JESUCRISTO Y LA ROCA DE MOISES

(Cristo y la peña de Horeb)

DAVID FERNANDO RODRIGUEZ CASAS

PROFESOR: SUGEL MICHELEN

SEMINARIO REFORMADO LATINOAMERICANO

TEOLOGIA BIBLICA

Sogamoso- Boyacá 15 de febrero del 2020

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 Tabla de Contenidos pág.

Introducción……………………………………………………..............3

Capítulo 1 Un pueblo rebelde y culpable...…….........................4

Capítulo 2 Un pueblo ante el tribunal…..……………….….…8

Capítulo 3 Un pueblo perdonado…………………..……...…...11

Conclusión……………………………………………………………....13
Bibliografía……………………………………………………………...14

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 INTRODUCCION

Si existiera alguien que pudiera cumplir sus promesas ¿no crees que sea digno de

confianza? “Un hombre de honor, siempre cumple sus promesas.”) 1; Más que un hombre Dios ha

prometido salvar a muchos de la condenación y así lo ha hecho, por medio de Jesucristo, cuyo

plan fue revelado por sombras en el Antiguo Testamento.

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 Capítulo 1.

Un pueblo rebelde y culpable (Ex 17: 1-4)

Desde la desobediencia de Adán y Eva, todos sus descendientes, iniciando por Caín, nacen

muertos en delitos y pecados, esclavos por la maldad, ciegos para ver el camino que ha vida

eterna conduce, rodeados por tinieblas y manipulados por Satanás.

Esta es la triste y desoladora condición del ser humano; sin embargo Dios da a conocer, su

majestad, su inminente grandeza resplandece y muestra su misericordia y gracia y hace la

promesa en (Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá

en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar). Génesis 3:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960). Y esta es tan

maravillosa ya que Dios no miente, y lo que promete lo cumple; así que a pesar de la naturaleza

humana y el futuro que le espera a este: hay un rayo de luz, hay una esperanza, hay un salvador.

Abraham escucho a Dios y él le guio hacia la tierra prometida, también le dio un hijo a pesar de

la esterilidad de su esposa Sara, después de la muerte de Abraham, Dios guía al hijo de la

promesa, a Isaac, no a Ismael el hijo de la esclava.

Isaac fue bendecido por Dios en gran manera, tuvo por hijos a Jacob y a Esaú; Dios amo a Jacob

y le guio. Tuvo muchos hijos de los cuales surgieron las tribus de Israel, estas por la providencia

de Dios y guiados por José hijo de Israel o Jacob, habitaron en Egipto, a esta tierra de mucha

provisión alimenticia entraron setenta personas, toda la compañía de Israel, era un pueblo que

hasta ahora se formaba.

Dios bendijo grandemente a Israel y el pueblo creció en gran manera, sin embargo los egipcios

sintieron celos y miedo de ellos, ya que pensaron que de pronto algún día les darían un golpe de

estado; así que decidieron esclavizarlos de maneras inhumanas.

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Dios escucho el clamor de su pueblo y envió a un libertador “Moisés” para que los guiara y

sacara de Egipto, tierra de sufrimiento, de dolor, de opresión.

El gran Yo Soy, el Eterno muestra su poder y dominio sobre Faraón y Egipto, y saca con poder,

maravillas y señales a su pueblo; cumpliendo así las promesas de Abraham, Isaac y Jacob, los

guiaría a la tierra que fluye leche y miel. Pero a pesar de las maravillas que Dios, mostraba y a

pesar de la libertad física que tuvieron, todavía eran esclavos del pecado, dignos del infierno, su

deuda estaba en números rojos delante de Dios. Y esta ceguera era tan visible, que no se daban

cuenta de las maravillas de Dios, de su misericordia, tenían el corazón endurecido y solo

renegaban y murmuraban del Eterno y de su escogido Moisés.

Hay un suceso que la Biblia relata: “Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de

Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua

para que el pueblo bebiese. Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y

Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?   Así que el pueblo tuvo allí sed,

y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros,

a nuestros hijos y a nuestros ganados? Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este

pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. Éxodo 17:1-4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Después de que Dios abre el mar rojo para que pase su pueblo, y con el mismo mar macaba con

el ejército enemigo egipcio opresor, después de que Dios les da el mana, el pueblo no conformes

con estas maravillas, deciden renegar, murmurar y dar quejas sobre Dios, e incluso tienen el

descaro de decir que Dios los saco al desierto a matarlos e hambre.

Dios los guía del desierto de Sin a Refidim, un lugar en donde no había agua, el Señor los guio a

este lugar para probarlos, para mostrar el pecado que había en su interior, para revelar la dureza

de sus corazones, lo dignos que son del castigo eterno.

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Cuando el pueblo acampo, se dio cuenta que no había agua, en ese momento no se acordaron de

la grandeza de Dios, ni como con mano fuerte los libero de faraón, ni como les dio mana en el

desierto; sino que altercaron con Dios, y esa palabra en hebrero es “Rib” que significa: demandar,

hacer un reclamo judicial; los israelitas estaban intentando decir que Dios los había traicionado

que Jehová les había mentido, estos hombres en su mayoría mostraban su ingratitud, de manera

que voluntariamente endurecían su corazón al Señor, al decir esta Dios con nosotros o no.

Incluso Moisés les dijo: ¿Por qué tentáis a Jehová?, pero este rebelde y culpable quería acabar con

Dios, pues para ellos este no sabía gobernar, pero como no podían quisieron incluso apedrear a su

mensajero moisés.

1.1 Jesús el obediente y el inocente

Jesús el cordero de Dios, el Mesías anunciado por los profetas, el nuevo Adán, el

salvador, el hijo de Dios, Dios con nosotros “Emanuel”, vino a esta tierra y se encarnó

en María, nació y crecía en sabiduría para con Dios y para con los hombres, acompaño

a sus padres hasta los 30 años, luego fue bautizado por Juan el Bautista y llevado al

desierto por el Espíritu Santo para ser tentado por satanás.

Jesús a diferencia del pueblo de Israel, fue obediente perfectamente a Dios, aunque

estuvo en el desierto en un ayuno de cuarenta días, era obvio que tenía hambre pues

Jesús es verdaderamente hombre, satanás se le presenta y lo empieza a tentar, hay que

tener presente que Jesús venia en representación al igual que Adán de mucho pueblo,

por lo cual el uso de su libre albedrio era muy importante, se jugaba el destino de la

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humanidad. Israel alterco con Dios, le reclamo, le puso una demanda judicial, Cristo

le respondió a satanás con la Palabra de Dios, y venció toda tentación.

En su ministerio siempre decía que él venía a hacer la voluntad de su Padre que es el

Eterno, lo que decía e incluso las obras tan maravillosas que realiza, como, los

milagros ( alimentar a más de 5000 con unos pocos peces y panes, calmar la tormenta,

andar sobre el mar, resucitar muertos), las sanidades( dar vista al ciego, limpiar al

leproso, sanar al paralitico), su autoridad sobre los demonios, los echarlos fuera de las

personas, la forma en la que enseñaba y exponía a los falsos maestros de la escritura

que mal interpretaban las palabras de Dios, y las usaban de forma manipuladora,

obedeciendo mandamientos de hombres y menospreciando la ley del Señor, Etc…

todo lo hacía porque el Padre que le envió así le dirigía, constantemente decía: no

vengo a hacer mi voluntad sino la voluntad del que me envió la del Padre.

En ninguna acción o pensamiento peco, fallo, desobedeció a Dios, Jesucristo de

Nazaret obedeció perfectamente la ley de Dios, cumplió absolutamente todos los

mandamientos externos e internos, e incluso enseño muchas veces a las personas la

forma correcta de los mandamientos. Les enseño sobre el reino de los cielos, Jesús

dijo: “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue,

no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Juan 8:12 Reina-Valera 1960

(RVR1960).

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 Capítulo 2

Un Pueblo ante el tribunal (Ex 17: 5-6ª)

(Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma

también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la

peña en Horeb;…) Éxodo 17:5-6a Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Jehová escucho el clamor de Moisés y le respondió dándole directrices de lo que tenía que hacer;

el pecado de Israel por su rebelión, murmuración por altercar con Dios no podía pasar en alto, así

que Dios acepta el juicio, y le dice que reúna al pueblo frente a la peña de Horeb, también que

lleve a los ancianos de Israel, los que juzgaban en Israel, testigos para el juicio, también le pide

que lleve la vara con la cual Dios envió el juicio contra Egipto, con la cual abrió el mar rojo.

Todo estaba listo para llevarse el juicio, Dios debería así como hizo con el diluvio y destruirá

toda esa partida de incrédulos, rebeldes y culpables, sin embrago Dios muestra su gran majestad,

misericordia, gracia, amor.

Como dice el Pastor Sugel Michelen:

“¿Que era, entonces, lo que estaba sucediendo en éxodo 17:6? Dios estaba accediendo a la

demanda de ser llevado a juicio, ¡pero no en el tribunal de ellos, sino en su propio tribunal! Dios,

colocándose delante de Moisés para recibir todo el peso del castigo divino que su pueblo merece,

está a punto de enseñarles cual es la única manera posible de salvación. Los israelitas merecían

morir por su incredulidad y su insolencia pero Dios decide recibir los azotes de su propia

justicia.”2

Dios decide ponerse en el banquillo, él toma el lugar de los culpables, el inocente por el culpable,

ser juzgado pero bajo su justo juicio, su justo tribunal.

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A causa de su promesa desde Gn 3:15 el protoevangelio; Dios está mostrando en forma de

sombras o tipos como iba a cumplir tal promesa; incluso cuando hizo pacto con Abraham, el

mismo Jehová fue el que paso por en medio de los animales partidos, diciendo en otras palabras:

“ si no cumplo esta promesa, sea yo partido como estos animales. Simplemente lo que el Señor

promete lo cumple; su palabra no falla. Cristo lo dijo: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras

no pasarán. Mateo 24:35 Reina-Valera 1960 (RVR1960).

La palabra de Dios estaba comprometida por eso el mismo se encarnó, se hizo hombre; ya que

ningún otro humano jamás hubiera podido cumplir la misión, esto debido a la condición del

hombre, desde la caída de Adán, todo ser humano esta muerto, esclavo, por los delitos y pecados,

y es imposible que algún descendiente de Adán pudiera cumplir al cien por ciento la ley de Dios.

2.1 Jesús Condenado.

Jesucristo verdaderamente hombre y verdaderamente Dios, vino a este mundo, siendo la

persona más digna de exaltación, sin tacha alguna, fue apresado siendo inocente, fue

calumniad, traicionado por uno de sus discípulos, allí se le hizo un juicio injusto, con

testigos falsos, en un horario donde la mayoría del pueblo estaba dormido, lo arrestaron

en lo oscuro de la noche, en secreto. Sin embargo a pesar de que sus opresores le

maldecían y golpeaban, el guardaba silencio y encomendaba su causa al Padre Eterno. No

maldecía ni respondió mal por mal; el inocente el hombre más puro de la historia,

aceptaba aquel infame juicio en su contra; ya que esta es la voluntad del Padre.

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Fue rechazado por el pueblo y este escogió la libertad de un ladrón y asesino “Barrabas”,

lo azotaron y castigaron; muchos por no decir la gran mayoría que Cristo sano, alimento y

les enseño palabras de vida eterna, gritaban en su contra crucifíquenle, crucifíquenle.

Cristo es el cumplimiento de la sombra del juico en la peña de Horeb, la humanidad

debido Ser condenada, sin embargo quiso Dios entregarse, tomar el lugar del pecador para

salvar a muchos hombres y mujeres, que de no ser de otra manera irían al infierno a la

condenación eterna.

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 Capítulo 3

Un pueblo Perdonado (Ex 17: 6b-7)

Está todo listo el pueblo, los ancianos, junto a la peña de Horeb y Moisés con la vara del juicio

sobre la peña. Moisés acata la orden de Jehová, el juicio de Jehová, así que haciendo un

movimiento fuerte con el brazo golpea la peña con la vara, un golpe potente y eficaz. Que resonó

en los corazones del pueblo, del golpe la peña se agrieto y salieron aguas y aguas de tal manera

que se abasteció el pueblo, salió tanta agua que logro formar una quebrada, algunos dicen que

como un rio, sin embargo Dios hizo el milagro le proveyó la salvación alas que estaban a punto

de morir de sed.

Dios no pasa por alto el pecado, esto no puede quedar impune, sin embargo el asumió la culpa y

sufrió el castigo, y recibió el golpe. Así que este pueblo rebelde a recibido una de las más

maravillosos noticias serian libres del peor enemigo de la humanidad el pecado. Más adelante

Dios promete que cambiaría el corazón de piedra por uno de carne, de modo que el pueblo pueda

cumplir y guardar los mandamientos del Señor con ayuda del Espíritu Santo.

3.1 Jesús Crucificado.

Fue sentenciado a la crucifixión Jesucristo, aquel que enseño amar al prójimo como

así mismo, y a Dios sobre todas las cosas; le obligaron a cargar su cruz durante un

largo recorrido hasta llegar al lugar de la calavera que en hebreo se llamado Gólgota,

un hombre le ayudo en algún momento, unos pocos lloraban la injusticia que se estaba

viviendo, paso a paso Cristo derramaba gotas de sangre a causa de los azotes, que

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mando que le dieron poncio Pilato, procónsul romano el cual se lavó las manos del

hecho; al llegar al destino clavaron sus manos y pies a la cruz y lo crucificaron en

medio de dos ladrones, le pusieron un letrero en la cruz que decía “Jesús nazareno

Rey de los judíos” estaba en tres idiomas hebreo, griego y latín. De modo que todo el

que pasaba leyera la verdad de la humanidad.

Duro seis horas en la cruz Jesús antes de morir, en las cuales él dijo varias palabras

que cumplen la promesa de Dios hecha a Adán, Abraham, una de ellas fue padre

porque me has abandonado, en ese momento la ira de Dios caía sobre el Señor, pues el

cargaba en sus hombros el pecado de muchos. Su última frase es tan gloriosa pues dijo

“consumado es “, que dicha para el pecador redimido, la deuda a causa del pecado que

teníamos para con Dios, fue pagada por completo una sola vez y para siempre, de

enemigos paso a ser hijo adoptado, digno del infierno ahora heredero del reino de los

cielos, y todo gracias a la obra perfecta de Jesucristo en su vida y en su muerte y

posteriormente en su resurrección. Jesucristo Dios hijo sufrió el golpe de la ira de

Dios, así como el golpe a la peña de Horeb.

Cuando Jesús entrego el espíritu, enviaron a un soldado a clavarle una lanza en su

costado, del cual salió sangre que justifica y agua que santifica, esa agua de vida

eterna, esa agua que sacia la sed del pecador perpetuamente. Que rescata del infierno,

de la condenación eterna, vista parar el ciego.

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 Conclusiones

Solamente Dios es fiel para cumplir con su promesa, todo aquel que se acerca a él es

necesario y lógico que confié a ojo cerrado en su bendita palabra.

La resurrección de Jesucristo es la prueba más grande de la fidelidad de Dios. Sus

promesas no fallan.

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 Bibliografía

1. Frases sobre la promesa: frases y citas sobre la promesa del archivo de

MundiFrases.com.PAUL NEWMAN - John Rooney Recuperado el 17de Febrero del 2020 de

https://www.mundifrases.com/tema/promesa/

2. De parte de Dios y delante de Dios una guía de predicación expositiva. Sugel

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