INTRODUCCIÓN
En la actualidad el estrés es un tema bastante estudiado por investigaciones, debido a las
condiciones a las que nos enfrentamos de manera diaria, en las cuales se hacen presentes
distintos sucesos que pueden considerarse estresantes.
Es lo que uno nota cuando reacciona a la presión, sea del mundo exterior sea del interior
de uno mismo. El estrés es una reacción normal de la vida de las personas de cualquier
edad, está producido por el instinto del organismo de protegerse de las presiones fiś icas
o emocionales o, en situaciones extremas, del peligro.
Es muy importante saber identificar adecuadamente la presencia de estrés el cual incluso
puede mejorar los niveles de salud y rendimiento en la persona y cuando esté puede
tornarse perjudicial para nuestra salud, como el caso del diestrés, el cual se produce por
qué el estímulo tiene una excesiva frecuencia e intensidad.
En el estrés laboral existen desencadenantes que están ligados específicamente al
desempeño de una profesión, las consecuencias del estrés laboral no afectan sólo a las
personas que lo viven, estos pueden incidir también sobre la organización. De este modo,
posibles consecuencias del estrés en el trabajo son las pérdidas en el trabajo, el incremento
del absentismo, las ineficiencias, errores.
Afortunadamente existe eficacia en las estrategias de afrontamiento, pero este depende
de cómo se controle el estresor, este requiere, en la mayoría de los casos esfuerzos
cooperativos organizados, y la implicación activa de la organización.
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El análisis de afrontamiento del estrés laboral requiere una consideración de múltiples
niveles. Es necesario, además del análisis individual, identificar las estrategias grupales
y organizacionales. Las estrategias de afrontamiento organizacional aumentan la
satisfacción laboral.
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INDICE
Introducción 2
I. Bases conceptuales 5
1.1. Tipos de estrés 5
1.2. ¿El estrés es bueno o malo? 6
II. Síntomas y Causas del estrés 6
III. Procedimientos para reducir el estrés 8
3.1. Vulnerabilidad individual 8
3.2. Locus de control 9
3.3. Estrategias anti estrés 10
IV. Conclusiones 12
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I. BASES CONCEPTUALES:
El Estrés es una tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones
psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves (Diccionario de la Real
Academia Española, 2012).
El estrés laboral es una forma específica de estrés que ocurre en el contexto del trabajo,
donde se pueden identificar una serie de situaciones o factores generales y específicos,
que actúan aislados o conjuntamente como agentes estresores. Sus consecuencias no se
limitan a la esfera profesional, sino que también a la vida personal y familiar (Coduti y
otros, 2013).
1.1.Tipos de estrés:
• Estrés Laboral Episódico: Es aquel que se produce de modo puntual y
momentáneo en el tiempo. Este tipo de estrés se caracteriza por su corta duración y su
naturaleza esporádica.
• Estrés Laboral Crónico: Es aquel que se produce como consecuencia de una
exposición repetitiva y prolongada a diversos factores estresantes. En algunos casos es
una evolución del estrés laboral episódico, que gradualmente ha ido reduciendo la
resistencia ante el estrés del empleado (por ejemplo el Síndrome de Burnout). Se trata de
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un tipo de estrés mucho más dañino y que puede ocasionar consecuencias graves a medio
y largo plazo.
1.2. ¿El estrés es bueno o malo?
Podemos distinguir otros dos tipos de estrés laboral en función de si se trata de estrés
positivo o negativo:
• Eustress (positivo o beneficioso): Se produce como una respuesta eficaz al estrés
por parte de nuestro organismo, que se prepara para hacer frente a situaciones nuevas o
que requieren un mayor nivel de atención. Se trata de la situación ideal, ya que mantiene
alerta nuestro organismo, pero sin forzarlo en exceso.
Este tipo de estrés laboral resulta beneficioso, ya que aumenta nuestras capacidades, nos
motiva, y nos hace más productivos.
• Distress (negativo o perjudicial): Éste tipo de estrés se da cuando el organismo
reacciona de modo inadecuado o excesivo al estrés. Puede darse ante situaciones
estresantes que superan nuestras capacidades o ante sucesos estresantes que se repiten de
modo prolongado y repetitivo en el tiempo.
Se trata de un tipo de estrés laboral perjudicial para el organismo y que reduce
notablemente nuestro rendimiento, por lo que es conveniente aprender a manejarlo
correctamente.
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II. SÍNTOMAS Y CAUSAS DEL ESTRÉS
Los Síntomas y signos que puede presentar una persona que esté sometida bajo un estrés
constante pueden ser favorables, en caso que la persona tenga altas demandas en su
trabajo y tenga control sobre las variables que permitan realizar de forma eficiente su
desempeño laboral y este en general le produzca un aprendizaje o le permita continuar
con su línea de carrera, o pueden ser desfavorable, esto puede ocurrir si las condiciones
de trabajo no son las adecuadas y a su vez en esta les exijan de manera constante metas
pre establecida día a día, también puede deberse a un mal clima laboral, etc.
Ahora observaremos cuales son los síntomas predominantes en una persona que tiene estrés
desfavorable o también llamado distress, observemos:
Signos y síntomas físicos: cefaleas sensoriales, fatiga, agotamiento, insomnio,
trastornos gastrointestinales, dolores generalizados, malestares indefinidos.
Signos y síntomas psíquicos: falta de entusiasmo e interés, dificultad para
concentrarse, permanente estado de alerta, actitud inflexible, irritabilidad,
impaciencia, depresión, negativismo, frustración, desesperanza, desasosiego.
Pero también se tiene que tener en cuenta que existen factores sociales, dentro del ambiente
de trabajo y factores que dentro del trabajo en si afectan al colaborar. A continuación
observaremos algunos factores predisponentes del estrés laboral:
Factores laborales o profesionales: condiciones deficitarias en cuanto al medio físico,
entorno humano, organización laboral, bajos salarios, sobrecarga de trabajo, escaso
trabajo real de equipo.
Factores sociales: como la necesidad de ser un profesional de prestigio a toda costa,
para tener una alta consideración social y familiar y así un alto estatus económico.
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Factores ambientales: cambios significativos de la vida como: muerte de familiares,
matrimonios, divorcio, nacimiento de hijos.
Factores internos que predisponen a la aparición del distress: La falta de percepción
de capacidad para desarrollar el trabajo, el exceso de trabajo, la ambigüedad del rol,
incertidumbre o falta de información sobre aspectos relacionados con el trabajo, la
falta de equidad o justicia organizacional, las relaciones tensas y/o conflictivas con los
usuarios/clientes de la organización, los impedimentos por parte de la dirección o del
superior para que pueda desarrollar su trabajo, la falta de participación en la toma de
decisiones, la imposibilidad de poder progresar/ascender en el trabajo y las relaciones
conflictivas con compañeros o colegas.
III. PROCEDIMIENTOS PARA REDUCIR EL ESTRÉS.
La OIT (Organización Internacional del Trabajo) nos dice que las empresas que
ayuden a sus empleados a hacer frente al estrés y reorganicen con cuidado el ambiente
de trabajo, en función a aptitudes y las aspiraciones humanas, tienen más posibilidad
de lograr ventajas competitivas.
Ante todo, debemos de contemplar las variables tanto individuales como corporativas
que predisponen a la persona frente al padecimiento del estrés laboral.
3.1.Vulnerabilidad individual
De manera individual podemos contemplar que existe una vulnerabilidad individual
que juega un papel importante en el causal del estrés. Rasgos individuales de
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personalidad como dependencia, rigidez, ansiedad e introversión pueden ser alguna de
las características individuales que influyen en la producción del estrés.
De esta manera, según Friedman y Rosenman (1974) contemplamos dos tipos de
personalidad que afrontan el estrés, personalidad de tipo A y personalidad de tipo B.
Personalidades de Tipo A: Los individuos de tipo A tienen grandes ímpetus, son
competentes dentro del mercado laboral, se fijan metas de desempeño personal altas y
se someten constantemente a presiones de tiempo, debido a lo cual en situaciones
pueden padecer una serie de síntomas físicos que contemplamos anteriormente.
Personalidades de Tipo B: Los colaboradores de tipo B muestran una actitud más
flexible y relajada, aceptan las situaciones que se le presentan y trabajan con ellas en
lugar de enfrentarlas. Suelen mostrar rasgos más estables en lo relativo a la presión
que se autoejercen con el tiempo, por lo que son menos propensos a padecer problemas
de tensión que se relacionan a malestares físicos.
En conclusión la personalidad de tipo A reflejaría la actitud en peligro de aquellos
trabajadores que no poseen adecuadas herramientas de afronte a la tensión o al estrés.
3.2. Locus de control
Además, hay un segundo hito que es importante determinar previamente a estrategias
para controlar el estrés laboral en cada caso en particular.
Previamente debemos determinar aquellas expectativas de control que posee cada
individuo en una organización. Según el concepto determinado por Rotter (1966)
conocemos como “locus de control” al control interno frente al control externo. Este
se refiere al grado en que el individuo cree controlar su propia vida y los
acontecimientos que influyen en ella.
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Esta variable frente al control del estrés es de suma importancia ya que nos dará a
manera provisoria como es que el individuo es capaz de controlar las situaciones de
tensión y cuánto podría influir esto en su propia vida.
Cuando se percibe que un determinado evento ejerce influencias importantes sobre
el curso de su propia vida se dice que tiene un control interno del refuerzo. Por lado
contrario, si la persona percibe que los refuerzos que recibe del ambiente son
ejercidos por fuerzas externas y fuera de su alcance, se menciona que tienen un foco
de control externo del refuerzo.
Frente al estrés, las personas que poseen locus de control interno poseen mayores
posibilidades de mantener la salud y mayor cooperación con tratamientos. Caso
contrario se da en el locus de control externo, que tienden a poseer más ansiedad,
estrés o depresión.
3.3. Estrategias anti estrés
Directamente para prevenir el estrés contamos con las siguientes estrategias:
Confrontación: Solución directa y agresiva.
Distanciamiento: Evitar el sufrimiento alejándose de situaciones estresores
que puedan generar incomodidad en el individuo.
Autocontrol: Control personal que la persona se auto ejerce para evitar
consecuencias fisiológicas que reaccionan frente al estrés.
Búsqueda de apoyo psicológico.
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Aceptación de la responsabilidad y de la situación.
Huida-evitación.
Planificación: Adecuada organización frente a los pendientes laborales que
pueden ayudar de manera positiva a afrontar las situaciones del estrés.
Restructuración cognitiva: Directamente se puede intervenir sobre la
vulnerabilidad personal por medio del cambio de creencias irracionales.
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IV. CONCLUSIONES
El diestres laboral está relacionado con los problemas familiares, presión o
mala relación con el jefe y la falta de colaboración en el ámbito laboral.
Sufrir diestres a largo plazo genera muchos problemas de salud que pueden
agravarse si no se detienen a tiempo.
Se deben implantar mejoras empezando desde el lugar de trabajo al ser el
origen del estrés.
Las empresas deben de considerar que los trabajadores están inmersos día a
día a diversas presiones por cumplir su trabajo en tiempo y forma y al mismo
tiempo efectuarlas correctamente, lo cual conlleva a sufrir este tipo de
problemas.
Es importante poder identificar situaciones causantes de diestres para así
poder atacarlos y tener una mayor eficiencia en las tareas diarias, al mismo
tiempo aumentar la productividad del trabajador.
En conclusión, aunque la responsabilidad frente al manejo de diestres laboral
sea tanto de la organización como del colaborador, es importante que los
trabajadores sean conscientes de herramientas que estén en sus manos para
que su manejo de estrés laboral no dependa de la organización y no dañe
considerablemente su rendimiento en el trabajo.
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