Ideas de referencia
Una idea de referencia es una interpretación errónea de acontecimientos en el mundo
externo como si tuvieran una referencia personal directa con uno mismo. En una idea de
referencia, la falsa creencia no se sostiene tan firmemente ni está tan organizada como
una verdadera creencia, como en el caso de una «idea delirante de referencia». De
manera más aguda, en las ideas delirantes de referencia se observa una creencia bien
estructurada y organizada que ciertos acontecimientos en el mundo externo tienen un
significado particular directo para uno mismo (negativa, peyorativa o de grandiosidad)] En
psiquiatría, delirios de referencia forma parte de los criterios de diagnóstico para
enfermedades psicóticas tales como esquizofrenia, trastorno delirante, o desorden bipolar
(durante la etapa de manía).
La presencia de ideas de referencia (IR) se considera habitual en el ser humano, dada
nuestra naturaleza social. Se reconoce también que las IR o autorreferencias son
mayores en estados emocionales de sobrecarga, en situaciones novedosas, en ciertas
etapas definidas por el cambio personal (como en la adolescencia) y, de manera
particular, en diferentes trastornos (Cicero y Kerns, 2011; Mojtabai, 2006; Senín-Calderón,
Rodríguez-Testal y Perona-Garcelán, 2014).
Pensamiento mágico
Creencias extrañas o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y no
concuerda con las normas subculturales (e.g. supersticiones, creencia de clarividencia, la
telepatía o un «sexto sentido»; en niños y adolescentes, fantasías o preocupaciones
extravagantes).
Experiencias perceptivas extrañas
Experiencias perceptivas inhabituales, incluidas las ilusiones corporales: en olores,
visiones o lo que escucha.
Pensamiento y lenguaje raros
(e.g. vago, circunstancial, metafórico, superelaborado o estereotipado) [El pensamiento
circunstancial se caracteriza por el hecho de que la información compartida es excesiva,
redundante y, por lo general, no relacionada con el tema, hasta finalmente comunicar lo
que se desea].
Ideación paranoide
La ideación paranoide consiste en la sospecha o creencia de estar siendo atormentado,
perseguido o tratado injustamente. La ideación paranoide es de proporciones inferiores a
las de una idea delirante y menos sostenida firmemente. Tiende a desconfiar de los
demás, siente que le atribuyen malas intenciones a comentarios o acciones ajenas y en
general, sospecha que detrás de los contratiempos que sufre hay mano negra conjurada
para hacerle fracasar. Ser protagonista y víctima de persecuciones, injusticias o
desgracias urdidas por otros... Este tipo de creencias forman lo que se conoce como
ideación paranoide, bastante extendida entre los seres humanos.
Anhedonia física
Es un término que expresa la incapacidad de disfrutar de las cosas agradables de la vida
y de experimentar placer, en el aspecto social. ... La anhedonia no es en sí misma un
síndrome o un trastorno, sino un síntoma que nos indica la existencia de un trastorno.
Anhedonia social
Aislamiento, pérdida de la necesidad de compartir espacios con los demás.
Comportamiento raro
Comportamiento desorganizado se refiere a hacer cosas bastante inusuales (como
desnudarse o masturbarse en público o gritar y maldecir sin razón aparente) o ser incapaz
de comportarse con normalidad. Las personas afectadas por un comportamiento
desorganizado suelen tener problemas para realizar las actividades diarias normales
(como mantener una buena higiene personal o conseguir alimentos).
Falta de amigos íntimos
Estar tan alejado de los demás no va afectivamente a saco roto, sobre todo porque la
persona no está del todo desvinculada emocionalmente de ellos; es decir, sufre por no ser
querida y por no sentirse una más, aunque por otra parte intente ya no padecer por ello.
Este sufrimiento emocional se traduce en una mala relación consigo mismo, de manera
que se ve inferior y malo, abonando así el terreno para el miedo y para el desánimo.
Ansiedad Social Excesiva
Es un temor intenso y persistente de ser observado y juzgado por otros. Este temor puede
afectar el trabajo, la escuela y otras actividades cotidianas. Incluso puede dificultarle
hacer y mantener amigos.
Distorsión de la realidad
No sólo el alejamiento de los demás incrementa el miedo a la gente, sino que influye para
que el individuo se haga cada vez más peculiar, más diferente. Esto es normal porque va
tan a la suya e interactúa cada vez menos que empieza a tener una visión muy propia de
las cosas, que puede desembocar –o no- en comportamientos algo excéntricos, lenguaje
muy personal, etc. El distanciamiento de la realidad también supone una distorsión de la
misma. Así, en caso de que existan miedos a los demás o de cualquier otro tipo, o
problemas de autoestima, la visión de uno mismo, de los otros y de la vida también se
tuerce para hacerla coincidir con estos sentimientos.