Delitos ambientales en el Código Penal
Delitos ambientales
                                                                    1
Academia de la Magistratura
      James Reátegui Sánchez
Índice
Tema 1
Aspectos introductorios y el bien jurídico tutelado en los delitos ambientales ............. 3
1.1. Importancia del Derecho penal ambiental. Evolución del derecho penal ambiental ...... 3
1.2. El bien jurídico colectivo. La estabilidad del ecosistema. Bienes jurídicos intermedios. 4
Tema 2
Técnica legislativa y sistema de imputación en los delitos ambientales ........................ 5
2.1       La Ley penal en blanco y su influencia en todos los delitos ambientales. ..................... 5
2.2       La responsabilidad penal de las personas jurídicas y de los representantes de las
          personas jurídicas ......................................................................................................... 6
Tema 3
Aspectos de tipicidad objetiva en los delitos ambientales ............................................... 7
3.1       La relación de causalidad individual y acumulativa en los delitos ambientales.............. 7
3.2       El grado de afectación y el delito de peligro. El principio de prevención y precaución... 7
Tema 4
Delitos en particular ............................................................................................................ 9
4.1       El delito de contaminación ambiental ............................................................................ 9
4.2       Delitos contra los recursos naturales .......................................................................... 19
4.3       Delitos de responsabilidad funcional y empresarial ..................................................... 22
Tema 5
Aspectos jurídico-procesales en los delitos ambientales .............................................. 27
5.1       Las medidas de exclusión o reducción de penas ........................................................ 27
5.2       Comentarios ............................................................................................................... 27
Bibliografía ......................................................................................................................... 30
      2
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Tema 1
Tema      Aspectos introductorios y el bien jurídico tutelado
  1       en los delitos ambientales
1.1. Importancia del Derecho penal ambiental. Evolución del
     derecho penal ambiental
      Esta parte analiza los aspectos de “crisis medio ambiental” en el mundo, así como
      los más importantes aspectos del Derecho Ambiental como disciplina jurídica
      interrelacionada con las otras áreas del saber humano y científico. Igualmente, se
      desarrollan las diferentes fases de evolución que ha tenido el Derecho Ambiental, en
      el campo Administrativo, Constitucional, Civil, y, por supuesto, en el campo penal.
      Por último, se presenta el impacto que ha tenido en los delitos ambientales la
      suscripción del Tratado del Libre Comercio (2008) que nuestro país ha realizado con
      los Estados Unidos de Norteamérica.
                            Lecturas obligatoria
        ANDALUZ WESTREICHER, Carlos
        2009    “Crisis ambiental”. En Manual de Derecho Ambiental. Lima:
                Iustitia, pp. 49 – 75.
        PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso
        2010    Capitulo 6: “Protección jurídica del medio ambiente”. En Los
                delitos contra el medio ambiente. Lima: Rodhas, pp. 61 – 85.
                            Actividad sugerida
        Lo invitamos a que responda la siguiente pregunta luego de haber concluido
        con el estudio del punto anterior.
        ¿Cree usted que es importante el estudio del derecho ambiental en el Perú?
        ¿Por qué?
                                                                                     3
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1.2. El bien jurídico colectivo. La estabilidad del ecosistema.
     Bienes jurídicos intermedios.
      En esta parte se analizará lo correspondiente a la naturaleza del bien jurídico “medio
      ambiente” como aspecto difuso. Asimismo, se describirán las diferentes teorías que
      explican esta naturaleza colectiva-difusa del medio ambiente (amplia, restringida,
      residual, legalista), tomando posición por la tesis de la estabilidad del ecosistema
      natural, aplicando una teoría poca difundida en nuestro medio para identificar los
      objetos protegidos dentro del ecosistema natural (bienes jurídicos intermedios o que
      cumplen función representativa).
                            Lectura obligatoria
        REÁTEGUI SÁNCHEZ, James
        2009  Capítulo primero: “Aspectos político-criminales en torno a la
              protección del ambiente y al fenómeno de la contaminación
              ambiental”. En La contaminación ambiental como delito. Lima: Jurista
              editores E.I.R:L., pp. 21-43.
        REATEGUI SANCHEZ, James
        2006    Capitulo segundo: “Consideraciones a partir del bien jurídico-
                penal tutelado en los delitos ambientales y su implicancia en la
                técnica legislativa”. En La contaminación ambiental como delito:
                aspectos sustantivos y procesales. Lima: Jurista, pp. 47 – 91.
                            Actividad sugerida
        Lo invitamos a que responda la siguiente pregunta luego de haber concluido
        con el estudio del punto anterior.
        Para usted, cuál de las teorías sobre el bien jurídico es la más apropiada para
        aplicarla el derecho peruano. Fundamente su respuesta.
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Tema 2
Tema       Técnica legislativa y sistema de imputación en los
  2        delitos ambientales
2.1 La Ley penal en blanco y su influencia en todos los delitos
    ambientales.
      En todos los delitos ambientales regulados en nuestro Código penal, se aplica la
      técnica denominada “Ley penal en blanco”. Esta consiste en que una parte de la
      descripción legal está en la misma Ley penal, y otra parte “está en blanco”, vacío que
      tiene que llenar el juez a través de sus resoluciones judiciales, de acuerdo a la
      legislación extrapenal vigente al momento de la comisión del hecho punible.
                             Lectura obligatoria
         PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso
         2010    “Ley penal en blanco y la accesoriedad del derecho penal”. En
                 Los delitos contra el medio ambiente. Lima: Rodhas, pp. 100 –
                 105.
         REATEGUI SANCHEZ, James
         2009    “Excurso: sobre el protagonismo de la ley penal en blanco en el
                 actual sistema penal”. En Derecho penal. Parte General. Lima:
                 Gaceta Jurídica, pp. 41 – 44.
                             Actividad sugerida
         Lo invitamos a que responda la siguiente pregunta luego de haber concluido
         con el estudio del punto anterior.
         ¿Es correcta para usted la existencia de la ley penal en blanco en los delitos
         ambientales? Sustente su respuesta.
                                                                                          5
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2.2 La responsabilidad penal de las personas jurídicas y de los
    representantes de las personas jurídicas
      En esta parte se analizará la problemática que enfrentan la mayoría de delitos
      ambientales, ya que quienes son potencialmente responsables por la comisión de
      dichas infracciones, son empresas nacionales o transnacionales compuestas por un
      número indeterminado de personas, ubicadas jerárquica y geográficamente en
      diferentes partes, muchas veces alejadas de donde se produce la afectación medio-
      ambiental; por ello, resulta imperativo desarrollar fórmulas de solución para identificar
      a los autores y partícipes, acudiendo a los “modelos de responsabilidad individual que
      prevé nuestro Código penal”.
                              Lectura obligatoria
         REÁTEGUI SÁNCHEZ, James
         2009    Capítulo 17: “La presencia de personas jurídicas en el moderno
                 Derecho Penal. ¿Hacia un Derecho Penal de las personas
                 jurídicas?”. En Derecho Penal. Parte general. Lima: Gaceta
                 Jurídica, pp. 527-569.
                              Actividad sugerida
         Lo invitamos a que responda la siguiente pregunta luego de haber concluido
         con el estudio del punto anterior.
         ¿Estaría de acuerdo con que en el derecho penal peruano, las personas
         jurídicas respondan penalmente de manera directa? ¿Por qué?
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Tema 3
Tema       Aspectos de tipicidad objetiva en los delitos
  3        ambientales
3.1 La relación de causalidad individual y acumulativa en los
    delitos ambientales
      En esta parte se identificará la importancia desde el punto de vista jurídico-dogmático
      y también jurídico-probatorio, de la relación que existe entre la conducta contaminante
      (que en muchos casos provienen de grandes y medianas empresas) y el resultado
      producido en el mundo exterior. Analizaremos las diferentes teorías que explican el
      nexo de causalidad (desde la causalidad material hasta la tesis moderna de la
      imputación objetiva) primero en delitos particulares, y segundo, en delitos colectivos
      como son los delitos ambientales.
                             Lectura obligatoria
         REÁTEGUI SÁNCHEZ, James
         2009    Capítulo 9: “Consideraciones sobre la relación de causalidad y la
                 teoría de la imputación objetiva”. En Derecho Penal. Parte
                 general. Lima: Gaceta Jurídica, pp. 293-320.
3.2 El grado de afectación y el delito de peligro. El principio de
    prevención y precaución.
      En esta parte se explicará los grados de afectación que generan los comportamientos
      reprimidos por la norma penal. Los delitos de resultado lesivo, de resultado peligroso
      (si son abstractos o concretos), o si son simples infracciones administrativas, serán
      materia de análisis en este apartado. Y desde el punto de los fallos del Tribunal
      Constitucional se analizará los principios rectores del derecho ambiental como es el
      principio de prevención y precaución como principios relacionados con el derecho
      penal ambiental tanto a nivel de legislación, como también a nivel de aplicación
      judicial.
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James Reátegui Sánchez
                         Lectura obligatoria
     REÁTEGUI SÁNCHEZ, James
     2009    Capítulo 2: “El bien jurídico en el Derecho Penal. Concepto,
             fundamento y validez del objeto de protección en el ámbito
             jurídico-penal”. En Derecho Penal. Parte general. Lima: Gaceta
             Jurídica, pp. 45-82.
                         Actividad sugerida
     Lo invitamos a que responda la siguiente pregunta luego de haber concluido
     con el estudio de este tema.
     ¿Para usted, qué técnica legislativa penal se debe emplear para la adecuada
     protección del medio ambiente? Fundamente su respuesta.
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Tema 4
    Tema     Delitos en particular 1
     4
En esta parte se analizará los tipos penales más importantes que contiene el rubro XIII del
Código penal peruano (Delitos ambientales); se estudiará básicamente los aspectos
objetivos del artículo (sujetos, conducta típica, resultado típico, agravantes) y también los
aspectos subjetivos del mismo (si por dolo o por culpa). Asimismo, se analizará los cuatro
aspectos regulativos de los delitos ambientales en el Perú que son los siguientes: a) delitos
de contaminación ambiental; b) delitos contra los Recursos naturales; y c) Responsabilidad
funcional y también empresarial.
4.1 El delito de contaminación ambiental
         4.1.1   Delitos de contaminación
                 El delito de contaminación del ambiente se encuentra previsto y sancionado
                 por el artículo 304 del Código Penal (a través de la Reforma de la Ley 29263)
                 de la siguiente manera:
                         “El que, infringiendo leyes, reglamentos o límites máximos
                         permisibles, provoque o realice descargas, emisiones, emisiones de
                         gases tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones, vertimientos o
                         radiaciones contaminantes en la atmósfera, el suelo, el subsuelo, las
                         aguas terrestres, marítimas o subterráneas, que cause o pueda
                         causar perjuicios, alteración o daño grave al ambiente o sus
                         componentes, la calidad ambiental o la salud ambiental, según la
                         calificación reglamentaria de la autoridad ambiental, será reprimido
                         con pena privativa de libertad no menor de cuatro años ni mayor de
                         seis años y con ciento a seiscientos días-multa.
                         Si el agente actúo por culpa, la pena será privativa de libertad no
                         mayor de tres años o prestación de servicios comunitarios de
                         cuarenta a ochenta jornadas”. (Congreso de la República)
                 Sobre el bien jurídico protegido
                 Nuestro ordenamiento jurídico-penal protege el bien jurídico medio ambiente,
                 o mejor dicho estabilidad del ecosistema. Esta última es definida como la
                 suma de bases naturales de la vida humana, dentro de la cual encuentran
                 protección las propiedades del suelo, el aire y el agua, así como la fauna y la
                 flora y las condiciones ambientales de desarrollo de estas especies. De este
                 modo, se impide que el sistema ecológico sufra alteraciones perjudiciales,
                 puesto que es un bien jurídico de naturaleza universal (Reátegui Sánchez
                 2006: 85).
                 En el caso específico del ecosistema natural, perteneciente a la categoría de
                 bienes jurídicos colectivos, el concepto es sumamente amplio en superficie y
1
 Este tema se desarrolla sobre la base de la actualización del libro REATEGUI SANCHEZ, James. Derecho
Penal. Parte Especial. Tomo II. Lima: Ediciones Legales, pp. 700 y ss.
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James Reátegui Sánchez
         vago en contenido. Más aún lo será si queremos sustraer la verdadera
         dimensión de aquel concepto y llevarlo hacia el Derecho Penal para su
         adecuada protección.
         Sobre la conducta típica
         El tipo penal en cuestión (según la Reforma de la Ley 29263) señala en
         primer lugar, lo siguiente: “El que infringiendo leyes, reglamentos o límites
         máximos permisibles”. La infracción administrativa cumple, entonces, una
         mera función indiciaria sobre la superación del riesgo penalmente permitido.
         Por esa vía –dice Caro Coria–, no se vincula absolutamente la tipicidad penal
         a normas administrativas que no siempre resultan tan irreprochables en sus
         objetivos y en su contenido como en un principio se podría suponer (2004).
         En todo caso, la infracción administrativa puede operar como indicio de
         peligrosidad, de modo que el juez deberá constatar caso por caso y de
         acuerdo a las exigencias del concreto tipo penal la presencia de una
         posibilidad de afectación al bien jurídico.
         Como puede verse, el legislador nacional, con la nueva versión del artículo
         304, señala sucesivamente, de modo indistinto, que el sujeto puede infringir
         leyes, reglamentos o límites máximos permisibles. Sobre esto último, la ley
         penal hace un cambio semántico, puesto que antes se denominaba solo
         valores límites; ahora, se exige —acorde con la Ley General del Ambiente—
         que la conducta sobrepase los límites máximos de permisibilidad. Lo más
         interesante en aras de la aplicabilidad real y no simbólica del tipo penal es
         que no exige que necesariamente se sobrepase los valores límites, como se
         interpretaba anteriormente. Ahora, la nueva redacción simplemente señala:
         “El que, infringiendo leyes, reglamentos o límites máximos permisibles”
         (Reforma de la Ley 29263, el resaltado es nuestro).
                            Idea importante
             El o* hace que los límites máximos de permisibilidad no sean una
             exigencia previa, sino un presupuesto alternativo. Si no existieran tales
             límites máximos de permisibilidad —como seguro no lo hay en varios
             sectores económicos (y ese era el gran problema hasta antes de la
             reforma legal)— habrá, en su defecto, ciertos reglamentos. Por último,
             si no existieran reglamentos en cada sector económico, existirá, en su
             defecto, una Ley General —como la del ambiente— que podría verse
             afectada por las conductas contaminantes de empresas o grupos de
             personas involucradas en actividades empresariales. En otras
             palabras, con la Reforma Legal 29263 se ha dado mejor cobertura de
             protección penal al ambiente y sus componentes.
            * Conjunción disyuntiva que denota diferencia, separación o alternativa entre dos o más
               personas, cosas o ideas.
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                  Ahora bien, de nada servirá que se haya verificado, previamente, un evidente
                  resultado dañino para el ambiente y sus componentes —que en realidad es lo
                  que más sobresale en un proceso penal—. Es más, puede suceder que el
                  resultado de que, por ejemplo, los ganados de una comunidad campesina
                  aparezcan muertos una mañana en un terreno agrícola, haya sido causado
                  por una alimentación adulterada, y no por conductas humanas contaminantes.
                  En tal sentido, si la conducta del sujeto o los sujetos activos no se ha
                  realizado de determinada manera y condición, por más resultado que hubiere
                  no se aplicará el tipo penal en cuestión. Asimismo, podría existir un delito
                  contra la salud pública, pero no un delito de contaminación ambiental. En
                  efecto, el tipo penal 304, en la nueva versión legal, señala textualmente que la
                  conducta típica es que “[...] provoque o realice descargas, emisiones,
                  emisiones de gases tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones, vertimientos o
                  radiaciones contaminantes o radiaciones contaminantes [...]”. Ello debe ocurrir
                  en determinadas áreas de influencia, como es “[...] la atmósfera, el suelo, el
                  subsuelo, las aguas terrestres, marítimas o subterráneas [...]”. En la versión
                  original del artículo 304 del Código Penal, simplemente y de manera escueta
                  se acotaba lo siguiente: “[…] lo contamina vertiendo residuos sólidos, líquidos
                  o gaseosos o de cualquier otra naturaleza […]”.
                  Por su parte, se entiende por contaminación del medio hídrico (o
                  contaminación del agua) a la acción o el efecto de introducir algún material o
                  inducir condiciones sobre el agua que, de modo directo o indirecto, impliquen
                  una alteración perjudicial de su calidad con respecto a sus usos posteriores o
                  sus servicios ambientales. Este tipo de contaminación (que enmarca a ríos,
                  lagos y mares) es producida, principalmente, por cuatro vías: vertimiento de
                  aguas servidas 2, de basuras 3, de relaves mineros y de productos químicos 4.
                  Sobre el resultado típico
                  El tipo penal exige además lo siguiente: “[...] que cause o pueda causar
                  perjuicios, alteración o daño grave al ambiente o sus componentes, la calidad
                  ambiental o la salud ambiental, según la calificación reglamentaria de la
                  autoridad ambiental [...]”. El principio se encuentra regulado, como norma
                  rectora, en el artículo 4 del Título Preliminar del Código Penal en los
                  siguientes términos: “La pena, necesariamente, precisa la lesión o puesta en
2
  Vertimiento de aguas servidas. La mayor parte de los centros urbanos vierten directamente los desagües
(aguas negras o servidas) a los ríos, a los lagos y al mar. Este problema es generalizado y afecta al mar (frente a
Lima y Callao, frente a Chimbote), a muchos ríos (Tumbes, Piura, Santa, Mantaro, Ucayali, Amazonas, Mayo,
etc.) y a lagos (Titicaca, Junín). Los desagües contienen excrementos, detergentes, residuos industriales,
petróleo, aceites y otras sustancias que son tóxicas para las plantas y los animales acuáticos. Con el vertimiento
de desagües, sin previo tratamiento, se dispersan agentes productores de enfermedades (bacterias, virus,
hongos, huevos de parásitos, amebas, etc.).
3
  Vertimiento de basuras y desmontes en las aguas. Es costumbre generalizada en el país el vertimiento de
basuras y desmontes en las orillas del mar, los ríos y los lagos, sin ningún cuidado y en forma absolutamente
desordenada. Este problema se produce especialmente cerca de las ciudades e industrias. La basura contiene
plásticos, vidrios, latas y restos orgánicos, que o no se descomponen o al descomponerse producen sustancias
tóxicas (el fierro produce óxido de fierro), de impacto negativo.
4
  Vertimiento de productos químicos y desechos industriales. Consiste en la deposición de productos diversos
(abonos, petróleo, aceites, ácidos, soda, aguas de formación o profundas, etc.) provenientes de las actividades
industriales. Este problema es generalizado cerca de los centros petroleros (costa norte y selva), en las zonas de
la industria de harina y aceite de pescado (Pisco - Paracas, Chimbote, Parachique, Paita), en las zonas de
concentración de industrias mineras (Oroya, Ilo) y en zonas de industrias diversas (curtiembres, textilerías, etc.).
                                                                                                             11
        Academia de la Magistratura
    James Reátegui Sánchez
                  peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley”. Este criterio ha sido asumido
                  por la jurisprudencia penal peruana 5.
                  En cuanto al resultado típico, cabría hacer las siguientes precisiones. En
                  primer lugar, se conserva a mí entender la misma estructura típica en cuanto
                  a la lesividad de la agresión al ambiente y sus componentes, pues antes de la
                  reforma legal se señalaba exactamente lo mismo. Esto es en la versión
                  original del artículo 304 se señalaba con la frase: “[…] que «causen» o
                  «puedan causar» perjuicios o alteraciones en la flora, fauna o recursos
                  hidrobiológicos […]”. Ahora, a través de la reforma de la Ley 29263 se señala
                  textualmente: “[…] que cause o pueda causar perjuicios, alteración o daño
                  grave al ambiente […]”.
                                        Idea importante
                        En consecuencia, se sigue hablando tanto en la nueva como en la
                        antigua versión del artículo 304 de un delito de peligro concreto
                        (“puedan causar”) como de un delito de lesión (“causen”) con las
                        críticas que la doctrina ha señalado aquí. Ello está en el sentido de que
                        mejor debería haberse creado un tipo penal de peligro con una menor
                        pena y otro tipo penal de resultado, obviamente con una pena mayor,
                        ya que así como está daría entender que en uno y otro caso la pena
                        sería la misma. La única forma de solucionarlo es la vía judicial, en
                        función del marco penal que prevé el mismo artículo 304.
                  Por ejemplo, si se ha verificado una lesión efectiva al ambiente y sus
                  componentes, aplicará una pena privativa de libertad de seis años como tope
                  máxime y, si existe un delito de peligro concreto, se aplicará por ejemplo una
                  pena privativa de libertad de cuatros años como tope mínimo. Ello ocurrirá,
                  claro, con su respectiva multa en cada una de ellas.
                  En segundo lugar, se adiciona algunos objetos materiales del delito, como es
                  el mismo ambiente o sus componentes (que son el agua, el suelo, el aire, la
                  flora y la fauna). Asimismo, la novedad es que se incorpora el concepto de
                  calidad ambiental y la misma salud ambiental. Como bien dice Lamadrid
                  Ubillus,
                         […] el legislador peruano, en un intento por acaparar todos los objetos
                         de protección, ha consignado como bien a proteger la salud ambiental,
                         consciente o no de que, con dicha consignación, estaba englobando a
                         la salud colectiva, que vendría a ser tan solo un elemento integrante de
5
  En el Exp. 5269-97, de fecha 17 de noviembre de 2002, señala lo siguiente:
que, el artículo cuarto del Título Preliminar del Código Penal establece el principio de lesividad, en virtud del cual
en la comisión de un delito tiene que determinarse, según corresponda la naturaleza del mismo, al sujeto pasivo
que haya sufrido la lesión o puesta en peligro del bien jurídico tutelado por la norma penal, allí que el sujeto
pasivo siempre es un elemento integrante del tipo penal en el aspecto objetivo, que por tanto, al no encontrarse
identificado trae como consecuencia la atipicidad de la conducta delictiva. ( Rojas Vargas 2002: 81)
    12
                                                                          Academia de la Magistratura
                                                              Delitos ambientales
             la salud ambiental. Así pues, se entendería que las afectaciones a la
             salud colectiva pueden ser, en ocasiones, tan sólo consecuencias de un
             ambiente enfermo, o gravemente afectado por las conductas humanas
             (2011: 15).
       En todo caso, lo que debería interpretarse es que son conceptos similares y
       que uno es consecuencia del otro: para que haya una buena salud en los
       objetos ambientales, antes debe haber una buena calidad en nuestro
       alrededor. De este modo, es posible establecer una real estabilidad en
       nuestro ecosistema natural. Respecto a ello, se debe hacer una aclaración:
       tanto la salud ambiental como la calidad ambiental no estaban en la versión
       original del artículo 304 del Código Penal peruano, y definitivamente son
       conceptos que vienen desde la Ley General del Ambiente.
       En tercer lugar, será la autoridad ambiental en cada sector quien evaluará los
       daños ocasionados, y aquí es donde se inicia los problemas de orden jurídico-
       conceptual y funcional-competencial. Es así desde el punto de vista jurídico-
       conceptual, porque solo y únicamente el órgano jurisdiccional es quien debe
       interpretar y aplicar las normas al caso concreto dentro de un proceso penal
       cuando de delitos se trate. En esa medida, una autoridad ambiental –que es
       en otras palabras una autoridad administrativa– no está en condiciones de
       calificar los resultados dañinos que se ocasione. Desde el punto de vista
       funcional-competencial, se va a originar una lamentable confluencia de
       facultades estatales, porque tanto el juez penal como la autoridad ambiental
       impondrán criterios disímiles y contradictorios en un caso concreto.
       La nueva versión del artículo 304 del Código Penal señala que los resultados
       dañinos al ambiente serán evaluados “según la calificación reglamentaria de
       la autoridad ambiental”; es decir, previa a la evaluación de la autoridad
       ambiental debe haber una reglamentación que prevea tal situación dañina. La
       pregunta que cae por su propio peso es si cuando no haya dicha
       reglamentación se podrá aplicar igualmente la sanción penal prevista en la
       nueva versión del artículo 304 del Código penal. ¿Se podrá aplicar, ante la
       ausencia de reglamentación, la facultad discrecional de la autoridad ambiental
       para suplir la deficiencia? ¿Estos temas concretos no son acaso violatorios
       del principio de reserva de la ley penal y del principio de legalidad de la
       conducta penal?
       La inclusión de estos tres grandes conceptos (ambiente, calidad ambiental,
       salud ambiental) amplía desmesuradamente los objetos y bienes jurídicos a
       proteger, previstos en la norma del art. 304 del Código Penal. Por tanto, debe
       asumirse la tesis de la pluriofrensividad del delito de contaminación ambiental
       (art. 304 –tipo base– y agravantes en el art. 305), debido a que el objeto de
       tutela penal está constituido por específicos y valiosos intereses. Estos
       últimos (ambiente, recursos naturales y salud colectiva en el tipo base, así
       como vida, integridad física y ejercicio de fiscalización ambiental en la
       modalidad agravada) se encuentran reunidos y agrupados en el marco del
       bien jurídico estabilidad ecosistémica (Lamadrid 2011: 215).
                                                                                13
Academia de la Magistratura
James Reátegui Sánchez
                             Actividad sugerida
                Lo invitamos a que responda la siguiente pregunta:
                ¿Para usted, los valores límites o llamados, también, límites de
                tolerabilidad son técnicas que deberían seguirse empleando en el
                delito de contaminación ambiental? Fundamente su respuesta.
     4.1.2   El delito de ocultamiento de información, la obstaculización
             de la actividad fiscalizadora y la actuación clandestina de la
             actividad que reprime el artículo 305, incisos 1, 2, 3 del
             Código Penal tienen que ser coetáneos o anteriores a la
             contaminación ambiental, no pueden ser posteriores.
             El delito de contaminación en su forma agravada se encuentra previsto y
             sancionado en el artículo 305 del Código Penal de la siguiente manera:
               La pena privativa de libertad será no menor de cuatro años ni mayor de
               siete años y con trescientos a mil días-multa si el agente incurre en
               cualquiera de los siguientes supuestos:
               1. Falsea u oculta información sobre el hecho contaminante, la cantidad o
                  calidad de la descargas, emisiones, filtraciones, vertimientos o
                  radiaciones contaminantes referidos en el artículo 304º, a la autoridad
                  competente o a la institución autorizada para realizar labores de
                  fiscalización o auditoría ambiental
               2. Obstaculiza o impide la actividad fiscalizadora de auditoría ordenada por
                  la autoridad administrativa competente.
               3. Actúa clandestinamente en el ejercicio de su actividad.
             Sobre el primer supuesto agravatorio del artículo 305 del Código Penal,
             podemos decir que la información pública ambiental sobre hechos
             contaminantes está basada en toda constancia en documentos escritos,
             fotográficos, grabaciones, imágenes, soporte magnético, digital o en cualquier
             otro formato. Además, debe ser proporcionada a la autoridad competente con
             la finalidad de fiscalización o auditoría ambiental, y comprende informes
             técnicos; dictámenes o archivos; planes, programas y estrategias. Estos
             pueden ser correspondientes a los ámbitos municipal, provincial, nacional o
             de carácter regional, así como de programas internacionales. También,
             abarca autorizaciones ambientales, certificados de aptitud ambiental,
             manifiestos, guías y otros actos administrativos similares. Asimismo, incluye
             indicadores y estadísticas ambientales, datos relativos a fiscalizaciones
             realizadas, monitoreo, mediciones, cumplimiento de estándares y puntos de
             referencia, contingencias acaecidas y medidas adoptadas. La información
             debe ser brindada en el estado en que se encuentre al momento de
             efectuarse la solicitud. Se debe anotar que los sujetos no están obligados a
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                                                        Academia de la Magistratura
                                                              Delitos ambientales
       procesarla o clasificarla. No obstante, dicha información será suministrada en
       forma clara, exenta de codificaciones y acompañada de una explicación de
       los términos que se utilicen. Además, deberá brindarse de modo oportuno,
       adecuado, completo y veraz por parte de los sujetos obligados.
       Ahora bien, debemos de precisar –siguiendo a Peña Cabrera Freyre– que
             La punición de una conducta se determina por su lesión y/o puesta en
             peligro de un bien jurídico tutelado. Una vez que se verifica la comisión
             del injusto, los actos que hayan de realizarse a posteriori no sin
             copenados, pues ya están relacionado a una actividad propia de la
             delincuencia, de no dejar rastros de su conducta criminal, sea borrando
             las huellas del ilícito accionar u ocultando todas las evidencias
             relacionadas con el corpus delicti. El hecho de esconder ciertas
             pruebas, de elementos de información sobre la comisión de un hecho
             punible, sólo ha de tener relevancia jurídico-penal cuando es cometido
             por una persona ajena al autor y/o partícipe del delito, según se
             desprende del artículo 405º del CP. (2010: 234-235)
       En consecuencia, el ocultar la información debe realizarse antes o
       coetáneamente a la contaminación ambiental; no puede darse el ocultamiento
       con posterioridad a la contaminación. Si fuera así, sería un delito contra la
       Administración de Justicia –encubrimiento material–-, y no un delito ecológico.
       En igual sentido, tenemos que decir que la agravante de aquel que
       obstaculiza o impide que la actividad fiscalizadora de auditoría ordenada por
       la autoridad administrativa competente (artículo 305, inciso 2 del Código
       Penal) debe ser anterior o en forma coetánea a la contaminación ambiental.
       Ello responde a que precisamente la actividad fiscalizadora de auditoría
       estatal es para prevenir o cautelar los futuros procesos de contaminación
       ambiental que se puedan producir. Si se sigue produciendo el acto
       obstaculizador, y como consecuencia de ello, se sigue produciendo la
       contaminación por parte de la empresa, la actividad fiscalizadora carecería de
       objeto. En ese caso, sería irrelevante jurídico-penalmente, puesto que sería
       parte de un agotamiento del delito.
       Por último, se castiga también como circunstancia agravante la “actuación
       clandestina en el ejercicio de su actividad” (artículo 305, inciso 3 Código
       Penal). Esta cualificación agravatoria responde a un mayor disvalor de la
       acción, por parte de la actuación de la autoridad administrativa en esta
       materia.
                        Para recordar
          La clandestinidad implica sustraerse del control de la administración de
          la actividad que se trate, aún cuando la obtención de la licencia de
          actividad o de vertidos sobrevenga en nulidad, pues este tipo
          cualificado no tiene como base la irregularidad formal de la actividad.
          De lo que se trata es que el ocultamiento de la actividad impida que el
          Estado pueda intervenir como garante del ambiente.
                                                                                15
Academia de la Magistratura
James Reátegui Sánchez
             En ese sentido, la clandestinidad debe ser antes del proceso de
             contaminación ambiental, puesto que lo que se reprime aquí –con mayor
             intensidad– es que se le haya ocultado al Estado –a través de sus
             órganos de control administrativo–- el que una empresa no haya
             cumplido desde el inicio de su actividad (por ejemplo, todavía la
             autoridad no ha emitido una aprobación administrativa de sus
             instalaciones), o durante su actividad (por ejemplo, caduca su licencia
             administrativa y no la renueva).
     4.1.3   El delito de incumplimiento de las normas relativas al manejo
             de residuos sólidos
             El delito de incumplimiento de las normas relativas al manejo de residuos
             sólidos se encuentra previsto y sancionado en el artículo 306 del Código
             Penal (modificado por la Ley29263) de la siguiente manera:
                  “El que, sin autorización o aprobación de la autoridad competente,
                  establece un vertedero o botadero de residuos sólidos que pueda
                  perjudicar gravemente la calidad del ambiente, la salud humana o la
                  integridad de los procesos ecológicos, será reprimido con pena privativa
                  de libertad no mayor de cuatro años. Si el agente actúo por culpa, la
                  pena será privativa de libertad no mayor de dos años”.
             Los antecedentes de este articulado los podemos encontrar en el antiguo
             artículo 307 de nuestro Código Penal de 1991, es decir, antes de la reforma
             de la Ley 29263. El citado artículo 307 señalaba lo siguiente: “El que deposita,
             comercializa o vierte desechos industriales o domésticos en lugares no
             autorizados o sin cumplir con las normas sanitarias y de protección del medio
             ambiente […]”. Es más, se incorporaba en este momento una circunstancia
             típica agravatoria por la calidad del agente en el segundo párrafo del artículo
             307: “Cuando el agente es funcionario o servidor público, la pena será no
             menor de uno ni mayor de tres años, e inhabilitación de uno a dos años
             conforme al artículo 36, incisos 1,2 y 4”.
             Se ha eliminado las frases “desechos domésticos” y “desechos industriales”
             por la frase “residuos sólidos”; en ese sentido, el legislador penal entiende
             que tanto los desechos de las calles o barrios como los de las grandes y
             pequeñas empresas se consideran dentro de aquellos residuos que causan
             más daño a la sociedad, al ambiente y a sus componentes, es decir, la basura
             de carácter sólido. Ahora bien, lo que solo se sanciona en la nueva versión
             del tipo penal es el establecer un botadero o vertedero sin autorización previa
             de la autoridad ambiental, mas no la de comercializar, por ejemplo, los
             desechos sólidos. En mi opinión, quizá las conductas típicas como depositar o
             verter sí quedarían todavía abarcadas en la nueva versión del delito de
             incumplimiento de normas relativas al manejo de residuos. Es así desde que
             –como señala el nuevo artículo 306º del Código Penal– una de las formas de
             establecer un botadero o vertedero implica depositar o verter la basura sólida,
             y no solamente instalar dicho botadero o vertedero en un ambiente físico (que
             bien podría quedar como un acto preparatorio impune o hasta delito tentado
             punible de acuerdo al caso concreto que se presente). En otras palabras,
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                                                          Academia de la Magistratura
                                                              Delitos ambientales
        establecer es también sinónimo para afectos típicos de depositar o verter
        desechos sólidos.
        A su vez, lo más resaltante de la nueva versión del delito de incumplimiento
        de las normas relativas al manejo de residuos sólidos, sin ninguna duda, es
        que antes de la reforma legal solo estaba regulado como un delito de peligro
        abstracto. Es decir, solo se necesitaba para efectos del perfeccionamiento
        típico que el agente simplemente comercialice, deposite o vierta desechos
        industriales y domésticos en lugares no autorizados, sin requerir que dichas
        conductas agredan los valores ambientales o sus componentes. Con ello, los
        niveles de efectividad de la sanción eran muy altos. Sin embargo, con la
        nueva versión, el citado delito se ha convertido en una estructura de peligro
        concreto, desde que el tipo penal señala. “[…] que pueda perjudicar
        gravemente la calidad del ambiente, la salud humana o la integridad de los
        procesos ecológicos […]”.
                         Idea importante
            En otras palabras, en el proceso penal, el juez –así como las demás
            partes del proceso– debe necesariamente probar la relación de
            causalidad peligrosa entre la acción y el resultado riesgoso producido.
            La importancia de esta norma penal radica en la conexión tan íntima
            que existe entre el medio ambiente y la salud humana en términos
            colectivos. Ambos son bienes jurídicos autónomos e independientes
            entre sí. Sin embargo, desde un punto de vista de político-criminal no
            puede dudarse a la hora de afirmar que la garantía de ciertos aspectos
            ambientales –como es el tema de los residuos sólidos urbanos–
            directamente repercute en la protección de la salud pública.
4.1.4   El artículo 306 trata de un delito en el que se utiliza la técnica
        legislativa de norma penal en blanco
        Debemos establecer que el delito de incumplimiento de las normas relativas
        al manejo de residuos sólidos utiliza la técnica legislativa de la norma penal
        en blanco. Ello se observa en el tipo penal, primer párrafo, que comienza: “El
        que, sin autorización o aprobación de la autoridad competente [...]. Asimismo,
        en el segundo párrafo, prevé lo siguiente: “Cuando el agente, contraviniendo
        leyes, reglamentos o disposiciones establecidas, utiliza desechos sólidos para
        la alimentación de animales destinados al consumo humano”.
        Primer punto a saber es el concerniente al funcionamiento “sin autorización o
        aprobación de la autoridad competente, de un vertedero o botadero de
        residuos sólidos”. Ello quiere decir que la acción contaminante debe ir
        revestida de una actuación ilegal (administrativa), pues el agente realiza la
        actividad de vertimiento de residuos sólidos sin contar con la respectiva
                                                                                17
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    James Reátegui Sánchez
                 autorización de la administración (Peña Carera 2010: 246). En efecto, para
                 ello, debemos de recurrir a la Ley General de Residuos Sólidos, Ley 27314 6,
                 promulgada el 20 de julio de 2000 y publicada el 21 de julio del mismo año. La
                 última establece los derechos, obligaciones, atribuciones y responsabilidades
                 de la sociedad en su conjunto, para asegurar una gestión y manejo de los
                 residuos sólidos, sanitarios y ambientalmente adecuados. Estos se
                 encuentran sujetos a los principios de minimización, prevención de riesgos
                 ambientales y protección de la salud y el bienestar de la persona humana.
                 La conducta típica y los objetos de protección: se trata de un
                 delito de peligro concreto
                 La acción punible radica cuando el delito de contaminación ambiental de los
                 botaderos de residuos sólidos instalados ilegalmente (por los pobladores) y
                 legalmente (por los municipios) van ocasionando delitos ambientales contra el
                 ecosistema y la salud humana. Ello se intensifica cuando a estos botaderos
                 se les van asignado nombres que no guardan relación con la ingeniería de
                 diseño. Por ejemplo, se les denomina relleno sanitario 7 cuando el sistema
                 constructivo es de un botadero de basura.
                 El tipo penal alude como objeto de protección a la calidad del ambiente. Esta
                 se realiza cuando se establece un vertedero 8 o botadero 9 sin autorización y
                 sin los criterios técnicos pertinentes. Ello provoca la contaminación de las
                 aguas por la disposición no apropiada de residuos, que puede llevar a la
                 contaminación de los cursos superficiales y subterráneos de agua. Cabe
                 anotar que además de la contaminación causada por la población que habita
                 en estos medios, se encuentra la contaminación atmosférica (el ruido y el olor
                 que representan las principales causas de esta forma de contaminación), y la
                 contaminación de los suelos, que pueden ser alterados en su estructura y
                 quedar así inutilizados por largos períodos de tiempo.
                 Asimismo, la expresión salud humana debe ser entendida cuando es
                 vulnerada por las enfermedades provocadas por vectores sanitarios, muchos
6
  Los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) son los que se originan en la actividad doméstica y comercial de la
ciudad:
         •    Materia orgánica: son los restos procedentes de la limpieza o la preparación de los alimentos junto
              la comida que sobra.
         •    Papel y cartón: periódicos, revistas, publicidad, cajas y embalajes, etc.
         •    Plásticos: botellas, bolsas, embalajes, platos, vasos y cubiertos desechables, etc.
         •    Vidrio: botellas, frascos diversos, vajilla rota, etc.
         •    Metales: latas, botes, etc.
7
  Cabe anotar que existen tres formas principales de rellenos sanitarios. El primero es el sistema de trincheras,
adecuado para las zonas planas. Se excavan trincheras en el suelo, con ayuda de maquinaria pesada, donde se
deposita la basura y se compacta, cubriéndola con tierra. Se deben construir respiraderos para permitir la
evacuación de los gases. El segundo es el sistema de laderas, adecuado para las zonas con desnivel. En tercer
y último lugar, encontramos el sistema de bloques. En este, la basura se compacta en bloques con la ayuda de
una máquina compactadora especial.
8
  Los vertederos: pueden incluir emplazamientos internos de eliminación de residuos (cuando el productor de los
residuos acarrea la eliminación de sus propios residuos en el lugar de producción), así como los sitios utilizados
por muchos productores. Muchos vertederos se utilizan para fines de gestión de residuos, tales como el
almacenamiento temporal, la consolidación y la transferencia, o el tratamiento de residuos (clasificación,
tratamiento o reciclado).
9
  Los botaderos: Acumulación inapropiada de residuos sólidos en vías y espacios públicos, así como en áreas
urbanas o rurales que generan riesgos sanitarios o ambientales. Carecen de autorización sanitaria.
    18
                                                                       Academia de la Magistratura
                                                                                   Delitos ambientales
                 de ellos de gran importancia epidemiológica. La aparición y permanencia de
                 esta última puede estar relacionada en forma directa con la ejecución
                 inadecuada de alguna de las etapas en el manejo de los residuos sólidos.
                 Por último, se alude como objeto de protección a “la integridad de los
                 procesos ecológicos”, en la medida que establecer un botadero o un
                 vertedero sin la autorización debida puede generar problemas paisajísticos y
                 riesgos, debido a que la acumulación en lugares no aptos de residuos trae
                 consigo un impacto paisajístico negativo. Además, en algunos casos
                 asociados, ello expone un importante riesgo ambiental, que puede producir
                 accidentes, tales como explosiones o derrumbes. Respecto a ello hay que
                 anotar que, cuando se vulneran los procesos ecológicos, se está vulnerado el
                 ecosistema global y su sistema, que está integrado por los ciclos
                 biogeoquímicos, el flujo de energía y la dinámica de las comunidades
                 ocasionando la fragmentación de hábitats. Se puede evitar el deterioro y la
                 degradación de los procesos ecológicos a través de la industrialización o el
                 tratamiento10 de los residuos sólidos urbanos.
                                     Idea importante
                      Además, debemos de agregar que el tipo penal en referencia se trata
                      de un delito de peligro concreto. Es decir, se tiene que comprobar, en
                      el caso concreto, la vinculación o nexo de causalidad –normativamente
                      hablando– de la acción peligrosa del sujeto activo con la potencialidad
                      concreta de la lesión al bien jurídico tutelado “estabilidad del
                      ecosistema”. Efectivamente, el tipo penal en referencia señala, en la
                      parte pertinente lo siguiente: “[…] que pueda perjudicar gravemente la
                      calidad del ambiente, la salud humana o la integridad de los procesos
                      ecológicos […]”.
4.2 Delitos contra los recursos naturales
      4.2.1      El delito de alteración del ambiente o paisaje
                 El delito de alteración del ambiente o paisaje se encuentra previsto y
                 sancionado en el artículo 313 del Código Penal (según la Reforma a través de
                 la Ley 29263) de la siguiente manera:
                           “El que, contraviniendo las disposiciones de la autoridad competente,
                           altera el ambiente natural o el paisaje urbano o rural, o modifica la
                           flora o fauna, mediante la construcción de obras o tala de árboles,
10
  Tratamiento: proceso de transformación física, química o biológica de los residuos sólidos para modificar sus
características o aprovechar su potencial, a partir del cual se puede generar un nuevo residuo sólido con
características diferentes.
                                                                                                        19
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     James Reátegui Sánchez
                            será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cuatro
                            años y con sesenta a noventa días-multa”.
                 La tutela penal se direcciona nuevamente a favor del ambiente, a través de
                 diversos elementos como el ambiente natural, el paisaje urbano y rural, y la
                 flora o fauna. El sujeto activo puede ser cualquier persona natural que realice
                 la conducta típica, y el sujeto pasivo de la conducta es la colectividad
                 generacional.
                 La conducta típica
                 Por lo tanto, estamos también ante una norma en blanco (Caro Coria 1995:
                 348), como todas las disposiciones en materia de protección penal del
                 ambiente, en las que un elemento fundamental del comportamiento ocurre
                 “contraviniendo las disposiciones de la autoridad competente”. Es decir, viene
                 fijado por disposiciones no penales, a las que hay que remitirse para
                 determinar el carácter típico o no de la conducta. El modus operandi consiste
                 en la construcción de obras (públicas o privadas) o la tala de árboles (Caro
                 Coria 1995: 348).
                                       Para recordar
                      En otras palabras, la conducta típica viene dada por la construcción de
                      obras o tala de árboles, lo cual contraviene las disposiciones de la
                      autoridad competente.
                 Para ello, se requiere una remisión interpretativa que lleve a determinar con
                 exactitud el ámbito de prohibición 11.
                 El objeto sobre el cual recae la conducta es el ambiente natural, el paisaje
                 urbano o rural, o la flora o fauna, cuya armonía resulta dañada con el ilícito.
                 La lesión afecta al bien jurídico el ambiente, pero la forma en la que ello se
                 produce puede ser de dos formas:
                 •       Directa: es decir, afecta de manera principal los elementos del
                         componente ambiente natural, que son el biótico (la flora y la fauna), el
                         abiótico (el agua, el aire y el suelo) y el componente ambiente artificial
                         (paisaje urbano y rural).
                 •       Indirecta: esta se da mediante una mala gestión de los planes de
                         ordenamiento territorial.
11
   Erróneamente, Bramont-Arias estima que el Art. 313 del Código Penal peruano presenta dos modalidades: la
alteración del ambiente y la modificación de la flora y fauna, circunstancias que en realidad permiten verificar el
resultado lesivo, p. 617.
     20
                                                                        Academia de la Magistratura
                                                                Delitos ambientales
       Se trata de un delito de lesión, pues se requiere alterar o modificar dichos
       objetos dañando la armonía de sus elementos. Todo esto pudo resumirse con
       la expresión “perjuicio ambiental”. El comportamiento presenta dos
       modalidades:
       •     Altera el ambiente natural o el paisaje urbano o rural, con lo cual
             contraviene las disposiciones de la autoridad competente
             Por alterar, se entiende el cambiar o transformar la esencia o forma de
             una cosa. En este caso, el objeto material de esta modalidad del
             comportamiento típico es el ambiente natural o el paisaje urbano o rural.
             Según Peña Cabrera Freyre, la alteración “[...] ha de consistir en una
             modificación sustancial de los componentes ambientales, sea
             degradando los suelos, cambiando la esencia natural de los bosques,
             impidiendo la reproducción de las especies silvestres (fauna y flora),
             obstaculizando la irrigación de las aguas o haciendo de las tierras
             campos infértiles para la siembra y cultivo” (2010: 246).
             Debe tratarse de áreas naturales protegidas y de especies silvestres,
             especialmente tuteladas por el Derecho Positivo, tal como se sostuvo en
             el marco de los delitos contenidos en el artículo 308 y ss.; v. gr. Si como
             efecto de una edificación ilegal, por ejemplo, resultan heridos animales
             domésticos o caídos algunos árboles no estamos ante la tipicidad penal
             in comento” (Peña Carera 2010: 246). El ambiente natural viene
             constituido por los elementos: agua, aire, suelo, flora, fauna, es decir,
             los recursos naturales que sustentan el sistema y la calidad de vida. En
             definitiva, bajo el concepto se engloba la totalidad del bien jurídico
             protegido. Frente a este, se menciona también el paisaje urbano o rural,
             como sinónimo del conjunto que conforman los elementos del ambiente
             natural en unión con los elementos del ambiente artificial (puestos por el
             hombre). Estos últimos determinan un concreto hábitat o sistema de
             vida, ya sea en el medio urbano o el medio rural. Esta alteración ha de
             producirse contraviniendo las disposiciones de la autoridad competente.
             Esto significa que no toda alteración constituirá el tipo, sino sólo
             aquellas que vayan contra las disposiciones legales.
       •     Modificar la flora o fauna mediante la construcción de obras o la
             tala de árboles que dañen la armonía de sus elementos, con lo cual
             se contraviene las disposiciones de la autoridad competente
             El término modificar puede entenderse como sinónimo de ‘alterar’, en el
             sentido que supone dar un nuevo modo de existir al objeto. De esta
             manera, dicha acción ha de recaer sobre la flora o fauna, que se
             constituyen así en el objeto material de esta modalidad del
             comportamiento típico. No obstante, se limitan los medios por los cuales
             puede modificarse la flora o fauna a dos: la construcción de obras y la
             tala de árboles. Ello es así siempre y cuando dañe la armonía de sus
             elementos, es decir, la conservación de una perfecta proporcionalidad
             entre los elementos de la flora y fauna.
                                                                                  21
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  James Reátegui Sánchez
                                Idea importante
                    Esta restricción a solo estos dos medios nos resulta poco acertada en
                    la medida en que limita en exceso las posibilidades de aplicación de
                    este tipo. Estas circunstancias se agudizan aún más cuando ello hace
                    depender del daño que cause a la armonía de los elementos de la flora
                    y fauna de la zona, con las graves consecuencias de inseguridad
                    jurídica que ello representa.
                     Por último, también, es requisito indispensable que ello se realice
                     contraviniendo las disposiciones legales correspondientes; en caso
                     contrario, los hechos serían atípicos. El ilícito constituye un delito de
                     resultado, pues se exige que la conducta del agente altere el ambiente
                     natural, el paisaje urbano o rural, o modifique la flora o fauna. Acota que
                     ello puede ser mediante la construcción de obras o la tala de árboles
                     que dañen la armonía de sus elementos; todo ello contraviene las
                     disposiciones de la autoridad competente.
4.3 Delitos de responsabilidad funcional y empresarial
       4.3.1   Sobre la Responsabilidad Penal de los Representantes
               Legales de las Personas Jurídicas del artículo 314-A y las
               denominadas Reglas Normativas de Redundancia
               El artículo 314º-A del Código Penal tiene la siguiente descripción: “Los
               representantes legales de las personas jurídicas dentro de cuya actividad se
               cometan los delitos previstos en este Título serán responsables penalmente
               de acuerdo con las reglas establecidas en los artículos 23º y 27º de este
               Código”.
               Antes, debemos de señalar que el mencionado artículo responde, a mi juicio,
               a las denominadas “Reglas Normativas de Redundancia”, que pueden
               clasificarse de la siguiente manera:
               a.    Reglas normativas de redundancia dirigida a los sistemas de
                     imputación penal
                     Aquí, podemos encontrar a aquellos que se refieren a la Parte Especial
                     del Código Penal referidos a la autoría:
                     • Sobre esta última, podemos encontrar precisamente el artículo 314-A
                       del Código Penal, que responde a la “Responsabilidad de los
  22
                                                            Academia de la Magistratura
                                                                                          Delitos ambientales
                             representantes legales de las personas jurídicas”, que a su vez
                             responde a las denominadas Reglas Normativas de Redundancia”.
                             Dicho artículo, además, es una constante en nuestra legislación
                             penal nacional. El mensaje del legislador, expresado en el artículo
                             314-A –a través de la reforma de la Ley 29263–, ya encuentra
                             regulación normativa en el mismo Código Penal, en el artículo 27,
                             que se prevé los supuestos de “actuación por otra persona”. Es decir,
                             se trata de una redundancia del legislador.
                          No obstante, no solo encontramos en los niveles de autoría, como en
                          este caso, sino que también lo podemos encontrar para los partícipes:
                          • En efecto, la Parte Especial de los delitos solo está dirigida a los
                            autores directos; en cambio, para buscar la responsabilidad penal de
                            los autores mediatos, coautores, y para la participación criminal
                            (inductores y la cómplice primaria y secundaria), necesitamos
                            volcarnos hacia la Parte General. Sin embargo, a la luz del Código
                            Penal peruano se puede percibir ya en la Parte Especial
                            determinados tipos que sancionan la conducta del partícipe, es decir,
                            de manera autónoma, sin esperar la contribución del autor principal.
                            Así, por ejemplo, pueden citarse los art. 113 12, art. 148 13, art. 148-
                            A 14, art. 152 15, art. 244 16, art. 247 17, art. 302 18.
                  b.      Reglas normativas referidas a los sistemas de consecuencias
                          jurídico-económicas del delito
                          También, es una tendencia del legislador penal incorporar
                          expresamente en la Parte Especial, por ejemplo, las figuras de
                          incautación o el decomiso 19 como efectos materiales que sirvieron para
12
   El artículo 113 del Código Penal peruano, primer párrafo, prescribe: “El que instiga a otro al suicidio o lo ayuda
a cometerlo, será reprimido, si el suicidio se ha consumado o intentado, con pena privativa de libertad no menor
de uno mi mayor de cuatro” (Autor del artículo Año: página, las cursivas son nuestras).
13
   El artículo 148 del Código Penal peruano señala: “El que induce a un menor de edad a que se fugue de la casa
de sus padres o de la de su tutor o persona encargada de su custodia será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de dos años o con prestación de servicio comunitario de veinte a cincuenta y dos jornadas”
(Autor del artículo Año: página, las cursivas son nuestras).
14
   El artículo 148-A indica: “El que instiga o induce a menores de edad a participar en pandillas perniciosas, o
actúa como pandilla, líder o jefe, para cometer las infracciones previstas en el Capítulo III-A del Título III del Libro
Cuarto del Código de los Niños y Adolescente será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez
(10) ni mayor de veinte (20) años” (Autor del artículo Año: página, las cursivas son nuestras).
15
   En el artículo 152 del Código Penal peruano, tercer párrafo, se prescribe que “La misma pena se aplicará al
que con la finalidad de contribuir a la comisión de delito de secuestro, suministra información que haya conocido
por razón o con ocasión de sus funciones, cargo u oficio, o proporciona deliberadamente los medios para la
perpetración del delito” (las cursivas son nuestras).
16
   En el artículo 244 del Código Penal peruano, último párrafo (modificado por el artículo 3 de la Ley 28755 del 6
de junio de 2006) se acota: “Los beneficiarios de las operaciones señaladas en el presente artículo, que hayan
participado en el delito, será reprimidos con la misma pena que corresponde al autor” (las cursivas son nuestras).
17
   En el artículo 247 del Código Penal peruano, segundo párrafo, se indica: “Los acciones, asociados, directores,
gerentes y funcionarios de la institución que cooperen en la ejecución del delito, serán reprimidos con la misma
pena señalada en el párrafo anterior y, además, con inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 1, 2 y 4” (las
cursivas son nuestras).
18
   El artículo 302, primer párrafo, prescribe: “El que instiga o induce a persona determinada para el consumo
indebido de drogas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años y
noventa a ciento ochenta días-multa” (las cursivas son nuestras).
19
   Así, si revisamos por ejemplo en los delitos de corrupción de funcionarios públicos, encontramos:
     •          En el artículo 401-A –incorporado en la Reforma Legal del 10 de mayo de 1992–, señala lo
                siguiente: “En todo caso, los donativos, dádivas o presentes serán decomisados”. Asimismo, el
                                                                                                                 23
        Academia de la Magistratura
James Reátegui Sánchez
                 la comisión de los delitos, cuando el actual Código Penal regula ya en
                 las “Consecuencias accesorias” derivadas del delito las mismas figuras
                 de incautación y decomiso. En efecto, en el artículo 102, se señala lo
                 siguiente:
                        El Juez resolverá el decomiso o pérdida de los objetos de la
                        infracción penal o los instrumentos con que se hubiese ejecutado
                        así como los efectos, sean éstos bienes, dinero, ganancias o
                        cualquier producto proveniente de dicha infracción, salvo que
                        exista un proceso autónomo para ello. El Juez podrá disponer en
                        todos los casos, con carácter previo, la medida de incautación,
                        debiendo además proceder conforme a lo previsto en otras
                        normas especiales.
                               Idea importante
               Cuando se incorporan reglas normativas de redundancia en el Código
               Penal o en la legislación complementaria, no se crea una imputación
               adicional al autor y/o partícipe del delito. No es que el autor y/o
               partícipe tendrá que responder ante el fiscal o juez por el artículo 27 y
               el artículo 314-A. Hay que tener en cuenta que, primero, no se trata de
               un delito, sino de una herramienta de imputación para definir los
               niveles de intervención delictiva. Segundo, es obvio que cuando las
               reglas normativas de redundancia están referidas a las reglas de
               imputación (por autoría o por participación como hemos visto) –y no a
               las consecuencias jurídico económicas– se produce una infiltración
               subrepticia de responsabilidad objetiva proscrita de nuestro
               ordenamiento jurídico-penal, de acuerdo al artículo VII del Título
               Preliminar del Código Penal.
      artículo 401-B indica:“Los bienes decomisados e incautados durante la investigación policial y
      proceso judicial, serán puestos a disposición del Ministerio de Justicia [...] Los bienes decomisados
      o incautados definitivamente serán adjudicados al Estado y afectados en uso a los mencionados
      organismos públicos [...].
•     De la misma manera, podemos citar la Ley de Delitos Aduaneros (Ley 28008), cuyo artículo 23,
      segundo párrafo, señala:
            Una vez consentida o ejecutoriada la sentencia condenatoria y resuelto el decomiso de las
            mercancías y de los instrumentos con los que se hubiera ejecutado el delito, previa notificación
            de la misma, se adjudicarán las mercancías o instrumentos a las entidades del Estado, los
            gobiernos regionales, municipales y a las instituciones asistenciales, educacionales, religiosas
            y otras sin fines de lucro oficialmente reconocidas.
•     En esta misma línea citaremos el artículo 314º-C del Código Penal, segundo párrafo –en la reforma
      legal suscitada el 02/10/2008- preceptúa ahora lo siguiente: “En los delitos previstos en este Título,
      el Juez procederá a la incautación previa de los especímenes presuntamente utilizados para la
      comisión del presunto ilícito (...) En caso de emitirse sentencia condenatoria, los especímenes
      ilícitos podrán ser entregados a una institución adecuada, según recomendación de la autoridad
      competente, y en caso de no corresponder, serán destruidos”.
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                                                               Delitos ambientales
             En cuanto al artículo 305 del Código Penal, incisos 1, 2 y 3, tenemos
             que decir que el hecho de ocultar la información debe realizarse antes o
             coetáneamente a la contaminación ambiental. No puede darse el
             ocultamiento con posterioridad a la contaminación, puesto que sino
             sería un delito contra la Administración de Justicia –encubrimiento
             material–, y no un delito ecológico. En la misma línea, la agravante de
             aquel que obstaculiza o impide la actividad fiscalizadora de auditoría
             ordenada por la autoridad administrativa competente (artículo 305,
             inciso 2) también debe ser anterior o en forma coetánea a la
             contaminación ambiental. Ello responde a que precisamente la actividad
             fiscalizadora es para prevenir o cautelar los futuros procesos de
             contaminación ambiental que se puedan producir. Si se sigue
             produciendo el acto obstaculizador –y como consecuencia de ello, se
             sigue produciendo la contaminación por parte de la empresa–, la
             actividad fiscalizadora carecería de objeto, puesto que formaría parte
             del agotamiento del delito.
             Por último, se castiga también como circunstancia agravante la
             “actuación clandestina en el ejercicio de su actividad” (artículo 305,
             inciso 3, del Código Penal). De la misma forma, la clandestinidad previa
             al proceso de contaminación ambiental. Lo que se reprime aquí –con
             mayor intensidad– es que se le haya ocultado al Estado –a través de
             sus órganos de control administrativo– que una empresa no ha
             cumplido desde el inicio de su actividad (por ejemplo, todavía la
             autoridad no ha emitido una aprobación administrativa de sus
             instalaciones) o durante su actividad (por ejemplo, cuando caduca su
             licencia administrativa de funcionamiento y la empresa no la renueva).
             Entre el artículo 286 y el artículo 304 del Código Penal, se presenta un
             concurso ideal de delitos (artículo 48) en la medida en que existe unidad
             de acción y pluralidad de tipos penales de carácter homogéneos. Esta
             es una situación que la Fiscalía Provincial de Prevención y Ambiente no
             ha tenido en cuenta en su Dictamen Fiscal (de fecha 25 de octubre de
             2010), con lo cual se produjo una omisión en su motivación. Aclaremos
             que solo existirá concurso ideal de delitos siempre y cuando se
             demuestre que las aguas de un río han estado aptas para el consumo
             humano. Si no se demostrara tal circunstancia, entonces, estaríamos
             ante un concurso aparente de normas entre los tipos penales. Ello, cabe
             anotar, debe solucionarse mediante los principios de exclusión de la
             apariencia concursal (llámese especialidad, consunción, subsidiariedad
             y alternatividad).
             El artículo 314-A, referido a la Responsabilidad de los representantes
             legales de las personas jurídicas, responde a las Reglas Normativas de
             Redundancia. Encuentra regulación normativa en el mismo Código
             Penal, en el artículo 27, en el que se prevé los supuestos de actuación
             por otra persona. Ahora bien, no es que el autor y/o partícipe tendrá que
             responder ante el fiscal o juez por el artículo 27 y el artículo 314-A. En
             primer lugar, ello se debe a que no se trata de un delito, sino de una
             herramienta de imputación de autoría. En segundo lugar, obviamente,
             cuando las reglas normativas de redundancia están referidas a las
             reglas de imputación (por autoría o por participación), se produce una
                                                                                 25
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James Reátegui Sánchez
               infiltración subrepticia de responsabilidad objetiva. Ello también puede
               ocurrir por el mero resultado del delito, situación que como sabemos
               está proscrita de nuestro ordenamiento jurídico-penal, de acuerdo al
               artículo VII del Título Preliminar del Código Penal.
                         Lectura obligatoria
     REYNA ALFARO, Luis Miguel
     2003  “La protección penal del medio ambiente: posibilidades y límites”.
           Revista de derecho penal, procesal penal y criminología. Año 2,
           número 4. Consulta: 14 de marzo de 2013.
           http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/articulos/a_20080526_
           84.pdf
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                                                    Academia de la Magistratura
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Tema 5
 Tema         Aspectos jurídico-procesales                           en       los      delitos
     5        ambientales 20
La explicación teórico-legal de los delitos ambientales (delitos en particular) no tendría
ninguna aplicación práctica, ni sería eficaz para los intereses de protección del medio
ambiente, si es que no se implementan medidas procesales para alcanzar dicha eficacia; en
esa medida estudiaremos los aspectos procesales contenidos en nuestro Código penal
como son las medidas cautelares: colaboración eficaz en el ámbito penal ambiental y la
llamada exclusión de responsabilidad penal para autores y partícipes en el proceso penal.
5.1 Las medidas de exclusión o reducción de penas
         Las medidas de exclusión o reducción de penas están contenidas en el artículo 314-D
         del Código Penal de la siguiente manera:
              El que, encontrándose en una investigación fiscal a cargo del Ministerio Público
              o en el desarrollo de un proceso penal, proporcione información veraz, oportuna
              y significativa sobre la realización de un delito ambiental, podrá ser beneficiado
              en la sentencia con reducción de pena, tratándose de autores, y con exclusión
              de la misma para los partícipes, siempre y cuando la información proporcionada
              haga posible alguna de la siguientes situaciones:
              1. Evitar la comisión del delito ambiental en el que interviene.
              2. Promover el esclarecimiento del delito ambiental en el que intervino.
              3. La captura del autor o autores del delito ambiental, así como de los partícipes.
              El beneficio establecido en el presente artículo deberá ser concedido por los
              Jueces con criterio de objetividad y previa opinión del Ministerio Público.
5.2 Comentarios
         La Ley 29263 ha traído importantes novedades en el tema de la determinación judicial
         de la pena y la imposición de necesidades político-criminales para no acceder a la
         sanción penal. En ese sentido, vale la pena mencionar la llamada exclusión de pena y
         la reducción de pena, que son como una especie de colaboración eficaz en el ámbito
         de la criminalidad organizada ambiental. Estas tienen aspectos premiales en cuanto a
         ciertas condiciones que debe cumplir el procesado y a criterio del legislador patrio.
20
  Este tema se desarrolla sobre la base de la actualización del libro REATEGUI SANCHEZ, James. Derecho
Penal. Parte Especial. Tomo II. Lima: Ediciones Legales, pp. 700 y ss.
                                                                                                27
         Academia de la Magistratura
James Reátegui Sánchez
     Según el artículo 314-D del Código Penal, la aplicación de una y otra dependerá del
     título de imputación que se le haya asignado a cada sujeto durante la tramitación del
     proceso penal. Así, dicho artículo señala que:
          El que, encontrándose en una investigación fiscal a cargo del Ministerio Público
          o en el desarrollo de un proceso penal, proporcione información veraz, oportuna
          y significativa sobre la realización de un delito ambiental, podrá ser beneficiado
          en la sentencia con reducción de pena, tratándose de autores, y exclusión de la
          misma para los partícipes […]
     En otras palabras, tiene que cumplirse con las siguientes condiciones descritas:
     a. El procesado tiene que encontrarse en curso en una investigación preliminar o
        preparatoria a cargo del fiscal –o también dentro de un proceso judicial– hasta
        antes de la sentencia final.
     b. Durante ese tiempo, el procesado tiene que dar informaciones que cumplan con
        las tres finalidades que ha estipulado la norma: veraz, oportuna y significativa.
        Es decir, esta información debe ser necesariamente corroborada por el fiscal o por
        el juez. Incluso si dicha información cumple con las tres finalidades, puede ocurrir
        que el fiscal o el juez deciden no otorgarle dicho beneficio de exclusión o de
        reducción de la pena, puesto que dichas medidas de carácter premiales responden
        a una facultad discrecional, mas no de una obligación legal.
     Por último y como ya lo hemos anticipado, lo más llamativo es que la reducción y la
     exclusión dependerán del título de imputación que se le haya asignado a cada
     imputado/denunciado. Si tiene la calidad de autor durante el proceso penal, solo se
     hará acreedor a una reducción de pena en la sentencia. Ello se aplicará dentro de los
     parámetros legales que impone cada tipo penal. La norma penal (artículo 314-C) no
     señala por debajo del marco penal. En cambio, para los que son partícipes –primarios
     o secundarios– el “premio” es mucho mayor, debido a que aquí es la exclusión de la
     pena (nomenclatura nueva en nuestro lenguaje jurídico-penal y procesal-penal).
     En consecuencia, debemos entender que, por ejemplo, la exclusión tiene que
     esperarse hasta la emisión de la sentencia final de primera instancia. Además, tiene
     que ser, desde luego, condenatoria. Luego, en la parte considerativa del cuerpo de la
     sentencia, tendrá que anotarse que al imputado/procesado (que es partícipe) se le
     excluye definitivamente, primero, del proceso penal y, por ende, de la respectiva
     sanción penal. En todo caso, si revisamos el Código Penal, no encontramos un
     catálogo de medidas alternativas para las penas cortas — de penas privativas de
     libertad— una que se llame exclusión de pena. Lo que existe es la exención de pena,
     que no se vincula con lo que estamos comentando. A mi entender, la exclusión del
     partícipe en el delito ambiental no debe asimilarse a la figura de la absolución del
     partícipe. Esta última se relaciona con un razonamiento de fondo del proceso. No hay
     pruebas incriminadoras para condenarlo; en la exclusión de pena, solo existe un mero
     permiso o beneficio por parte del Estado, que puede o no otorgarlo.
     Señalo que la sentencia al final del proceso penal debe ser condenatoria, porque para
     que exista un partícipe –primario o secundario– necesariamente debe de haber
     autores principales –con o sin beneficio del artículo 314-D–. Ello responde al principio
     de accesoriedad que reina la intervención de los partícipes en el delito. Además, debe
28
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                                                               Delitos ambientales
quedar claro que normalmente la aplicación del artículo 314-D debe aplicarse en el
ámbito judicial, puesto que en investigaciones preliminares fiscales todavía no puede
definirse quién es autor y quién es partícipe. En todo caso, será una tarea compartida
entre el juez penal, el fiscal penal, así como de la defensa técnica, que desde el auto
apertorio de instrucción o la Disposición Fiscal de Continuación y Formalización de la
Investigación Preparatoria se señale expresamente los grados de intervención delictiva
de cada persona involucrada en un delito ambiental. De esta manera, será posible la
respectiva aplicación de los beneficios de premios, que prevé el artículo 314-C del
Código Penal.
                       Lecturas obligatorias
   REÁTEGUI SÁNCHEZ, James
   2006  Capítulo quinto: “Cuestiones jurídico-procesales en el delito de
         contaminación ambiental (art. 304 y 305 CP)”. En La contaminación
         ambiental como delito. Lima: Jurista editores E.I.R:L., pp. 187-221.
   ANDALUZ WESTREICHER, Carlos
   2009  “Proceso para la defensa del ambiente”. En Manual de Derecho
         Ambiental. Lima: Iustitia, pp. 633 – 673.
                       Actividad sugerida
   Lo invitamos a que responda la siguiente pregunta:
   ¿Cuáles de las acciones legales sería la más conveniente para la defensa de
   los derechos ambientales ante los tribunales judiciales? Justifique su
   respuesta.
                                                                                 29
Academia de la Magistratura
   James Reátegui Sánchez
Bibliografía
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1996      Derecho penal. Parte especial. Lima: Ed. San Marcos.
CARO CORIA
2004       El valor de la infracción administrativa en la determinación del riesgo permitido
           en el Derecho penal económico. Tesis de Maestría en Derecho penal. Lima:
           Pontificia Universidad Católica del Perú, Derecho Penal Económico.
1995       La protección penal del ambiente. Lima: Benites, Mercado & Ugaz Abogados
LAMADRID UBILLUS, Alejandro
2011      El Derecho penal ambiental en el Perú ¿Realidad concreta o simbolismo
          práctico? Lima: Grijley
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso
2010      Derecho Penal. Parte Especial, Tomo IV. Lima: Rodhas.
REÁTEGUI SÁNCHEZ, James
2006       La contaminación ambiental como delito. Aspectos sustantivos y procesales.
           Lima: Jurista.
ROJAS VARGAS, Fidel
2002      Jurisprudencia penal y procesal pena. Tomo I: Jurisprudencia penal: parte
          general y parte especial /Jurisprudencia procesal penal. Lima: IDEMSA.
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                                                          Academia de la Magistratura