[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
49 vistas5 páginas

Ejemplos de Protocolos

Este documento presenta un protocolo para abordar situaciones de desregulación emocional en alumnos. Describe conductas como llanto, gritos e insultos. También conductas de riesgo como agresión o intentos de fuga. Explica que el primer responsable de contener al alumno es el profesor, pudiendo pedir apoyo. Luego se informa a apoderados y se toman medidas como suspensión o terapia, según gravedad.

Cargado por

Kizzy González
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
49 vistas5 páginas

Ejemplos de Protocolos

Este documento presenta un protocolo para abordar situaciones de desregulación emocional en alumnos. Describe conductas como llanto, gritos e insultos. También conductas de riesgo como agresión o intentos de fuga. Explica que el primer responsable de contener al alumno es el profesor, pudiendo pedir apoyo. Luego se informa a apoderados y se toman medidas como suspensión o terapia, según gravedad.

Cargado por

Kizzy González
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 5

PROCEDIMIENTO EN CASO DE DESRREGULACIÓN

EMOCIONAL

Colegio San José de Chicureo


2019
Entendiendo que los alumnos son personas en proceso de formación y desarrollo y
que son esperables comportamientos acordes a estos niveles de maduración, en ocasiones
adecuados y en otras disruptivos, el colegio elabora un plan de trabajo y abordaje de
diferentes situaciones a través de su Reglamento Interno y los protocolos de acción.

Como Institución escolar, entendemos la regulación emocional como el proceso que


permite modular, controlar o canalizar una emoción para alcanzar un objetivo o responder
en forma adaptativa a las exigencias del ambiente. Cuando un niño no logra regular sus
emociones en forma adecuada, éstas interfieren en el logro de metas, en las relaciones con
sus pares y en su adaptación al contexto (Cardemil, 2015).

La desregulación emocional se puede reflejar en un amplio espectro de conductas,


dependiendo de la etapa del ciclo vital, que pueden ir desde un llanto intenso difícil de
contener, hasta conductas de agresión hacia sí mismo y/u otros. En este espectro pueden
encontrarse manifestaciones como: correr por la sala mientras otros trabajan, esconderse
en algún lugar de la sala, salir de la sala sin autorización, gritar sin estímulo provocador
aparente, apegarse físicamente a un adulto en un contexto que no corresponde, aislarse de
los otros, llanto descontrolado, agredir física o verbalmente a compañeros o adultos, crisis
de pánico, entre otros.

Dado que en los últimos años hemos observado un aumento significativo tanto en
nuestro Colegio como a nivel nacional de dificultades en los alumnos para regular sus
emociones, hemos diseñado un protocolo de actuación que nos permita abordar las
diferentes situaciones, entendiendo que las distintas expresiones pueden indicar diferencias
en la gravedad y riesgos a la que se enfrenta el alumno, según la edades de los alumnos.

Este protocolo es una guía sobre cómo abordar las situaciones de desregulación
emocional de los alumnos en contexto escolar. Cabe destacar que cada caso es único y debe
ser mirado en su particularidad.

I. Frente a una situación donde un alumno/a manifiesta una conducta de desregulación


emocional que puede generar; maltrato físico, golpes, lanzamiento de objetos, gritos con
garabatos, insultos o trato peyorativo, intento de fuga del colegio, exposición a lugares
inseguros, daños al mobiliario o cualquier otro comportamiento que ponga en riesgo la
seguridad y bienestar del propio niño, compañeros, profesores o cualquier personal del
colegio, los pasos a seguir serán los detallados en adelante:

1. Para abordar conductas desafiantes y/o desborde emocional, se debe tener en


consideración:
1.1 Las primeras personas a cargo del abordaje de la situación será la profesora jefe
o coeducadora de la sala o el/la profesor de asignatura que esté a cargo del curso en
esos momentos.
1.2 Si la conducta del niño no mejora, se torna más violenta, o impide el normal
funcionamiento del aprendizaje se solicitará la presencia de la Directora del Ciclo,
asistente de educación, psicóloga o algún miembro del equipo de apoyo del ciclo,
quienes deben:
a) Considerar que un niño que se defiende o ataca, es porque se siente vulnerado,
lo que lo impulsa a reaccionar de esta manera.
b) Mantener la calma y no tomar la conducta del alumno como un ataque personal.
c) Mantener una actitud firme pero afectuosa al mismo tiempo, cuidando el
vínculo.
d) Considerar que el niño se encuentra alarmado y que debe pasar la crisis para
poder intervenir y ayudarlo a calmarse. No intentar sujetarlo, no amenazar ni
castigar sólo acompañarlo para cuidar que no se dañe a sí mismo, ni a los demás.
(niños o adultos) En caso de que el niño requiera ser sujetado, o contenido
físicamente, para el resguardo de su seguridad, los adultos deberán tomarlo de
la cintura ubicándolo a un costado de su cuerpo y así evitar que con sus pies o
brazos, golpee al adulto que lo sostiene.
e) Intentar visualizar lo que gatilló la situación, para empatizar con la emoción del
alumno, expresando que en�ende lo que le está sucediendo.
f) Dar un espacio para que el alumno pueda bajar la intensidad de la emoción,
también intentar ayudarlo a cambiar el foco de atención, para que luego pueda
volver a la actividad.
g) Ofrecer al alumno palabras que lo ayuden a tranquilizarse en compañía de un
adulto significativo, tales como: “ Entiendo que hay algo que te hizo enojar, no
te preocupes lo podemos solucionar juntos, vamos a sentarnos aquí y haremos
unas respiraciones que te van a ayudar”, "Estás enojado, pero no se puede tirar
las cosas dentro de la sala de clases porque es peligroso. Escojamos juntos lo
que vamos a hacer ahora, la próxima vez tendremos que salir de la sala.",
"Vamos a salir de la sala, yo te voy a acompañar. En el colegio no podemos....
tenemos que cuidar a nuestros compañeros, a tus misses y las salas", entre
otras.

1.3 En caso de que el alumno esté muy desbordado, manifestando conductas


agresivas hacia si mismo o alguna otra persona de nuestra comunidad, es
fundamental generar un espacio distinto de cuidado (patio, sala de contención
emocional), y tiempo para que se calme. Se sugiere proponer al alumno la
posibilidad de realizar otra actividad para desfocalizar, tales como: pintar mandalas,
respirar, ir a tomar agua, ir a dar una vuelta al patio, etc.
1.4 Una vez que la situación de desregulación haya cedido, es importante retomar lo
ocurrido en calma para reflexionar con el niño, intentando que éste pueda iden�ficar
emociones, tanto en él como en los demás y darse cuenta de las consecuencia de su
actuar. Se debe ser enfático con el niño en que su conducta inadecuada no daña su
relación con los adultos a su cuidado, quien siempre estará comprome�do con él/ella
para ayudarlo/a a transitar los momentos di�ciles y a su vez validar las buena
intenciones que �ene el niño para poder avanzar.

1.5 En el caso de que el alumno no logre regularse en un tiempo prudente a pesar de


las intervenciones de los adultos a cargo, la Dirección de ciclo se pondrá en contacto
con sus apoderados para que el alumno sea retirado del colegio.

Como última acción de este protocolo, se analizará y evaluará la gravedad de la


situación ocurrida para definir los procedimientos disciplinarios que correspondan,
entre los que se consideran:

1. En caso de que las manifestaciones que el niño haya tenido fueran; llorar
intensamente, salir de la sala sin autorización, esconderse en algún lugar de
su sala o patio, aislarse de otros, gritar sin razón aparente, y logre salir de la
crisis durante un tiempo acotado, permitiéndole retomar las actividades
académicas con normalidad antes de dar inicio al módulo siguiente de clases,
se enviará una comunicación a los apoderados para informarles lo sucedido y
se registrará la conducta en la Carpeta de vida del alumno/a.
2. En caso de gritos con garabatos e insultos o trato descalificativo a las
profesoras o autoridades del colegio y considerando que el niño logre salir de
la crisis durante un tiempo acotado, permitiéndole retomar las actividades
académicas con normalidad antes de dar inicio al módulo siguiente de clases,
se enviará una comunicación a los apoderados y los citará a entrevista al día
siguiente para abordar la situación considerada falta grave en el RICE y se
registrará la conducta en la Carpeta de vida del alumno/a.
3. En caso de que las manifestaciones que el niño haya tenido fueran; maltrato
físico, golpes a otros alumnos, profesores o cualquier miembro de la
comunidad educativa, lanzamiento de objetos (sillas, mesas, piedras, palos,
tierra, entre otras) y las medidas de contención no son suficientes, se llamará
a sus padres, quienes son las figuras significativas, protectoras y
responsables del niño, quienes deberán retirar al alumno del colegio, durante
lo que reste de la jornada escolar de ese día. El reingreso del alumno/a
deberá efectuarse luego de la entrevista con los apoderados a la mañana
siguiente. La información del episodio quedará registrado en la Carpeta de
vida del alumno/a.Esta entrevista la realizará la profesora jefe junto al DC
4. En caso de que el alumno/a sufriera una crisis de pánico o alguna otra
manifestación que altere su salud y bienestar se activará el “protocolo de
enfermería” y se resguardará antes que nada el ser atendido y contenido por
las personas preparadas para esto. Se informará de inmediato a los
apoderados quienes deberán retirar al alumno del colegio, durante lo que
resta de la jornada escolar. La reincorporación de alumno/a al día siguiente
pudiese requerir de una entrevista a primera hora según lo determine el
equipo del ciclo.

Para ayudar al niño a alcanzar la madurez necesaria para integrar la vida escolar y su
pleno desarrollo, el colegio podrá solicitar terapia psicológica y/o psiquiátrica luego de estos
episodios emocionales.
Es importante considerar que si dado los ajustes de procedimientos, el alumno
continúa manifestando desregulación emocional en el tiempo, el Director de ciclo solicitará
un certificado del especialista tratante con detalles del tratamiento, sugerencias y
estrategias de abordajes en conjunto colegio/familia y que avale que el alumno está en
condiciones emocionales de asistir y ajustarse a la rutina que le demanda su nivel de
escolaridad.
Según las necesidades y comportamientos del alumno y llevando un proceso cercano
junto a la familia y equipo de especialistas, se podrán tomar algunas medidas pedagógicas
en acuerdo, entre las partes, necesarias para el cuidado socioemocional del alumno tales
como; reducción de jornada, retiro anticipado, ingreso tardío a la jornada, tutor emocional,
entre otros, con el único objetivo de permitir que el alumno vaya transitando de forma
segura y resguardada su etapa escolar, mientras alcanza el equilibrio y madurez que le
permitan tener una incorporación normalizada a la vida escolar de su curso/ nivel.

De persistir las conductas violentas o descalificativas, por parte del alumno/a y que pongan
en riesgo la seguridad de sí mismo y otras personas de la comunidad, y que alteran
permanentemente el clima de aprendizaje del resto de los alumnos, y habiendo realizado un
camino de acompañamiento responsable con el alumno y su familia, el colegio deberá
tomar medidas disciplinarias de excepción, contenidas en el RICE, que incluye medidas
pedagógicas y sanciones disciplinarias, pudiendo llegar, si así lo amerita el caso, incluso a la
cancelación de la matrícula o expulsión del alumno, luego de efectuar un debido proceso
escolar enmarcado dentro de la ley.
El colegio no podrá hacerse cargo de aquellos casos en los que los padres no
asuman o abandonen los tratamientos que necesita el estudiante debiendo tomar los
resguardos necesarios para proteger al menor, en el cumplimiento paternal responsable, en
consulta con los organismos dispuesto por el Estado para estos casos, tales como; OPD,
Tribunal de familia, entre otros.

Actualizado enero 2019

También podría gustarte