LA RANITA
La ranita estaba triste, ya no quera nadar y solo se pasaba las
horas mirando a lo lejos. De repente una paloma se acerc a ella y le
pregunt:
Ranita, qu te pasa? porqu ests tan triste?
Es que me aburre andar de un lado a otro en este charco de agua. T
puedes volar y eres hermosa, yo soy fea y solamente puedo nadar y
nadar. Dijo la ranita.-
Ranita, todos cumplimos un objetivo pero s te puedo ayudar a estar
ms feliz, te puedo prestar mis alas. Respondi la paloma.-
La ranita muy contenta se puso las alas e intent volar pero por ms que
trat no poda y cansada de intentar le devolvi las alas a la paloma
dicindole:
No me gusta volar, quisiera ser como una araa que teje bonitos
trajes.
Una araa que andaba cerca al escuchar le dijo:
Ten mi hilo, recuerda que todos cumplimos un objetivo pero si te hace
feliz te lo presto.
La ranita coloc el hilo en su espalda y por ms que intentaba tejer solo
se enredaba y se enredaba.
Como la ranita andaba ocupada tratando de ser quien no era nadie
observaba el charco de agua y Don Lagarto que ya tena muchos aos
y no vea bien cay al agua gritando.
Auxilio, ayuda, aydenme, no s nadar! Grit fuerte Don lagarto.-
La paloma no saba cmo ayudar solo volaba en crculos, la araa
intentaba ayudar con su red pero se desmoronaba al tocar el agua con
sus finos tejidos. La ranita de un gran salto cay al agua y sac a Don
Lagarto que ya casi no poda respirar. Todos los animales de la zona se
reunieron y aplaudieron y decan:
Ves ranita, cada cual tiene un objetivo para cumplir y nadar es el tuyo.
Ahora la ranita ya se senta orgullosa de nadar en el charco de agua,
siempre pendiente y cuidando a todos los que pasan por all, y en los
das de lluvia se le oa cantar: Crua, crua, crua, orgullosa de cumplir con
sus objetivos que la vida le dio.
FIN DE LA HISTORIA.