Jurisprudencia Fundamental
Jurisprudencia Fundamental
FUNDAMENTAL
Febrero / 2015
Año 1 Volumen 8
JURISPRUDENCIA
FUNDAMENTAL
Actualidad
Área
Civil Aspectos relevantes en la acción pauliana o revocatoria
Responsabilidad
Contenido
Requisitos suplementarios en actos de disposición de bienes a título oneroso
casación N.º 1 449
(Casación N.º 1408-2014 LIMA)
Acreditación de la falta de buena fe del tercero de adquirente (Casación N.º
casación N.º 2 451
2180-2013 LA LIBERTAD)
Preexistencia y exigibilidad del crédito: Requisitos para la procedencia de la acción
casación N.º 3 455
pauliana (Casación N.° 2668-2012 PUNO)
Vía de conocimiento y la valoración de la prueba en la acción revocatoria (Casación
casación N.º 4 458
N.° 626-2012 LA LIBERTAD)
Jurisprudencia fundamental
Presentación
Actualidad Civil, en este número, recopila como jurisprudencia fundamental, determinantes pro-
nunciamientos judiciales ventilados ante la Corte Suprema sobre la denominada acción pauliana,
bajo el Título de “Aspectos relevantes en la acción pauliana o revocatoria”.
Sin duda, es amplia la discusión en doctrina en torno a la acción pauliana o revocatoria, en tanto
instrumento que permite al acreedor injerir sobre el patrimonio de su deudor, con la finalidad de
establecer la ineficacia de los actos jurídicos de disposición del deudor, que ocasionen detrimento
de su patrimonio y que probablemente originen un riesgo en la satisfacción de la acreencia.
Es de notar además que la doctrina nacional y el desarrollo jurisprudencial conciben a la acción
pauliana como una pretensión de ineficacia procesal, aunque su fundamento pertenezca al derecho
sustantivo, lo que se podrá apreciar en las sentencias que recopilamos. Los temas abordados son
los siguientes:
• Requisitos suplementarios en actos de disposición de bienes a título oneroso
• Acreditación de la falta de buena fe del tercero adquirente
• Preexistencia y exigibilidad del crédito: Requisitos para la procedencia de la acción pauliana
• Vía de conocimiento y la valoración de la prueba en la acción revocatoria
Actualidad Civil
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Acción Revocatoria
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el re-
curso de casación interpuesto por el demandando Manuel Fernando Meza Peralta (página tres-
cientos cuarenta y cuatro), contra la sentencia de vista de fecha trece de marzo de dos mil catorce
(página trescientos treinta y dos), que confirma la sentencia de primera instancia del quince de julio
de dos mil trece (página doscientos cincuenta y dos), que declara fundada la demanda de acción
revocatoria; recurso impugnatorio cuyos requisitos de admisibilidad y procedencia deben ser verifi-
cados de conformidad con la modificatoria establecida en la Ley N.° 29364. Segundo.- Que, en tal
sentido, en cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley citada, se tiene que el presente recurso cumple con tales exigencias, esto
es: I) Se impugna una resolución expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso. II) Ha sido interpuesto ante la
Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que emitió la resolución recurrida. III) Ha
sido presentado dentro del plazo que establece el inciso 3º del citado artículo, pues la resolución
recurrida ha sido notificada al recurrente el diecinueve de mayo de dos mil catorce y el recurso de
casación se presentó el treinta de mayo de dos mil catorce. IV) Adjunta el correspondiente arancel
judicial (página trescientos cuarenta y dos). Tercero.- Que, en lo referente a los requisitos de proce-
dencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley acotada, se ad-
vierte que el recurrente no dejó consentir la resolución de primera instancia que fuera desfavorable
a sus intereses, conforme se aprecia de su escrito de apelación (página doscientos noventa y dos),
por lo que cumple con lo dispuesto en el inciso 1º de la norma procesal anotada. Cuarto.- Que,
para establecer el cumplimiento de los incisos 2º y 3º del artículo 388 del Código adjetivo, se debe
señalar en qué consisten las infracciones normativas denunciadas. En el presente caso, el recurrente
denuncia la siguientes infracciones normativas: 1. Infracción normativa del artículo 139, inciso
5º, de la Constitución Política del Estado y del artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judi-
cial; alega que la sentencia de vista contiene una sola página de motivación, lo que podría significar
un gran esfuerzo de síntesis, pero no en el caso concreto, pues se ha reemplazado la obligación
de fundamentar la decisión en forma suficiente, a través del uso de la fórmula abrogada “por sus
propios fundamentos”, lo que implica reiterar la motivación de la sentencia de primera instancia, lo
que claramente contraviene el actual artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que prohíbe
la motivación por simple referencia. 2. Infracción normativa del artículo 195 del Código Civil;
arguye que en el caso de autos el acto de disposición de los demandados se produjo el treinta de
marzo de dos mil doce, es decir cuatro meses antes del crédito que otorgó el demandante, pues este
recién se produjo el siete de junio de dos mil doce, dado que éste ganó fecha cierta con la interpo-
sición del proceso de ejecución; por tanto, no se cumple con uno de los requisitos de procedencia
de la acción pauliana, por lo que la demanda es infundada.
Sétimo.- Que, respecto a la exigencia prevista en el inciso 4º del referido artículo 388, si bien el im-
pugnante cumple con indicar que su pedido casatorio es anulatorio, no es suficiente para atender el
recurso materia de calificación; en virtud a lo dispuesto en el artículo 392 del Código adjetivo, nor-
ma que prescribe que los requisitos de procedencia de este recurso extraordinario son concurrentes.
Por estas consideraciones y de conformidad con la precitada norma: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Manuel Fernando Meza Peralta (página trescientos cuarenta
y cuatro), contra la sentencia de vista de fecha trece de marzo de dos mil catorce (página trescientos
treinta y dos); DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los seguidos por Dante Christian Martínez Villacorta, sobre acción revocatoria; y
los devolvieron. Interviene como ponente el señor Juez Supremo Calderón Puertas.-
SS.
ALMENARA BRYSON, TELLO GILARDI, ESTRELLA CAMA, RODRÍGUEZ CHÁVEZ, CALDERÓN PUER-
TAS
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marzo de dos mil uno, se haya configurado los requisitos establecidos por el artículo 195 del Códi-
go Civil. Que, no se ha acreditado que la letra de cambio (ejecutada en el proceso número 979-03)
haya sido protestada; si bien, con el pronunciamiento judicial (sentencia que declaró fundada la
demanda en el proceso número 979-03) se acreditó la condición de deudora de Livia Ignacia Rabi-
nes Saldaña respecto de la demandante Ingeniería de Sistemas Industriales Sociedad Anónima; sin
embargo, es de tener en cuenta que la demanda de Obligación de Dar Suma de Dinero menciona-
da (proceso número 979-03) fue interpuesta el catorce de febrero de dos mil tres. Que, no se ha
acreditado que solo con la disminución se perjudique a la parte actora al no poder cobrar su crédi-
to, pues no se encuentra probado que no existan otros bienes conocidos y libres de la deudora, ello
debido a que el solo menoscabo del patrimonio del deudor no es suficiente para fundamentar la
declaratoria, sino que es necesario que ese menoscabo ponga en peligro la posibilidad del cobro el
crédito. Y si bien la deudora tenía la carga de probar bienes libres suficientes para garantizar la
obligación, lo que no ha efectuado, tampoco se puede afirmar (como hace el A quo) que está pro-
bado que dicho acto de disposición es el único bien que tenía, pues la deudora Livia Ignacia Rabi-
nes Saldaña tiene la condición de rebelde en el proceso. Que, no se ha acreditado en forma debida
la mala fe del tercero adquirente, es decir, Víctor Humberto Angulo Rabines y Roxana Elizabeth
Bobadilla Rubio, pues no se ha probado que éstos hayan tenido conocimiento de alguna obligación
de pago o crédito que se hubiere otorgado por la demandante a favor de Livia Ignacia Rabines
Saldaña, al momento de suscribir la dación en pago, no resultando razonable suponer que la actua-
ción concertada o fraudulenta de los citados co-demandados se presumiría de la sola condición de
familiares entre ellos, máxime si vivían en lugares distintos. Que, por lo demás deviene en errónea
la apreciación del A quo respecto a que el demandado Víctor Humberto Angulo Rabines haya pre-
tendido ocultar el vínculo familiar con la demandada Livia Ignacia Rabines Saldaña, pues del texto
de la contestación de demanda de éste se verifica que en ningún momento niega el vínculo familiar,
centrándose en negar actos fraudulentos concertados para privar de la posesión que alega la parte
actora.- Cuarto.- Que, conforme se ha anotado precedentemente, el recurso de casación ha sido
declarado procedente por las causales de infracción normativa de derecho procesal e infracción
normativa de derecho material, debiendo absolverse, en principio, las denuncias de carácter proce-
sal, de modo que si se declara fundado el recurso por esta causal deberá verificarse el reenvío,
imposibilitando el pronunciamiento respecto a la causal sustantiva.- Quinto.- Que, en tal orden de
ideas, absolviendo la denuncia procesal contenida en el apartado B) cabe manifestar lo siguiente:
según el artículo 461 inciso 1 del Código Procesal Civil, la declaración de rebeldía causa presunción
legal relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda, salvo que, habiendo varios
emplazados, alguno contesta la demanda. Es decir, si existe pluralidad de emplazados y alguno de
ellos absuelve el traslado de la demanda ya no se aplica dicha presunción. En el caso de autos se
aprecia que se ha verificado este supuesto, es decir uno de los emplazados ha contestado la deman-
da: fueron emplazados Livia Ignacia Rabines Saldaña, Víctor Humberto Angulo Rabines y Roxana
Elizabeth Bobadilla Rubio, habiendo contestado la demanda Víctor Humberto Angulo Rabines; por
consiguiente, no puede existir presunción relativa respecto a los hechos alegados en la demanda,
razón por la cual este extremo del recurso de casación no puede prosperar.- Sexto.- Que, absolvien-
do la denuncia procesal contenida en el apartado D) debe señalarse lo siguiente: contrariamente a
lo sostenido por la recurrente, el Colegiado Superior ha establecido claramente (ver considerando
décimo cuarto de la sentencia de vista recurrida) que el co-demandado Víctor Humberto Angulo
Rabines, en su contestación de demanda, en ningún momento niega el vínculo familiar, habiendo
centrando más bien su contradicción en negar actos fraudulentos imputados orientados a privar de
la posesión a la actora. Por tanto, se advierte que el Ad quem ha corregido la errónea apreciación
del juez de la causa, en cuanto éste sostuvo que dicho co-demandado pretendió ocultar el vínculo
familiar que le une con Livia Ignacia Rabines Saldaña. En tal orden de ideas, este extremo del recur-
so propuesto tampoco puede prosperar.- Sétimo.- Que, absolviendo la denuncia contenida en el
apartado C) debe señalarse lo siguiente: La norma del artículo 195 inciso 1 del Código Civil1, con-
tiene un requisito subjetivo consistente en que el tercero adquirente debe actuar de mala fe, esto
es, conociendo efectivamente el perjuicio al derecho del acreedor o haber estado en razonable si-
tuación de conocer o de no ignorar la existencia de los derechos del acreedor y el eventual perjuicio
a los mismos. A este respecto, cabe precisar que nuestra ley no establece ninguna presunción de
conocimiento del perjuicio por parte del tercero adquirente con el fin de invertir la carga de la
prueba. En tal sentido, se estima que es correcta la interpretación efectuada por Aníbal Torres Vás-
1 Si el crédito es anterior al acto de disminución patrimonial, que el tercero haya tenido conocimiento del perjuicio
a los derechos del acreedor o que, según las circunstancias, haya estado en razonable situación de conocer o de
no ignorarlos y el perjuicio eventual de los mismos.
Octavo.- Que, en consecuencia, la norma del artículo 195 inciso 1 del Código Civil, exige que
el demandante demuestre la mala fe del adquirente que participa en el acto cuya ineficacia se
reclama, razón por la cual resulta errónea la interpretación de la recurrente, en cuanto sugiere
que dicha norma establecería una presunción de la mala fe del tercero adquirente. En el caso de
autos, la Sala Superior, de manera acertada, ha establecido que no ha sido acreditada en forma
debida la mala fe del tercero adquirente, es decir, Víctor Humberto Angulo Rabines y Roxana
Elizabeth Bobadilla Rubio, pues no se ha probado que éstos hayan tenido conocimiento de alguna
obligación de pago o crédito que se hubiere otorgado por la demandante a favor de Livia Ignacia
Rabines Saldaña, al momento de suscribir la dación en pago, no resultando razonable suponer
que la actuación concertada o fraudulenta de los citados demandados se presumiría de la sola
condición de familiares entre ellos, máxime si vivían en lugares distintos. Por consiguiente, la
denuncia contenida en el apartado C) tampoco puede prosperar. - Noveno.- Que, en cuanto a la
denuncia contenida en el apartado A) si se tiene en cuenta que los requisitos establecidos por el
artículo 195 inciso 1 del Código Civil, deben cumplirse copulativamente y al haberse establecido
que la demandante no demostró la mala fe del tercero adquirente, carece de objeto analizar
si la demandante debe probar o no la existencia de bienes libres disponibles de la deudora.-
Por las consideraciones expuestas y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 397 del Có-
digo Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Ingeniería de
Sistemas Industriales Sociedad Anónima, de fojas seiscientos sesenta y siete a seiscientos setenta y
cuatro; por consiguiente, NO CASARON la sentencia de vista de fojas seiscientos cuarenta y tres
a seiscientos cincuenta, de fecha veintiuno de enero de dos mil trece, expedida por la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, que revoca la sentencia apelada de fojas
quinientos cincuenta y cuatro a quinientos sesenta, de fecha dieciséis de abril de dos mil doce que
declara fundada la demanda; reformándola, la declara infundada; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Ingeniería de Sistemas Industriales Sociedad Anónima contra Víctor Humberto Angulo Rabines y
otras, sobre Acción Revocatoria; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.-
SS.
TICONA POSTIGO, VALCÁRCEL SALDAÑA, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, MIRANDA MOLINA, CUNYA
CELI
2 Acto Jurídico. Aníbal Torres Vásquez. 2.ª edición, Lima 2001. Importaciones y Distribuidora Editorial Moreno S.A.
Pág. 599.
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norma de nuestra recordada madre”] y en su cláusula quinta que de manera expresa dice: “(...)
queda facultado mi citado hermano para efectuar todos los gastos que demande la administración
de la sucesión con cargo a posterior rendición de cuentas, con cuyo objeto deberá abrir los libros
de cuentas que exigen las leyes (...)”. En consecuencia, está plenamente acreditado la configuración
del derecho de crédito a exigir los frutos por la administración que ha ejercido el demandado; de
manera que está probado la relación obligacional, toda vez que el demandado nunca le rindió
cuentas de su administración, y menos le entregó los frutos que rendía el bien indiviso por alquile-
res comerciales, razón por la cual es que se acciona la demanda de cobro de frutos. Sostiene que la
medida cautelar de embargo en forma de inscripción, interpuesto con fecha once de agosto de dos
mil once, sobre el bien materia de ineficacia, recién fue resuelta el veintitrés de agosto de dos mil
once, y después de un mes se notificó en el domicilio procesal en fecha veintidós de setiembre de
dos mil once, esta medida cautelar ha sido declarada admisible pero no fue ejecutada, toda vez que
la Superintendencia de los Registros Públicos de Puno informó que los propietarios del inmueble
sub litis son Olger Ramiro Valderrama y Domingo Abad Serna Huisa no siendo de propiedad de
Fredy Francisco Riquelme y de Fernando Alfredo Peñaloza; de tal manera, que la referida medida
cautelar no fue ejecutada, es decir no ha surtido los efectos legales toda vez que se ha demostrado
que los propietarios del predio afectado habían sido otras personas.
SÉTIMO.- Que, dentro de las condiciones requeridas para el ejercicio de la acción revocatoria, la
doctrina admite dos requisitos para la procedencia de la acción revocatoria o pauliana; eventos
damni y el consilum fraudis. Así resulta del artículo 195 del Código Civil, que “el acreedor, aun
cuando el crédito esté sujeto a condición o plazo, puede pedir que se declare ineficaces respecto de él
los actos de disposición del patrimonio por los cuales el deudor origine perjuicio a su derecho, cuando
concurran las condiciones siguientes: 1.- Que, el deudor tenga conocimiento del perjuicio que el acto
origine a los derechos del acreedor o, tratándose de actos anteriores al -nacimiento de crédito, que el
acto este dolosamente preordenado a fin de perjudicar la satisfacción del futuro crédito; y, 2.- Que,
además, tratándose de actos a título oneroso el tercero tenga conocimiento del perjuicio causado a
los derechos del acreedor, y, en el caso del acto anterior al nacimiento del crédito, que haya conocido
la preordenación dolosa”.
OCTAVO.- Que, en el presente caso, el accionante pretende que se reconozca un crédito por el solo
hecho de haber interpuesto sendas demandas reclamando varias pretensiones del que considera te-
ner derecho, sin embargo para que un acreedor pueda incoar la acción revocatoria, su crédito tiene
que ser exigible y no como lo plantea el demandante. Por ello al ejercer el demandante su derecho
de acción, y buscar con ello la tutela jurisdiccional efectiva, debe satisfacer necesariamente ciertos
requisitos pre-establecidos en la ley como son las condiciones de la acción y los presupuestos pro-
cesales de forma, de tal suerte que la solución de un conflicto de intereses o de una incertidumbre
jurídica pueda ser viable, cumpliéndose así la finalidad de todo proceso judicial en la dimensión
concreta y social, caso contrario si tales requisitos no se cumplen adecuadamente no cabe esperar
razonablemente esos resultados, al no darse las condiciones para ello; en conclusión, la Sala Supe-
rior no ha infringido las normas denunciadas por el accionante por haber emitido pronunciamiento
respetando el debido proceso y cumpliendo la ley como se ha establecido en los considerandos
precedentes, por tal motivo debe desestimarse el presente recurso de casación.
5.- DECISIÓN
Que, en consecuencia y conforme lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y siete del Código
Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación de fojas ciento veintidós, interpuesto
por Fernando Alfredo Peñaloza Riquelme; en consecuencia, NO CASARON la resolución de vista
de fecha ocho de junio de dos mil doce, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Puno; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y, los devolvieron; en los seguidos por Fernando Alfredo Peñaloza
Riquelme con Fredy Francisco Peñaloza Riquelme, Carmen Rosa Fernández Luque y Olger Ramiro
Valderrama Pacho, sobre Ineficacia de Acto Jurídico; interviene como ponente la señora Juez Su-
premo Huamaní Llamas
S.S.
ALMENARA BRYSON, RODRIGUEZ MENDOZA, HUAMANI LLAMAS, ESTRELLA CAMA, CALDERÓN
CASTILLO
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ACCIÓN REVOCATORIA
treinta y uno de agosto de dos mil nueve le entregarían la última diferencia de mil dólares
americanos ($1,000,00) y en caso de incumplimiento de lo acordado se estableció una penalidad
equivalente al cinco por ciento (5%) mensual del saldo pendiente de pago que dicho acuerdo con-
ciliatorio no fue cumplido por los demandados viéndose obligada a cursar carta notarial con fecha
ocho y dieciocho de agosto de dos mil nueve, siendo recién efectuado el pago el trece de agosto de
dos mil nueve dando una morosidad de seis días y el pago de cinco por ciento (5%) de la cláusula
de los días pagados; actualmente la deuda asciende a diecinueve mil dólares americanos
($19,000.00), que ante la negativa del pago interpuso medida cautelar fuera de proceso en forma
de inscripción sobre el bien de los deudores, dándose con la sorpresa que el bien había sido trans-
ferido a sus hijos en anticipo de legitima con la finalidad de evadir su responsabilidad de pago.
Segundo.- Que los demandados al contestar la demanda han señalado que no es cierto que no
hayan cumplido con efectuar el pago de los treinta mil dólares americanos ($30,000.00), puesto
que la propia demandante Karen Antonieta Corcuera Ravelo no quiso aceptar el pago, el mismo
que se realizó mediante cheque de gerencia; número 000116582011249090000002704 emitido
por el BBVA Banco Continental y que fue puesto a disposición en la fecha acordada el siete de
agosto de dos mil nueve con su presentación formal en el expediente número veintiocho mil noven-
ta y siete - dos mil nueve (2807-2009) sobre ofrecimiento de pago y consignación promovida por
los recurrentes, dicho pago fue puesto a conocimiento mediante carta notarial cursada y entregada
el siete de agosto de dos mil nueve; que el pago del saldo de catorce mil dólares americanos
($14,000.00) no se ha podido concretar por la imposibilidad que han tenido los demandados de
conseguir el monto en mención, obligándose a dicho pago más sus intereses; y en cuanto al antici-
po de legitima efectuado nada tiene que ver con la obligación asumida por los deudores sino que
responde a la libertad que el propio ordenamiento jurídico civil faculta a cualquier sujeto de dere-
cho para disponer en vida de los bienes. Tercero.- Que el Juez ha declarado fundada la demanda,
considerando que de los documentos que obran de fojas treinta y ocho a cuarenta y uno se advier-
te que los codemandados esposos Jaime Alberto Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de
Sánchez mediante escritura pública de anticipo de legitima de fecha quince de octubre de dos mil
diez cedieron en anticipo de legitima a favor de sus (hijos los codemandados el inmueble materia
de litis, habiéndose inscrito dicho acto el veintitrés de octubre de dos mil nueve; por lo que resulta
evidente que los codemandados han actuado en perjuicio de los demandantes quienes tienen a su
favor una acreencia por la suma de catorce mil dólares americanos ($14,000.00) y cuyo pago con-
vinieron efectuarlo el treinta y uno de agosto de dos mil nueve, plazo que fue establecido en la
misma acta de conciliación extrajudicial de fecha diecisiete de junio de dos mil nueve; por ello di-
chos demandados han obrado con fraude en la conciencia que tenían del perjuicio que les irroga-
ban a los accionantes, quedando aquellos reducidos a la insolvencia y sin medios para pagar sus
deudas, agregando que el crédito de los referidos demandantes es anterior al acto jurídico impug-
nado y tampoco han acreditado contar con otro bien para que pueda hacerse efectiva la acreencia
de los demandantes. Cuarto.- Que la Sala Civil ha confirmado la apelada estableciendo que se
advierte que con fecha diecisiete de junio de dos mil nueve los demandantes suscribieron con los
esposos Jaime Alberto Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de Sánchez un acuerdo concilia-
torio con lo que se demuestra que la parte demandante tiene a su favor un crédito impago; que con
fecha quince de octubre de dos mil diez los codemandados cedieron en anticipo de legitima a favor
de sus hijos lo codemandados el bien inmueble materia de litis, siendo uno de los beneficiados con
dicho anticipo de legitima un menor de edad, quienes lo han representado como donatario y te-
niendo la mayoría de ellos el mismo domicilio que los deudores, existen motivos razonables para
considerar que conocían de las obligaciones contraídas por los otorgantes y por ende el perjuicio
que se ocasionaba a los acreedores, por ello se puede determinar que los codemandados deudores
al realizar la transferencia del inmueble estarían ocasionando un perjuicio a los demandantes; que
se cumple con el tercer requisito del artículo 195 del Código Civil, siendo que el demandante acree-
dor ha probado la existencia-del crédito con la copia certificada del acta de conciliación de fecha
diecisiete de junio de dos mil nueve de fojas tres a cinco, pues tiene a su favor como acreencia la
suma de catorce mil dólares americanos ($14,000.00) de los deudores y cuyo pago convinieron
efectuarlo hasta el treinta y uno de agosto de dos mil nueve. Quinto.- Que, constituye principio de
la función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional que consagra el
inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado; en igual sentido, el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil establece el derecho de toda persona a la tutela jurisdic-
cional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con sujeción de un debido
proceso. Sexto.- Que en principio de la función jurisdiccional la motivación escrita de las resolucio-
nes en todas las instancias tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política
del Estado concordante con el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que
además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del; Código Procesal Civil, según el
Noveno.- Que, en cuanto a la denuncia a) respecto al primer extremo denunciado, debe señalarse
que nos encontramos frente a un proceso de acción pauliana o revocatoria, que no puede ser
tramitado vía proceso sumarísimo conforme pretenden los recurrentes, sino debe ser tramitado en
uno más lato como el proceso de conocimiento, en el que fue tramitado, por tanto la denuncia
formulada debe desestimarse; Décimo.- Que, en cuanto al segundo extremo de la denuncia a)
respecto a que no se ha dado trámite a los medios probatorios extemporáneos, debe señalarse
que por escrito de fecha catorce de setiembre de dos mil once que obra de fojas doscientos
ochenta y ocho a doscientos noventa y cuatro, Santos Eugenio Urtecho Navarro, apoderado
judicial de Jaime Alberto Sánchez Cruzado, Jaime Alberto Sánchez Arévalo, Christian Eduardo
Sánchez Arévalo, Alán Gabriel Sánchez Arévalo y Kelly Lissette Sánchez Arévalo, María Estefanía
Arévalo de Sánchez solicitó se tenga presente para mejor resolver “elementos probatorios que
desacreditan hipótesis de sentencia apelada”, siendo que por resolución número catorce de
fecha quince de setiembre de dos mil once que obra a fojas doscientos noventa y seis, se seña-
ló “dado cuenta con el escrito que antecede presentado la parte demandada y documentales
que adjunta; téngase presente en lo que fuera de ley; sin embargo, la Sala Civil no cumplió
con tramitar dichos medios probatorios conforme lo prevé el artículo 374 del Código Procesal
Civil, esto es, admitirlos y fijar fecha para la audiencia respectiva, o rechazarlos; más aún si por
escrito de fecha veintitrés de setiembre de dos mil once que obra de fojas trescientos cuarenta y
cinco a trescientos cuarenta y nueve los recurrentes interpusieron recurso de reposición contra la
resolución número catorce y solicitaron que se dé trámite a los medios probatorios presentados
s conforme al artículo 374 del Código Procesal Civil; en consecuencia, se infracciona el derecho
al debido proceso de los recurrentes.
Décimo Primero.- Que, respecto a la denuncia b), según prevé el artículo 197 del Código Procesal
Civil, los medios probatorios son valorados en forma conjunta por el Juez, utilizando su apreciación
razonada, expresándose solo las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión;
en el presente caso, la recurrida omite pronunciarse sobre el proceso de Ofrecimiento de Pago y
Consignación (Expediente número 2063-2011) interpuesto por Jaime Alberto Sánchez Cruzado y
otro contra Felipe Giordano Pérez Cárdenas y otra, en donde se señala como antecedente que dicha
consignación corresponde a la obligación contraída en el acta de conciliación; en consecuencia, la
presente denuncia debe ampararse. Décimo Segundo.- Que, en cuanto a la denuncia d), también
se puede advertir que la Sala Civil no se ha ocupado en determinar conforme lo alegan los recu-
rrentes en el presente recurso casatorio, si la obligación que alega tener la demandante respecto a
Jaime Alberto Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de Sánchez se encuentra vencida o no, y
cuáles serían las consecuencias jurídicas de estas, por lo que se debe amparar la presente denuncia.
Décimo Tercero.- Que, por las razones anotadas corresponde amparar el presente recurso de casa-
ción por la causal de infracción normativa de carácter procesal, no siendo necesario pronunciarnos
respecto a la denuncia referida a la causal de infracción material citada en los literales c) y e) siendo
de aplicación el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil. Por las consideraciones que ante-
ceden declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Jaime Alberto Sánchez Aréva-
lo, Christian Eduardo Sánchez Arévalo, Alan Gabriel Sánchez Arévalo, Kelly Lissete Sánchez Arévalo,
Jaime Alberto Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de Sánchez de fojas trescientos cincuenta
y cuatro a trescientos setenta complementado de fojas trescientos setenta y tres a-trescientos setenta
y ocho, en consecuencia NULA la sentencia de vista de fecha veintidós de setiembre de dos mil
once que obra a fojas trescientos catorce a trescientos veintitrés; ORDENARON a la Sala Civil de su
procedencia que emita nueva sentencia, con arreglo a derecho y a lo establecido en los conside-
randos precedentes; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Karen Antonieta Corcuera Ravelo y otro contra
María Estefanía Arévalo de Sánchez y otros, sobre Acción Revocatoria; y los devolvieron. Ponente
Señor Miranda Molina, Juez Supremo.-
S.S.
RODRÍGUEZ MENDOZA, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CUN-
YA CELI