[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
407 vistas7 páginas

Un Nuevo Comienzo

Este documento habla sobre el discipulado y seguir a Jesús como maestro. Explica que ser discípulo requiere tener un corazón dispuesto, sed de Dios, apartar tiempo diario para Él, una Biblia, y disciplina. El objetivo es parecerse a Cristo y reflejar Sus cualidades de misericordia. También aborda la salvación a través de la fe en Jesús, ya que por medio de Él recibimos perdón y nueva vida.

Cargado por

Daniela c
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
407 vistas7 páginas

Un Nuevo Comienzo

Este documento habla sobre el discipulado y seguir a Jesús como maestro. Explica que ser discípulo requiere tener un corazón dispuesto, sed de Dios, apartar tiempo diario para Él, una Biblia, y disciplina. El objetivo es parecerse a Cristo y reflejar Sus cualidades de misericordia. También aborda la salvación a través de la fe en Jesús, ya que por medio de Él recibimos perdón y nueva vida.

Cargado por

Daniela c
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 7

UN NUEVO COMIENZO

Discipulado

Un discípulo es uno que aprende de un maestro; ¿Quién es el maestro?..... Jesús, el intachable modelo a
seguir. La gente le llamaba maestro pero pocos eran sus discípulos. Muchos querían oírle, ver sus obras, y
sentir el entusiasmo del reino de Dios, pero pocos le siguieron fielmente hasta el final. Este material fue
diseñado pensando en ti, para que puedas descubrir el gran amor y todas las bendiciones con las que Dios te
ha dotado para vivir una nueva vida en Cristo. Para esto, es necesario que tomes la decisión de iniciar y
terminar….pueden presentarse muchos obstáculos pero cuando conocemos él PORQUE somos discipulados, el
COMO ya no es una excusa.

Para iniciar a ser discipulado solo necesitas:


1. Un corazón dispuesto
2. Sed de Dios y amor para conocerle
3. Apartar tiempos diarios con Dios
4. Una biblia
5. Un esfero
6. Tener disciplina para apartar el tiempo de discipulado
7. Estar abierto a recibir de Dios y hacer cada lección en oración y con sinceridad, sin afanes

“Un discípulo no es mayor que su maestro, mas todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será
como su maestro” (Lucas 6:40). La meta es ser como Cristo. Las marcas de un discípulo de Jesús son las
semejanzas a Él, no lo que sabe de memoria o lo que dice que cree; lo que vives es la evidencia de lo que
realmente sabes y crees . Por esto Jesús dijo: “Sed pues misericordiosos, así como vuestro Padre celestial es
misericordioso” (Lucas 6:36). Él era igual al Padre, el reflejo fiel de su persona (Mateo 5:48). Sólo Él pudo
decir: “ Él que me ha visto a mí ha visto al Padre”. Cristo es el mejor modelo a seguir!!! Para aprender del buen
maestro necesitamos escucharlo a Él y ser dirigidos por Él.

1.LA SALVACIÓN

La pregunta más importante de la vida. Si fueras a morir hoy, y el Señor te preguntará, ¿ Porque debo dejarte
entrar en el cielo? ¿Qué le dirías? (piensa por un momento en estas preguntas y reflexiona en ellas)

ANTES DE CRISTO:
 Problemas de salud
 Problemas familiares
 Soledad
 Problemas emocionales
 Adicciones
 Depresión
 Sufrimiento y abuso
 Inseguridad
 Necesidad financiera
 Vacío por dentro

EN CRISTO RECIBIMOS:
 Nueva esperanza en la vida
 Sanidad emocional
 Libertad espiritual
 Libertad de adicciones
 Seguridad
 Propósito en la vida

Ser cristiano no es ir a la iglesia, no es orar de vez en cuando, no es ser buena persona, no es ser bautizado y
ya; El cristianismo verdadero es una relación personal con Jesús. Para tener nueva vida hay que nacer de
nuevo. Ser religioso no es suficiente.

En Juan 3:1-21 hay un diálogo entre Jesús y un líder religioso llamado Nicodemo. Este líder era un hombre
muy religioso, pero Jesús le dejo muy claro que ser “bueno” y “religioso” NO es suficiente ante Dios.
Lee este pasaje bíblico, reflexiona en él y responde:

Según Jesús, ¿Qué es necesario para poder entrar en el reino de los cielos?

QUE SIGNIFICA NACER DE NUEVO:


Lee los siguientes pasajes, puedes escribirlos, o escribir lo que Dios te ha hablado
1. Es recibir un corazón nuevo
Ezequiel 36:26:

2. Es un nacimiento espiritual
Juan 1:12-13:

3. Es una transformación total de vida


2 Corintios 5:17:

Para tener una nueva vida, hay que tener una rey ¿Quién o que está en el trono de tu vida? (Marca con una X)
Tu ( ) Otras personas, cosas o circunstancias ( ) Dolor por heridas pasadas ( ) Dios ( )
¿Quién gobierna tu vida? ¿Quién te gustaría que la gobernará?

¿Qué crees que significa dejar que Cristo esté en el trono de tu vida?

Cuando tratamos de gobernar nuestras propias vidas, o dejamos que alguien o alguna circunstancia sea quien
gobierne, causamos un desastre total. Cuando dejamos que Jesús tome el trono de nuestro corazón, todo lo
demás se pondrá en orden.

LA SALVACIÓN DEL PECADO Y LA MUERTE:

Hay un problema esencial para todo ser humano que nos separa de Dios y causa
destrucción y dolor en todo el mundo. Es un problema moral, y todos hemos
fallado ante la ley moral que dicta lo que es bueno y malo. Dios es el origen de esta
ley moral, y todas las personas pueden sentirla en sus consciencias. El violar esta
ley moral se llama pecado. El hombre es pecador (Lee Romanos 3:23). El pecado
en el fondo es el egoísmo de ponernos a nosotros mismos como el centro, en lugar
de poner a Dios primero en nuestras vidas.

Ahora veamos un ejemplo: ¿por qué la biblia dice que soy pecador si nunca he matado a nadie ni he robado,
soy una buena persona?  El pecado se manifiesta en actitudes, palabras y acciones. Ninguno de nosotros es
perfecto y todos hemos pecado en alguna de estas tres áreas .

El pecado tiene consecuencias “Uno cosecha lo que siembra” ¿Cuánto sabemos por experiencia que muchas
veces sufrimos las consecuencias de nuestros errores? (relaciones rotas, dolor y amargura emocional,
depresión, soledad y angustia, vergüenza) El pecado resulta en muerte espiritual. En la sociedad, cuando
alguien quebranta la ley hay consecuencias legales, hay un juicio. Cuando quebrantamos la ley de Dios, hay
una separación entre Él y nosotros y esto es lo que se llama muerte espiritual.

No podemos alcanzar a Dios por medio de nuestras propias fuerzas: No


lo alcanzamos por ser buenas personas, por hacer buenas obras o por
hacer actividades religiosas. Todos necesitamos un salvador. Jesús
murió en la cruz por nuestros pecados y se convirtió en nuestro
salvador, Él pagó el castigo por nuestro pecado. Lee Romanos 5:8 y
Juan 14:6.

Por un momento imagina que un joven está siendo juzgado por un


delito muy grave y debe pagar una multa. Este joven está muy
arrepentido, pero aun así no puede reparar su error y no tiene como
pagar su condena. En ese momento el juez hace algo inesperado, se quita su traje de juez y se para en el lugar
del joven ante el tribunal y paga la multa. El juez hizo esto porque el condenado era su hijo y lo amaba. Dios es
así; es un juez justo, pero a la misma vez es nuestro padre amoroso. El como juez vio nuestro pecado y sabía
que merecíamos estar separados de Él, pero como nuestro padre amoroso paga nuestro castigo. Jesús venció
a la muerte y al pecado. El resucitó, está vivo y podemos conocerlo personalmente. (Leer 1 Corintios 15:3-6 y
Juan 1:12). Somos salvos por medio de la fe (Efesios 2:8-9).La biblia enseña que debemos confesar con
nuestra boca y creer con nuestro corazón que Jesús es nuestro Señor y salvador (Romanos 10:9-10).

Al aceptar al Jesús en nuestro corazón, recibimos nueva vida, somos hechos nuevos (ver 2 Corintios 5:17). Al
hacer la oración de fe y creer en Cristo recibes nueva vida, vida eterna, el perdón de tus pecados, una relación
con Dios, un nuevo corazón, tu nombre escrito en los cielos y una nueva percepción espiritual.

¿y ahora qué hago después de haber aceptado a Cristo?


1. Congrégate en la iglesia
2. Ora y lee la palabra de Dios
3. Comparte con otros lo que te ha pasado

PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN

¿Qué significa nacer de nuevo?

¿cuál es el problema que todos tenemos?¿qué consecuencias tiene?

¿Cuáles son algunas formas erróneas que la gente usa para intentar alcanzar a Dios?

¿Cómo soluciono Dios el problema de la humanidad?

¿Qué es lo que trae salvación?¿qué significa ser salvo?


2.LA ORACIÓN

Muchas veces creemos que orar es algo muy complicado y que solo personas con mucha experiencia pueden
hacerlo. Sin embargo, olvidamos que todos podemos orar, que orar es hablar con dios, y que Él está ahí para
escucharnos en cualquier momento. Lee Apocalipsis 3:20, allí vemos como Cristo está a la puerta y llama, Él
está esperando que abramos la puerta; Él quiere hacer parte de nuestras vidas. El cristianismo no es una
religión; es una relación personal con Cristo, quien nos invita a disfrutar de una amistad íntima con Él.

Por un momento piensa en una relación que sea importante en tu vida (amigo, familiar, etc) y responde:
¿Cómo llegaron a ser tan unidos?

Para orar puedes empezar a apartar una cita con Dios:

1. Aparta tiempo en lugar a solas y sin distracciones


2. Orar es sencillamente hablar con Dios compartiendo tus pensamientos, deseos, dolores, tu día a día
3. Leer la biblia: allí podrás conocer más del corazón de Dios

¿Por qué no contesta Dios algunas de nuestras oraciones? Si dijéramos la verdad, creo que todos tendríamos
que admitir que muchas no fueron contestadas como nosotros deseábamos – ¡y qué bien! Viendo para atrás,
yo puedo ver que muchas oraciones mías no eran la voluntad de Dios. Procedían de mi ignorancia o deseos
carnales. ¡Qué bueno que Dios no me contestara aquellas peticiones tontas!

Pero aparte de que no sean de la voluntad de Dios por ser “cosas malas”, hay muchas peticiones “buenas” que
Dios no quiere contestar como pedimos porque Él tiene algo mucho mejor en mente para nosotros.
Recuerden la historia del buen Rey Ezequías. Se puso enfermo de muerte y seguramente estaba orando por
una sanidad divina, como todos haríamos en su lugar. Dios envió a Isaías para decirle que pusiera en orden su
casa porque ya se moría. Noten, amigos: a veces es la voluntad primaria de Dios la enfermedad y/o la muerte
de Sus santos (Salmos 116:15 y 2 Reyes 13:14 si quieren ver un caso), no importa lo que digan los maestros de
la doctrina de “Sanidad y Prosperidad”. La muerte de un cristiano puede y debería glorificar a Dios (Juan
21:19; Fil. 1:20-24). No debemos buscar la muerte pero sí debemos buscar Su gloria si ésta es Su voluntad.
Pero Ezequías lloró amargamente. Le recordó a Dios de su buena vida para que no le dejara morir. Insistió
tanto que de nuevo Dios le envió a Isaías para prometerle que iba a sanar y ver victorias sobre los invasores
asirios durante 15 años más de vida.
Para ponernos en el lugar de Ezequías veamos su situación: un buen rey que hizo muchas reformas, tenía sólo
39 años de edad y no tenía heredero (ningún hijo de él se menciona). ¿Quién quiere morir a los 39 años? ¿Y
sin hijo? Yo sentiría el mismo deseo. Pero antes de alabar a Dios por esta curación milagrosa, veamos los
resultados. Durante esos 15 años Ezequías se volvió orgulloso (como muchos que han experimentado algún
milagro) aunque se arrepintió después (2 Crón. 32:24-26). Lo peor que sucedió en esos 15 años fue el
nacimiento de Manasés, el hijo heredero que tuvo el reino más malo (y más largo) en la historia de Judá y que
trajo maldición al pueblo.

Mi opinión es que debemos tener cuidado con insistir, reclamar, confesar algo si no estamos seguros de que
es la voluntad primaria de Dios, lo mejor que El pueda hacer, “lo bueno, lo agradable, lo perfecto”. En Salmos
106:14,15 leemos, “Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto y tentaron a Dios en la soledad. Y El
les dio lo que pidieron mas envió mortandad sobre ellos.” ¿Cuál fue su deseo tan desordenado? Carne. Sólo
carne querían. No nos parece tan desordenado pedir carne, ¿no? Pero no era la voluntad de Dios y muchos
murieron por eso. No por la carne en sí, sino por la gula que practicaron (Núm. 11:31-14). El maná era la
voluntad primaria de Dios porque El sabía lo que harían con las codornices. Así también nosotros a veces
pedimos lo que Dios sabe que no vamos a usar bien.

Nuestro Señor Jesús pidió tres veces que la copa de Su muerte en la Cruz por el pecado del mundo le fuera
quitada. Luego pudo decir cada vez, “No lo que Yo quiero sino lo que Tú quieres, Padre”. Si nosotros decimos
lo mismo sinceramente (no sólo de costumbre), Dios tiene toda la libertad de hacer Su voluntad primaria en
nuestra vida, no algo no tan bueno o dañino.

Recuerden, amigos, que hay peticiones que hemos hecho que tienen mayor prioridad para Dios que otras que
hacemos después. Por ejemplo, “El Padre Nuestro” tiene prioridad sobre “la oración de Jabés” tan buena. De
hecho, la primera mitad del “Padre Nuestro” tiene prioridad sobre muchas oraciones que hacemos sin pensar.
“Hazme santo y fructífero” tiene prioridad sobre “Hazme feliz y exitoso”.

Hay otras razones porqué Dios no nos hace todo lo que pedimos cómo y cuándo le rogamos.

Por brevedad he mencionado estas ideas basadas en 1 Juan 5:14,15 para que no entendamos mal esta
promesa: “Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su
voluntad, El nos oye. Y si sabemos que El nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las
peticiones que le hemos hecho.” Si Su Palabra permanece en nosotros mediante la meditación y la obediencia,
vamos a orar mucho más conforme a Su voluntad y recibiremos más de lo que pedimos (Juan 15:7)

A veces Dios va a decir “No es mi voluntad”. A veces es cuestión de esperar y perseverar mientras llegue el
tiempo de Su voluntad. Lo importante es nuestra actitud de estar siempre queriendo que Su voluntad sea
hecha en la tierra como en el cielo. La oración es un gran misterio ahora. Algún día lo entenderemos todo.
Hasta entonces, sigamos orando guiados por Su Espíritu y Palabra, buscando Su voluntad

También podría gustarte