39 semanas y media.
Un embarazo suf
El nuevo libro de Marta (Marda) Herrero
Haca tiempo que un libro no me emocionaba tanto, es decir, que pona en movimiento mi
corazn, y entre otras muchas cosas por el fruto que adivino puede producir en muchos otros
corazones. Dice su esposo en el prlogo, que le dedica como homenaje de amor a su
bienamada, que nos da permiso para enamorarnos de su esposa, y yo no he podido resistirme.
Me he enamorado perdidamente de su amor a Dios, a la Verdad que se derrama entre sus
lneas, a la belleza que ese amor deja en las almas, ennoblecindolas.
Marda es esa conjuncin tan difcil de hallar en las personas que buscan realizar la dimensin
espiritual, es una dulce mixtura entre Mara, la contemplativa, la que aposentada a los pies de
Jess escuchaba las palabras del Maestro llevndose la mejor parte, y una Marta hacendosa,
que trajina entre pucheros y paales la enseanza recibida; ese amars al prjimo como a ti
misma en acciones y gestos cotidianos, la mstica de los pucheros, de los paales como le gusta
decir a su esposo.
39 semanas y media es el tiempo que dur el embarazo de su cuarto hijo y es tambin un libro
maestro, pues su pureza te desnuda como hacen los maestros cuando te miran a los ojos y te
permiten ver, por la gracia de su estado, el grado de tu honestidad, las intenciones profundas
que conducen tu vida, el grado de distancia con la coherencia que anhelas, el cmo hilas los
actos cotidianos, y te muestran de la mano el camino nuestro de cada da, te muestran la dureza
de tu corazn y el camino para disolverla.
Es un libro, por tanto, que mira de frente y te ve, pues la intimidad de Marda, de tan intima es
universal, y cuando habla de ella habla de mi, de ti, de nuestro grado de apertura y entrega a la
vida, a la Voluntad que sostiene la vida; de lo que an no se ha abierto a ese a amor que a ella le
sale a raudales como esposa y madre, y que es el fuego con el que cocina sus palabras, a fuego
lento, a frases cortas, precisas, algunas diamantinas. Su amor est acostado en cada una de sus
frases para acariciarte el corazn herido con su miel de enamorada.
Marda nos lleva de viaje, o mejor, nos hace hijos, nos permite ocupar el espacio privilegiado de
su vientre frtil, junto a la preciosa hija/o que se mueve en su interior mientras ella le escribe
sobre la vida y sobre la muerte, sobre el camino a Dios, sobre la espiritualidad, sobre la
maternidad, para esculpir con su literatura secretos en el alma de su hijo por venir y edificarle ya
desde el tero, la cueva consagrada a los milagros.
Y le escribe en un castellano tan bello, tan teresiano, que se adivina la alquimia y preez de su
Santa Teresa, de la que es hija, hija mestiza de cristiandad y sufismo, hanif, primordialidad
abrahmica, que cose en la invocacin de Dios la entrega absoluta como vitico. Y se ve el
aliento inspirador de esa otra madre universal, que sigue prodigndose en hijos y en fundaciones
cordiales, gracia a haber escrito sobre lo que merece ser vivido, lo nico realmente necesario.
Y en eso tambin se ve que es hija, pues Marda escribe sobre lo que nos pasa cuando se
despierta una sed de un no s qu. Y nos narra esa determinacin que le naci con esa sed y la
fecund de una bsqueda que le llev a los confines de su propio finisterre interior. Al que nos
aproxima con maestra literaria, con fulgores de contemplativa que funda claustros para la
adoracin mientras cambia los paales, mesa el cabello de sus hijos, enferma y se trasciende,
permitindonos asomarnos, gracias a su potica, a esa admiracin que suscita lo esencial, lo
originario, a lo que canta en cada uno de sus gestos cotidianos, en cada una de sus sobrias
frases, sobrias, pero llenas de ebriedad, que en su Taberna sirven buen vino.
Algunas de sus palabras son semillas milagrosas, dan fruto en el mismo instante que el corazn
las reconoce como verdades universales. Tienen el fulgor instantneo de un haiku, que lo hace
todo sencillamente y cotidiamente sagrado, y la intimidad del que todo lo espera de Dios.
Este libro es un faro en la niebla, esa que opaca a muchas mujeres jvenes que no saben si criar
o no criar milagros en su interior. Es un invitar a la maternidad para, como dice ella, asomar a
los hijos a la eternidad. Es un canto al amor a la vida que los hijos vehiculan, pero es sobre todo
un canto de Amor a Dios y al maestro que gua por los senderos. Es el canto de una mstica
contempornea que da respuestas a muchas de las incgnitas del caminante, pues su
honestidad y belleza prean de luz.
Marda realmente escribe sobre algo que merece la pena ser vivido: el encuentro con lo que
realmente somos. Todo su Doctorado en Literatura, su especializacin en literatura mstica, su
Magster en Ciencias de las Religiones, su maternidad, su compromiso con crear una familia
bajo la supervisin de la divinidad y la bendicin de su maestro desembocan como ros en este
libro ocenico, en el que se puede nadar con la misma sencillez con la que se ha escrito, desde
la simplicidad de una sabidura integrada en lo cotidiano, entre paales y pucheros encontr
Marda su vocacin de Amor y en un gesto literario y generoso nos hace esta ofrenda, a sus
hermanos.
Gracias.