I.
COHECHO ACTIVO GENÉRICO
Señala en el artículo 397 del Código Penal, lo siguiente:
“El que, bajo cualquier modalidad, ofrece, da o promete a un
funcionario o servidor público donativo, promesa, ventaja o beneficio
para que realice u omita actos en violación de sus obligaciones, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor
de seis años, inhabilitación, según corresponda, conforme a los incisos
1, 2 y 8 del artículo 36; y, con trecientos sesenta y cinco a setecientos
treinta días-multa.
El que bajo cualquier modalidad, ofrece, da o promete donativo,
ventaja o beneficio para que el funcionario o servidor público realice u
omita actos propios del cargo o empleo, sin faltar a su obligación, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de
cinco años; inhabilitación, según corresponda, conforme a los incisos
1, 2 y 8 del artículo 36; y, con trescientos sesenta y cinco a setecientos
treinta días-multa”.
Esta figura penal es la que históricamente se ha conocido con el nombre
de “delito de soborno”, además es designada así en otras legislaciones.
Es de carácter genérico ya que el sujeto activo del delito es indeterminado,
así también los destinatarios de la acción sobornante. Por lo tanto, no es
un delito especial propio o impropio, “ya que quien lo comete no es
necesariamente el funcionario o servidor, sino un sujeto indeterminado”.
Podemos asegurar que se trata de un delito común, porque “cualquier
persona puede ser autor de este hecho punible. No se exige alguna
condición especial o cualidad personal en el agente”. (Salinas, 2016, pág.
594) . La finalidad del agente con su actuar es trascedente para tipificar el
delito. El centro de la atención de la norma penal está colocado en la
conducta de un sujeto indeterminado que trata o soborna, y no en la
conducta del funcionario o servidor público. Se tipifica el cohecho activo
propio y activo impropio en su modalidad de comisión u omisión.
Este delito admite el cohecho activo propio (primer párrafo del artículo
397) y el cohecho activo impropio (segundo párrafo del artículo 397). En
ambos casos los verbos rectores que configuran comportamientos típicos
son ofrecer, dar o prometer al funcionario o servidor uno o varios
mecanismos corruptores para que haga u omita algo en violación de sus
obligaciones (cohecho activo propio) o para que haga u omita un acto
propio de sus funciones (cohecho activo impropio). Es decir, este delito se
configura cuando el sujeto activo, “bajo cualquier modalidad o medio,
ofrece, da o promete a un funcionario o servidor público donativo,
promesa, ventaja o beneficio con la finalidad que realice u omita actos en
violación de sus obligaciones funcionales normales”. (Salinas, 2016, pág.
595). Así también, se configura cuando el sujeto activo, con la finalidad
que el funcionario o servidor público sin faltar a sus obligaciones normales,
realice u omita actos propios de su cargo o empleo, sin faltar a su
obligación, bajo cualquier modalidad o medio le ofrece, da o promete
donativo, ventaja o beneficio.
El cohecho activo “se halla caracterizada por la existencia de una
específica relación de complementariedad entre el sujeto activo y su
contraparte, el funcionario o servidor público que acepta el mecanismo
corruptor y que, como consecuencia de ello, configura también la
existencia del delito de cohecho pasivo” (Rojas, 2017, pág. 369) . El
objetivo del actuar del sujeto activo es ser favorecido en el desarrollo de
los actos funcionales.
I.1 BIEN JURIDICO PROTEGIDO
El bien jurídico genérico es el correcto y normal funcionamiento de la
administración pública. En cambio, el bien jurídico especifico radica en la
protección al ejercicio regular de las funciones públicas contra los actos
de sujetos diversos que intentan corromper a los sujetos públicos, es
decir, garantizar a través de la amenaza penal, el respeto que se debe al
desarrollo funcional de la administración pública. De ello deriva la
protección de los deberes que nacen del cargo, función o atribuciones con
la consiguiente fidelidad hacia la administración pública a la que están
obligados funcionarios y servidores públicos con la evidente finalidad que
al momento de desarrollar sus funciones lo realicen con toda
imparcialidad. (Salinas, 2016, pág. 605)
I.2 TIPICIDAD OBJETIVA Y SUBJETIVA
I.2.1 SUJETO ACTIVO
El delito de cohecho activo genérico es un delito común. Puede ser
perfeccionada por cualquier persona (persona indeterminada) un
particular, otro funcionario o servidor público, un representante de persona
jurídica. En caso del “funcionario o servidor público que trata de corromper
a otro funcionario o servidor no ha sido expresamente previsto por el
Código Penal, pero resulta subsumible también en la redacción del
artículo 397 Código Penal, que para referirse al sujeto activo emplea el
indeterminado “el que””. (Rojas, 2017, pág. 371) En suma no se exige
que el agente tenga alguna calidad o cualidad especial. El sujeto activo
puede actuar en su calidad de autor directo, autor mediato o coautor.
I.2.2 SUJETO PASIVO
El sujeto pasivo es el Estado por ser el único titular del bien jurídico
protegido tanto a nivel genérico como especifico.
Este delito de estricta naturaleza comisiva es netamente doloso. El sujeto
activo debe obrar con voluntad propia y conociendo que está
corrompiendo o intentando corromper al funcionario o servidor a fin de que
le favorezca en sus actos o decisiones funcionales. “La finalidad puede
ser para que actué, realice u omita o prescinda de un acto oficial al que
está obligado en violación de los deberes del cargo o función, o con la
finalidad que realice u omita actos propios de su cargo o empleo sin faltar
a su obligación funcional”. (Salinas, 2016, pág. 605) Todo bajo los efectos
corruptores del donativo, promesa, ventaja o beneficio. Solo es posible el
dolo directo, no es posible que alguna conducta de cohecho activo
genérico se materialice con dolo eventual.
I.3 CONSUMACION Y TENTATIVA
Tal como ya lo dejamos expresado al desarrollar los comportamientos
delictivos del cohecho activo genérico, todos los supuestos o hipótesis
delictivas que tipifica como delito el artículo 397 del Código Penal, son de
mera o simple actividad. Se consuman o perfeccionan en el mismo
momento que el agente, con la finalidad de corromper al sujeto público,
directa o indirectamente, le ofrece, entrega o promete donativo, promesa,
ventaja o beneficio. Se consuman instantáneamente. (Salinas, 2016, pág.
607) Basta que la acción típica llegue a conocimiento del sujeto público
para dar por perfeccionado el delito. Que el sujeto público no acepte o
acepte el medio corruptor es irrelevante a efectos de afirmar o descartar
la corrupción activa, pero si es importante para calificar la conducta del
funcionario o servidor y determinar que es ajustada a derecho o
reconducible por el tipo penal de cohecho pasivo mediante aceptación. La
tentativa resulta factible sin dificultades en la modalidad de resultado
material de cohecho activo, que se expresa con el verbo rector “da”
(Rojas, 2017)
I.4 PENALIDAD
El cohecho activo propio: 4 a 6 años de pena privativa de libertad más
inhabilitación, conforme a lo dispuesto por el articulo 36 (incisos 1,2 y 8)
del Código Penal. Asimismo, se ha previsto una pena de multa de 365 a
730 días- multa para quienes cometan este delito. El cohecho activo
impropio: 3 a 5 años de pena privativa de libertad, más pena de
inhabilitación. Asimismo, se ha previsto una pena de multa de 365 a 730
días-multa para los que cometan este delito.
BIBLIOGRAFÍA
Rojas, F. (2017). Delitos contra la administración pública cometidos por
los funcionarios públicos. Lima: Nomos y Thesis.
Salinas, R. (2016). Delitos contra la administracion pública. Lima: Iustitia.