VIA CRUCIS
Monición:
El Vía Crucis o Camino a la Cruz es una de las más antiguas devociones practicadas
por los Católicos en todo el mundo. Consiste en acompañar a Jesús en su Pasión
y Muerte, en sus horas finales, repasando 14 momentos desde que fue condenado
a muerte hasta su sepultura. Señor, que la meditación de tu Pasión y Muerte nos
anime y ayude a tomar la cruz de cada día y seguirte, para un día resucitar contigo
en la gloria.
1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado por los mismos que le
habían aclamado poco antes.
Nosotros huimos de ser reprochados. Y saltamos inmediatamente...
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Que yo comprenda, Señor, el valor de la cruz, de mis pequeñas cruces de cada día,
de mis achaques, de mis dolencias, de mi soledad.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA
CRUZ
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en mis caídas
diarias, cuando después de haberme propuesto ser fiel, vuelvo a reincidir en mis
defectos cotidianos.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
4ª ESTACIÓN: ENCUENTRO CON LA VIRGEN
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los momentos de mi
vida. Con ella, apoyándome en su cariño maternal, tengo la seguridad de llegar a Ti
en el último día de mi existencia.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
5ª ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido al mundo para algo
concreto, para realizarnos de una manera particular. Pero hay una misión de todos:
la de ser Cirineo de los demás, la de ayudar a todos.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Es la mujer valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te abandonan. Yo,
Señor, te abandono cuando me dejo llevar por el "qué dirán", del respeto humano,
cuando no me atrevo a defender al prójimo ausente, cuando no me atrevo a replicar
una broma que ridiculiza a los que tratan de acercarse a Ti.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
7ª ESTACIÓN: SEGUNDA CAÍDA EN EL CAMINO DE LA CRUZ
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Caes, Señor, por segunda vez. El Via Crucis nos señala tres caídas en tu caminar
hacia el Calvario. Tal vez fueran más. Caes delante de todos... ¿Cuándo aprenderé
yo a no temer el quedar mal ante los demás, por un error, por una equivocación?
¿Cuándo aprenderé que también eso se puede convertir en ofrenda?
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
8ª ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis lágrimas. Al menos, de mis
pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay en ellos un fondo de orgullo, de amor
propio mal entendido, de egoísmo, de envidia. Debería llorar por mi falta de
correspondencia a tus innumerables beneficios de cada día, que me manifiestan,
Señor, cuánto me quieres. Dame profunda gratitud y correspondencia a tu
misericordia.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
9ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto de fuerzas. Caes
desfallecido, Señor. Yo digo que me pesan los años, que no soy el de antes, que me
siento incapaz. Dame, Señor, imitarte en esta tercera caída y haz que mi
desfallecimiento sea beneficioso para otros, porque te lo doy a Ti para ellos.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
10ª ESTACIÓN: JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus heridas.
A infinita distancia de tu dolor, yo he sentido, a veces, cómo algo se arrancaba
dolorosamente de mí por la pérdida de mis seres queridos. Que yo sepa ofrecerte el
recuerdo de las separaciones que me desgarraron, uniéndome a tu pasión y
esforzándome en consolar a los que sufren, huyendo de mi propio egoísmo.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
11ª ESTACIÓN: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y así pueda ayudar a mis
hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no consiga disminuirlas, me esfuerce en
ofrecértelas también por ellos.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro y beso tus llagas, las
heridas de los clavos, la lanzada del costado... ¡Gracias, Señor, gracias!
Dame responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad, trabajar por mi
salvación, ayudado de tu gracia. Y dame trabajar con ahínco por la salvación de mis
hermanos.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
13ª ESTACIÓN: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos momentos de tu dolor
incomparable. Déjame estar a tu lado. Más te pido: que hoy y siempre me tengas
cerca de Ti y te compadezcas de mí.
¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
14ª ESTACIÓN: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Todo ha terminado. Pero no: después de la muerte, la Resurrección. Enséñame a
ver lo transitorio y pasajero, a la luz de lo que perdura. Y que esa luz ilumine todos
mis actos. Así sea.
Padre nuestro, Ave María y Gloria…
                           ORACIÓN FINAL: Todas.
Te suplico, Señor, que me concedas, por intercesión de tu Madre la Virgen, que
cada vez que medite tu Pasión, quede grabado en mí con marca de actualidad
constante, lo que Tú has hecho por mí y tus constantes beneficios. Haz, Señor, que
me acompañe, durante toda mi vida, un agradecimiento inmenso a tu Bondad.
Amén.
Virgen Santísima de los Dolores, mírame cargando la cruz de mi sufrimiento;
acompáñame como acompañaste a tu Hijo Jesús en el camino del Calvario; eres mi
Madre y te necesito. Ayúdame a sufrir con amor y esperanza para que mi dolor sea
dolor redentor que en las manos de Dios se convierta en un gran bien para la
salvación de las almas. Amén.