Rutas y Pueblos
Rutas y Pueblos
Rutas y pueblos
de la Comunidad de Calatayud
y del Aranda
Portada
Castillo gótico de Arándiga
Índice
Rutas y pueblos
de la Comunidad de Calatayud y del Aranda
Comunidad de Calatayud
Coordinación
9 El Alto Jalón
Equipo de redacción de Prames
19 Por las hoces del Jalón
Textos
Prames (rutas) 25 Los ríos Piedra y Mesa
José Verón Gormaz (‘Un poso de historia’)
José Juan Verón Lassa (‘Una Denominación de Origen madura’) 31 El Bajo Jiloca
Fotografías
35 Vuelta a la sierra de Vicor
© Archivo Prames, excepto:
41 Por el Ribota y el Manubles
© DO Calatayud: 82
© DO Calatayud-José Verón Gormaz: 75, 84, 85 y 88
© José Verón Gormaz: 72
© José Juan Verón Lassa: 70-71, 80, 81 y 89 Comarca del Aranda
Diseño, maquetación y tratamiento de imágenes 53 Por el valle del Isuela
Equipo gráfico de Prames
63 Por el valle del Aranda
Promueve
Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Comunidad de Calatayud
y Comarca del Aranda (ADRI Calatayud-Aranda) Denominación de Origen Calatayud
C/ Glen Ellyn, 5 bajos • 50300 • Calatayud
Tel.: 976 887 207 • www.galcar.es 73 Un poso de historia
Realiza 81 Una Denominación de Origen madura
© Prames
Camino de los Molinos, 32 • 50015 • Zaragoza
92 Enoturismo
Tel.: 976 106 170 • Fax: 976 106 171 • www.prames.com
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INO Reproducciones
Prólogo
4 5
Comunidad de Calatayud
6 7
El Alto Jalón
El Jalón vertebra la comarca Comunidad de Calatayud.
La depresión que el río forma entre las sierras ibéricas llega
a tener hasta 10 km de anchura. En el fondo del valle, la fértil
huerta y, a medio camino entre el monte y las vegas, los campos
de almendros, olivos, viñas y otros frutales. Este río que nace
en Soria se introduce en Aragón por unas tierras de frontera,
que en tiempos medievales se poblaron de castillos y atalayas.
jares de Santa María, del siglo XIII, y del Reloj, del XVI. Respecto a los
5
personaje que porta escudo y espada, que encorre a los niños y al que se
le lanzan manzanas; y también son de gran interés algunos pasos y perso-
6
13
8 9
Desde Alhama podemos acercarnos a Godojos (5) por la A-2502, y admirar
el que posiblemente sea el torreón gótico más bello de Aragón. Además,
el pueblo muestra bonitos ejemplos de arquitectura popular y una parro-
quial barroca, dedicada a la Purísima Concepción. Junto al templo existe
una fuente del siglo XVI y en una plazuela cercana se levanta la ermita de
Nuestra Señora de la Esperanza.
La Contradanza
10 11
Mirador de Cetina
Castillo de Embid
Este puesto defensivo sobre el valle del Henar, ante la frontera con
Castilla, se levanta sobre una pequeña plataforma, casi exigua, que
sustenta un torreón rectangular, con el último cuerpo cilíndrico, y un breve
recinto fortificado. La senda que asciende hasta él zigzaguea durante unos
200 m. En los tramos finales nos ayudaremos de unas cuerdas de apoyo
instaladas en los lugares más complicados, así como de las primitivas
escaleras talladas en roca viva. Las panorámicas merecen la pena.
12 13
Una pista en buen estado va desde Bordalba a Pozuel de Ariza (9). En el
caserío destaca la iglesia románica de la Asunción, con torre gótica. El
conocido como castillo de la Raya perteneció a Martín González, caballero
muerto en desafío por el Cid, a causa de la posesión de Calahorra. El lugar
también fue escenario del pacto entre los reyes de Aragón y Castilla. A su
lado se erige una pequeña ermita, cuya pila bautismal –actualmente en la
iglesia– marcaba el mojón fronterizo y las personas bautizadas en ella
gozaban del privilegio de usar fueros y obispados dobles, aragoneses y
castellanos.
14 15
Este itinerario pasa por Alconchel de Ariza y sigue por una pista en buen
estado hasta Cabolafuente (12). Dentro de un conjunto urbano, con bue-
nas muestras de arquitectura popular, la iglesia de la Purísima Concepción
es una obra gótico-tardía del siglo XVI. Sisamón (13) está a 6 km hacia el
sur. En él, lo más destacado son los restos de la fortaleza medieval, levan-
tada en el siglo XIV. La parroquial de San Martín data del siglo XVII y
conserva interesantes piezas de orfebrería el siglo XVI. Sobre el límite
urbano de la población se encuentra la ermita de la Virgen de la Carrasca,
donde se ha instalado un magnífico mirador panorámico.
Acueducto de Carraembid
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10
Por las hoces del Jalón
9
Las hoces del Jalón ofrecen una magnífica excursión acompañando
al río durante el tramo que recorre antes de abandonar la Comuni-
dad de Calatayud. Entre huertas y las paredes rocosas de las sierras
de Vicor y de la Virgen, sus aguas discurren bajo la atenta mirada
7 8 de las ruinas de Bílbilis, de donde era originario el poeta Marcial.
De él son los versos: Oídme, compatriotas de Bílbilis Augusta, / cuya
áspera colina con rápida corriente / el Jalón ciñe: ¿No llena vuestro
orgullo / la fama alegre de este paisano que es poeta?
6
Tomando como referencia Calatayud, se sale por la carretera de Soria (N-
4 234) para coger, en un par de kilómetros, la CV-601 en dirección a Embid
5 de la Ribera. Al poco, encontramos, a la izquierda, el desvío al yacimiento
3 arqueológico de Bílbilis (1), dominando la estratégica confluencia de los
ríos Jalón y Ribota y ocupando 30 ha de terreno, entre los cerros de
Bámbola, San Paterno y Santa Bárbara.
18 19
De nuevo en la carretera, pronto asistimos a la afluencia del Ribota en el
Jalón. Aquí el bosque de ribera se mezcla con frutales que aprovechan una
mayor amplitud del valle. Después llega el puerto de Campiel, desde el
que la carretera desciende junto a una fuerte caída. Al final de la bajada,
un camino a la izquierda lleva hasta los antiguos polvorines del Ejército y
a una pequeña central hidroeléctrica. Así, se alcanza Campiel, antaño muy
conocido por sus melocotones.
20 21
Sigue Morés (7), otro pueblo de calles moriscas. Su
parroquial de la Asunción es dieciochesca y en
la parte más alta del pueblo se encuentran
los restos de un antiguo castillo, de origen
musulmán, destruido en 1411.
22 23
Los ríos Piedra y Mesa
Los ríos Piedra y Mesa nacen en la provincia de Guadalajara y se
unen en el embalse de la Tranquera, antes de verter sus aguas en
el Jalón. Sus paisajes están entre los más personales y agrestes de
esta zona de la Ibérica, perteneciente a la comarca Comunidad de
Calatayud. No hace falta apurar el tiempo para visitar todos los
lugares que se citan en el recorrido, pero sí dejarse seducir por los
murmullos del agua que se evocan en él.
Se continúa entre curvas para llegar a Carenas (2). Junto al río está el
3 7 antiguo molino y las ruinas góticas de la ermita de San Sebastián, mientras
que entre las casas sobresalen la parroquial de Nuestra Señora de la
4 Asunción y la grandiosa ermita de Santa Ana. Además, Carenas es el portal
8 de acceso al embalse de la Tranquera, un lugar muy frecuentado por su
5 belleza y sus posibilidades de ocio, donde se unen las aguas de los ríos
Piedra y Mesa. Para los amantes del senderismo, el Sendero Local SL-Z 9
permite unir Castejón y Carenas en una bonita ruta de 2 horas de duración.
9
6 La carretera bordea las orillas del embalse, que se cruza a la altura de la
ermita de San Daniel, del siglo XVII, un agradable mirador sobre la masa
10 de agua en calma. Estamos ya en tierras de Ibdes, que pronto empezarán
a teñirse de rojo, por las arcillas que aquí atraviesa el río Mesa. A la
izquierda, hemos dejado el desvío que lleva a Nuévalos.
24 25
En Ibdes (3) la mirada se dirige hacia la imponen-
te iglesia parroquial de San Miguel Arcángel,
un soberbio edificio gótico tardío, del siglo
XVI, realizado en cantería sobre el antiguo
solar del castillo medieval –destruido por los
castellanos durante la guerra de los Dos
Pedros, en el siglo XIV, pero del que queda algún
resto–. Si los pináculos y la galería de arquillos
superior le aportan ligereza al exterior, el inte- Iglesia de Ibdes
rior, de tres naves, está dominado por las gráci-
les nervaduras de sus bóvedas. A ello se suma un
excelente patrimonio mueble, entre el que
destacar una obra maestra del renacimiento
aragonés, el retablo mayor realizado por
Pedro Moreto y Juan Martínez de Salamanca.
Otros lugares de visita obligada son la gruta de
las Maravillas y la gruta-ermita de la Soledad.
26 27
De vuelta a Jaraba, se puede acceder a Campillo de Aragón (6) por una
estrecha y sinuosa carretera que asciende hasta los 1.011 m de altitud, en
la divisoria del Mesa y del Piedra. Desde Campillo también se puede cami-
nar por el GR 24 y el PR-Z 30 (hasta Calmarza o Llumes) o acceder a la Hoz
Seca por el sendero SL-Z 42. Además, esta pequeña y escondida localidad,
con dos iglesias y restos de un castillo, conserva una réplica exacta de la
Sábana Santa, que llegó en 1653.
Munébrega (11) cierra este recorrido, prácticamente, circular por los pue-
blos de los ríos Piedra y Mesa. La iglesia de Nuestra Señora es un fastuoso
edificio barroco, realizado en ladrillo, que sustituyó al templo anterior
mudéjar. Su interior conserva un nutrido patrimonio mueble que, en parte,
se expone en el museo parroquial. Entre los muchos hijos ilustres de la
localidad, nombrar a Juan Fernández de Heredia (1310-1396), Gran
Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén y consejero de Pedro IV, y a
fray Julián Garcés (1452-1547), miembro de la Orden de Predicadores que
fue obispo de la diócesis de Tlaxcala, en Méjico, donde desarrolló una
Panorámica del pueblo de Monterde gran labor de protección de la población autóctona.
28 29
El Bajo Jiloca
Uno de los ejes de comunicación fundamentales de la Comunidad
de Calatayud lo constituye la N-234, que transita por los valles del
Ribota y el Bajo Jiloca. Para recorrer este último, basta con tomar
la rama suroriental de la vía y, desde la capital de la comarca, pro-
gresar por el nutrido grupo de pueblos, entre Paracuellos de Jiloca
y Villafeliche, que se alimentan de la fértil ribera. En ellos se distin-
guen las señas de identidad del mudéjar como elemento singular,
además de otras muchas notas de interés entre las que se cuen-
tan los castillos, elementos etnográficos o la naturaleza en torno
al propio río. Este itinerario, por otra parte, puede ser realizado a
pie por el sendero de pequeño recorrido PR-Z-93, una posibilidad
1
senderista que se completa con diversos senderos locales en torno
a las poblaciones.
2
A solo 4 km de Calatayud se ubica Paracuellos de Jiloca (1), localidad bien
4
conocida por su balneario, que data del siglo XIX, y los efectos medicinales
de sus aguas. A este atractivo se suman monumentos como la iglesia de
San Miguel, junto a los restos del castillo musulmán de los que el templo
3 5 utiliza una antigua torre albarrana, y la ermita de Santa María.
73
30 31
Desde aquí merece la pena hacer una pequeña culmina en la iglesia parroquial de la Asunción, renacentista, con su nota-
escapada –por la CV-817– hasta Olvés (3), para ble torre mudéjar del siglo XVI.
conocer las yeserías mudéjares de la ermita
de la Virgen del Milagro o acercarse a una Progresa el recorrido hasta Montón (7), cuyo casco urbano presenta restos
curiosa fuente, muy cercana al caserío, data- de la antigua muralla, con dos torres góticas de la misma época que su
da en el siglo XVIII. iglesia parroquial, muy reformada por obras posteriores. Un poco más allá,
la ruta culmina en Villafeliche (8), pueblo que tuvo durante siglos una
Finalizado el paréntesis, se regresa a la N-234 curiosa especialización en la fabricación de pólvora y que llegó a contar,
para llegar a Velilla de Jiloca (4), donde la iglesia a comienzos del siglo XIX, con más de 200 molinos que, convenientemente
Iglesia gótico-mudéjar
de San Juan Bautista es muestra de la pervivencia de Santa María. separados entre sí, aprovechaban la fuerza del río para moler y mezclar
de las formas mudéjares, con trabajos datados Maluenda los ingredientes. Uno de ellos se ha rehabilitado como centro de interpre-
entre los siglos XV y XVII. Asimismo, cuenta con tación y su visita permite realizar un atractivo paseo siguiendo la ribera
la ermita de la Virgen de los Tornos que, según del Jiloca, aunando así el interés etnográfico y el natural. No es extraño
dice la tradición, se apareció en este lugar en que en la plaza Mayor de la localidad se haya instalado un monumento a
el siglo IX. los trabajadores de la pólvora.
Más adelante, tras un breve desvío, el itinera- En Villafeliche los restos de un castillo medieval dominan el caserío,
rio se detiene en Morata de Jiloca (5). En un donde la iglesia de San Miguel Arcángel, del siglo XVII, es un buen ejem-
altozano, junto a la población, se conservan plo de la pervivencia del estilo mudéjar en la decoración de las torres-
escasos restos de un castillo-refugio sobre el que campanario.
se edificó un palacio renacentista. La localidad Yeserías mudéjares de
conserva, asimismo, varios peirones y la notable la ermita de la Virgen
del Milagro. Olvés
ermita de la Santa Cruz. Pero, sin duda, la joya de
su patrimonio es la afamada iglesia de San Martín
de Tours. Es una de las iglesias fortaleza mudé-
jares mejor conservadas, aunque en el siglo
XVI fue algo transformada y se añadieron
elementos como la galería de arquillos en la
zona superior. En ella destaca la profusa
decoración de cerámica vidriada de su facha-
da, que se considera una de las mejores síntesis
entre elementos cristianos y musulmanes, góticos
y mudéjares, del arte aragonés. Su interior ofrece Detalle de la
restos de decoración con agramilados y pinturas decoración mudéjar de
la fachada de la iglesia
murales y, además, guarda una larga serie de
de San Martín de
valiosos retablos y objetos de arte sacro. Tours. Morata de Jiloca
32 33
Vuelta a la sierra de Vicor
Dos valles, de los ríos Perejiles y Grío, abra-
zan a la imponente sierra de Vicor, uno de
los hitos indiscutibles de la Comunidad
8
de Calatayud. Estos paisajes, profunda-
mente humanizados por las activida-
des agrícolas, crean el contexto para
descubrir numerosos puntos de interés
9
7
senderismo, especialmente por el sendero PR-Z 94 que se acerca
también a la vecina sierra del Espigar, además de otros muchos
10
34 35
Más adelante, a muy poca distancia, el itinerario progresa hasta Belmonte
de Gracián (3), cuna del celebérrimo escritor. En Belmonte el arte mudéjar
está presente en la decoración del ábside y la torre exenta del templo de
San Miguel, un edificio de los siglos XIV-XV que se sustituyó en el XVII por
una construcción barroca. Son, asimismo, notables la torre de la ermita de
Nuestra Señora del Castillo, también con decoración mudéjar, y las nume-
rosas cuevas que se excavaron como viviendas.
Baltasar Gracián
36 37
Para culminar el recorrido por el Perejiles, es imprescindible conocer aún
tres preciosos pueblos. En primer lugar Ruesca (5), que ofrece su iglesia de
Santo Domingo, con detalles mudéjares en la portada, el torreón musul-
mán que preside el casco urbano y su caudalosa fuente. Después, Orera (6),
donde sobresalen la torre mudéjar de su iglesia de Santiago Apóstol y las
curiosas formaciones geológicas de Valdelosterreros. Por último, Miedes
(7) cuenta con una torre gótica, peculiar en la comarca, ya que no tiene
trazas mudéjares, a la que se suman el convento de los Concepcionistas,
las casas palaciegas y una fuente renacentista.
Es hora de trasladarse al valle del río Grío, para lo que se hace necesario,
sin dejar la A-1504, ascender un puerto en los límites de la sierra del
Espigar. En 12 km la ruta se planta en Codos (8). Sobre el resto de los edifi-
cios de la localidad sobresale la iglesia parroquial de la Magdalena, obra
del gótico tardío, del siglo XVI. Por otra parte, Codos ofrece un atractivo
museo etnográfico sobre muchos de los valores y tradiciones de la vida
rural de esta comarca zaragozana.
38 39
Por del Ribota y el Manubles
La arquitectura mudéjar y las siluetas almenadas de los castillos
de la guerra de los Dos Pedros caracterizan a los pueblos de estos
dos valles, tributarios del Jalón. La primera se debe al profundo
arraigo islámico que hubo en esta zona y a la abundancia de
tierras arcillosas, sobre todo, en el valle del Ribota, tan necesarias
para la fabricación de ladrillos. Los castillos, en muchos casos
reforzados a causa de la guerra entre Castilla y Aragón en el siglo
XIV, eran necesarios en un territorio fronterizo y de paso entre la
meseta y el valle del Ebro. Para visitar cualquier iglesia mudéjar
1 de la Comunidad de Calatayud es muy recomendable contactar
con el Programa Mudéjar Abierto (675 695 320).
2
40 41
La siguiente cita con el mudéjar del Ribota es la iglesia de Nuestra
Señora del Castillo de Aniñón (2), cuyo destacado volumen se recorta,
desde lo alto del caserío, ante la sierra de la Virgen. En su exterior des-
taca un hastial o fachada enteramente cubierto con labores de ladrillo
resaltado y cerámica. Data del siglo XVI, cuando se sustituyó la primitiva
iglesia mudéjar del siglo XIV, de la que datan los dos primeros cuerpos
del esbelto campanario. A estas dos fases mudéjares se añadieron las
capillas barrocas del siglo XVIII. La oferta cultural de Aniñón se amplía
al Centro de Interpretación del Aceite, en un molino activo hasta la
década de 1930.
Río arriba está Villarroya de la Sierra (4), topónimo que señala dos aspec-
tos fundamentales de su paisaje: las tierras rojas en el fondo del valle y el
perfil de la sierra de la Virgen que se levanta al norte. Allí, en la altura, se
enclava el santuario de la Virgen de la Sierra, antaño un centro vacacional
muy concurrido por las gentes de la zona. El lugar ofrece bellas panorá-
micas hacia el valle del Aranda y la cara norte del Moncayo, aunque para
llegar a él es recomendable un vehículo un tanto sufrido. La iglesia parro-
quial de San Pedro Apóstol es otra muestra mudéjar, del siglo XV y algo
más sobria, sobre todo, por las transformaciones barrocas que enfoscaron
su interior y le añadieron una segunda nave en el lateral. El urbanismo de
Villarroya es una delicia. Quedan abundantes casonas, dos portales de
acceso al primitivo núcleo bajomedieval y dos torreones: el del Rey y el de
la Reina. Muy recomendables son las pastas, concretamente, los hojaldres,
Iglesia de Nuestra Señora del Castillo. Aniñón y el vino del lugar.
42 43
Hay que volverse a desviar de la carretera nacional para llegar a Clarés de
Ribota (5). Su iglesia aporta otro tipo de manifestaciones mudéjares. De la
primitiva parroquial románica queda el ábside, si bien muy transformado
a raíz de la profunda reforma del siglo XVI. De ese momento es la baran-
dilla del coro, con celosías mudéjares en yeso. Además, las yeserías que
cubren las bóvedas son un ejemplo de la recuperación de la herencia
mudéjar en la segunda mitad del siglo XVII.
44 45
Bijuesca (9) es una de las localidades del valle con más encanto. Su paraje
más famoso es el pozo de los Chorros, muy cerca del pueblo, con una
cascada que alimenta una alberca. Bijuesca también tiene un puente de
piedra sobre el río, una iglesia con orígenes románicos, aunque transfor-
mada en el siglo XVII, dedicada a San Miguel, y un castillo que participó
activamente en la guerra de los Dos Pedros y que, al igual que el de
Berdejo, fue tomado por las tropas castellanas. Una de sus torres se incor-
poró a la ermita de la Virgen del Castillo. Otro punto a visitar es la cauda-
losa fuente de los Caños.
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Ateca (13) es el último pueblo del Manubles, que enseguida desemboca en
el Jalón. En su entorno vuelven a sorprender las oníricas formas de la sie-
rra de Armantes. La localidad, de tradición chocolatera, posee dos impor-
tantes monumentos mudéjares: la torre de la iglesia de Santa María, que
data del siglo XIII y presenta una bella decoración de cerámica vidriada,
además de numerosas piezas de arte mueble en su interior; y la torre del
Reloj, que se construyó en el siglo XVI para regular la vida cotidiana. El
casco histórico conserva tres de las antiguas puertas de la villa (el torreón
de la de San Miguel aloja el Centro de Interpretación de la Naturaleza
Puerta del Manubles) y varios edificios de los siglos XV a XVII, entre los que
destaca el ayuntamiento renacentista. El castillo es de origen islámico,
aunque prestó servicio hasta las guerras carlistas. Tanto la Semana Santa
como la celebración de la Máscara, para San Blas, son citas festivas de
gran interés.
48 49
Comarca del Aranda
Por el valle del Isuela
La pequeña comarca que toma su nombre del río Aranda tiene
1
en el Isuela otro de sus ejes organizadores. A sus orillas se dis-
ponen pequeños pueblos, algunos de ellos ricos y poderosos
antaño. El río también conduce hacia la cara oculta del Mon-
cayo, ofreciendo otras miradas del gigante de roca y bosques.
Desde la AP-2, hay que tomar el desvío a Morata de Jalón y se-
guir por la A-2302 a través de Arándiga y Nigüella, hasta llegar
a Mesones de Isuela, villa guarnecida por el castillo gótico más
importante de Aragón.
2
sia parroquial, del siglo XVI. Pero el arte mudéjar guarda su realización
más sorprendente en la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles. Su cabe-
cera ocupa uno de los torreones del castillo y se cubre con una armadura
mudéjar de madera excepcional. La componen 6 paños que forman una
especie de artesa invertida donde hay numerosas tablillas pintadas con
ángeles en diversas actitudes. El promotor de esta delicada fusión entre la
maestría de los fusteros mudéjares y del estilizado naturalismo de la pin-
tura gótica fue don Lope Fernández de Luna, arzobispo de Zaragoza entre
4
Mesones de Isuela
5
52 53
Aguas arriba, Tierga (2) se arracima en una loma. En medio del caserío
destaca la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI, que aúna elementos
góticos, renacentistas y mudéjares, estos últimos en su torre. Su interior
conserva excelentes obras de arte, como es un Crucificado gótico o un
retablo mayor escultórico, de estilo renacentista, obra de Juan de Rigalte.
Las calles que recorren el pueblo hacen quiebros y crean rincones que
invitan al paseo y al encuentro fortuito. A sus pies queda la fértil vega, que
se puede contemplar desde lo más alto, donde también quedan restos de
una fortaleza medieval. En Tierga se emplaza la mina Santa Rosa, que se
extiende también por los términos de Mesones de Isuela e Illueca y donde
se explota hematites, un mineral de hierro empleado en la fabricación de
pigmentos para pintura.
Iglesia de Tierga
54 55
también se levanta la que fue iglesia del monasterio, bajo la advocación
de Nuestra Señora de la Asunción. Data del siglo XVI y es obra de Martín
Miteza, maestro de obras del arzobispo don Hernando de Aragón. A su
lado, la torre campanario mudéjar se levanta exenta. El interior custodia
un exquisito retablo renacentista, de 1566, cuyas tablas se deben al genial
pintor zaragozano Jerónimo Vallejo Cosida. No es la única joya artística
del templo, pues también hay varias tallas románicas de la Virgen.
56 57
Frente a este evocador urbanismo, la colegiata de Nuestra Señora de los
Reyes es un ejemplo monumentalidad y orden renacentista. En el siglo
XVI, la antigua parroquial románica, de la que queda su hermosa portada
principal, entre otros escasos vestigios, va ser profundamente reformada
gracias al mecenazgo de don Hernando de Aragón. Surge así uno de los
pocos templos de planta de salón que hay en tierras aragonesas y, tal vez,
el más logrado. Siguiendo esta tipología, presenta tres naves de semejante
altura –la central es un poco más alta–, separadas por columnas cilíndri-
cas de las que parten las nervaduras de las bóvedas tardogóticas. También
se añaden capillas laterales. Este espacio luminoso y diáfano está presi-
dido por un magnífico retablo mayor, escultórico, si bien una pieza clave
del arte de ese siglo XVI en Aragón es el retablo de la Degollación de San
Juan Bautista, pintado por Jerónimo Vallejo Cosida. Varias ermitas rodean
la localidad y en el término son muy interesantes, desde el punto de vista
de la arquitectura tradicional, las casetas circulares de falsa bóveda.
Calcena es una de las puertas al Parque Natural del Moncayo, que aquí
muestra su conocida “cara oculta”, sorprendente por algunas de sus for-
maciones calizas, como las peñas Alba. (Un centro de interpretación acer-
ca a este Espacio Natural Protegido.) Calcena también es un lugar de citas
deportivas ligadas a la naturaleza, como son sus populares Calcenadas.
La más importante del calendario es la llamada “Vuelta al Moncayo”, 104
kilómetros que se pueden recorrer andando, corriendo, en BTT o a caballo.
Las fechas y todo lo relacionado con la organización de estos eventos se
pueden consultar en www.calcenada.com.
Interior de la iglesia de Calcena Peñas Alba y pico de los Moros desde la ermita de San Cristóbal. Calcena
58 59
Valle del Isuela con la sierra del Moncayo al fondo
La cara sur del macizo del Moncayo es conocida como la “cara oculta” del
Moncayo, al ser su zona menos conocida. Buena parte corresponde a los
términos municipales de Calcena y Purujosa y forma parte del Parque
Natural del Moncayo, siendo muy importante en ella la presencia de aves
necrófagas: buitres leonados, alimoches (en época estival) e, incluso,
quebrantahuesos, que llevan observándose desde la década de 1980,
aunque todavía no han fijado aquí su residencia.
60 61
a Tabuenca
Sestricaa Sabiñán
El valle del Aranda fue la cuna del Papa Luna, el antipapa
1
Benedicto XIII, nacido en Illueca en 1328. El palacio de su
3
familia sigue enseñoreándose sobre un valle que es tan cono-
cido por este personaje como por una tradición zapatera, de
a Trasobares
2
blos situados a orillas del río Aranda atesoran otros castillos,
Viver de la Sierra
iglesias y rincones sorprendentes.
5
Desde la AP-2, en El Frasno, hay que tomar la carretera A-1503 que, tras
pasar por Saviñán y Morés (todas ellas de la comarca Comunidad de
6
San Miguel, del siglo XVII, está modificada. Mayor interés tiene la ermita de
la Virgen del Prado, en la pedanía de Viver de la Sierra (2). Sestrica es más
conocida por albergar el único alcornocal de Aragón, un bosque privado
que todavía es explotado para obtener corcho.
62 63
Además, la iglesia parroquial de Santa Ana es
un magnífico edificio del siglo XVI que en la
centuria siguiente se redecoró con yeserías de
tradición barroca, bajo la dirección del arqui-
tecto Juan de la Marca. El retablo mayor es una
pieza maestra del renacimiento aragonés, obra
del escultor Pedro de Aramendía.
64 65
Remontando el curso fluvial se llega a Jarque de Moncayo (6), pueblo de
exquisitas cerezas y melocotones, dominado por los restos de un castillo
construido a mediados del siglo XIV. Las calles que se apiñan debajo des-
cubren voladizos y rincones llenos de encanto; y de entre las casas sobre-
sale la iglesia parroquial de la Presentación de la Virgen. La localidad
también ofrece la opción de visitar, previa cita, el Centro de Interpretación
de la Naturaleza dedicado a mostrar de un modo muy didáctico los paisa-
jes más importantes y los rincones más bellos de la comarca del Aranda.
Arquitectura popular
Lavadero de Oseja
Castillo de Jarque
66 67
Caseta circular en Pomer
68 69
Denominación de Origen
Calatayud
En la historia del vino se cuentan, eso sí, muchas patrañas. Por ejemplo,
el origen de la variedad garnacha, que se convierte caprichosamente en
autóctona de cualquier lugar, e incluso se la obliga a proceder de épocas
históricas en las que nuestra apreciada variedad aún no existía. El origen
de la garnacha recuerda al de la jota aragonesa, del que se han contado
bulos y leyendas, aunque la realidad histórica se pierde en una nebulosa
temporal en la que resulta imposible penetrar.
72 73
Se habla de la historia del vino en cada lugar y surgen muchas dudas en
todo aquello que va más allá del Medievo. No quiero acudir a ejemplos
ajenos, pero sí debo insistir en que la Denominación de Origen Calatayud
cuenta con algunas referencias notables, como la del gran epigramista
Marco Valerio Marcial. ¿Y qué nos dice? Que los vinos de Bílbilis y su zona
de influencia se encontraban englobados en la Tarraconense, la provincia
romana a la que pertenecían. Marcial les dedica palabras elogiosas de for-
ma global, que no es poco en un autor que maltrató con sus versos a los
vinos del Mediterráneo francés y a ciertos vinos de Italia. Marco Valerio,
en su libro Xenia (Regalos para los amigos), cita numerosos tipos de vinos
que, en su mayoría, apenas recordamos en la actualidad salvo en su aspec-
to histórico. Debe exceptuarse el moscatel, que ha mantenido su prestigio
a través de los siglos. Cita Marcial a los vinos de Falerno, a los de Sorrento,
a los de Setia, sin que falten los cécubos, los másicos y los de Nomento. Por
supuesto, incluye a los vinos de la provincia hispana del nordeste, que es la
nuestra. También dedica al vino algunos versos críticos, muy críticos: ¡Bebe
vino del Vaticano si te gusta el vinagre!
En aquel tiempo se valoraba mucho la edad del vino, así como su pureza.
Por eso los epigramas de Marcial contra los aguadores: Un tabernero en
Rávena me ha engañado: / le pedí vino aguado y me lo dio puro. Son mu-
chas las referencias de Marcial a los vinos diversos, aunque solía referirse
a los procedentes de sus cercanías romanas. Cuando regresó (muy a su
pesar), disfrutó de una finca próxima al río Jalón, regalo de la gentil Mar-
cela, pero es harto difícil que Marco Valerio pudiera acometer aventuras
enológicas, puesto que su vida final en Bílbilis apenas abarcó seis años,
periodo bien escaso para este tipo de actividad que sí había acometido en
su romana finca de Nomento. Marcial bebió los vinos
de esta tierra durante los últimos años de su
vida, y el mayor elogio que pudo hacer
de ellos es aceptarlos de buen grado,
sin reproches críticos. La verdadera
importancia de los vinos de Calata-
yud hay que buscarla en los últimos
tiempos, debido al notable aumento
de la calidad. Larga es su existencia,
pero aún es más relevante la categoría
que está alcanzando y las posibilidades
que ofrece.
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Hay referencias y anécdotas de otras épocas, como una famosa declara- Entre los siglos XV y XVI se vislumbran las primeras citas de la variedad gar-
ción ante el juzgado de un comerciante de Madrid, que fue asaltado por los nacha como la más significativa de las variedades de esta zona y de Aragón
bandoleros de Juan Cobo. En su declaración, el comerciante dijo que había en general. No se trata de una antigüedad desdeñable, ni mucho menos.
venido a esta comarca para comprar vino, pues para él no existía otro mejor
que el de cierta zona del Jalón (permítanme que no revele el lugar exacto, Actualmente, con el prestigio conseguido por las diversas bodegas y sus
para evitar suspicacias), «sin duda, el mejor vino del mundo». Otras anécdo- elaboraciones, es posible afrontar la aventura del enoturismo, de modo
tas hablan de las excelencias de los caldos de Munébrega, de Maluenda, de que los atractivos monumentales y paisajísticos convivan con las excelen-
Alarba, de Acered, de Miedes, de Mara, de Ateca, de Villarroya, de Cervera... cias de los vinos. Los valles que forman cada río (Jalón, Jiloca, Manubles,
Ribota, Perejiles, Piedra y Mesa...) dan la pauta para recorrer y admirar es-
Quedémonos con la calidad general, puesto que cada vino ha tenido (y tos atractivos mundos del mudéjar, de las caprichosas cárcavas, o de los
tiene) sus momentos de gloria y ha dejado constancia de su valía. Son nu- aromas y sabores que surgen de una copa de vino...
merosos los galardones conseguidos por la Denominación de Origen Cala-
tayud, tanto en certámenes nacionales como internacionales, muy frecuen- Pueden además, admirarse algunas viñas muy particulares por su situa-
temente con vinos de la variedad garnacha. Tampoco pueden desdeñarse ción, tales como las que prosperan en las zonas interiores de la sierra de
las altas puntuaciones concedidas a los vinos bilbilitanos por las principales Armantes. No andará lejos el mudéjar de Tobed o el de Calatayud, el de
guías (Parker y Peñín, entre otras). Torralba o el de Cervera, el de Aniñón o el de Morata, el de Ateca o el de
Maluenda, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El vino, desde el punto de vista histórico, aparece en Aragón en la época
celtíbera; de este tiempo data el lagar encontrado en el yacimiento arqueo- Quienes se sientan atraídos por la historia antigua, puede visitar los yaci-
lógico de Segeda, en las cercanías de Mara. Y si bien es cierto que Marco mientos celtíberos y romanos que existen en la comarca, todos ellos de
Valerio Marcial no menciona expresamente los vinos de Bílbilis y del Ja- fácil acceso: Bílbilis, Valdeherrera, Segeda y Arcóbriga. Podemos disfrutar
lón, los incluye, tal como ya se ha dicho, en la provincia romana a la que del arte del paisaje, aunque también de las sensaciones que surgen de lo
pertenecen. Lo cierto es que la vid se cultivaba habitualmente y el vino se muy antiguo. Al mismo tiempo, podemos imaginar la evolución del vino a
comercializaba y se consumía en aquellos tiempos pasados. Después, en lo largo de cada época histórica, hasta alcanzar el tiempo en que vivimos.
los siglos posteriores a la romanización, hay un largo periodo con escasas Las técnicas de vinificación han conseguido que el vino sea simplemente
noticias, como suele suceder con tantísimos detalles de la época visigótica. vino; recuerdo aquellas feas palabras que decían, aproximadamente, que
a nuestros vinos se los podía cortar con cuchillo, debido a la enorme can-
Tras la Reconquista, el cultivo de la vid se expandió sobremanera, lo que tidad de sustancias sólidas que contenían en solución coloidal. Si así fuere,
significó un aumento notable del consumo, más cercano a los ritos y las ¿quién osaría consumir tales infamias? No, no es esa la línea de estos vinos,
costumbres alimentarias del cristianismo. sino la de la noble y pura calidad, ya visible desde el primer golpe de vista.
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Si en otros tiempos se empleaban las proteínas (clara de huevo, carne,
etcétera) para conseguir que las sustancias disueltas en el vino preci-
pitaran y se posaran en el fondo para su limpieza, hoy existen medios
tecnológicos y sabiduría enológica capaz de lograr la transformación
deseable. Casi todos los amantes del buen vino conocen las normas ele-
mentales de la cata, incluso saben trazar sus coordenadas, con cada par
opuesto de los sabores fundamentales situados en las ordenadas y en
las abscisas: dulce-salado, ácido-amargo. También distinguen los aromas
primarios y se aventuran a husmear los secundarios, para lograr que el
vino quede en el lugar que le corresponde y, al mismo tiempo, abrir la
puerta de las sensaciones y del disfrute.
También, por los viñedos y sus promesas enológicas. El vino queda para
las degustaciones, con sus ritos y su consumo festivo. Nunca he creído esa
historia del choque de copas en los brindis para incorporar el sonido al
acto de beber. Es más, me parece más solemne el gesto de alzar las copas
para brindar. Recuerdo un epigrama que escribí hacia los años noventa,
incluido en alguno de mis libros epigramáticos, titulado ‘Sorpresa’:
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Una Denominación
de Origen madura
La Denominación de Origen Calatayud es la más joven de las
cuatro vitivinícolas que existen en Aragón, lo que sin embargo
no prejuzga la larga tradición en la elaboración de vinos y de-
rivados que atesora esta comarca. La declaración de creación
de la DO Calatayud data de 1989, aunque no fue hasta el año
siguiente cuando se publicó formalmente, por lo que oficial-
mente data de 1990. Por tanto, pese a su juventud, se puede
hablar ya de una DO madura, que ha forjado su personalidad y
que tiene un prometedor futuro por delante.
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La DO Calatayud está localizada en la parte más occidental de la provin-
cia de Zaragoza; cuenta con 16 bodegas productoras diseminadas por el
conjunto de su territorio, y su viñedo está distribuido por 46 municipios,
en una zona enmarcada por las formaciones montañosas del macizo del
Moncayo y que se organiza alrededor de una compleja red fluvial formada
por varios afluentes del río Ebro: Jalón, Jiloca, Perejiles, Manubles, Mesa,
Piedra y Ribota.
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En 1985 se reconoció, aunque con carácter provisional, la denominación
de origen específica Calatayud. Posteriormente se le otorgó el recono-
cimiento con carácter provisional de denominación y a finales de 1989
se aprobó el Reglamento de la Denominación de Origen Calatayud
mediante su publicación en el Boletín Oficial de Aragón. Al año siguiente,
a través de una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado el 9 de
febrero, se ratificó el Reglamento por el Ministerio de Agricultura, Pesca
y Alimentación.
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Otro cambio importante fue dejar la producción masiva de vino rosado
que, pese a su calidad, fue perdiendo demanda a favor de los tintos
jóvenes. Al mismo tiempo, se introdujeron algunas variedades hasta el
momento poco habituales en la zona, como el tempranillo.
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Otro elemento singular fue la creación, a finales de 1999, de Bodegas y
Viñedos del Jalón, S. A. bajo la tutela del Instituto Aragonés de Fomento
(IAF) y de tres entidades financieras. La idea era crear una bodega “motor”
en la Denominación de Origen y que sirviera de revulsivo para del resto de
las bodegas inscritas, una experiencia que ya se había ensayado en otras
zonas de Aragón.
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Así, se consiguió aumentar más de un 10 % la superficie respecto a 2010.
En el año 2015, la DO Calatayud contaba con 3.293 hectáreas de viñedo,
de las cuales más del 62 % correspondía a la variedad garnacha. Así, la
producción de vino es mayoritariamente tinto (92 %), aunque también se
produce rosado y blanco.
Junto con estas líneas, la conquista de los mercados más cercanos, como
Zaragoza o Madrid, o los Programas de Promoción del Vino en Mercados
de Terceros Países (en los que no se ha participado hasta la fecha por
falta de recursos) son algunos de los retos pendientes de la DO Calatayud.
Una zona y unos vinos con un futuro prometedor por su buen nivel de
producción tanto en la calidad como en la cantidad, apoyado por el gran
momento internacional que vive la garnacha, por la presencia de impor-
tadores en la DO, por la magnífica relación calidad-precio, por el gran
aprecio de los principales críticos mundiales y, en una palabra, por sus
excepcionales características.
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Enoturismo
Denominación de Origen Calatayud
Para disfrutar de la zona de Calatayud en profundidad, una pro-
puesta inmejorable es conocer los caldos de la Denominación de
Origen Calatayud, unos vinos definidos por el uso de la garnacha,
procedente de lo que aquí se denominan las «Viñas Viejas». Son
tintos y rosados de garnacha, afrutados y con gran personalidad, y
blancos de viura y macabeo, siempre apetecibles.
Valle del Jiloca Río Perejiles En tierras del Jalón Alhama de Aragón
Bodega Colás
Maluenda Mara Calatayud
Viticultores
Bodegas y Viñedos Bodegas Augusta Bilbilis Bodegas Langa Hermanos http://catatu.es/bodega/
del Jalón www.bodegasaugustabilbilis.com www.bodegas-langa.com bodega-colas-viticultores
www.castillodemaluenda.com
Miedes de Aragón Bodegas Lugus
Munébrega
Bodega San Isidro Bodegas San Alejandro www.luguswines.com
www.castillodemaluenda.com Bodegas Breca
www.san-alejandro.com
Bodega Agustín Cubero www.grupojorgeordonez.com
Acered www.bodegascubero.com
Bodegas del Mar
Bodegas Guerrero Río Mesa y de la Cuesta
Sebastián Terrer
www.bodegasguerrerosebastian.com
Ibdes Bodegas Valdepablo
www.castillodemaluenda.com
Bodegas Esteban www.valdepablo.com
Castejón
Riberas del Ribota www.bodegasesteban.es Ateca
Bodegas Ateca
Aniñón www.gilfamily.es
Bodegas Niño Jesús
www.satninojesus.com
Villarroya
de la Sierra
Bodegas Virgen de la Sierra
www.bodegavirgendelasierra.com
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Cetina
Información turística Centro de Interpretación de la Contradanza. 976 844 095
Alhama de Aragón
Espacio José Luis Sampedro Comarca del Aranda
94 95
Brea de Aragón
C/ Oriente, 18 · Tel.: 976 824 141 · infoturismo@comarcadelaranda.com
Mesones de Isuela
Castillo de Mesones de Isuela
Tel.: 976 605 734 · mesones@dpz.es
Espacios expositivos
Información turística
Atención turística y vistas guiadas a diversos lugares. 626 345 202 · 976 548 090
(comarca) · www.comarcadelaranda.com · infoturismo@comarcadelaranda.com
Aranda de Moncayo
Centro de exposición de la cultura celtíbera y planetario. 626 345 202 / 976 548 090
Visitas guiadas
Brea de Aragón
Museo del Calzado. 976 824 141 / 626 345 202 / 976 548 090 · Visitas guiadas
Iglesia de Santa Ana. 976 824 141 / 626 345 202 / 976 548 090 · Acceso libre y
visitas guiadas
Calcena
Colegiata de la Virgen de los Reyes. Acceso libre en horario de culto
Centro de Interpretación de la Naturaleza 655 880 334 · comena@aragon.es /
desarrollocalatayud@sarga.es
Gotor
Convento de la Consolación. 626 345 202 / 976 548 090 · Visitas guiadas
Illueca
Centro de Interpretación del Papa Luna. 626 345 202 / 976 548 090 / 976 820 270
(oficina del castillo) · Visitas guiadas
Iglesia de San Juan Bautista. 976 820 247 (parroquia) · Acceso libre
Jarque
Centro de Interpretación de la Naturaleza “El Guayén”. 626 345 202 / 976 548 090
Visitas guiadas
Mesones de Isuela
Castillo de Mesones. 626 345 202 / 976 548 090 · Visitas guiadas
Oseja
Museo de Agricultura Tradicional. 626 345 202 / 976 548 090 · Visitas guiadas
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