La Oración Militante.
(Apóstol Nahúm Rosario).
1.- Padre Celestial! Me postro en adoración y alabanza ante Ti.
2.- Declaro la sangre de Jesús en todo mi cuerpo físico, en toda mi alma, y en todo mi espíritu.
3.- Declaro la sangre de Jesús en contra de cualquier demonio que trate de venir contra mí.
4.- Declaro la sangre de Jesús en contra de cualquier humano que trate de venir contra mí.
5.- Declaro la sangre de Jesús en contra de cualquier accidente y catástrofe que vengan
contra mí.
6.- Declaro la sangre de Jesús contra todas las enfermedades, dolencias y aflicciones que
pudieran venir contra mí.
7.- Padre, en el nombre de Jesús, tengo completa fe que la sangre de Jesús siempre me
protegerá.
8.- Padre, me rindo a ti completamente y sin reservas en cada área de mi vida.
9.- Con mucho gozo me pongo en tus manos y estoy más que dispuesto a que Tú encuentres la
forma para manifestarte a través de mí.
10.- Me paro firme en contra de todas las operaciones de satanás para obstaculizarme en mi
vida de oración.
11.- Satanás, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, te ordeno que salgas de mi presencia
con todos tus demonios.
12.- Declaro que la sangre del Señor Jesucristo está entre tú (satanás) y yo y viene en contra
tuya, y hoy me dirijo solamente al Dios Viviente y Verdadero, y rehusó toda intromisión de
satanás en mi oración.
13.- Padre, el nombre de Jesucristo, toma autoridad sobre todo principado, todo espíritu
demoníaco, y todas las huestes de maldad en lugares celestiales.
14.- El nombre de Jesús ha atado el espíritu de temor, ansiedad, depresión, opresión,
agotamiento, duda, ansiedad, amargura, celos, falta de perdón, fracaso y pobreza, y los ha
expulsado de mi vida; y él nombre de Jesucristo ha desatado los frutos del espíritu y
prosperidad en mi vida.
15.- Porque la sangre de Jesucristo me cubre, satanás no tiene poder sobre mi vida, o sobre
todo lo que a mí concierne.
16.- Por lo tanto, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, satanás está inhabilitado,
imposibilitado y es inefectivo para venir contra mi vida.
17.- Padre Celestial, yo reconozco que Tú eres más que digno de recibir toda gloria, honor y
alabanza.
18.- Renuevo mi lealtad y mis votos a Ti y oro que el bendito Espíritu Santo me capacite en
este tiempo de oración.
19.- Estoy agradecido que en Jesús, Tú me has hecho completo, y que Tú te me has ofrecido
para ser mi ayuda y mi fortaleza diaria.
20.- Doy gracias que la victoria que el Señor Jesucristo ganó para mí en la Cruz y en Su
resurrección me ha sido dada, y que estoy sentado con el Señor Jesucristo en lugares
celestiales.
21.- Tomo mi lugar con Él en los lugares celestiales y reconozco por fe que todos los espíritus
malignos y el mismo satanás están debajo de mis pies.
22.- Declaro, por tanto, que satanás y sus espíritus malignos se me sujetan en el nombre del
Señor Jesucristo y me regocijo en Tu misericordia y bondad, Señor.
23.- Doy gracias por toda la Armadura de Dios que Tú has provisto.
24.- Me pongo toda la armadura de Dios y vivo y oro en una completa dependencia a Ti,
bendito Espíritu Santo.
25.- Me pongo el Cinto de la Verdad, la Coraza de la Justicia, las Sandalias de la Paz y el Yelmo
de la Salvación.
26.- Levanto el Escudo de la Fe en contra de todos los dardos encendidos del enemigo; y tomo
en mi mano la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, y decido usar Tu Palabra en
contra de las fuerzas del mal en mi vida.
27.- Estoy agradecido, Padre Celestial, que el Señor Jesucristo despojó principados y
autoridades e hizo un espectáculo público de ellos y triunfó sobre ellos en Sí mismo.
28.- Yo reclamo toda esa victoria para mi vida en este día. Rechazó todas las insinuaciones,
acusaciones, y las tentaciones de satanás.
30.- Yo afirmo que la Palabra de Dios es verdadera y decido vivir este día a la luz de la Palabra
de Dios.
31.- Escojo, Padre Celestial, vivir en obediencia a Ti, y en comunión contigo.
32.- Abre mis ojos y muéstrame las áreas de mi vida que no son de Tu agrado, y opera en Mí
una limpieza de todo aquello que le da lugar a satanás para tomar ventaja de mí.
33.- Me paro firme en todo lo que significa ser Tu hijo adoptado, y le doy la bienvenida al
ministerio del Espíritu Santo en mi vida.
34.- Estoy agradecido, Padre Celestial, por la expresión de Tu voluntad para mi vida diaria
como Tú me la has mostrado en Tu Palabra.
35.- Por esto mismo, yo reclamo este día la voluntad de Dios en mi vida.
36.- Estoy agradecido que Tú me has bendecido con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo Jesús.
37.- Estoy agradecido que Tú me has hecho renacer para una esperanza viva por la
resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
38.- Estoy agradecido que Tú has hecho provisión para mí, para que hoy yo pueda vivir lleno
con los frutos del Espíritu en mi vida.
39.- Yo reconozco que esta es Tu voluntad para mí, y por eso rechazo y resisto todas las
estrategias de Satanás y sus espíritus malignos para robarme la voluntad de Dios.
40.- Rehusó ser engañado por mis sentimientos y levanto el Escudo de la Fe en contra de todas
las acusaciones, distorsiones, e insinuaciones que satanás ponga en mi mente.
41.- Yo reclamo la plenitud de la voluntad de Dios para mi vida y camino en la autoridad que
me ha sido dada por Cristo Jesús.
42.- Por fe y en dependencia a Ti, me despojo de las obras carnales del viejo hombre y me paro
firme en toda la victoria de la crucifixión donde El Señor Jesucristo proveyó para la limpieza de
la vieja naturaleza.
43.- Me visto del nuevo hombre y me paro firme en la victoria de la resurrección y de la
provisión que Él ha hecho para que yo viva por encima del pecado.
44.- Padre, oro que mores en mi corazón por fe; que Tú me mantengas arraigado y cimentado
en Tu amor.
45.- Porque Padre, en tu amor no hay temor; porque Tú amor es perfecto y echa fuera el
temor.
46.- Y te doy gracias Señor porque Tú no me has dado un Espíritu de temor, sino de poder,
amor y una mente sana.
47.- Padre Celestial, abre mis ojos cada día para que yo pueda ver qué grandioso eres y cuán
completa es tu provisión para mí.
48.- Padre, por favor dame ojos para ver y oídos para oír, que yo pueda entender esas cosas
que me estás mostrando y hablándome, para que yo entenderte mucho mejor y hacer
exactamente lo que Tú quieres que yo haga.
49.- Oh Padre, cuando Tú dijiste busca mi rostro, mi corazón gritó hacia Ti: "Tu rostro, Señor,
yo buscaré"
50.- Padre, no escondas tu rostro de mí, no rechaces a tu siervo en tu enojo, Tú has sido mi
ayuda; no me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvación; sino muéstrame tu rostro y
guíame en el camino que debo andar para que no me desvié del camino recto y angosto que
Tú has puesto delante de mí.
51.- Oh Señor, te pido que los cielos se abran y que yo pueda ver visiones de Dios.
52.- En todo aspecto me paro firme en la victoria de la ascensión y glorificación del Señor
Jesucristo, por medio de la cual todos los principados y potestades fueron sometidos a Él.
53.- Reclamo mi lugar en Cristo en este día, y estoy victorioso con El sobre todos los enemigos
de mi alma.
54.- Bendito Espíritu Santo, oro que me llenes hasta que rebose, rompe todo ídolo, y echa
fuera todo adversario.
55.- Oro que Tú me ayudes a andar en el Espíritu en este día y todos los días.
56.- Oro que no me dejes caer en tentación, más líbrame de todo mal, de toda tentación
demoníaca, y de toda trampa del enemigo.
57.- Yo oro y creo que ninguna arma formada en contra mía prosperará, y que toda lengua que
se levante contra mí será condenada.
58.- En el nombre del Señor Jesucristo, me rindo completamente a Ti, Padre Celestial como un
sacrificio vivo.
59.- Yo escojo no conformarme a este mundo, sino ser transformado por medio de la
renovación de mi mente, para que compruebe la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
60.- Padre, oro que Tú me muestres tu voluntad y me capacites para caminar en toda la
plenitud de Tu voluntad para mi vida.
61.- Oro que tú poder y tu unción sean sobre mí y que cada vez que el enemigo venga contra
mí por un camino, el Espíritu Santo lo obligue a huir de mí en siete direcciones.
62.- Yo oro y creo que toda trampa que el enemigo me ponga será para que él caiga en ella, y
que la misma coopere para mí bien, que será para Tu gloria;
63.- Porque Tú dijiste que todas las cosas obran para el bien de aquellos que aman al Señor, los
que son llamados de acuerdo a Tu propósito.
64.- Satanás, la sangre de Jesucristo viene en contra tuya. ¡Aleluya!
65.- Estoy agradecido, Padre Celestial, que las armas de nuestra milicia no son carnales sino
poderosas en Dios para para la destrucción de fortalezas.
66.- Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
llevando cautivo cada uno de mis pensamientos a la obediencia del Señor Jesucristo.
67.- Por lo tanto, en mi propia vida, él nombre de Jesús derriba toda fortaleza de satanás y ata
los planes que el enemigo ha formado en contra mía y los echa fuera de mi vida.
68.- Padre, en el nombre de Jesús, ato toda fortaleza de satanás en contra de mi mente, y te
rindo mí mente Señor, y te pido que Tu mente esté en mí como estuvo en Cristo Jesús.
69.- Afirmo Padre Celestial, que Tú no me has dado espíritu de temor, sino de poder, amor y
una mente sana.
70.- Padre, en el nombre de Jesús yo ato toda fortaleza formada en contra de mi voluntad; yo
te rindo mi voluntad y decido tomar las decisiones de fe correctas para mi vida.
71.- Padre, ato toda fortaleza de satanás formada contra mi cuerpo; y te rindo mi cuerpo
reconociendo que mi cuerpo es el templo del Dios Viviente Todopoderoso y es el lugar de
morada para su Santo Espíritu, y me gozaré sabiendo que la sangre de Jesucristo me cubre.
72.- Padre, tu Palabra dice que cuando un ladrón es sorprendido él debe restaurar siete veces
todo lo que se ha robado.
73.- La Palabra de Dios declara que satanás vino a robar, matar y destruir, y el Espíritu Santo ha
descubierto todo lo que lo que él me ha quitado.
74.- Por lo tanto, de acuerdo a la Santa Palabra de Dios, satanás, el nombre de Jesucristo de
Nazaret te ordena que restaures siete veces todo lo que te has robado.
75.- Él nombre de Jesucristo te ordena que saques tus manos de mis finanzas, de mi trabajo,
de mi hogar y de mi matrimonio ahora mismo.
76.- Padre, tú Palabra dice que todo lo que atamos en la tierra ha sido atado en los cielos, y
todo lo que desatamos en la tierra ha sido desatado en los cielos.
77.- Por lo tanto, en el nombre de Jesús, yo ato toda fortaleza del enemigo que ha estado
impidiendo nuestras bendiciones financieras, y en el nombre de Jesús desato prosperidad en
nuestra vida conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
78.- Padre, yo oro y creo que Tú me estás bendiciendo en todo lo que hago, que Tú estás
extendiendo mi territorio, y que Tu mano está conmigo para guardarme de todo mal, para que
no me cause dolor.
79.- Padre yo invocó a los siete espíritus que están delante de Tu trono, para impartirle
bendiciones a mi vida.
80.- Yo declaro: El Espíritu del Señor, el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de
consejo y de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
81.- Padre, llamamos nuestras bendiciones financieras ahora mismo en el nombre del Jesús.
Oh Señor, oramos que envíes ahora Tu prosperidad.
82.- Padre, por favor permite que el Espíritu Santo repose sobre mí: el Espíritu de sabiduría y
de entendimiento, el Espíritu de consejo y de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor
del Señor;
83.- Y dame un entendimiento preciso del temor del Señor; y Padre, que yo no juzgue según la
vista de mis ojos, y que no sentencie por lo que oigan mis oídos.
84.- Padre, por favor toma el carbón encendido y limpia mis labios para que ninguna
comunicación mala y corrupta salga de ellos,
85.- Sino aquello que sea bueno para la necesaria edificación, que le ministre gracia a los
oyentes, que liberte los cautivos, y glorifique al Dios Viviente Todopoderoso.
86.- Padre Celestial, oro ahora y durante este día que Tú me fortalezcas y me ilumines, y me
muestres todas las formas en que Satanás me está obstaculizando, tentando, mintiendo, y
distorsionando la verdad en mi vida.
87.- Y yo oro y creo que tú me capacitarás para ser la clase de persona que Te agrade a Ti en
todo. Yo oro y creo que Tú me capacitarás para ser agresivo en mi vida de oración y en mi
caminar de fe.
88.- Yo oro y creo que Tú me capacitarás para ser agresivo mentalmente, para que yo pueda
meditar, escribir y practicar Tu Palabra, y darte a Ti el lugar correcto en mi vida.
89.- Otra vez, me cubro con la sangre de nuestro Señor Jesucristo y oro que Tú, bendito
Espíritu Santo, traigas toda la obra de la crucifixión, de la resurrección, de la glorificación, y
toda la obra de Pentecostés a mi vida este día.
90.- Me rindo con todo lo que soy a Ti Señor, y rehusó en el nombre de Jesucristo a escuchar
todo lo que me cause desánimo, duda e incredulidad.
91.- Padre, yo te confiaré Señor y no tendré temor. Te confiaré Señor cada vez que la duda y la
incredulidad vengan contra mí.
92.- Me someteré a tus enseñanzas para que pueda experimentar una confianza completa.
Gracias Padre, porque eres mi salvación, mi fortaleza, y mi esperanza para el mañana.
93.- Tú Señor eres mi Jehová Jireh. Padre, Tú me has probado tu poder al resucitar a Jesucristo
de los muertos.
94.- Por lo tanto, te alabaré con mucho gozo en mi corazón y sacaré con gozo aguas de las
fuentes de la salvación.
95.- Padre, te doy gracias por tu unción sobre mí. Por eso confieso con denuedo que viviré y no
moriré.
96.- Viviré para hacer las obras de mi Padre, para sanar al quebrantado de corazón, para
predicarles el evangelio a los pobres, para predicar liberación a los cautivos, y recuperación de
la vista a los ciegos.
97.- Viviré para poner en libertad a aquellos que están heridos y les contaré de las bondades
del Señor en la tierra de los vivientes.
98.- Yo voy a vivir para gritar y proclamar la victoria de la cruz sobre todas las fuerzas satánicas
en mi vida. Padre, viviré para alabar Tu Santo Nombre.
99.- Padre, gracias por escuchar mi oración. Te doy gracias Jesús porque intercedes por mí y
llevas mis oraciones a la presencia de Tu Padre.
100.- Te doy gracias por darme la victoria en este día. Levantaré en alto el nombre de Jesús, y
te daré toda la gloria, el honor y la alabanza.