CONCLUSIONES
A la mayoría nos gusta escuchar música, sin darnos totalmente cuenta de su
efecto. Indudablemente, la música produce efectos mentales y físicos; desde influir en
nuestra respiración y temperatura, la memoria y el aprendizaje. Su uso terapéutico se
remonta a los inicios de la humanidad, aunque las investigaciones formales
comenzaron a realizarse a partir del siglo XIX.
         Incorporar el uso terapéutico de la música a la U.E.P “Niños Cantores de Villa
de Cura”, puede resultar ampliamente positivo en déficit de atención, motivación y
comportamiento de los alumnos. Sin embargo, la falta de comprensión de la
importancia de la música para el desarrollo neurológico, la ha regalado como
asignatura y, en ocasiones, la ha anulado en otras instituciones.
         Mediante el uso de la musicoterapia se puede favorecer el desarrollo integral
del niño con déficit de atención y trastorno de personalidad. La aplicación de un
programa estructurado afectará positivamente su integración social y emocional e
influirá en su actitud hacia el trabajo, hacia el juego, hacia el mismo y hacia los
demás.
         La sensación de éxito y progreso que le proporciona al niño la participación
en un programa de musicoterapia es necesaria para su seguridad y autorrealización,
ya que por sus dificultades con frecuencia se encuentra frente al fracaso y al
desaliento. Las actividades musicales son muy importantes porque le ayuda a
integrarse al trabajo y abren nuevos canales de comunicación.
         Finalmente, la música enriquece la vida y es totalmente posible rodear al niño
con déficit de un ambiente musical controlado que lo enriquezca, puesto que esta
experiencia le proporcionará un desarrollo emocional, intelectual, psicológico y social
equilibrado.
                               RECOMENDACIONES
       Teniendo en cuenta que la problemática tratada en esta investigación implica
beneficios en el bienestar psicosocial de los niños y niñas de la U.E.P “Niños
Cantores de Villa de Cura”, se proponen procesos con mayor tiempo de intervención
con bases sólidas en sus habilidades sociales que se proyecten en el futuro.
       En poblaciones con altos índices de comportamiento, con déficit de atención y
trastornos de personalidad proveniente del contexto, la familia y la escuela, se
recomienda el trabajo en grupos pequeños que permitan exploraciones emocionales,
bajo un ambiente cómodo que brinden confianza para expresar emociones,
sentimientos e ideas con tranquilidad involucrando en el proceso a padres y docentes.
       Es necesario establecer compromisos con los participantes y la institución en
los que se asegure la asistencia a las actividades o sesiones, con el fin de llevar a cabo
un mejor proceso musicoterapéutico.
       Se hace imprescindible establecer un cronograma para el proceso
musicoterapéutico acorde con la proyecciones realizadas por la institución en su
calendario educativo, el cual permita la regularidad en el proceso así como el
desarrollo de totalidad de las actividades del programa.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS