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Lógica de Los Juristas y Lógica Del Derecho

Sirve la fundamentación normativa de la teoría de la argumentación jurídica. Los componentes de la investigación en la argumentación jurídica son cinco: -Filosófico. -Teórico. -De Reconstrucción. -Empírico. -Práctico. I. Algunos conceptos básicos:

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Lógica de Los Juristas y Lógica Del Derecho

Sirve la fundamentación normativa de la teoría de la argumentación jurídica. Los componentes de la investigación en la argumentación jurídica son cinco: -Filosófico. -Teórico. -De Reconstrucción. -Empírico. -Práctico. I. Algunos conceptos básicos:

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LÓGICA DE LOS JURISTAS Y LÓGICA DEL DERECHO

ARGUMENTUM AD HOMINEM.

Sirve la fundamentación normativa de la teoría de la argumentación jurídica.


Los componentes de la investigación en la argumentación jurídica son cinco:
-Filosófico.
-Teórico.
-De Reconstrucción.
-Empírico.
-Práctico.

I. Algunos conceptos básicos:

1. ¿Qué es argumentar?
Argumentar es dar razones a favor (o en contra) de una tesis u opinión.
Argumentar suele ser una actividad lingüística (aunque cabe imaginar situaciones en las que se
argumente de manera no verbal). Desde esta perspectiva, un argumento es, por tanto, un
conjunto de enunciados que expresan razones que apoyan una determinada tesis

2. Estructura de los argumentos:


los argumentos tienen la siguiente estructura: En ellos podemos distinguir los enunciados que
expresan las razones (a los que se les suele llamar premisas), el enunciado que expresa aquello
que se sostiene (que se suele llamar conclusión) y una relación (a veces se le llama “atinencia”)
entre unos y otros.
Esta relación es difícil de precisar (y puede ser usada para distinguir unos tipos de argumentos de
otros), pero la idea es que la conclusión debe seguirse (al menos, aparentemente) de las premisas,
esto es, debe haber algún tipo de tensión entre ellos.

Todos los personajes de ficción son mortales


El Quijote es un personaje de ficción
Luego el Quijote es mortal

La mañana es azul
Los pájaros pían contentos.
la crisis económica europea se agrava a cada instante

En el argumento (1) la conclusión se sigue de las premisas: existe una relación entre las premisas y
la conclusión. En el segundo, no parece haberla. Los argumentos deben ser distinguidos de las
meras opiniones (no respaldadas por razones, como “me parece que la crisis económica será
larga”) o de las meras explicaciones causales (“llegué tarde porque había mucho tráfico”).
Unas y otras pueden convertirse en argumentos (o partes de argumentos), pero no lo son si no hay
una pretensión o intención del hablante de respaldarlas con razones o incluirlas en un argumento.
La intención o pretensión de argumentar es importante para distinguir enunciados que no son
argumentos de los argumentos incompletos o entimemáticos.

3. Argumentos entimemáticos: La anterior estructura refleja la estructura de los argumentos


completos. No obstante, en numerosas ocasiones los argumentos no aparecen formulados de
manera completa, sino que se obvia alguna premisa o la conclusión.
No es que estos argumentos carezcan de estos elementos; es que el elemento que falta está
implícito.
Por ejemplo: “En todas las monarquías el monarca es el Jefe del Estado y España es una
monarquía”.
En este argumento la conclusión -obvia: En España el monarca es el Jefe del Estado- no está
explicitada.
En otras ocasiones puede faltar (estar implícita) una premisa:
“España es una monarquía, por tanto, en España el monarca es el Jefe del Estado”. En ocasiones
se llama a estos argumentos incompletos “argumentos entimemáticos”.

4. Argumentos teóricos y argumentos prácticos: La conclusión que se defiende por medio de


razones puede ser una creencia acerca de cómo es el mundo (un enunciado descriptivo, por tanto,
que puede ser verdadero o falso) o una opinión acerca de qué debe hacerse o qué es bueno (un
enunciado directivo, por tanto, que expresa un juicio de valor o una norma y no puede ser
calificado como verdadero o falso).

En el primer caso hablamos de


1. “argumentos teóricos” de responder a la pregunta “¿qué creer?” tienen premisas
descriptivas y una conclusión descriptiva, y

2. argumentos prácticos” o “normativos” tratan de responder a la pregunta “¿qué hacer?”,


deben incluir entre sus premisas al menos una que sea prescriptiva, y la conclusión es un
enunciado prescriptivo.

Es un error lógico derivar un enunciado prescriptivo de premisas exclusivamente descriptivas. (Es


importante tener en cuenta la diferencia entre enunciados descriptivos y enunciados directivos o
prescriptivos, dado que responden a usos del lenguaje distintos.

En el primer caso, tratamos de decir algo acerca de cómo es el mundo: el enunciado, por tanto,
debe justarse a la realidad, para ser verdadero.
En el segundo caso, el enunciado trata de modificar la realidad (dirigiendo la conducta): por tanto,
el enunciado es eficaz si la realidad se ajusta (esto es, se modifica para ajustarse) al enunciado. Se
dice que los enunciados descriptivos tienen una “dirección de ajuste” palabras-a mundo, mientras
que los enunciados prescriptivos tienen una dirección de ajuste mundo-a-palabras.

Supongamos las siguientes dos listas: (1) (2) Azúcar Azúcar / Leche Leche / Cerveza Cerveza /
Mantequilla Mantequilla / Las dos listas son iguales, pero supongamos
(1) es una lista de la compra que he de hacer y
(2) es una lista hecha por un detective que apunta todos mis movimientos para informar de ellos.

(1) es una prescripción que tiene dirección de ajuste mundo-a-palabras: he de modificar el


mundo de manera que adquiera esos productor: si me equivoco, no puedo solucionar el
error cambiando la lista (las palabras), sino modificando la compra (el mundo).

(2) es una descripción de lo que yo he comprado; su dirección de ajuste es palabras-a-mundo: si el


detective se equivoca, debe cambiar la lista (las palabras), no la compra (el mundo). De ambas
listas podemos decir que tienen el mismo sentido (las palabras de ambas listas tienen el mismo
significado, se refieren a las mismas cosas), pero distinta fuerza.)

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