TRI:, NAL CONSTITUCIONAL
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EXP N.° 04896-2014-PHC/TC
LIMA
CARLOS ANTONIO GUEVARA VEGA
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 20 días del mes de abril de 2016, el Pleno del Tribunal
onstitucional, integrado por los señores magistrados Miranda Canales, Ledesma
Narváez, Urviola Hani, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-
Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia) con el fundamento de voto del
magistrado Blume Fortini que se agrega.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Carlos Antonio Guevara
Vega contra la resolución de fojas 98, de fecha 18 de julio de 2014, expedida por la
Cuarta Sala Penal con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró
improcedente in limine la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 28 de febrero de 2014, don Carlos Antonio Guevara Vega interpone
demanda de habeas corpus contra don Darío Palacios Dextre, juez del Trigésimo
Octavo Juzgado Especializado Penal de Lima, y los magistrados integrantes de la
Primera Sala Especializada en lo Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de
Justicia de Lima, señores Morante Soria, Lizárraga Rebaza y Tellez Portugal. Solicita
que se declare nulo el auto de apertura de instrucción de fecha 8 de agosto de 2007 y
todo lo actuado en el proceso penal N.° 709-2007; y que, en consecuencia, se le inicie
nuevo proceso penal. Alega la vulneración de los principios de legalidad y
retroactividad benigna en materia penal.
El recurrente alega que mediante auto de apertura de instrucción de fecha 8 de
agosto de 2007 se le inició proceso penal por el delito de violación sexual de menor de
edad, ilícito previsto en el artículo 173, inciso 3, del Código Penal. Refiere que
mediante sentencia de fecha 30 de enero de 2009, la Primera Sala Especializada en lo
Penal con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima lo condenó a treinta
año pena privativa de la libertad (Expediente 709-2007), y que, interpuesto el
de nulidad, la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia
República con fecha 2 de noviembre de 2009, declaró no haber nulidad en la
sentencia condenatoria (R.N. N. ° 2880-2009). El accionante manifiesta que el Tribunal
Constitucional, mediante sentencia de fecha 12 de diciembre de 201J, declaró fundada
la demanda de inconstitucionalidad presentada contra el artículo 1 de la Ley 28704, que
modificó el artículo 173, inciso 3, del Código Penal (Expediente 008-2012-PI/TC). Por
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ello, considera que al no existir la disposición por la que fue condenado, se debe anular
el proceso penal que se le siguió e iniciar un nuevo proceso en el que se le aplique el
artículo 170 del Código Penal.
De otro lado, alega que durante todo el proceso penal defendió su inocencia, la
que, además, se sustenta en el resultado del certificado médico legal expedido respecto
de la menor agraviada.
El Vigésimo Quinto Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, con fecha 28 de
febrero de 2014, declaró improcedente liminarmente la demanda por considerar que sus
argumentos están orientados a cuestionar los medios probatorios y la valoración
realizada por el juez y los magistrados demandados con el objeto de utilizar el proceso
de habeas corpus como una vía indirecta para revisar una decisión jurisdiccional final.
La Cuarta Sala Penal con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima
confirmó la apelada por estimar que la sentencia condenatoria contra el recurrente y su
confirmatoria se dictaron conforme a la ley. Asimismo, señaló que la sentencia del
Tribunal Constitucional no genera derechos de excarcelación y que en el fundamento
115 se ha precisado que en los casos penales en trámite o terminados respecto del
artículo 173, inciso 3, del Código Penal se podrá solicitar la sustitución de pena, la
adecuación del tipo penal o ser procesado nuevamente conforme al artículo 170 del
Código Penal. En consecuencia, el recurrente debe formular su pedido ante el órgano
judicial correspondiente.
En el recurso de agravio constitucional, el recurrente solicita su inmediata libertad
y reitera su pedido de que la sentencia condenatoria y su confirmatoria sean declaradas
nulas porque no se ha analizado correctamente el certificado médico legal y en la
pericia psicológica practicada a la menor se señala que requiere apoyo psicológico, pero
no se determina que haya existido abuso sexual. Finalmente, añade que las rencillas que
tenía con su expareja motivó que su hija, la agraviada en el proceso penal subyacente, lo
acusara.
FUNDAMENTOS
Petitorio
anda tiene por objeto que se declare nulo el auto de apertura de instrucción
echa 8 de agosto de 2007 y todo lo actuado en el proceso penal N.° 709-2007, en
el que don Carlos Antonio Guevara Vega fue condenado por el delito de violación
sexual de menor de edad a treinta años de pena privativa de la libertad, y que, por
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consiguiente, se le inicie un nuevo proceso penal. Se alega la vulneración de los
principios de legalidad y retroactividad benigna en materia penal.
Cuestiones previas
2. El Vigésimo Quinto Juzgado Especializado en lo Penal de Lima declaró
improcedente liminarmente la demanda, pronunciamiento que fue confirmado por la
Cuarta Sala Penal con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Sin
embargo, el Tribunal Constitucional, en atención a los principios de celeridad y
economía procesal, considera pertinente emitir pronunciamiento de fondo, toda vez
que en autos aparecen los elementos necesarios para ello.
3. El artículo 200, inciso 1, de la Constitución Política del Perú establece que mediante
el habeas corpus se protege tanto la libertad individual como los derechos conexos a
ella; no obstante, no cualquier reclamo que alegue afectación del derecho a la
libertad individual o de los derechos conexos puede reputarse efectivamente como
tal y merecer tutela, pues para ello es necesario analizar previamente si los actos
denunciados vulneran el contenido constitucionalmente protegido del derecho
tutelado por el habeas corpus.
4. Al respecto, el Tribunal Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha precisado que
los juicios de reproche penal de culpabilidad o inculpabilidad, así como la
valoración de las pruebas penales y su suficiencia, no están referidos en forma
directa al contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad personal.
Asimismoi ha subrayado que tales asuntos le competen a la judicatura ordinaria. Tal
jurisprude(ncia es trasladable al caso del recurrente, en el que se cuestiona la
valoración del certificado médico legal, de la pericia psicológica practicada a la
menor y la supuesta motivación de la agraviada en el proceso penal subyacente para
acusarlo.
Análisis del caso
El principio de legalidad penal contenido en el artículo 2, inciso 24, literal d, de la
Co ión Política del Perú, establece que "Toda persona tiene derecho: (...) 24.
ertad y a la seguridad personales. En consecuencia: (...) Nadie será
do ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté
eviamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción
punible, ni sancionado con pena no prevista en la ley".
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Este principio no solo se configura como principio propiamente dicho, sino también
como derecho subjetivo constitucional de todos los ciudadanos. Como principio
constitucional informa y limita los márgenes de actuación de los que disponen los
poderes legislativo y judicial al momento de determinar cuáles son las conductas
prohibidas, así como sus respectivas sanciones. En tanto que, en su dimensión de
derecho subjetivo constitucional, garantiza a toda persona sometida a un proceso o
procedimiento sancionatorio que lo prohibido se encuentre previsto en una norma
previa, estricta y escrita, y también que la sanción se encuentre contemplada
previamente en una norma jurídica (Expediente 2758-2004-HC/TC).
7. Por ello, constituye una exigencia ineludible para el órgano jurisdiccional que solo
se pueda procesar y condenar con base en una ley anterior respecto de los hechos
materia de investigación (lex praevia).
8. Esta proscripción de la retroactividad tiene su excepción en la aplicación retroactiva
de la ley penal cuando esta resulta favorable al procesado, conforme a lo previsto en
el artículo 103 de la Constitución Política del Perú. El principio de retroactividad
benigna propugna la aplicación de una norma jurídica penal posterior a la comisión
del hecho delictivo a condición de que dicha norma contenga disposiciones más
favorables al reo. Ello, sin duda, constituye una excepción al principio de
irretroactividad de la aplicación de la ley y se sustenta en razones político-
criminales, en la medida en que el Estado no tiene interés (o no en la misma
intensidad) en sancionar un comportamiento que ya no constituye delito (o cuya
pena ha sido disminuida) y, primordialmente, en virtud del principio de humanidad
de las penas, el mismo que se fundamenta en la dignidad de la persona humana
(Expediente 09810-2006-PHC/TC).
9. El Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el artículo 173, inciso 3, del
Código Penal, modificado por el artículo 1 de la Ley 28704, mediante sentencia de
fecha 12 de diciembre de 2012, recaída en el Expediente 008-2012-PI/TC, sentencia
que fue publicada el 24 de enero de 2013.
10.El artículo 1 de la Ley 28704, publicada el 5 de abril de 2006, estableció, respecto a
la vi n sexual de menor de edad, que "El que tiene acceso carnal por vía
al o bucal o realiza otros actos análogos introduciendo objetos o partes
por alguna de las dos primeras vías, con un menor de edad, será
rimido con las siguientes penas privativas de libertad: 1. Si la víctima tiene
menos de diez años de edad, la pena será de cadena perpetua. 2. Si la víctima tiene
entre diez años de edad y menos de catorce, la pena será no menor de treinta años ni
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mayor de treinta y cinco. 3. Si la víctima tiene entre catorce años de edad y menos
de dieciocho, la pena será no menor de veinticinco ni mayor de treinta años".
11. Se observa de la sentencia de fecha 30 de enero de 2009 y su confirmatoria de fecha
2 de noviembre de 2009 (fojas 13 y 22) que el recurrente fue condenado a treinta
años de pena privativa de la libertad en aplicación del artículo 173, inciso 3, del
Código Penal, modificado por el artículo 1 de la Ley 28251. En dichas sentencias se
menciona que el recurrente es padre de la menor agraviada, quien tenía doce años a
la fecha del delito.
12.El artículo 1 de la Ley 28251, publicada el 8 de junio de 2004, establecía lo
siguiente: "Artículo 173.- Violación sexual de menor de catorce años de edad El
que tiene acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o realiza otros actos análogos
introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías, con
un menor de edad, será reprimido con las siguientes penas privativas de la libertad:
1. Si la víctima tiene menos de siete años, la pena será cadena perpetua. 2. Si la
víctima tiene de siete años a menos de diez, la pena será no menor de veinticinco ni
mayor de treinta años. 3. Si la víctima tiene de diez años a menos de catorce, la pena
será no menor de veinte ni mayor de veinticinco años. Si el agente tuviere cualquier
posición, cargo o vínculo familiar que le dé particular autoridad sobre la víctima o le
impulse a depositar en él su confianza, la pena será no menor de treinta años para
los supuestos previstos en los incisos 2 y 3".
13. De la lectura de los artículos 1 de las Leyes 28251 y 28704, se aprecia que estas
regularon supuestos diferentes en el artículo 173, inciso 3, del Código Penal. En
efecto, la modificación establecida por la Ley 28251 se refería a las víctimas de
violación sexual de entre diez años y menos de catorce años de edad, mientras que
la Ley 28704 alude a víctimas de entre catorce años y menos de dieciocho años de
edad.
14.Por consiguiente, la declaración de inconstitucionalidad del inciso 3 del artículo 173
di Penal, modificado por el artículo 1 de la Ley 28704, no es aplicable al
el recurrente, toda vez que, como se anotó en el undécimo fundamento de la
sente sentencia, don Carlos Antonio Guevara Vega fue condenado por la
modificación establecida en la Ley 28251.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere
la Constitución Política del Perú,
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HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MIRANDA CANALES
LEDESMA NARVÁEZ
URVIOLA HANI
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
Lo qu cer ific
JANET O AROL SA-
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Relato
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FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO BLUME FORTINI
Si bien concuerdo con la parte resolutiva de la sentencia que declara infundada la demanda
de habeas corpus interpuesta, discrepo muy respetuosamente de algunas de las afirmaciones
consignadas por mis colegas en el fundamento 4 de su parte considerativa, en las que se
sostiene categóricamente que la valoración y suficiencia probatoria no puede ser objeto de
análisis en sede constitucional; apreciaciones con las cuales no concuerdo, por las razones
que expongo a continuación:
1. Si bien por regla general nuestro Colegiado no suele ingresar a evaluar el tema de la
merituación y suficiencia probatoria realizada por las autoridades judiciales, si lo puede
hacer por excepción.
2. En efecto, puede hacerlo en todos aquellos supuestos en los que se detecte un proceder
manifiestamente irrazonable o inconstitucional amenazador o lesivo a los derechos
constitucionales, lo que a criterio del suscrito se traduce en la actuación arbitraria de la
prueba, sea al momento de seleccionar los medios probatorios, prescindir
antojadizamente de los mismos u otorgar una valoración absolutamente incompatible
con lo que de aquellos se desprende.
3. Nuestra jurisprudencia, por lo demás, ha abordado este tipo de supuestos en diversas
oportunidades (Cfr. Entre otras, las sentencias recaídas en los expedientes N° 0613-
2003-AA/TC; N° 0917-2007-PA/TC), por lo que mal haría nuestro Colegiado en
abandonar dicha orientación de suyo garantista y tutelar.
De otro lado, si bien no me encuentro de acuerdo con las afirmaciones antes glosadas,
considero necesario precisar que en el presente caso, a la luz de lo actuado en el proceso
penal objeto de cuestionamiento, no se aprecia que la valoración realizada a las pruebas
actuadas por parte de las autoridades judiciales emplazadas haya resultado arbitraria o
insuficiente como alega el accionante, perjudicando de alguna forma sus derechos a la
libertad individual y al debido proceso. Tampoco estimo que haya sido arbitraria la
aplicación de las normas conforme a las cuales se le proceso y condenó, por lo que bajo las
circunstancias descritas, su demanda debe ser desestimada.
S.
BLUME FORTINI
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TÁROLA SANT LLAN
retarla Relatara
AL CONSTITUCIONAL,