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Tesina Modificada

Este documento presenta una tesina sobre las normas de la parte general del código penal peruano que regulan la antijuridicidad y culpabilidad como elementos del delito. Explica la estrecha relación entre la dogmática penal y la política criminal, y cómo ambas deben estar de acuerdo con la constitución y los derechos humanos. Define conceptos como la antijuridicidad formal y material, y las causas de justificación como la legítima defensa y el estado de necesidad. También analiza los elementos de la culpabilidad como la imputabilidad, la
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Este documento presenta una tesina sobre las normas de la parte general del código penal peruano que regulan la antijuridicidad y culpabilidad como elementos del delito. Explica la estrecha relación entre la dogmática penal y la política criminal, y cómo ambas deben estar de acuerdo con la constitución y los derechos humanos. Define conceptos como la antijuridicidad formal y material, y las causas de justificación como la legítima defensa y el estado de necesidad. También analiza los elementos de la culpabilidad como la imputabilidad, la
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UNIVERSIDAD PRIVADA DEL NORTE

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

Antijuridicidad y Culpabilidad
“Causas de Justificación e Inimputabilidad”
Tesina para la t2

Presenta:

 Alegre Cornejo Andrea Milagros

 Contreras Pizan Sahaira Jhanela

 Nuñuvero Acuña Nicole Briggith

 Gonzales Pretell Yoselyn Brigitte

 Arenas Ramirez Cristian Josue

Curso: Derecho Penal I

Docente: Carlos Hector Uriarte Medina

Número de Clase: 8855


Trujillo-Perú

Agradecemos a nuestros padres por el apoyo constante, amigos


que durante la elaboración de nuestro trabajo fueron aportando
ideas y, compañeros de grupo que con el esfuerzo de cada uno de
ellos se logró terminar este trabajo.

2
Dedico este trabajo a Nicole, Andrea, Sahaira,
Yoselyn, Criastian, por ser partícipes constantes de
la elaboración del trabajo, y su constante apoyo y
perseverancia.

3
RESUMEN

Las normas de la parte general del Código Penal que regulan la imputación de un delito cometido
por un sujeto determinado. Existe una estrecha relación entre la dogmática penal y política
criminal, donde la función de una ayuda a la otra, es así como la dogmática se relaciona con la
política criminal, esta a su vez debe estar acorde con la Constitución y Derechos Humanos, esta
teoría trasciende al perímetro de la antijuridicidad, donde Roxin profesor alemán, señala que las
causas de justificación son medios facilitadores para la resolución de conflictos dentro de la
sociedad, la teoría del injusto penal estudia las condiciones determinantes para saber si ese
comportamiento exteriorizado se realiza con dolo o culpa, acción u omisión se considere típico
antijurídico, de acuerdo a ellos se evaluara la imposición de la pena, el sujeto que desobedece a
la motivación preventiva de la norma, pero para que la característica más importante del Derecho
Penal se realice se debe tomar en cuenta un último elemento del delito llamado culpabilidad, este
último encargado del estudio de la persona dueña del delito, limitando al Estado a sancionar
proporcionalmente de acuerdo al daño, basado en la capacidad del sujeto para dirigir su conducta
como la norma lo señala, dentro de este criterio se debe determinar si la persona dueña del delito
típico antijurídico es culpable o estamos antes un caso de inimputabilidad o falta de exigibilidad
penal.

ABSTRACT
The rules of the general part of the Penal code regulating the imputation of a crime committed by a
given subject. There is a close relationship between criminal dogmatism and criminal policy, where
the function of one aid to the other, this is how the dogmatic is related to criminal policy, this in turn
must be in accordance with the Constitution and human rights, This theory transcends the
perimeter of the Antijuridicidad, where Roxin German professor, points out that the causes of
justification they are facilitating means for the resolution of conflicts within the society, the theory of
the criminal unfair studies the determining conditions to know if this outward behavior is done with
fraud or guilt, action or omission is considered typical antilegal, according to them evaluated The
imposition of grief, the subject who disobeys the preventive motive of the rule, but for which the
most important feature of criminal law it must be taken into account a last element of the crime
called Guilt, the latter in charge of the study of the person who owns the crime, limiting the state to
sanction proportionately according to the damage, based on the ability of the subject to direct their
conduct as the norm points out, within this criterion it should be determined whether the person
who owns of the typical Antilegal offence is guilty or we are before a case of unimputability or lack
of penal requirement.

4
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN……………………………….……………………………………………..7

1. Realidad problemática………………………...……………………………………..7
2. Formulación del problema…………………………….............................
……………………………8
3. Objetivos…………………………………………………………...………………….8
3.1. Generales……………………………………………………………….………..8
3.2. Específicos……………………………………………………………………….8
4. Hipótesis…………………………………………………………………………..…...8

II. MARCO TEÓRICO……………………………………………………………………………12

CAPÍTULO 1: ANTIJURICIDAD

1. Definición….………………………………………………………….......................12
2. Concepto……………………….……………………………………………………..12
3. Antijurícidad formal y material……………………………………………………..12
2.1.1. Antijuricidad formal………….………………………………………...13
2.1.2. Antijuricidad material…………………………………..……………...13
4. Antijuridicidad general y penal…………………………………………………….14
5. Tipicidad y antijuridicidad…………………………………………………..………14
6. La tipicidad como límite de la antijuridicidad…………………..…….…...……......15
7. Objetivo de la antijuridicidad……….………………………………………………16
8. Concepto objetivo de la antijuridicidad………..…………………………………17
9. Elemento subjetivo de la antijuridicidad……………………………………………….17
10. Causas de justificación…...….…………………………………………………………18
a) Legítima defensa…………………………………………………………………18
b) Estado de necesidad justificante……………………………………………..19
c) Obrar por disposición de la ley, en cumplimiento de deberes
de función y en ejercicio legítimo de un derecho.………………………20
d) Consentimiento…………………………………………………………………..20
11. Error sobre el presupuesto de las causas de justificación…………..………......21
11.1. Tipos de error……………………………………………………………….21

CAPÍTULO 2: CULPABILIDAD

5
1. Definición………………………………………………………………………………..21
2. Evolución de la culpabilidad ………………………………………………………...22
a) Concepto psicológico de la culpabilidad………………………………………22
b) La explicación en el positivismos Italiano….…………………………………..22
c) Concepto normativo de culpabilidad……………………………………………….23
d) Concepto funcionalista de culpabilidad………………………………………..23
e) Culpabilidad en la teoría penal Latinoamericana……………………………...26
3. Teorías de la culpabilidad…………………………………………………………....26
a) Teoría psicológica de la culpabilidad…………………………………….....26
b) Concepto normativo de la culpabilidad…………………………...…….....26
c) Concepto finalista de culpabilidad………………………………….……….26
4. Elementos de la culpabilidad……………………………………………………….27
4.1. Imputabilidad………….…………………………………………………………27
4.1.1 Causas de exclusión de la imputabilidad……..………………………...…27
a) Anomalías psíquicas……………………………………...……………….......27
b) Graves alteraciones de la conciencia………………………………….…...27
c) Alteraciones de la percepción…………………………………………….....28
d) Minoría de edad………………………………………………………………...28
4.1.2 Causas que atenúan la imputabilidad………………………………………28
4.1.3. El Actio liberae in causa…………………………………………………......29
4.2. La conciencia de la antijuridicidad…………………………....…………...30
4.2.1. Error de prohibición…………………………………………………………30
a) La existencia de la norma como tal…………………………………….…...31
b) La existencia, limites o presupuestos objetivos
de una causa de justificación………………………………………………...31
c) El error de comprensión culturalmente condicionado…………………..31
4.3. Dolo………………………………………………………………………...……32
4.4. Culpa…………………………………………………………..……………….......34
4.5. La no exigibilidad de otra conducta…………………………………………...37
II. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN…………………………………………………….41
III. CONCLUSIONES………………………………………………………….………………………42

IV. REFERENCIAS…………………………………………………………………………...…...…..43

V. ANEXO……………………………………………………………………………………………...45

6
I. INTRODUCCIÓN

1. REALIDAD PROBLEMÁTICA

En la actualidad, la actividad punitiva del Estado en su control social debe establece


los requisitos de los que se requiere hacer depender la responsabilidad penal, es decir
la determinación del delito. Para establecer si nos encontramos frente a un delito o
falta se examina la gravedad del hecho cometido, primeramente por la tipicidad
establecida dentro de nuestro código penal, pero además dos elementos importantes
como la antijuridicidad y culpabilidad, lo cual requiere de un tipo penal sin causa de
justificación y además la relación existen de la voluntad y el conocimiento del hecho
de la conducta realizada, para velar por la correcta aplicación de la pena y evitar las
irregularidades del estudio del delito.
El problema se centra que al aplicarse las connotaciones a figuras como las causas de
justificación y/o eximentes de culpabilidad, puedan atenuar o extinguir la pena,
probablemente exista la vulneración de bienes jurídicos, provocando un choque
jurídico, limitándose de esta manera el objetivo de protección de los bienes jurídicos
del Estado, dejando sin efecto legal (normas prohibitivas) las consecuencias de estas
conductas inadecuadas, quedando abierta la posibilidad de una interpretación o
valoración alejadas de los principios básicos del Derecho Penal.

2. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Desde las antiguas leyes orientales referido a los actos cometidos bajo el impulso del
hambre, para los griegos estaba fuera de la ley, por ser obra de fatalidad, justificadas
en las leyes de Manús el hurto famélico, así como el falso testimonio, si la declaración
de la verdad podía causar la muerte. Dentro del Derecho Romano, dictaron “Lex
Rohdia de Jactus”, “incendio, naufragio rate expugnata”, echazón de mercancía y la
demolición de casa ajena en caso de incendio respectivamente. En el Derecho
Germánico primo un sentimiento de solidaridad, aceptando el aforismo, la necesidad
no tiene ley, favoreciendo de cierto modo a los pobres, mujeres embarazadas y
viajeros. En el Derecho Canónico ya existían la limitación de la necesidad a los bienes
jurídicos como la vida y la integridad física, y estableciendo como requisitos la
inevitabilidad, la actualidad, que fuere verdadera y a lo prescindible para subsistir. Es
a partir del siglo XVII que hablamos de estas teorías modernas como la teoría neutra
inneccesitate omnia sunt communia – en la necesidad todos los actos se vuelven
comunes, en conjunto con una reparación civil hoy insostenibles si es una causa de
justificación. Para Kant, Feuerbach y Jeremías, señalas que si la persona necesitada
accede a cometer el acto, la amenaza de la pena pierde su poder. Actualmente la

7
antijurícidad penal es la valoración de la acción del ser humano que actúa contrario al
derecho.
El sistema filosófico de Hegel influencio concepciones y dentro de su evolución se
ceñía responsabilidad por el resultado, por culpa, Siglo XVII se denominaba imputatio
a la libre acción de autor, en 1799 conocida como fundamento subjetivo de la
punibilidad, el positivismo produce la división del delito en imputación objetiva y
subjetiva, IHERING aduce que la imputación objetiva es lo justo mientras que la
subjetiva es la culpabilidad, no pasa mucho tiempo para que positivismo italiano se
haga presente planteando si existe el libre voluntad y si el delincuente ya está
determinado ser.
En atención a ello, la presente investigación tiene como objetivo determinar si, en la
actualidad, la regulación de la conducta en el ordenamiento jurídico peruano se
encuentra justificada; y, de ser así, identificar cuál sería su fundamento.
desde el punto de vista dogmático – práctico, la Teoría del Delito establece
determinados elementos que ha desarrollado la dogmática penal como requisitos para
que la persona dueña del delito pueda ser objeto de sanción penal, fundados en tres
elementos siendo los siguientes, tipicidad, antijurícidad y culpabilidad, determinando si
la conducta humana realizada que es inadecuada se puede calificar de delito o
simplemente, de conducta que genera rechazo pero no se encuentra en la ley penal
las prescripciones típicas que son las que permiten sancionar.

3. ENUNCIADO DEL PROBLEMA

¿De qué manera la antijurícidad y la culpabilidad vulneran el ordenamiento jurídico?

3.1. ACADÉMICA

Este trabajo de investigación realizado, servirá de guía para aquellos


estudiantes que quieran sabes sobre las causas de justificación y exclusión de
la pena, dentro del derecho penal.

3.2. SOCIAL

Este trabajo de investigación ayudará a las personas a tener conocimiento


más profundo acerca del tema de la conducta y sus causas de justificación y
exclusión de la pena, basándonos en el estudio de dos de los elementos del
delito.

8
3.3. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

En la actualidad nuestro ordenamiento jurídico se puede diferenciar normas de


prohibición y de autorización, las primeras de ser valoradas y obligan a no
lesionar los derechos de las personas, sin embargo las normas de
autorización suponen una restricción de lo prohibido en otra norma, en casos
que el sujeto se encuentre en una situación de conflicto, actuando en una
colisión de los bienes jurídicos protegidos.

La importancia de determinar bajo que supuestos contemplados o en qué


criterio de las normas autorizadas, el autor no habrá actuado antijurídicamente
por lo que la concurrencia de las causas de justificación supone que no exista
delito.

El Estado en su sistema de control social constituye un plus en intensidad y


gravedad de delito y en la formalización de su imposición y ejecución que
exige, debiendo ser utilizado en la determinación de ciertos comportamientos
las infracciones de mandatos o prohibiciones, dicho esto en nuestro código
penal del artículo 20 orientado a las causas que eximen la responsabilidad
penal sirven de filtro para la determinación de una conducta antijurídica y así
mismo la concurrencia de dichos presupuestos justifica la norma debe ser
aplicada o no, preguntándonos si la necesidad de la víctima frente a
situaciones de peligro, no pone en riesgo la vulneración de bienes jurídicos y
de qué manera determina impunidad.

3.4. VARIABLES
A. Variable independiente

La conducta antijurídica y de culpabilidad

B. Variable dependiente

Las causas de justificación y exclusión de la pena.

4. HIPÓTESIS

HIPÓTESIS s1

La antijurícidad se vulnera cuando no hay causas de justificación.

HIPÓTESIS s0

La culpabilidad se vulnera cuando no hay causas de inculpabilidad.

9
5. OBJETIVOS

5.1. OBJETIVO GENERAL

Determinar la manera se vulnera la protección al bien jurídico tutelado


mediante causalidades de justificación y exclusión de la pena, en beneficio de la
persona.

5.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

o Exponer la vulneración por las causas de justificación, antijuridicidad


Penal.

o Exponer la vulneración por la exclusión de la pena, culpabilidad


Penal.

10
II. MARCO TEÓRICO

CAÍTULO 2: ANTIJURIDICIDAD

1. DEFINICIÓN

La antijuridicidad es aquel desvalor que posee un hecho típico contrario a las normas
del Derecho en general (no sólo al ordenamiento penal). Es lo contrario al Derecho, por
lo tanto, no basta que la conducta encuadre en el tipo penal, se necesita que esta
conducta sea antijurídica, considerando como tal, a toda aquella definida por el
ordenamiento, no protegida por causas de justificación.

La antijuridicidad precisamente radica en contrariar lo establecido en la norma jurídica.


Para que sea delictuosa, la conducta ha de ser típica, antijurídica y culpable. La
antijurídica es otro de los elementos estructurales del delito. Se le puede considerar
como un "elemento positivo" del delito, es decir, cuando una conducta es antijurídica, es
considerada como delito. Para que la conducta de un ser humano sea delictiva, debe
contravenir el Derecho, es decir, ha de ser antijurídica. Se considera un concepto
jurídico que supone la comparación entre el acto realizado y lo establecido por el
ordenamiento y que denota como ésta es una conducta contraria a Derecho, "lo que no
es Derecho", aunque en realidad la conducta antijurídica no está fuera del Derecho, por
cuanto éste le asigna una serie de consecuencias jurídicas.

Es uno de los elementos esenciales del delito desde el punto de vista jurídico. La
antijuridicidad, junto con la tipicidad y la culpabilidad, constituyen la base sobre el
concepto del delito como conducta típica, antijurídica y culpable. Consiste en la
condición o calidad que tiene el hecho típico que lo hace contrapuesto al ordenamiento
jurídico; es decir, para que un hecho sea delito debe ser antijurídico, lo que equivale a
ser contrario a derecho. La base de la antijuridicidad está en que el resultado del hecho
delictivo es un desvalor de un bien jurídico; es decir, de un interés, individual o social,
jurídicamente protegible. En cuanto a la culpabilidad penal, hay que señalar que es el
elemento jurídico del delito consistente en el reproche por la conducta del sujeto que
pudo haber actuado sin lesionar criminosamente un bien jurídico. Código penal,
artículos 1 y 2

11
2. CONCEPTO DE ANTIJURICIDAD
Hemos dicho que él, delito es la conducta típicamente antijurídica y culpable, de ello
resulta que la antijuridicidad es un concepto genérico del delito, sin ella no hay delito. De
modo general lo antijurídico es lo contrario al derecho. La acción antijurídica. Contradice
las normas jurídicas es un juicio de valor que nos dice lo que no está de acuerdo con La
ley, en tanto que la tipicidad es una descripción sobre una acción es o no antijurídica, no
existen zonas intermedias. Se determina si una acción es antijurídica cotejando solo las
reglas o preceptos del Código. La acción solo es punible si es antijurídica, lo contrario
sería caer en el terreno de la arbitrariedad que pone en peligro la libertad. El juicio que
hacemos para determinar la antijuridicidad expresa el carácter injusto de la conducta,
recae sobre la acción como tal y solo puede ser obtenido cuando se conoce el resultado
del acto. En última instancia la circunstancia de que el autor haya actuado
antijurídicamente es lo decisivo en la punibilidad.
No hay antijuridicidad sin ley penal y para ello se basa en la vigencia del principio de
legalidad. En tanto, que la antijuridicidad no es un simple elemento del delito, sino el
delito mismo. Al constituir la antijuridicidad, lo contrario al derecho, no se lo debe
confundir con lo antisocial del delito; no se trata de que lo antisocial sea indiferente al
derecho, sino que los delitos causados son jurídicamente relevantes en la medida en que
el derecho los recoge, el legislador, valora aquellos actos antisociales para darles
carácter antijurídico. En suma, no debe confundirse lo jurídico, y lo antijurídico, con las
razones que el legislador ha tenido para crear el derecho positivo.
Es necesario considerar que no existe una antijuridicidad especial para el derecho penal,
pues la unidad del sistema jurídico determina que cuando una conducta es contraria a la
norma, sea esta penal, civil, comercial, laboral, etc., es antijurídica, aunque en cada uno
de estos casos adquiere una significación y consecuencias distintas, teniendo en cuenta
que en nuestro campo especifico la antijuridicidad constituye un carácter esencial del
delito.

3. ANTIJURIDICIDAD FORMAL Y MATERIAL


Por tradición se ha venido distinguiendo entre la antijuridicidad formal, que es aquella
que viola lo señalado por la Ley, y el material, cuando se trata de una conducta
antisocial. En realidad, una antijuridicidad material sin la antijuridicidad formal no tiene
ninguna relevancia para el Derecho. Por otro lado, la antijuridicidad material sirve de
fundamento para la formal, de tal modo que aquella conducta prohibida por la Ley debe
serlo porque protege un bien jurídico (antijuridicidad material).

12
• Antijuridicidad formal:

Se afirma de un acto que es "formalmente antijurídico", cuando viola una norma


estatal, un mandato o una prohibición de orden jurídico, su condición de típica se une
la de ser contrario al ordenamiento, es decir, no ésta especialmente justificado por la
concurrencia de alguna causa de tal naturaleza (por Ejemplo: defensa propia). Por lo
tanto, la antijuridicidad formal no es más que la oposición entre un hecho y el
ordenamiento jurídico.

• Antijuridicidad material:

Se dice que una acción es "materialmente antijurídica" cuando, es antisocial o dañosa


habiendo transgredido una norma (condición que exige el principio de legalidad)
lesiona o pone en peligro un bien jurídico que el derecho quería proteger.

4. ANTIJURICIDAD GENERAL Y PENAL


La antijuridicidad general o genérica se refiere a lo injusto sin precisarlo en sus
peculiaridades propias para cada caso. Esto está en relación a lo expresado
precedentemente de que la antijuridicidad genérica existe para todo el derecho puesto
que es lo contrario a la ley. La antijuridicidad penal, específica para nuestra materia, es
aquella en que lo injusto está referido a una descripción específica de un delito. Es decir,
lo contrario a la ley que es lo antijurídico y por lo tanto injusto jurídico, coincide con un
tipo penal y ello determina que sea antijurídico específico penal. Por ejemplo, el
incumplimiento de un contrato constituye lo antijurídico civil, que al carecer de tipo penal
no es delito, pero si uno mata a un semejante, esa conducta coincide con la descripción
del Artículo 106 del Código Penal, como delito de homicidio. Por lo expuesto, la
antijuridicidad penal no es céntrica sino específica, donde muchos tratadistas afirman con
razón que: "La tipicidad es el límite de antijuridicidad ", sin ella no hay delito como
tampoco antijuridicidad penal.

5. TIPICIDAD Y ANTIJURICIDAD
El delito es una acción antijurídica, pero es algo más, también es conducta típica porque
caso contrario el Derecho Penal caería en la arbitrariedad, se vería sujeto a una
inestabilidad y variabilidad, porque él no existir una definición lo antijurídico en su
calificación dependería en última instancia del criterio y juicio del juzgador, caería en una
terrible incertidumbre, pues lo que ayer no era delito hoy podría serlo. Por eso resulta
fundamental para la antijuridicidad que el delito y la pena sean precisados de modo claro

13
e inequívoco, esta función la cumple el tipo que descubre las conductas que deben ser
consideradas como delitos.
Hemos dicho que el delito es la conducta típicamente antijurídica y culpable, es, decir
que, en el Derecho Penal, las acciones que en su propio Ámbito quiere someter a un
tratamiento penal, la antijuridicidad no es suficiente, sino que debe ir ligada de la tipicidad
para que en materia penal tenga relevancia. En otras ramas del Derecho esto no es así,
basta la antijuridicidad, como por ejemplo en el Derecho Civil, Comercial, Laboral, etc.
Por lo dicho, para que una acción sea delito no basta que se oponga al derecho, es,
necesario que también se adecue al tipo penal. Por ello surge la definición del delito
anteriormente formulada; de donde resulta que los, tipos penales son una verdadera
garantía para el individuo.
La antijuridicidad penalmente relevante solo existe en las conductas que se adecuan al
tipo, penal, por ello decimos: El tipo es un esquema ideal que contiene las notas
constitutivas del delito, en el fondo es una descripción de los caracteres del delito. La
antijuridicidad es un elemento valorativo del delito, en tanto que el tipo es descriptivo, se
refiere a la conducta antijurídica, es una descripción de ella. No debemos confundirlo con
el conjunto de notas que debe reunir cualquier conducta para ser delito, esa descripción
incluirá la culpabilidad que también es un elemento del delito. Para que penalmente haya
antijuridicidad se requiere previamente del tipo que nos dice lo que es contrario a la ley,
define lo injusto penal, de ahí que existiendo ella, del delito se dice que es acto
típicamente antijurídico, tiene esta precedencia.
El tipo se refiere a la conducta antijurídica, es una descripción de ella, pero no incluye la
culpabilidad. El tipo para ser legal, por lo tanto, debe ser estudiado en la antijuridicidad.
La tipicidad de una conducta es la razón determinante de su antijuridicidad, por ello solo
interesan a nuestro derecho las conductas que caen dentro del tipo La antijuridicidad no
es una característica del tipo, porque una conducta puede adecuarse a la descripción
típica y no ser antijurídica. Por ejemplo, tenemos en el homicidio en legítima

Defensa matar a otro se adecua al tipo, (Articulo 20 Código Penal), pero, esta
conducta es considerada justa y no antijurídica, porque esto lo define la ley. En
conclusión, decimos que la tipicidad es condición necesaria para hablar de antijuridicidad.
Se dice que al cometer un delito no se viola la ley sino algo superior y por encima de ella
que es la norma y nuestra conducta más bien se adecua a la ley. Al concluir decimos que
los elementos de la descripción típica son dos: el sujeto y la conducta, que son tema
aparte que debe tratarse.

14
6. LA TIPICIDAD COMO LÍMITE DE LA ANTIJURICIDAD
La antijuridicidad esencialmente es lo contrario al Derecho y como hay Derecho Civil,
Derecho Comercial, Derecho Laboral, etc., la antijuridicidad se extiende a todos los
derechos, Además de las, antijuridicidades ejemplarizadas hay una antijuridicidad
criminal cuando se quebranta una norma el Derecho Penal.

En materia penal la antijuridicidad fuese pura y simplemente una oposición entre un acto
humano y una norma jurídica sería difícil señalar la antijuridicidad de manera categórica y
neta. Para superar esta dificultad, el Derecho Penal ha creado la teoría de la tipicidad. A
raíz de la creación del "tipo" no basta que una conducta sea antijurídica, es necesario
también que sea típica, es decir previamente esta expresada y descrita como delito por la
ley. Sin tipo no hay delito y si esto ocurre no vamos a saber que un acto es delito, si lo
predices la existencia de este. En materia penal lo injusto cobra existencia legal cuando
existe una definición de ese injusto.

Así como previo y necesario para la antijuridicidad penal es la vigencia del tipo, este a su
vez al describir la conducta delictiva limita, la antijuridicidad, pues al señalar lo que es
delito y lo que se excluye de ello, incorpora conductas lo injusto y excluye otras. De esta
manera el tipo es un límite a la antijuridicidad ya que por ella solo comprendemos lo que
cae en la definición y nada más, lo que esta fuera queda excluido del campo penal. Esto
constituye una garantía para la libertad, seguridad y estabilidad de las personas, puesto
que no responden penalmente por cualquier conducta sino por las antijuridicidades
tipificadas como delito.

7. OBJETO DE LA ANTIJURICIDAD.
El objeto de la antijuridicidad es la conducta humana, puesto que la acción es el
fundamento de la teoría del delito y el límite de la valoración jurídico-penal, ya que la
acción es el objeto del juicio, valorativo y esta es o no antijurídica.
La antijuridicidad como elemento genérico del delito, por su importancia ha obtenido
una serie de interpretaciones expresadas por diversas teorías de las que
mencionaremos las principales:
a) Se dice que el delito es la violación de la ley que se adecua o coincide con la
conducta antijurídica, La antijuridicidad viene a ser lo contrario o negación de la
norma.
b) Se menciona que la antijuridicidad es lo contrario a la sociedad, trayendo a la
antijuridicidad formal (lo contrario a la ley) y la antijuridicidad material (el daño
causado).

15
c) Algunos autores consideran la antijuridicidad como la violación de un interés y
propugnan por el carácter antisocial de la antijuridicidad.

Si bien las teorías de Ia antijuridicidad expuestas están en el terreno propio, de un


Derecho Penal, tenemos que aceptar que la antijuridicidad es lo contrario a la norma
jurídica vigente, puesto que el delito es un concepto jurídico existe como realidad de
derecho cuando se lo describe a través de un tipo.

8. CONCEPTO OBJETIVO DE LA ANTIJURICIDAD


La antijuridicidad es la contradicción con las normas de derecho, se establece, por
este un juicio referido a la acción que califica el carácter injusto de la conducta. El
juicio referente a la conducta surge una vez que se tiene el efecto de la acción, esta
situación contraria al derecho, da el carácter objetivo de la antijuridicidad y ello es lo
decisivo para la punibilidad. En materia penal una conducta está prohibida o de
acuerdo con la ley, no se admite una zona intermedia, o sea un actuar indiferente.
En resumidas cuentas, el aspecto de la antijuridicidad es cuando la acción contradice
las normas objetivas del derecho, puesto que este existe, para garantizar una
conviven externa ordenada y pacífica, por ello es; que las normas del Derecho
aparecen como normas objetivas de valoración, como juicios sobre determinados
acontecimientos.

9. ELEMENTOS SUBJETIVOS DE LA ANTIJURICIDAD


Los elementos subjetivos, de la antijuridicidad, referidos a actitudes psíquicas de la
persona respecto a su acción, son integrantes de la antijuridicidad. En general las
leyes exigen además del aspecto objetivo uno subjetivo de la antijuridicidad
dependiente del conocimiento de la acción que realiza el sujeto. La conducta delictiva,
cuando es dolosa, persigue una finalidad. En muchos casos la derecha esta
predeterminado por la actitud interna de la persona que es lo subjetivo. Fija su
valoración en la posición psíquica o en los propósitos o deseos en lo que relaciona la
descripción objetiva de una actitud o modo de ser del agente, de suerte que la acción
antijurídica requiere hallarse integrada por estos elementos subjetivos de la
antijuridicidad. La teoría de los elementos subjetivos de la antijuridicidad señala
algunos delitos como elementos subjetivos:

1. Delitos de intención como el caso del secuestro (Código Penal, Art. 152), cuando
habla de fines lascivos y otros, que exigen una determinada intención.

16
2. Los delitos de tendencia, a los que corresponde una conducta como realización de
una tendencia subjetiva, como el caso de fraude de seguro (Código Penal, Art.
192), cuando dice, el que con el fin de cobrar para sí o para otros o el secuestro
(Código Penal, Art. 152) “El que con el fin de obtener rescate u otra ventaja para
sí o para tercero.........”.

10. CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN

El código penal peruano no señala específicamente cuales son las causas de


justificación, sino que estas surgen del análisis del art. 20, comprendido en el
capítulo III “causas que eximen o atenúan la responsabilidad penal “y según la
doctrina se considera que tiene eficacia excluyente de antijuricidad los siguientes:

1. Legítima defensa (Art.20 inc. 3 CP)


2. Estado de necesidad justificante (Art. 20 inc. 4 CP)
3. Obrar por disposición de la ley o en cumplimiento de un deber o en el ejercicio
legítimo de un derecho, oficio o cargo (Art.20 inc. 8 y 11 CP)
4. El consentimiento (Art.20 inc.10 CP)
Estas causales que se señalan en el artículo 20 del Código Penal, difieren de las
otras señaladas en el mismo articulado, ya que las demás son causales de
inexigibilidad o de exculpación.

A continuación, describiremos cada uno:

A. Legítima defensa

Se encuentra regulada en el artículo 20° inciso 3 del Código Penal y puede


entenderse como la defensa necesaria ante una agresión ilegítima no provocada
suficientemente. La legítima defensa puede ser en defensa de bienes jurídicos
propios o de terceros, siendo por tanto su ámbito de aplicación muy amplia.
Los requisitos de la legítima defensa son:
- Agresión ilegítima.
- Necesidad racional.
- Falta de provocación suficiente

 Agresión ilegítima. Debe consistir en una conducta humana que tiende a


lesionar o poner en peligro bienes jurídicos protegidos. La agresión debe ser

17
actual (es decir hasta que no se produzca la consumación), por lo que la
defensa debe ejercerse mientras se está desarrollando la agresión. También
debe ser ilegitima (es decir antijurídica) y real. Ejemplo: no habrá agresión
ilegítima si quien recibió un puñetazo, pretende responder a la agresión al día
siguiente; tampoco habrá agresión ilegítima si es atacado por un animal.

 Necesidad racional. Es el medio empleado para impedir o repeler la agresión.


Implica la defensa que hace el individuo ante la agresión que sufre, por tanto, la
defensa comprende aquellas conductas dirigidas a rechazar la agresión. La
defensa es necesaria si la acción del agredido era la menos dañosa en cuantas
estaban a su disposición para rechazar la agresión. Ejemplo: será racional si
quien estaba siendo objeto de agresión con una botella rota toma un cuchillo
que estaba a su alcance para repeler la agresión.

 Falta de provocación suficiente. Implica que el que se defiende no debe


haber provocado la agresión. La provocación es una acción u omisión anterior a
la agresión. Dicha provocación es suficiente cuando hace previsible una
agresión. Ejemplo: quien en una reunión social insinúa constantemente que una
de las señoritas que se encuentra en la reunión es una prostituta, no puede
alegar legítima defensa si ésta lo golpea.

B. Estado de necesidad justificante.

El fundamento justificante del estado de necesidad es el interés preponderante, de


forma tal que se excluye la antijuridicidad por la necesidad de la lesión en relación
a la menor importancia del bien que se sacrifica respecto del que se salva. En la
legislación peruana se adopta la teoría de la diferenciación, que distingue entre
estado de necesidad justificante (inc. 4 del art. 20° CP) y el estado de necesidad
exculpante (inc. 5 del art. 20° CP).

La causal de justificación es el estado de necesidad justificante en la que se


sacrifica un interés de menor valor al salvado. Ejemplo: quien durante un incendio
rompe las puertas de una oficina para salvar su vida. Situación de peligro. Acción
necesaria.

 Situación de peligro. La situación de peligro debe ser real y actual o inminente.


Realidad e inminencia son dos requisitos fundamentales que debe cumplir la

18
situación de peligro para convertirse en presupuesto de la causa de
justificación. Habrá peligro inminente cuando la afectación del bien jurídico
aparezca como segura o como muy probable. Por otra parte, es indiferente si la
situación de peligro proviene de la acción (antijurídica o no) de una persona o
de fuerzas de la naturaleza. Ejemplo: el sujeto que ante un terremoto toma un
valioso jarrón chino en la casa de un amigo a fin de romper la ventana y salvar
su vida.
 Acción necesaria. Para configurar el estado de necesidad justificante la acción
debe ser necesaria, es decir que no haya un modo menos lesivo para evitar el
mal que amenaza, por tanto, la acción no es necesaria si el peligro podía
evitarse de otro modo, es decir, sin lesionar el bien jurídico. Por ejemplo: ante
una fuga de gas en la casa de un vecino, rompe las ventanas para ingresar a
ayudar, cuando la puerta principal estaba entreabierta. El bien que se salva
debe ser de mayor jerarquía que el sacrificado, de lo contrario: faltará el efecto
justificante.

C. Obrar por disposición de la ley, en cumplimiento de deberes de función y en


ejercicio legítimo de un derecho (art. 20° inc. 8 CP)

El obrar por disposición de la ley supone el cumplimiento de un deber que la ley


ordena. Ejemplo: el deber de testificar, el deber de denunciar. La doctrina nacional
mayoritariamente la considera una causal de justificación, aunque un sector doctrinal
la considera como causal de atipicidad. En el cumplimiento de deberes de función
nos encontramos ante casos de obligaciones específicas de actuar, conforme a la
función o profesión del individuo, lo que incluye la actividad de médicos,
funcionarios, policías, entre otros. Un sector de la doctrina nacional lo considera una
causal de justificación, otro sector como causal de atipicidad. El ejercicio legítimo de
un derecho importa la realización de un acto no prohibido. Esta es una regla general
que envía el análisis en busca de disposiciones permisivas a cualquier otro sector
del orden jurídico. Ejemplo: el derecho de huelga (art. 28° de la Constitución Política
de 1993).

D. Consentimiento (art. 20° inc. 10 CP)

Elimina la antijuridicidad de la conducta en los casos que el consentimiento de la


víctima tiene lugar en hechos que atacan un bien jurídico del que puede disponer su
titular, pero cuya lesión no desaparece en virtud del consentimiento. Ejemplo: quien
es injuriado por parte de un amigo y lo acepta por el aprecio que le tiene. El

19
consentimiento es admisible en bienes jurídicos de libre disposición (como el caso
de patrimonio), más no en bienes jurídicos personalísimos (como la vida) ni en
bienes jurídicos colectivos (como el orden socioeconómico).
Para que el consentimiento tenga validez se establecen como requisitos: La
capacidad del sujeto pasivo de comprender la situación en la que consiente. El
consentimiento debe ser anterior a la acción. El consentimiento no debe provenir de
un error ni haber sido obtenido mediante amenaza.

11. EL ERROR SOBRE EL PRESUPUESTO DE LAS CAUSAS DE


JUSTIFICACION

Es frecuente que la persona trasgiverse los datos de la realidad, liando en su mente una
realidad que no es la correcta, incurriendo de esa manera a un error sobre el presupuesto
de las causas de justificación, el cual puede eximir o atenuar la pena al sujeto, teniendo
en cuenta este objeto de valoración.

11.1. TIPOS DE ERROR

Error invencible: la imagen del autor y la del espectador objetivo coinciden.


Error vencible: cuando la carece de coincidencia la imagen del autor y la del
espectador objetivo, otorgando una sanción al autor por su proceder lesivo, es
decir a su desvalor de resultado también se incluye el desvalor de acción,
recurriendo a la infracción del deber de información previa, vertiente del deber de
ciudadano, tratándose de una responsabilidad por imprudencia.

CAPÍTULO 2: LA CULPABILIDAD
1. DEFINICIÓN
La culpabilidad es un tema de reconocida y gran complejidad debido a los distintos
significados que se desprenden según la disciplina que de ella haga uso. En la que nos
atañe para el presente trabajo, el Derecho Penal, este concepto ha pasado por una
profunda evolución desde el siglo XIX hasta la actualidad; y es a raíz de esta evolución
que han tomado forma variadas definiciones del concepto.
Una de estas tantas definiciones donde se dice que la culpabilidad se define como la
actividad consciente de la voluntad que da lugar a un juicio de reproche en cuanto el
agente actúa de forma antijurídica pudiendo y debiendo actuar diversamente.
Por otra parte, se hace mención sobre la culpabilidad se entiende como el reproche que
se hace al autor de un concreto acto punible, al que le liga un nexo psicológico motivado,

20
pretendiendo con su comportamiento un fin, o cuyo alcance le era conocido o conocible,
siempre que pudiera exigírsele un proceder conforme a las normas.
Sobre el ejecutor de la acción, se argumenta que actúa culpablemente el que con arreglo
al ordenamiento jurídico puede proceder de otra manera a como lo hizo, es decir, que
pudo abstenerse de realizar la acción típicamente antijurídica.
Como hemos evidenciado, las diversas opiniones sobre culpabilidad varían de acuerdo a
la concepción a la que ésta se incline. Así, Mir Puig comenta acertadamente que la
historia del concepto de culpabilidad volverá a reproducir el debate de si el dolo o culpa
pertenecen al injusto o a la culpabilidad.
La concepción que se tenga sobre culpabilidad determinará las soluciones que en plano
jurídico deben darse a diversos problemas, tales como la definición del dolo, definición de
la culpa, o el nexo causal, además de su extensión desde el punto de vista de las
consecuencias de la acción para conocer qué resultados pueden atribuírsele al autor o si
debe cargar con los resultados indirectos.

2. EVOLUCION DE LA CULPABILIDAD
La culpabilidad es una cualidad que se predica jurídicamente de alguien en relación con
el hecho ilícito realizado, que es objeto de la responsabilidad penal.
Escuela Clásica (siglo XIX) la idea de culpabilidad estaba inspirada de connotaciones
morales, haciendo ver que el autor del delito opto por realizar el hecho negativo.
a. CONCEPTO PSICOLÓGICO DE CULPABILIDAD

A finales del siglo XIX e inicios de siglo XX, predominaba el concepto de


culpabilidad donde el sujeto requería la comprobación de un nexo psíquico con el
hecho cometido considerándolo penalmente responsable. Lo ontológico – naturista
desplazaba cualquier valoración jurídica.
b. LA EXPLICACION EN EL POSITIVISAMO ITALIANO

Fuente de inspiración para el positivismo alemán (no dispuesto a aceptarlo),


considera aspectos psicológicos en la culpabilidad (dolo y culpa). Sostenían que el
delito era el resultado de las dos acciones: morales, la voluntad de querer realizar el
hecho contrario a la ley, dado por el conocimiento de la ley, la acción previsto el
efecto, voluntad de obrar, análisis para escoger a conveniencia lo que va a realizar,
los cuatro requisitos mencionados para imputarlo moralmente debe tener
principalmente la manifestación de libertad del sujeto y que su acción esté vinculada
con el dolo o culpa caso contrario no habrá imputabilidad moral, y la acción física, es
el pensamiento exteriorizado y ejecutado, estas fuerzas o acciones necesitan
realizarse juntas para considerar la acción como delito. El pensamiento afirmaba que

21
de art. 18 de Código Penal, se señala que el hombre es responsable de sus actos
cuando vive en sociedad, teniendo la sociedad el derecho de defenderse llamado
punir el cual otorgará sanciones a todo individuo que realice un hecho previsto en el
Código Penal como delito.
c. CONCEPTO NORMATIVO DE CULPABILIDAD

Mezger o Welzel, se sustenta en un reproche dirigido al autor, desde el sentido que


el sujeto pudo abtenerse de realizarlo y no lo hizo, entra a tallar mucho la condición
de exigir a los ciudadanos un determinado comportamiento, la atribución de la pena
nace cuando la persona no se adecua a lo exigido por el ordenamiento jurídico. La
culpabilidad habrá de estar ligada a esa necesidad de carácter social compendia con
la idea de prevención, fin por excelencia de la sanción penal. Este vínculo obliga a
ponerla en contacto con los intereses, necesidades y directrices que guíen a una
sociedad concreta de acuerdo a su momento histórico. La Constitución española ha
dispuesto que no debemos olvidar que la pena está orientada a la resocialización de
sujeto (art. 25. 2, Const. E) la culpabilidad y el sistema social de nuestro país vincula
imperativamente a la culpabilidad penal con la prevención genera y la resocialización
que la Constitución asigna. La concepción de la culpabilidad se materializa en la
motivación normativa del autor quien ha realizado el hecho antijurídico.
d. CONCEPTO FUNCIONALISTA DE CULPABILIDAD

A lo largo del siglo XX se ha aceptado la teoría normativa de la culpabilidad, y como


uno de sus presupuestos la exigibilidad de la conducta debida basado en que el
hombre elige entre realizar lo injusto o hacer una conducta conforme a derecho. A
mediados de la década de los sesenta aparece una nueva corriente en Alemania
que empieza a negar la relación libre albedrío-reproche-retribución como
coordenadas de la culpabilidad capaces de servir de enlace entre lo injusto y la
pena, y se basa la culpabilidad en consideraciones político-criminales,
reconociéndose dos modelos de estructuras de culpabilidad: un modelo
“complementario” entre las necesidades preventivas del Estado y el concepto de
culpabilidad, donde este último limita a la primera (ROXIN); y el esquema donde se
reemplaza a la culpabilidad, pues la prevención se limita a sí misma (JAKOBS) .
Este pensamiento generó nuevos conceptos, reubico nociones anteriores, replanteó
todas las categorías dogmáticas, orientado a partir de la funciones de los fines de la
pena, erigiendo un sistema abierto por un lado y un sistema cerrado por otro, dirigido
a trabajar nuevas realidades y pensamientos del Derecho Penal por sus resultados y
sus consecuencias.
El Funcionalismo quiso hacer un cambio en el Derecho Penal midiéndose por sus
consecuencias, para ello adaptando motivos de prevención general o bien por

22
motivos de prevención especial; esta finalidad preventiva fundamentada en la
necesidad de la pena.
Entonces, hablamos de un funcionalismo moderador, limitador, valorativo,
teleológico o político-criminal de CLAUS ROXIN y de un funcionalismo normativista,
fundamentador, sistémico, extremo, estratégico o radical de GÜNTHER JAKOBS.
ROXIN
Toma sus criterios desde una perspectiva valorativista, neokantiana y de un sistema
abierto, trata de modificar las estructuras del delito (tipicidad, antijuridicidad y
culpabilidad) retomando cada estructura para que vaya orientada hacia los nuevos
desafíos del Derecho Penal; hacia una política de Estado coherente a las
necesidades del presente. Por cierto ese Estado que mencionaba Roxin debe ser un
Estado de derecho, basado en principios constitucionales (de allí su limitación). De
aquí surge la idea del FUNCIONALISMO MODERADO, en que toda estructura del
delito debe ir encaminado hacia un propósito, en el que no puede separarse de la
política criminal, del Estado con la Constitución y el bloque de constitucionalidad que
ella integra y en tal caso ningún principio debería ir en contra de esta.
Otra de las ideas preconizadas por Roxin es el concepto de la imputación objetiva.
El concepto “reprochabilidad” desarrollado por la concepción normativa de la
culpabilidad resulta incompleto, ya que la valoración se orienta sólo hacia la
culpabilidad. “La valoración no atañe solamente a la cuestión de si se puede formular
un reproche (de culpabilidad) contra el sujeto, sino es un juicio sobre si, desde
puntos de vista jurídico penales, ha de hacérsele responsable de su conducta”. Se
perfecciona el concepto normativo bajo la dirección de una concepción normativa de
responsabilidad.
La responsabilidad penal depende de dos datos que deben añadirse al injusto: la
culpabilidad del sujeto y la necesidad preventiva de sanción penal, que hay que
deducir de la ley. Señala Roxin que “el sujeto actúa culpablemente cuando realiza un
injusto jurídico-penal pese a que (todavía) le podía alcanzar el efecto de la llamada
de atención de la norma en la situación concreta y poseía una capacidad suficiente
de autocontrol, de modo que le era psíquicamente asequible una alternativa de
conducta conforme a derecho”
De este modo la responsabilidad o culpabilidad lleva consigo la necesidad preventiva
de la pena general y especial, que es indispensable para imponer la Pena no como
fundamento sino como límite de ahí el FUNCIONALISMO LIMITADOR.
JAKOBS
El funcionalismo normativo de Jakobs Proviene de una corriente sociológica, del
pensamiento sistémico principalmente de LUHMANN, y de la filosofía de KANT Y
HEGEL, donde se deriva la ciencia penal como una realidad social.

23
Nos presenta como un fin rector y determinante de la culpabilidad a la estabilización
de la confianza en el ordenamiento perturbada por la conducta delictiva. Así, existe
responsabilidad “cuando falta la disposición a motivarse conforme a la norma
correspondiente y este déficit no se puede hacer entendible sin que afecte a la
confianza general en la norma”. Esta falta de motivación por la norma, se entiende
tanto si el autor no tuvo disposición o estuviera obligado a ella, “es decir, cuando
fuera competente por su falta de motivación”. Se entiende a la culpabilidad, como
una infidelidad al derecho, es un menoscabo a la confianza que se tiene en la
norma, para lo que debe desarrollarse un determinado “tipo de culpabilidad”: el autor
debe comportarse antijurídicamente; debe ser capaz de cuestionar la validez de la
norma; debe actuar sin respetar el fundamento de validez de las normas; y en
algunas oportunidades, acompañar elementos especiales de culpabilidad que
dependen del tipo de delito.
Ante la comprobación de la infidelidad al derecho o un déficit de motivación jurídica
el castigo al autor es inminente, esto en razón el, mantenimiento de la confianza
general en la norma, para ejercitar su reconocimiento general.
El cuándo se fija la necesaria disposición, dependerá del fin de la pena, de las
condiciones para ejercitar en el reconocimiento general de la norma. Para Jakobs el
fin es preventivo-general. Las necesidades preventivas del Estado disponen cuándo
es necesario obedecer a la norma para no caer en una infidelidad al derecho que
lesionara la confianza general que se tiene de la norma
Jakobs fundamenta también la idea de la posición de garantía, que significa
primordialmente que cada persona cumpliendo ese rol en la sociedad, esa conducta
o dicho comportamiento de lo que le compete, está obligada a comportarse,
haciendo o no haciendo lo que la sociedad le exige.
CONCLUSIÓN
Existen muchas divergencias y convergencias entre JAKOBS Y ROXIN, siendo más
los contrastes que las mismas similitudes, eso es claro desde la estructura que está
abordada la teoría de JAKOBS, pero desde el punto de vista de concepción de la
pena y la culpabilidad (prevención-culpabilidad) los dos van al mismo grano, que es
superar primero los criterios lógico-formales (ontológicos) de su maestro WELZEL,
sobre todo más en JAKOBS, pero como se ha dicho arriba, lo que cambia más que
la simple nomenclatura es el fondo de los conceptos, así cuando señalamos la
prevención como general positiva puede ser entendía igual para los dos pero no es
así, porque para ROXIN es la prevención propiamente dicha de prevenir delitos
futuros y en JAKOBS solo de constatación de la norma, más que la de prevenir
delitos futuros.
e. CULPABILIDAD EN LA TEORÍA PENAL LATINOAMERICANA

24
Las sociedades contemporáneas de centro y sur de América, por lo menos sus
ciudades centrales, se caracterizan por un crecimiento desmesurado y
desorganizado, en donde las relaciones entre las personas pasaron de ser directas y
conocidas a ser indirectas y anónimas. Es decir, otrora las relaciones al interior de
las sociedades eran entre personas que se reconocían como tales en los demás, de
manera que ellas sabían qué esperar de cada uno o, con otras palabras, era
previsible, en cierto grado, el actuar entre ellas. Por el contrario, hoy las relaciones
entre las personas son anónimas, lo que conduce a que éstas sustituyan ese
conocimiento directo de los demás por el hecho de ver en éstos ya no a personas
sino a anónimos seres portadores de un determinado papel, del cual se deriva,
normativamente, una determinada conducta.
La culpabilidad ha generado grandes discusiones, por ser el que definitivamente
posibilitará o no el ejercicio del poder punitivo (pena), así como su grado de
intensidad. Discusiones que van desde las que abogan por su mantenimiento, en
orden a legitimar el ejercicio del poder punitivo, hasta las que propugnan por su
exclusión, total (abolicionismo) o parcial (remplazar la culpabilidad por otros
conceptos). Pero sea lo que fuere, hoy en día existe lo que debe ser la materia de la
verdadera discusión: ¿cuál debe ser su contenido? La culpabilidad, en esencia, es
un juicio de reproche que implica una valoración en concreto, es decir, es un juicio
de reproche personalizado (nulla poena sine reproche), que como tal habrá de tener
en cuenta esas situaciones personales, culturales, económicas, sociales e históricas
que rodean y dan sentido al actuar del agente, de la persona real. Ese reproche
personalizado exige una serie de supuestos, a saber: (a) la capacidad de
culpabilidad (imputabilidad), es decir, que el agente se halle en capacidad de brindar
una respuesta compatible con la racionalidad imperante en el contexto social e
histórico donde expresó ese sentido que constituye un injusto o, lo que es lo mismo,
que comprenda, en términos razonables, la ilicitud de su conducta y pueda
autodeterminarse conforme a esa valoración; y (b) la capacidad real que debe haber
en la persona para desplegar una conducta determinada, es decir, que el agente se
halle en la situación concreta de efectuar un conducta compatible con los postulados
normativos, lo que desde otras sistemáticas suele ser llamado la “no exigibilidad de
otra conducta”. De esa valoración en concreto se derivará la emisión o no de ese
juicio de reproche personal (nulla poena sine reproche). Si de ese juicio concreto
(aquel que tiene en cuenta las situaciones personales e históricas que rodean y le
dan sentido al actuar del agente) se deriva que razonablemente no le era exigible
una conducta diferente a la llevada a cabo, no se debe posibilitar esa respuesta por
parte del poder punitivo. Pero si por el contrario de esa valoración se deriva que sí le
era exigible, en los términos compatibles con la realidad en que vive el agente, debe

25
entonces habilitarse la pretensión punitiva del Estado y en qué grado. En conclusión,
los tres primeros presupuestos normativos que componen el injusto habrán de
corroborar o no la existencia de un conflicto lesionador de bienes jurídicos; mientras
que el presupuesto normativo de la culpabilidad, posibilitará o no una respuesta
punitiva (pena), así como la intensidad de la misma por parte del Estado.

3. TEORIAS DE LA CULPABILIDAD.
Las teorías que explican la culpabilidad son: teoría psicológica, el concepto normativo y el
concepto finalista.
3.1. Teoría psicológica de Culpabilidad: Basada en el causalismo naturalista,
señala que la atribución de la culpabilidad a un sujeto requiere la comprobación
de un nexo psíquico con el hecho cometido, es decir, una relación de causa a
efecto que permite hacerlo penalmente responsable del mismo. Por tanto, la
culpabilidad requiere una determinada vinculación psicológica entre el autor y su
hecho sin la cual es imposible afirmar la relación causal de la voluntad con el
hecho ilícito. La voluntad es causal del hecho ilícito, de acuerdo a esta teoría, en
dos casos: el dolo y la culpa, las cuales son especies de la culpabilidad y
presuponen la imputabilidad del autor.

3.2. Concepto normativo de culpabilidad: Se basa en el reproche dirigido al autor


por haber realizado el hecho, el cual sólo tiene sentido si se parte de que ese
sujeto podía haberse abstenido de ejecutarlo y, por tanto, de que era libre de
hacerlo o no (libre albedrio). Esta concepción fue acogida por la teoría finalista y
al excluirse del concepto de culpabilidad el nexo psicológico entre el autor y el
hecho cometido, el dolo y la culpa ya no constituyen especies de la culpabilidad
sino formas típicas.

3.3. Concepto finalista de culpabilidad: Se basa en el criterio que la culpabilidad


está ligada a las necesidades de carácter social que se sintetizan en la idea de
prevención. Esta concepción obliga a vincular la culpabilidad con los fines de la
pena, pero no exclusivamente con la prevención general, sino con todos los que
aparezcan reconocidos en el sistema social y jurídico. Al sustanciarse la finalidad
preventiva de las normas penales en una función motivadora, orientadora de las
conductas, la culpabilidad se identifica con la “motivación por la norma” del autor
de un hecho antijurídico.

4. ELEMENTOS DE LA CULPABILIDAD.

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Imputabilidad, la capacidad del sujeto para verse motivado.
Conciencia de antijuridicidad, el conocimiento que el mismo tuviera de la prohibición
penal
Exigibilidad de una conducta diferente, el sujeto si tenía capacidad y también conocía la
prohibición, pero la motivación normativa fue neutralizada por otros motivos diferentes.

4.1. IMPUTABILIDAD
Ella permite determinar si el individuo tenía la capacidad psíquica para verse motivado
por la norma penal. Por tanto, la imputabilidad se puede definir como la capacidad de
motivación del autor por la norma penal.
4.1.1 CAUSAS DE EXCLUSION DE LA IMPUTABILIDAD O INIMPUTABILIDAD
Para establecer su existencia se realiza un ejercicio negativo, determinando la presencia
o no de las causales de inimputabilidad.
En nuestra legislación se establecen como causales de inimputabilidad las siguientes:
anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia, alteraciones en la percepción y
minoría de edad. (Art. 20º inc. 1 y 2 del C.P.).
a) Anomalía psíquica
Denominada también perturbación psíquica morbosa, se explica por la presencia de
procesos psíquicos patológicos corporales, producidos tanto en ámbito emocional,
como intelectual que escapan al marco de un contexto vivencial y responden a una
lesión al cerebro como: psicosis traumáticas, psicosis tóxicamente condicionadas,
psicosis infecciosas y otras.

b) Grave alteración de la conciencia: Estas carecen de un fondo patológico y pueden


ser perturbaciones de naturaleza fisiológica y psicológica, por ejemplo; hipnosis, delirio
febril, sonambulismo, agotamiento, emociones intensas, embriaguez, etc.

c) Alteraciones en la percepción: Se fundamenta en el criterio biológico natural, que


evalúa las dimensiones biológicas de los sentidos. Inicialmente se limitó al habla y a la
audición, pero, ahora se admite la alteración de todos los sentidos.

d) Minoría de edad: El Código penal dispone que están exentos de responsabilidad


penal los menores de 18 años, quienes quedan sujeto a las disposiciones del Código
del Niño y Adolescentes. Sin embargo, el D. Leg. 895 ha reducido la mayoría de edad
penal a los 16 años, en los casos de terrorismo agravado, disposición que vulnera los
principios establecidos por normas internacionales sobre derechos humanos.

4.1.2 Causas que atenúan la imputabilidad

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Nuestro código existen dos supuestos para reducir la pena del sujeto imputable
1.- Eximentes incompletas
Artículo 21°: “En los casos del artículo 20°, cuando no concurra alguno de los
requisitos necesarios para hacer desaparecer totalmente la responsabilidad, el juez
podrá disminuir prudencialmente la pena hasta límites inferiores al mínimo legal”
Tiene dos vertientes: una en exceso y otra en defecto
Exceso, ejemplo: cuando una persona atacada ilegítimamente responde de una forma
desproporcionada que no sólo inutiliza al atacante, sino que lo lastima
innecesariamente.
Por defecto, surge cuando falta uno de los requisitos, por ejemplo cuando en el estado
de necesidad se podía evitar el peligro de otro modo
En otros casos se atenúa la responsabilidad:
 A favor del que padece de perturbación mental manifiesta, que no alcanza, sin
embargo, el grado de anomalía psíquica
 A favor del que repele una agresión ilegítima a su persona utilizando un medio
no razonable
 A favor del que causa daño en el patrimonio ajeno para evitar un mal, pero sin
buscar el medio menos perjudicial y, sin cuidar de que el mal que procura
evitar sea mayor que el que produce
 A favor del que obra impulsado por un miedo efectivo, pero al cual habría
podido sobreponerse; etc.
En el primer supuesto, si la anomalía psíquica no es total, es decir tiene cierto grado
de entendimiento, el juez puede reducir la pena a límites inferiores al mínimo legal
Mínimo Legal es diferente al mínimo de la pena. Es la menor que señala el Código
Penal para un delito de la parte especial.
Ejemplo: En el art. 106° del Código Penal señala que la pena puede ser entre 6 y 20
años, el mínimo legal es de 6 años. El mínimo de la pena, en cambio, conforme el art.
29° es de dos días.
2.- Imputabilidad Restringida
Artículo 22: Podrá reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible
cometido cuando el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años, o más
de sesenta y cinco años, al momento de realizar la infracción. Está excluido el agente
que haya incurrido en delito de violación de la libertad sexual, tráfico ilícito de drogas,
terrorismo, terrorismo agravado, atentado contra la seguridad nacional y traición a la
Patria u otro delito sancionado con pena privativa de la libertad no menor de
veinticinco años o cadena perpetua”
Existe una menor culpabilidad, con tres supuestos

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1. Más de 18 y menos de 21 años. Basado en la inmadurez del agente, no ha
completado su desenvolvimiento mental o moral, influenciado por otras personas
2. Más de 65 años: Tiene menor peligrosidad, dada su decadencia por la
senilidad. No están en condiciones de igualdad con delincuentes adultos para soportar
la condena
3. El art. 22 modificado por la Ley N° 27024: No se aplica el beneficio de la
imputabilidad a:
a. Delitos contra la libertad sexual (art. 170 a 178- A CP)
b. Delito del tráfico ilícito de drogas (art. 296 a 303 CP)
c. Delito del terrorismo
d. Delito de terrorismo agravado
e. Atentados contra la seguridad nacional y traición a la patria
f. Delitos sancionados con pena privativa de libertad no menor de 25 años o
cadena perpetúa.

4.1.3. El Actio liberae in causa


Surge cuando el sujeto se coloca en una situación de imputabilidad restringida o
inimputabilidad, para obtener una pena inferior. Cuando esto se comprueba la pena
no se rebaja. Ejemplo: Una persona toma alcohol para darse el valor de cometer
homicidio y, efectivamente lo realiza, pero responde como si no hubiese tomado
alcohol.
Solo en casos de inmadurez psicológica y de trastorno mental patológico, no
puede ser predispuesto por la voluntad, sólo se puede referir al trastorno mental
transitorio no patológico.
La acción libre en su causa es que la imputabilidad del agente no se examine, en
tales supuestos, sino al momento que el sujeto libremente decidió tornarse
inimputable, es decir auto inducirse, por ingestión de alguna sustancia, por hipnosis
o por cualquier otro medio, un trastorno mental transitorio.
Responde penalmente a la conducta anterior que dio origen a la lesión al bien
jurídico.
Se puede presentar dos casos: que el sujeto se haya puesto dolosamente en esta
situación o lo haya hecho de manera culposa y, el origen del comportamiento
genera responsabilidad penal, dado que ha sido surgido de forma libre de parte del
sujeto. También se aplica en delitos que surgen de una provocación, por un
comportamiento anterior doloso o culposo, pero generan ausencia de acción,
desde el punto de vista penal, que realiza el tipo.
Ejemplo: El sujeto que conduce un vehículo ininterrumpidamente por muchas
horas, con el afán de llegar lo antes posible a su destino, en el trayecto sufre un

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desvanecimiento que produce el atropello de un peatón. El comportamiento del
chofer se realizó por culpa, se sancionará por homicidio culposo.

4.2. La conciencia de la antijurícidad


La culpabilidad está estructurada sobre la base de motivación normativa del sujeto
frente a un hecho antijurídico. La conciencia de la antijurícidad incorporada en la
teoría del delito se relaciona con opciones sistemáticas dentro de la ciencia del
Derecho Penal pena. El causalismo, la persona tenía conocimiento del acto que
está realizando y que este acto está prohibido por la ley. El finalismo, materializa la
exigencia del conocimiento del carácter prohibido de la conducta. La teoría de la
motivación, la motivación seria en contra de la lesión o puesta en peligro de un ben
jurídico solo si conoce que la ley lo prohíbe, si desconocen la norma por completo
no se dará una pena o se atenuara dependiendo al tipo de error cometido. Para
determinar la conciencia de la antijurícidad deberán constatarse las características
personales al igual que su entorno del sujeto, este conocimiento gradual que
podría beneficiar o perjudicar la persona que realizo el acto delictivo.

4.2.1 Error de Prohibición


Constituye junto a la imputabilidad un elemento de la culpabilidad. Tiene que ver con el
conocimiento de la prohibición de la conducta. La atribución que supone la culpabilidad
sólo tiene sentido frente a quien conoce que su hacer está prohibido.
El conocimiento de la prohibición o antijuridicidad no es necesario que vaya referido al
contenido exacto del precepto penal infringido o a la penalidad concreta del hecho, basta
con que el autor tenga motivos suficientes para saber que el hecho cometido es
jurídicamente prohibido y es contrario a las normas más elementales que rigen la
convivencia.
Cuando hay una falla en el conocimiento de la antijuridicidad de la conducta nos
encontraremos ante un error de prohibición. Este error puede referirse a:

a) La existencia de la norma prohibitiva como tal (error de prohibición directo) la


tenemos en el caso de quien procediendo de un país que está permitido el aborto,
asume que en el Perú también y lo practica.
El error sobre la existencia de la norma el autor desconoce la existencia de la norma y
en consecuencia ignora la prohibición recaída en su comportamiento como por
ejemplo al extranjero que desconoce la norma que tipifica la tenencia ilegal de armas.
b) La existencia, límites o presupuestos objetivos de una causa de justificación
(error de prohibición indirecto) la tenemos en los casos de legítima defensa y estado
de necesidad putativos. Según lo establecido en nuestro Código Penal, si el error de

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prohibición es vencible se atenuará la pena, si el error es invencible se excluirá la
sanción penal (art.14º párrafo in fine). Un supuesto especial es el de error de
comprensión culturalmente condicionado, previsto en el art.15º del Código Penal que
se presenta por la inexigibilidad de la internalización de la pauta cultural reconocida
por el legislador, en razón de un condicionamiento cultural diferente.
El error sobre la eficacia de la norma el agente considera inaplicable a su
comportamiento por la creencia errónea de estar amparado por una justificación, la
creencia errónea de una norma de mayor jerarquía, la creencia errónea de estar
amparado por una causa de inculpabilidad y la creencia errónea de estar amparado
por una disposición autoritativa o por disposición de la ley.
c) El error de comprensión culturalmente condicionado se da cuando el infractor se
desarrollé en una cultura distinta a la nuestra y ha internalizado desde niño las pautas
de conducta de esa cultura: Es el caso del miembro de las comunidades indígenas de
la Amazonía.
Se presenta cuando el agente por causa cultural o de costumbre no está en
condiciones de conocer el carácter delictuoso de su comportamiento o
comprendiéndolo no es capaz de determinarse con arreglo a esa comprensión es
decir el agente conoce la norma de prohibición pero no la puede internalizar por
razones culturales por lo que no se le puede formular reproche ya que se encuentra
inmerso en otros valores culturales por ello se exime de responsabilidad al agente, por
ejemplo: el consumo de masticación de hoja natural de coca por la población andina
haría una norma prohibitiva de su consumo una culturalmente incomprensiva para
esta población a quien no podría reprochársele este género de consumo ya que no
cabría exigirle la comprensión de la antijurícidad de la conducta de “chacchar” la coca,
como se le conoce a la práctica de masticación.

4.3. DOLO Y CULPA O FORMAS DE CULPABILIDAD

El dolo significa la intención de cometer la acción típica prohibida por la ley. Es


decir, es la voluntad deliberada de cometer un delito a sabiendo de su ilicitud.

Actúa dolosamente el que realiza un hecho previsto en un tipo penal con


conocimiento y voluntad. Para ello es suficiente que el autor considere seriamente
posible su realización y acepte esta posibilidad.

4.3.1. Clases de dolo.


 Directo: se da cuando el autor quiere directamente el hecho típico, es
decir, cuando quiere que suceda aquello en lo que el delito consiste; el

31
autor tiene el propósito de llevar a cabo lo que constituye el contenido
intelectual del dolo, vale decir, el hecho que conoce, según hemos
expresado al referirnos a los elementos intelectuales o
representativos.

 Indirecto: en aquellas situaciones en que el autor no quiere el hecho


directamente, pero sabe que necesariamente el mismo se tiene que
dar para lograr aquello que persigue; es decir, el autor no quiere
aquello en que el delito consiste, pero sabe que es o un requisito
necesario para que se produzca lo que él quiere o una consecuencia
necesaria de lo que quiere hacer.

 Eventual: cuando el autor acepta o toma a su cargo el hecho que


conoce como probable consecuencia de su accionar; se distingue del
dolo indirecto, pues en éste el hecho ilícito está relacionado
necesariamente con lo que quiere el autor, mientras que en el
eventual está relacionado sólo eventualmente; es decir, exista una
probabilidad de que ocurra, y el autor acepta que ocurra.

4.3.2 CLASIFICACION DEL DOLO

A. DETERMINADO

Dolo determinado cuando la intención exclusiva e inequívocamente se


dirige hacia el delito cometido”.

B. INDETERMINADO

Dolo indeterminado “se llama aquel en que la intención no se dirige a un


resultado único y exclusivo, si no indiferentemente a varios resultados,
más o menos graves”.

Se ubica en la intención positiva o intención alternativa a diferencia del


determinado que se forma en la intención directa.

C. INICIAL O PRECEDENTE

El dolo inicial es aquel que ya existe antes de la consumación del delito,


precede al inicio del iter criminis.

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D.SUBSIGUIENTE

También conocido como sobrevenido y se presenta cuando el sujeto


empieza una acción de buena fe y después acontece un deseo
antijurídico que lo lleva a incurrir en un delito

E. GENERICO

El dolo es genérico al encauzar la voluntad a producir un resultado


jurídicamente prohibido

F. ESPECIFICO

Es la intencionalidad predicada por una voluntad dañada especial, la ley


debe considerarlo en cada caso y no se presume si no que debe
probarse correspondiendo su prueba al ministerio público.

G. DOLO DE IMPETU

Hay dolo de ímpetu cuando la acción sigue inmediatamente a la


intención, sea que uno obra por reacción imprevista o por impulso
instantáneo de pasión ciega.

H. DOLO SIMPLE

Es cuando el sujeto activo del delito, lleva la idea de realizar la conducta


ilícita prepara todos los medios necesarios para la realización del hecho
antijurídico.

I. DOLO DE PROPOSITO

Los dos elementos que conforman la premeditación son las perseverancias


y la frialdad.

J. DE DAÑO

Cuando el resultado que el agente tiende a producir es un daño efectivo es


decir la destrucción o disminución real de un bien jurídico.

K. DE PELIGRO

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Este se produce cuando el agente inicia una acción encaminada a realizar
un daño efectivo y el producto es nada más un peligro.
LA CULPA.
Es la producción de un resultado típico y antijurídico, previsible y evitable, a
consecuencia de haber ignorado un deber de cuidado que le era exigible
jurídicamente.
4.3.3 Formas de culpa.
 Negligencia. - Descuido en el actuar. Omisión consciente, descuido
por impericia o dejar de cumplir un acto que el deber funcional exige.
En materia penal, es punible. Ejemplo: Negligencia médica.
 Imprudencia. - Falta de cautela, precaución y prudencia. Punible e
inexcusable negligencia con olvido de las precauciones que la
prudencia vulgar aconseja, la cual conduce a ejecutar actos que se
realizan sin la diligencia debida y que son previsibles desde un punto
de vista objetivo, siendo considerados como delito. Ejemplo: El actuar
precipitado de la policía en una operativa, usando armas de fuego,
causando daño en la población civil.
 Impericia. - Falta de pericia, sabiduría, práctica, experiencia y
habilidad en una ciencia o arte. Ejemplo: Realizar una intervención
quirúrgica sin haber tenido la practica previa necesaria o tener una
especialidad en cirugía, causando daño al paciente
 Inobservancia. - Consiste que, al desempeñar ciertas actividades o
cargos, el sujeto omita cumplir los deberes impuestos por los
reglamentos u ordenanzas. Ejemplo: En un determinado cargo, el
sujeto se niega a cumplir su responsabilidad perjudicando o
beneficiando injustamente a terceras personas.
4.3.4 Teorías:
a) Escuela clásica: La esencia radica en la violación de las leyes del
deber de prever, consiste en haber omitido voluntariamente la
diligencia, que no emplearla es violación del derecho.
b) Teoría positiva: Radica en la RESPONSABILIDAD SOCIAL del
individuo por el simple hecho de vivir en sociedad. La conducta
culposa es antisocial y quien lo desarrolla es peligroso, es la
peligrosidad social de los delincuentes.
c) Teoría psicoanalista: Se centra en los dos aspectos principales.
Dolo = querer consciente
Culpa = querer inconsciente

34
En el delito se manifiestan los deseos y las tendencias inconscientes
cuando la causa subjetiva o represión consciente ha sido burlada.

4.3.5 Culpa en Sentido Estricto y Dolo

La culpa en sentido estricto es definida como la falta de intención en el


sujeto activo de provocar las consecuencias que el acto que emprende
suscita -por lo que se dice que no se representó mentalmente el resultado
de su accionar.
El dolo es la intención de cometer el acto en cuestión y consecuentemente,
causar sus consecuencias -por lo que previamente se representó
mentalmente el resultado de su acto.
La culpa entonces es el actuar imprudente, negligente, en otras palabras,
la conducta atrevida o descuidada del sujeto activo.
El límite entre culpa y dolo, límite entre el actuar culposo y el doloso, está
dado por la culpa consciente y el dolo eventual. Así, en la culpa consciente
hay representación mental del resultado que conlleva el acto efectuado,
pero se suma a ello el criterio del sujeto activo de que tal resultado
perjudicial, finalmente delictual, no se concretará por una mala valoración
de las circunstancias del hecho, que podría calificarse generalmente como
un exceso de confianza, no susceptible de ocurrir si se actuara con un
criterio estándar de cuidado y atención.

4.3.6 Clases de culpa.


 Consciente o con representación. - Es aquella en el que el resultado
es previsto, pero no deseado por el agente. Ejemplo: A un conductor
se le rompen los frenos, y sabe que va a chocar contra algo, pero es
inevitable dado que no controla completamente la situación.
 Inconsciente o sin representación. - Aquella en que el resultado no ha
sido previsto no ha sido querido por el agente. Ejemplo: Se
sobrecalienta mecánicamente una garrafa de gas licuado, y esta
explosiona causando daños materiales a los vecinos, no era la
intención que explosione, menos que cause ningún daño.
 Culpa lata. - Aquella en que el resultado dañoso podría haberse
previsto por cualquier persona. Ejemplo: Sobrecargar un coche,

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elevando su centro de gravedad, cualquiera puede ver que, en una
curva, el coche sufrirá un vuelco.
 Culpa leve. - Cuando sólo es posible de ser prevista por las personas
diligentes, requiere un mayor cuidado y atención. Ejemplo: Un avión
sufre un desperfecto solo previsible por el personal de mantenimiento
del aeropuerto.
 Culpa levísima. - Aquella en que el resultado dañoso sólo podría ser
previsto por personas de una diligencia extraordinaria y poco común,
esta colinda ya con el caso fortuito. Ejemplo: La presencia de un
animal en las vías del tren, no se prevé y es difícil frenar dicho
motorizado a tiempo de no causar daño a dicho animal.
4.4 Curso de acciones culposas.
El hecho culposo puede ser resultado de la conducta de varias personas que han
obrado con independencia. Ejemplo en un accidente de tránsito donde el peatón y
conductor infringen la señal del semáforo, ambos conocen las consecuencias de su
actuar, sin embargo, toman la decisión de continuar, sufriendo las consecuencias.
Delito preterintencional. - Se presenta cuando el agente quiere y desea cometer
delito determinado, pero de ambos hechos resulta que incurre en uno más grave
que el querido. El resultado dañoso sobrepasa la voluntad inicial.
Se presentan varias corrientes:
 Es el resultado el que determina la preterintencionalidad de la conducta.
 En aspecto subjetivo estiman que son combinaciones de dolo y culpa: sólo en
el acto inicial culpa en el resultado no previsto ni deseado por el agente.
 Existe dolo por la lesión menor y culpa por la mayor, porque el resultado más
grave no era previsible.

Ejemplo: Un hombre desea vengarse de otro causando una explosión en su


vivienda, causando solamente daños materiales; no prevee la presencia de seres
humanos en su interior y, por consiguiente, incurre en delito de homicidio e
infanticidio al realizar dicha explosión.

 Caso fortuito.

No debe entenderse como la ausencia de causa, sino un entrecruzamiento


causal que provoca un resultado dañoso que no ha sido querido ni deseado por
el agente.
En el campo jurídico aparece considerado el caso fortuito cuando existe una
relación de causalidad entre acción del hombre y el resultado.

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Desde el punto de vista penal hay el criterio predominante de ausencia de
culpabilidad, pues no se da ni la voluntad, ni dolo ni culpa.
Ejemplo: El derrumbe de una casa que se hallaba en una ladera sobre otra que
se encontraba al pie del precipicio, causando daño material sin dolo, ni culpa.

La culpabilidad es el límite de la responsabilidad.


No hay pena sin culpa.
No se le podrá imponer pena al agente, si su actuar no le es reprochable
penalmente. La culpabilidad y no el resultado es el límite de la pena.
Si la ley vincula a una especial consecuencia del hecho una pena mayor, ésta
sólo se aplicará cuando la acción que ocasiona el resultado más grave se
hubiere realizado por lo menos culposamente.
No puede haber sanción (responsabilidad penal) si el sujeto no provoca la
infracción penal por voluntad y decisión de hacerlo (dolo) o por negligencia,
imprudencia o impericia.

4.5 LA NO EXIGIBILIDAD DE LA CONDUCTA


La no exigibilidad de otra conducta tiene que ver con aquellos supuestos en los que el
derecho, no puede exigir al sujeto que se sacrifique en contra de sus intereses más
elementales.
El Código penal prevé aquellos supuestos en los que no se puede exigir al individuo una
conducta diferente a la conducta prohibida que realizó. Estos supuestos son:
 Estado de necesidad exculpante.
 Miedo insuperable.
 Obediencia Jerárquica.

a) Estado de necesidad exculpante: En el estado de necesidad exculpante los bienes


en colisión son de igual valor: Ejm: El caso del náufrago que mata a otro náufrago
para comer su carne y poder sobrevivir.
De acuerdo a la disposición del Código Penal -art. 20 inc.5- los bienes jurídicos que
pueden ser protegidos por este supuesto de exculpación son la vida, la
integridad corporal y la libertad.
La protección puede ser de un bien jurídico del mismo sujeto o de un tercero con el
que tenga estrecha vinculación. No procede esta exención si al agente se le podía
exigir que aceptase o soportare el peligro en atención a las circunstancias,
particularmente si él mismo causó el peligro o estuvo obligado por una especial
relación jurídica. Ejm. Los bomberos.

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b) Miedo insuperable: Este es un supuesto de inculpabilidad incluido por el Código
Penal de 1993 (artículo 20 inciso 7). El miedo es un estado psicológico personalísimo
que obedece a estímulos o causas no patológicas, siendo dichos estímulos externos
al agente. El miedo no debe entenderse como terror, pues aun afectando
psíquicamente al autor, le deja una opción o posibilidad de actuación.
El miedo debe ser insuperable, es decir, superior a la exigencia media de soportar
males y peligros. En este supuesto pueden incluirse los casos de comuneros que
brindaron alimentos a los grupos terroristas por temor a que ellos los maten.

c) Obediencia Jerárquica:
Este supuesto está previsto en el at. 20º inc. 9 del Código Penal. Para su concurrencia
se establecen una serie de requisitos:

 Relación de subordinación: El acto tiene que encontrarse sujeto a las


relaciones de superior a inferior jerárquicos, esto requiere que exista una
regulación jurídica determinada que especifique la situación de subordinación de
un sujeto respecto de otro.
 Competencia del superior jerárquico: La competencia se refiere a las
funciones correspondientes y habrá que atender a lo que señala la respectiva
regulación legal.
 Obrar por obediencia: Es necesario que el subordinado tenga competencia para
ejecutar el acto ordenado.
 La orden debe estar revestida de formalidades legales: la orden tiene que
reunir todos los requisitos que señala la ley o reglamento desde un punto de vista
formal.
 La orden debe ser antijurídica: Significa que debe ser contraria al ordenamiento
jurídico. Sin embargo, si es manifiestamente antijurídica entonces no se exime de
responsabilidad al sujeto. Por Ejm: El soldado que bajo órdenes del teniente jefe
de patrulla militar aniquila a unos supuestos subversivos, incurre en el delito de
homicidio calificado -asesinato- y no puede acogerse a este eximente.

Es otro elemento de la culpabilidad y es toda conducta del ser humano que debe
respetar lo que dice la ley. Desde el punto de vista de la teoría clásica normativa de la
culpabilidad el sujeto que reúne las características que fundamentan positivamente el
juicio de reproche puede quedar, sin embargo, exento de responsabilidad criminal
cuando se llegue a la conclusión de que debido a las circunstancias concurrentes no
cabía exigirle que actuara de forma distinta a como lo hizo. Esta circunstancia de

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inexigibilidad (como ocurre con la inimputabilidad o con la ausencia de dolo o de
imprudencia) también excluyen, según la teoría normativa clásica, la irreprochabilidad
del hecho injusto realizado por su autor.
Ésta es la base central de la culpabilidad que actúa culpablemente el que con arreglo al
ordenamiento jurídico no pudo proceder de otra manera a como lo hizo.
Esto solo se le puede exigir a una persona que es imputable y tiene conocimientos de la
antijurícidad de su acto. Se considera que la exigibilidad de la conducta no es un
aspecto de la culpabilidad, sino que está ya está completa con la imputabilidad o
conciencia de lo injusto; pero el legislador lo puede dispensar en razón de darse en
determinadas circunstancias (de no exigibilidad).
Es decir, se le da un carácter exclusivamente negativo dentro de la culpabilidad, una
indulgencia por parte del derecho en razón de las circunstancias, ya que la culpabilidad
en cuanto reproche al poder actuar conforme a derecho por parte del sujeto, queda
constatada con la imputabilidad y conciencia de lo injusto".
Se debe tener en cuenta la situación y las circunstancias en las que se envuelve el
sujeto.
Como principio general, aun plenamente admisible, advertimos que la observancia de
los mandatos normativos, sobre todo de los que ostentan contenido punitivo, puede y
debe ser exigida a la generalidad de los coasociados sin ningún tipo de distinción. Para
la exigibilidad jurídica de un comportamiento o una abstención el ordenamiento siempre
ha de tener en cuenta la propia naturaleza de la exigencia normativa, las circunstancias
de realización y la jerarquía de los bienes jurídicos.
También como principio inmanente al propio sistema jurídico, encontramos los rangos
de exigencia mínimos o comunes para todos los ciudadanos, en virtud de lo cual se
asume que los mandatos normativos pueden ser observados por todos. En el presente
caso se habla entonces de una exigibilidad normal o general, también denominada
objetiva o material, que es examinada sin atender a consideraciones, circunstancias o
posiciones peculiares del individuo cuya actuación se confronta con la norma.
Pero paralelamente a la exigibilidad material se ha de examinar la llamada exigibilidad
subjetiva o individual, que se refiere a situaciones circunstanciales extremas en que se
debate el sujeto, en las que, vista su actuación concreta, no se le puede exigir que se
abstenga de realizar un hecho típico y antijurídico, pues ello implicaría un sacrificio
injustificado, y más que un sacrificio injustificado, como sostienen Muñoz Conde y
García Arán, exigir en esta situación que el sujeto se abstenga de realizar el hecho
típico y antijurídico implicaría su negación en cuanto individuo con plenitud de
subjetividad jurídica fundamental.
La exigibilidad de un comportamiento diferente es, pues, la tercera condición para la
estructuración de la culpabilidad. El sujeto actuante debe encontrarse dentro de unos

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límites tangibles que hagan exigible, por parte del ordenamiento, la respectiva acción o
abstención.
En varias oportunidades hemos dicho que a los coasociados no se les puede reclamar
comportamientos heroicos o imposibles y por ello, este tercer elemento de la
culpabilidad, fija un ámbito normativo de conminación o un límite de exacción, que si
bien se trata de nutrir estableciendo fronteras de naturaleza objetiva, sigue siendo un
elemento por determinar frente al caso concreto.

II.-Metodología de la investigación

Tradicionalmente se define delito como la acción y omisión penada por ley. El código
penal define al delito como las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por
Ley. La Dogmática Penal nos plantea que el delito es una conducta típica antijurídica y
culpable. La tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad, son los tres elementos que
convierten una acción en delito. Estos niveles están en una relación lógica necesaria,
ordenados sistemáticamente y constituyen la estructura del delito. Solo una acción u
omisión puede ser típica, sólo una acción u omisión típica puede ser antijurídica y sólo
una acción u omisión antijurídica puede ser culpable.
El presente trabajo se centra en el estudio de la antijuridicidad y a la culpabilidad, que
como ya mencionamos pertenecen a dos de los tres elementos esenciales del delito
desde el punto de vista jurídico. Cuando hablamos de antijuridicidad hacemos
referencia cuando una acción lesiona o pone en peligro un interés amparado por el
derecho; es decir, de un interés, individual o social, jurídicamente protegible. Lo

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antijurídico reside en la contradicción con el derecho. Existen dos clases de conductas
antijurídicas: material y formal. La conducta es formalmente antijurídica cuando viola
una norma estatal, un mandato o una prohibición de orden jurídico. La Antijuridicidad
Material es la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico por una conducta antisocial
y dañosa, aunque no siempre tipificada en los códigos penales.
En cuanto a la culpabilidad es la situación en que se encuentra una persona imputable
y responsable, que pudiendo haberse conducido de una manera no lo hizo, por lo cual
el juez le declara merecedor de una pena. Es la situación en que se encuentra una
persona imputable y responsable. Es una relación de causalidad ética y psicológica
entre un sujeto y su conducta. La culpabilidad tiene dos formas: el dolo y la culpa. La
primera es intención, la segunda, negligencia. Ambas tienen por fundamento la voluntad
del sujeto activo. Sin intención o sin negligencia no hay culpabilidad, y sin ésta, no hay
delito, por ser la culpabilidad elemento del delito. Para que haya culpabilidad tiene que
presentarse los siguientes presupuestos o elementos de la culpabilidad: Imputabilidad
(que no tenga ninguna anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o de la
percepción). Conciencia de la Antijuridicidad (conocer el carácter antijurídico de su
conducta) Exigibilidad de otra conducta (que no se le pueda exigir otra conducta).

III. CONCLUSIÓN

A nuestro criterio la definición de Antijurícidad y Culpabilidad es la siguiente:


Es una categoría de la teoría del delito y a su vez una garantía del individuo frente al Estado
en tanto que la pena no puede ir más allá de la medida de la culpabilidad del procesado. La
culpabilidad es un límite eficiente al uso del Estado. No puede concebirse la culpabilidad como
una unidad de medida de la fidelidad a la norma. No procede tampoco eliminar la categoría de
culpabilidad confundiéndola en la categoría de acción, tal como lo plantea García Cavero,
porque estaríamos eliminando una garantía fundamental del procesado.

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IV. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

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Cuarta edición. Editorial y distribuidora de libros. S.A. 2008

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