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Las Tecnicas de Neutralizacion - Sykes Matza

Este documento presenta la teoría de las técnicas de neutralización propuesta por Sykes y Matza para explicar la delincuencia juvenil. La teoría sostiene que los jóvenes delincuentes no rechazan los valores de la sociedad, sino que emplean técnicas que les permiten violar la ley sin tener que verse a sí mismos como personas malas, tales como negar la responsabilidad de sus actos, condenar a quienes hacen cumplir la ley o afirmar que la víctima se lo merecía. La teor

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Las Tecnicas de Neutralizacion - Sykes Matza

Este documento presenta la teoría de las técnicas de neutralización propuesta por Sykes y Matza para explicar la delincuencia juvenil. La teoría sostiene que los jóvenes delincuentes no rechazan los valores de la sociedad, sino que emplean técnicas que les permiten violar la ley sin tener que verse a sí mismos como personas malas, tales como negar la responsabilidad de sus actos, condenar a quienes hacen cumplir la ley o afirmar que la víctima se lo merecía. La teor

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Cátedra de Criminología

Prof. Bailone. UBA. 2015

TÉCNICAS DE NEUTRALIZACIÓN:
una teoría de la delincuencia1

Gresham M’Cready Sykes*


David Matza**

En un intento por descubrir las raíces de la se aprende (en oposición al proceso a través del
delincuencia juvenil, los científicos sociales cual algo se aprende) tanto en la teoría como en la
abandonaron hace ya tiempo la búsqueda de investigación. Tal vez, la única escuela de
“demonios en la mente” o de “estigmas en el pensamiento importante orientada a comprender
cuerpo”. En la actualidad, se cree que el la naturaleza de este contenido se haya centrado
comportamiento delictivo, como casi todo en la idea de una subcultura delictiva. La caracte-
comportamiento social, es una conducta que se rística principal de una subcultura delictiva, se
aprende en el proceso de interacción social. sostiene, es ser un sistema de valores que repre-

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El planteo clásico que da cuenta de esta senta la inversión de los valores de una sociedad
posición se encuentra en la teoría de la asociación respetable que se somete a la ley. El mundo del
diferencial de Sutherland, que establece que el delincuente es el mundo del sometimiento a la ley
comportamiento criminal o delictivo implica el puesto de cabeza, y sus normas constituyen un
aprendizaje de: a) técnicas para cometer delitos, y contrapeso dirigido contra el orden social que sí
b) motivos, impulsos, racionalizaciones y actitudes cumple con la ley (Cohen, 1955). Cohen conside-
a favor del incumplimiento de la ley (Sutherland, ra que el proceso de desarrollo de una subcultura
1995, p.77-80). Desafortunadamente, se ha presta- delictiva es el resultado de la construcción, el
do poca atención al contenido específico de lo que mantenimiento y el reforzamiento de pautas de
conducta que existen por oposición a los valores
* Doutor na Universidade de Northwestern. Professor of dominantes y que están en total contradicción con
Sociology Emeritus da University of Virginia.
** Ph.D. Princeton University. Professor Emeritus do De- éstos, y en particular, con los de la clase media. El
partamento de Sociologia da Universidade de Berkeley retrato de la delincuencia que dibuja Cohen
(1960-1999).
1
Texto original na American Sociological Review. presenta un alto grado de sofisticación; cautelosa-
Columbus,OH, v. 22, n. 4, p. 664-670, ago., 1957. Tra-
dução: María Florencia Vaquero. Delito y Sociedad, mente, se evitan explicaciones simples, como
Buenos Aires, v. 13, n. 20, 2004. aquellas que se basan en el principio de “imitar al

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TÉCNICAS DE NEUTRALIZACIÓN: una teoría de la delincuencia

líder”, y generalizaciones livianas, que refieren a manipulador para apaciguar a las autoridades. Segu-
“problemas emocionales”. Asimismo, no acepta la ramente muchas de estas pruebas son de carácter
subcultura delictiva como algo dado, sino que, por clínico o derivan de opiniones “impresionistas”, y
el contrario, sistemáticamente analiza la función fueron proporcionadas por quienes deben tratar en
de los valores delictivos como una solución posible forma directa con el joven delincuente. Si pretende-
a los problemas de los jóvenes menores de clase mos asignarle cierto peso a estas pruebas, debemos
baja en relación con su posición social. Sin embar- ser cuidadosos; no obstante, no podemos ignorarlas
go, y a pesar de sus virtudes, esta imagen de la si pretendemos evitar caer en el estereotipo burdo
delincuencia juvenil como forma de comportamiento del delincuente juvenil representado como el gangster
basado en el contrapeso o la rivalidad de valores y malo en miniatura.
normas, parece contener graves errores. Este artí- En segundo lugar, a través de observaciones,
culo precisamente trata de la naturaleza de estos se advirtió que los delincuentes juveniles suelen
defectos y de posibles explicaciones alternativas o profesar admiración y respeto por las personas que
diferentes que den cuenta de gran parte de lo que cumplen con la ley. Los “realmente honestos” suelen
implica la delincuencia juvenil. ser venerados, y si el delincuente es muy perspicaz
Las dificultades de considerar al para detectar cierta hipocresía en quienes acatan la
comportamiento delictivo como el fruto de un con- ley, probablemente la indiscutida honradez gane el
junto de valores y normas desviadas (en otras palabras, reconocimiento del delincuente. Los vínculos fuertes
como el resultado de una situación en la que el con madres humildes y devotas, o con sacerdotes
delincuente define el delito que cometió como “jus- rectos y clementes (de acuerdo a muchas
to”) son de carácter empírico y teórico. En primer observaciones, el primer caso suele estar presente
lugar, si de hecho existiera una subcultura delictiva tanto en delincuentes jóvenes como adultos),
en función de la cual el delincuente considerara su pueden ser descartados por considerarse
comportamiento ilegal como moralmente correcto, expresiones sentimentales; sin embargo, esto
podríamos suponer que el delincuente no demuestra que el delincuente no necesariamente
manifestaría sentimientos ni de culpa ni de vergüenza concibe como inmorales a quienes se someten a las
en su detención o encierro; por el contrario, la prin- reglas jurídicas. De modo similar, puede destacarse
cipal reacción se manifestaría como indignación o que el delincuente juvenil puede manifestar un pro-
un sentimiento de martirio.2 Si bien es cierto que fundo resentimiento si se atribuye alguna conducta
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algunos delincuentes reaccionan de este modo, el ilegal a “otros miembros importantes” dentro de su
sentimiento de martirio, por lo general, parece basarse entorno social inmediato o a héroes del mundo del
en el hecho de que otros “zafaron”, mientras que la deporte y del entretenimiento. En otras palabras, si
indignación parece dirigirse contra los acontecimientos el delincuente adscribe a un conjunto de valores y
y la falta de capacidades que lo llevaron al encierro. normas que son totalmente opuestos a los valores y
Sin embargo, resulta aún más importante el hecho las normas de la sociedad respetable, su forma de
de que existen numerosas pruebas que sugieren que observancia de estas normas reviste un carácter pe-
muchos delincuentes sí experimentan un sentimiento culiar. Aún cuando supuestamente el delincuente
de culpa o vergüenza y su manifestación externa, no juvenil acuerda por completo con el sistema desvi-
debe desestimarse como gesto puramente ado de la subcultura delictiva, en muchas
circunstancias parecería reconocer la validez moral
2
Esta forma de reacción entre los miembros de una del sistema normativo dominante.3
subcultura desviada, que creen en lo “correcto” de su
comportamiento y que son capturados y castigados por 3
Como advirtió Weber, un ladrón puede reconocer la
los organismos del orden social dominante, puede legitimidad de las normas legales sin aceptar su validez
ilustrarse, tal vez, por grupos como los Testigos de Jehová, moral Marx Weber (1947, p.125). Sin embargo, en este
por las primeras sectas cristianas, por movimientos naci- artículo argumentamos que el delincuente juvenil suele
onalistas en regiones que son colonias o fervientes reconocer tanto la legitimidad del orden social dominan-
opositores a la Primera y Segunda Guerra Mundial. te como su “validez” moral.

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Gresham M. Sykes, David Matza

En tercero lugar, varias pruebas demuestran socialización, que conduce a la delincuencia, no


que el delincuente juvenil, por lo general, traza es frecuente. Incluso, como lo indicó Redl, la idea
una línea tajante entre quienes pueden ser de que ciertos barrios sean totalmente
victimizados y quienes no. A ciertos grupos delincuenciales y ofrezcan a los jóvenes un mode-
sociales no se los percibe como “jugadores hones- lo de comportamiento delictivo, sin excepción,
tos” dentro del juego de las prácticas delictivas simplemente no se sostiene por la información
supuestamente aprobadas, mientras que, por otro obtenida (Kobrin, 1951, p.653-661).
lado, se justifica una gran variedad de ataques en El hecho de que un chico sea castigado, por
otros grupos. En general, la potencialidad de su comportamiento delictivo, por sus padres, en
victimización parecería ser una función del el colegio o por los organismos del sistema legal,
distanciamiento social entre los delincuentes puede sugerirle que la próxima vez debe ser más
juveniles y los otros, y, por lo tanto, encontramos cuidadoso para que no lo atrapen, tal como
máximas explícitas dentro del mundo de la recalcaron muchos observadores con cierto cinis-
delincuencia tales como “no robarse entre amigos” mo. Sin embargo, hay una probabilidad mayor o
o “no cometer actos de vandalismo contra una igual de que el chico internalice las demandas de
iglesia de tu propio credo”. Esto parece obvio, pero conformidad. Esto no significa que dichas deman-
sus implicancias no han recibido suficiente das no puedan ser neutralizadas. De hecho, como
atención. El hecho de que el comportamiento veremos más adelante, entender cómo se
supuestamente basado en ciertos valores tienda a neutralizan las demandas internas y externas de
dirigirse contra otros grupos sociales cuyos conformidad puede ser crucial para entender el
comportamientos no se basan en valores sugiere comportamiento delictivo. Pero esto significa que
que los delincuentes reconocen la “maldad” de su es improbable que se produzca una negación com-
comportamiento delictivo mucho más ampliamente pleta de la validez de las demandas de conformidad
de lo que la literatura da cuenta. Los casos en los y que se las sustituya por un nuevo sistema
que se limita el conjunto de víctimas en función normativo, en virtud de la dependencia del chico
de relaciones de parentesco, amistad, grupo étni- o del adolescente respecto de los adultos y de su
co, clase social, edad, género, entre otros, nos vinculación con ellos, inherente a su posición
permiten pensar que, en realidad, las “ventajas” dentro de la estructura social. No importa cuán
de la delincuencia nunca son “indiscutibles”. inmerso esté en los patrones de conducta delictiva,

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En cuarto lugar, existen dudas respecto del ni tampoco importa el grado en que dicho vínculo
hecho de que muchos de los delincuentes juveniles pueda pesar más que sus vínculos con quienes
sean totalmente inmunes a las demandas de cumplen con la ley, el joven no deja de condenar
conformidad del orden social dominante. Es muy las conductas desviadas. Cualquiera sea el modo,
probable que la familia del delincuente esté de las demandas de conformidad deben ser satisfechas
acuerdo con la sociedad respetable acerca de que y se les debe dar una respuesta; no pueden
la delincuencia es algo malo, aún cuando dicha ignorarse por pertenecer a un sistema extraño de
familia probablemente esté inmersa en varias valores y normas.
actividades ilegales. Es decir, la postura de que los En suma, la postura teórica que considera
padres conducen a la delincuencia no puede ser que tanto la delincuencia juvenil como el
un impulso absoluto. Cualquiera sea la influencia comportamiento de obediencia de la ley se basan
que ejerce el ejemplo de los padres, lo que en normas y valores de una subcultura delictiva y
podríamos denominar el patrón “Fagin”4 de de la sociedad en su conjunto, respectivamente,
4
Factor Fagin: modo de socialización donde el “mentor”
cumple satisfactoriamente las funciones de transmitir Twist de Charles Dickens. Fagin es el jefe de una banda
pautas de comportamiento pero que son inapropiadas. de delincuentes en la que se inserta Oliver y aprende el
El término Fagin refiere a un personaje de la novela Oliver “oficio de robar” N. del T.

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TÉCNICAS DE NEUTRALIZACIÓN: una teoría de la delincuencia

genera varias dudas. El hecho de que el mundo Esta flexibilidad, de hecho, es inherente al
del delincuente encaje en el mundo de quienes derecho penal, en el sentido de que existen “ate-
cumplen la ley no se debe pasar por alto, así como nuantes de culpabilidad” que pueden promoverse
no se puede situar al delincuente juvenil en el en las declaraciones de culpabilidad o inocencia
mismo nivel de un adulto que ya ha sido sociali- del acusado, como, por ejemplo, minoría de edad,
zado en un modo de vida diferente. Por el contra- necesidad, demencia, ebriedad o defensa propia,
rio, el delincuente juvenil parecería al menos acor- entre otros. Se puede evitar la declaración de
dar con el orden social dominante en tanto suele culpabilidad moral por un delito – y, de este modo,
manifestar culpa o vergüenza cuando viola las evitar las sanciones negativas de la sociedad – si
prescripciones de este orden, o al aprobar ciertas puede probarse la falta de intención. Creemos que
representaciones de aceptación, y distinguir entre gran parte de los delitos se basan en lo que
objetos apropiados e inapropiados de su constituye esencialmente una prolongación de los
desviación. Ahora nos dedicaremos a tratar de atenuantes de culpabilidad que se manifiestan como
encontrar una explicación para este aspecto de la justificaciones de la desviación que son válidas para
delincuencia aparentemente paradójico. los delincuentes, pero no para el sistema legal ni
Como sostiene Morris Cohen, uno de los para la sociedad en su conjunto. Estas
problemas más fascinantes del comportamiento justificaciones comúnmente se describen como
humano es el por qué los hombres violan la ley en racionalizaciones. Se considera que surgen con
la que creen. Este problema es el que se nos presenta posterioridad al comportamiento desviado, como
cuando tratamos de explicar por qué surge la un modo de protección del individuo contra su
delincuencia, a pesar del compromiso, mayor o propio sentimiento de culpa o contra la culpa de
menor, con los modos usuales de conformidad. Una otros luego de haber cometido el delito. No
guía fundamental nos la proporciona el hecho de obstante, existen razones para creer que, en
que las reglas o normas sociales que exigen un realidad, preceden al comportamiento desviado y
comportamiento conforme a valores casi siempre, lo hacen posible. Sutherland menciona al pasar
sino siempre, se formulan en términos categóricos esta posibilidad, la cual aún tampoco ha sido
e imperativos. Es más, los valores y las normas se analizada por otros teóricos desde una perspecti-
presentan como guías para la acción contextualizadas va sociológica. La desaprobación que resulta de la
y de aplicabilidad limitada en función del tiempo, internalización de las normas y que satisface a
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del espacio, de otros individuos y de las otros, en el entorno social, se neutraliza, se da vuelta
circunstancias sociales. El principio moral que o se aparta de antemano. Los controles sociales
desaprueba el acto de matar, por ejemplo, no rige que sirven para controlar o inhibir patrones
para el enemigo en combate en tiempos de guerra, a motivacionales de desviación resultan ineficaces,
pesar de que la prohibición se vuelve otra vez váli- y un individuo puede entrar en la delincuencia
da para un enemigo que se toma prisionero. De sin que se deteriore la imagen que tiene de sí mismo.
manera similar, muchos consideran justo la En este sentido, el delincuente “no puede tenerlo
apropiación y distribución de bienes escasos en todo, tiene que elegir”, en tanto continúa entrega-
tiempos de profunda necesidad social, a pesar de do al sistema normativo dominante, pero restringe
que, en otras circunstancias sociales, la propiedad los mandatos de este sistema y considera que las
privada se considere inviolable. Por lo tanto, el sis- violaciones son “aceptables”, si no “correctas”.
tema normativo de una sociedad se caracteriza por Por lo tanto, el delincuente no representa
lo que Williams definió como flexibilidad; no con- una oposición radical con la sociedad que cumple
siste en un conjunto de reglas que se consideran de la ley, sino que parece más un fracaso por el que
cumplimiento obligatorio en todas las circunstancias hay que arrepentirse y que suele ser condenado
(Williams Jr, 1951, p.28). por los otros, más que por el mismo delincuente.

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Gresham M. Sykes, David Matza

Denominamos a este tipo de justificaciones del de un marco de referencia “sociológico” o una


comportamiento desviado como técnicas de “filosofía del derecho” humana.5 No es la validez
neutralización. Creemos que dichas técnicas de esta orientación lo que nos interesa desarrollar
constituyen un componente esencial de las en este artículo, sino su función de desviar la cul-
“definiciones favorables para el incumplimiento pa que implica toda violación de normas sociales,
de la ley” de Sutherland. Es a través del aprendizaje y su relativa independencia respecto de la
de estas técnicas que un joven se convierte en un estructura de la personalidad.6 Al aprender a
delincuente juvenil, y no a través del aprendizaje reconocer que no actúa “libremente” sino por la
de imperativos morales, valores o actitudes en to- influencia de factores externos, el delincuente pre-
tal contradicción con aquellos de la sociedad do- para el terreno para su desviación del sistema
minante. Al analizar estas técnicas, nos pareció normativo dominante sin necesidad de un ataque
conveniente dividirlas en cinco grandes tipos. frontal a las normas.
La negación de la responsabilidad. Mientras La negación del daño. La segunda técnica
el delincuente no se defina a sí mismo como de neutralización se centra en el daño que implica
responsable de sus acciones desviadas, la un delito. El derecho penal establece la distinción
desaprobación de uno mismo o de otros pierde entre delitos que son mala in se y aquellos que
efectividad como influencia represiva. Como el juez son mala prohibita, es decir, entre actos que son
Holmes mencionara, incluso un perro distingue en sí mismos “malos” y aquellos que son ilegales
un tropiezo de una patada; y la sociedad moderna pero no inmorales. El delincuente puede hacer la
no es menos cuidadosa al trazar la línea entre misma distinción al evaluar la “maldad” de su
aquellos daños que son culposos (no comportamiento. Para el delincuente, no obstante,
intencionales), por ejemplo, cuando falta la la “maldad” de un acto puede depender del hecho
responsabilidad, y aquellos que son dolosos de si alguien sufrió o no algún daño por su
(intencionales). Como técnica de neutralización, desviación, lo cual puede ser interpretado de
no obstante, la negación de la responsabilidad se muchas maneras. Un delincuente puede definir
extiende más allá de alegar que los actos desvia- un acto de vandalismo, por ejemplo, simplemente
dos son un “accidente”, o incluso más allá de como una “travesura”; después de todo, puede
cualquier otra negación de la responsabilidad argumentarse, los dueños de los bienes que se
personal similar. También puede mencionarse que destruyeron pueden soportar los daños ocasiona-

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las acciones del delincuente se deben a fuerzas dos. De modo similar, el robo de autos puede
ajenas y que están fuera de su control, como, por considerarse un “préstamo”, y las peleas callejeras,
ejemplo, la carencia de afecto de los padres, las discusiones privadas o duelos acordados volun-
malas compañías o vivir en barrios bajos. De hecho, tariamente por las partes, y por lo tanto, de ninguna
el delincuente propone una concepción de sí a incumbencia para la sociedad. No pretendemos
través de la cual se percibe como impulsado sugerir que esta técnica de neutralización, deno-
inevitablemente a nuevas desviaciones. Desde un minada la negación del daño, implique
punto de vista psicodinámico, esta orientación explícitamente una lógica determinada. Por el con-
hacia los actos personales puede representar una trario, sostenemos que el delincuente,
profunda alienación respecto del propio yo, pero frecuentemente y de un modo confuso, siente que
es importante recalcar que dichas interpretaciones 5
A través de numerosas observaciones, se advirtió que
de la responsabilidad son construcciones muchos delincuentes parecen tener un conocimiento
sorprendente de explicaciones sociológicas y psicológi-
culturales y no una cuestión de idiosincracia. Sin cas de su comportamiento y son hábiles al destacar el rol
causal de su entorno de pobreza.
lugar a dudas, es evidente que existe una similitud 6
Es posible, por supuesto, que ciertas estructuras de la
entre este modo de justificar el comportamiento personalidad puedan aceptar algunas técnicas de
neutralización con más facilidad que otras; sin embargo,
ilegal que asume el delincuente y las implicancias este punto aún no ha sido estudiado en profundidad.

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TÉCNICAS DE NEUTRALIZACIÓN: una teoría de la delincuencia

su comportamiento, en realidad, no ocasiona daños Negar la existencia de la víctima, entonces,


importantes, a pesar de que contradice la ley. Así al transformarla en una persona que merece sufrir
como el vínculo entre el individuo y sus actos un daño, es una forma extrema del fenómeno que
puede quebrarse mediante la negación de la acabamos de mencionar, a saber, el reconocimiento
responsabilidad, también puede quebrarse el vín- por parte del delincuente de los objetos adecuados
culo entre los actos y sus consecuencias, median- o inadecuados de sus actos delictivos. Sin embargo,
te la negación del daño. Puesto que la sociedad a y en otro sentido, el delincuente también puede
veces coincide con el delincuente, por ejemplo, negar la existencia de la víctima, de acuerdo con
en cuestiones como “hacerse la rata” o “hacer una las circunstancias del acto delictivo. Hasta tanto la
jugarreta”, entre otros, se confirma la idea de que victima no esté físicamente presente, sea
la neutralización de los controles sociales que hace desconocida o de una vaga abstracción (como suele
el delincuente por medio del apartarse de las nor- suceder en los casos de delitos contra la propiedad),
mas es una prolongación de prácticas comunes el conocimiento de la existencia de la victima se
más que un gesto de oposición. debilita. Las normas internalizadas y las
La negación de la víctima. Incluso si el anticipaciones de las reacciones de los otros deben
delincuente acepta la responsabilidad de sus actos activarse de un modo u otro, en tanto vayan a
desviados y está dispuesto a admitir que estos funcionar como patrones de conducta. Es posible
implican un daño, la indignación moral con uno que un conocimiento vago de la víctima juegue un
mismo, y la de los otros, puede neutralizarse al papel importante en determinar si este proceso se
insistir en que, a la luz de las circunstancias, el activa o no.
daño no es un mal. El daño, puede sostenerse, no La condena a quien condena La cuarta
es realmente un daño. Por el contrario, es una for- técnica de neutralización parecería implicar la
ma justa de retribución o castigo. A través de un condena a quienes condenan o, como lo
proceso mágico, el delincuente asume el rol de parafrasearon Corkle y Korn, el rechazo a quien
vengador, y la victima se transforma en el rechaza (McCorkle; Korm, 1954, p.88-98). El
delincuente. Ataques a homosexuales, o a quienes delincuente traslada el foco de atención desde sus
se sospecha que lo son, ataques a miembros de propios actos desviados a los motivos y el
minorías que se dice están “fuera de lugar”, actos comportamiento de quienes desaprueban su
de vandalismo como venganza contra un maestro violación de la ley. El delincuente puede alegar
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o una autoridad del colegio a los que considera que quienes lo van a condenar son hipócritas,
injustos, robos al dueño deshonesto de un nego- desviados encubiertos, o que el rencor personal
cio, todos pueden percibirse como daños que, a los incita a actuar así. Esta orientación respecto
los ojos del delincuente, se infligen a un del mundo que cumple la ley puede resultar
transgresor. Como dijo Orwell, el tipo de criminal particularmente importante cuando se endurece y
admirado por el público en general probablemente transforma en un encarnizado cinismo contra
ha cambiado a lo largo del tiempo y Raffle ya no es quienes tienen la función de hacer cumplir o
un héroe7 , pero Robin Hood, y sus derivados en expresar las normas de la sociedad dominante. Por
nuestros días, como, por ejemplo, un detective ejemplo, puede decirse que los policías son
tenaz que busca que se haga justicia por fuera de corruptos, estúpidos o crueles; los maestros
la ley, aún atraen a la imaginación popular, y el siempre tienen sus favoritos y los padres siempre
delincuente puede ver sus actos como parte de un se “desquitan” con sus hijos. A través de una sutil
rol similar a éste. prolongación, la recompensa por cumplir con la
ley (por ejemplo, el éxito material) se convierte en
7
George Orwell, Dickens, Dali, y otros, New York: Reynal,
una cuestión de tire o afloje o de suerte, y, de este
1946. modo, disminuyen aún más la importancia de

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Gresham M. Sykes, David Matza

quienes están del lado de quienes cumplen con la juvenil, por lo general, resuelve su dilema al insistir
ley. La validez de este punto de vista no es en que “siempre hay que ayudar a un compañero”, o
demasiado importante, ya que su función consiste “nunca se delata a un amigo”; e incluso, aún cuando
en dar vuelta o desviar las sanciones negativas que esto lo ponga en serias dificultades con el orden so-
conlleva la violación de las normas. El delincuente, cial dominante, su elección sigue siendo conocida
en realidad, cambia el tema de conversación en el para quienes supuestamente cumplen con la ley. Tal
“diálogo” entre sus propios impulsos de desviación vez no es común que el delincuente sea capaz de
y las reacciones de los otros; y, al atacar a los otros, percibir que, en realidad, actuar en nombre del gru-
lo “malo” de su propio comportamiento se reprime po social más pequeño al que pertenece es un modo
o se pierde de vista con mayor facilidad. de justificación de la violación de las normas de la
La apelación a lealtades superiores. Quin- sociedad. Pero esto es una cuestión de grado más
to, y último, el control social interno o externo que de clase.
puede ser neutralizado mediante el sacrificio de “No quise hacerlo”. “No lastimé a nadie”.
las demandas de la mayoría de la sociedad en pos “El se lo merecía”. “Todos se meten conmigo” “No
de las demandas de grupos sociales más pequeños lo hice yo solo”. Podemos hipotetizar que estos
a los que pertenece el delincuente, por ejemplo, slogans, o sus variantes, preparan a los jóvenes
sus hermanos, su pandilla o su círculo de amigos. para cometer delitos. Estas “definiciones de la
Es importante recalcar que el delincuente no situación” representan golpes tangenciales o
necesariamente repudia los mandatos del sistema colaterales al sistema normativo dominante, más
normativo dominante, a pesar de que se niegue a que la creación de una ideología contraria, y
seguirlos. Por el contrario, el delincuente puede constituyen una prolongación de patrones de
verse inmerso en un dilema que tiene que resol- pensamiento prevalecientes en una sociedad más
ver, por desgracia, a expensas de violar la ley. Un que algo creado de la nada.
aspecto de esta situación ha sido estudiado por Las técnicas de neutralización pueden no
Stouffer y Toby en su investigación sobre el conflicto ser lo suficientemente poderosas como para prote-
entre las demandas particularistas y universalistas ger totalmente al individuo de la fuerza de sus
y entre los reclamos de amistad y las obligaciones propios valores internalizados y de las reacciones
sociales de carácter general. Sus resultados de quienes cumplen con la ley, ya que, como men-
demuestran que “es posible clasificar a los sujetos cionamos, los delincuentes juveniles suelen pa-

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conforme a la predisposición que tengan a elegir decer sentimientos de culpa o vergüenza cuando
uno u otro de los componentes del dilema” deben dar cuenta de su comportamiento desvia-
(Stouffer; Toby, 1951). Para nuestros propósitos, do. Y algunos delincuentes pueden estar tan
sin embargo, lo más importante es que la desviación aislados del mundo que cumple con la ley, que las
respecto de ciertas normas puede surgir, no por- técnicas de neutralización ni siquiera entran en
que se rechacen dichas normas, sino porque otras, juego. De todos modos, creemos que las técnicas
aquellas que se juzgan más urgentes o implican de neutralización son decisivas para disminuir la
una lealtad superior, se consideran superiores. Es eficacia del control social y descansan detrás de
más, el hecho de que se crea en ambos tipos de gran parte del comportamiento delictivo. La
normas es lo que le confiere sentido a nuestros investigación empírica en esta área es fragmentaria
conceptos de dilema y conflicto de roles. y dispersa, pero el trabajo de Redl8 Cressy9 y otros
El conflicto entre las demandas de amistad y proporcionó información significativa que sirvió
las demandas de conformidad, o cualquier otro dile- para aclarar cuestiones teóricas y aumentar la
ma similar, por supuesto, ya fue reconocido por los
científicos sociales (y también por escritores) como 8
Ver Redl; Wineman, 1956.
un problema común de la humanidad. El delincuente 9
Ver Cressey, 1953.

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TÉCNICAS DE NEUTRALIZACIÓN: una teoría de la delincuencia

cantidad de elementos que sirvan como pruebas. REFERÊNCIAS


Dos líneas de investigación parecen ser cruciales
en este punto. Primero, es necesario obtener más COHEN, Albert K. Delincuencia juvenil. Glencoe, Illinois:
The Free Press, 1955. 202p. Título original: Delinquent
conocimiento sobre la distribución diferencial de boys.
técnicas de neutralización como patrones de CRESSEY, D.R. El dinero de los otro. Glencoe: The Free
Press, 1953. Título original: Other people´s money.
pensamiento operativo, por edad, género, clase
KOBRIN, Solomon. Conflito de valores en distintos as-
social, grupo étnico, etc. Puede sostenerse a priori pectos de la delicuencia. American Sociologial Review,
Columbus,OH, n.16, p.653-661, oct., 1951. Título origi-
que estas justificaciones de la desviación serán nal: The conflict of values in delinquency areas.
comprendidas con mayor facilidad por los segmen- McCORKLE, Lloyd W.; KORN, Richard. Resocialización
meuos adentros. The Annals of the American Academy of
tos de la sociedad a quienes les resulta evidente la Political and Social Science, [S.l.], n.293, p.88-98, mayo,
diferencia entre los ideales sociales comunes y las 1954 Título original: Resocialization within walls.
prácticas sociales. También es posible, sin embar- REDL, Fritz; WINEMAN, David. Chicos que odian Glencoe:
The Free Press, 1956. Título original: Children who hate.
go, que el hábito de “manipular” el sistema STOUFFER, Samuel A.; TOBY, Jackson. Conflito de roles
normativo dominante – o incluso “quebrarlo” – y personalidad. En: PARSONS, Talcott; SHILIS, Edgard
A. Hacia una teoria general de la acción. Cambridge:
contradiga nuestras categorías sociales más Harvard University Press, 1951, p.494. Título original:
Role conflict and personality / Toward a general theory of
imperfectas y haga referencia principalmente a los acting
patrones de interacción social dentro el círculo fa- SUTHERLAND, E.H.; CRESSES, D.R. Principios de
miliar. Segundo, es necesario que se llegue a una criminología. 5.ed. Chicago: Lippincott, 1955. p.77-80.
Título original: Principles of criminology.
mejor comprensión de la estructura interna de las WEBER, Max The theory of social and economic
técnicas de neutralización, en tanto sistema de organization. Trad. A.M. Henderson y Talcott Parsons.
New York: Oxford University Press, 1947. p.125.
creencias y actitudes, y su relación con varias
WILLIAMS JR, Robin M. American society: a sociological
clases de comportamiento delictivo. Algunas téc- interpretation. New York: Knopf, 1951, p.28.
nicas de neutralización parecen adaptarse mejor a
determinados actos desviados que a otros, como
hemos sugerido, por ejemplo, en el caso de deli-
tos contra la propiedad y la negación de la víctima.
No obstante, esta cuestión aún no resulta muy cla-
ra y requiere mayor información.
De todos modos, las técnicas de
CADERNO CRH, Salvador, v. 21, n. 52, p. 163-170, Jan./Abr. 2008

neutralización parecen ofrecer una línea de


investigación prometedora para incrementar y sis-
tematizar el bagaje teórico acerca de la delincuencia
juvenil. Cuanta más información se obtenga
respecto de las técnicas de neutralización, sus
orígenes y sus consecuencias, mejor será para
comprender tanto la delincuencia juvenil como la
desviación de los sistemas normativos.

(Recebido para publicação em junho de 2007)


(Aceito em abril de 2008)

170
RESUMOS, ABSTRACTS, RÉSUMÉS

TÉCNICAS DE NEUTRALIZAÇÃO: uma TECHNIQUES OF NEUTRALIZATION: a TECHNIQUES DE NEUTRALISATION: une


teoría da delinqüencia delinquency theory théorie de la délinquance

Gresham M. Sykes Gresham M. Sykes Gresham M. Sykes


David Matza David Matza David Matza

Este artigo apresenta evidências que This article presents evidences that Cet article met en évidence des
sugerem que os delinqüentes geralmente suggest that criminals do not usually éléments qui indiquent qu’en général les
não aprovam a delinqüência. Eles se approve of delinquency. They end in the délinquants ne sont pas pour la
envolvem na delinqüência por meio do delinquency through certain délinquance. Ils entrent dans la
emprego de certas “técnicas de “neutralization techniques”. Although délinquance en utilisant certaines
neutralização”. Embora eles acreditem they believe delinquency is bad, they “techniques de neutralisation”. Même
que a delinqüência seja má, eles preten- say that their actions are justifiable for s’ils croient que la délinquance est
dem que seus atos são justificáveis por different types of reasons. These mauvaise, ils prétendent que leurs actes
diferentes tipos de razões. Estas justifi- justifications are used before the sont justifiables pour diverses raisons.
cativas são utilizadas antes do ato delin- deliquent action, making it possible by Ces justifications sont utilisées avant les
qüente, fazendo com que este seja pos- the neutralization of the individuals’ actes de déliquance, permettant ainsi que
sível pela neutralização da crença dos beliefs that they are bad. celles-ci soient utilisées pour neutraliser
indivíduos que eles são ruins. l’idée des gens qu’ils sont mauvais.
WORDS KEY: delinquency, learning, moral
PALAVRAS CHAVE: delinqüência, aprendiza- justifications, beliefs, neutralization MOTS-CLÉS: délinquance, apprentissage,
gem, justificativas morais, crenças, téc- techniques. justifications morales, croyances,
nicas de neutralização. techniques de neutralisation.

CADERNO CRH, Salvador, v. 21, n. 52, p. 185-190, Jan./Abr. 2008

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