UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO
DOCTORADO EN
INNOVACIONES EDUCATIVAS
SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN I
TÍTULO DEL PROYECTO
Articulación de las Dimensiones de la Universidad
e Innovación Educativa:
(Una mirada desde la Escuela de Hotelería y Turismo de la Universidad
de Oriente)
LINEA DE INVESTIGACIÓN: El Docente como Investigador
CARMEN URDANETA SALINAS
APROXIMACIÓN AL OBJETO DE ESTUDIO
En esta era de cambios acelerados la educación, columna vertebral de
nuestra sociedad, no podía quedar al margen y aunque es cierto que no es
una novedad que se le hagan cuestionamientos al modelo tradicional, ya que
quizás ésta es una de las actividades humanas que a través de los tiempos
ha sido más cuestionada, también es cierto, que nunca como en esta época
se necesita un cambio que la adecue al ritmo vertiginoso de nuestra
sociedad, producto de la explosión cada vez mayor de nuevas tecnologías y
nuevos descubrimientos que dejan obsoletos los conocimientos adquiridos; y
este cambio sólo es posible a través de la investigación, pero de una
investigación comprometida, hecha desde y para el cambio; sobre todo en
las Universidades, pues tal como establece la UNESCO (1998), citado por
Delors (1999),
Son en primer lugar las universidades las que agrupan el conjunto
de funciones tradicionales asociadas al progreso y trasmisión del
saber: investigación, innovación, enseñanza y formación,
educación permanente. A estas funciones podemos agregar otra
que desde hace algunos años cobra cada vez más importancia: la
cooperación internacional (p.149)
Agregando, en este mismo informe:
Esa responsabilidad de las universidades en el progreso de toda
la sociedad es sobre todo palpable en los países en desarrollo,
donde la labor de investigación en los establecimientos de
enseñanza superior es la base esencial de los programas de
desarrollo, la formulación de políticas y la formación de recursos
humanos de nivel medio y superior…es imprescindible que las
instituciones de enseñanza superior mantengan un potencial de
investigación de alto nivel en sus ámbitos de competencia. (p.
150-151)
De allí que se deben establecer estrechos vínculos entre las
instituciones de educación superior y las que se dedican a la investigación,
2
tomando en cuenta que la enseñanza y la investigación son dos elementos
de la producción del conocimiento íntimamente relacionados. Tal como lo
establece la Ley de Universidades (1970), cuando en su Artículo 3, expresa:
Las Universidades deben realizar una función rectora en la
educación, la cultura y la ciencia. Para cumplir esta misión, sus
actividades se dirigirán a crear, asimilar y difundir el saber
mediante la investigación y la enseñanza; a completar la
formación integral iniciada en los ciclos educacionales anteriores;
y a formar los equipos profesionales y técnicos que necesita la
Nación para su desarrollo y progreso (p.3).
Postulado legal, que es complementado en el Reglamento Parcial de
la Ley de Universidades (1967), cuando establece:
Artículo 2º.- A los efectos indicados en los Artículos 2º y 3º de la
Ley, las Universidades deben orientar sus programas de
formación profesional a la satisfacción de las necesidades del
país y en sus actividades de investigación y extensión, propender
especialmente a la resolución de los problemas de interés
nacional. En sus labores se conservará la continuidad del proceso
educativo, asegurando la formación física, intelectual, cultural y
social del estudiante por medio de actividades adecuadas a estos
fines. En tal sentido podrán organizar Congresos, Seminarios,
Charlas, Conferencias y cualquiera otros medios de divulgación
científica (p. 63-64).
De donde se desprende que estas tres funciones de la Universidad
(docencia, investigación y extensión) que constituyen su principal dimensión,
deben estar perfectamente articuladas en pro de lograr una educación
superior cónsona con los postulados, ya citados de la UNESCO
No obstante, es evidente y así lo atestiguan numerosos investigadores,
entre los que podemos citar a manera de ejemplo a Freire (1997,1998), Díaz
(1999) Urdaneta (2004), la educación superior latinoamericana presenta
innumerables fallas, las mayoría de ellas producto del empeño de sus
3
dirigentes en copiar modelos de otras latitudes, sin tomar en cuenta que en
los países subdesarrollados no es la tecnología la que nos haría salir del
subdesarrollo, pues sin negar los beneficios que tiene el “aprender haciendo”
debemos tal como dice Urdaneta, (2004) hacer
…que nuestros educadores recuperen su papel de innovadores,
de críticos, de formadores de conciencia, si queremos tener una
generación que sea capaz de enfrentarse a esos mismos retos
tecnológicos, y a la avalancha de conocimientos que este auge de
las comunicaciones nos deparan”, es decir, volver a la educación
del pasado, a los paradigmas de la educación creativa que nos
legaron, entre otros pensadores latinoamericanos, Simón
Rodríguez y Paulo Freire, para quienes la educación debe
concebirse como la única vía para alcanzar nuestra libertad e
integridad como nación. (p.4)
Estas ideas han sido retomadas actualmente en la educación
venezolana, donde se busca capacitar no sólo para que la persona sea un
buen trabajador, lo que es importante para el progreso, sino que también sea
cada vez mejor hombre/mujer y por ende mejor ciudadano. Que posea
conocimiento, pero que éste no sea un conocimiento estandarizado,
aceptado sin críticas, conocimiento que, a decir de Edgard Morin (2001), “…
no se puede considerar como una herramienta ready made que se puede
utilizar sin examinar su naturaleza”(p.16); pues como bien explica este autor
ningún conocimiento está exento de error, por lo que no sólo es necesario
poseer conocimiento, sino que este debe ser holístico, no fragmentado, no
parcelado de acuerdo a las distintas ramas del saber por los compartimientos
estancos de cada disciplina; por lo que se hace imprescindible que el
educador ante todo entienda que además de estar preparado en su disciplina
particular, es necesario que esté capacitado para, conforme al propio Morin,
(ibidem) “enseñar la condición humana”(p.17); es decir, que entienda que “el
ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social, histórico “
(p.17); y que por lo tanto la única manera de conocer y de trasmitir ese
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conocimiento es a través de una formación que rompa con la brecha entre
las ciencias y la humanidades, una educación integral, completa.
Una educación donde estén presente principios éticos que permitan
formar ciudadano responsables comprometidos con la libertad, la igualdad, la
equidad, el respeto mutuo y por sobre todas las cosas, la solidaridad y esto
sólo puede lograrse a través de un modelo formativo centrado en la
responsabilidad y en el conocimiento de los deberes y derechos individuales,
pero también de la colectividad, donde esos profesionales están inmersos.
De allí que tal como expresan Martínez, Buxarrais y Bara (2002)
… es de suponer que las tareas y funciones del docente en la
formación del siglo XXI adquieran un nuevo significado. Así, el
docente se convierte en algo más que en un mero transmisor de
conocimiento científico. Son los conocimientos científicos los que
en el nuevo paradigma social ya no están en la boca del docente,
del experto en el tema, sino que se hallan presentados y
representados de múltiples formas, como en la red de redes –
Internet– y son susceptibles de acceso fácil y autónomo. Sin
embargo, y sin dejar de ser el transmisor del conocimiento,
creemos que, por un lado, el nuevo docente es el profesional
encargado de enseñar a aprender la ciencia, de enseñar a
gestionar el conocimiento de una forma significativa y con sentido
personal para el estudiante, de crear auténticos escenarios de
enseñanza y de aprendizaje, y, por otro, es el encargado de
imprimir a los contenidos que enseña el carácter ético que hará
que el estudiante sea un experto profesional y un buen ciudadano.
Se trata de que el docente se comprometa moralmente con su
tarea formadora, es decir, no se trata tanto de ser un experto
competente, sino de querer serlo y comprometerse a serlo de
forma que la acción docente no se limite al hecho de producir
ciencia y de transmitirla, sino que sea una acción responsable y
con compromiso ético hacia dicho conocimiento. (P.34).
Por lo que más adelante, estos mismos autores agregan que: (idem)
5
En este sentido conviene que el profesorado asuma que un
enfoque como el del aprendizaje ético en la universidad propone
atender el desarrollo integral del estudiante, no sólo en su manera
personal de aprender y abordar el ejercicio de su profesión, sino
en su forma de pensar y de comportarse como ciudadano (p.40)
Ahora bien, para que exista un docente que pueda cumplir con estas
expectativas es necesario que las instituciones tengan la capacidad para
adaptarse al cambio, con una visión distinta, en un ámbito donde la
actualización sea tomada como una disciplina que conlleve al desarrollo de
habilidades para la búsqueda y planeación de los contenidos del programa;
con proyectos de investigación y donde se propicie la participación en
congresos, foros o simposios para confrontar ideas o propuestas que
contribuyan a su proceso de formación; ya que, en la actualidad la función
mediadora del docente implica tener una actitud innovadora y abierta al
cambio, por lo que hay que tomar acciones concretas donde se les permita a
los participantes espacio para pensar y ser críticos y creativos, en donde no
solamente importe el saber más, sino el descubrir que podemos vivir mejor
con menos cosas, que interesa más cultivar el “ser” que el “poseer,
concibiéndose de esta manera un estilo de vida más humano.
Al respecto, se puede decir, que la Investigación se configura como el
procedimiento más idóneo para estudiar la dinámica social, buscando formas
creativas de vincular el quehacer investigativo con las vivencias reales de las
comunidades; pues al hacer esto se constató que la incorporación de los
propios sujetos investigados como actores de la investigación
comprometiéndolos desde el punto de vista ético y socio político con su
realidad social para que respondan a sus propias necesidades y al
mejoramiento de sus condiciones de vida, era la manera más idónea de
realizar este tipo de investigación, surgiendo así la llamada Investigación
Acción Participativa, modelo donde no sólo se busca el por qué de los
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fenómenos sociales y sus posibles soluciones, sino que responde a las
necesidades sentidas de las comunidades y al mejoramiento de su
condiciones de vida tomando en cuenta sus especificidades locales y el
grado de compromiso que éstas asumen ante su realidad circundante, lo que
conlleva a la realización de investigaciones factibles y pertinentes, y a la
solución, incluso mediante la autogestión de los ingentes problemas que se
presentan. Tarea esta que con la aprobación de la normativa de “Servicios
Comunitarios”, es prioritaria en la Educación Superior Venezolana.
De allí la importancia de la aplicación de este modelo en las
comunidades educativas, sobre todo en los actuales momentos cuando se
están retomando las ideas de muchos pensadores, sobre el concepto de una
educación abierta, al servicio de la comunidad, comprometida con la
sociedad donde se imparte, en síntesis como la denominó Paulo Freire
(1967) una “Educación como práctica de la Libertad”. Pues como dice este
autor, en su obra Pedagogía de la Autonomía (1997).
No hay nada parecido a un proceso educativo neutral. La
educación, o bien funciona como un instrumento utilizado para
facilitar la integración de la generación más joven dentro de la
lógica del sistema actual y obtener su conformidad al mismo, o
bien se convierte en “la práctica de la libertad”, en virtud de la cual
hombres y mujeres se enfrentan crítica y creadoramente con la
realidad y descubren la forma de participar en la transformación
de su propio mundo (p.95).
Investigación que tendrá como contenido general la relación existente
entre la Investigación como una práctica tendente al mejoramiento del
proceso de enseñanza aprendizaje y la extensión, cometido que se espera
cumplir a través del estudio reflexivo de las ideas de pensadores que, en
diversas épocas, han propugnado el cambio; y cómo éste sólo es factible a
través de la investigación hecha, desde y por los mismos involucrados, tarea
7
ésta que sólo es posible a través de la llamada investigación acción
participativa. Para lo cual se hace necesario aclarar que entendemos ésta,
conforme a lo expresado por Pérez Serrano (1990) como:
La investigación en la acción aspira a incrementar la capacidad
para la resolución de problemas, más que a proporcionar
respuestas y soluciones definitivas ; intenta partir de la práctica ,
desde la óptica de quien vive el problema e implicarlo en la
búsqueda de la mejor solución al mismo; aspira a la búsqueda de
soluciones y de respuestas, pues las soluciones y respuestas
pueden no ser únicas , sino múltiples, aspira a la comprensión
global de las situaciones y a generar actitudes de renovación,
innovación y cambio en la educación (p.218).
Lo cual hace posible hace integración o articulación de las funciones de
la Universidad, como son la docencia, la investigación y la extensión en un
todo coherente. No obstante, conviene advertir que esta articulación de
ninguna manera es algo sencillo, ya que en muchos casos el docente
presenta fuertes problemas, entre los cuales, tal como señala Gallegos
(2002), pueden mencionarse que:
- No posee un concepto claro de lo que es la investigación.
- Por lo anterior, resulta lógico que desconozca diversas alternativas y
tipos de investigación.
- Se le dificulta la delimitación de los problemas de investigación
- No sabe cómo desarrollar una investigación
- Le resulta muy difícil reconocer abiertamente las cuestiones anteriores,
etc.
Empero, tal como señala el mismo autor (ídem:) “… las dificultades no
únicamente proceden del docente, pues además los programas educativos
vigentes en las instituciones de nivel superior acusan graves deficiencias en
cuanto a la formación investigativa” (p.10). Por lo que se deduce que la
investigación educativa no es un proceso tan simple que basta con buenas
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intenciones para ser llevado a cabo; y menos lo es el articular este proceso
con la extensión. Porque no debemos perder de vista que este docente
integral y comprometido no se forma por Decreto, sino mediante el estudio
disciplinado y constante, capitalizando las experiencias de las generaciones
anteriores de investigadores, complementando su obra y aportando nuevos
conocimientos y avances en el campo correspondiente.
Aseveraciones, que además de ser ciertas para el proceso de
investigación, también, a juicio de la autora, lo son más para la dimensión de
extensión, pues tal como señala Serna Alcántara (2007)
Un serio limitante para cumplir los objetivos de la extensión, lo
constituye la confusión o desconocimiento de su naturaleza y
fines, evidente en la mayoría de los directivos, académicos y
alumnos de las instituciones. Frecuentemente, la extensión es
limitada a acciones de difusión cultural, educación continua,
vinculación con empresas y toda clase de actividades extra
escolares. (p.1)
Al respecto, consideramos que esta problemática del desconocimiento
de lo que es la función de extensión se puede remediar mediante la
educación de la comunidad universitaria para tal fin y como consecuencia de
ello su análisis y discusión son posible aplicando los procedimientos que se
utilizan en el estudio de los fenómenos educativos, por lo que se hace
imprescindible fundamentar sus aspectos no sólo desde el punto de vista
teórico, sino también, y a mi juicio más importante, desde el punto de vista
práctico, y para ello es necesario acercar e involucrar a los universitarios en
la atención de los problemas sociales que afectan a la comunidad.
Y en este sentido las modernas Técnicas de información y
comunicación pueden ser de gran utilidad, convirtiéndose en una
opción válida para estudiar la dinámica social, buscando formas
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creativas de vincular el quehacer docente e investigativo con las
vivencias reales de las comunidades, comprometiéndolas desde el
punto de vista ético y socio político son su realidad social, para que
respondan a sus propias necesidades y al mejoramiento de sus
condiciones de vida. Por lo que en este contexto cobra importancia
colocar a la educación como centro del desarrollo, pero esto implica
generar espacios de debates, de intercambio de ideas, con la mayor
participación social posible, incluyendo no sólo a los actores
educacionales, sino también a los otros sectores como son los
políticos, económicos, asistenciales, etc.
De allí que si tal como expresa Montaño Aedo et al (1992) “no
podemos tomar la innovación como algo original y nunca visto, la
innovación implica una tendencia hacia el mejoramiento de la vida
de los individuos implicados en el proceso innovativo; busca la
transformación de las prácticas así como la concepción pedagógica
que enmarca el trabajo escolar”.(p.4 ).
De allí , que podemos hacer innovación, y es en este sentido
que se debe convertir en un deber de la Universidad, con lo que
siguiendo el razonamiento de los autores antes citados se estaría
en cierto modo innovando al contribuir a la reforma académica del
sistema de educación superior venezolana, que es en los actuales
momentos una necesidad insatisfecha e inaplazable, sobre todo si
tomamos en cuenta que la Universidad debe estar acorde con las
necesidades, los tiempos y las aspiraciones de desarrollo de la
sociedad que les da vida y sustento; ya que la educación entraña la
10
finalidad intrínseca de insertarse en el futuro para adelantarlo,
prevenirlo y construirlo.
Y es evidente que al comparar el contexto actual en su complejidad,
necesidades, demandas, posibilidades y retos, con el estado que guarda la
educación superior, nos damos cuenta de su retraso y de la falta de
respuestas oportunas para enfrentar los problemas que se derivan de una
época en donde lo único constante es el cambio.
Y en este sentido la innovación que se han logrado con la introducción
de las Tic juegan un papel muy importante, pues permiten al alumno una
intervención más activa en el proceso de enseñanza aprendizaje, en todos
los sentidos y por ende tiene que estimular al docente a mantenerse al día, a
investigar, sino quiere perder su liderazgo como conductor de un proceso
que cada vez es más compartido y a la vez más competitivo, ya que en el
proceso educativo actual existe como dice Poleo (2004) "una gran
interdependencia entre la investigación, el desarrollo y el mercadeo,
estableciéndose un triangulo que actúa como un sistema!" (p.6). Por lo que
investigación y desarrollo tecnológico están estrechamente unidos en todos
los campos, pero con mayor énfasis en el educativo.
No obstante, hay que estar consciente que el grado de desarrollo
profesional, tanto en la parte teórica como en la práctica, del profesorado
condiciona notablemente el proceso de asimilación de las propuestas y
experiencias sobe las innovaciones, que en mi opinión deben ser realizadas
como parte de la enseñanza que se imparte en el aula; y para ello los
profesores, no importa la asignatura que dicten, deben conocer las nuevas
tendencias y dominar sus técnicas, manteniéndose al día no sólo en su
11
materia, sino también en este sentido pues las tecnologías y por ende las de
la comunicación y la información no se mantienen estancas, sino que
evolucionan a lo largo del tiempo, por lo que es imprescindible contar con la
participación del alumnado, lo que permitirá una docencia más dinámica y
un aprender haciendo. Y este aprender haciendo, que propician las Tic, pero
que es posible sólo a través de la investigación, es lo que va a hacer viable
una universidad más humana y más acorde con la dinámica que estos
nuevos tiempos nos deparan y que tal como establece la UNESCO (Delors:
1999) les permita cumplir con “…la obligación de realizar una investigación
que pueda contribuir a resolver sus problemas más graves… (p.28).
De allí que se deba propiciar un modelo de aprendizaje distribuido, que
permita la conformación de equipos de trabajo, donde a la vez que se
fomente la innovación, tanto social como económica, se conceda un lugar
especial a la imaginación y la creatividad; pues tal como establece el
mencionado informe (ídem 1999) “ el desarrollo tiene por objeto el despliegue
completo del hombre en toda su riqueza y en la complejidad de sus
expresiones y de sus compromisos; individuo, miembro de una familia y de
una colectividad, ciudadano y productor, inventor de técnicas y creador de
sueños” (p.107).
Y en este sentido queremos hacer realidad el sueño de cumplir con los
postulados de la Conferencia Mundial sobre Educación Superior del 9 de
Octubre de 1998, especialmente con su artículo 1 que postula que la
Educación Superior tiene como “… misión de educar, formar y realizar
investigaciones”, (p.7), tal como establece en su Artículo 1 que copiamos a
continuación:
Artículo 1. Reafirmamos la necesidad de preservar, reforzar y
fomentar aún más las misiones y valores fundamentales de la
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educación superior, en particular la misión de contribuir al
desarrollo sostenible y el mejoramiento del conjunto de la
sociedad, a saber:
a) formar diplomados altamente cualificados y ciudadanos
responsables, capaces de atender a las necesidades de todos los
aspectos de la actividad humana, ofreciéndoles cualificaciones
que estén a la altura de los tiempos modernos, comprendida la
capacitación profesional, en las que se combinen los
conocimientos teóricos y prácticos de alto nivel mediante cursos y
programas que estén constantemente adaptados a las
necesidades presentes y futuras de la sociedad;
b) constituir un espacio abierto para la formación superior que
propicie el aprendizaje permanente, brindando una óptima
gama de opciones y la posibilidad de entrar y salir fácilmente del
sistema, así como oportunidades de realización individual y
movilidad social con el fin de formar ciudadanos que participen
activamente en la sociedad y estén abiertos al mundo, y para
promover el fortalecimiento de las capacidades endógenas y la
consolidación en un marco de justicia de los derechos humanos,
el desarrollo sostenible la democracia y la paz;
c) promover, generar y difundir conocimientos por medio de la
investigación y, como parte de los servicios que ha de prestar a
la comunidad, proporcionar las competencias técnicas adecuadas
para contribuir al desarrollo cultural, social y económico de las
sociedades, fomentando y desarrollando la investigación científica
y tecnológica a la par que la investigación en el campo de las
ciencias sociales, las humanidades y las artes creativas;
d) contribuir a comprender, interpretar, preservar, reforzar,
fomentar y difundir las culturas nacionales y regionales,
internacionales e históricas, en un contexto de pluralismo y
diversidad cultural;
e) contribuir a proteger y consolidar los valores de la sociedad,
velando por inculcar en los jóvenes los valores en que reposa la
ciudadanía democrática y proporcionando perspectivas críticas y
objetivas a fin de propiciar el debate sobre las opciones
estratégicas y el fortalecimiento de enfoques humanistas;
f) contribuir al desarrollo y la mejora de la educación en todos los
niveles, en particular mediante la capacitación del personal
docente. (p.6-7)
Lo que es reafirmado en su Artículo 5, donde se establece:
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“Artículo 5.- Promoción del saber mediante la investigación en los
ámbitos de la ciencia, el arte y las humanidades y la difusión de
sus resultados
a) El progreso del conocimiento mediante la investigación es una
función esencial de todos los sistemas de educación superior que
tienen el deber de promover los estudios de postgrado. Deberían
fomentarse y reforzarse la innovación, la interdisciplinariedad y
la transdisciplinariedad en los programas, fundando las
orientaciones a largo plazo en los objetivos y necesidades
sociales y culturales. Se debería establecer un equilibrio
adecuado entre la investigación fundamental y la orientada hacia
objetivos específicos.
b) Las instituciones deberán velar por que todos los miembros de
la comunidad académica que realizan investigaciones reciban
formación, recursos y apoyo suficientes. Los derechos
intelectuales y culturales derivados de las conclusiones de la
investigación deberían utilizarse en provecho de la humanidad y
protegerse para evitar su uso indebido.
c) Se debería incrementar la investigación en todas las disciplinas,
comprendidas las ciencias sociales y humanas, las ciencias de la
educación (incluida la investigación sobre la educación superior),
la ingeniería, las ciencias naturales, las matemáticas, la
informática y las artes, en el marco de políticas nacionales,
regionales e internacionales de investigación y desarrollo. Reviste
especial importancia el fomento de las capacidades de
investigación en los establecimientos de enseñanza superior con
funciones de investigación puesto que cuando la educación
superior y la investigación se llevan a cabo en un alto nivel dentro
de la misma institución se logra una potenciación mutua de la
calidad. Estas instituciones deberían obtener el apoyo material y
financiero necesario de fuentes públicas y privadas.(p.7)
Por lo que surge la idea de realizar el presente trabajo con la finalidad de
incentivar la práctica de la investigación en la Educación Superior
Venezolana, tomando como institución modelo, para los fines de la
investigación, las universidades autónomas, por considerarlas las más
idóneas para lograr este cometido, ya que la investigadora estudió y trabajó
en las mismas, lo cual hace posible conocer cuáles son los problemas que
afectan a esas instituciones en particular de boca de sus propios integrantes,
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de quiénes se espera que no sólo participaran activamente en el proceso de
esta investigación, sino que sean los encargados de producir las soluciones
viables a cada una de los situaciones estudiadas.
Al respecto, esta investigación estará enmarcada dentro de los
parámetros establecidos por la Universidad Nacional Experimental de la
Fuerza Armada (UNEFA) (2007), en su Reglamento de Trabajos de
Investigación, cuando en su artículo 12, establece:
La Tesis Doctoral es un documento público que muestra el
resultado de un proyecto de investigación en el que se demuestra
el Grado de dominio conceptual e instrumental de conocimientos,
procesos, procedimientos y de una metodología propia de la
modalidad y temática que concierne a la investigación efectuada.
Debe constituir un aporte original relevante a la ciencia, la
tecnología o a las humanidades, y reflejar la formación
humanística y científica del autor, que represente un aporte
significativo al desarrollo del conocimiento en las ciencias
naturales y sociales.(p.6).
Ahora bien, si entendemos la investigación a realizar como un
determinado modelo de la realidad educativa objeto de estudio,
representándola en su totalidad, complejidad, relaciones, nexos,
contradicciones, movimiento, tendencias, regularidades y condiciones
contextuales, ésta vendría a ser un modelo teórico de partida que determina
el método para comprender la realidad con el fin de transformarla,
expresándose aquí plenamente la unidad dialéctica entre lo objetivo y lo
subjetivo, al mismo tiempo que posibilita la transformación de la práctica
educativa al constituir una guía para la acción, basada en la propia práctica
anterior y comprobada en ella. Y en este sentido se aspira que además de
creación de teoría nuestra investigación pueda producir innovación.
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Ya que si bien es cierto que la vinculación de la docencia, la extensión
y la investigación es el deber ser de la Universidad, éstas, en la práctica de la
educación superior venezolana, la mayoría de las veces están
desvinculadas, de allí la pertinencia de buscar un modelo que permita hacer
realidad esta vinculación, con lo que se estaría en cierto modo innovando al
contribuir a la reforma académica del sistema de educación superior
venezolana, que es en los actuales momentos una necesidad insatisfecha e
inaplazable, sobre todo si tomamos en cuenta que la Universidad debe estar
acorde con las necesidades, los tiempos y las aspiraciones de desarrollo de
la sociedad que les da vida y sustento; ya que la educación entraña la
finalidad intrínseca de insertarse en el futuro para adelantarlo, prevenirlo y
construirlo.
De allí que, en concreto mi investigación busca, a través de
reflexiones personales donde se interprete el sentir de los docentes de la
Escuela de Hotelería y Turismo y las modernas teorías educativas, proponer
lineamientos para un modelo curricular que articule las Dimensiones de la
Universidad permitiendo una verdadera integración entre la docencia, la
investigación y la extensión, un Currículum donde esté presente el concepto
de educación para toda la vida, flexible, abierta al cambio, comprometida con
la sociedad donde está inserta y en este sentido surge la idea de realizar el
presente trabajo tomando como institución modelo, para los fines de la
investigación, a la Escuela de Hotelería y Turismo del Núcleo de Nueva
Esparta de la Universidad de Oriente, por considerar que la misma es el más
idónea para lograr este cometido por ser el lugar donde estudió y trabajó la
investigadora, lo cual hace posible conocer cuáles son los problemas que
afectan a esa institución en particular, de boca de sus propios integrantes, de
quiénes se espera que no sólo participaran activamente en el proceso de
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esta investigación, sino que sean los encargados de producir las soluciones
viables a las situaciones estudiadas.
Situación a investigar que se sistematizaría a través de las siguientes
interrogantes:
¿Cómo se relaciona la investigación, la docencia y la extensión en la
educación superior venezolana, caso escuela de Hotelería y Turismo de la
Universidad de Oriente?
¿Tienen los docentes de la Escuela de Hotelería y Turismo de la UDO,
el perfil idóneo para la realidad actual que vive el país?
¿Se adaptan los pensa de estudio de las diversas carreras de esta
Escuela a los nuevos requerimientos de esta realidad?
¿Qué papel se le asigna a la Investigación y a la extensión en esos
pensa?
¿Cumplen los docentes de esta Escuela con su misión de docentes,
investigadores y extensionistas?
¿La concepción de la educación que se aplica en esta Escuela se
corresponde con las teorías modernas de una Universidad integral?
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OBJETIVOS GENERALES
- Contextualizar la práctica docente, investigativa y extensionista de los
profesores de la Escuela de Hotelería y Turismo de la Universidad de
Oriente
- Interpretar la importancia de un Sistema Educativo que permita integrar
la investigación como eje de la docencia y la extensión.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Mostrar el perfil del docente que presta servicios en la Escuela de
Hotelería y Turismo de la Universidad de Oriente, a fin de conocer si el
mismo se configura como un facilitador consustanciado con las nuevas
tendencias del aprendizaje.
- Contrastar la vinculación existente entre la pertinencia de la educación
que se imparte en esta Escuela con la práctica investigativa y la
extensión universitaria, lo que nos permitirá saber si las mismas están
relacionadas.
- Reflexionar sobre la importancia de las dimensiones de la Universidad
(docencia, investigación y extensión) en el ámbito de la Educación
Superior Venezolana, verificando si en la praxis se conjugan las tres
actividades
- Construir lineamientos que conlleven a la comprensión de un sistema
educativo que priorice la investigación en la educación universitaria
venezolana, como un modelo a seguir.
Todo esto porque creemos firmemente que es necesario que nos
actualicemos, que cambiemos nuestras ideas sobre el rol del profesor en el
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proceso de enseñanza aprendizaje e incorporemos a nuestros Saberes los
nuevos paradigmas comunicacionales y las nuevas tecnologías en el diseño
de los Currícula, estableciendo estrategias de aprendizaje acordes con una
nueva concepción de la educación propia de los nuevos tiempos que
vivimos, lo que conlleva a la trasformación tanto interna como externa de los
individuos en profesionales capaces de actuar autónomamente como
agentes de cambio de su entorno sociocultural. Donde, se incentive a la
investigación como uno de los fines de la docencia y la extensión.
Tarea esta que nos permitirá, tal como se establece en el informe de la
Conferencia Mundial sobre la Educación Superior (idem), que hemos venido
comentando
…una superación de la inercia mental, que rige gran parte de
nuestro comportamiento, y la creación de un clima permanente de
libertad mental, una atmósfera general, integral y global que
estimule, promueva y valore el pensamiento divergente, la
discrepancia razonada, la oposición lógica y la crítica fundada;
todo lo cual implica equilibrio y síntesis entre las posiciones
radicales o extremas, diálogo entre los diferentes puntos de vista
o enfoques, pues más que antagónicos evidenciarán ser
complementarios, y, sobre todo la conciencia de que nuestra
juventud tiene una sensibilidad especial para captar los signos
que marcan los cambios de su tiempo; y, por todo ello, la
conciencia de que el mejor profesor no es el que tiene buenas
respuestas, sino el que sabe hacer buenas preguntas. (28).
Y en este sentido, queremos atrevernos a comenzar a hacer buenas
preguntas, que nos conduzcan a una innovación que surja como fruto de la
investigación desde y con los mismos actores, priorizando el trabajo en
equipo, surgiendo así “…un cauce privilegiado para la invención de una
técnica o de un modelo inédito, que, sin ser generalizable, puede ser
comunicable y servir de estimulo a otros profesores” (Pérez Serrano 1990,
p.216). Tarea esta a la que aspiramos contribuir con la creación de
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lineamientos que permitan el cumplimiento integral de las funciones básicas
que debe aspirar cumplir todo educador que verdaderamente esté
consustanciado con su labor en la educación superior venezolana.
JUSTIFICACIÓN
La educación superior es la base fundamental para el desarrollo
profesional de los seres humanos, puesto que ella guiará en gran medida el
futuro personal de los individuos y a la vez el de las organizaciones de
cualquier índole, ya que el talento humano es quien puede hacer exitosa o
darle vida a una organización. De allí que, contar con un servicio de
educación superior de gran calidad es prioritario para desarrollar el potencial
existente dentro de cada estudiante y así aprovecharlo al máximo,
produciendo nuevos conocimientos que son importantes en el desarrollo de
un país, razones por las cuales las personas serían más productivas. En este
sentido la Conferencia General sobre la Educación celebrada por la
UNESCO en 1993, definió la Educación Superior como:
Todo tipo de estudios, de formación o de formación para la
investigación en el nivel postsecundario, impartidos por una
universidad u otros establecimientos de enseñanza que estén
acreditados por la autoridades competentes del Estado como
centros de enseñanza superior” (citado por Agüerra Ordaz et al
(2006, p.1)
Concepción esta que se consolidó en 1998, cuando se presenta la
visión educativa y el Modelo de Enseñanza Superior que deberá perseguirse
en el Siglo XXI, él cual hace hincapié en el aspecto, de que el proceso de
enseñanza aprendizaje debe centrarse en el estudiante, haciéndole
20
protagonista del mismo, lo que conlleva a una profunda renovación de la
enseñanza universitaria y por ende, a reformas de las políticas de éstas
instituciones. Por lo que la conferencia, se afinca, conforme estos mismos
autores (idem) en tres aspectos, que debe poseer un sistema de educación
superior para el siglo XXI:
- Aumentar su capacidad para vivir en medio de la incertidumbre, para
transformarse y provocar el cambio, para atender las necesidades
sociales y fomentar la solidaridad y la igualdad.
- Preservar y ejercer el rigor y la originalidad científicos con espíritu
imparcial, requisito previo para alcanzar y mantener un nivel
indispensable de calidad.
- Empezar a preocuparse por los estudiantes e impartir una educación
que les ayude durante toda la vida a integrarse en la sociedad mundial
del conocimiento.
No obstante, para alcanzar los postulados de la UNESCO, es necesario
como dice Morin (1999) “aprender a enfrentar la incertidumbre, puesto que
vivimos una época cambiante donde los valores son ambivalentes” (p.46).
Pero además de enfrentar la incertidumbre, también es necesario vencer
obstáculos, los cuales son de muy diversas índoles, aunque generalmente
destacan los epistemológicos y los teórico metodológicos, pues como
sostiene Rigoberto Lanz (2003) “Es probable que los males que aquejan a
todo el sistema de educación superior constituya un insumo en el que la
gente reconoce genéricamente una necesidad (igualmente genérica) de
cambios, pero este nivel de reconocimiento parece insuficiente para impulsar
procesos de envergadura para soportar proyectos cualitativos de
transformación, para construir una fuerza intelectual con aliento y
trascendencia” (p.266).
21
Tal vez con el ánimo de superar esto, en la actualidad han surgido
nuevos paradigmas educativos y se han remozado ideas tendentes a lograr
que la educación llegue cada vez a más personas, sin que esto implique
pérdida de la calidad, haciendo de este modo posible uno de los postulados
de Paulo Freire(1998), de que todos los seres humanos reciban educación,
pero que ésta tal como expresa sea una educación comprometida, donde la
calidad no sólo sea medida “…por la cantidad de contenidos trasmitidos y
asimilados sino por las posibilidades y oportunidades que la escuela brinda
al niño o niña y a su comunidad para que puedan desarrollar su propia
cultura(). Lo que está muy ligado a concepto de extensión e investigación.
Y en este sentido, los docentes tienen que ir más allá del dominio
cognoscitivo de sus asignaturas y comenzar a emplear nuevos métodos
pedagógicos y/o didácticos que faciliten la adquisición de competencias y
capacidades de comunicación, creatividad, pensamiento crítico y trabajo en
equipo, que permitan combinar la docencia, la investigación y la extensión
para poder tal como expresa Ugas (2005) concebir la educación con “Un
enfoque crítico de la enseñanza-aprendizaje (que) impele a re-pensar su
historia para conjugar el devenir, diluyendo el ámbito de las certezas
deductivamente fundadas” (p.139).
Pues, como bien expresa este mismo autor (idem)
Asumir la subjetividad como elemento diferenciador que opera al
interior del sistema cultural, constituye parte del programa
educativo a elaborar para transitar la incertidumbre, la
complementariedad, la relatividad y lo efímero como prototipos
racionales de la nueva cultura que se vive y re-compone día a día.
Re-pensar el discurso pedagógico es una perspectiva que
posibilita desplegar un discurso eco-cognitivo que privilegie la
creatividad al conjura las condiciones de posibilidad para superar
el mecanismo del axioma enseñanza-aprendizaje, tipo del
22
pensamiento único. Ergo, lo que está en cuestionamiento es la
idea misma de educación (p. 139)
De allí la necesidad de investigaciones como ésta que buscan realizar
un estudio sistemático de esta situación y que al conocer las causas de la
misma, nos permitirán profundizar más en el tema, no sólo para aplicar los
correctivos necesarios, sino para proponer enfoques creativos que
conduzcan a una solución creativa de la situación planteada.
Ya que si bien es cierto que la vinculación de la docencia y la
investigación es el deber ser de la Universidad, éstas, en la práctica de la
ecuación superior venezolana la mayoría de las veces están desvinculadas,
de allí la pertinencia de buscar un modelo que permita hacer realidad esta
vinculación, con lo que siguiendo el razonamiento de los autores antes
citados se estaría en cierto modo innovando al contribuir a la reforma
académica del sistema de educación superior venezolana, que es en los
actuales momentos una necesidad insatisfecha e inaplazable, sobre todo si
tomamos en cuenta que la Universidad debe estar acorde con las
necesidades, los tiempos y las aspiraciones de desarrollo de la sociedad que
les da vida y sustento; ya que la educación entraña la finalidad intrínseca de
insertarse en el futuro para adelantarlo, prevenirlo y construirlo.
23
FUNDAMENTOS EPISTEMOLÓGICOS
Actualmente se hace necesario, sobre todo en la realidad social,
aproximarse al estudio del grupo a través de los ojos y la experiencia de la
gente que ha desarrollado la actividad, cosa que no se logra obviando el
punto de vista del actor social y el contexto donde éste se desenvuelve, por
lo que es necesario utilizar el método de investigación que se conoce como
Cualitativo, pues en esta investigación, no vamos, tal como expresa Leal
(2005).”…a acomodar la situación para cumplir con las exigencias de una
comunidad científica élite que utiliza la ciencia como una forma de poder”
(p.16), sino que vamos a reflexionar sobre una realidad que está ocurriendo
a través de esta reflexión, crear un sistema de ideas que conduzcan a una
propuesta teórica de intervención, si el eso lo amerita, de esta realidad.
Es por eso que siguiendo a Márquez (s/f) , quien establece que:
La dimensión epistemológica se refiere a las relaciones que el
investigador establece para producir conocimiento. La diversidad
de estas relaciones en las ciencias sociales se explica a partir de
las concepciones ontológicas asumidas por cada paradigma.
Tenemos así, las relaciones de exterioridad utilizadas en el
enfoque cuantitativo y las relaciones de interacción utilizada en
el enfoque cualitativo. Por lo tanto, el investigador debe expresar
con claridad de qué manera establecerá estas relaciones.(p.9)
Por ello, se hace necesario establecer que existen dos maneras de
enfocar los estudios, unos desde un punto de vista cuantitativo y otros desde
la opción cualitativa; en este último caso, siguiendo las instrucciones de
Martínez (1998) pionero en el uso y la difusión del método cualitativo en
Venezuela, quien recomienda que:
24
Es muy conveniente que el investigador exponga en un breve
capítulo, que debe preceder a aquel dedicado al marco teórico,
una síntesis de su orientación epistemológica, es decir, del
paradigma científico o filosófico de la ciencia que guía su trabajo.
(p: 122)
Procedemos a la realización de un marco epistemológico, que, tal
como lo expresa Urdaneta (2005):
Son postulados de la teoría o del conocimiento o filosofía que
apoya la metodología cualitativa y demuestra la importancia de
este tipo de investigación, que es por su naturaleza dialéctico y
sistémico por lo que permiten al investigador un contacto pleno
con la realidad social a investigar aportando a ese conocimiento
datos descriptivos obtenidos a través de las propias palabras de
las personas, habladas o escritas, y la conducta observable, que
producen o conllevan a una comprensión en un nivel personal de
los motivos y creencias que están detrás de las acciones de la
gente. (p.36)
De allí que, conforme a Márquez en su artículo “Reflexiones sobre
cómo Construir el Proyecto de Tesis Doctoral desde la Perspectiva
Cualitativa (s/f) , cuando un investigador va a abordar un estudio y necesita
elegir el método más adecuado debe, siguiendo a Guba hacerse las
siguientes interrogantes:
¿Cuál es la naturaleza de la realidad social? Esta pregunta alude
a cuestiones teóricas muy importantes para la investigación
social, entre otras tenemos: A la realidad social se la concibe
como ¿una realidad real, una realidad objetiva? O como ¿un
sistema de elementos interconectados y con funciones
preestablecidas? O como ¿una construcción social subjetiva,
inacabada? La realidad social (los fenómenos educativos,
culturales, económicos, políticos, históricos) ¿es algo externo a
los miembros de una sociedad, de un grupo, de una clase social,
que se impone desde fuera de sus contextos? O la realidad
social es ¿algo creado en condiciones históricas y culturales
determinadas? (Dimensión ontológica).
25
¿Cuál es la naturaleza de la relación entre el que busca conocer
(el investigador), los participantes (actores sociales), los
contextos particulares y lo conocido? Esta pregunta dirige la
atención del investigador hacia cuestiones relacionadas con la
producción del conocimiento: ¿Cómo se puede conocer y
comunicar el conocimiento? ¿El investigador debe adoptar una
relación de exterioridad objetiva, libre de valores y usar los
métodos de las ciencias naturales? ¿El investigador debe
adoptar una relación de intercambio con los investigados para
compartir saberes e incluir la subjetividad como forma de
producir conocimiento? ¿El investigador debe considerar el
conocimiento como algo objetivo, como reflejo de situaciones y
generalizable? O como algo ¿subjetivo, transitorio y co-
construido? (Dimensión epistemológica)
¿Cómo debería proceder el investigador para obtener el
conocimiento? Esta pregunta tiene como propósito que el
investigador reflexione sobre los aspectos teóricos que subyacen
en los procedimientos técnicos y prácticos de la investigación:
¿El Diseño de Investigación debe elaborarse guardando la
coherencia entre el marco teórico, la formulación de hipótesis y
el mapa de variables, operacionalizando y focalizando
situaciones para cuantificar resultados? ¿El investigador debe
esforzarse en definir categorías de análisis a partir de sus
conocimientos teóricos y de su experiencia para contrastarlas
con la realidad a investigar, casi de manera apriorística? ¿El
investigador debe construir el Diseño de Investigación
asumiendo un carácter emergente? ¿El investigador perfila su
investigación desde los procedimientos establecidos o en la
medida que obtiene más conocimiento de la situación y del
contexto a través de la reflexión que emerge por la observación,
el intercambio con los informantes y nuevas informaciones de la
literatura disponible? ¿Orienta su investigación preguntándose
de qué modo los individuos y grupos crean, modifican,
transforman e interpretan el mundo en el que se encuentran?
(Dimensión metodológica). (p.11-12)
Porque sólo de las respuestas a las mismas se puede considerar la
adecuación de uno u otro método y es evidente, conforme lo expresado por
el autor en el mismo artículo, que en las ciencias humanas se debe adoptar
una metodología que permita captar la riqueza de la interacción entre los
26
diferentes actores y el contexto sociocultural en que estos se desenvuelven;
y esto sólo es posible a través del los métodos cualitativos.
Ahora bien, en el caso concreto de esta investigación, es evidente que
la misma se ajusta a este paradigma, conforme a lo planteado por Martínez
(1999), en cuanto a:
1. Se trata de una investigación que involucra el conocimiento social,
donde el quehacer humano es de suma importancia y por ende el
conocimiento de sus interrelaciones, por lo que el aporte intersubjetivo
de este paradigma es crucial para la investigación, ya que solamente,
a través del mismo, se pueden “…recoger los datos ubicados siempre
en su contexto”. (p.59)
2. El objeto del conocimiento es el hombre y sus circunstancias en un
contexto social, por lo que este estudio tiene que ser hecho de un
modo dialéctico y sistémico, tratando “…de identificar la naturaleza
profunda de las realidades, su estructura dinámica, aquella que da
razón plena de su comportamiento y manifestaciones”. (p.173).
3. Se busca investigar y describir cualidades, no cantidades, por lo que
en este caso es impropio aplicar modelos matemáticos “…cuyo objeto
esta constituido más bien por magnitudes, agregados estáticos o
estructuras y sistemas lineales etc. y menos en aquellos de alto nivel
de interacción y complejidad (creencias de la vida, del comportamiento
social)” (p.150)
De allí que, siguiendo a Martínez en su artículo “Criterios para la
Superación del Debate Metodológico Cuantitativo/Cualitativo” (1999),
publicado en la Revista Interamericana de Psicología, cuando un
27
investigador va a abordar un estudio y necesita elegir el método más
adecuado debe hacerse las siguientes interrogantes:
- ¿Se busca la magnitud o la naturaleza del fenómeno?
- ¿Se desea conocer un promedio o una estructura dinámica
- ¿Se persigue la extensión nomotética o la comprensión
ideográfica?
- ¿Se pretende descubrir “leyes” o comprender fenómenos
humanos?
Porque sólo de las respuestas a las mismas se puede considerar la
adecuación de uno u otro método y es evidente, conforme lo expresado por
el autor en el mismo artículo, que en las ciencias humanas se debe “…
adoptar una metodología interdisciplinaria para poder captar la riqueza de la
interacción entre los diferentes subsistemas que estudian las disciplinas
particulares” (p.13); y esto sólo es posible a través del los métodos
cualitativos.
Ahora bien, es evidente que en el caso de esta investigación que versa
sobre la importancia de la docencia y su relación con la práctica investigativa,
lo que interesa son cualidades y no cantidades, por lo que al responder a las
cuatro preguntas anteriores, reafirmamos que la misma debe ser tratada bajo
los postulados de los métodos cualitativos y a tal efecto se elabora este
Marco Epistemológico, ya que el mismo autor en su libro “La Metodología
Cualitativa Etnográfica en Educación” (1998), recomienda su elaboración
cuando, como sucede en este caso, este tipo de investigación no es el
acostumbrado, conforme a los parámetros de la Universidad, por lo que el
lector o el evaluador de la investigación puede desconocerlo, por lo que “…
es muy conveniente que el investigador exponga en un breve capitulo, que
28
debe preceder a aquel dedicado al marco teórico, una síntesis de su
orientación epistemológica, es decir del paradigma científico o filosófico de la
ciencia que guía su trabajo” (p122)
A este respecto, a continuación se exponen estos fundamentos:
1. Es incuestionable, que tal como afirma Capra (2004), La
Física ha abandonado sus pretensiones de ciencia
exacta y objetiva, por lo que es un contrasentido que los
estudiosos de las ciencias sociales continúen aferrados a
una objetividad que no existe y que para ellos está
representada en reducir los fenómenos sociales, que por
sí mismos son cambiantes y dinámicos, a tratamientos
matemáticos que se reducen a meras cifras estadísticas.
2. Los postulados de la teoría del conocimiento o filosofía
que apoya la metodología cualitativa demuestran la
importancia de este tipo de investigación, que por su
naturaleza dialéctica y sistémica permite al investigador
un contacto pleno con la realidad social a investigar
aportando a ese conocimiento datos descriptivos
obtenidos a través de las propias palabras de las
personas, habladas o escritas, y la conducta observable,
que producen o conllevan a una comprensión en un nivel
personal de los motivos y creencias que están detrás de
las acciones de la gente.
3. Con esta investigación se busca crear teoría, y tal como
expresa Leal (2005) “La creatividad implica pasión y
autoestima; para ser creativo hay que estar dispuesto a
rompe moldes, a someternos a la crítica, a equivocarnos
y a aprender hasta lograr nuestro propósito” (p.20); de
29
allí que debemos mantener una mente abierta, ser libres
y auténticos para propiciar el cambio.
4. El método cualitativo específico a emplear va a
depender de la naturaleza de la estructura a estudiar que
en este caso, por tratarse de una comunidad, educativa.
se privilegiará la investigación de carácter
fenomenológico, ya que es a través de las vivencias
personales y del dialogo como instrumento operativo,
que se puede asimilar o al menos comprender, las
perspectivas de las entrevistados; pues es sólo a
través del conocimiento de uno mismo en relación con
los otros, de la reflexión sobre sus enfoques y sus
puntos de vista, es que se pueden desarrollar, en un
esfuerzo conjunto, los métodos, las técnicas y los
instrumentos conceptuales que faciliten o permitan la
construcción de un nuevo espacio intelectual y de una
plataforma mental y vivencial compartida. (Martínez:
2006). El problema máximo que aquí se plantea, tal
como lo esboza Husserl (citado por Mayz Vallenilla
1976), “…es averiguar y describir, con toda la precisión
característica de la fenomenología, qué es y cómo es
posible ese substrato fundamental del “objeto” en la
conciencia: cómo surge, cómo se desarrolla, cómo son
los objetos trascendentes que lo integran...” (p.57)
5. Queda entonces precisado y esclarecido en esta forma
que, cuando nos referimos a la reflexión en cuanto
método característico del conocimiento fenomenológico,
lo hacemos con Husserl (ídem), aludiendo
exclusivamente a la reflexión de modalidad o índole
30
fenomenológica, o sea, a aquélla en la cual la mirada
reflexiva incide sobre vivencias reducidas a una pura
inmanencia trascendental.
6. La reflexión, en cuanto función característica del método
fenomenológico, es propiamente el instrumento o el
procedimiento por medio del cual se posibilita un
tratamiento objetivo de la conciencia trascendental en
cuanto tal. En tanto que ella es un conocimiento que
ejerce la conciencia sobre sus propios contenidos,
inmediatamente después de que éstos han sido
absueltos de su referencia a lo trascendente gracias a la
reducción practicada, por lo que ella no opera ni sobre
los entes naturales propiamente tales, ni aún sobre una
conciencia concebida en cuanto ente natural, vale decir,
como realidad psicofísica. De allí que esta reflexión al
operar sobre la consciencia trascendental se aplica a
estudiar y a hacer objeto de sí a aquella actividad pura, a
aquellos contenidos puros y a priori, mediante los cuales
la conciencia es el fundamento constituyente y diseñador
de todo posible objeto y de sus modalidades
7. En este caso concreto, se trata de un estudio
transdisciplinario, pues trasciende los límites de las
ciencias de la educación, ya de por si complejas y su
vinculación con la producción de conocimiento a través
de la investigación y su aplicación en la extensión, con
todas las interrelaciones que esto implica, lo cual sólo
es posible a través de un estudio de tipo cualitativo,
donde conforme a Taylor y Bodgman, (1990) se
puedan obtener datos descriptivos a través de “…las
31
propias palabras de las personas ya sea habladas o
escritas y las conductas observables” (p.20).
8. El objeto del conocimiento es el ser humano en su
dimensión biopsicosocial y sus circunstancias,
enmarcadas dentro de un ambiente determinado, por lo
que la investigación tiene que ser realizada desde el
punto de vista dialéctico y sistémico, tratando en todo
caso de reflejar lo más realmente posible todas estas
características.
9. Todo lo anterior, indica que el objeto primario de esta
investigación estriba en la descripción de cualidades y
no cantidades, por lo que en este caso no pueden
aplicarse modelos matemáticos, ni operacionalización de
variables, ya que se tratará, tal como expresa Martínez
(1998) de darle valor y significado a las cosas, en una
forma integral, acercándose a la situación a investigar,
sin prejuicios y sin hipótesis preconcebidas; en una
forma flexible y dinámica.
10. Por último, la finalidad de esta investigación
es comprender la realidad y a través de esta
comprensión, construir conocimiento, de allí que su
enfoque sea complejo-dialógico; y en este sentido no
puedo usar un método como si fuera una receta, sino
que, tal como expresa Leal (2005) debo usarlo como “…
una guía en función de la coherencia y validez de los
estudios de investigación” (p.43); por lo que no puedo
plantarme, ta como señala Morin (1998) “…el
pensamiento complejo como una receta para conocer lo
32
inesperado, sino para hacer al individuo prudente ante la
trivialidad de los asuntos determinados” (p.75)
No obstante lo anterior, a pesar de estar conscientes que la
metodología cualitativa, no permite un diseño estructurado desde el
comienzo de la investigación, en este estudio, cumpliendo con las normativas
para la elaboración de los trabajos de grado de la Universidad Experimental
Politécnica de la Fuerza Armada (UNEFA), se estructura el proyecto de
investigación en cada uno de los capítulos requeridos por esta institución.
33
MARCO REFERENCIAL
ANTECEDENTES:
Hasta el momento se han encontrado diez investigaciones que guardan
relación con el tema de docencia, investigación y/o extensión, ellas son:
Docencia e Investigación en la Universidad: una profesión, dos
mundos, realizada por Juana M. Sancho Gil (2001), en la Universidad de
Barcelona, España, donde la autora explora las conexiones entre la docencia
y la investigación, como actividades primordiales del trabajo en la
universidad; refiriéndose al sentido de interdependencia que existe entre
estas dos actividades, sus posibles coincidencias y discrepancias y su
incidencia en la mejora de ambas, abordando también el tema de la
utilización de la investigación en el mejoramiento de las situaciones de
enseñanza y aprendizaje en el ámbito universitario.
Los Profesores en Contexto de Investigación e Innovación, de
José Gregorio Rodríguez y Elsa Castañeda Bernal, publicado en la Revista
Digital “Profesión Docente Nº 25, (2005), donde los autores analizan algunos
aspectos referentes a la importancia de la innovación y de la investigación
realizadas por los profesores en el mundo escolar, y el énfasis que se da a
estos dos aspectos en la formación inicial y permanente del profesorado;
dando cuenta de los temas que abordan las publicaciones sobre innovación
e investigación en la escuela y sobre la ausencia de estudios acerca de las
implicaciones de estas prácticas para la vida de los maestros; reflexionan
sobre algunos vacíos que se encuentran entre las políticas y la vida escolar;
buscan evidencias acerca del sentido que tiene para los docentes su
participación en proyectos de innovación e investigación, y finalizan abriendo
la discusión sobre algunas condiciones que deberían ser tenidas en cuenta
34
para que la generación de conocimiento pueda entrar con carta de
ciudadanía en la vida escolar.
Docencia e Investigación en UDELAS: Un Enfoque Holístico, de la
Doctora María Rosa Montanari (2005), de la Universidad Especializada de
las Américas (s/f), donde se esboza una teoría de la enseñanza y el
aprendizaje fundamentada en una concepción del conocimiento que describa
y considere la multidimensionalidad del aula, los diversos factores
contextuales (natural, social, cultural), sus interacciones y especificidades,
las características de los conocimientos a enseñar, de manera holística y
transdisciplinaria, que no descarta el estudio en profundidad si el objetivo y la
oportunidad lo permiten. Basado en un modelo de docencia-investigación
que, conforme a la autora, permite superar la dicotomía y el antagonismo
entre enseñanza e investigación, entre teoría y práctica, entre pensamiento
y acción.
Docencia e Investigación: un binomio no resuelto, de María Eugenia
Espinosa Carvajal y Jorge E. Mesta Martínez (s/f), artículo publicado en la
página web Untitled Document, donde los autores exponen su opinión sobre
el tema, concluyendo que en el mundo académico contemporáneo la relación
entre la docencia y la investigación no es un tema superado; pues conforme
a sus propias palabras parece “que la docencia estableció su supremacía
sobre los centros educativos y la investigación deberá ser ubicada al margen
de las instituciones educadoras”, atribuyendo a los gobiernos y a las
empresas que exista esta separación, que para ellos se da “…más por
argumentos de carácter económico que académico”.
Docencia e Investigación: Vínculo en Construcción (1993), de
Amparo Ruiz del Castillo; publicado en la Revista Perfiles Educativos de la
35
Universidad Nacional Autónoma de México, donde la autora, reflexiona sobre
las especificidades de la docencia, presentando una recapitulación de los
problemas que enfrenta el vínculo docencia-investigación, haciendo énfasis
en la necesidad de indagar sobre problemas derivados del desarrollo de las
disciplinas, de la problemática educativa y de la realidad socioeconómica y
política, como vía para mejorar la formación de docentes y profesionales, así
como para generar propuestas de solución a problemas concretos.
Una experiencia de extensión universitaria. UNDEL: La Universidad
facilitando cambios en el desarrollo local, de Lucrecia Piedrahita, Rosa
Ortiz, Lisbeth Núñez y Flor Durán (s/f), docentes de la Universidad del Zulia.
Este artículo presenta una experiencia universitaria de trabajo directo en los
asentamientos urbanos precarios de la ciudad de Maracaibo – Estado Zulia,
Venezuela: “Unidades de Desarrollo Local” UNDEL, donde conocimiento
praxis se conjugan en un trabajo de desarrollo local concreto. La reflexión y
autoevaluación de dicha experiencia, desde 1993 al 2000, ha permitido
desarrollar aprendizajes para el ámbito académico en la gestión de
programas de desarrollo dentro de un escenario de pobreza urbana.
Redefiniendo su acción tradicional de formación e investigación interna,
hacia una perspectiva de acción externa y de compromiso hacia la sociedad
en su conjunto, generando una capacidad articulada entre Universidad y
Sociedad. Se propone la creación de una Agencia de Desarrollo del Hábitat,
organización sin fines de lucro, que ofrezca autonomía y permita la
sostenibilidad de los proyectos, a aplicar en las comunidades.
La Universidad como Espacio de Aprendizaje Ético, realizado por
Miquel Martínez Martín, María Rosa Buxarrais Estrada y
Francisco Esteban Bara (2002). Profesores de la Universidad de
36
Barcelona, España, y miembros del Grupo de Investigación en Educación
Moral (GREM) de dicha Universidad, publicado en la Revista Iberoamericana
de Educación Nº 29. Donde se analizan en primer término las
funciones que se le atribuyen en nuestros días a la universidad, y que
emergen de los debates cada vez más frecuentes en al tema; entre ellas
destacamos las que a nuestro juicio nos parecen más importantes y que
deberían abordarse con prontitud. Y en segundo término la necesidad de
elaborar una propuesta de formación en valores éticos para la educación
superior en sociedades plurales, orientada a la creación de una ciudadanía
interesada en profundizar los estilos de vida basados en valores
democráticos y en construir una sociedad más equitativa. Para finalizar con
un planteamiento de un modelo de aprendizaje ético que tanto en su
dimensión teórica como práctica, pretende dar respuestas y ofrecer pautas
para la formación en valores en el mundo universitario .
Misión social y modelos de extensión universitaria: del entusiasmo
al desdén, investigación realizada por Gonzalo Aquiles Serna Alcántara
(2007), del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, México, publicada en la Revista
Iberoamericana de Educación, que edita la Organización de Estados
Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI); en donde
el autor expone que la extensión universitaria es una función sustantiva de
las universidades mexicanas, ya que implica su carácter esencial con
respecto a los fines últimos de la educación universitaria e importancia
similar a las funciones de docencia e investigación. Por lo que en las
reformas emprendidas por algunas universidades latinoamericanas, al iniciar
el siglo XX, destaca el surgimiento de la “misión social” de los universitarios,
que consistía en manifestar la obligación ineludible de compartir la cultura y
37
conocimientos con el desposeído o ignorante, promoviendo así la justicia
social. La responsabilidad de promover y coordinar las acciones que para
ese fin implementaran las universidades, fue conferida a la extensión, con lo
que se estableció una notable diferencia, inédita, con la noción anglosajona
de extensión, que adolece de un contenido social, al menos de manera
explícita. Añadiendo que, no obstante hay limitantes para cumplir este
cometido y que quizá el más importante es la confusión o desconocimiento
de su naturaleza y fines, evidente en la mayoría de los directivos,
académicos y alumnos de las instituciones. Por lo que frecuentemente, la
extensión es limitada a acciones de difusión cultural, educación continua,
vinculación con empresas y toda clase de actividades extra escolares. Lo
cual en las universidades e instituciones de educación superior, se traduce
en las consecuencias siguientes: a) La marginación o desaparición de las
verdaderas labores de extensión. b) La preocupación y atención a las
necesidades sociales se consideran actitudes producidas por el
temperamento, la disposición y compromiso individuales. c) La disminuida
influencia de las universidades en la toma de decisiones para la resolución
de problemas sociales. d) El desaprovechamiento de los recursos y del
capital humano, limitándolos a la educación formal. Por lo que el autor
considera que la extensión constituye otra área del campo educativo y que
su análisis y discusión teórica son imprescindibles para definir y precisar las
políticas y lineamientos que fundamenten los proyectos y programas que
relacionan a las universidades con las necesidades sociales.
La Universidad Socialmente Responsable: Una manera de ser,
escrito por Mónica Jiménez de Jara (2007), Rectora de a Universidad
Católica de Temuco, Chile, donde se define la Responsabilidad Social
Universitaria, como la capacidad que tiene la Universidad como Institución de
difundir y poner en práctica un conjunto de principios y valores, por medio de
38
cuatro procesos claves: gestión, docencia, investigación y extensión.
Agregando que, en una sociedad globalizada, la universidad tiene que
responder a los requerimientos de América Latina y del mundo, por lo que la
responsabilidad social de la universidad no es una actividad extra
programática, sino que es parte de su esencia, de su “ethos”, de su forma de
ser Universidad.
Modelo de Gerencia del Conocimiento a través de la Extensión
Universitaria, realizado por Liuval Moreno de Tovar (2005), donde la autora,
propone un modelo de gerencia del conocimiento académica e investigativo
para la UPEL a fin de contribuir con la calidad educativa a través de la
extensión universitaria pretendiendo con el mismo facilitar la comprensión de
la gerencia del conocimiento a través de factores de la cultura
organizacional, la gestión del conocimiento, al percepción de la misión
extensionista, el funcionamiento de la extensión y la aplicación del
conocimiento en la institución universitaria.
Responsabilidad Social Universitaria. Aproximación al Concepto y su
Práctica, realizado por El Proyecto “Universidad Construye
País”(2000), impulsado por la Corporación PARTICIPA y la Fundación
AVINA y al cuál se han incorporado trece Universidades chilenas
que ha considerado impostergable la inclusión de las universidades
en este ámbito, pues piensan que al interior de la Sociedad Civil hay
un conjunto de actores que es posible destacar especialmente y
entre ellos son muy importantes quienes participan del mundo
académico, el mundo de las Universidades, especialmente sus
alumnos y docentes; por lo que las Universidades integradas a este
Proyecto, han declarado que es necesario poner a las Universidades
nuevamente de cara a un Proyecto País, que permita el desarrollo
humano para todos y que desde ahí se definan las especificidades
39
de la función Universitaria. Los valores como la fraternidad, la
solidaridad, la responsabilidad social deberían orientar la labor
académica y no sólo la competencia, la eficiencia y el éxito
personal, como ha primado en los últimos años
Inspirados en valores humanistas de diversas fuentes, las
autoridades de estas universidades, académicos y estudiantes han
hecho un camino compartido, para desarrollar una propuesta de
promoción de la Responsabilidad Social Universitaria. En este
camino han indagado y reflexionado en torno a los desafíos que
presenta Chile, por lo que apelando a la responsabilidad social han
estudiado, discutido y establecido acuerdos sobre lo que significa
ser hoy en Chile una Universidad Socialmente Responsable,
visualizando sus características. Posteriormente, han explicitado los
principios y valores que inspiran la identidad de una Universidad
Socialmente Responsable. Para concretar esta visión, se elabora un
conjunto de indicadores de Responsabilidad Social Universitaria,
los que permiten que la universidad observe y expanda su
responsabilidad con la comunidad universitaria y también con el
entorno, con el país y con la sociedad global. Para profundizar en la
Responsabilidad Social en la función docente un grupo de seis
universidades revisan sistemáticamente su quehacer docente, con
el fin de adecuarlo para formar profesionales con responsabilidad
social. Paralelamente, en un esfuerzo conjunto con otros actores,
las Universidades promueven el Proyecto Chile Regional 2020, que
pretende generar un proyecto país, ampliamente discutido y
consensuado, que sirva de referente para el quehacer de cada
sector de la sociedad, comprometido con un proyecto común que
permita difundir y poner en práctica un conjunto de principios y
40
valores generales y específicos, por medio de cuatro procesos
considerados claves en la Universidad, como son la gestión, la
docencia, la investigación y la extensión universitaria.
Respondiendo Socialmente así, ante la propia comunidad
universitaria y el país donde está inserta.
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
41
BASES TEORICAS.
Aún compartiendo lo expresado por Martínez (2006), cuando señala
que en una investigación cualitativa no se debe realizar desde el comienzo
de la investigación un marco teórico definido que nos imponga “…desde el
principio un mundo teórico, conceptual e interpretativo que pudiera no ser el
más adecuado para entender la realidad que estamos estudiando…” (p.77);
voy a intentar realizar un esbozo de lo que en el transcurrir de la
investigación puede llegar a transformarse en el Marco Teórico de la misma.
Al respecto, comenzare disertando sobre el sentido de lo educativo y
sus características.
A lo largo de la historia han existido muchas definiciones de lo que es la
educación, las cuales han hecho énfasis en diferentes conceptos, entre los
cuales mencionaremos: la transmisión de valores culturales, el
perfeccionamiento del ser humano, el cultivo de todas las facultades, etc.; las
cuales como se puede observar tienen todas que ver con los seres humanos,
pues estos, al contrario de lo que sucede con la mayoría de las especies
animales, nacen con muy pocas conductas instintivas por lo que es difícil
que sobrevivan sin la ayuda de sus progenitores, pues requerimos de los
otros; ya que aparte del cuidado y la alimentación, recibimos de los demás
otros elementos que nos permiten interaccionar con el mundo; entre ellas, el
lenguaje que es una de las mediaciones fundamentales, pero también
recibimos costumbres, valores, actitudes, formas de sentir, entre otras.
A este respecto, las sociedades antiguas capacitaban a sus miembros
en las faenas que les permitían sobrevivir, les ofrecían técnicas para
sembrar, cazar, recolectar, para hacer su vestido y su calzado. Conforme
42
fuimos evolucionando, las sociedades han ido trasladando estas actividades
y aprendizajes físicos a los aprendizajes intelectuales, a los procesos
cognoscitivos. Pasando de la tecnología para construir máquinas que
potenciaran las capacidades humanas a la tecnología para potenciar el
intelecto humano.
Antes lo esencial de los contenidos educativos estaba en el hacer, hoy
en el pensar; antes en la acción disciplinaria, hoy en clarificar valores. No
obstante, lo esencial de la educación no ha cambiado: la acción entre
humanos, unos que enseñan y otros que aprenden, está ahí. Lo que admite y
está sujeto al cambio son los contenidos y los procedimientos a través de los
cuales se educa al otro. El hacer, el pensar y el sentir contenidos en las
acciones que pretenden educar es lo que define su actualidad o
anacronismo.
Se parte, al pretender educar, de una gran limitante: fuimos educados y
recibimos las cosas del pasado y, si somos educadores, educamos para el
futuro; sólo una pequeña parte de lo que podamos enseñar a las nuevas
generaciones les será de utilidad en un tiempo por venir que quizá ni
imaginemos. Un profesor que piensa la educación la debe pensar en varios
niveles, en diferentes dimensiones y en diferentes tiempos.
En varios niveles porque el pensar si lo que realiza en su salón de
clases tiene los resultados que desea, implica una vigilancia inmediata de su
pertinencia y eficacia, pero a la vez, cada hora sus acciones, las de cada día
o semana, van acumulando aprendizajes que van definiendo el sentido
formativo que las prácticas educativas escolares tienen para el sujeto, pues
debe tomar conciencia de si lo forman como sujeto crítico, responsable,
honesto, reflexivo. Pero además, si se prepara al alumno para incorporarse
43
de manera pertinente y valiosa a la sociedad de que forma parte, esta
preparación debe hacerse en varias dimensiones, porque no es sólo el dar
información o tratar de transmitir un conocimiento y hacer que el alumno se
lo apropie, implica también una carga afectiva, emocional, sentimental, hacia
el docente, hacia sus compañeros, hacia el conocimiento; también implica
una serie de patrones de aprendizaje físicos, tanto en el sentido de cómo
comportarse en la escuela o de aprender a realizar acciones de algún
adiestramiento específico.
De allí que tal como dice Morin (2002) “En este sentido, la universidad
tienen una misión y una función trans-seculares, que a través del presente,
van del pasado hacia el futuro; tiene un misión transnacional que conserva a
pesar de la tendencia al encierro nacionalista de las naciones modernas:
dispone de una autonomía que le permite llevar a cabo esta misión” (p.85).
Misión que la debe llevar a pensar en varios tiempos, porque el tiempo de
los alumnos es diferente al tiempo de los profesores; es poder prever qué es
lo que en el futuro posible requerirá este alumno, pero es también pensar en
el pasado porque se debe elegir del legado del pasado lo que es valioso para
construir el futuro.
Pensar lo educativo implica esto y muchas otras cosas, lo cual no
quiere decir que los docentes necesariamente lo hagan; pues así como las
personas pueden vivir tranquilamente sin conocer de astronomía o de física
nuclear, así también los profesores pueden hacer sus actividades cotidianas
sin complicárselas pensando estas cosas. Sin embargo, este pensamiento
sobre la educación no es nuevo; pues ya en 1969, Paulo Freire (1980),
escribía:
Una de las preocupaciones fundamentales, a nuestro juicio, de
una educación para el desarrollo y la democracia debe proveer al
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educando de los instrumentos necesarios para resistir los
poderes del desarraigo frente a una civilización industrial que se
encuentra ampliamente armada como para provocarlo; aun
cuando esté armada de medios con los cuales amplíe las
condiciones existenciales del hombre.” (p.84)
Una educación que posibilite al hombre para la discusión
valiente , de su problemática, de su inserción en esta
problemática, que lo advierta de los peligros de su tiempo para
que, consciente de ello, gane la fuerza y el valor para luchar…
Educación que lo coloque en un dialogo constante con el otro que
lo predisponga a constantes revisiones, a análisis críticos de sus
“descubrimientos”, a una cierta rebeldía en el sentido más
humano de la expresión, que lo identifique, en fin, con métodos y
procesos científicos (p.85)
Es decir, agregaría, una educación que esté consustanciada con la
investigación, pues independientemente de los juicios morales que nos
merezcan los resultados, o mejor dicho el uso que se le ha dado a los
avances de la ciencia moderna, ésta avanza por los que piensan más y
mejor que otros, que son los que a menudo producen los conocimientos que
sirven para evitar el sufrimiento de unos y hacer más felices a otros, lo que
ya es una ganancia, es decir una ciencia con consciencia.
Lo que nos conduce al papel que juega la educación superior en esta
producción de conocimiento; papel que es crucial en la enseñanza
universitaria, pues si queremos una universidad que esté presta al cambio y
a resolver los problemas que cada día nos presenta el dinamismo social
tenemos que investigar para producir conocimiento, pues como indica Morin
(2002) “La universidad tiene que adaptarse, simultáneamente, a las
necesidades de la sociedad contemporánea y llevar a cabo su misión tras-
secular de conservación, transmisión, enriquecimiento de un patrimonio
cultural sin el cual no seríamos más que máquinas que producirían y
consumirían” (p.87). Ya, que si concebimos la educación como un proceso
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dinámico de formación del ser humano para que asimile problemas,
situaciones y condiciones con objeto de generar cambios, entonces la
educación, necesariamente tiene que basarse en estructurar una conducta
para el cambio y producir una transformación de las personas, del contexto
en donde se desenvuelven y de los objetos con los cuales se relacionan.
De no ser así no podemos hablar de verdadera educación, y tal como
señala Molina (1996) “Su apoyo es la investigación científica realizada
sistemáticamente en el plano de la investigación básica y la aplicada”. (p.8).
Por lo que es indudable que la formación de un profesional se debe
promover bajo una gran visión transformadora en la cual el hombre asume
una posición de constante búsqueda que concrete sus posibilidades de ser y
crear, de perfeccionar la naturaleza para acondicionarla a sus más claros
propósitos: su autorrealización. En este sentido, el desarrollo humano,
científico y tecnológico debe concebir a la investigación como un proceso
prioritario, histórico continúo y dinámico, conformador del pensamiento, del
conocimiento, afirmados estos en un sistema multidimensional y
globalizador de ideas, que abarque la esencia y las manifestaciones de lo
social y de lo natural.
A este respecto la UNESCO, citada por Albornoz (1999), establece que
los criterios que deben guiar a la Educación Superior, son pertinencia,
calidad e internacionalización.
La pertinencia debe ser considerada en función del cometido de la
educación superior y de su puesto en la sociedad; de sus
funciones con respecto a la enseñanza, la investigación y los
servicios conexos; de sus nexos con el mundo de trabajo, con el
Estado y otros niveles y formas de educación. La calidad referida
a todas las funciones y actividades de la educación superior: la
enseñanza y formación e investigación y la internacionalización
entendida como cooperación internacional. (Pág.14)
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Con relación al currículum, el autor anteriormente citado señala que
éste debe ocuparse del equilibrio objetivo en el proceso de formación del
joven con los conocimientos universales más generales que fortalecen una
madurez intelectual, humanística, en ciencias básicas y en las formas de
vida y pensamiento más modernos, con una formación que le brinde la
posibilidad de un desempeño creativo y eficiente dentro de perfiles
profesionales acordes con el entorno social en el cual deberá actuar.
Al respecto, la nueva orientación académica de la Universidad debe
apuntar hacia la formación integral de los estudiantes mediante la
conformación de un currículum flexible, apoyado en el sistema de horas
crédito, el cual se considera únicamente como un sistema de medición de las
actividades de aprendizaje, donde cada alumno tenga la oportunidad de
seleccionar su carga académica, de acuerdo con su interés y disponibilidad
de tiempo para cursar la carrera, bajo ciertos lineamientos.
Logrando con la implantación de este modelo flexible la incorporación
de nuevas experiencias educativas apoyadas en un trabajo eficaz y eficiente
por parte de quienes operan los Currícula universitarios. Planteándose,
además, la necesidad de elevar el rendimiento académico no sólo en la
esfera institucional sino en la social; y elevar el nivel de sus egresados, lo
que les dará competitividad laboral y presencia social.
Pero para que esto ocurra, es necesario, una dimensión
epistemológica basada en un modelo del conocimiento, donde lo más
importante sea el factor humano, ya que el aprovechamiento del potencial de
las personas que se están formando es lo que creará la ciencia y la
tecnología del futuro, y para que ésta sea creada con consciencia es
47
necesario que no se descuide lo humano; pues si bien es cierto que tal
como expresa Morin (2002), la universidad está sujeta a
…una presión sobre-adaptativa que lleva a adaptar la enseñanza
y la investigación a las demandas económicas, técnicas,
administrativas del momento, a adaptarse a los últimos métodos,
a las últimas recetas del mercado, a reducir la enseñanza
general, a dejar al margen la cultura humanista. (no se debe
olvidar que)… siempre en la vida y en la historia, la
sobreadaptación a condiciones dadas fue, no signo de vitalidad,
sino anuncio de senectud y de muerte, por pérdida de la sustancia
inventiva y creativa (p.87)
De allí que es imprescindible que la investigación esté consustanciada
con la realidad, con el entorno que la circunda, ya que tratar cualquier
componente del proceso investigativo fuera del contexto de los componentes
restantes y las interrelaciones existentes entre ellos, es decir, fuera del
contexto de un sistema funcional complejo, puede llevar al mal entendimiento
o ignorancia del fenómeno estudiado y de sus aspectos más relevantes.
De esta manera, ante la naturaleza de los problemas y complejidad de
las decisiones, no se producirán recomendaciones simplistas e inefectivas,
sino verdaderas respuestas a las demandas que la sociedad y la misma
comunidad de conocimiento necesita, convirtiendo así, a través de la práctica
extensionista, a la Universidad, en una Universidad socialmente responsable
ante la comunidad que tal como dice Jiménez de Jara (2007) sea capaz de
“visionar el futuro y adelantarse a las necesidades que el país le hará por
nuevos servicios” (p.2) . Esta es la razón que obliga a los profesionales de
alto nivel que laboran en las Universidades a desarrollar una interpretación
del conocimiento como un sistema complejo, donde interpretando a Morin
(1994) se pueda llegar a
“…desarrollar un pensamiento lo menos mutilante posible y lo
más racional posible”, donde lo que interese sea “respetar los
requerimientos para la investigación y la verificación propios del
48
conocimiento científico, y los requerimientos para la reflexión
propuestos por el conocimiento filosófico” (p.140).
Es importante destacar que si el objeto del currículum, está basado en
el ser humano, no pueden dejarse de lado los elementos referentes a la
psicología de la educación, en cuanto al estudio de la conducta en
situaciones de aprendizaje.
En relación a lo anteriormente expuesto y siguiendo el estudio del
modelo sugerido por la Comisión Central de Currículo de la Universidad de
Oriente para la reestructuración curricular que se está llevando a cabo en
esta casa de estudios, y tomando en cuenta una serie de lineamientos así
como los planteamientos generales de un modelo curricular deseable, se
puede afirmar que este currículum se debe basar, entre otras cosas, en la
filosofía del equilibrio formativo dentro de la concepción del humanismo
científico y que en el mismo se debe establecer la formación de un hombre
eficientemente profesional, crítico, ético y comprometido con su realidad
histórico-social.
Estas dimensiones determinan las funciones y tareas del docente en el
ámbito de: Investigación, dentro de la actividad que corresponde a su
profesión. Función, que está acorde con lo comentado por Morin (2002)
cuando refiriéndose a la universidad expresa que:
De ahí surge la doble función paradójica de la universidad:
adaptarse a la modernidad científica e integrarla, responder a las
necesidades fundamentales de formación, proporcionar
profesores para las nuevas profesiones pero también, y sobre
todo, proporcionar una enseñanza meta-profesional, meta-técnica,
es decir una cultura (p.86).
49
SOPORTE METODOLÓGICO
Partiendo de la premisa, que, tal como establece Márquez (s/f) “…el
soporte metodológico en el Proyecto de tesis Doctoral desde la perspectiva
cualitativa, presenta un diseño de investigación que le hacen merecer la
denominación de diseño emergente”. (p.19); ya que el mismo es flexible y no
lineal, pues se va construyendo a medida que el investigador avanza en la
investigación y reflexiona sobre la situación investigada, tal como
corresponde a un diseño que no sólo toma en cuenta el mundo real donde se
desenvuelven los actores, sino también las contradicciones existentes entre
los mismos, así como la ideología del investigador, él cual es parte de la
realidad estudiada, podemos decir que:
- La investigación que pretendo realizar es de tipo cualitativo, lo que
permitirá hacer un acercamiento a la unidad social en estudio,
lográndose de este modo una visión en conjunto de la misma a través
de los ojos y la experiencia de la gente que desarrolla la actividad
(Bodgan y Taylor: 1990), con el fin de relacionar todos los elementos
que convergen en forma relevante para explicar la problemática en
cuestión.
- La investigación es descriptiva – interpretativa, pues con ella se busca
la caracterización de un hecho con el fin de establecer su estructura e
interpretar el comportamiento del mismo.
El área geográfica de estudio es la Escuela de Hotelería y Turismo de la
Universidad de Oriente, a nivel conceptual se tratará de estudiar a la
educación superior venezolana en su conjunto; con especial énfasis en la
Universidad de Oriente.
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El diseño corresponde a una investigación de campo de carácter
fenomenológico, ya que es a través de las vivencias personales y del dialogo
como instrumento operativo, que se puede asimilar o al menos comprender,
las perspectivas de los docentes sean o no investigadores o
extensionistas; pues es sólo a través del conocimiento de uno mismo en
relación con los otros, de la reflexión sobre sus enfoques y sus puntos de
vista, es que se pueden desarrollar, en un esfuerzo conjunto, los métodos,
las técnicas y los instrumentos conceptuales que faciliten o permitan la
construcción de un nuevo espacio intelectual y de una plataforma mental y
vivencial compartida. (Martínez: 2006).
Al respecto mediante la observación directa y participativa, se espera
obtener información de la problemática, por medio de la cual se resume la
clara y decisiva orientación que revierte al método fenomenológico a ser
fundamentalmente una crítica del conocimiento, entendida ésta como estudio
analítico-descriptivo de las costumbres, creencias y prácticas sociales,
conocimientos y comportamiento de unas personas. Por lo que conforme a
Martínez (op cit), esos grupos piden ser vistos y estudiados globalmente,
ya que cada cosa se relaciona con todas las demás y adquiere su
significado por esa relación. De ahí que la explicación exige también esa
visión global.
Las técnicas a emplear serán la observación in situ, la entrevista no
estructurada y la revisión documental.
En este sentido, mediante la observación, que como ya se indicó será
directa y participativa, se espera obtener información sobre la forma cómo
realizan los docentes la investigación, en qué momentos, con qué fines y la
51
pertinencia de las mismas en relación al contexto sociocultural donde se
desenvuelven (extensión).
La entrevista no estructurada versará sobre aspectos inherentes al
quehacer investigativo y extensionista de estos docentes, los cambios y/o
transformaciones que hayan sufrido este quehacer, qué lo ha motivado,
cuáles son las razones y consecuencias de esa labor y su posibles usos,
para esto se utilizará como herramienta de trabajo una guía de entrevista,
pero sólo para los fines del investigador, permitiendo siempre que, a través
de la conversación fluida, el entrevistado se exprese en su totalidad, todo
esto será grabado en cintas con el fin de su interpretación.
La revisión documental, se realizará para conocer toda la información
disponible relacionada con los constructos teóricos del tema en estudio.
De acuerdo al desarrollo de la investigación, podrían realizarse talleres
con especialistas sobre el tema, para así, a través del intercambio de
opiniones, (grupo de discusión), arribar a conclusiones más sólidas sobre la
situación a investigar: Así como también se diseñaran curso o talleres sobre
investigación y/o extensión que capaciten a los docentes para la aplicación
de un modelo innovador donde se articulen las dimensiones de la
universidad.
El procesamiento de la información se irá realizando simultáneamente
a la obtención de la misma, con el fin de que todos los detalles que el
investigador observe, oiga e intérprete, puedan ser reflejados en la
investigación.
52
La información será presentada en forma escrita, complementada con
imágenes, con la intención de que exista una comprensión clara de su
contenido. Tratando en lo posible de derivar de los mismos, como expresan
Strauss y Coribin (2002) “…conocimientos que aumenten la comprensión y
proporcionen una guía significativa para la acción”(p.14); es decir teoría
fundamentada, la cual es definida por estos mismos autores como “una
teoría derivada de datos recopilados de manera sistemática y analizados por
medio de un proceso de investigación” (p.13)
53
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