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Simbolos Patrios de Guatemala

Este documento describe varios símbolos patrios de Guatemala, incluyendo la bandera nacional, el escudo de armas, la Monja Blanca como flor nacional, la Ceiba como árbol nacional, el Quetzal como ave nacional, Tecún Umán como héroe nacional y la marimba como instrumento nacional. También describe brevemente la historia de la pieza musical "La Granadera".

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Simbolos Patrios de Guatemala

Este documento describe varios símbolos patrios de Guatemala, incluyendo la bandera nacional, el escudo de armas, la Monja Blanca como flor nacional, la Ceiba como árbol nacional, el Quetzal como ave nacional, Tecún Umán como héroe nacional y la marimba como instrumento nacional. También describe brevemente la historia de la pieza musical "La Granadera".

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Simbolos Patrios de Guatemala

Bandera Nacional de Guatemala:


La Bandera Nacional constituye uno de los símbolos más respetados por los
guatemaltecos. Fue creada por decreto del 21 de agosto de 1823 y modificada
por medio de los decretos 12 y 33, del 17 de agosto y 18 de noviembre de
1871, por el entonces presidente de la República, general Miguel García
Granados. Cuando la bandera lleva el escudo nacional en medio toma el
nombre de Pabellón Nacional; sus colores son azul y blanco, dispuestos en
franjas verticales. El azul representa justicia y verdad. El blanco significa
pureza, paz y la tranquilidad que todos los ciudadanos deseamos para vivir.
Cuando presencie el paso de la bandera, póngase de pie y mírela con respeto;
igualmente, en el momento en que vea enarbolarla, descúbrase y permanezca firme.
Escudo de Armas:
Uno de los deseos de Justo Rufino Barrios consistió en dotar a la Nación de un emblema, el
cual se hizo realidad mediante el Decreto 33, por medio del cual se crea el Escudo de Armas.
Lo diseñó el grabador suizo Juan Bautista Frener. El Escudo de Armas actual apenas se
diferencia del original, en el cual el quetzal miraba hacia atrás y un listón unía las dos ramas
de laurel. Una copia se encuentra en el Museo de Historia.
El decreto de creación dice: “Debiendo estar en armonía el escudo de armas de la República
con los principios políticos de la Nación; en uso de las facultades de que hallo investido,
de 1892. Fue inhumado en el Cementerio.
Monja Blanca:
La Monja Blanca –lycaste skinneri alba– fue declarada representativa de la flor nacional el 11 de febrero de 1934, por
decreto presidencial del general Jorge Ubico.
Leticia de Southerland, presidenta de la exposición internacional de flores, celebrada en
Miami Beach, Florida, en 1933, envió al Gobierno guatemalteco la sugerencia de que la
Monja Blanca fuera nombrada flor nacional.
El general Ubico, después de haber consultado a personas versadas, como los señores
Ulises Rojas y Mariano Pacheco H. y entidades como la Biblioteca Nacional y la Sociedad de
Geografía e Historia, emitió el decreto respectivo.
La Monja Blanca es una de las 35 mil especies con que cuenta la familia de las orquídeas,
una de las más numerosas de la naturaleza.
La flor nacional es una planta epifita que existe en la Zona Reina, en el noroccidente de
Guatemala, especialmente en Alta Verapaz.
La Monja Blanca es hermafrodita y produce millones de semillas que, sin embargo,
necesitan de determinado hongo para germinar, por lo que es una planta escasa y, por lo
mismo, está prohibida su comercialización.
Ceiba pentandra
La ceiba fue declarada Arbol Nacional por iniciativa del notable botánico guatemalteco Ulises Rojas. El 8 de Marzo de
1955, la Ceiba Pentandra fue reconocida como insignia representante de
la flora guatemalteca, para simbolizar el orgullo de nuestras soberanas
raíces mayas.
De acuerdo a investigaciones de la Academia de Geografía e Historia, la
fronda de la ceiba cubre hasta 1600 metros cuadrados. Además, es
poseedora de hermoso follaje y excelentes propiedades medicinales.
Yaxché, como también se le llama, es considerado árbol de la vida, árbol
sagrado, cuna de Xibalbá, infierno de los mayas y árbol sabio. Ocupa el día
Kam, primero de Tehalamatl, o libro de los días (calendario de los veinte
días) que sirvió a los pueblos mesoamericanos como horóscopo para la
predicción del carácter, oficio y otros aspectos futuros de la vida de los
niños.
Durante la dominación española se mantuvo la fuerza de esos conocimientos y las tradiciones representadas por la
ceiba, y fue plantada en todas las plazas, cerca de los cabildos.
El Quetzal
El quetzal pasó a ser Ave Símbolo Nacional el 8 de noviembre de 1871. Su nombre científico es
Pharomachrus mocinno.
Pharomachrus en griego quiere decir luz grande, en tanto que mocinno es en honor al naturalista
mexicano del siglo XIX, José Mariano Mociño, quien llevó los primeros ejemplares a Europa.
Su hábitat son los bosques nublados, bosques lluviosos, montañas de altura, bosques vírgenes
con altitudes promedio de 900 a tres mil 200 metros en los que abunda el aguacatillo, pino
blanco, guarumo, bálsamo, roble y ciprés, entre otros.
Su área de distribución va desde Chiapas, México, hasta la región norte de Nicaragua.
En Guatemala se encuentra actualmente en seis regiones bien establecidas: Huehuetenango,
Quiché, Alta Verapaz, Zacapa, parte norte de El Progreso e Izabal.
La Universidad de San Carlos estableció para su conservación en 1979 la
Reserva Natural Mario Dary Rivera, conocida como Biotopo del Quetzal,
en Purulhá, Baja Verapaz.
Tecún Umán
Tecún Umán fue declarado Héroe Nacional y símbolo de defensa de la nacionalidad
guatemalteca por el Congreso de la República, mediante el Decreto No. 1334, el 22 de marzo
de 1960.
Se estableció el 20 de febrero como el día de Tecún Umán, héroe nacional.
De acuerdo a los anales de los kaqchikeles, Tecún Umán fue muerto por don Pedro de
Alvarado, el 20 de febrero de 1524, en las Llanuras del Pinar, en el valle de Olintepeque, en
cruenta batalla contra los españoles.
Tecún Umán luchó protegido por su nahual, el quetzal. Su ejemplo de arrojo y de dignidad, en
los linderos de la leyenda y las historias, siempre se ha reconocido en Guatemala como el
más representativo de los indígenas que luchó por la defensa de su territorio y su gente.
La derrota del ejército quiché se debió a que los kaqchikeles y tzutuhiles no quisieron formar
un solo frente para defenderse de los invasores.
Su figura ha sido exaltada de muchas formas, pero se desataca la monumental escultura del artista guatemalteco
Roberto González Goyri, la cual se encuentra al noroccidente del zoológico La Aurora.
La marimba
Considerada un símbolo patrio, la marimba guatemalteca de arco es idéntica a la tímbila que ejecutan los chopis
africanos.
Según Vida Chonowith, en su libro “La marimba de
Guatemala”, desde los primeros años del siglo XVII se
empezaron a escapar negros de Cuba; los pocos que
alcanzaron tierra firme en el continente la enseñaron a
construir a los aborígenes de Guatemala.
Por eso es que se afirma que fue nuestro país, donde ya se
conocía el tun o tunkul, el que adoptó con entusiasmo la
marimba africana.
La marimba evolucionó durante los siglos XVII y XVIII, pero
es de 1880 a 1920 que adquiere las características
actuales, cuando los artesanos quetzaltecos la convierten
de marimba sencilla a doble. Por ser instrumento histórico
de valor cultural, artístico y tradicional, el Congreso de la
República declaró a la marimba símbolo nacional.
Por medio del decreto 31-99 se enaltece este instrumento y se obliga al Ministerio de Educación Pública a propiciar la
enseñanza del mismo en las escuelas públicas y privadas, como reconocimiento al baluarte nacional de nuestra
cultura, arte y tradición guatemaltecos.
Historia de la pieza[editar]
«La Granadera» es una pieza musical que en el ámbito religioso merece para la feligresía católica, el mayor de los
respetos porque al compás de sus acordes se inician los cortejos procesionales denominados «mayores» en los
templos, iglesias y basílicas de Guatemala.
Tanto las primeras dos versiones de «La Granadera», se refieren a la misma composición musical de corte marcial,
hasta el momento no se ha logrado determinar el verdadero origen de ésta composición musical, siendo firmada
como «Anónimo» en todas sus reproducciones en discos grabadas por bandas de corte marcial.
Con respecto a la de origen «religioso», a pesar de llamarse también «La Granadera», corresponde a una marcha
Fúnebre de origen guatemalteco de quién tampoco se conoce su autor, pero que se ha ubicado en la línea del
tiempo hacia finales del Siglo XIX, aunque algunos estudiosos de la historia se la atribuyen al Maestro Eulalio
Samayoa quien, el 2 de julio de 1813, fundó la Asociación Filarmónica del Sagrado Corazón de Jesús en la Ciudad
de Guatemala y que hoy se le conoce como la Asociación Filarmónica de Guatemala, Sagrado Corazón de Jesús.

LETRA 'LA GRANADERA GUATEMALA'


GRANADERA
Pabellon nacional eres el simbolo de mi pais
emblema universal que identifica nuestra sangre
y nacionalidad, ondeas en el viento en senal de
hermandad, digno eres de soberania y de la libertad.

Con reverencia honramos tu hermosura


y con civismo honramos tu esplendor
tus colores belleza del cielo, y con
nubes hizo su suave nido el bello quetzal.

Con reverencia honramos tu hermosura


y con civismo honramos tu esplendor
tus coloires belleza del cielo, y con
nubes hizo suave nido el bello quetzal.

Historia del Himno Nacional de Guatemala


Ciudad de Guatemala, abril 2010/En: Poesías de José Joaquín Palma. Edición homenaje en ocasión del traslado de los
restos del autor de la letra del Himno Nacional de Guatemala a su tierra natal: Cuba. Guatemala: Ministerio de
Educación Pública, 1951.

Guatemalteco: el Himno Nacional de Guatemala tiene una historia singular que debes conocer.

En el año de 1867 un joven estudiante de leyes llamado Ramón P. Molina, siendo


Secretario de la Jefatura Política Departamental de Guatemala, compuso unos versos
dedicados a la Patria, cuya primera estrofa decía así:
Guatemala, en tu limpia bandera,
libertad que formó un arrebol,
libertad es tu gloria hechicera
y de América libre es el sol.

El Jefe Político, General Manuel Aguilar, organizó un concurso entre artistas nacionales a fin de que compusieran un
música adecuada para aquella letra del señor Molina. Un jurado compuesto por Lorenzo Morales, H. Hall y Leopoldo
Cantilena, otorgó el premio al joven autor de la música de nuestro Himno Nacional. Dicha composición la cantó nuestro
pueblo durante diez años, sin ser adoptada oficialmente como Himno Nacional de Guatemala, pero su letra adolecía de
muchos defectos y no llegaba a colmar los anhelos del pueblo y Gobierno sobre lo que debía ser el Himno Patrio. Por
tales razones el Presidente José María Reyna Barrios convocó a un concurso nacional para la adopción de un canto
patriótico oficial definitivo, el cual quedó abierto el 24 de julio de 1896 y fue cerrado el 15 de octubre del mismo año.
Un jurado integrado por personas competentes dio el premio a la letra a cuyo pie se leía "Anónimo", no sabiéndose por
lo tanto a quien entregar el galardón ofrecido; sin embargo, siendo la premiada, debieron darla a conocer profusamente
entre los músicos nacionales para concursar en la composición de la música.

El Maestro Rafael Álvarez, viendo que la nueva letra coincidía exactamente con la
música que él compusiera diez años atrás, decidió presentarla, puesto que ya gozaba
del beneplácito público.

Cerrada la admisión de los trabajos el día 1º de febrero de 1897, los compases


solemnes y del más inspirado acento nacional volvieron a triunfar, quedando desde
entonces reconocidos como Himno Nacional de Guatemala.

Busto de los autores del Himno Nacional de Guatemala.


Desbordante fue el júbilo del pueblo al conocer el resultado del concurso. “Guatemala feliz… ya tus aras no ensangrienta
feroz el verdugo”, fue entonado oficialmente por escolares y pueblo con encendido patriotismo; pero el autor de la letra
seguía en impenetrable anonimato, aunque se tenía motivos para atribuirla al poeta cubano José Joaquín Palma, pero
no fue sino hasta catorce años después, próximo a su fin, cuando el poeta admitió ser el autor del canto a nuestra Patria.

Entonces los más distinguidos intelectuales de la Nación, escolares y pueblo, rindieron al glorioso poeta un apoteósico
homenaje, colocando sobre su frente una corona de laurel la noche del 23 de julio de 1911.

Más tarde, por acuerdo gubernativo de fecha 26 de julio de 1934, la letra original fue reformada por el notable
gramático profesor José María Bonilla Ruano, suavizando algunos versos para su mejor armonía con nuestro espíritu
pacifista y rectificando ligeramente conceptos históricos.

Himno Nacional de Guatemala


!Guatemala feliz...! que tus aras Nuestros padres lucharon un día Nunca esquivan la ruda pelea
no profane jamás el verdugo; encendidos en patrio ardimiento, si defienden su tierra y su hogar,
ni haya esclavos que laman el yugo y lograron sin choque sangriento que es tan sólo el honor su alma
ni tiranos que escupan tu faz. colocarte en un trono de amor. idea
Coro y el altar de la patria su altar.
Si mañana tu suelo sagrado Y lograron sin choque sangriento
lo amenaza invasión extranjera, colocarte en un trono de amor, Recostada en el ande soberbio,
libre al viento tu hermosa bandera que de patria en enérgico acento de dos mares al ruido sonoro,
a vencer o amorir llamará. dieron vida al ideal redentor. bajo el ala de grana y de oro
Coro te adormeces del bello Quetzal.
Libre al viento tu hermosa Es tu enseña pedazo de cielo
bandera en que prende una nube su albura, Ave indiana que vive en tu escudo,
a vencer o a morir llamará; y !ay! de aquel que con ciega paladión que proteje tu suelo;
que tu pueblo con ánima fiera locura !ojalá que remonte su vuelo,
antes muerto que esclavo será. sus colores pretenda manchar. más que el condor y el aguila real!
Coro
De tus viejas y duras cadenas Pues tus hijos valientes y altivos, !Ojalá que remonte su vuelo,
tú forjaste con mano iracunda, que veneran la paz cual presea, más que el condor y el aguila real!
el arado que el suelo fecunda nunca esquivan la ruda pelea y en sus alas levante hasta el cielo,
y la espada que salva el honor. si defienden su tierra y su hogar. GUATEMALA, tu nombre inmortal!
Coro
Letra:
José Joaquín Palma.
Música:
Rafael Alvarez Ovalle.
Juramento a la bandera de Guatemala

El juramento a la bandera es un poema con el que honramos


respetuosamente a la bandera nacional. Se utiliza principalmente en
actos civicos y militares.
*******Juramento a la Bandera de Guatemala*******

Bandera nuestra, a ti juramos


devoción perdurable,
lealtad perenne, honor, sacrificio y esperanza
hasta la hora de nuestra muerte.
En nombre de la sangre y de la tierra
juramos mantener tu excelsitud sobre todas las cosas
en los prósperos días y en los días adversos ;
velar y aun morir porque ondées perpetuamente
sobre una patria digna.

Los alumnos debieran aprender de memoria el juramento, sin embargo la mayoría simplemente
repite las estrofas para cumplir el protocolo, sin entender realmente su significado y mucho
menos quién es el autor de este bello poema.

El autor de la jura a la bandera es Alberto Velásquez Günther. Nació en la ciudad de Guatemala el


25 de diciembre de 1891. Sus padres, don Carlos Velásquez y doña Juana Günther de Velásquez,
se trasladan a la ciudad de Quetzaltenango poco después como encargados del Instituto Nacional
para Varones de Occidente (INVO), por lo que el jóven Alberto Velásquez crece en esa tierra, que
adopta como suya.

Estudia la carrera de economía, lo que le vale un trabajo en el Banco de Occidente donde hace
carrera por más de 20 años y llega a ocupar el puesto de Gerente General, cargo que le permitió
involucrarse en el establecimiento del Quetzal como moneda nacional y en la conformación del
Banco Central de Guatemala.

Fue uno de los fundadores del Banco de Guatemala, donde ocupó el cargo de vicepresidente. Fue
miembro de la Junta Monetaria de 1946 a 1954 y fundador de la Cruz Roja guatemalteca y de la
Universidad Popular.

Su habilidad no se limitó a los temas económicos, ya que también destacó en el ámbito literario.
Fue miembro de la Real Academia Española, y director de la revistaAzuly de los diariosLos AltosyEl
Pueblo, todos de Quetzaltenango, llegando a ser un reconocido poeta que ganó 2 veces los Juegos
Florales de Quetzaltenango: en 1918, con el poema "Madrigal en voz baja" y en 1927 con el
poema "El amigo".
Fallece en 1968 en Guadalajara, México, pero su cuerpo fue repatriado y sepultado en su adoptiva
Quetzaltenango.
NOCHE DE BUJAS

Seis monólogos puestos en escena. Locaciones repartidas dentro de un


mismo espacio.Espantos, a cargo de la agrupación teatral La Compañía
del Crimen, propone una forma de hacer teatro diferente. Las historias
de La Siguanaba, La Llorona, El Sombrerón, El Cadejo, La Tatuana y El
Duendetomarán las luces del Paraninfo Universitario hoy.

El programa se inicia con un recorrido dentro de los jardines del Paraninfo, en donde las historias
comunes cuentan que espantan. “Allí se encontraba la morgue de la Escuela de Medicina”, explica
Claudio Valerio Gaetani, el escritor de cinco de los monólogos, “y mientras que las guías explican
un poco la historia del lugar, el grupo encontrará los diferentes espantos que recitan sus
monólogos, apareciendo y desapareciendo durante el recorrido”.

Por medio de esta técnica se permite que el público sea protagonista vivencial de la experiencia,
así como partícipe activo del recorrido creativo y no un simple espectador. Para Gaetani, esta no
solamente es una forma diferente de hacer teatro, sino que permite al mismo tiempo reconocer
“que la ciudad nos pertenece, y que los espacios que existen pueden ser apropiados en forma
culturalmente funciona
MITOS DE GUATEMALA
El hombre se creó de maíz, antes de que los dioses lo hicieran de maíz, lo hicieron de
barro pero este se derretía con la lluvia. Entonces lo hicieron de madera, ese si
funcionaba, por decirlo de alguna manera, pues creció como civilización, tenía una
visión muy poderosa y había creado diversos objetos pero se olvidó de adorar a los
dioses que lo crearon, entonces, los dioses decidieron castigarlos. Un buen día,
hicieron que las cacerolas, las ollas y comales y varios objetos les hablaran
reclamando el maltrato que recibían, entonces, los hombres enloquecieron, se treparon
a los árboles por el miedo y se supone que así es como se originó el mono.

Otra historia, es la de "los 400 muchachos", que fueron asesinados por Zipacná y se
convirtieron en estrellas.

Hunanpú e Ixbalanque se convirtieron en el sol y la luna.

El juego de pelota que jugaban los señores de Xibalbá.


La historia del árbol de jicara.

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