Un manifiesto para la escritura discómoda
Antena
Volvernos extranjerxs en un lugar que considerábamos nuestro hogar. Encontrar
espacios para escuchar dentro de lo extraño.
Escribimos discomodamente porque probablemente estamos equivocadxs; sin
embargo nos exigimos aprender. Aprender de nuestros errores.
Somos trabajadorxs del lenguaje en un espacio de trabajo hecho de lenguaje. Estamos
usando el lenguaje para impulsar al lenguaje hacia formas indomables, perturbadoras,
discómodas. Este proceso podría ser doloroso. Este proceso podría ser gozoso. Este
proceso será infinito.
La criticalidad es ver la ventana y el marco y las manchas sobre el cristal, además del
paisaje terrestre, el paisaje urbano, el paisaje humano más allá de la ventana. La
criticalidad es una visión hacía nuestra propia visión, tomando en cuenta nuestra
propia posición, postura, perspectiva, historia, infraestructura, subestructura.
La criticalidad no es opcional.
La escritura discómoda perturba el ojo complaciente y lo abre a lo inesperado, lo real
y lo híper-real y lo sub-real: las condiciones del mundo tal como es y las potenciales
del mundo como podría ser.
Si nuestro trabajo no cuestiona los términos del statu quo, es el statu quo.
No tenemos paciencia para la división entre la práctica del arte y la práctica política.
Tenemos paciencia sin fin para hacer el duro trabajo imaginativo y práctico de
construir un mundo más humano y más justo.
El trabajo estético discómodo es necesario si vamos a imaginar y a empezar a
construir un mundo nuevo. El arte es más que una gráfica para acompañar a nuestros
lemas. La poesía puede imaginar posibilidades nuevas adentro del lenguaje. La poesía
y otras formas inconformes de la escritura pueden crear discomodidad, expresiones
manifiestas de nuestra angustia y disfunción en el contexto de estructuras injustas.
Nuestro trabajo está hecho de intentos y fracasos y otros intentos: aprenderemos a
pensar, soñar e imaginar de manera distinta y no será fácil. Nuestro trabajo sigue en
curso.
Todo lenguaje está en conversación con otro lenguaje. La escritura no es una actividad
únicamente individual: emerge de comunidades, de movimientos, de relaciones.
Leemos y escribimos para interactuar no solamente con otros individuos sino también
con otras formaciones, otros sistemas del pensamiento, otras historias. Necesitamos
escuchar y experimentar cosas que se encuentren mucho más allá de nuestra zona de
confort. Necesitamos cuestionar las mismas divisiones entre zonas, entre conforts,
entre personas.
El espacio de la escritura es un laboratorio, un lugar para crear combinaciones
inesperadas de cosas parecidas y no parecidas y para explorar los resultados, un lugar
para hacer intentos y para abrazar los fracasos y extender nuestras investigaciones sin
importar un sentido claro de paradero o resultado.
Cómo escribir (más)
Antena
COLABORACIÓN
La escritura es una actividad conocida por ser solitaria, pero no necesariamente tiene que
ser así. Hacer espacio para que el proceso de pensamiento de otra persona —sus ideas,
vocabulario, hábitos, manías e interrupciones— cambien la forma de nuestros textos
puede ser inquietante y emocionante. Nuestras palabras nos pertenecen a nosotrxs y a
todo el mundo. ¿Qué podría pasar en ese “tercer espacio” que existe entre dos (o más)
conciencias?
*Cadáver exquisito: Con un grupo de personas, inicia un poema o un texto en prosa con
tres líneas de escritura. Después dobla la página de modo que sólo la última línea sea
visible. Ahora pásala a la siguiente persona para que escriba tres líneas más que sigan la
línea visible. Hagan esto por el tiempo que quieran, o hasta que la página se llene. ¡Léanla
en voz alta!
* Como hicieron Lyn Hejinian y Anne Tardos, escribe una colaboración que se inicia con
una persona que envía dos líneas a la otra persona. La segunda persona inserta una línea
entre esas dos líneas y, después, a esa estrofa de tres líneas le agrega dos líneas más, y
envía el texto de vuelta a la primera persona. La primera persona inserta una línea entre
las dos líneas y después agrega dos líneas más después de esa segunda estrofa de tres
líneas. Etc.
* Crea una colaboración con unx amigx artista cuya práctica es muy diferente a la tuya—
unx cineasta, unx músicx, unx escultxr, etc. Hagan un nuevo trabajo en conjunto que
incorpore las prácticas de lxs dos: no un texto para acompañar su trabajo visual, o una
ilustración para acompañar el texto, sino algo que incorpore los dos modos desde el
comienzo de la obra.
* Escribe una colaboración con unx amigx por correo electrónico o por correo normal.
Pónganse de acuerdo sobre los términos (¿tal vez decidan un número determinado de
líneas? ¿o el uso de un vocabulario compartido? ¿escribir entre las líneas de la otra
persona? ¿escribir en determinados momentos del día o lugares congruentes?) y pónganse
de acuerdo sobre una cantidad de intercambios o de un marco de tiempo para la
colaboración.
* Toma turnos para hablar con unx amigx. Cuenten una historia unx al otrx—o tal vez
algo de lo que quisieras desahogarte: ¡Hazlo! Pon un tiempo límite de cinco o diez
minutos, tal vez. Mientras tu amigx habla, escribe utilizando sólo las palabras que la otra
persona diga. Luego cambia. Cuando hayas terminado, lee lo que escribiste a tu amigx.
EL ESCUCHAR COMO ESTRATEGIA GENERATIVA
¿Qué pasaría si pensáramos toda la escritura como transcripción? ¿Qué pasaría si
tuviéramos que transcribir no las ideas en el cerebro o la percepción de nuestro contexto
inmediato o los relatos y memorias que guardamos en nuestros huesos, sino alguna
melodía, chillido o parloteo que habíamos escuchado? Cuando las palabras no se nos
vienen, ¿qué pasaría si viniéramos a las palabras, dejando que el lenguaje o los sonidos
exteriores se filtren en nuestra conciencia y en el texto?
* Anota todo lo que oyes durante una hora. (CB)
* Escribe mientras alguien lee para ti textos de ciencia, o escribe mientras tu amante lee
para ti de cualquier texto. (BM)
* Escribe un poema compuesto en su totalidad con la letra de una canción mal oída, los
clichés, conversaciones escuchadas por casualidad, titulares de noticias, artículos de
menú, etc. (CB)
* Escucha las noticias (en la radio o en la televisión) y escribe mientras, permitiendo que
se filtre en tu escritura algo del lenguaje que estás escuchando.
* Sumérgete en una pieza de música que te parece especialmente cautivadora. Escúchala
por una hora, por 8 horas, por 24 horas. O escúchala una vez al día por una semana o un
mes. Escribe hacía esa inmersión.
* Ve a un concurrido café, parada de autobús, estación de tren, u otro espacio público.
Deja que lo que oigas impregne tu texto.