitar en el reconocimiento general de la norma. Para Jakobs el
fin es preventivo-general. Las necesidades preventivas del Estado disponen cuándo
es necesario obedecer a la norma para no caer en una infidelidad al derecho que
lesionara la confianza general que se tiene de la norma
Jakobs fundamenta también la idea de la posición de garantía, que significa
primordialmente que cada persona cumpliendo ese rol en la sociedad, esa conducta
o dicho comportamiento de lo que le compete, está obligada a comportarse,
haciendo o no haciendo lo que la sociedad le exige.
CONCLUSIÓN
Existen muchas divergencias y convergencias entre JAKOBS Y ROXIN, siendo más
los contrastes que las mismas similitudes, eso es claro desde la estructura que está
abordada la teoría de JAKOBS, pero desde el punto de vista de concepción de la
pena y la culpabilidad (prevención-culpabilidad) los dos van al mismo grano, que es
superar primero los criterios lógico-formales (ontológicos) de su maestro WELZEL,
sobre todo más en JAKOBS, pero como se ha dicho arriba, lo que cambia más que
la simple nomenclatura es el fondo de los conceptos, así cuando señalamos la
prevención como general positiva puede ser entendía igual para los dos pero no es
así, porque para ROXIN es la prevención propiamente dicha de prevenir delitos
futuros y en JAKOBS solo de constatación de la norma, más que la de prevenir
delitos futuros.
e. CULPABILIDAD EN LA TEORÍA PENAL LATINOAMERICANA
24
Las sociedades contemporáneas de centro y sur de América, por lo menos sus
ciudades centrales, se caracterizan por un crecimiento desmesurado y
desorganizado, en donde las relaciones entre las personas pasaron de ser directas y
conocidas a ser indirectas y anónimas. Es decir, otrora las relaciones al interior de
las sociedades eran entre personas que se reconocían como tales en los demás, de
manera que ellas sabían qué esperar de cada uno o, con otras palabras, era
previsible, en cierto grado, el actuar entre ellas. Por el contrario, hoy las relaciones
entre las personas son anónimas, lo que conduce a que éstas sustituyan ese
conocimiento directo de los demás por el hecho de ver en éstos ya no a personas
sino a anónimos seres portadores de un determinado papel, del cual se deriva,
normativamente, una determinada conducta.
La culpabilidad ha generado grandes discusiones, por ser el que definitivamente
posibilitará o no el ejercicio del poder punitivo (pena), así como su grado de
intensidad. Discusiones que van desde las que abogan por su mantenimiento, en
orden a legitimar el ejercicio del poder punitivo, hasta las que propugnan por su
exclusión, total (abolicionismo) o parcial (remplazar la culpabilidad por otros
conceptos). Pero sea lo que fuere, hoy en día existe lo que debe ser la materia de la
verdadera discusión: ¿cuál debe ser su contenido? La culpabilidad, en esencia, es
un juicio de reproche que implica una valoración en concreto, es decir, es un juicio
de reproche personalizado (nulla poena sine reproche), que como tal habrá de tener
en cuenta esas situaciones personales, culturales, económicas, sociales e históricas
que rodean y dan sentido al actuar del agente, de la persona real. Ese reproche
personalizado exige una serie de supuestos, a saber: (a) la capacidad de
culpabilidad (imputabilidad), es decir, que el agente se halle en capacidad de brindar
una respuesta compatible con la racionalidad imperante en el contexto social e
histórico donde expresó ese sentido que constituye un injusto o, lo que es lo mismo,
que comprenda, en términos razonables, la ilicitud de su conducta y pueda
autodeterminarse conforme a esa valoración; y (b) la capacidad real que debe haber
en la persona para desplegar una conducta determinada, es decir, que el agente se
halle en la situación concreta de efectuar un conducta compatible con los postulados
normativos, lo que desde otras sistemáticas suele ser llamado la “no exigibilidad de
otra conducta”. De esa valoración en concreto se derivará la emisión o no de ese
juicio de reproche personal (nulla poena sine reproche). Si de ese juicio concreto
(aquel que tiene en cuenta las situaciones personales e históricas que rodean y le
dan sentido al actuar del agente) se deriva que razonablemente no le era exigible
una conducta diferente a la llevada a cabo, no se debe posibilitar esa respuesta por
parte del poder punitivo. Pero si por el contrario de esa valoración se deriva que sí le
era exigible, en los términos compatibles con la realidad en que vive el agente, debe
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entonces habilitarse la pretensión punitiva del Estado y en qué grado. En conclusión,
los tres primeros presupuestos normativos que componen el injusto habrán de
corroborar o no la existencia de un conflicto lesionador de bienes jurídicos; mientras
que el presupuesto normativo de la culpabilidad, posibilitará o no una respuesta
punitiva (pena), así como la intensidad de la misma por parte del Estado.
3. TEORIAS DE LA CULPABILIDAD.
Las teorías que explican la culpabilidad son: teoría psicológica, el concepto normativo y el
concepto finalista.
3.1. Teoría psicológica de Culpabilidad: Basada en el causalismo naturalista,
señala que la atribución de la culpabilidad a un sujeto requiere la comprobación
de un nexo psíquico con el hecho cometido, es decir, una relación de causa a
efecto que permite hacerlo penalmente responsable del mismo. Por tanto, la
culpabilidad requiere una determinada vinculación psicológica entre el autor y su
hecho sin la cual es imposible afirmar la relación causal de la voluntad con el
hecho ilícito. La voluntad es causal del hecho ilícito, de acuerdo a esta teoría, en
dos casos: el dolo y la culpa, las cuales son especies de la culpabilidad y
presuponen la imputabilidad del autor.
4. ELEMENTOS DE LA CULPABILIDAD.
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Imputabilidad, la capacidad del sujeto para verse motivado.
Conciencia de antijuridicidad, el conocimiento que el mismo tuviera de la prohibición
penal
Exigibilidad de una conducta diferente, el sujeto si tenía capacidad y también conocía la
prohibición, pero la motivación normativa fue neutralizada por otros motivos diferentes.
4.1. IMPUTABILIDAD
Ella permite determinar si el individuo tenía la capacidad psíquica para verse motivado
por la norma penal. Por tanto, la imputabilidad se puede definir como la capacidad de
motivación del autor por la norma penal.
4.1.1 CAUSAS DE EXCLUSION DE LA IMPUTABILIDAD O INIMPUTABILIDAD
Para establecer su existencia se realiza un ejercicio negativo, determinando la presencia
o no de las causales de inimputabilidad.
En nuestra legislación se establecen como causales de inimputabilidad las siguientes:
anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia, alteraciones en la percepción y
minoría de edad. (Art. 20º inc. 1 y 2 del C.P.).
a) Anomalía psíquica
Denominada también perturbación psíquica morbosa, se explica por la presencia de
procesos psíquicos patológicos corporales, producidos tanto en ámbito emocional,
como intelectual que escapan al marco de un contexto vivencial y responden a una
lesión al cerebro como: psicosis traumáticas, psicosis tóxicamente condicionadas,
psicosis infecciosas y otras.
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Nuestro código existen dos supuestos para reducir la pena del sujeto imputable
1.- Eximentes incompletas
Artículo 21°: “En los casos del artículo 20°, cuando no concurra alguno de los
requisitos necesarios para hacer desaparecer totalmente la responsabilidad, el juez
podrá disminuir prudencialmente la pena hasta límites inferiores al mínimo legal”
Tiene dos vertientes: una en exceso y otra en defecto
Exceso, ejemplo: cuando una persona atacada ilegítimamente responde de una forma
desproporcionada que no sólo inutiliza al atacante, sino que lo lastima
innecesariamente.
Por defecto, surge cuando falta uno de los requisitos, por ejemplo cuando en el estado
de necesidad se podía evitar el peligro de otro modo
En otros casos se atenúa la responsabilidad:
A favor del que padece de perturbación mental manifiesta, que no alcanza, sin
embargo, el grado de anomalía psíquica
A favor del que repele una agresión ilegítima a su persona utilizando un medio
no razonable
A favor del que causa daño en el patrimonio ajeno para evitar un mal, pero sin
buscar el medio menos perjudicial y, sin cuidar de que el mal que procura
evitar sea mayor que el que produce
A favor del que obra impulsado por un miedo efectivo, pero al cual habría
podido sobreponerse; etc.
En el primer supuesto, si la anomalía psíquica no es total, es decir tiene cierto grado
de entendimiento, el juez puede reducir la pena a límites inferiores al mínimo legal
Mínimo Legal es diferente al mínimo de la pena. Es la menor que señala el Código
Penal para un delito de la parte especial.
Ejemplo: En el art. 106° del Código Penal señala que la pena puede ser entre 6 y 20
años, el mínimo legal es de 6 años. El mínimo de la pena, en cambio, conforme el art.
29° es de dos días.
2.- Imputabilidad Restringida
Artículo 22: Podrá reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible
cometido cuando el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años, o más
de sesenta y cinco años, al momento de realizar la infracción. Está excluido el agente
que haya incurrido en delito de violación de la libertad sexual, tráfico ilícito de drogas,
terrorismo, terrorismo agravado, atentado contra la seguridad nacional y traición a la
Patria u otro delito sancionado con pena privativa de la libertad no menor de
veinticinco años o cadena perpetua”
Existe una menor culpabilidad, con tres supuestos
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1. Más de 18 y menos de 21 años. Basado en la inmadurez del agente, no ha
completado su desenvolvimiento mental o moral, influenciado por otras personas
2. Más de 65 años: Tiene menor peligrosidad, dada su decadencia por la
senilidad. No están en condiciones de igualdad con delincuentes adultos para soportar
la condena
3. El art. 22 modificado por la Ley N° 27024: No se aplica el beneficio de la
imputabilidad a:
a. Delitos contra la libertad sexual (art. 170 a 178- A CP)
b. Delito del tráfico ilícito de drogas (art. 296 a 303 CP)
c. Delito del terrorismo
d. Delito de terrorismo agravado
e. Atentados contra la seguridad nacional y traición a la patria
f. Delitos sancionados con pena privativa de libertad no menor de 25 años o
cadena perpetúa.
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desvanecimiento que produce el atropello de un peatón. El comportamiento del
chofer se realizó por culpa, se sancionará por homicidio culposo.
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prohibición es vencible se atenuará la pena, si el error es invencible se excluirá la
sanción penal (art.14º párrafo in fine). Un supuesto especial es el de error de
comprensión culturalmente condicionado, previsto en el art.15º del Código Penal que
se presenta por la inexigibilidad de la internalización de la pauta cultural reconocida
por el legislador, en razón de un condicionamiento cultural diferente.
El error sobre la eficacia de la norma el agente considera inaplicable a su
comportamiento por la creencia errónea de estar amparado por una justificación, la
creencia errónea de una norma de mayor jerarquía, la creencia errónea de estar
amparado por una causa de inculpabilidad y la creencia errónea de estar amparado
por una disposición autoritativa o por disposición de la ley.
c) El error de comprensión culturalmente condicionado se da cuando el infractor se
desarrollé en una cultura distinta a la nuestra y ha internalizado desde niño las pautas
de conducta de esa cultura: Es el caso del miembro de las comunidades indígenas de
la Amazonía.
Se presenta cuando el agente por causa cultural o de costumbre no está en
condiciones de conocer el carácter delictuoso de su comportamiento o
comprendiéndolo no es capaz de determinarse con arreglo a esa comprensión es
decir el agente conoce la norma de prohibición pero no la puede internalizar por
razones culturales por lo que no se le puede formular reproche ya que se encuentra
inmerso en otros valores culturales por ello se exime de responsabilidad al agente, por
ejemplo: el consumo de masticación de hoja natural de coca por la población andina
haría una norma prohibitiva de su consumo una culturalmente incomprensiva para
esta población a quien no podría reprochársele este género de consumo ya que no
cabría exigirle la comprensión de la antijurícidad de la conducta de “chacchar” la coca,
como se le conoce a la práctica de masticación.
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autor tiene el propósito de llevar a cabo lo que constituye el contenido
intelectual del dolo, vale decir, el hecho que conoce, según hemos
expresado al referirnos a los elementos intelectuales o
representativos.
A. DETERMINADO
B. INDETERMINADO
C. INICIAL O PRECEDENTE
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D.SUBSIGUIENTE
E. GENERICO
F. ESPECIFICO
G. DOLO DE IMPETU
H. DOLO SIMPLE
I. DOLO DE PROPOSITO
J. DE DAÑO
K. DE PELIGRO
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Este se produce cuando el agente inicia una acción encaminada a realizar
un daño efectivo y el producto es nada más un peligro.
LA CULPA.
Es la producción de un resultado típico y antijurídico, previsible y evitable, a
consecuencia de haber ignorado un deber de cuidado que le era exigible
jurídicamente.
4.3.3 Formas de culpa.
Negligencia. - Descuido en el actuar. Omisión consciente, descuido
por impericia o dejar de cumplir un acto que el deber funcional exige.
En materia penal, es punible. Ejemplo: Negligencia médica.
Imprudencia. - Falta de cautela, precaución y prudencia. Punible e
inexcusable negligencia con olvido de las precauciones que la
prudencia vulgar aconseja, la cual conduce a ejecutar actos que se
realizan sin la diligencia debida y que son previsibles desde un punto
de vista objetivo, siendo considerados como delito. Ejemplo: El actuar
precipitado de la policía en una operativa, usando armas de fuego,
causando daño en la población civil.
Impericia. - Falta de pericia, sabiduría, práctica, experiencia y
habilidad en una ciencia o arte. Ejemplo: Realizar una intervención
quirúrgica sin haber tenido la practica previa necesaria o tener una
especialidad en cirugía, causando daño al paciente
Inobservancia. - Consiste que, al desempeñar ciertas actividades o
cargos, el sujeto omita cumplir los deberes impuestos por los
reglamentos u ordenanzas. Ejemplo: En un determinado cargo, el
sujeto se niega a cumplir su responsabilidad perjudicando o
beneficiando injustamente a terceras personas.
4.3.4 Teorías:
a) Escuela clásica: La esencia radica en la violación de las leyes del
deber de prever, consiste en haber omitido voluntariamente la
diligencia, que no emplearla es violación del derecho.
b) Teoría positiva: Radica en la RESPONSABILIDAD SOCIAL del
individuo por el simple hecho de vivir en sociedad. La conducta
culposa es antisocial y quien lo desarrolla es peligroso, es la
peligrosidad social de los delincuentes.
c) Teoría psicoanalista: Se centra en los dos aspectos principales.
Dolo = querer consciente
Culpa = querer inconsciente
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En el delito se manifiestan los deseos y las tendencias inconscientes
cuando la causa subjetiva o represión consciente ha sido burlada.
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elevando su centro de gravedad, cualquiera puede ver que, en una
curva, el coche sufrirá un vuelco.
Culpa leve. - Cuando sólo es posible de ser prevista por las personas
diligentes, requiere un mayor cuidado y atención. Ejemplo: Un avión
sufre un desperfecto solo previsible por el personal de mantenimiento
del aeropuerto.
Culpa levísima. - Aquella en que el resultado dañoso sólo podría ser
previsto por personas de una diligencia extraordinaria y poco común,
esta colinda ya con el caso fortuito. Ejemplo: La presencia de un
animal en las vías del tren, no se prevé y es difícil frenar dicho
motorizado a tiempo de no causar daño a dicho animal.
4.4 Curso de acciones culposas.
El hecho culposo puede ser resultado de la conducta de varias personas que han
obrado con independencia. Ejemplo en un accidente de tránsito donde el peatón y
conductor infringen la señal del semáforo, ambos conocen las consecuencias de su
actuar, sin embargo, toman la decisión de continuar, sufriendo las consecuencias.
Delito preterintencional. - Se presenta cuando el agente quiere y desea cometer
delito determinado, pero de ambos hechos resulta que incurre en uno más grave
que el querido. El resultado dañoso sobrepasa la voluntad inicial.
Se presentan varias corrientes:
Es el resultado el que determina la preterintencionalidad de la conducta.
En aspecto subjetivo estiman que son combinaciones de dolo y culpa: sólo en
el acto inicial culpa en el resultado no previsto ni deseado por el agente.
Existe dolo por la lesión menor y culpa por la mayor, porque el resultado más
grave no era previsible.
Caso fortuito.
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Desde el punto de vista penal hay el criterio predominante de ausencia de
culpabilidad, pues no se da ni la voluntad, ni dolo ni culpa.
Ejemplo: El derrumbe de una casa que se hallaba en una ladera sobre otra que
se encontraba al pie del precipicio, causando daño material sin dolo, ni culpa.
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b) Miedo insuperable: Este es un supuesto de inculpabilidad incluido por el Código
Penal de 1993 (artículo 20 inciso 7). El miedo es un estado psicológico personalísimo
que obedece a estímulos o causas no patológicas, siendo dichos estímulos externos
al agente. El miedo no debe entenderse como terror, pues aun afectando
psíquicamente al autor, le deja una opción o posibilidad de actuación.
El miedo debe ser insuperable, es decir, superior a la exigencia media de soportar
males y peligros. En este supuesto pueden incluirse los casos de comuneros que
brindaron alimentos a los grupos terroristas por temor a que ellos los maten.
c) Obediencia Jerárquica:
Este supuesto está previsto en el at. 20º inc. 9 del Código Penal. Para su concurrencia
se establecen una serie de requisitos:
Es otro elemento de la culpabilidad y es toda conducta del ser humano que debe
respetar lo que dice la ley. Desde el punto de vista de la teoría clásica normativa de la
culpabilidad el sujeto que reúne las características que fundamentan positivamente el
juicio de reproche puede quedar, sin embargo, exento de responsabilidad criminal
cuando se llegue a la conclusión de que debido a las circunstancias concurrentes no
cabía exigirle que actuara de forma distinta a como lo hizo. Esta circunstancia de
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inexigibilidad (como ocurre con la inimputabilidad o con la ausencia de dolo o de
imprudencia) también excluyen, según la teoría normativa clásica, la irreprochabilidad
del hecho injusto realizado por su autor.
Ésta es la base central de la culpabilidad que actúa culpablemente el que con arreglo al
ordenamiento jurídico no pudo proceder de otra manera a como lo hizo.
Esto solo se le puede exigir a una persona que es imputable y tiene conocimientos de la
antijurícidad de su acto. Se considera que la exigibilidad de la conducta no es un
aspecto de la culpabilidad, sino que está ya está completa con la imputabilidad o
conciencia de lo injusto; pero el legislador lo puede dispensar en razón de darse en
determinadas circunstancias (de no exigibilidad).
Es decir, se le da un carácter exclusivamente negativo dentro de la culpabilidad, una
indulgencia por parte del derecho en razón de las circunstancias, ya que la culpabilidad
en cuanto reproche al poder actuar conforme a derecho por parte del sujeto, queda
constatada con la imputabilidad y conciencia de lo injusto".
Se debe tener en cuenta la situación y las circunstancias en las que se envuelve el
sujeto.
Como principio general, aun plenamente admisible, advertimos que la observancia de
los mandatos normativos, sobre todo de los que ostentan contenido punitivo, puede y
debe ser exigida a la generalidad de los coasociados sin ningún tipo de distinción. Para
la exigibilidad jurídica de un comportamiento o una abstención el ordenamiento siempre
ha de tener en cuenta la propia naturaleza de la exigencia normativa, las circunstancias
de realización y la jerarquía de los bienes jurídicos.
También como principio inmanente al propio sistema jurídico, encontramos los rangos
de exigencia mínimos o comunes para todos los ciudadanos, en virtud de lo cual se
asume que los mandatos normativos pueden ser observados por todos. En el presente
caso se habla entonces de una exigibilidad normal o general, también denominada
objetiva o material, que es examinada sin atender a consideraciones, circunstancias o
posiciones peculiares del individuo cuya actuación se confronta con la norma.
Pero paralelamente a la exigibilidad material se ha de examinar la llamada exigibilidad
subjetiva o individual, que se refiere a situaciones circunstanciales extremas en que se
debate el sujeto, en las que, vista su actuación concreta, no se le puede exigir que se
abstenga de realizar un hecho típico y antijurídico, pues ello implicaría un sacrificio
injustificado, y más que un sacrificio injustificado, como sostienen Muñoz Conde y
García Arán, exigir en esta situación que el sujeto se abstenga de realizar el hecho
típico y antijurídico implicaría su negación en cuanto individuo con plenitud de
subjetividad jurídica fundamental.
La exigibilidad de un comportamiento diferente es, pues, la tercera condición para la
estructuración de la culpabilidad. El sujeto actuante debe encontrarse dentro de unos
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límites tangibles que hagan exigible, por parte del ordenamiento, la respectiva acción o
abstención.
En varias oportunidades hemos dicho que a los coasociados no se les puede reclamar
comportamientos heroicos o imposibles y por ello, este tercer elemento de la
culpabilidad, fija un ámbito normativo de conminación o un límite de exacción, que si
bien se trata de nutrir estableciendo fronteras de naturaleza objetiva, sigue siendo un
elemento por determinar frente al caso concreto.
II.-Metodología de la investigación
Tradicionalmente se define delito como la acción y omisión penada por ley. El código
penal define al delito como las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por
Ley. La Dogmática Penal nos plantea que el delito es una conducta típica antijurídica y
culpable. La tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad, son los tres elementos que
convierten una acción en delito. Estos niveles están en una relación lógica necesaria,
ordenados sistemáticamente y constituyen la estructura del delito. Solo una acción u
omisión puede ser típica, sólo una acción u omisión típica puede ser antijurídica y sólo
una acción u omisión antijurídica puede ser culpable.
El presente trabajo se centra en el estudio de la antijuridicidad y a la culpabilidad, que
como ya mencionamos pertenecen a dos de los tres elementos esenciales del delito
desde el punto de vista jurídico. Cuando hablamos de antijuridicidad hacemos
referencia cuando una acción lesiona o pone en peligro un interés amparado por el
derecho; es decir, de un interés, individual o social, jurídicamente protegible. Lo
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antijurídico reside en la contradicción con el derecho. Existen dos clases de conductas
antijurídicas: material y formal. La conducta es formalmente antijurídica cuando viola
una norma estatal, un mandato o una prohibición de orden jurídico. La Antijuridicidad
Material es la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico por una conducta antisocial
y dañosa, aunque no siempre tipificada en los códigos penales.
En cuanto a la culpabilidad es la situación en que se encuentra una persona imputable
y responsable, que pudiendo haberse conducido de una manera no lo hizo, por lo cual
el juez le declara merecedor de una pena. Es la situación en que se encuentra una
persona imputable y responsable. Es una relación de causalidad ética y psicológica
entre un sujeto y su conducta. La culpabilidad tiene dos formas: el dolo y la culpa. La
primera es intención, la segunda, negligencia. Ambas tienen por fundamento la voluntad
del sujeto activo. Sin intención o sin negligencia no hay culpabilidad, y sin ésta, no hay
delito, por ser la culpabilidad elemento del delito. Para que haya culpabilidad tiene que
presentarse los siguientes presupuestos o elementos de la culpabilidad: Imputabilidad
(que no tenga ninguna anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o de la
percepción). Conciencia de la Antijuridicidad (conocer el carácter antijurídico de su
conducta) Exigibilidad de otra conducta (que no se le pueda exigir otra conducta).
III. CONCLUSIÓN
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IV. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Derecho Penal Parte general Volumen II. Ediar. Buenos
Aires. 2000.
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VILLA STEIN, Javier. “Derecho Penal. Parte General”. Editorial San Marcos. Lima – Perú
1998.
JAKOBS, Günter. “Bases para una teoría funcional del derecho Penal” Palestra Lima.
2000.
BERDUGO GÓMEZ DE LA TORRRE, Ignacio y otros. Lección del derecho penal. 2da
1993.
1962.
1991.
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