Bach, J.S.
: Cantata BWV 10 “Meine Seel erhebt den Herren”
Aria soprano: “Herr, der du stark und mächtig bist”
Tonalidad: Si bemol mayor
TEXTO
a1 Herr, her du stark und mächtig bist
a2 Gott, dessen Name heilig ist
a3 Wie wunderbar sind deine Werke!
b1 Du siehest mich Elenden an
b2 Du hast an mir so viel getan
b3 Daf ich nicht alles zahl und merke
ESTRUCTURA
c.1-131 Rit. Introducción orquestal EXORDIUM T
c.131-272 A1 Estrofa a (a 1 - a 3) NARRATIO TD
c.271-341 (Rit’) Interludio orquestal TRANSITUS D
c.341-492 A2 Estrofa a (a 1 - a 3) PROPOSITIO D
c.491-611 Rit. Interludio orquestal TRANSITUS T
c.611.2-82 B Estrofa b ( b 1 - b 3) CONFUTATIO dIIIsii dIII
c.1-131 Rit. Interludio orquestal TRANSITUS T
c.131-272 A1 Estrofa a (a 1 - a 3) CONFIRMATIO 1 TD
c.271-341 (Rit’) Interludio orquestal TRANSITUS D
c.341-492 A2 Estrofa a (a 1 - a 3) CONFIRMATIO 2 D
c.491-611 Rit. Postludio orquestal PERORATIO T
Raquel Jiménez Sola
Este aria para soprano pertenece a la quinta cantata coral de la serie de Leipzig “Meine Seel
erhebt den Herren” y fue compuesta en 1724 para el 2 de julio, fiesta de la Purificación de
María. Enmarcada en la tonalidad de Si bemol Mayor, comienza el ritornello orquestal con las
semicorcheas ágiles de los violines, a las que se suman los oboes al unísono tomando un papel
concertante al más típico estilo barroco. Desenvolviéndose entre las funciones principales de
la tonalidad ( T,S,D,dIII) y apareciendo en algún caso la tónica con la séptima menor a modo de
dominante secundaria, llegamos a la entrada de la soprano que como un grito de llamada
entona “Herr” (“Señor”), enfatizado por el ascenso melódico y los silencios a modo retórico.
En este inicio vocal los violines toman, como es habitual, el material melódico del ritornello
principal. Sigue avanzando la música en la tonalidad principal con alguna dominante
secundaria formando un ciclo de quintas que desemboca en una sección en la tonalidad de la
dominante cc.22-23 (Fa Mayor). A esto le suceden un interludio orquestal en la tonalidad de la
dominante (diferente al escuchado anteriormente), la estrofa A2 y otro interludio instrumental
que vuelve a la tonalidad de Si bemol mayor, esta vez idéntico al que abre el aria.
Llegamos a la parte B, la confutatio, donde se refutan las ideas principales en el relativo menor
de la tonalidad principal (Sol menor) con un texto menos vehemente que la alabanza inicial, a
modo de redención. Una inflexión a la tonalidad de Do menor acompaña a la voz durante los
compases intermedios de la estrofa B cc.63-75 para volver a Sol menor y terminar en la doble
barra. Ésta nos conducirá al inicio con un Da Capo que cerrará el aria en el compás 61.