Turbinas Hidraulicas Completo
Turbinas Hidraulicas Completo
Ingeniería Energética
Turbinas Hidráulicas
Triángulos de
velocidades y
Introducción Saltos hidráulicos
ecuación
fundamental
Curvas
características y
Semejanza Turbina Pelton
colina de
rendimientos
Problemas Indice
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
TURBINAS HIDRÁULICAS
Una primera clasificación de las turbomáquinas hidráulicas, (de fluido incompresible), se puede
hacer con arreglo a la función que desempeñan, en la forma siguiente:
a) Turbomáquinas motrices, que recogen la energía cedida por el fluido que las atraviesa, y la
TH.I.-1
transforman en mecánica, pudiendo ser de dos tipos:
Dinámicas o cinéticas, Turbinas y ruedas hidráulicas
Estáticas o de presión, Celulares (paletas), de engranajes, helicoidales, etc
b) Turbomáquinas generatrices, que aumentan la energía del fluido que las atraviesa bajo
forma potencial, (aumento de presión), o cinética; la energía mecánica que consumen es suminis-
trada por un motor, pudiendo ser:
Bombas de álabes, entre las que se encuentran las bombas centrífugas y axiales
Hélices marinas, cuyo principio es diferente a las anteriores; proporcionan un empuje sobre la
carena de un buque
c) Turbomáquinas reversibles, tanto generatrices como motrices, que ejecutan una serie de
funciones que quedan aseguradas, mediante un rotor específico, siendo las más importantes:
Grupos turbina-bomba, utilizados en centrales eléctricas de acumulación por bombeo
Grupos Bulbo, utilizados en la explotación de pequeños saltos y centrales maremotrices
Fig I.1.a.b.c
Se clasifican en:
a) Ruedas movidas por el costado
b) Ruedas movidas por debajo
c) Ruedas movidas por arriba
Su diámetro decrece con la altura H del salto de agua
Los cangilones crecen con el caudal
Los rendimientos son del orden del 50% debido a la gran cantidad de engranajes intermedios
El numero de rpm es de 4 a 8.
Las potencias son bajas, y suelen variar entre 5 y 15 kW, siendo pequeñas si se las compara
con las potencias de varios cientos de MW conseguidas en las turbinas.
TURBINAS HIDRÁULICAS.- Una turbomáquina elemental o monocelular tiene, básicamente,
TH.I.-2
una serie de álabes fijos, (distribuidor), y otra de álabes móviles, (rueda, rodete, rotor). La asocia-
ción de un órgano fijo y una rueda móvil constituye una célula; una turbomáquina monocelular se
compone de tres órganos diferentes que el fluido va atravesando sucesivamente, el distribuidor, el
rodete y el difusor.
El distribuidor y el difusor, (tubo de aspiración), forman parte del estator de la máquina, es decir,
son órganos fijos; así como el rodete está siempre presente, el distribuidor y el difusor pueden ser en
determinadas turbinas, inexistentes.
El distribuidor es un órgano fijo cuya misión es dirigir el agua, desde la sección de entrada de la
máquina hacia la entrada en el rodete, distribuyéndola alrededor del mismo, (turbinas de admisión
total), o a una parte, (turbinas de admisión parcial), es decir, permite regular el agua que entra en
la turbina, desde cerrar el paso totalmente, caudal cero, hasta lograr el caudal máximo. Es tam-
bién un órgano que transforma la energía de presión en energía de velocidad; en las turbinas hélico-
centrípetas y en las axiales está precedido de una cámara espiral (voluta) que conduce el agua
desde la sección de entrada, asegurando un reparto simétrico de la misma en la superficie de
entrada del distribuidor.
El rodete es el elemento esencial de la turbina, estando provisto de álabes en los que tiene lugar
el intercambio de energía entre el agua y la máquina. Atendiendo a que la presión varíe o no en el
rodete, las turbinas se clasifican en:
En las turbinas de acción el agua sale del distribuidor a la presión atmosférica, y llega al rodete
con la misma presión; en estas turbinas, toda la energía potencial del salto se transmite al rodete
en forma de energía cinética.
En las turbinas de reacción el agua sale del distribuidor con una cierta presión que va disminu-
yendo a medida que el agua atraviesa los álabes del rodete, de forma que, a la salida, la presión
puede ser nula o incluso negativa; en estas turbinas el agua circula a presión en el distribuidor y en
el rodete y, por lo tanto, la energía potencial del salto se transforma, una parte, en energía cinética,
y la otra, en energía de presión.
El difusor o tubo de aspiración, es un conducto por el que desagua el agua, generalmente con
ensanchamiento progresivo, recto o acodado, que sale del rodete y la conduce hasta el canal de
fuga, permitiendo recuperar parte de la energía cinética a la salida del rodete para lo cual debe
ensancharse; si por razones de explotación el rodete está instalado a una cierta altura por encima
del canal de fuga, un simple difusor cilíndrico permite su recuperación, que de otra forma se perde-
ría. Si la turbina no posee tubo de aspiración, se la llama de escape libre
En las turbinas de acción, el empuje y la acción del agua, coinciden, mientras que en las turbinas de reac-
ción, el empuje y la acción del agua son opuestos. Este empuje es consecuencia de la diferencia de veloci-
dades entre la entrada y la salida del agua en el rodete, según la proyección de la misma sobre la
perpendicular al eje de giro.
Atendiendo a la dirección de entrada del agua en las turbinas, éstas pueden clasificarse en:
TH.I.-3
Fig I.2.a.- Acción Fig I.2.b.- Reacción
En las axiales, (Kaplan, hélice, Bulbo), el agua entra paralelamente al eje, tal como se muestra
en la Fig I.3a.
En las radiales, el agua entra perpendicularmente al eje, Fig I.3.b, siendo centrífugas cuando el
agua vaya de dentro hacia afuera, y centrípetas, cuando el agua vaya de afuera hacia adentro,
(Francis).
En las mixtas se tiene una combinación de las anteriores.
En las tangenciales, el agua entra lateral o tangencialmente (Pelton) contra las palas, cangilo-
nes o cucharas de la rueda, Fig I.3.c.
TURBINAS DE REACCIÓN
Turbina Fourneyron (1833), Fig I.4, en la que el rodete se mueve dentro del agua. Es una turbina
radial centrífuga, lo que supone un gran diámetro de rodete; en la actualidad no se construye.
Turbina Heuschel-Jonval, Fig I.5, axial, y con tubo de aspiración; el rodete es prácticamente
inaccesible; en la actualidad no se construye.
Turbina Francis (1849), Fig I.6; es radial centrípeta, con tubo de aspiración; el rodete es de fácil
acceso, por lo que es muy práctica. Es fácilmente regulable y funciona a un elevado numero de
revoluciones; es el tipo más empleado, y se utiliza en saltos variables, desde 0,5 m hasta 180 m;
pueden ser, lentas, normales, rápidas y extrarápidas.
Turbina Kaplan (1912), Fig I.7; las palas del rodete tienen forma de hélice; se emplea en saltos
de pequeña altura, obteniéndose con ella elevados rendimientos, siendo las palas orientables lo que
implica paso variable. Si las palas son fijas, se denominan turbinas hélice.
TH.I.-4
Fig I.4.- Turbina Fourneyron Fig I.5.- Turbina Heuschel-Jonval Fig I.6.- Turbina Francis
TURBINAS DE ACCIÓN
Estas turbinas se empezaron a utilizar antes que las de reacción; entre ellas se tienen:
TH.I.-5
Fig I.8.- Turbina Pelton
Movimiento del agua.- Para estudiar el movimiento del agua en las turbinas hidráulicas, se uti-
liza una nomenclatura universal que define los triángulos de velocidades, a la entrada y salida del
rodete, de la forma siguiente:
r
u es la velocidad tangencial o periférica de la rueda
r
c es la velocidad absoluta del agua
r
w es la velocidad relativa del agua
r r
α es el ángulo que forma la velocidad u con la velocidad c
r r
β es el ángulo que forma la velocidad u con la velocidad w
El subíndice 0 es el referente a la entrada del agua en la corona directriz o distribuidor
El subíndice 1 es el referente a la entrada del agua en el rodete
El subíndice 2 es el referente a la salida del agua del rodete
El subíndice 3 es el referente a la salida del agua del tubo de aspiración
r r
El agua entra en el distribuidor con velocidad c 0 y sale del mismo con velocidad c 1 , encontrán-
dose con el rodete que, si se considera en servicio normal de funcionamiento, se mueve ante ella con
r
una velocidad tangencial u 1 .
r
El agua que sale del distribuidor penetra en el rodete con velocidad absoluta c 1 y ángulo α 1.
La velocidad relativa forma un ángulo β 1 (ángulo del álabe a la entrada), con la velocidad perifé-
r
rica u 1 ; la velocidad relativa a lo largo del álabe es, en todo momento, tangente al mismo.
r
Puede ocurrir que el rodete inicie un aumento de su velocidad periférica u de tal forma que la
r r
nueva velocidad u 1' > u 1 sea la velocidad de embalamiento; en esta situación el agua golpearía
TH.II.-9
r
contra la cara posterior de los álabes al desviarse la velocidad relativa w 1' en relación con la tan-
gente al álabe.
r r r
A la salida, el agua lo hace con una velocidad absoluta c 2 , siendo w 2 y u 2 las velocidades relativa-
y tangencial, respectivamente.
Pérdidas de carga en la Turbina de reacción.- Las pérdidas de carga que tienen lugar entre los
niveles del depósito y el canal de desagüe, aguas abajo de la turbina, se pueden resumir en la
siguiente forma, Fig II.2:
ht es la pérdida de carga aguas arriba de la turbina, desde la cámara de carga (presa), hasta la sec-
ción de entrada en el distribuidor de la turbina; esta pérdida no es imputable a la turbina, siendo
despreciable en las turbinas de cámara abierta; en cambio, en las turbinas de cámara cerrada, con
largas tuberías con corriente forzada de agua, sí son importantes.
hd es la pérdida de carga en el distribuidor
hd´ es la pérdida de carga entre el distribuidor y el rodete, sobre todo por choque a la entrada de la rueda
TH.II.-10
hr es la pérdida de carga en el rodete
hs es la pérdida de carga en el tubo de aspiración
hs’ es la pérdida de carga a la salida del difusor, por ensanchamiento brusco de la vena líquida; según
Belanguer es de la forma:
(c 3 - c a )2 c2
h 's = ≅ 2 3g
2g
De acuerdo con la Fig II.3, si se toma como plano de referencia el AA' y se aplica la ecuación de
Bernoulli a los puntos 1 y 2, se tiene:
p1 c2
Punto 1 : H = ( H s + H r ) + + 1 + hd + h t
γ 2g
p2 c2
Punto 2 : H = H s + + 2 + H ef + h r + h d + h t
γ 2g
p1 c 21 p2 c2
Hs + Hr + + + h d + ht = H s + + 2 + H ef + h r + h d + h t
γ 2g γ 2g
p1 - p 2 c 2 - c 22
H ef = H r + + 1 - hr
γ 2g
que interesa sea lo más elevada posible, por lo que los términos:
p1 - p 2 ; c 21 - c 22
TH.II.-11
p1 c2
H = Hs + H r + + 1 + h d + ht
γ 2g
z = Hs + Hr
Si llamamos, p1 c12
x = + + hd + h t
γ 2g
TH.II.-12
p0 c02
Punto 0: H = H s + H r + H δ + + + ht
γ 2g
p2 c 22
Punto 2: H = H s + H ef + + + h t + hr + hd
γ 2 g
c 23
Punto 3: H = H ef + + h t + h r + h d + hs
2g
p2 c 22 c 23
H ef = H - H s - - - ( ht + hd + hr ) = H - ( h t + h d + hr + hs ) -
γ 2g 2g
p2 c 22 - c 23 y considerando c → 0 p2 c 22
hs = Hs + + 3 →
hs = H s + +
γ 2g γ 2g
H ef H p c 22 h + hd + hr
η= = 1 - s - 2 - - t
H H γH 2 gH H
c 22 c 22
H = Hs + 0 + + H ef + h t + h d + h r ; H ef = H − H s - - ( ht + h d + hr )
2g 2g
H ef Hs c 22 h t + hd + hr
η= H = 1 − H − 2gH − H
observándose que el rendimiento η de una turbina con tubo de aspiración sale mejorado en el tér-
TH.II.-13
p2
mino que es la energía correspondiente a la depresión originada por el tubo de aspiración a su en -
2H
trada; ésto hace que la turbina de reacción no se emplee sin dicho tubo de aspiración.
c 21
Punto 1: H = H s + H r + 0 + + h t + hd
2 g
c 22 c 22
Punto 2: H = H s + H ef + 0 + + h t + hd + hr ⇒ H ef = H - H s - - (h t + h d + h r )
2g 2g
H ef Hs c 22 ht + hd + hr
η= = 1 - - -
H H 2gH H
Fuerza que ejerce el agua a su paso entre los álabes en la turbina de reacción.- Supon-
r
dremos que el rotor se mueve con una velocidad periférica u ; el agua entra en el rodete con una
r r
velocidad relativa w 1 y sale del mismo con una velocidad relativa w 2 , variando esta velocidad al
paso por los álabes.
TH.II.-14
En consecuencia existe una fuerza que realiza esta operación acelerativa, cuyas componentes
son, Fig II.7:
∆w n Peso ∆w n Peso G γQ
X = m jx = m = = ∆w n = ∆w n = ∆w n
t g t tg g g
∆w m Peso ∆w m Peso G γQ
Y = m jy = m = = ∆w m = ∆w m = ∆w m
t g t tg g g
Fig II.7.- Movimiento del agua en las turbinas hidráulicas; triángulos de velocidades
r r
Como X está dirigida en la dirección u, e Y en la dirección normal a u, se tiene:
∆w n = w 1 cos β 1 - w 2 cos β 2
∆w m = w 1 sen β 1 - w 2 sen β 2
G w 21 + w 22 − 2 w 1 w 2 cos ( β 1 - β 2 )
= g
La potencia efectiva es:
Fuerza que ejerce el agua a su paso entre los álabes en la Turbina de acción
r
Para este tipo de turbinas, la componente horizontal de la reacción en la dirección de u es:
TH.II.-15
G ∆w n ∆w n = w 1 cos β 1 - {- w 2 cos (180 - β 2 )} = G (w 1 cos β 1 - w 2 cos β 2 )
X= g = = g =
= w 1 cos β 1 - w 2 cos β 2
γ Q (w 1 cos β 1 - w 2 cos β 2 )
= g
y la potencia efectiva:
p1 - p2
γ
σ =
Hn
Aplicando Bernoulli entre la entrada y la salida del rodete y despreciando las pérdidas hidráuli-
cas, Fig II.8, se tiene:
p1 c2 p c2
H n = Hs + Hr + + 1 = H s + 2 + 2 + H ef
γ 2g γ 2g
p1 - p2 c 22 c 21 c12
= + H ef - H r - = Hn -
γ 2g 2g 2g
en la que se ha hecho:
c 22 p2
Hn = + H ef - H r ⇒ Hs + Hr + ≈ 0
2g γ
cuyos valores son del mismo orden, en el campo de validez del grado de reacción comprendido en el
intervalo 0 < σ < 0,7 por lo que:
c 21
Hn -
2g c12 c 21 p - p2 c2
σ = = 1 - ⇒ H n = σ Hn + = 1 + 1
Hn 2 g Hn 2g γ 2g
Al término σHn se le llama fenómeno de reacción, siendo el salto Hn igual a la suma de:
TH.II.-16
p1 - p 2
Una energía de presión dada por: σ H n =
γ
c 21
Una energía cinética dada por:
2g
c12
Hn =
2g
c 21
H n = σ Hn + ⇒ c1 = 1 - σ 2 g Hn
2g
Para determinar la ecuación fundamental de las turbinas, (y en general para cualquier turbo-
máquina), se pueden tomar como referencia los puntos 1 y 2, Fig II.9; si se desprecian las pérdidas
de carga, se tiene:
p1 c 21 p2 c2 c 21 - c 22 p1 - p2
H = Hs + H r + + = Hs + + 2 + H ef ⇒ H ef = + + Hr
γ 2g γ 2g 2g γ
Fig II.9
p1 w 21 u2 p w 22 u2
+ z1 + - 1 = 2 + z2 + - 2 ; z1 - z2 = H r
γ 2g 2g γ 2g 2g
p1 w2 u2 p w 22 u 22 p1 - p 2 w 22 - w 21 u 22 - u 21
+ Hr + 1 - 1 = 2 + - ⇒ + Hr = -
γ 2g 2g γ 2g 2g γ 2g 2g
TH.II.-17
por lo que la altura efectiva queda en la forma:
c 21 - c 22 w 22 - w 12 u 21 - u 22 w 21 = c 21 + u 21 - 2 c 1 u 1 cos α 1
H ef = + + = =
2g 2g 2g w 22 = c 22 + u 22 - 2 c 2 u 2 cos α 2
c 12 - c 22 + c 22 + u 22 - 2 c 2 u 2 cos α 2 - c 21 - u 21 + 2 c1 u 1 cos α 1 + u 21 - u 22
= =
2g
c 1 u1 cos α 1 - c 2 u 2 cos α 2 c1n u 1 - c 2n u 2
= = = η man H n
g g
r r
es decir α 2 = 90º, por lo que las direcciones de u 2 y c 2 tienen que ser sensiblemente perpendicu -
lares; el valor de u1 es:
η Hn g η man H n g 2 g H n η man π D 1n
u 1 = c man = c1 = ϕ1 2 g Hn = = =
1 cos α 1 ϕ1 2 g H n cos α 1 2 ϕ 1 cos α 1 60
60 2 g H n η man 30 2 g η man Hn Hn
n= = = n *
2 π D 1 ϕ 1 cos α 1 π ϕ 1 cos α 1 D1 s D1
siendo ns* un número específico de revoluciones que, a igualdad de diámetros es directamente pro-
TURBINA DE REACCIÓN
Velocidad absoluta de entrada del agua en el rodete c1.- Aplicando Bernoulli entre a y 1, con plano de
comparación en 1, Fig II.10:
TH.II.-18
Fig II.10.- Esquema de TH de reacción Fig II.11.- Esquema de TH de acción
g H n η man
u1 =
c 1 cos α 1 u1 sen β 1 sen β 1
⇒ c1 = = g H n η man
u1
=
c1
sen (β 1 - α 1 ) cos α 1 sen (β 1 - α 1 )
sen (β 1 - α 1 ) sen β 1
r
Velocidad periférica u1 .- La velocidad periférica u , en función de los ángulos α 1 y β 1 es:
g H n η man
u1 c1 g H n η man u 1 cos α 1
= = c1 = =
sen (β 1 - α 1 ) sen β 1 u 1 cos α 1 sen β 1
sen (β 1 - α 1 ) tg α 1
u1 = g H n η man = ... = g H n η man (1 - )
sen β 1 cos α 1 ) tg β 1
p2 w2 u2 p w 21 u2
+ 0 + 2 - 2 = 1 + Hr + - 1
γ 2g 2g γ 2g 2g
p1 - p2 p - p2
w 22 - w 21 + u 21 - u 22 = 2 g ( + Hr ) = 2 g ( 1 + H - H d - Hs )
γ γ
TH.II.-19
w 22 - u 22 = w 12 - u 12 + 2 g H - c 21 = w 21 = u 12 + c 21 - 2 u 1 c 1 cos α 1 = 2 g H n - 2 u 1 c 1 cos α 1
w 22 = u 22 + 2 g H n - 2 u1 c 1 cos α 1
c 22 = w 22 + u 22 - 2 u 2 w 2 cos β 2 = w 22 + u 22 + 2 w 2 u 2 - 2 w 2 u 2 - 2 u 2 w 2 cos β 2 =
β
= (w 2 - u 2 ) 2 + 2 w 2 u 2 (1 - cos β 2 ) = (w 2 - u 2 ) 2 + 4 w 2 u 2 sen 2 22
TURBINA DE ACCIÓN
pero ya hemos comentado que en realidad esta c1 es teórica; si se tiene en cuenta el rozamiento en
el distribuidor, c1 viene afectada por un coeficiente de reducción de velocidad ϕ1 quedando en la for-
ma:
c1 = ϕ1 2 g H d = ϕ 1 2 g Hn
es decir, en la turbina de acción la altura de carga del distribuidor se utiliza íntegramente en produ-
cir la velocidad de entrada en la rueda c1.
Comparándola con la de reacción:
p1 - p 2
2 g (H d - ) < 2 g Hd ⇒ c 1reacci ón < c 1acción
γ
β2
Si se cumple que w 2 ≈ u 2 , se tiene: c 2 = 2 u 2 sen
2
es decir, para reducir las pérdidas a la salida de la turbina, los valores de las velocidades de salida
r r
relativa w 2 y circunferencial u 2 deberían estar muy próximas y ser el ángulo constructivo β 2 de
los álabes muy reducido
Para que el rendimiento de la turbina sea máximo, interesa que lo sea Hef lo que sucede cuando,
α 2 = 90º, β 2 es muy pequeño y u2 despreciable, obteniéndose:
g H n η man = c 1 u 1 cos α 1
En las turbinas de acción sin pérdidas c1 = c1t y el grado de reacción es σ = 0, por lo que:
c 21 c 21
H n = σ Hn + ; c1 = 2 g H n (1 - σ) = 2 g Hn ; Hn =
2g 2g
TH.II.-20
mientras que si existen pérdidas en el distribuidor sería:
c 21
c1 = ϕ1 2 g Hn ⇒ Hn =
2 g ϕ 21
c 21
g η man = c 1 u 1 cos α 1
2g
c 1 η man Para α 1 = 0 c1
c 1 η man = 2 u 1 cos α 1 ⇒ u1 = = = η man
2 cos α 1 20º < α 1 < 30º 2
Si el rendimiento manométrico fuese el máximo se verificaría que c1/2 = u1, y la velocidad peri-
férica sería la mitad de la velocidad del chorro de agua a la entrada. En la práctica esta velocidad
es menor.
II.7.- CAUDAL
Si Q es el caudal que circula por el distribuidor y Qr el que circula por el rodete y llamando Ωd a
la sección transversal del compartimento entre álabes a la salida del distribuidor, el valor de Q es:
p1 - p atm
Q = µ d Ωd c1 = µ d Ωd 2 g (H d - )
γ
siendo µd el coeficiente de contracción del agua para esta sección.
El caudal que circula por el rodete es: Qr= Q - q, siendo q el caudal que se pierde por fugas en el
juego del rodete o intersticios existentes entre el distribuidor y el rodete; con esta matización se
tiene que el caudal entrante en el rodete es el mismo que sale, es decir QE = QS, obteniéndose:
A la entrada: Q E = Q - q = µ 1 Ω1 w1
µ d Ω d c1
⇒ µ d Ω d c1 = µ 1 Ω1 w1 = µ 2 Ω2 w 2 ⇒ w2 =
A la salida: Q S = Q - q = µ 2 Ω 2 w 2 µ2 Ω2
D1 D1
g H n η man = c1 u 1 cos α 1 = u1 = u2 = u 2 = w 2 cos β 2 = w 2 cos β 2 =
D2 D2
D1 µ Ω c µ d Ω d D1
= c 1 w 2 cos β 2 cos α 1 = w 2 = d d 1 = c12 cos α 1 cos β 2
D2 µ 2 Ω2 µ 2 Ω 2 D2
y como prácticamente α1 y β2 están próximos a 0º y 180º respectivamente, se pueden hacer, en valor absolu-
to, las siguientes aproximaciones:
TH.II.-21
Ω2 D1
= 2 (1 - σ)
Ωd D2
que proporciona una relación aproximada entre las secciones y el grado de reacción σ.
Ω2
Si la turbina es helicoidal: D 1 = D 2 ⇒ Ω = 2 (1 - σ)
d
Ω D
Si la turbina es de acción: σ = 0 ⇒ 2
= 2 1
Ωd D2
Suponiendo que el ancho del canal de paso entre los álabes del distribuidor es a y la altura de los
álabes b, siendo Z el numero de éstos, el caudal vendrá dado por:
Q = a b Z c1
TH.II.-22
III.- SALTOS HIDRÁULICOS
H = zM - za
c 20 p0 c2 p
Hn= ( + + z0 ) - ( a + a + z a )
2g γ 2g γ
TH.III.-23
Fig III.2.-Nomenclatura utilizada en saltos con turbinas de reacción
En USA se supone que la turbina comienza a la entrada del distribuidor, punto M 0, y ter-
mina en la sección de salida del difusor, punto M3, con lo que la expresión americana del salto
neto es:
c 20 p c2 p
H 'n = ( + 0 + z0 ) - ( 3 + 3 + z 3 )
2g γ 2g γ
Medida del salto neto en la Turbina de reacción.- Para el salto europeo, de acuerdo con la Fig
III.2, y teniendo en cuenta que, pa = patm , se obtiene:
c2M pM c02 p0
+ + zM = + + z0 + h t
c 20 p0 c2 p 2g γ 2g γ
Hn= ( + + z0 ) - ( a + a + z a ) = =
2g γ 2g γ c 20 p0 c 2M pM
+ + z0 = + + zM - ht
2g γ 2g γ
c 2M p c2 p
= + a + zM - ht - ( a + a + za )
2g γ 2g γ
y si se tiene en cuenta que, tanto cM como ca son despreciables, las alturas cinéticas correspon-
dientes serán también despreciables frente a los demás términos, quedando para Hn el valor:
H n = z M - za - h t = z M - za = H = H - h t ⇒ H = H n + ht
TH.III.-24
que es la expresión del salto neto europeo, y es igual al salto geométrico H, menos las pérdidas
de carga en la tubería ht que va desde la cámara de carga hasta la sección de entrada del distri-
buidor.
Para el salto americano sabemos que:
c 23 p3 c 2a pa c23 c 2a p c2
2g + γ + z 3 = + γ + z a + h ' = h' ≅
s s = + γa + z a + 2 3g
2g 2g 2g
p3 c2 p
+ z3 = a + a + za
γ 2g γ
c 2M pa c2 c 2a pa c 2M - c 2a c2
H 'n = + + z M - ht - ( 3 + + + za ) = + z M - za - h t - 3
2g γ 2g 2g γ 2g 2g
y como cM y ca son muy pequeños, resulta finalmente como valor del salto neto USA:
c23 c23
H 'n = z M - za - h t - = H - ht-
2g 2g
y dado que el salto neto europeo es, H n = H - h t , el salto neto USA se puede poner también en la
forma:
c 23
H 'n = H n − 2 g
Salto neto en la Turbina Pelton de un inyector.- En el caso de un solo inyector y eje de la tur-
bina horizontal, si se considera la zona comprendida desde inmediatamente antes del inyector,
punto A de la Fig III.3, hasta el punto de tangencia del chorro con la circunferencia media de la
rueda, punto A1, de acuerdo con la definición dada de salto neto, se tiene:
TH.III.-25
Fig III.3.- Turbina Pelton de un inyector
TH.III.-26
Salto neto en la turbina Pelton de varios inyectores.- Si por ejemplo se considera que la turbina
tiene dos inyectores, Fig III.4, de diferentes características que proporcionan los caudales Q1 y
Q2, (caso poco frecuente), el estudio se puede hacer como si el conjunto constase de dos turbinas,
para los respectivos caudales Q 1 y Q 2, saltos correspondientes H n1 y H n2 , y potencias respectivas
Nn1 y Nn2 , de la forma:
c2 p 01
H n1 = 201
g + γ + z01 - za1 ; N n1 = γ Q 1 H n1
c 202 p
H n2 = 2 g + γ02 + z02 - za2 ; N n2 = γ Q 2 Hn2
2
c01 c 202
p 01 p 02
Nn = γ Q 1 H n1 + γ Q 2 H n2 = γ Q 1( + + z 01 - za1 ) + γ Q 2( + + z 02 - za2 )
2g γ 2g γ
En este caso se puede tomar como salto neto el salto neto promediado H n, que es el que ten-
dría una turbina de un solo inyector que con el caudal total, Q = Q 1 + Q2, diese la misma potencia,
es decir:
γ Q 1 H n1 + γ Q 2 H n2 = γ (Q1 + Q 2 ) H n = γ Q H n
2
c01 p c2 p
Q 1( + 01 + z 01 - za1 ) + Q 2( 02 + 02 + z 02 - za2 )
2g γ 2g γ
Hn= Q 1 + Q2
que se puede ampliar fácilmente para una turbina de eje horizontal y cualquier número de inyec-
tores.
Si la turbina fuese de eje vertical, las expresiones se simplifican, sobre todo, en el caso de
tener los inyectores la misma sección, caso cada día más frecuente.
Medida del salto efectivo en la Turbina de reacción.- El salto efectivo es la energía realmente
utilizada por la rueda, para su transformación en trabajo mecánico, de la forma:
c 23
Para el caso USA como, = h's , resulta:
2g
TH.III.-27
c2
H 'ef = H 'n - ( h d + h 'd + h r + hs ) = H - ht - 3 - ( h d + h'd + h r + h s ) =
2g
= H - ( ht + h d + h'd + h r + h s + h 's )
denominándose rendimiento manométrico porque no tiene en cuenta más que las pérdidas de
carga de tipo hidráulico.
H ef
En Europa, η man =
Hn
H'ef H ef , y como, H n > H'n ⇒ η'man > η man
En USA, η 'man = ' = '
Hn Hn
Energía utilizada
η'man = γ Q Hn ⇒ η 'man > η man
III.2.- VELOCIDADES
TH.III.-28
de los rotores es de la forma:
dw v
I = C m - C r = 0 , por ser la velocidad angular w constante
dt
Al desaparecer la carga, el par resistente disminuye hasta otro valor C'r producido por las re-
sistencias pasivas, que es muy pequeño, por lo que:
dw
I dt >> 0
zn
f = 60
TH.III.-29
Para f = 50 ciclos por segundo, se tiene: z n = 3000
Las velocidades que cumplen la condición anterior se llaman velocidades sincrónicas; así, una
turbina acoplada directamente a un alternador ha de tener una velocidad sincrónica de la forma:
u 1 c 1n - u 2 c 2n
η man = gHn
y depende de u1, c1n , u2 y c 2n , definidos por los triángulos de velocidades a la entrada y a la sali-
da; estas velocidades no pueden ser escogidas al azar, si es que con ellas se desea obtener el
máximo rendimiento.
Para un tipo determinado de turbina, los ensayos efectuados en el Laboratorio sobre modelos
reducidos, permiten determinar para diferentes valores del salto neto Hn los valores de las velo-
cidades para los cuales se obtiene el máximo rendimiento; con objeto de evitar ensayar todos los
modelos y tipos de turbinas, para todos los valores posibles del salto neto, se opera con independencia del
salto H n mediante la determinación de los llamados coeficientes óptimos de velocidad; para ello,
se parte de las siguientes relaciones:
u 1 = ξ 1 2 g H n ; c 1 = ϕ 1 2 g H n ; w 1 = λ 1 2 g H n ; c 1 n = µ 1 2 g H n ; c 1m = k 1m 2 g Hn
u2 = ξ 2 2 g H n ; c 2 = ϕ 2 2 g H n ; w 2 = λ 2 2 g H n ; c 2n = µ 2 2 g H n ; c 2m = k 2m 2 g H n
lo que equivale a definir dichas velocidades óptimas, como fracciones de la velocidad absoluta
1
disponible; se observa que para cuando, H n = , estas velocidades son:
2g
u1 = ξ1 ; c1 = ϕ1 ; w1 = λ1 ; c 1n = µ 1 ; c 1m = k 1m
u2 = ξ2 ; c 2 = ϕ2 ; w2 = λ2 ; c 2n = µ 2 ; c 2m = k 2m
que proporcionan un medio para determinar los valores de los coeficientes óptimos de velocidad
para cada tipo de turbina; en efecto, bastará con ensayar todos los tipos bajo el salto común:
1
Hn= 2 g
hasta obtener, para cada turbina, los valores de u1, c 1, w 1, c 1n ,... u 2, c 2, w2, c 2n,... que permitirán
determinar el máximo rendimiento, y que coincidirán con los coeficientes óptimos de velocidad,
correspondientes al tipo ensayado.
Como:
TH.III.-30
u1 c w c c u c w c c
= ϕ 1 = 1 = µ1n = k 1m = .... = 2 = ϕ 2 = 2 = µ2n = k 2m = 2 gHn
ξ1 1 λ1 1 1m ξ2 2 λ2 2 2m
los triángulos de velocidades a la entrada y a la salida serán semejantes a los triángulos de los
coeficientes de velocidades correspondientes, siendo la razón de semejanza igual a 2 g Hn .
u 1 c 1n - u 2 c 2n u1 = ξ 1 2 g H n ; u 2 = ξ2 2 g H n
η man = = = 2 ( ξ1 µ 1 - ξ 2 µ 2 )
g Hn c1n = µ 1 2 g H n ; c 2n = µ 2 2 g H n
Para el caso de turbinas helicoidales, Kaplan, hélice, bulbo, etc, se tiene ξ1 = ξ2, por lo que:
η man = 2 ξ1(µ 1 - µ 2 )
c 1 = c1n ⇒ µ1 = ϕ1
Para una turbina Pelton, , por lo que:
c 2 = c 2n ⇒ µ2 = ϕ2
η man = 2 ξ1(ϕ1 - ϕ 2 )
Para que dos turbinas tengan el mismo rendimiento manométrico, basta que tengan iguales sus coefi-
cientes óptimos de velocidad, con lo que a su vez tendrán semejantes los triángulos de velocidades a la
entrada y a la salida.
Qr Q- q
ηv = = > 0,95
Q Q
c) Pérdidas por rozamiento mecánico, en los órganos de transmisión tales como cojinetes y pivo-
tes, por ventilación y por arrastre de los aparatos auxiliares como taquímetros, bombas de aceite,
etc., correspondiendo a estas pérdidas el rendimiento orgánico o mecánico (pérdidas mecánicas):
N N e - N roz mec
ηorg = =
Ne Ne
TH.III.-31
en la que la potencia útil, o potencia al freno, es igual a la potencia efectiva menos las pérdidas
de potencia por rozamiento mecánico.
Nef = γ Q r η man H n = γ Q r H ef
N γ Q r η man Hn - Nroz
ηorg =
mec
=
Ne γ Q r η man Hn
Rendimiento global:
u 1 c1n - u 2 c 2n
a) De la instalación, η man inst . = gH
u 1 c 1n - u 2 c 2n
b) De la turbina, η man turbina = gHn
u1 c 1n - u2 c 2n
c) Del rodete, η man rueda =
g (H ef + h r )
TH.III.-32
IV.- SEMEJANZA DE TURBINAS HIDRÁULICAS
Para poder aplicar los resultados obtenidos en la Teoría de Modelos a los prototipos de turbinas
hidráulicas, y comparar entre sí las del mismo tipo en diferentes circunstancias de funcionamiento,
con diferentes tipos de rodetes, etc, es importante exigir una semejanza lo más perfecta posible,
que incluya las acciones debidas a la rugosidad de las paredes, la viscosidad del fluido y la gravedad.
TH.IV.-35
u1
Froude, Fr = = λ
u 1' ν1
ν ⇒ = λ3/2
u ν
Reynolds, Re = 1 = λ-1 1 1'
u1' ν 1'
y como el prototipo es mayor o igual que el modelo λ ≥ 1, resulta que ν1 > ν1’, por lo que para una
semejanza que considere efectos de gravedad y viscosidad, es necesario que el líquido de funcioa-
miento del prototipo sea más viscoso que el del modelo.
Como normalmente se trabaja con el mismo líquido, tanto en el prototipo como en el modelo,
ello quiere decir que el líquido con el que se ensaya el modelo es más viscoso que lo que exige la ley
de semejanza ν1 > ν1’, por lo que los resultados obtenidos, en lo que respecta a los rendimientos,
serán menores que los reales, es decir, el rendimiento del prototipo será superior al obtenido en el
modelo.
RELACIONES DE SEMEJANZA
Para determinar las relaciones que existen entre las características de dos turbinas del mismo
tipo, geométrica y dinamicamente semejantes, en el supuesto de que ambas tengan el mismo ren-
dimiento manométrico, podemos hacer las siguientes consideraciones:
Para el modelo: Potencia N’, nº de rpm n’, caudal Q’ (m3/seg), par motor C’ (m.kg), salto neto H'n
Para el prototipo: N, n, Hn , Q, C
a) Las dos turbinas tienen la misma admisión, es decir, el mismo ángulo de apertura del distribuidor para
las Francis y Kaplan-hélice, y la misma carrera relativa de la aguja para las Pelton.
b) El mismo número de unidades para cada turbina, es decir, una sola rueda para las Francis y Kaplan-
hélice, y un solo inyector para las Pelton.
D0 D B D Prototipo
' = 1' = 0' = ... = ' = λ = Modelo
D0 D1 B0 D
Ω0 π D02 π D 21
= = = λ2
Ω '0 π D '2
0 π D '12
η man = 2 (ξ 1 µ 1 - ξ 2 µ 2 )
TH.IV.-36
para que sea el mismo en el prototipo y en el modelo, es necesario que los coeficientes óptimos de
velocidad sean iguales.
Las relaciones de semejanza entre el prototipo y el modelo son:
a) Número de revoluciones
π D1 n
Prototipo, u 1 = ξ 1 2 g H n =
60 n D '1 Hn Hn Hn
⇒ = λ -1 ; n = n' λ -1
π D '1 n '
=
n' D1 H 'n H 'n H 'n
Modelo, u'1 = ξ 1 2 g H 'n =
60
Q = µ Ω c1 = µ Ω ϕ1 2 g H n Q Ω Hn Hn Hn
⇒ = = λ2 ; Q = Q' λ2
Q' = µ Ω' c 1' = µ Ω' ϕ 1 2 g H 'n Q' Ω' H 'n H 'n H 'n
N = γ Q Hn η Q Hn H Hn
N
⇒ = = λ 2 ( 'n )3 ; N = N' λ 2 ( )3
N' = γ Q' H'n η N' '
Q' H n Hn H'n
d) Par motor
C = N = 60 N
w 2πn C N n' H Hn H Hn
⇒ = = λ 2 ( 'n )3 λ = λ 3 'n ; C = C' λ3
C' = N' = 60 N' C' N' n Hn '
Hn Hn H'n
w' 2 π n'
Si el prototipo está constituido por un número de unidades, (k inyectores Pelton o Z rodetes Francis),
se tiene:
1 Hn Hn Hn 3 Hn
n = n' ; Q = k Q' λ 2 ; N = k N' λ 2 ( ) ; C = k C' λ3
λ H'n H 'n H'n H'n
Hay que hacer notar que los rendimientos manométricos no sólo no serán iguales, sino que en el
modelo los rendimientos volumétrico y orgánico son menores, porque las fugas o pérdidas de caudal
son relativamente mayores en el modelo, al no poderse reducir los intersticios, y porque experimen-
talmente se ha comprobado que las pérdidas correspondientes son relativamente menores en las
máquinas grandes; por todo ello, el rendimiento de la turbina prototipo es siempre mayor que el de su
modelo.
TH.IV.-37
Fig IV.2.- Diagrama de aplicación (Q, Hn), para el cálculo de potencias
Unas fórmulas empíricas que permiten calcular el rendimiento óptimo del prototipo ηp cono-
ciendo el rendimiento óptimo del modelo ηm son:
dm
H < 150 m, η p = 1 - (1 - η m ) 5
dp
Para,
H > 150 m, η = 1 - (1 - η ) 5 dm Hm
p m
dp
20
Hp
1,4 + 1
dp
η p = 1 - (1 - η m ) (Camener )
1,4 + 1
dm
0,12 + λ
d H(p)
η p = 1 - (1 - η m ) (Camener )
0,12 + λ
d H(m)
en la que λ es el coeficiente de rozamiento del agua y dH es el diámetro hidráulico del canal de paso
entre dos álabes (en metros), a la salida de la rueda.
dm Hm
η p = 1 - (1 - η m ) 4 10 ( Moody)
dp Hp
d m Hm
η p = 1 - (1 - η m ) (0,5 + 0,5 ) ( Ackeret)
d p Hp
ns
n= Hn
λ n 2s N n N
⇒ Hn = ; ns =
N = λ 2 H 3n n2 H 3n H 5/4
n
Por la forma en que se ha definido, resulta que todas las turbinas semejantes tienen el mismo
número de revoluciones específico, pudiéndose definir también ns como el número de revoluciones
de una turbina de 1 CV de potencia que bajo un salto de 1 metro tiene el mismo rendimiento mano-
métrico que otra turbina semejante de N(CV), bajo un salto de Hn metros, girando a n rpm.
En lugar de comparar las turbinas que difieren a la vez en el salto Hn , potencia N y velocidad n,
se comparan entre sí las que dan la misma potencia N = 1 CV, bajo el mismo salto Hn = 1 m, y que
TH.IV.-39
sólo difieren en su velocidad n s ; cada una de ellas define una serie de turbinas semejantes de igual
rendimiento, cuyas dimensiones se obtienen multiplicando las de la turbina modelo por:
2 g Hn
De acuerdo con el valor de ns las turbinas hidráulicas se pueden clasificar en la siguiente forma:
Pelton con un inyector, ns = 5 a 30
Pelton con varios inyectores, ns = 30 a 50
Francis lenta, ns = 50 a 100
Francis normal, ns = 100 a 200 ; Francis rápida, ns = 200 a 400
Francis extrarápida, ruedas-hélice, ns = 400 a 700
Kaplan, ns = 500 a 1000
Kaplan de 2 álabes, ns = 1200
Velocidad específica para el caso de varios rodetes iguales que trabajan bajo un mismo salto, a n rpm
Si se supone una turbina múltiple formada por Z turbinas o ruedas iguales montadas sobre un
mismo eje, Fig IV.4, de forma que la potencia total suministrada sea N, bajo el salto Hn igual para
todas las ruedas y a la velocidad n rpm, el número de revoluciones específico de una turbina que
diese con un solo rodete la potencia N* , bajo el mismo salto Hn y a n rpm, sería:
n N
ns =
H 5/4
n
pero siendo las Z turbinas componentes iguales y llamando N* a la potencia suministrada por cada
una de ellas, se tiene, N = Z N*
n Z N* n N* ns
ns = = Z = Z n *s ; n *s =
H 5/4
n H 5/4
n Z
en la que n *s es la velocidad específica de una de las turbinas componentes, que permite calcular
cada una de las turbinas simples que integran la turbina múltiple.
Número de revoluciones nq.- En USA se ha introducido el concepto de número específico de revo-
luciones nq que debería tener un tipo de turbina determinado, para evacuar un caudal Q”= 1 m3,
bajo un salto de Hn ”= 1 m, con el máximo rendimiento posible. Su expresión se puede deducir de las
relaciones de semejanza de turbinas entre caudales y revoluciones por minuto:
Q Hn
= λ2
1 1 n Hn n Q
⇒ = H 1/4
n ; nq =
n Hn nq Q H 3/4
= λ -1
n
nq 1
La forma de caracterizar a las turbinas por su nq parece bastante racional, por cuanto los
TH.IV.-40
datos del problema suelen ser, generalmente, el caudal Q y el salto neto H n , y no la potencia, como
en el caso de ns .
Para calcular ns es preciso determinar previamente la potencia fijando un rendimiento global
que no se conoce, y que varía en cada salto con el caudal y con la velocidad, y en cuyo cálculo hay
que recurrir a métodos experimentales.
La ventaja de n q frente a n s radica en que no se basa en hechos hipotéticos, sino sobre datos
que se pueden determinar exactamente antes de construir la turbina.
La relación entre nq y ns viene dada por:
γη
ns = nq
75
y como el líquido es agua, resulta: n s = 3,65 η n q , que permite calcular el valor de nq para diver-
sos tipos de turbinas, como se indica en la Tabla IV.1.
Hemos visto que las características de dos turbinas semejantes vienen relacionadas por las
expresiones:
1 Hn Hn Hn Hn
n = n' ; Q = Q' λ2 ; N = N' λ 2 ( )3 ; C = C' λ3
λ H'n H 'n H'n H 'n
Si ahora queremos estudiar las características de una misma turbina funcionando bajo un
salto H 'n diferente de Hn, basta con hacer λ = 1, obteniéndose:
Hn Hn Hn 3 Hn
n = n' ; Q = Q' ; N = N' ( ) ; C = C'
H 'n H 'n H'n H 'n
Hn n Q 3 N C
'
= = = =
Hn n' Q' N' C'
En las instalaciones hidráulicas, a menudo, el salto neto es variable, y en particular en los sal-
tos pequeños, inferiores a 50 metros; también puede ser variable en los medianos, entre 50 y 300
TH.IV.-41
metros, cuando se trata de utilizar el agua de una reserva.
Para que el rendimiento de la turbina permanezca constante al variar el salto, sería necesario
variar al mismo tiempo la velocidad del grupo, pero esta velocidad viene casi siempre impuesta,
cualquiera que sea la utilización de la energía; para el caso de una turbina acoplada a un alterna-
dor, éste debe girar a una velocidad sincrónica, y en estas condiciones no se puede modificar la velo-
cidad al mismo tiempo que varía el salto; el regulador mantendrá constante la velocidad, y al variar
el salto en uno u otro sentido, el rendimiento disminuirá.
Más adelante se verá que las turbinas más apropiadas para saltos variables y velocidad cons-
tante son las hélice extrarápidas.
Hn n 2 D2 2 n 2 2 n 2 2
=( ) ( ) =( ) D2 ⇒ Hn = ( ) D2
H n 11 n 11 D 2 11 n 11 n11
Q n D n
= ( 2 )3 = D32
Q 11 n 11 D 211 n 11
N n 3 D2 5 n 3 5
=( ) ( ) =( ) D2
N11 n 11 D 211 n 11
C n 2 D2 5 n 2 5
=( ) ( ) =( ) D2
C 11 n 11 D 2 11 n 11
n D2 N n 11 3 N
n 11 = ; N11 = ( ) =
Hn D 52 n D 2 H 3n
2
Q n 11 Q C n 11 2 C
Q 11 = = 2 ; C 11 = ( ) = 3
D32 n D2 H n D52 n D2 Hn
Para obtener los diagramas de ensayo, a partir del modelo de turbina unidad, se procede como
sigue: Se coloca el distribuidor en una posición de abertura fija y se aplica a la turbina un caudal y al eje
TH.IV.-42
un freno, hasta conseguir que se mantenga uniforme la velocidad de giro n11 , midiéndose el caudal Q11 el
salto Hn(11) y la potencia al freno N11 .
Si se mantiene fijo el distribuidor se puede variar la potencia del freno, modificándose así los valores de
n11 y Q11 y ligeramente H n(11) obteniéndose todos los valores del número de revoluciones n11 que se deseen,
repitiendo después los ensayos para distintas aperturas del distribuidor.
Para las turbinas Kaplan se hacen también una serie de ensayos como los indicados, pero
variando el ángulo de orientación de las palas de la hélice.
TH.IV.-43
V.- CURVAS CARACTERISTICAS
Y COLINAS DE RENDIMIENTOS
Para llegar a conocer bien las particularidades del funcionamiento de un determinado tipo de
turbina, es necesario realizar con ella un gran número de ensayos, que abarquen la totalidad de las
condiciones posibles de trabajo, que vienen determinadas por la variabilidad del salto, de la carga
(par resistente), de la velocidad, etc.
Para cada valor del grado de admisión x, que se obtiene variando la posición de las directrices
móviles del distribuidor en las turbinas de reacción, o la carrera de la aguja del inyector en las rue-
das Pelton, se realizan, (con ayuda de un freno y a diferentes velocidades), una serie de medidas
procurando mantener constante el valor del salto neto.
La potencia absorbida (potencia hidráulica) se calcula conocidos el caudal Q y el salto neto Hn .
N
El rendimiento de la turbina es: η =
Nn
También se puede determinar el valor del número específico n s , con lo que se completa la serie
de datos a incluir en las diferentes tablas, en las que habrá que señalar también el valor del diáme-
tro D1 con objeto de poder referir estos resultados a otras ruedas del mismo tipo de diferente D1 o
funcionando bajo otro valor Hn del salto, sin más que aplicar las leyes de semejanza de turbinas.
Características de caudal, par motor y potencia
Con ayuda de las tablas de valores obtenidas en Laboratorio, se pueden construir las familias
de curvas definidas por las siguientes ecuaciones, mediante el ensayo elemental, para un grado de
apertura del distribuidor x, determinado:
TH.V.-45
en las que se toman los valores de x como parámetros, y los de las velocidades de rotación n, como variables
independientes.
Las curvas de potencia N(n) parten todas de un origen común, Fig V.1, cuando n = 0 y tienen una
forma casi parabólica, con un máximo que se corresponde con el rendimiento óptimo, para cada
valor de x.
Los puntos de corte con el eje de velocidades se corresponden con las velocidades de embala-
miento, distintas para cada valor de x, estando en ese momento sometida la turbina, únicamente,
al freno impuesto por las resistencias pasivas, tanto mecánicas como hidráulicas.
C
Par de arranque
Par motor
Las curvas Q(n) para diferentes grados de apertura x y salto constante Hn, son rectas, Fig V.2; para las
Pelton son rectas horizontales, siendo el gasto del inyector rigurosamente independiente de la velo-
cidad de rotación; para las ruedas Francis, el caudal varía con la velocidad, pero la inclinación de
las curvas Q(n) varía con los valores de ns ; a las ruedas hélice, y a las Francis rápidas, correspon-
den curvas siempre crecientes, lo cual significa que a velocidad constante y salto variable, la capa-
cidad de absorción de la rueda es tanto mayor cuanto menor sea el salto, lo que constituye una
gran ventaja para saltos pequeños.
Las curvas C(n), Fig V.1, aunque poco utilizadas por los constructores de turbinas, son de gran
utilidad en el estudio de la regulación y del acoplamiento mecánico de la turbina y el alternador.
También son rectas, siendo la ordenada en el origen el par de arranque, y la abscisa de ordenada
nula la velocidad de embalamiento.
TH.V.-46
El par de arranque de las turbinas hidráulicas es aproximadamente el doble que el de régimen,
excepto para las turbinas hélice; esta propiedad es de gran interés, por cuanto permite el arranque
en carga cuando el par resistente en el arranque es mayor que el de régimen.
CURVAS EN COLINA
Las curvas en colina, o en concha, se obtienen a partir de una serie de ensayos elementales. Al
ser constante el salto neto, el rendimiento será una función simultánea de las variables N y n, o de
las Q y n, es decir:
η = F1 (N, n) ; η = F2 (Q, n)
Para obtener la representación de las ecuaciones Q = f1(n) y N = f2(n) para cada punto dado por
un valor de x y otro de n correspondientes a cada ensayo, se anota el rendimiento calculado y
uniendo los puntos de igual rendimiento, se obtiene la representación deseada.
El vértice de la colina de rendimientos se corresponde con la velocidad de régimen y con la potencia o
caudal de diseño siempre que la turbina esté racionalmente construida. La mayor o menor proximidad de
las curvas en colina da una idea sobre el campo de aplicación de la turbina ensayada.
Cuando estas curvas estén muy próximas, el rendimiento variará mucho al modificar las condi-
ciones de funcionamiento, por lo que será conveniente utilizar la turbina en aquellas zonas en
donde las curvas se encuentren muy distanciadas, pues de este modo, el rendimiento variará poco
al modificar las condiciones de funcionamiento.
Curvas de rendimientos para Hn y n constantes, en función del caudal y la potencia
La forma habitual de funcionamiento de las turbinas industriales es suministrar, en cada ins-
tante, la potencia que la exige el alternador, manteniendo al mismo tiempo constante la frecuencia
y, por lo tanto, el número de revoluciones. Este es el motivo de que sea interesante estudiar las
TH.V.-47
variaciones del rendimiento al variar la potencia o el caudal, manteniendo constantes el salto Hn y
la velocidad n.
Estas variaciones están representadas en las Fig V.4, para distintos tipos de turbinas; la
curva de rendimientos en función de los caudales se obtiene para cada valor de ns manteniendo
constantes en los ensayos los valores de Hn y n, midiendo al freno la potencia útil y calculando el
rendimiento mediante la expresión:
N
η=
γ Q Hn
en la que Q se hace variar modificando la admisión x. En forma idéntica se podría obtener la curva
que relaciona los rendimientos con la potencia.
Fig V.4.- Variación del rendimiento con el caudal para distrintos tipos de turbinas hidráulicas
En la gráfica (η,Q) se observa que el máximo de la curva de rendimientos en función del caudal,
se corresponde con valores comprendidos entre el 75% y el 90% del caudal máximo. La experiencia
demuestra que lo más racional es proyectar la turbina de manera que el ηmáx se obtenga para el
intervalo de la potencia indicada en la Tabla V.1.
En las turbinas Kaplan, el rendimiento máximo se obtiene para unos valores de la carga
máxima comprendidos entre el 60% y el 70%; del 70% en adelante, el valor del rendimiento dismi-
nuye relativamente poco. La potencia y el salto así definidos son la potencia y salto de diseño.
Si por razón de una variación brusca de la carga, la velocidad varía en forma sensible, o si per-
maneciendo ésta constante por la acción de un regulador de velocidad, lo que varía es el caudal, el
rendimiento disminuye. En las turbinas Kaplan este descenso de rendimiento es menos sensible,
por cuanto al orientarse las palas de acuerdo con los valores de carga o de gasto, podrán cumplirse
las condiciones de rendimiento máximo entre límites bastante amplios alrededor de las caracterís-
ticas de régimen.
En el caso de turbinas Pelton, ns < 45, el rendimiento viene muy poco influenciado por las varia-
ciones de la carga, sobre todo en el caso de la rueda con dos inyectores, 30 < ns < 45, por lo que pre-
sentan un gran interés sobre todo cuando las variaciones de carga son muy grandes.
TH.V.-48
Tabla V.1
Intervalo de potencia máxima Número específico de revoluciones
75% < N < 80% 160 < ns < 200
80% < N < 82% 200 < ns < 330
85 % ns = 400
90 % ns = 500
100 % ns = 700
En el caso general de turbinas de reacción, tanto Francis como ruedas Hélice ordinarias, las
curvas de rendimientos globales en función de la potencia presentan un máximo para la potencia
de diseño, dependiendo las variaciones del rendimiento con la carga, en gran manera, del valor de ns .
Cuanto mayor sea ns más bajos serán los rendimientos correspondientes a las cargas fracciona-
rias, por lo que, si la carga de la red es variable, no se puede adoptar una turbina con un ns cual-
quiera.
Una turbina unidad tiene un diámetro D11 = 1 m, y trabaja con un salto Hn(11) = 1 m, por lo que
la relación de semejanza respecto a otra turbina de diámetro D y altura manométrica H n , para la
que se cumplen las condiciones de semejanza, el valor de la escala es: λ = D. En los ensayos de
Laboratorio se suele fijar el salto Hn(11) por lo que los diagramas de curvas características más fre-
cuentes son los que relacionan los caudales Q11 y las potencias N 11 con el número de revoluciones
n11. A cada par de valores (Q11, n11) ó (N 11, n11) se puede superponer el rendimiento, Fig V.5, de
forma que cuando se cumpla que η = η11 se pueden aplicar las ecuaciones de semejanza, por lo que
el conjunto de los rendimientos viene dado por superficies de la forma:
η = f(Q11,n11) ó η = F(N11,n11)
n 1 Hn 1
= = Hn
n 11 λ H n 11 D
Q Hn n 1 n Q 11 Q
= D2 = D2 H n = = Hn = D3 ⇒ = = Cte
Q 11 H n 11 n 11 D n 11 n11 n D3
También es corriente presentar curvas de igual abertura del distribuidor; para los diversos valores
de esta abertura x, basta unir en los diagramas los puntos correspondientes a cada una de ellas
para obtener las curvas de igual admisión, de gran utilidad en la explotación de centrales hidroeléc-
tricas. Las curvas de igual potencia N y velocidad n constante satisfacen la ecuación:
nD = Hn
N11 = γ Q 11 H n 11 η N11 Q 11 H n 11 Q 11 n 11
⇒ = = H n 11 = 1 = = =
N = γ Q Hn η N Q Hn Q Hn Q = Q 11 D 3
n
n11
Q 11 n 311
= =
Q 11 D 3 n n2 D2 n3 D5
2
n 11 n 11
n3 N N11 N
3 = 5 ; 3 = 3 5 = Cte
n 11 D N11 n 11 n D
γ Q Hnη
Q = Q 11 D 22 Hn
N 75 γQη Qη γ Q 11
ns = n = n =n = 3,65 n = Hn = n11
H 5/4
n H 5/4
n 75 H 3/4
n H 3/4
n n = n 11 75
D2
Se calcula la curva n s = Cte y sobre ella se toma un punto M. Por este punto pasan una recta de Q = Cte y
una línea de n = Cte; a cada punto M le corresponderán los valores de Hn y de Q.
El punto de funcionamiento será aquél en que este par de valores verifique la ecuación:
N
Q= γH
n
TH.V.-50
e
Ct
=
Q
e
Ct
x=
Fig V.6
n 11 H n Q
D2 = =
n Q 11 H n
y las demás dimensiones de la turbina se deducirán a partir de los de la turbina unidad, multipli-
cándoles por el correspondiente factor de semejanza geométrico, λ = D.
Las formas de funcionamiento con salto Hn constante se encuentran a lo largo de la ordenada
del punto M en sus puntos de corte con las otras curvas.
Si se quiere conocer el funcionamiento con salto variable, se buscará en las distintas ordenadas
de abscisas:
D
n 11 = n
Hn
TH.V.-51
VI.- TURBINA PELTON
VI.1.- FUNCIONAMIENTO
Las turbinas Pelton son turbinas de chorro libre que se acomodan a la utilización de saltos de
agua con mucho desnivel y caudales relativamente pequeños, Fig VI.1, con márgenes de empleo
entre 60 y 1500 metros, consiguiéndose rendimientos máximos del orden del 90%.
Cazoletas
En una rueda Pelton la dirección del chorro no es ni axial ni radial, sino tangencial; el elemento
constructivo más importante es la cazoleta en forma de doble cuchara, Fig VI.2, que recibe el cho-
rro exactamente en su arista media donde se divide en dos, circulando por su cavidad y recorriendo
hasta la salida casi un ángulo de 180º, contrarrestándose así los empujes axiales por cambio de
dirección de los dos chorros.
El agua una vez sale de la cazoleta, cae libremente una cierta altura, pasando al cauce inferior.
Inyector
El inyector es el órgano regulador del caudal del chorro; consta de una válvula de aguja cuya
carrera determina el grado de apertura del mismo; para poder asegurar el cierre, el diámetro
máximo de la aguja tiene que ser superior al de salida del chorro cuyo diámetro d se mide en la sec-
ción contraída, situada aguas abajo de la salida del inyector y en donde se puede considerar que la
presión exterior es igual a la atmosférica.
El chorro está constituido por un núcleo central convergente de agua y una sección anular cre-
ciente que contiene una emulsión de agua y aire.
Con el fin de asegurar una buena regulación, conviene diseñar el inyector de forma que exista
una proporcionalidad entre la potencia de la turbina y la carrera x de la aguja, por cuanto la poten-
cia es proporcional al caudal y éste, a su vez, a la sección de paso normal al flujo.
La variación del caudal del chorro para regular la potencia se consigue mediante una aguja de
forma especial, con cuyo accionamiento se puede estrangular la sección de salida de la boquilla; su
regulación puede ser manual o automática mediante un servomotor.
Tiene además otro sistema de regulación por desviación del chorro, que consiste en una superfi-
TP.VI.-53
cie metálica llamada deflector, que se introduce en medio del chorro, dividiéndolo y desviando una
parte del mismo, de forma que en vez de dirigirse contra las cazoletas, sale lateralmente sin produ-
cir ningún efecto útil.
De esta forma se evitan sobrepresiones en la tubería, por cuanto el caudal que circula por ésta
continua siendo el mismo, Fig VI.5.
Cuando se dispone de un solo inyector, el rodete tiene el eje de giro horizontal y el eje de salida
del chorro es tangente horizontal, inferior a la circunferencia del rodete, cuyo diámetro se denomina
diámetro Pelton, cayendo el agua a la salida de las cucharas al fondo de la turbina, sin interferir el
giro de la rueda.
TP.VI.-54
Fig VI.4.- Turbina Pelton de 6 inyectores
Cuando el número de inyectores es dos, la turbina puede ser también de eje horizontal, dispo-
niéndose los chorros según dos tangentes inferiores a la circunferencia Pelton, inclinadas un mismo
ángulo ≅ 30º, saliendo el agua de las cucharas sin interferir a la rueda, Fig III.5.
Para un número superior de inyectores, Fig VI.4, la rueda Pelton es de eje vertical ya que de ser
horizontal, sería imposible evitar que el agua cayera sobre la rueda a la salida de las cucharas. Un
chorro bien diseñado no debe tener un diámetro d superior a 27 cm, por lo que para establecer el
número de inyectores hay que partir de la condición de que su diámetro no sea superior a este lími-
te, teniendo en cuenta a su vez, el límite superior impuesto por la velocidad específica por chorro,
en función del salto.
El hecho de sustituir un número de inyectores de unas dimensiones determinadas, por un
mayor número de inyectores de dimensiones más pequeñas, permite construir turbinas de mayor
diámetro, girando a una velocidad mayor; sin embargo no se deben sobrepasar ciertos límites
impuestos por la necesidad de evacuar el agua convenientemente, así como la fatiga del material
de las cucharas sometidas a esfuerzos repetidos, tanto más frecuentes cuanto mayor sea el
número de chorros.
TP.VI.-55
REGULACIÓN
Para mantener constante la velocidad de la turbina, el caudal inyectado tiene que adaptarse en cada ins-
tante al valor de la carga, por lo que la posición del inyector tiene que ajustarse mediante un regulador
que actúa según la velocidad de la turbina y en el caso más general, en forma automática, Fig VI.5.
Si se supone que la turbina se ha acelerado, el regulador 7 levantará la válvula 1 y el aceite a
presión entrará en el cilindro grande haciendo bajar el émbolo 8, con lo que la palanca 2 bajará y el
deflector 6 cortará al chorro desviando una parte del mismo.
El punzón 5 que estaba retenido por la palanca 2 no avanza solidariamente con ésta, debido al
huelgo de la hendidura 3, sino que es empujado
lentamente por el agua a presión que pasa por
un orificio estrecho, señalado en la figura y que
actúa sobre el émbolo 4.
El punzón en su avance llega a encontrarse
con el tope inferior de la hendidura 3 que le
impide seguir cerrando la salida del inyector. Si
sobreviene una carga brusca, el émbolo 8
actuará en sentido contrario, tirando rápida-
mente de la aguja 5 hacia atrás y llevando,
simultáneamente, el deflector a su posición
primitiva.
Cuando se utilizan grandes caudales de agua y
se emplee un solo inyector, las cazoletas resul-
tan muy grandes y pesadas; también se
encuentra el inconveniente de que toda la
fuerza tangencial se ejerce en un solo punto de
la rueda, lo que representa un desequilibrio
dinámico.
Fig VI.5.- Regulador simple
En consecuencia conviene hacer el montaje de
dos o mas inyectores cuando el caudal lo requiera, por lo que las cazoletas estarán menos cargadas
y, por lo tanto, serán más pequeñas.
El par motor se distribuye más uniformemente sobre la periferia de la rueda, aumenta el
número específico de revoluciones en z y a igualdad de diámetro del rodete, la turbina adquiere
una velocidad angular mayor.
r
En la turbina Pelton, el chorro con velocidad absoluta c 1 golpea simétricamente a la arista
mediana de la cazoleta, dividiéndose en dos partes iguales y deslizándose sobre las dos mitades de
la misma, saliendo desviados con una velocidad relativa w2 = ψ w1 y ángulo de salida β 2= 180º
En la práctica, el ángulo a la entrada del rodete β1= 0º, aunque se desprecie la componente de
choque motivada por tal circunstancia; los diámetros de la rueda a la entrada y salida son iguales,
TP.VI.-56
r r
por lo que las velocidades u 1 y u 2 también lo serán.
r r r r
Si: β 1 = 0, β2 = 180º, las velocidades c 1 y u 1 están en la misma dirección, al igual que c 2 y u 2 ,
deduciéndose que:
c 1 = c1n ; c 2 = c 2n <<
r
En general el salto Hn es fijo y c 1 conocida, por lo que parece interesante determinar la veloci-
r
dad tangencial u 1 que debe tener la rueda para obtener un rendimiento máximo.
c 1 = u1 + w 1
⇒ c1 - c 2 = w 1 (1 + ψ ) = (c1 - u 1 ) (1 + ψ )
c 2 = u 2 - w2 = u 1 - w 2 = w 2 = ψ w1 = u1 - ψ w 1
u 1 = ξ1 ; c 1 = ϕ 1 ; w 1 = λ 1
u2 = ξ 2 ; c2 = ϕ2 ; w2 = λ 2
ϕ 1 = ξ 1 + λ 1
se obtiene: ⇒ ϕ 1 - ϕ 2 = λ 1(1 + ψ ) = ( ϕ 1 - ξ1 )(1 + ψ )
ϕ 2 = ξ 1 - ψ λ 1
∂η man ϕ
= 2 (ϕ 1 - 2 ξ 1 )(1 + ψ ) = 0 ⇒ ξ 1 = 21
∂ξ 1
ϕ1 2 g H n c1
ξ1 2 g H n = ⇒ u1 =
2 2
c1
u1 = η man
2
y en esta situación:
ϕ 21 ϕ 21
η man = 2 ( η man - η 2man )(1 + ψ )
2 4
ϕ 21 η man 1
1 = ( ϕ 21 - η man )(1 + ψ ) = ϕ 21(1 - )(1 + ψ ) ⇒ η man = 2 (1 - )
2 2 ϕ 12 (1+ ψ)
c 21
( 2 ) - c 21
c 21 (1 - ϕ 2 )
h = c1t - c1 = ϕ
2 2
=
d 2g 2g 2 g ϕ2
c - c1
2 2
ϕ 2 g H n (1 - ϕ 2 )
2
Las pérdidas en el inyector son de la forma: h d = 1t = 1 = H n (1 - ϕ2 )
2 g 2 g ϕ 2
2 - c2
c1t c2
hd =
1
= Hn - 1
2g 2 g
π d2 π d2
Q= c1 = ϕ 1 2 g Hn
4 4
n N γ Q Hn η γ π d 2 ϕ 1 2 g H 3n / 2 η
ns = = N= = = 46,36 d 2 ϕ 1 H 3/
n
2
η =
H 5/
n
4 75 300
πDn 60 ξ 1 2 g H n
u1 = ξ 1 2 g H n = ; n =
60 πD
60 ξ 1 2 g H n 1 γ π d 2 ϕ 1 2 g H 3/2
n η d
= = 18,21 ξ 1 η ϕ 1 γ
πD H 5/4
n 300 D
d
n s = 575,8 ξ 1 η ϕ 1
D
TP.VI.-58
que relaciona ns con d/D en función del rendimiento global y los coeficientes óptimos de velocidad ϕ1
y ξ1. En la práctica si se toman valores medios: η = 0,825; ξ1= 0,48; ϕ1= 0,98, se obtiene:
d
n s ≅ 248
D
La relación d/D viene limitada por razones de índole constructivas; si es pequeña, se tendrá
una rueda de gran diámetro con un chorro de pequeño diámetro, por lo que las cucharas serían muy
pequeñas y al ser el chorro tan fino la potencia sería pequeña, lo cual, al tener que mover un gran
volante, constituido por la propia rueda y tener que vencer grandes rozamientos, debido al peso del
rodete, se obtendrían rendimientos muy bajos, que harían inutilizable la turbina.
Por el contrario, si d/D es muy grande, implicaría también cucharas muy grandes, por cuanto
deberían recibir un chorro de gran diámetro en comparación con el de la rueda, presentándose difi-
cultades inherentes al tamaño de las cucharas, que harían impracticable la turbina.
Experimentalmente se ha comprobado que los valores d/D tienen que estar comprendidos entre
los límites siguientes, Fig VI.7:
1 d 1
< <
200 D 7
TP.VI.-59
que se corresponden con: 1,23 < ns < 35, aunque en la
práctica y para turbinas Pelton de un solo inyector
se acepta: 5 < ns < 30.
VI.3.- CAZOLETAS
Fig VI.9.- Separación entre cazoletas Las cazoletas no se colocan exactamente en sentido
radial, sino en forma tal que el chorro al alcanzar de
lleno una de ellas, se halle perpendicular a la arista de la misma, quedando separada la cazoleta del
inyector el mínimo que permita la construcción, atacándola el chorro lo más cerca posible de la
corona del rodete, para que las pérdidas a la salida resulten más pequeñas, haciendo que la circun-
ferencia tangente al chorro (circunferencia Pelton), corte a las cazoletas a 2h/5 medido desde el
interior.
Las cazoletas tienen que ir dispuestas de tal forma, que su separación no permita que se pierda
agua, es decir, cuando el chorro abandone una, debe encontrarse con la siguiente, es decir, para que
el filete líquido extremo que no es recogido por la cazoleta A1 pueda ser utilizado, tiene que alcanzar
a la cazoleta siguiente A2 separada de la A1 por el paso t; en el caso más desfavorable la encontra-
ría en el punto B.
r
Si sucede esto último, el chorro que tiene una velocidad c 1 necesita recorrer el espacio (A 1 B),
r
mientras que la cazoleta A2 a la velocidad tangencial u a debe recorrer el arco (A 2 B).
A 1B A B
Tiempo = = 2
c1 ua
y en la construcción de los rodetes habrá que escoger un paso t atendiendo a esta circunstancia, de
modo que, en lo posible, se cumpla:
TP.VI.-60
A 1B A 2B
<
c1 ua
3 6
Da = D + 2 h= D+ h
5 5
π Da 6 π
x = t a = ( D + 5 h) ta
debiéndose comprobar si el agua puede pasar de una cazoleta a otra sin ser utilizada.
Nº esp. revol. ns 4 6 8 10 12 14 18 22 26 32
Nº de cazoletas x 40 37 34 30 28 26 22 20 17 15
Si se supone que el rodete se para durante un instante y que una cazoleta recibe el chorro de
r
agua en choque directo, la fuerza F que éste ejerce sobre dicha cazoleta es:
γQ γ Q c1
F = (c1 cos α 1 - c 2 cos α 2 ) = α 1 = 0 ; c 2 = 0 =
g g
γQ w2 = ψ w1 γ Q w1(1 + ψ) γ Q (c 1 - u 1 ) (1 + ψ)
F = (w1 cos β 1 - w 2 cos β 2 ) = = =
g β 1 = 0º ; β 2 = 180º g g
que es la fuerza a que están sometidas las cazoletas de un modo constante, incluso en forma de
choques.
La potencia generada y el par motor, sin tener en cuenta el rendimiento mecánico, son:
γ Q (c 1 - u 1 )(1 + ψ)
N= u1
g
N 30 γ Q (c 1 - u 1 ) (1 + ψ)
C= = u1
w πng
TP.VI.-61
Sin embargo, la fuerza radial centrífuga es considerablemente mayor que ésta, alcanzando su
valor máximo cuando la turbina se embala, es decir, cuando su número de revoluciones sube a 1,8
veces el de régimen. En esta situación, si el peso de cada cazoleta es G, con: nemb= 1,8 n, la fuerza
radial centrífuga por cazoleta será:
2
G u emb G R w 2emb G R ( π n emb ) 2 G R (1,8 π n) 2
Femb = = = = = 1,813.10 -3 G D n 2 kg
g R g 900 g 900 g
que es bastante mayor que F y que ha de ser contrarrestada por la resistencia a la cortadura del
sistema de sujección de la cazoleta a la rueda.
Si las turbinas Pelton funcionan prácticamente con una altura de salto constante, las caracte-
rísticas de caudal, potencia, par y rendimiento, se pueden poner en función del número de revolucio-
nes n, o lo que es lo mismo, en función de ξ1, es decir:
πDn 60
u1 = ξ 1 2 g H n = ; n= ξ 1 2 g Hn
60 πD
te; para una determinada abertura del inyector correspondiente a una posición x = Cte, de la aguja
π d2
se tiene un chorro de sección: Ω = por lo que:
4
π d2
Q = Ω c1 = Ω ϕ 1 2 g H n = ϕ 1 2 g H n = 3,477 ϕ 1 d 2 H n = Cte
4
γ Q Hn η 2 γ Q Hn
N= = η man = 2 ξ 1 (ϕ 1 - ξ 1 ) (1 + ψ) = ξ 1 (ϕ 1 - ξ 1 ) (1 + ψ) =
75 75
2 γ Q H n 2 ξ1 ξ
= ϕ1{ - ( 1 )2 } (1 + ψ )
75 ϕ1 ϕ1
TP.VI.-62
Para H n = Cte, el caudal es constante para una determinada abertura del inyector x = Cte, y
por lo tanto, la ecuación anterior es una parábola que pasa por el origen, Fig VI.11, y por el punto
definido por ξ1/ ϕ1 = 1. En este punto c1= u1, y la velocidad relativa, w1= c1 - u1, será nula, no empu-
jando el agua a la cazoleta (velocidad de embalamiento).
La potencia máxima se obtiene, teóricamente, para: ξ1/ ϕ1 = 0,5; en la práctica ésta lo es para
valores menores de 0,5.
De las curvas se desprende que los valores máximos para admisión total o parcial se corres-
ponden para un mismo valor de la abscisa.
Fig VI.11.- Curvas de potencia y rendimiento Fig VI.12.- Curvas de par motor
ξ1 ξ1
η man = 2 (ϕ 1 ξ 1 - ξ12 ) (1 + ψ ) = 2 ϕ 21 { - ( ) 2 } (1 + ψ )
ϕ1 ϕ1
que es también una parábola que pasa por el origen y por el punto ξ 1/ ϕ1 = 1, con un máximo teórico
2 γ Q Hn ξ
(ϕ 1 ξ 1 - ξ 21 ) (1 + ψ ) 0,0133 Q H n D 1 ϕ 1 (1 - 1 ) (1 + ψ )
30 N 30 75 ϕ1 ξ1
C= = = = B (1 - )
πn π 60 ξ 1 2 g H n 2 g Hn ϕ1
π D1
que es la ecuación de una recta que se corresponde con una determinada apertura del inyector.
Para diversas aperturas se obtienen una serie de rectas que tienen en común el punto ξ1/ ϕ1 = 1.
El par, la potencia y el rendimiento, se anulan simultáneamente para la velocidad de embalamien-
to, c1 = u, punto de ordenada nula.
Las curvas C(n) son de gran interés para el estudio de la regulación y el acoplamiento mecánico
de la turbina y el alternador. La ordenada en el origen es el par de arranque y su valor es, aproxi-
TP.VI.-63
madamente, el doble que el de régimen, lo que permite el arranque en carga cuando el par resis-
tente en el arranque es mayor que el de régimen.
FORMULAS DE SEMEJANZA.-
Si se considera una turbina Pelton unidad en la que: H n 11 = 1 ; D11 = 1, y una turbina semejante-
de diámetro D, la relación de semejanza es:
D
λ= = D
D11
Hn nD n nλ nD
= = λ ; n 11 = =
H n 11 n 11 D 11 n 11 Hn Hn
Q N C
Q = Q 11 D 2 H n ; Q 11 = ; N 11 = ; C 11 =
D2 Hn D 2 H 3n D3 Hn
n N n 11 H n 1 ns nD
ns = 5/4
= N11 D H 3/
n
4
= n 11 N11 ⇒ n 11 = =
Hn D H 5/4
n N11 Hn
Para los distintos valores del grado de apertura x del inyector se obtienen diversas familias de
curvas, Fig VI.13.
CAUDALES
π d2
Para los caudales se tiene: Q = Ω c 1 = ϕ 1 2 g H n = 3,477 ϕ 1 d 2 H n
4
1 1 d2
Q 11 = Q 2 = 3,477 ϕ 1 2
D Hn D
PAR MOTOR
C
Para el par motor se tiene: C 11 =
H n D3
TP.VI.-64
γQ γQD γQD
C= (c 1 r1 cos α 1 - c 2 r2 cos α 2 ) = (c 1 cos α 1 - c 2 cos α 2 ) = (c 1 - c 2 ) =
g 2g 2g
c1 - c2 = ( u1 + w1 ) - ( u1 + ψ w1 ) = γQD γQD
= = w 1(1 + ψ) = (c 1 - u 1 ) (1 + ψ)
= w 1(1 + ψ) = ( c 1 - u 1 ) (1 + ψ) 2g 2g
γQD πDn
Si ψ = 1 ⇒ C= (c 1 - )
g 60
Q = 3,477 ϕ 1 d 2 H n
C γQ πDn
C 11 = 3
= 2
(c 1 - )= Hn =
Hn D g Hn D 60 n = n 11
D
3,477 γ ϕ 1 d 2 H n π n 11 H n 354,8 ϕ 1 d 2 π n 11
= (c 1 - )= (ϕ 1 2 g - )=
g H n D2 60 D 2 60
1570,7 ϕ 21 d 2 18,57 ϕ 1 d 2
= - n 11 = A - B n 11
D2 D2
1570,7 ϕ 12 d 2
El par de arranque es el valor máximo del par: C 11(máx) =
D2
Si ψ < 1, se tiene:
por lo que las rectas de mínima apertura presentan una velocidad de embalamiento más pequeña.
POTENCIA
πn
N = C w = C 30
1570,7 π ϕ 21 d 2 2
A1 = 2
= 164,4 ϕ 12 d 2
= 30 D D = A 1 n 11 - B 1 n 211
18,57 π ϕ 1 d 2 2
B1 = = 1,95 ϕ 1 d
30 D 2 D2
TP.VI.-65
Embalamiento
Fig VI.14.- Curvas características de par motor Fig VI.15.- Curvas características de potencia
dN11
El punto de potencia máxima se obtiene haciendo = 0
dn 11
d2 d2
A 1 - 2 B 1 n 11 = 0 ; 164,4 ϕ 21 2
- 2 x 1,95 ϕ 1 2 n 11 = 0 ; n 11 = 42,15 ϕ 1
D D
válida para cualquier valor de ψ y que coincide con la mitad de la velocidad de embalamiento, des-
plazándose estos vértices hacia el origen a medida que disminuye el grado de apertura.
3 A 1 n 211 - 4 B 1 n 311 = 0
y su valor máximo se obtiene para, 3 A1
n 11(máx) = 4 B = 63,23 ϕ 1
1
d2 3 d2
n s(máx) = A 1 n 311(máx) - B 1 n 411(máx) = 164,4 ϕ 21 2
n 11(máx)- 1,95 ϕ 1 2 n 411(máx) =
D D
Las curvas características anteriormente estudiadas, determinan en cada uno de sus puntos
un valor del rendimiento, cuya representación gráfica se obtiene mediante una serie de ordenadas
perpendiculares a la curva característica; el conjunto de estas ordenadas proporciona unas super-
ficies de rendimientos de la forma:
que, a su vez, se pueden representar en los planos: (Q,n), (C,n) ó (N,n), mediante curvas de igual
rendimiento, que no son otra cosa que las proyecciones, sobre dichos planos, de las sucesivas sec-
ciones originadas por la intersección de planos paralelos a las mismas de η = Cte, con las superfi-
cies de rendimientos correspondientes; las líneas de nivel, son líneas de igual rendimiento.
TP.VI.-67
pequeño, cerrándose las curvas de igual rendimiento por su parte inferior.
El rendimiento de la turbina Pelton cuando está poco afectada por la variación de potencia, es
muy sensible a las variaciones de velocidad n, confirmándose el trazado parabólico de las caracte-
rísticas de potencia para cada apertura y el trazado rectilíneo y vertical de las líneas de igual rendi-
miento, que se cierran por abajo para aperturas pequeñas.
En el caso que se expone en la Fig VI.17, la colina de rendimientos presenta unas líneas parale-
las al eje de ordenadas, deduciéndose de ésto que la turbina que funcione con velocidad n11 cons-
tante se acomoda mal a cualquier variación de la altura del salto, mientras que soportará bien
fuertes variaciones de potencia, o lo que es lo mismo, de caudal. Para poder trabajar con mayor
comodidad, una vez seleccionada la velocidad de funcionamiento n11 se corta a la superficie de ren-
dimientos por el plano correspondiente a esta velocidad, obteniéndose una gráfica (η, N11) que per-
mite conocer el comportamiento de la turbina trabajando con distintas cargas.
TP.VI.-68
VII.- TURBINA FRANCIS
Las turbinas Francis, Fig VII.1.a.b, son de tipo radial, admisión centrípeta y tubo de aspira-
ción; siempre se construyen en condiciones de rendimiento máximo, dando lugar a tres tipos funda-
mentales, lentas, normales y rápidas, diferenciándose unas de otras en la forma del rodete.
Haciendo uso de la ecuación fundamental de las turbinas en condiciones de rendimiento
máximo α 2 = 90º resulta:
η man = 2 (ξ 1 µ 1 - ξ 2 µ 2 ) = µ 2 = 0 = 2 ξ 1 µ 1
que puede lograrse variando ξ1 ó µ 1 de forma que si uno aumenta el otro tiene que disminuir y vice-
versa, con lo que u1 y c 1 tienen que variar en la misma forma.
TF.VII.-71
Alternador
Distribuidor Distribuidor
Rodete
Tubo de aspiración
TF.VII.-72
Fig VII.1.b.- Detalle del rodete y el distribuidor en una turbina Francis
RODETES LENTOS.- Los rodetes lentos, Fig VII.3, se utilizan en los grandes saltos; con ellos se
tiende a reducir el número de revoluciones, lo cual supone un aumento del diámetro D1 del rodete
respecto al del tubo de aspiración D3. El ángulo a la entrada β 1 < 90º, (α 1 < 15º) y su número de
revoluciones específico está comprendido entre 50 y 100. En estas turbinas se obtienen velocida-
des tangenciales reducidas, discurriendo el agua siempre a la misma presión a través del rodete.
Los álabes tienen forma especial, aumentando su espesor a fin de que su cara posterior guíe mejor
el chorro que atraviesa el rodete deslizándose en contacto con las paredes de los álabes, ya que de
no ser así el chorro se despegaría de la cara posterior de los mismos, originando una serie de remoli-
nos y fuertes corrosiones.
RODETES NORMALES.- Los rodetes normales, Fig VII.4, se caracterizan porque el diámetro D1
es ligeramente superior al del tubo de aspiración D3. El agua entra en el rodete radialmente y sale
de él axialmente, entrando así en el tubo de aspiración.
TF.VII.-73
El valor de β 1 es del orden de 90º, (15º< α1 < 30º) y se alcanza un ns comprendido entre 125 y
200 rpm. No existen apenas huelgos entre el distribuidor y la rueda. En estas turbinas, en el trián-
gulo de velocidades a la entrada, al ser β 1 = 90º, se cumple:
u 1 = c 1 cos α 1 ; u 21 = η man g H n
Fig VII.3.- Rodete Francis lento, β1>90 Fig VII.4.- Rodete Francis normal, β1=90
RODETES RÁPIDOS.- Los rodetes rápidos, Fig VII.5, permiten obtener elevadas velocidades de
rotación para valores de n s comprendidos entre 225 y 500. El diámetro del rodete D1 es menor que
el D3 del tubo de aspiración y el cambio de dirección del agua se efectúa más bruscamente que en
las turbinas normales.
El ángulo de entrada β 1 > 90º, (α 1< 45º) favorece el aumento del número de revoluciones, porque
aumenta u 1; en estas turbinas hay un huelgo bastante grande entre el rodete y el distribuidor, sin
que ello tenga ninguna influencia en el rendimiento; el agua entra radialmente y recorre un cierto
espacio antes de entrar en el rodete; en este espacio al no existir rozamientos con los álabes, se
consigue mejorar el rendimiento. En estas turbinas, para unos mismos valores de Hn y α 1 en com-
paración con las normales, se obtiene un valor de c1 menor, resultando mayor la velocidad tangen-
cial u1. Los conductos entre álabes resultan más largos y estrechos y, en consecuencia, las pérdi-
das por rozamiento son relativamente altas, lo cual reduce el rendimiento; los rodetes trabajan con
mucha sobrepresión, produciéndose grandes aceleraciones en los conductos.
TF.VII.-74
Fig VII.6.- Rodetes Francis de flujo radial
A la entrada del rodete, la velocidad absoluta del agua c1 está situada en un plano normal al eje
de giro, siendo la componente axial nula, por lo que la velocidad meridiana c1m coincide con la radial.
El valor de ns es:
Q
c1m = = k1m 2 g Hn ⇒ Q = k 1m 2 g H n π D1 b1 = 13,90 k 1m H n D1 b1
π D1 b1
n N γ Q H nη Para el agua
ns = = N= = 0,1853 γ k1m H3n D1 b 1η → N = 185,3 k1m H3n D 1 b 1η =
H 5n /4 75
π D1 n ξ
u1 = ξ 1 2 g Hn = ; n = 84,55 1 Hn
60 D1
ξ1
84,55 Hn 185,3 k 1m D 1 b 1 H 3n / 2 η
D1 b1
= = 1150 ξ 1 k1m η
H 5n / 4 D1
observándose que el coeficiente numérico es el doble del que aparece en las turbinas Pelton, mien-
d b1
tras que la relación se sustituye por .
D D1
TF.VII.-75
Fig VII.8.- Orden de magnitud de las dimensiones de las ruedas Francis y hélice, que relacionan ξ 1 y ξ 2 con ns
El rendimiento η influye en la misma forma que en las Pelton, apareciendo el coeficiente k1m de
la componente meridiana c 1m en lugar del coeficiente ϕ1 de la velocidad c1 del chorro. El rendimiento
tiene que ser lo más elevado posible y como la relación b1/D1 viene impuesta, sólo quedan como
variables que influyen en ns los coeficientes k 1m y ξ1. Los márgenes de variación de k1m son limita-
dos, por cuanto para un salto dado Hn los valores que se fijan para k1m deben proporcionar una
componente c1m aceptable desde un punto de vista hidráulico. Si se supone un Hn grande y se da a
k1m un valor elevado, la componente c1m será también muy elevada, lo cual ocasionará unas pérdi-
das de carga inadmisibles.
Por el contrario, si tanto Hn y k1m se toman pequeños, la velocidad c1m será también pequeña y
al tener que evacuar un caudal determinado, la sección de salida del distribuidor tendrá que ser
muy grande, lo que exigiría una rueda demasiado grande.
TF.VII.-76
Fig VII.9.- Dimensiones del distribuidor b1 y D 1 , ángulo de ataque α 1 y coeficientes óptimos de velocidad ϕ 1 y ϕ 2
para turbinas Francis en función de ns
Relación entre D2 , n y Q; fórmula de Ahlfors.- Hay que calcular el diámetro D2 a la salida, que
haga mínima la suma de las pérdidas de carga en el rodete y las pérdidas de energía en el difusor.
w 21
a) En el rodete, h r = m 2 = m 2 λ21 Hn
2g
Pérdidas de carga,
c2
b) En el difusor, h s = s 2 2 = s 2 ϕ 22 H n
2g
en las que m y s son coeficientes numéricos y en las que se ha tenido en cuenta la condición de ren-
dimiento máximo α 2 = 90º por lo que: c2n = 0 y µ2 = 0, Fig VII.10.
λ22 ϕ2 + ξ 22
w 2 = ψ w1 ; λ 2 = ψ λ 1 ; λ21 = = 2
ψ2 ψ2
∆ = h r + h s = ( m 2 λ 21 + s 2 ϕ 22 ) H n = w2 = λ 2 2 g Hn =
w 22 = c 22 + u 22 ; c2 = ϕ 2 2 g H n ⇒ λ 22 = ϕ 22 + ξ 22
u2 = ξ 2 2 g H n
λ22 ϕ 22 + ξ 22 m2 m2
= (m2 + s 2 ϕ 22 ) H n = ( m 2 + s2 ϕ 22 ) H n = { ϕ 22 ( + s2 ) + ξ 22 2 } H n
ψ2 ψ2 ψ 2 ψ
Para calcular ϕ2 en función del caudal máximo Q, n y D 2, hay que tener presente que en una
turbina hay dos tipos de caudales, el máximo Q y el de diseño Q*, que suele tomarse como 7Q/8; si
llamamos Q* = α Q, resulta:
TF.VII.-77
4 Q* 4αQ c 22 16 α 2 Q 2 Q2
c2 = = = ϕ2 2 g H n ⇒ ϕ 22 = = = 0,0633
π D 22 π D 22 2 g Hn 2 g H n π 2D 2
4
H n D 42
D πn D 22 π 2 n 2 n 2 D 22
u 2 = ξ 2 2 g H n = 22 ⇒ ξ 22 = 7200 = 1,3987.10 -4
30 g Hn Hn
Q2 m 2 -4 n 2 D 2 m
2
∆ = 0,0633 4 ( 2 + s ) + 1,3987.10
2
D2 ψ 2
ψ2
d∆ Q2 m2 m2
= - 0,253 5 ( 2 + s2 ) + 2,7974.10 -4 n 2 D 2 2 = 0
dD 2 D2 ψ ψ
Q2 s2 ψ2 Q 2 s2 ψ 2
D 62 = 905,35 ( + 1) ; D 2 = 3,11 6 ( + 1)
n2 m2 n2 m2
Teniendo en cuenta que unos valores de s y m generalmente aceptados son: s = 0,7 y m = 0,25,
resulta:
α 2 Q2
D 2 = 3,2519 6 (8,33 ψ 2 + 1)
n2
y si se considera un valor medio de ψ = 0,91 resulta un valor para D2 que se conoce como fórmula
de Ahlfors, de la forma:
Q
D 2 = 4,375 3
n
n N 3,65 n Q η
ns = /
= N = 13,33 Q H n η =
5
Hn 4 H 3n /4 n 2s u2
= = 0,0218 3 =
n H 3/4 0,075 ns2 H 3n / 2 η 2 g Hn
n = 0,2738 s n ⇒ Q n2 =
Qη η
TF.VII.-78
Fig VII.11.- Relación entre ξ 1 , ξ 2 y n s
u2
Para, η = 0,85 resulta: ξ 2 = 0,023 n 2/3
s =
2 g Hn
válida para 200 < ns < 600 que se aproxima a la que, experimentalmente, obtuvieron Voetsch y
Allis Chalmers.
π (D 22 - d 2 ) D 22 - d 2 π θ D 22
Ω2 = = θ= < 1 = =θΩ
4 D 22 4
El caudal que sale por el difusor se puede obtener a partir del caudal Q inicial que entra en la
turbina, siendo su valor:
π D 22 π D 22 θ D 22 ϕ 2 H n
η vol Q = θ 4 c 2 = θ 4 ϕ2 2 g Hn ⇒ Q = 3,477 η vol
TF.VII.-79
Fig VII.13.- Relación entre ns y la forma del rodete
ξ2 46,57 θ D 22 ϕ 2 H 5/
n
2 η
84,55
D2 η vol θ ϕ2 η
= = 577 ξ 2
H 5n /4 η vol
Para el caso general de considerar los valores medios: θ = 0,85, η = 0,85 y ηvol = 0,95, resulta:
c 22 −5 4 / 3 = f (n )
ϕ 22 = 2 g H n = 5,57.10 n s 2 s
que dicen que a medida que n s crece ϕ2 también crece, por lo que las pérdidas de carga a la salida
crecen también, aunque provisionalmente, por cuanto el tubo de aspiración va a permitir recupe-
rar parte de esas pérdidas, que de no existir, se perderían totalmente. Este resultado es de aplica-
ción al cálculo de la altura Hs del aspirador-difusor, como veremos más adelante.
TF.VII.-80
Fig VII.14.- Zona de utilización de las turbinas Francis y hélice
Relación entre ns y Hn
La representación gráfica de la Fig VII.14 es muy simple; la zona que está por debajo de la
línea continua, proporciona valores aplicables de modo satisfactorio, mientras que hay que evitar
la zona que está por encima. La curva propuesta por Oesterlen considera una serie de turbinas
recientes por lo que los límites por ella fijados, son los máximos a no sobrepasar.
La cámara espiral tiene como misión el dirigir convenientemente el agua en el distribuidor; para
calcular sus dimensiones, la supondremos de sección circular, aunque también puede ser rectangu-
lar; su forma es tal que la velocidad media tiene que ser la misma en cualquier punto del caracol,
evitándose así las pérdidas ocasionadas por los cambios bruscos de velocidad.
A su vez, el agua no debe penetrar en la cámara espiral con una velocidad demasiado grande,
ya que las pérdidas podrían ser excesivas.
Si la cámara se divide, por ejemplo, en 8 secciones, Fig VII.15, cada una a 45º y el caudal
entrante es Q, la sección de entrada Ω1 es:
Q π d 21 Q
Ω1 = = ; d 1 = 1,128
ce 4 ce
La sección Ω2 es atravesada únicamente por 7Q/8; como la velocidad ce tiene que ser constan-
te, resulta:
7Q π d 22 Q 7
= Ω2 ce = ce ⇒ d 2 = 1,055 = d1
8 4 ce 8
6Q π d 23 Q 6
= Ω3 c e = ce ⇒ d 3 = 0,977 = d1
8 4 ce 8
y así sucesivamente:
5 4 3 2 1
d4 = 8 d1 ; d5 = 8 d1 ; d6 = 8 d1 ; d7 = 8 d1 ; d8 = 8 d1
diámetros que, normalmente, se suelen aumentar en la práctica para tener en cuenta el roza-
miento y la obstrucción de las directrices, cuya misión es la de servir de guía al agua antes de pene-
trar en el distribuidor, estando limitado su número entre 6 y 8 como máximo.
VII.6.- EL DISTRIBUIDOR
El distribuidor tiene como misión dirigir convenientemente el agua hacia los álabes del rodete,
regulando el caudal admitido, y modificando de esta forma la potencia de la turbina, ajustándose en
lo posible a las variaciones de carga de la red, Fig VII.16.
TF.VII.-82
Fig VII.16.- Directrices del distribuidor
Q = 2 π r1 b 1 c 1r = 2 π r1 b 1 c 1m
r
El índice de c 1 describe, por ser constante, un arco de circunferencia, aunque en la práctica
esto no es riguroso, ya que al contraerse la vena líquida al disminuir la abertura del distribuidor, se
r
produce un aumento de c 1 , Fig VII.17.
r
Al modificarse la dirección de c 1 por la acción de las directrices del distribuidor, la velocidad
r
relativa en el rodete w 1 cambia de magnitud y dirección y el agua a la entrada en el rodete, cuando
éste trabaje fuera de las condiciones de diseño, dejará de ser tangente a los álabes.
r
El triángulo de velocidades a la entrada del rodete proporciona una velocidad relativa w 1' que se
r r
descompone en otras dos: una w 1'm según la dirección tangencial al álabe en M; otra w 1'n perpendi-
cular a la anterior es la componente de choque que origina unas pérdidas a la entrada, Fig VII.18.
la turbina tiene que funcionar a velocidad constante para mantener la frecuencia de la corriente
generada en el alternador, implica que u1 sea constante para cualquier caudal, merced al regulador de
velocidad que actúa sobre las directrices móviles del distribuidor.
Un distribuidor tipo de las turbinas Francis es el representado en la Fig VII.19, en el que:
Las antedirectrices son fijas
Las directrices, móviles, se accionan mediante un anillo de maniobra que se puede mover a
mano, o mediante un servomotor dependiente del regulador de la turbina.
TF.VII.-83
Fig VII.17.- Componentes de c1 cuando se modifican las directrices del distribuidor
Fig VII.18.- Componentes de w1 y triángulo de velocidades a la entrada al modificar las directrices del distribuidor
Perfil de los álabes de las directrices.- Las directrices son superficies desarrollables cilíndricas de genera-
trices paralelas al eje de rotación de la turbina; su perfil se determina de modo que no haya transforma-
ción de energía hidráulica en mecánica al paso del agua por el distribuidor, procurando evitar al
máximo las pérdidas por rozamiento y torbellinos.
TF.VII.-84
Para calcular este perfil, lo lógico es determinar la trayectoria ideal de la vena fluida; para ello,
como el paso del agua por el distribuidor no genera ningún tipo de energía, si consideramos un
punto A cualquiera de la trayectoria (PAB) del agua en el distribuidor, Fig VII.20, la condición:
u 1 c 1n - u 2 c 2n d(u c n )
dN = γ Q η man dH n = H ef = η man H n = = γQ = 0 ⇒ u c n = Cte
g g
u cn = r w cn = w = Cte = Cte ⇒ r cn = k
Q
Q = 2 π r b1 c r = Cte ; r cr = = Cte
2 π b1
r cn = k 2 π b 1k
cn 1
⇒ = Cte = tg γ = K
r cr =
Q
= k' cr = Q
2 π b1
por lo que en cada punto de la trayectoria, la velocidad forma un ángulo constante con el radio.
En coordenadas polares es de la forma:
r = r1 ; θ = 0
r dθ 1 dr
tg γ = = ; = K dθ ; r = C' eK θ = Para, D1 = r1 eK θ
dr K r C' = r1 =
2
que es una espiral de Arquímedes, a la que se debe ajustar la forma del perfil de las directrices
móviles del distribuidor.
El valor de K se obtiene en la forma:
c 2r 1 1 Q 1
c 2 = c 2r + c 2n = c 2r + = c 2r (1 + ) ; c = cr 1 + = 1 +
K2 K2 K 2 2 π r b1 K2
Distribuidor
Distribuidor
Fig VII.20.- Trayectoria ideal de la vena fluida en el Fig VII.21.- Perfiles de las directrices móviles del
distribuidor distribuidor
TF.VII.-85
D1
r = r1 = ; c = c1 Q Q 1
Para, 2 ⇒ c1 = = 1+
Q = 2 π r1 b1 c 1 = 2 π r1 = Z a 1 = Z a1 b 1 c1 Z a1 b1 2 π r1 b1 K2
siendo Z el número de álabes del distribuidor y a1 la dimensión indicada en la Fig VII.20, (el paso
correspondiente a r1), por lo que:
Q Q 1 Z a1
Z a 1 b 1 = 2 π r1 b 1 1 +
K2
; K=
4 π 2 r12 - Z 2a 12
existente entre la rueda y el nivel del canal de desagüe aguas abajo H s; este órgano se conoce tam-
bién como aspirador-difusor.
Se puede concebir también un aspirador no difusor, que recupere la altura H s pero no la energía
2
cinética residual c 2 /2g , que estaría constituido simplemente por un tubo cilíndrico sumergido en el
canal aguas abajo.
Como conviene que el ensanchamiento del tubo sea progresivo hay que adoptar tubos de aspi-
ración acodados, en los que la recuperación de la velocidad se realiza, casi en su totalidad, en el
tramo horizontal del codo.
TF.VII.-86
Fig VII.22.- Formas simples del difusor
Cuando se utilizan en saltos muy pequeños de 1 a 2 metros, el rodete debe quedar por lo menos,
a 1 metro por encima del nivel del canal.
Como caso extremo sería posible utilizar un difusor que no crease ningún vacío estático, Hs= 0,
o sin depresión en ningún punto, por lo que el rodete tendría que estar sumergido por debajo del
nivel del canal de escape.
El aspirador-difusor acodado tiene la ventaja, sobre el aspirador recto, de reducir la profundidad
de las fundaciones y por consiguiente, los trabajos de construcción, a veces muy costosos. Por el
contrario tiene el inconveniente respecto a los demás, de que aumenta las dimensiones transversa-
les y, por lo tanto, las de la sala de máquinas.
c12 p1 c 22 p
Turbina A: H n = ( + + z1 ) - ( + atm + z2 )
2g γ 2g γ
c12 p c2 p2
Turbina B: H'n = ( + 1 + z1 ) - ( 2 + + z2 ) =
2g γ 2g γ
c12 p c2 p
=( + 1 + z1 ) - ( a + atm + z a )
2g γ 2g γ
Vacío
c 21 p1 c2 p
Turbina ( A ): H efec = ( + + z1 ) - ( 2 + atm + z 2 + h r )
2g γ 2g γ
c 21 p1 c2 p
Turbina (B): H 'efec = ( + + z1 ) - ( 2 + 2 + z2 + h r ) =
2g γ 2g γ
c 21 p1 c2 p
= ( + + z1 ) - ( a + atm + za + h r + h s + h 's )
2g γ 2g γ
c 2a
→ 0
p atm - p 2 c 2 - c 2a 2g
H 'efec - H efec = = 2 + ( z2 - z a ) - ( h s + h 's ) = =
γ 2g c 22' - c 2a c 22'
h 's = ≈
2g 2g
p atm - p 2 c 22 - c 22'
= = + Hs - hs
γ 2g
c 22 − c 22'
, es la altura dinámica teórica de aspiración
2g
en la que: 2
c 2 − c 2' - h , es la altura dinámica real de aspiración
2
2g s
c 22 − c 22'
− hs
2g c 22 − c 22'
ηd = ⇒ hs = (1 - η d )
c 22 − c 22' 2g
2g
c 22 − c 22' p atm - p 2
H 'efec - H efec = ηd + Hs =
2g γ
El rendimiento del difusor depende mucho de su forma; si está racionalmente construido puede
llegar a ser de un 80% ÷ 90%; si es troncocónico y no se despega el agua de las paredes, se puede
obtener un rendimiento comprendido entre el 50% ÷ 60% y si el difusor es acodado en ángulo recto,
con sección circular en la turbina de eje horizontal, vale entre el 41% ÷ 50%.
TF.VII.-88
La altura del tubo de aspiración Hs se obtiene de la anterior, en la forma:
que depende de la altura representativa de la presión atmosférica p atm /γ donde está emplazado el
rodete, de la velocidad c2 de salida del agua del mismo, del rendimiento del tubo de aspiración y de la
altura representativa de la presión a la entrada del tubo p 2 /γ , que se puede considerar suma de
la altura piezométrica y de la tensión de vapor, variable con la temperatura y despreciable hasta
los 20ºC.
Para conseguir un buen funcionamiento y evitar problemas de cavitación en las Francis lentas
y normales, es conveniente que la altura piezométrica p 2 /γ a la salida del rodete y entrada en el
difusor, esté por encima de los 2 m.c.a., p2/γ > 2 m.
Teniendo en cuenta que en un aspirador difusor bien construido, el valor de c 22'/2g es muy
pequeño, se puede admitir para valor de Hs que no se debe sobrepasar en ningún momento:
p atm c2
Hs ≤ - 2 - 2 ηd
γ 2g
p2 p2
= f1(n s ) H n ; = f1(n s )
γ γ Hn
TF.VII.-89
b) Los valores c 2, ns y Hn en la forma, Fig VII 25:
c 22 c 22
-5 4 /3
2 g = f2(n s ) H n = 5,57.10 n s H n ; = f2(n s ) = ϕ 22
2 g Hn
de modo que si en una turbina se conocen ns y Hn la altura máxima del tubo de aspiración Hs se
calcula a partir de las expresiones anteriores para la velocidad específica n s dada y de ahí los valo-
res de p2 y c 2.
Fig VII.25.- Orden de magnitud de las pérdidas provisionales a la salida para calcular f 2 (ns )
p f1(n s ) = a 1 p atm
H s = atm - f1(n s ) H n - f2(n s ) H n η d = = - H n (a 1 + ϕ 22 η d )
γ f2(n s ) = ϕ 22 γ
patm = 10,33 m
patm = 10,33 m
Fig VII.26.- Variación de Hs con Hn en turbinas Francis (50<ns <500) y en turbinas hélice (450<ns <1000)
TF.VII.-90
que es la ecuación de una recta, que dice que la altura máxima Hs del aspirador difusor varía lineal-
mente con Hn como se muestra en la Fig VII.26.
En las turbinas Francis lentas, el papel principal del tubo de aspiración es crear la depresión estática
(vacío) correspondiente a la altura de aspiración Hs , por lo que, fundamentalmente, actúa como aspirador.
En las turbinas Francis rápidas y en las turbinas hélice y Kaplan, ésta misión del aspirador disminuye,
siendo su principal papel el de actuar como difusor.
DIFUSOR ACODADO
Para el difusor acodado se puede establecer una teoría análoga a la del difusor recto, Fig VII.27.
p atm - p 2
H 'efec - H efec = γ
c 22 p c2 p
+ 2 + z 2 = 2 ag + atm + z a + h s + h 's
2g γ γ
p atm - p 2 c 22 - c 2a c 22 - c 2a
= '
+ z2 - za - h s - h s = + H s - h s - h s'
γ 2g 2g
c 2a
Despreciando 2g y teniendo en cuenta que las pérdidas por choque a la salida del difusor son:
(c 2' - c a )2 c 2a'
h 's ≅ 2g ≅ 2g
TF.VII.-91
la energía recuperada es:
p atm − p 2 c2 - c2 c2 - c2
H 'efec − H efec = = 22 g 2' − h S + H S = 2 2 g 2' η d + H s
γ
Hasta ahora no se ha tenido en cuenta la cavitación, pero en las turbinas Francis puede apare-
cer localizada sobre las palas a la salida, fenómeno que se puede representar por la expresión
k w 21 /2 g y que hay que añadir a la ecuación anterior, por lo que Hs se puede poner en la forma:
p atm - p 2
- Hs
p atm - p 2 c 22 w 21
p atm - p 2 γ
Hs ≤ - ηd - k = - σ Hn ⇒ σ≤
γ 2g 2g γ Hn
observándose que cuanto mayor sea el salto Hn menor será la altura de aspiración Hs; en la prác-
tica, para que la columna de agua en el aspirador-difusor no se despegue de las paredes, el valor de
Hs tiene que ser, en las turbinas Francis, Hs < 6 m, y en las turbinas hélice y Kaplan, Hs < 4 m.
p atm
El caso más desfavorable se presenta para: p 2 = 0 ⇒ H s = - σ Hn
γ
Otra forma de interpretar el valor de σ es:
p atm - p 2 c 22 w 21
- Hs ηd + k
γ p - p2 c2 w2 2g 2g
σ = = H s = atm - 2 ηd - k 1 = =
Hn γ 2g 2g Hn
w 21
= f3 (n s ) = = ξ 21 = f2(n s ) η d + k f3(n s ) = ϕ 22 η d + k ξ 21
2 g Hn
TF.VII.-92
En la Fig VII.28 se dan los límites de σ en función de ns por encima de los cuales se evita la
cavitación. El empleo de esta curva se puede generalizar a cualquier tipo de turbinas, por cuanto k
es variable y ellas se han obtenido para un valor fijo de k, lo cual implica que también lo sea la lon-
gitud del álabe. El valor de σ debe ser el menor posible, pero siempre por encima del definido por la
curva frontera de la Fig VII.28.
Estas curvas se pueden tener presentes desde un punto de vista cualitativo, pero para los cál-
culos prácticos se puede utilizar la formulación propuesta tomando para p2 los valores que propor-
ciona el diagrama de Rogers y Moody. tomando la precaución de que siempre p2/γ >2 m.c.a.
En lugares elevados, en los que la presión barométrica es pequeña, se obtienen valores más
pequeños para Hs; si sale negativo, quiere decir que la turbina tiene que quedar sumergida, más
baja que el nivel del canal de desagüe.
Tabla VII.2.- Correspondencia entre las alturas al nivel del mar, la presión media y la altura equivalente
en metros de c.a., pérdidas de carga en metros y temperatura
Altitud sobre Presión atmosférica Pérdidas de carga Pérdidas por
el nivel del mar temperatura
(metros) mm de Hg metros c.a. metros (metros)
0 760 10,33 0,00 10ºC-0,125
100 751 10,21 0,12 15ºC-0,173
200 742 10,08 0,25 20ºC-0,236
300 733 9,96 0,37 25ºC-0,32
400 724 9,83 0,50 30ºC-0,43
500 716 9,71 0,62 35ºC-0,57
600 707 9,58 0,75 40ºC-0,745
700 699 9,46 0,87 45ºC-0,97
800 690 9,34 0,99 50ºC-1,25
900 682 9,22 1,11 55ºC-1,61
1000 674 9,11 1,22 60ºC-2,04
1100 666 9,00 1,33 65ºC-2,55
1200 658 8,89 1,44 70ºC-3,16
1300 650 8,78 1,55 89ºC-4,81
1400 642 8,67 1,66 90ºC-7,15
1500 635 8,56 1,77 100ºC-10,33
1600 627 8,45 1,88
TF.VII.-93
Número específico de revoluciones ns a no sobrepasar para evitar la cavitación.- Para evitar
la cavitación es conveniente que en la ecuación:
c 22
f2 (n s ) = 2 g H = ϕ 22
n
el término cinético c 22 /2g no sobrepase de una cierta fracción del valor de Hn por cuanto al
aumentar dicho término disminuye la presión p2 a la salida de la turbina, aumentando la cavita-
ción; en consecuencia, para cada salto Hn existirá un valor límite de c 22 /2g que no se debe sobre-
pasar.
Si se considera que el líquido que circula por la turbina es perfecto, podremos prescindir del
rozamiento en las paredes, y si se considera a su vez un proceso isotérmico, en un campo de fuer-
zas conservativo, (el campo terrestre), la circulación de la velocidad a lo largo de un contorno
cerrado es constante. También se verifica que si en un instante dado existe un potencial de veloci-
dades, éste se conserva si se cumplen las condiciones anteriores.
El potencial ϕ de velocidades, propuesto por Präsil, para el estudio del aspirador difusor, es de la
forma:
ϕ = (- x 2 - y 2 + 2 z 2 ) m
en el que el eje Oz coincide con la vertical, (dirección del campo terrestre), positivo hacia arriba.
x 2 + y 2 - 2 z 2 = Cte
∂ϕ ∂ϕ ∂ϕ
u = = - 2 x m ; v = = - 2 y m ; w = = 4 z m
∂x ∂y ∂z
Las líneas de corriente ψ en un movimiento permanente coinciden con las trayectorias, y son ortogona-
dx
=
dz
;
dx
=
dz
;
dx
= -
dz
⇒ z x2 = k1
dx dy dz u w -2xm 4mz x 2z
= = ; dy dz dy dz dy dz
u v w = ; = ; = - ⇒ z y2 = k2
v w -2ym 4mz y 2z
TF.VII.-94
Para que no exista cavitación, el perfil de la pared del difusor tiene que coincidir con las líneas de
corriente; si la sección transversal del difusor es circular, para cada valor de z se tiene:
x2 + y 2 = r 2
k1 k2
z + z = r ; k1 + k2 = z r ; k = z r
2 2 2
Tabla VII.3.- Coeficientes de cavitación σ para diferentes velocidades específicas en turbinas unidad
Turbinas Francis
que es la ecuación de las superficies de flujo y, por lo tanto, la del perfil de la superficie de la pared
del tubo de aspiración, (que debe ser vertical), y que mejor se ajusta a la ley de variación de la velo-
cidad cumpliendo las mejores condiciones para lograr una corriente continua de agua. La constante
k se calcula para velocidades del agua a la salida del difusor c2’ muy pequeñas, inferiores a 1 m/seg.
En las turbinas hélice y Kaplan, en las que la velocidad c 2 de entrada en el tubo de aspiración
debe ser grande para obtener un diámetro D2 pequeño y gran número de rpm, se hace preciso recu-
perar gran parte de la energía perdida; para reducir estas pérdidas se tiene que disminuir la veloci-
dad del agua a la salida del tubo de aspiración, c2’ < 1 m/seg, haciéndolo de mayor longitud, con gran
ensanchamiento en el desagüe, y en forma acodada.
Según el método operativo, los sistemas de regulación de velocidad se pueden clasificar en dos
grupos:
REGULACIÓN DIRECTA.
Para el caso de regulación directa, Fig VII.29, un regulador centrífugo responde a las variacio-
TF.VII.-95
nes de velocidad de la turbina, y mueve directamente el mando de regulación que abrirá o cerrará
la sección de entrada. Si la carga disminuye, el momento resistente disminuirá, y al acelerarse la
turbina, los contrapesos del regulador tienden a separarse del eje de rotación y levantar el mangui-
to; una palanca con punto de apoyo en 0 accionará un mecanismo de cierre que disminuirá el cau-
dal.
El par motor disminuye y se consigue el equilibrio dinámico a unas rpm superiores a las ante-
riores; cada posición del mecanismo de cierre se corresponde con otra de los contrapesos, lo que
implica una velocidad predeterminada.
Este método de control, típicamente estático, no puede aplicarse a la regulación de turbinas
hidráulicas, por las siguientes razones:
a) Ocasiona grandes variaciones de velocidad, y una serie de irregularidades relativamente grandes.
b) Como la fuerza necesaria para regular una turbina hidráulica es grande resulta que este mecanismo no
puede proporcionar una respuesta a las variaciones de velocidad lo suficientemente poderosa como para pro-
porcionar dicha fuerza, ya que, incluso en el caso de grandes contrapesos la fuerza que actuaría en el manguito
no llegaría más que a una fracción de kg, frente a la que precisarla la corona que ajusta al distribuidor que
puede llegar a ser de varias toneladas. Si se incrementa mucho el peso de los contrapesos, la sensibilidad del
mando disminuiría al aumentar los efectos de rozamiento e inercia.
c) El sistema de regulación de control directo no es operativo para las turbinas hidráulicas, debido a que el
movimiento del mecanismo de cierre es síncrono con las variaciones de amplitud de los contrapesos, las cuales
son demasiado rápidas para operar en las mismas; el tiempo de cierre del obturador se tiene que fijar indepen-
dientemente del movimiento del elemento sensible a la velocidad, para reducir o evitar completamente el golpe
de ariete.
REGULACIÓN INDIRECTA
El principio general de un sistema de regulación indirecta se representa esquemáticamente en la
Fig VII.30; los principales elementos que componen el mismo son:
a) Un elemento sensible a la velocidad, consistente en unos contrapesos con un manguito y una
palanca que se apoya y puede girar alrededor de un punto 0. El elemento sensible a la velocidad
puede ser también de tipo electromagnético, con una bobina sensible a las variaciones de frecuen-
TF.VII.-96
cia, que las transforma en movimiento mecánico.
b) Una válvula de control o válvula de distribución, accionada a través de la palanca por los ele-
mentos sensibles a la velocidad; su cometido es el de distribuir el aceite a presión y enviarlo al
correspondiente lado del servomotor. La válvula de control está provista de un pistón doble, de
forma que el espacio entre los pistones esté siempre a presión; el doble pistón está en equilibrio
indiferente, y pequeñísimas fuerzas externas bastan para desplazarlo. Esta válvula de control
tiene una entrada y dos salidas de aceite, así como dos tubos en conexión con el servomotor.
c) El servomotor, que por medio de fuerzas hidráulicas controla la posición de la varilla que
acciona al distribuidor. Esencialmente consiste en un pistón cuyo diámetro interior viene dado por
la fuerza máxima necesaria que requiera el ajuste del distribuidor; la presión de aceite suele ser de
10 a 15 atm., aunque en el caso de unidades muy grandes puede ser superior. La velocidad de res-
puesta del pistón es una función de la cantidad de aceite proporcionada por el cilindro.
El principio operativo se puede seguir mediante la Fig VII.31. Si la carga disminuye, la turbina
tenderá a acelerarse, los contrapesos se elevan, y el manguito es arrastrado también hacia arriba
y acciona por medio de la palanca pivotada la válvula de control, con lo que el aceite a presión
TF.VII.-97
entra al lado del servomotor correspondiente al cierre, cerrando el vástago de ajuste al distribuidor.
Al mismo tiempo, el aceite del lado de apertura vuelve al depósito, de donde una bomba lo devuelve
al circuito de control.
Como consecuencia del cierre del distribuidor, la turbina tiende a desacelerarse, por lo que con-
trapesos, manguito y válvula de control, vuelven a su posición inicial, cesando la corriente de
aceite y alcanzándose una nueva posición de equilibrio, con diferente apertura del distribuidor, pero
a las mismas revoluciones por minuto.
El punto de apoyo 0 de la palanca se puede ajustar por medio de una rueda, para mantener la
velocidad de régimen; este método de regulación, aunque sumamente sencillo, no da resultados
satisfactorios en la práctica; en efecto, si se supone existe una súbita disminución de la carga, la
velocidad aumentará, y el regulador comenzará a cerrar; cuando se llegue al equilibrio entre el par
motor y el resistente, no se tendrá aceleración posterior. Sin embargo, por ser la velocidad de la
turbina algo mayor que la de régimen, el proceso de cierre tiene que continuar, disminuyendo la
velocidad. Cuando la velocidad llegue otra vez a la de régimen, el par motor será menor que el resis-
tente, por lo que la velocidad deberá continuar disminuyendo; debido a ésto, el regulador tiende a
abrir el distribuidor, por lo que todo el proceso se reduce a una serie de cierres y aperturas, no
siendo utilizable.
Para prevenir un sobrecontrol excesivo en la apertura o el cierre del distribuidor, se utiliza un
mecanismo de control por retorno, que constituye el cuarto elemento principal del regulador. Esen-
cialmente consiste en acoplar el desplazamiento del pistón del servo al del punto de apoyo 0 de la
palanca del regulador.
Una leva o rampa de deslizamiento que fija al vástago del pistón del servo mueve una varilla y
desplaza por medio de un enlace apropiado el punto de apoyo de la palanca del regulador. Para
aclarar el principio del retorno en el proceso de regulación, supongamos de nuevo que la carga
disminuye súbitamente; la velocidad tenderá a aumentar, y el pistón de la válvula de control se
moverá hacia abajo, ya que el punto de apoyo de la palanca del regulador actúa momentánea-
mente como un centro de rotación fijo.
Cuando el servomotor inicia su movimiento de cierre, el mecanismo de restitución elevará el
punto de apoyo de la palanca del regulador, actuando el manguito como centro de rotación, movién-
dose el otro extremo de la palanca hacia arriba arrastrando consigo a la válvula piloto; si se pro-
yectan adecuadamente el mecanismo de restitución y los demás elementos, el cierre que seguía al
movimiento de apertura se puede detener en sus primeros momentos, previniéndose así los fallos
anteriormente señalados.
Aún así, cada posición de equilibrio se tiene para cada posición de la válvula de control, lo cual
acontece para diferentes posiciones del manguito del regulador. La posición de la leva, y por tanto,
la altura del punto de apoyo depende de la apertura del distribuidor, que es proporcional a la carga
de la turbina.
La carga más baja debe corresponderse con la posición más alta del punto de apoyo 0 en un
estado de equilibrio; una posición diferente del manguito del regulador debe corresponderse con un
estado de carga determinado, y con una velocidad concreta, siendo el sistema de control estático,
por cuanto, como hemos dicho, a una velocidad más baja corresponde una carga más alta, y vice-
versa. Este sistema de control se conoce como control por retorno rígido.
TF.VII.-98
La posibilidad de un control manual hay que tenerla siembre presente; el pistón del servo se
debe abrir o cerrar a mano durante el arranque o parada de la turbina y se tiene que poder ajustar
también a mano en caso de desarreglos en el mecanismo de control automático.
La capacidad del regulador se define por el trabajo obtenido en el servo, al multiplicar la fuerza
del servo por su carrera. Las cifras son, para pequeñas unidades, del orden de 50 a 100 kg.cm con
una carrera de 10 a 15 cm, mientras que, para las grandes unidades, las cifras son del orden de
1000 a 10000 Kgm, y aún mayores para casos especiales.
Dicha capacidad se puede determinar mediante la siguiente fórmula empírica:
N
A= φ (Kgm)
Hn
Las turbinas de reacción no suelen funcionar en régimen constante, por cuanto se pueden pro-
ducir variaciones en la demanda de energía y en las condiciones de alimentación, (caudal y altura
de salto). El funcionamiento de la turbina, para los diferentes regímenes posibles, viene caracteri-
zado por la superficie característica f(Hn , Q, n) = 0; cada punto de esta superficie se corresponde
con un punto de funcionamiento de la turbina.
La ecuación fundamental de las turbomáquinas, se puede poner en la forma:
Q
c 1n = c 1m cotg α 1 = cotg α 1
Ω1
g H efec = u1 c 1n - u 2 c 2n = Q =
c 2n = u 2 - w2 cos β 2 = u 2 - c2m cotg β 2 = u 2 − cotg β 2
Ω2
Q Q π D 1n π D 2n
= u1 cotg α 1 - u 2 (u 2 - cotg β 2 ) = u1 = ; u2 = =
Ω1 Ω2 60 60
π D 1n Q π D2 n π D2 n Q
= 60 Ω 1 cotg α 1 - 60 ( 60 - Ω 2 cotg β 2 ) =
TF.VII.-99
π Q n D1 D π 2 D 22 n 2
= ( cotg α 1 + 2 cotg β 2 ) -
60 Ω1 Ω2 3600
πQ n D1 D π 2 D 22 n 2
Hn = ( cotg α 1 + 2 cotg β 2 ) -
60 g η man Ω 1 Ω2 3600
π Q n D1 D π 2 D 22 n 2
H efec = ( cotg α 1 + 2 cotg β 2 ) - = BQ - A
60 g Ω 1 Ω2 3600 g
que es una recta, Fig VII.33, en la que tanto α 1 como β 2 son siempre inferiores a 45º, (entre 20º y
30º), por lo que su pendiente es siempre positiva.
El valor de A es idéntico al de las curvas características de las bombas
u 22 π 2 D 22 n 2
A= =
g 3600 g
Ω1 = π D1 b1 k1
Q n cotg α 1 4 π 2 D 22 n 2
Francis: H efec = π D 22 = ( + cotg β 2 ) -
Ω2 = 60 g b 1 k1 D2 3600 g
4
TF.VII.-100
n cotg α 1 4
B= ( + cotg β 2 )
60 g b1 k1 D2
π D 21
Ω1 = cotg β 2 π 2 D 22 n 2
4 Q n cotg α 1
Kaplan: H efec = = ( + )-
π D 22 15 g D1 D2 3600 g
Ω2 =
4
n cotg α 1 cotg β 2
B= ( + )
15 g D1 D2
H n = H - h t = H efec = H - ∑ hi = Hn - ( h d + hr + hs ) = H efec + (h d + h r + h s )
a) Se puede admitir que las pérdidas por rozamiento en el distribuidor hd, rodete hr, y tubo de
aspiración hs, son proporcionales al cuadrado del caudal Q y vienen representadas, por lo tanto, por
una parábola P1 de la forma:
h d + hr + hs = k1 Q2
b) También se puede admitir que cuando la turbina no trabaja en condiciones de diseño, y por
cambio brusco de la dirección del agua, las pérdidas por choque varían con el caudal según otra pará-
bola P2 de la forma:
h c = h'd + h 's = µ n 2 + λ n Q + k 2 Q 2
ecuación que se compone del tramo recto SB correspondiente a Hefec y de la parábola DR corres-
pondiente a CQ2 que viene representada por la curva P3.
La potencia efectiva es:
γ π Q 2 n D 1 cotg α 1 D cotg β 2 γ π 2 Q D22 n 2
Nefec = γ Q H efec = ( + 2 )- =
60 g Ω1 Ω2 3600 g
γ Q 2 n cotg α 1 4 cotg β 2 γ π 2 Q D 22 n 2
= ( + )- = B*Q 2 - A *Q
60 g b1 D2 3600 g
TF.VII.-101
Fig VII.33.- Curvas características
que es la ecuación de una parábola P4 que pasa por el origen 0 y por el punto B, Fig VII.33.
El rendimiento manométrico:
H efec - A + BQ
η man = =
Hn - A + B Q + C Q2
se representa mediante una curva que pasa por el punto B para Hef = 0; su máximo lo tiene en el
punto M y disminuye asintóticamente con el eje de abscisas al aumentar Q, es decir, ηman = 0 para
Q → ∞.
El rendimiento máximo se obtiene para un punto C ligeramente superior al punto A de funcio-
namiento óptimo; como en esta zona, la parábola P 2 toma valores de Hef muy pequeños, las pérdi-
das que influirán muy notoriamente serán las correspondientes a la parábola P1, es decir, las pérdi-
das en el distribuidor, rodete y tubo de aspiración.
Curvas características para n constante y apertura x del distribuidor variable.-
A cada apertura x del distribuidor, corresponde un ángulo α 1 y una recta de H ef representativa
de la característica, Hef = f(Q). Para todas las aperturas del distribuidor correspondientes a una
misma velocidad n, el conjunto de las rectas Hef concurre en un mismo punto S sobre el eje de orde-
nadas, ya que todas ellas mantienen la misma ordenada en el origen. A cada recta corresponde,
para cada salto Hn , un conjunto de curvas P, Fig VII.34.
TF.VII.-102
Al ser variable el grado de apertura del distribuidor x también lo será el ángulo α 1; como para
cada valor de α 1 el punto de funcionamiento óptimo tiene lugar cuando w1 es tangente al álabe a la
entrada, el lugar geométrico de estos puntos de funcionamiento óptimo se obtiene eliminando c1m, u1 y
α 1, como sigue:
u1 Q Q c c 1m
g H efec = cotg α 1 - u 2 (u 2 - cotg β 2 ) = tg α 1 = c1m = =
Ω1 Ω2 1n u 1 - c 1m cotg β 1
u 1 Q u 1 - c 1m cotg β 1 Q Q D
= - u 22 + u 2 cotg β 2 ) = c 1m = ; u1 = u2 D1 =
Ω1 c 1m Ω2 Ω1 2
D D Q
u2 D1 Q u2 D1 - cotg β 1
2 Ω Q
= 2 1
- u 22 + u 2 cotg β 2 ) =
Ω1 Q Ω2
Ω1
D D Q Q
= u 22 ( 1 ) 2 - u 2 1 cotg β 1 - u 22 + u 2 cotg β 2 =
D2 D2 Ω1 Ω2
D12 D1 cotg β 2
= u 22 ( - 1) - u 2 Q ( cotg β 1 - ) = M - NQ
D 22 D2 Ω 1 Ω2
que es una ecuación en la que al no figurar α1 representa el lugar geométrico de los puntos de fun-
cionamiento en régimen óptimo para n = Cte y cualquier grado de apertura x del distribuidor, Fig
VII.34; en un diagrama (Hef , Q) viene representada por la recta (IJ), cuya ordenada en el origen es:
u 22 D21 u2 D1 Ω 2
(OI) = ( - 1), y su pendiente, (cotg β 2 - cotg β 1 )
g D 22 g Ω2 D 2Ω 1
Los puntos de intersección I1, I 2, I 3,... de la recta (IJ) con cada una de las curvas característi-
cas (SB1), (SB2), (SB3), representan los puntos de funcionamiento óptimo, para las diversas aper-
turas del distribuidor, Fig VII.35.
Los puntos L1, L2, L3,... representan las alturas netas correspondientes al régimen óptimo para
cada apertura. Uniendo los puntos L1, L 2, L 3,.. se obtiene otra curva, representada a trazos; la
tangente a esta curva desde el punto J, permite obtener el punto de funcionamiento más elevado
posible, por cuanto: ηm = (Ixix)/(Lxix) es el máximo que se puede alcanzar.
TF.VII.-103
nuir el caudal óptimo, conservando el salto, decrece el rendimiento y aumentan las pérdidas, sobre
todo las debidas al choque.
También se puede considerar una colina de rendimientos en el diagrama (Hn ,Nef ), de forma que
el paso de una colina a otra se realiza a partir de una curva de igual rendimiento en el diagrama
(Hn ,Q) y tomando sobre ella pares de valores (Hn ,Q) se determina la potencia correspondiente
mediante la ecuación:
Fig VII.34.- Curvas características para n= Cte y diversas aperturas α 1 del distribuidor
Fig VII.35.- Puntos de funcionamiento óptimos para n = Cte y diversos grados de apertura del distribuidor
TF.VII.-104
Fig VII.36
γ Q H n η man
Nefec =
75
obteniéndose así los puntos (Nef ,Hn ) de la segunda colina, existiendo para cada valor de Hn dos
valores de Q, y por lo tanto, dos de Nef .
Transformación de las curvas características de n = Cte, en curvas características de salto
constante.- Sea la representación de la Fig VII.38, para una velocidad constante n1, y sea M1 un
punto de la curva característica Hn correspondiente.
El punto homólogo del M1 para un salto neto determinado, será, de acuerdo con las relaciones
de semejanza el M2 y se obtiene a partir de:
TF.VII.-105
Fig VII.38
n 22 H n2 H n2 n2 H n2
= ; n2 = n1 ; Q2 = Q1 = Q1
n 21 H n1 H n1 n1 H n1
Los valores de Q 2 y n 2 así encontrados permiten definir el punto M2 homólogo del M 1. La pará-
bola de regímenes semejantes, lugar de los puntos homólogos a los que se exige igualdad de rendi-
miento manométrico, tiene por ecuación:
H n1 2
Hn = Q = k Q2
Q 12
Si por la ordenada Hn2 se traza la paralela al eje de abscisas, su intersección con la parábola
de regímenes semejantes dará el punto M 2 homólogo del punto M1 para el número de revoluciones
n2 y mismo rendimiento manométrico que el correspondiente a M1.
TF.VII.-106
Fig VII.39.- Instalación de dos turbinas-bomba de 150 MW
TF.VII.-107
VIII.- TURBINA KAPLAN
VIII.1.- INTRODUCCIÓN
La importancia de las turbinas Hélice y Kaplan en pequeños saltos con grandes caudales, las
hacen idóneas tanto en posición horizontal como vertical; por su similitud con las turbinas Bulbo,
empleadas tanto en centrales maremotrices como en algunas minicentrales hidráulicas, presenta-
mos este somero estudio que permite comprender su funcionamiento y campos de aplicación.
La tendencia a la construcción de turbinas cada vez más rápidas, para velocidades específicas
ns mayores de 450, conduce a las turbinas hélice y Kaplan, ya que en las turbinas Francis con ns
del orden de 400, el agua no se puede guiar y conducir con precisión.
El rodete está compuesto por unas pocas palas, que le confieren forma de hélice de barco;
cuando éstas sean fijas, se llama turbina hélice, mientras que si son orientables se denominan tur-
binas Kaplan; en ambos casos las turbinas funcionan con un único sentido de giro de rotación; son
pues turbinas irreversibles.
Si además de tener las palas orientables, las turbinas funcionan en los dos sentidos de rotación
(turbinas reversibles), y asimismo pueden actuar como bombas hélice accionadas por el propio
generador, se las denomina turbinas Bulbo.
En lo que sigue, vamos a exponer una teoría relativa al cálculo de turbinas Kaplan, que se
puede aplicar directamente a las turbinas hélice y Bulbo.
r
Para una turbina hélice del tipo que sea, si se supone una velocidad de entrada c 1 uniforme
para toda la altura del perfil, las distintas curvaturas de las palas se deducen de las distintas velo-
cidades periféricas u que tiene la rueda en los diversos puntos, Fig VIII.2, de forma que siempre se
cumpla que:
r u = Cte
Si la entrada del agua (1) se efectúa sin choque, la superficie del álabe debe estar en una direc-
TK.VIII.-109
r
ción tangente a la velocidad relativa de entrada del agua w 1 , por lo que el álabe tiene que ser, por lo
que respecta a su altura, en la parte central e inicial, bastante vertical.
Fig VIII.1.- Sección transversal de una central hidráulica con turbina Kaplan
r
En la parte final del álabe, a la salida, éste se presenta más aplanado y la velocidad c 2 debe
ser prácticamente axial, siendo la velocidad w2y << w1y, dato que comprobaremos más adelante.
En las turbinas Kaplan el cubo de la hélice, o cabeza del rodete, llega a tener un diámetro de
hasta 0,4 del diámetro del tubo de aspiración d3, con lo que se mejora mucho la circulación del agua,
alcanzándose valores de ns por encima de 850 y terminando en su parte inferior en una caperuza
cónica que mejora la conducción del agua hacia el tubo de aspiración.
En una instalación de turbina Kaplan de eje vertical, las paredes del distribuidor, móviles, tie-
nen la misma forma que en las Francis, y se sitúan algo por encima del rodete.
En el interior del cubo se encuentra el mecanismo de giro de las palas del rodete, lo que obliga a
que el número de las mismas sea pequeño, que puede aumentar al crecer el salto y las dimensiones
del rodete.
En la Tabla VIII.1 se indica el número de palas Z en función del número específico de revolucio-
nes ns que condiciona el salto neto Hn y la relación entre los diámetros del cubo y exterior del rodete
n, observándose que un aumento del número de palas supone una disminución del ns .
A medida que aumenta H n aumentan los esfuerzos que tienen que soportar los álabes, por lo
que el cubo ha de tener mayor diámetro, tanto para poder alojar los cojinetes de los pivotes de los
álabes, como para poder alojar el mayor número de álabes. Para alturas netas superiores a los 10
metros, la turbina Kaplan empieza a ser más voluminosa que la turbina Francis, aunque man-
tiene la ventaja de tener los álabes orientables.
A las turbinas hélice se las regula mediante álabes móviles en la corona directriz, (distribuidor),
en forma análoga a como se hace en las turbinas Francis. A la entrada del rodete se origina una
r
pérdida por choque y a la salida resulta una c 2 mayor en magnitud, pero de dirección más inclina-
da; ambas circunstancias contribuyen a la disminución del rendimiento, de forma que éste des-
ciende tanto más rápidamente, cuanto mayor sea la velocidad de la turbina. Una característica
negativa de las turbinas hélice es el bajo rendimiento de las mismas a cargas distintas de la nomi-
nal o diseño. En las turbinas Kaplan, las paletas directrices del distribuidor también son móviles lo
cual permite mejorar la regulación, pues al cambiar la inclinación de los álabes del rodete se consi-
gue mantener bastante elevado el rendimiento para un extenso margen del grado de apertura del
distribuidor.
TK.VIII.-111
(a) Turbina hélice: ns = 1050 (curva en gancho) ; (b) Turbina hélice: ns = 650 ; (c) Turbina Francis: ns = 500 ;
(d) Turbina Francis: ns = 250 ; (e) Turbina Kaplan: ns = 230 ; (f) Turbina Kaplan: ns = 500 ; (g) Turbina Pelton: ns = 10 a 30 (curva plana)
Fig VIII.4.- Rendimiento total de los diferentes tipos de turbinas en función del grado de la carga
La regulación más favorable se consigue cuando al girar las palas se conserva el mismo valor
r r r
de c 1n y a la salida de las mismas se mantiene c 2 perpendicular a u 2 .
que para α2 = 90° ⇒ u1 c 1n = ηman g Hn , para cualquier grado de admisión, alcanzándose elevados
rendimientos en toda la zona de regulación, lo que se puede conseguir actuando al mismo tiempo
sobre las palas del distribuidor y de la rueda. La forma de conseguir este aumento de rendimiento
variando la posición de los álabes se explica a la vista de las Fig VIII.5 como sigue:
r
La velocidad relativa de entrada w 1 tiene que ser tangente al álabe, por lo que éste tiene que
r
quedar en la dirección de ella, a fin de que la entrada de agua tenga lugar sin choque; a la salida c 2
r
tiene que alcanzar un valor razonable procurando sea perpendicular a u 2 o formar un ángulo pró-
ximo a los 90°.
Al cambiar la posición de los álabes, disminuyendo por ejemplo la admisión, las velocidades se
r
modifican; c 1 será ahora menor que con admisión plena, porque el espacio libre existente encima
del rodete resulta entonces excesivamente grande para un caudal menor, lo que origina una dismi-
nución de la velocidad; a la entrada, las paletas del rodete se pueden poner, aproximadamente, en
r
la dirección w 1 suavizándose así las pérdidas por choque.
TK.VIII.-112
r
A la salida se tiene la ventaja de que al ser β2 más pequeño, la velocidad c 2 es también más
pequeña, que es precisamente lo que interesa para aprovechar al máximo la energía puesta a
disposición de la máquina; como dato curioso, para caudales pequeños, menores que los de diseño,
el tubo de aspiración quedará siempre lleno, en forma análoga a cuando se trabaja con el caudal de
r
proyecto, pero saliendo a una velocidad c 2 menor.
Abierto
Girado
La doble regulación de una turbina Kaplan hace que ésta sea más cara que una Francis de
igual potencia, por lo que se utilizan en aquellas instalaciones en que se desee conseguir rapidez de
giro y máxima facilidad de regulación.
Si esta última condición no es muy precisa, es decir, si la turbina ha de funcionar casi siempre
con poca variación de carga, es preferible utilizar una turbina hélice, que por su sencillez, es muy
superior a la Francis.
La curva de rendimiento de una turbina Kaplan es una curva plana, y su rendimiento a cargas
intermedias es superior no sólo al de las turbinas hélice, sino al de todas las turbinas Francis,
siendo su curva de rendimiento comparable con las curvas planas características de las turbinas
Pelton.
Esta curva de rendimiento plana, como se muestra en la Fig VIII.6, es la envolvente de las cur-
vas que se obtendrían con un número infinito de rodetes de turbina hélice de ns crecientes. Esta
curva sólo se obtiene utilizando una combinación óptima del ángulo del rodete y de la apertura del
distribuidor.
TK.VIII.-113
VIII.3.- MECANISMO DE REGULACIÓN EN LAS TURBINAS KAPLAN
En la Fig VIII.7 se presenta un esquema del mecanismo de regulación de las palas móviles del
rodete, dispuesto en el interior del cubo. Cada pala se prolonga mediante un eje, que penetra en el
cubo, perpendicular al eje de giro de la rueda. Cada eje de pala pivota en dos palieres P 1 y P 2 entre
los que se encuentra calada una palanca L que es la que regula la orientación de la pala, y que a su
vez va sujeta al eje de la rueda.
La fuerza centrífuga de la pala se transmite a la palanca L mediante bieletas, y en turbinas
muy importantes, por un sistema de anillo incrustado en el eje y apoyado sobre L.
Las bieletas X colocadas en la extremidad de la palanca L van sujetas al árbol mediante un
soporte E; todo ello está dirigido por un vástago que pasa por el interior del árbol A, de forma que
cualquier desplazamiento axial de este vástago provoca una rotación simultánea de todas las
palas. Todo el mecanismo de regulación está bañado en aceite a una cierta presión, (en las Bulbo
del orden de 2 a 3 atm), proporcionando la lubricación necesaria a todos los cojinetes y conexiones,
y no permitiendo la entrada del agua en el interior del cubo.
El vástago T es accionado por un servomotor S que gira solidario con el árbol; por encima de
éste va situado un depósito fijo R, en el que las cámaras C 1 y C2 están comunicadas con una vál-
vula de regulación de aceite D de una entrada y dos salidas. En el interior del árbol A existen dos
tubos concéntricos T1 y T2 por los que pasa el aceite a presión; el conducto entre el árbol y T1 pone
en comunicación la cámara C 1 con la parte inferior del servomotor a través del agujero t1 practi-
cado en el pistón P que actúa directamente sobre el vástago T de regulación.
Como se trata de piezas giratorias, hay que procurar en g2, g3 y g4 evitar pérdidas o fugas de
aceite entre las diversas cámaras que están a presiones diferentes; asimismo, como el conjunto
TK.VIII.-114
formado por el pistón P el vástago T y los tubos T1 y T2 situados en el interior del árbol A tienen
que ir también engrasados, hay que disponer una junta
de estancamiento en g 1 de forma que se evite la comu-
nicación desde la parte interior del cubo de la rueda
hacia la parte inferior del pistón P del servomotor, que
está a presión variable.
Según sea la posición del distribuidor de aceite D se
puede colocar una de las caras del pistón P en comuni-
cación con la llegada de aceite a la presión de la tubería
de entrada e, mientras que el otro lado del pistón P está
a la presión de descarga.
El interior del tubo T2 pone en comunicación la parte
superior del depósito R (cámara C3), con el interior del
cubo de la rueda, por medio de un agujero t 2 practicado
en la cruceta de mando T de orientación de las palas.
Esta cámara C3, que está a la presión atmosférica,
contiene aceite a un cierto nivel y juega el papel de
Fig VIII.8.- Disposición del cubo y la pala (Kaplan)
depósito de expansión del aceite contenido en el cubo,
siendo este volumen de aceite función de la posición de las palas.
Esta cámara se debe situar en un nivel tal que la presión estática que asegura la presencia de
aceite en el cubo, sea suficiente para evitar la entrada del agua en el interior del cubo. El servomo-
tor S puede estar colocado en una posición cualquiera del árbol, como en la parte superior, o por
encima del alternador, o bien entre el alternador y la turbina, o por debajo del mecanismo de orien-
tación de las palas cuando el espacio lo permita, como en la Fig VIII.8, etc.
Momento hidráulico.- La reacción del agua sobre las palas de la rueda provoca en cada una de
ellas un esfuerzo dR que a su vez se puede descomponer en otros dos, Fig VIII.9, dF x y dFy la posi-
ción de dR, es decir, su brazo de palanca a, con relación al eje de la articulación elegido O, no se
puede determinar más que a partir de un estudio teórico o experimental del movimiento del agua,
capaz de crear presiones en todos los puntos del
álabe.
El momento hidráulico dC = a dR varía con la
posición de las palas y es imposible situar el eje de
la articulación en un punto en que para cualquier
posición del álabe este momento sea nulo, lo cual
implica el que en una posición determinada de la
pala, ésta tenga tendencia hacia la apertura o
hacia el cierre; en la mayoría de los casos el eje
está situado de forma que tienda a reducirse el
par de maniobra todo lo que sea posible.
Fig VIII.9.- Reacción del agua sobre las palas En algunos casos, el eje del álabe se sitúa de
TK.VIII.-115
forma que exista una tendencia al cierre, lo que constituye una medida de seguridad contra el
embalamiento, ante la eventualidad de un fallo en el mecanismo de regulación.
El servomotor se tiene que calcular para vencer el par hidráulico maximal de la pala, teniendo
también en cuenta los efectos de rozamiento de los diversos mecanismos que conforman el sis-
tema de regulación.
Si se considera una sección cilíndrica del rodete, coaxial, de radio R, desarrollada sobre un plano
(x,y), de forma que sobre el mismo se encuentren las trayectorias relativas al fluido y las secciones
de las palas formando lo que se conoce como persiana, parrilla o enrejado de álabes, de paso t y
cuerda l, se puede obtener una solución aproximada del problema considerando un movimiento
plano y permanente a través de dicha persiana, Fig VIII.10.
El contorno (ABCDA) se puede suponer formado por dos líneas de corriente (CD) y (AB)
deducidas la una de la otra mediante la traslación t igual al paso tangencial de la persiana.
Los caudales que atraviesan esta sección cilíndrica desarrollada sobre el plano, son:
w 1x = w 2x ; w 1m = w 2m
Γ = t ( w 2y - w 1y ) = t (w 2n - w 1n )
Las componentes de la resultante F de las fuerzas que actúan sobre el álabe, en las direcciones
(x, y), son la fuerza axial Fx (paralela al eje de giro) y la fuerza de par Fy (en un plano normal al eje
de giro):
Sobre el eje Ox se tiene la fuerza axial:
Fx = t (p 1 - p 2 )
TK.VIII.-116
en la que t (paso), es la sección de entrada del agua entre dos álabes por unidad de altura del álabe,
y p1 y p 2 las presiones del fluido aguas arriba y aguas abajo del rodete, es decir, a la entrada y a la
salida de los álabes.
w 22y - w 21y Γ w 2y + w 1y
p1 - p 2 = ρ 2 = ρ
t 2
Γ Γ
Fx = ρ (w 2y + w 1y ) = ρ (w 2n + w 1n )
t t
w 1x = w2x
w 1x + w 2x w1m + w 2m
Fy = ρ Γ w 1x (w 1y - w 2y ) = - ρ w 1x Γ = w + w 2x = -ρ Γ= - ρ Γ
w 1x = 1x 2 2
2
r
La fuerza resultante F es perpendicular a la cuerda; la velocidad relativa media del agua w m a
r r
r w + w2
wm= 1
2
F = ρ wm Γ
F = ρ w∞ Γ
Para el caso de un fluido real, hay que tener en cuenta las pérdidas de energía experimentadas
por el fluido al atravesar la persiana de álabes; dicha persiana viene determinada, geométricamen-
te, por:
.
TK.VIII.-117
Fig VIII.12
La acción de la corriente fluida sobre el perfil viene representada por la fuerza F por unidad de
longitud del álabe l que se puede descomponer en una componente Z perpendicular a wm, fuerza de
sustentación y una componente X paralela a wn , fuerza de arrastre, Fig VIII.13.
r r
Las velocidades periféricas a la entrada y a la salida u 1 y u 2 son iguales.
1 1 c 2m
X = 2 ρ C wx l w 2m = c m = w m cos θ = 2 ρ C wx l
cos 2 θ
TK.VIII.-118
1 1 c 2m
Z= ρ C wz l w 2m = c m = w m cos θ = 2 ρ C wzl
2 cos 2 θ
en las que Cwx y Cwz son los coeficientes de arrastre y sustentación, respectivamente.
r r r
Los valores de Fx y F y componentes de F en las direcciones (x,y), son:
Fuerza axial:
Fx = X cos θ - Z sen θ = ( p 1 - p 2 ) t
C wx
C wz = tg ε
1 c 2m 1 c 2m
Fy = 2 C wx l sen θ + C l cos θ = =
cos 2 θ 2 wz
cos 2 θ
c m = w m cos θ
1 cm 1 cm
= C wz l tg ε sen θ + C l
cos 2 θ cos θ
wz
2 2
La esbeltez aerodinámica del perfil viene caracterizada por el valor de cotg ε; para los álabes
normalmente empleados, cotg θ varía entre 10 y 80, por lo que en primera aproximación se puede
∆w n l
= C wz
wm 2t
X
γ w m t h r cos θ = w m X ; hr =
γ t cos θ
En general es preciso modificar estos valores mediante unos coeficientes de corrección, ya que
al no considerar un solo álabe, sino varios, se produce una interacción. Estas modificaciones son
pequeñas cuando t/l > 3, pero en caso contrario hay que introducir unos factores de corrección de
los valores de Cwx y Cwz.
TK.VIII.-119
VIII.5.- PARÁMETROS DE DISEÑO DEL RODETE KAPLAN
Relación de diámetros .- Los diámetros nominales, exterior De de las palas e interior (cubo) Di,
Di
cuya relación ν = , debe cumplir los valores de ν comprendidos en el intervalo 0,38 < ν < 0,63
De
Solidez .- La solidez de la persiana de álabes oscila entre los siguientes valores:
l l
( )e = 1 ÷ 0,7 ; ( )i = 1,8 ÷ 3
t t
Triángulos de velocidades.- Los triángulos de velocidades para la turbina Kaplan son los indi-
r
cados en las Fig VIII.14a.b, en los que θ es el ángulo que forma w m con la dirección del eje de giro de
la turbina.
Rendimiento manométrico
El rendimiento manométrico para cualquier turbomáquina es de la forma:
∆c n = c 1n - c 2n
u ∆c n Hn u u
ηm = = = Hn = (c 1n - c 2n ) = (c1 cos α 1 - c 2 cos α 2 ) =
g Hn Hn + hr g g
X ρ C wxl w 2m C wx l w 2m
hr = = 1 = 1
γ t cos θ 2 γ t cos θ 2g t cos θ
u
(c 1n - c 2n )
g 1
= 2 = =
u (c 1 C l w C l w 2m 1
- c 2n ) + wx m
1 + wx
g 1n
2g t cos θ 2 t ∆w n u cos θ
TK.VIII.-120
2 t ∆w n
= - C wz (tg ε tg θ + 1)
l wn 1
= = =
1
=
1 C wx w 2m
2 t ∆w n c wz w n (tg ε tg θ + 1) 1 +
c wz w n (tg ε tg θ + 1) u cos θ
1 1 1
= tg ε w m = sen ε w m = sen ε w m
1 + 1 + 1 +
(tg ε tg θ + 1) u cos θ (cos ε cos θ + sen ε sen θ) u cos(θ - ε) u
Fig VIII.15.- Ángulo de ataque α Fig VIII.16.- Factor de corrección k del coeficiente Cwz
Ángulo de ataque α..- Si llamamos ϕ0 el ángulo de inclinación de los álabes, (ángulo que forma
la cuerda del perfil con la dirección u), el valor del ángulo de ataque α, que es el ángulo que forma la
r
cuerda del perfil con la velocidad media del agua w m , (relativa o aparente) , es:
α = β - ϕ0 = ε
Haciendo:
2 t ∆w n
C wz = = 2 π k sen α = 2 π k sen (β - ϕ 0 )
l wn
en la que k es un coeficiente corrector que viene dado en la Fig VIII.15 y que hay que introducir al
considerar que el álabe no está aislado, determinándose su valor de forma experimental en función
t
de la relación, .
l
Por lo tanto:
TK.VIII.-121
cm
t l ∆w n c m = w m cos θ = w m sen β ; w m =
sen β
= =
l π wm
∆w n = ∆c n = c 1n - c 2n = c m (cotg β 1 - cotg β 2 )
t l c m (cotg β 1 - cotg β 2 )
= sen β = K sen (β - ϕ 0 )
l π cm
K l π sen (β - ϕ 0 ) Kl π
cotg β 1 = cotg β 2 + = cotg β 2 + sen ϕ 0 (cotg ϕ 0 - cotg β ) =
t sen β t
Kl π Kl π K lπ
cotg β 1 (1 + sen ϕ 0 ) = cotg β 2 (1 - sen ϕ 0 ) + cos ϕ 0
2t 2t t
K lπ
El valor, δ = 2 t sen ϕ 0 , es una constante para cada enrejado de álabes, por lo que,
1 - δ 2δ
cotg β 1 = cotg β 2 + cotg ϕ 0
1+ δ 1 + δ
El flujo a nivel de distribuidor, en una turbina Kaplan, se presenta radial, mientras que pasa a
ser axial al alcanzar el rodete.
En la Bulbo el flujo es siempre axial. La zona de acción del rodete que permite pivotar a los ála-
bes se encuentra comprendida, para las turbinas hélice, entre dos superficies cilíndricas coaxiales,
y para las Kaplan, entre dos superficies esféricas concéntricas.
En el supuesto de considerar la cámara del rodete cilíndrica, el valor del caudal es:
π (D 2e - D 2i ) π D2 D2 π D2
Q= c m = 4 e (1 - i2 ) c m = 4 e (1 - ν 2 ) c m
4 De
1- δ 2δ
∆c n = ∆w n = c m (cotg β 1 − cotg β 2 ) = c m ( cotg β 2 + cotg ϕ 0 − cotg β 2 ) =
1 + δ 1 + δ
-2δ 2δ 2δ
= cm ( cotg β 2 + cotg ϕ 0 ) = c (cotg ϕ 0 - cotg β 2 ) =
1 + δ 1+ δ 1 + δ m
w 2 sen β 2 = c 2 sen α 2 = c m
w 2 cos β 2 = c 2 cos α 2 = u
2δ
= = {c m (cotg ϕ 0 + cotg α 2 ) - u} =
w 2 sen β 2 cotg β 2 + c 2 sen α 2 cotg α 2 = u 1 + δ
c m cotg β 2 + c m cotg α 2 = u
TK.VIII.-122
η man g H n 1 + δ
u ∆c η + u
= η man = gH n
gH
= man u n ⇒
u
c m = cotg ϕ + cotg2δ
n 0 α2
η man g H n 1 + δ
π D 2e π D 2e + u
Q= (1 - ν 2 ) c m = (1 - ν 2 )
u 2δ
4 4 cotg ϕ 0 + cotg α 2 =
η man g H n 1 + δ π n De
π D 2e π n De +
2δ 60
= (1 - ν 2 ) cotg ϕ 0 + cotg α 2
4
En variables reducidas:
η man g 1 + δ π n 11
60 +
Q n De π π n 11 2δ 60
Q 11 = ; n 11 = ⇒ Q 11 = (1 - ν 2 )
D 2e Hn Hn 4 cotg ϕ 0 + cotg α 2
ecuación que concuerda muy bien con los datos experimentales y expresa que el caudal de las tur-
binas Kaplan aumenta con:
En las turbinas lentas, en las que el enrejado tiene una solidez elevada, (δ es grande), el caudal
aumenta a partir de un cierto número de revoluciones n 11 , aunque en la práctica es para todo el
régimen de funcionamiento de la turbina; en las turbinas rápidas, al ser el número de álabes
menor, es decir, d más pequeño, al aumentar el número de revoluciones el caudal disminuye.
La expresión del caudal para α 2 = 90° queda en la forma:
π 1 - ν2 η man g 1 + δ π n 11 π n 11 η man g 1 + δ
Q 11(c 2n = 0) = 4 cotg ϕ 0 (60 π n 11 + 60 ) = >> 60 π n 11 =
2δ 60 2δ
π 1 - ν 2 π n 11
= 4 cotg ϕ 60
0
que aumenta al disminuir la solidez del enrejado; al aumentar la inclinación del álabe ϕ0 permane-
ciendo constantes el resto de las condiciones, Q11 > Q11(c2n) = 0, la circulación es positiva.
Sobre cada elemento del perfil de una turbomáquina, situado a una distancia r del eje de la mis-
ma, actúa una fuerza elemental que se puede descomponer en dos direcciones, de las que una, la
TK.VIII.-123
fuerza axial Fx es paralela al eje de giro, y que por lo tanto no produce ningún momento con relación
a dicho eje; la otra componente, fuerza de par Fy, está situada en un plano normal al eje de giro, y
es la que proporciona el par motor.
Sobre un elemento de pala de espesor dr, actúa una fuerza dFy en el mismo sentido que la velo-
cidad u; el momento C de esta fuerza sobre el álabe en la sección infinitesimal dr comprendida
entre r y (r + dr) es:
dC = r Γ c m r dr
re ρz Q
C = zρ
∫ri
r Γ(r) c m dr = dQ = 2 π r dr c m = 2π
∫
0
Γ(r) dQ
Al suponer fluido ideal y flujo irrotacional, la circulación a cada distancia r será la misma, por lo
que:
ρz Γ Q ρz ΓQ γz ΓQ
C=
2π ∫ 0
dQ =
2π
=
2πg
El diámetro exterior de los álabes del rodete De se puede calcular mediante datos experimenta-
les y estadísticos; sin embargo, se puede hallar analíticamente un resultado óptimo haciendo que
las pérdidas en el rodete y en el difusor sean mínimas.
w2 H n - hr
= ψ=
w1 Hn
siendo ψ un coeficiente de reducción de velocidad debido al rozamiento originado por el paso del agua
a través de los álabes de la turbina.
π
Teniendo en cuenta la expresión del η man anteriormente deducida con, θ = - β
2
TK.VIII.-124
1
η man = w m sen ε
1 +
cos (θ - ε) u
y haciendo las aproximaciones:
se deduce:
1 ε ε εu ε u Hn
1 - η man ≅ 1 - ≅ ≅ ≅ ⇒ hr =
1 + ε sen β + ε sen β c m cm
sen ε
c 2m
h s = (1 - η dif )
2g
hr + hs εu c 2m
= + ( 1 - η dif )
Hn cm 2 g Hn
siendo ηd el rendimiento medio del difusor, cuyo valor entre los radios ri y re es:
hr + hs D e /2
εu c 2m
∫
1
〉 medio = { + (1 - ηdif ) } 2 π r dr =
Hn π (D 2e - D 2i ) D i /2 cm 2 g Hn
4
4 D 2e ε π n De c 2m D2 ε π n Di c 2m
= 2 [ { + ( 1 - η dif ) } − i { + (1 - η dif ) }] =
D2e - D i 2 cm 30 6 4 g Hn 2 c m 30 6 4 g Hn
Di
ν=
επn
c 2m D 3e - D 3i De
= 2 (1 - η dif ) g H + 90 c = =
n m D 2e - D 2i cm =
4Q
π D e (1 - ν 2 )
2
c 2m ε π n 1 - ν3 16 Q2 ε π 2 n D3e (1 - ν 3 )
= 2 (1 - η dif ) + D = 2 (1 - η ) +
90 c m 1 - ν 2 π 2 g H n D 4e (1 - ν 2 ) 2
e dif
g Hn 360 Q
Como el diámetro óptimo hay que obtenerlo para unas pérdidas mínimas, derivando la anterior
respecto a D e y despejando, se obtiene:
16 Q 2 4 ε π 2 n D 2e (1 - ν 3 )
(1 - η dif ) (- 5 ) + = 0
π 2g H n (1 - ν )
2 2 De 240 Q
Q3
D e = 1,487 7 (1 - η dif )
ε n Hn (1 - ν 3 ) (1 - ν 2 ) 2
TK.VIII.-125
que es el valor del diámetro óptimo del rodete teniendo en cuenta el rendimiento medio del difusor
ηd, el caudal Q, la relación entre los diámetros a la entrada y salida ν, la altura neta Hn , el número
de revoluciones por minuto n, y la esbeltez del álabe.
Sabemos que en las turbinas Kaplan existen dos órganos reguladores del caudal, los álabes del
distribuidor caracterizados por el parámetro x que determina su grado de apertura, y los álabes
móviles del rodete, cuya posición viene caracterizada por el ángulo ϕ0 .
Esto hace que sea posible el que la turbina funcione en un mismo punto del campo caracterís-
tico con rendimientos distintos; lo que se pretende es el conseguir que la turbina Kaplan funcione en
cada punto con un rendimiento óptimo. En lugar de una sola colina de rendimientos, como en las
turbinas Francis o Pelton, se pueden trazar dos series distintas de colinas de rendimientos, Fig
VIII.17.
Regulación del caudal del distribuidor con los álabes del rodete fijos.- En la primera serie se
fijan los álabes del rodete en una posición determinada, ϕ0 = Cte, y se traza una colina regulando el
caudal únicamente con el distribuidor; para ángulos ϕ0 distintos se obtienen otras tantas colinas de
rendimientos.
Regulación del caudal con los álabes del rodete orientables y el distribuidor fijo.- En la
segunda serie se fija la apertura x del distribuidor, y se traza una colina regulando el caudal, modifi-
cando únicamente el ángulo ϕ0 de los álabes del rodete; para distintas aperturas del distribuidor x1,
Asimismo se traza un número conveniente de colinas de la segunda serie, cada una para un
valor de ϕ0 = Cte, regulándose el caudal variando la apertura x del distribuidor.
Se llevan las dos series de colinas así obtenidas a un mismo plano y se trazan las líneas de ren-
dimiento máximo que se pueden alcanzar con una combinación adecuada de la apertura del distri-
buidor x y del ángulo ϕ0 de las palas del rodete, lo cual se consigue trazando las envolventes de las
isolíneas de rendimientos de las diversas colinas, tal como se muestra en la Fig VIII.18.
Fig VIII.18.- Colinas de rendimientos de una turbina Kaplan para cinco valores del ángulo ϕ
Según ésto, cada punto del campo característico se puede realizar con el η(total máximo) corres-
pondiente a la isolínea de, ηtotal = Cte, que pasa por dicho punto, con la condición de que la apertura
del distribuidor y el ángulo de los álabes del rodete sean los correspondientes a las líneas de los pun-
tos x = Cte, ϕ0 = Cte, que pasan por dicho punto.
Siguiendo otro procedimiento se trazan una serie de colinas de rendimientos de uno de los dos
tipos descritos anteriormente, siendo preferidos los del primero porque es más fácil variar ϕ0 .
Se comprueba que al aumentar ϕ0 aumenta Q11 mientras que el valor óptimo de n11 varía poco,
disminuyendo para ángulos ϕ elevados, como se muestra en las colinas de rendimientos de la tur-
bina Kaplan representada en la Fig VIII.18, obtenidas para cinco valores del ángulo ϕ0 de posición
de los álabes del rodete.
Se establece la condición de situar cada punto del plano (Q11, n11) con el rendimiento óptimo,
TK.VIII.-127
obteniéndose así la colina de rendimientos.
Se escoge un valor determinado de n 11 , se traza la vertical, n11= Cte, y se leen en las diferentes
colinas los valores máximos del rendimiento, (caracterizadas por valores distintos de ϕ0 ), y en la
intersección de la vertical, n 11 = Cte, con cuantos valores de Q11 se deseen, en cada caso, anotán-
dose también el valor de ϕ0 de la colina respectiva y el valor de x con el que se obtiene dicho rendi-
miento.
Para cada valor de n11 se obtienen l os tres tipos de curvas:
η total = f (Q 11 ) ; x = f (Q 11 ) ; ϕ 0 = f ( Q 11 )
que se han representado en la Fig VIII.20, para un mismo valor de n 11 , obtenidas a partir de las
curvas características universales descritas anteriormente.
Para otros valores de n 11 se trazan otras series de curvas de este tipo, y con estos datos se
pueden trazar las curvas características universales de las turbinas Kaplan.
Para ello, en cada punto del plano (Q11, n11) se anotan tres valores de ηtot y x, obteniéndose el
diagrama de dichas turbinas trazando las isolíneas de igual rendimiento, las isolíneas de ϕ = Cte,
que son los valores del ángulo del rodete con los que se obtienen los rendimientos máximos, y las de
apertura, x = Cte, como se indica en la Fig VIII.18, obteniéndose así un diagrama universal aplica-
ble a una serie de turbinas Kaplan geométricamente semejantes a la turbina ensayada, Fig
VIII.19.
TK.VIII.-128
La turbina Kaplan en funcionamiento se caracteriza por un número de revoluciones por minuto
n, su diámetro D y altura neta Hn determinados, que a su vez proporcionan un n11 para dicha tur-
bina Kaplan, siempre que Hn se mantenga constante, por cuanto:
nD
n 11 =
Hn
TK.VIII.-129
Fig VIII.21.- Turbina Kaplan de 112 MW de la Central del río Tieté
Fig VIII.22.- Central del río Tieté, afluente del Paraná, estado de Sao Paulo
TK.VIII.-130
IX.- TURBINAS BULBO
Los grupos Bulbo, como parte fundamental de las centrales maremotrices, no son más que
un tipo especial de turbina hélice, capaces de aprovechar saltos de pequeño desnivel, pero de
gran caudal. Estos grupos fueron concebidos en un principio para ser utilizados en cuencas flu-
viales de grandes caudales; posteriormente han sido empleados también por las centrales mare-
motrices, que como sabemos se caracterizan, por pequeñas alturas y grandes caudales.
El nacimiento oficial de estos grupos Bulbo, tiene lugar el 27 de diciembre de 1933, adqui-
riendo el derecho de los mismos Arno Fisher, que en 1936 inaugura los dos primeros grupos de
Rostin, Fig IX.1, sobre el río Persante; la potencia de esta primera central era de 168 kW.
H = 3,75 m ; Q = 6,3 m3 /seg ; N = 195 kW ; n = 250 rpm ; Diámetro del rodete = 1,35 m
Fig IX.1.- Grupo Bulbo de Röstin 1936
La ventaja de estos grupos, en los que el agua desliza axialmente, es muy superior a los tra-
dicionales de eje vertical.
En primer lugar, se produce una mejor distribución de velocidades del agua sobre las palas, lo
que permite disminuir el diámetro de las mismas, para una misma potencia en comparación con
las de eje vertical; se ha comprobado que para una caída y consumo dados se obtiene la misma
potencia, por ejemplo, con una rueda de 6,10 m de diámetro en deslizamiento axial, a una veloci-
dad de 87 rpm, que con una rueda Kaplan de 7 m girando a 71 rpm.
IX.-131
Fig IX.2.- Turbina Bulbo y tubo de aspiración
IX.-132
Otra ventaja la constituye la disminución de las pérdidas de carga, tanto a la entrada como
a la salida de la turbina lo que implica una mejora del rendimiento, presentando al tiempo mejo-
res condiciones a la cavitación, lo que origina una disminución del coste de la obra civil.
POSICIÓN DEL ALTERNADOR.- En principio, los constructores se encontraron con tres
alternativas para la instalación del alternador, que podía ir colocado en el exterior del Bulbo, en
su periferia o en su interior.
Grupos Bulbo con el alternador en el exterior.- La idea data de la construcción de la primera
presa de Asuán en 1927, pero nunca se han conseguido grandes resultados a causa de la apari-
ción de vibraciones.
Grupos Bulbo con el alternador en la periferia.- La idea proviene del ingeniero americano, Leroy
Harza, Fig IX.4, y data de 1921; las palas hélice juegan el papel de brazos del rotor lo cual hace
que cuando éstas se construyen orientables, los problemas mecánicos son insalvables. Los
polos magnéticos inductores del alternador se encuentran unidos solidariamente a la periferia
del rodete de la turbina y giran con él, turbinas Straflo.
Grupos Bulbo con el alternador en el interior.- Estos Bulbos son básicamente los que se
emplean actualmente y datan como hemos dicho de 1933, y aunque a priori fueron mal acepta-
dos, acabaron imponiéndose. Al finalizar la 2ª Guerra Mundial, Francia se interesa por la adop-
ción de grupos reversibles maremotrices y grupos para pequeños saltos.
El empleo de los grupos Bulbo en las centrales maremotrices se debe fundamentalmente a
las condiciones de doble sentido tanto de funcionamiento, como a la necesidad de emplear los
propios grupos Bulbo en funciones de bombeo para provocar el llenado del embalse, Fig IX.5.
Este tipo de funcionamiento originó problemas en los sistemas eléctricos que implicaron
una disminución del tamaño del alternador, y en el sistema de refrigeración por aceite a presión,
para evacuar el calor y evitar las entradas de agua en el recinto sumergido del alternador, lo que
indujo a construir un grupo único (turbina-alternador) siendo en este momento cuando nacen los
auténticos grupos Bulbo de aplicación exclusiva en las centrales maremotrices, que tienen como
características principales:
IX.-133
H = 9 m ; Q = 25 m 3 /seg ; N = 1.75 MW ; n = 214 rpm ; Diámetro del rodete d = 2,15 metros
Fig IX.4b.- Grupo con alternador periférico de Steinbach (Baviera)
Entre otros tipos de grupos Bulbos hay que señalar aquellos que por su concepción están
dedicados a aprovechar saltos pequeños con caudales relativamente pequeños; entre estos son
de destacar los grupos en sifón, Fig IX.6 que se emplean para saltos de 1,5 m a 3 m con caudales
del orden de 15 m3/seg, siendo sus potencias del orden de 50 a 300 kW.
Otro tipo lo constituyen los grupos en depósito de agua, para consumos del orden de 10 a 15
m3/seg, aunque excepcionalmente pueden alcanzar consumos de 28 m3/seg, siendo las alturas
del salto generalmente superiores a las de sifón, Fig IX.8.
Otro modelo de características parecidas, aunque todavía de mayor caída, lo constituye los
Bulbos en conducción, cuya principal característica es su sencillez, pues se confunden la presa y
la central en una única obra Fig IX.9.
IX.-134
H = 2,6 m ; N = 95 kW ; Q = 6 m3 /seg ; n = 214 rpm
Fig IX.6.- Sistema Bulbo con sifón-aspirador a la salida
Fig IX.7.- Sistema de Bulbo con depósito de agua y sifón aguas arriba
H = 7,8 m ; Diámetro del rodete d = 1,65 m ; Q = 12,5 m3 /seg ; N = 810 kW ; n = 250 rpm
Fig IX.8.- Sistema de grupo Bulbo instalado en cámara de agua (Castet) (1954)
IX.-135
Q = 7,5 m 3 /seg ; H = 15,5 m ; N = 0,8 MW ; n = 500 rpm ; Diámetro del rodete d = 1,12 m
Fig IX.9.- Sistema de Bulbo en conducción
Potencia del alternador.- La potencia nominal de un alternador N alt en kW, viene dada por
la expresión:
N = KuD L n
en la que:
D es el diámetro del estator en metros,
L la longitud axial del circuito magnético del estator en metros
n la velocidad de rotación en rpm
Ku un coeficiente de utilización de la potencia.
El valor del diámetro D del estator viene impuesto por el diámetro De de la turbina, según la
relación, D ≤ 2 De
Se observa, que al disminuir el diámetro del estator D y mantener constante la potencia,
hay que aumentar la velocidad de giro, la longitud del alternador y el valor del coeficiente Ku .
La posibilidad de aumentar en los grandes grupos el número n de rpm, es difícil debido a com-
plicaciones técnicas, alcanzándose como máximo velocidades del orden de 140 rpm.
La modificación de L viene condicionada por la ventilación axial del alternador, no pudiéndose
utilizar ventilación radial debido al bajo número de rpm del rotor.
El coeficiente Ku es de la forma:
K u = K Bd A
IX.-136
La ventilación de éstos alternadores se realiza mediante refrigeración axial que viene asis-
tida por el efecto de refrigeración del fluido refrigerante (aire) con el medio exterior; para ello las
carcasas exteriores del Bulbo se diseñan de forma que permitan evacuar el 30% del calor gene-
rado. El fluido refrigerante suele ser aire comprimido entre dos y tres atmósferas, consiguién-
dose de esta forma una perfecta refrigeración del grupo, al tiempo que permite una presión ade-
cuada en su interior para contrarrestar el efecto de la presión exterior que el agua ejerce sobre el
grupo.
La búsqueda de turbomáquinas que funcionen como turbina y como bomba, en ambos senti-
dos, con conductos hidráulicos de formas simples y por lo tanto económicos, tendentes a mejorar
la rentabilidad de las microcentrales y las centrales maremotrices, condujo a la puesta a punto
de los grupos Bulbo; para ello se han utilizado máquinas axiales, que requieren conductos hidráu-
licos de formas simples y dimensiones reducidas, y que permiten un aumento de la potencia
específica, y una reducción del costo de la obra civil.
La primera generación de turbinas Bulbo fueron las del tipo Castet, con un diámetro de
rueda inferior a 2 m; con ellos se dió un paso decisivo en el conocimiento de los numerosos pro-
blemas que se fueron presentando, tanto hidráulicos como mecánicos.
Trazado hidráulico de los grupos Bulbo.- Lo que se trata de conseguir con los grupos Bulbo
es aumentar la potencia específica, mediante un aumento de la velocidad específica ns. Los
ensayos sobre la distribución de velocidades, muestran que las pérdidas de carga más importan-
tes se producen a la entrada y a la salida, cuando las potencias específicas son elevadas.
Los conductos hidráulicos de los grupos Bulbo son menos complicadas que los de las turbinas
Kaplan, y llegan a tener pérdidas relativamente poco importantes, por lo que se pueden conse-
guir con los grupos Bulbo mayores potencias específicas, para un salto hidráulico dado.
(a) (b)
Fig IX.10.- Conductos hidráulicos requeridos por una turbina Kaplan y un grupo Bulbo
IX.-137
En la Fig IX.10 se comparan un grupo convencional Kaplan proyectado en principio para el
Rance, con el tipo Bulbo definitivamente adoptado.
Mientras la turbina Kaplan, con 9 MW, necesitaba una longitud de dique de 20,5 metros, la
turbina Bulbo, con 1 MW más, ocupaba sólo 13,3 m, pudiéndose apreciar en la citada figura que
las obras requeridas para este último son también más sencillas.
Para rendimientos iguales, los grupos Bulbo tienen un diámetro de rueda inferior al de las
turbinas Kaplan de la misma potencia; para caídas más pequeñas que el salto de diseño, las
potencias generadas por la turbina axial (grupos Bulbo) son superiores a las desarrolladas por
las turbinas Kaplan.
El tubo de aspiración.- La energía cinética a la salida de la rueda alcanza un valor próximo a
la energía total del salto, lo que muestra la importancia del tubo de aspiración en las máquinas
con grandes potencias específicas.
Un deslizamiento axial uniforme a la salida de la rueda es difícil de obtener, incluso para un
sólo sentido de funcionamiento; se obtendría un excelente rendimiento si se tomase la precau-
ción de escoger un adecuado ángulo α 0 en el codo del tubo de aspiración.
Sin embargo, para éste ángulo ideal a0 la longitud del tubo de aspiración tendería a aumen-
tar y llegaría a alcanzar valores económicamente inaceptables, por lo que la ingeniería hidráu-
lica se vería obligada a elegir una sección de salida igual a casi cuatro veces la sección de la rue-
da, lo que implicaría el riesgo de desprendimiento de la capa límite, con la consiguiente erosión
del conducto.
La elección de un momento cinético residual y de una ley de reparto de velocidades tangen-
ciales a lo largo de la sección, es difícil, pues las pérdidas en el tubo de aspiración no provienen
únicamente del desprendimiento de la capa límite, sino también de corrientes de retorno en la
parte central. Cuando el momento cinético a la entrada del aspirador llega a ser demasiado
grande, las pérdidas por estas corrientes de retorno, crecen también muy rápidamente.
La gráfica de la Fig IX.11 proporciona las pérdidas en el aspirador de un grupo Bulbo y de
uno Kaplan; se han llevado en ordenadas las pérdidas y en abscisas el ángulo que forma la velo-
cidad absoluta en el aspirador con el eje de la máquina α, observándose que las pérdidas crecen
más rápidamente para valores superiores al ángulo óptimo que para valores inferiores. En
suma el flujo en el tubo aspirador depende del trazado del conjunto de los conductos hidráulicos y
de la rueda.
Las pérdidas en el aspirador troncocónico provienen casi únicamente de los desprendimien-
tos de la capa límite, de las turbulencias, y de los grandes remolinos que originan tales despren-
dimientos.
La energía cinética a la salida del tubo aspirador de un grupo Bulbo es del orden de 1,4÷1,5
c 2m 3 c 2m
veces la energía cinética a la salida del rodete, ; en un grupo Kaplan llega a ser, .
2g 2g
La recuperación parcial de esta energía creada en el aspirador se efectúa en mejores condi-
ciones para los grupos Bulbo que para los Kaplan, pues el campo de velocidades a la salida del
aspirador es más homogéneo para los Bulbo que para éstas.
IX.-138
Ángulo α del eje de la turbina con el eje del tubo de aspiración
Aspirador troncocónico α 0 =5° Aspirador acodado Grupo Kaplan de eje vertical
Grupo Bulbo Q11 = 2770 l/seg Q11 = 1680 l/seg
Curvas: (1) Pérdida total en el aspirador; (2) Pérdidas por rozamiento para ∆h = kc 2
Zonas: (3) Pérdidas por desprendimiento de la pared; (4) Pérdidas por recirculación
Fig IX.11.- Pérdida de carga en algunos tipos de tubo de aspiración de turbinas Bulbo y Kaplan
Conductos.- Las pérdidas de carga en los conductos de los grupos Bulbo y Kaplan, son com-
parables; sin embargo, las dimensiones de los conductos aguas arriba del distribuidor del grupo
Bulbo son más pequeños que los de la Kaplan.
Una limitación de las dimensiones de los conductos aguas arriba, permite disminuir la longi-
tud de la central y alojar el conjunto del grupo entre paredes planas, verticales, y paralelas,
obteniéndose así una mejora en la potencia para una longitud de central dada.
Estas disposiciones de conjunto exigen también que el diámetro del Bulbo y, por lo tanto, el
del estator del alternador sea inferior al diámetro del rodete, por lo que el futuro desarrollo de
estas máquinas se encuentra condicionado por la posibilidad de construir alternadores de diáme-
tro reducido, que sería muy importante para los grupos maremotores que funcionan en los dos
sentidos.
El crecimiento de las potencias específicas, conduce a grupos con diámetro de rodetes de 7,5
a 8 metros. Para no aumentar el precio de los distribuidores móviles, se han adoptado álabes
directrices de formas simples; las generatrices de los nervios de éstos álabes concurren en el
vértice de un cono que contiene los ejes de las directrices; este vértice constituye un centro de
homotecia para los diferentes nervios, por lo que estas formas en el diseño simplifican conside-
rablemente su construcción.
El trazado óptimo del rodete exige que las directrices posean una cierta torsión (álabes ala-
beados), lo que supone un aumento en el coste del distribuidor, que lo pueden hacer económica-
mente inaceptable.
Se obtiene un reparto correcto de las velocidades c1 a la entrada de la rueda, jugando con la
forma de las paredes, con la geometría del distribuidor y con la forma de los perfiles homotéticos
de las directrices; hasta el presente, para los grupos Bulbo con un solo apoyo aguas arriba, la
relación entre los diámetros de entrada y de la rueda es del orden de 0,8 a 0,9; si se trata de gru-
pos de 7,5 a 8 metros de diámetro esta relación aumenta hasta 1,2 ó 1,3 para facilitar la cons-
trucción de la carcasa del alternador y su posterior montaje en varias piezas.
IX.-139
El aumento de la relación entre el diámetro del alternador y el de la rueda conduce a modifi-
car el trazado hidráulico de la entrada aguas arriba y del distribuidor.
Para no alargar demasiado el grupo, es preciso disminuir el ángulo en el vértice del distribui-
dor cónico, lo que implica un aumento de la curvatura de deslizamiento a la entrada del distribui-
dor.
Se pueden concebir grupos de potencia específica elevada con una relación entre el diámetro
del alternador y el de la rueda del orden de 1,2 a 1,3 adoptando un ángulo medio en el vértice del
distribuidor del orden de 40° a 50° pero ésto implica problemas en la alimentación de la rueda.
Cavitación.- Los grupos Bulbo entran en la categoría de turbinas alimentadas por saltos
fuertemente variables por lo que las condiciones que provocan la cavitación se tienen que anali-
zar en profundidad, así como el diseño de las zonas que son propensas a su formación y desarro-
llo con la reducción de la tensión, estabilidad de los deslizamientos, vibraciones, etc; por razones
económicas no se puede adoptar un diseño que cumpla con todas estas premisas y garantice la
máquina contra toda efecto de cavitación. Las observaciones sobre la aparición y desarrollo de
la cavitación constituyen un conjunto de datos, sin los cuales no se podría realizar el trazado de
las palas; pero sobre todo sirven para definir en las diferentes zonas de funcionamiento los már-
genes que se pueden adoptar.
Para la determinación del diseño de los grupos Bulbo se adoptan las mismas reglas y los mis-
mos parámetros obtenidos a partir de los resultados de explotación de las turbinas Kaplan,
obteniéndose un margen de seguridad suficiente.
Potencias específicas de los grupos Bulbo.- El examen de los datos estadísticos muestra que
el consumo específico máximo de las máquinas axiales puede ser del orden de 4 m3/seg; las velo-
cidades en los grupos Bulbo llegan a valores de 250 rpm. y los de las Kaplan a 200 rpm. Para
saltos equivalentes, la contrapresión sobre la rueda de una turbina axial es más elevada que
sobre la de la rueda Kaplan de la misma potencia nominal.
H = 11,30 m ; Q = 89 m3 /seg ; N = 8,5 MW ; n = 150 rpm ; Diámetro del rodete, d = 3,80 metros
Fig IX.12.- Grupo Bulbo de Beaumont-Monteux
IX.-140
Parámetros.- Entre los parámetros característicos de los equipos empleados en una central
maremotriz, destacan los siguientes:
a) La elección del diámetro del rodete que fija la escala de la obra civil de la instalación,
siendo una necesidad económica la tendencia a los grandes diámetros
b) Las alturas nominales tienden a ser iguales a la altura mínima necesaria para obtener la
potencia nominal; estas alturas nominales son lo bastante bajas como para satisfacer bien las
pequeñas mareas, pero suficientes, para no rebajar las grandes.
Estos dos parámetros condicionan la velocidad de rotación del grupo y por lo tanto las dimen-
siones del alternador.
Como los lugares apropiados para una instalación de este tipo están caracterizados por
unos saltos variables entre cero y un máximo de 13 a 14 metros, los funcionamientos a baja
altura de carga influyen fuertemente sobre la productividad de las instalaciones maremotrices;
las disposiciones posibles que intentan paliar esta influencia son:
Vamos a hacer una somera descripción del tipo de turbina empleado en el proyecto más
antiguo en funcionamiento (1967), que es el del río Rance en Francia, Fig IX.13.
Uno de los problemas que hubo de solucionar en este proyecto fue precisamente el del tipo de
turbina a utilizar, ya que las convencionales del tipo Kaplan, no son las más adecuadas para
condiciones de funcionamiento con caudales elevados y saltos reducidos y muy variables; ade-
más no son reversibles, por lo que su operatividad en un ciclo de doble efecto, con turbinaje y
IX.-141
bombeo del embalse al mar y del mar al embalse, sólo es posible mediante conducciones conmu-
tadas que requieren obras muy voluminosas y costosas, y aún así, no permitirían el bombeo si
no fuese mediante bombas independientes, lo que aumentaría el coste y crearía problemas de
espacio. Por otra parte es conveniente eliminar todo lo posible el peso y el volumen de los gru-
pos, para reducir así la sección del costoso dique y aprovecharlo al máximo.
El interés en resolver estos problemas mediante un grupo turbina generador poco volumino-
so, capaz de funcionar en ambos sentidos y tanto como turbina como bomba, condujo al des-
arrollo de los conjuntos de turbomáquinas axiales, llamados grupos Bulbo, que luego han resul-
tado ser de gran interés para su aplicación en instalaciones de otros tipos, como minicentrales
hidráulicas.
a) Un conducto troncocónico de entrada, que posteriormente se ensancha alrededor del Bulbo que con-
tiene el generador-alternador
b) Un Bulbo o envoltura metálica en cuyo interior se encuentra el generador; el Bulbo está unido al
muro exterior del conducto por aletas radiales que le sirven de soporte y al mismo tiempo guían el agua. El
conjunto, constituido por las aletas y las paredes exterior del Bulbo e interior del conducto conforman el pre-
distribuidor.
c) Un distribuidor, situado entre el predistribuidor y el rodete; está formado por un cierto número de
álabes que dirigen el agua en la dirección conveniente hacia el rodete móvil; estos álabes son como los de las
turbinas Kaplan y por la misma razón orientables mediante un mecanismo servomotor hidráulico accionado
automáticamente, en este caso, por las diferencias de nivel entre el mar y el embalse, según un programa
establecido, para adaptar su disposición a las variaciones del caudal y altura del salto, manteniendo siempre
un elevado rendimiento.
d) La hélice, de cuatro palas orientables, permite mantener un valor alto del rendimiento para condicio-
nes variables, tanto del salto como del caudal.
e) El tubo de aspiración en que termina el trazado hidrodinámico, aguas abajo del rodete
Cada grupo es capaz de funcionar en los dos sentidos de circulación del agua, bien como tur-
bina o como bomba, siendo su potencia nominal de 10 MW por grupo; están calculados para un
salto medio de 5,6 metros y un caudal de 285 m 3/seg en el turbinaje directo (cuando el agua cir-
cula en sentido directo, desde el embalse al mar) y para 7,15 m de salto y 240 m3/seg en el turbi-
naje inverso, llenado, desde el mar al embalse.
Para el proyecto definitivo de estos grupos se utilizaron las experiencias proporcionadas por
grupos Bulbo, instalados anteriormente en algunos ríos franceses y, especialmente, por un
grupo maremotor experimental, de tamaño y características muy parecidas a los definitivos,
que se instaló con este fin en una esclusa abandonada del puerto de St Malo.
En la instalación existen además compuertas del lado del mar y del embalse para cortar el
agua a los grupos y poder aislarlos en caso necesario.
IX.-142
d e = 4,353 m ; d r = 3,841 m ; d p = 5,35 m ; Db = 7,88 m
Los problemas fundamentales que se plantearon hace unas décadas, se encuentran hoy en
día resueltos como lo confirma la explotación de la central de turbinas del Rance, a lo largo de
estos años. Las próximas centrales maremotrices estarán equipadas con grupos axiales que se
revelan como los mejor adaptados a este tipo de centrales hidroeléctricas de pequeño salto.
IX.-143
Puesta en marcha.- El primer grupo de turbinas de la central del Rance fue puesto en mar-
cha el 19 de agosto de 1966 y el último el 4 de diciembre de 1967, con sólo un retraso de tres
meses, sobre un proyecto de 7 años.
La explotación de la Central del Rance, exige el funcionamiento de los grupos y de las com-
puertas, tanto en el llenado como en el vaciado de la bahía; las turbomáquinas funcionan como
máquinas directas con turboalternador y como máquinas inversas como turbobombas exis-
tiendo seis tipos de operaciones en dichas máquinas, Tabla IX.1.
El sentido del trasvasamiento del agua, determina el sentido de rotación de las máquinas;
cada turbina tiene una potencia de 10 MW, estando acopladas en grupos de cuatro, constitu-
yendo así una unidad.
IX.-144
Problemas.- Los principales problemas, que se detectaron en el curso de la puesta a punto
de la central, fueron los siguientes:
a) En las juntas de estanqueidad del árbol, formadas por cuatro coronas de seis segmentos de carbón ,
la corona más exterior falló, solucionándose el problema aplicando una correcta lubricación.
b) Otro fallo se detectó en el rotor del alternador, ya que éste había entrado en contacto con el estator
(rozamiento); esta anomalía fue debida a una dilatación muy pequeña de la llanta y se solucionó modificando
el rotor del alternador.
La central ha tenido otros fallos a lo largo de estos años, pero dada la cantidad y la calidad
del material instalado, se pueden considerar éstos como normales.
a) Medida de la deformación, contracción y vibración de las palas, ensayo que se realizó mon-
tando una pala de bronce-aluminio en uno de los grupos, lo que permitió determinar el % de con-
tracción en régimen permanente de explotación; el análisis del espectro de las vibraciones, per-
mitió observar una oscilación, debida a la aparición de la contracción, sobre la cara de la pala
que da a la bahía, cuando la pala estaba en la parte superior del giro, siendo la frecuencia de
esta vibración del orden de 30 a 1.000 Hz, no llegando a generar reacciones peligrosas, estando
las contracciones bastante lejos del límite de fatiga admisible.
b) Ensayo sobre el calentamiento de las barras del alternador cuando el grupo actúa como
bomba, que se completó con un análisis del flujo superficial y de las corrientes, sobre dichas
barras. Para el arranque en bombeo se observó un calentamiento máximo de las barras de
87°C, mientras que en régimen permanente la temperatura de una barra se elevó a 144°C des-
pués de un funcionamiento de dos horas, considerándose estos valores como normales.
En ensayos sobre modelos se observó que la apertura de las palas provocaba, en algunos
casos, un cambio de sentido en el agua, originando los siguientes fenómenos:
a) El arranque en turbina directa (embalse-mar), se realizó cerrando el distribuidor al máximo posible;
al proceder a la apertura de las palas del distribuidor se provocaba el arranque paulatino de la turbina en
sentido directo.
b) Al arrancar la turbina en sentido inverso (mar-embalse), se observó en algunos grupos, con las palas
del distribuidor cerradas, una tendencia a girar en sentido directo, del orden de 30 rpm; la apertura de las
palas del distribuidor provocaba su ralentización, parada y puesta en marcha en el sentido inverso buscado;
algunos grupos precisaron para el arranque de un mecanismo auxiliar.
c) El arranque en bombeo directo (llenado de la bahía), dió lugar a un fenómeno particular para peque-
ños saltos, del orden de 0,5 m, ya que el grupo no arrancaba, pero cuando el salto se hacía del orden de 1 m
el agua al pasar de la bahía hacia el mar, entraba en las máquinas en sentido de rotación inverso, que era el
de bombeo directo, lo que provocaba el arranque como tal turbobomba en sentido directo.
Comportamiento de materiales.- Una de las dificultades que se detectaron en los materiales
IX.-145
fue el fallo de las juntas de estanqueidad de las palas de las ruedas, destinadas a evitar la
entrada de agua en el interior de la turbina; las diversas maniobras dañaron estas juntas,
dejando que entrase en el cubo el agua de mar.
Para evitar éste problema se incrementó la presión del aceite de lubricación hasta un valor
superior al correspondiente al nivel más alto alcanzado por el mar, 2 a 3 atm, siendo sustituidas
a su vez todas las juntas.
En los alternadores se encontró un desgaste importante de las escobillas de los anillos del
rotor, así como una baja calidad en el aislamiento del estator.
La reparación de estos anillos y escobillas fue difícil, debido a su situación dentro del recinto
estanco presurizado, que contenía gases y vapores liberados por los aislantes, barnices y pintu-
ras; éstos inconvenientes, junto con los originados por el doble sentido de la rotación y el funcio-
namiento sin corriente durante algunos períodos, comportaron un desgaste de las escobillas del
orden de 10 mm cada 1.000 horas.
El carbón fue uno de los materiales escogidos para la fabricación de escobillas que, aleado
con plata, permitió reducir los desgastes a 1 mm cada 1000 horas de funcionamiento.
Compuertas.- Los principales inconvenientes aparecidos en las compuertas fueron debidos a
la corrosión, que originó agarrotamientos y en algunos casos, la rotura de los conductos de
engrase, produciéndose un funcionamiento deficiente en las zonas de deslizamiento; todo ésto se
solucionó aplicando a los materiales en ellas empleados pinturas anticorrosivas y tratamientos
galvánicos.
Influencia sobre el medio ambiente.- La influencia sobre el medio ambiente y los principales
fenómenos que genera esta central sobre el estuario, al modificar el ritmo normal de las mareas,
fueron estudiados antes de su construcción mediante un modelo hidráulico de la misma, cons-
truido a escala 1/150, cuyos resultados fueron posteriormente contrastados con los fenómenos
reales observados en la central.
La explotación de la central implicó su adaptación a las necesidades del consumo, lo cual
obligaba a una modificación del régimen hidráulico del estuario.
La central, normalmente, retrasa la marea alrededor de tres horas, lo que trae consigo una
serie de fenómenos como el aumento de la intensidad de las corrientes a ciertas horas, una modi-
ficación de la dirección de las mismas, y un aumento de la diferencia de cotas entre el mar y el
estuario, que originan las siguientes situaciones:
Variación del caudal.- En la Fig IX.15 se observa el ciclo del funcionamiento hidráulico de la
central, en la que la altura del mar viene simbolizada por la letra z, la de la bahía por h, y el cau-
dal que atraviesa las turbinas en ese intervalo por Q.
Como se aprecia, el caudal varía en función de la diferencia de niveles entre el mar y la
bahía, siendo en dos ocasiones cero, observándose que las mareas coinciden perfectamente,
mientras que los caudales no coinciden nada más que a las cuatro y a las diez horas después de
la bajamar.
IX.-146
Fig IX.15.- Ciclo de funcionamiento
Entorno de la Central del Rance.- Para permitir la navegación en la bahía del Rance, des-
pués de la construcción de la presa, fue preciso la construcción de una esclusa que salvase el
desnivel existente entre la bahía y el mar.
Debido a las fuertes corrientes que se originan en ciertos momentos por el aumento del con-
sumo de la central, Fig IX.17, se hizo preciso balizar algunas zonas próximas a las turbinas, por
ser éstas zonas peligrosas para la navegación.
Es indispensable para el funcionamiento de una central, conocer en cada instante el volu-
men de agua disponible, tanto para el vaciado como para el llenado del estanque; los remolinos
son un fenómeno fundamental que hay que conocer debido a la influencia que tienen tanto sobre
IX.-147
el rendimiento de la central como los depósitos de arena; por ello es necesario que nunca se
sobrepasase un límite, regulado por el consumo de la central.
Por ejemplo, se observa que para 4 horas después de la bajamar, el estanque no puede des-
aguar adecuadamente a través de las turbinas, por cuanto no hay una diferencia de nivel apre-
ciable entre el estanque y el mar; aguas arriba del estanque se forman remolinos y corrientes
suaves en la zona de turbinas, y fuertes remolinos en la zona de compuertas; aguas abajo la cir-
culación es más suave, observándose la proximidad de la pleamar por las corrientes que se
generan por las olas de marea, Fig IX.17a.
Si se observa la Fig IX.17b para 10 horas después de la bajamar, es decir, 4 horas después
de la pleamar, el fenómeno prácticamente se invierte; las turbinas no pueden dejar pasar todo el
agua procedente del mar, por lo que se crean corrientes paralelas al dique que bordean la costa;
en la zona de compuertas por la parte del mar se originan fuertes remolinos, por cuanto estás
permanecen cerradas, estando influenciada esta situación por las corrientes originadas por el
agua a su paso por las turbinas; aguas arriba del dique la circulación es suave, por cuanto éste
se está llenando por el funcionamiento de las turbinas y por el propio agua de la ría, aprecián-
dose pequeños remolinos en la zona de compuertas, por estar estas cerradas y penetrar el agua
sólo por las turbinas.
Por lo tanto, las variaciones del consumo que se producen en el funcionamiento de la central
provocan la aparición de ondas, que se propagan a todo lo largo de la superficie del estuario. Un
estudio sobre un modelo, puede definir los consumos de seguridad, que se usaron posteriormente
en el estuario, y que comparados con la realidad, permiten obtener unas curvas que dan la
amplitud de las ondas en diferentes puntos de la bahía a diversas horas.
La central del Rance se revela como un tipo de central segura y sin ningún tipo de problemas
ecológicos, siempre que se mantengan los consumos adecuados y se dispongan las necesarias
medidas de seguridad en la navegación, siendo su incidencia sobre el medio ambiente práctica-
mente nula, haciendo de éste tipo de central una de las más seguras, no ya por los cuantiosos
medios de seguridad de que dispone, sino por que prácticamente no tiene peligro.
El estudio de la central realizado sobre modelo, aunque fue deficiente, ya que las técnicas uti-
IX.-148
lizadas en los años 60 no tienen comparación con las actuales, supuso sin embargo un reto y un
método de trabajo para la construcción de otras futuras centrales maremotrices en otras par-
tes del mundo.
NOTA: Una más amplia información sobre centrales maremotrices se puede encontrar en el
capítulo correspondiente de energías alternativas
IX.-149
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA
ELÉCTRICA Y ENERGÉTICA
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
PROBLEMAS
DE
TURBINAS HIDRÁULICAS
P.Turbinas Hidráulicas.-1
1.- Una turbina Pelton trabaja bajo una altura neta de 240 m.
Sus características son: ϕ1 = 0,98 ; α1 = 0 ; β2 = 15º ; w2 = 0,70 w1 ; u1 = 0,45 c1
Diámetro del chorro: dchorro = 150 mm; Diámetro medio de la rueda : D1 = 1800 mm
Determinar
a) La fuerza tangencial ejercida por el chorro sobre las cucharas
b) La potencia desarrollada por la turbina
c) El rendimiento manométrico
d) El rendimiento global, siendo: ηmec = 0,97; ηvol = 1.
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
Tomamos como eje “x” la dirección de la velocidad circunferencial del rodete en el punto en que el eje del
chorro corta a éste; la fuerza tangencial del chorro sobre las cucharas es igual y de signo contrario a la que el
álabe ejerce sobre el fluido.
TRIANGULOS DE VELOCIDADES
Entrada
c1 = ϕ1 2 g Hn = 0,98 2 g x 240 = 67,22 m/seg
u1 = u2 = 0,45 x 67,22 = 30,25 m/seg
w1 = c1 - u1 = 67,22 - 30,25 = 36,97 m/seg
Salida
u2 = u1 = 30,25 m/seg
w2 = ψ w1 = 0,70 x 36,97 = 25,88 m/seg
c2 = u22 + w 22 - 2 u2 w2 cos β 2 = 30,25 2 + 25,88 2 - (2 x 30,25 x 25,88 cos 15º) = 8,51 m/seg
w2 sen β 2 25,88 x sen 15º
w2 sen β 2 = c2 senα 2 ; sen α 2 = = = 0,7871 ; α 2 = 51,9º
c2 8,51
a) Fuerza tangencial ejercida por el chorro sobre las cucharas
γ Q m x π x 0,15 m2 = 1,18787 m3 =
2
Fx = g (w1 cos β 1 - w2 cos β 2 ) = Q = c1 Ω = 67,22 seg seg
4
Kg x 3
1000 1,18787 m
m 3 seg m = 7511,5 Kg
= m (36,97 + 25) seg
9,8
seg2
b) Potencia desarrollada por la turbina (es la potencia efectiva)
P.Turbinas Hidráulicas.-2
ó
Hef 1000 x 1,1878 x Hef 191,3
ηman = = 3029,6 CV = ; Hef = 191,3 m = = 0,797 = 79,7%
Hn 75 240
d) Rendimiento global, siendo el ηmec = 0,97.
η = 0,797 x 0,97 = 0,773 = 77,3%
e) Potencia al freno
La potencia al freno es la potencia útil
γ Q Hn 1000 x 1,1878 x 240
N= η= 0,773 = 2938 CV
75 75
De otra forma:
Nu = ηmec Nef = 0,97 x 3029,6 CV = 2938 CV
*****************************************************************************************
2.- Se dispone de un aprovechamiento hidráulico con caudal constante en una corriente que fluye a 750
litros/segundo; utiliza un salto neto Hn = 24 m con un grupo turboalternador en acoplamiento directo de 7
pares de polos, siendo el rendimiento global de la instalación del 86%, y absorbiendo el referido grupo la
aportación diaria del caudal citado durante 4,5 horas ininterrumpidamente, a caudal constante.
Con el fin de incrementar la potencia del aprovechamiento hidráulico se incrementa el salto neto utiliza-
do, y se acopla a la misma turbina otro alternador que sustituye al primero de 6 pares de polos.
Suponiendo que el rendimiento global no se modifica, se pide:
a) Potencia en CV del primer grupo, y caudal
b) Salto neto a utilizar en el nuevo grupo y nueva potencia
c) Número de horas ininterrumpidas de funcionamiento a caudal constante del nuevo grupo
d) Capacidad de regulación del embalse que necesita el nuevo grupo
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
Q
PRIMER GRUPO: ; 7 pares de polos ; η = 0,86 ; Funcionamiento: 4,5 horas diarias
Hn = 24 m
Q'
SEGUNDO GRUPO: ; 6 pares de polos ; η = 0,86 ; Funcionamiento: ?
H'n
Como el rendimiento se mantiene, se pueden utilizar las fórmulas de semejanza.
Se trata de una misma turbina con saltos variables
n = Hn = Q = ( N )2/3
n' H'n Q' N'
a) Caudal que admite el primer grupo funcionando 4,5 horas diarias
Se sabe que el aprovechamiento hidráulico recibe un caudal diario de 750 l/seg, por lo que en 24 horas será:
lit x 3600 seg x 24 horas = 64.800 m3
Qdiario = 750 seg
hora día día
que son aprovechados totalmente por el grupo en 4,5 horas, por lo que el caudal del primer grupo es:
3
64.800 m
día m3
Q = seg = 4 seg
3600 x 4,5
día
Potencia del primer grupo:
P.Turbinas Hidráulicas.-3
γ Q Hn η Kg x m3
N = Nu = = 1000 4 seg x 24 m x 0,86 = 1100,8 CV
75 m 3
'
(Capacidad)' = Hn (Capacidad) = 1 = 1,364 (Capacidad)
Hn 0,7348
*****************************************************************************************
3.- Elegir el tipo de turbina más conveniente para un salto Hn = 190 m, caudal q= 42 lit/seg, n = 1450 rpm y
ηman = 0,825.
Determinar, suponiendo que ηmec= ηvol = 1
a) Las nuevas características de la turbina para un salto neto de 115 m, conservando la misma admisión
b) Las nuevas características de una turbina semejante, geométricamente 3 veces más pequeña, que tra-
baje con el mismo salto de 190 m.
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Nuevas características de la turbina para un salto neto de 115 m, conservando la misma admisión
Kg x m3 x 190 m x 0,825
γ Q Hn η 1000 0,042 seg
m3
N = Nu = = = 87,78 CV
75 75
1450 87,78
ns = n N = = 19,25 (Pelton simple)
Hn5/4 1905/4
P.Turbinas Hidráulicas.-4
b) Nuevas características de una turbina semejante, geométricamente 3 veces más pequeña, que trabaje con
el mismo salto de 190 m.
Se tiene el mismo salto, con λ = 3
Hn Q
=1 = λ n = 1 = 1 ( N )1/3
Hn' n´ λ
2 Q´ λ
2/3 N´
2/3 2
1 = 1 ( N )1/3 ; ( N )1/3 = λ ; N = λ ; N´ = N = 88 = 9,77 CV
λ
2/3 N´ N´ N´ λ
2 9
Q
Q´ = = 42 = 4,66 seg
lit
2 9
λ
n´ = n λ = 1450 x 3 = 4350 r.p.m.
c) Para Z inyectores Pelton
Hn 2 Hn 2 Hn 3/2 3 Hn
n = n' 1 ; Q = Z Q' λ ; N = Z N' λ ( ) ; C = Z C' λ ( )
λ H'n H'n H'n H'n
***********************************************************************************
4.- Una turbina Pelton se elige para mover un alternador de 5 pares de polos en acoplamiento directo. El
chorro de agua tiene un diámetro de 70 mm y una velocidad de 100 m/seg. El ángulo de la cuchara es de
170º; la relación de la velocidad tangencial del álabe a la velocidad del chorro es 0,47. Los coeficientes de
reducción de velocidad: ϕ 1 = 1 y ψ = 0,85.
Determinar
a) Los triángulos de velocidades
b) El diámetro de la rueda en el centro de las cazoletas
c) La potencia desarrollada por la turbina y el par motor
d) La alturas neta y efectiva del salto, rendimiento manométrico y nº de revoluciones específico
e) Caudal, potencia, par motor y nº de rpm de una turbina geométricamente semejante a la anterior, con
relación de semejanza λ = 2, funcionando con el mismo salto
f) Caudal, potencia, par motor y nº de rpm de una turbina geométricamente semejante a la anterior, con
relación de semejanza λ = 2, funcionando con un salto de 1000 m
g) Caudal, potencia, par motor y nº de rpm, λ =1, para una turbina que tiene 4 inyectores de 50 mm de
diámetro, con c1 = 100 m/seg, funcionando con el salto del apartado (d)
h) Caudal, potencia, par motor y nº de rpm, λ =1, para una turbina que tiene 4 inyectores de 50 mm de
diámetro, con c1 = 100 m/seg, funcionando con un salto de 1000 m
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Triángulos de velocidades
Entrada
c1 = 100 m/seg
u1
c1 = 0,47 ; u 1 = 0,47
x 100 = 47 m/seg
w1 = c1 - u1 = 100 - 47 = 53 m/seg
Salida
u2 = u1 = 47 m/seg
w2 = ψ w1 = 0,85 x 53 = 45,05 m/seg
π 0,07 2 2
x 3
Q = c1 Ω = 100 m x m = 0,3848 m
seg 4 seg
γ Q
N = Fx u = (w 1 cos β1 - w 2 cos β2 ) u = w 1 cos β1 = w1 = 53 m =
g seg
w 2 cos β 2 = 45,05 x cos 10º = 44,36 m
seg
Kg x m3
1000 0,3848 seg
= m3 m
(53 + 44,36) seg x m = 179.680 Kgm = 2395,7 CV
47 seg
9,8 m seg
seg2
Par motor
Kgm
179.680 seg
C = N = N = = 2859,7 m.Kg
w πn π x 600
30 30
d) Alturas neta y efectiva del salto
c21 2
c1 = ϕ1 2 g Hn ; Hn = = 100 = 510,2 m
ϕ1 2 g
2 2
1 x 2g
P.Turbinas Hidráulicas.-6
n = λ -1 Hn = λ -1 ; n = λ -1 n' = 2-1 x 600 rpm = 300 rpm
n' H'n
f) Caudal, potencia, par motor y nº de rpm de una turbina geométricamente semejante a la anterior, con
relación de semejanza λ = 2, funcionando con un salto de 1000 m
Q 2 Hn Hn = 22 x 0,3848
2 1000 = 2,1548 m3
= λ ; Q = λ Q' seg
Q' H'n H'n 510,2
N = λ 2 (Hn )3/2 ; N = λ 2 N' ( Hn )3/2 = 22 x 2395,7 CV ( 1000 )3/2 = 26296,6 CV
N' H'n H'n 510,2
C = λ 3 (Hn ) ; C = λ 3 C' ( Hn ) = 23 x 2859,7 m.Kg ( 1000 ) = 44.845,15 m.Kg
C' H'n H'n 510,2
n = λ -1 Hn ; n = λ
-1
n' Hn = 2-1 x 600 rpm 1000 = 420 rpm
n' H'n H'n 510,1
g) Caudal, potencia, par motor y nº de rpm, λ =1, para una turbina que tiene 4 inyectores de 50 mm de
diámetro, con c1 = 100 m/seg, funcionando con el salto del apartado (d)
Los triángulos de velocidades se mantienen
Potencia para 1 inyector:
γ Q π x 0,05 2 2 3
N = Fx u = (w 1 cos β 1 - w 2 cos β 2 ) u = Q = c1 Ω = 100 m x m = 0,1963 m =
g seg 4 seg
Kg 3
1000 x 0,1963 m
m3 seg Kgm
= (53 + 44,36) m x 47 m = 91.658 = 1221,1 CV
9,8 m seg seg seg
seg2
Par motor para 1 inyector:
Kgm
91.658
N = N = n = λ -1 Hn seg
C = w = 1 ; n = n' = 600 rpm = = 1458,8 m.Kg
πn n' H'n π x 600
30 30
Para 4 inyectores y Hn = 510,2 m
Q* = 4 Q = 4 x 0,1963 seg m3 = 0,7852 m3
seg
N* = 4 N = 4 x 1222,1 CV = 4888,4 CV
H*n 510,2
3 H
C = λ C* ( n ) = 13 x 5.835,16 m.Kg ( 1000 ) = 11.437 m.Kg
H*n 510,2
-1 Hn 1000 = 840 rpm
n = λ n' = 1-1 x 600 rpm
H'n 510,1
*****************************************************************************************
P.Turbinas Hidráulicas.-7
5.- Una turbina Pelton de 1 inyector se alimenta de un embalse cuyo nivel de agua se encuentra 300 m por
encima del eje del chorro, mediante una conducción forzada de 6 Km de longitud y 680 mm de diámetro
interior.
El coeficiente de rozamiento de la tubería vale 0,032.
La velocidad periférica de los álabes es 0,47 c1
El coeficiente de reducción de velocidad de entrada del agua en el rodete vale 0,97
Las cazoletas desvían el chorro 175º, y la velocidad del agua se reduce en ellas en un 15%
El chorro tiene un diámetro de 90 mm
El rendimiento mecánico es 0,8
Determinar
a) Las pérdidas en el inyector, y su velocidad; pérdidas en la conducción forzada
b) La altura neta de la turbina
c) La altura de Euler
d) El caudal
e) El rendimiento manométrico
f) La potencia útil en el eje de la máquina
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Pérdidas en la conducción forzada
Altura neta: Hn = H - Pérdidas tubería = 300 - Pérdidas tubería
v2tub 0,032 v2tub
Pérdidas tubería: λ L = x 6000 = 14,41 v2tub (m)
dtub 2 g 0,68 2 g
π d iny
2
π d 2tub d2iny 0,09 2
Por la ecuación de continuidad, Q = c1 = v tub ⇒ v tub = c 1 = c1 ( ) = 0,017517 c1
4 4 d2tub 0,68
luego:
Pérdidas tubería: 14,41 v2tub = 14,41 x 0,017517 2 x c21 = 4,42 x 10-3 c21
Hn = 300 - 4,42 x 10-3 c21
Pérdidas en el inyector hd
c1 2 2
( ) - c1
c 12 (1 - ϕ 2 ) c 12 c 21t - c 12 0,97
hd = = H n (1 - ϕ 2 ) = H n - = = = 3,205.10 -3 c12
2 g ϕ2 2g 2g 2g
c 12 c 21
Hn = + hd = + 3,205.10 -3 c 12 = 0,05422 c 12
2g 2g
( c1 )2
c21t ϕ c21
ó tambien: Hn = = 1 = = 0,05422 c 21
2g 2g 2 g ϕ21
Igualando las expresiones de Hn se obtiene la velocidad c1 :
Hn = 300 - 4,42 x 10-3 c21 = 0,05422 c 21 ⇒ c1 = 71,52 m/seg
Pérdidas inyector: 3,205 x 10-3 c21 = 3,205 x 10-3 x 71,52 2 = 16,4 m = hd
c21 c21 c21
ó tambien: + hd = ; hd = (1- 1 )
2g 2 g ϕ21 2g ϕ2 1
c2 = u22 + w 22 - 2 c2 w2 cos β 2 = 33,61 2 + 32,22 2 - ( 2 x 33,61 x 32,22 cos 5º) = 3,2 m/seg
w2 sen β 2 32,22 sen 5º
sen α 2 = = = 0,8775 ; α 2 = 61,34º
c2 3,2
= c1 u1 cos α 1 - c2 u2 cos α 2 =
(71,52 x 33,61) - (3,2 x 33,61 cos 61,34º)
Hefectivo = 240 m
g g
d) Caudal
π d21 π x 0,09 2 3
Q = c1 = x 71,52 = 0,4548 m
4 4 seg
e) Rendimiento manométrico
Se sabe que ηvol = 1
η 0,7417
η = ηvol . ηman . ηmec ; ηvol = = = 0,877
ηman . ηmec 0,857 x 0,987
P.Turbinas Hidráulicas.-10
Comprobación de η:
De la relación entre u2 y ns , se obtiene:
3/4 0,2738 x 150 x 1003/4 2
ns H3/4 {0,2738 ns H
n
n }2 {
500
}
n = 0,2738 n ⇒ η= = = 0,7414 (l.q.c)
Qη Q 9,1
c) Caudal que sale por el aspirador difusor
Qsalida = ηvol Q = 0,877 x 9,1 = 7,98 seg m3
*****************************************************************************************
7.- Dada una turbina Francis de características: Q = 3 m3 /seg, Hn = 200 m y ns < 115, conectada a un alter-
nador de 50 ciclos/seg; η = 0,85
Determinar
a) Potencia
b) Elección de la velocidad rpm, sabiendo que ns < 115
c) Dimensiones del rodete y del distribuidor
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Potencia
γ Q Hn η 1000 x 3 x 200 x 0,85
N = = = 6800 CV
75 75
b) Elección de la velocidad rpm
P.Turbinas Hidráulicas.-11
ns = n N = n 6800 = 0,10964 n < 115 ⇒ n < 115 ; n < 1050 rpm
H5/4
n 2005/4 0,10964
Orden de magnitud de las dimensiones de las ruedas Francis, que relacionan ξ1 y ξ2 con ns
Salida:
D2 π n 0,45 x π x 600
u2 = = = 14,14 m/seg
60 60
3
1m
Q seg
c2m = = = 11,1 m/seg = c 2 sen α 2
Ω2 0,09 m2
c2 = u22 + w 22 - 2 u2 w2 cos β 2 = 15,7 2 + 14,14 2 - (2 x 15,7 x 14,14 cos 45º) = 11,5 m/seg
11,1
sen α 2 = = 0,9648 ; α 2 = 74,85º
11,5
b) Altura neta
c u cos α 1 - c 2 u 2 cos α 2 41,11 x 31,4 cos 10- 11,5 x 14,4 cos 74,85
Hn = 1 1 = = 160,74 m
g η man 0,78 g
c) Potencia de la turbina
γ Q Hn η 1000 x 1 x 160,74 x 0,78
N = Nu = = η = ηman ηorg ηvol = 0,78 x 1 x 1 = 0,78 = = 1671 CV =
75 75
Kgm
= 125.377 seg = 1,23 MW
Par motor:
Kgm
30 x 125.377 seg
N
C = w = 30 N = = 1995,4 m.Kg
πn 600 π
d) Nº de revoluciones específico
600 1671,7
ns = = 42,86 (Francis lenta)
160,74 5/4
e) Caudal, altura neta, potencia y par motor, si se cambia el alternador por otro de 4 pares de polos.
P.Turbinas Hidráulicas.-13
Para 4 pares de polos: n' = 3000 = 750 rpm
4
160,74 2
Parábola de regímenes semejantes, H n = Q = 160,74 Q 2
12
n = Hn = Q = 3
N = C
n' H'n Q' N' C'
m3
1 seg 3
600 = 160,74 m 1671,7 CV 1995,4 m.Kg
= = =
750 H'n Q' N' C'
Resolviendo se obtiene:
H'n m3 ; N' = 3265 CV ; C' = 3118 mKg
= 251,15 m ; Q' = 1,25 seg
Diámetros de la turbina:
60 x 14,14 m
60 u2 seg
D2 = = = 0,450 m
πn π x 600 1
seg
60 x 31,4 m
seg 31,4
D1 = 60 u1 = = 1 m ó D1 = D2 u1 = 0,45 x =1m
πn π x 600 1 u2 14,14
seg
*****************************************************************************************
9.- Una turbina Francis gira a 600 rpm y en ella entra un caudal de 1 m3 /seg. Los diámetros de entrada y
salida son de 1 m y 0,45 m respectivamente, y las secciones entre álabes correspondientes de 0,14 m2 y 0,09
m2 . El ángulo de salida del agua del distribuidor es de 12º, el ángulo de salida de la rueda β2 = 45º y el ren-
dimiento manométrico de la turbina del 78%.
Determinar
a) El salto neto
b) El par y la potencia sobre el eje
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
Triángulos de velocidades
Entrada:
u1 = D1 π n = 1 x π x 600 = 31,4 m/seg
60 60
m 3
Q 1 seg
c1m = = = 7,14 m/seg
Ω1 0,14 m2
7,14 m/seg
c1n = c1 cos α 1 = c1m = = 33,6 m/seg
tg α 1 tg 12º
7,14
c1 = c1m = = 34,34 m/seg
sen α 1 sen 12º
w1 = u21 + c21 - 2 u1 c1 cos α 1 = 31,4 2 + 34,34 2 - (2 x 31,4 x 34,34 cos 12º) = 7,47 m/seg
7,14
sen β 1 = cw1m = = 0,9558 ; β 1 = 72,9º
1 7,47
Salida:
0,45 x π x 600
u2 = D2 π n = = 14,14 m/seg
60 60
P.Turbinas Hidráulicas.-14
3
1m
Q seg
c2m = = = 11,1 m/seg = c 2 sen α 2
Ω2 0,09 m2
11,1
w2 = c2m = = 15,7 m/seg
sen β 2 sen 45º
Par motor
Kgm
30 x 103.270 seg
C = w N = 30 N = = 1643,6 m.Kg
πn 600 π
Tipo de turbina:
ns = 600 1377 = 49,6 (Francis lenta)
132,4 5/4
*****************************************************************************************
10.- Se tiene una turbina de las siguientes características: Hn = 256 m ; n = 500 rpm ; Q = 11 m 3 /seg.
Determinar:
a) El tipo de turbina
b) El rendimiento manométrico máximo, sabiendo que ηvol = 1
c) El grado de reacción
d) Los diámetros de entrada y salida y altura del distribuidor
e) La altura del aspirador difusor, sabiendo que el rendimiento del mismo es 0,85
f) La cámara espiral
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Tipo de turbina
ns = n N
H5/4
n
γ Q Hn η
N = (No se puede aplicar porque no se conoce el rendimiento)
75
pero sin embargo, como de lo único que se trata es de conocer el tipo de turbina, se puede dar al rendimiento un
valor promediado según la ecuación aproximada:
N = 11 Q Hn = 11 x 11 seg m3 x 256 m = 30.976 CV
ξ = 0,67 ; ξ 2 = 0,45
1
Para un valor de n s ≈ 86, gráficamente se obtiene D2
ϕ 1 = 0,63 ; α 1 = 018º ; = 0,77
D1
Como:
c1n = c1 cos α 1 = µ1 2 g Hn = ϕ1 2 g Hn cos α 1 ⇒ µ1 = ϕ1 cos α 1 = 0,63 x cos 18º = 0,60
resulta:
ηman máx = 2 x 0,67 x 0,60 = 0,804 = 80,4%
Con este valor habría que volver a calcular N y ns mediante una segunda iteración:
γ Q Hn η 1000 x 11 x 256 x 0,804
N = = = 30187 CV
75 75
ns = n N = 500 30.187 = 84,8 (Francis lenta). Prácticamente igual
H5/4
n 2565/4
Vacío
c) Grado de reacción
1 - σ 2 = ϕ 1 = 0,63 ⇒ σ = 1 - 0,63 2 = 0,603
P.Turbinas Hidráulicas.-16
d) Diámetros de entrada y salida y altura del distribuidor
Diámetro de entrada
60 u1 m 60 x 47,46
D1 = = u1 = ξ1 2 g Hn = 0,67 2 g x 256 = 47,46 seg = = 1,81 m
πn 500 π
Diámetro de salida
60 x 31,9
D2 = 60 u2 = u2 = ξ2 2 g Hn = 0,45 m
2 g x 256 = 31,9 seg = = 1,218 m
πn 500 π
Altura del distribuidor = altura del álabe a la entrada
b1 = 0,12 ; b = 0,12 D = 0,12 x 1,81 = 0,217 m
1 1
D1
e) Altura del aspirador difusor, sabiendo que el rendimiento del mismo es 0,85
p - p2 c2
Hs ≤ atm - 2 ηd
γ 2g
patm
= 10,33 m
γ
p2 p2
= 0,009 ; = 0,009 x Hn = 0,009 x 256 = 2,304 m
γ Hn γ
c22 c22
1ª Forma: = f2 (ns ) = ϕ22 = 0,142 = 0,0196 ; = 0,0196 x 256 = 5,1 m
2 g Hn 2g
Cálculo de c2 : 2ª Forma: ns = 86 ⇒ ϕ2 = 0,14 ; c 2 = 0,14 2 g Hn = 0,14 2 g x 256 = 9,91
c22 9,91 2
= = 5,01 m
2g 2g
patm - p2 c2
Hs ≤ - 2 ηd ; Hs ≤ (10,33 - 2,304) - (5,1 x 0,85) = 3,674 m
γ 2g
Valor de D2'
Como en 2´ la velocidad c2' ≤ 1 m/seg, el valor de D2' se puede hallar en la forma:
Q 4Q
c2' = = = 4 x 11 = 1 seg
m ; D2' = 3,74 m ; r 2' = 1,87 m
Ω2 ' π D22' π D22'
Profundidad z2’ a la que tiene que ir la solera
Präsil: k = z2 r22 = z2´ r22´
z2 = 3,67 + 1 + z2' = 4,67 + z2'
k = (4,67 + z2' ) r22 = z2' r22' ; k = (4,67 + z 2' ) x 0,609 2 = z2' x 1,87 2 ; z2' = 0,554 m
P.Turbinas Hidráulicas.-17
Rueda
Distribuidor
Cámara espiral
11.- El modelo de la rueda de una turbina tiene un diámetro de 30 cm y desarrolla una potencia de 35 CV
bajo un salto neto de 7,5 m a 1200 rpm
El prototipo ha de proporcionar 10.000 CV en un salto neto de 6 metros y un rendimiento del 90%.
El tubo de aspiración tiene que recobrar el 75% de la energía cinética a la salida
Determinar
a) El diámetro y la velocidad “n” del prototipo
b) Si el modelo comienza a cavitar cuando la presión a la entrada del tubo de aspiración es de 7 m por
debajo de la presión atmosférica, ¿Cuál será la máxima altura de la rueda del prototipo por encima del nivel
más bajo del río para evitar la cavitación en una central instalada en una montaña en donde la presión
atmosférica es de 0,85 Kg/cm2 , y el agua se encuentra a 20ºC?
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
El rendimiento máximo en el modelo y en el prototipo son iguales, por lo que los triángulos de velocidades
son geométricamente semejantes, pero como las velocidades son distintas, las presiones serán diferentes.
a) Diámetro y velocidad “n” del prototipo
En el punto de funcionamiento con rendimiento máximo, las velocidades específicas del modelo y del pro-
totipo tienen que ser iguales ns mod = ns prot
n 10000
ns = 1200 35 = prot ⇒ nprot = 53,7 rpm (Velocidad del prototipo)
7,5 5/4 65/4
P.Turbinas Hidráulicas.-18
ns = 1200 35 = 572 (Turbina hélice) ⇒ Dp = D1p = D2p
7,5 5/4
Diámetro Dp
Al ser los triángulos de velocidades semejantes implica que los coeficientes óptimos también lo son, por lo
que: ξ mod = ξprot
π Dm nm
umod = ξm 2 g H n(m) = H n(m) 7,5 0,3 x 1200
60 ⇒ = Dm nm ; = ; Dp = 6 m
π Dp np H n(p) Dp np 6 Dp x 53,7
uprot = ξp 2 g H n(p) =
60
b) El modelo comienza a cavitar cuando la presión a la entrada del tubo de aspiración es de 7 m por debajo
de la presión atmosférica
PROTOTIPO
La máxima altura de la rueda del prototipo por encima del nivel más bajo del río para evitar la cavitación en
una central instalada en una montaña en donde la presión atmosférica es de 0,85 Kg/cm 2 , y el agua se encuentra
a 20ºC, es:
p - p2prot c22prot
Hs prot ≤ atm (lugar) - ηd
γ 2g
c'2 prot
en la que se ha supuesto que, c'2 prot < 1 m/seg ⇒ sea despreciable
2g
p2prot
es la presión a la salida de la rueda
γ
patm
(es la presión del lugar)
γ
Correspondencia entre las alturas al nivel del mar, la presión media y la altura equivalente
en metros de c.a., pérdidas de carga en metros y temperatura
Altitud sobre Presión atmosférica Pérdidas de carga Pérdidas por
el nivel del mar temperatura
metros mm de Hg metros c.a. metros metros
0 760 10,33 0,00 10ºC-0,125
100 751 10,21 0,12 15ºC-0,173
200 742 10,08 0,25 20ºC-0,236
300 733 9,96 0,37 25ºC-0,32
MODELO
p
Como la turbina modelo se ha ensayado en Laboratorio: atm = 10,33 m
γ
p 2 mod
Modelo, γ
= H mod
p 2 prot H prot 6
Semejanza de presiones, ⇒ = = = 0,8
Prototipo, p 2 prot = H prot p 2 mod H mod 7,5
γ
Como en el Laboratorio se supone estamos a nivel del mar resulta que las pérdidas debidas a la altura son nulas
A la temperatura de 20ºC el agua tiene unas pérdidas debidas a la temperatura de 0,236 m
p2mod
= (10,33 - 7) - Pérdidas por temperatura = 3,33 - 0,236 = 3,094 m
γ
PROTOTIPO
p2prot 6 = 2,475 m
= 3,094 x
γ 7,5
P.Turbinas Hidráulicas.-19
Velocidad c2 prot del prototipo; a partir de la potencia se determina el caudal, en la forma:
Kg x
γ Qprot Hn prot η 1000 Qprot x 6 m x 0,9
Nprot = ; 10000 CV = m3 m3
⇒ Qprot = 138,88 seg
75 75
Por la condición de rendimiento máximo, c 2 ⊥u 2 ⇒ c 2 = c 2m
4 Q prot 4 x 138,88
c 2 ( prot ) = = = 4,91 m/seg
π D 22 (prot) π 62
patm
(presión del lugar) = 0,85 x 10,33 = 8,78 m
γ
4,91 2
Hs ≤ (8,78 - 2,475) - x 0,75 = 5,38 m
2g
que parece un poco elevado, por cuanto para turbinas hélice Hs < 4 m, pero hay que tener en cuenta que está
calculado a potencia máxima.
De otra forma
c 22m (mod) p 2 (mod)
Modelo, H mod = + + z 2 (mod)
2g γ
2
c2m (prot) p 2 (prot)
Prototipo, H prot = + + z 2 (prot)
2g γ
z 2 (mod) ≈ z 2 (prot)
1000 Q prot 6 x 0,9
Nprot = = 10.000 CV
75
m3 π D 22 (prot) π x 62
Q prot = 138,88 = c 2m (prot) = c 2 (prot) ⇒ c 2 (prot) = 4,91 m/seg
seg 4 4
1000 Q mod 7,5 x 0,9
Nmod = = 35 CV
75
m3 π D 22 (mod) π x 7,5 2
Q mod = 0,388 = c 2m (mod) = c 2 (mod) ⇒ c 2 (mod) = 5,50 m/seg
seg 4 4
5 ,5 2 p 2 (mod) p 2 (mod) 5 ,5 2
Modelo, 7,5 = + ⇒ = 7,5 - = 5,96 m.c.a.
2g γ γ 2g p2 (prot) 4,775
⇒ = = 0,801
2 p p 2 (prot) 4,91 2
Prototipo, 6 = 4,91
+
2 (prot)
⇒ =6 - = 4,775 m.c.a. p2 (mod) 5,96
2g γ γ 2g
12.- Una turbina Francis está conectada en acoplamiento directo a un alternador de 11 pares de polos.
En su punto de funcionamiento se tiene: Hn = 45 m ; N = 3660 kW; η = 89% ; ηmec= 98,4% ; ηvol = 1
Si se considera que el plano de comparación coincide con el nivel inferior del agua, aguas abajo, la entrada
en el rodete se encuentra a 2,1 m y la salida del mismo a 1,8 m. El rodete tiene un diámetro D1 = 1,55 m.
Las presiones a la entrada y salida del rodete son: 23,5 m.c.a. y (-2,5) m.c.a. respectivamente
El agua sale del rodete con α2 = 90º, siendo constante la velocidad del flujo en todo el rodete, c1m = c2m
Las velocidades a la entrada y salida del tubo de aspiración son: c2 = 6 m/seg y c 2 ´= 1 m/seg, respectivamen-
te.
Pérdidas en la tubería, despreciables
Determinar:
a) Angulo β1 de los álabes del rodete a la entrada
P.Turbinas Hidráulicas.-20
b) Caudal y diámetro de salida del tubo de aspiración
c) Nº específico de revoluciones
d) Pérdidas en el rodete hr , y en el distribuidor hd
e) Pérdidas en el tubo de aspiración hs y hs ´
f) Altura del tubo de aspiración; rendimiento
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
a) Angulo β1 de los álabes del rodete a la entrada
β 1 = arc tg u c-1mc
1 1n
c) Nº específico de revoluciones
272,7 4977,5
ns = n N = N = 3660 kW = 4977,5 CV = = 165 rpm
H5/4
n 455/4
d) Pérdidas en el rodete hr , y en el distribuidor hd
Pérdidas en el rodete hr
Aplicando Bernoulli entre 1 y 2:
c21 p1 c2 p
+ + z1 = 2 + 2 + z2 + hr + H ef = H n
2g γ 2g γ
Hu
Hef = = ηman Hn = 0,9045 x 45 = 40,7 m
ηmec
p1 p2
= 23,5 m.c.a. ; = -2,5 m.c.a ⇒ (presiones relativas)
γ γ
z1 = 2,1 m.c.a. ; z2 = 1,8 m.c.a.
c21 c21m + c21n 18,04 2 + 62 c2 2
= = = 18,44 m ; 2 = 6 = 1,836 m
2g 2g 2g 2g 2g
c21 p1 c2 p
hr = + + z1 - { 2 + 2 + z2 + H ef} = 23,5 + 2,1 + 18,44 - {1,836 - 2,5 + 1,8 + 40,7} = 2,204 m
2g γ 2g γ
P.Turbinas Hidráulicas.-21
Vacío
P.Turbinas Hidráulicas.-22
Para: ns = 180 ; c2 = ϕ2 2 g Hn = ϕ2 = 0,23 = 0,23 m
2 g x 100 = 10,18 seg
p2 p2
A su vez: = 0,022 ; = 0,022 Hn = 0,022 x 100 = 2,2 m
γ Hn γ
10,18 2
Hs ≤ (10,33 - 2,2) - ( x 0,85) = 3,63 m ; Hs ≤ 3,63 m
2g
Diámetro D2 :
Q π D22
Q = c2m Ω2 = α 2 = 90º = c2 Ω2 ; Ω2 = c = 12 = 1,179 m2 = ; D2 = 1,225 m
2 10,18 4
Aspirador difusor: Según Präsil es de la forma: z r2 = k, en la que “k” se calcula a la salida con velocidad
c2´ < 1 m/seg
1,225 2
k = z2 r22 = z2 x ( ) = 0,375 z 2
2
Se puede tomar la solera como plano de comparación, por ejemplo a 0,5 m de la salida, es decir: z2´ = 0,5 m
La salida del difusor se puede poner, por ejemplo, a 1 m por debajo del nivel inferior
En consecuencia:
k = 0,375 z 2 = 0,375 (3,63 + 1 + 0,5) = 1,924
k = 1,924
Para z2' = 0,5 (punto A) ⇒ r2' = = 1,96 m
z2' 0,5
c2' = 12 = 12 m < 1 m (solución un poco ajustada)
= 0,994 seg seg
π r22' π x 1,96 2
Habría que reducir un poco el valor de z2’, por ejemplo a 0,45, con lo que se obtiene:
1,924
r2' = = 2,0677 m
0,45
c2' = 12 = 12 m < 1 m (solución un poco menos ajustada)
= 0,894 seg seg
π r22' π x 2,0677 2
****************************************************************************************
14.- Una turbina Pelton consume un caudal de 12 m3 /seg, y arrastra un alternador; la masa total turbina-
alternador M = 200 Tm.
El conjunto rotativo así constituido tiene un radio de inercia, r = 0,55 D 1 /2.
Se puede asumir que el álabe a la salida tiene un ángulo β 2 = 180º.
Se despreciarán los efectos de rozamiento
En cada instante, el par motor se calcula como si la velocidad de rotación fuese constante.
Determinar
a) Suponiendo que la turbina está parada, se abren los inyectores y se forma un chorro igual al 10% del
valor maximal. ¿Cuál será el tiempo necesario para que la turbina adquiera la velocidad óptima de régi-
men?
P.Turbinas Hidráulicas.-23
b) Si la turbina funciona a potencia maximal, y se produce una disfunción en la red que anula brusca-
mente el par resistente del alternador, ¿qué tiempo será necesario para que la velocidad del conjunto se
incremente en un 25%?
c) Si en ese instante se inicia el cierre total de los inyectores, que dura 20 segundos, y suponiendo que
ésto implica una variación lineal del caudal respecto del tiempo, ¿cuál será el aumento relativo de la veloci-
dad angular en ese tiempo?¿Qué tiempo sería necesario para que la sobrevelocidad no sobrepase el 50% de
la velocidad de régimen?
d) Si se dispone de un contrachorro, que sabemos actúa en sentido contrario al movimiento, y que con-
sume un caudal igual al 5% del maximal. Si se admite que la cara que los álabes presentan a éste contracho-
rro le desvían 90º, calcular el tiempo de acción del contrachorro necesario para asegurar el frenado de la
turbina, en ausencia del chorro principal, en los siguientes casos:
d.1.- Si se frena después de la velocidad de régimen normal,
d.2.- Si se frena después de la sobrevelocidad definida en el apartado (c)
_________________________________________________________________________________________
RESOLUCION
Sabemos que:
I dw = Cm - Cr = C
dt
en la que I es el momento de inercia de todas las masas rotatorias y “w” la velocidad angular de la turbina.
El valor de I es:
I = M r2
El par C varía con la velocidad angular “w”, y es igual al producto de la fuerza media F que se ejerce sobre
los álabes, multiplicada por el radio Pelton R = D1 /2, de la forma:
2γQ 2γQ
F= (c1 - u1 ) = (c1 - R w)
g g
2γQR
C=FR= g (c1 - R w)
Cuando se embala, se tiene:
c1 = R wemb
por lo que:
2 γ Q R2
C=FR= g (wemb - w) = I dw
dt
dw 2 γ Q R2 2 γ Q R2 2 γ Q R 2
= dt = dt = ( ) dt
wemb - w gI gMr 2 gM r
2 γ Q R 2
ln wemb - w = - ( ) (t - t0 )
wemb - w0 gM r
wemb - w 2 γ Q R 2 t - t0
wemb - w0 = exp [ - g M ( r ) (t - t0 )] = exp (- T )
en la que w0 es la velocidad angular de la turbina para, t = t0 , y T es una constante temporal de la forma:
gM r 2
T= ( )
2 γ Q R
a) Suponiendo que la turbina está parada, se abren los inyectores y se forma un chorro igual al 10% del
valor maximal, el tiempo necesario para que la turbina adquiera la velocidad óptima de régimen se calcula
como sigue:
Si arranca con un caudal: Q = 12 m 3 /seg x 0,1 = 1,2 m3 /seg, que el radio de inercia: r = 0,55 R, y que la
P.Turbinas Hidráulicas.-24
masa es de 200 Tm, la constante temporal será:
M ( r )2 = 200.000 Kg x 0,55 2 = 25,25 seg
T1 =
2 ρ Q R Kg x 1,2 m
3
2 x 1000 seg
m3
Para: t = 0 = t0 , resulta, w0 = 0
Para:t = t, la velocidad óptima de régimen para una Pelton es la mitad de la velocidad maximal, embala-
miento, por lo que el tiempo que la turbina tardará en alcanzar la velocidad de régimen es:
e-(t/T 1) = 1 ; t = ln 2 = 0,69 ; t = 0,69 T1 = 0,69 x 25,25 seg = 17,4 seg
2 T1
b) Si la turbina funciona a potencia maximal, y se produce una disfunción en la red que anula bruscamente
el par resistente del alternador, el tiempo necesario para que la velocidad del conjunto se incremente en un
25% es:
La constante de tiempo correspondiente T2 será 10 veces más pequeña que T1 , ya que el caudal será ahora
el nominal, es decir 12 m3 /seg:
∫
dw w emb - w 1 t2
= ln =- (t - )
w w emb - w w emb - w 2 T2 2 t3
Al cabo del tiempo t3 se obtiene otra velocidad angular w3 , tal que:
2
ln w emb - w 3 = - 1 (t - t2 ) = - 1 (t - t3 ) = - t3
wemb - w2 3
T2 2 t3 T2 2 t3 2 T2
y sustituyendo los valores : t3 = 20 seg ; T2 = 2,525 seg ; w2 = 1,25 wm/2, resulta:
ln w emb - w 3
wemb - w2 = ln
wemb - w3 =- 20 = - 3,9604 ; w3 = 0,9928 wemb
1,25 wemb 2 x 2,525
wemb -
2
por lo que en esta situación, la turbina adquiere prácticamente la velocidad de embalamiento maximal, es decir
el doble de la velocidad de régimen.
Tiempo necesario para que la sobrevelocidad no sobrepase el 50% de la velocidad de régimen
P.Turbinas Hidráulicas.-25
En esta situación la velocidad será w 3 , y el tiempo t3 :
1,5 wemb
w3 = = 0,75 wemb
2
wemb - 0,75 wemb 0,25
ln w emb - w 3
wemb - w2 = ln = ln = - 0405 = - t3 = t3 ⇒ t3 = 2,04 seg
1,25 wemb 0,375 2 T2 2 2,525 seg
x
wemb -
2
No se puede cortar el caudal tan rápido por parte de los inyectores, bajo pena de provocar el golpe de ariete
en el conducto de alimentación de los mismos, por lo que habría que desviar el chorro mediante el deflector.
d) Si se dispone de un contrachorro, que sabemos actúa en sentido contrario al movimiento, y que consume
un caudal igual al 5% del maximal y se admite que la cara que los álabes presentan a éste contrachorro le
desvían 90º, calcular el tiempo de acción del contrachorro necesario para asegurar el frenado de la turbina,
en ausencia del chorro principal:
F = - ρ Q (c1 + u1 )
C = - ρ Q R (c1 + u1 ) = - ρ Q R2 (wemb + w)
En ausencia del chorro principal, la ecuación del movimiento es:
- ρ Qcontr. R2 - ρ Qcontr. R 2
I dw = C = - ρ Qcontr. R2 (wemb + w) ; dw = dt = ( r ) dt
dt (wemb + w) I M
y si Q es constante
ρ Qcontr. R 2
ln wemb + w 0 = ( ) t4 = t4
wemb + w M r T4
siendo:
Q0 M r2 200.000 x 0,55
Qcontr. = = 12 = 0,6 m3 /seg ; T4 = = = 100,83 seg = 40 T2
20 20 ρ Qcontr. R2 1000 x 0,6 x 12
Para obtener, w = 0, se necesita un tiempo:
wemb + w 0 t4 wemb + w 0
ln wemb = ; t4 = 100,88 x ln wemb
100,88
d.1.- Si se frena después de la velocidad de régimen normal, se tiene que, w 0 = 0,5 w emb, por lo que el tiempo
será:
w + 0,5 wemb
t4 = 100,88 seg x ln emb w = 100,88 seg x ln 1,5 = 40,9 seg
emb
d.2.- Si se frena después de la sobrevelocidad definida en el apartado (c), es decir, w0 =1,5 w emb , por lo que
el tiempo t4 * será:
w + 0,75 wemb
t*4 = 100,88 seg x ln emb w = 100,88 seg x ln 1,75 = 56,45 seg
emb
*****************************************************************************************
P.Turbinas Hidráulicas.-26
I.- TURBINAS HIDRAULICAS: CLASIFICACION
Introducción 1
Clasificación 2
Ruedas hidráulicas 2
Turbinas hidráulicas 2
Descripción sumaria de los principales tipos de turbinas 5
IV.- SEMEJANZA
Funcionamiento 53
Regulación 56
Triángulos de velocidades 56
Relación entre el diámetro de la rueda, el del chorro, y el nº esp. de rev., para la turbina de un inyector 57
Cazoletas 60
Fuerzas que actúan sobre las cazoletas 61
Curvas características con salto constante, de caudal, potencia, par motor y rendimiento 62
Turbina Pelton unidad: Semejanza, caudal, par motor, potencia, velocidad específica 64
Colina de rendimientos 67
Introducción 109
Regulación de las turbinas 111
Mecanismo regulador de las turbinas Kaplan 114
Momento hidráulico 115
Teoría aerodinámico de las máquinas axiales 116
Parámetros de diseño del rodete Kaplan 120
Cálculo del caudal 122
Expresión del par motor en función de la circulación 123
Cálculo de las pérdidas y del diámetro exterior del rodete 124
Curvas características de las turbinas Kaplan 126
Indice 151
PFD - Ingeniería Térmica
Ingeniería Energética
Turbinas
Turbinas
Turbinas de Vapor Turbinas de Gas
Hidráulicas
Principal - Turbinas
http://personales.ya.com/universal/TermoWeb/Turbinas/index.html07/04/2005 18:56:18
Pedro Fernández Díez
Ingeniería Energética
Energías Alternativas
Termodinámica Técnica Energía Solar térmica, Eólica, y
del mar.
Ingeniería Térmica y de
Bombas / Compresores
Fluidos
Principal
http://personales.ya.com/universal/TermoWeb/index.html07/04/2005 19:04:06
PFD - Ingeniería Térmica
Ingeniería Energética
Energías Alternativas
Mar Eólica
Solar
Energía Fuentes eólicas y
Energía solar en
maremotriz, fundamentos para
baja, media y alta
térmica y obtenida el diseño de
temperatura
de las olas aerogeneradores
http://personales.ya.com/universal/TermoWeb/EnergiasAlternativas/index.html07/04/2005 19:04:14
Ingeniería Térmica
Ingeniería Energética
Modificación de la
Centrales
Energía de las olas energía de las olas
maremotrices
Técnicas para
Conversión de la
aprovechar la energía Aplicaciones de los
energía térmica del
de las olas GEOs
océano
http://personales.ya.com/universal/TermoWeb/EnergiasAlternativas/mar/index.html07/04/2005 19:04:28
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA
ELÉCTRICA Y ENERGÉTICA
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
ENERGÍA MAREMOTRIZ
La energía solar que incide anualmente sobre la superficie terrestre es del orden de 6. 10 14 MW hora.
Los océanos, con una superficie de 361 millones de km2 y un volumen de 1370 km 3, actúan como siste-
mas colectores y de almacenamiento, lo cual se manifiesta de diversas formas, olas (energía eólica), y
gradientes térmicos, gradientes salinos y corrientes marinas, (energía solar maremotérmica). Las más
estudiadas son las debidas a las mareas, olas y térmica marina, estando las de las corrientes y gradien-
tes salinos mucho menos desarrolladas.
A estas formas de energía hay que sumar la de las mareas (energía maremotriz) debida a la atrac-
ción gravitatoria de la Luna y el Sol, y a la rotación de la Tierra, 3.106 MW.
La marea es la fluctuación periódica del nivel de los océanos, debida principalmente a la atracción
gravitatoria de la Luna y en menor cuantía del Sol, (la Luna ejerce una atracción 2,2 veces la del Sol), y
al movimiento de rotación de la Tierra, (aceleración de Coriolis); otros factores son la forma y fisionomía
del relieve de las costas y del fondo, los fenómenos meteorológicos, etc.
La aceleración que produce el efecto de marea aumenta con la masa y disminuye con el cubo de la
distancia. Con relación a la Tierra, y teniendo en cuenta las distancias y las masas, sólo el Sol y la Luna
son capaces de producir mareas apreciables; el Sol, más distante, influye por su masa; la Luna, de
masa mucho menor, por su proximidad a la Tierra.
La masa del Sol es del orden de 27 millones la de la Luna, pero se encuentra 390 veces más lejos, por
lo que la contribución del Sol a la marea es 27.106/390 3 = 0,45 veces la contribución lunar.
El fenómeno es prácticamente idéntico, tanto si el punto sometido a
la acción de la marea, se encuentra orientado hacia el astro, como si
se encuentra en la parte opuesta.
La fuerza generadora de la marea Fa, lunar FL o solar F S, es peque-
ña, del orden de 10-7 veces la fuerza de gravitación, Fig 1. Para justi-
ficar los desplazamientos de importantes masas de agua, la fuerza
de atracción F a, (que no sigue la vertical), se puede descomponer en
dos, una vertical F v que influye muy poco en la gravedad, del orden
de 10 -7, mientras que la componente horizontal Fh es comparable a
otras fuerzas horizontales como el gradiente horizontal de las aguas
Fig 1.- Fuerza generadora de la marea
de diferente densidad, la acción del viento o la aceleración de Coriolis,
1
distinguiéndose de éstas en que actúa sobre grandes distancias horizontales, en profundidad, provocando
el desplazamiento de masas de agua de un hemisferio a otro, produciendo acumulaciones y sustraccio-
nes de agua y, por consiguiente, las elevaciones y depresiones del nivel del mar. Como la cantidad de
agua del mar es constante, a esta elevación corresponderán descensos en lugares situados a 90º de dife-
rencia en longitud.
La fuerza centrífuga originada por el movimiento de rotación de la Tierra al recorrer su órbita alrede-
dor del cdg del sistema Tierra-astro es la misma en cualquier punto del planeta, ya que no depende de la
distancia. La fuerza centrífuga aumenta la altura del nivel del mar que está más lejos de la Luna, al
tiempo que desciende el nivel del mar en la parte contraria.
La causa de las mareas deriva de la aplicación de las dos fuerzas, atractiva y centrífuga, que en el
cdg de la Tierra se neutralizan, es decir, la atracción de la Luna queda compensada por la fuerza centrí-
fuga engendrada por la revolución en torno al centro de gravedad del sistema Tierra-Luna, ya que de no
ser así, la atracción provocaría un acercamiento progresivo entre ellas.
Fig 2.a.b.- El efecto de la fuerza atractiva (a) y centrífuga (b) sobre las masas de agua
En un punto cualquiera de la superficie terrestre, cuando el astro está por encima del horizonte, la
fuerza atractiva por él ejercida es más fuerte que cuando está por debajo del horizonte, en que es la
fuerza centrífuga la que predomina. Si la Tierra no girara alrededor de su eje, las mareas serían estáti-
cas.
Gracias a la rotación de la Tierra se obtienen, en cada punto del océano, cada día, dos pleamares y
dos bajamares, lo que se conoce como marea de tipo semidiurno.
Cuando el punto esté situado en una latitud importante y el ángulo que forma el astro atractivo con
el plano del Ecuador es igualmente elevado, el astro no alcanza el horizonte, lo que implica la pérdida de
una pleamar y una bajamar por día, es decir sólo hay una pleamar y una bajamar al día, lo que se
conoce como marea de tipo diurno.
Las mareas son las ondas más largas del océano, con períodos del orden de 12 a 24 horas y longitu-
des de onda comparables con la longitud de la circunferencia terrestre en el Ecuador.
Si el punto superficial (o las masas de agua) está frente al astro la atracción sobre dicho punto será
mayor que la experimentada por el centro de la Tierra, es decir, la atracción predomina sobre la fuerza
centrífuga, estando dirigida la fuerza hacia el astro.
Si el punto superficial se encuentra en la parte opuesta, la atracción sobre el mismo es inferior a la
atracción sobre el centro y, por tanto, predomina la fuerza centrífuga, estando sometido a una fuerza
2
que le impulsa en sentido contrario al astro. Esto viene relacionado con el hecho de que en estos puntos,
el astro (principalmente la Luna) no es capaz de generar una fuerza centrípeta suficiente para mante-
ner las masas de agua en una órbita con velocidad igual a la del centro de la Tierra, por lo que se pre-
senta un defecto de aceleración respecto al centro de la Tierra que hace que las masas de agua tiendan a
quedarse rezagadas respecto a éste, provocando un efecto equivalente al de una pequeña aceleración
que trataría de expulsar el agua al lado opuesto al que se encuentra el astro.
En ambos casos el punto (o las masas de agua), tiende a alejarse de la Tierra.
Las mareas están sometidas a una fluctuación rítmica de su nivel y a una fluctuación en forma de
corrientes, como son:
a) La corriente que acompaña a la llegada de la pleamar, máxima elevación, que se conoce como flujo
b) La corriente que acompaña a la aparición de la bajamar, mínima elevación, que se conoce como reflujo y es
más breve en tiempo que la primera.
Cuando el Sol, la Luna y la Tierra están alineados, las mareas son mayores, y se conocen como
mareas vivas (marea de sicigias); si estos astros forman un ángulo de 90° las mareas son más reducidas
y se conocen como mareas muertas.
Análisis armónico de las mareas.- La variación del nivel del agua del mar observado durante una
marea u onda total, viene dado por la suma de muchas ondas senoidales simples del tipo:
h = a cos ( w t + ϕ)
4
en la que:
w depende de las condiciones astronómicas, siendo constante en todo momento y lugar
a es la amplitud de la marea y la fase de cada onda, que no dependen de las condiciones astronómicas y que son
variables de un lugar a otro.
Cuando se conocen se puede establecer la evolución de la marea para cada lugar y tiempo.
En el mundo, como hemos indicado, existen un número limitado de lugares donde es posible la explo-
tación de la energía de las mareas; para ello se requiere de un amplitud de marea mínima de 5 metros, de
una bahía, ría o estuario lo suficientemente amplio para que la cantidad de agua a trasvasar durante
las mareas sea grande y de la facilidad de construir un dique que separe el estuario del mar, para conte-
ner y cerrar el paso del agua. El estuario se llena durante la pleamar y se vacía durante la bajamar a
través de unas turbinas y compuertas auxiliares.
La energía que teóricamente se puede extraer en un ciclo de marea, es función de la superficie del
embalse artificial A(z) y de la amplitud a de la marea, diferencia entre los niveles de pleamar y bajamar.
La energía cedida por el embalse durante el vaciado en la bajamar, es:
a
E embalse = γ
∫0
A(z) z dz
siendo la energía potencial estimada para un ciclo de marea de 6,2 horas de la forma:
a
E = E embalse + E mar = γ a
∫ 0
A(z) dz = γ a V = γ a 2 A = 226 A a 2 kW
en la que z es la altura del agua embalsada en metros (0 < z < a) A es la superficie del embalse en km2 y
V el volumen del embalse en m3.
Si el embalse se llena por la acción de la pleamar y por bombeo, se obtiene:
a a*
E mar = γ
∫0
A(z)(a - z) dz + γ
∫a
A(z*)(z*- a) dz
siendo:
z* la altura del agua embalsada con bombeo auxiliar, a < z* < a*
a* la altura máxima del embalse
A(z*) la superficie del embalse con bombeo
V* el volumen del embalse con bombeo
5
En estas expresiones no se ha tenido en cuenta el rendimiento de la maquinaria y sólo se pretende
obtener un límite superior de las posibilidades de la central; también habría que tener en cuenta, que el
dique modificará la longitud inicial del estuario y, por tanto, la amplitud de la marea variará en más o en
menos con respecto a la que existía antes de la construcción de la central.
Teniendo en cuenta que el número limitado de lugares idóneos para que la instalación sea efectiva
(amplitud de marea superior a 5 m), elimina prácticamente el 90% de la energía teórica disponible esti-
mada en 3.106 MW, que la disipación de energía por rozamiento es del orden de 1 W/m2 y que una central
maremotriz tiene un rendimiento máximo del 25%, implica que sólo se podrían aprovechar unos 75.000
MW correspondientes a las mareas en el litoral, lo que representa una fracción muy pequeña.
Suponiendo un funcionamiento de 12 a 14 horas al día, se vería reducido a 40.000 MW ó 1,75.105
GWh año, equivalentes al ahorro de 2,4.108 barriles de petróleo; (la potencia transmitida del océano
Atlántico a la Mancha se ha evaluado en 180.000 MW, y al Mar del Norte en 23.000 MW).
Los ejemplos más claros de viabilidad económica a nivel mundial y que ofrecen los mejores resulta-
dos para el diseño y proyecto de una central hidroeléctrica maremotriz están basados en el almacena-
6
miento de agua en el embalse que se forma al construir un dique, con compuertas y turbinas, en una
bahía, cala ría o estuario. El agua que proporciona la ría prácticamente no interviene en la generación
de energía
CICLO DE SIMPLE EFECTO.- Se dispone de un embalse único, Fig 6, siendo los modos operativos los
siguientes:
- Generación durante el reflujo de la marea, (bajamar). El llenado del embalse se efectúa con las com-
puertas abiertas y el vaciado con turbinación
- Generación durante el flujo, (pleamar). El llenado del embalse se efectúa con turbinación y el
vaciado con las compuertas abiertas. Es menos eficiente que el anterior; porque el embalse trabaja con
niveles más bajos y la capacidad de almacenamiento es menor. En consecuencia generan sólo durante
la bajamar, vaciándose el embalse, o sólo durante la pleamar, llenándose el embalse; estas operaciones
requieren de una turbina hélice de flujo axial y alta velocidad específica.
Durante el vaciado del embalse se realiza lo siguiente:
a) Cuando sube la marea se abren las compuertas y el embalse se
llena.
b) Cuando comienza a bajar la marea se cierran las compuertas y
se espera un tiempo, del orden de 3 horas, para alcanzar una dife-
rencia de nivel adecuada entre el mar y el embalse.
c) A continuación, durante 5 ó 6 horas, se hace pasar el agua por
Fig 6.- Ciclo de simple efecto; embalse único
las turbinas generando energía eléctrica.
En los ciclos de simple efecto que funcionasen con vaciado del embalse sólo se generaría energía,
cada día, durante dos períodos de unas 10 a 12 horas en total, que además se irían produciendo en horas
diferentes cada día.
Si el turbinaje se realizase durante el llenado del embalse, Fig 7c, los tiempos de generación serían
menores, del orden de 4 a 5 horas, con tiempos de espera o de bombeo de 3 horas; en total funcionarían
entre 8 y 10 horas diarias. Centrales de Fundy y Kislaya.
Mar Embalse
7
Nivel del embalse con bombeo
Tiempo en horas
Nivel de la marea
Funcionamiento Vaciado
4 h Espera o bombeo Funcionamiento
3 h 4 h Vaciado
Tiempo en horas
CICLOS DE ACUMULACIÓN POR BOMBEO.- Generan energía con ambas mareas y disponen de
algún tipo de almacenamiento por bombeo, lo que obliga a utilizar turbinas que sean capaces de funcio-
nar no sólo como tales, sino también como bombas, cuando sean accionadas por los alternadores.
El nivel de generación y la flexibilidad operativa se mejoran, lo que proporciona una mayor eficiencia
económica, es decir, permiten un aprovechamiento más racional y rentable de la central, pudiendo llegar
el aumento en la generación al 10%. Las turbinas tienen un coste mayor, y sería necesario incluir, a
veces, un equipo para el arranque de la bomba, ya que en algunas situaciones, como se ha comprobado
en el Rance, no arrancarían por sí solas. La experiencia confirma que es más económico y ambiental-
mente aceptable limitar la generación a la fase de reflujo, bajamar, ya que la carrera de marea en el
embalse estaría entonces dentro de la mitad superior de la que existía previamente.
La central de la ría del Rance en Francia es la primera y única central de potencia en el mundo de
este tipo, y en ella se impuso la utilización de una tecnología totalmente nueva en el campo de las turbi-
nas, como fue la de las turbinas bulbo reversibles, en las que el tiempo de funcionamiento y la experien-
cia acumulada han delimitado algunas de sus funciones, como el turbinaje inverso reducido a menos del
10% del directo por problemas, a nuestro entender, de malfuncionamiento de la turbina y del alternador,
y reduciendo a cero el bombeo inverso, del embalse al mar..
9
Para aumentar el tiempo de explotación de la central, las turbinas Bulbo han sido diseñadas para
poder ser utilizados como bombas, de forma que cuando el nivel del mar está próximo al del embalse, el
llenado de éste se puede acelerar e incrementar bombeando agua del mar, lo que permite el que las turbi-
nas puedan funcionar durante el reflujo con mayor carga y más tiempo. El sistema de bombeo-turbinaje
permite aumentar la generación en función de las necesidades de la red eléctrica, ya que como bomba
pueden impulsar al embalse entre 1 y 2 m por encima del nivel de la pleamar, altura que en el turbinaje
directo se transforma en 6 ó más metros, con la consiguiente ganancia de energía, hecho que no sucede
en las centrales hidroeléctricas con bombeo.
CICLOS MÚLTIPLES.- Utilizarían varios embalses, con lo que se podría generar energía de una
forma más continua a lo largo del día; serían más caros, pues exigirían una obra civil muy costosa, Fig
11 y 12, lo que les ha hecho prácticamente inviables.
El proyecto Cacquot en la bahía del Mt-St-Michel, con mareas de 15 m de amplitud, implicaba
diques de 55 km con alturas de 30 a 40 m para almacenar en 2 estanques de 1100 km2, caudales que
penetrarían por las compuertas a razón de 500.000 m 3/seg, generando entre 30 y 40 TWh año, apoyán-
dose en las islas Chausey. Se estimó en 10 años su construcción, pero fue abandonado.
C A compuerta de llenado del estanque alto, C B compuerta de llenado del estanque bajo,
C T compuertas de las turbinas, T turbinas
Fig 11.- Diseño de esquema de ciclos múltiples Belidor para las Islas Chausey
Mar
Central
Tierra
Estanque
bajo
Estanque
alto
Islas Central
Estanque alto
Estanque bajo
Disposición Cacquot
Fig 12.- Diseño de esquema de ciclos múltiples Cacquot para las Islas Chausey
10
El proyecto Belidor, o Contentin Oeste, implicaba 2 estanques de 100 km2 cada uno, situados al N de
las islas Chausey con una longitud de diques de 69 km y una potencia instalada de 1440 MW, 36 grupos
de 40 MW y una potencia anual de 5300 GWh.
Tendencias de desarrollo.- Las nuevas tendencias para desarrollar estos aprovechamientos energéti-
cos están influenciadas por algunos aspectos que han ido surgiendo en los últimos años, relacionados,
por ejemplo, con el propio entorno de la central, que tiene que permitir combinar la energía maremotriz
con otras tecnologías de generación energética, como la hidroeléctrica, térmica, eólica,...etc. Hay que
tener en cuenta que muchos de los mejores emplazamientos están muy alejados de los centros de consu-
mo, Tabla 2, lo que obligaría a transportar la energía producida a considerables distancias. En esta situa-
ción el transporte en corriente continua en alta tensión ofrecería unas prestaciones notables, pudiéndose llegar
hasta 10.000 km con pérdidas del 3% cada 1.000 km, lo que permitiría conectar la energía de las
mareas generada en emplazamientos remotos en las redes eléctricas principales.
Aspectos económicos.- Entre los aspectos económicos destaca el elevado coste del kW instalado, (en
1985 era del orden de las 250.000 ptas/kW generado).
Los factores que inciden negativamente en el coste de la central son la propia obra civil de construc-
ción del dique, que supone más de la mitad del coste de la planta, con lo que la elección de un lugar ade-
cuado que permita un ahorro en infraestructura, compatible con una buena amplitud de marea, es fun-
damental. A ésto hay que añadir la larga duración del proceso constructivo de la central, entre 5 y 15
años en el caso más favorable, y el bajo factor de carga estacional, entre el 22% y el 35%, debido a las
variaciones de la amplitud de la marea, (mareas vivas y muertas).
Entre los factores que inciden positivamente hay que citar el bajo coste de operación y mantenimien-
to, inferior al 0,5% y la alta disponibilidad, superior al 95%, que está relacionada con el elevado número
de grupos. Es importante el tener presentes otros efectos distintos de los energéticos, que pueden mejo-
rar el entorno y la viabilidad de un proyecto de esta naturaleza.
Antecedentes.- La utilización de las mareas como fuente de energía se remonta a los molinos de marea,
de los que en el Reino Unido se tienen noticias desde el siglo XI. Los primeros molinos de marea aparecie-
ron en Francia, y estaban instalados en el centro de un dique que cerraba una ensenada; así se creaba
un embalse que se llenaba durante la pleamar por medio de unas compuertas y durante la bajamar el
agua salía y accionaba una rueda de paletas. La energía se obtenía una vez por marea. Hoy en día pue-
11
den verse algunos de estos molinos en las costas normandas y bretonas francesas, y en el Cantábrico.
A finales del siglo XIX el progresivo desarrollo de los sistemas eléctricos y el tamaño creciente de las
centrales generadoras de energía eléctrica motivaron el abandono progresivo de las fuentes de energía
de carácter local, entre otras los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y los molinos de marea.
Se sabe que el primero que estudió el problema del aprovechamiento de la energía de las mareas, y
que ideó un sistema que permitía un aprovechamiento continuo de dicha energía, empleando para ello
dos cuencas o receptáculos conjugados, fue el francés Belidor, (Proyecto de las islas Chausey). Las teo-
rías expuestas por Belidor no quedaron en el olvido, y la idea de aprovechar la energía de las mareas sólo
quedó aparcada hasta que se acometió el proyecto de resolver definitivamente el problema; otros inge-
nieros franceses proyectaron una central maremotriz en el estuario de Avranches, que consistía en un
dique que cerraba el estuario y aprovechaba la energía de la marea en las correspondientes turbinas; los
estudios para este proyecto estaban listos en 1923, pero el proyecto fue abandonado.
Otros países interesados en estudiar las posibilidades de emplear la energía de las mareas para la
producción de energía eléctrica fueron Estados Unidos y Canadá. Sus primeros estudios se remontan al
año 1919 y posteriormente deciden la implantación de una central maremotriz en la frontera de ambos
paises, en la bahía de Fundy, en el río Annápolis, que ofrece mareas, en la región de Minas Basin, con
amplitudes de hasta 20 metros y corrientes de marea de hasta 3 m/seg. Sin embargo, los estudios sobre
la central fracasaron y cuando se reemprendieron nuevamente en 1964 se pensó en construir dos cen-
12
trales maremotrices de una potencia de 500 MW, que trabajarían conjuntamente con una central hidro-
eléctrica de 750 MW. En 1965 Canadá realiza nuevos estudios bajo supervisión francesa, proyecto
Sogreah, para la instalación de una central de potencia en la bahía de Minas Basin, contemplándose en
este proyecto la introducción de los grupos Straflo con alternador periférico. En principio, estos proyec-
tos no tuvieron una buena acogida, debido a que en ésa época todo el mundo pensaba que el petróleo
podía seguir siendo la forma más rentable de generar energía; sin embargo, dado el giro que tomaron los
precios de los crudos y su inestabilidad, hizo pensar que la energía maremotriz podía ser una energía
alternativa de futuro, competitiva con la energía nuclear, teniendo en cuenta su carácter inagotable y
su poca influencia sobre el medio ambiente; algunos paises ya la han introducido en sus planes de des-
arrollo energético, aunque sin muchas expectativas de futuro.
Desventajas.- Impacto visual y estructural sobre el paisaje costero, localización puntual que depende
de la amplitud de las mareas, traslado de energía muy costoso, efecto negativo sobre la flora y la fauna
aunque con el tiempo aparecen nuevas especies, limitada, etc.
REALIZACIONES
1) Central del RANCE.- La primera y única tentativa para el aprovechamiento de la energía de las
mareas se realizó en Francia, en la ría del Rance, en las costas de Bretaña; en esta zona la amplitud de
la marea puede alcanzar máximos de 13,5 metros, una de los mayores del mundo.
El volumen de agua de mar que puede penetrar en el estuario es del orden de 20.000 m3/seg.
Un dique artificial cierra la entrada de la ría y una esclusa mantiene la comunicación de ésta con el
mar, asegurando la navegación en su interior.
Todos los elementos de la central maremotriz como, generadores eléctricos, máquinas auxiliares,
turbinas, talleres de reparación, salas y habitaciones para el personal, están ubicados entre los muros
del dique que cierra la entrada del estuario.
Fue acabada en 1967 y funciona con un ciclo de doble efecto con acumulación por bombeo. Su dique
tiene 700 m de largo, 24 m de ancho y 27 m de alto (15 sobre el nivel medio del mar), 6 compuertas de 15
m de longitud y 10 m de altura y una esclusa que comunica, para pequeños barcos, el mar con el estua-
rio.
Mar
-5m
-9m -4m
Islote de
Esclusa
Chalibert
Turbinas
Compuertas
13
Los inconvenientes del dique son que bloquea la navegación, impide la emigración de los peces, modi-
fica el tamaño y localización de la zona entre mareas, así como el régimen de mareas aguas arriba. El
embalse tiene una superficie de 20 km2 y una capacidad de 186 millones de m3 entre pleamar y baja-
mar, es decir, el agua que se puede aprovechar en las turbinas.
Las turbinas Bulbo son axiales y fueron diseñadas para funcionar en los dos sentidos de marea; tie-
nen el alternador de 64 polos en la prolongación del eje, alojado en el interior de un bulbo, y aprovecha
saltos de pequeño desnivel y gran caudal, (el bulbo va instalado aguas arriba del rodete en T.D.); su regu-
lación se efectúa mediante un distribuidor de 24 álabes directrices orientables que dirigen el agua hacia
los álabes también orientables del rodete, para conseguir siempre que sea posible un rendimiento
máximo y una velocidad sincrónica, pudiendo funcionar también como bomba. La central posee 24 tur-
binas bulbo de 10 MW, (caudal máximo 275 m3/seg en turbinaje directo). Cada unidad de explotación
está compuesta por 4 turbinas que funcionan simultáneamente y tienen en común un cierto número de
dispositivos anexos para su control y la excitación de los alternadores.
La energía neta generada a lo largo del año es del orden de 550 GWh, (500 GWh en turbinaje directo
y 50 en turbinaje inverso), equivalente a 3.105 barriles de petróleo, de la que se ha deducido la energía de
65 GWh consumida en el bombeo, (un 10% de la energía generada). Sus gastos anuales de explotación
en 1975 eran competitivos con los de las plantas hidroeléctricas convencionales.
2) Central de KISLAYA. (Kislogubskaya).- Ubicada en el mar de Barentz, Rusia; empezó a funcionar
como planta piloto en 1968, siendo la segunda del mundo de esta clase; dispone de 1 turbina bulbo de 0,4
MW. Los módulos de la sala de máquinas y del dique fueron fabricados en tierra y llevados flotando al
lugar elegido; fue concebida como banco de ensayos para la instalación maremotriz de Penzhinsk, pro-
yecto que en la actualidad ha sido olvidado.
La marea es semidiurna, con una velocidad de 3,6 m/seg. Amplitud media de 2,4 m, en el intervalo de
14
1,1 m y 4 m. El embalse de 1,1 km2, tiene dos depresiones de una profundidad de 36 m separadas una de
otra por una zona de 3 m de profundidad
3) Central de la bahía de FUNDY.- Está ubicada en el río Annápolis, en la frontera (USA-Canadá); la
amplitud máxima de la marea puede alcanzar 15 metros.
Fig 16.a.b.- Entorno de la central de Annápolis (a) y de la bahía de Minbas Basin (b)
Caudal: 408 m 3 /seg ; Nº de palas 4 ; Salto , entre 1,4 y 7,1 m ; Altura nominal 5,5 m
Turbina:
Nmáx = 20 MW; Nnominal = 17,3 MW ; n = 50 rpm.
N nominal = 19,2 MVA (potencia aparente, composición vectorial de la activa más la reactiva )
Alternador: N máx = 22,25 MVA; factor de potencia= 0,9
Frecuencia = 60 Hz ; n º de fases= 3 ; Nmero de polos: 144
CENTRALES EN ESTUDIO
1) Proyecto de las islas CHAUSEY (Bahía de Saint Michel).- La central ya comentada al definir los ciclos
múltiples, estaría ubicada en la bahía de Avranches, Francia. La inversión sería gigantesca.
2) Central de la bahía de KISLAYA.- Situada en la península de KOKA, entre el mar Báltico y el mar de
Barentz, Rusia. La amplitud de la marea es de 7 metros. Constaría de dos diques, con una longitud total
de 7 km, 22 compuertas y 60 turbinas Bulbo de 6 MW, en total 360 MW.
3) Central de la bahía de MEZEN.- En el mismo entorno que la anterior, la amplitud de la marea llega a
ser de 9 metros; tendría un dique de 17 km, cerrando un embalse de 2.650 km2, una potencia de 17 GW
y una producción de 25 TWh/año. La marea es semidiurna con una amplitud de 10 m
4) Central de la bahía de FUNDY.- El gobierno canadiense ha estudiado una serie de posibles localiza-
ciones para construir un dique comercialmente viable, en Minas Basin; de dar resultado la turbina Stra-
flow, se podría construir una gigantesca central maremotriz de 5,5 GW, con un caudal de 55.000 m3/seg.
El nivel medio de la marea es de 12 m; marea máxima 18 m. El nivel medio de la marea se eleva a razón
de 3,1 cm/minuto. El flujo total de mareas podría generar 400 GWh. A la entrada de la bahía del Fundy,
en el golfo del Maine, los Estados Unidos tienen planeado construir una central experimental de 12 MW
con 2 turbinas de 6 MW
16
5) Central de la bahía de TUGUR.- Situada en el mar de Okhost, con una amplitud de marea máxima
del orden de 8 metros; con un embalse de 1.850 km2 y un dique de 36 km generaría 8 GW o 20 TWh/año.
La marea es semidiurna, con una amplitud media de 9 m. Utilizaría un nuevo modelo de turbina ortogo-
nal de doble efecto, Fig 20, parecida a los rotores eólicos de eje vertical tipo Giromill, con 3 perfiles aerodi-
námicos
18,5
-5
-14,5
-21
15,5
6) Central de la bahía de PENZHINSK.- Predomina la marea de componente diurna, con una amplitud
media de 13,5 metros. Se idearon dos proyectos que fueron abandonados: Uno, al Norte, con un dique de
31,5 km de longitud que cerraría un embalse de 6800 km2 y generaría 35 GW.
Otro, al Sur, con un dique de 72 km que cerraría un embalse de 20000 km2 y generaría 100 GW.
7) Central del estuario del SEVERN.- Gran Bretaña proyectó construir una central maremotriz en el
estuario del río Severn, cerca de Bristol, en el que la marea llega a alcanzar una amplitud de 16 m; se
consideraron dos posibles ubicaciones; la que parecía más favorable, denominada Cardiff-Weston, supo-
nía construir un dique de 16,3 km entre Brean Down y Lavernok Point y conformar un embalse de 500
km2, para emplazar 216 turbinas Straflo de 40 MW, (8640 MW), con una producción prevista de 7,5
GW ó 14,4 TWh/año, suficiente para cubrir el 6% del consumo nacional; se tardaría en su ejecución unos
17
13 años y daría trabajo en ese tiempo a 44.000 personas, pero el pro-
yecto fue rechazado debido a su impacto en el ecosistema y a que no
parecía muy rentable económicamente por cuanto en la zona donde
iría ubicada existen algunas centrales térmicas.
Proyecto de Mersey: Dique de 2 km; potencia 700 MW
La evolución de ideas hasta llegar al concepto de los grupos bulbo de las centrales maremotrices,
parte del hecho de que fueron concebidos para ser utilizados en cuencas fluviales de grandes caudales; el
nacimiento oficial de los grupos bulbo tiene lugar el 27 de diciembre de 1933, adquiriendo el derecho de los
mismos Arno Fisher, que en 1936 inaugura los dos primeros grupos de flujo axial de Rostin, Fig 22, en el
río Persante.
El flujo axial comporta una serie de ventajas, como:
a) Una mejor distribución de velocidades del agua sobre las palas, lo que permite un aumento del caudal específi-
co, y de la potencia específica, o lo que es lo mismo, una reducción del diámetro para un caudal dado o para igual
potencia en comparación con los de eje vertical, Dvert = 1,15 Daxial
b) La disminución de pérdidas de carga a la entrada y salida lo que implica una mejora en el rendimiento
c) La mejora sobre la cavitación debida a las condiciones del flujo que aumenta la velocidad de rotación lo que
conduce a un alternador más económico.
d) Esta disposición se acompaña de una simplificación y reducción del volumen de la obra civil, así como del coste
de las obras.
Sin embargo, y a pesar de estas mejoras, no se tenía clara la ubicación del alternador, y los cons-
tructores se encontraron con tres alternativas para la instalación del alternador, que podía ir colocado
en el exterior , en la periferia o en el interior del conducto.
Grupos con el alternador en el exterior.- Esta disposición da lugar a los grupos tubo; la idea, Neyrpic,
data de la construcción de la primera presa de Asuán en 1927, pero nunca se han conseguido grandes
resultados a causa de la aparición de vibraciones.
18
H = 3,75 m ; Q = 6,3 m3 /seg ; N = 195 kW ; n = 250 rpm ; Diámetro del rodete = 1,35 m
Fig 23.- Grupo Bulbo de Röstin 1936. (Se construyeron 2 grupos)
Grupos con el alternador en la periferia.- La idea proviene del ingeniero americano, Leroy Harza, Fig 24,
y data de 1919, completada en 1924; las palas hélice juegan el papel de brazos del rotor lo cual hace que
si éstas se construyen orientables, los problemas mecánicos sean importantes.
Los polos magnéticos inductores del alternador se encuentran unidos solidariamente a la periferia del
rodete de la turbina y giran con él.
19
En Baviera tuvieron lugar las primeras realizaciones de Escher Wyss (Ravensburg), con palas fijas;
las fugas en las juntas de estanqueidad causaron dificultades, resueltas en la actualidad, siendo la dura-
ción de las juntas superior a las 20000 horas de funcionamiento.
Los rusos también lo utilizaron en la central de Ortachalsk, pero al ser los grupos de grandes dimen-
siones, 6,3 MW, H = 10,5 m, D= 3,3 m, encontraron muchas dificultades que les hicieron abandonar la
explotación. El desarrollo de estos grupos limita el diámetro del rodete y la capacidad operativa ya que
las palas son orientables; la turbina Straflo de Fundy, más moderna, pertenece a este tipo de turbinas
con el alternador en la periferia.
Grupos con el alternador en el interior.- Son los que se emplean actualmente en las turbinas Bulbo,
datan de 1933 y aunque a priori fueron mal aceptados, acabaron imponiéndose.
Al finalizar la 2ª Guerra Mundial, Francia se interesa por la adopción de grupos reversibles maremo-
trices y grupos para pequeños saltos; su empleo en las centrales maremotrices se debe fundamental-
mente a las condiciones de doble sentido de funcionamiento y a la necesidad de su empleo en funciones
de bombeo para aumentar el nivel del embalse, Fig 26.
Este tipo de funcionamiento originó problemas en los sistemas eléctricos que implicaron una dismi-
nución del tamaño del alternador, y en el sistema de refrigeración por aceite a presión, y evitar las
entradas de agua en el recinto sumergido del alternador, lo que indujo a construir un grupo único
(turbina-alternador), siendo en este momento cuando nacen los auténticos grupos Bulbo de aplicación
exclusiva en las centrales maremotrices, reversibles y bombeo, que tienen como características princi-
pales:
a) Paso del agua axial
b) Funcionamiento en los dos sentidos y posibilidad de actuar como bomba tanto para el llenado como el vaciado
del embalse.
La primera generación de turbinas Bulbo fueron las del tipo Castet, con un diámetro de rueda infe-
rior a 2 m; con ellas se dio un paso decisivo en el conocimiento y resolución de los numerosos problemas
que se fueron presentando, tanto hidráulicos como mecánicos.
En la elección de las turbinas se deben considerar una serie de aspectos específicos de este tipo de
instalaciones, entre los que cabe citar:
- Saltos pequeños
- Variabilidad en el salto y en el caudal
20
- Frecuencia de arranques y paradas
- Requisitos para bombeo o para generación bidireccional.
LOS PEQUEÑOS Y MEDIOS BULBOS.- Los grupos bulbo tienen interés en minicentrales hidráulicas
para aprovechar saltos pequeños con caudales relativamente pequeños; se pueden presentar tres tipos
de disposiciones función de las condiciones locales, como grupos en sifón, en cámara de agua y en con-
ducto.
Los grupos en sifón, Fig 27 y 28 se emplean para saltos de 1,5 a 3 m con caudales del orden de 15
m3/seg, (microcentrales), estando sus potencias entre 50 y 300 kW. La disposición del sifón no impone el
tener que recurrir a la técnica del bulbo, ya que el alternador puede estar situado en el exterior del con-
ducto, bien al aire libre o sumergido.
Los grupos en cámara abierta son para caudales del orden de 10 a 15 m3/seg, aunque excepcionalmente
pueden alcanzar 28 m 3/seg, siendo las alturas del salto generalmente superiores a las de sifón. El bulbo
está inmerso en el agua de forma que ésta ataca directamente al distribuidor y al rodete.
Otro modelo de características parecidas, aunque todavía de mayor salto, lo constituye los grupos en
conducto, cuya principal característica es su sencillez, pues se confunden la presa y la central en una
única obra, Fig 31; el bulbo va aguas abajo.
Fig 28.- Grupo Bulbo con depósito de agua y sifón aguas arriba
21
H = 7,8 m ; Diámetro del rodete d = 1,65 m ; Q = 12,5 m3 /seg ; N = 810 kW ; n = 250 rpm
Fig 29.- Turbina Bulbo instalada en cámara de agua (Castet) (1954)
Fig 30.- Turbina Bulbo moderna con cámara abierta instalada en un dique
Q = 7,5 m 3 /seg ; H = 15,5 m ; N = 0,8 MW ; n = 500 rpm ; Diámetro del rodete d = 1,12 m
La búsqueda de turbomáquinas que funcionen como turbina y como bomba, en ambos sentidos, con
conductos hidráulicos de formas simples y económicos, tendentes a mejorar la rentabilidad de las mini-
22
centrales hidráulicas y las centrales maremotrices, condujo a la puesta a punto de los grupos Bulbo;
para ello se han utilizado turbinas axiales, que requieren conductos hidráulicos de formas simples y
dimensiones reducidas, que permiten un aumento de la potencia específica y una reducción del costo de
la obra civil.
Trazado hidráulico de los grupos Bulbo.- Lo que se trata de conseguir con los grupos Bulbo es aumentar
la potencia específica, mediante un aumento de la velocidad específica ns. Los ensayos sobre la distribu-
ción de velocidades muestran que las pérdidas de carga más importantes se producen, para potencias
específicas elevadas, a la entrada y a la salida.
Los conductos hidráulicos de los grupos Bulbo son menos complicadas que los de las turbinas
Kaplan, y llegan a tener pérdidas relativamente poco importantes, por lo que se pueden conseguir con
los grupos Bulbo mayores potencias específicas, para un salto hidráulico dado.
(a) (b)
Fig 32.- Conductos hidráulicos requeridos por una turbina Kaplan y un grupo Bulbo de cámara cerrada
En la Fig 32 se compara la obra civil de un grupo convencional Kaplan proyectado en principio para
el Rance, con el tipo Bulbo definitivamente adoptado. Mientras una turbina Kaplan de 9 MW necesitaba
una longitud de dique de 20,5 metros, la turbina Bulbo de 10 MW ocupaba sólo 13,3 m, pudiéndose apre-
ciar también que las obras requeridas para esta última son más sencillas.
Para rendimientos iguales, los grupos Bulbo tienen un diámetro de rodete inferior al de las turbinas
Kaplan de la misma potencia; para caídas más pequeñas que el salto de diseño, las potencias generadas
por la turbina Bulbo son superiores a las desarrolladas por las turbinas Kaplan.
El tubo de aspiración.- La energía cinética a la salida de la rueda alcanza un valor próximo a la energía
total del salto, lo que muestra la importancia del tubo de aspiración en las máquinas con grandes poten-
cias específicas.
Un deslizamiento axial uniforme a la salida de la rueda es difícil de obtener, incluso para un sólo sen-
tido de funcionamiento; se podría obtener un excelente rendimiento si se tomase la precaución de esco-
ger un ángulo α 0 adecuado en el codo del tubo de aspiración. Sin embargo, para éste ángulo ideal α 0 la
longitud del tubo de aspiración tendería a aumentar y podría llegar a alcanzar valores económicamente
inaceptables, con una sección de salida igual a casi cuatro veces la sección de la rueda, lo que implicaría
el riesgo de desprendimiento de la capa límite y la consiguiente erosión del conducto. La elección de un
reparto de velocidades tangenciales a lo largo de la sección, es difícil, ya que las pérdidas de carga en el
23
tubo de aspiración no provienen únicamente del desprendimiento de la capa límite, sino también de las
corrientes de retorno en la parte central.
La gráfica de la Fig 33 proporciona las pérdidas en el aspirador de un grupo Bulbo y otro Kaplan; en
el eje de ordenadas se han llevado las pérdidas y en el eje de abscisas el ángulo α que forma la velocidad
absoluta en el aspirador con el eje de la máquina, observándose que las pérdidas crecen más rápida-
mente para valores superiores al ángulo óptimo que para valores inferiores.
En suma, el flujo en el tubo aspirador troncocónico depende del trazado del conjunto de los conductos
hidráulicos y de la rueda. Las pérdidas en el aspirador provienen casi únicamente de los desprendimien-
tos de la capa límite, de las turbulencias y de los grandes remolinos que originan tales desprendimientos.
La energía cinética a la salida del tubo aspirador de un grupo Bulbo es del orden de 1,4÷1,5 veces la
energía cinética a la salida del rodete (c 2m / 2g) ; en un grupo Kaplan llega a ser (3c 2m / 2g) .
La recuperación parcial de esta energía creada en el aspirador se efectúa en mejores condiciones
para los grupos Bulbo que para los Kaplan, pues el campo de velocidades a la salida del aspirador es
más homogéneo para los Bulbo que para éstas.
Conductos.- Las pérdidas de carga en los conductos de los grupos Bulbo y Kaplan, son comparables;
sin embargo, las dimensiones de los conductos aguas arriba del distribuidor del grupo Bulbo son más
pequeñas que las de la Kaplan. Una limitación de las dimensiones de los conductos aguas arriba, per-
mite disminuir la anchura del dique y alojar el conjunto del grupo entre paredes planas, verticales y
paralelas, obteniéndose así una mejora en la potencia para una anchura de central dada. Estas disposi-
ciones de conjunto exigen también que el diámetro del Bulbo y, por lo tanto, el del estator del alternador
sea inferior al diámetro del rodete, por lo que el futuro desarrollo de estas máquinas se encuentra condi-
cionado por la posibilidad de construir alternadores de diámetro reducido, que sería muy importante para
los grupos de turbinas que funcionasen en los dos sentidos, aunque esta situación después de la expe-
riencia del Rance, que prácticamente no funciona en el turbinaje inverso salvo con mareas muy vivas,
queda un poco en el aire.
El crecimiento de las potencias específicas conduce a grupos con diámetro de rodete de 7,5 a 8 m.
Para no aumentar el precio de los distribuidores móviles, se han adoptado álabes directrices de formas
simples en los que las generatrices de los nervios de éstos álabes concurren en el vértice de un cono que
24
contiene los ejes de las directrices; este vértice constituye un centro de homotecia para los diferentes
nervios, por lo que estas formas en el diseño simplifican considerablemente su construcción.
El trazado óptimo del rodete exige que las directrices posean una cierta torsión, álabes alabeados, lo
que supone un aumento en el coste del distribuidor, que lo pueden hacer económicamente inaceptable.
Se obtiene un reparto correcto de las velocidades c1 a la entrada de la rueda, jugando con la forma de
las paredes, con la geometría del distribuidor y con la forma de los perfiles homotéticos de las directrices.
Para los grupos Bulbo con un solo apoyo aguas arriba, la relación entre los diámetros de entrada y
del rodete es del orden de 0,8 a 0,9
Si se trata de grupos de 7,5 a 8 m de diámetro esta relación aumenta hasta 1,2 ó 1,3 para facilitar la
construcción de la carcasa del alternador y su posterior montaje en varias piezas.
El aumento de la relación entre el diámetro del alternador y el de la rueda conduce a modificar el tra-
zado hidráulico de la entrada aguas arriba y del distribuidor.
Para no alargar demasiado el grupo, es preciso disminuir el ángulo en el vértice del distribuidor cóni-
co, lo que implica un aumento de la curvatura de deslizamiento a la entrada del distribuidor.
Se pueden concebir grupos de potencia específica elevada con una relación entre el diámetro del
alternador y el de la rueda del orden de 1,2 a 1,3 adoptando un ángulo medio en el vértice del distribuidor
del orden de 40° a 50°, pero ésto implica problemas en la alimentación de la rueda.
Cavitación .- Los grupos Bulbo entran en la categoría de turbinas alimentadas por saltos fuertemente
variables por lo que las condiciones que provocan la cavitación se tienen que analizar en profundidad, así
como el diseño de las zonas que son propensas a su formación y desarrollo con la reducción de la tensión,
estabilidad de los deslizamientos, vibraciones, etc; por razones económicas no se puede adoptar un
diseño que cumpla con todas estas premisas y garantice la máquina contra todo efecto de cavitación.
Las observaciones sobre la aparición y desarrollo de la cavitación constituyen un conjunto de datos, sin
los cuales no se podría realizar el trazado de las palas, pero sobre todo sirven para definir en las diferen-
tes zonas de funcionamiento los márgenes que se pueden adoptar. Para la determinación del diseño de
los grupos Bulbo se pueden considerar las mismas reglas y los mismos parámetros obtenidos a partir de
los resultados de explotación de las turbinas Kaplan, con un margen de seguridad suficiente.
Potencias específicas de los grupos Bulbo.- El examen de datos estadísticos muestra que el caudal Q11 de
una turbina unidad Bulbo alcanza los 4 m3/seg, mientras que el de una turbina Kaplan no llega a los 2,6
m3/seg; la velocidad en los grupos Bulbo llega a valores de n11= 250 rpm y la de una Kaplan a 200 rpm.
Para saltos equivalentes, la contrapresión sobre las palas de una turbina Bulbo es más elevada que
sobre las de una Kaplan de la misma potencia nominal. Los límites citados se corresponden con una
potencia maximal del alternador, con el límite de cavitación y con la abertura máxima del distribuidor.
Se puede hablar de una equivalencia entre el salto y el nº de rpm del rodete bulbo y el salto y el nº de rpm
del rodete Kaplan. Para el ejemplo que se propone:
25
Tabla 4.- Relación en pso entre los grupos bulbo y Kaplan
Grupo Kaplan Grupo bulbo % en peso
Turbina 720 Tm 575 Tm 145 Tm (20%)
Alternador 270 Tm 145 Tm 125 Tm (46%)
Grupo completo 990 Tm 720 Tm 270 Tm (27%)
Potencia de un alternador.- La potencia nominal de un alternador Nalt en kW viene dada por la expre-
sión:
Nalt = K u D L n
en la que:
D es el diámetro del estator en metros,
L es la longitud axial del circuito magnético del estator en metros
n es la velocidad de rotación en rpm
Ku es un coeficiente de utilización de la potencia.
El valor del diámetro D del estator viene impuesto por el diámetro De de la turbina, según la relación
(D ≤ 2 De ). Se observa que al disminuir el diámetro del estator D y mantener constante la potencia, hay
que aumentar la velocidad de giro, la longitud del alternador y el valor del coeficiente Ku . La posibilidad de
aumentar en los grandes grupos el número n de rpm, es difícil debido a complicaciones técnicas, alcan-
zándose como máximo velocidades del orden de 140 rpm.
La modificación de L viene condicionada por la ventilación axial del alternador, no pudiéndose utilizar
ventilación radial debido al bajo número de rpm del rotor.
El coeficiente Ku es de la forma:
K u = K Bd A
Consideraciones ambientales.- La alteración del régimen hidrodinámico implica una menor dispersión de
efluentes, lo que influye en el transporte de sedimentos.
La amplitud de la marea en el estuario influye en el medio ambiente; una central maremotriz puede
reducir la máxima marea viva en un 50% y tiene un efecto menor sobre la marea muerta. La preven-
ción de cambios en el ecosistema no está bien definida, ya que éstos dependen de cada emplazamiento.
Para hacer una previsión de los cambios físicos inducidos en el estuario, es necesario conocer las distri-
buciones de la salinidad, turbidez, corrientes contaminantes y nutrientes. Las partículas en suspensión
26
reducen la penetración de la luz solar, lo que afecta negativamente a la vida natural del estuario
Entre los efectos positivos sobre el medio ambiente se podría citar la posible protección frente a
mareas muy vivas, aunque esta situación existía antes de construir la central, por lo que se habrían
tomado las precauciones necesarias. Un aprovechamiento pequeño, en general, tiene un mayor impac-
to en relación con la energía producida.
Parámetros.- Entre los parámetros característicos de los equipos empleados en una central maremo-
triz, destacan los siguientes:
a) La elección del diámetro del rodete que fija la escala y dimensiones de la obra civil de la instalación
b) Las alturas netas tienen que ser iguales a la altura mínima necesaria para obtener la potencia
nominal, teniendo que satisfacer incluso a las pequeñas mareas.
Estos dos parámetros condicionan la velocidad de rotación del grupo y, por lo tanto, las dimensiones
del alternador.
Como los lugares apropiados para la instalación de este tipo de turbinas están caracterizados por
unas amplitudes de marea con un máximo de 13 a 18 metros, el funcionamiento a baja altura de carga
influye notoriamente sobre la generación de energía; las disposiciones posibles que intentan paliar este
problema pueden ser:
a) La utilización de un multiplicador de velocidad colocado entre el rodete y el alternador, que le permita girar
más deprisa, al tiempo que reduce su diámetro y, por tanto, el tamaño del Bulbo que condiciona al grupo. Su empleo
permitiría la utilización de un alternador de mayor rendimiento y de precio más bajo, rentabilizando las instalaciones
de baja amplitud de marea, de gran interés para las centrales maremotrices.
b) El funcionamiento de los grupos a velocidad variable utilizando convertidores estáticos de frecuencia a poten-
cia total o a potencia nominal, que permitan el desembrague automático del alternador cuando la velocidad pase de
un umbral prefijado, limitando la velocidad de embalamiento del alternador.
Uno de los problemas que hubo de solucionar en este proyecto fue el del tipo de turbina a utilizar, ya
que las convencionales del tipo Kaplan, no eran las más adecuadas para condiciones de funcionamiento
con caudales elevados y saltos reducidos y muy variables; además no son reversibles, por lo que su ope-
ratividad en un ciclo de doble efecto, con turbinaje y bombeo del embalse al mar y del mar al embalse,
sólo serían posible mediante conducciones conmutadas que requieren obras muy voluminosas y costo-
sas, y aún así, no permitirían el bombeo si no fuese mediante bombas independientes, lo que aumentaría
el coste y crearía problemas de espacio. Por otra parte es conveniente eliminar todo lo posible el peso y
el volumen de los grupos, para reducir así la sección del costoso dique y aprovecharlo al máximo.
27
Fig 34.- Central maremotriz del Rance
29
Tabla 6.- Operaciones en las turbinas Bulbo del Rance en 1994 y 6535 horas de funcionamiento
a Turbina Directa 71,3% Vaciado de la bahía Salto máximo en explotación = + 9 m
b Bombeo Inverso 0,0%
c Compuerta Directo Vaciado de la bahía Máquina desacoplada de la red
d Turbina Inversa 6,7% Llenado de la bahía Salto máximo en explotación = - 6 m
e Bombeo Directo 22,0% Salto máximo = 2 m
f Compuerta Inverso 17,0% Llenado de la bahía Máquina desacoplada de la red
Tabla 7.- Funcionamiento como turbina, de las turbinas del Rance con diversas amplitudes de marea
Funcionamiento Salto de
como turbina 11 m máx 9m 7m 5m 3m
Directo (embalse-mar)
Potencia MW 10 10 10 8 3,2
3
Caudal en m /seg 110 130 175 260 200
Inversa (mar-embalse)
Potencia MW 10 10 9,5 5,5 2
3
Caudal en m /seg 130 155 230 195 135
Tabla 8.- Funcionamiento como bomba, de las turbinas del Rance, en diversas situaciones de la marea
Funcionamiento Salto de
como bomba 1m 2m 3m 6 m máx
Directo (mar-embalse)
Potencia en MW 10 10 10 10
3
Caudal en m /seg 225 195 170 105
en las que el signo (+) significa que el nivel del embalse está por encima del nivel del mar, y el signo (-)
que el nivel del embalse está por debajo de el nivel del mar. Para el proyecto definitivo de estos grupos se
utilizaron las experiencias proporcionadas por otros grupos Bulbo, instalados anteriormente en algunos
ríos franceses y, especialmente, por un grupo experimental, de tamaño y características muy parecidas
a los definitivos del Rance, que se instaló con este fin en una exclusa abandonada del puerto de St Malo,
Fig 36.
El alternador.- El alternador de los grupos bulbo del Rance es síncrono de 10 MW y excitación estáti-
ca, funciona en el aire a 2 atm y tensión de 3500 V.
El rotor es un inductor que lleva 64 polos; está equipado de una bobina inductiva de 8 espiras grue-
sas que permiten el paso de una corriente continua de excitación próxima a 1150 A.
Las masas polares, en hojas magnéticas delgadas, están fijas a la llanta por 8 pasadores. Este con-
junto de polos inductores completos y la llanta, pesan unas 20 Tm.
30
H = 11,30 m ; Q = 89 m3 /seg ; N = 8,5 MW ; n = 150 rpm ; Diámetro del rodete, d = 3,80 metros
Fig 36.- Grupo Bulbo experimental de St-Malo (bulbo aguas arriba)
H = 16,50 m ; Q = 100 m3 /seg ; N = 14 MW ; n = 150 rpm ; Diámetro del rodete, d = 3,80 metros
Fig 37.- Grupo Bulbo de Argentat (bulbo aguas abajo)
Nivel Bombeo
Estuario Turbinaje
Turbinaje directo
m
directo
Mar
Explotación en
simple efecto
Coeficiente 50/44
horas
Potencia
MW
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Las dimensiones de los principales elementos son:
Estator: Diámetro exterior 4,23
Carcasa: Diámetro exterior 4,367 m; longitud 2 m; espesor de las virolas 70 mm
Rotor: Diámetro exterior 3,844 m; entrehierro 4,5 mm; longitud axial de los polos 0,935 m
Llanta: Diámetro exterior 3,6 m; longitud axial 1 m
En los alternadores se encontró un desgaste importante de las escobillas de los anillos del rotor, así
como una baja calidad en el aislamiento del estator. La reparación de estos anillos y escobillas fue difícil,
debido a su situación dentro del recinto estanco presurizado, que contenía gases y vapores liberados por
los aislantes, barnices y pinturas; éstos inconvenientes, junto con los originados por el doble sentido de la
rotación y el funcionamiento sin corriente durante algunos períodos, comportaron un desgaste de las
escobillas del orden de 10 mm cada 1.000 horas.
El carbón fue uno de los materiales escogidos para la fabricación de escobillas que, aleado con plata,
permitió reducir los desgastes a 1 mm cada 1000 horas de funcionamiento.
Entre 1976 y 1982 se procedió a reconstruir todos los estator debido al deterioro de su circuito mag-
nético. Entre 1994 y 2004 se reconstruirán todos los grupos.
Tabla 9.- Planning general de las operaciones de renovación y coste operativo de las turbinas de la Central del Rance
Año 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Total
Nº de grupos 1 1,1 1,3 1,9 2,7 3 3 3 3 3 1 24
Coste total (M F) 12 15 33,1 29,9 38,7 39,1 39,1 39,1 39,1 39,1 25,3 349,5
Puesta en marcha.- El primer grupo de turbinas de la central del Rance fue puesto en marcha el 19 de
agosto de 1966 y el último el 4 de diciembre de 1967, con sólo un retraso de tres meses, sobre un pro-
yecto de 7 años.
Los principales problemas que se detectaron en el curso de la puesta a punto de la central, fueron los
siguientes:
a) En las juntas de estanqueidad del árbol, formadas por cuatro coronas de seis segmentos de carbón, la corona
más exterior falló, solucionándose el problema aplicando una correcta lubricación.
b) En el rotor del alternador, que había entrado en contacto con el estator, (rozamiento); esta anomalía, debida a
una dilatación muy pequeña de la llanta, se solucionó modificando el rotor del alternador.
La central ha tenido otros fallos a lo largo del tiempo que se pueden considerar como normales.
Ensayos.- La central ha funcionado también como banco de ensayos de los grupos Bulbo, destacando
entre otros, los siguientes experimentos:
a) Medida de la deformación, contracción y vibración de las palas, ensayo que se realizó montando
una pala de bronce-aluminio en uno de los grupos, lo que permitió determinar el % de contracción en régi-
men permanente en explotación; el análisis del espectro de las vibraciones, permitió observar una osci-
lación, debida a la aparición de la contracción, sobre la cara de la pala que daba a la bahía, cuando la
pala estaba en la parte superior del giro, siendo la frecuencia de esta vibración del orden de 30 a 1.000
Hz, no llegando a generar reacciones peligrosas, estando las contracciones bastante lejos del límite de
fatiga admisible.
b) Ensayo sobre el calentamiento de las barras del alternador cuando el grupo actuaba como bomba,
que se completó con un análisis del flujo superficial y de las corrientes, sobre dichas barras. Para el
arranque en bombeo se observó un calentamiento máximo de las barras de 87°C, mientras que en régi-
men permanente la temperatura de una barra se elevó a 144°C después de un funcionamiento de dos
32
horas, considerándose estos valores como normales.
En ensayos sobre modelos se observó que la apertura de las palas provocaba, en algunos casos, un
cambio de sentido en el agua, originando los siguientes fenómenos:
a) El arranque en turbinaje directo se realizó con el distribuidor cerrado al máximo posible; al proceder a la
apertura de las palas del distribuidor se provocaba el arranque paulatino de la turbina en sentido directo.
b) En el arranque en turbinaje inverso (mar-embalse) se observó en algunos grupos, con las palas del distribui-
dor cerradas, una tendencia a girar en sentido directo, del orden de 30 rpm; la apertura de las palas del distribuidor
provocaba su ralentización, parada y puesta en marcha en el sentido correcto; algunos grupos precisaron para el
arranque de ayuda auxiliar.
c) El arranque en bombeo directo (llenado de la bahía), dio lugar a un fenómeno particular para pequeños saltos,
del orden de 0,5 m, ya que el grupo no arrancaba, pero cuando el salto se hacía del orden de 1 m el agua al pasar de
la bahía hacia el mar, entraba en las máquinas en sentido de rotación inverso, que era el de bombeo directo, lo que
provocaba el arranque como turbobomba en sentido directo.
Comportamiento de materiales.- Una de las dificultades que se detectaron en los materiales fue el fallo
de las juntas de estanqueidad de las palas del rodete, destinadas a evitar la entrada de agua en el interior
de la turbina; las diversas maniobras dañaron estas juntas, dejando que entrase en el cubo el agua de
mar.
Para evitar éste problema se incrementó la presión del aceite de lubricación hasta un valor superior
al correspondiente al nivel más alto alcanzado por el mar, 2 a 3 atm, siendo sustituidas a su vez todas
las juntas.
Compuertas.- Los principales inconvenientes aparecidos en las compuertas fueron debidos a la corro-
sión, que originó agarrotamientos y en algunos casos, la rotura de los conductos de engrase, producién-
dose un funcionamiento deficiente en las zonas de deslizamiento; todo ésto se solucionó aplicando a los
materiales en ellas empleados pinturas anticorrosivas y tratamientos galvánicos.
Influencia sobre el medio ambiente.- La influencia sobre el medio ambiente y los principales fenómenos
que genera esta central sobre el estuario, al modificar el ritmo normal de las mareas, fueron estudiados
antes de su construcción mediante un modelo hidráulico construido a escala 1/150, cuyos resultados fue-
ron posteriormente contrastados con los fenómenos reales observados en la central. La explotación de
la central implicó su adaptación a las necesidades del consumo, lo cual obligaba a una modificación del
régimen hidráulico del estuario.
La central, normalmente, retrasa la marea alrededor de tres horas, lo que implica una serie de fenó-
menos como el aumento de la intensidad de las corrientes a ciertas horas, una modificación de la direc-
ción de las mismas, y un aumento de la diferencia de cotas entre el mar y el estuario, que originan las
siguientes situaciones:
Variación del caudal.- En la Fig 39 se observa el ciclo del funcionamiento de la central, en la que la
altura del mar viene simbolizada por la letra h, la de la bahía por z, y el caudal que atraviesa las turbi-
nas en ese intervalo por Q. Como se aprecia, el caudal varía en función de la diferencia de niveles entre
el mar y la bahía, siendo en dos ocasiones cero, observándose que las mareas coinciden perfectamente,
mientras que los caudales no coinciden nada más que a las cuatro y a las diez horas después de la baja-
mar.
33
Fig 39.- Ciclo de funcionamiento
Entorno de la Central del Rance.- Para permitir la navegación en la bahía del Rance, después de la
construcción de la presa, fue preciso la construcción de una esclusa que salvase el desnivel existente
entre la bahía y el mar. Debido a las fuertes corrientes que se originaban en ciertos momentos por el
aumento del consumo de la central, Fig 41, se hizo preciso balizar algunas zonas próximas a las turbi-
nas, por ser éstas zonas peligrosas para la navegación.
Es indispensable para el funcionamiento de una central, conocer en cada instante el volumen de
agua que se tiene disponible, tanto para el vaciado como para el llenado; los remolinos son un fenómeno
fundamental que hay que conocer debido a la influencia que tienen tanto sobre el rendimiento de la cen-
tral como los depósitos de arena; por ello se hizo necesario que nunca se sobrepasase un límite, regulado
por el consumo de la central.
Las variaciones bruscas del consumo que se producen en el funcionamiento de la central, provocan
la aparición de ondas, que se propagan a todo lo largo de la superficie del estuario. Un estudio sobre
maqueta permitió definir los consumos de seguridad, que se usaron posteriormente en el estuario, y que
34
fueron comparadas posteriormente con la realidad, obteniéndose unas curvas que dan la amplitud de las
ondas en diferentes puntos de la bahía y a diversas horas.
La central del Rance se revela como un tipo de central segura y sin ningún tipo de problemas ecológi-
cos, siempre que se mantengan los consumos adecuados y se dispongan las necesarias medidas de segu-
ridad en la navegación, siendo su incidencia sobre el medio ambiente prácticamente nula, haciendo de
éste tipo de central una de las más seguras, no ya por los cuantiosos medios de seguridad de que dispone,
sino por que prácticamente no tiene peligro.
Después de más de 30 años de funcionamiento satisfactorio se ha procedido a una revisión general y
preventiva de los 24 grupos bulbo y de su entorno, que consiste en lo siguiente:
- Verificación del estado general de las turbinas y alternadores
- Detección y corrección de eventuales defectos repetitivos
- Renovación de las estanqueidades del aire, aceite y agua
- Asegurar el mantenimiento o la reconstrucción de los alternadores
- Mejorar los tiempos de desmontaje-montaje a fin de ganar tiempo sobre las indisponibilidades
- Mejorar el conocimiento en el mantenimiento y explotación de los grupos en agua de mar
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Tabla 11.- Paises en los que se han instalado grandes grupos bulbo
(20 MW en río, y más de 10 MW en centrales maremotrices)
Potencia total Número Grupos mayores
País MW de grupos Potencia Lugar
Francia 2027 83 46,5 Chautagne
Austria 1640 58 48,4 Ybbs
USA 1482 50 53,5 Rock Island
China 765 28 31 Lingintan
Ucrania 647 26 23 Kanev
Ex Yugoslavia 392 12 41,7 Dubrava
Canadá 224 8 29 Jenpeg
Japón 188 5 66 Tadami
Rumanía 168 6 29 Portes de Fer
Rusia 166 8 47,5 Saratov
Portugal 164 4 43 Crestuma
Suecia 154 6 32 Torron
Tailandia 142 4 35,4 Pak Man
Pakistan 132 6 22 Chasma
Corea 127 4 317 Paldang
Brasil 127 4 44 Igarapava
Alemania 108 4 27 Iffezheim
Noruega 99 4 36,8 Haugsdal
Finlandia 94 4 27,4 Kurkiaska
Irak 80 4 20 Mosul
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DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA
ELÉCTRICA Y ENERGÉTICA
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
Si nos preguntamos que cuántos tipos de ondas existen en el mar, no es exagerado responder que
existen todos los tipos que la física y la matemática han podido describir y modelizar; existen ondas
senoidales o compuestas de varias sinusoides, ondas troncoidales y ondas que tienen perfiles insóli-
tos, ondas progresivas y estacionarias, ondas amortiguadas, ondas superficiales, ondas medias,
ondas que llegan a la superficie del mar y ondas que se manifiestan en profundidad en contacto con
aguas de temperatura y salinidad diferentes.
Fig I.1.- Representación esquemática de los tipos de olas que existen en la superficie del océano
y de la energía en ellas contenida
Las cooscilaciones de marea son una especie de secas originadas en un mar semicerrado por las
mareas externas, que se desarrollan en amplitud oceánica abierta. Sólo en extensiones oceánicas
grandes, la fuerza de la marea puede imponer directamente oscilaciones bastante amplias (mareas
independientes).
ONDAS TRANSITORIAS O PROGRESIVAS.- Una ola marina progresiva es aquella que varía en el
tiempo, y en el espacio; pueden formarse en la superficie (por ejemplo, ondas superficiales debidas al
viento) o en el seno de la masa oceánica (ondas internas que se producen a lo largo de las discontinui-
dades de temperartuira y salinidad entre las diversas masas de agua).
Las ondas largas, típicamente progresivas, son las ondas solitarias y los tsunami, frecuentes en el
Pacifico, que se generan en relación con terremotos costeros y oceanográficos y se propagan de una
costa a otra o desde el epicentro oceánico hasta las costas, provocando a menudo cuantiosos daños,
mayores incluso que los de los mismos terremotos.
Las olas se pueden clasificar atendiendo a los siguientes parámetros:
Fuerza perturbadora.- Las olas pueden ser generadas por distintos fenómenos, Fig I.1, como:
Olas libres y olas forzadas.- Las olas libres son las generadas por una aplicación instantánea de la
fuerza perturbadora que cesa al momento y, por lo tanto, la ola evoluciona libremente.
Las olas forzadas son aquellas en las que la perturbación se aplica de manera continua, por ejem-
plo, las olas de marea.
Periodo de duración
a) Olas de periodo largo, de 5 min a 24 h
b) Olas de gravedad, de 1 seg a 30 seg
c) Olas capilares, de menos de 0,1 seg
Este tipo de olas se forma cuando el viento sopla sobre la superficie marina; mientras el viento
está soplando se generan olas confusas, sin una dirección definida, aunque haya una predominante.
Cuando las olas abandonan la zona en que sopla el viento se van propagando de acuerdo con su velo-
cidad c, que es función de la longitud de onda λ, (distancia entre dos olas consecutivas). Las olas se
agrupan, por sus longitudes de onda, formándose así olas casi regulares, que dan lugar a la mar ten-
dida, Fig I.2, que es la que se aprovecha para generar energía.
Fig I.2.- Acción de un viento constante sobre una zona determinada del mar
No existe una regularidad perfecta de las olas, ya que su amplitud, energía y dirección varían
aleatoriamente a lo largo del año; cambian desde la calma absoluta, un 1% al año, hasta un 1
MW/km, otro 1%; hay lugares en los que durante períodos de varios minutos pueden llegar a alcan-
zar hasta 10 MW/km. También pueden estar sometidas a variaciones instantáneas.
En el oleaje es fundamental la distinción entre la forma del perfil de la onda, que en la onda pro-
Olas.I.-3
gresiva se mueve con velocidad c, y la trayectoria del movimiento de las partículas de agua que cons-
tituyen la ola; las dos curvas, perfil y trayectoria, son muy diferentes.
Las olas se trasladan, pero no las partículas de agua, que se mueven en trayectorias elípticas o circulares; las
órbitas elípticas en las olas largas pueden comprimirse hasta formar segmentos circulares. Las órbi-
tas se consideran, por comodidad para su estudio, cerradas, aunque en realidad son abiertas, es
decir, el oleaje está asociado a un transporte de corriente.
En las ondas largas, en particular las de mareas, el desplazamiento horizontal de las partículas es
prácticamente igual tanto en superficie como en el fondo, describiendo trayectorias (órbitas) del
mismo radio en la misma horizontal, pero de distinta fase; las partículas situadas en la misma verti-
cal describen órbitas de igual fase, pero sus radios disminuyen con la profundidad, Fig I.3.
Dirección de la ola
Orbita
Olas.I.-4
Si no existe suficiente profundidad, el fondo afecta al desplazamiento vertical de las órbitas que
tendrán forma de elipses. Si la profundidad es muy pequeña, el movimiento vertical queda total-
mente impedido y las trayectorias de las partículas serían rectas horizontales, Fig I.4.
En las ondas superficiales, las dimensiones de las órbitas disminuyen exponencialmente con la pro-
fundidad; si el movimiento orbital superficial se reduce a un círculo de radio r0, el radio disminuye
con la profundidad h, (altura del mar desde el fondo a la superficie), según la relación:
H
siendo r0 el radio orbital superficial, que coincide con la semialtura de la ola.
2
De ésto se deduce que una ola de λ = 100 m, con una altura H = 4 m tiene:
Consideraciones de este tipo tienen una gran importancia para el estudio de la acción del oleaje
sobre los fondos marinos, así como sobre las construcciones costeras e instalaciones portuarias.
Es evidente que hablar de la altura de una ola, en el fondo, sólo tiene un significado puramente
ideal, ya que la ola realmente adquiere altura en superficie, pero sobre el fondo se puede hablar sola-
mente de desplazamiento de las partículas, aunque se puede hablar de altura de una ola en profun-
didad sólo por analogía con lo que tiene lugar en superficie.
El perfil de una ola tiene una forma que depende de la relación (H/λ), pudiéndolas clasificar de
la siguiente forma:
a) Cuando la relación (H/λ) es muy pequeña, del orden de (1/50) o menor, las olas superficiales
tienen una altura H pequeña, (desde un centímetro a un metro), y gran longitud de onda λ, (desde
menos de un kilómetro a cientos de kilómetros). El tipo de ola que cumple estas condiciones son las
secas y mareas (mar de fondo), caracterizadas por un período T alto, longitudes de onda λ amplias y
alturas H pequeñas, que siguen un movimiento sinusoidal, pudiéndose aplicar para describir sus
características cinemáticas la Teoría de ondas lineal, Fig I.5.
b) Si la relación (H/λ) tiene valores apreciables, el perfil de la misma es más bien troncoidal; su
existencia viene condicionada por el valor de (H/λ), que si es superior a (1/7) implica la rotura de la
ola, Teoría no lineal.
Las olas cortas son aquellas en las que la velocidad c es independiente de la profundidad del mar h,
pero dependiente de la propia longitud de onda λ. Ondas de este estilo son las olas de viento, es decir,
Olas.I.-5
las olas corrientes que estamos acostumbrados a observar sobre la superficie marina. En el estudio
de la teoría de ondas lineal haremos consideraciones sobre su desplazamiento vertical, período, longi-
tud, velocidad de traslación, rotura, energía de las olas, etc.
H 2πx 2 πt
y = cos ( - )
2 λ T
PERIODO.- El período T de las olas es el tiempo transcurrido para que por un punto pasen dos
crestas o dos valles sucesivos de un mismo tren de olas.
El período de la ola sinusoidal es:
T = 2π = 2π
2π g w
Th ( 2 π h )
λ λ
Si el agua tiene suficiente profundidad (h >λ/2), el período es (T = λ/c); en las olas cortas se
determina inmediatamente una vez conocidos λ y c, en la forma:
λ gT 2 πc
c= T = 2π ; T= g
A título indicativo, dadas las longitudes de ola más comunes, se puede decir que el período de las
olas cortas superficiales varía desde un segundo a una decena de segundos, Tabla I.1.
Tabla I.1
T seg 5 7,5 10 12,5 15
λ (m) 39 88 156 244 351
c m/seg 7,8 11,7 15,6 19,5 23,4
c Km/hora 28,1 42,2 56,2 70,3 84,3
hmín (m) 20 44 78 122 176
Olas.I.-6
En las olas largas, el período T no se da explícitamente, porque λ no se conoce a priori.
LONGITUD DE ONDA.- La longitud de onda de las olas viene dada por la expresión:
g T2
λ = Th 2 π h
2π λ
Para las olas superficiales de viento, olas cortas, (h > λ/2), se cumple:
g T2
λ = 2π
r
VELOCIDAD DE TRASLACIÓN.- La velocidad de traslación c de la onda, (celeridad), permite dife-
renciar las ondas cortas de las largas y obedece a la ecuación:
λ gT 2 πh
c = = 2 π Th
T λ
En aguas profundas (h > λ/2), por lo que esta ecuación se transforma en:
λ gλ g T2 λ gT 2πc
c = T = = f(λ) ; λ = 2π ; c= T = ; T=
2π 2π g
En la Tabla I.1 se indican los valores de estos parámetros en aguas profundas, para períodos que
oscilan entre 5 y 15 segundos.
La velocidad de propagación de estas olas es notablemente inferior a la de las olas largas, ya que
pueden alcanzar longitudes de onda del orden de 200 ó 300 metros, aunque a veces se consideran
longitudes de ola hasta un máximo de 600 metros; para longitudes de onda de 10, 20, 30, 50, 100,
200, 300 y 600 metros, la velocidad en Km/hora es de 14,4; 20,2; 24,5; 31,7; 45,0; 63,4; 77,5 y 110 res-
pectivamente.
λ λ
En aguas poco profundas, <h < , las ecuaciones se convierten en:
20 2
c = f(h) = gh ; λ = gh T
que se corresponde con las ondas largas, en las que la velocidad de traslación c depende sólo de la pro-
fundidad h del mar, pero es independiente de λ.
En canales de profundidad limitada:
c= g (h + H)
En la Tabla I.2 se indican los valores de estos parámetros en aguas poco profundas, para períodos
que oscilan entre 5 y 15 segundos.
Olas.I.-7
Tabla I.2
T seg 5 7,5 10 12,5 15
λ (m) 12 28 49 77 110
c m/seg 2,5 3,7 4,9 6,1 7,4
c Km/hora 8,8 13,2 17,7 22,1 26,5
hmín (m) 0,6 1,4 2,4 3,8 5,5
Comparando los datos anteriores, se observa que la longitud de la ola y su celeridad, disminuyen
considerablemente conforme ésta se acerca al litoral.
El efecto de la profundidad es muy importante; por ejemplo, en un océano con profundidades de
1000, 2000, 3000, 4000, 5000 y 6000 metros la velocidad de la ola larga, en Km/hora sería de 356,
504, 616, 712, 795 y 870, que son velocidades muy elevadas.
ROTURA DE LA OLA.- Las componentes de la velocidad (u,v) del movimiento circular (tangen-cial)
de las partículas de agua en la ola son de la forma:
Cosh { 2 π (y + h)}
Componente horizontal: u = π H λ
π cos ( 2 π x - w t)
T Senh ( 2 h) λ
λ
Senh { 2 π (y + h)}
Componente vertical: v = π H λ sen ( 2 π x - w t)
T Senh ( 2 π h) λ
λ
siendo x la coordenada horizontal en la dirección de propagación de la ola, e y la coordenada vertical.
Las ecuaciones anteriores se transforman en:
2πy
π H 2π
Componente horizontal: u = T e λ cos ( λ x - w t)
En aguas profundas: 2πy
Componente vertical: v = π H e λ sen ( 2 π x - w t)
T λ
cos ( 2 π x - w t)
g
Componente horizontal: u = H
En aguas poco profundas: 2 h λ
Componente vertical: v = π H y+ H
sen ( 2 π x - w t)
T h λ
La ola rompe cuando la componente horizontal de la velocidad de las partículas de agua se iguala
a la celeridad (u= c) proceso que va acompañado de una importante pérdida de energía; la condición
de rotura implica que:
H g 2π Hr g
gh = 2 cos ( x - w t) = x = 0 ; t = 0 ; H = H r =
h λ 2 h
ENERGÍA DE LA OLA..- En una ola, cada partícula está dotada de energía cinética y energía
potencial; en las olas regulares, los valores de la longitud de onda λ y del período T, permanecen
constantes.
Olas.I.-8
La energía de una onda regular es suma de la energía potencial Ep y la cinética Ec:
ρ g λ bH2
E = E p + Ec = Kgm
8
ρ g λ b H2
En aguas profundas: E = E p = E c = Kgm
16
Puesto que la energía de las olas depende del cuadrado de su altura H es evidente que la dismi-
nución de esta altura con la profundidad h es importante en el estudio de la distribución de la ener-
gía de las olas en profundidad. La determinación de la presión ejercida por una ola contra un obstá-
culo, debida a la transferencia de su energía cinética sobre el mismo, es de gran interés para el apro-
vechamiento de la energía de las olas.
Se pueden medir presiones del orden de la tonelada por metro cuadrado, e incluso de decenas de
toneladas por metro cuadrado durante las tempestades más fuertes, por lo que fácilmente se deduce
la importancia que tienen estos valores en la construcción de obras portuarias o en mar abierto o en
la misma navegación. La presión de las olas varía, al igual que la energía, con el cuadrado de la
amplitud y se atenúa con la profundidad en forma exponencial.
POTENCIA DE LA OLA..- La potencia NL del frente de onda por unidad de longitud b = 1 es:
30
40
50
75
60
50
60
20
40 40
15
30 20
20
10
10 15
10
20
15 20 15
20
30
40
30
40
40
25
40 40
70
50
50
70
30
70
Olas.I.-9
Fig I.7.- Distribución global anual de la energía de las olas en mar abierto, en kW/m. frente de ola
siendo cg la velocidad del grupo de olas, (asociada al avance de la energía), que es diferente de la
velocidad c de la ola, de la forma:
c g = c (1 + 4 π h/λ )
2 Sh(4 π h/λ)
ρ g H2 T
ˆ
NL = Th ( 2 π h)(1 + 4 π h/λ )
32 π λ Sh(4 π h/λ)
En aguas profundas (h > λ/2), se cumple que (cg= c/2), debido a que las olas que están en
cabeza del grupo van perdiendo energía y acaban por desaparecer, mientras que en la cola del grupo
aparecen nuevas olas; en esta situación, la potencia NL por unidad de longitud de frente de ola, en
función del período es:
ρ g H 2c g ρ g H 2c gT 2πλ ρ H 2g 2 T ρ H2 λ g3
NL = = = c= ; T= = =
8 16 2π g 32 π 16 2π
Olas.I.-10
En aguas poco profundas, (h < λ/2), se cumple que (cg= c).
Si H se mide en metros, T en segundos y ρ = 1000 kg/m3, resulta:
NL = 0,955 H 2 T kW/m
La energía de las olas varía con la latitud y los climas; en algunas zonas del Atlántico y en el
norte del Japón, las olas pueden alcanzar una densidad de energía del orden de 10 MW por Km de
frente de onda.
TEORÍA DE STOKES.- Para describir la ola en aguas poco profundas, Stokes propone una ecuación
cuyo desplazamiento vertical es de la forma:
La condición de rotura Hr de la ola, profundidad del agua para la cual rompe la ola, es:
3 g T2
H r = 16 π h
2 2
(- 1 + 1 + )
3 g T2 4 π2 h
Olas.I.-11
observándose que al comparar estas ecuaciones con las obtenidas en la Teoría de onda lineal, la Teo-
ría de Stokes las modifica mediante un factor de corrección de la forma:
9 H2
64 ( 2 π )4 h 6
λ
Tabla I.3
Período T Altura de la ola en metros
segundos 1 2 5 10
5 1,3 2,1 4,2 7,2
7,5 1,6 2,6 51 8,6
10 1,8 3 5,9 9,8
12,5 2,1 3,5 6,6 11
15 2,3 3,9 7,4 12,1
TEORÍA DE LA ONDA SOLITARIA.- La característica principal de la ola descrita con esta teoría es
que su superficie está, en cada instante, por encima del nivel normal del mar en la zona considerada
Fig I.9. El perfil de la ola viene dado por el desplazamiento vertical y para cada posición x y tiempo t,
en la forma:
3H
y = H Sech 2 { (x - ct)}
4 h3
g g 3H
u = y= H Sech 2 { (x - ct)}
h h 4 h3
H r = 0,714 h r
La energía de la ola en la zona de mar de fondo cerca del litoral viene dada por la expresión:
E = 1,54 γ (H h) 3 b
observándose que la energía generada en estas circunstancias disminuye rápidamente con la altura
Olas.I.-12
h, por lo que esta zona no se considera adecuada para la conversión y aprovechamiento de la energía
del oleaje.
El oleaje real del mar es una superposición compleja de numerosos trenes de olas no regulares
con distintos valores de su período, altura, dirección, etc, siendo su estudio muy complejo, por lo que
aquí sólo expondremos algunas nociones.
POTENCIA.- El comportamiento local de las olas se puede describir mediante el espectro direccio-
nal completo del estado del mar, que no es más que la función de densidad de probabilidad de la
distribución del espectro de energía S(w,θ) en función de la dirección θ y la frecuencia w. La potencia
del oleaje real depende, por lo tanto, de una serie de factores como la frecuencia w de las olas, su
dirección θ, y la profundidad h del mar, viniendo dada por la expresión:
2π ∞
NL = γ
∫ ∫
0 0
c g (w, h) S(w, θ) dw dθ
λ
La potencia en aguas profundas h > , es:
2
∞ ρ g2 ∞
2π 2π
S(w, θ)
∫ ∫ ∫ ∫
g
NL = γ S(w, θ) dw dθ = dw dθ
0 0 4 πw 4π 0 0 w
2π ∞
m(n) =
∫ ∫w
0 0
n S(w,θ) dw dθ
ρ g2
NL = m (-1)
4π
y en el supuesto en que la distribución de las alturas de las olas sea de tipo Rayleigh, la altura signi-
ficativa de la ola Hs viene dada por:
Hs = 4 m(0)
y la potencia del frente de ola de anchura unidad, para olas no regulares, mediante un cálculo que
omitimos, viene expresada por:
kW
NL = A H s2 Tz m
en la que:
Olas.I.-13
A es una constante
Hs es la altura significativa de la ola (que se puede tomar como la media del tercio de las olas mayores), y en
donde habría que estimar la altura de las olas por un experto
Tz es el período o tiempo de paso de dos olas consecutivas por una línea imaginaria a la mitad de la distancia
entre la cresta y el valle.
Algunas expresiones de la potencia deducidas por diversos autores, son:
Bretschneider-Mitsuyasu: NL = 0,441 H2(1/3) T(1/3) (kW/m)
Jonswap: NL = 0,458 H2(1/3) T(1/3) (kW/m)
Pierson-Moskowitz: NL = 0,59 H2(1/3) Tm(0,2) (kW/m)
ISSC: NL = 0,545 H2(1/3) Tm(0,1) (kW/m)
observándose que los valores de A oscilan entre 0,44 y 0,59 dependiendo de la densidad de probabili-
dad de la distribución de energía empleada y del período, por lo que una expresión general que per-
mite determinar la potencia para trenes de olas no regulares, podría ser de la forma:
kW
NL = 0,549 H 2s Tz m
g ρg2 ρ g2 ρ g 2 H s2 Tz
cg = ; NL = m(-1) = m(0)Tz =
4 πw 4 π 4π 64 π
PERIODO.- La determinación del período medio de paso por cero Tz se puede hacer mediante las
ecuaciones:
m ( 0)
Tz = Tm ( 0,2) = = 0,7104 Tp = 0,7104 1
m ( 2) wp
m (0) 1
Tz = Tm ( 0,1) = = 0,7718 Tp = 0,7718
m (1) wp
m ( −1)
Tz = Tm ( −1,0) = = 0,8572 Tp = 0,8572 1
m ( 0) wp
m ( −2)
Tz = Tm ( −2,0) = = 0,8903 Tp = 0,8903 1
m (0) wp
Olas.I.-14
II.- MODIFICACIÓN DE LA ENERGÍA DE LAS OLAS
Conforme el oleaje se aproxima hacia la costa, sus características se ven afectadas cuando la pro-
fundidad del agua comienza a ser menor que la semilongitud de onda, y por los efectos de la refracción.
Cuando la ola se encuentra con un obstáculo en la superficie, se modifica según los fenómenos de
difracción y reflexión; también se puede modificar por un obstáculo sumergido, alterándose el movi-
miento orbital de las partículas hasta una cierta profundidad.
II.1.- REFRACCIÓN
La refracción es el cambio de dirección que experimenta la ola, cuando ésta se acerca a una zona de
menor profundidad, por ejemplo a una playa, Fig II.1.
II.-15
sen β c λ
= =
sen β 0 c0 λ0
siendo β el ángulo comprendido entre el frente de la ola y la curva de nivel del fondo, en la zona en cues-
tión y β0 el ángulo comprendido entre el frente de la ola y la curva de nivel del fondo a la profundidad
(h = λ/2). El fenómeno de refracción sólo afecta a la altura del oleaje y a su dirección de propagación.
Cuando la ola continúa su camino hacia la costa y la profundidad del agua disminuye, la ola modifica su
velocidad y longitud de onda.
En zonas de poca profundidad (h < λ/2), la altura H de la ola se puede poner en la forma:
H = KS KR H0
en la que H0 es la altura de la ola en aguas profundas, Ks es un coeficiente para aguas poco profundas y
KR es el coeficiente de refracción, de la forma:
c0
c g0 En aguas profundas: c g0 = c0
2
KS = = =
cg En aguas poco profundas: c g = c (1 + 4 π h/λ ) c {1 + 4 π h/λ }
2 Sh (4 π h/λ ) Sh (4 π h/λ )
cos β 0
KR =
cos β
Este fenómeno se puede aprovechar para la conversión de la energía del oleaje, compaginándolo con
técnicas de concentración de la ola.
II.2.- REFLEXIÓN
La reflexión se produce cuando la ola choca contra un obstáculo vertical (barrera); la ola se refleja
con muy poca pérdida de energía. Si el tren de ondas es regular, la suma de las ondas incidente y refle-
jada origina una ola estacionaria, en la que se anulan mutuamente los movimientos horizontales de las
partículas debidas a las ondas incidentes y reflejadas, quedando sólo el movimiento vertical de altura
doble y, por lo tanto, de energía doble a la incidente, Fig II.2.
Teniendo en cuenta la teoría lineal, el perfil y i de la superficie libre de la ola incidente es:
y inc = H cos ( 2 π x - w t)
2 λ
H 2π
y ref = 2 cos( x + w t)
λ
II.-16
Fig II.2.- Reflexión de las olas
Hr 2π
= 2 cos( λ x) cos(w t)
ρ g λ b H2 ρ g λ b H2 Hr ρ g λ b H 2r
Er = 2 = = H = =
8 4 2 16
por lo que en condiciones ideales la energía Er de la onda estacionaria resultante es dos veces la inciden-
te, fenómeno que puede ser utilizado en la conversión del oleaje.
Si el oleaje fuese irregular, la reflexión sería totalmente distinta.
II.3.- DIFRACCIÓN
Cuando la ola pasa al otro lado de la barrera, el frente de olas adopta una forma circular, entrando
en una zona de calma por detrás de la barrera, disminuyendo su altura en esa zona, mientras que la
celeridad y la longitud λ de la ola no se modifican. Este fenómeno se puede caracterizar mediante un
coeficiente de difracción Kd que se encuentra tabulado, que permite calcular la altura Hd de la ola en la
zona de difracción, y es de la forma:
II.-17
Tabla II.1.- Valores del coeficiente de difracción de olas: Kd.102
II.-18
Hd
Kd = H
Kd es función del ángulo α del oleaje incidente con respecto a la barrera, de la longitud de la barrera,
de la profundidad del agua y de la posición del punto en cuestión en la zona de difracción. Sus valores se
pueden encontrar en la Tabla II.1, o en gráficas como la presentada en la Fig II.5.
El fenómeno de la difracción se puede aprovechar para el control y concentración del oleaje.
EJEMPLO
a) En una zona de playa en la que la profundidad es de 0,91 m, se tiene un oleaje con un período de 7 segun-
dos. El ángulo formado por el frente de olas y las líneas de fondo constante es 0 = 45º. Calcular la altura de las
olas en una zona en donde la profundidad es de 3 metros.
gT λ g T2 9,8 x 72
c0 = = 0 ⇒ λ0 = = = 76,42 m
2π T 2π 2π
λ0 76,42 c0
c0 = = = 10,92 m/seg ⇒ c g0 = = 5,46 m/seg
T 7 2
4πh
c λ 4 π x 0,04
cg = (1 + ) = h )0 = 3 = 0,04 = c (1 + )=
2 Sh 4 π h λ 76,42 2 Sh (4 π x 0,04)
λ
0,5026 0,5026
= c (1 + ) = c (1 + ) ≅ c
2 Sh (0,5026) 2 0,524
Th 2 π h =
gT 7g
c= Th (2 π x 0,04) = 5,067 m/seg
2π λ 2π
Coeficiente de refracción KR
II.-19
Si no existiese refracción: β 0 = 0 , KR = 1,03, y la altura de la ola sería:
b) Si el oleaje anterior incide sobre una barrera vertical colocada en la zona en la que la profundidad del mar
es de 3 m, la resultante de la superposición de las olas incidente y reflejada es:
c) Si el oleaje anterior choca contra una barrera semiinfinita vertical con un ángulo incidente = 45º,
situada en la zona de profundidad 3 m, la altura Hd de la ola en la zona de sombra, a 180 m del borde de
ataque y ángulo θ = 15º, Fig II.4, se calcula a partir de la expresión, Hd = H Kd
Al otro lado de la barrera el frente de olas adopta una forma circular de radio r a partir del borde de
ataque. Para r = 180 m, α = 45º y θ = 15º se puede calcular el valor de K d mediante la Tabla II.1, en la
forma:
= 5,076
r 180
= Hd
λ 35,46 ⇒ K d .102 = 20 ; K d = 0,2 =
H
α = 45º ; θ = 15º
Fig II.4.- Difracción de las olas en una barrera semi ∞, con α = 45º
II.-20
Fig II.5a.- Difracción de las olas en una barrera semi ∞, con α = 45º; valores de K d, en función de θ y r/λ
Fig II.5b.- Difracción de las olas en una barrera semi ∞, con α = 90º; valores de K d, en función de θ y r/λ
Las olas de viento son progresivas y se desplazan en la dirección del viento incluso más allá de
donde sopla el mismo (ya que éste se puede detener, por ejemplo, por una discontinuidad de masas de
aire o ser desviado por la distribución de la presión atmosférica); otras veces el viento cesa al ate-
nuarse la causa que lo ha provocado. Las olas continúan su movimiento cediendo energía tanto al agua
II.-21
que atraviesan, antes inmóvil, como al aire, y se van amortiguando progresivamente.
Las primeras olas en desaparecer son las más cortas; las más largas, siempre en el ámbito del
espectro provocado por el viento, son las que se propagan más lejos (incluso a centenares de kilóme-
tros); en las olas más largas y, progresivamente más amortiguadas, el perfil se atenúa cada vez más
acercándose a una sinusoide.
Cuando la ola producida por el viento se aproxima a la costa, hemos visto que su destino depende de
la morfología costera. En algunos lugares en que la costa cae hacia grandes profundidades, la ola llega
todavía a la costa con energía suficiente para que pueda reflejarse con considerable amplitud; la com-
posición de las dos ondas progresivas que se propagan en sentido opuesto, originan una ola estaciona-
ria.
Las olas provenientes del mar abierto llegan junto a las costas encontrando fondos cada vez menos
profundos, originándose una pérdida progresiva de energía por roce con el fondo (las partículas en prin-
cipio tenían una órbita circular, que se transformará en elíptica), Fig II.4; además, la altura H de la ola
respecto a la profundidad se hace cada vez mayor, por cuanto depende de la relación (h/λ).
Mientras que en alta mar la velocidad de las olas era constante, de la forma:
gλ
c=
2π
y dependía tan sólo de la longitud de onda, las mismas olas de longitud λ al aproximarse a la costa
adquieren una velocidad diferente (c = g h ), ya que respecto a la profundidad h del mar, deben consi-
derarse largas. La velocidad de las olas en las proximidades de la costa depende de la profundidad del
mar y disminuye al disminuir la profundidad.
Una onda al pasar a través de medios en los que tiene velocidades distintas, experimenta una
refracción. Si la onda pasa de un medio en que tiene mayor velocidad a otro en que tiene velocidad
menor, la refracción hará que la onda, (es decir, la normal a las crestas), tienda a incidir sobre la costa
aproximándose a la perpendicularidad.
Si la velocidad varía disminuyendo progresivamente, el radio de la onda se aproximará cada vez
más a la normal, y en definitiva cualquiera que sea la procedencia de las olas en alta mar, al llegar a la
II.-22
playa, las crestas y los valles resultarán paralelos a la costa; las mismas crestas de arenas provoca-
das por el oleaje se dispondrán paralelas a la línea de playa.
Los datos de medida del oleaje pueden proceder de observaciones directas (visuales e instrumenta-
les), o de modelos a partir de datos del viento.
Las observaciones visuales de las olas se hacen desde barcos en ruta, por lo que en general, son
datos dispersos; la información que de ellos se obtiene está limitada a un conocimiento general del régi-
men del oleaje. Las observaciones instrumentales se registran mediante dispositivos automáticos en
zonas de interés; si se trata de conocer el oleaje en zonas amplias, los resultados de modelos de genera-
ción son, a menudo, la única fuente de información, siendo los datos de partida los característicos del
viento en la zona de generación. Cuando se trata de conocer el régimen del oleaje en una zona concreta,
hay que recoger continuamente información mediante dispositivos automáticos dispuestos sobre una
estructura flotante, o anclados en el fondo del mar.
Los sensores ubicados en el fondo del mar tienen la ventaja de estar protegidos contra impactos
naturales y humanos, y el inconveniente de su instalación y mantenimiento; las técnicas de medición
con sensores de presión, permiten calcular la velocidad orbital de las partículas de la ola, la determina-
ción de la dirección del oleaje, etc.
Cuando se trata de registrar el oleaje en profundidades elevadas, los sensores van montados en
boyas, o en pequeñas embarcaciones, ancladas en la zona a investigar; una boya que flota sobre la
superficie del mar puede medir la aceleración vertical de la ola cuando se mueve arriba y abajo accio-
nada por ella; aunque el funcionamiento del acelerómetro es simple, el aplicar su técnica a estas boyas
implica problemas, como la estabilización del sensor para su mantenimiento vertical, por lo que el ace-
lerómetro se ubica en el interior de una esfera de plástico llena de agua, flotando sobre una plataforma
estabilizada.
El conjunto formado por ésta plataforma y el agua se ajusta de forma que las interferencias de las
olas sean poco significativas y el acelerómetro quede en posición vertical, obteniéndose una señal de la
altura de la ola, que una vez convertida y amplificada, se envía a una antena para su transmisión a la
estación receptora en la costa; la distancia máxima admisible para una recepción fiable de la señal
entre la boya y la estación receptora, varía de 10 a 20 kilómetros.
Un generador que transforma la energía del oleaje se denomina GEO, y puede capturar un frente de
oleaje muy superior al ancho del dispositivo; para olas cortas, la longitud de onda es:
g T2
λ(T) =
2π
λ
L c = a + a* = a + k π
II.-23
siendo a la anchura del absorbedor puntual, y a* la anchura adicional de captura debida al efecto ante-
na, de la forma:
k λ(T)
a* =
π
Por ejemplo, si se considera un período medio de, T= 9 seg, con k=1,234, la longitud de onda media de
la ola sería, λ = 126,5 m y la anchura adicional de captura, a* = 49,7 m, resultando que un dispositivo de
a= 10 m de anchura podría capturar la potencia de un frente de ola de, Lc = 59,7 m.
La potencia bruta N* puesta a disposición del GEO, considerando una longitud de onda media, y
siendo NL la potencia del frente de olas por unidad de anchura, en kW/m, es:
λ g T 2m
N*= NL L c = N L (a + a*) = NL (a + k ) = NL (a + k )
π 2 π2
II.-24
III.- TÉCNICAS PARA APROVECHAR LA ENERGÍA DE LAS OLAS
Los convertidores OWCs son dispositivos que transforman la energía del oleaje en energía útil; tie-
nen que ser capaces de resistir los embates del mar y de funcionar eficientemente para las amplias
gamas de frecuencia y amplitud de las olas.
Los primeros testimonios sobre la utilización de la energía de las olas se encuentran en China, en
donde en el siglo XIII empiezan a operar molinos por acción del oleaje. Al principio de este siglo, el fran-
cés Bouchaux-Pacei suministra electricidad a su casa en Royan, mediante un sistema neumático,
parecido a las actuales columnas oscilantes. En esta misma época se prueban sistemas mecánicos en
California, y en 1920 se ensaya un motor de péndulo en Japón. Desde 1921 el Instituto Oceanográfico
de Mónaco, utiliza una bomba accionada por las olas para elevar agua a 60 m con una potencia de 400
W.
En 1958, se proyecta una central de 20 MW en la isla Mauricio, que no llegó a construirse, consis-
tente en una rampa fija sobre un arrecife, a través de la cual subía el agua a un embalse situado a 3 m
por encima del nivel del mar.
Los franceses construyeron en Argelia en los años cuarenta dos plantas piloto tipo con canal con-
vergente. En 1975 se construye un sistema similar en Puerto Rico, con el fin de alimentar con agua un
puerto deportivo.
Uno de los pioneros en el campo del aprovechamiento de la energía de las olas fue el japonés Yoshio
Masuda, que empezó sus investigaciones en 1945 y ensayó en el mar, en 1947, el primer prototipo de
un Raft; a partir de 1960 desarrolla un sistema neumático para la carga de baterías en boyas de nave-
gación, con una turbina de aire de 60 W, de la que se vendieron más de 1200 unidades.
En los años 70 se construye en Japón una plataforma flotante, de 80 m de largo y 12 m de ancho,
llamada Kaimei, que alberga 11 cámaras para ensayos de turbinas de aire.
La investigación a gran escala del aprovechamiento de la energía de las olas se inicia a partir de
1974 en varios centros del Reino Unido, estudiándose sofisticados sistemas para grandes aprovecha-
mientos, actividad que se abandona casi totalmente en 1982, por falta de recursos económicos. A
mediados de los ochenta entran en servicio varias plantas piloto de distintos tipos en Europa y Japón.
Olas.III.-25
III.1.- GENERADORES DE LA ENERGÍA DEL OLEAJE OWCs
Pocas son las instalaciones que se han ensayado en el mar a escala natural, por lo que falta expe-
riencia operativa con prototipos. En general, a medida que aumenta la distancia a la costa la densidad
de energía es mayor, pero la supervivencia está más comprometida y existe una mayor complicación
para el transporte de la energía generada, por lo que hay que encontrar un compromiso entre la super-
vivencia del OWC y la densidad de energía.
Son muchas las modalidades de OWCs que permiten obtener energía del oleaje, aunque no está
todavía claro cuáles son las opciones más favorables, realizándose el aprovechamiento de la energía de
las olas en base a algunas de las siguientes metodologías:
Las características de los OWCs se pueden valorar según los siguientes criterios:
a) Por su posición relativa a la costa: OWCs en la costa, cerca del litoral o en altamar.
b) Por su capacidad de producción energética, relacionada con el punto anterior; pueden ser grandes,
medianos o pequeños aprovechamientos.
c) Por su posición relativa a la dirección del oleaje, destacando:
Totalizadores o terminadores: OWCs largos con eje paralelo al frente del oleaje.
Atenuadores: OWCs largos con eje perpendicular al frente del oleaje.
Olas.III.-26
Absorbedores puntuales: OWCs aislados de dimensiones reducidas, que aprovechan el efecto antena
(concentración y convergencia del oleaje).
d) Por su posición relativa al agua: OWCs fijos o flotantes, semisumergidos o sumergidos.
e) Según otros criterios, teniendo en cuenta la simetría del OWC, la capacidad de almacenamiento de
energía, la capacidad de control, la supervivencia en tormentas, el impacto medio ambiental, la com-
plejidad de la tecnología, materiales, eficiencia, mantenimiento, posibilidad de construcción modular,
etc.
La investigación actual de los OWCs está basada en los siguientes sistemas: Columna oscilante,
Péndulo, Tapchan, Boyas mecánicas, Duck, Sea Clam, Cilindro Bristol, Raft, Rompeolas sumergido,
etc.
c
v
Pistón hidráulico
Generador
h Muelle recuperador
Estructura de hormigón
Fondo marino
b) Variación de la altura de la superficie de la ola.- Situando estructuras flotantes que se mueven con
las olas, sintonizadas de manera que puedan captar su energía. Se dispone de un gran número de los
mismos para capturar la energía, de forma similar a la de un receptor de ondas de radio, ya que se
basan en que cualquier proceso que pueda generar olas, también sirve para extraer su energía, Fig
III.2. Su pequeño tamaño resulta ventajoso y permite su fabricación en serie. La mayoría de estos
aparatos utilizan el efecto de bombeo que proporciona un flotador. Sus inconvenientes derivan princi-
palmente de la fiabilidad de los caudales y de la interconexión eléctrica. Se les puede considerar apara-
tos de segunda generación.
Olas.III.-27
c) Variación de la presión bajo la superficie de la ola.- Son los sistema de columna de agua oscilante;
consisten en una cámara abierta al mar, que encierra un volumen de aire que se comprime y expande
por la oscilación del agua inducida por el oleaje, Fig III.3; el aire circula través de una turbina que puede
ser bidireccional. Se les puede considerar aparatos de primera generación.
Turbina de aire
Cavidad
resonante Ola
Ola
Columna de agua
Los sistemas activos son aquellos en los que los elementos del dispositivo, al moverse a impulsos del
oleaje, generan energía aprovechando el movimiento relativo entre sus partes fijas y móviles.
Los sistemas pasivos son aquellos en los que la estructura permanece inmóvil, generándose energía
directamente, a partir del propio movimiento de las partículas de agua.
Están situados perpendicularmente a la dirección del avance de la ola (paralelos al frente de onda),
y pretenden captar la energía de una sola vez; son los más estudiados. Podemos considerar los siguien-
tes:
OWC RECTIFICADOR RUSSEL.- Es un totalizador pasivo; consiste en una gran estructura tipo
depósito construida sobre el lecho marino, que consta de dos cuerpos o tanques, uno superior y otro
inferior, separados del mar por unas compuertas.
Generador
Salida de agua
con el valle de la ola Turbina
Olas.III.-28
Las compuertas superiores se abren con la cresta de la ola, penetrando grandes cantidades de agua
en el tanque superior, mientras que las compuertas inferiores permiten la salida del agua del tanque
inferior con el valle de la ola; ambos tanques están comunicados por una turbina la cual funciona al
hacerse el trasvase de agua del tanque superior al inferior, de acuerdo con el movimiento de las olas,
Fig III.4.
OWCs MECÁNICOS.- Los OWCs mecánicos aprovechan la oscilación del agua en la cámara
mediante un flotador, que puede accionar agua (bomba) o aire (compresor). El flotador puede accionar
también un motor hidráulico, o un alternador, Fig III.5.
Fig III.5.- OWCs mecánicos para bombeo de aceite, aire y agua, respectivamente
OWC DE UNIÓN FENOSA.- Es un sistema de conversión primaria y secundaria por medios mecá-
nicos, desarrollado e instalado por la empresa Unión Fenosa en la Central Térmica de Sabón (La Coru-
ña), aprovechando la instalación hidráulica del sistema
de refrigeración de uno de los condensadores de la central
térmica. El OWC ubicado en el pozo existente, comunica
con el mar, y consta de un flotador de 6 m de diámetro,
conectado mediante una cadena a un dispositivo mecá-
nico que transforma el movimiento ascendente descen-
dente del flotador en un giro, mediante un rectificador
acoplado a un multiplicador de velocidad y a un genera-
dor eléctrico, con volante de inercia, Fig III.6.
Fig III.6.- OWC Mecánico de Unión Fenosa
OWC PÉNDULO.- El péndulo es un dispositivo apto para
ser instalado en un rompeolas. Consiste en una cámara fabricada de hormigón de forma que el frente
hacia el mar está provisto de una placa rígida de acero, articulada en su parte superior, que puede osci-
lar ligeramente, Fig III.7. En el interior de la cámara, de una profundidad del orden de un cuarto de lon-
gitud de ola, se produce una ondulación estacionaria que mueve la placa, cuyas oscilaciones se trans-
miten y absorben por un dispositivo oleohidraulico, estimándose la eficiencia primaria de éste disposi-
tivo (olas-aceite) en un promedio del 35%, y la eficiencia total en un 20%; para olas regulares, de
período igual al período natural del péndulo la eficiencia puede llegar al 100%.
En la planta piloto de Muroran (Japón) se han observado eficiencias del orden del 50%. Las caracte-
rísticas de esta planta piloto son:
Olas.III.-29
Fig III.7.- Péndulos OWC
Una variante del Péndulo es el Flap, sistema que consta de un cajón y una placa vertical, articu-
lada en su extremo superior, que permite un ligero giro de la placa. El eje de la articulación está conec-
tado a un motor hidráulico que acciona un generador. Las dimensiones de la cámara son: anchura = 5
m; longitud = 6,15 m; altura = 4,6 m
OWC TAPCHAN, NORUEGA.- Consiste en un colector formado por un canal horizontal convergente
que concentra el oleaje y eleva el agua del mar a un embalse situado a unos metros por encima del
nivel mar, Fig III.8, convirtiendo la mayor parte de la energía de las olas en energía potencial, para su
posterior restitución al mar a través de una turbina convencional tipo Kaplan.
El prototipo de 400 kW con un desnivel de 4 m por encima del nivel medio del mar; está instalado en
Toftestallen, Noruega, funcionando satisfactoriamente. La capacidad del embalse es de 8500 m3 y ali-
menta una turbina Kaplan de 0,35 MW. La longitud total del canal es de 170 m. La forma de la embo-
cadura se ha conseguido mediante voladura de la roca existente, y la parte estrecha, que corresponde a
la mitad de la longitud total, se ha construido de hormigón. Ha funcionado durante 6 años, habiendo sido
sometida a posteriores reparaciones.
Olas.III.-30
En Java (Indonesia), se está desarrollando actualmente un proyecto de 1,1 MW de las siguientes
características:
Para una potencia media anual del oleaje de 17 kW/m, la energía anual de incidencia es:
Suponiendo se admite una variación en el salto de 1 metro, el embalse garantiza la generación eléc-
trica a potencia nominal durante tres minutos, sin que haya aportaciones al embalse.
Para el almacenamiento de la energía durante períodos mayores sería necesario un embalse más
amplio, u otro adicional a mayor altura, utilizando una turbobomba en vez de una turbina hidráulica
convencional. En King Island (estrecho de Bass, Australia), está prevista la construcción de un proto-
tipo de 1 MW.
OWC BOMBA DE MANGUERA.- La bomba de manguera, desarrollada en Suecia en los años 80,
aprovecha las características elásticas de una manguera de elastómeros.
Cuando la manguera, provista de válvulas rectificadoras, se estira, su volumen interior disminuye;
si se ata uno de sus extremos al fondo del mar, y el otro a un cuerpo flotante, se dispone de una bomba
accionada por el desplazamiento vertical del flotador, Fig III.9.
El diseño actual consiste en varias unidades conectadas en serie, que suministran agua de mar a
una turbina Pelton, a presiones entre 1 MPa y 4 MPa; el dispositivo suministra electricidad a boyas de
navegación.
Recientemente se ha ensayado un sistema de 110 kW que incorpora un tanque para almacena-
miento de agua, con el fin de su posterior utilización en una turbina hidráulica.
El sistema Lilypad, Fig III.10, es un dispositivo flotante de grandes dimensiones, que utiliza un sis-
tema de mangueras en serie, conectadas en sus extremos a membranas deformables, unas flotantes o
ligeramente sumergidas, y otras sumergidas fuera de la influencia del oleaje.
Olas.III.-31
Fig III.9.- Bomba de mangueras
OWC BOMBA DE PISTÓN.- Este sistema consta de un cilindro con pistón en una estructura de hor-
migón ubicada en el fondo del mar, un flotador y un cable que une el pistón y el flotador. El pistón
asciende por la acción del oleaje y desciende por gravedad, y está provisto de válvulas rectificadoras a
la entrada del agua generando un flujo de agua que se aprovecha en una turbina hidráulica.
Se construyó un prototipo a tres kilómetros de la costa de Hanstholm, Dinamarca, que fue des-
truido por un temporal; tenía una base cilíndrica de hormigón armado de 9 m de diámetro, y estaba
anclado a 30 m de profundidad.
Fig III.11.- Bomba de pistón de Hanstholm Fig III.12.- Bomba de pistón montada sobre boya
Olas.III.-32
una estructura de hormigón en el fondo de 3000 Tm, generaría 350 MW.
Para la desalación del agua del mar existen prototipos con bombas de pistones, a escala real, en
fase de experimentación. El de Delbuoy consta de seis bombas de 2,1 m de diámetro, que producen 5,7
m3 de agua dulce por día, con olas de 1 m y período entre 3 y 6 segundos.
En otros sistemas, la bomba de pistón está montada sobre la boya; tanto la boya como la plata-
forma de anclaje, están construidas con neumáticos usados de diámetro = 2,5 m, Fig III.12.
OWC FROG.- Este sistema consta de un flotador en forma de remo en posición vertical, conectado
rígidamente a un casco sumergido y anclado al fondo del mar, como una boya, Fig III.13.
El casco contiene una masa, que actúa como pistón dentro de un cilindro, que puede moverse sobre
un eje en la dirección de las olas, produciéndose un flujo de aceite a alta presión, para su utilización
como fluido en una turbina hidráulica. El casco, metálico, tiene 23 m de altura y pesa 1.625 Tm, de las
que 1.250 Tm corresponden a la masa de reacción. El Frog, actualmente poco desarrollado, se caracte-
riza por una alta eficiencia en conversión primaria, hecho comprobado en pruebas con olas regulares.
OWC DUCK o PATO SALTER.- Se puede considerar como un totalizador activo para el aprovecha-
miento de las olas a gran escala en altamar, Fig III.14; desarrollado en la década de los 70, en Edimbur-
go, consiste en un flotador alargado cuya sección más estrecha se enfrenta a la ola con el fin de absor-
ber su movimiento lo mejor posible, mientras que su parte posterior es cilíndrica, para evitar pérdidas
de energía por rozamiento. Los flotadores giran bajo la acción de las olas, lentamente, alrededor de un
eje cuyo movimiento de rotación acciona una bomba de aceite que se encarga de mover una turbina.
Básicamente consiste en una estructura flotante, tal como se indica en la Fig III.14; el sistema
consiste en péndulos invertidos, articulados en su parte inferior y montados sobre un eje que permite
movimientos en dirección del oleaje, en la que una parte actúa como flotador de balanceo manteniendo
una cierta rigidez, es decir, no se ve influenciada por las olas permaneciendo fija, mientras que la parte
activa consiste en unos flotadores en forma de leva que se mueven accionados por el ritmo de las olas,
creándose en los mismos un movimiento oscilatorio, que acciona unos sistemas oleohidráulicos
(movimiento alternativo) conectados a una turbina, originando el giro del eje de la misma y, por lo tan-
to, la generación de energía.
El módulo de una supuesta central podría estar formado por 54 cilindros flotantes de hormigón, de
14 m de diámetro y 90 m de longitud, de 11.000 toneladas de peso cada uno, anclados a 100 m de pro-
Olas.III.-33
fundidad. Sobre cada uno de los cilindros vienen montados dos cascos, los ducks, que pueden rotar alre-
dedor de los cilindros en respuesta a las olas.
Ola
Expansión
Compresión
Flotador de balanceo
Una planta de 2 GW estaría conformada por 8 módulos con un total de 864 Ducks, y una longitud
de 38,9 km; cada Duck estaría provisto, en su interior, del equipo mecánico y eléctrico propio para la
generación de electricidad.
La conversión secundaria se realizaría por un sistema hidráulico de aceite.
Una de las características del Duck sería una alta eficiencia en la conversión primaria, alcanzando
casi el 100% en condiciones óptimas.
Gran parte de la tecnología de conversión es nueva y necesita investigarse aún mucho más; su apli-
cación real queda para un futuro lejano.
Olas.III.-34
Fig III.15.- Sistema Clam
OWC CILINDRO BRISTOL.- El Cilindro, desarrollado por la universidad de Bristol, es otro concepto
para grandes aprovechamientos. Una planta que funcionase con este sistema constaría de 276 módu-
los o cilindros; cada cilindro mediría 100 m de longitud y 16 m de diámetro; su parte superior estaría
situada a 6 m de la superficie del agua, y anclada a 40 m de profundidad, por lo que el cilindro total-
mente sumergido, no tiene su estructura sometida a fuerzas excesivas durante las tormentas, Fig
III.16.
OWC RAFT o BALSA COCKERELL.- Los Rafts son gigantescas plataformas flotantes, articuladas
entre sí, (dos o más), unidas mediante mecanismos hidráulicos (cilindro-émbolo), que reciben el impacto
de las crestas de las olas, de forma que los movimientos de giro parcial de los flotadores accionados por
ellas, se aprovechan para mover un fluido mediante el sistema (cilindro-émbolo) citado, colocado en las
articulaciones que une los flotadores (movimiento alternativo), Fig III.17, accionando el fluido a presión
resultante una turbina.
Pistones hidráulicos
Flotadores
Articulaciones
Flotadores
Las balsas ascienden y descienden impulsando un fluido hasta un motor que mueve un generador
por medio de un sistema hidráulico instalado en cada articulación.
El número óptimo de flotadores es de 3 y el tamaño óptimo del sistema es de 100 m x 50 m, para
conseguir potencias de 1 a 2,5 MW.
El oleaje produciría una rotación en las articulaciones que se podría aprovechar para accionar bom-
bas hidráulicas. Su eficiencia teórica puede alcanzar el 90%. En ensayos con prototipos se han encon-
trado eficiencias del orden del 40% al 50%. Dadas sus gigantescas dimensiones, y las inmensas fuerzas
que actúan sobre el anclaje, hacen que el sistema Raft no resulte competitivo.
OWC ROMPEOLAS SUMERGIDO.- Se han propuesto rompeolas sumergidos, Fig III.18, para cal-
mar el mar, (que evitan impactos por el oleaje y no dificultan el tráfico marino), a base de placas hori-
zontales ancladas en el fondo, que han demostrado su efectividad para absorber parcialmente el oleaje;
en ensayos de laboratorio se ha encontrado que hasta el 35% de la energía incidente del oleaje circula
por debajo de la placa, en sentido opuesto al oleaje, flujo que se podría aprovechar en una turbina
hidráulica.
Olas.III.-36
III.5.- OWC COLUMNA OSCILANTE
El principio de extracción de la energía de las olas está basado en la oscilación del agua dentro de
una cámara semisumergida y abierta por debajo del nivel del mar, provocada por el oleaje, que produce
un cambio de presión del aire por encima el agua, obteniéndose un flujo de aire que se puede aprovechar
haciéndole pasar a través de una turbina.
En algún caso, se aprovecha la oscilación del agua mediante un flotador. La conversión secundaria
se efectúa en este caso, por medios mecánicos o hidráulicos.
Existen varios prototipos de OWCs neumáticos, algunos de ellos a escala real, siendo el único OWC
que se ha comercializado con éxito para suministrar electricidad a los sistemas de iluminación de boyas
de navegación. Su popularidad se debe a su aparente simplicidad por cuanto convierte las velocidades
bajas y fuerzas altas del oleaje, en un flujo de aire de alta velocidad y baja fuerza, aptos para la alimen-
tación de un generador eléctrico.
Generador Salida y entrada de aire
Ola
Ola
Columna de agua
La conversión primaria tiene lugar en una cámara fija o flotante, normalmente sin piezas móviles;
su funcionamiento está basado en la resonancia, es decir, en la amplificación de la oscilación del agua
que es máxima cuando la frecuencia natural del OWC coincide con la frecuencia de la ola. En el funcio-
namiento de un OWC neumático, la columna de agua dentro de un tubo fijo está en resonancia con una
ola de frecuencia:
wc 1 1 g
f= = T + 2π
2π c L + L*
Desplazamiento: y = H* cos(w t)
2
Olas.III.-37
dy
Velocidad: v = = - w H* sen(w t)
dt 2
d2 y
Aceleración: = - w 2y
dt 2
vc Ωc
va =
Ωa
La energía cinética del aire expulsado de la columna se puede aprovechar situando una turbina neu-
mática en la abertura. El flujo de aire producido dentro de la cámara, aparte de su irregularidad, es bidi-
reccional, de acuerdo con la oscilación del agua.
En los primeros intentos para generar una rotación mecánica unidireccional, con el objeto de aco-
plar un alternador, se ha utilizado un sistema de válvulas rectificadoras y turbinas convencionales,
siendo la más utilizada la turbina Francis.
Una variante de la turbina Francis, normalmente empleada como turbina hidráulica en aprovecha-
mientos hidroeléctricos, se puede utilizar como turbina neumática, con las mismas características
hidráulicas: banda ancha de funcionamiento y alta eficiencia; su punto débil radica en que hay que rec-
Olas.III.-38
tificar previamente el flujo y en que el buen funcionamiento de las válvulas resulta problemático, por lo
que el empleo de turbinas convencionales y válvulas, ha quedado casi abandonado con la aparición y
desarrollo de turbinas autorectificadoras.
Estas turbinas mantienen el sentido del giro, con independencia de la dirección del flujo. La turbina
de estas características más difundida, es la turbina Wells, axial, Fig III.20, desarrollada en la Univer-
sidad de Belfast a partir de 1976; en su forma más simple consta de un rotor con 3 a 5 palas fijas y
simétricas, colocadas radialmente; su eficiencia es menor que la Francis y su rotación a alta velocidad
produce mucho ruido; variantes de ella son la turbina biplana y la turbina de contrarotación.
Fig III.22.- Turbina McCormick Fig III.23.- Turbina Babinsten Fig III.24.- Turbina de Filipenco
Otra turbina autorectificadora es la turbina de McCormick, Fig III.22, que es una turbina radial de
acción, formada por dos rotores que giran en sentidos opuestos, y dos distribuidores; otras variantes de
la turbina de McCormick son la de Babinsten, Fig III.23, con un rotor y dos distribuidores y la de Fili-
penco, Fig V.24, con tres rotores y dos distribuidores.
Otras mejoras en la regulación del flujo y fuerzas axiales sobre el alternador, consisten en utilizar
una turbina radial con un rotor con álabes simétricos, colocados tangencialmente en la dirección del flu-
jo, Fig III.25.
En general, las turbinas radiales son más eficientes, pero más complicadas en su diseño; su veloci-
dad es menor. Debido a la gran variabilidad del flujo, una turbina tiene que estar provista preferible-
mente de un dispositivo de regulación que mantenga una eficiencia aceptable sobre una banda de fun-
cionamiento suficientemente ancha, eficiencia que se puede obtener utilizando palas de ángulo de ata-
que variable, con los consabidos problemas de diseño y funcionamiento.
Olas.III.-39
Una opción sencilla sería el controlar la velocidad de la turbina mediante la alteración del área del
flujo, o la colocación de un distribuidor de álabes variables.
La eficiencia de los OWCs neumáticos, y de algunos otros sistemas, depende de la frecuencia de la
ola incidente, habiéndose comprobado puede llegar a ser casi del 100%. La eficiencia en la conversión
primaria, sin control, puede ser del orden del 30%, y del 82% con control. La eficiencia de extracción de
la energía del oleaje y su conversión en electricidad, es uno de los factores clave que influyen en la eco-
nomía del sistema, siendo su eficiencia del orden del 25% al 50%.
En las turbinas Francis la eficiencia máxima es del orden del 85%, en las McCormick del 75% y en
las Wells del 70%; considerando que los costes de la turbina y del generador de un OWC fijo son normal-
mente el 20% de los costes totales, un incremento de la eficiencia media anual de la turbina del 60% al
70%, implicaría un aumento del orden del 80% de los costes del generador y de la turbina.
OWC NEL.- El National Engineering Laboratory NEL, se proyectó utilizando tecnología y equipos
convencionales; se pretendía ubicarle en aguas poco profundas para evitar el impacto de temporales
fuertes, a costa de reducir la disponibilidad del oleaje.
Funciona según el principio de la cavidad resonante de forma que mediante un sistema de válvulas
se consigue que el aire que atraviesa la turbina circule siempre en el mismo sentido.
En la Fig III.26 se presentan vistas de detalle, general y panorámica, del convertidor N.E.L. que
consiste en una estructura de hormigón prefabricado, parcialmente sumergido, abierto al mar por
debajo de la superficie del agua; el aire encerrado y comprimido en la estructura accionaría una serie de
turbinas que tendrían una potencia de 2 GW y constaría de 606 módulos de 64 m de longitud cada uno,
formando lineas continuas de barreras orientadas en la dirección principal del oleaje.
La estructura iría fijaba en el fondo, a 21 m por debajo del nivel del mar, mediante un sistema de
barras de anclaje. Cada módulo, de 22.500 toneladas, contendría tres OWCs de 15 m2 cada uno. La lon-
gitud total de la instalación sería 38,8 Km. En el diseño original, el flujo de aire desde cada OWC se rec-
tificaba mediante válvulas antes de pasar por una turbina axial. Más tarde esta turbina fue sustituida
por una turbina Reflair, diseñada por Sulzer, que es una turbina autorectificadora, como la Wells, que
no necesita válvulas (o una Francis).
Cada turbina accionaría un generador de 1,65 MW y los generadores irían interconectados después
de rectificar la corriente continua, en alterna, que se transformaría a 11 kV; la corriente de un grupo de
módulos se transformaría a 132 kV para su transmisión a la costa. En las Fig III.27 y 28 se presenta
el esquema operativo del funcionamiento del prototipo de Islay (Escocia) 1987 de 75 kW, de 17 x 3 m,
que aprovecha tanto la subida de las olas, como su bajada, mediante una válvula de cuatro pasos que
distribuye y conduce el aire comprimido siempre en el mismo sentido, hacia la turbina de aire.
Olas.III.-40
Sistema de válvulas del N.E.L.(4 grupos)
Fig III.26.- Convertidor N.E.L.
Salida a la
Aire en lo alto de Entrada de aire
atmósfera
la columna de agua Válvula de Válvula de
4 pasos 4 pasos
Generador Generador
Olas.III.-41
OWC SHORELINE o CONVERTIDOR BELFAST.- Este OWC, proyectado para ser ubicado en la cos-
ta, aprovecha las formas naturales del litoral; su desarrollo fue iniciado en la Queen’s University de
Belfast en 1985, Fig III.29. En el diseño se intenta concentrar el oleaje hacia la cámara; estructural-
mente se basa en la simplicidad de los componentes, minimizando los costes de la obra civil, incorpo-
rando los acantilados como parte de la cámara de aire.
El principio de operación de este OWC es idéntico al del NEL, pues aprovecha el flujo de aire produ-
cido por la oscilación del agua dentro de la cámara.
El aire de la cámara se conduce a través de un tubo de 1 m de diámetro hacia una turbina biplana
tipo Wells, (que gira siempre en el mismo sentido independientemente de la corriente de aire), de poten-
cia nominal 75 kW y velocidad nominal 1500 rpm.
En 1987 se inició la construcción de un prototipo en la isla escocesa de Islay. La obra civil, se ter-
minó en 1989, y se estudió y analizó la potencia hidroneumática dentro de la cámara de aire, proyec-
tando sobre los resultados obtenidos el equipo mecánico y eléctrico, cuya instalación fue terminada en
1991.El alternador está acoplado directamente a la turbina, y genera electricidad a 440 V, que poste-
riormente se transforma a 11 kV, conectando la planta a la red (1993).
ART OSPREY.- El Art Osprey es un OWC de forma semiesférica de 20 de altura que contiene dos
cámaras de aire, Fig III.30; colocado en el fondo del mar, a unos 18 m de profundidad, tiene su salida
equipada con dos turbinas tipo Wells y generadores en posición vertical, de 0,5 MW de potencia cada
grupo. La estructura de la cámara está formada por elementos metálicos, montados en la costa; su
fijación al fondo del mar se efectuó por balasto de sedimentos y hormigón, en 1992.
OWC KVAERNER (NORUEGA).- En 1985 se instaló un OWC de 500 kW en Toftestallen, Noruega;
diseñado por la ingeniería Kvaerner, el dispositivo operó durante tres años satisfactoriamente, antes de
que fuera destruido por un fuerte temporal. Fue construido en un acantilado vertical de 30 m, y consis-
tía en una base de hormigón y un tubo metálico de 10 m de diámetro. En la parte superior del tubo se
instaló un grupo en vertical con turbina tipo Wells, Fig III.31. Las olas penetraban por la parte inferior
del cilindro y desplazan hacia arriba la columna de aire, lo que impulsa una turbina instalada en el
extremo superior del tubo. Esta central abastecía a una aldea de 50 casas.
Olas.III.-42
Fig III.31.- OWC Kvaerner Fig III.32.- OWC de Madrás
OWC de MADRAS (INDIA).- Este OWC se construyó en la costa de Kerala, cerca de Trivandrum,
India, y genera 150 kW desde 1991, Fig III.32. La cámara es un cajón de hormigón de 3.000 Tm, fabri-
cado en dique seco, y posteriormente anclado en la parte exterior de un rompeolas; las cámaras se lle-
naron con 3.000 Tm de arena; la estructura, de 6.000 Tm, soporta el impacto de olas de hasta 7 m; la
turbina es de tipo Wells de eje vertical, con un rotor de 2 m de diámetro.
OWC SANZE o BOYA MASUDA (JAPON).- Es una boya que tiene en su interior un sistema que
actúa por el principio de cavidad resonante, accionando una turbina de aire comprimido por la columna
de agua provocada por las olas, Fig III.33. Es similar al disposi-
tivo de Islay, es el OWC de Sanze, Japón. La cámara es de hormi-
gón, construido sobre roca en la costa; la turbina es una Wells
doble con un generador de 40 kW.
OWC BUQUE KAIMEI.- El Kaimei es una estructura flotante
similar a un barco grande, que alberga varios tipos de turbinas en
sistemas OWC, Fig III.34. El barco, anclado ante la costa japone-
sa, está conectado a ésta con un cable submarino para el trans-
porte de la energía; tiene el fondo plano, de 80 metros de eslora y
12 metros de manga.
Consta de dos filas paralelas de 11 tubos de 25 m 2 de sección
transversal, que funcionan como cavidades resonantes, de modo
Fig III.33.- Boya Masuda
que se aprovechan las crestas y los valles de las olas para gene-
rar un empuje de aire hacia arriba o hacia abajo, que al ser expulsado o absorbido por la cavidad mueve
una turbina de aire; utiliza varios tipos de turbinas, siendo su potencia máxima de 2 MW.
OWC SAKATA.- Es un dispositivo con cinco cámaras que forman parte del rompeolas de un puerto.
Es un cajón de (20 x 18) m, fabricado en dique seco y situado y anclado en el fondo mediante balasto de
arena; la sala de máquinas alberga una turbina Wells tándem y un turbogenerador de 60 kW; opera
desde 1989.
OWC de KUJUKURI.- Actualmente en construcción en Kujukuri-Cho, Japón, consta de diez OWCs
de 2 m de diámetro y 2 m de altura, con una potencia de 30 kW; su ubicación está por delante de un
antiguo rompeolas.
Olas.III.-43
Turbina
Salida de aire
Ola ascendente
Turbina
Entrada de aire
Aire Ola
Ola
Ola descendente
Fig III.34.- Buque Kaimei
OWC BBDB..- Es un OWC flotante, cuya abertura de entrada de la cámara está situada hacia la
costa, (opuesta al oleaje). Tiene la ventaja de un mejor rendimiento y una disminución de las fuerzas
sobre el anclaje; existen prototipos en fase de prueba en Nagaya.
OWC MIGHTY WHALE.- Genera 110 kW, con un frente de 30 m y 40 de longitud. La novedad de
este OWC es un componente estabilizador que reduce su tendencia de movimientos giratorios sobre la
superficie del agua. Tiene una alta eficacia, estimada en un 60%, y pequeñas fuerzas de anclaje.
OWC de PICO.- Se ha construido un OWC en Pico, Azo-
res, que consta de un canal natural en la costa que con-
centra, por difracción, la energía del oleaje hacia el dispo-
sitivo generador, que consiste en una cámara o cajón de
hormigón fabricada en dique seco de (12 x 8) m; lleva una
turbina hélice de 0,5 MW, que acciona un generador
asíncrono.
OWC de CHINA .- El Instituto de Conversión de la Ener-
gía de Guangzhou, ha construido un prototipo de OWC de
Fig III.35.- Perspectiva de la central de Pico, Azores (4 x 10) m en la costa de la isla de Dawanshan en el sur
del Mar de China; tiene una potencia de 30 kW.
OWC con FLAP.- Consiste en proteger la turbina neumática contra los impactos del agua, sepa-
rando la cámara de aire, del mar, mediante una compuerta basculante. Su baja eficiencia no le ha per-
mitido pasar de la etapa de diseño.
III.7.- ATENUADORES
Se colocan paralelos a la dirección de avance de las olas, y son estructuras largas que van extra-
yendo energía de modo progresivo; están menos expuestos a daños y requieren menores esfuerzos de
anclaje que los terminadores, pues las fuerzas se compensan a ambos lados de la estructura, siendo
capaces de captar energía por ambos lados de la misma.
OWC BOLSA DE LANCASTER.- Consiste en una estructura de hormigón, con forma de buque, con
unas bolsas flexibles llenas de aire colocadas a lo largo de ella.
Olas.III.-44
Las olas actúan lateralmente sobre las bolsas flexibles de forma que, aprovechando la situación de
las crestas y valles de las olas, y mediante un sistema de válvulas, provocan el accionamiento de unas
turbinas de aire convenientemente colocadas, Fig III.36.
OWCs ABSORBEDORES PUNTUALES.- Son estructuras pequeñas en comparación con la ola inci-
dente; suelen ser cilíndricas y, por lo tanto, indiferentes a la dirección de la ola; generalmente se colocan
varios agrupados formando una línea.
Los atenuadores y los absorbedores puntuales pueden captar energía de un frente mayor que el
propio frente que ellos oponen, mediante un efecto antena.
Olas.III.-45
IV.- APLICACIONES DE LOS OWCs
Generadores eléctricos.- Una de las características del oleaje es su variabilidad, tanto a corto como
a largo plazo, lo que implica que la conversión de la energía del oleaje en electricidad, es más eficiente
cuando el generador tiene una velocidad variable.
Generador eléctrico convencional de corriente alterna.- Para determinados usos se puede emplear
un generador convencional de corriente alterna, con posterior rectificación de la misma, que permita la
generación a velocidad variable. Para generación en altamar, la energía se puede transportar a tierra
como corriente continua, que resulta más económica.
La energía del oleaje es una fuente muy irregular e imprevisible, por lo que es necesario un almace-
namiento temporal de la misma; la elección del sistema de almacenamiento depende de:
Cuando el OWC es un dispositivo que bombea agua, existe la posibilidad de almacenarla en embal-
ses para su posterior turbinación y generación de electricidad, lo que implica que el OWC se puede
encontrar a una distancia razonable de la costa.
En otros sistemas Tapchan se puede efectuar el bombeo, con o sin previa generación de electrici-
Olas.IV.-31
dad, empleando turbobombas. La energía E almacenada en una altura H (m) y volumen V (m3) es:
E ( kW) = 0,022 H V
por lo que para generar 1 kW, sería necesario turbinar 45,5 m3 de agua desde 10 metros ó 10 m3 de
agua desde 45,5 m.
La potencia en kW, con H en (m), y Q en (m3/seg), es:
γQH
N(kW) = ≈ 8 HQ
102 η
DESALACIÓN DEL AGUA DEL MAR.- La producción de agua potable es, posiblemente, el mejor uso
de la energía del oleaje, si existe una demanda adecuada para este tipo de recursos. La desalación se
puede efectuar por procesos térmicos (evaporación, destilación), eléctricos (electrodiálisis) o fisicoquí-
micos (ósmosis inversa, utilizando directamente la energía mecánica producida por el oleaje).
El proceso de ósmosis inversa consiste básicamente en que el agua del mar atraviesa una mem-
brana semipermeable, que retiene las sales disueltas. La presión del agua es del orden de 55 bars, y la
energía necesaria del orden de 6 kW/m3.
La mayoría de los diseños actuales de sistemas para conversión del oleaje son aptos para generar
altas presiones de agua, habiéndose diseñado algunas bombas de alta presión, como la denominada
Delbuoy, que lo fue expresamente para ósmosis inversa en la Universidad de Delaware. El precio
actual del agua desalada por ósmosis inversa es de algo más de 1 /m3, (en una planta de 200 m3
diarios), siendo la mitad de ellos costes de energía.
La conversión del oleaje a gran escala en altamar es posible, con potencias entre 300 MW y 2 GW,
Olas.IV.-32
mediante sistemas Duck, Cilindros Bristol y boyas de pistón. Por su tamaño y por su distancia a tie-
rra, surgen una serie de problemas de instalación, mantenimiento, anclaje, transporte de la energía,
modificación del oleaje a sotavento, interferencia con el tráfico marítimo, etc.
La industria petrolífera ha colaborado en la instalación de plataformas que pueden ser útiles en la
implantación de OWCs en altamar, en procedimientos de instalación y transporte. En cuanto al ancla-
je, el problema es diferente, por cuanto las plataformas se diseñan para oponer la mínima resistencia
al oleaje, mientras los OWCs son todo lo contrario. Los costes de amarre y anclaje pueden ser del orden
de la mitad de los costes totales.
El diseño de los componentes tiene que adaptarse a las capacidades de transporte existentes.
SISTEMAS HÍBRIDOS.- Un mercado para la energía del oleaje, y las energías renovables en gene-
ral, es el abastecimiento de comunidades aisladas, en donde no exista una red eléctrica.
Dada la irregularidad del recurso, el abastecimiento de la población solo se puede garantizar
mediante un almacenamiento temporal de la energía, o con una combinación de fuentes de generación
mediante generadores eólicos, generadores Diesel, energía solar, etc.
Ejemplos de sistemas híbridos con energía del oleaje existen pocos, siendo los únicos representantes
las boyas de navegación en las que la batería se carga con energía del oleaje. El problema del almace-
namiento de la energía del oleaje es en gran parte similar al de la energía eólica.
Olas.IV.-33
este caso la energía se puede transportar en barco, en forma de productos elaborados en alta mar.
Una opción sería el llamado puente electroquímico, utilizando grandes baterías de litio montadas
sobre barcos. Otra sería la fabricación de combustibles sintéticos en altamar, como hidrógeno o amo-
niaco, o la gasificación de carbón.
En el fondo del mar abundan minerales como el uranio e hidrocarburos (petróleo). En Japón se está
estudiando la extracción de minerales en altamar. Se estima que con 1 kWh de energía del oleaje, se
puede extraer uranio para 10 kWh en una planta nuclear. También se puede pensar en la fabricación
de aluminio en alta mar.
Los OWCs en el litoral o cerca de él pueden tener impactos considerables sobre el medio ambiente.
La absorción y modificación del oleaje puede variar la morfología de la costa y de la vida marina. Sus
efectos positivos pueden ser la disminución de la erosión de playas, o la creación de zonas tranquilas
para recreo o cultivos pesqueros, siendo de esperar que la variación de los procesos en el litoral afecten
a las zonas de reproducción de la vida marina.
Otros impactos, de tipo visual y sonoro, hay que tenerlos en cuenta, especialmente en zonas turísti-
cas, estando asociado el problema del ruido a OWCs neumáticos que emplean turbinas de aire a alta
velocidad tipo Wells. En zonas habitadas habría que emplear silenciadores, que reducen la eficiencia.
La mayoría de los diseños de OWCs operan con potencias entre 100 kW y 1 MW aproximadamen-
te; sin embargo, en grandes aprovechamientos del orden de GW, la potencia por unidad de OWC tendría
que ser muy superior, como en el caso de los Ducks y Cilindros.
Una central de 100 MW consistiría más bien en 1000 unidades de 100 kW, que en 200 unidades de
500 kW.
La tendencia con respecto a la potencia por unidad, es similar a la de los aerogeneradores, y aunque
se han construido aerogeneradores de varios MW de potencia, el tamaño comercial parece estar entre
los 100 y 500 kW.
Para caracterizar la potencia de un OWC, se introduce un factor de capacidad Fc , de la forma:
E anual
Fc =
E máx teórico
en la que: Eanual sería la energía media generada en un año, y Emáx. teórica sería la posible energía gene-
rada en el caso de que el OWC funcionase a potencia nominal durante todo el año.
Para que la producción energética del OWC sea grande comparada con la inversión, el OWC tiene
que operar cerca de su potencia nominal durante gran parte del tiempo. De esta forma, se pierden los
picos del régimen del oleaje, que no tiene demasiada importancia, dado que el recurso es gratis y casi ili-
mitado; el factor de capacidad para un OWC suele ser del orden del 40% , y para aerogeneradores del
orden del 30% al 35%.
TORMENTAS .- Los OWCs se tienen que diseñar para sobrevivir en condiciones de olas extremas.
Las consecuencias de tormentas ya se han experimentado con uno de los primeros prototipos de
OWCs, cuando en 1988 el Kvaemer OWC fue destruido por una ola de 20 m de altura.
La altura de la ola puede reducirse considerablemente en aguas poco profundas; su energía se
pierde debido a la fricción con el fondo y posterior rotura.
El coste de un OWC y el coste de la energía generada dependen en gran medida del cálculo de la ola.
Los sistemas sumergidos, como el Cilindro Bristol, el rompeolas sumergido, o los OWCs sumergibles
como la boya de pistón, son sistemas a los que afecta menos las tormentas.
MAREAS.- Las mareas son desfavorables para el aprovechamiento del oleaje; el impacto de las
mareas sobre el rendimiento del OWC depende del sistema empleado. OWCs con rampas fijas, sólo
pueden operar en zonas con pequeñas mareas, mientras que los OWCs flotantes quedan menos afecta-
dos. Los diseños para OWCs han de tener en cuenta los niveles mínimo y máximo que puede alcanzar
la marea; en algunas zonas del mundo con altos coeficientes de mareas, lugares donde se están estu-
diando centrales maremotrices, se puede casi excluir el aprovechamiento del oleaje.
Olas.IV.-35
IV.8.- CONSIDERACIONES FINALES
Existen pocos datos fiables e independientes sobre costes de energía; en un estudio a efectos com-
parativos se pueden proponer los siguientes precios de kWh, a un tipo de interés del 8% y precios de
1990:
Duck y NEL OWC, 32 ptas/kW
Cilindro Bristol, 24 ptas/kW
OWC de 0,5-1 MW, 12 ptas/kWh, para potencias medias anuales del oleaje
Kvaerner OWC, 6-8 ptas/kW y en oleaje de 15 kW/m.
El Tapchan con olas, de 17 kW/m, estaría por debajo de las 10 ptas/kW.
Es preciso indicar que los costes de OWCs montados en la costa, dependen en gran medida de la
morfología (obra civil); una solución económicamente interesante podría ser la incorporación de OWCs
en rompeolas y el aprovechamiento de cavernas naturales para los OWC.
VALORACIÓN DE LOS OWCs.- Se considera que el éxito de un OWC depende en gran medida de la
energía del oleaje, y depende principalmente de cuatro criterios.
a) Utilización de tecnología convencional, que se considera ventajosa en el desarrollo de la energía del oleaje.
b) Estado de desarrollo, en el que sistemas de pequeña y mediana capacidad tienen, en general, un mayor grado
de desarrollo, siendo los sistemas que tienen mayores posibilidades para aplicaciones a corto y medio plazo.
c) Probabilidad de generación a coste comparable con el de otras energías renovables, siendo la competitividad
económica un fuerte argumento para la implantación de estas tecnologías.
d) Impacto medio ambiental, en el que determinados aspectos ecológicos favorecen su implantación.
COMPARACIÓN.- Comparar los sistemas que aprovechan la energía de las olas es tarea difícil, por-
que su estado de desarrollo es muy diverso. Las columnas oscilantes OWCs, Péndulos, Tapchans y
boyas mecánicas se han ensayado en laboratorio y se han construido prototipos para trabajar en el
mar; los Ducks, Sea Clams, Cilindros Bristol y Rafts, se han ensayado en el laboratorio, pero no existe
ningún prototipo; el rompeolas sumergido se puede clasificar como una idea.
Olas.IV.-36
Los OWCs neumáticos han alcanzado un alto nivel de desarrollo; su funcionamiento se ha probado
en varias plantas piloto, y es el OWC que más atracción produce entre los investigadores. La experien-
cia obtenida con OWCs neumáticos instalados en la costa, se podría transferir a instalaciones más
potentes en alta mar; el coste del kWh de energía eléctrica generado por un OWC es un poco más caro
que el generado en forma convencional.
De los OWCs mecánicos, prácticamente destinados a la conversión primaria, se dispone de poca
información; la energía mecánica se puede utilizar para bombear agua, bien para desalación del agua
de mar, o para su posterior empleo en una turbina. Para la generación directa de electricidad, parecen
más adecuados los sistemas neumáticos.
Los Péndulos se están investigando en Japón; son sistemas aptos para su incorporación en rom-
peolas existentes o nuevos, siendo bastante cuestionable su supervivencia en temporales, como se ha
demostrado con algunos prototipos.
El funcionamiento del Tapchan se ha comprobado con un único prototipo, utilizando tecnología con-
vencional; económicamente parece ser competitivo, aunque se encuentran dificultades en su comercia-
lización. Su construcción está condicionada, más que en los sistemas, a una obra civil conveniente.
Las bombas mecánicas de pistón y de manguera están en pleno desarrollo; su funcionamiento se
ha demostrado con prototipos en el mar; su utilidad puede estar relacionada con la desalación del agua
del mar; para grandes aprovechamientos, habría que contar con cientos o miles de unidades. El Frog es
una idea muy interesante, pero está poco desarrollada.
Los Ducks están pensados para grandes aprovechamientos; sus componentes necesitan todavía
una investigación considerable, siendo los dispositivos más complejos y futuristas.
Para los Cilindros vale lo anteriormente dicho de los Ducks, aunque necesitarían menos investiga-
ción. Los Sea Clams y Rafts son grandes OWCs flotantes, en los que todavía hay que resolver proble-
mas de anclaje; su aplicación no es inmediata. El rompeolas sumergido es una idea que se puede aplicar
en estructuras existentes, siendo interesante para aprovechamientos pequeños.
ESTADO ACTUAL DE LA INVESTIGACIÓN.- En la mayoría de los OWCs hay todavía una serie de
cuestiones comunes a investigar, como:
a) Mejoras en los rendimientos de las turbinas neumáticas.
b) Las fluctuaciones de potencia en muchos OWCs son inevitables, por lo que se hace problemática su integra-
ción en la red eléctrica.
c) Mejoras en el rendimiento de los OWCs, mediante ensayos en condiciones reales, ó en laboratorio con olas
aleatorias.
d) Mejora en los rendimientos de conversión hidráulica a alta presión, con el consiguiente desarrollo de los com-
ponentes.
Aunque casi todos los OWCs necesitan todavía de una cierta investigación, algunos han alcanzado
ya una relativa madurez comercial, como el Tapchan, los OWC neumáticos para misiones especiales
como carga de baterías en boyas de navegación, el Delbuoy para desalación de agua, etc. OWCs mecá-
nicos pequeños se podrían construir a medio plazo, mientras OWCs para grandes aprovechamientos
como los Ducks y Cilindros Bristol se podrán desarrollar a más largo plazo, ubicándolos en la costa o
cerca de ella. Otro factor a tener en cuenta es la sencillez de los componentes y la ausencia de partes
Olas.IV.-37
móviles en contacto directo con el agua, como en el OWC neumático, con excepción de la turbina Bulbo
o Kaplan, de diseño convencional, en el caso del Tapchan.
PREVISIONES PARA EL FUTURO.- En Europa parece razonable prever para el año 2010 una con-
tribución de la energía generada a partir del oleaje del orden de 1 TWh/a, que es menos del 1% del poten-
cial técnicamente aprovechable. El ritmo anual de construcción de nuevas instalaciones podría ser del
orden de 20 a 30 MW, para así llegar al año 2010 con una potencia instalada de unos 300 MW. Para
lograr estos objetivos serían necesarios programas de apoyo a lo investigación que permitieran avan-
zar en los siguientes aspectos:
- Optimización de los dispositivos
- Métodos de diseño y construcción
- Desarrollo de sistemas eficientes de conversión de energía
- Desarrollo de modelos de estimación de energía.
- Supervivencia, sustitución y condiciones de servicio de los sistemas
Después de lo visto parecen tener futuro el Tapchan y los sistemas OWC de columna de agua osci-
lante. Suponiendo aportaciones medias de 10 kW/m, y capturando la energía correspondiente a una
línea de costa del orden de 150 metros, con un rendimiento del orden del 33%, se podrían obtener poten-
cias del orden de 0,5 MW.
- La viabilidad de una instalación Tapchan está muy condicionada por la configuración natural del
emplazamiento, donde las obras de adaptación del mismo deben mantenerse dentro de límites razona-
bles, debido a las repercusiones negativas en el coste y en el medio ambiente.
- El sistema de columna de agua oscilante no depende tan estrechamente del emplazamiento,
requiriendo únicamente profundidades mínimas de 10 metros, aumentando mar adentro. Aunque las
consideraciones económicas y ambientales determinan ampliamente su viabilidad, sería razonable lle-
gar a instalar en Europa en el año 2010 del orden de 100 Tapchan (50 MW) y 500 sistemas de columna
de agua oscilante (150 MW).
Olas.IV.-38
Tabla resumen de algunos OWCs en funcionamiento
Olas.IV.-39
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA
ELÉCTRICA Y ENERGÉTICA
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
ENERGÍA
MAREMOTÉRMICA
V.1.- INTRODUCCIÓN
Las máquinas térmicas son mecanismos cíclicos que reciben calor de una fuente caliente (de alta
temperatura), producen un trabajo neto y eliminan calor a un sumidero térmico de baja temperatura;
cuanto mayor sea la diferencia de temperatura entre la fuente de calor y el sumidero, mayor será la
eficiencia teórica de conversión de energía.
Como los combustibles convencionales (fuentes fósiles) se vuelven cada vez más costosos y menos
disponibles, se están realizando esfuerzos en el sentido de mejorar la eficiencia térmica operando con
focos térmicos con temperaturas cada vez más elevadas; otras técnicas incluyen el uso de ciclos com-
binados o de cogeneración que transforman una mayor fracción de la energía de entrada en trabajo útil.
Sin embargo, si alguna fuente de energía fuera barata y su disponibilidad ilimitada, las máquinas
térmicas que operasen entre fuentes de calor con una diferencia de temperatura muy pequeña podrían
resultar atractivas, aunque su eficiencia térmica fuese extremadamente baja; ésta última situación es
la que estimula la investigación y el desarrollo en la conversión de la energía térmica del océano,
C.E.T.O.
Un dispositivo para la conversión de la energía térmica del océano consiste en una máquina tér-
mica diseñada para operar entre una temperatura relativamente cálida como es la de la superficie del
océano y otra más baja como la temperatura del agua que se encuentra a grandes profundidades; este
punto de vista fue sugerido por primera vez por el físico francés d’Arsonval en 1881.
En la práctica, la diferencia de temperatura requerida para que la operación resulte económica es
de alrededor de 20°C; a un nivel de 600 a 900 metros bajo la superficie del océano, la temperatura es de
aproximadamente 5°C. Para lograr la diferencia de temperatura deseada ya citada, se deben buscar
regiones geográficas de la superficie del océano calentadas por el sol en donde la temperatura promedio
sea de 25°C a 30°C, como mínimo.
En las zonas situadas entre los trópicos, la variación de la temperatura del mar en función de la
CETO.V.-1
profundidad permite distinguir tres capas:
a) La superficial, de 100 a 200 metros de espesor, que actúa como colector de calor, con temperaturas entre 25 y
30 grados.
b) La intermedia, entre los 200 y 400 metros de profundidad, con una variación rápida de temperatura y que
actúa como barrera térmica entre las capas superior y profunda.
c) La profunda, en la que la temperatura disminuye suavemente hasta alcanzar 4°C a 1000 metros y 2°C a
5000 metros.
Por lo tanto, en los mares tropicales existe una diferencia de temperatura, entre la superficie y una
profundidad de 1000 metros, del orden de 18 a 20°C que podría aprovecharse para accionar una
máquina térmica de vapor.
La conversión de la energía térmica del océano indica la energía que es posible producir aprove-
chando la diferencia de temperatura existente entre el agua superficial y la más fría de las capas pro-
fundas; esta diferencia es más sensible en las regiones tropicales, donde se alcanzan generalmente los
20°C, entre la superficie y los 500 metros de profundidad.
Tales regiones sólo existen en las latitudes cercanas al Ecuador; las diferencias más grandes de
temperatura se encuentran en la parte occidental del Océano Pacífico; sin embargo, también son satis-
factorias las regiones al este y al oeste de Centroamérica y algunas áreas alejadas de la costa del sur
de los Estados Unidos y al oriente de Florida.
Un sistema C.E.T.O. es un ciclo de potencia de vapor, tipo Rankine, que opera en condiciones bas-
tante especiales; como las temperaturas en el evaporador y el condensador son bajas, se debe escoger
un fluido de trabajo cuya presión de vapor sea bastante grande a esas temperaturas; por ejemplo, el
propano (C3H8) tiene una presión de vapor de alrededor de 5,5 atm a 5°C y un valor aproximado de 9,5
atm a 25°C; el amoniaco tiene a las temperaturas citadas, presiones de vapor de 5,2 atm y 10,3 atm
respectivamente; existen otros fluidos con características térmicas similares.
El agua tibia de la superficie del océano se succiona hacia un intercambiador de calor o evaporador,
en donde se evapora el fluido de trabajo del ciclo Rankine; el vapor pasa por una turbina que acciona un
generador eléctrico y penetra en el condensador.
El agua fría que se bombea de las profundidades del océano mediante una tubería telescópica, se
emplea para enfriar el fluido de trabajo que, al condensarse y volver al estado líquido, se bombea al eva-
porador y se inicia así un nuevo ciclo.
Además de las condiciones impuestas en la presión de vapor del fluido, una planta C.E.T.O. requiere
unas enormes dimensiones de los sistemas de circulación de las corrientes templada y fría; hay que
hacer notar que el agua fría se bombea desde profundidades de 600 a 900 metros.
Cuando las plantas C.E.T.O. se destinan para generar electricidad, unos cables la conducirán desde
la plataforma flotante hasta el fondo del océano, a unos 1200 a 1500 metros de profundidad, y
mediante otro cable fijo se conducirá a la costa; los cables deben ser suficientemente fuertes para
resistir las intensas fuerzas producidas por las corrientes oceánicas, las olas y la misma plataforma
flotante.
CETO.V.-2
En algunas localidades donde la diferencia de temperatura es favorable para la generación de ener-
gía eléctrica, la distancia a la costa puede ser demasiado grande lo que impide su conducción económi-
ca; en tales casos, las plantas C.E.T.O. podrían funcionar como auténticas fábricas transformadoras
en las que la materia prima sería transportada desde la costa y con la energía generada en la plata-
forma se podrían obtener determinados productos como el aluminio Fig V.10, o el metanol, o el amo-
niaco para la industria de fertilizantes Fig V.9, caso en el que la electricidad generada se aprovecharía
para separar, por medio de hidrólisis, hidrógeno del agua de mar, el cual combinado con el nitrógeno
extraído del aire permitiría fabricar amoníaco.
El hidrógeno líquido sería otro producto que podría llevarse a la costa y utilizarse en celdas de com-
bustible para la producción de electricidad a gran escala.
Aunque quedan por resolver algunos problemas técnicos, como la obstrucción de las superficies
intercambiadoras de calor por organismos marinos; existen varias instalaciones de pruebas en los
Estados Unidos y en otras partes del mundo que intentan perfeccionar la conversión de la energía tér-
mica del océano como una tecnología viable antes del final del siglo XX.
El rendimiento de una máquina térmica está limitado por el Principio de Carnot; una máquina del
tipo C.E.T.O. evolucionando entre las temperaturas, T1 = 30°C y T2 = 4°C tendría un rendimiento
máximo:
T1 - T2
η máx = ≈ 8,6%
T1
que en la práctica se reduciría a valores del orden de un 3% a un 4%, por lo que la generación de una
cantidad de energía apreciable del orden de los MW exige utilizar enormes cantidades de agua.
b) El rendimiento teórico máximo de Carnot, como hemos visto, es muy bajo, 0,073 si el agua
caliente está a 28°C y la fría a 6°C; 0,086 para el agua caliente a 30°C y la fría a 4°C. Es indispensa-
ble, por tanto, acercarse lo más posible a la reversibilidad (ciclo con numerosos pasos evaporación-
condensación, y viceversa) y hacer que la parte de energía consumida por las instalaciones auxiliares
(extractor de gases disueltos y bombas de circulación) se reduzca al mínimo.
c) La turbina debe ser de grandes dimensiones (lo que impone una baja velocidad de rotación) para
que la diferencia de tensión de vapor entre el condensador y el evaporador sea mínima; para obviar ésto
se ha propuesto emplear un fluido auxiliar, como el amoníaco, cuya tensión de vapor varía con la tem-
CETO.V.-3
peratura mucho más que la del agua.
d) Aunque en las actuales condiciones de la economía mundial una central térmica semejante no
parece muy competitiva, presenta la interesante particularidad de producir grandes cantidades de
agua dulce del orden de las 300 Ton/hora en una central de 3,5 MW; por otro lado, el agua profunda utili-
zada para refrigerar el condensador, saldría de la instalación a la temperatura de unos 16°C (18.000
Termias/hora en el caso citado) y sería por tanto utilizable como agua de refrigeración en determinadas
industrias.
Realizaciones y proyectos.- En 1881 Arséne Arsonval presenta por primera vez la idea de una cen-
tral maremotérmica. El 22 de noviembre de 1926 el ingeniero francés Georges Claude presentó a la
Academia de Ciencias de París un modelo a escala que demostraba la posibilidad de aprovechar prácti-
camente esta energía. El agua superficial se introducía continuamente en un estanque cerrado en el
que se había practicado un vacío suficiente para llevar el agua a la ebullición; el vapor producido con-
densaba cuando entraba en contacto con la pared refrigerada con el agua de las profundidades, aspi-
rada mediante una conducción. La corriente de vapor que continuamente se formaba movía una tur-
bina conectada a un generador, produciendo así energía eléctrica, Fig V.1.
Alternador
Vacío
Bomba
Vapor Evaporador
Agua caliente
Nivel del mar
Al mar
Líquido
Al mar
Bomba
Bombeo
Agua fría
Un experimento con aparatos de dimensiones reales, pero todavía en condiciones imaginarias, fue
realizado por el mismo Claude en Ougrée (Bélgica) en 1928.
Sin embargo, las pruebas sucesivas que llevó a cabo en el mar, primero a lo largo de las costas
cubanas (1929-30), en la bahía de Matanzas, mediante una central de ciclo abierto de 22 kW, que tenía
un tubo de aspiración de agua fría del fondo de 1,6 metros de diámetro y 2 Km de longitud, que funcionó
11 días hasta que fue destruida por una tempestad, y luego en aguas de Río de Janeiro (1934-35), si
bien demostraron la viabilidad del proyecto de Claude, acabaron en fracaso a causa de los efectos del
movimiento del oleaje sobre la conducción sumergida.
CETO.V.-4
A partir de los años 50 se realizan en este campo grandes progresos tanto teóricos como técnicos,
gracias al ingeniero Nizery. El gobierno francés financia el estudio de la instalación de una central para
la producción de energía eléctrica alimentada por la energía térmica de los océanos, con 2 módulos de 5
MW netos cada uno; el tubo de agua fría tenía una longitud de 4 Km. Las condiciones naturales para su
construcción eran las idóneas, pero el proyecto fue abandonado posteriormente por problemas políti-
cos, Fig V.2.
A finales de los 60 se presentan en U.S.A. tres proyectos de centrales flotantes en ciclo cerrado: los
de Lockheed de (160 MW), la T.R.W. de (100 MW) y la Universidad John Hopkins (100 MW).
A raíz de estos trabajos se empezaron a construir las siguientes plantas experimentales: La Mini-
C.E.T.O. en Hawai, de 50 KW, y la C.E.T.O.1 en el Caribe, de 1 MW.
En la actualidad está en proyecto la construcción de una central de 40 MW, para luego construir
una de 100 MW. Los japoneses han construido una central de 1 MW en la isla de Nauru y proyectan
otra de 100 MW. Varios países europeos (Francia, Italia, Alemania) también están realizando investi-
gaciones sobre este tipo de centrales.
Alternador
Evaporador Evaporador
Bomba Turbina
Entrada de agua
caliente
Condensador de superficie
Entrada de agua
fría
SISTEMAS DE CICLO ABIERTO TIPO RANKINE.- El fluido termodinámico es el propio agua marina
que se puede vaporizar en una cámara de vacío que conforma un gran estanque o en un evaporador
mediante un sistema flash; el agua caliente de la superficie entra por la parte superior, a través de
unos orificios, y se convierte en un vapor húmedo a baja presión. El vapor húmedo forma una corriente
central, mientras que una película de agua desciende lamiendo las paredes; este vapor se separa del
líquido en la sección inferior, de forma que a la turbina se lleve únicamente vapor saturado seco.
El condensador puede ser de contacto (mezcla), Fig V.3, o de superficie (intercambiador de calor),
Fig V.4, obteniéndose en el mismo agua templada para acuicultura o agua dulce potable, respectiva-
mente. En una instalación de estas características se utilizan varios evaporadores en paralelo, siendo
preciso eliminar los gases disueltos en el agua, fundamentalmente el aire, mediante técnicas de vacío.
CETO.V.-5
Hay que reducir asimismo al mínimo los efectos de la corrosión, las pérdidas de calor y el arrastre de
salmuera.
Fig V.4 .- Central maremotriz C.E.T.O. para producción de energía y agua dulce
Fig V.5.- Ciclo abierto con evaporación controlada por contacto en cámara de vacío (evaporación “flash”)
CETO.V.-6
Fig V.6 .- Central maremotérmica de ciclo cerrado
SISTEMAS DE CICLO CERRADO.- Utilizan un fluido térmico que recorre un circuito secundario de
bajo punto de ebullición, como el amoníaco, propano, freón, óxido de etileno, etc., Fig V.6.
Las ventajas del ciclo abierto frente al cerrado son:
a) El uso del agua como fluido térmico, permite emplear materiales más baratos que si se utilizara amoníaco u
otros fluidos similares.
b) Producen agua dulce a la salida del condensador.
c) Requieren menos cantidad de agua para producir la misma energía que el cerrado, ya que no tienen las pérdi-
das en el calentador de amoníaco que tiene el ciclo cerrado.
d) El intercambiador de calor al amoníaco en los ciclos cerrados es muy grande, ya que debe de circular mucha
agua, y ésto encarece el sistema.
Los inconvenientes del ciclo abierto frente al cerrado son:
a) Los efectos corrosivos del agua de mar y la necesidad de tratarla y desgasificarla para poder introducirla en
la turbina.
b) Utilizan una turbina mucho más grande que en el ciclo cerrado, ya que en este último se usa un vapor a más
presión que en el primero.
CONSIDERACIONES SOBRE LAS CENTRALES MAREMOTÉRMICAS- Se puede mejorar el rendi-
miento de estas centrales haciendo pasar el agua de la superficie del mar por un estanque de fondo
negro que la calentará más por la acción del Sol.
Estas centrales pueden instalarse en la costa o en estructuras flotantes en el océano; en este
último caso se necesita una menor longitud de tuberías para las tomas del agua caliente y fría. Un
aspecto crítico de estos sistemas es el tubo de aspiración (telescópico) por el que va a circular gran
cantidad de agua y que va a alcanzar grandes profundidades. Como se trabaja a bajas temperaturas,
se pueden usar materiales más baratos que en las centrales térmicas convencionales.
Estos sistemas pueden aprovecharse, tanto para producción de energía, como para estas otras uti-
lidades:
a) Producción de agua potable
b) Generación de hidrógeno por electrólisis, el cual se utilizará como vector de la energía.
c) Acuicultura, ya que el agua de las profundidades es muy rica en nutrientes, que servirían para desarrollar un
fitoplacton que alimentaría a varias especies marinas.
CETO.V.-7
Bomba de agua
caliente primaria
Descarga de
agua caliente
Evaporador
Condensador
Admisión de
Tubería de agua caliente
agua fría
CETO.V.-8
Fig V.8.- Vista seccionada de la central C.E.T.O. de 100 MW
CETO.V.-9
Fig V.9 .- Vista seccionada de la planta de amoníaco de una central C.E.T.O.
CETO.V.-10
Coste estimado en % de una planta de amoníaco de 100 MW, Fig V.9
PLANTA DE HIDROGENO Y COMPONENTES VARIOS 74,00%
Sistema de purificación del agua de mar.............................................................................................
1,00%
32 equipos de electrólisis.......................................................................................................................
45,58%
Rectificadores de potencia...................................................................................................................
6,83%
Equipamiento auxiliar...............................................................................................................................
9,20%
Costes de transporte....................................................................................................................................
4,56%
Costes de instalación...................................................................................................................................6,83%
6,83%
PLANTA DE NITRÓGENO 7,28%
Compresores, torres de destilación, cambiadores de calor.............................................................. 5,18%
Material de aislamiento...............................................................................................................................
0,41%
Costes de transporte.....................................................................................................................................
0,56%
Costes de instalación.............................................................................................................................................
1,03%
PLANTA DE AMONIACO 18,80%
Compresores, convertidor de síntesis, cambiadores de calor, enfriadores, sistema de reciclado................. 15,00%
Costes de transporte......................................................................................................................................................
1,50%
Costes de instalación.......................................................................................................................................
2,30%
CETO.V.-12
PFD - Ingeniería Térmica
Ingeniería Energética
Mecánica de Fluidos
Equilibrio y
Introducción a los Fundamentos de
movimiento
Fluidos Hidrostática
relativos
Semejanza
Teoría elemental
hidrodinámica y Flijo viscoso
de la capa límite
análisis incompresible
bidimensional
dimensional
Cálculo de
Golpe de ariete Flujo compresible
tuberías
Índice
http://personales.ya.com/universal/TermoWeb/MecanicaFluidos/index.html29/05/2006 10:35:15
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA
ELÉCTRICA Y ENERGÉTICA
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
MECÁNICA DE FLUIDOS
Los fluidos son agregaciones de moléculas, muy separadas en los gases y próximas en los líquidos,
siendo la distancia entre las moléculas mucho mayor que el diámetro molecular, no estando fijas en una
red, sino que se mueven libremente.
Un fluido se denomina medio continuo, cuando la variación de sus propiedades es tan suave que se
puede utilizar el calculo diferencial para analizarlo.
En Mecánica de Fluidos solo hay cuatro dimensiones primarias, de las que se derivan todas las
demás, a saber, masa, longitud, tiempo y temperatura.
Las propiedades de los fluidos más interesantes son:
a) La isotropía, por cuanto mantienen igualdad de propiedades en todas direcciones.
b) La movilidad, por cuanto carecen de forma propia, por lo que se amoldan a la del recipiente que los contiene;
a un esfuerzo infinitamente pequeño le corresponde una deformación infinitamente grande.
c) La viscosidad, que constituye una resistencia a la deformación, la cual no sigue las leyes del rozamiento entre
sólidos, siendo las tensiones proporcionales, en forma aproximada, a las velocidades de las deformaciones; esta Ley
fue formulada por Newton, que decía que, cuando las capas de un líquido deslizan entre sí, la resistencia al movi-
miento depende del gradiente de la velocidad dv/dx, y de la superficie:
F = η S dv
dx
siendo la constante de proporcionalidad; ahora bien, la velocidad va variando progresivamente de capa en capa, y
no bruscamente.
Si la velocidad relativa de desplazamiento es nula, la tensión también lo será.
d) La compresibilidad, según la cual, para cualquier esfuerzo a que se someta al fluido, su volumen práctica-
mente no varía. Así, para el caso del agua, por cada kg/cm2 que aumente su presión, se comprime 1/20.000 de su
volumen. Para los fluidos compresibles, el volumen especifico será función de la presión y de la temperatura, siendo
complicadas las expresiones que ligan estas variables.
I.-1
Fig I.1.- Isotaquias de velocidades
dv/dx
o
an
o
ni
an
to
ni
l
ea
w
to
ne
id
w
ne
o
do
ic
no
ui
st
Fl
Fluido ideal
á
do
Pl
ui
Fl
icas
xotróp
s ti
ta ncia
Sus
Tensión de cortadura τ
Fig I.2.- Comportamiento de algunos fluidos
1 ∂v
k = - ( )T
v ∂p
En la Fig I.2 se representan las gráficas cartesianas de algunos de los diferentes tipos de fluidos,
tomando como eje de ordenadas, dv/da, y como eje de abscisas el esfuerzo cortante.
F dx dx
η= = τ
S dv dv
I.-2
F
siendo la relación , el rozamiento por unidad de superficie.
S
El rozamiento en los líquidos se corresponde con el esfuerzo cortante en los sólidos. Se sabe que, el
esfuerzo cortante en los sólidos, origina a veces otros esfuerzos como los de tracción y compresión; lo
equivalente en los líquidos es que originan variaciones de presión, de tal modo, que la presión media sobre
un elemento considerado, puede verse afectada por una pequeña variación en más o en menos.
A la relación entre la viscosidad dinámica y la densidad del fluido se la conoce como viscosidad
η
cinemática, ν =
ρ
Unidades.- El Poise es la viscosidad absoluta η o dinámica de un fluido en el cual, la fuerza de una
dina actuando sobre una capa de 1 cm 2 de superficie, le imprime una velocidad de 1 cm/seg a otra capa
paralela a la misma superficie, situada a 1 cm de distancia.
En consecuencia se tiene,
dinas. seg
Sistema cegesimal, 1 Poise =
cm 2
1 kg seg
Sistema técnico, 1 U.T.M. = 98 Poises ⇒ 1 Poise =
98 m 2
m2
ν a = 0,0178 Stokes = 1,78.10 -6
seg
El fluido circula a temperatura constante, bajo una diferencia de presión también constante, a tra-
vés de dos tubos capilares calibrados, Fig I.3.a.
El capilar A se mantiene a temperatura constante; el líquido fluye a través del capilar, desde la
bureta graduada cilíndrica B al embudo E, por rebosamiento del tubo grueso C.
En el instante t, si la diferencia de nivel del líquido en los dos tubos comunicantes B y C es h, la dife-
rencia de presión que rige el flujo es: γ h = ρ g h.
El volumen de líquido dV que fluye durante el tiempo dt viene dado por la expresión:
π ( p 0 - p1 ) R 4 π h ρ g R4
dV = Q dt = dt = dt
8ηl 8 ηl
I.-3
siendo R el radio del capilar, l la longitud del mismo y Q el caudal de fluido que circula.
Llamando V al volumen que ha fluido entre los instantes t1 y t2 correspondientes a los niveles h1 y h2 ,
y dado que la bureta graduada es cilíndrica, se tiene:
dV V V π h ρ g R4
- = ⇒ dV = - dh = dt
dh h1 - h 2 h1 - h2 8ηl
V dh π ρ g R4 V h1 π ρ g R4
= dt ⇒ ln = (t 2 - t1 )
h1 - h2 h 8 ηl h1 - h2 h2 8ηl
η π g R 4 (h 1 - h 2 ) (t 2 - t 1 )
ν= ρ = h
8 l V ln 1
h2
que permite hacer una medida absoluta de la viscosidad cinemática, lo cual comporta la determinación
de todas las magnitudes que intervienen en la expresión anterior.
También es fundamental definir la temperatura para determinar el estado del fluido.
h"
B
h'
π ∆p R 4 ∆p R 4 1 Volumen m 3
Q= = 2π ( ) = ( )
8ηl l 2 η Tiempo seg
∆p R 4 t ρgh R 4t
V= 2π ( ) = ∆p = γ h = γ (h"- h') = ρ g h = 2 π ( )
l 2 η l 2 η
I.-4
El volumen del líquido patrón es:
ρ t η' η ρt ν t
1 = ⇒ = ⇒ =
ρ' t' η η' ρ' t' ν' t'
La cubeta M tiene que ser lo suficientemente grande como para que el aumento de nivel en la
misma sea despreciable; ademas, acelera el paso del líquido por la pipeta, evitando la formación de gotas
a la salida por tensión superficial. Para calcular la variación de la presión se toma un valor medio en
alturas. Las viscosidades medidas con estos aparatos oscilan entre 0,01 y 15 Poises, oscilando el
tiempo de paso entre 70 y 700 segundos.
En régimen permanente, este par resistente C debe equilibrar el par motor que provoca la rotación
del cilindro exterior, ya que no existe ninguna aceleración de la masa del fluido a la cual se apliquen los
dos pares; la determinación del par C permite determinar la medida absoluta de la viscosidad del fluido.
En el fluido, la velocidad angular varía progresivamente de, 0 → 2 π n, a lo largo de los radios de los
cilindros, siendo n el número de revoluciones por minuto del cilindro exterior.
Si se consideran dos circunferencias concéntricas, de radios r y, r + dr, en las que el fluido se mueve
con velocidades angulares respectivas, w y w + dw, y si se toman dos partículas de fluido cuyos centros
respectivos están sobre estas dos circunferencias, en el instante t, puntos A y B sobre el mismo radio;
durante el tiempo dt, si la partícula que estaba en A pasa a A', la partícula que estaba en B pasará a B'.
La partícula cuya velocidad angular sea mayor, está mas lejos que el punto B'', situado sobre el radio
que pasa por A; el deslizamiento durante el tiempo dt de la partícula exterior, en relación a la partícula
I.-5
interior, está representado por B”B’ y la diferencia de velocidades en el deslizamiento del espesor de la
capa fluida que contiene las partículas es:
BB' = ( r + dr) dw
dt
El gradiente de esta velocidad relativa siguiendo el radio es, despreciando los términos de segun-
dw
do orden, r .
dr
La tensión tangencial en el líquido es:
τ = Froz = η dv = η r dw
S dr dr
El par M es el mismo a lo largo del radio r, ya que debe también equilibrar, en régimen permanente,
el par motor C, por lo que, M = C.
Si la longitud vertical de los dos cilindros en contacto con el líquido es L, el momento de las fuerzas de
viscosidad respecto al eje es:
dw C dr
M = F r = (2 π r L τ) r = 2 π r 3 L η dr ; M = C ; dw =
2 π r 3L η
La integración de la ecuación anterior, permite obtener la velocidad angular, que queda en la forma:
Para: r = ri ; w = 0
w = - C + Cte = C = - C + C = C ( 1 - 12 )
4 π r 2L η Cte = 4 π r 2L η 4 π ri2 L η 4 π L η r2
4 π ri2 L η 1 r
Para, r = r2 , w = π n , siendo n el número de rpm del cilindro exterior por lo que despejando la viscosi -
30
dad η se obtiene:
η= C ( 1 - 12 ) = 152 C ( 12 - 12 )
4 π L w r12 r2 2 π L n r1 r2
El cálculo precedente no tiene en cuenta la existencia de las secciones rectas inferiores de los cilin-
dros, por lo que suele introducirse un término correctivo que introduce el fondo circular, de forma que,
aproximadamente, se pueda considerar que el fondo se comporta como una altura suplementaria h,
quedando la expresión de la viscosidad en la forma:
η= 15 C ( 1 - 12 )
2 π 2 (L + h) n r12 r2
En este método, la determinación de η se limita a realizar una serie de medidas geométricas (r 1, r2,
L), cinemáticas n y mecánicas C. Es evidente que además, la temperatura y la presión del fluido tienen
que ser conocidas y medidas.
El aparato debe estar situado en un recinto a temperatura regulable, de forma que se pueda mante-
ner fija en el transcurso de la medida.
Por convenio internacional, existen unidades basadas en el tiempo que tarda el líquido en pasar a
I.-6
través de un orificio perfectamente calibrado.
Los grados Engler se obtienen dividiendo el tiempo de vaciado del líquido problema a través del orificio
calibrado y el tiempo que tardaría por el mismo orificio un líquido patrón, agua destilada, efectuando
ambas mediciones a la misma temperatura; en consecuencia:
E°t = t
tagua
siendo las temperaturas más usuales para realizar estas mediciones de 20°C, 50°C 100°C.
Los segundos Saybold se obtienen midiendo el tiempo que 60 cm3 de fluido tardaran en circular por un
orificio calibrado siendo las temperaturas más usuales de 70°F, 100°F, 130°F y 210°F.
Los segundos Reedwood se obtienen midiendo el tiempo que 50 cm 3 de líquido tardarían en circular por
un orificio calibrado, siendo las temperaturas mas usuales de 70°F, 100°F, 140°F y 200°F.
Los coeficientes de viscosidad de los aceites lubricantes se expresan en unidades arbitrarias; en
USA se utiliza el número S.A.E., iniciales de Society of Automotive Engineers.
A 130°F, la viscosidad de algunos aceites es:
SAE 10, esta comprendida entre 160 y 220 centipoises
SAE 20, “ “ 230 y 330 “
SAE 30, “ “ 360 y 430 “
Para temperaturas elevadas, la viscosidad de los líquidos es muy pequeña; para un valor de tempe-
ratura tendiendo a infinito, se corresponde con un valor cero de la viscosidad. La ecuación que liga la
temperatura con la viscosidad es de la forma, Fig I.5:
C
η C T - T0
log t = ⇒ η t = η0 10
η0 T - T0
ηp = η0 ap
C T
(1 + )
273 273
ηT = η0
1+ C
T
I.-7
η η
GASES
LIQUIDOS
T T
en la que los valores de η0 y C vienen dados en la Tabla I.1 y sirven para valores de T comprendidos
entre 100°K y 1500°K.
Por lo que respecta a las presiones, la viscosidad depende de ellas según la expresión:
ηp = η0 (1 + β p)
Se observa que cuando la temperatura del fluido aumenta, la influencia de la presión disminuye.
Mezclando estos aceites patrones en diferentes porcentajes, se obtienen otros índices comprendidos
entre 0 y 100; el líquido problema se compara con el más próximo a uno de estos indices, obteniéndose
de esta forma el indice del líquido problema.
ν→ L ; V.I. = 0
V.I. (Viscosity index) = 100 AB = 100 L - ν , si:
AC L- H ν→ H ; V.I. = 100
I.-8
Fig I.6.- Indice de viscosidad
Fig I.7.- Viscosidad del agua y de algunos líquidos derivados del petróleo
La diferencia entre las moléculas que están dentro de un líquido y las que están en la superficie es
I.-9
que, en las primeras, las fuerzas atractivas que actúan en el pequeño espacio en que se manifiestan, se
contrarrestan, mientras que en las segundas no sucede lo mismo, por cuanto existirá una resultante R
que se dirige hacia el seno del líquido, Fig I.8.
Por lo tanto, si se quiere aumentar la superficie libre del líquido, será a expensas de llevar moléculas
del mismo, a dicha superficie, tomándolas del interior del líquido, lo cual requiere un consumo de energía.
para poder evaluar el consumo de energía por unidad de superficie aumentada, que se conoce como ten-
sión superficial, se forma una laminilla jabonosa que al aplicarla un esfuerzo F avanzará una cierta lon-
gitud l, Fig I.9, obteniéndose así un trabajo equivalente al necesario para llevar moléculas a la superfi-
cie; cualquiera que sea el grado de estiramiento la fuerza aplicada F sera siempre constante, en contra
de lo que ocurre con una membrana, que sigue la ley de Hooke.
El trabajo realizado es proporcional a ∆S, siendo la constante de proporcionalidad la tensión superfi-
cial σ:
F
Trabajo: F l = σ= ⇒ F = 2 a σ = 2 a σ l = ∆S σ
2a
siendo σ la tensión superficial, que es una fuerza por unidad de longitud perpendicular a la fuerza F, ó
también, el trabajo realizado por unidad de superficie, al aumentar la superficie.
Fig I.8.- Fuerzas de tensión superficial Fig I.9.- Esquema para la determinación del trabajo
El aumento de superficie se consigue al aplicar la fuerza F, ya que la lámina al estar formada por un
volumen de líquido limitado por dos capas superficiales cuyo espesor es de algunas moléculas, al aplicar
la fuerza F habrá moléculas de este volumen de líquido que se desplazaran hacia las capas superficiales.
El conjunto de fenómenos que vienen ligados a la tensión superficial se conocen como efectos de
superficie. Ampliando los efectos de superficie a láminas que separan una pared sólida y un líquido, o
una pared solida y un gas, tendremos los fenómenos de capilaridad.
Si llamamos:
1, tensión superficial entre sólido y líquido
fa = σ 2 sen α fa
⇒ tg α =
σ 3 - σ 1 = σ 2 cos α σ3 - σ1
I.-10
sen α =
fa
σ2 fa 2 σ - σ1 2 fa
σ 3 - σ1 ⇒ ( ) +( 3 ) = 1 ⇒ σ 22 = fa2 + ( σ 3 - σ 1 ) 2 = σ 3 - σ 1 = =
σ2 σ2 tg α
cos α =
σ2
fa 2 1 )= fa2
= fa2 + ( ) = fa2 (1 +
tg α tg 2 α sen 2 α
La columna líquida (ABCD) estará en equilibrio bajo la acción de su propio peso y de la componente
vertical de la fuerza de tensión superficial, que actúa sobre la circunferencia de intersección de la
columna líquida con el tubo, Fig I.11.
A partir de la componente vertical F se obtiene el de h:
2 σ cos α
F = 2 π r σ cos α = π r 2 γ h ⇒ h= rγ
siendo σ el coeficiente de tensión superficial, h la altura alcanzada por el líquido en el interior del capilar,
que es directamente proporcional al coeficiente de tensión superficial, y está en razón inversa de la den-
sidad del líquido ρ y del radio del tubo r.
Si α está muy próximo a 0, Fig I.11, la expresión anterior permite medir el coeficiente de tensión
superficial σ:
h rρg
σ= 2
Si admitimos que el menisco tiene forma esférica de radio R, el valor de la presión interior será:
2 σ cos α 2σ
hγ=p = r = R
que es una depresión, para cuando el menisco tenga forma cóncava, y una sobrepresión para cuando
I.-11
tenga forma convexa.
I.-12
IV.- FLUJO INCOMPRESIBLE NO VISCOSO
La Cinemática de Fluidos tiene una correspondencia biunívoca con el Primer Principio de la Termodi-
námica aplicado a sistemas abiertos. En un fluido en movimiento, cada partícula posee una velocidad V
que depende de la posición (x,y,z) de dicha partícula y del tiempo t, es decir:
V = f(x,y,z,t)
y sus proyecciones sobre los tres ejes son función también de dichas variables, viniendo representadas
por:
u = u (x,y,z,t)
v = v (x,y,z,t)
w = w (x,y,z,t)
Se llama movimiento permanente o estacionario a aquel en que sus características, como la presión,
velocidad, etc, son independientes del tiempo, es decir, son sólo función de la posición (x,y,z)
p = f1 (x,y,z)
u = u (x,y,z)
V = f2 (x,y,z) ⇒ v = v (x,y,z)
w = w (x,y,z)
La trayectoria es el lugar geométrico de las posiciones ocupadas por una misma partícula, cuando
varía el tiempo t.
Si en un instante dado se asigna a cada punto un vector representando, la velocidad en dicho punto,
se obtiene un conjunto de vectores llamado campo de velocidades.
La línea de corriente ψ es una línea tangente, en cada uno de sus puntos, a la velocidad en ese punto y
en el instante considerado. La línea de corriente satisface la condición:
IV.-43
dx dy dz
= v =
u w
Un sumidero en un punto, línea, superficie o volumen es aquel en que desaparecen ciertas cantida-
des de fluido que antes habían participado en la circulación.
En general, un flujo se representa gráficamente mediante las líneas de corriente, que son las envol-
ventes de los vectores velocidad de las partículas fluidas del flujo; cuando el flujo es permanente, las par-
tículas fluidas se mueven a lo largo de trayectorias coincidentes con las líneas de corriente ψ.
Si el flujo no es permanente, (régimen transitorio), una configuración de líneas de corriente indica úni-
camente la representación instantánea del flujo, y en este caso no existe, en general, una corresponden-
cia tan sencilla entre las trayectorias y las líneas de corriente ϕ.
El conjunto de las líneas de corriente que pasan por el contorno de un área infinitesimal, en un ins-
tante determinado, forman un tubo de fluido que se conoce como tubo de corriente o filete fluido, Fig IV.1,
y es de gran utilidad en el estudio de los fenómenos fluidos. De la definición de línea de corriente es evi-
dente que no existe paso de flujo a través de la superficie lateral del tubo de corriente; un tubo de
corriente se comporta como un conducto de paredes impermeables y espesor nulo, de sección recta infi-
nitesimal.
Un número infinito de tubos de corriente adyacentes, da lugar a un tubo de sección recta finita, que
se conoce frecuentemente como vena fluida .
El método de estudio puede realizarse a partir del concepto de campo de velocidades V(x, y, z, t),
haciendo dos tipos de consideraciones:
a) Se pueden fijar las coordenadas (x1 , y 1 , z1 ) de un punto en las funciones que dan el campo de velocidades,
expresándose la velocidad de las partículas móviles al pasar por dicho punto en el transcurso del tiempo; matemáti-
camente viene expresado por (x1 , y1 , z1 , t).
Mediante esta técnica, conocido un punto fijo del espacio, las velocidades de las diversas partículas que pasan por
ese punto, forman un continuo; este punto de vista se conoce como método de Euler.
b) Se puede estudiar una partícula genérica del flujo, siguiendo a dicha partícula, método de Lagrange, lo cual
significa que (x, y, z) no permanecen constantes en la expresión V(x, y, z, t), sino que varían de forma continua, dando
en cada instante la posición de la partícula genérica. Por lo tanto, en este caso, las coordenadas espaciales serán fun-
ción del tiempo; ambas consideraciones no dependen de si el campo es permanente o no.
Para el flujo bidimensional en coordenadas rectangulares, el potencial de velocidades ϕ se define
como:
IV.-44
∂ϕ ∂ϕ
u= ; v=
∂x ∂y
y la función corriente ψ como:
∂ψ ∂ψ
u= ; v = -
∂y ∂x
La derivada total de ϕ se puede poner en la forma:
∂ϕ ∂ϕ
dϕ = dx + dy = u dx + v dy
∂x ∂y
Las líneas equipotenciales son aquellas a lo largo de las cuales la función ϕ es constante, es decir:
dy u dx dy
dϕ = u dx + v dy = 0 ; = - ⇒ = -
dx v v u
∂ψ ∂ψ
dψ = dx + dy = - v dx + u dy
∂x ∂y
dy v dy dx
dψ = - v dx + u dy = 0 ; = ⇒ =
dx u v u
equipotencial ϕ1 que pasan por el punto O de la Fig IV.2, y por otra, la línea de corriente, ψ1 + dψ1, y la
equipotencial, ϕ1 + dϕ1. Si consideramos como origen de coordenadas el punto O y por él trazamos las
∂ϕ ∂ψ ∂ϕ ∂ψ
u= = , se transforman en: u = =
∂x ∂y ∂s ∂n
y escogiendo para dψ y dϕ valores iguales, los valores de ds y dn también serán iguales, con lo que la
malla elemental será un cuadrado.
Esto permite la construcción gráfica de la red de líneas de corriente y equipotenciales, a partir de
una línea de corriente de la distribución del potencial a lo largo de esta línea de corriente y de las líneas
equipotenciales extremas. Este método se conoce como método de Präsil, Fig IV.3.
Si suponemos una línea de corriente, ψ = ψ1, y sobre la misma dos puntos A1 y A2 lo suficientemente
próximos como para que el arco (A1A2) se pueda confundir con la recta, (A1A2) = a.
IV.-45
R
∂ϕ ∂ψ
u = =
∂s ∂n
∆ϕ
la línea de corriente que pasa por C tiene una cota de valor, ψ 1 + ; de aquí se deduce la construcción
2
gráfica de la red, Fig IV.4.
Sobre la línea de corriente ψ1 se toman los puntos A1, A2..., tales que correspondan a potenciales en
progresión aritmética de razón ∆ϕ. Por cada uno de los puntos A1, A2..., se trazan a un mismo lado de la
línea de corriente, dos semirrectas que forman 45° con la línea de corriente y que se cortan en los puntos
∆ϕ
C 1 , C 2 , ..., siendo el lugar geométrico de los puntos C la línea de corriente de cota: ψ 1 + .
2
Si trazamos desde los puntos A 1, A2..., las perpendiculares (A1 A1'), (A2 A2'), ..., a la línea de
∆ϕ
corriente ψ 1 , se podrá graduar a la línea, ψ 1 + , en potenciales. A partir de esta nueva línea se cons -
2
truirá la, ϕ1 + ∆ϕ, así como los puntos equipotenciales A1”, A2”..., cubriéndose de esta forma el dominio a
IV.-46
estudiar, con líneas de corriente y equipotenciales.
El trazado de las líneas de corriente debe respetar la condición de ortogonalidad a las equipotenciales
que limitan el campo y la conservación del potencial sobre las equipotenciales. El método es válido si se
invierte el papel de las equipotenciales y líneas de corriente.
Funciones armónicas., son aquellas que tienen sus derivadas primeras regulares en un dominio y que
satisfacen la ecuación de Laplace (∆ϕ = 0). La suma de dos funciones armónicas es otra función armó-
nica lo que implica que se pueden superponer dos movimientos con potencial de velocidades, sumando
sus potenciales.
En general, el caudal Q de una corriente para una sección determinada, es el volumen de fluido que
la atraviesa en la unidad de tiempo, m3/seg. Si se considera un tubo de corriente de sección S1 normal en
cada uno de sus puntos a la línea de corriente correspondiente, y un elemento infinitesimal de sección
dS, el volumen de fluido que pasa por dS en el tiempo dt es (V dS dt) ya que (V dt) es la longitud de este
tubo de corriente infinitesimal, Fig IV.1.
dW =
∫ S1
V dS dt = dt
∫S1
V dS
y como se ha definido el caudal Q, como el volumen de fluido que pasa por la sección S1 en la unidad de
tiempo, resulta:
∫
dW
Q = dt = V dS
S1
Q=
∫ S1
Vn dS =
∫S1
V cos θ dS
ˆ
V=
∫
S1
Vn dS
= S
Q
S1 1
Un elemento de volumen no sigue las líneas de corriente, sino las de movimiento; sólo coincidirán
cuando el campo de velocidades sea estacionario.
IV.-47
∂M
M + dt
∂t
∂ρ
por lo que el valor de ρ se modifica, ρ + dt, permaneciendo invariable el volumen (dx dy dz); la varia-
∂t
ción de masa contenida en el volumen citado, en el tiempo dt, es:
∂ρ
dt dx dy dz
∂t
∂(ρ u)
{ρ u + dx} dt dy dz
∂x
∂(ρ u)
- dt dx dy dz
∂x
y la variación de las masas de fluido entrantes y salientes por el conjunto de las seis caras es:
A su vez, la variación de masa por unidad de volumen debida a los manantiales y sumideros, en el
tiempo dt, la representamos por el caudal q, de la forma:
n
n m
∑ q 1i , la suma de los caudales debidos a los sumideros
q= ∑ q i1 - ∑ j
q 2 , siendo, i=1
m
i=1 j=1
∑ q j2 , la suma de los caudales debidos a los manantiales
j=1
ρ q dt dx dy dz
por lo que:
IV.-48
que es la expresión general de la ecuación de continuidad.
∂ρ ∂u ∂v ∂w r
= 0 ; + + = 0 ; div V = 0
∂t ∂x ∂y ∂z
CASOS PARTICULARES
u= u ; v = 0 ; w= 0
y la ecuación de continuidad:
∂(ρu)
= 0 ; ρ u = Cte ; ρ g u = C' ; γ u = C'
∂x
Como:
r
y como: V = - grad ϕ = - ∇ϕ , por derivar de un potencial, se tiene que:
r
Si, div V = 0, ∆ϕ = 0, (ecuación de Laplace), el movimiento es conservativo, permanente e incom-
presible.
Para un movimiento plano irrotacional, las líneas de corriente tienen como ecuación, ψ(x,y)= Cte, y
forman una red ortogonal con las líneas equipotenciales dadas por, ϕ(x,y)= Cte:
∂ϕ ∂ψ ∂ϕ ∂ψ
∆ϕ = 0 ; ∆ψ = 0 ; u = = ; v = = -
∂x ∂y ∂y ∂x
q = Ψ2 - Ψ1
IV.-49
w = 1 rot V
2
i j k
La expresión general del rotor es: rot V = ∂ ∂ ∂
∂x ∂y ∂z
u v w
Fig IV.6.- Rotor r r r
Como, V = w ∧ R , se puede poner también en la forma:
i j k
V = wx wy wz = i (wy z - wz y) + j (wz x - wx z) + k(wx y - wy x)
x y z
r r r
i j k
r ∂ ∂ ∂ r r r r
rot V = = 2 w x i + 2 wy j + 2 w z k = 2 b
∂x ∂y ∂x
(w y z − w z y)(w z x − w x z)(w x y − w y x)
Interesa calcular la componente z del vector b; dicho vector puede ponerse en la forma:
r r r
i j k
r 1 ∂ ∂ ∂ 1 ∂w ∂v r ∂u ∂w r ∂v ∂u r
b= 2 = 2 {( - )i+ ( - )j+ ( - ) k}
∂x ∂y ∂x ∂y ∂z ∂z ∂x ∂x ∂y
u v w
r
por lo que la componente b z es: b z = 1 ( ∂v - ∂u )
2 ∂x ∂y
u = - V sen θ = - V y
R
De acuerdo con la Fig IV.7, x
v = V cos θ = V
R
∂V ∂R R - V ∂R
∂u V ∂R ∂y ∂y V y ∂V ∂R V ∂R ∂R y
= - - y = - - + 2 y = R 2 = x2 + y2 ; = =
∂y R R2 R R ∂R ∂y R ∂y ∂y R
y2 V y2
= - V - 2 ∂V +
R R ∂R R3
∂V ∂R ∂R
R- V
∂v V ∂R ∂x ∂x V x ∂V ∂R V ∂R ∂R x
= + x = + - 2 x = R 2 = x2 + y 2 ; = =
∂x R R2 R R ∂R ∂x R ∂x ∂x R
= - V - x 2 ∂V - V x3
2 2
R R ∂R R
r
sustituyendo en b z se encuentra:
bz = 1 ( V + x ∂V - V x + V + y ∂V - V y ) =
2 2 2 2
2 R R2 ∂R R3 R R2 ∂R R3
= 1 ( 2 V + x + y ∂V - V x + y ) = 1 ( 2 V + ∂V - V ) = 1 ( V + ∂V)
2 2 2 2
2 R R2 ∂R R3 2 R ∂R R 2 R ∂R
IV.-50
Fig IV.7.- Torbellino cilíndrico
que es la expresión que permite calcular la velocidad angular instantánea en cualquier tipo de torbellino
cilíndrico.
Fig IV.8
r r
Sea V (u,v,w) la velocidad en el punto M y V '( u',v',w') la velocidad en M ', por lo que se puede poner:
u'= u (x + h, y + k, z + l) = u + h ∂u + k ∂u + l ∂u
∂x ∂y ∂z
r ∂v ∂v ∂v
V '( u',v',w') ⇒ v'= v (x + h, y + k, z + l) = v + h +k + l
∂x ∂y ∂z
∂w ∂w ∂w
w'= w (x + h, y + k, z + l) = w + h ∂x + k ∂y + l ∂z
1 ∂u ∂w ∂v ∂u ∂u 1 ∂v ∂u ∂u ∂w
u' = u + {l ( - )-k( - )} + h + {k ( - ) + l( - )}
2 ∂z ∂x ∂x ∂y ∂x 2 ∂x ∂y ∂z ∂x
IV.-51
y haciendo lo propio con las otras dos y llamando:
1 ∂w ∂v 1 ∂u ∂w 1 ∂v ∂u
ξ= ( - ) ; η= ( - ) ; ζ= ( - )
2 ∂y ∂z 2 ∂z ∂x 2 ∂x ∂y
1 ∂w ∂v 1 ∂u ∂w 1 ∂v ∂u
g1 = ( + ) ; g2 = ( + ) ; g3 = ( + )
2 ∂y ∂z 2 ∂z ∂x 2 ∂x ∂y
se obtiene:
u' = u + ( η l - ξ k) + h ∂u + k g 3 + l g 2
∂x
v' = v + ( ζ h - ξ l) + k ∂v + h g 3 + l g1
∂y
w' = w + ( ξ k - η h) + l ∂w + h g 2 + k g 1
∂z
en las que el vector de proyecciones, ξ, η, ζ, es el vector torbellino del campo de velocidades, que sabe-
mos vale:
r r 1 r
Γ = b = 2 rot V
La velocidad del punto M’ se puede considerar como el resultado de la composición geométrica de tres
velocidades:
a) Una velocidad en la que sus proyecciones u, v, w, se corresponden con una traslación en bloque de
la partícula, a la velocidad V.
r1 = η l - ζ k
b) Una velocidad en la que sus proyecciones son: r2 = ζ h - ξ l
r3 = ξ k - η h
y que se corresponde con una rotación en bloque, de velocidad angular Γ, siendo estas proyecciones las
componentes del producto vectorial:
1 r r
2 rot V ∧ MM ' = Γ ∧ MM '
d 1 = h ∂u + k g 3 + l g 2
∂x
c) Una velocidad en la que sus proyecciones son: d 2 = h g 3 + k ∂v + l g 1
∂y
∂w
d3 = h g2 + k g1 + l
∂z
V´ = V + Γ ∧ M M´ + D
∂u ∂v ∂w
demostrándose que, , , , son las velocidades de deformación lineal, velocidad de dilatación.
∂x ∂y ∂z
Así un elemento MM ' paralelo a Ox, de anchura h, se transforma en el tiempo dt, en otro elemento
M 1 M'1 de anchura:
IV.-52
h (l + ∂u dt)
∂x
En la misma forma, 2 g1, 2 g2, 2 g3, son velocidades de deformación angular.
Así, dos elementos MM ' y MN ', inicialmente paralelos a los ejes Ox y Oy, formando por lo tanto entre
ellos, un ángulo de 90° , en el tiempo dt formarán otro ángulo de (90° - ε) tal que,
ε = (∂u + ∂v ) dt
∂y ∂x
φ(h, k, l) = 1 (h2 ∂u + l2 ∂v + k2 ∂w ) + k l g1 + l h g2 + h k g3
2 ∂x ∂y ∂z
se puede comprobar que las componentes, d1, d2 y d 3 de la velocidad de deformación, son las derivadas
parciales de φ, es decir:
∂φ ∂φ ∂φ r
d1 = ; d2 = ; d3 = ⇒ D = grad φ
∂h ∂k ∂l
La descomposición que se acaba de exponer, debida a Helmholtz, es aquella para la cual la velocidad
de deformación deriva de un potencial, - φ.
En los campos fluidodinámicos pueden existir singularidades de distintos géneros; la más sencilla es
IV.-53
la que se presenta cuando se introduce otro fluido en el campo o se extrae del mismo. Esta singularidad
toma el nombre de manantial en el primer caso o de sumidero en el segundo.
En realidad se trata de una abstracción matemática que podría compararse, toscamente, con una
toma o una derivación de una conducción por la que discurriese el fluido. Las singularidades modifican el
campo de velocidades de la corriente fluida no perturbada.
u = V R cos θ
Las componentes (u, v) de la velocidad resultante son:
v = V R sen θ
x = R cos θ
Las coordenadas (x, y) del punto A son: y = R sen θ
Q = 2 π R VR ; VR = Q
2πR
en la que, la intensidad del manantial se define, para dos y tres dimensiones, en la forma:
m(2 = Q ; m(3 = Q
dim) dim)
2π 2πb
Q Q x x ∂ϕ
u= cos θ = = 2 =
2πR 2π R 2 x + y 2 ∂x
Q Q y y ∂ϕ
v = sen θ = = 2 =
2πR 2π R 2 x +y 2 ∂y
IV.-54
∫
Q x dx Q Q Q
ϕ= = ln (x 2 + y 2 ) = ln R 2 = ln R
2π x2 + y 2 4π 4π 2π
∂ϕ ∂ψ Q x
= =
∂x ∂y 2 π x2 + y2
∂ϕ ∂ψ Q y
= - =
∂y ∂x 2 π x + y2
2
∂ψ
∫
Q x Q x dy Q y Q
= ; ψ= = arc tg = θ
∂y 2 π x + y2
2 2π x2 + y 2 2π x 2π
El potencial de velocidades para un flujo rectilíneo, como el indicado en la Fig IV.11, viene dado por,
ϕR = u x, y la función corriente por, ψR = u y.
Q
El potencial total de velocidades es: ϕ = u 0 x + ln (x 2 + y 2 )
4π
Q y
El potencial de la función corriente es: ψ = u 0 y + arc tg
2π x
u = ∂ϕ = u + Qx
∂x
0
2 π (x 2 + y 2 )
Las componentes de la velocidad son:
∂ϕ Qy
v = ∂y =
2 π (x 2 + y 2 )
Fig IV.11.- Flujo rectilíneo y fuente Fig IV.12.- Líneas equipotenciales y de movimiento
Q y
u0 y + arc tg = Cte
2π x
π π
y se obtienen dando a la constante los valores, 0, ± , ± , ...
4 2
Se puede escoger como cuerpo sólido el dado por, ψ = 0, semicuerpo de Rankine, que es el indicado en
la Fig IV.13, de la forma:
IV.-55
y 2 π u0 y
ψ= 0 ; = tg (- )
x Q
También se podría haber tomado como cuerpo sólido cualquiera de los, ψ = Cte, y ser las líneas de
corriente los restantes. Un cuerpo semiinfinito separa a la corriente uniforme de la fuente; la parte
superior y la parte inferior de dicho semicuerpo, coinciden en un punto de remanso, V= 0, y en él se tiene:
u= 0 ; x= - a
Qx m
u = u0 + = Q
= m ; y = 0 = u0 - a = 0
2 π (x 2 + y 2 ) 2π
m m Q
x= - a = - ⇒ a= =
u0 u0 2 π u0
u = u 0 + m cos θ
R
Las componentes de la velocidad se pueden poner en la forma: m
v = sen θ
R
m
Para, u = v = 0, se obtiene el punto de remanso A, θ = 0º ; R = -
u0
La velocidad V en cualquier punto viene dada por:
2 m u0 m2 m2 2 m u0 m2
V 2 = u 2 + v 2 = u 20 + cos θ + 2 cos 2 θ + 2 sen 2 θ = u 02 + cos θ + 2 =
R R R R R
2
2 a u0 a2 u02
2a a2
= u 20 + cos θ + 2 = u 2
0 (1 + cos θ + )
R R R R2
Un flujo rectilíneo y una fuente simulan muy bien la parte frontal de un cuerpo cilíndrico inmerso en
una corriente fluida.
Cuando una fuente y un sumidero de igual intensidad se colocan equidistantes del origen de coordena-
das, inmersos en una corriente uniforme (u0 x) y todo el fluido de la fuente es absorbido por el sumidero,
aparece una línea de corriente divisoria, definida entre el fluido de la corriente uniforme y el fluido trans-
IV.-56
ferido de la fuente al sumidero, línea que puede considerarse como la intersección con el plano (x,y) de la
superficie de un cilindro de forma ovoidal, conocido como ovalo de Rankine.
La superposición de estos flujos da lugar a un flujo externo alrededor de un cilindro ovoidal; combi-
nando muchas fuentes y sumideros se obtiene el flujo aproximado alrededor de un cilindro de forma arbi-
traria, simétrico respecto al eje Ox.
El ovalo de Rankine tiene por ecuaciones, para las líneas equipotenciales y de corriente, las siguien-
tes:
Q Q Q (x + a) 2 + y 2
ϕ = u 0x - ln r1 + ln r2 = u 0 x + ln
2π 2π 4π (x - a) 2 + y 2
Q Q Q y y
ψ = u0 y - θ1 + θ 2 = u0 y - (arc tg - arc tg )=
2π 2π 2π x- a x + a
2 ay
= u 0 r sen θ - m (θ 1 - θ 2 ) = u 0 y - m arc tg
x2 +y2 - a2
Los semiejes del óvalo, L y h, dependen de la intensidad relativa de la fuente y de la corriente unifor-
me, es decir, de la relación (m/u0 a); la línea oval es, ψ = 0.
Cuando se aumenta la relación (m/u0 a), desde 0 a valores elevados, la forma del óvalo aumenta de
tamaño y espesor, desde una placa plana de longitud (2 a), hasta un cilindro casi circular.
m → ∞ ⇒ (L/h) → 1
En el límite, cuando: , correspondiente al flujo en torno a un cilindro
u0 a (u máx /u 0 ) → 2
circular.
IV.9.- DOBLETE
Vamos a suponer una fuente situada en el punto A, Fig IV.15, que consideramos como origen de
coordenadas, y un sumidero en B, de igual intensidad, lo cual supone el mismo valor de Q, separados una
distancia dS infinitesimal. La fuente y el sumidero pueden estar tan cerca como se quiera, siempre que
se mantenga constante el producto de su intensidad por la distancia que los separa (m ds = 0).
La función potencial ϕD en cualquier punto P es la suma de las funciones potenciales de la fuente y
del sumidero; en consecuencia se puede poner:
Q Q Q R + dR Q dR
ϕD = ln R - ln (R + dR) = - ln = - ln (1 + )
2π 2π 2π R 2π R
IV.-57
Fig IV.15.- Doblete (visto desde muy cerca)
Q dR 1 dR 2 Q dR Q dS cos θ
ϕD = - ( - ( ) + ...) = - = -
2π R 2 R 2πR 2 πR
en la que:
F = Q dS = Cte
2π
F cos θ Fx Fx
ϕD = - = - = - 2
R R 2 x + y2
La función de corriente ψD para el doblete es:
∂ϕD ∂ψD 2 2 2 2 2
u = = = - F(x + y ) - 2 F x = - F(x - y )
∂x ∂y (x2 + y2)2 (x2 + y2)2
∂ϕD ∂ψD 2Fxy
v = = - =
∂y ∂x (x2 + y2)2
∫
2 F xy Fy
ψD= - dx = 2
(x + y )
2 2 2 x + y2
que dice que, las líneas de corriente son círculos con centro situado sobre el eje perpendicular al x, por el
punto medio de la distancia entre el manantial y el sumidero.
Las líneas equipotenciales son también, como hemos visto, círculos.
Un doblete visto desde muy lejos, Fig IV.16, supone que las líneas de corriente son círculos tangentes
al eje x en el origen, mientras que visto desde muy cerca se corresponde con la representación anterior.
Las líneas equipotenciales se pueden poner en la forma: x 2 + y 2 + F x = 0
ϕD
a= - F
cuyo centro de coordenadas (a,b), viene definido por: 2 ϕD
b= 0
IV.-58
Las líneas de corriente se pueden poner en la forma: x 2 + y 2 - F y= 0
ϕD
a = 0
cuyo centro viene definido por: b = F
2 ϕD
Fig IV.16.- Líneas equipotenciales y de corriente, para un doblete en dos dimensiones (visto desde muy lejos)
Supongamos un doblete en el origen O al cual se superpone un flujo uniforme rectilíneo, con veloci-
r
dad - u 0 a lo largo del eje Ox.
Las líneas de, ψ = Cte, son las líneas de corriente; para el caso particular de, ψ = 0, Fig IV.18, se
IV.-59
obtiene el llamado cuerpo de Rankine, de ecuación:
Fy y = 0
= u0 y →
Soluciones
x 2 + y 2 = F = a 2 , circunferencia de radio: a = F
x + y2
2
u0 u0
x u0 a2 a2
ϕ = - u0 x - = - u 0 x (1 - )
x2 + y2 x2 + y2
y u0 a 2 a2
ψ = - u0 y + = u 0 y (- 1 + 2 )
x +y
2 2 x + y2
IV.-60
La velocidad V S en dicho punto es de la forma: VS = u 2S + v 2S
∂ϕ ∂ϕ
A su vez, como: u S = , vS = , se obtiene:
∂x ∂y
u0 a 2 (y 2 - x 2 ) u0 a 2 (a 2 sen 2 θ - a 2 cos 2 θ)
uS = - u0 - = - u0 - = - 2 u 0 sen 2 θ
(x 2 + y 2 ) 2 (a 2 sen 2 θ + a 2 cos 2 θ) 2
2 a2 x u0 y 2 a 2 u 0 a 2 cos θ sen θ)
vS = = = 2 u 0 sen θ cos θ
(x 2 + y 2 ) 2 a 4 (sen 2 θ + cos 2 θ) 2
que es la distribución de velocidades en torno a un cilindro circular, función del ángulo θ que define sobre
la circunferencia de radio a, la posición del punto genérico A(x,y).
IV.11.- VÓRTICE
Si se analiza el caso en que se tome la función de corriente de un manantial como función potencial,
se obtendrá la formulación correspondiente a un vórtice bidimensional, Fig IV.20, que satisface la ecua-
ción de Laplace (∆ϕ = 0) y cuyas líneas equipotenciales son rectas
radiales, mientras que sus líneas de corriente son círculos concéntri-
cos, de centro el origen de coordenadas.
Las componentes de la velocidad total V son u y v, y para su cálculo
se define el concepto de circulación Γ, como la intensidad del vórtice,
que es constante, de la forma:
r
∫ ∫ u dx + v dy = ∫ V R dθ = 2 π R V
Γ= V dl = ⇒ V= Γ
2πR
Γ Γ y ∂ϕ ∂ψ
u = - V sen θ = - sen θ = - = =
2 πR 2π x +y
2 2 ∂x ∂y
Γ Γ x ∂ϕ ∂ψ
v = V cos θ = - cos θ = = = -
2πR 2π x +y
2 2 ∂y ∂x
que son la ecuación de las líneas equipotenciales (rectas radiales) y las líneas de corriente, respectiva-
mente; de ellas se deduce:
IV.-61
4πψ
-
x2 + y2 = e Γ
En algunos estudios de maquinaria para fluidos, tales como el flujo a través de hélices o rotores de
bombas centrífugas, se considera la combinación de una fuente y un vórtice; si se supone a la fuente
situada en el origen de coordenadas y se la añade un vórtice, en un punto A(x,y) cualquiera del plano, las
componentes de la velocidad resultante de la combinación V son: VF debida al manantial, y Vv debida al
vórtice. Si se supone que el caudal Q representa la fuerza de la fuente, y la circulación Γ representa la
fuerza del vórtice, se podrá poner, Fig IV.21:
VF = Q ; VV = Γ
2πR 2πR
r r
El ángulo α formado por VF y V V viene dado por:
VF VF Q
tg α = ⇒ α = arc tg = arc tg
VV VV Γ
por lo que para un valor constante de Γ y de Q, el ángulo α será constante para cualquier valor de R, que
es la distancia entre el origen de coordenadas y el punto A(x,y).
La función de corriente ψ para la combinación de un vórtice y una fuente es:
Q y Γ Q Γ
ψ= arc tg - ln (x 2 + y 2 ) = θ- ln R
2π x 4π 2π 2π
Qθ-k
Qθ- k
ln R = ⇒ R= e Γ
Γ
Qθ
Para: y = k = 0 ⇒ R = e Γ , que es la ecuación de una espiral logarítmica, Fig IV.21.
IV.-62
diente del contorno que se elija, circular o no. En general, la circulación Γ es igual a la suma algebraica de
las intensidades de todos los torbellinos que haya en la región interior a la curva cerrada. A continuación
veremos que una región de circulación finita en una corriente está sometida a una fuerza de sustenta-
ción proporcional a u0 y a Γ.
La palabra elevación, o impulso ascendente, significa una fuerza en ángulo recto con la línea de
flujo no perturbado. El flujo en torno a un cilindro, combinación de flujo rectilíneo y doblete, es simétrico
respecto a la línea de corriente no perturbada, eje Ox, y por lo tanto no hay impulso ascendente sobre el
cilindro con este tipo de flujo. Solamente se podrá desarrollar un impulso ascendente dinámico si, el con-
junto de las líneas de corriente no es simétrico con respecto a la línea de corriente no perturbada; el flujo
no simétrico se puede conseguir sumando un vórtice libre al doblete y al flujo rectilíneo.
r
Sea V V la velocidad en la superficie del cilindro debida exclusivamente a un vórtice libre en sentido
contrario a las agujas del reloj; la circulación en torno al cilindro es, como sabemos:
Γ = 2 π a VV
Γ
V = VC + VV = 2 u 0 sen θ +
2πa
Aplicando la ecuación de Bernoulli entre un punto de la corriente no perturbada, y un punto del cilin-
dro, se tiene:
1
p0 + ρ u 20 = p + ρ V 2
2
1 ρ Γ 2
p = p0 + ρ u 20 - (2 u 0 sen θ + )
2 2 2πa
Para calcular la fuerza neta de impulso ascendente, en ángulo recto con el movimiento no perturba-
IV.-63
do, se hace la integración de las fuerzas de presión sobre el
cilindro en la dirección Oy, Fig IV.23.
Su componente vertical es:
dFascendente = - p a dθ sen θ
Fig IV.23.- Fuerza de empuje ascensional
por lo que el impulso ascendente total sobre el cilindro Fasc es:
2π 2π ρ Γ 2
∫ ∫
1
Fasc = - p a sen θ dθ = - {p 0 + ρ u 20 - 2 (2 u 0 sen θ + ) } a sen θ dθ =
0 0 2 2πa
ρ u 20 2π aρ 2π 2 u 0 Γ sen 2 θ Γ 2 sen θ
∫ sen θ dθ + 2
∫ u 20 sen θ +
3
= - a (p 0 + 2 ) (4 aπ + ) dθ
0 0 4 π 2a 2
y como:
2π 2π
∫0
sen θ dθ = 0 ;
∫ 0
sen 3 θ dθ = 0
resulta finalmente:
que es la fuerza de impulso ascendente por unidad de longitud del cilindro; a esta ecuación se la conoce
como de Kutta-Joukowski.
lím ∆f(z)
∆z→0 ∆z
∂ϕ ∂ψ ∂ϕ -∂ψ
= ; =
∂x ∂y ∂y ∂x
IV.-64
ble compleja (x + i y) son dos funciones armónicas, de forma que para un flujo en el plano (x,y), la parte
real se puede considerar como el potencial ϕ de velocidades y la parte imaginaria como la función ψ de
corriente.
Las componentes u y v de la velocidad, vienen dadas, como sabemos, por las relaciones:
∂ϕ ∂ψ ∂ϕ ∂ψ
u = = ; v = = -
∂x ∂y ∂y ∂x
resultando:
df ∂f ∂ϕ ∂ψ 1 ∂f 1 ∂ϕ ∂ψ
= = +i = = ( + i )= u- iv
dz ∂x ∂x ∂x i ∂y i ∂y ∂y
f z = u0 z = u0 x + i u0 y
Teniendo en cuenta lo anterior, se deduce que (ϕ = u0 x), (ψ = u0 y), las cuales representan una
corriente uniforme en la dirección del eje x; la velocidad se puede calcular a partir de ϕ o de ψ, hallando la
derivada de f(z) respecto de z, en la forma:
df = ∂ϕ + i ∂ψ = - i ∂ϕ + ∂ψ = u - iv
dz ∂x ∂x ∂y ∂y
df = u = u
0
dz
Fig IV.24.- Movimiento uniforme de velocidad u0 Fig IV.25.- Flujo radial para una fuente
Las líneas equipotenciales, ϕ = Cte, son paralelas al eje Oy, y las líneas de corriente, ψ = Cte, parale-
las al Ox, Fig IV.24.
b) Flujo radial para una fuente (o un sumidero).- Algunas veces conviene utilizar la variable compleja
en polares, en la forma:
IV.-65
z = x + i y = r e i θ = r cos θ + i r sen θ
siendo:
y
r= x2 + y2 ; θ = arc tg x
Si se considera:
f z = ϕ + i ψ = m ln z = m ln r eiθ = m (ln r + i θ)
q
siendo m la intensidad de la fuente de la forma: m = y por lo tanto un número real, se tiene:
2π
ϕ = m ln r = m ln x2 + y2
ψ = m θ = m arc tg y
x
∂ϕ dr 1 m
VR = ( ) = m r dr = r
∂r θ=Cte
correspondiéndose con un manantial o con un sumidero, según que el signo de m sea positivo o negativo,
Fig IV.25.
c) Flujo en las proximidades de un punto fijo.- Este movimiento viene definido por la función compleja:
a 2 a a
f(z) = z = (x + i y) 2 = ( x 2 - y 2 + 2 i x y)
2 2 2
ϕ = a (x 2 - y 2 )
encontrándose: 2
ψ = ax y
siendo las líneas de corriente hipérbolas equiláteras de ecuación (a x y = Cte) y las equipotenciales tam-
bién hipérbolas equiláteras ortogonales a las líneas de corriente. Las componentes de la velocidad en un
punto vienen dadas por,
∂ϕ ∂ϕ
u = = ax ; v = = - ay
∂x ∂y
d) Flujo entre dos paredes que forman un ángulo .- Si una de las paredes se hace coincidir con el eje Ox,
la función analítica f(z) se puede poner en la forma:
a n a π
f(z) = z = (x + i y) n , siendo, n =
n n α
IV.-66
Las líneas equipotenciales son de la forma: ϕ = a r n cos θ n = Cte
n
y las líneas de corriente: ψ = a r n sen θ n = Cte
n
En las Fig IV.27-28-29-30-31 se representan algunos casos para diversos valores de α.
Fig IV.26.- Flujo en las proximidades de un punto fijo; líneas de corriente y equipotenciales
IV.-67
IV.15.- LINEALIDAD DE LA ECUACIÓN DE LAPLACE
f1 + f2
λ f1 + µ f2
será también solución de esta ecuación; en tal superposición, los valores de las líneas de corriente, o de
las equipotenciales, se ajustan algebraicamente, mientras que las velocidades se componen geométrica-
mente.
Por lo tanto, a partir de dos redes de flujo simples, se pueden obtener nuevas redes en las que, las
nuevas líneas equipotenciales vendrán dadas por:
λ ϕ1 + µ ϕ 2
λ ψ1 + µ ψ2
A título de ejemplo, vamos a estudiar el Flujo alrededor de un cilindro circular con circulación.
El flujo representado por la función que se propone:
a2 Γ z
f(z) = u 0(z + )- i ln
z 2π a
tiene una importancia aerodinámica considerable; está constituido por la combinación de dos flujos
conocidos:
a) El flujo alrededor de un círculo (cilindro) con velocidad uniforme u0 en el infinito
b) El flujo alrededor de un vórtice (torbellino) puntual
ln r ln r
sen θ = Γ ln r Γ Γ
1 a = lím a → 1
= =
2π a 2 2 π u0 r 2 r→ a 2 2 4 π u0 r
u 0 (r - a ) a
1 - 2 a
1 - 2
r r r
que junto con ( r=a) dan lugar a una serie de casos particulares, según que Γ sea mayor, igual o
4 π u 0r
menor que la unidad, Fig IV.32,33 y 34.
IV.-68
Fig IV.32.- Solución con dos puntos reales de estancamiento A y A'
Fig IV.33.- Solución con dos puntos de estancamiento, que se confunden en uno solo B
Fig IV.34.- Solución en la que no existen puntos de estancamiento. Existen dos puntos conjugados de velocidad nula
a) Si, Γ < 1, las soluciones son dos puntos reales de estancamiento A y A'
4 π u 0r
IV.-69
Sin embargo, para el caso (c) se encuentran dos puntos de velocidad nula, los puntos C y C’ conjuga-
dos con relación al círculo, Fig IV.34.
Sobre el círculo la velocidad es tangente; el resultado se podía preveer de antemano.:
1 ∂ϕ Γ
V=( ) r=a = - 2 u0 sen θ
r ∂θ 2πa
ζ = ξ + iη ; z =x+ iy
expresan una correspondencia tal que, a cada par de valores (x,y), corresponde un par de valores (ξ,η),
Fig IV.35.
En consecuencia, a todo punto M del plano (x,y) corresponderá un punto P de coordenadas (ξ,η) del
plano conjugado; asimismo, a una línea descrita por M corresponderá una línea descrita por P.
A la intersección de dos curvas corresponde la intersección de dos curvas transformadas.
Se dice que la transformación es conforme cuando conserva los ángulos, es decir, si dos curvas del
plano z se cortan en M bajo un cierto ángulo α, en el plano ζ se corresponderá con dos curvas que se cor-
tan en P, homólogo de M, bajo el mismo ángulo, (salvo para ciertos puntos singulares).
Admitiremos, sin demostración, los siguientes teoremas,
1) Si, ζ =f(z), es una función analítica de la variable z, la transformación que permite pasar de z a ζ
es conforme.
2) Si se efectúa una transformación conforme de un flujo plano definido por su red de líneas equipo-
tenciales y de corriente, se tiene que,
Las transformadas de las líneas equipotenciales y de corriente formarán una nueva red de líneas equipotencia-
les y de corriente en donde cada transformada conserva la magnitud de la línea primitiva.
La circulación de las velocidades a lo largo de una línea cualquiera del plano primitivo es igual a la circula-
ción a lo largo de la transformada.
Prácticamente la resolución de un problema de flujo se reduce a buscar una transformación con-
forme que permita una correspondencia entre el flujo desconocido y otro más simple, o a otro ya conoci-
do.
IV.-70
IV.17.- TRANSFORMACIÓN DE JOUKOWSKI
1 b2
ζ = ξ + iη = (z + )
2 z
a2 Γ z
f(z) = u 0 (z + )-i ln
z 2π a
se puede encontrar la forma de las líneas de corriente alrededor de obstáculos cuyo perfil sea el de ala de
avión, y conocer así el reparto de velocidades alrededor de los mismos.
1 (r + b 2 ) cos θ
ξ = 2 r
η = 1 (r - b 2 ) sen θ
2 r
Si se traza el flujo, con o sin circulación, alrededor del círculo, la transformación de Joukowski permi-
tirá obtener el flujo alrededor del perfil de ala de avión, con lo que se entraría en el estudio de perfiles,
mas propio de la aerodinámica teórica. Si mediante un procedimiento de transformación conforme pasa-
mos de perfiles circulares a perfiles alares, las presiones teóricas sobre cada punto del perfil se corres-
ponderán con las de los correspondientes puntos del círculo y, por lo tanto, al integrarse las mismas se
puede llegar a la sustentación de un ala que se extiende indefinidamente (ala infinita).
IV.-71
XIII.- ORIFICIOS Y VERTEDEROS
XIII.1.- CLASIFICACIÓN
Orificio es toda abertura realizada o existente en un depósito, por debajo del nivel superior del líquido,
ya sea en la pared lateral o en el fondo. Para hacer una clasificación de los orificios se pueden tener en
cuenta algunas características importantes de los mismos, como:
El espesor de la pared, para los primeros, tiene que ser menor que la mitad de la mínima dimensión
del orificio, no debiendo exceder su espesor de 4 a 5 cm.
También se considerarán orificios en pared delgada, aquellos que estén tallados a bisel.
El caudal teórico Qt que sale a través de un orificio, viene determinado, Fig XIII.2, por:
Qt = S vt = S 2 gh
comprobándose experimentalmente que el caudal real QR es menor que el teórico, por lo que la expresión
XIII.-247
del caudal vendrá afectada por un coeficiente de gasto (µ < 1), es decir:
QR = µ Qt = µ S 2gh
siendo µ un coeficiente cuyo significado expondremos más adelante; su valor está comprendido en el
intervalo (0,57 < µ < 0,70), tomándose en pared delgada un valor medio (µ = 0,62), y en pared gruesa
(µ = 0,83). En las Tablas XIII.1-2-3 se dan los valores de µ para orificios en pared delgada, de sección
cuadrada, rectangular y circular respectivamente.
Para orificios practicados en el fondo de paredes inclinadas se tiene:
Se puede suponer que la lámina líquida que sale, toca a la pared sólo en una arista. Debido a la visco-
sidad y al rozamiento existente en la proximidad de las paredes, la velocidad de salida es menor que la
calculada teóricamente es decir:
vR = ϕ vt
en la que ϕ es un coeficiente de reducción de velocidad, comprendido entre (0,96 < ϕ < 0,99); ésto supone
XIII.-248
que la velocidad de salida real puede ponerse en función de una altura h1 , en la forma:
vR = ϕ 2 gh = 2 g h* ; 2 g h ϕ 2 = 2 g h* ⇒ h*= h ϕ 2
XIII.-249
Tabla XIII.3.- Valores de µ para orificios circulares en pared delgada vertical
v 2R /2 g v 2R v
η = h* = = = ( R ) 2 = ϕ 2 = ξ 1 = 12 - 1 = 1 - 1 = 1
h h 2gh vT ϕ η 1 + ξ1
Contracción de la vena líquida.- Los filetes de la vena liquida son convergentes hasta una sección Ω
situada a una cierta distancia de la pared, a partir de la cual comienza a circular paralelamente. A esta
sección se la llama sección contraída. La relación entre ambas seccio-
nes se denomina coeficiente de contracción (ψ = Ω/S) siendo (ψ < 1), que
viene dado experimentalmente, y depende de las dimensiones, forma,
carga del orificio y proximidad de éste a las paredes del depósito.
Cuando exista una causa que vaya en contra de la libertad de la contra-
Fig XIII.4.- Contracción de la vena cción de la vena, diremos que la contracción es incompleta, siendo el
valor de ψ mayor que en el caso de contracción completa. La contracción será completa, cuando la
distancia de los bordes del orificio a las paredes laterales, o al fondo, sea igual o mayor que el doble de la
mínima dimensión del orificio.
La relación existente entre los coeficientes de gasto, reducción de velocidad y de contracción de la
vena líquida, puede deducirse de la siguiente forma:
Ω = ψS
QR = Ω vR = v R = ϕ v t = ψ S ϕ v t = ψ ϕ Qt = µ Qt ⇒ µ = ψϕ
Q 2R
h=
2 g µ 2S 2
que se puede representar conociendo un solo punto de funcionamiento A en coordenadas (QR , h).
XIII.-250
XIII.4.- GRANDES ORIFICIOS EN PARED DELGADA
En grandes orificios, la velocidad varía en los diferentes puntos de la sección del orificio con la altura
z, a no ser que el orificio esté situado en el fondo del depósito.
El caudal infinitesimal que circula a través de la sección (l dz), Fig XIII.3, es:
h1 h1
Q= µ
∫h0
l 2 g z dz = l = f(z) = µ 2g
∫h0
f(z) z dz
h1 2µb 2g
Q= µ 2g
∫
h0
b z dz =
3
(h 31 /2 - h 30 / 2 ) =
3/ 2 3/2 d 3/2
+ 2 (
d 3/ 2 d 3/ 2 d 2
h1 = z0 + d h 1 = ( z0 + 2 ) = z30 / 2 (1 + ) = z 3/ 2
0 (1 + 1 ) + ... )
2 2 z0 2 z0 2 z0
= ⇒ =
h0 = z0 - d 3/ 2 d 3 / 2 = z3 / 2 (1 - d ) 3 / 2 = z 3/ 2 (1 - 3/2 d + 3/2 ( d ) 2 - ... )
2 h 0 = ( z0 - 2 ) 0 0 1 2 z0 2 2 z0
2 z0
2µb 2g
= z 30 {1 + 3 d + 3 ( d ) 2 + 3 ( d ) 3 + ... - 1 + 3 d - 3 ( d ) 2 + 3 ( d ) 3 +... } =
3 4 z0 8 2 z0 48 2 z 0 4 z0 8 2 z0 48 2 z0
2µb 2g
= z 30 { 3 d - 1 ( d )2 + ...}
3 2 z0 64 z0
2µb 2g 3 d
Q= 3 z 30 2 z = µ b d 2 g z 0
0
h1
Q= µ 2g
∫h0
2 r 2 - z2 (h - z) dz
2
Q = µ {1 - 1 r 2 - 5 r 4 + ... } π r 2 2 g h = 2
µ 2 = µ {1 - 1 r 2 - 5 r 4 + ... } =
32 h 1024 h 4 32 h 1024 h 4
= µ 2 π r2 2 g h
Se tiene derrame sumergido, cuando la vena liquida que sale por el orificio queda por debajo del nivel
del líquido del depósito en el cual entra, Fig XIII.7.
Se supondrá que en B los filetes del líquido saliente son paralelos y que el desnivel entre ambos depó-
sitos permanece constante; aplicando Bernoulli entre A y B, y tomando como plano de comparación el
XIII.-252
que pasa por B, se tiene:
v 2A p0 v 2B pB v 2B γ h 2 + p 0, v 2B p ,0
+ h+ = + 0 + = + = + h2 +
2g γ 2g γ 2g γ 2g γ
Si las dos superficies libres están a la misma presión o al aire libre: p 0 = p ,0 = p atm
Despejando vB resulta:
v 2B v 2A v 2A
= + h - h2 = + h1 ; v B = v 2A + 2 g h 1 ⇒ Q =µS v 2A + 2 g h 1
2g 2g 2g
En la Tabla XIII.4 se dan los valores de µ para orificios sumergidos. Cuando el orificio esté parcial-
mente sumergido, la abertura superior se considerará como orificio libre y la inferior como orificio
sumergido.
Suponiendo que las velocidades de los puntos A y B son vA y vB y considerando, Fig XIII.8, que el
punto A está lo suficientemente alejado del orificio como para suponer que su velocidad vA es constante,
aplicando Bernoulli al filete (AB) se tiene:
v 2A γ h3 + p0 v 2B γ h1 + p0 v 2B v 2A
+ + h4 = + + h2 ; = + h ⇒ vB = v 2A + 2 g h
2g γ 2g γ 2g 2g
Q = µ l ( H - h) v 2A + 2 g h = Si: v A = 0 ; v B = 2gh = µ l H1 2 g h
Tabla XIII.5.- Valores de µ en orificios de 0,6 m de ancho, con espesor de pared 0,05 m, y 0,10 m del fondo
Carga del orificio Altura Carga del orificio Altura
en metros 0,2 0,4 en metros 0,2 0,4
0,03 0,636 0,60 0,677 0,650
0,04 0,641 0,70 0,677 0,646
0,05 0,645 0,624 0,80 0,676 0,643
0,06 0,648 0,627 0,90 0,676 0,639
0,07 0,652 0,629 1,00 0,676 0,636
0,08 0,654 0,631 1,10 0,674 0,633
0,09 0,656 0,633 1,20 0,675 0,630
0,10 0,658 0,635 1,30 0,675 0,628
0,12 0,662 0,639 1,40 0,675 0,626
0,14 0,664 0,642 1,50 0,675 0,624
0,16 0,667 0,644 1,60 0,675 0,622
0,18 0,669 0,646 1,70 0,675 0,621
0,20 0,671 0,648 1,80 0,674 0,620
0,30 0,677 0,654 1,90 0,674 0,618
0,40 0,679 0,654 2,00 0,674 0,617
0,50 0,678 0,653 3,00 0,673 0,617
XIII.-254
Según experiencias realizadas por Venturi, la velocidad en la sección contraída se puede poner en la
forma:
III.8.- COMPUERTAS
Las compuertas son grandes orificios practicados en muros, para salida de las aguas, que van cerra-
dos por tableros móviles.
Para calcular el caudal en las compuertas de fondo, se emplea la formulación anterior, aunque en
realidad, por existir contracción en la arista superior del rectángulo, deberá tomarse un coeficiente µ de
contracción incompleta.
La Tabla XIII.8 proporciona el caudal en litros/segundo para diferentes alturas del orificio y carga en
el centro del mismo, por metro de anchura.
Fig XIII.9
En compuertas inclinadas se utiliza la misma formulación que en las de fondo, pero se toman coefi-
cientes µ con los siguientes valores:
También se puede calcular multiplicándole por un nuevo coeficiente de reducción µ* , que varía según
el ángulo α que forma el plano del orificio con la horizontal, según la Tabla XIII.7.
Para determinar la fuerza por unidad de anchura que se ejerce sobre la misma, de acuerdo con la Fig
XIII.9, se tiene:
h 2b h2
Para un canal rectangular: γ - γ 1 = ρ g (v 1 - v b )
2 2
XIII.-255
h 2a h2 γ
γ - γ 1 + F = ρ g (v 1 - v a ) ⇒ F = (h 21 - h 2a ) + ρ g (v 1 - v a )
2 2 2
ORIFICIO DE BORDA.- El orificio de Borda consiste en un tubo corto y delgado, de longitud aproxi-
madamente igual a su diámetro, que resalta en el interior de un depósito; la velocidad a lo largo de la
pared en todos sus puntos es prácticamente cero, pero en el orificio actúa una fuerza (F = γ h S) en la
XIII.-256
dirección del eje del tubo, siendo v la velocidad de salida del fluido por
el mismo.
Q = µS 2 gh ; v = ϕ 2gh
por cuanto el volumen V en la unidad de tiempo es el caudal, Q m3/seg, luego sustituyendo en ésta los
valores de Q y v , se obtiene:
γ
γ hS = µS 2 gh g ϕ 2 g h = 2 µγ ϕS h
DIAFRAGMAS.- Un diafragma es un orificio en una tubería, afilado, tal como se muestra en la Fig
XIII.11, que provoca que el chorro se contraiga aguas abajo del mismo.
Para un fluido incompresible, aplicando Bernoulli entre las secciones Ω1 y Ω2 se tiene:
2
v 1t p v2 p π d 22 π d 02
+ 1 = 2t + 2 ; Ω= ; S=
2g γ 2g γ 4 4
d2
y como: ψ = Ω = 22 , aplicando la ecuación de continuidad se tiene:
S d0
d 20
Ω 1 v 1t = S v 0t = Ω 2 v 2t ; d 12 v 1t = d 22 v 2t = ψ d 20 v 2t ⇒ v 1t = ψ v 2t
d 21
XIII.-257
d 20
(ψ v 2t )2
d 21 p1 v 22t p v 22t d p - p2
+ = + 2 ⇒ {1 - ψ 2 ( 0 ) 4 } = 1 ⇒
2g γ 2g γ 2g d1 γ
2g p1 - p2 2g p1 - p2 2 p1 - p2
v 2t = ⇒ v 2R = ϕ v 2t = ϕ = ϕ
d γ d γ ρ d
1 - ψ2 ( 0 )4 1 - ψ 2 ( 0 )4 1 - ψ 2 ( 0 )4
d1 d1 d1
y el caudal Q:
2 p1 - p2 2 p1 - p2
Q = Ω 2 v 2R = S ψ v 2R = S ψ ϕ = Sµ
ρ d ρ d
1 - ψ 2 ( 0 )4 1 - ψ 2 ( 0 )4
d1 d1
p1 = p 2 + γ Hg h - γ h = p 2 + h (γ Hg - γ ) ⇒ p 1 - p 2 = h ( γ Hg - γ )
2gh γ Hg - γ 2 gh γ Hg
Q= Sµ =Sµ ( - 1)
γ d d γ
1 - ψ 2 ( 0 )4 1 - ψ 2 ( 0 )4
d1 d1
TUBO ADICIONAL CILÍNDRICO EXTERIOR.- Al colocar un tubo adicional se logra que la vena
líquida que salía contraída cuando éste no existía, vuelva a ensancharse y salir con el mismo diámetro
del orificio sin tubo, Fig XIII.12.
El caudal saliente con tubo es superior al caudal saliente sin tubo. En efecto, si aplicamos Bernoulli
entre los puntos A y B, y Belanguer entre B y C, se tiene:
pA pB v2
Bernoulli: + h+ 0 = + h+ B
γ γ 2g
pB v2 p v 2C (v B - v C ) 2 v2
Belanger: + 0 + B = C + 0 + + + ξ C
γ 2g γ 2g 2g 2g
XIII.-258
y como el segundo miembro de la ecuación de Bernoulli coincide con el primer miembro de la ecuación de
Belanguer, quedará:
pA p v 2C (v B - v C ) 2 v2
+ h= C + + + ξ C
γ γ 2g 2g 2g
ΩB v
ψ= = vC
ΩC B
vC
( - v C )2
v 2C ψ v2 v 2C
h= + + ξ C = {1 + ( 1 - 1) 2 + ξ} ; µ = ψ ϕ ≈ ψ
2g 2g 2g 2g ψ
Despejando vC resulta:
Como se puede ver, el mejor valor de la relación (l/d) se corresponde para (l/d = 2,5) con un valor
del coeficiente de gasto igual a 0,82. La superioridad del caudal de los tubos adicionales respecto al cau-
dal con orificio libre, es debido a la depresión originada en el punto B; como se tiene que:
pA + h = pB + v2B
γ γ 2g
vC
y ser: p A = p atm ; vB = ; µ = 0,62 ; v C = 0,82 2gh ; µ ≈ψ
ψ
v2C
v2C = 0,822 2 g h ; = 0,822 h = 2 h
2g 3
es decir, 2/3, de la carga h se transforma en energía dinámica, mientras que el 1/3 restante se utiliza en
vencer la pérdida de carga ocasionada por el ensanchamiento de la vena.
XIII.-259
La velocidad en el punto B es:
v B = 1,32 2 gh
Q= S 2 gh
y parece ser que si se alarga el tubo, el caudal podría ser mayor por cuanto 2 g h permanece cons-
tante y aumenta la sección, es decir:
Q= S' 2 g h
pero ésto es sólo en apariencia, por cuanto a medida que la velocidad v0 crece, la presión media en la sec-
ción Ω0 decrece, apareciendo a partir de una determinada sección el fenómeno de la cavitación; cuando
ésto suceda, el líquido dejará de ser homogéneo y no se podrán aplicar las fórmulas halladas anterior-
mente.
Para evitar la cavitación, la presión debe ser superior a la equivalente a 4 ó 5 metros de columna de
agua, siendo el caudal máximo:
Q máx = Ω 0 2 g (h + 5÷6)
Fig XIII.13.- Tubo adicional divergente Fig XIII.14.- Tubo adicional convergente
Interesa que la divergencia sea pequeña para evitar remolinos, zonas muertas, etc., que disminui-
rían el caudal; cuanto más pulido esté el tubo, las pérdidas por rozamiento serán también menores.
TUBO ADICIONAL CONVERGENTE.- Si en el empalme no hay aristas vivas, apenas habrá pérdi-
das, pero si existen aristas vivas, la vena se contrae al salir, para en su avance, volver a contraerse a la
salida, Fig XIII.14. Para cada sección (ecuación de continuidad) se tiene:
µ" S µ" S
Q = µ ' S1 v 1 = S 2 v 2 = µ" S v ⇒ v1 = v ; v2 = v
µ' S1 S2
pM v 2M pN v 2N v 2N
zM + γ + 2 g = z N + γ + 2 g + Pérdidas = 2 g + Pérdidas
v 2N (v 1 - v 2 ) 2
2g + 2g
µ" S µ" S 2
(v - v )
µ ' S1 S2 2 µ" S µ" S 2 2 2
+ ξ v = {( - ) + ξ} v = θ v
2g 2g µ ' S1 S2 2g 2g
por lo que:
v2 v2 v2 2gh
h = 2 g + θ 2 g = 2 g (1 + θ) ; v = =ε 2gh
1 +θ
El caudal es:
Las condiciones más favorables se tienen para una relación (longitud del tubo/diámetro de salida) = 2,5,
para un ángulo de convergencia de 13,5º, lo cual supone que, µ = 0,947 y, θ = 0,09.
q = µS 2 gz
dV = q dt = µ S 2 g z dt
Si se toma σ como sección del líquido a la altura z y siendo dz el descenso de nivel en el mismo tiempo
dt, se tiene:
XIII.-261
dV = - σ dz ; σ = f(z)
µS 2 g z dt = - σ dz ; dt = - σ dz
µS 2gz
El tiempo total de vaciado es:
- σ dz
z z
- σ dz
h
∫ ∫ ∫
1 1 f(z) dz
T= = =
hµS 2gz µS 2g h z µS 2g z z
dz = ... = 2 σ h
h
∫
T= σ
µS 2g 0 z µS 2g
2 σ ( z )hh 1 2 σ ( h1 - h)
Fig XIII.16.- Depósitos de sección constante T1 = =
µS 2g µS 2g
El tiempo necesario para vaciar una cantidad de líquido equivalente a todo el depósito, quedando
siempre éste lleno, es decir, con carga constante h, es:
es decir: el tiempo de vaciado de un depósito de sección constante es el doble del necesario para que se derrame la
misma cantidad de líquido a carga constante.
qe = µ S 2 gh ; Qs = µ Ω 2 gz
- σ dz qe = µ S 2 g h - σ dz - σ dz
dt = = = =
Qs - q e Qs = µ Ω 2 g z µΩ 2 g z - µS 2 gh µ 2 g (Ω z - S h )
h2
∫
1 -σ dz
T=
µ 2g h1 Ω z - S h
XIII.-262
Fig XIII.17.- Desagüe de depósitos alimentados
2σ h1 - h
T= {( h 1 - h2 ) + h ln }
µ 2 g Ω2 h2 - h
Si, h = h1 , el tiempo de vaciado sería infinito, es decir, no se vaciaría, puesto que entraría la misma cantidad de
líquido que saliese por el orificio.
Si, h > h1 , el logaritmo es (-) lo que no tiene significado físico.
Si, h < h1 , disminuye el nivel del depósito, siendo el tiempo un número real.
Si, h = 0, no existe alimentación, y se vuelve al caso de un solo depósito.
x+ y+ z= h ⇒ dx + dy + dz = 0
µS 2 g z dt µS 2 g z dt
σ 1 dx = σ 2 dy = µ S 2 g z dt ⇒ dx = ; dy =
σ1 σ2
µS 2 g z dt µS 2 g z dt
dx + dy + dz = 0 ⇒ + + dz = 0
σ1 σ2
- σ 1 σ2
dt = dz
(σ 1 + σ 2 ) µ S 2gz
- σ1 σ2 z 2 σ1 σ2 ( h - z )
∫
dz
T= =
(σ 1 + σ 2 ) µ S 2g h z (σ 1 + σ 2 ) µ S 2 g
2 σ1 σ 2 h
Cuando los depósitos igualen sus niveles: z = 0 ⇒ T=
(σ 1 + σ 2 ) µ S 2g
XIII.11.- VERTEDEROS
Un vertedero es una obstrucción en la solera de un canal que debe ser sobrepasado por una corrien-
te; puede interpretarse también, como un orificio descubierto en su parte superior, o como un muro que
interrumpiendo una corriente de agua, obliga al líquido a derramarse por el borde del mismo; son pues,
orificios incompletos.
Para ciertas geometrías, las más simples y usuales, el caudal Q’ se correlaciona con la altura h,
aguas arriba del vertedero, pudiéndose interpretar también el vertedero como un medidor elemental,
pero efectivo, del caudal en canales abiertos.
Pueden ser, libres y sumergidos, según que el nivel del agua, aguas abajo del vertedero sea inferior o
superior, respectivamente, al del umbral.
También pueden ser:
a) Con contracción completa y perfecta, para lo cual, la longitud del umbral tiene que ser menor que la
anchura del canal
b) Con contracción incompleta, siendo a longitud del umbral igual a la anchura del canal.
Por lo que respecta al espesor de la pared, se tienen los vertederos en pared delgada, cuando el borde
de la pared sobre la cual vierte es un arista viva, por cuanto el agua o líquido que se derrama tiene que
tocar al vertedero sólo en esa arista, mientras que en pared gruesa sucede el caso contrario. En ambos
casos, pared delgada o gruesa, el flujo aguas arriba es subcrítico, acelerándose a crítico cerca de la cima
del vertedero y rebosando en forma de lámina supercrítica, chapotea en la corriente aguas abajo. El
caudal q por unidad de anchura, es proporcional a (h3/2 ).
La carga h es la distancia entre la superficie libre del agua a cierta distancia del vertedero aguas
arriba, y el umbral o cresta del mismo. La forma más conveniente es la rectangular, aunque existen la
triangular, trapecial y circular. La característica de un vertedero se define como la función, q = f(h).
VERTEDERO EN PARED DELGADA.- Sea el vertedero de la Fig XIII.19; llamamos G0 y G1 a los c.d.g.
de las secciones 0 y 1. En 0 la velocidad puede ser nula o no; el espesor de la capa líquida sobre la cresta
es e, y el derrame se verifica al aire. La carga varía desde h hasta (h - e).
XIII.-264
Fig XIII.19.- Vertedero en pared delgada
p0 v2 p v2
z0 + + 0t = z1 + 1 + 1t
γ 2g γ 2g
2
v 1t p - p1 v2 p 0 = p atm + g (h - z0 )
= ( z0 - z1 ) + 0 + 0t = =
2g γ 2g p 1 = p atm
p atm + γ (h - z0 ) - p atm v 20t v 20t e
2
v 0t
= (z0 - z1 ) + + = ( h - z1 ) + = h- +
γ 2g 2g 2 2g
e
v 1t = v 2ot + 2 g (h - 2 )
en la que e viene dada experimentalmente, oscilando su valor entre (0,72 h ≤ e ≤ h) por lo que se puede
tomar como valor medio (e = 0,86 h) quedando el valor de v1t en la forma:
0,86 h
v 1t = v 2ot + 2 g (h - ) = v 2ot + 11,18 h
2
Por lo que respecta al vertedero aguas abajo, se puede interpretar que, como la cara superior y la
cara inferior de la vena están en contacto con la atmósfera, la presión en toda la sección es aproximada-
mente la atmosférica.
El remanso que se forma debajo de la vena, Fig XIII.20, tiende a elevar su nivel sobre el de las aguas,
aguas abajo, ya que se ejerce una fuerza hidrostática que equilibra la fuerza creada por la variación de
la cantidad de movimiento inherente a la desviación del chorro.
Aplicando el Teorema de la Cantidad de Movimiento, ∆F t = m ∆v, se obtiene:
γ h 23 γ h 22
∆F = - ; t = 1 seg
2 2
m = V ρ = q ρ ; ∆v = v 2 - v 3 = v 3 = v 2 cos θ = v 2 - v 2 cos θ = v 2 (1 - cos θ)
γ γ (h 23 - h 22 )
( h 23 - h 22 ) 1 seg = ρ q v 2 (1 - cos θ) ⇒ q=
2 2 ρ (1 - cos θ) v 2
XIII.-265
Fig XIII.20
en la que q es el caudal por unidad de anchura y θ el ángulo de inclinación del chorro al incidir contra la
solera del canal. El caudal total es: Q = b q
VERTEDEROS EN PARED GRUESA.- En este tipo de vertederos, en su parte superior se crea una
corriente unidimensional en condiciones próximas a la crítica, Fig XIII.21, pudiéndose interpretar como
un orificio prolongado en canal, del que sabemos:
v2 = 2 gz = 2 g (h - e)
Q = µbe 2 g (h - e)
Fig XIII.21
dQ e 2h
de = µ b 2 g ( h - e - 2 h- e
)= 0 ⇒ e= 3
Cuando, v0 ≠ 0, habrá que incrementar h en la carga debida a la velocidad aguas arriba, que es fun-
ción de la velocidad que previamente habíamos despreciado y que vendrá afectada de un coeficiente α,
cuyo valor medio es 1,667.
XIII.-266
En estas condiciones el gasto toma la forma:
α v 02 α v 20 α v 02 3 α v 20 3
Q = µ b (h + ) 2 g (h + ) =µb 2 g (h + ) = µbh 2 g h (1 + )
2g 2g 2g 2 gh
3 α v 20 3 α v 20 2 α v 20
Q = µbh 2 g h (1 + 2 + 2 ( ) + ...) = µ b h 2 g h (1 + 3 + ... ) =
1 2 g h 2 2 g h 2 2 gh
= βbh 2 gh
que es análoga a la obtenida en pared delgada, habiendo hecho:
3 α v0
2
β = µ (1 + )
2 2 gh
v 02
Q = 2 µb 2 g { (h 1 + z) -
3
z } = 2,95 µ b { (h 1 + z) -
3 3 3
z } ; z=
3 2g
Bazin propone que la lámina se apoya o separa del umbral según (e > 2 h/3) ó (e < 2 h), respecti-
vamente. Si la lámina se separa se trata como si fuese pared delgada, mientras que si no se separa se
puede utilizar una ecuación de la forma:
FORMAS DE LA LÁMINA.- La forma de la lámina depende de la disposición del vertedero y del cau-
dal. Cuando la lámina, al pasar por el umbral del vertedero, deje un espacio aireado de forma que el aire
circule por debajo de la misma sometido a la presión atmosférica, la lámina se dice libre, y el vertedero
se puede considerar como de pared delgada, aplicando para la obtención del caudal, la formulación obte-
nida anteriormente.
Si por la disposición de las paredes del canal aguas abajo no existe ventilación de la lámina líquida
como en el caso anterior, estando el agua en contacto con las paredes aguas arriba y aguas abajo, el
aire se enrarecerá, elevándose la corriente líquida aguas abajo, y al aproximarse la lámina al vertedero
se origina una depresión en la lámina, aumentando el coeficiente de gasto en la expresión del caudal que
varía hasta 1,08 del de lámina libre.
Cuando la altura de la lámina respecto del umbral sea pequeña, la corriente experimenta un resbala-
miento, quedando en contacto con el paramento aguas abajo, por lo que la lámina se adhiere, aumen-
tando el coeficiente de gasto hasta un valor 1,3, y estableciéndose este tipo de régimen para cargas
pequeñas.
XIII.-267
Cuando se cumpla que (0,4 < p/h < 2,5) siendo p la profundidad aguas arriba del vertedero, Fig
XIII.23, y por la elevación del nivel aguas abajo la parte inferior quede totalmente anegada, alargándose
sin separarse del paramento, (lámina sumergida por debajo), el coeficiente de gasto en la formulación del
caudal variará según (p/h) desde su valor general, hasta 1,12.
Fig XIII.22
p
µ = 0,47 + 0,0075 ( ) 2
h
b) Para lámina completamente sumergida, cuando: h1 = 0,75 H:
h1
µ = µ 1 (1,05 + 0,15 )
p
en la que µ1 está tabulada, para diversos valores de h y p.
XIII.-268
Fig XIII.24.- Otras formas de láminas
VERTEDEROS CON CONTRACCIÓN INCOMPLETA.- Cuando la longitud del vertedero sea menor que
la anchura del canal y (b > 4 h) la sección de la vena líquida experimenta una contracción en una o dos
paredes, viniendo expresado el gasto por:
XIII.-269
VERTEDERO SUMERGIDO.- El nivel aguas abajo es superior a la coronación del vertedero, Fig
XIII.25. Para determinar el caudal, se aplica una fórmula que se corresponde con la de un orificio par-
cialmente sumergido, de la forma:
v 20 v 20 3 v 20 3
Q = µ 1 b (h 1 - h) 2 g (h + ) + 3 µ2 b 2g { (h 1 + ) - ( ) }
2g 2 2g 2g
Los valores de µ1 son los ya expuestos, y los de µ2 = 0,68 a 0,83, según haya o no contracción lateral;
la geometría de la coronación del vertedero influye en
estos valores, en la forma:
v 20 v 20 3 v 20 3
Q = µ 1 b (h 1 - h) 2 g (h + ) + 3 µ2 b 2g { (h 1 + ) - ( ) }=
2g 2 2g 2g
en la que h' es la diferencia de cotas entre el nivel aguas abajo y la coronación del vertedero, y p la pro-
fundidad de éste (aguas arriba).
0,3
Fórmula de Dubuat: Q = 0,41 x 2,8 (0,5 + ) 2 g (0,5 - 0,3) = 1,487 l/seg
2
Q = β* b h 2 g h= εβbh 2gh
Q = µω 2 g h = ( 0,35 + 2 ) {1 + ( w ) 2 } ω 2 g h , Hégly
1000 h Ω
b x
=
dQ = µ x 2 g z dz = h h- z = µ h- zb 2 g z dz
x= h- zb h
h
h 4 µ bh 2 gh
∫
b b 2 h5 2 h5
Q= µ h (h - z) 2 g z dz = µ h 2g( 3 - 5 ) = 15
0
XIII.-271
b = 2 ; µ = 0,59 ; α = 90º
Para: h
b = 4 ; µ = 0,62 ; α = 126º52'11"
h
y como: b = 2 h tg θ, con: θ = α , sustituyendo en la expresión del caudal se obtiene:
2
8 α
Q= µ 2 g h 5 tg
15 2
En la sección (abcd): Q 1 = µ b h 2 g h
Q = Q1 + Q2 = 19 µ b h
= 2 gh
En las secciones (ead) y (fbc): Q 2 = 4 µ (L - b) h 2gh 15
15
XIII.-272