Bogotá D.C.
8 de febrero de 2016
Resumen
Por: Eder Ortiz Roca
Texto: Frenk, J. (1992). La nueva Salud Pública. En OPS (Ed.), La crisis de la salud
pública: Reflexiones para el debate (pp. 75–93). Washington DC. EEUU.
Como saber y como práctica social, la salud pública ha sido históricamente una de las fuerzas
vitales que han conducido la reflexión y la acción colectiva en torno a la salud y el bienestar.
Sin embargo, existe la impresión generalizada de que este papel conductor se ha ido
desgastando y que la salud pública vive hoy una severa crisis de identidad, de organización
y de realización. Esta ha sufrido un progresivo aislamiento, tanto de los avances científicos
como de los esfuerzos por organizar mejores sistemas de salud. Esto la ha relegado a un papel
secundario en los espacios académicos y también en los niveles de aplicación, generando un
círculo vicioso entre aislamiento e irrelevancia.
Teniendo en cuenta estos problemas, se propone una nueva salud pública para el ámbito
intelectual, esta debe generar cambios en 4 bases fundamentales: la conceptual, la
producción, la reproducción y la utilización del conocimiento.
La base conceptual de la salud pública es entendida o usada desde 5 connotaciones: el asocio
de lo público como el gobierno; lo público coma la comunidad organizada; los servicios no
personales en salud como el saneamiento o la educación en salud; los servicios personales
de naturaleza preventiva y los padecimientos de alta frecuencia o peligrosidad como las
epidemias.
La investigación en la nueva salud pública puede definirse como la aplicación de las ciencias
biológicas, sociales y de la conducta al estudio de los fenómenos de salud en poblaciones
humanas. Esta se puede estudiar a niveles poblacionales y se analizan condiciones,
entendidas como los procesos de carácter biológico, psicológico y social que constituyen los
niveles de salud en un individuo o una población, y la respuesta externa que la sociedad
instrumenta para mejorar las condiciones de salud. Estas representan el objeto de estudio de
la salud pública.
En la base conceptual también enfrentan un dilema las disciplinas biológicas, sociales y de
la conducta, las cuales debe relacionarse en igual medida para resolver los problemas de la
salud pública. En la práctica, las profesiones se deben encargar de los múltiples factores y
determinantes de la salud para asegurar el bienestar de la población.
La relación entre los niveles de estudio y los dos objetos de análisis que son las condiciones
y la respuesta a estas, constituyen el universo de los modelos conceptuales, explicado en dos
corrientes principales; el estudio de la enfermedad como la biomédica y la epidemiologia o
el estudio de los terminantes de la salud como la higiene o el saneamiento.
La segunda base fundamental es la producción del conocimiento, responsabilidad del
conjunto de instituciones donde se reúnen una masa y una densidad crítica de investigadores
para generar el cuerpo de conocimientos que da contenido sustantivo al campo intelectual de
la salud pública. Esta presenta retos como superar la fragmentación del conocimiento, donde
las disciplinas de la salud, intentan siempre profundizar cada vez más en temas específicos
sin mirar la integralidad del problema. Existe una necesidad de síntesis y análisis de la
integración del conocimiento en la nueva salud pública, para darle un uso eficiente a dicho
conocimiento.
Se presenta la investigación con misión como una alternativa al modelo fragmentario, Este
concepto se refiere al desarrollo de un esfuerzo de investigación que tiene como propósito el
modificar algún aspecto de la realidad, a través de la producción de conocimiento y
tecnología. Este se funda en la integración de a) niveles de análisis, b) objetos de análisis y
c) disciplinas. Presenta ventajas como: la generación de información completa sobre el
problema es más rápida y eficiente, porque la integración del conocimiento se da desde la
planeación de la investigación, en vez de ser algo que se intenta al final. Las implicaciones
prácticas de la investigación pueden ser identificadas y traducidas en acciones más
fácilmente.
La tercera bases es la reproducción del conocimiento, este permite asegurar la consolidación
y continuidad del campo intelectual a través de tres vehículos principales: a) programas
educativos para formar, b) publicaciones para difundir resultados, y c) agrupaciones para
intercambiar ideas y compartir intereses.
La escuela de Salud pública en Latinoamérica, como la encargada de formar, presenta una
crisis, ya que tiene un atraso con respecto a la inversión e importancia que se le da a los
estudios biomédicos para la generación de tecnologías e innovaciones en ese campo. Es
necesario mirar hacia dentro, e identificar los rezagos que existe con respecto a la forma que
se mueven las nuevas reformas y políticas en salud pública. Para ello es importante reevaluar
muchos aspectos y mirar hacia el futuro.
La cuarta base fundamental, se refiere a la utilización, que permite traducir el conocimiento
en dos tipos de productos: a) desarrollos tecnológicos y b) toma de decisiones basada en
resultados de investigación. En este caso existen varias barreras para que el conocimiento
fluya entre los investigadores y los tomadores de decisiones. La primera, se refiere a la
definición de prioridades por cada parte, tratándose, involucrando a las instituciones de
investigación como consultaras en la planeación de dichas prioridades en el gobierno.
Otra barrera que pueden enfrentar las partes, es la poca sincronización de los tiempos
científicos con los tiempos políticos, ello se puede abordar vinculando en la fase de
planeación de la investigación a los tomadores de decisiones. También es importante mejorar
el lenguaje en que se divulgan los resultados de investigaciones, además estos deben
responder a problemáticas sentidas de la población, no cayendo en el error de seguir
investigando parcialmente los problemas sin llegar a plantear soluciones.
Para concluir, la academia de salud pública debe entrar en un proceso de organización, donde
se enfrente a nuevos procesos de diseño, desarrollo y desempeño. Debe tener una apertura a
la modernidad, donde se involucre más, en aspectos como la toma de decisiones; la calidad
en la formación; el estudio y análisis a diferentes niveles; el enfoque coordinado de
disciplinas biológicas, sociales y de la conducta; abrirse al ámbito internacional y al futuro,
y velar por las necesidades de la salud de la población.