Ritos Lunares
Ritos Lunares
Ritos Lunares
La Luna reina sobre la noche y sobre los aspectos más sutiles y delicados de la vida en la Tierra.
Astro del amor, de lo femenino y de todo lo relacionado con la intuición y la adivinación, su luz
despeja las tinieblas y sus intensas vibraciones alejan las energías del Mal y protegen a quienes
saben recibir e interiorizar sus efluvios.
En su relación con nuestro planeta, la Luna recorre un ciclo en el que su imagen va variando
según la cantidad de luz que recibe del Sol. Este ciclo de casi 28 días, que está ligado al proceso
menstrual femenino y también a las mareas, se resume en cuatro «fases» o momentos lunares,
cada uno con una especial carga energética desde el punto de vista de la magia cósmica:
)O( La Luna nueva es el momento de su conjunción con el Sol, en el que se inicia el ciclo lunar.
)O( La Luna creciente ocurre en su recorrido hacia el plenilunio, en el cual la cara que ofrece a la
Tierra se va iluminando cada vez más.
)O( La Luna llena, o plenilunio, es el momento de oposición al Sol, Cuando éste ilumina
completamente la cara visible de la Luna.
)O( La Luna menguante es el recorrido del satélite hacia una nueva conjunción, durante la cual su
zona iluminada va disminuyendo paulatinamente.
En estas cuatro fases la luna presenta talantes distintos y emite diversos tipos de vibraciones.
Existen por tanto rituales y sortilegios más apropiados para cada una de ellas, aunque no debemos
olvidar que también podemos recurrir a la fuerza de la Luna en cualquier momento, para pedirle
una protección general.
-Llevar una túnica o vestido amplio de color claro Quitarse todas las joyas y adornos Descalzarse,
o calzar unas sandalias ligeras Encender una vela blanca Sostener la vela con ambas manos y los
brazos extendidos al frente Mirar fijamente a la Luna, alzando la vela hacia ella Al mismo tiempo
concentrarse en recibir sus vibraciones-
Consejo: Es mejor realizar este ritual a cielo abierto, aunque sea en una pequeña terraza o balcón.
Si el clima no lo permite, puede hacerse ante la ventana de una habitación iluminada sólo por la
Luna. La vela puede dejarse consumir junto a la ventana, a la luz de la Luna.
Antes de la ejecución se debe apuntar en un papel blanco, a mano y con tinta negra, el siguiente
conjuro:
RITUAL
-Colocar sobre una mesilla una vela negra, una gris y una blanca Encenderlas en ese orden, de
izquierda a derecha Encender un palillo de incienso y colocarlo delante de las velas Leer en voz
baja el conjuro, concentrándose en él Quemar el papel en la llama de la vela blanca y mientras
tanto visualizar el tema o asunto que se desea proteger-
Consejo: Conviene disponer de un platillo o cuenco pequeño, donde poner el papel encendido
para que acabe de arder.
AMULETO
Si se desea reforzar las vibraciones protectoras de este ritual, se debe colocar en el platillo unas
semillas (sésamo, avena, anís, etc.) o una mezcla de ellas. Una vez que se ha quemado todo el
conjuro, hay que reunir las cenizas y las semillas y meterlas en una bolsita de tela natural, que
servirá como amuleto para retener mejor las energías protectoras recibidas.
Este amuleto debe llevarse continuamente hasta que el proceso que se quiere proteger haya
superado su fase inicial. Si se trata de un embarazo o parto de una mujer que no es la ejecutante,
será aquélla quien deba llevar el amuleto. Lo mismo para otros casos en que la persona a proteger
no es la propia ejecutante.
PREPARACIÓN
Anta de realizar el rito, se debe disponer de un objeto personal del ser amado (un mechero,
lapicero, llavero, etc.) sin que él lo sepa. Luego trazar un círculo con rotulador rojo en un paño
blanco limpio, del tamaño de un pañuelo o servilleta. Escribir dentro del círculo el nombre de la
persona, con letras mayúsculas simples.
-Situarse a la luz de la Luna creciente o en una habitación sólo iluminada por ella Colocar una
vela rosa, rodeándola con un collar o pulsera de oro Rodearla también con un círculo de cinco
rosas rojas colocar delante el objeto del ser amado Encender la vela y desplegar el paño de forma
que la llama trasluzca sobre el nombre, Elevar el paño hacia la Luna creciente, pidiéndole ayuda.
Envolver el objeto en el paño y llevarlo con ambas manos al pecho Arrodillarse y bajar la cabeza
hasta tocar el suelo y concentrarse para visualizar el rostro del ser amado-
Consejos: La Luna tiene una relación muy fuerte con la Tierra, por lo que es conveniente
disponer los elementos del sortilegio directamente sobre el suelo.
Devuelva el objeto de esa persona a su sitio, para que ella vuelva a utilizarlo llevando su gran
carga romántica consigo.
-Situarse ante una ventana que reciba la luz de la Luna creciente. Encender en el alféizar o
parapeto una vela roja y otra amarilla, Colocar entre las velas una joya de plata, sobre un paño
azul liso, Cerrar los ojos y concentrarse en el triunfo que se desea obtener Dejar el sortilegio toda
la noche, Hasta que las velas se consuman-
AMULETO
A la mañana siguiente se debe envolver la joya en el paño azul y atarlo con hilo o cordel rojo.
Este amuleto se llevará encima en el momento de afrontar la situación en la que se desea triunfar
o, si es necesario, en las varias situaciones relacionadas con ese desafió. Conviene llevarlo en el
bolso o en un bolsillo, de forma que se pueda palpar en momentos de confusión o desánimo.
-Trazar con tinta azul sobre un papel blanco dos triángulos que formen una estrella de seis puntas
y colocarlo sobre una mesa vacía, a la luz de la Luna Colocar alternadas tres velas plateadas y tres
velas blancas en cada vértice situar en el centro un espejito vertical. Encender las velas de
izquierda a derecha, comenzando por una plateada Inspirar profundamente y agacharse hasta que
el rostro se refleje en el espejo Mirarse a los ojos e invocar intensamente la fuerza lunar Poner el
espejo hacia abajo y apagar las velas de pie, mirar a la Luna y sentir cómo sus vibraciones nos
inundan de energía-
)O( Invocación lunar de vidas pasadas: Acostarse a la luz de la luna, si es posible sin ropa alguna
y sin joyas ni adornos (de no ser posible, sólo con un camisón blanco). Cuando se acerca el
sueño, concentrarse en visualizar la primera infancia, el propio parto, el feto que fuimos (esto
ayuda a dar vuelta a la flecha del tiempo), hasta ver un gran círculo o espiral de luz que gira
lentamente. Intentar atravesarlo... Por la mañana, procurar recuperar lo soñado antes de abrir los
ojos y despertar del todo.
)O( Invocación lunar adivinatoria: Acostarse como se indica en la invocación anterior. Al sentir
que se acerca el sueño, concentrarse en el tema o asunto sobre el que se quiere adivinar, de forma
cronológica. O sea, recordar cómo comenzó, cuál fue su desarrollo y cuál es su situación actual
(esto te permitirá orientar al futuro la flecha del tiempo). Hacer un esfuerzo de visualización —
pero sin tensión— del momento presente, y procurar fijarlo... A la mañana siguiente, indagar las
imágenes de los sueños antes de despertar del todo.'
Todos los rituales, hechizos, sortilegios y encantamientos son más poderosos y eficaces si se
realizan en una noche de luna llena, y bajo su luz. Esto lo sabían los druidas, magos y brujas de la
Antigüedad, que esperaban el plenilunio para ejecutar los ritos mayores y para reunirse en los
cónclaves que en el medievo se llamaban aquelarre y que hoy llamaríamos simposio o congreso.
(1.Los estudiosos del sueño han comprobado que las imágenes y escenas oníricas que aún se
recuerdan al despenar suden perderse al levantarse e iniciar las actividades diarias. Es necesario
concentrase en ese momento, para retenerlas en la memoria.)
1- Procura realizar todos los sortilegios o hechizos especialmente importantes o difíciles con la
ayuda complementaria del poder de la luna llena;
2 - Aunque no tengas un asunto especial, no dejes de aprovechar la energía del plenilunio para
reforzar y consolidar tus vibraciones benéficas y tu fuerza mágica;
3 - Si tienes familiares o amigos que comparten tu fe en la sabiduría de la energía cósmica,
reúnelos para oficiar un «aquelarre» moderno bajo la luna llena, a fin de que la unión e
intercambio de vuestras vibraciones os permitan obtener aún más fuerza y poder en conjunto.
Dado que para el primer arcano se deberá utilizar el ritual o sortilegio correspondiente, de los que
se incluyen en este libro, damos a continuación los ritos específicos para los dos arcanos
siguientes:
Consejo: Lo que importa en este rito es la carga metálica, no los objetos escogidos. Puede tratarse
de un clavo o un trozo de cable, siempre que sean sólo de hierro o de cobre.
Variante: Algunas brujas refuerzan este sortilegio llevando la vela encendida a su habitación, y
dejándola toda la noche junto a una ventana iluminada por la luna con los objetos metálicos que
han utilizado.
-Trazar un triángulo dentro de un círculo bajo la luz de la luna Encender alrededor del dibujo
tantas velas rojas como oficiantes participen del rito, incluyendo, si es el caso, a Azdumat Formar
un círculo alrededor de las velas, sosteniendo una cuerda adornada con flores blancas sin vetas ni
manchas de otro color Alzar los brazos con la cuerda hacia la luna y pronunciar el nombre del
participante más joven, concentrándose en pedir poder para él Repetir este paso para cada
nombre, de izquierda a derecha, sin olvidar a Azdumat, si éste forma parte del grupo Finalmente
realizar un giro o ronda completa, visualizando la llegada de las vibraciones lunares, y luego
todos a la vez a apagar las velas-
Consejo: Es muy importante poder realizar este ritual al aire libre, y en lo posible en un espacio
amplio. Si el clima u otra circunstancia lo impiden, es mejor esperar a otro plenilunio, y limitarse
a un rito individual.
¿QUIÉN ES Azdumat?
Según parece este nombre, utilizado actualmente por muchas corrientes mágicas como
«comodín» en los ritos grupales, corresponde a un duende o genio de la antigua hechicería de los
pueblos semíticos de Asía Menor. Azdumat era representado como un personaje benéfico y de
buen talante, que intercedía ante la Diosa de la Noche en favor de los seres humanos.
-Situarse a la luz de la luna Encender una vela blanca grande, envolviendo su base con papel de
plata, Rodearla con cinco velas rojas más pequeñas, Pasar varias veces las manos sobre las velas,
concentrándose en recibir sus efluvios receptores de vibraciones Abrir los brazos en cruz y echar
la cabeza hacia atrás Mirar fijamente la luna, visualizando las vibraciones que nos envía Sin
perder la concentración, apagar primero la vela blanca Luego apagar las velas rojas, de derecha a
izquierda-
Consejo: Los pases mágicos con las manos deben ser lentos y circulares, concentrándose en
recibir la energía de las llamas, que nos permitirá atraer mejor las últimas vibraciones positivas de
la Luna menguante.