OJUANI 11.
Ojuani. Sé prohíbe el mar. En este oddun, Ojuani tenía un hijo que le había
puesto una cadena al cuello cuando era chico. Y después que creció no se la
podía quitar sin romperla. Y Eyiogbe, tenía una mata de plátanos sembrada
en una cazuela, que se la había dado Ojuani. No se puede tomar nunca
venganza, sólo Eleggúa y Oyá harán justicia por UD. No usar cadenas en el
cuerpo, esto lo esclaviza. Cuidado con dormirse la mujer de un amigo que
UD. quiere mucho. Una persona le prestará un dinero que no se lo cobrará, ya
que se le olvidará. Un daño que viene en camino por venganza. Una mujer
que procura por UD., se puede haber tenido un hijo con ella. En este signo se
puede tener un hijo clandestino o no saberse que se tiene. Cuando dé con
ella hágale un regalo para evitar una desgracia posterior. No hable de los
defectos o secretos de sus amigos y mucho menos de su familia. A la gente le
molesta esa amistad tan profunda y linda que lleva con su amigo y quieren
que se lleguen a separar. Deberá hacer ebbó con ayakuaro meyi, hilo blanco
y negro, abbeyé kan y Asheddí. Nunca preste sus ropas a nadie, aunque lo
hagan con UD. No use armas blancas para nada. Cuidado un disgusto por
causa de un hijo. No saldrá a la calle por espacio de siete días en la noche.
En el cuarto donde duerme hay humedad y esto le trae mala salud.
Terminando sus Rogaciones lávese sus pies con agua clara. No pise sangre
ni porfíe. Nunca reclame nada en mala forma. Viene un daño caminando y
una guerra. No guarde nada en su casa de otra persona. Si en su casa o por
ella ve una tragedia no se meta. Si le regalan algún collar o manilla no se la
ponga. UD. tiene tres enemigos. Abra la pila de su casa para que corra el
agua y no corra sangre. Hay un Babalawo y un niño enfermo. No levante
nada con nadie, porque se atrasará. Le gusta el chisme y habla mal de todo
el mundo.
Patakíe: Una vez todos los Oshas se reunieron y fueron a casa de Orula para
preguntarle cómo le hacía él para vivir tan bien. Ellos estaban inquietos y
curiosos por saber qué trabajo hacía Orula que le iba bien. Éste le contestó
que todo lo encontraba en su tablero y en su Irofá. Los "Santos" no le creyeron
y comenzaron a burlarse de Él. Tenía que comprobarlo. Eshu había
escuchado el relato. Y le dio su consejo a Orula. Este se puso a consultar a
los "Santos y ellos no veían cuando Eshu entraba a decirle cosas privadas de
estos. Entonces observaron cómo Orula pudo salvar a un enfermo grave.
Todos los Orishas bebieron y comieron de lo que Orula ganó y quedaron
convencidos de la palabra de Ifá. NOTA: En este oddun Eleggúa da la suerte y
el don de la adivinación, por ende, hay que quererlo mucho. Las gentes no
creen en UD., pero no se preocupe, porque llegarán a comprender que lo que
UD. hace es bueno. Signo de calumnias y de chismes a su alrededor. Las
gentes murmuran cosas malas de su persona. No las aclare y confíe en
Eleggúa siempre. No se puede menospreciar a Eleggúa ni tirarlo ni romperlo,
aún los que lleguen de otras Casas-Templos.
Patakíe: El camaleón tenía siempre un color y carecía de collar. Era muy
envidioso. Por eso odiaba al perro. Un día el camaleón le preguntó al perro,
de cómo le hacía para estar siempre hermoso y con un collar puesto. No
quedando conforme con la respuesta que le dio el perro, se dijo así mismo que
iba averiguarlo mejor. Fue a casa de Orula y se consultó. Aquí se le indicó que
no podía ser envidioso ni ambicionar las cosas que tuvieran los demás,
"porque el mal que se busca para otro, para uno mismo regresa". Entonces
Orula le hizo rogación y le dijo que saldría bien. Cuando el camaleón llegó al
Monte, se tropezó a un árbol y enseguida cambió de color. En eso notó al
perro y le llamó, contándole todo. NOTA: Cuidará mucho a su perro. No puede
tener envidia ni ambicionar las cosas de los demás, porque así no avanzará
nunca. Hay que dejar de ser envidioso. Confórmese con lo que tiene y haga
ebbó. No sea caprichoso y confíe que la suerte vendrá, después que haga lo
que le marquen por una consulta. Nunca odie a nadie ni le desee el mal a los
demás, porque todo se le puede revertir doblemente.
Patakíe: La lucha con Ozaín (los gatos miran en la oscuridad, pero sí tienen
esa virtud, ellos mismos no se pueden mirar y por ello se pueden matar), todo
hay que hacerlo bien. NOTA: En este signo no se puede hacer cosas que no
se saben. Deberá acudir a un experto. También se dice que uno mismo NO se
da la solución. No hará nada sin un conocimiento elemental y previo.
Patakíe: Una vez los Orishas fueron a casa de Orunmila, a preguntarle cómo él
vivía y qué clase de trabajo realizaba. Él les contestó que él todo lo resolvía
con su tablero, su kobo y su Irofá. Los Orishas se mofaron de él. Y verificaron
si era verdad lo que les decía. Eshú que todo lo había oído, buscó a una
persona enferma de la calle. Le avisaron a Orula del caso y Eshú le decía en
silencio lo que tenía que hacer. Los "Santos" no veían a Eshú. Y el enfermo
grave se curó. Todos los Orishas bebieron y comieron de lo que éste ganó. Y
quedaron convencidos de Orula. NOTA: No se puede envidiar el trabajo ajeno.
La envidia sobre la persona y Eshu lo ayuda. Ahora no lo reconocen, pero sí lo
harán en el futuro.
Patakíe: El Camaleón era un animal que no tenía más que un solo color y vivía
muy envidioso del perro, a tal extremo que lo odiaba, porque cada vez que veía
algún perro, siempre lo encontraba diferente en color y un collar puesto. Un día
el Camaleón le preguntó al perro cómo se las arreglaba para tener siempre un
color distinto y él no. Y qué lucía más bonito que él. Yo tengo que ver como es
posible eso. Al otro día salió el Camaleón a casa de Orula, para registrarse,
para hallar una cosa igual que al perro. Orula le dijo que no le envidiara nada a
nadie y que tampoco le deseara mal a nadie, porque el mal que le deseara a
otros, sobre él mismo se vería. Orula le hizo rogación y le dijo: "Ya está UD.
como quería". Cuando el Camaleón llegó al Monte se trepó a un árbol y
enseguida cambió de color. En eso vio al perro y lo llamó. "Mira compadre y
saltando para otra rama cambiaba de color. El perro lo miraba sin darle la
menor de las importancias. En vista de eso el Camaleón volvió a casa de
Orula, para que éste le diera una cosa para dominar al perro. Y Orula le
recordó su consejo anterior. Pero tanto insistió que Orula se decidió y le hizo el
trabajo. Preparó unos polvos y se los dio al Camaleón, pero le advirtió que
tendría que ir primero a su casa, sin mirar a nadie por el camino. Y mientras no
podía hacer uso de los polvos. Cuando el Camaleón llegó a su casa y tocó, le
salió su madre y olvidando la advertencia, mira a los ojos de su madre y ésta
muere instantáneamente. Es por ello que las personas cada vez que ven un
Camaleón, le tiran piedras y lo matan y cada vez que salta de un lugar a otro,
cambia de color, y del cuello le salen como una especie de collar. NOTA: En
este oddún no se puede ser envidioso, ni hacer brujerías a nadie, ni usar
polvos maléficos porque el mal se vuelve contra uno mismo. Hay que
conformarse con lo que se tiene o como se es y así se recibirá mayores
bendiciones a el futuro.
Patakíe: Un agricultor que tenía una gran siembra de acelga, coles y
malangas. Todo el mundo se la envidiaba. Un día vino Eshu y le pidió de
comer. El agricultor al no conocerlo se la negó. Eshu se fue y volvió al otro día
disfrazado y comenzó a decir que el Rey había ordenado acabar con todas las
siembras, porque estaban haciendo daño a la salud. El agricultor que lo
escuchó se enfureció de tal manera y sin encomendarse a nadie dijo: "Si así lo
dijo el Rey, no esperaré a que él me desbarate la siembra, yo mismo lo haré".
Agarró su machete y el mismo acabó con todo. Al otro día pensó que no debía
haber obrado de esa forma, sin antes haber ido a ver al Rey. Entonces fue al
Rey y éste le dijo que no había ordenado tal barbaridad. Eso había sido
maldades de Eshu que tenía hambre. NOTA: No se le puede negar la comida
a nadie que venga a la casa con hambre. Hay que tener contento a Eshu, para
que éste abra los caminos. Envidia sobre la persona que se mira. No se
puede ser envidioso por nada. Y mucho menos dejarse llevar por el primer
impulso. Las cosas se deben pensar con toda calma, antes de actuar. La
primera noticia que escuche, no le preste atención, porque será falsa y tomará
medidas equivocadas.
Patakíe: Una vez Eleggúa se propuso que dos amigos se disgustaran y se
vistió muy bien, pero con dos partes del cabello diferente. Dos amigos
hablando en una esquina, Eleggúa se pasó entre ellos, sin hacerse sentir.
Ambos amigos comenzaron a comentar la imprudencia de Eleggúa que iba
vestido bien y mal peinado. Pero el otro sostenía que estaba equivocado, que
lo había visto muy bien peinado. Hasta que ambos terminaron en una
discusión y se fueron a las manos. Desde entonces quedaron enemistados
para siempre. NOTA: En este oddun, no se puede hacer caso a las primeras
apariencias. Y tampoco permitir tomar en cuenta algún argumento de alguien
que quiera predisponerlo con otra persona al que UD. quiere mucho, puede ser
su pareja. Hay que tener contento a Eshu y a Eleggúa, para evitar tragedias en
la casa. Se le da un gallo a Eshu, rápido, si el oddun viene en Osoggbo.
La Traición.
La predisposición a los actos ilegales, trampas y mentiras.
La tendencia al derroche, capricho y voluntariedad.
La predisposición a obtener sus metas por vías fáciles aún sin importarle las
consecuencias.
Tendencia a una inteligencia predispuesta a la maldad, llegándose a convertir
en verdaderos inescrupulosos.
La predisposición al celo dañino.
La tendencia a no ser cariñosos y poco amorosos.
Tendencia a calcular todo para sacar beneficios en provecho propio.
La predisposición a la calumnia y al mal agradecimiento.
La tendencia a la depresión excesiva y enfermiza.
Predisposición a descuidarse de la atención médica.
Predisposición a los contagios y enfermedades venéreas.
La tendencia a estar siempre haciendo cosas fuera de la ley.
Las malas compañías.
Ingratitud.
La inconstancia.
El alcoholismo y la drogadicción.
La infidelidad.
El adulterio.
La desatención al campo espiritual.
El no respeto a las promesas religiosas y sociales.
La desatención a las obligaciones elementales.
La influencia que surten los demás en sí mismo.
Los chismes y enredos.
Las actitudes ilícitas.
La estafa.
El adulterio.
El engaño.
La mentira.
Las prácticas de hechicería vengativa.
La venganza personal.
La utilización de polvos maléficos.
Las conductas ilegales ante los favores que vienen de los demás.
La confianza desmedida en quién no se debe.
La traición a los elementales valores y principios.
La vida desorganizada.
La irreflexión.
La imprudencia.
Las actitudes viscerales.
Las apuestas.