CONSTRUCCIN DE LA CONCIENCIA MORAL DE LA
PERSONA
La formacin de la conciencia moral tiene como meta la formacin de personas
autnomas que, al tiempo, sean profundamente solidarias. La formacin moral
es el elemento ms importante en la maduracin global de la persona y esto
supone una educacin moral para lo positivo y desde lo positivo que parte de la
confianza en el nio y el adolescente para que se sienten incondicionalmente
queridos y aceptados.
La moral est ntimamente relacionada con el modo de vivir y entender lo
humano. La moral no es un aadido, no cualquier planteamiento moral vale, del
enfoque adecuado de la educacin moral depende, en gran medida, la
realizacin personal y la justicia social.
1. CMO SE CONSTRUYE LA CONCIENCIA MORAL?
A travs de marcos ticos referenciales y la formacin de las identidades
Al ser humano le resulta imprescindible saber lo que objetivamente es bueno
y lo que es malo, aunque se trate de una certeza en el nivel abstracto y
necesite, posteriormente, ser aplicado al caso concreto.
En la sociedad, se trata de construir mnimos ticos para hacer posible una
convivencia humanizante; pero, para hacer posible el desarrollo pleno de la
persona, sta necesita de mximos ticos de referencia objetiva, que
necesariamente debern ser construidos y asumidos por la propia persona.
As, al hablar de la configuracin de referentes ticos aludimos al proceso
mediante el cual la persona va progresivamente construyendo certezas acerca
de lo ticamente bueno y lo malo, en cuanto van ms all de la mera
voluntad o sensibilidad propias, es decir, en cuanto no estn sometidos a la
pura arbitrariedad del sujeto. En trminos generales, hablamos de hacer
posible para el sujeto, la configuracin de un marco de referencia de la
objetividad tica.
En este proceso de construccin podemos apuntar algunas lneas de trabajo
necesarias para el desarrollo del sujeto tico:
a) Aprender a clarificar lo que cree, lo que siente, lo que puede.
El desarrollo de esta capacidad en la persona, se evitar en gran medida: la
confusin entre deber y sentimiento (con toda la carga de culpabilizaciones
no adecuadas que la persona psicolgicamente puede desarrollar), el
voluntarismo (con su secuela de frustracin) y, sobre todo, la sensacin de
un relativismo subjetivista que paraliza desde el punto de vista tico y que
termina generando des-moralizacin en el sujeto.
b) Aprender a no autojustificarse.
El ser humano normalmente necesita buscarle una justificacin plausible a
sus actos, tanto ante s mismo como ante los dems. El problema radica en
la objetividad y adecuacin a la realidad de esas justificaciones, es decir, en
que en realidad esos actos no sean justos (adecuados a la realidad) o que
esa justificacin no sea plausible. El coraje, implica, entre otros elementos,
el desarrollo de habilidades de autocrtica y de aceptacin de niveles de
incoherencia e inconsistencia de los propios actos.
c) Aprender a buscar la verdad.
Buscar la verdad exige decisin, coraje, as como tambin instrumentos y
habilidades que la hagan posible. Aprender a buscar la verdad supone el
desarrollo de la capacidad real de dilogo. La construccin de certezas slo
ser abierta en la medida en que dichas certezas puedan ser confrontadas
y sostenibles, a juicio del propio sujeto, ante otras posturas contradictorias
con la suya.
d) Aprender a discernir entre las diferentes guas de valor en una
sociedad plural.
La persona necesita aprender a calibrar las diferentes propuestas ticas
que recibe, a efectos de discernir cul o cules de esas guas de valor son
las que ms condicen con sus certezas fundamentales. Esto implicar que
la persona sea capaz de distinguirlas, que sea capaz de inferir los
elementos antropolgicos fundamentales que subyacen a cada una, y
finalmente, que sea capaz de proyectar sus resultados.
Para que el juicio tico pueda realizarse, la persona, adems de tener claros
los contenidos objetivos de referencia (normalmente abstractos y universales),
necesita del desarrollo de habilidades que le permitan llegar a una certeza
sobre cul es el mayor bien posible aqu y ahora.
Dado que ello no es posible mediante la mera aplicacin mecnica de certezas
abstractas a situaciones concretas, adems ser necesario capacitar a la
persona para que le sea posible:
a) Ubicar con claridad la situacin tica planteada.
b) Establecer los principios, criterios y valores morales en juego.
c) Establecer las circunstancias que condicionan.
d) Llegar a juicios ciertos en un tiempo razonable.
e) Aplicar el transar tico donde es necesario.
2. RELACIN ENTRE LA TICA DE LAS VIRTUDES Y LA
TICA DE LOS DEBERES
TICA DE LAS VIRTUDES
La tica de las virtudes, es la corriente de estudio de la moral que parte de
rasgos internos de la persona. La moral se basa ms en la forma en que los
dilemas morales son abordados que en el alcanzar o no una conclusin moral.
Tomemos ejemplos claros: Un consecuencialista puede argumentar que mentir
es malo debido a las consecuencias negativas producidas por mentira, a travs
de un consecuencialista podrn permitir que determinadas consecuencias
previsibles podran hacer aceptable mentir. Un deontlogo podra argumentar
que la mentira siempre es mala, independientemente de cualquier posible
"bien" que podra venir de la mentira. Un experto en tica de la virtud, sin
embargo, se centra menos en la mentira en un caso particular, y en lugar de
considerar la decisin de decir una mentira o no decir una mentira analiza el
carcter y la conducta moral. Como tal, la mentira se hara en una base caso
por caso, que se basa en factores tales como el beneficio personal, el beneficio
del grupo, y las intenciones (en cuanto a si son benvolos o malvolos).
En la Filosofa Occidental, la virtud es presente en la obra de Aristteles y hoy
en da los conceptos clave de la tradicin se derivan de la
antigua filosofa griega.
En Occidente la tica de la virtud fue el enfoque predominante de pensamiento
tico en los perodos antiguo y medieval. La tradicin de la tica de las virtudes
fue olvidada durante el perodo moderno, cuando el aristotelismo cay en
desgracia. La teora de la virtud volvi a la prominencia en
el pensamiento filosfico occidental en el siglo XX, y hoy es uno de los tres
enfoques dominantes a las teoras normativas (las otras dos deontologa (Kant)
y el consecuencialismo donde podramos incluir el Utilitarismo).
TICA DE LOS DEBERES
El sistema de los deberes ticos se funda en la organizacin de todo aquello
que es conducente a la existencia de los sujetos corpreos. La fortaleza sera,
segn esto, la principal virtud tica. Esta virtud tica suprema de la fortaleza (o
fuerza) del alma, se manifiesta como firmeza cuando la accin (o el deseo) de
cada individuo se esfuerza por conservar su ser (la firmeza impide considerar
como tica cualquier accin destinada a hacer de mi cuerpo lo que yo quiera,
limitando la posibilidad tica del suicidio), y se manifiesta como generosidad en
el momento en el cual cada individuo se esfuerza en ayudar a los dems. La
fortaleza no es, pues, simplemente egosmo o altruismo, porque la firmeza slo
es firmeza en tanto que es fortaleza, como slo en cuanto fortaleza es virtud la
generosidad. Una generosidad desligada de la fortaleza deja de ser tica y, aun
cuando pueda seguir siendo transcendental en el sentido moral, sin embargo,
puede llegar a ser mala (perversa, maligna) desde el punto de vista tico: las
virtudes ticas y las morales se relacionan entre s dialcticamente. La
generosidad ha de entenderse como una virtud slo cuando es eficaz. No ha
de entenderse slo como un impulso psicolgico, como una buena voluntad,
sino que busca el perfeccionamiento de un objetivo personal. Si se tuviera la
seguridad de que nuestras acciones generosas son intiles carecera de valor
tico realizarlas.
Las normas ticas tienen un campo virtual de radio mucho ms amplio
(extensionalmente hablando) que las normas morales: atraviesan las
barreras de clanes, naciones, Estados, partidos polticos y aun clases sociales;
su horizonte es la Humanidad, puesto que el individuo humano corpreo es
la figura ms universal del campo antropolgico. Las normas morales, en
cambio, tienen una universalidad distinta, pues las esferas en las que ellas
actan son mltiples y muchas veces contrapuestas entre s. Por ello, las
normas ticas son ms abstractas. Los llamados Derechos humanos,
podran verse principalmente (salvo el punto 3 del artculo 16, que se refiere a
la familia) como un reconocimiento y una garanta de las normas ticas en la
medida en que ellas estn amenazadas precisamente por normas
morales (ligadas a los derechos de los pueblos). Sin embargo sera excesivo
afirmar que las normas ticas son anteriores y, por decirlo as, a priori respecto
de las situaciones histricas y sociales que vayan constituyndose, acaso de
modo meramente coyuntural. Y sera excesivo suponer que las normas ticas
se derivan de la misma condicin especfica (en el sentido mendeliano) de la
especie humana, por cuanto sabemos que los lmites de esta especie (tanto
filogenticos como ontogenticos) no estn dados de antemano, sino que van
establecindose, consolidndose y amplindose dialctica e histricamente, y
precisamente a travs, en parte, de las normas morales, en tanto normas
conjugadas con las normas ticas.